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• Estefania Sandoval

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La lluvia sabe porque, es un libro escrito por la autora ecuatoriana Maria Fernanda Heredia publicado por Norma en el año 2013. Esta historia incluye situaciones que pasan actualmente como las crisis personales, baja autoestima, bullying y muchos de los problemas que sufren los jóvenes a diario. Todo comienza con la historia de Antonio que sufre la ausencia de su madre desde los 12 años que viaja a España para encontrar un trabajo estable que le ayudara a enviar dinero a su hijo y comienza a vivir en casa de su tía con su primo y su abusivo esposo que lo agrede a diario. Norberto, su tío, lo maltrata con golpes e insultos para provocarlo a que se vaya, porque él no puede botarlo al saber que la madre de Antonio envía una mensualidad que después él comienza aprovecharse y utilizarla para cosas innecesarias. Poco a poco su vida comienza a parecerle más difícil, la ausencia de su madre y los abusos de su tío hacen un vacío en el que parece que lo hunde. Un día de camino a la casa, su patineta rueda lejos y es destruida además que termina cayendo al lodo, para acortar su viaje y no terminar más empapado por la lluvia, sube a un autobús directo a su casa y ahí es cuando la ve. Lucía se encontraba en una pijamada con sus compañeras sin saber que ese sería el final de todo, ellas se encontraban en la casa de una de sus compañeras en la cual sus padres habían salido a un compromiso, tenían una botella de alcohol y cada una se dedicó a hacer preguntas y contar secretos. Cuando la pijamada estaba llegando a su fin y cada una se dirigía a cambiarse para ir a dormir, Lucia entra al baño pero sus amigas abren la puerta en el momento en el que ella se cambiaba y sin previo aviso toman una foto que entre mano y mano se envió con el destinario del chico más guapo del colegio, Álvaro. Entre disculpas de sus amigas se fue de ahí, y después de un largo día encerrada en su cuarto sin saber que hacer asiste al siguiente día a clases esperando que el chico no haya visto el mensaje o que simplemente borrara la foto pero nada es como parece. Su hermana le da ánimos al entrar pero apenas toca un pie dentro de la escuela, las miradas se fijan en ella y se hace la principal burla del lugar. Lucia comienza a querer desaparecer a lo largo del día y nada cambia después porque esperando que las autoridades hagan algo se ve encerrada cuando la directora al verse amenazada por una demanda del ministerio por falta de prevención a esta clase de acoso, decide que la

historia de Lucia seria omitida y agregarían una en la que la culpara a ella misma.

La directora les hizo creer a los padres de Lucia que ella misma había provocado todo ya que la foto fue enviada desde su celular, la obligaron a escribir una carta de disculpas hacia la escuela y a Álvaro que según ellos era el inocente en la historia. Harta de que todos la mirasen y hablaran de ella, entra a un taller de pulseras hippies donde la jefa del lugar era la maestra del taller, así que cada día al salir de la escuela se dirigía hacia a allá sabiendo que su maestra, Delfina, no hablaría ni le preguntaría nada. Antonio después de haberle dado un susto a Lucia por seguirla, se vuelve a casa esperanzado teniendo en mente que ella sería como una salvación para él y lo sabe una vez que su tío comienza a provocarlo más haciendo que limpiara, ordenara o lavara lo que él quiera en ese momento pero Antonio no lo pone excusas y lo hace aunque su primo lo ayuda al ver que ni su madre acude para ayudar a su sobrino ya que está demasiado hipnotizada en su esposo que permite que haga lo que quiera y manteniéndole con el dinero que ella gana. Su primo al verlo ya varios días así lo reta a tomarle una foto a Lucia, ese día sube al bus después de una discusión con su tía y la ve ahí, intenta tomarla la foto pero no sale como debe. Antonio decidido al ver a donde se dirigía, la sigue hasta el taller donde ella acude en las tardes. Delfina lo acepta en su taller al ver sus intenciones y ver una mirada de soledad en su rostro por lo que cuando comienza ve a la única alumna que estaba ahí, Lucia, pero ella no da ni esfuerzos por verlo o darle una bienvenida. Los días transcurren y Lucia sigue recibiendo insultos y cartas de odio porque nadie cree su versión ni siquiera sus amigas que estuvieron ese día con ella. Así que un día saliendo de clases se encuentra con Álvaro y sus amigos, ellos le proponen que la defenderían y la ayudarían a que termine todas las bromas si ella iba a sus casa y se disponía a pasar un buen rato con ellos, que lo llame cuando tenga su respuesta. Aunque Lucia lo piensa, se niega pero Álvaro sin rendirse busca la forma que ella acepte y comienza a molestar a su hermana que es lo último que tiene

y la ama demasiado como para verla sufrir por ella, así que al último termina aceptando la propuesta de él. Antonio después de un tiempo de asistir al taller se sentía cómodo y feliz por estar cerca de Lucia aunque ella no le hable, ella era su forma de no derrumbarse, como un salvavidas. Su tío había aumentado su tormento, le pide que le lave el carro pero como Antonio debía asistir al taller se niega, discuten y su primo para tratar de ayudar interviene defendiendo a Antonio pero en un momento de impulsividad Norberto lo golpea y Antonio al ver que la única persona que amaba golpeada por ese hombre, se enoja y le devuelve el golpe mientras que llega su tía y en el ataque de enojo, lo bota de la casa. El mismo dia, Antonio y Lucia llegan tarde al taller cuando Delfina estaba a punto de cerrarlo por la lluvia, aun asi lo abre y comienzan con la rutina pero después de un tiempo se dan cuenta que se encuentran atrapados por la tormenta que inundó toda la calle de afuera y además corta la electricidad. Esa noche los tres se ven afectados y Antonio cuenta la historia de cómo se ha quedado en la calle por culpa de su tío, Delfina le da la idea de disculparse aunque no quiera para que no se quede solo pero Lucia se sobresalta y le dice que pedir perdón a esa clase de personas es lo peor que puede hacer. Delfina también cuenta su historia de cómo su padre había sufrido de falta de memoria y que un día, ella o la persona que lo cuidaba dejo abierta la puerta y él se fue sin aparecerse nuevamente, ella pinto su casa de colores que él pueda reconocer y comenzó a vestir y usar pulseras que se la puedan resaltar y hacer que él la vea y vuelva pero no sucedió, así que le propone a Antonio que él puede ir unos días con ella si desea. Cuando había pasado un poco más de la medianoche, Antonio comienza a pensar que al siguiente su vida él no sabría qué pasaría con su vida pero que lo que si quería era no irse de ese lugar sin decirle a Lucia lo que sentía así que va en busca de ella y le explica como ella sin darse cuenta de nada había salvado la vida de Antonio dándole fuerzas pero ella no entiende nada ya que su vida en ese momento era un desastre. Antes de que los rayos de sol aparecieran, Antonio lo vuelve a intentar y esta vez consigue que se besen. Al siguiente día de la tormenta, Delfina se presenta en la casa de Álvaro con una carta mientras Lucia permanecía en el carro escondida, en la

carta estaba lo que la psicóloga del colegio le había pedido a Lucia, que explique cómo se sentía dentro de su hogar, ella lo hace orgullosamente diciendo que en su vida no le faltaba nada y que era feliz, dentro también estaban las copias de los mensajes de Álvaro y advirtiendo que si el colegio no hacía nada el Ministerio lo haría porque también había sido entregado una al supervisor de educación y a la directora. Después de tanto tiempo, Antonio hace una video llamada con su madre, le comenta que su tía lo ha botado de la casa y las razones por la que él tampoco desea ir allí más, que se quedaría unos días con Delfina. Su madre preocupada le promete que ese día mismo viajaría y lo volvería para vivir con él. Así Lucia y Antonio terminan la tormenta que había en sus vidas, y juntando a dos personas de gran corazón.