La ilustración y el mundo contemporáneo

Claves de la cultura actual Belén Loaiza Ruiz Semestre 2019-1 La ilustración y el mundo contemporáneo: ¿es necesaria un

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Claves de la cultura actual Belén Loaiza Ruiz Semestre 2019-1

La ilustración y el mundo contemporáneo: ¿es necesaria una redefinición? La Ilustración fue un movimiento cultural e intelectual originado en Europa en el siglo XVIII y, según algunos autores, este habría terminado en el siglo XIX. Y aunque el movimiento original como tal haya existido durante un siglo, hasta el día de hoy su espíritu constituye “el vector clave de Occidente” (Mayos, 2007, p. 13), por lo que sus principios pueden ser vistos en la sociedad actual. Kant escribió en 1784 que no vivíamos en una época ilustrada, sino en una época de ilustración, donde existen los medios, y menos obstáculos, para que cada ser humano trabaje hacia el fin de convertirse en ilustrado (Kant, 1986). En el siglo XXI creo que esto aún es cierto. No obstante, la sociedad ilustrada a la que aspiramos no es la misma que Kant dilucidaba. A lo largo de este ensayo intentaré demostrar que es necesario partir del escenario social actual y los principios esenciales de la Ilustración para identificar la sociedad ilustrada a la que buscamos llegar, una que difiere de lo que los primeros ilustrados pensaban. La Ilustración sigue siendo un desafio pero no sólo a la realización de un proyecto (ilustrado) ya encontrado sino a la propia definición de lo que sea realmente Ilustración (…) Estamos pues, al parecer, ante la necesidad no sólo de llevar a la práctica el proyecto ilustrado (que era la preocupación de Kant) sino de definirlo de nuevo (preocupación de Rosenzweig) (Reyes Mate, 1999, p. 501) Entonces tenemos que preguntarnos, ¿qué es la ilustración?. Y esta pregunta surge por la diferencia entre los ideales que el movimiento propagaba y su limitada aplicación.

La ilustración y sus ilustrados hablaban de la “libertad, de la emancipación, de la igualdad y la fraternidad” (Calfa Santos, 2005, p. 45). Estos ideales son fundamentales al momento de buscar definir nuevamente lo que una sociedad ilustrada significará y la manera en que nos enrrumbaremos hacia ella en nuestra época de ilustración. José Manuel Romero (2008) escribió sobre las principales críticas que la Ilustración ha recibido como movimiento histórico. A partir de ellas y de los principios de la Ilustración se analizará el panorama actual y el espírito ilustrado en este. El progreso y la Ilustración son dos conceptos que han ido, para muchos, de la mano. Nietzche (1997) afrontó esta asociación cuando explicó que, con la Ilustración: Los

hombres

pueden

decidir

conscientemente

seguir desarrollándose hacia una nueva cultura, mientras que antes se desarrollaban inconsciente y contingentemente: ahora pueden crear mejores condiciones

para

el

nacimiento

de

las

personas,

su alimentación, educación, instrucción, administrar económicamente la tierra en su globalidad, sopesar y engastar entre sí las fuerzas de los hombres en general. (…) Quiero decir: es precipitado y casi sin sentido creer que el progreso debe tener lugar necesariamente; pero ¿cómo podría negarse que es posible? (p. 57)

En el mundo contemporáneo, las mejoras en los ámbitos de los que habla Nietzche han sido posibles gracias a una revolución tecnológica que llegó de sorpresa a todos los ámbitos imaginados por el hombre y creó más: medicina, biotecnología, comunicación, periodismo digital, etc. Es evidente que el “progreso” y su posibilidad no pueden negarse. Al igual que decía Kant, ahora tenemos los medios para convertirnos en una sociedad ilustrada. El acceso a la información es cada vez más fácil, al menos en Occidente, haciendo que el ser humano pueda investigar y adquirir conocimiento con un par de “clics”. La gran importancia de internet se puede notar incluso al hablar de derechos humanos. En un evento nombrado: “¿Quién debería gobernar el Internet?”, Laura DeNardis, profesora de la Universidad Americana, dijo: “ahora, tener ciertas herramientas tecnológicas es esencial para tener libertad de expresión” (Marks, 2011). Las redes sociales se han convertido en una plataforma importante para la comunicación global y sus diversos colectivos sociales. Y aquí es donde entra otro factor importante para la redefinición de una nueva época ilustrada. La actualización de la semilla liberadora de la Ilustración exige hacerse cargo del sufrimiento de las víctimas del pasado, avasalladas por una realidad que

ha acabado imponiéndose como la única posible. Los proyectos y movimientos en los que puede rastrearse hoy una continuación del núcleo normativo de la Ilustración consiguen

impulsar

su acción transformadora concibiéndolas en

el

su crítica y marco

de

una

peculiar constelación con proyectos análogos del pasado que fueron derrotados y con cuyo anhelo y pretensión de emancipación tratan de engarzar su propia actividad en el presente (Romero Cuevas, 2008, p. 165).

Esas víctimas de las que habla Romero Cuevas son aquellas que, aunque la Ilustración buscaba igualdad y fraternidad, fueron dejadas de lado en la declaración de derechos. Irónicamente, es el espíritu de la ilustración, el que los ha movido a buscar esa “emancipación” del sistema, impulsando movimientos que buscan transformar al mundo contemporáneo. Hay algunos movimientos más antiguos que otros, sin embargo, todos son herencia, directa o indirecta, de la ilustración: los colectivos feministas, LGBTIQ+ e incluso los ecologistas. Si, como decía Ernst Cassirer (1995), “la ilustración no quiere detenerse en la mera consideración del derecho histórico, sino que vuelve, con insistencia, al derecho que ha nacido con nosotros” (p. 132), entonces, en el mundo contemporáneo solo basta con mirar a un lado para ver a todas esas personas que buscan establecer verdaderamente en la actualidad lo promulgado por la ilustración hace siglos. Otro punto ciego de la primera ilustración fue la naturaleza. La Ilustración pareció considerar a la naturaleza como un simple instrumento para el hombre, en lugar de un ente en sí mismo (Romero Cuevas, 2008). En la contemporaneidad nos encontramos ante una gran problemática: para que la humanidad siga existiendo y pueda siquiera proponerse ser ilustrada, se necesita que “los ecosistemas naturales que se conservan mantengan su existencia del modo menos dañado posible” (Romero Cuevas, 2008, p. 166) Los movimientos ecologistas han hecho un gran trabajo en intentar concientizar a la comunidad global sobre este nuevo problema del mundo contemporáneo, el cambio climático. Hay personas como Wangari Maathai o Greta Thunberg que han tomado conciencia y trabajan día a día por encontrar soluciones. Incluso hay Estados, como el ecuatoriano, que han reconocido a la naturaleza como un ente y le han otorgado derechos. No obstante, muchos actores de la sociedad, desde líderes mundiales hasta civiles, no son conscientes de la problemática actual.

Estos son solo algunos de los elementos a tomar en cuenta al hablar del rumbo que debe tomar la ilustración, se podría hablar también de la necesidad de una ilustración multicultural y descentralizada, verdaderamente universal. Es necesario plantear que, aunque con incoherencias, la primera ilustración abrió un camino del que no volveremos, por lo que es justo repensarla desde su esencia, pues “las Luces solo se curan con más Luces” (Amorós, 2004, p. 67). En conclusión, la ilustración debe ser autocrítica y redefinirse en función de los avances de la humanidad como sociedad, haciendo justicia a su esencia. Entonces no solo hablamos de una redefinición actual de lo que es la ilustración, sino también de una multiplicidad de ilustraciones a lo largo del tiempo. Y esto nos lleva a preguntarnos, ¿es posible llegar a convertirnos en una sociedad ilustrada? ¿O es algo en lo que la humanidad estará en infinita búsqueda?

Bibliografía Amorós, C. (2004). Por una ilustración multicultural. Quaderns de filosofia i ciéncia(34), 67-79. Calfa Santos, P. (2005). El discurso de la ilustración: ¿el fracaso de la libertad? Universidad de Chile, Departamento de Filosofía. Santiago: Facultad de Filosofía y Humanidades. Cassirer, E. (1995). Filosofía de la Ilustración (3ª edición ed.). (E. Ímaz, Trad.) América: Fondo de Cultura Económica. Executive Board of the European Forum Alpbach. (octubre de 2015). An Introduction to New Enlightenment. Recuperado el junio de 2019, de European Forum Alpbach: https://www.alpbach.org/en/forum2016/programme-2016/new-enlightenmentan-introduction-by-the-presidents-of-the-european-forum-alpbach/ Kant, I. (1986). ¿Qué es la ilustración? Revista Colombiana de Psicología(14-17), 7-10. Marks, J. (4 de noviembre de 2011). The Internet as Enlightenment 2.0. Nextgov. Nietzsche, F. (1997). Humano, demasiado humano I (Vol. I). Madrid: Akal.Mayos, G. (2007). La Ilustración (1ª edición ed.). Barcelona, España: UOC. Pérez Cantó, P., & Mó Romero, E. (enero-junio de 2005). Las mujeres en los espacios ilustrados. Signos Históricos(13), 43-69. Reyes Mate, M. (1999). Ilustraciones y judaísmo. EnraHonar(Extraordinari), 501-504. Romero Cuevas, J. M. (julio-diciembre de 2008). ¿Qué queda de la Ilustración? Apuntes para un debate. ISEGORÍA(39), 153-169. Silva, R. (julio-diciembre de 2016). La Ilustración y por qué sigue siendo importante para nosotros [The Enlightenment, 2013]. Fronteras de la Historia, 21(2), 197-202.