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• Kriss Galvez Rodriguez

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FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA INDUSTRIAL

DOCENTE

:

Roncal Caldas Karina

CURSO

:

Redacción Universitaria

TEMA

:

La eutanasia ¿derecho a morir o deber a vivir?

INTEGRANTES : Aranda Achic Helena Gálvez Rodríguez Kriss

Giraldo Mota Estefany Sulca Loli Brian

Huaraz, Perú 2013

LA EUTANASIA ¿DERECHO A MORIR O DEBER A VIVIR?

En los últimos años ha existido un considerable debate acerca de la moralidad de permitir la eutanasia activa voluntaria y el suicidio asistido para enfermos terminales. Actualmente existe una tendencia en las revistas científicas a favor de aceptar la moralidad de la eutanasia en un esfuerzo de conquistar el consenso público para su legalización. De hecho, en países como Holanda la eutanasia ha sido descriminalizada desde hace tiempo; se han presentado leyes para su descriminalización en Australia y en los Estados Unidos en el estado de Oregón, y es motivo de debate en varios parlamentos a nivel mundial. La palabra eutanasia deriva del griego euzanasía, que significa ¨buen morir¨. Es definido como la acción o inacción hecha para evitar sufrimientos a personas próximas a su muerte, acelerándola ya sea a sabiendas de la persona o sin su aprobación. Se puede considerar también como el hecho de morir sin experimentar dolor. Desde nuestro punto de vista la eutanasia debe ser aplicada a los pacientes interesados que cumplan unos requisitos especificados legalmente; así como de la legalidad y transparencia de los procedimientos. Además esto facilita una muerte verdaderamente digna lo más lúcida posible, con el menor dolor posible, sin violentar la naturaleza de las cosas. Es falso que la Iglesia católica defienda el furor médico. Lo que defiende es precisamente el derecho a morir con dignidad. Y bendice a cuantos de una manera u otra procuran atenuar el dolor, especialmente el de los enfermos terminales. "Tengo derecho a vivir, pero no se me puede obligar a vivir." Sin embargo, no es mediante el asesinato o el suicidio asistido que se ayuda a las personas a morir dignamente: la muerte verdaderamente digna, la proporcionan sin duda, quienes se acercan al anciano o al enfermo terminal dispuestos a padecer con él, quienes solidariamente se entregan a su cuidado y atención, quienes alivian sus dolores físicos y morales. "Mi vida es mía: nadie puede decirme lo que tengo que hacer con ella." Nosotros concluimos, que la eutanasia debe ser asistida a pacientes con enfermedades terminales, para así evitar el dolor y sufrimiento en los mismos. Así como también podemos decir que esto no se debe aplicar en aquellas personas que aun puedan ser tratadas o tengan alguna esperanza de vida.