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• Cristóbal Correa Rondán

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JESUS MAESTRO POR EXCELENCIA Lucas 4:15 15

Y enseñaba en las sinagogas de ellos, y era glorificado por todos.

Lucas 4:32 32

Y se admiraban de su doctrina, porque su palabra era con autoridad.(K)

Mateo 7:28-29 28

Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; 29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas

Vemos que Jesús hablaba con autoridad porque enseñaba y hacía. Para muchos es fácil enseñar, pero es difícil enseñar y vivir de acuerdo a lo que enseña. Hoy en día está de moda que el empresario o el jefe diga: “no me importa lo que haga en su vida privada, lo que importa es su trabajo aquí, su productividad”. Como cristianos sabemos que no es así, porque el no vivir como enseñamos nos resta autoridad e influencia sobre aquellas personas que estamos formando. Nuestros alumnos tienen dos lugares donde aprenden con mayor énfasis: La familia y la escuela, son los dos lugares donde están más tiempo. Allí desarrollan sus relaciones interpersonales, aprenden y practican sus valores, allí desarrollan el respeto hacia los adultos, pero sobre todo aprenden a amar el conocimiento y su búsqueda a través de la investigación. Toda esa suma de experiencias, deben llevar a los alumnos a romper barreras del descuido y negligencia, barreras de prejuicios, barreras de “no puedo”, barreras de frustración y pocos deseos de vivir, barreras de violencia y desamor. Tiene sentido entonces cuando Jesús dijo en Juan 8:32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

La palabra “verdad” viene del griego alétheia, que significa algo correcto, sincero, real, opuesto a la ilusión o mentira. Implica preparar a una persona para que esté libre del fingimiento y el engaño.

“Cuándo un maestro enseña con la autoridad de la verdad, está preparando a un hombre y mujer para la vida” Pero para ello se necesita de maestros y maestras que reconozcan que el don que tienen, viene de parte de Dios, personalizado en Jesús, el maestro por excelencia. Esto implica conocer a Jesús, NO conocer de Jesús, conocer a Jesús, experimentando una comunión constante con Él y esta práctica nos llevará a vivir como Él. Las convicciones de Jesús, estaban relacionada con sus compromisos. Sus actos demostraban sus palabras. Por eso el ser maestro es un privilegio que Dios delega a personas especiales.

El trabajo del maestro no es aislado, ya que la escuela refuerza los valores que se enseñan en casa. Por eso los padres deben trabajar en colaboración con los maestros. Muchas veces los padres, desvalorizamos el trabajo del maestro, cuando hablamos mal de él o ella. Comentarios como: “ese profesor no sabe lo que enseña”, “esa maestra es una torpe, bruja, etc”. Son calificativos que los padres podrían expresar de manera suelta y casual frente a los hijos, sin embargo no saben que están enseñando a faltar el respeto a la autoridad. No digo que no haya ciertos malestares en los padres, pero todo tiene su lugar y su tiempo

Nuestros hijos nos escuchan y aprenden de nosotros, los padres, los valores importantes de la vida. Por eso si le restamos autoridad al maestro, ¿como piensa usted que nuestro hijo o hija va a estar dispuesto a escucharlo y menos aprender de él?. Por eso los padres deben de colaborar, con los maestros y los planes curriculares planteados que se han planificado lograr. Es muy distinto reclamar por algo que salió mal, que colaborar para que la siguiente vez salga mejor, ¿Porqué?, porque nuestros hijos nos están viendo. Si nos enfocamos en lo negativo y en lo que salió mal, los vamos a volver pesimistas, con miedo y fracasados; pero si ellos nos ven colaboradores, entusiastas, proactivos, de seguro tendremos hijos potencialmente activos y con ganas de colaborar. Tendremos hijos libres de temores para emprender algo. El colegio nos une padres. En el colegio socializan padres, hijos y maestros, ese es un valor cristiano. La unidad. En Salmos 133, Dios nos da una promesa para los que viven en UNIDAD. !!Mirad cuán bueno y cuán delicioso es Habitar los hermanos juntos en armonía! 2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, El cual desciende sobre la barba, La barba de Aarón, Y baja hasta el borde de sus vestiduras; 3 Como el rocío de Hermón, Que desciende sobre los montes de Sion; Porque allí envía Jehová bendición, Y vida eterna

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Dios bendice la unidad, y por eso nos da la oportunidad de trabajar unidos. Queridos padres y maestros. El mensaje de Jesús, como maestro por excelencia, no era para que las personas adquieran sólo conocimientos, sino era para cambios de comportamiento, cambios de formas de pensar y actuar, tenemos la historia del buen Samaritano, en el que enseña la correcta autoridad a través del amor (el que usó misericordia hacia él), el mismo Jesús es una historia de amor. Por lo tanto el objetivo de esta institución educativa, será logrado cuando sus alumnos logren tener el conocimiento necesario, vivan de acuerdo a lo que han aprendido y cumplan el propósito para el cual han sido creados por Dios; y en esta tarea colaboramos TODOS. Sólo cuando trabajamos con unidad, veremos la bendición de ver a nuestros hijos realizados. Dios los bendiga