Jacinta Peralta

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ANÁLISIS LITERARIO: JACINTA PERALTA Ramón Amaya Amador

Agradecimientos A Dios porque me da la fortaleza y el espíritu de seguir adelante sin desfallecer a pesar de todos los tropiezos y dificultades que he enfrentado y he tenido.

A mis padres por apoyarme, brindarme su cariño y motivarme siempre a luchar por mis ideales, orientándome siempre a vivir plenamente y bajo el calor de los principios y valores humanos.

A nuestro director, porque su paciencia, acompañamiento, asesoría y consejos, me permiten desarrollar este trabajo y porque su calidad humana y experiencia nos transmitieron la importancia y del ser un educador.

Análisis Literario de la Obra Jacinta Peralta Autor: Ramón Amaya Amador Bibliografía: Ramón Amaya Amador nació en el municipio de Olanchito, Yoro, el 29 de abril de 1916, siendo sus padres Isabel Amaya y Guillermo R. Amador. Falleciendo trágicamente en Checoslovaquia en 1966, dejando a su paso una estela de obras publicadas e inéditas. Después de trabajar como peón en los campos bananeros de la costa norte inició su carrera de cuentista y su narración “La nochebuena del campeño Juan Blas” salió a luz pública en el número 15 de la revista ANC, órgano de la Asociación Nacional de Cronistas, editada en Tegucigalpa y correspondiente al 31 de diciembre de 1939. Ramón Amaya Amador, narrador y periodista, es uno de los más prolíficos escritores del país y quien tiene más obras publicadas: Prisión Verde, Amanecer, El Señor de la Sierra, Los brujos de Ilamatepeque, Constructores, Destacamento Rojo, Operación Gorila, Cipotes, Con la misma herradura, Bajo el signo de la paz, El camino de mayo, Jacinta Peralta, Cuentos Completos y Biografía de un machete permaneciendo inéditos casi veinte libros más. Ramón Amaya Amador inició su vida periodística en 1941 como redactor, primero, y como jefe de redacción, después, del periódico El Atlántico, de La Ceiba, fundado y dirigido por Ángel Moya Posas. Posteriormente, el 8 de octubre de 1943, Ramón Amaya Amador fundó en Olanchito, con Dionisio Romero Narváez, el semanario Alerta, contando con la valiosa colaboración de su compañero Pablo Magín Romero.

El escritor abandonó su patria en 1944 debido a la persecusión del cariato, radicándose en Guatemala, en donde trabajó como editorialista de Nuestro Diario, durante el régimen democrático del doctor Juan José Arévalo, entregando también sus colaboraciones al Diario de Centro América, El Popular Progresista y Mediodía. A la caída del gobierno de Jacobo Arbenz Guzmán, nuestro compatriota se asiló en la sede de la Embajada Argentina, viajando a aquella nación del sur. En Buenos Aires laboró en la editorial “Ariel” y en Sarmiento, un periódico de educación popular, editado en la ciudad de Córdoba. El 19 de mayo de 1957, Ramón Amaya Amador retornó a Honduras, acompañado de su esposa Regina Arminda Funes, originaria de Córdoba, Argentina; en ese año ingresó a la redacción del diario El Cronista, de Alejandro Valladares, y fundó en Tegucigalpa, con Luis Manuel Zúniga, la revista Vistazo. El Círculo Literario Hondureño le rindió un homenaje en el Paraninfo de la Universidad Nacional Autónoma en Tegucigalpa el 11 de noviembre de 1958, interviniendo en el acto el rector

Lisandro

Gálvez

y los

estudiantes

universitarios Rafael Leiva Vivas, J. Delmer Urbizo y Oscar Acosta. En esa oportunidad, Ramón Amaya Amador leyó un extenso discurso de agradecimiento en el que afirmaba que era la primera vez que en su patria recibía una honrosa distinción por sus trabajos en las letras y en la cultura. Este documento puede considerarse como su testamento literario. El 19 de abril de 1959 abandonó Tegucigalpa junto a su esposa Arminda y sus pequeños hijos: Aixa Ixchel y Carlos Raúl, para radicarse en Praga, Checoslovaquia, integrando la plana de redacción de la revista Problemas de la Paz y el Socialismo.

El 24 de noviembre de 1966, en las cercanías de Bratislava, se accidentó el avión soviético Ilushyn-18, de la línea aérea búlgara Tabso, pereciendo todos sus ocupantes, entre ellos Ramón Amaya Amador y tres compañeros de trabajo en la revista que hemos mencionado: el brasileño Pedro Motta Lima, el argentino Alberto Ferrari y el japonés Sigho Kadzito. Once años después y tras arduas gestiones iniciadas por el poeta hondureño Oscar Acosta (en ese entonces Embajador de Honduras en España) y que duraron cuatro años, se logró la repatriación de los restos mortales de Ramón Amaya Amador los que fueron enviados de Checoslovaquia a Madrid y luego trasladados a Tegucigalpa en septiembre de 1977, permaneciendo la urna con las cenizas de Amaya Amador en la Sección Colección Hondureña de la Biblioteca de la UNAH. La comisión encargada del traslado estaba integrada por Oscar Acosta; Rigoberto Paredes, Jefe del Departamento de Letras y Lenguas de la Universidad Nacional de Autónoma de Honduras; Héctor Hernández, Presidente del Sindicato de Trabajadores de la UNAH; Alejandro Gutiérrez, Secretario General de la Federación de Estudiantes Universitarios de Honduras, y Livio Ramírez Lozano, Agregado Cultural de la Embajada de Honduras en Madrid. Sin embargo, la repatriación de los restos no impidió que durante casi una década más, sus obras fueran perseguidas. Debieron transcurrir otros catorce años para que el archivo principal con las obras inéditas de Ramón Amaya Amador escritas en su largo exilio pudiera regresar a Honduras. En abril de 1991, en un acto solemne en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el Presidente de la República, Lic. Rafaél Leonardo Callejas, recibió a nombre del pueblo de Honduras, más de veinte títulos inéditos que fueron repatriados desde la Casa de las Américas, La Habana, Cuba a donde fueron llevados desde Praga, Checoslovaquia.

Esta vez las gestiones iniciadas por Carlos Amaya Fúnez, hijo del escritor, fueron respaldadas por una comisión integrada por Oswaldo Martínez y Neptalí Orellana de Radio Progreso, Juan Ramón Durán, Director de la Escuela de Periodismo de la UNAH, David Romero de Diario Tiempo, Adelma Argueta, Diario La Prensa y el Dr. Víctor Ramos; quienes lograron el apoyo del gobierno de la República para agilizar y facilitar el traslado de las obras. Ocho años después, y treinta y dos después de muerto, su pueblo y su gente se movilizaron para llevar a su definitiva morada las cenizas del notable escritor de Olanchito. Una comisión de olanchitos presidida por el Prof. Esaú Juárez González e integrada por el Prof. Fabio Bernardino Cárcamo, Director de la Casa de la Cultura de Olanchito, Juan Carlos Medina, Vicepresidente del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Standard Fruit Company; José Luis Bardales Cano; Rony Javier Cruz; Gustavo Sosa Martínez; Fernando Mac Lean; Geovana Spears; Santiago Manzanares; Raúl Cortes y Eduardo Manuel Cruz Martínez; organizó el retorno que tuvo lugar el 19 de mayo de 1999. Desde 1966 se ha escrito mucho sobre la vida y obra de Ramón Amaya Amador, entre los que podemos mencionar a Dionisio Romero Narváez, el Prólogo de Longino Becerra aparecido en la 2ª edición de Prisión Verde, el ensayo biográfico de Max Sorto Batres, publicado por el Ministerio de Cultura y Turismo en 1990, y la extensa y documentada biografía realizada por su paisano Juan Ramón Martínez, que apareció bajo el sello de la Editorial Universitaria de la UNAH en 1995. Obras del Autor: 

Prisión Verde (1945)



Amanecer (1947)



El indio Sánchez (1948)



Bajo el signo de la Paz (1953)



Constructures (1957)



El señor de la sierra (1957)



Los brujos de Ilamatepeque (1958)



Memorias de un canalla (1958)



Biografía de un machete (1959)



Destacamento rojo (1960)



El camino de mayo (1963)



Cipotes (1963)



Con la misma herradura (1963)



Jacinta Peralta (1964)



Operación gorila (1965)



Morazaneida (1966) Hasta ahora solo un volumen de cinco editado



Los rebeldes de la villa de San Miguel 1964-1966

Inéditos 

La molienda (1944)



La india del amor derrotado (1955)



Fronteras de caoba (1956)



Memorias de un canalla (1959)



Buscadores de botijas (1961)



Un aprendiz de mesías (1961)



Tierras bravas del coyol o cinchonero (1962)



El hombre embotellado (1965)



Tierra santa (1965)



Morazaneida (1966) Hasta ahora solo un volumen de cinco editado 

El Sombrero de Junco



La Pa y la Sangre



Sombras de la Montaña



La Última Orden

Fondo o Contenido Ambiente: a) Objetivo-Real o Físico: “Allí está el cerro La Leona con su hermoso parque y las casas en su falda que parecen unas colocadas sobre otras y con un colorido sugestivo.”

b) Subjetivo o Sicológico: “En la pantalla de fuego, ahora fija, se mueven varias personas. Es una habitación-comedor y Jacinta reconoce el comedor de los Pacheco y reconoce también a toda la familia que se encuentra cenando y ella sirviendo como es la costumbre.”

c) Rural-Urbano, Rico-Pobre, Favorable-Hostil: 

Urbano:

“Llevó a madre e hija a un barrio nuevo, residencial, de casas hermosas, aisladas, con jardines en los amplios solares con rejas de hierro o de madera pintada.” 

Pobre:

“-A mi hermano mayor, el ‘chagüe’ que trabajaba en un cine, ya lo sacaron del trabajo y ahora no gana ni un cinco. Por eso, hay días negros, como dice mi mamá y hasta nos acostamos sin comer ni beber más que agua caliente de hojas de naranjo.” 

Hostil:

“Violentamente agredió a Jacinta con los puños haciéndola caer con un débil gemido sobre la suave alfombra, totalizando la acción soporífera del licor

Personajes dela Obra a) Principales: 

Jacinta Peralta



Jorge Pacheco



Consuelo (Hija de Jacinta)



Sebastiana Loria



Hipólito Riego

b) Personajes Secundarios: 

Plinio Rey



Josefina Díaz



Honorio Pacheco



Genaro Escudero



Elena (Compañera de El Palomar)

De Fondo o Ambiente: 

Las vendedoras del mercado.



Los vecinos de la cuartería.



Los presos de la penitenciaria.



Los clientes de El Mango Verde.



Los clientes de El Palomar.

Descripción de Jacinta Peralta: Prosopografía: “Se fija bien en su cuerpo. Nota cambios. Su talle ha desmejorado pero sus senos están más altos, duros ¡y que cosa! vierten leche manchándole el corpiño. Su cara parece menos redonda, como si su hubiera alargado a causa de un tirón de la barba. Hay en sus mejillas y labios cierta palidez; la nariz más respingona. Sólo siguen igual sus ojos negros que aún con su gran preocupación parecen retozar con todo lo que ven.”

Etopéyica: “Fue hasta muchos meses más tarde, en una noche, estando ella en el cuartucho que en la planta baja le designaran, vecino del viejo jardinero, cuando recibió la primera visita de Jorge. Se asustó temiendo que la familia se enterara y la pusieran de patitas en la calle. No estuvo mucho rato pero fue la primera vez que le confesó su enamoramiento debido al sortilegio de sus grandes ojos negros y a su corazón de mujer sencilla, buena y laboriosa.”

Tema La novela trata de las dificultades y atropellos a los que son sometidas las personas del interior del país cuando emigran a las grandes ciudades principalmente cuando son muchachas jóvenes, ingenuas y casi analfabetas; y que se dejan llevar por promesas de hombres que solo quieren aprovecharse de ellas y que no las conducen a nada bueno. Los abusos que sufren las empleadas domesticas en los trabajos donde se les irrespeta sus derechos y a la situación precaria, esclavista y a los constantes maltratos que reciben las mujeres que se dedican a la prostitución en una sociedad que las mira como escoria sin importarles su condición de personas.

Argumento de la Obra Jacinta peralta una joven muy humilde, venía de un pueblo llamado Orica de donde vino un día a la ciudad de Tegucigalpa en donde encontró trabajo en una casa de una familia que se apellidaban Pacheco, en donde llevaba ya más de cuatros años laborando para ellos, en esa familia ellas supo sobrevivir la verdad que el trato que le daban no era tan buena especialmente el de la señora doña Roberta que era una señora muy delicada, se dice que era una persona egoísta donde solo pensaba en ella y no en nadie más, y siempre les daba ordenes a Jacinta y ella le obedecía en todo, también se encontraba en la vivienda Don Honorio, el padre y sus tres hijos, Justino, el mayor; Jorge, el mediano y Amapola, la menor. Jorge Pacheco, estudiante de la facultad de Leyes, cuando Jacinta comienza a trabajar la ignora, mas ella en lo profundo de su corazón está enamorada de él.

Pasado el tiempo, el empieza a coquetearle hasta el punto en que llega a la habitación de Jacinta, la empieza a enamorar y ella cae inocentemente y pierde su virginidad, que para ella era lo más importante y especial que tenía. Pasados los días Jacinta se da cuenta de que está embarazada, y se lo hace saber a Jorge pero el la desprecia y para no tener la responsabilidad del bebe, hace creer a la familia que Jacinta es una ladrona con la intención de que la despidieran. Ese plan fue organizado por la hermana de Jorge que se había creído todo lo que él les había dicho de la pobre Jacinta, y es aquí cuando ella sale

de la casa de la familia Pacheco y empieza su sufrimiento, esa noche ella salió y busco a su única amiga llamada Josefina ella en realidad era una buena y sincera amiga y se preocupa por Jacinta y le ayuda a buscar a Jorge para que se haga cargo de su hijo, pero fue inútil porque el la niega y le dice que es una ladrona, entonces entendió Jacinta que tenía que ser ella sola la que tendría que salir adelante con su carga (su bebe). Buscando donde trabajar, Jacinta llega a casa de la Familia Escudero y por piedad y solidaridad, el señor Genaro Escudero le ayuda y le dice que puede trabajar y Jacinta comienza a trabajar en esa casa por un techo y comida pero ella oculta su embarazo a los dueños de la pulpería, y pasando los día conoce a la señora Sebastiana que la conocían más por niña Bacha la curandera o partera del pueblo, al parecer se cayeron bien y platicaban.

Un día Jacinta se empezó a sentir mal desde la mañana tenia molestia y no quiso cenar y solo se tomó un café y se fue a su cuartucho en donde le habían dado para dormir el lugar era muy desagradable, pero esa noche ella se pone mal y don Genaro la mira muy mal y le pregunta que le pasa y ella confiesa que está embarazada y que ya va a dar a luz a su bebe, entonces don Genaro llama a su esposa Laura para que le ayude en lo que pueda, ella accedió aunque de muy mal parecer porque le había ocultado su embarazo, y Jacinta ya no aguanta más y con la ayuda de doña Laura da a luz a su bebe, mientras don Genaro busca ayuda de la niña Bacha quien llega tarde cuando ya la mamá dio a luz a su bebe, y le ayudan y revisa a la niña y encuentra todo bien en ella, con el paso de los días Jacinta mira que su presencia en la casa de la Familia Escudero ya no es tan agradable y decide salir con su bebe la cual llamó Consuelo, y se va a casa de la niña Bacha donde vivía en un barrio llamado Belén, muy pobre en una cuartería pero donde ella dio un respiro se sentía liberada de las malas mirada que recibía en la casa anterior, y empieza Jacinta otra etapa donde ella tiene que buscar trabajo para mantener a su bebe y comienza a buscar y después de tanto buscar por todo lado encuentra trabajo en una cantina El Mango Verde quedaba cerca y cuando tocaba la rocola se escuchaba bien claro en la cuartería, y en ese lugar le dio trabajo Anselmo el propietario de la cantina, y empieza a trabajar al día

siguiente Jacinta estaba feliz porque a fin había encontrado trabajo, y en su primer día de trabajo ella no se acostumbraba porque era el ambiente muy diferente en donde antes trabajaba en la casa de la familia Pacheco. Y en este nuevo lugar ella tenía que tratar con muchos hombres que la mayoría estaban en estado de ebriedad, Jacinta conoce a Plinio Rey vestía de blanco, ropa tropical muy limpia y los zapatos, relucía un diente de oro. El demuestra ser un hombre bueno y empieza a tratar a la humilde Jacinta y establecen una comunicación y ella con el tiempo empieza a sentir aprecio por él, él se sabía jugar muy bien el cariño que ella sentía las palabras que él decía a Jacinta le parecía que no la engañaba, como lo había hecho Jorge ya una vez.

Esta vez ella estaba segura que había encontrado a alguien sincero, habían ya establecido una amistad, con el tiempo Plinio invita a Jacinta a salir a la feria del pueblo ella acepta y salen, pero esa noche Jacinta se metió en problema con unas mujeres y llego la policía y se lo llevaron ya lastimosamente la confunden con una mujer de la calle, y le dejan salir pero lleva con ella un carnet que la acredita como una prostituta, ella no estaba feliz por tener ese cargo, a fin ese era el propósito de Plinio quería que ella obtuviera esa licencia para poder convencer a Jacinta que pudiera trabajar en una casa de prostíbulo, después de un tiempo en la convence y decide irse de la casa de la niña Bacha con su bebe Consuelito, la cual la señora ya le había cogido aprecio a la niña y a Jacinta que le recordaba a su hija Zoila que ya había muerto. El día que salió Jacinta con Consuelito, también Hipólito vecino del cuarto número ocho, quien le había ya cogido cariño a la niña, pues todas las tardes la iba a ver y a jugar con ella, ese día que Jacinta se va de la cuartería, Hipólito se pone muy triste pero no hay nada que él pueda hacer para convencer a Jacinta que no se fuera, llega Jacinta a un lugar donde es una residencial se mira un lugar diferente al barrio en donde vivía, este nuevo lugar era más grande, limpio, fino y de muy ver. A esa residencia le daba el nombre El Palomar, Plinio guio a Jacinta por la casa como buen conocedor de ella. Luego salió a su recibo la señora Alejandra a la cual todos llamaban Tía e instaló a Jacinta y a consuelito en su nueva habitación, Jacinta se asombró al ver su nueva

casa tan fina, ese era un lugar de citas de señores adinerados que buscaban pasar un buen momento con las muchachas que vivían en la casa, una de ella se presentó con Jacinta y le dio la bienvenida y se presentó y su nombre era Elena pero todos le decían Lena, y establecieron un conversación las dos, por la tarde la Tía mando a Jacinto a que le compraran ropa nueva y le insieran un cambio de look, y fue así como cambio Jacinta con una nueva y mejor apariencia que la hacían ver muy bien, resaltaba su belleza y empezó ella a trabajar en esa casa donde un día llega a esa casa Jorge Pacheco el hombre que era culpable de toda su mala suerte que Jacinta estaba pasando hasta el momento, miro que Jacinta estaba diferente y la tía se la presentó y el hizo como si nunca la había conocido y le decía a la tía que como hacía para sacar a mujeres tan hermosa como esta bella mujer, los dejó solos y Jacinta tuvo que atender a Jorge y ella le dijo todo el odio que ella sentía por él, y Jorge quedó sorprendido y le dijo que se fuera que ella sentía asco por el que ella prefería acostarse con cualquier otro hombre que con él, pero ahora él le propuso olvidare el pasado pero ella no quiso, y tuvo Jorge que tomar a Jacinta a la fuerza y ella andaba ya tan ebria que fue fácil para Jorge volver a acostarse con ella, claro él también había sido violento con ella, al día siguiente ella despertó y no supo que había pasado. Toda la situación pasada la noche anterior la sume aun más en la depresión, después de eso el remordimiento por tener a su hija allí no lo pudo aguantar y decidió llevarla donde la niña Bacha a la cuartería, donde estuvo a punto de quedarse gracias a las palabras que le dijera esta. Unas noches después volvió Jorge Pacheco a El Palomar a reclamar por una enfermedad venérea transmitida a este por Jacinta a lo que Elena objeto al confesar que había estado con Jacinta a la fuerza ya que la había golpeado para luego violarla, al oír esto Jorge la manda callar y la tía Alejandra llama a Jacinta y esta al acercarse ataco a Jorge con una cuchilla que le había dado su amiga Elena, después de este incidente fue llamada la policía para que llevaran a Jacinta y debido a que Jorge no quiso interponer la denuncia por no afectar su imagen publica, consiguieron a través de soborno que la policía se llevara a Jacinta sin denuncia interpuesta. Jacinta estuvo presa durante tres meses, tiempo en el cual se hizo amiga de todos los presos especialmente los de la celda 17 a los que

llamaban “los rojos” ya que eran presos políticos, al salir de la cárcel llevó consigo muchos recados de los presaos para sus familiares, amigos y abogados, así como la idea de buscar al abogado Vinicio Lorenzo para que le ayudara a salir de su problema con el carnet de prostitución, al salir de hablar con el abogado regresó nuevamente a la cuartería donde le contó a la niña Bacha que quería cambiar su vida y que no volvería a trabajar en El Palomar ni en El Mango Verde, más noche se encontró a Lito y fueron a hablar al cuarto de él donde recordaron a los presos de la celda 17 que eran compañeros de lucha con Lito, en esta conversación Lito le hace ver a Jacinta sus sentimientos hacia ella y le propone que viva con él, Jacinta regresa al cuarto de Sebastiana y le comenta la proposición de Lito, a lo que la anciana le contesta que es un buen hombre. Finalmente Jacinta se va a vivir con Lito y este le consigue trabajo en la fábrica donde el labora, en esta fábrica Jacinta se desempeña de buena forma y comienza a despertar en ella el sentido de ayuda al prójimo, y comienza a hacerlo no solamente en la fábrica sino también en la cuartería donde forma un comité para exigirle al dueño la instalación del agua potable en cada cuarto a lo que este accede después dela presión impuesta por los vecinos. En la fábrica participó en la huelga para exigir mejores condiciones de trabajo así como igual remuneración para las mujeres a las que solo les pagaban la mitad que a los hombres, logrando finalmente conseguir su propósito a pesar de las presiones y los sobornos de los dueños.

Después de la huelga regresando de la fábrica se encontró a su amiga Josefina que estaba rondando El Mango Verde en busca de trabajo ya que había sido despedida de la casa donde era la sirvienta y para rematar estaba embarazada, al encontrarse le contó que había sido aconsejada por Plinio Rey para que fuera a ese lugar en busca de trabajo a lo que Jacinta le respondió que ni loca trabajaría allí porque allí había comenzado su calvario, le ofreció que se quedara con la niña Bacha y que le ayudara a cuidar a su hija. Días después se dio la noticia de la desaparición de la hija de Don Jácome, Juanita, que al final se supo por una carta que esta le enviara a su padre que había sido engañada por el mismo que engañara a Jacinta, Plinio Rey, la había embaucado y mandado a Panamá como

prostituta, al enterarse de esto el pobre viejo no pudo contenerse y fue en busca del desgraciado y le dio muerte con un punzón, Jacinta reflexiona en lo que atraviesan especialmente las mujeres por la precaria situación económica

y

piensa en su hija y el futuro que le espera, a lo que Lito le achaca a la sociedad como la única culpable de las desgracias por las que estuvo expuesta Jacinta y Juanita y en general todas la mujeres engañadas, abusadas y obligadas a prostituirse por una vida mejor.

Tesis En mi opinión es una historia que conmueve y nos hace ver cuantas Jacintas hay en este mundo real, cuántas mujeres son engañadas a diario con promesas que muchos hombre les hacen, y todo esto es solo un objetivo de ellos, aprovecharse de sus inocencias, y son muchas las que creen en estas palabra que enamoran, pero luego fracasan y tienen que salir adelante con un bebe en su vientre y sin la ayuda de nadie, ni del papá del bebe, esta novela en realidad nos demuestra también el maltrato físico hacia las empleadas domesticas que en muchos casos las personas de mejor vida económica sacan provecho de los más humildes y se ve el maltrato, nos deja un consejo para todos y nos dice la vida no es fácil y tampoco todas las personas son de buen corazón.

Forma o Expresión: Acción:

En esta novela la acción es muy dramática, de emociones, y de momento en que da coraje ver cómo era Jacinta de humilde que todos se aprovecharon de ellas. También es triste, y penosa una escena triste es cuando Jacinta da a luz a su bebe en un cuartucho de muy mal aspecto, donde habían cucarachas, ratones y muy mal olor, pero en esa circunstancia donde solo tenía luz en una esquina a

donde estaba Jacinta llorando y retorciéndose sobre el petate y botando mucha sangre, había nacido ya la bebe de Jacinta Peralta es triste ver como vino al mundo un bebe en esas mala comunidades. “Hubo un trillar de patas de bestezuelas sobre el piso y se oyó, al par de los pujidos de la muchacha, el llanto estridente de un crío.”

Diseño: Espiral, ya que desde el principio de la novela hasta el final, el personaje principal se mira envuelto en una serie de eventos que la llevan a experimentar las más horribles situaciones hasta que logra cambiar su suerte y mejorar su estilo de vida.

Punto de Vista: Primera Persona: “¿Cómo pudo saber doña Amapola que alguien había puesto allí las joyas? ¿Por qué tanta seguridad? ¡Qué tonta he sido dando crédito a todo ese cuento que no es más que una maniobra de la madre y de la hija! ¡Y no haberlo pensado antes para gritárselo en su cara…!”

Segunda Persona: “Así pudo conocer a las personas en quienes, los presos respectivos, tenían cifradas sus esperanzas y prendidos sus sueños para cuando volvieran a la libertad. Muchos, los más, le dejaron buena impresión, pero otros, pensó que hacían mal los reos en dedicarles sus recuerdos.”

Omnisciente (Tercera Persona):

“Un domingo al medio día dispuso Jacinta ir a buscar a Josefina llevando a su hija con un vestidito nuevo y un gorro de lana. Se sentía alegre y optimista sin la acentuada hurañez de antes. Eso le venía de su nuevo amor, de su nueva esperanza, de su nuevo trabajo.”

Tiempo: a) Objetivo, Físico, Cronológico: “A las seis y media de la mañana silbó la sirena de la fábrica Roxi y obreros y obreras comenzaron a entrar en el gran patio de las naves altas. Cinco minutos más tarde, de nuevo la sirena rompió el aire mañanero con su sonido prolongado de alarma.

b) Subjetivo o Sicológico: “Sentía en la boca el sabor de los jayboles y se fue quedando adormecida. Soñó que Jorge Pacheco llegaba en su automóvil, arrepentido de su mal proceder y que tomando a la hija en los brazos, decía: ‘ahora mismo vamos a donde mi madre para que conozca a su nieta. Todos tienen que pedirte perdón por los ultrajes’. Mas, en ese momento llegaba el hombre ‘cara roja’ y le quitaba de los brazos a la niña gritándole: ‘¡déjala porque yo me voy a casar con ella, la he comprado con jayboles y boquitas de mango verde!’ Y entonces, en el sueño, ya Consuelito no era la niña sino ella misma, Jacinta Peralta, que forcejeaba por evadirse de los puños del ‘cara roja’. Despertó asustada y sudorosa dando gracias a Dios porque era sólo pesadilla.”

Lenguaje de la Obra: Niveles: Culto: Modalidad lingüística que utiliza de manera perfecta la morfosintaxis y el léxico de una lengua. “Al salir con un policía en busca del dinero y de su cédula de identidad, le pareció ver en un automóvil azul, un rostro parecido al de Plinio, pero no pudo cerciorarse pues el vehículo dobló por una esquina perdiéndose con rapidez.” Popular:

Son las transformaciones que se dan a menudo en la lengua de un pueblo, comprenden las expresiones espontáneas de éste en las diversas épocas. “De pronto se oyeron voces coléricas en el interior. El eco de un sopapo y pasos precipitados. Apareció Jacinta bellamente pálida de indignación y miedo. Detrás venía el hombre sobándose la mejilla izquierda consecuencia de su arrebatado y tropical amor.”

Literario: Es básicamente, la lengua escrita estándar en la que se introducen palabras poco usuales (cultismos, voces inusitadas, extranjerismos, arcaísmos, etc.) y que se somete normalmente a una voluntad de forma. “En el cuarto vecino Lito Riego musitaba una suave canción quizás aprendida en sus lejanas mocedades pero aún vívida en sus recuerdos y memoria.”

Vulgar: Es un término lingüístico que hace referencia a la lengua hablada por la gente, en lugar de la lengua literaria. “-Ella trabaja en el hotel Lincoln, Jacinta. La podrás encontrar fácilmente y darle mi recado. Y en secreto te pido que le digas que por favor no siga quemándome la canilla, que ya todo lo se, que no se crea que estoy muerto. Dile tu…”

Lenguaje Figurado (Figuras Literarias): Metáfora: “Una pequeña llama se levantó del brasero. Jacinta quedó trémula, en un suspenso emotivo que le hizo saltar el pecho a martillazos de corazón.” “Acostó a Consuelo en la cuna y apagó la vela. En las sombras le parecía ver su rostro moreno, sus ojillos negros como el terciopelo y su risa linda cuando ella le hablaba ternuras.”

Símil o Comparación: “Ya Jacinta no pudo expresar una sola palabra. En sus manos aquella cédula de la prostitución legalizada era como un hierro al rojo penetrando por todos los rincones de su ser.” “La besó con su fuego juvenil que era como un borrador infalible del raciocinio en la mente atribulada de la mujer. ¿Para qué hablar?.”

Personificación: “La rocola gritaba una canción mexicana y unas parejas bailaban en la pista.”

“Y al fondo, más distante, el cerro El Picacho, enorme y agreste, como un centinela eterno de la ciudad, imponente con su belleza de paredón rocoso y de verdeante pinar.”

Hipérbole: “-¿Y por qué tu no querías, cuando todas deseábamos que se nos acercara? ¡Es hijo de un millonario y bota la plata a carretadas!” “Jacinta, que nunca había tenido más que una o dos, cuando más tres, amigas, que vivía en la ciudad turbulenta de millares y millares de habitantes como en una isla de soledad y aislamiento, ahora, valoraba con justeza la nueva posición de su vida a la que parecían haberle abierto mil ventanales a los que las gentes se podían asomar sin ningún reparo.”

Formas Elocutivas: Narración: “Poco a poco la vida de la fábrica fue captando el interés de Jacinta, adueñándose de su situación, viendo en el trabajo cotidiano algo distinto al laboreo de hormiga de la sirvienta doméstica. Se fue habituando al ritmo fabril con su acento de hierro y de motor. Se amoldó al trabajo de la máquina poniendo, poco a poco en su labor, una acción también bastante maquinal aunque su pensamiento estaba permanentemente fijo en su realización.” Descripción: “Estrecho, de paredes muy descoloridas de la vieja pintura, con no pocas goteras en el techo, un piso de tierra dura, una puerta y una ventana hacia el patio común y otra puerta hacia el interior donde había un pequeño techado para la cocina y en el estrecho patio limitado con tablones, un excusado sin paredes. Tal era el cuarto número 9.”

Diálogo: “-¿Y tú, que has resuelto? -Que contestaré mañana definitivamente. -Pero, ¿qué piensas tú? Bien conoces al hombre. -¡Ay, niña Bacha, si me pidiera que le besara los pies lo haría de mil amores! ¿Qué más podría pedir a mi suerte? -¿Y lo amas?”

Monólogo Interior: “¿Cómo es posible que yo, un obrero revolucionario, consciente y claro pueda haberme dejado atrapar por el prejuicio, cuando hace mucho que me considero liberado de ellos? Lo que ha hecho mi mujer no puede perjudicar ni a ella ni a mí. Eso es evidente. Cierto que entre nosotros hay mucha gente que no comprende bien estas cosas de dignidad y conciencia; es posible que mas tarde, mas de alguno vuelva al pasado de Jacinta como arma contra ella, para empequeñecerla; pero esto, precisamente se ha salvado desde todo principio al tener el valor de exponer sus errores ante la asamblea. Esto ha sido una autocritica pública. ¿Alguno ha protestado? ¿Alguna mujer se ha levantado a condenar? ¡Nadie! Cualquier crítica futura carecería de base objetiva y subjetiva, Si, no hay duda, el que erraba era yo. ¿Y por qué? Esta es la cuestión y, para ser honrado, debo aceptar que ha sido por algo ajeno a nosotros los obreros, a nuestra ideología, a nuestra propia vida, ¿no habrá surgido en mi la vanidad?"

Apreciación Crítica En un principio, pensé que era una obra como muchas otras, ya que el argumento es bastante común. Pero al comenzar a leerla vi la naturalidad, que utiliza Ramón Amaya en la obra. Y la forma de como narra la historia es bastante agradable y cautivante a la vez, tan especifica que eres capaz de imaginar los personajes y los sucesos dados. Ramón escribió una obra muy cautivante y muy fácil de entender. En mi opinión es una gran obra, y muy interesante a la vez donde se trata de temas que actualmente aún siguen afectando a nuestra sociedad como claro ejemplo es el de Jacinta Peralta que es un símbolo de explotación ya que esta envuelve el uso del trabajo de alguna persona sin otorgar a cambio una remuneración o salario adecuado. Para terminar no me queda nada más que decir que me agrado mucho la obra y que la recomiendo que la lean ya que les encantara.

Mensaje En lo personal aprecio mucho esta obra porque toca muchos temas que aún se dan en nuestra sociedad como es el

irrespeto a los derechos de las

trabajadoras domésticas y la situación cuasi esclavista que viven las mujeres que ejercen la prostitución y otros temas más que nos hacer ver que importante es conocer nuestros derechos y de los demás y tomar conciencia sobre lo que está pasando en nuestra sociedad y no permitir estos tipos de abuso hacia ninguna mujer y ninguna otra persona.

Hay que valorar el trabajo de las domesticas y no abusar de ellas asi ellas vengan de pueblos y tener en cuenta que todo trabajo tiene que tener una remuneración.

Conclusiones Las obras de Ramón Amaya son inspeccionadas por la totalidad de los descifradores, críticos de nuestro país como el grandioso literato benéfico de la etapa anterior de honduras;(siglo XX).Amador es el autor de una muy buena novela “Jacinta Peralta” la cual narra una muy buena historia de lo que les pasa a las jovencitas que emigran del campo a ciudad, obra que fue publicada en 1954 que más o menos fue Cuando se da en nuestro país la dictadura, la obra consta de dos partes de catorce capítulos cada una. Además hay en ella ciertos símbolos como por ejemplo la misma Jacinta Peralta, se puede decir también que Amador utiliza

un

sinnúmero

de

prosopografía, personificación etc.

figuras

literarias

por

ejemplo,

símil,