Intevencion Norteamericana 1916-1924

INTRODUCCION Durante los inicios del siglo XX, la inestabilidad política y económica y el atraso en los pagos de los em

Views 146 Downloads 8 File size 147KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

INTRODUCCION

Durante los inicios del siglo XX, la inestabilidad política y económica y el atraso en los pagos de los empréstitos realizados durante el siglo XIX, dieron pie a lo que se denominó la Primera Invasión Estadounidense, que se extendió desde 1916 hasta 1924 en el país.

Durante el período 1924-1930, la economía dominicana vivió una etapa que se denominó la Danza de los Millones, motivada principalmente por el aumento en los precios internacionales del azúcar. Lo que motivo y atrajo a la intervención norteamericana como veremos en el presente documento.

INTERVENCION NORTEAMERICANA 1916-1924 La intervención norteamericana en la República Dominicana de 1916-1924, afectó el desarrollo de la educación durante los ocho años en que asumieron el control del territorio nacional, y sólo se preocuparon por organizar el Estado para sus propósitos estratégicos. Así lo expuso el doctor Onavis Cabrera, durante una conferencia magistral que dictó en la Academia Dominicana de la Historia como parte del amplio programa que desarrolla la entidad en su sede ubicada en la calle Mercedes de la Ciudad Colonial. Ante una sala repleta, en su comparencia, que duró una hora, al catedrático relató en “La reforma educativa del gobierno norteamericano de ocupación: 1916-1924”, que dentro de las primeras ejecutorias en el sector educativo los estadounidenses suprimieron los Instituto sociales de Santo Domingo y Santiago, así como las Escuelas Normales Teóricas de Azua, La Vega, San Pedro de Macorís y Puerto Plata. De igual modo eliminaron escuelas primarias y prohibieron que se impartieran exámenes, así como la expedición de títulos en escuelas primarias y secundarias. También derogaron el Código de la Educación entre otras medidas. Las medidas alcanzaron hasta la Universidad de Santo Domingo en la que suprimieron la Facultad de Filosofía y Letras. El 12 de julio de 1924, terminó la primera intervención militar de Estados Unidos contra la República Dominicana. El mismo día 12 de julio de 1924, tomó posesión el nuevo Presidente de la República, Horacio Vásquez, quien había sido electo en las elecciones del 15 de marzo de 1924. Vásquez y su compañero de boleta Federico Velásquez, habían sido los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia de la Alianza Nacional Progresista, que reunió a los partidarios de los dos y derrotó a la Coalición Patriótica de Ciudadanos, que llevó como candidato presidencial al señor Francisco J. Peynado. El binomio Vásquez-Velásquez ganó los comicios de manera abrumadora. Horacio Vásquez era el político más popular que tenía la República Dominicana en el momento. Entre sus hazañas figuraba su participación en el asesinato del dictador Ulises Heureaux, el 26 de julio de 1899, en un hecho ocurrido en la ciudad de Moca. Las elecciones del 15 de marzo de 1924 fueron ordenadas y limpias, según proclamaron sus autoridades. Al conocer la victoria de los candidatos de la Alianza Nacional Progresista, El ex candidato opositor Francisco J. Peynado felicitó al Presidente electo y le ofreció su colaboración durante su Gobierno, que comenzó el 12 de julio de 1924. El acontecimiento marcó el fin del Gobierno de Ocupación militar de Estados Unidos, cuyo Gobierno había declarado ocupado el país el 29 de noviembre de 1916, cuando el capitán H. S. Knapp publicó su proclama en virtud de la cual anunció que a partir de ese momento República Dominicana quedaba “en un estado de ocupación militar por las fuerzas bajo mi mando, y queda sometida al Gobierno Militar y al ejercicio de la ley Militar, aplicable a tal ocupación”.

El oficial estadounidense también advirtió que sólo estarían vigentes las leyes dominicanas que no entraran en conflicto con el Gobierno Militar de Ocupación de Estados Unidos. La ocupación armada de la República Dominicana a partir de 1916 constituye un hecho histórico transcendental de nuestra vida republicana, tanto por los acontecimientos sucedidos en el país durante el proceso de la intervención, así como también, por las determinantes consecuencias para el futuro político, social, económico y cultural de la nación. La ocupación norteamericana de 1916 a 1924 incubó el código genético de lo que sería la República Dominicana por lo menos un siglo más tarde. Son hechos de los más relevantes, de nuestro pasado histórico, sin embargo, el conflicto político militar, de grandes repercusiones en nuestra historia contemporánea, es poco recordado y conocido. Es tan importante este episodio de la historia dominicana que podemos afirmar, sin lugar a dudas, que la intervención norteamericana durante 8 años en el país, impulsó lo que sería en el futuro Estado moderno de la República Dominicana. En nuestra opinión, este tema que nos ocupa, conjuntamente con la guerra de Independencia de 1844, la guerra de la Restauración de 1863 y la del 24 de abril de 1965, deben ser objeto especial de estudio en los centros educativos y universidades del país y de los dominicanos en sentido general. Porque el aprendizaje de la historia dominicana es educación para los dominicanos conocer y asimilar las enseñanzas de la historia, y de esta manera poseer los elementos de juicios conscientes necesarios a la hora interpretar la dinámica política y social del país y tomar las decisiones adecuadas en momentos de cruciales decisiones. De esta manera no estaremos obligados a repetir la historia. La toma de la ciudad de Santo Domingo en Mayo de 1916 obligó a las tropas dominicanas, acantonadas en la ciudad y dirigidas por el General Arias, a dirigirse a Santiago y otros puntos del Cibao con la intención de hacerse fuertes y resistir el avance norteamericano. Pero poco después se produjo el desembarco simultáneo de contingentes de la infantería de marina por las ciudades de Montecristi y Puerto Plata que, tras algunos combates con las fuerzas dominicanas dirigidas por Arias, se situaron en los alrededores de Santiago y obligaron al caudillo a capitular. Estos combates eran el escenificado en La Barranquita, bajo la dirección del General desiderista Carlitos Daniel, en el cual perecieron más de 20 integrantes de la fuerza dominicana, entre ellos Maximo Cabral. Con la toma del Cibao y de la ciudad de Santo Domingo ya las fuerzas norteamericanas controlaban lo fundamental de territorio y de la población del país, quedando algunas zonas no ocupadas como el Este, donde todavía se pensaba hacer residencia armada, pero sin reales consecuencias.

CONCLUSION Ciertamente durante los 8 años de presencia de los ocupantes norteamericanos se produjeron cambios sustanciales, aunque no definitivamente esenciales. Se puede considerar a a ocupación militar como un mecanismo histórico que condujo a la culminación de diversas tendencias que venían operando en la sociedad dominicana desde tiempos anteriores. Estas tendencias fueron aceleradas por el hecho de que el régimen extranjero tuvo la posibilidad de salvar numerosos escollos y de vencer por la fuerza la resistencia que se podía oponer a ellas. La transformación y modernización que se operó en los mecanismos de dominación estatal fue no solo un componente de primera importancia generado por la redefinición que procovó la ocupación militar, sino que también posibilitó enormemente la dinamización de las tendencias referidas.

REFERENCIA



Dominican Resistance to US Occupation 1917-1921». OnWar.com. 16 de diciembre de 2000. Consultado el 26 de diciembre de 2013.



Occupation by the United States, 1916-24». U.S. Library of Congress, Country Studies. Consultado el 26 de diciembre de 2013.



Gabriel Atiles Bido, 2002, Intervencionista, Pag. 125.

Intervención

Norteamericana

y

Política