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INTERTEXTUALIDAD “LA DIVINA COMEDIA” Y “LA ODISEA” Aquellas dos obras literarias que destacan en cuanto a la literatura

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INTERTEXTUALIDAD “LA DIVINA COMEDIA” Y “LA ODISEA” Aquellas dos obras literarias que destacan en cuanto a la literatura mitológica, demuestran verdaderos ítems de aventuras y viajes que se relacionan como un andar de cruceros, donde las nuevas experiencias tiene un objeto de deidad o una potestad que los embarca en misiones, cada cultura tiene sus creencias, y en Grecia hablamos de dioses mas humanos que poderosos, pero también inmortalizados, que perecen a quienes son opositores de su religión; hablamos de criaturas creadas a partir de pecados, o por causa de una tentación. La mitología posee en su interior bibliográfico, que era un mundo diferente, que había retos puestos y castigos asechando. El autor Homero (Poeta griego al que se atribuye la autoría de la Ilíada y la Odisea, los dos grandes poemas épicos de la antigua Grecia.), aunque se desconoce el verdadero legado de la Odisea, y al autor Dante Alighieri, bautizado Durante di Alighiero degli Alighieri, quien además fue un poeta italiano, conocido por escribir la Divina comedia, una de las obras fundamentales de la transición del pensamiento medieval al renacentista y una de las cumbres de la literatura Universal. Posemos dos contraposiciones, un viaje al infierno, purgatorio y cielo; además de un regreso de Troya, cuando se terminó la guerra. Ambas obras trascienden ya que se disfruta de un camino a lugares desconocidos con encuentros de personajes bueno y malos, amores apasionados e incluso el encuentro de venganzas junto a la muerte y búsqueda de la eternidad. En el infierno de Dante, un ser que representa la humanidad en todo su esplendor, tiene un pasaje distinto al del infierno (Hades) de la Odisea, justo a la entrada del esplendor dantesco, espera la llegada de Caronte, ser que aguarda en el umbral de las vidas presentes para ayudar a cruzar las almas fallecidas, luego de establecer la figura de un cono invertido, del cual desprende círculos sin fin descendientes como niveles de un video juego; al cual cada uno es mas pequeño que el otro y con habitantes cada vez mas pecaminosos como los presos de una cárcel en máxima seguridad. A diferencia de lo que se muestra en la Odisea, cuando nuestro guerrero Ulises va en busca de un sabio, y por órdenes de una mujer hechicera llamada Circe, que le indica buscar a Tiresias, un adivino que lo ayudara en su viaje devuelta a Ítaca, también se encuentra el alma de el poderoso Aquiles. Y así mismo se tendrá que enfrentara a el mismo Poseidón. Su plano es Horizontal, en esta ocasión Danteíca, es Virgilio el que guía al poeta, llenando sus ausentes vacíos de información con historias que el puede proveerle, Virgilio, además, es autor de la Eneida, viaje de un griego para formar la nueva Grecia luego del caballo de troya y la muerte del guerreo inmortal a excepción de su Talón no sumergido en agua bendita. Aquellos sucesos pasan en un estado especifico, suena como algo rela, proceden de a tierra; pero se influencian por lo sobrenatural. Su visita a el infierno se hace con un motivo, Ulises quiere saber su futuro, pero Dante da un paso mas allá de lo personal, este es un viaje para explorar la misma figura de sus pecados y encontrar la divinidad. Ir al cielo. Ambos infiernos son descritos como lugar lúgubre, sombrío, frio triste y lleno de oscuridad. El infierno de Dante aborda en otros mas ríos como los de, Cocito, Flegetón, Aqueronte y la laguna Estigia, a diferencia que solo se habla del Hades en la Odisea cuando Ulises decide ir. Hablando de mismo encontramos sus ubicaciones en espacio y tiempo, pero los reborde

solo se rellenan por la imaginación mitológica del sitio; En el canto X de la Odisea, se menciona al guerrero en su navío cuando debe moverse hasta el fin de la tierra, al llegar se encuentra con el océano que delimita el mundo de los vivos con el de los muertos, pero a pesar de que lo sucedido, el infierno no es muy descrito, se encuentra en un lugar indeterminado cerca del país de los cimeros y rodeado de niebla. Para Dante, el infierno simplemente se encuentra debajo de la superficie, pero no hay geográficamente una ubicación del mismo que un plano pueda encontrarse. El alma también es visto desde distintas perspectivas cuando llegan a verse envueltos en toda una niebla por acabar en un peñasco de lamentos, al momento de presentarse y anunciarse; en la Odisea no es Ulises el que desciende, sino que las almas llegan a él saliendo pro el Erebo, nuestro guerrero debe subir a una montaña rocosa para dar con el lugar indicado donde las almas llegarían hacia su presencia para beber de la sangre en su jarrón y poder hablar. Aquellos espectros no están en ausencia ni están en un instante comunicados con el pasado, presente o futuro; para ellos deben estar en contacto con algo que lata y bombee vida, como la sangre. En la divina comedia, es distinta su perspectiva ya que es Dante el que se encarga de recorrer el infierno y es quién tiene contacto constante con las almas cuando quiere sin necesidad de un ritual, tal parece que ambas acciones muestran el hecho de parecer estar hablado de distintas almas. A lo largo de la comedia hecha por nuestro poeta italiano, hay denotación de claras referencias del mundo clásico, un ejemplo esta en las influencias de Homero para con Dante; Su presencia en el Limbo se puede apreciar, lugar donde estaban ubicados todos aquellos hombres virtuosos pero que por razones de la época no habían sido bautizados y no podían estar en ningún extremo de la vida (infierno, paraíso) “Vi, cuatro grandes sombras por delante, que ni dolor mostraban ni alegría,” “¡Míralos en su gloría fulgurante!” dijo el maestro: “El que la espada en su mano, se adelanta a los otros arrogante, es Homero, el poeta soberano” (Dante, la divina comedia, infierno. Pág. 78.) Otra referencia de la Odisea en la divina comedia es la presencia de Ulises en el Octavo circulo del infierno (Castigo a Fraudulentos), ya que al guerrero de Troya se le atribuyen el fraude del engaño a Troya y el descubrimiento de Aquiles, donde Ulises y Diomedes vestidos como mercaderes usaron astucia para descubrir a Aquiles, el cual había sido escondido por su madre entre un grupo de mujeres. “Del fuego en los afanes, Ulises y Diomedes, como hermanos, pagan a la ira eterna sus desmanes. Lloran, porque en su muero, a los troyanos, con doloso caballo, abrieron puerta, por el salió la estirpe de romanos. Lloran el fraude, que Deidamia muerta, aun deplora de Aquiles, su alma triste, y el paladión que hurtó su mano experta.” (La divina comedia, infierno, Pág. 205.)