Informe_de_lectura. El Culto Cristiano

FACULTAD TEOLOGICA CRISTIANA REFORMADA LICENCIATURA EN TEOLOGIA INFORME DE LECTURA CRÍTICA-COMPARATIVA Alumno ___JOSE

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FACULTAD TEOLOGICA CRISTIANA REFORMADA LICENCIATURA EN TEOLOGIA

INFORME DE LECTURA CRÍTICA-COMPARATIVA

Alumno ___JOSE MANUEL ALÍAS MARÍN________ Número _______________ Fecha___14-04-2015__________

1. Ficha Bibliográfica completa Autor: Maxwell, William D. Tradujo: Ríos, Roberto R. Título: El Culto Cristiano. Titulo original: An Outline of Christian Worship. Lugar de edición: Methopress Editorial y Gráfica – Doblas 1753 – Buenos Aires – Argentina. 1963 Descripción: Pdf de 41 páginas tamaño cuartilla, interlineado sencillo.

2. Resumen del texto EL FONDO DE EDUCACION TEOLOGICA Respuesta a sentida necesidad es el FONDO DE EDUCACIÓN TEOLÓGICA. La magnitud de la empresa a desplegarse a lo largo y ancho del África, Asia y América Latina exigía se aliasen recursos humanos y financieros en escala ecuménica. En conjunto ofrecieron 4.000.000 $ al Concilio Misionero Internacional, este constituyó el FONDO DE EDUCACION TEOLOGICA. Ahí se echaron las bases de operación de

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este Fondo. Aproximadamente la cuarta parte del Fondo ha sido consagrada a lo que se ha dado en llamar “El programa de libros de texto”. Con este Programa se propone estimular la producción de textos de teología en las diversas lenguas que se hablan en los tres mentados continentes. La idea es que en cada una de las principales de ellas se publiquen libros de texto para uso en las Facultades de Teología, Seminarios e Institutos Bíblicos.

PREFACIO Con esta obra se ha intentado ofrecer un bosquejo conciso del culto cristiano y de las formas que ha asumido desde las épocas más tempranas hasta el presente. La meta que se ha propuesto ha sido práctica. El culto público solo se ha limitado al culto dominical matutino de la Iglesia, y todo lo derivad de los oficios corales.

PREFACIO A LA TERCERA IMPRESIÓN Si el espacio lo hubiera permitido, se debiera hacer otras alteraciones. Se ha omitido mencionar el notable enriquecimiento del culto debido a la contribución de los grandes himnólogos ingleses de los siglos XVIII y XIX.

I. EL CULTO PRIMITIVO: SUS ORIGENES Y DESARROLLO El culto consiste en nuestras palabras y acciones. Es la expresión externa de nuestro homenaje y adoración, cuando estamos reunidos en la presencia de Dios. Estas palabras y acciones están gobernadas por dos cosas: nuestro conocimiento del Dios a quien adoramos, y los recursos humanos que somos capaces de aportar al culto. El culto

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cristiano se diferencia de todos los demás cultos en que se dirige a Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

1. Orígenes El libro de Hechos retrata la vida primitiva de la iglesia, y las epístolas y el Apocalipsis añaden mayor detalle. Cuatro cosas sobresalen. Primera, que por lo menos por algún tiempo los cristianos continuaron participando del culto en las sinagogas y en le Templo. Segunda, que compartían frecuentemente una comida común conocida como el ágape. Tercera, que usualmente al finalizar el ágape, celebraban la eucaristía. Cuarta, que esta acción era seguida a menudo de profecías o discursos en lenguas. En una época relativamente temprana, aproximadamente la mitad del siglo segundo, los elementos segundo y cuarto desaparecieron del culto cristiano. La lectura y exposición de las Sagradas Escrituras en un ambiente de alabanza y oración han constituido desde el principio unos de los elementos esenciales del culto cristiano. Nuestro Señor mismo, “como era su costumbre”, había participado regularmente del culto de las sinagogas; Pablo siempre iba a la sinagoga como primera cosa cuando llegaba a una ciudad nueva; y los cristianos de origen judío amaban a la sinagoga y sus costumbres. El origen de la sinagoga es oscuro. El propósito primario de la sinagoga era el de capacitas a los hombres para escuchar la Ley leída y expuesta. Alrededor de esto se reunieron cantos y oraciones en forma natural e inevitable. Para la alabanza se usaban los antiguos salmos y se compusieron nuevos. Las oraciones tenían una forma de recitado, y aunque no fueron puestas por escrito hasta probablemente el siglo cuarto o quinto. Para esta época también se incluían en los servicios de la sinagoga lecturas de los libros proféticos. El cristianismo heredó todo esto del antiguo judaísmo. Pero el culto cristiano no era una copia exacta del culto de la sinagoga. El centro de interés pasó de la Ley a los libros proféticos. A todo esto los cristianos primitivos 3

añadieron otro elemento derivado directamente de nuestro Señor, la perpetuación en oración y comunión sacramental de la experiencia del Aposento Alto. Y en obediencia a la exhortación apostólica, pronto se hizo costumbre la celebración de la Cena del Señor en el primer día de la semana. Reuniendo entonces, las referencias al culto, primero, lo que surgió de la sinagoga: Lecciones, oraciones en común, Escritura, salmos e himnos y amenes de la congregación. Un sermón o exposición, una confesión de fe y tal vez ofrendas. Segundo, comúnmente junto a lo anterior, la celebración de la Cena del Señor. De esta manera el culto cristiano, como cosa distintiva, nació de la fusión de la sinagoga y el Aposento Alto; y esa unión data de los tiempos del Nuevo Testamento. 2. La Kiddush y la Última Cena El mismo origen de la Ultima Cena, se sostiene que esta deriva de un sencillo refrigerio compartido semanalmente por pequeños grupos de hombres judíos, muy a menudo por un rabino y sus discípulos. Su propósito era preparar para el Sabbat o para un festival, y tenía carácter religioso. Al examinar los relatos, encontramos muchas indicaciones de que así tenemos el origen de la Ultima Cena. Si la Pascua había comenzado en “la noche en que el fue entregado”, nuestro Señor no habría podido ser juzgado y ejecutado ese mismo día, porque era contra la Ley. 3. la edad sub-apostólica Ningún texto litúrgico perteneciente a este periodo ha llegado hasta nosotros. Hasta cerca del año 140 DC nuestras únicas fuentes de importancia son las cartas de Clemente de Roma a los corintios (96 DC), la carta de Plinio al emperador Trajano (112 DC) y la Didajé (130-140 DC). La carta de Clemente no es un documento litúrgico sino una exhortación. La carta de Plinio a Trajano es mas informativa, pero su valor litúrgico está limitado por el hecho que el autor no es cristiano. Nuestro siguiente documento, la

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Didajé, aunque su fecha exacta es incierta, describe lo que generalmente se cree era el culto en círculos cristianos de origen judío en la edad sub-apostólica. Las oraciones son breves. Se menciona miércoles y viernes como días de ayuno, el capitulo XIV pone bien claro que el domingo era el día normal fijado para la celebración de la Cena del Señor. 4. El siglo segundo El bien conocido relato de Justino Mártir del culto dominical en Roma, escrito en su Apología el emperador Antonio Pio, 140 DC, podemos estar seguro de que el culto que describe no está muy alejado de la practica apostólica. Los pasajes más importantes: En primer lugar, hay una descripción de la celebración de la eucaristía después de un bautismo. Justino afirma más adelante que estas cosas son recibidas, “no como pan vulgar o como bebida ordinaria” sino como “la carne y la sangre” de Cristo, y que esto es así de acuerdo con los evangelios. Después, Justino describe el servicio dominical tal como se lo celebraba normalmente. Justino finaliza su descripción mencionando los dones reunidos por personas pudientes; estos son entregados al presidente para emplearlos según le parezca. Señala, en conclusión, que el día cristiano de culto es el primer día de la semana porque conmemora la creación y la resurrección del Señor. Se observará que en este culto primitivo se mantenía un equilibrio entre los elementos sacramentales y los escriturales: formaban parte integral del rito tanto la lectura de las Escrituras con instrucción como la consagración y recepción del pan y vino. Faltando alguno de ellos, el rito estaba incompleto. El celebrante, tal como lo indica su designación, dirigía el culto de pie, detrás de la Santa Mesa y de frente a la congregación. Se le conoce como la postura basilicana. La consagración se realiza por medio de la oración, no por formulas. La congregación es servida por diáconos. En conclusión, Justino no menciona otra forma de culto que la eucaristía. 5. Los siglos tercero y cuarto 5

Las fuentes se vuelven ahora demasiado amplias para permitirnos un examen detallado y solo podemos seguir el curso principal del desarrollo del culto. La evidencia más importante viene de los escritos de Clemente de Alejandría (+ c.220), Tertuliano (+ c.240), Orígenes (+ c.251), un libro de oraciones perteneciente a un obispo egipcio, Sarapon de Thmuis (c.340), consagrado por San Atanasio, y de las conferencias catequísticas de Cirilo de Jerusalén, desarrolladas en esa ciudad en el año 347. Todos estos autores, excepto Sarapion e Hipólito, son reticentes cuando tratan la oración de consagración y la liturgia del Aposento Alto. Cipriano, es el primero en mencionar el Sursum corda, la oración de consagración en todas las liturgias conocidas. También encontramos en esta época una referencia definida a la salutación, así llamada porque constituía el saludo habitual de los cristianos al encontrarse. El ceremonial era sencillo: todo era hecho decentemente y en orden. Las oraciones se decían de pie o de rodillas. Se leían las lecciones desde una tribuna, y el sermón era predicado desde las gradas del santuario. Los donativos y limosnas se colectaban a la hora del ofertorio. Gradualmente empezaron a aparecer mayores signos de respecto, tanto en los clérigos como en la congregación. El celebrante podría ser un obispo o presbítero, y no era desusada la práctica de la celebración conjunta, en la que el obispo y sus presbíteros, recitaban la liturgia al unísono. El diacono principal dirigía a la congregación durante el culto, y recitaba algunas letanías. Otros diáconos guardaban el orden. El culto estaba todavía en un estado fluido. El servicio comienza cuando los clérigos han ocupado sus lugares detrás de la Santa Mesa en el santuario. Después de las oraciones privadas, comienzan las lecciones; la ultima es siempre un Evangelio, leído por un diacono. Los cantores, en las gradas de una tribuna, dirigen el canto entre las lecciones. Luego predica el obispo. Habiendo finalizado la instrucción, el diacono dirige letanías para los catecúmenos y otros. Así concluye la liturgia de la Palabra.

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Ya vemos como ha crecido la liturgia. Aunque todavía no aparecen formas rígidas, excepto en el dialogo. No es difícil comprender como apareció una forma tradicional de palabras, acción y estructura. Quienes hacen las mismas cosas con frecuencia, caen en el hábito de hacerlas de la misma manera, especialmente si no hay razón para un cambio. Probablemente los servicios tenían una duración de cerca de tres horas, y las oraciones eran paralelamente largas, pero el culto en general tenía un carácter tal que evocaba respuesta y cooperación. Como un ejemplo de la oración de consagración del periodo tenemos la del obispo Sarapion. Representa la costumbre egipcia alrededor de mediados del tercer siglo, y puede notarse la influencia de la Didajé o de un rito anterior que influyera sobre ambos. La oración carece de gracia y cohesión literarias, y está dominada por el concepto alejandrino del Logos. Después del Sursum corda, comienza así: * Prefacio: acción de gracias y adoración. * Oblación e institución. * Epiclesis. * Intercesiones. 6. El orden eclesiástico de Hipólito (Siglo tercero) En tiempos pasados, deferían las opiniones en cuanto al lugar, fecha e importancia del llamado “Orden eclesiástico egipcio”, pero ahora hay acuerdo general de que se trataba originalmente de un documento griego titulado La tradición apostólica, compilado por Hipólito de Roma en el segundo cuarto del tercer siglo. Para nuestros fines, la parte importante del orden de Hipólito es la oración de consagración empleada en la eucaristía en ocasión de la consagración de un obispo. Lo que sigue es una traducción de la oración de consagración. Posee la ternura y concisión que desde el principio caracterizó a la oración occidental y especialmente a la romana. La división en partes me pertenece; el orden de las partes posee mucha significación: Después del beso de la paz, los diáconos presentan el pan y el vino a la santa Mesa, y el obispo, imponiendo sus manos sobres los dones, comienza la oración 7

eucarística, acompañado por los presbíteros que celebran conjuntamente con el la salutación y el Sursum corda preceden a la oración que comienza con acción de gracias por la redención. * Palabras de la institución. * Oblación y epiclesis. * Oración del presbítero. Y la congregación dirá: Amen.

3. Conceptos claves o ideas centrales El culto primitivo: sus orígenes y desarrollo. Concepto de culto: Consiste en palabras y acciones como expresión externa de nuestro homenaje y adoración, cuando nos reunimos en la presencia de Dios. - Orígenes: El cristianismo heredó la liturgia judía de la sinagoga y el Templo. Aunque no era una copia exacta. El centro de interés pasó de la Ley a los libros proféticos y un siglo más tarde, al Canon, cuando este fue constituido. Aparte de esto los cristianos primitivos añadieron otro elemento, la perpetuación de la oración y comunión sacramental de la experiencia de nuestro Señor en el Aposento Alto. - La Kiddush y la Ultima Cena: La última cena parece derivar de un sencillo refrigerio compartido semanalmente por grupos de pequeños. O bien, deriva de la Pascua judía. - La edad sub-apostólica: Ningún texto se conserva de este periodo. Hasta cerca del año 140 dC las únicas fuentes de importancia eran la carta de Clemente de Roma a los corintios (96 dC), la carta de Plinio al emperador Trajano (112 dC) y la Didajé (130140 dC). Esta última es la que más información nos da al respecto, debido a su cercanía con la era apostólica.

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- El siglo segundo: Tenemos el bien conocido relato que hace Justino Mártir del culto dominical de Roma. Justino describe el servicio dominical tal como se celebraba normalmente. En este culto se observa un equilibrio entre los elementos escriturales y sacramentales. - Los siglos tercero y cuarto: Las fuentes se vuelven ahora demasiado amplias para permitir un examen detallado. Los autores más destacados, son reticentes cuando tratan la oración de consagración y la liturgia del Aposento Alto. El ceremonial era sencillo. Gradualmente empezaron a aparecer mayores signos de respeto, tanto de los clérigos como de la congregación. El culto era aún fluido. Los servicios de dividían en: Prefacio; acción de gracias y adoración. Oblación e institución. Epiclesis. Intercesiones. - El orden eclesiástico de Hipólito (Siglo tercero): La parte importante del orden es la oración de consagración empleada en la eucaristía en ocasión de la consagración del obispo. La división en partes posee mucha significación: después del beso de paz, los diáconos presentan el pan y el vino a la santa Mesa, y el obispo, imponiendo sus manos sobre los dones, comienza la oración eucarística. Palabras de la institución. Oblación y epiclesis. Oración del presbítero. Y la congregación dice: Amen.

4. Puntos de valor que encuentro en el texto - Principalmente uno: El no olvidar los orígenes. Creo que es de sabio recordar cómo se comenzó, de donde procedió, cómo se organizó en sus comienzos y los demás por qué. Casi siempre creemos que lo actual o lo nuestro siempre es lo mejor; y a veces es un gran error. Como militar aprendí la fórmula de la milésima. Esta nos enseña que

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un desvío pequeño de 1 mm a lo largo de un recorrido de 1.000 mts, produce un desvío de 1 mt. 1.000 mts

1 mm

1 mt

Si trasladamos esta fórmula, en lugar de espacio, la aplicamos al tiempo, podemos observar como un error cometido hace siglos, se puede desviar tanto de la verdad que al final, lo que tenemos hoy no tiene ningún parecido con la misma. Otra enseñanza militar que podemos aplicar a este tema es: Que cuando uno se pierde en medio de un recorrido sea en una zona conocida o no, lo mejor es volver al punto de partida y volver a tomar el camino correcto. Y creo que no es muy descabellado hacer esto en relación a la liturgia que actualmente impera en muchas iglesias. Liturgia donde se destaca más las luces y el sonido (multimedia) y los instrumentos musicales (emociones) que lo que en verdad tendría que destacar: La adoración a nuestro Padre Dios. Y he aprendido, y no solo con esta asignatura, que esta es más efectiva y hermosa cuanto más nos acerquemos al Aposento Alto. Pero por supuesto sin olvidar que vivimos en el S.XXI, por lo que debemos “actualizar” o “adaptar”, como Jesús hacía con la parábolas, las enseñanzas de siempre con métodos actuales. Sencillo… no, pero necesario.

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5. Desafíos que le presentan - Volver a los orígenes. Porque sabemos que estos orígenes cimentaron la iglesia de hoy. “El fundamento de los apóstoles sobre la piedra angular”, y este fundamento pasa por la liturgia, la celebración del culto de la manera que nuestra adoración llegue al Padre. - El principal desafío es este. Volver a el, pero en el S.XXI y sin que nos ocurra como a la iglesia católica, que cayó en el ritualismo estricto pero vacío. -Cierto es, que todo lo que aprendemos, nos ayuda a madurar y a hacer nuestro servicio más excelente para Dios. Y esto es lo que intento, y en este caso con esta asignatura; llevar componentes de la liturgia que no incluíamos, a nuestro culto dominical, sin que caer en un formalismo repetitivo.

6. Deficiencias o lagunas del texto - Creo que ninguna. Tampoco puedo opinar mucho ya que es un tema que acabo de estudiar y no tenía base para comparar con este autor. Pero lo que hemos leído y trabajado, no observo lagunas ni deficiencias apreciables, aunque como él ha mencionado, el tema muchas veces es tan extenso que se hace difícil hacer referencia a todo.

7. Objeciones a las tesis del autor - Principalmente una, la referente a la Ultima Cena. El autor hace referencia a la Kiddush. Y aunque el aporta base para tal afirmación, no la comparto. Creo que el Señor celebró la Pascua judía, y aunque en los relatos de los evangelios no se hace mención al cordero o al pan ácimo, por ello no podemos decir que no estuviesen presentes.

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Además la Pascua judía siempre se celebraba el: Lev 23:5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes, pascua es de Jehová. Lev 23:6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura.

Y nuestro Señor fue crucificado el día catorce del mes, según el evangelio de Juan. Por lo que él lo que celebró “entre las dos tardes” fue la Pascua, como marcaba la Ley, aunque en ese año, como leemos en los evangelios, era una “Pascua solemne” y los judíos, se cree que la hicieron coincidir con el “sábado”, por lo que el pueblo, al contrario del Señor y los apóstoles, no celebraron la Pascua en la fecha que Dios marcó. Por eso pudo cumplirse que el Señor fue muerto a la hora que era sacrificado el cordero pascual, y esto no podía haberse cumplido si el pueblo ese año hubiese celebrado la Pascua en la fecha marcada. Por esto creo que Jesús, como él mismo dijo, vino a cumplir la Ley y no a abolirla, y en este caso como judío que era, celebró la Pascua en el día señalado por Dios. NOTA: Los corderos eran sacrificados entre las 3 p.m. y las 5 p.m. del 14 día del mes judío de Nisan (correspondiente a Marzo/Abril de nuestro calendario). La comida de Pascua empezaba al anochecer a la salida de la Luna, al comienzo del 15 Nisan (el día judío va de anochecer a anochecer) (Levítico 23, 5; Números 28, 16). El Evangelio de Juan difiere de los otros tres cuando dice que el juicio y la ejecución de Jesús fué el día antes de la Pascua (Juan 18, 28 y 19, 31), el 14 Nisan.

8. Como intentará utilizar este material - Ya lo estoy usando. Como he mencionado antes, estamos reorganizando nuestro culto dominical estructurando equilibradamente: Oraciones, alabanzas y palabra.

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- Eso sí, creo que la alabanza es solo y exclusivamente para adorar a Dios y preparar nuestros corazones para la íntima comunión con El a través de su Palabra y el mover del Espíritu Santo. Por lo que difiero, cuando se nos habla de usar himnos o canticos como preludio o, entre oraciones o de cualquier otra forma, como si de rellenar un “hueco”. La alabanza es adoración sea con himnos, salmos u otro tipo de letra que glorifique a Dios y creo que ese es solo el uso que se le debe dar. Mientras se adora, se puede leer la Palabra, orar o glorificar el nombre del Señor; todo eso es adoración.

9. A quien recomendaría este trabajo y por qué - A la mayoría de las iglesias que conozco. Y principalmente las de corte carismático que como sabemos, tienen una liturgia más emocional y fuera casi siempre de un orden. - Debemos aprender cada día a adorar a Dios. No caer en formalismos religiosos ni en espectáculos sensacionalistas. La adoración solo es posible si sale de un corazón regenerado por el Señor y agradecido a Él, porque: EL ES DIGNO.

10. Cualquier otro u otros items que considere pertinente -

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