Influencia Del Medio Ambiente en La Guerra Del Chaco

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Índice de Contenido 1. INTRODUCCIÓN. ......................................................................................... 2 2. ANTECEDENTES. ....................................................................................... 2 3.

MARCO TEÓRICO. ................................................................................... 22 3.1. CAUSAS DE LA GUERRA DEL CHACO. ............................................ 22 3.2. EFECTOS SOCIO-CULTURALES. ...................................................... 23 3.3. EFECTOS AMBIENTALES. ................................................................. 24 3.3.1. IMPACTOS AMBIENTALES PRODUCIDOS POR EL USO DE QUÍMICOS EN LA GUERRA DEL CHACO. .............................................. 24 3.3.1.1.

Pólvora ....................................................................................... 24

3.3.1.2.

Granadas de fosforo blanco ....................................................... 25

3.3.1.3.

Granadas de humo .................................................................... 26

3.3.1.4.

Agentes fumígenos .................................................................... 26

3.3.2. IDENTIFICACIÓN DE IMPACTOS AMBIENTALES. ..................... 27 4.

CONCLUSIONES. ..................................................................................... 28

5.

BIBLIOGRAFÍA. ......................................................................................... 31

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INFLUENCIA DEL MEDIO AMBIENTE EN LA GUERRA DEL CHACO

1.

INTRODUCCIÓN.

Bolivia llego a la guerra del Chaco después de cincuenta años de aplicación del modelo liberal que logro una estabilidad admirable para un país que había vivido la inestabilidad política crónica desde 1839 hasta 1880, en una alternancia entre gobiernos precarios y breves y largas dictaduras. El agotamiento de la economía abierta y la democracia restringida tenia que ver no solamente con el lógico desgaste de su aplicación, sino sobre todo con la insuficiencia de construir una nación dándole la espalda a la mayoría. La insistencia en mantener un sistema de discriminación y explotación sobre un sector esencial de la nacionalidad, los quechuas y los aymaras que superaban largamente el 50% del total de la población, fue el ingrediente que termino por desmoronar un sistema que había funcionado por medio siglo y que había logrado una razonable modernización tecnológica, pero había insistido en una congelación social todavía precapitalista. La crisis estructural que desnudo la guerra del Chaco, no represento sin embargo el final del ciclo oligárquico en el período posterior al conflicto bélico intentaría mantener el poder, pero esta claro que la guerra hirió de muerte una visión de país y abrió definitivamente las puertas para otra realidad, que se construiría dramáticamente en años posteriores y culminarían en la revolución de 1952. El factor mas grave que afronto el país cuando comenzó la guerra era la crisis económica, la mayor desde los años de la guerra del Pacifico, la crisis hizo mucho mas severas las condiciones en las que se llevo adelante el conflicto bélico con el Paraguay.

2.

ANTECEDENTES.

 Ataque al fortín Carlos A. López El 6 de mayo de 1932, el secretario de estado de los Estados Unidos, Francis White, presidente de la Comisión de Neutrales, propuso que el pacto de no

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agresión entre Bolivia y el Paraguay, en curso de negociación, debía partir de los territorios ocupados por las partes en el momento de su firma. El ejército boliviano aceleró su plan de ocupación territorial, especialmente de la importante laguna descubierta accidentalmente por su aviación el 25 de abril de 1932. En su tercer intento por llegar a ese objetivo, el 15 de junio de 1932, un destacamento boliviano al mando del mayor Óscar Moscoso atacó y destruyó el fortín paraguayo Carlos Antonio López, ubicado al borde de la laguna Pitiantuta (o laguna Chuquisaca, como fue nombrada después por los bolivianos). Esta sorpresiva acción militar se hizo contrariando órdenes del presidente boliviano Salamanca de evitar todo tipo de provocación en el Chaco dadas las negociaciones que se venía discutiendo en Washington desde noviembre de 1931. Este hecho fue presentado al pueblo boliviano como un artero ataque del Paraguay a Bolivia y se lo condimentó además con falsos actos de barbarie cometidos por los soldados paraguayos. El 19 de julio de 1932, desde los balcones del Palacio Quemado, Salamanca se dirigió al pueblo que se había congregado para escucharlo: “Ciudadanos, hijos de Bolivia, en un momento de verdadera angustia nacional, al presentarse una nueva agresión a la dignidad nacional, se ha producido esta magnífica reacción que manifiesta la vida y el vigor del patriotismo boliviano. Si una nación no reaccionara ante los ultrajes que le infieren no merecería ser una nación (Discurso de Salamanca al pueblo boliviano)”.  Primera Ofensiva paraguaya (Septiembre-Diciembre de 1932) 

Batalla de Boquerón

El 8 de septiembre, aviones bolivianos detectaron la aproximación de las fuerzas paraguayas en el camino hacia Boquerón y bombardearon y ametrallaron la columna, ocasionando bajas entre hombres y caballos. El teniente coronel Manuel Marzana asumió el mando de las fuerzas que ocuparon Boquerón el 31 de julio de 1932 a causa del fallecimiento del teniente coronel Luis Emilio Aguirre (junto con otros oficiales y soldados), en la emboscada preparada con antelación por las fuerzas paraguayas que defendían el fortín. Este competente oficial fue el responsable de sostener el cerco de Boquerón resistiendo los embates del grueso del ejército paraguayo que, desde el 9 al 29 de septiembre de 1932, lo atacaría sin cesar. Los paraguayos atacaron desaprensivamente a Boquerón el 9 de septiembre. Cuando los voluntariosos ataques directos no tuvieron éxito, las unidades se desplegaron en los alrededores para emboscar a las fuerzas que pudieran acudir en ayuda del fortín. El día 10, una columna boliviana que avanzaba hacia Boquerón cayó en una emboscada sufriendo fuertes bajas. En estos primeros 3

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días pudo observarse muchas deficiencias en el ejército paraguayo, principalmente en el abastecimiento del agua. Acuciados por la sed, los soldados abandonaban las líneas para buscar agua en la retaguardia. También hubo falencias en la sincronización de los movimientos entre las unidades. La aviación boliviana trató de neutralizar la artillería que bombardeaba Boquerón y que era la que más bajas producía sin poder ubicarla. Se trataba de los modernos morteros Stokes-Brandt que hasta Marzana creía que eran cañones de largo alcance. Los combates iniciales sirvieron para que los paraguayos ganaran en experiencia a costa de muchas bajas. El ingreso de ayuda al fortín cercado realizado por el ejército boliviano con pequeñas unidades, algunas con éxito y otras no, fue con gran costo en bajas ya que esas fuerzas debían salir nuevamente del fortín por la falta de recursos en el lugar. El alto mando convenció finalmente a Salamanca sobre la necesidad de abandonar Boquerón. Se realizó en Muñoz, sede del comando boliviano en el Chaco, una tormentosa reunión de varios generales, que casi termina a los tiros.36 Esto motivó que el general Quintanilla, el día 27, pidiera a Marzana que soportara diez días más mientras organizaba un contraataque. Ninguna de las dos cosas era posible por el agotamiento de las fuerzas bolivianas y la superioridad en hombres y recursos del enemigo. El alto mando boliviano se negaba a reconocer que no había previsto la sorpresiva estrategia paraguaya de atacar con todo su ejército.

Imagen 1. Fuerzas paraguayas en la Batalla de Boquerón



Caída del fortín Arce y retirada hacia Saavedra

Después de la captura de Boquerón, el ejército paraguayo con 15 000 hombres continuó su avance en dirección al fortín Arce. Estigarribia reorganizó sus fuerzas creando la 4ª División al mando del teniente coronel Nicolás Delgado, oficial que acababa de llegar de Francia donde había completado sus estudios en la Escuela de Guerra de aquél país.

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Por su parte, las tropas del Destacamento Peñaranda y fuerzas auxiliares, agotadas y desmoralizadas, se replegaron hacia Arce ofreciendo ligera resistencia a unos 11 km de ese fortín. La presión paraguaya provocó que 3 regimientos bolivianos abandonaran sus posiciones sin combatir: Estigarribia, con mucha cautela, envió una división por el camino Yujra-Arce mientras que una segunda avanzó por la derecha para ganar la espalda del enemigo. La tercera quedó como reserva asumiendo que tomar Arce sería más difícil que Boquerón donde había sufrido unas 2000 bajas, entre muertos, heridos y enfermos. En el avance, una patrulla paraguaya capturó al teniente coronel Humberto Cárdenas (comandante del RI-35 boliviano) que con 5 camiones quedó empantanado en el camino Arce-Yujra. Frente a Yujra, una fracción del regimiento boliviano Loa fue rodeada por el RI-1 Dos de Mayo y el RI-3 Corrales y en el curso de una confusa capitulación fueron capturados el mayor boliviano Francisco Arias, 7 oficiales y 80 soldados. El ejército paraguayo ocupó los fortines Ramírez y Castillo (8 de octubre), Lara (11 de octubre) y Yujra (12 de octubre). El 22 de octubre, al amanecer, comenzó el ataque al fortín Arce y para el mediodía los regimientos paraguayos rodearon las líneas bolivianas saliendo a su retaguardia. Al notar esta maniobra, cuatro regimientos bolivianos abandonaron sus posiciones completamente desmoralizados. El coronel Peñaranda, temiendo ser rodeado, ordenó la retirada.  Ofensiva boliviana (Diciembre de 1932-Agosto de 1933) 

Primer ataque a Nanawa

La orden inicial de Kundt fue que el Segundo Cuerpo (8.ª y 3.ª División) capturara los fortines Corrales, Toledo y Fernández, mientras el Primer Cuerpo (7.ª División formado por las fuerzas que defendían las regiones de Agua Rica, Murguía y Cuatro Vientos más algunos regimientos de la 4.ª División) tomara Nanawa.El fortín Nanawa era importante porque habría varias posibilidades estratégicas: avanzar hacia el norte para alcanzar Arce-Isla Poí, centro de operaciones paraguayo; o dirigirse al este y salir al río Paraguay frente a la ciudad de Concepción.Después de una minuciosa preparación, el 20 de enero de 1933, se libró la primera batalla de Nanawa. En el ala norte, los atacantes cerraron prematuramente su avance y chocaron con el flanco derecho de las fortificaciones. Tampoco prosperó el ataque sobre el ala sur. En un momento de la batalla, la 5ª División paraguaya comenzó a quedarse sin municiones debido a las lluvias que dificultaba el abastecimiento y al alto consumo para frenar el ataque enemigo. El historiador estadounidense Zook atribuyó el fracaso del ataque boliviano a cuatro factores: 5

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o o o o 

Insuficiencia en la coordinación. Falta de información necesaria antes de la acción. Violación del principio de economía de las fuerzas. Subestimar al adversario.

Primera batalla de Fernández (Herrera)

La 8ª División boliviana, al mando del coronel Roberto Schnor, desalojó fácilmente al regimiento RC-1 paraguayo del fortín Platanillos, nudo de las comunicaciones entre los fortines bolivianos antes de la guerra. Desde allí, el 14 de enero, avanzó contra el fortín Fernández (Herrera) con solo 575 soldados asumiendo que los defensores serían unos 200 soldados. Sin embargo, el fortín estaba defendido por el regimiento RI-1 Dos de Mayo al mando del mayor Paulino Antola que contaba con unos 1000 hombres. Recién el día 21, las fuerzas bolivianas atacaron el fortín pero la falta de coordinación, el ataque frontal, la ausencia de reservas y la sorpresiva resistencia de los defensores produjeron unas 300 bajas. Dos días después, ya con 2400 hombres y el apoyo de 4 cañones, el coronel Schnor reinició las operaciones. Los defensores paraguayos rechazaron el ataque causando bajas que llegaron al 25 % de las fuerzas bolivianas.51 El regimiento boliviano Colorados resultó prácticamente diezmado.

La ofensiva boliviana quedó paralizada en sus extremos norte y sur, la 3.ª División entre Corrales y Toledo y la 7.ª División delante de Nanawa. Las otras dos divisiones tampoco progresaron hacia sus objetivos. Entre la 4.ª División, que seguía en Kilómetro 7, y la 8.ª y 3.ª Divisiones, que actuaban en el ala izquierda, existía un vacío de más de 50 km, sin solución de continuidad. Kundt planeó atacar por ese sector para aliviar a la 4.ª División que seguía combatiendo en Kilómetro 7. Con la recientemente creada División de Reserva (9.ª División) salió en el flanco derecho paraguayo capturando el día 13 de marzo el fortín Alihuatá. Imagen 2. Soldado paraguayo es alcanzado por el fuego enemigo

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Retirada paraguaya de Campo Jordán

Teniente coronel Carlos Fernández (comandante de división) y mayor Andrade (jefe de Estado Mayor) en el puesto de mando de la 1.ª División paraguaya (Campo Jordán, marzo de 1933).La captura de Alihuatá fue un contratiempo para el coronel Estigarribia que no esperaba una penetración tan audaz. El regimiento boliviano Campos cortó al camino Alihuatá-Saavedra, ruta de abastecimiento de la 1.ª División paraguaya, al mando del teniente coronel Fernández, que combatía en Kilómetro 7, Kilómetro 12 y Campo Jordán. A su vez, la 4.ª División boliviana, con 3000 hombres, aumentó la presión sobre esa división. 

Segunda batalla de Fernández (Herrera)

Luego de la captura de Alihuatá, la 9.ª División boliviana atacó Arce (Francia) llegando a 5 km del fortín. Tres regimientos bolivianos intentaron quebrar las defensas sufriendo fuertes bajas equivalentes al 33% de sus efectivos. Cuando Kundt se dio cuenta que esas líneas defensivas ni siquiera eran las principales ordenó suspender el ataque.59 Decidió entonces atacar nuevamente Fernández (Herrera) para luego volver sobre Arce desde dos direcciones, sur y noroeste.El 10 de marzo de 1933, la 8.ª División boliviana, al mando del coronel Rafael Morant, avanzó hacia Fernández (Herrera). Esta fuerza estaba compuesta por 5 regimientos y 2 grupos de artillería: 61 oficiales, 1900 soldados, 52 automáticas, 7 cañones y apoyo de la aviación. 

Actividad diplomática y declaración de guerra

El 15 de diciembre de 1932, cuando el ejército boliviano había alcanzado su máximo poderío en el Chaco y se detenía la ofensiva paraguaya, la Comisión de Neutrales propuso el cese de hostilidades y el retiro y desmovilización de los ejércitos. El ejército paraguayo debía replegarse al río Paraguay y el boliviano detrás de una línea que iba de Ballivian a Vitriones. Esta postura fue reforzada con la sucesiva adhesión de 13 países americanos más los 5 que figuraban en la Comisión. El Paraguay rechazó la misma por no ser «ni satisfactorias ni justas» pues dejaba a su ejército fuera del Chaco mientras el ejército boliviano permanecía en el medio del mismo. Sostenía además que para «restablecer el imperio del derecho era menester una severa investigación que señale al culpable de esta guerra inicua». En los meses de diciembre de 1932 y enero de 1933 fracasaron dos intentos de mediación llevados adelante por la Argentina y Chile separadamente, en cuanto integrantes del grupo ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Perú) o sea países limítrofes de Bolivia y Paraguay. Los mediadores solicitaban: o o

La suspensión de las hostilidades. Retirar los ejércitos de la zona de operaciones.

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o

Someter la cuestión litigiosa a la Corte Permanente de Justicia Internacional. La desmovilización y la devolución de prisioneros



Segundo ataque a Nanawa

o

La preocupación de Estigarribia se centró en dilucidar si el enemigo pensaba atacar el fortín o seguir de largo y haciendo un rodeo salir en la punta del riel de Casado, en la retaguardia de todo el ejército paraguayo o avanzar hacia el este, hacia el río Paraguay y salir casi frente a la ciudad de Concepción. Cuando Kundt inició el ataque frontal contra el fortín, Estigarribia comprendió el error de su adversario y ordenó al teniente coronel Irrazábal que resistiera hasta el último hombre para lograr el mayor desgaste posible del ejército boliviano. Las posiciones paraguayas de Nanawa se mejoraron substancialmente en los meses posteriores al primer ataque. Los bolivianos utilizaron la fuerza aérea y tanques como apoyo cercano y contaron, además, con una enorme superioridad en artillería, pero los ataques frontales carecieron de una coordinación precisa entre aviones, artillería, tanques y la infantería. Los atacantes lograron penetrar, con gran heroísmo y derroche de bajas, en varios sectores del sistema defensivo paraguayo pero, agotado y diezmado por el esfuerzo realizado, fueron rechazados por el contraataque de las reservas. 

Cerco en Gondra

Aprovechando la concentración de fuerzas frente a Nanawa y el posterior fracaso del ataque boliviano, el teniente coronel paraguayo Rafael Franco planeó la destrucción de la 4.ª División boliviana al mando del coronel Peñaranda. Fiel a su estilo de conducción y contrariando los manuales militares, Franco abrió por el flanco sur una picada hacia la retaguardia enemiga y envió un regimiento a más de 20 km de su base buscando compensar ese riesgo con los efectos multiplicadores de la sorpresa. El 11 de julio de 1933, el regimiento paraguayo RI-4 más un batallón de refuerzo avanzó por esa picada y al día siguiente cortó el único camino de aprovisionamiento enemigo casi en el puesto de mando de Peñaranda y su artillería divisionaria. Toda la sanidad de la 4.ª División fue capturada, especialmente un importante parque de medicamentos. Aprovechando la confusión en la retaguardia, Franco lanzó un ataque frontal que penetró en las posiciones bolivianas. Sin embargo, tres factores jugaron en contra de esta ambiciosa operación: o La masa de maniobra paraguaya en la retaguardia boliviana resultó ser demasiado débil para lograr rápidamente la desarticulación de las fuerzas enemigas.

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o La rápida decisión de Peñaranda y Moscoso (a cargo del Estado Mayor) de ordenar la retirada de la 4.ª División hacia Alihuatá abriendo una picada hacia el noroeste llamada Picada de Salvación. o El clima frío que permitió que las fuerzas bolivianas subsistieran más tiempo con las reservas de agua disponibles al momento del ataque enemigo. Cuando el día 15 de julio de 1933 las fuerzas paraguayas cortaron finalmente la ruta de escape hacia Alihuatá, la 4.ª División se había escurrido totalmente del cerco.  Ataque al fortín Rojas Silva (Falcón) El ataque al fortín Rojas Silva (Falcón) planeado por Kundt tenía como objetivo cortar la ruta de abastecimiento de la 1.ª División que defendía Gondra y aliviar la comprometida situación de la 4.ª División. También tenía un objetivo psicológico y político: después del fracaso en Nanawa y la retirada de la 4.ª División de Gondra, Kundt quería tomar Rojas Silva (Falcón) haciéndolo coincidir con el 6 de agosto de 1933, día de la independencia de Bolivia para borrar la impresión del fracaso de su ofensiva y la pérdida de la iniciativa. Sin esperar los refuerzos para reconstruir sus mermadas y cansadas unidades, Kundt inició un ataque demostrativo general en todo el frente para ocultar su intención de ocupar los caminos Gondra-Pirizal y Pirizal-Falcón, llegando, en este último caso, el día 4 de agosto, a Campo Aceval, a 15 kilómetros de Falcón. Kundt repitió una vez más el error de enviar fuerzas insuficientes a gran distancia, sin apoyo de reservas y con pocas posibilidades de lograr un resultado favorable pese a que en esta circunstancia se logró una sorpresa total.  Segunda ofensiva Paraguaya (septiembre – diciembre 1933) 

El cerco de Campo Grande

El traslado de fuerzas bolivianas para sostener los ataques y contraataques en la zona Bullo-Gondra debilitaron el sector avanzado del fortín Alihuatá defendido por tres unidades bolivianas: el regimiento RC-2 Ballivián, en Campo Grande, a la izquierda de Alihuatá; el regimiento RI-27 Chacaltaya, en el centro, sobre el camino Alihuatá-Arce; y una pequeña compañía del regimiento RI18 Junín, en Pozo Favorito. La 7.ª División paraguaya, al mando del teniente coronel Ortiz, al comprobar el débil enlace entre ellas, realizó tres cercos separados siendo el principal el que realizó contra el regimiento Ballivián. Los regimientos RI-4 Loa y RI-8 Ayacucho, fueron trasladados desde el sur para ayudar, pero el regimiento Loa también cayó en el cerco y el ataque del 9

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Ayacucho no pudo romper el envolvimiento paraguayo. Tanto el general Kundt como su jefe de operaciones, el teniente coronel Toro, apreciaron erróneamente la intención, magnitud y la dirección principal del ataque paraguayo lo que produjo una mala distribución de las fuerzas bolivianas. Debido a la falta de agua y al creciente hostigamiento enemigo, el día 15 de septiembre de 1933, los regimientos Ballivián y Loa capitularon. Un total de 509 soldados, con 2 jefes, 11 oficiales, 3 médicos y 10 suboficiales se rindieron. La compañía del regimiento Junín, cercada en Pozo Favorito, también se rindió. En el centro, el regimiento Chacaltaya pudo salvarse gracias a los regimientos RC-5 Lanza y RI-22 Campos, que después de duros combates, abrieron una brecha por donde pudo escapar. El coronel Estigarribia aprovechó que el ejército boliviano estaba atacando en la zona de Pirizal y Gondra para golpear al norte de Alihuatá, desde Campo Grande a Pozo Favorito. Este ataque, totalmente inesperado por el lugar y la velocidad de su ejecución, puso a Kundt en la disyuntiva de continuar el ataque o reconocer que había perdido la iniciativa y debía defenderse. Sin contar con la información necesaria o no dando importancia a la que recibía de sus subalternos, Kundt asumió que el ataque paraguayo era meramente «distractivo». Por eso, de mala gana, movió las reservas destinadas a su ofensiva trayéndolas desde Pirizal, Bullo, Gondra e incluso desde Nanawa para romper los cercos paraguayos cuando estos ya se habían consolidado y era demasiado tarde. La batalla de Campo Grande fue el primer síntoma de un cambio en la estrategia del ejército paraguayo y un ensayo en miniatura de lo que vendría después. En mérito a su realización Estigarribia fue ascendido al rango de general de brigada. 

Segunda batalla de Alihuatá

El presidente paraguayo Ayala viajó al Chaco el día 3 de octubre para ascender a Estigarribia al rango de General. En esa reunión aprobó el Plan de Operaciones, donde el ejército paraguayo retomaba la actitud ofensiva contra su par boliviano, y se comprometió a enviar el máximo de recursos para llevarla a cabo con éxito. El 11 de octubre de 1933, los representantes de Argentina y Brasil firmaron el Acta de Río de Janeiro en la que declararon que el conflicto del Chaco podía ser resuelto por medio del arbitraje. El Paraguay aceptó la propuesta pero Bolivia la rechazó. El día 23 de octubre de 1933, luego de reunir importantes fuerzas y recursos, Estigarribia inició una serie de ataques de aferramiento contra la 9.ª División boliviana, al mando del coronel Carlos Banzer. Esta primera fase del plan consistía en empujarla a sus líneas principales. Una vez fijadas las posiciones 10

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de los defensores, que opusieron una tenaz resistencia, pasó a la segunda fase: rodear por el oeste su flanco izquierdo. Esta maniobra la encabezó la 7.ª División paraguaya. Durante todo el mes de noviembre las fuerzas paraguayas avanzaron sobre el ala izquierda de la 9.ª División desbordándola permanentemente pese a los refuerzos que enviaba Kundt que no se percataba de la enorme superioridad enemiga en ese sector. El 3 de diciembre de 1933, aprovechando una fuerte tormenta que dificultaba la logística y las comunicaciones radiales, la vanguardia de esta poderosa masa de maniobra paraguaya llegó hasta los bordes del Campo 31 y cortó el camino Saavedra-Alihuatá colocando a la 9.ª División en peligro de ser copada. Ese día, el general Estigarribia asumió personalmente la dirección táctica de las operaciones en reemplazo del dubitativo coronel Ayala. Otras fuerzas paraguayas cortaron una segunda ruta que por Pozo Negro también iba hacia Saavedra. Viendo que no iba a recibir una ayuda masiva para contener el cerco en ciernes, Banzer decidió, el día 7 de diciembre de 1933, replegar su división por una tercera ruta que todavía quedaba libre. El fortín Alihuatá fue evacuado e incendiado noticia que el gobierno ocultó al pueblo boliviano. Los 7000 hombres de la 9.ª División abandonaron silenciosamente las trincheras y exponiéndose al asedio enemigo y a la sed se dirigieron penosamente en dirección sureste, hacia la 4.ª División que combatía en la zona de Gondra.  Rendición en Campo Vía El 10 de diciembre de 1933 se completó el anillo. Kundt consideró alarmistas e incorrectos los informes de los pilotos y de Banzer ya que estaba convencido de que el ejército enemigo no estaba capacitado para llevar a cabo operaciones coordinadas con una gran cantidad de unidades (5 divisiones) en un frente tan amplio. Kundt recriminó a Peñaranda porque se había retirado inexplicablemente desde Kilómetro 21 hacia Saavedra, al sur, y le ordenó que volviera a esa posición para ayudar a las dos divisiones cercadas. Banzer intentó abrir una picada para poder escapar pero la presión paraguaya, la espesura del monte, el calor y el cansancio de los zapadores bolivianos impidieron su concreción. Las pérdidas bolivianas fueron importantes, murieron 2600 soldados y aproximadamente 7500 cayeron prisioneros (18 jefes, 170 oficiales, 7271 soldados). De un solo golpe, más de dos tercios del ejército boliviano fue destruido. Solo escaparon 1500 hombres, que en su mayoría pertenecían a las fuerzas de Peñaranda que no estuvieron dentro del cerco. Cuando se comunicó a La Paz que se había salvado Peñaranda, este nunca aclaró la situación y la cosechó en su favor como si fuera el héroe de la jornada, razón por la cual Salamanca lo promovió en lugar de Kundt.

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Imagen 3. Camiones bolivianos capturados por las fuerzas paraguayas en Campo Vía



Armisticio y creación del segundo ejército Boliviano

Con la derrota sufrida en Alihuatá y Campo Vía al ejército boliviano solo le quedó la 7.ª División la que tuvo que retirarse de la zona de Nanawa hacia Magariños. La propuesta del teniente coronel Franco de utilizar todos los camiones disponibles para avanzar rápidamente hacia Ballivián-Villamontes y acabar con el resto del ejército boliviano no prosperó. El presidente Ayala creyó que había ganado la guerra y que Bolivia, sin ejército, no tenía otra opción que capitular y solicitar la paz y, para dar tiempo a la diplomacia, propuso un armisticio que el gobierno boliviano aceptó de inmediato. El armisticio de veinte días, del 19 de diciembre de 1933 al 6 de enero de 1934, favoreció enteramente a Bolivia. Este país aceptó el armisticio para ganar tiempo y formar un nuevo ejército. Durante el primer año y medio de guerra, Bolivia había movilizado 77 000 hombres de los cuales solo quedaban 7000 combatientes en el Chaco (la 7.ª División) y 8000 hombres que prestaban diversos tipos de servicios. Del resto: 14 000 habían muerto, 32 000 fueron evacuados por heridas o enfermedades, 10 000 cayeron prisioneros, 6000 desertaron. Como solución, Toro fue nombrado comandante del Primer Cuerpo de Ejército. Este nombró a su vez, como jefe de Estado Mayor de esa unidad a Germán Busch, un joven oficial de 29 años sin ninguna capacitación ni experiencia en esa función ni en el mando de grandes unidades, que a partir de entonces figuró como su «protegido» en la corte que Toro organizó a su alrededor con oficiales jóvenes, socialistas, bufones y poetas donde reinaban los placeres de la buena mesa, las bebidas y las mujeres.

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Tercera Ofensiva Paraguaya (enero – diciembre 1934)

El ejército paraguayo, luego de este descanso, continuó su avance capturando los fortines Platanillos, Loa, Esteros, Jayucubás, mientras el ejército boliviano, en actitud defensiva, intentó crear diversas líneas de contención. A partir de Campo Vía el ejército paraguayo comenzó a sufrir el mismo problema que había aquejado a su oponente desde el comienzo de la guerra: el alargamiento de su línea logística. Con un parque de camiones siempre escaso, con cubiertas y motores desgastados por el uso intensivo, en condiciones de extremado calor, y la necesidad de derivar más hombres para cuidar y sostener la fluidez de esas líneas de aprovisionamiento, Estigarribia tuvo que sujetar sus decisiones estratégicas a estas limitaciones logísticas. La captura de gran cantidad de soldados enemigos en las distintas batallas y cercos, a los cuales había que trasladar a la retaguardia, alimentar y sobre todo proveer de agua, dificultó también la persecución de las fuerzas bolivianas en retirada.  Caída del Fortín Magariños y Batalla de Cañada de Tarija 

Magariños

A comienzos de febrero de 1934 el ejército paraguayo avanzó sobre el sector de La China y constató que los bolivianos trasladaban tropas desde Magariños para aumentar la defensa. Para cortar ese movimiento, el 10 de febrero, se planeó un ataque demostrativo sobre la zona de Magariños para fijar allí la mayor cantidad de fuerzas bolivianas. El día 11, para sorpresa del comando paraguayo, el ataque logró abrir una brecha de 300 metros en esa poderosa línea defensiva por donde los paraguayos penetraron 7 kilómetros hacia la retaguardia enemiga. Al día siguiente, los defensores abandonaron las fortificaciones sin combatir. Los bolivianos tuvieron 60 bajas entre muertos y heridos, los paraguayos 10 muertos y 27 heridos. El fortín Magariños fue abandonado y destruido por los bolivianos. 

Cañada Tarija

En febrero de 1934 la nueva 9.ª División boliviana fue puesta al mando del coronel Francisco Peña. Su misión era defender la desértica zona de Picuiba a cuyo efecto desplazó al RI-18 Montes, con 1500 hombres, al mando del teniente coronel Bavía hacia Garrapatal con rumbo a Cañada Tarija. Peña ubico su puesto de mando en Carandaitý, fuera del desierto y a 250 km de Garrapatal. El alto mando paraguayo supuso que estas fuerzas podían afectar sus operaciones frente al fortín Ballivián y decidió atacarlas. El 20 de marzo de 1934, la 6.ª División paraguaya, al mando del teniente coronel Federico W. Smith, interceptó en Cañada Tarija al RI-18 Montes. El mayor boliviano Juan Belmonte, ubicado en Picuiba, fue el encargado de actuar de enlace entre Bavía y el lejano comandante Peña. Esto lo obligó al uso intensivo de los 13

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medios radiotelegráficos, que fueron interceptados y descifrados por los paraguayos, lo que permitía anticipar sus movimientos. El comandante paraguayo rodeó a dos batallones bolivianos capturando todo el parque de municiones del regimiento. Belmonte trató de salvar a los cercados pero tuvo que retirarse hacia Garrapatal. 

Batalla de Cañada Strongest

La nueva línea boliviana tenía una gran debilidad: el espacio abierto entre los dos Cuerpos de ejército que defendían Ballivián. El comando paraguayo decidió penetrar por ella hasta alcanzar el río Pilcomayo y aislar al Primer Cuerpo boliviano que defendía Ballivián. Pero la aviación boliviana descubrió la picada oculta que abrían los paraguayos en el monte y en la que se trabajaba por las noches. El coronel Ángel Rodríguez, del Estado Mayor boliviano, resolvió dejar que los paraguayos avanzaran hasta cierto límite, para poder encerrarlos mediante una maniobra concéntrica que juntase a sus espaldas a regimientos del Primer y Segundo Cuerpo. La batalla de Cañada Strongest no tuvo el resultado planeado: la aniquilación de todo un Cuerpo de Ejército paraguayo, pero su resultado parcial tonificó la moral del comando, combatientes y población del país. El comando paraguayo aprendió a no menospreciar la capacidad de su oponente y volvió a ajustar todos los recaudos de seguridad que se habían violado al principio de esta batalla: patrullajes cercanos y lejanos, inteligencia sobre el enemigo (el Estado Mayor paraguayo no sabía que la 9.ª División se había trasladado desde el norte) y la necesidad de la sorpresa para sus acciones ofensivas. 

Estancamiento de las operaciones

La guerra llegó a un equilibrio: el ejército boliviano, al no abandonar Ballivián, carecía de la superioridad necesaria para lanzar una ofensiva en otro sector. En ese fortín estaban inmovilizados 18 000 soldados, 20 cañones, 600 ametralladoras pesadas, 200 camiones, 5 millones de proyectiles de fusil y 5000 granadas de cañón y mortero. El ejército paraguayo tampoco tenía la superioridad necesaria para capturar Ballivián lo que no impidió que realizara un ataque aéreo con 4 aviones Potez 25 el día 8 de julio de 1934, que dañó en suelo 5 aviones Curtiss-Wrigth Osprey bolivianos, camiones, tanques de combustibles de aviación y la pista aérea. De los tres aviones bolivianos que salieron en persecución de los atacantes uno fue derribado falleciendo el mayor boliviano Nery y su copiloto el teniente Dorado. Ante esta situación, el presidente Salamanca consideró que existían condiciones para una acción diplomática y que se podían fijar los límites sobre las líneas alcanzadas por ambos ejércitos. Previamente, y para compensar los 14

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malos resultados de la guerra, pensó que se podía ocupar una zona en el alto río Paraguay, sin presencia paraguaya, para un futuro puerto hacia el Atlántico. Salamanca suponía que esto no afectaría en nada al Paraguay ni a las negociaciones diplomáticas y para Bolivia justificaría, en el frente interno, la guerra y su resultado. A tal efecto comenzó a formar el Tercer Cuerpo de Ejército, al mando del general Lanza, pese a la oposición del alto mando que consideraba este plan, propuesto por el general Osorio en agosto de 1932, como una distracción de recursos. 

Avance relámpago hacia Carandaitý

El coronel Franco recibió la misión de ocupar el fortín 27 de Noviembre y aislar logísticamente al fortín Ingavi, punto de partida del futuro avance boliviano hacia el alto río Paraguay. El día 13 de agosto de 1934 salió de Garrapatal y dos días después capturó el fortín Picuiba tomando 450 prisioneros y un lote importante de armas al costo de muy pocas bajas y heridos. El día 17 se apoderó del fortín 27 de Noviembre dando por terminada su misión luego de avanzar 120 km. en solo cinco días. Dándose cuenta de que había sorprendido al comando boliviano, Estigarribia permitió que la fuerza motorizada de Franco girara hacia el oeste rumbo a Carandaitý, teniendo ahora como objetivo el río Parapetí y la zona petrolífera boliviana. A gran velocidad y riesgo, el día 20, el regimiento paraguayo RI-14 Cerro Corá, después de recorrer 100 km desde el fortín 27 de Noviembre, llegó cerca del cruce de Huirapitindí, a 45 km del río Parapetí. Por su parte, más al sur y en forma paralela, la 6.ª División paraguaya avanzó 160 km en 13 días, a través de un desierto con colinas de arena y malezales, dejando en la retaguardia su propia artillería y a fuerzas enemigas en retirada. El 22 de agosto aniquiló en Algodonal a un destacamento boliviano al mando del experimentado teniente Hugo René Pol lo que produjo muchas bajas bolivianas y la captura de un depósito de armas sin usar. 

Avance boliviano en el desierto

Después de la urgente reunión en la sede del comando del ejército boliviano en Samayhuate donde estuvieron presentes Salamanca, varios ministros y todos los altos jefes del ejército (Peñaranda, Toro, Sanjinéz, Bilbao y Rivera) en la cual algunos propusieron «tramitar la paz en cualquier condición» e incluso la capitulación,103 se acordó conformar el llamado Cuerpo de Caballería, integrado por los mejores regimientos bolivianos, cuyo comando, por razones políticas, se entregó al coronel David Toro. Frente a esta nueva situación, el general Estigarribia cambió la misión estratégica del coronel Franco. Ahora este debía retirarse lentamente para ir alejando progresivamente a esta poderosa fuerza boliviana de las operaciones 15

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que se estaban planeando en Cañada El Carmen, zona central del dispositivo boliviano. Así David Toro se enfrentó al oficial más hábil e impredecible del ejército paraguayo, Rafael Franco, el mismo que, por propia iniciativa, había cerrado sorpresivamente la ruta de escape de dos divisiones bolivianas en Campo Vía. 

Cerco en Puesto Burro

A principios de septiembre de 1934, el coronel Toro dispuso la ejecución, a través de órdenes muy detalladas, de un amplio cerco lineal de 50 km de radio, en una zona de montes muy densos y difíciles de atravesar. Los dos brazos debían unirse en Puesto Burro, en la retaguardia de la 6.ª División paraguaya, al mando del teniente coronel Paulino Antola. Esta maniobra adoleció de diversas deficiencias tácticas: la amplitud del cerco; la desigual dosificación de las fuerzas envolventes donde el brazo norte, que era el más fuerte, debía recorrer la mayor distancia; y la apreciación despectiva que tenía el coronel Toro sobre la capacidad física y de maniobra que tenían las escasas fuerzas paraguayas. La aviación boliviana lanzó panfletos instando a los paraguayos a rendirse cuando estos ya se habían escurrido del cerco. Toro acusó a la aviación por la falta de cooperación y su poca capacidad para detectar, desde el aire, el movimiento y la ubicación del enemigo. El día 10, el mayor Ichazo informó al coronel Ángel Rodríguez, del Estado Mayor General, que el cerco había fracasado. Este aprovechó para advertirle que las fuerzas bolivianas, teniendo en cuenta los problemas logísticos que planteaba el desierto, no deberían ir más allá de Algodonal y solo con pequeñas fuerzas mientras que el grueso debería concentrarse en Santa Fe, sobre el río Parapetí, y desde allí emprender una acción ofensiva contra el fortín 27 de Noviembre. 

Cerco en Algodonal-La Rosa

El día 22 de septiembre nuevamente Toro rodeó a la 6.ª División paraguaya en Algodonal, maniobra que consideró como «la operación mejor ejecutada» de toda la campaña. Este rodeo lineal también fue imperfecto porque: a) El ala sur, por donde era de esperar que el enemigo intentara escapar, era el más débil. b) No existió coordinación en tiempo y lugar entre ambas alas. c) No se fijó un punto de encuentro de las mismas.

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El coronel Franco dispuso, como método de seguridad, rodear exteriormente sus fuerzas con gran cantidad de retenes compuestos por 3 o 4 hombres diseminados en el desierto, unidos por picadas de enlace que eran recorridas por un soldado 2 o 3 veces por día. Esta tenue y sensible telaraña le permitía descubrir con anticipación el movimiento del enemigo sin que este se diera cuenta de que había sido detectado.110 El teniente coronel paraguayo Paulino Antola, antes de que las fuerzas bolivianas consoliden sus posiciones, concentró todas sus fuerzas en un punto. El regimiento paraguayo RC-1 Valois Rivarola rompió las líneas del RC3 Chuquisaca y abrió el cerco a toda la División hacia La Rosa de donde también logró zafarse sin problemas.111 El ejército boliviano realizó estas maniobras de envolvimiento y búsqueda con mucho sacrificio y bajas. 

Cerco en Yrendagüé

El 9 de noviembre, el coronel Toro, con tres divisiones más dos regimientos que logró sacarle al Segundo Cuerpo, volvió a cercar en Yrendagüé a la 6.ª División y a la DRG (División de Reserva General). Toro esperaba lograr una gran victoria que lo llevaría políticamente a la presidencia de Bolivia. Invitó a los generales Peñaranda y Rivera y los ministros Alvéstegui y Sanjinez a su puesto de mando para presenciar el curso de la batalla. Una vez más el lento aferramiento boliviano permitió que las fuerzas paraguayas tuvieran plena libertad para reagruparse. El 11 de noviembre de 1934, el coronel Franco concentró todas sus fuerzas sobre el Regimiento boliviano Cochabamba, rompió el cerco y se retiró hacia Picuiba. A fines de noviembre las fuerzas paraguayas tuvieron que abandonar el fortín Picuíba a donde habían retrocedido. Así, lo que el coronel Franco logró en 16 días (de Picuíba a Carandaitý), el coronel Toro lo revirtió en agotadores y costosos tres meses de lucha (septiembre a fines de noviembre de 1934). Años después de terminada la guerra, el coronel Toro escribió en su libro que «esas acciones constituyeron las páginas más brillantes de nuestra historia». En 1944, el coronel Ángel Rodríguez criticó estos comentarios de Toro diciendo que si él se había adjudicado como una «victoria» la retirada de Conchitas con más razón los paraguayos debían adjudicarse como victorias las retiradas de Carandaitý, Algodonal, La Rosa, etc., donde además de burlar las tenazas se llevaron prisioneros y armamentos bolivianos. 

Batalla de El Carmen

El día 10 de noviembre, mientras el coronel Toro intentaba cercar a las fuerzas del coronel Franco en Yrendagüé, el general Estigarribia inició la maniobra militar mejor ejecutada en todo el conflicto chaqueño. Tres divisiones paraguayas avanzaron sorpresivamente sobre la 1.ª División de Reserva boliviana al mando del coronel Zacarías Murillo ubicada delante de 17

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Cañada El Carmen, en el sector central, el más débil de la línea boliviana. La 1.ª División paraguaya la atacó frontalmente para fijarla a su posición mientras la 8.ª y la 2.ª División se infiltraron por sus flancos norte y sur utilizando picadas previamente relevadas a través de patrullajes lejanos. 

Corralito de Villamontes

De todas las revoluciones o golpes de Estado en Bolivia, esta fue una de las más grotescas. Se extrajeron tropas de las trincheras y en plena zona de operaciones, a doce kilómetros del enemigo, los principales jefes hicieron apuntar cañones a la residencia donde se alojaba el envejecido jefe del gobierno, la rodearon de soldados armados con fusiles y ametralladoras, y con actitudes valentonas, incitadas en algunos de ellos por el alcohol libado durante la noche de vigilia, aprisionaron a su víctima y más tarde le exigieron su renuncia. Salamanca firmó el documento casi gozoso de que los militares, a quienes nunca había estimado y a quienes culpaba de los desastres de la guerra, quitasen de sus espaldas una cruz que se le había hecho demasiado pesada y se condenasen a sí mismos ante el juicio de la historia, con un acto que por el lugar y las circunstancias en que se producía tenía las características de una traición a la Patria. Luego los insurrectos acordaron con el vicepresidente Tejada Sorzano para que asumiera la primera magistratura. Fue el mejor cerco que lograron realizar los comandantes bolivianos en toda la guerra y Salamanca no se privó de decírselos. Daniel Salamanca retornó por vía aérea a Cochabamba. Once días después hubiera tenido que soportar el desastre de Yrendagüé. Se liberó así de la responsabilidad pero no del temor que acrecentaba su enfermedad desde un año atrás: la de que Bolivia tuviera que firmar la paz en condiciones de inferioridad, con el ejército paraguayo pisando territorio históricamente boliviano por culpa de los errores de los comandantes insurrectos. Ahora esa tarea era responsabilidad de Tejada Sorzano, de Elio y sus correligionarios liberales, o del ejército que iniciaba de nuevo su marcha para apoderarse del gobierno de Bolivia.

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Imagen 4. Presidente Daniel Salamanca (al centro de civil), junto a altos mandos del ejército boliviano (Peñaranda, Toro, Busch)



Maniobra de Yrendagüé

Luego de equiparla a nuevo con las armas capturadas a los bolivianos en El Carmen y un breve descanso dado a los soldados, el general Estigarribia devolvió la 8.ª División al Segundo Cuerpo paraguayo por lo que a principio de diciembre de 1934 este tenía 5500 hombres. Aún así su situación era difícil. Antes que Toro concentrara más de 12 000 hombres sobre La Faye, el coronel Franco, fiel a su estilo de conducción, planeó la maniobra más audaz y sorpresiva de la guerra por lo casi imposible de su realización. La recién llegada 8.ª División debía infiltrarse entre dos divisiones bolivianas con rumbo a los pozos de agua del fortín Yrendagüé. Para ello debía recorrer 70 km de desierto, en pleno verano, con más de 45 grados de calor a la sombra, atravesar los montes sin abrir una picada para no ser detectada por las patrullas y la aviación enemiga y tomar el fortín para dejar sin agua a todo el Cuerpo de Caballería boliviano desplegado en el desierto, entre Picuiba y La Faye. La 8.ª División paraguaya, al mando del coronel Eugenio A. Garay, inició la marcha el día 5 de diciembre de 1934 y con gran esfuerzo y con sus hombres al borde de la deshidratación llegó a Yrendagüé tres días después, tomó el fortín y los pozos, cortando así el suministro de agua y las comunicaciones enemigas. 

Batalla de Ybibobó

Todas las líneas de mando colapsaron produciéndose una gran confusión. La artillería divisionaria abandonó sus posiciones al iniciarse el ataque, muchos soldados huyeron hacia el río Pilcomayo, otros rompieron el cerco por iniciativa propia y el resto se rindió.

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Imagen 5. Soldados bolivianos cargado municiones en las bandas de sus ametralladoras pesadas

 Creación del Tercer Ejército Boliviano y Batallas Finales 

Batalla de Villamontes

La tarea de defender Villamontes fue encomendada a los coroneles Bernardino Bilbao Rioja y Óscar Moscoso. Apoyada por la gran concentración de artillería y bajo la protección de extensas fortificaciones, la moral del ejército boliviano experimentó un repunte. En el sector sur del sistema defensivo, el río Pilcomayo sirvió de defensa natural a la 4.ª División boliviana que se atrincheró a lo largo de la ribera sur de ese río que a esa altura ya no sirve de límite con la Argentina. El 11 de enero de 1935, dos regimientos de la 3.ª División boliviana fueron rodeados en Capirendá sufriendo 330 muertos y 200 prisioneros y el resto fue obligado a retirarse hacia Villamontes. Un Destacamento paraguayo de 1100 hombres, sin apoyo de artillería y reservas, al mando del mayor Caballero Irala, avanzó casi 100 km desde 27 de Noviembre hacia el río Parapetí y luego de aniquilar a los regimientos Ingavi y Junín y batallones auxiliares capturó Amboró y Santa Fe los días 16 y 18 de enero y avanzó hacia Casa Alta y Cambeití. El 5 de abril de 1935, un destacamento paraguayo de 2600 hombres bajo las órdenes del coronel Garay, a pesar de su inferioridad numérica y de medios, cruzó el río Parapetí, desalojó de la ribera occidental a 5000 soldados pertenecientes a dos divisiones bolivianas al mando del coronel Anze y luego de empujarlas más de 50 km hacia el oeste capturó, el 16 de abril y por unos pocos días, el poblado guaraní de Charagua. El impacto político que produjo la caída de Charagua y la amenaza que implicaba a las instalaciones petrolíferas de la Standard Oil en Camiri y a la ciudad de Santa Cruz de la Sierra obligó al comando boliviano a lanzar 20

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prematuramente su planeada ofensiva para recuperar todo el terreno perdido desde enero de 1935. Del 14 al 16 de abril, el ejército boliviano arrolló las líneas paraguayas en el sector central a lo largo del camino a Camatindý. En el sur, el 19 de abril de 1935, los bolivianos retomaron Tarari, obligando al coronel Fernández y sus fuerzas a retirarse. Nuevamente el general Estigarribia pensó en tomar Villamontes pero esta vez desatando previamente sobre sus defensores un verdadero ataque de artillería. Para ese fin solicitó a la marina paraguaya el desmantelamiento de los cañones binarios delanteros para transportarlos a 15 km de Villamontes y desde esa distancia destruir sus defensas. Se prepararon los puentes del ferrocarril, se diseñó un medio de transporte, se planeó la construcción de un soporte de cemento para sostener el retroceso y se transportó al Chaco un tractor de gran capacidad para llevarlo hasta la zona de operaciones. La finalización de la guerra impidió que los cañones del Humaitá pudieran actuar sobre Villamontes. I  Batalla de Pozo del Tigre-Ingavi Entre el 7 y el 8 de junio de 1935, la batalla de Ingavi terminó con la captura del teniente coronel Bretel (en ese momento comandante de la 6ª División boliviana cercada), de los mayores Marcial Menacho Páez y Humberto Berndt Vivanco, mercenario chileno que fuera contratado por el ejército boliviano en enero de 1935, y que al caer prisionero comandaba el regimiento Ballivián.

En Buenos Aires (Argentina), las partes acordaron firmar, el día 12 de junio de 1935, un protocolo de paz. Ese día, las tropas de Cazal Rivarola, que ya habían avanzado 32 km desde Ingavi, estaban a solo 15 km de su nuevo objetivo: Ravelo y las instalaciones petrolíferas bolivianas. Estos hechos influyeron en la delegación boliviana para firmar el protocolo de paz. Imagen 6. Dos oficiales, boliviano y paraguayo, se saludan cordialmente en la línea de separación

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Fin de la Guerra

El 18 de julio de 1935, en Puesto Merino, ubicado en la tierra de nadie camino a Villamontes, se produjo el primer encuentro entre los comandantes de ambos ejércitos. La sencillez del general Estigarribia contrastó con las condecoraciones, correaje y fusta que portaba el general Peñaranda. Al hacerse las presentaciones el momento es emocionante y solemne La oportuna ejecución de la banda, disimuló las lágrimas que brillaron en los ojos de muchos de los presentes. Peñaranda, hombre recio, tiembla de emoción. Estigarribia tiene la mirada dulce y tranquila.

3.

MARCO TEÓRICO.

3.1.

CAUSAS DE LA GUERRA DEL CHACO.

La causa de la guerra fue la perenne inquietud sobre la soberanía del Chaco Boreal, una selva densa y poco atractiva, con matorrales y escasamente poblada, llena de serpientes venenosas y pantanos prohibidos. Cuando la guerra comenzó, Bolivia tenía la ventaja de una población tres veces la de Paraguay. No obstante, tenían la gran desventaja de la apatía de la población y un ejército sin deseos de luchar. Paraguay contaba con el apoyo de sus ciudadanos, líderes competentes y la logística de las líneas de comunicación cinco veces más cortas que Bolivia. Lamentablemente, ambos ejércitos sufrieron a causa de sus modos de pensar al estilo siglo XIX sobre el bloqueo y el desgaste. Una guerra sin sentido, de masacres insensatas, de cambios vertiginosos de comandantes solo por el hecho de promoción y obtener su "boleto de combate", resultó ser la ruina de las Fuerzas Armadas Bolivianas. Después de tres años extenuantes, Paraguay ganó paulatinamente suficiente terreno y declaró la victoria. El verdadero vencedor fue Argentina quien apoyó al Paraguay para proteger sus intereses en el extranjero en la forma de exploraciones de petróleo, ganado y haciendas. El origen remoto del problema estaba en la muy imprecisa delimitación de las fronteras entre ambos países, lo que se remontaba a la época en que éstos nacieron a la vida independiente. Para distinguirlo del Chaco Austral, territorio argentino, el Chaco Boreal está situado al norte del río Pilcomayo, poblado por unos pocos aborígenes hostiles a las escasas expediciones que se aventuraron

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por él durante el siglo XIX. En lo diplomático, sucesivos intentos de arreglo habían fracasado, y en los hechos, pequeños destacamentos de ambos países habían ocupado el territorio por partes aproximadamente iguales, y habían levantado fortines; esto último es más bien un decir, ya que se trataba de poco más que toscas chozas ("pahuichis") rodeadas de atrincheramientos. En1928 se produjo un incidente que hizo temer una guerra que no se evitó, sólo se postergó. En 1931 asumía en Bolivia el presidente Daniel Salamanca, con la política de "pisar fuerte en el Chaco", traducida en el aumento de guarniciones en la zona. 3.2.

EFECTOS SOCIO-CULTURALES.

La Guerra del Chaco fue una tragedia que ha marcado profundamente a nuestro país por las huellas que ha dejado en nuestro acontecer social, político y cultural. En efecto, partió a los bolivianos en dos porciones: los viejos y los jóvenes; entre aquellos que soñaban vivir en un país próspero y fuerte, y los jóvenes combatientes, que al defender el territorio se dieron cuenta de la falacia en la que vivían, y se pusieron a proponer una nueva Bolivia. El ejército fue el primer testigo de esta actitud cuando los jóvenes oficiales estuvieron al frente de la tropa, y se dieron cuenta de la realidad. Al tomar conciencia de la real situación de Bolivia fundaron la logia “RADEPA”, formada por subtenientes, tenientes y capitanes, para actuar políticamente después de la contienda, subordinándose disciplinadamente a sus superiores durante la guerra. Los civiles, enrolados para defender la heredad nacional también cambiaron su visión de la patria, doloridos por el desastre al que asistían; y, una vez firmado el armisticio, en junio de l935, se reunieron para discutir las soluciones políticas que debían plantear. De esta manera nacieron los partidos nacionalistas y los de inspiración marxista. Todos coincidían en realizar una reforma agraria, nacionalizar las minas, y abolir el pongueaje. “Tierra para el indio y minas para el Estado” fue el grito de la generación salida de la guerra, si bien el slogan fue de Tristán Marof, de línea trostskista. Con el pensamiento renovado y la actitud combatiente se lanzaron a la lucha contra los viejos esquemas liberales. De esta manera se fueron enfrentando la Bolivia conservadora con la revolucionaria hasta llegar a los cambios iniciados el 9 de abril de 1952. Transformación que no es obra exclusiva de un partido

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sino de una generación, porque todos, de una u otra manera, proponían los mismos cambios. En el plano cultural los cambios se notaron en la literatura, la pintura, la música, etc. En las letras, lo primero que apareció fue el libro testimonial o de defensa de actitudes asumidas, en las cuales los oficiales del ejército hacían análisis de batallas, como la célebre de Campo Vía, donde el ejército fue prácticamente diezmado, cayendo centenares de prisioneros, obligando al país a un inmenso sacrificio humano y económico para formar un nuevo ejército y continuar la guerra; o la de Nanawa, etc. Posteriormente aparecieron nuevos estudios sobre las otras batallas. 3.3.

EFECTOS AMBIENTALES.

3.3.1.

IMPACTOS AMBIENTALES PRODUCIDOS POR EL USO DE QUÍMICOS EN LA GUERRA DEL CHACO. En la guerra del chaco se utilizaron distintas armas y agentes químicos para poder vencer al enemigo, los mismos son detallados a continuación: 3.3.1.1. Pólvora Su nombre viene de polvo, por el aspecto de las pequeñas partículas a que se reducen los materiales para su fabricación. Entre los elementos usados están el nitrato de amonio, nitrato de potasio (salitre), clorato de potasio, carbón, diesel, gasolina, azufre, azúcar. Algunos no son dañinos por sí solos, pero está contraindicada la mezcla entre ellos; sin embargo, en la fabricación de la pólvora se hace lo contrario para que surta efecto. Así, al entrar en combustión o mezclarse, generan sustancias nocivas. Hay que aclarar que estos componentes también se usan para fines importantes, el problema está en cómo se combinen y en el uso al que se destinen. El nitrato de amonio genera óxido nitroso, que contamina la atmósfera. El clorato de potasio irrita la piel y las vías respiratorias, se descompone en cloro y en óxidos de cloro; corrosivos y muy contaminantes. El azufre, al combinarse con el oxígeno del aire y con la humedad, forma óxido de azufre, gas corrosivo y venenoso, de olor muy irritante. Causa náuseas, irritación en la piel, en los ojos y en las vías respiratorias. El diesel y la gasolina son altamente combustibles. Producen dolor de cabeza, náuseas, mareos, sueño, irritación en la piel y en los ojos, y pueden causar fuego o explotar. Después de las explosiones el aire queda con un olor penetrante y humo cargado de cenizas y partículas, que mediante la respiración se alojan en los pulmones. Afecta principalmente a personas con problemas respiratorios, como 24

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bronquitis, asma, rinitis. Puede producir alergias, cansancio, tos. Me explicaba un médico, que cuando el humo (de cualquier actividad) se adhiere a los pulmones queda como el techo de las casas donde se cocina con leña. No sucede con una vez, pero todo un mes respirando pólvora puede tener efectos nocivos. El dióxido de azufre y los óxidos de nitrógeno generados por la pólvora también tienen su efecto en el medioambiente. Provocan la lluvia ácida, que afecta las fuentes de aguas, la flora y fauna acuáticas; los árboles, la agricultura; corroe metales, daña edificios y monumentos. Otro de los derivados de la pólvora es el dióxido de carbono, uno de los gases de efecto invernadero responsables del calentamiento global (reducen la emisión del calor de la Tierra hacia el espacio, lo que provoca mayor calentamiento del planeta). Puede producir náuseas, vómitos, asfixia. 3.3.1.2. Granadas de fosforo blanco Es un agente incendiario, agente para crear pantallas de humo y como componente flamígero antipersonal capaz de causar quemaduras graves Absorbe la mayoría del área de apantallamiento de la atmósfera circundante. Las partículas de humo son como un aerosol, una niebla de gotitas que son líquidas y que están cerca del tamaño ideal para la difusión de Mie de la luz visible. Este efecto ha sido comparado con el de un vidrio translúcido: la nube de humo no oculta la imagen sino que la distorsiona. También absorbe la radiación infrarroja. Ya que el humo del fósforo blanco se forma de una combustión a altas temperaturas, los gases de la nube son calientes y tienden a elevarse. En consecuencia, la pantalla de humo se levanta del terreno y forma "pilares" aéreos de humo que tiene poco uso de apantallamiento. Algunos países han comenzado a utilizar fósforo rojo como sustituto. El fósforo rojo, "RP", arde a una temperatura menor que el fósforo blanco y elimina algunas desventajas, pero ofrece la misma eficacia por peso. El símbolo del fósforo blanco es P4 Entre los efectos ante la exposición de armas de fósforo blanco son: Las partículas incandescentes del fósforo blanco que se producen en la explosión inicial pueden producir profundas, extensas y dolorosas quemaduras de segundo y tercer grado. Las quemaduras de fósforo conllevan una mortalidad mayor que otros tipos de quemaduras debido a la absorbción del fósforo en el cuerpo a través de las áreas alcanzadas, resultando dañados órganos internos como el corazón, el hígado o el riñón.

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La combustión del fósforo blanco crea una nube blanca densa y caliente. La mayoría de las formas de humo no son peligrosas en las concentraciones producidas por algún tipo de estas armas. Sin embargo, la exposición a concentraciones altas de cualquier tipo durante un período largo (especialmente si es cerca de la fuente de emisión) tiene el potencial de causar daño e incluso la muerte. El humo del fósforo blanco irrita los ojos y nariz en concentraciones moderadas. Con exposiciones largas, una tos crónica puede ocurrir. Sin embargo, no hay muertes registradas por los efectos del humo únicamente durante operaciones de combate y hasta la fecha no hay muertes confirmadas por el resultado de la exposición al humo del fósforo blanco. 3.3.1.3. Granadas de humo El humo es una suspensión en el aire de pequeñas partículas sólidas que resultan de la combustión incompleta de un combustible. Es un subproducto no deseado de la combustión, producido en fogatas, brasas, motores de gasolina y diésel. Cuando una combustión es correcta y completa, los únicos subproductos son agua, dióxido de carbono y compuestos de diversos elementos. La inhalación del humo es la causa primaria de asfixia y muerte en las víctimas de los incendios. El humo mata por intoxicación debido a sus componentes tóxicos, como el monóxido de carbono y las pequeñas partículas sólidas que taponan los alveolos pulmonares y asfixian a la víctima. El humo puede contener varias partículas carcinógenas y provocar cáncer después de largo tiempo. Por eso se recomienda no usar estufas o calderas dentro de hogares, ya que pueden tener alguna rasgadura. Puede ser peligroso y riesgo de asfixia. Las granadas de humo sirven para nublar en aire para que los soldados no puedan divisar el ambiente y poder atacar, estas granadas de humo ocasionan daños a la vista, al sistema respiratorio. En el tema ambiental las granadas de humo dejan en el aire partículas suspendidas que afectan a la flora y fauna del lugar. 3.3.1.4. Agentes fumígenos Los fumígenos son los generadores de humos, que suelen tener como fin dificultar la visibilidad y no su específica agresividad física que, como es lógico, también ejercen. Los vesicantes actúan través de la piel, a la que irritan y producen ampollas y quemaduras, aunque también pueden ser inhalados, y los urticantes se comportan de forma análoga, pero con menos intensidad. Las nieblas y los humos, naturales o provocados, son un valioso instrumento para limitar y ocultar el campo de visión a las fuerzas contrarias facilitando las 26

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acciones de sorpresa o los movimientos propios, tanto en tierra como en mar, aunque puedan usarse también con otros fines militares, como son la señalización o seguimiento. En este supuesto no se usan como agresivos químicos, sino como barreras ópticas, aunque esto no quiere decir que no sean también agresivos y que no produzcan lesiones en las vías respiratorias. Los fumígenos se dispersan en el aire mediante explosión o descomposición térmica, o bien por evaporación adiabática directa del fumígeno. Una variante de este sistema consiste en comprimir la fase dispersa, en balas o botellas en mezcla con un gas impulsor, de tal forma que al salir se expande, también adiabáticamente, con lo que se enfría y se generan los núcleos de condensación. Incluso se puede hacer por reacción en el aire de dos o más productos que se condensan en el aire sobre las moléculas de vapor de agua, generándose los aerosoles de ocultación. Los fumígenos cambian la composición del aire y disminuyen la concentración de oxígeno. Cuando éste disminuye por debajo del 18% en volumen hay que utilizar máscara para permanencias superiores a cinco minutos. 3.3.2.

IDENTIFICACIÓN DE IMPACTOS AMBIENTALES.

Para el desarrollo de la siguiente matriz se realiza la identificación de las causas y los posibles impactos ambientales que producen estos. Se tomó en consideración los impactos producidos al medio ambiente y a la salud humana, debido a las decisiones tomadas por las diversas autoridades en ese entonces.

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MATRIZ CAUSA-EFECTO CAUSA Talado de árboles para la preparación del área de combate Uso de armamento de infantería

Fuentes de transporte utilizadas en la guerra Migración de personas del occidente al Chaco

EFECTO    

Alteración de hábitat. Transformación del aspecto físico del área. Perdida de especies endémicas forestales. Migracion de especies de fauna

     

Incremento de partículas suspendidas en el aire. Smog fotoquímico. Lluvias acidas. Problemas respiratorios a la población civil y militar. Contaminación acústica. Migración de especies de fauna endémicas aledañas al campo de batalla. Erosión de suelos. Contaminación atmosférica. Contaminación acústica. Compactación de suelos. Resfríos por cambios de temperatura bruscos. Insolación a causa del clima y uniforme que llevaban puesto. Extravío de personal combatiente, dado que desconocían el lugar. Problemas de comunicación, ya que provenían de diversas provincias del país (hablaban quechua, aymara, etc.) EDAS por cambios bruscos de alimentación Enfermedades dérmicas como sarna, puchichis, entre otros.

         

4. CONCLUSIONES. Luego de desarrollar el presente trabajo de investigación sobre la guerra del Chaco, se tuvieron conclusiones en relación a dos aspectos, los hechos ocurridos en la guerra y los impactos ambientales que estas representaron. 

Al investigar más a fondo los hechos suscitados en la guerra del Chaco, se pudo realizar un cuadro de análisis en el que establecen los hechos y consecuencias que estos implican:

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ANTECEDENTES

HECHOS POLÍTICOS

Antecedentes Bélicos 1928: incidente del fortín Vanguardia

1934: Enrique Peñaranda es nombrado Comandante. Levantamientos en las Provincias de Los Andes, Ingavi Omasuyosy Camacho. Se impone el estado de sitio en la región. –Perturbaciones de cuatreros en el territorio colindante a la zona de operaciones. El11 de noviembre, se hacen elecciones presidenciales, siendo electo Franz Tamayo.27 “corralito de Villamontes”, asume el gobierno el vicepresidente constitucional Tejada Soriano.

HECHOS BÉLICOS 1935: Febrero, exitosa defensa de Villamontes: Paraguay en 134 asaltos pierde 5.000 efectivos.Mayo, Conferencia de Paz en Buenos Aires. 14 de junio, se firma el Armisticio.-

CONSECUENCIAS  Fortificación del movimiento obrero.  Los posteriores cambios en la cuestión agraria, son también resultado de la experiencia con la que vuelven de la guerra aymaras y quechua

1935: El gobierno con la participación de todos los partidos, neutraliza los conflictos internos

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ANTECEDENTES

HECHOS POLÍTICOS

HECHOS BÉLICOS

CONSECUENCIAS

Problemas Limítrofes Desde el siglo XIX, Paraguay ocupa territorios del Chaco Boreal con fortines y concesiones de tierras a capitales argentinos. Bolivia reclama diplomáticamente durante 70 años. Envía 12misiones sin resultado. Política Interna 1931: Se intensifican las acciones contra el Partido Liberal. Descomposición en la administración estatal por factores económicos externos. El descenso de los precios del estaño, entre1927-32, es de un 60% Apoyo del Gobierno Argentino Las industrias paraguayas más importante serán tributarias de las argentinas. De 420 km de líneas férreas, 320 eran argentinos apoyaron los esfuerzos bélicos paraguayos

1931: Salamanca sugiere la construcción de fortines en la parte del Chaco que aún no había sido ocupada. A pesar de la división del Alto Mando, advierten al Presidente que era una medida peligrosa.-Hay una división permanente entre el poder militar y el gobierno. 1932: Las obligaciones impuestas a colonos y comunarios, a lo largo de toda la guerra ocasionan el expansionismo de hacendados y de algunas autoridades cantorales. Se desatará un ciclo de revueltas campesinas. 1933: Hans Kundt es nombrado Comandante. Su plan consiste en un ataque frontal masivo.Comunarios de Pucarani invaden el pueblo. Alzamientos en Guaqui y Tiahuanaku. Reclamo de comunarios de Jesús de Machaca.

1932: Junio, incidente en Lagunas Chuquisaca ocupada hacia un año por el Paraguay. Septiembre, Bolivia toma los fortines Corrales, Toledo y Boquerón: 600 bolivianos resisten durante 20 días, serán rebasados por un cerco de 15.000 paraguayos. Octubre, Paraguay recupera sus fortines, se apodera del fortín boliviano Arce. Diciembre, éxitos a defensa boliviana de Kilómetro 7.

 Bolivia pierde 65.000 hombres, el 24% de los combatientes movilizados, y 250.000km2.  La Guerra no soluciona la crisis interna. La profundiza.  Replanteamientos de la “Generación del Chaco”. Validez de las instituciones nacionales. Modelo del estatal que no responde a la realidad. Carácter oligárquico de la vida política. Economía monoproductora y exportadora.  Se reinicia la intervención militar en la administración política.  Fortificación de los movimientos políticos radicales, con diferentes tendencias y matices.  Fortificación del movimiento obrero.  Los posteriores cambios en la cuestión agraria, son también resultado de la experiencia con la que vuelven de la guerra aymaras y quechua

1933: Se movilizaron 77.000hombres: 14.000 muertos en batalla, 10.000 prisioneros, 6.000 desertores, 32000 evacuados, 7.000 en el frente de batalla y 8.000 en servicio de retaguardia. Julio, en el ataque de Nanawa mueren 2.000 bolivianos en 9 horas de combate. Entre el 15 de octubre y el 12 de diciembre, en Campo vía, 8.000 efectivos capitulan.-Se muestra la ineficacia del ataque masivo. 1934: Ejército boliviano de 55.000 hombres. Mayo, victoria boliviana en Cañada Strongest.-Agosto, las batidas en Picuiba y se retiran hasta Villamontes. Los paraguayos llegan hasta las estribaciones andinas y se acercan a los yacimientos petroleros. Bolivia se encuentra combatiendo en terreno conocido, cerca de sus líneas de abastecimiento

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TRABAJO FINAL



En base a la identificación y valorización de los impactos ambientales se pudo concluir que todos los factores ambientales (agua, suelo, aire, fauna, flora y hombre) se ven afectados por las actividades que implica el desarrollo de una guerra, como puede ser la contaminación atmosférica a causa del incremento de las partículas suspendidas en el aire por el uso de material bélico, otros de los factores afectados fueron la flora y fauna por la alteración de hábitats e incendios forestales incontrolables.



También se pudo concluir que el factor ambiental fue uno de los aspectos que más influyó en el desempeño de los combatientes bolivianos dado que al haber transportado personas del occidente hacia el Chaco implico una gran desventaja, pues estos guerreros desconocían por completo el campo de batalla y las especies animales y vegetales que representaban una amenaza a su salud (serpientes, mosquitos, etc.).

5. BIBLIOGRAFÍA. Secretos en la guerra del Chaco - Rogelio García Lupo, Clarín, 24 de setiembre de 2000. Los negocios de la guerra del petróleo - La Nación, 14 de octubre de 2000. El caso del único militar argentino que fue condenado por espionaje - Ricardo Canaletti, Clarín, 15 de julio de 2002. Misión militar checa en la Guerra del Chaco http://www.radio.cz/es/articulo/778, 10 de febrero de 2001.

Eva

Manethová,

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