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“Universidad nacional del altiplano” FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Escuela Profesional DE IngenierÍa AgronÓmica ASIGNAT

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“Universidad nacional del altiplano” FACULTAD DE CIENCIAS AGRARIAS Escuela Profesional DE IngenierÍa AgronÓmica

ASIGNATURA:

CULTIVO DE PASTOS Y FORRAJES

INFORME N° 02: ESTIMACIÓN DE LOS PARAMETROS CUANTITATIVOS DE PRADERAS NATURALES Y PASTURAS CULTIVADOS APLICANDO MUESTREO PROBABILISTICO DEL CIP-ILLPA PRESENTADO POR: CODIGO:

QUISPE MARTÍNEZ, DANTE E. 131891

SEMESTRE:

OCTAVO

GRUPO:

“U"

DOCENTE:

Ing. JULIO CHOQUE LAZARO.

PUNO- PERÚ 2018

I. INTRODUCCIÓN Los recursos naturales alto andinos específicamente los pastos naturales constituyen la base alimenticia para la población ganadera. El Departamento de Puno, cuenta con una superficie territorial de 4'384,905.2 hectáreas, de las cuales 3'485,810.7 hectáreas corresponden a pastos naturales, INEI, 111 CENSO NACIONAL AGROPECUARIO (1996: 97), es decir el 79% de la superficie está conformada por praderas naturales, esta considerable extensión y dada sus características topográficas favorables hacen que la región del altiplano tenga una aptitud ganadera, lo que permite el desarrollo de la ganadería; entonces los pastos naturales se convierten en un recurso de gran importancia económica y productiva para los pobladores rurales, ya que las unidades familiares campesinas realizan la crianza de ganado vacuno, ovino y camélidos sudamericanos. En la actualidad las estadísticas agrarias reportan que la mayor superficie de praderas naturales de la sierra, se encuentran en estado regresivo, cerca del 88% de la superficie de pastos naturales se encuentran en condición regular, pobre y muy pobre, signo inequívoco de un serio problema de la degradación del pastizal FLOREZ A. y MALPARTIDA E. (1987: 58), esto es, como consecuencia del sobrepastoreo y el deficiente manejo de los recursos naturales, inclusive algunas especies forrajeras nativas se encuentran en proceso de extinción; en consecuencia el sobrepastoreo excesivo acompañado con las sequías prolongadas pueden convertir a los pastizales en áreas desérticas. Considerando que las praderas naturales es un recurso forrajero básico para alimentar al ganado y siendo insuficiente su capacidad de mantenimiento, se han insertado programas de mejoramiento del piso forrajero a través de la introducción de pastos exóticos en sus diversas formas de establecimiento, la cual ha influido en la producción de vacunos principalmente, por lo que se ha visto por conveniente evaluar la influencia del mejoramiento del piso forrajero sobre praderas naturales con énfasis en la producción de leche de ganado vacuno.

II. OBJETIVOS 

Determinar composición botánica, frecuencia y cobertura de las especies vegetales en las praderas naturales y pasturas cultivadas.



Determinar disponibilidad de materia verde y seca en las praderas naturales y pasturas en la época seca y de lluvia.



Determinar el tamaño óptimo de parcelas de corte para la toma de muestras de materia verde en las praderas naturales.

III. REVISIÓN DE LITERATURA 3.1 Pradera natural MALPARTIDA, E. (1999: 21), sostiene que es parte del ecosistema, y esta bien adaptado a las condiciones ambientales su ciclo vegetativo de la vegetación generalmente se presenta en estado de crecimiento durante noviembre a enero-febrero: la floración de enero a marzo, culminado con la formación de semillas en marzo a abril. A consecuencia de las heladas y de la sequía las especies nativas entran en un estado de actividad fisiológica muy reducida, sus nuevos macollas se forman bajo la protección de rastrojos o tallos secos. BERLIJN, J. Y BERNADON, A. (1989: 09), afirma que el pastizal natural, es la tierra productora de forraje natural que sirve para el consumo de los animales, como tal puede ser revegetado natural y artificialmente para proveer una cubierta que se maneje como vegetación nativa. El pastizal comprende una asociación de plantas y especies vegetales que incluyen: gramíneas; leguminosas forrajeras; seudopastos, es decir plantas semejantes a los pastos y hierbas. Generalmente se considera como pastizal natural a todas las tierras no cultivadas. 3.2 Siembra directa en las praderas naturales RUIZ, C. (1985: 12), señala que es posible realizar la siembra de pasturas perennes sobre pradera natural, para tal efecto se puede introducir trébol rojo o trébol blanco ya sea por semillas o plántulas, esto se realiza con la finalidad de mejorar la calidad de los pastos. Se obtiene mejores resultados en lugares que se tengan humedad y este algo protegido. FLORES, E. (1993: 25) afirma, que el mejoramiento de praderas naturales se realiza cuando las

canchas que han sido tan sobrepastoreadas que resulta casi imposible mejorarlas con sólo el uso de buenos planes de rotación de canchas. Entonces se hace necesario la siembra directa con especies introducidas tales como dactylis, tréboles y rye grasses. Muchas especies que no son originarias de nuestras serranías son capaces de tolerar el pastoreo intenso y frecuente mucho mejor que algunas de nuestras especies nativas. Sembrando estas especies en canchas de buena condición ubicadas en suelos profundos, con buena humedad, poco pedregosos, y oscuros se puede aumentar la capacidad de carga. Por ejemplo, una mezcla de rye grass y trébol blanco puede mantener entre 1 O a 20 unidades alpaca por hectárea; es decir, 5 a 1 O veces más animales que un pastizal de condición buena. 3.3 Pastos cultivados Los pastos cultivados en el Departamento de Puno. Según PAREDES, G. (1987: 17) manifiesta que, en forma extensiva se inició su cultivo desde la campaña 1975-76, con la instalación de 500 hectáreas con semilla donada por el gobierno de Nueva Zelanda. Según reportes del MINAG-DRP hasta el año de 1999, se reportó una superficie cultivada de 5, 766 hectáreas de pastos cultivados. (MINAG-OIA; 2000: 12). RUIZ, C. y TAPIA, M. (1987: 34), indican que el Perú por sus variadas regiones naturales ofrecen la posibilidad de cultivar casi todas las especies forrajeras del mundo, pero nuestros índices de producción ganadera están por debajo de los niveles alcanzados por los países mas desarrollados, situación que se acentúa en la sierra por la falta de tradición forrajera y las características de las organizaciones de productores y sistemas de tenencia. IV. METODOS Y MATERIALES 4.1 Ubicación del lugar de estudio El Centro de Investigación y Producción ILLPA, se encuentra localizado al margen oeste de la carretera asfaltada Puno a Juliana, a la altura del Km. 19 hacia el desvío Sillustani, y tiene la siguiente ubicación en coordenadas UTM:



Este X : 384945



Norte Y : 8263812



Altura: 3827 m.s.n.m.



Datum : WGS 1984 UTM Zona 19S

Las características de ubicación geográfica según el Programa Google Eart, los terrenos en donde se realizó la investigación fueron: 

Altitud: 3826 m.s.n.m.



L 385203 m.



E 8262716.48 m.

Mapa 1: El Centro de Investigación y Producción ILLPA, lugar de la investigación

Fuente: Google.maps. 4.2 Materiales e instrumentos 

Carta nacional de la zona de estudio



Cuadrante metálico



Aguja metálico



Formato para registro de datos



Cinta métrica



Hoz



Cuchillo de punta aserrada



Bolsas de polietilenos



Balanza



Sacos de plástico



Tablero de campo



Cámara fotográfica Foto 1: materiales de muestreo

Fuente: Fotografía del autor (mayo del 2018). 3.3 Componentes de estudio pueden ser 

Tres sitios de praderas nativas



Especies de pastos naturales



Tres tamaños de muestras

3.4 Variables de respuesta 

Composición botánica (%)



Frecuencia de especies (%)



Cobertura foliar (%)



Disponibilidad de materia verde y seca (Kg/ha)

3.5 diseño experimental Tabla 1: Formulas de la tabla Anova Fuentes de variación Sitios (R) Especies de pastos (E) Error experimental (RxE) Erros de muestra (M) TOTAL Fuente: Choque (2018).

G.L. (r-1) (e-1) (r-1)(e-1) RxE (m-1) (RxEx M-1)

3.6 metodología de medición de variables Para la toma de muestras de materia verde en la pradera nativa y pastura, se utilizará el método de muestreo estratificado, sistemático y al azar simple. Para conocer composición florística, frecuencia y cobertura foliar se realizará censo de la vegetación utilizando el método de los “puntos en cuadrante”. Para medir la disponibilidad de materia verde, se empleara el método de “corte en cuadrante”. La cosecha corte de los pastos se realizará dentro de cada cuadrante metálico separada por especies de pastos, para pesarla y secarla. V. RESULTADOS Y DISCUSIONES 5.1 Composición botánica, frecuencia y cobertura de las especies vegetales en las praderas naturales y pasturas cultivadas a. Tipos de praderas Pajonales: es el tipo de vegetación que ocupa mayor extensión en la zona de alta montaña, donde predominan las gramíneas altas, comúnmente conocidas como“ichu”. Así tenemos la chilligua, el iro ichu, ichu, hatun porke y el huaylla ichu.

Césped de puna: conformado por plantas pequeñas de porte almohadillado y arrosetado, entre ellas destacan el pacu pacu, mula pilli, pilli rosado, pasto estrella, y thurpa. Bofedales: en este tipo de pradera se encuentran especies vegetales propias de ambientes húmedos, de carácter permanente o temporal, y constituyen fuentes de forraje durante los periodos de sequía. Predominan las seudogramíneas, como la kunkuna, hierbas como el libro libro, sillu sillu, pilli, y puna. Canllares: están dominados por especies semiarbustivas de bajo valor forrajero como el china kanlli y orqo kanlli. Tolares: son praderas donde predominan especies arbustivas leñosas, propias de ambientes secos como la tola, que en estado tierno puede ser consumida por el ganado. Asociadas a ellas podemos encontrar especies como chillca tola, pasto estrella, pesq`e, y también gramíneas como chilligua e iro ichu. Totorales y juncales: son comunidades vegetales que se desarrollan a la orilla de lagos y predominan las totorillas. Foto 2: Composición botánica, frecuencia y cobertura de especies

Fuente: Fotografía del autor (mayo del 2018).

b. Principales especies forrajeras nativas La pradera de alta montaña está conformada por numerosas plantas nativas, que han sido identificadas y clasificadas de acuerdo a su valor forrajero, tales como: Chilligua (Festuca dolichophylla): planta perenne, crece en densos manojos, en suelos profundos, algo húmedos, tiene una altura de 30 a 100 cm, hojas de 10 a 35 cm de largo; inflorescencia en panícula angosta de 10 a 16 cm de largo, espiguilla de muchas flores de 9 a 10 cm de largo, con plumas agudas. Se desarrolla desde los 3800 hasta los 4500 msnm, resistente a sequias, heladas y granizadas. Es deseable para llamas y vacunos, y poco deseable para ovinos y alpacas. Layo (Gomphrena meyeniana): planta perenne, tallo poco elevado. Se desarrolla desde los 3800 hasta los 4300 msnm, en suelos de textura media, con buena humedad. Se asocia muy bien con tisña. Muy palatable para alpacas y ovinos y poco deseables para llamas. Cora cora (Carex ecuadorica): planta perenne, de 5 a 15 cm de alto. Se desarrolla desde los 3500 hasta los 4300 msnm, en suelos algo húmedos, pajonales y césped de puna. Es deseable para ovinos y alpacas y poco deseable para vacunos y llamas. Totorilla (Scirpus rigidus): planta perenne, de 20 a 30 cm de alto. Se desarrolla desde los 3500 hasta los 4300 msnm. Se encuentra en lugares húmedos, permaneciendo verde hasta junio. Es deseable para ovinos y alpacas y poco deseable para vacunos y llamas. Sillu sillu (Alchemilla pinnata): planta perenne, rastrera, enraizada en los nudos del tallo, hojas comúnmente algo plateadas con vellos de 3 a 6 cm de largo, en forma de peine, con flores solitarias, pequeñas y amarillentas. Se propaga fácilmente por estolones. Su crecimiento es rastrero, pero puede alcanzar una altura de 10 cm. Se desarrolla comúnmente desde los 3800 hasta los 4300 msnm. Crece en suelos húmedos y de vegetación tipo césped de puna. Es altamente deseable para alpacas y ovinos, y poco deseable para llamas.

Kunkuna (Distichia muscoides): especie perenne, es de crecimiento erecto, alcanza una altura de 10 cm, que forma grandes almohadillas planas, muy duras, de tallos ramificados, cuyas numerosas hojas se presentan superpuestas, de 4 a 7 ml de largo con el ápice obtuso calloso; de flores solitarias situadas en el ápice de las ramas; fruto algo globoso, alargado que sobresale de la masa compacta que forma la planta. Habita en suelos anegados o bordes de manantiales. Crece desde los 3800 hasta los 4800 msnm. Es una especie típica de bofedales. Es deseable para alpacas y ovinos, poco deseable para llamas y vacunos. Foto 3: Toma de datos del área muestreada

Fuente: Fotografía del autor (mayo del 2018). 5.2 Disponibilidad de materia verde y seca en las praderas naturales y pasturas en la época seca y de lluvia El contenido de materia seca (MS) del forraje es la resultante de la extracción del agua que contienen las plantas al estado fresco o verde. Esta labor se realiza habitualmente en laboratorios especializados, donde se utilizan hornos de ventilación forzada a temperaturas de 60 a 105ºC por 24 a 48 horas o por el tiempo requerido para que la muestra obtenga un peso constante. Este proceso es lento, pero asegura que no se altera la composición nutricional del forraje. La expresión de este parámetro se realiza en forma proporcional; es decir, como porcentaje del forraje fresco total cosechado.

Una alternativa más simple y rápida para determinar el contenido de materia seca del forraje y que está al alcance de la mayoría de los productores, es el uso del horno de microondas. Este equipo permite la determinación del contenido de MS en forma aproximada, tanto en forrajes frescos como en ensilajes provenientes de praderas. Otro aspecto importante de considerar es que las muestras secas en el horno de microondas no son aptas para analizar parámetros de calidad bromatológica como energía metabolizable, contenido de carbohidratos y proteínas, entre otros. Además, al utilizar este procedimiento de secado es importante realizar al menos tres repeticiones por cada muestra para obtener un valor promedio con mayor exactitud.

La disponibilidad de forraje, expresada en kg de MS/ha, se refiere a la cantidad de fitomasa ofrecida a los animales en pastoreo, correspondiente al material vegetal que existe sobre el nivel del suelo. La disponibilidad de materia seca de la pradera es muy dinámica y cambia permanentemente en función de la tasa de crecimiento, de la tasa de senescencia y del consumo por parte de los animales. Por estas razones, su estimación es válida sólo para el momento en que se determina.

Al conocer la disponibilidad de forraje de la pradera, se pueden tomar mejores decisiones con respecto al manejo tanto de la pradera como de los animales, ya que es posible cuantificar y evaluar las variables que influyen directamente en el proceso del pastoreo (Ver capítulo 7). Esto nos permitirá desarrollar al máximo el potencial productivo de los animales, beneficiando la productividad y persistencia de la pradera, y por ende, asegurando el mayor retorno económico del sistema pecuario. Foto 4: Tamaño óptimo de parcelas de corte para la toma de muestras

Fuente: Fotografía del autor (mayo del 2018). 5.3 Tamaño óptimo de parcelas de corte para la toma de muestras de materia verde en las praderas naturales a. Método directo1 Evaluación por corte El cálculo de la disponibilidad de forraje mediante el método del corte es el procedimiento más exacto y objetivo. Sin embargo, tiene la desventaja de requerir de mayor tiempo tanto en el potrero como en el laboratorio, por lo cual es poco práctico para los objetivos de los productores.

1

Véase en Teuber, Parga, & Balocchi (1015).

En forma general, el método del corte es de gran utilidad en trabajos de investigación, porque permite comparar la cantidad real de materia seca con algún método de medición indirecto o no destructivo, de modo tal que al obtener alta correlación entre ambos métodos, es posible utilizar sólo los métodos de estimación indirectos que son de menor costo y de fácil aplicación. Los métodos indirectos permiten tomar un mayor número de submuestras, logrando captar en mejor forma la variabilidad de la pradera. Una manera de estimar la acumulación de material vegetal en un periodo de tiempo es excluyendo del pastoreo una pequeña superficie de la pradera, con el fin de medir la fitomasa disponible antes (disponibilidad de ingreso) y después (disponibilidad residual) del pastoreo. Comúnmente, se utilizan jaulas de exclusión para medir los rangos de acumulación de forraje durante la permanencia de los animales en la pradera (Fotografía 5). Foto 5: Cuadrante de identificación

Fuente: Fotografía del autor (mayo del 2018). Consideraciones acerca del muestreo directo Las evaluaciones se realizan utilizando un marco que puede ser circular, cuadrado o rectangular. Sin embargo, más importante que la forma es el tamaño del marco de muestreo.

Cuando el marco es muy pequeño se produce mayor error de borde en la muestra, pero un tamaño razonable es de 0,25 m (50 x 50 cm o 100 x 25 cm) o de 0,5 m (100 x 50 cm), como el que se observa en la Fotografía 5. Es recomendable adoptar un tamaño mediante el cual se facilite el cálculo de la cantidad de forraje por hectárea. Así, si la superficie del marco es de 0,5 m , el peso promedio de todas las muestras se multiplica por 20.000. Al utilizar un marco de 0,25 m el peso de la muestra (kg) se multiplica por 40.000, para obtener la disponibilidad de forraje fresco, en kg/ha. Al seleccionar el lugar para realizar la medición se debe tener cuidado en no preferir los sectores más productivos en desmedro de aquellos menos productivos o viceversa; es decir, el muestreo debe ser totalmente al azar. Se enfatiza que para obtener una buena estimación de la cantidad de forraje disponible en la pradera, se deben medir suficientes puntos para cubrir toda la superficie a pastorear. El número de muestras a obtener por cada potrero va a depender de la variabilidad de la pradera. En praderas homogéneas, diez muestras pueden ser suficientes; sin embargo, en praderas heterogéneas es necesario obtener el doble o más muestras. Para estandarizar las estimaciones de disponibilidad, la muestra de forraje debe cortarse a ras de suelo. La evaluación antes del pastoreo estima la disponibilidad total de materia seca (fitomasa); por lo tanto, para conocer el forraje realmente disponible para el consumo de los animales es necesario realizar un muestreo posterior al pastoreo. Al hacer la diferencia entre la fitomasa antes y después del pastoreo, se obtiene el consumo estimado o aparente de los animales. Procedimiento de muestreo 1. El forraje se corta a ras de suelo en una superficie conocida, abarcando distintos lugares que representen la variabilidad de la vegetación existente en el potrero. 2. Se recolecta el forraje cortado, se guarda en bolsas plásticas, se identifica (fecha, nombre o número del potrero, número de la muestra, etc.), se

le extrae el aire comprimiendo la bolsa y posteriormente se registra el peso verde. Es importante restar el peso de la bolsa para obtener solamente el peso del forraje y así calcular el rendimiento de materia verde por hectárea.

VI. CONCLUSIONES Durante el período 1986-2002, se procesaron un total de 4 011 muestras de alimentos de diversas categorías, con la característica común de requerir secado previo a la molienda, para diseñar una rutina de trabajo que permita simultanear el proceso de determinación de materia seca verdadera y la obtención de muestra desecada para su análisis. Tras homogeneización manual, las muestras fueron subdivididas en dos fracciones. Una se secó a 102°C para la determinación de materia seca verdadera y otra a 60°C para obtener muestra seca para análisis. La metodología fue idéntica en ambos casos, a excepción de la temperatura de secado. La relación obtenida entre los porcentajes de materia seca según ambas temperaturas puso de manifiesto que, mediante un único proceso de secado a 60°C durante 24h con aire forzado, es posible obtener muestra desecada para análisis de pastos, forrajes verdes, subproductos húmedos,

ensilados

de

forrajes,

cereales

y

subproductos,

forrajes

deshidratados y dietas completas y, simultáneamente, calcular el porcentaje de materia seca. Conlleva un error por exceso para forrajes no ensilados,

subproductos y ensilados de cereales y subproductos y por defecto para los ensilados de hierba, raigrás italiano y maíz y dietas completas con ensilado, careciendo ambos errores de importancia práctica dada la heterogeneidad del tipo de muestras objeto de estudio.

VII. BIBLIOGRAFÍA Berlijn, J., & Bernadon, A. (1989). Pastizales Naturales. Area de producción vegetal. México: SEP Trillas. Flores, A., & Malpartida, E. (1987). Manejo de Praderas Nativas y Pasturas en la región altoandina del Perú. Tomo l. Lima: Banco Agrario. Fondo del libro. INEI. (1996). III Censo Nacional Agropecuario, Instituto Nacional de Estadística e Informática. Departamento de Puno. Tomo l. Perú: Dirección Técnica de Censos y Encuestas. Malpartida, E. (1999). Guía Metodo/ogica para la Evaluación de Praderas Alto Andinas. Cusco: MINAG. PRONAMACHCS. MINAG-OIA. (2000). Oficina de Información agraria. Puno: Dirección Regional Agraria. Paredes, G. (1987). Producción y Mejoramiento de los Pastos Alto Andinos con la Incorporación de Leguminosas. Arequipa: Impresiones Zenit. Ruiz, C. (1985). Siembra y Manejo de Pastos. Ayacucho: IVITA-COTESU-~C. Ruiz, C., & Tapia, M. (1987). Producción y Manejo de Forrajes en los Andes Del Perú. Ayacucho : Universidad nacional San Cristóbal de Huamanga. Teuber, N., Parga, J., & Balocchi, O. (1015). Manejo del pastoreo. Lima: Proyecto FIA.

VIII. ANEXOS Tabla 2: Especies registradas en los cuadrantes Nº de contactos CUADRANTE 1 de aguja 1 MUFA 2 MUFA 3 STIHI 4 MUFA 5 MUFA 6 STIBRA 7 MUFA 8 STIBRA 9 MUFA 10 MANTILLO Fuente: Elaboración propia.

CUADRANTE 2

CUADRANTE 3

CUADRANTE 4

MANTILLO MUFA MUFA MANTILLO MUFA S. DESNUDO MUFA MANTILLO STIBRA S. DESNUDO

STIBRA MUFA MUFA MUFA STIHI MANTILLO S. DENUDO MANTILLO MANTILLO MUFA

MUFA PECLA MUFA S.DESNUDO MUFA PECLA MUFA MUFA S. DESNUDO PECLA

Tabla 3: Análisis descriptivo de datos Especies

Cantidades Total

MUFA 6 4 4 STIHI 1 1 STIBRA 2 1 1 PECLA MANTILLO 1 3 2 S.DESNUDO 2 1 Fuente: Elaboración propia.

5 3 2

19 2 4 3 6 5

S

4.75 0.5 1 0.75 1.5 1.25

22.56 0.25 1 0.56 2.25 1.56

cv

SX

474.95 50.00 100.00 74.67 150.00 124.80

11.28 0.13 0.50 0.28 1.13 0.78

Tabla 4: Composición botánica, frecuencia y cobertura foliar utilizando la tabla de Daubenmire Especies

% de CB

MUFA 48.72 STIHI 5.13 STIBRA 10.26 PECLA 7.69 MANTILLO 5.38 S.DESNUDO 12.82 Fuente: Elaboración propia.

F

%CF

100 50 75 25 75 75

24.38 15.63 21.25 9.38 21.25 21.25

Tabla 5: Datos de producción de materia seca Fuentes de variación Sitios (R) Especies de pastos (E) Error experimental (RxE) TOTAL Fuente: Elaboración propia.

G.L. 3 3 9 15