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Unidad Educativa Colegio Moral y Luces Herzl Bialik Departamento de Castellano y Literatura Literatura I CMD

Homero, el educador Homero es considerado como uno de los grandes educadores de la humanidad. Sus dos obras, la Ilíada y la Odisea, a lo largo de los siglos han sido los libros fundamentales para la enseñanza moral, poética, histórica y hasta lingüística. ¿Por qué un autor de hace más de dos mil años puede estar vigente hoy en día? Los personajes: ideales a seguir Para los antiguos griegos, la belleza de una narración no podía estar separada de los valores que reflejaban los personajes que actuaban en ella, es decir, la ética (valores) se encuentra unida a la estética (belleza formal del texto). En Homero, la construcción de la obra depende directamente del ideal que encarna el héroe principal, sea Odiseo o Aquiles. Todo gira entorno a él. El poeta no pretende otra cosa sino mostrar cómo este personaje es el reflejo más puro de lo que debe ser el hombre. Una aclaratoria sobre esto último: para el griego antiguo, el ideal no se persigue por obligación de la sociedad, sino porque resulta necesario. Algo así como el comer. No podemos dejar de comer, se trata de una necesidad que regula en muchos aspectos nuestra vida diaria. Igual sucede con los valores, con el ideal. Hay que seguirlos, ser consecuentes con ellos, porque si no, el hombre, dejaría de ser lo que es. Al glorificar a los héroes se educa para la posteridad Homero en sus dos grandes poemas da honor a quien merece honor. En ellos, los héroes están concientes de que sus actos sobresalen al del resto de los mortales, son personajes que pertenecen a una clase social conformada por los mejores, de aquí el nombre de aristócratas. ¿Cómo trata Homero este vasto material literario, la vida de los héroes? Narra los hechos que merecen ser glorificados por las cualidades tan excepcionales que reflejan. El poeta glorifica las gestas y de esta manera educa al mantener viva la fama de aquellos que sobresalieron por su valor (Telémaco), por su amor por la patria (Héctor), por sus cualidades físicas (Aquiles) o de astucia (Odiseo). Basta con citar el ejemplo de Aquiles, el cual sabía que si luchaba en Troya moriría joven, pero con gloria; él no dudo en ir y enfrentarse a los troyanos. Homero, por ser un aeda, da la gloria en sus cantos a aquel que lo merece. Homero nos enseña cómo es el ser humano Pero no todo se reduce a alabar las gestas de los héroes. Homero, y he aquí su valiosísimo aporte, penetra en su poesía en las profundidades del corazón del hombre, busca cuál es la causa de cada uno de los acontecimientos, infortunios o grandes logros que le suceden a la persona humana en su cotidianidad. El gran asunto de la Ilíada y de la Odisea: el destino humano. No hace grandes abstracciones sobre el concepto de la vida, sólo va a la existencia concreta de los héroes y a partir de allí narra, pero no lo hace desde el nacimiento hasta la muerte, sino que selecciona la parte de sus vidas más profundamente humana. Por lo regular, presenta la lucha del hombre contra su destino, contra los obstáculos que le impiden alcanzar lo que más anhela (la patria, el honor). Por todo esto, Homero es el primer gran educador de la humanidad, aquel del cual tantos otros bebieron para señalar el camino a seguir hacia el conocimiento de todo lo que el hombre, debe saber y puede llegar a ser.

Odisea y las sirenas

Homero

Aquiles en batalla

Fuente: “Homero, el educador”, en Paideia, Jaeger, W. México, FCE. 1983. 1151 pp.