Germinal (Info)

Arqueología Industrial V: Análisis de la película Germinal Análisis de la película El argumento principal de la película

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Arqueología Industrial V: Análisis de la película Germinal Análisis de la película El argumento principal de la película son los problemas sociales surgidos a causa de la revolución industrial, debido a la contraposición de intereses entre el capital y la fuerza de trabajo, cuando la clase proletaria en Francia, debido a sus pésimas condiciones de trabajo, se dan cuenta de que el único medio de presión que poseen contra los burgueses es su propio trabajo. Esta situación se relata a través de la historia de Étienne Lantier, un joven perteneciente a la aristocracia obrera, es decir, un maquinista, que llega al pozo de Voreaux en la frontera franco-belga pidiendo trabajo y consigue un trabajo como minero gracias a un obrero llamado Toissaint Maheu, el cual lo termina hospedando en su casa. Al darse cuenta de la insuficiencia y disminución del salario de los trabajadores y de las malas condiciones en las cuales vivían los obreros, decide comenzar a reunirlos, realizando un fondo de previsión e incitando a los obreros a que se unan a la I Asociación Internacional de Trabajadores, pero en un momento donde las condiciones empeoran, ya que reducen las tarifas del precio de las vagonetas y decretan que los entibados se realizaran a parte, dejan de trabajar para obligar a los capitalistas a mejorar las condiciones de salario y de trabajo, lo cual desencadena situaciones contrarias a las que se buscaba, es decir, desencadena en la tragedia de la familia donde Etienne había sido recibido. En primer lugar, muestra el funcionamiento de una colonia industrial, como se puede ver desde el principio, usa un lenguaje técnico de las herramientas, de los salarios, muestra cómo eran usadas las fuerzas animales, la forma de trabajo en la mina, así como las fiestas fuera de éstas. La película es muy veraz en el momento de mostrar la realidad obrera, debido a que muestra claramente las condiciones de suciedad en las que vivían y las condiciones de hambre que llevaba a los campesinos a la desesperación, en escenas como la de la madre de familia obrera que va a pedir pan a las familias capitalistas. También refleja como la industrialización trajo consigo la aparición de enfermedades nuevas, sobre todo se puede ver como Bonnemort, un trabajador de 58 años, había sufrido hinchazón del vientre y poseía enfermedades respiratorias como la sicólisis. Por otro lado, refleja cuestiones correspondientes directamente con las condiciones de trabajo, como las condiciones de seguridad, con lo cual, se puede ver que el obrero estaba sometido a múltiples peligros, como el derrumbe de la mina, debido a los malos entibados, el grisú y otros riesgos. Otro elemento propio del trabajo y que se refleja claramente es el horario laboral, por lo cual, se puede ver que los trabajadores salían cuando aún no había amanecido y regresaban al atardecer, realizando jornadas de trabajo de 13 a 15 horas[1]. De igual forma, se puede ver como los salarios eran pésimos, y lo único con lo que podía contrarrestar este hecho la nueva clase obrera, era con el trabajo de sus hijos, constituyéndose como su único medio de producción, por lo cual, era permitido que trabajaran desde que se encontraban en condiciones, en edades tan tempranas como los seis años. En este punto se puede ver como el trabajo es otro factor de producción. Igualmente muestra la visión que se poseía acerca de la muerte, cuando en las primeras escenas contratan a Etienne Lantier porque se ha muerto una

trabajadora llamada Flerance y todos reciben la noticia con sorpresa pero con más normalidad de lo que se espera. Fuera de las condiciones de los trabajadores, la película deja claro cuáles eran las relaciones de poderes que existían entre las clases, realizando una clara distinción entre la clase obrera y la burguesía y, dentro de éstas, establece otros contrastes internos que se ven reflejadas en los personajes. Dentro de la clase obrera, distingue entre la aristocracia obrera, que necesita preparación para ejercer el puesto que ocupa, y la parte de la clase obrera menos privilegiada, cuya mano de obra no representa ninguna preparación y que, por lo tanto, no es valorada en ninguna medida. Dentro de la burguesía, también establece diferencias como la burguesía industrial y otro tipo de burguesía basada en la comercialización. Además, muestra la visión propia de cada clase en cuanto a sus condiciones. Un ejemplo de esto es el tema de la crisis capitalista que se produce durante el s.XIX y la incidencia que ésta tenía sobre el capital fijo, afectando más al propietario pequeño, debido a que la economía de escala favorecía las asociaciones de propietarios, ocasionando, durante el siglo XIX, el capitalismo monopolista. Además, se explican las causas de esta crisis, ya que los capitalistas argumentan que, debido a la sobreproducción, al cierre de la demanda de hierro y bronce por parte de América, que comienzan a desarrollar una industrialización propia y la consecuente reducción del mercado, los productos ya no son absorbidos y, por lo tanto, no se pueden rebajar los costes de producción, sino que se deben rebajar los salarios. Por otro lado, muestra los problemas que tenían los obreros en cuanto a las divisiones internas que sufría su unidad de fuerza y su proyecto político que, lejos de ser unido, poseía diferencias en cuanto a cómo se debía proceder. En este punto, la película presenta los dos proyectos que surgieron de los movimientos obreros, como lo son el socialismo y el anarquismo. Un momento clave de la película es cuando la clase obrera se da cuenta de su identidad de clase y comienza a percibir que su forma de lucha es su propio trabajo. También me resulta interesante el modo en que se plantea la huelga, ya que las insignias eran ¡queremos pan!, muy parecidas a las insignias de las manifestaciones que se hicieron después de que fueron removidos los jacobinos del poder en la Revolución Francesa[2]. La manifestación se lleva a cabo pasando por todas las minas que no se han unido al movimiento e impidiendo que los obreros trabajen, lo cual muestra una forma de lucha espontánea, propia de un lugar en el que no se permite la actividad sindical. Esta parte de la película muestra la idea de que tanto el capitalismo como la lucha obrera comporta la violencia. Otro punto importante es la escena en la que son contratados obreros belgas para sustituirlos, donde Maheu afirma: “que los extranjeros ocupen nuestro lugar me destroza el corazón”, lo cual resalta que, además de la identidad de clase, existe la identidad nacional que en este momento ya esta forjada y es una característica de la contemporaneidad. Por último, el mensaje más importante que deja el obrero aristócrata es que, hasta que no se formen los sindicatos y la lucha obrera se organice para que no sea sólo una mina la que presione sino todas en conjunto, no se podrán llevar a cabo las reivindicaciones que desean. Es decir, se realiza una reflexión sobre la ley y su utilidad para defender los derechos. Esta reflexión de si se podía utilizar la legislación de los estados burgueses a favor de los obreros, estuvo presente dentro del primer movimiento obrero.

Autor de la novela “Germinal”: Esta película está basada en la novela de Émile Zola denominada Germinal y publicada en 1883. Émile Zola era un escritor francés que nació en 1840 y murió en 1902 y, por lo tanto, es contemporáneo a los hechos que relata en dicha novela. Es considerado el padre del naturalismo, el cual es un estilo literario que consiste en reproducir la realidad con una objetividad documental en todos sus aspectos, de hecho, la novela Germinal, que es la decimotercera novela de los veinte volúmenes que Émile Zola escribió dentro de la serie Les Rougon-Macquart, fue realizada a través de las encuestas que hizo a las clases trabajadoras[3], como lo dice La Vanguardia: “Pero "Germinal" también es uno de los más notables antecedentes modernos del denominado periodismo de investigación. Para escribir "Germinal", Zola se convirtió en minero por unos días… Es el método basado en las llamadas técnicas de la infiltración”[4]. Los hechos que inspiraron a Zola en la redacción de la novela fueron los siguientes: La huelga de los mineros de Ricamarie y Aubin de 1869, momento en que el escritor francés trabajaba como redactor de La Tribune, las protestas de Creusot y Fourchambault, de 1870, así como las de Montceau-les-Mines, de 1882 y la huelga minera de Anzin, ocurrida entre febrero y abril de 1884, la cual le permitió, sobre todo, caracterizar al personaje de Etienne Lantier, ya que pudo observar que, lejos de la violencia, los obreros se reunían pacíficamente[5]. La tendencia política de Émile Zola era el socialismo marxista, lo cual se puede ver en la presentación de Etienne Lantier, el cual reflejaba claramente los ideales de esta corriente, en contraposición del personaje del anarquista, cuyas intenciones son destructoras. Director de la película: Claude Berri es un director y productor francés que, en el momento de realizar la película, ya poseía 30 años de oficio. Empezó en 1963 con el corto más premiado de la historia del cine, "Le poulet". Entre sus películas más famosas está "La Reina Margot" y “Germinal”[6]. Claude admite que, para él, Germinal era un capricho, y en algunas entrevistas afirma que también “se trata de una crítica a la sociedad, tratando de mostrarle que aún existían las diferencias sociales, y que el comunismo ahora inexistente, representado en la novela utópica de Zola, habría sido una buena solución”[7]. De hecho, Claude Berri afirma que dedicaba la película a su padre: “artesano peletero que, desde mi más tierna infancia, me habló de las injusticias del mundo, vivió el Frente Popular de 1936, votaba comunista y después de la guerra, me llevaba a manifestaciones de decenas de millares de personas”[8]. La película de Claude se identifica, sobre todo, por su rudeza y realidad al representar la novela, que fue ampliamente criticada. Influencia de la película sobre la sociedad: La película produjo mucho impacto en la prensa, de hecho, se habla de que la vieron “siete millones de franceses”[9], sin embargo, Claude Berri afirma que la recaudación de la película apenas le permitiría recuperar lo que invirtió, pero que lo que valía era el dinero convertido en filme[10]. Las críticas de la película fueron diferentes, mientras

algunos afirmaban que la actuación de Gerard Depardieu fue impresionante y que no se le reconocía vestido como minero. Existieron otro tipo de críticas que enfocaban los aspectos negativos de la película, como la siguiente: “Con un Gérard Depardieu cuya atocinada figura dista mucho de la de un obrero famélico, la irregular película de Berri sólo remonta en las escenas intimistas y familiares… Souvarine, el anarquista ruso, que a pesar de su dilatado metraje "Germinal" no aburra al espectador es un mérito que no cabe atribuir a Berri, sino al excelente y dilapidado material literario”[11]. Por otro lado, la película sufrió censuras en sus diversas versiones, como en la versión de Reino Unido, donde se tuvieron que eliminar 30 segundos de película para eliminar escenas de crueldad animal, donde aparecía una pelea de gallos, para cumplir con la “Cinematograph Films (Animals) Act”, de 1937[12]. Además, la secuencia donde aparece Chaval en una reunión que mantuvo con los dueños de la mina, donde aceptó unas monedas como soborno (Igual que judas) para desmovilizar a los trabajadores, fue censurada y sólo se puede apreciar en la versión francesa[13]. Análisis de los personajes: Entre los personajes colectivos encontramos dos personajes contrapuestos muy importantes, que serían, por un lado, la burguesía y, por otro lado, los trabajadores obreros, pero estos pueden ser identificados también a través de personajes concretos. Las características del colectivo de la clase obrera se pueden identificar claramente a través de la familia obrera, representada por Toissant Maheu (Gerard Depardieu), que sería el padre de familia, cuya única preocupación sería el mantenimiento de la misma y que participa en las manifestaciones junto al colectivo obrero. La mujer representada por Maheude (Miou-Miou) reflejaría cómo las mujeres comienzan a ser a partir de la industrialización y como comienzan a desempeñar actividades masculinas, rompiendo con el arquetipo de la mujer que se tenía, ya que pasa a ser una fuerza de trabajo, adquiriendo un papel más autónomo. También está el papel de la mujer joven, que sería Catherine. Otro personaje que funcionaría como colectivo, debido a que no tienen mucha diálogo individual, serían los niños, representados sobre todo por Jeanlin (Albano Guaetta) y Zacharie (Thierry Levaret), reflejarían la idea de la clase proletaria, que como su nombre, lo único que poseen es a sus hijos y a los salarios que estos pueden aportar a la casa, constituyendo igualmente como una fuerza de trabajo. Esta familia muestra lo que sería la vida de una familia, donde todos sus miembros se dedican a la minería y también permite formarse una idea acerca de las características demográficas de la época, las altas tasas de natalidad y mortalidad, así como una baja esperanza de vida, es decir, una estructura demográfica donde aún no se ha llevado a cabo la transición, que conlleva la desaparición del antiguo régimen[14]. Por otro lado, estaría Etienne Lantier (Renaud), que además de representar al colectivo de la aristocracia obrera que posee más ideales políticos, representaría a otro colectivo, que son los obreros a favor de la corriente socialista, y que, por lo tanto, creen en la conquista del poder político por parte de la clase obrera, a través de la reunión y la revolución. Por ello, posee un lenguaje propio del socialismo, comparando la situación del obrero con la esclavitud y la constante búsqueda de la igualdad y destaca la formación de la I internacional y del fondo general como las organizaciones que

permiten la lucha obrera pero, a pesar de representar varios colectivos, este personaje también posee una identidad individual, lo cual se puede ver en sus pensamientos, los cuales se desarrollan a lo largo de la película. El personaje contrario a Etienne, también maquinista, sería Souvarine, es un personaje muy individual, que representaría a los obreros a favor del anarquismo, caracterizados por ser solitarios y por llevar a cabo la propaganda del hecho, atacando objetivos sensibles como la mina de Voreaux. Los ideales de este personaje son claros, se puede ver que no creía en la conquista del poder político, caracterizando el anarquismo como violento y sin ningún cuerpo doctrinario, como lo señala la siguiente cita: “nunca seréis felices mientras tengáis algo que os pertenezca, alguien vendrá para aniquilar la raza de los egoístas”, aunque es cierto que nunca llegaron a tener un representante teórico como el socialismo marxista, el movimiento anarquista si tenía unos ideales y una organización más concreta que el ataque de objetos sensibles, como la idea de crear una federación de sindicatos que suplantara la división de naciones[15]. A parte los obreros como masa, también tenían divergencias en su interior, había quienes estaban a favor de llegar a un acuerdo con la Compañía sin dejar de trabajar, y el personaje de los esquiroles, que tiene su máxima representación en Chaval, que es un obrero que, a pesar de sus compañeros están muriendo de hambre para llevar a cabo la huelga, como le es ofrecido el sueldo de capataz, regresa a trabajar. Este grupo de personas en contra de la huelga afirmaban que “trabajar no es un crimen”. Por otro lado, estaría el colectivo burgués, representado, sobre todo, por la familia capitalista, los Grégoire, accionistas de la mina Voureaux, que muestran el colectivo del capitalismo impersonal, llevado a cabo por accionistas, por lo cual, los obreros no lo conocían, ya que no se relacionan con la vida en la fábrica. Esta familia representaría la antítesis de la familia obrera, de modo que posee todos los lujos que se pueden permitir. Se puede ver en este personaje una actitud de poca importancia hacia la huelga y de idealización de la Compañía como la salvadora de los hombres por crear colonias industriales. Además, se puede ver como el capitalismo establece la imagen del obrero como bebedor de alcohol, constituyendo una representación social de sus características, de modo que la burguesía piensa que los obreros no tienen dinero porque se lo gastan en bebida y los comparan con los campesinos. Dentro de este colectivo, se puede ver en el personaje de Cecil (Cecile Bois), que se preocupa de la caridad, pero se tiene que hacer la diferencia entre caridad y responsabilidad social, que no se desarrolla hasta años después. Es por ello que el personaje de Bonnemort la asesina, ya que siente que sólo le da caridad, pero que esto no resuelve las desgracias de su familia. Por otro lado, se puede ver el capitalismo personal, conformado por el señor o pequeño propietario que responde cuando sus obreros se sublevan. Este sería Deneulin, dueño de la mina Jean Bart, que lo dice claro en un diálogo: “si les subo el sueldo, soy hombre muerto, prefiero cerrar el negocio antes de saber que no les puedo pagar a fin de mes, estoy solo, sin accionistas… no quiero que sirvan a un patrono que nunca verán”. También afirma que está lleno de deudas desde que emprendió la modernización de las máquinas, reflejando que se encuentran ya dentro de la segunda revolución industrial. Dentro de la burguesía, pero diferente de la industrial, es decir, constituyendo una burguesía comercial, encontramos a Maigrat (Gerard Croce), que es el vendedor de la tienda, el cual se puede ver que posee un nivel de vida muy alto, y que esto es notado

por los obreros, ya que existe la capacidad de verlo como otra cosa, es decir, como un enemigo de clase. Por último, quería destacar el papel colectivo de los gendarmes, que es discutido por el pueblo, ya que afirman que ellos existen para proteger al pueblo y que ellos no tienen porque impedir su lucha, que es personal con los capitalistas. A diferencia de algunos procesos revolucionarios de época contemporánea, donde la fuerza policial se termina aunando a la revolución. Este hecho nos lleva a la conclusión de que el Estado estaba a favor de los burgueses, realidad que se produce hasta los años 20, cuando el Estado decide ser neutral[16]. Se puede ver como Émile Zola quiso representar, a través de la antítesis, la contraposición entre capital y trabajo y, dentro de los mismos, las divergencias de pensamientos y realidades que estos podían tener. Contextualización histórica de la película: La contextualización más clara que podemos apreciar de la película es la existencia de la I asociación internacional de trabajadores, creada en 1864 e introducida en Francia desde 1865 como la Sección Francesa de la Internacional Obrera. Era una época en que ya muchos países como Gran Bretaña estaban organizados a través de sindicatos pero, en Francia, la Sección Francesa de la Internacional de Obreros era casi virtual, ya que sólo tenía una práctica real en Paris y en otras ciudades importantes, en gran parte, debido a las limitaciones del segundo imperio francés. Desde 1864, una ley imperial había permitido los sindicatos pero, a pesar de esto, después de la caída del II imperio francés y del gobierno frustrado de la Comuna de París, el gobierno republicano llevó a cabo una fuerte represión, con lo cual, no se observa actividad sindical hasta 1876 y, sobre todo, desde 1884, donde el movimiento sindical es regulado[17]. De hecho, La huelga de Alzín precederá al reconocimiento oficial de los sindicatos franceses en 1884, el mismo año en que, tras hacer acopio de suficiente información, Zola se aventura a escribir Germinal, obra que, hábilmente, se remonta al momento en que nace la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT), con el propósito de satisfacer las reivindicaciones del proletariado mundial[18]. Además de la creación de la I internacional, esta película se corresponde con la primera crisis capitalista, por ello, podemos ver cómo los capitalistas hablan de cómo se abaratan los costes, ya que esta crisis es la primera que se da por sobreproducción. Esta crisis de sobreproducción desembocó en el capitalismo monopolista y en la puesta en escena de leyes proteccionistas, que significaban terminar un paradigma que se había establecido desde el pensamiento liberal y que era el de la competencia[19].