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APLICACIÓN DE LOS PRINCIPIOS BIOETICOS MODULO: BIOETICA

Tutor ANDREA CAROLINA ALVARADO PARADA

Integrantes: LIZBETH AHUMADA CAMPOS JUAN PABLO FUENTES PEREZ JEAN CARLOS SAURITH BAQUERO

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA EDUCACIÓN CONTINUADA ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA EN SEGURIDAD Y SALUD EN EL TRABAJO 2018

INTRODUCCION Antes de ondear el tema central, escogimos como grupo un temario sobre el dilema ético que últimamente suena mucho en Colombia que se debe tomar muy enserio, ya que es de suma importancia porque nos damos cuenta sobre las ventajas que un paciente puede tomar, respecto a su estado de salud y pueda tener todo el derecho sobre el mismo para tomar cierta decisión que sea mejor tanto para él, como para el que los acompaña en este caso la familia. Se dice que la eutanasia es el acto destinado a provocar la muerte de un paciente que experimenta un sufrimiento insoportable o una degradación insostenible, con mayor razón si ha entrado en la etapa final. En este taller hablaremos de un caso que como muchos pacientes están pasando a diario en Colombia, por eso como grupo se escogió este temario para plantear soluciones, discrepancias, y pensamientos únicos de cada integrante de lo que se verá a continuación.

“ASÍ FUE LA LUCHA DE OLGA ORREGO POR LA EUTANASIA”

Olga Orrego nació en Colombia pero vivió más de 30 años en Venezuela, donde se casó y tuvo a sus dos hijos. Pasó 16 años enferma y los últimos tres estuvo paralizada del cuello para abajo, desde que supo de su estado de salud se dedicó a su familia hasta que quedó postrada en una cama, buscando mejor calidad de vida se mudaron a Medellín, donde terminó, paradójicamente, buscando una manera digna de morir. Ella pidió que la grabaran y solicitó a la familia poner en manos de Noticias Caracol su testimonio para que su historia no se vuelva a repetir. “Esta enfermedad se llevó mis piernas, mi tronco, mis brazos, mis manos pero mi cerebro es lo único que me queda y pues yo decidí que hoy el día de mi muerte lo elijo yo, y no mi enfermedad”, manifestó Olga Orrego Q.E.P.D. En enero de este año, su hija Ana Carolina le dijo que esa decisión estaba respaldada por la Constitución colombiana, y que si ese era su deseo; y estaba tan segura que eso es lo que quería, lo podía hablar con su médico, ya que en Colombia puedes solicitarlo y es legal, se llama eutanasia”, añadió Ana Carolina Calvo, hija de Olga Orrego. La cual existe gracias a la sentencia T-970 de 2014 de la Corte Constitucional y el primer paso es que el paciente terminal solicite la eutanasia a su médico tratante, en este caso perteneciente a la EPS Sura, lo cual hizo Olga por medio de una carta fechada el 13 de enero de 2017. “Nunca me había costado tanto escribir algo. La carta lleva dos huellas, una que quedó mal y la otra que logré que me quedara bien, pero escribirla fue lo más difícil”, asegura Ana, hija de Olga Orrego. Según la resolución 1216 de 2015, lo primero que debe hacer el médico tratante, es convocar un comité científico que debe pronunciarse dentro de diez días calendario siguientes, y si se aprueba la eutanasia y el paciente reitera que ese es su deseo, se debe realizar el procedimiento.

Finalmente, el 8 de febrero le dieron la fecha para su muerte, 29 días después de haberla solicitado, fue entonces cuando comenzó su despedida, “Le di todos los abrazos que yo quise, me le montaba a la cama clínica a que ella me abrazará, nos dábamos besos y abrazos, le decía mami, me vas hacer falta, te voy a extrañar”, manifiesta Juan Carlos, hijo de Olga Orrego. Murió en el Hospital General de Medellín el 10 de febrero a las 8 y 20 de la mañana, logró hacer sonreír a su familia y su sonrisa fue lo último que vio antes de cerrar para siempre los ojos. Sus hijos llevan esa última lección de vida tatuada en el alma y también en sus brazos.

SOLUCIÓN Hablar de eutanasia es entrar a tocar un tema ambiguo, en muchos países, la eutanasia es gravemente ilícita porque, al buscar la muerte como fin o como medio, atenta contra el vivir de la persona humana, aquí nos podemos referir al principio de no-maleficiencia donde no se debe dañar la integridad física ni moral de las personas además se tiene una dignidad y un valor intrínsecos que, exigen el respeto incondicional de la vida del inocente. No es lícito al hombre buscar justificaciones para poner fin a la propia vida ni a la de los demás, ni le es permitido emprender acciones con ese fin la intención con la que se pretende justificar la eutanasia: eliminar el dolor o el sufrimiento, es una falacia se está eliminando es a la persona que sufre sin que se ataque, para nada, la causa del dolor o del sufrimiento. El valor Dignidad vida corporal fundamental de la persona humana “La profesión médica está al servicio del hombre y de la sociedad. En consecuencia, respetar la vida humana y la dignidad de la Ética y Deontología de las personas y el cuidado de la salud médica del individuo y de la comunidad, son los deberes primordiales del médico”. Por ello, para nuestro dilema: Para quienes propugnan una Medicina a favor de la vida, así como la dignificación de la profesión sanitaria, tan imperativo es el rechazo de la eutanasia activa y pasiva, como el del encarnizamiento terapéutico. Partiendo de la convicción de que matar o ayudar a matarse no es lo mismo éticamente que dejar morir cuando no hay terapia y la situación es irreversible, insistimos en que el principio básico debe ser el del respeto máximo de la vida humana. Está claro, entonces que la Eutanasia, trasgrede este principio

bioético puesto que representa un atentado contra la vida humana reprobables ética y jurídicamente. Por esto la vida es la condición indispensable a la defensa del Derecho a la libertad para que todos y cada uno de nosotros podamos ejercer la libertad. Este principio sanciona la obligación moral que el paciente tiene de colaborar en los cuidados ordinarios y necesarios para salvaguardar la vida y la salud propia y ajena. En ciertos casos, como el de los pacientes que rechazan los cuidados indispensables para la vida y la supervivencia cuando el médico considera en conciencia necesario imponerlas, el derecho deberá regular el procedimiento para aplicar tales cuidados obligatorios. Por otra parte debemos tener presente la resolución de los conflictos y que los principios no se contradigan, de acuerdo a lo anterior podemos establecer y referirnos que Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la acción médica de provocar la muerte del paciente. Es una de elecciones más polémicas y difícil de tomar en una persona y más cuando acarrea hacia el entorno familiar, ya que se ha dicho y se considera que la vida humana es lo más importante. Pero en este caso se está exponiendo, la gravedad de la situación de la señora Olga Urrego y el suplicio familiar que se manejó para que lograra este derecho, considero que fue la mejor elección, nadie sabe con la sed que vive el otro y lo digo como profesional en área de salud, se habla de derechos, deberes, responsabilidades y manejo legal que debe tener en cuenta cada uno de los pacientes pero en este caso o dilema ético que se está presentando, gracias al apoyo familiar, y legal se pudo cumplir el deseo de la paciente Olga Urrego, descansar, morir en paz, sin sufrimiento ni dolor; un tipo de eutanasia directa que sea letal e inmediato. Siempre, me pregunto cómo enfermera como se puede llegar a tomar la decisión de poner fin a la vida de un paciente, cuando desde la universidad se enseña a defender la vida de las personas que tenemos a nuestro cuidado, y el rol primordial como enfermero es ser el defensor de los derechos del paciente. Si, es difícil de manejar pero fácil de resolver, algo tan simple como ver un paciente sufriendo, ver su proceso degenerativo del cual no va haber cambio en el cuerpo, si no al contrario más secuelas y más signos y síntomas que le serán más difícil de manejar al propio paciente y no

vayan a ver cambios positivos, creyendo que con manejo médico y espiritual el paciente se pueda mejorar o peor aún, dándoles falsas esperanzas a la familia con algo que no se va a resolver. Los profesionales en salud no somos dueños de la vida de un paciente, ni tomamos la decisión de elegir, pero al ver en este caso tanto la paciente como la familia se encuentra en mutuo acuerdo para tomar una gran decisión como es la eutanasia ya que es digno de admirar y respetar ante todo el derecho que tienen de elegir una mejor calidad de vida para ellos mismos. Por último, nuestros argumentos a favor de la eutanasia consisten en los máximos morales que se representan en los principios de beneficencia y autonomía

ya que son

una

herramienta que el paciente tiene ante situaciones donde se ve afectada su vida cotidiana por enfermedades terminales y sin cura y así decidir si quiere o no seguir viviendo. No hay razón para aceptar una forma de existencia limitada, en la que son sacrificados familiares y amigos y hasta la propia persona además una vida que no se puede vivir no es un privilegio, es un castigo, tampoco es justo someter al paciente a dolorosas situaciones, cuando se tiene el poder de evitarlo.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Lazo, L. eutanasia dilema ético. Recuperado http://www.monografias.com/trabajos93/eutanasia-dilema-etico/eutanasia-dilemaetico.shtml

de:

https://noticias.caracoltv.com/medellin/asi-fue-la-lucha-de-olga-orrego-por-la-eutanasia. “La Eutanasia en Colombia” – Congreso de Bioética – FELAIBE. Bogotá – 1998Impreso en Enero de 1999. La eutanasia activa en Colombia algunas reflexiones sobre la jurisprudencia constitucional https://www.eutanasia.ws/hemeroteca/t272.pdf. Alexndra Rodriguez Silva; Cartilla Unidad No 2, principio de la Bioteca FUNDACION UNIVERSITARIA DEL AREA ANDINA