Etica Ministerial Resumen

SEMINARIO NAZARENO BOLIVIANO JUNTA DE ESTUDIOS MINISTERIALES DISTRITO EL ALTO NOROESTE RESUMEN DEL LIBRO ETICA MINISTER

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SEMINARIO NAZARENO BOLIVIANO JUNTA DE ESTUDIOS MINISTERIALES DISTRITO EL ALTO NOROESTE

RESUMEN DEL LIBRO ETICA MINISTERIAL POR: MARCELO GOMEZ HUMEREZ EN CUMPLIMIENTO PARCIAL PARA APROBAR LA MATERIA DE: ETICA MINISTERIAL DOCENTE: REV. GERMÁN ESPINOZA GUARACHI LA PAZ, BOLIVIA 2018

ETICA MINISTERIAL En este resumen presentaremos lo que es la moral, ética de un ministro enviado o embajador de Cristo, como debe ser ejemplo dentro de la congregación, la familia y la sociedad y no solo eso, sino que las relaciones entre sus colegas y las otras denominaciones. CAPITULO:2 LA VIDA FAMILIAR DEL MINISTRO: Un líder de la iglesia es centrado en Cristo con su familia, así como Cristo ama a su novia (iglesia) de igualo manera debe amar a su esposa, tiene que sacrificar su propia vida y ambiciones egoístas en el ministerio. Esto calificara al pastor para dirigir con la confianza en la Iglesia desinteresadamente, la novia de Cristo. Entonces un líder de la Iglesia deberá esforzarse hacia el logro de un equilibrio feliz entre la privacidad e intimidad de su familia y la necesidad de que ella participe en la vida de la Iglesia. Un ministro debe animar constan mente sobre cuán importante es ella como persona, y no solo como compañera en el ministerio. Si un líder de la Iglesia, para satisfacer sus necesidades emocionales entonces deberá volver a reorganizar su tiempo. Un líder de la Iglesia y su esposa tiene que ser los mejores amigos, como herederos conjuntamente de la gracia de la vida. El ministro, su esposa y sus hijos deben ser ejemplos en la Iglesia y no solo en la congregación, sino también con el mundo de lo que Dios tiene propósito que se una familia cristiana. A la raíz de que no tiene tiempo entonces el ministro de la Iglesia debe programar su tiempo para estar con cada uno de sus hijos. Tiene que mantener equilibrio saludable entre el trabajo pastoral y las necesidades que sus hijos tienen de su atención y afecto. Los hijos del ministro deben ser animados a mostrar reverencia o respeto hacia el ministerio y se tienen que sentirse orgullosos del trabajo que desempeñan sus padres. Es importante notar que el ministro debe participar cuando sus hijos son pequeños en las actividades domésticas. Un líder de la Iglesia deberá alimentar, así como nuestro cuerpo necesita alimentación de igual manera necesita nuestra vida espiritual, es una de las características vital que desea guiar su propia familia en los caminos de Dios y alimentar su rebano lo que la congregación. Ahora su familia y la gente necesita ver en el líder de su Iglesia una vida santa desarrollada y enriquecida por el tiempo empleado en comunión con Cristo. Es importante resaltar que un ministro es una profesión saturada de presiones, ahora el ministro para que trabaje de 50 a 55 horas por semana él debe reorganizarse y al menos tomar un día en la semana tener un descanso y disfrutar de estar con su familia. CAPITULO 3 EL MINISTRO Y SU PROPIO PASTORADO Es un privilegio ser un ministro del evangelio y un pastor de un grupo de personas de Dios. Un ministro eclesiástico y su esposa deben ser miembros dela iglesia que pastorean, y de no otra, ellos son miembros de la iglesia local de la cual Cristo es la cabeza. Un líder de la iglesia deberá mostrar igual interés por todos los miembros, es la manera que Dios no tiene favoritos, el ministro no debe tener favoritos ni ser parcial.

El ministro tiene que trabajar en estrecha armonía con los oficiales de su iglesia ósea la junta de la Iglesia, tanto con sus compañeros de trabajo y las comunidades. Es de vital importancia el edificar relaciones pacíficas y amigables con todas las personas que le rodean, debe engendrar amor entre la congregación como un todo. El ministro deberá vivir vidas sobre todo reproche en sus tratos con otras personas, particularmente con las personas del sexo opuesto, el líder debe ejercer prudencia, mostrar cortesía y ser muy cuidadoso con el sexo opuesto, debe ser precavido ante cualquier enredo. El asesoramiento al sexo opuesto no deber ser hecho en privado o tarde en la noche, tanto la privacidad no debe ser preguntado para que no caiga a mas enredos, es así que el asunto íntimo debe ser tratados por el mismo sexo, también debe evitar que le acompañe en un automóvil, ni aun en el asiento trasero, sino va acompañado con algún miembro de la Iglesia. Un líder tiene que ser digno de confianza en la relación a su trabajo pastoral, un ministro no debe iniciar rumores ni repetir acerca de alguien, tampoco se debe hablar mal ni criticar a nadie y particularmente si son miembros de la Iglesia. La visita es importante del pastor a quienes predica o comunica cada fin de semana, el ministro no debe ir solo si no más tiene que tener alguien que le acompañe así como Cristo mando a sus discípulos dos en dos, cuando vaya a visitar tiene que escuchar atentamente, asesorarla, leerlas las sagradas escrituras, e interceder por ellas, sin en caso de que está enferma se debe ungirla con aceite y orar por ella para que los enfermos lo glorifiquen a Dios ojo el ministro no deberá mostrar que esta de prisa. Cuando vaya a visitar el ministro deberá sacar permiso de los que administran el hospital así no puede incomodar y él tiene que ir en la hora de visita donde atiende a sus familiares los que se encuentran enfermas y recuperándose de su estado, y también tiene que ser cuidados en no alargarse la visita y es así lo que el hospital lo tiene en un horario de visita y tiene que respetar. un ministro fiel de Cristo está bajo la obligación ante Dios de urgir a la persona moribunda que haga la paz con Dios que perdone a las personas y reciba a Cristo como su Señor y Salvador. Y cuando muere el ministro tiene que mostrar compasión, ser amable y fiel, visitar a los afligidos después de una semana, un mes y poco antes de su aniversario del difunto el ministro debe dedicarse a lo que es el estudio, debe superarse para que su mensaje sea genuino, aplicable, debe leer y tomar cursos de estudio que equipen mejora para la obra que Cristo que lo encomendó.

El ministro deberá evitar el manejo de los fondos de la Iglesia, el pastor deberá mantener registro detallados y exactos en la administración de la Iglesia. Un ministro es responsable de todos los oficiales que administran los fondos de la Iglesia. El pastor deberá evitar en volverse en proyectos de negocios para hacer ganancias, no debe pertenecer a ninguna sociedad secreta u organizaciones clandestinas

CAPÍTULO 4 EL LÍDER DE LA IGLESIA Y EL PULPITO El pastor tiene que ser amante, capacitado para predicar y dirigir servicios públicos con el fin de ganar almas para que sean salvas y llenas del Espíritu Santo y estos mismos vayan creciendo semejante a Cristo, a través de su ministerio personal y público. El ministro es el representante de Cristo ante el pueblo. Tanto la conducta recta que nadie le pueda reprochar, dignidad, modestia, nuestra conducta debe enfocarse en la atención

sobre Jesucristo. El pulpito es usualmente la responsabilidad del ministro o pastor. En el pulpito nunca debe abusar o hacer el mal uso de su autoridad en pulpito para manipular a la gente. El pastor de la iglesia tiene la obligación ética de preparar al mensajero y los mensajes cuidadosamente. Con el fin de edificar y animar a la congregación. Ahora el ministro tiene que sacar suficiente tiempo para leer la Biblia y otros buenos libros o artículos de referencia, y esto mismo otorgara que el mensaje que lleva a la congregación será de profundidad sus sermones. El ministro no debe explotar jamás sus dones del Espíritu para su lucro o popularidad personal, ni tampoco sus dones de Sanidades para hacer el dinero. Ni tampoco tiene que tener fama por hacer el mal uso de los Donde de Fe o de los dones de Milagros en su propio ministerio y estar dispuesto que le juzguen por manejar o de lo que está ejerciendo los Dones del Espíritu, como lo que hizo la práctica. El gloriarse, jactarse y regocijarse en el ejercicio del poder de Dios sobre los demonios es algo que Jesús lo prohibió. Para prevenir que el orgullo o arrogancia cause su caída, líder de la Iglesia siempre deber reconocer otros ministerios mayores que el suyo. Un ministro debe reconocer sus limitaciones de su propio ministerio e invitar periódicamente a otros predicadores, al invita pueden ser tratados con honor, dar hospedajes cómodos, limpios privacidad y sus gastos de viajes y otros. CAPITULO 5 EL PAPEL DEL LIDER DE LA IGLESIA

Cuando un hombre contesta el llamado de Dios sobre su vida, él tiene cierto entendimiento de sí mismo como un siervo de Cristo. Cuanto está encargado de una Iglesia, puede que le causarle depresión, por tener las expectativas que la Iglesia tiene, y a esa expectativa puede tener ciertos problemas de inferioridad y podría producir problema con él y la congregación, donde sirve como ministro de Cristo. El ministro tiene que responder en una de las tres siguientes maneras: 1. Adoptar la imagen que la gente tiene de El 2. Negar totalmente sus imágenes y rechazar sus expectativas 3. Procure entender tanto las expectativas dela gente que, como su propio punto de vista, y reconcílielos positivamente y constructivamente. si estos mencionados fracasan pues al ministro le causará una frustración y una congregación confusa y desilusionada. Los claros y las expectativas que tienen como papeles bien claros es ser realistas y capacitan al pastor de Iglesia a:

1. 2. 3. 4. 5.

Responder con integridad Manejar las desilusiones que vengan en su vida pastoral Cumplir con su propio ministerio Satisfacer las expectativas razonables de la congregación, y Ser un siervo genuino de Dios al mismo tiempo.

CAPITULO 6 EL MINISTRO EN SITUACIONES DE CONFLICTO Las realidades sobrias del ministerio que tensiones severas y aun hospitalidades pueden en ocasión emerger a la iglesia él y su congragación, es necesario el ministro tenga la sabiduría y humildad para ayuda para el manejo de esas situaciones. Un ministro hace bien en realizar que el cambio deber se5r introducido gradualmente, si acaso surgen malos entendidos puede ser resueltas satisfactoriamente de manera amorosa y conciliadora. El pastor nuevo debe cubrir el resentimiento a cambio y puede ser superado cuando procure edificar una confianza mayor, o si tomas tiempo de explicar las razones de los cambios y de esa manera puede superar el temor al cambio en la persona. Si en caso existen una aceptación general de cambio él se preocupará de una minoría quienes se pueden sentirse heridos por los cambios realizados. Si en caso de que hay deberá mantener todas las partes de una buena voluntad. El ministro no tiene que demostrar la agresión y ni aun la actitud defensiva. Por lo contrario, deberá ejercer equilibrio. Ahora el ministro tiene olvidarse de sus propios intereses. Y si hay malos entendidos e injustamente criticado por un grupo de influencia deberá tratar de calcular con precisión el nivel y extensión del descentramiento antes de reaccionar. Si esto sucede el ministro tiene que ser sobrio es aquel que se gana la amistad de los ancianos y se somete a ellos en los tiempos de crisis. Si el nivel de apoyo desciende a 60% de la membresía el pastor debe considerar la situación en oración, considerando de que ya es tiempo de renunciar y buscar otra oportunidad. Si algún conflicto emerge en la Iglesia el cuerpo directivo de la misma podría decidir a principio de la disputa de invitar a un anciano y diacono de la congregación que pueda ser como mediador antes que explote la situación. Si en caso de que hay un consenso entonces el ministro deberá animar a los de la oposición para que acepte la decisión de la mayoría por amor a Cristo y su cuerpo. Si en caso de que no acepta la decisión y el consejo del diacono o consejero con digna gracia y renunciar su pastorada. El ministro cuando tiene estos problemas deberá enseñar durante el tiempo de paz sobre la solución de conflictos y el, pero de manera debe controlar el temperamento y acerca de otros tópicos vitales.

CAPITULO 7 LA ESPOSA DEL LIDER DE LA IGLESIA La esposa del pastor de una Iglesia es una persona separada, singular y digna con sus propios valores intrínsecos. Todo pastor de una Iglesia haría bien en escribir los deberes que se esperan que su esposa realice en el trabajo ministerial a fin de evaluar si es hunamente posible que ella los cumpla a cabalidad es: Protegerla de la presión excesiva que menudo ocurren en el ministerio Recudir las expectaciones que las personas puedan tener de ella a niveles realista, Respaldar, animarla y exonerarla a su debido tiempo en el llamado de Dios para su vida. La esposa del pastor deberá aceptar con alegría: Las responsabilidades normales que acompañan el hecho de ser la esposa de un hombre público, ser una madre dedicada a sus hijos, debe estar consciente de la responsabilidad y el sacrificio por la causa de Jesucristo. La esposa de un pastor tiene el derecho y el privilegio y llamado especial de compartir de la remuneración que su recibe en su ministerio, ella es escogida de Dios para ejecutar y completar y respaldar el ministerio de su esposo en oraciones. La esposa del pastor o ministro debe aprender el cómo consolar a su marido, a como suavizar los problemas que le acogen al ministro. La esposa del pastor deberá cuidar y vigilar su esposo como alguien que mejor lo conoce y ama, a fin de proteger y liberarle de las trampas destructoras que el enemigo le ha tenido: Ella le salva del peligro de otras mujeres que puedan hacerle caer en el pecado de inmoralidad. Ella la libra de la codicia del dinero, vanagloria, los pecados que hacen que Dios derrame sus juicios para humillarle públicamente. Ella le salva de las ambiciones egoístas de querer ser popular. El ministro tiene que reconocer que necesita su ayuda y protección de tales áreas y deberá exonerarlas. La esposa del pastor deberá crear un puerto de paz en su hogar y familia. La esposa del pastor quien tiene un llamado confirmado hacia un ministerio diferente de su esposo. Deberá satisfacer las necesidades de su esposa por medio de prestarle atención y darle atención y darle cariño. También el pastor deberá amar a su esposa y mostrar públicamente su entrega o compromiso para honrarle, aceptar amarle y respetarla.

CAPITULO 8 EL LIDER DE LA IGLESIA EN LA IGLESIA EN LA COMUNIDAD Aunque es preminentemente un siervo de Dios un ministro también es un ciudadano del estado con obligaciones civiles. Es como ya está puesto por Dios los gobernadores (Romanos 13:1-7) El ministro de la Iglesia deberá desempeñar también fielmente cada responsabilidad de ciudadano, también debe sentirse libre para desenvolverse en las actividades de la comunidad limitadamente. Un líder de la Iglesia siempre debe comportarse de modos apropiados a su llamamiento en la función pública. Ahora el pastor que acepta una pastorada nueva, deberá presentarse a sí mismo a los líderes de la comunidad. Debe mantenerse relaciones amigables con tales personas. Donde el estado o la comunidad la extienda a un líder o pastor de una iglesia privilegios, deberán ser aceptados, pero nunca dados por sentado. Si un ministro que acepta remuneraciones de la comunidad dado en su posición no deberá comprometerse son ello lo va afectar en su testimonio, entonces deberá permanecer firmes y sin comprometer su posición como embajador de Cristo. El pastor tiene que ser diligentemente en obedecer la ley. Debe pagar las contribuciones cabal y honestamente. Deberá obedecer las leyes de tránsito y de la nación si la autoridad encuentra sorprendido violando la ley debe ser tratado como un ciudadano que deber pagar las faltas. Y debe animar que los cristianos a participar en las elecciones y de seleccionar de los lideres para la gobernación. El pastor de una Iglesia debe procurar obtener un entendimiento claro de los asuntos morales y sociales de nuestro de la Palabra de Dios y de recursos de información confiables. Que adopta con valentía y claridad y capacitado para enseñar y exponer sobre las verdades bíblicas relativas a tales asuntos.

CAPITULO 9 EL MINISTRO Y OTROS MINISTRO

Debe fomentar las buenas relaciones con los demás ministros que participan en la obra del Reino de Dios. El deberá reconocer que es privilegio al lado de un compañero en el ministerio, especialmente de tiempos de problemas, ataques o desánimos. Un líder o pastor siempre deber ser leal a su compañero en el ministerio, desarrollando una buena comunicación, franqueza y cooperación genuina con el ministro que le acompañe. Nunca deberá criticar, rebajar o calumniar públicamente a otro líder o pastor Si un pastor está comportándose contra los principios éticos, otro líder de la Iglesia deberá allegarse al privada y en actitud de oración con el propósito de ganarle y restaurarle de su condición hacia sendas más sabias y santas. También debe cultivar la confraternidad y hacer

persistentes esfuerzos por cooperar con las demás iglesias vecinas y jamás debe atraes a otros miembros de la Iglesia para la suya. Si hay miembros que se mudan de su iglesia, escríbale una carta de traslado al líder o pastor de la Iglesia a la cual están concurriendo a la presente congregación. Si hay familias que se han mudado a su área, entonces deberá comunicarse con sus previos pastores de los resultados de la visita que tuvo con ellas. Pastor que es nombrado a una iglesia nueva él nunca deberá criticar ni rebajar al pastor anterior, deberá cultivar un Espíritu generosa hacia otros ministros, siempre tratando de ser de bendición y estímulo para ellos en sus principios religiosos. También deberá expresar reconocimiento a la fuente de información que utiliza, solicitar el permiso legal de los dueños para su publicación, sobre las obligaciones de los derechos de autor, observar las leyes sobre los derechos de autor y pagar las cuotas requeridas por su uso. El pastor nunca debe competir a sabiendas con otros ministros para un llamado al pastoreado, un pastor o líder no deberá negociar secretamente una invitación para ser pastor asociado en otro equipo ministerial sin primero consultar tal invitación con el ministro encargado de tal equipo.

CAPITULO 10 EL MINISTRO Y SU PROPIA DENOMINACION Los miembros que reciben convicción para su llamado de parte de Dios, aún pueden servir dentro del contexto de la comunión de su denominación. Has sido nutridos y entrenados dentro de esa confraternidad, la cual les ha dado la oportunidad para fundir como ministro, les ha provisto protección, el debido reconocimiento por medio de los suminístrales las credenciales ministeriales y les ha ministrado espiritualmente Es contra la ética ministerial que un ministro ignore o desobedezca las ordenes o mandatos razonamientos dados por las autoridades establecidas en su denominación. Por medio de estimular sus miembros a ser leales a los principios bíblicos de la confraternidad, un ministro o pastor les ayudara a desarrollar su sentido de identidad. Los ministros pueden diferir ampliamente en opinión sobre una variedad de tópico bíblicos. Entonces jamás debemos comprometer la verdad de las doctrinas sobre el nacimiento virginal de Jesús, la salvación a través de su Sangre, la resurrección de Cristo de los muertos. Todo ministro tiene la responsabilidad de animar a su pueblo para que marche hacia la madurez, por medio de procurar entender los énfasis de las diferencias doctrinales y practicas entre los ministros.

Deberá tener una actitud sumisa hacia los oficiales y superintendentes de su denotación, es visto como autoridades bíblicamente delegadas, y tenemos que someternos, como si en realidad recibiéramos las órdenes del Señor. Lo local y la libertad de conciencia son valoradas como características esenciales de la verdadera Iglesia, ahora cuando cambia su creencia y deja de sostener las doctrinas prominentes de su denominación, está obligada éticamente a renunciar a su pastorado. Deja la Iglesia y su junta en libertad para consultar con lo miembros oficiales de la denominación con el fin de determinar el curso de acción a seguir. Cualquier otra acción de parte del ministro podría precipitar una división nociva en la Iglesia, además de traer reproche sobre el ministerio.

CAPITULO 11 EL LIDER O PASTOR DE LA IGLESIA Y OTRAS DENOMINACIONES

La mayoría de las denominaciones protestantes no reclaman ser la verdadera Iglesia de Dios que represente a Jesucristo sobre la Tierra. Los ministros deben tener relaciones amigables con los líderes o pastores de otras denominaciones, y deberán cooperar en las actividades generales en Iglesias combinadas en sesión de oración. Para participar en una alianza ministerial local le ayudara a ganarse la buena voluntad de los demás. Todo esto ayudara su iglesia a entender por qué toma parte en las asociaciones interdemoninacionales. Un ministro nunca debe maquinar planes deliberados para arrebatar los miembros de otras congregaciones. Si una persona de otra denominación le pide a un ministro que le bautice, solicita que le agreguen a una Iglesia o solicita la ayuda de manera, el líder o pastor de la Iglesia deberá ejercer diligencia particular a fin de no violar la ética ministerial. Si la persona que ha procurado ayuda aún persiste en dicho propósito, deberá proceder con el sin el consentimiento de su pastor. El contacto personal con otros ministros casi siempre encarece la credibilidad del ministro ante los ojos de otras denominaciones y sus ministros. Ore por otros ministros y sus iglesias en área. Enseñe su congregación a hacer lo mismo. Si personas de otra de iglesia comienza a visitar su congregación regularmente, el pastor deberá informárselo a otro pastor. Deberá inquirir respecto a sus razones para hacerlo. Si se van en armonía, deberán traer una carta de traslado.

CAPITULO 12 LOS MINISTROS EN UN EQUIPO

Los ministerios en equipo son comunes en las iglesias más grandes. Estos son bíblicos y pueden ser de gran estímulo para los miembros de la Iglesia, además de ser más efectivos que el ministerio de un solo hombre. El mutuo respeto y confianza, y las amistades por sobre los contactos oficiales necesarias son salvaguardias o defensas esenciales contra los desacuerdos y malos entendidos. En cualquier tipo de relación íntima, los ministros en un equipo deben ser sacar tiempo para jugar, trabajar, estudiar, descansar, divertirse sanamente y para orar juntos. Cada equipo ministerial debe tener un ministro de experiencia como director, pues tiene ser imparcial, evitando tomar lados con algún miembro particular del equipo. También deberá encargarse de la porción mayor de las predicaciones, pero siempre consciente de que hay otros miembros del equipo que han sido llamados a predicar y quienes necesitan oportunidades para expresar o practicar ese llamado. El líder o ministro de experiencias debe esperar completa lealtad de cada miembro de su equipo y conferirles su lealtad de vuelta. Tal unidad viene ser una inspiración para la congregación, demostrando lo que significa servir a Dios en la comunión de la vida cristiana. La responsabilidad primordial de cada miembro del equipo es mantener unas buenas relaciones con el ministro anciano o de experiencia. Las reuniones regulares de facultad para orar y discutir los problemas son esenciales, sobre la unidad, confraternidad y relaciones deben ser discutidas con franqueza, exponer por escrito los deberes del trabajo para explicar con claridad los papales a ser desempeñados, las responsabilidades de cada uno y el nombramiento de la autoridad apropiada, son cruciales para todos los miembros del equipo incluyendo al ministro anciano o de exigencia. Donde miembro del equipo no recibe metas claras para lograr objetivos particulares, el propósito y satisfacción pueden dejarse de lado en el ministerio. Cada miembro del equipo complementa los dones y habilidades de los demás. Un miembro de equipo podría invertir considerable tiempo equipando los laicos para que asuma la mayor parte de las funciones y responsabilidades de su propio ministerio. Si hay cambios de responsabilidad siempre deben ser consultados con el ministro anciano o de experiencia y otros miembros del equipo. Los ministros de un equipo tampoco deben estar en el pecado de la envidia o celos hacia el ministro anciano encargado del equipo. Los miembros del equipo deben regocijarse juntos en la bendición de Dios y la aprobación de su pueblo de uno o todos los miembros del equipo. Cuando un ministro anciano o de experiencia es alabado por las personas y otros miembros que han trabajado tan arduamente como él no lo son, el ministro anciano deberá reconocer públicamente las habilidades y contribuciones hechas por los demás. Ahora la esposa de un líder de la Iglesia necesita sentir que es un miembro valioso del ministerio de equipo. Así

como pastor de una Iglesia necesaria animar a los demás miembros del equipo y estar en libertad para recibir sus ministerios, estos mismos miembros deben orar con todos ellos por lo menos una vez a la semana. Se deben hacer esfuerzos para que las familias de los miembros del equipo se interrelacionen socialmente sobre bases regulares.

CAPITULO 13 CUANDO EL MINISTRO RENUCIA A SU PASTORADO

Los miembros de una iglesia necesitan ayuda para ajustarse después que un pastor anuncia que su tiempo ministerial ha concluido en la Iglesia. A fin de preservar de su labor, un ministro debe hacer su salida de la manera más ética posible. Un ministro no deberá informar a su iglesia acerca de otras iglesias que le hayan llamado para reclutarle como pastor. Esto podría tener un efecto trastornador sobre la Iglesia. Si el caso ocurre el ministro tiene hablar confidencialmente con la junta de directores de la junta de la Iglesia, y así reunidos se van a reunir para orar y buscar la voluntad de Dios para ellos mismos y para la Iglesia. Deberá presentar su renuncia únicamente cuando este firmemente convencido que es la voluntad de Dios irse de su Iglesia. Que presente su renuncia por escrito con su fecha y firma al cuerpo directivo de la Iglesia. Cuando el cuerpo de su aprobación deberá proceder a informarlo a toda la congregación desde el pulpito. Un pastor de su renuncia tiene que ser 3 meses de anticipación a la junta de directorios. El pastor nuevo hará cualquier nombramiento que sea necesario. Es una falta de ética que incurra deuda financiera que puedan crear dificultades para el pastor entrante. Si el pastor saliente establece nuevas metas o sugiere visión o dirección para la Iglesia, él podría causar confusión para el pastor entrante. Cuando un Pastor que renuncia debe cerciorarse de los registros de la Iglesia, los nombres, direcciones y números de teléfono de lo miembros están correctas y al día. Casa pastoral o misionera deberá entregar ser dejada limpia y ordenada y ordenada, tanto por dentro como por fuera. Los accesorios fijos no deben ser removido de la casa misionera. Completa y finalice todo negocio financiero con los miembros de la Iglesia. Un pastor de una iglesia, asociados que renuncie a una iglesia deberá descontinuar todo vínculo o relaciones pastores. Tampoco deberá criticar la manera en que otro líder de la Iglesia la administrativa. El ministro que salió de la Iglesia debe dejar tranquilo. Si en caso si tiene que comunicarse con un miembro de la Iglesia o pasar alguna información esencial hágalo personalmente a través del pastor, no mediante su esposa, secretaria o asistente.

La amistad puede ser continuada entre un ministro y los miembros anteriores de su iglesia, pero deberá ser diligente en tales relaciones y nunca establecerlas vigorosamente, evitar interferir con el trabajo de su sucesor. Cualquier cambio de dirección deberá ser enviado a la oficina de correos local, a las secretarias de la denominación, y los registros de nacimiento de defunciones y matrimonios. Antes de aceptar una invitación a una iglesia nueva, ore considerablemente por el asunto, pídales por escrito los términos de tales cosas como el salario, plan de retiro, casa pastoral, automóvil asignación para gastos de teléfono, tiempo de vacaciones. Una carta de invitación debe ser enviada por la junta directiva de la Iglesia que le hace la oferta detallado tales beneficios y las expectaciones de la Iglesia.