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C – A – R- S Escala de autismo infantil (The childhood Autism Rating Scale) Eric Schopler, Phd. Robert J. Reichler, M.D. and Bárbara Rochen Renner, Ph.D. Traducción: Lic. Mariano Scandar

Nombre: Nicolas Staricco

Sexo:

Fecha del test

Año

Mes

Día

Fecha de Nacimiento

Año

Mes

Día

Edad:

Años

Meses

Días

Puntaje por Categoría I

II

III

IV

V

VI

VII VIII IX

X

XI

XII XIII XIV XV

Total

Puntaje Total | | | | | | | | | | ||| ||| ||| | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | | 15 18 21 24 27 30 33 36 39 42 45 48 51 54 57 60 SEVERAMENTE AUTISTA NO AUTISTA MODERADAMENTE AUTISTA

Instrucciones: Para cada categoría use el espacio provisto bajo cada escala para tomar notas de comportamientos relevantes para cada escala. Después de que haya terminado de observar al niño, puntúe el comportamiento relevante a cada ítem de la escala. Para cada ítem haga un círculo en torno al número correspondiente con la afirmación que mejor describe al niño. Usted puede indicar que el comportamiento del niño se encuentra entre dos descripciones utilizando los puntajes intermedios (1,5; 2,5 o 3,5).

1

FUNDACIÓN DE NEUROPSICOLOGÍA CLÍNICA -SANTA FÉ 3069 CAPITAL FEDERAL TEL: 4821-0739

1 1.5 2

2.5 3

I. Relaciones con las personas No hay evidencia de dificultades o anormalidades en las relaciones con las personas. – El comportamiento del niño es apropiado para la edad. Alguna timidez, fastidios o enojos cuando se le dice que es lo que debe hacer pueden observarse. Pero nada en un grado atípico Relaciones levemente anómalas. El niño puede evitar mirar a los adultos a los ojos, evitar a los adultos u ofuscarse si se lo fuerza a interactuar; ser excesivamente tímido, no ser tan responsivo como es esperable con los adultos, o le puede costar más que otros niños de la misma edad separarse de sus padres. Relaciones moderadamente anómalas. El niño se muestra por momentos apático, poco demostrativo (parece no percatarse de la presencia del adulto). Requiere intentos persistentes para lograr su atención. El niño sólo inicia un mínimo de contactos con los demás.

3.5 4

Relaciones severamente perturbadas. El chico está constantemente apático y sin expresividad, parece no notar lo que el adulto está haciendo. Él o ella nunca responden a las iniciativas de contacto con el adulto. Sólo el más persistente de los esfuerzos es capaz de captar su atención. Observaciones:

1

1.5 2 2.5 3

II. Imitación Imitación apropiada. El niño puede imitar sonios, palabras y movimientos que resultan esperables para su edad.

Imitación levemente anómala. El niño imita comportamientos simples, como aplaudir o un sonido verbal aislado la mayor parte del tiempo, ocasionalmente imita después de que se lo estimula a hacerlo, o lo hace con demora. Imitación moderadamente anómala. El niño imita sólo parte del tiempo y requiere una gran persistencia y ayuda del adulto para lograr hacerlo, frecuentemente imita luego de una demora.

3.5 4

Imitación severamente perturbada. El niño nunca o casi nunca imita un sonido, una palabra o un movimiento, aún ante la ayuda e insistencia de este. Observaciones:

1 1.5 2 2.5 3

III. Respuesta emocional. Respuesta emocional acorde a la edad y a la circunstancia. El niño muestra respuestas emocionales adecuadas en tipo e intensidad como se manifiesta por el cambio en su expresión facial, su postura y su comportamiento social. Respuesta emocional levemente anómala. Ocasionalmente el niño muestra una respuesta emocional inapropiada en tipo o intensidad. Las reacciones a veces parecen no guardar relación con los objetos o situaciones que lo rodean. Respuesta emocional moderadamente anómala. El niño muestra definitivamente indicadores de respuestas emocionales inapropiadas sea en tipo y/o en intensidad. Las reacciones pueden ser un poco inhibidas o excesivas y sin relación con la situación que lo rodea. Puede poner caras de disgusto, gritar o ponerse rígido aún cuando no existen detonantes aparentes.

3.5 4

Respuesta emocional severamente perturbada. Las respuestas raramente son apropiadas a las situaciones. Una vez que el niño se pone de un humor determinado, resulta muy difícil modificarlo. También, de forma inversa, puede desplegar emociones altamente dispares cuando nada ha cambiado. Observaciones:

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IV. Uso del cuerpo Uso del cuerpo apropiado para la edad. El niño se mueve con la misma facilidad, agilidad y coordinación que el resto de los niños de su edad. Uso del cuerpo levemente anómalo. Pueden estar presentes algunas peculiaridades menores, como torpeza, movimientos repetitivos, pobre coordinación motora o la aparición rara esporádica de movimientos inusuales. Uso del cuerpo moderadamente anómalo. Los comportamientos son claramente extraños o inusuales para niños de esa edad. Puede incluir movimientos extraños de los dedos, posturas corporales peculiares, pellizcarse el cuerpo, auto agredirse, balancearse, patalear, agitar las manos o caminar en puntas de pié.

3.5 4

Uso del cuerpo severamente perturbado. La existencia del tipo de movimientos descriptos en el punto anterior de forma intensa o frecuente son signos de un uso del cuerpo severamente perturbado. Estos comportamientos pueden persistir sin importar los intentos para desalentarlos, o de involucrar al niño en otras actividades. Observaciones:

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V. Uso de objetos Apropiado uso e interés en juguetes y otros objetos. El niño muestra un interés normal en juguetes y otros objetos, que resulta apropiado a su edad. El niño usa esos objetos de forma también apropiada. Interés y/o uso de objetos levemente anómalo. El niño puede exhibir un interés atípico en un juguete o jugar de forma inapropiada. (Por ejemplo, golpeando o chupando el juguete). Interés y/o uso de objetos moderadamente anómalo. El niño puede mostrar poco interés en juguetes u otros objetos, o puede utilizar un juguete u objeto de forma extraña. Pude focalizarse e una parte insignificantes del juguete, fascinarse con el reflejo de la luz en un objeto, mover de forma repetitiva una parte del objeto o jugar de forma exclusiva con un objeto.

3.5 4

Interés y/o uso de objetos severamente perturbado. El niño puede exhibir los mismos comportamientos descriptos arriba con gran frecuencia e intensidad. Puede presentar dificultades para ser distraído cuando emprende estas actividades inapropiadas. Observaciones:

1 1.5 2 2.5 3

VI. Adaptación al cambio Respuesta al cambio apropiada a la edad. Cuando el niño se entera o se le comunica un cambio en la rutina, el lo acepta esos cambios sin malestar. Adaptación al cambio levemente anómala. Cuando un adulto trata de cambiar la tarea, es posible que el niño persista en la misma actividad o utilizando el mismo objeto. Adaptación al cambio moderadamente anómala. El niño se resiste activamente a los cambios en la rutina, trata de continuar realizando la actividad anterior, y es difícil de distraer. Él o ella pueden enojarse o ponerse descontentos cuando una rutina es alterada.

3.5 4

Adaptación al cambio severamente perturbada. El niño muestra reacciones severas ante los cambios. Si el cambio es forzado, él o ella pueden ponerse extremadamente enojados o poco colaboradores y responder con intensas rabietas. Observaciones:

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VII. Respuesta visual Respuesta visual adecuada a la edad. La conducta visual del niño es normal y apropiada para la edad. La vista es utilizada como el resto de los sentidos como una forma de explorar un nuevo objeto. Respuesta visual levemente anómala. El niño puede necesitar ocasionalmente que se le insista para mirar a un objeto. El niño puede estar más interesado en mirar espejos o luces que personas, puede ocasionalmente quedarse mirando el vacío o puede evitar mirar a las personas a los ojos. Respuesta visual moderadamente anómala. El niño tiene requiere frecuentemente que se le recuerde mirar lo que está haciendo. Él o ella pueden estar con la mirada perdida, evitar mirar a las personas a la los ojos, mirar a los objetos desde un ángulo inusual o colocarse los objetos muy cerca de los ojos.

3.5 4

Respuesta visual severamente perturbada. El niño evita constantemente mirar a las personas o a determinados objetos y puede mostrar formas extremas de otras peculiaridades de la conducta visual descriptas más arriba. Observaciones:

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2.5 3

VIII. Respuesta auditiva Respuesta auditiva apropiada a la edad. La respuesta a los sonidos del niño es normal y apropiada a la edad. El oído es utilizado junto con el resto de los sentidos. Respuesta auditiva levemente anómala. Puede haber falta de respuesta o una leve hiperreacción a ciertos sonidos. Las respuestas a los sonidos pueden estar demoradas y algunos sonidos pueden requerir ser repetidos para captar la atención del niño. El niño puede ser distractible por sonidos extraños. Respuesta auditiva moderadamente anómala. La respuesta del niño a los sonidos varía, frecuentemente ignora un sonido las primeras veces que es hecho y puede alterarse o cubrir sus oídos al escuchar un sonido que es cotidiano.

3.5 4

Respuesta auditiva severamente perturbada. El niño puede tener una respuesta exacerbada o disminuida ante los sonidos fuertes, sin importar de qué tipo sean. Observaciones:

1

1.5 2 2.5 3

IX. Uso y respuesta al tacto, el olfato y el gusto. Uso y respuesta normal al tacto, el olfato y el gusto. El niño explora nuevos objetos de forma apropiada para su edad. Generalmente tocando y viendo. El gusto y el olfato pueden ser usados cuando es apropiado. Cuando reacciona a un dolor menor y cotidiano, el niño expresa displacer pero su reacción no es exacerbada. Respuesta al tacto, el olfato y el gusto levemente anómala. El niño puede persistir en ponerse objetos en su boca, puede oler o degustar objetos insólitos, puede ignorar o hiperreaccionar dolores moderados ante los cuales un niño normal expresaría displacer. Respuesta al tacto, el olfato y el gusto moderadamente anómala. El niño puede estar moderadamente empecinado en tocar oler o degustar objetos o personas. El niño puede tener respuestas exacerbadas o disminuidas al dolor.

3.5 4

Respuesta al tacto, el olfato y el gusto severamente perturbados. El niño se muestra empecinado en oler, tocar o degustar objetos, más por la sensación que le genera que como parte de una exploración o uso del objeto. El niño puede ignorar completamente el dolor o reaccionar de forma extrema ante un ligero displacer. Observaciones:

4

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X. Temor o ansiedad Temor o ansiedad normal. El comportamiento del niño es apropiado tanto a las situaciones que vive como su edad. Temores o ansiedad levemente anómalos. EL niño ocasionalmente muestra demasiada o demasiada poco ansiedad comparado con la reacción normal de un chico de la misma edad ante la misma situación Temores o ansiedad moderadamente anómalos. EL niño muestra un poco más o un poco menos miedo de lo que sería esperable para la misma edad o la misma situación.

3.5 4

Temores o ansiedad severamente perturbados. Los miedos son persistentes incluso luego de una experiencia repetida con objetos o eventos inofensivos. Es extremadamente difícil de calmar o de confortar. El niño puede, inversamente, fallar en mostrar una precaución apropiada por riesgos o peligros que otros niños de la misma edad evitarían. Observaciones: mucho miedo a los perros (a nivel fóbico)

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2.5 3

XI. Comunicación verbal. Comunicación verbal normal para la edad y la situación.

Comunicación verbal levemente anómala. El lenguaje muestra un retraso global. La mayor parte del discurso es organizado y con sentido, sin embargo se observan algunos episodios de ecolalia, o inversión de palabras. Puede haber peculiaridades en el discurso incluidas excesivas preguntas o preocupaciones con determinados tópicos. Comunicación verbal moderadamente anómala. El lenguaje puede estar ausente. Cuando está presente, la comunicación verbal puede tener una mezcla entre discurso organizado y la aparición de ecolalias, inversiones de palabras o el uso de una pseudolegua. También dentro del discurso organizado, pueden aparecer preocupaciones con temas particulares o cuestionamientos excesivos.

3.5 4

No hay uso de palabras con sentido. El niño puede hacer ruidos infantiles, balbuceos, ruidos semejantes a animales, ruidos complejos, pseudologías, o puede usar de forma estereotipada algunas palabras o frases. Observaciones:

1 1.5 2 2.5 3

XII. Comunicación no verbal Uso de la comunicación no verbal acorde a la edad y situación.

Uso de la comunicación no verbal, levemente anómalo. El uso de la comunicación no verbal puede sr inmaduro. Puede señalar sólo vagamente lo que desea en situaciones en que otros niños de su edad lo harían de forma específica. Uso de la comunicación no verbal moderadamente anómalo. El niño es la mayor parte del tiempo incapaz de expresar necesidades o deseos de forma no verbal y no puede entender la comunicación no verbal de los otros.

3.5 4

Uso de la comunicación no verbal severamente perturbado. El niño sólo usa gestos raros o peculiares que no tienen significado aparente y no muestra conciencia del significado asociado a los gestos o la expresión facial de los otros. Observaciones:

XIII. Nivel de actividad

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Niveles de actividad normales a la edad y las circunstancias. El niño no es ni más sin menos activo que un niño normal de la misma edad, en una situación similar. Niveles de actividad levemente anómalos. El niño pude a veces tanto parecer “incansable” como “vago” y lento en sus movimientos. Los niveles de actividad de los niños interfieren sólo levemente en su desempeño. Niveles de actividad moderadamente anómalos. El niño puede ser muy activo y difícil de contener. Él o ella pueden tener una energía inagotable y no irse a dormir fácilmente a la noche. Inversamente, el niño puede ser letárgico y necesitar mucho apoyo o presión para ponerse en movimiento.

3.5 4

Niveles de actividad severamente perturbados. El niño exhibe niveles extremos de actividad o inactividad y puede incluso ir de un extremo al otro. Observaciones:

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XV. Niveles y consistencia de la respuesta intelectual La inteligencia es normal y razonablemente consistente a través de varias áreas. El niño es tan inteligente como un típico niño de la misma edad y no tiene problemas en ningún área intelectual. Funcionamiento intelectual levemente anómalo. El niño no es tan inteligente como un típico niño de su edad. Sus habilidades se encuentran moderadamente retrasadas en todas las áreas. Funcionamiento intelectual moderadamente anómalo. En general el niño no es tan inteligente como un niño de la misma edad. Sin embargo el niño puede funcionar de forma cercana a la normalidad en una o más áreas intelectuales.

3.5 4

Funcionamiento intelectual severamente perturbado. Mientras que el niño posee una inteligencia en general inferior a la dad. Su funcionamiento puede llegar a ser incluso superior a lo normal en una o más áreas. Observaciones:

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XV. Impresión general No autista. El niño no muestra ningún síntoma característico del autismo

Levemente autista. El niño muestra sólo algunos síntomas o solo un leve grado de comportamiento autista. Moderadamente autista. El niño muestra un número de síntomas de importancia o un grado moderado de comportamiento de tipo autista.

3.5 4

Severamente autista. El niño muestra muchos síntomas, o despliega un severo grado de comportamiento autista. Observaciones:

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