envases flexibles

FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE AGROINDUSTRIAL Y COMERCIO EXTERIOR ENSAY O “ENVASES FLEXIBLES P

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FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE AGROINDUSTRIAL Y COMERCIO EXTERIOR

ENSAY O “ENVASES FLEXIBLES PLASTICOS”

Auto r: CARHUACHIN VALDERRAMA, ESMID

Asesor: MSc. HUBERT ARTEAGA MIÑANO TRUJILLO – PERÚ 2015

ÍNDICE CAPITULO 1............................................................................................................................... ........2

INTRODUCCIÓN..................................................................................... .................... .................2 CAPITULO II............................................................................................................................... ....... 3

ARGUMENTACION..................................................................................................... ................ 3 ¿Los Plásticos que se usan para envasar alimentos son seguros?.................................................4 ¿Cuáles son las Ventajas de uso de envases Plásticos flexibles?....................................................5 Envases Flexibles: sus funciones y objetivos....................................................................................6 Materiales empleados en el diseño de envases flexibles y sus funciones.......................................7 Procesos de Fabricación de envases flexibles.................................................................................10 Tipos de envases Flexibles.................................................................................................................10 Aplicaciones a la industria Alimentaria..........................................................................................11 CAPITULO III......................................................................................................................................13

CONCLUIONES........................................................................................................... .................13 CAPITULO IV......................................................................................................................................14 1

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS……………………………………………….………………...14

2

CAPITULO I INTRODUCC IÓN En la actualidad los consumidores están exigiendo más al envase, este ya no sirve como un elemento externo al producto, se le pide al envase que sea capaz de prolongar la vida útil del producto alimenticio e incorporar mayor valor agregado al producto que contiene. El enfoque hoy en día en el mercado de los envases flexibles apunta a envases estructurados técnicamente, muy visuales, de fácil manipulación, funcionales, aptos para maquinaria automática y de formas creativas. Por esta razón es que la industria convertidora está orientada a probar nuevas resinas plásticas o combinaciones de éstas para lograr el éxito de un envase, ya que los requerimientos actuales de los productores de alimentos son más altos. En el mundo actual, es prioritario que los envases cumplan funciones como las siguientes: Inerte con el alimento, que al alimento no sean transferidos elementos tóxicos del material de envase. Contener,

vale

decir

que

presente

propiedades

mecánicas

adecuadas,

resistencia tensil, elongación, resistencia al impacto, resistencia al rasgado, hermeticidad en los sellos e integridad del envase. Proteger, que sea hermético y le confiera propiedades de barrera a agentes tal cómo: luz, gases, vapor de agua, sabores y aromas. Procesable, se cuentan las propiedades térmicas de sellado (HOT-TACK) y envasado automático. Amigable con el medio ambiente, que se pueda reciclar, según normas nacionales e internacionales. Presentación

del

producto,

que

le

confiera

propiedades

ópticas

(brillo,

transparencia). La tendencia y el futuro de los envases plásticos flexibles para alimentos están muy relacionada con el desarrollo de las tecnologías de alta, mediana, baja y barrera, además de la barrera modulada. Por lo tanto el siguiente ensayo da a conocer los envases flexibles plásticos para alimentos y nuevas tendencias, la estructuración técnica y sus funciones en un envase flexible para alimentos. Así como la capacidad de estos envases para su utilización en los sistemas actuales de envasado. El autor

CAPITULO II ARGUMENTACI ÓN Actualmente la tendencia clave en los envases para alimentos, implica pasar de estructuras rígidas (latas, botellas, cajas) a sustratos flexibles (pouches, bolsas y películas) Los envases plásticos flexibles ofrecen atractivos en cuanto a soportar daño mecánico (no así el vidrio), es más barato por la tendencia en la reducción de espesores manteniendo su funcionalidad, permiten la alternativa de empaque para todo tipo de productos: frescos, procesados, sintéticos, etc. y la posibilidad de diversas formas de reciclado, en contraste con el vidrio que su reciclado es muy caro por la gran demanda de energía que se requiere. Esta tendencia es posible, ya que la industria convertidora de envases, ha sido capaz de invertir en investigación, por lo que es posible encontrar materiales que antaño quizás jamás se hubiese pensado utilizar como parte de una envase flexible. Además ha hecho posible que los envases sean estructurados técnicamente por lo que se puede dar un uso diferencial, como es el caso de envases activos, pasivos, de mediana o alta barrera por ejemplo. Al respecto cabe mencionar la utilización de materiales como el Etil vinil alcohol (EVOH) , cloruro de polivinilideno (PVDC), ambos materiales de alta barrera, está el PET (Polietileno tereftalato) y el PP (Polipropileno), de gran demanda para ser utilizado como materiales de barrera, además de la posibilidad de impresión y por su alta cristalinidad y brillo ha sido capaz de desplazar al vidrio. En el mercado de los envases quien lleva la delantera en materia de producción es sin duda el plástico, de acuerdo a lo reportado por el Centro Nacional de Envases y Embalajes de Chile (CENEM), situándolo en un sitial por su crecimiento sostenido desde el año 1998 a la fecha, logrando desplazar al vidrio por ejemplo con los envases PET en aplicaciones como cervezas, bebidas e inclusive a ciertos tipos de vino, por lo que los envases de vidrio mantienen su condición de estar dirigidos a productos de primera calidad o premium como son los vinos. Los envases de hojalata se ven igualmente desplazados, por la sustitución de latas de gaseosas, salsas de tomates y leche en polvo. Esto también se debe a los menores costos de producción si se compara con el vidrio y la hojalata, por otro lado los envases plásticos tienen menor peso que el mismo formato de envase en materiales como vidrio u hojalata.

Al respecto cabe mencionar la utilización de materiales como el Etil vinil alcohol (EVOH) , cloruro de polivinilideno (PVDC), ambos materiales de alta barrera, está el PET (Polietileno tereftalato) y el PP (Polipropileno), de gran demanda para ser utilizado como materiales de barrera, además de la posibilidad de impresión y por su alta cristalinidad y brillo ha sido capaz de desplazar al vidrio.

La incorporación de los materiales plásticos al mundo de los envases tanto en aplicaciones para contacto con alimentos, para aplicaciones farmacéuticas y cosméticas no ha estado exenta de discusión, en cuanto a la posibilidad de que estos materiales podrían transferir tóxicos a los alimentos, por el tema de migraciones. Pero hoy se puede afirmar que los envases plásticos han podido demostrar su inocuidad; ya que todos sus componentes y aditivos se encuentran incluidos en las lista positivas de sustancias químicas. Es decir, son aptos desde el punto de vista sanitario o bromatológico, porque dichas sustancias son fisiológicamnete inocuas y la legislación vigente permite el uso de las mismas para la fabricación de artículos plásticos. Por esta razón, ha quedado asentado en los diferentes ordenamientos legales internacionales – Food and Drug Administration, FDA, de Estados Unidos, Directivas de la Unión Europea, legislación MERCOSUR, etc.- que el uso del polietileno, entre otros plásticos,

es

apto

para

la

fabricación

de

envases

que

contengan

especialmente alimentos. ¿Los plásticos que se usan para envasar alimentos son seguros? La verdad es que los plásticos son bastante seguros, por lo que es una práctica muy extendida, ya que se conoce lo suficiente acerca del fenómeno de las migraciones y su toxicidad. Sobre el cloruro de vinilo (PVC), han existido presiones, porque el monómero a partir del cual se fabrica el cloruro de vinilo, es cancerígeno por inhalación. Pero no ocurre lo mismo con el polímero si se fabrica correctamente. Este fenómeno de las migraciones puede ser aprovechado con fines benéficos, es decir, que el envase se capaz de liberar sustancias aromatizantes, antimicrobianas o secuestradores de oxígeno o bien que el envase regule el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono, dando lugar así al concepto de envase activo, logrando aumentar la vida útil o la calidad del alimento. Un

ejemplo de ello son los alimento de cuarta gama, verduras o frutas lavadas, cortadas y envasadas sin más mínimo tratamiento, que requieren de envases que permiten que entre lentamente oxígeno y dejen salir el dióxido de carbono, permitiendo que la fruta respire y se aumente la vida comercial del producto. No existe un envase que cumpla con todas las características requeridas para envasar un alimento, ya que un envase flexible se considera como un “traje a la medida”, donde se pueden alternar los componentes de una matriz para así conseguir el objetivo integral de preservación del alimento, lo que se logra gracias a la posibilidad de reunir variados elemento a una sola matriz. Extender la calidad de un alimento durante una vida útil más, es un objetivo a cumplir por los envasadores de alimentos, por tal razón es que recurren a envases activos que van acompañados de tecnologías de envasado como la atmósfera modificada, técnica muy popular en los últimos años. La modificación de la atmósfera en el interior del envase, que consiste en la reducción

del

contenido

de

oxígeno

mientras

se

incrementan

las

concentraciones de dióxido de carbono y/o nitrógeno, ha mostrado que prolonga significativamente la vida útil de los alimentos perecederos conservados a temperatura de refrigeración. Pero dentro de esta tecnología existen factores fundamentales que condicionan la calidad de un alimento pudiendo

resumirse

en:

naturaleza,

composición

y

características

del

alimento, actividad de agua, carga microbiológica inicial, temperatura de almacenamiento, susceptibilidad de producto a alteración, efecto de la temperatura sobre microorganismos específicos, posibles daños del producto por la reducción de la temperatura, composición de la atmósfera, porcentaje de oxígeno, dióxido de carbono, presión, humedad y muy importante el material de envase, en el que influyen el diseño de este y la permeabilidad de los materiales. ¿Cuáles son las ventajas del uso de envases plásticos flexibles? Esta tecnología bien utilizada va a presentar ventajas como: extensión de vida útil, retención del color y sabor, inhibir el crecimiento de microorganismos, reducción oxidaciones y rancidez, mejorar apariencia del producto, expandir la distribución y aumentar la velocidad de líneas de producción, ya que estas tecnologías pueden incorporarse a líneas de envasado automático. En contraparte tenemos que es un proceso caro, con una gran inversión inicial en maquinaria y gases, alto costo de los materiales de envase. El incremento en

el volumen de los envases afecta negativamente los costos de transporte y distribución, además existe el potencial crecimiento y multiplicación de microorganismos patógenos y producción de toxinas. El envase en general, y específicamente para alimentos provee varias funciones claves: protección del producto (barrera contra la humedad, gases, protección contra sabor / olor o luz); conveniencia y facilidad de transporte (gráficos, forma y diseño, para darle la imagen que se persigue). Como regla general, sólo existen dos razones por las cuales un productor de alimentos cambia su envase: para reducir costos o incrementar su mercado. En general, el envase flexible ofrece una reducción de materiales y ahorro de peso sobre el empaque rígido. También ofrece una diferencia marcada en el estante para productos como bolsas auto soportantes o “stand-up pouch”. Además de brindar facilidad a través de innovaciones como “zippers” o cierres especiales. La reducción de costos es también un factor clave en los mercados de envases para alimentos. Nuevos procesos de producción son: Reducción de calibre, es decir, disminuir los espesores de las láminas obteniendo iguales resultados que con láminas más gruesas, ya que cada día hay más investigación en materia de resinas, lo que conduce a obtener iguales o mayores propiedades que con los polímeros convencionales. Simplificación de banda para envases flexibles, está referido al reemplazo de complejas combinaciones de aluminio-papel-película, por combinaciones de sellado, película metalizada y una impresión por el reverso; y nuevas ideas en los procesos de envasado (formado, llenado y/o sellado). Envases flexibles: sus funciones y objetivos Los envases flexibles son cuerpos tridimensionales hechos de materiales complejos que se dejan enrollar, doblar, formar y fraccionar. A estos materiales de envase compuestos se les denomina genéricamente “laminados flexibles” como, por ejemplo una bobina de laminado para leche en polvo. A los cuerpos tridimensionales hechos con ellos, se les denomina envase flexible, tal como una bolsa de leche en polvo Los envases flexibles deben cumplir varias misiones, tales como: Contener, proteger, ser procesable, maquinable, ser amigable con el medio ambiente, presentar al producto, generar ahorro. Estas funciones pueden ser cumplidas gracias a las propiedades las resinas termoplásticas utilizadas en el diseño de envases.

Contención. Debe proveer de resistencia mecánica, entre otros aspectos como los que se citan a continuación: Resistencia tensil y elongación Esta propiedad frecuentemente determina la cantidad de material plástico que se necesita para formar la pared de un envase, es decir constituye la capa estructural del envase. Resistencia a la perforación y al rasgado Muchos productos envasados presentan geometrías irregulares. Pueden presentar aristas cortantes o puntas agudas, por lo tanto el material de envase debe ser resistente al daño mecánico de estas formas características en ciertos alimentos envasados, cediendo elásticamente ante el efecto de perforación, sin romperse ni deformarse. Resistencia a bajas temperaturas Una gran parte de los alimentos envasados tienen que mantenerse ya sea refrigerado o congelado, para estar en óptimas condiciones de preservación al consumidor. Protección. En cuanto a protección se incluyen aspectos tales como hermeticidad de sellos y funciones de barrera: Todos los envases flexibles deben ser cerrados de alguna manera, y la gran mayoría lo son por termosellado. Este es un proceso en el cual una de las capas o láminas que forman el envase, se funde con la otra capa para producir la unión de sellado. Capacidad de procesamiento. Es importante considerar los siguientes aspectos: Propiedades térmicas del envase, es decir, si es capaz de ser horneable, esterilizable u otro método de aplicación directa de calor, además de ser congelable. Resistencia del sello en caliente (hot-tack), sobre todo para productos pesados, alimentos con puntas agudas (snacks). Propiedades mecánicas del envase, que pueda ser utilizado en una máquina formadora-envasadora automática, por lo que el material flexible debe presentar ciertas características tales como: Buena capacidad de elongación (orientación) y estabilidad dimensional para un termoformado adecuado. Coeficiente de fricción (COF) adecuado, para su óptimo deslizamiento y velocidad de trabajo en la máquina formadora-envasadora. Respeto al Medio ambiente. El uso de materiales poliméricos para la fabricación de envases flexibles en alimentos se mantiene en aumento desde

hace ya varios años, por lo cual es importante indagar en aspectos que relacionan la interacción entre los envases plásticos y la protección del medio ambiente. Presentación del producto. El envase es un elemento muy importante de atracción para el potencial cliente. Por ello el envase flexible debe presentar propiedades ópticas adecuadas tales como: brillo, transparencia u opacidad. Además de soportar una impresión con un diseño atractivo, colorido, además de proveer toda la información necesaria para el consumidor (declaración de ingredientes, aporte nutricional, fecha de elaboración y fecha de vencimiento, país de origen, etc.). Debe ser de fácil manipulación y apertura, de manera que se adapte a todo tipo de público. Costos. Por último y no menos importante, se debe considerar el costo, que en muchos casos es el factor decisivo entre un tipo de envase y otro. Con el avance en el campo de las resinas plásticas, hoy día se pueden obtener películas mucho más delgadas que antaño, incluso con mejores propiedades mecánicas y de barrera, lo que reduce el peso del envase. Tienen la posibilidad de ser utilizados en máquinas automáticas, lo que conlleva a un aumento de la productividad, por mayor velocidad de procesamiento, reducción de desperdicios y de tiempos muertos. Relación envase contenido. La migración de componentes y residuos de los materiales de envase a los alimentos, es un fenómeno de gran relevancia práctica, al originar la incorporación de sustancias no deseadas que, en ocasiones se traducen en alteraciones de las características sensoriales y nutritivas de los alimentos, o la incorporación de sustancias tóxicas que generan el rechazo del producto por parte del consumidor. Además podrían afectar las características físico-químicas y mecánicas del envase. Materiales empleados en el diseño de envases flexibles y sus funciones Envases pasivos. La inmensa variedad y disponibilidad de materiales con diversas

propiedades

permite

al

fabricante

de

envolturas

flexibles

“confeccionar a medida” un tipo de material de envase para cada aplicación, por lo que no existe un envase universal. Un envase flexible se constituye de cuatro capas fundamentales, las cuales comprenden una capa estructural, capa de barrera, capa de sello y capa

adhesiva. A estas capas se les puede incorporar aditivos y concentrados para la modificación de los materiales plásticos. Estos aditivos y concentrados son premezclados en un proceso fuera de línea o bien en línea durante la extrusión o coextrusión con la resina base para comunicarle nuevas propiedades u otra apariencia al producto final, permitiendo así obtener un producto diferenciado. Vale decir, se puede obtener un envase flexible activo o pasivo y de mayor valor agregado. Componentes de cada capa. Capa Estructural: El de uso más difundido es el Polietileno de baja densidad Capa de Barrera: En general los polímeros de barrera son aquellos que protegen al producto envasado durante su tiempo de vida en anaquel (shelf life) y tienen diferentes permeabilidades al oxígeno O2TR (Oxigen transmisión rate) dependiendo de su grado de barrera. Capa de Sello: Esta capa es de suma importancia, ya que será la que va estar en contacto directo con el alimento, por lo que los materiales utilizados en esta capa son inocuos evitándose cualquier tipo de reactividad. Capa Adhesiva: una razón importante detrás de los envases multicapa es su funcionalidad como barrera protectora contra contaminantes o gases. Para esto, las estructuras multicapa barrera contienen resinas que ofrecen tasas diferenciales de transmisión de gases. Por ejemplo, en muchos envases se requiere de una barrera total o parcial al oxígeno para proteger al producto de la oxidación o bien se requiere una barrera a la transmisión de vapor de agua a fin de evitar que el producto envasado pierda humedad Envases activos. En la actualidad la tecnología de envases activos es un área dinámica de investigación en la que el producto desarrollado, además de presentar las funciones tradicionales de un envase flexible pasivo (contención, protección, y conservación), incluye aditivos que contribuyen a solucionar problemas específicos del producto a envasar y se asocian a tecnologías de envasado como la atmósferas protectoras y envasado al vacío. El envasado en atmósfera protectora tiene dos variantes: Envasado en atmósfera modificada (EAM / MAP) : se sustituye simplemente la atmósfera normal por una mezcla de gases determinada, la composición inicial no se mantiene constante. Envasado en atmósfera controlada (EAC / CAP) : se fija una composición o mezcla de gases y se mantiene constante durante todo el período de almacenamiento

Envases de última generación. Este concepto de envase surge por las necesidades de los consumidores, quienes día a día exigen más al envase. Este ya no es sólo un elemento externo al producto, se le pide que sea capaz de incorporar mayor valor agregado al contenido. Aunque se está en el inicio, estos envases ya están salvando vidas (temor de la población al bioterrorismo), previniendo enfermedades, reduciendo costos y dando nuevos bríos a las marcas comerciales. Estos incluyen los siguientes:  Indicadores tiempo – temperatura Estos indicadores son cintas autoadhesivas que se incorporan en el propio envase y que contienen una solución enzimática en contacto con un sustrato. Como esta reacción se ve favorecida o acelerada por un incremento de la temperatura produciendo un cambio de color, lo que permite identificar cuando el producto ha sufrido cambios en la cadena de frío durante su transporte y almacenamiento, resultando de gran utilidad para productos que deben viajar grandes distancias hasta su destino.  Films o películas antimicrobianos Ya existen en el mercado envases que indican la presencia de ciertos agentes patógenos, inclusive bacterias específicas y de manera experimental virus. Esto consiste en incorporar agentes antimicrobianos en el interior de la matriz polimérica, estos agentes deben difundirse a través del polímero, ser capaces de disolverse y actuar sobre el alimento, inactivando microorganismos causantes de enfermedades o del deterioro del alimento envasado  Films que evidencian adulteración En este sentido se están desarrollando películas capaces de producir un cambio de color cuando han sido pinchados por cualquier agente, permitiendo así identificar los envases que han sufrido manipulación. Además se estudia la posibilidad de que los envases se tornen opacos ante cualquier pequeña hendidura o daño que se les haya provocado, como materiales que se delaminen a consecuencia de una adulteración.  Envases Retort Estos corresponden a envases en los cuales los alimentos son cocinados en el envase mismo durante la cocción, presentándose tres tipos:

Semi Retort: utiliza temperaturas menores a 120 °C. Retort Normal: el envase se llena, sella, calienta a 121 °C durante 30 min. y luego se enfría. Alto Retort: el envase se llena, sella, calienta a 135 °C durante 2-10 min. y luego se enfría. Procesos de fabricación de envases flexibles La fabricación de envases flexibles consta de varias etapas de conversión que corresponden: Extrusión. Es un proceso mediante el cual se da forma a una lámina, en donde la resina termoplástica es sometida a alta temperatura y presión, forzándola a salir por una abertura especialmente dispuesta. El equipo extrusor, es donde se lleva a cabo la transformación. Coextrusión. Proceso en el cual varias capas de resinas plásticas son extruídas simultáneamente formando una sola lámina. Generalmente es utilizada para la fabricación de films multicapa, con propiedades de barrera. Este proceso es realizado en una coextrusora, este equipo consta de varios módulos de extrusión (tres, cinco o siete), en las cuales se bombean distintos materiales (PE, PA, EVOH, etc.), los cuales convergen en un barril común dando lugar a estructuras multicapa. Laminación. Adición de un sustrato (impreso o no) a una matriz polimérica, que por la acción de un adhesivo se unen, con el objeto de mejorar aún más sus propiedades de barrera a aromas, como se muestra en el Cuadro 8. Y además se presenta la posibilidad de tener una impresión encapsulada. Aquí básicamente se laminan en matrices multicapa materiales como PET cristalino o bien PET metalizado. Metalización: La metalización comenzó a ser usada en envases para alimentos en la década de los años sesenta, inicialmente con un rol meramente decorativo. Desde entonces, el crecimiento de este producto en el mercado ha sido posible gracias al mejor entendimiento de sus propiedades protectoras, por lo que hoy en día es un importante material de barrera, pudiendo realizarse metalizaciones a sustratos tales como: Poliéster, Polipropileno, Cloruro de polivinilideno o Polietileno de baja densidad. Impresión: en este proceso, se aplican las tintas al material de envase, de una manera controlada y conforme a un patrón o clisé, el cual es definido por el cliente y es de suma importancia para dar la mejor presentación al producto.

Este

tratamiento

se

lleva

a

cabo

mediante

técnica

flexográfica,

que

corresponde a un proceso tipográfico rotativo alimentado por rodillos de sustratos flexibles, emplea planchas enrollables de caucho de fotopolímero, y utiliza para la impresión tintas de base agua con disolvente de secado rápido. Tipos de envases flexibles Existen diversos tipos de envases flexibles, los que están relacionados con la máquina envasadora a utilizar, dentro de los cuales se encuentran:  Envases de tres sellos tipo almohada o “pillow pack”  Envases de cuatro sellos sobre sachets  Envases estables, de tres sellos y fondo plano  Envases de cuatro sellos “doy pack”, ya sea con válvula o zippers  Films continuos tapa y fondo para máquinas automáticas Aplicaciones a la industria alimentaria Lácteos. La leche en polvo requiere de un material de envase con buenas propiedades de barrera a los gases, por lo general materiales coextruído más una laminación con Poliéster metalizado (PETmet). La leche líquida debe tener un envase económico y a la vez protector; se emplea usualmente una coextrusión de Polietileno de baja densidad (PEBD) pigmentado de negro para la cara interna en contacto con el producto (protección a la luz) con Polietileno de baja densidad (PEBD) pigmentado de blanco como cara externa e impresa Carnes y pescados. Se envasa en coextrusiones y laminaciones de alta barrera al oxígeno; por ejemplo, Poliéster (PET)/Cloruro de polivinilideno (PVDC)/Polietileno de baja densidad (PEBD). El Cloruro de polivinilideno (PVDC) es también sustituido por Etil vinil alcohol (EVOH). Usualmente los envases son termoformados y se utilizan bandejas de resinas plásticas expandidas, como el Poliestireno expandido (EPS). Verduras y frutas. Dependiendo del grado de procesamiento se debe escoger el mejor envase. Como estos productos “respiran” en su mayoría, se hacen intentos de envasarlos con atmósferas modificadas, ricas en CO2 y pobres en O2, con láminas permeables al oxígeno de tal manera que se cree un equilibrio entre el oxígeno consumido por la respiración del producto y el oxígeno que ingresa por permeación hacia adentro del envase. Café. En esta aplicación se requiere de láminas que evitan la migración de los constituyentes aromáticos del producto, que también son sensibles al oxígeno y

humedad, ya que el café puede envasarse en grano entero, granulado o bien en polvo. El café en granos se envasa en bolsas de Polietileno de baja densidad (PEBD) laminado con Poliéster (PET) o bien Polietileno de baja densidad (PEBD) laminado con Poliéster metalizado (PETmet). Bebidas. Los jugos de frutas y refrescos preparados se envasan en laminados tipo de Poliéster (PET)/Polietileno de baja densidad (PEBD), Polipropileno biorientado (BOPP)/Polietileno de baja densidad (PEBD), o Poliéster metalizado (PETmet)/Polietileno de baja densidad (PEBD). Para bebidas en polvo se utilizan envases flexibles tipo sachets de alta barrera al oxígeno y humedad por ser altamente higroscópicos, con excelentes propiedades de maquinabilidad y sellabilidad además de una lata definición gráfica. Snacks. Los snacks o bocaditos normalmente tienen un cierto contenido graso que genera un sabor rancio si el oxígeno ha penetrado en el envase. Estos productos son de consumo rápido, de modo que se requieren de envases de estructuras bilaminadas con barrera a la humedad, al oxígeno y luz solar. Se utilizan

laminaciones

de

Polipropileno

biorientado

(BOPP)/Polipropileno

biorientado (BOPP) o Polipropileno biorientado (BOPP)/Polipropileno biorientado metalizado (BOPPmet) que da una protección aún mayor. Galletas. Las galletas son muy sensibles primariamente al vapor de agua; los materiales más usados son el Polipropileno biorientado (BOPP) y el Polipropileno biorientado metalizado (BOPPmet) Golosinas. Como los chocolates en barra, chocolates en tabletas, los caramelos, caramelos masticables, goma de mascar. En esta categoría los materiales de empaque son diversos. Puede ser Polipropileno biorientado (BOPP), hasta las laminaciones de Polipropileno biorientado (BOPP)/Polietileno de baja densidad (PEBD), Poliéster (PET)/Polietileno de baja densidad (PEBD), poliéster (PET)/Polipropileno biorientado metalizado (BOPPmet) Cereales. Estos productos son envasados en máquinas verticales. El material de empaque debe dar entonces un sello fuerte y con alto hot-tack. Se utiliza lámina de Polietileno de baja densidad (PEBD) mezclado con Polietileno de baja densidad lineal (PEBDL), coextrusiones de Polietileno de baja densidad (PEBD) +Polietileno de baja densidad lineal (PEBDL)/Polietileno de alta densidad (PEAD)/Polietileno de baja densidad (PEBD), o laminaciones de Polipropileno biorientado (BOPP)/Polietileno de baja densidad (PEBD).

Mezclas en polvo. Las sopas en polvo y los refrescos tienen componentes higroscópicos, sensibles a la humedad y oxígeno, por lo que son utilizados envases flexibles laminados con base en Polietileno de baja densidad laminado con Poliéster metalizado (PETmet) Gelatinas. Tienen salida bastante rápida, se envasan en láminas monocapa de Polietileno de baja densidad (PEBD) que llevan recubrimiento de una caja de cartulina. Aceites comestibles. Los ácidos grasos insaturados siempre presentes en los aceites corren el riesgo de ser oxidados, causando olores y sabores en muchos casos objetables. El envase debe brindar la necesaria protección al vapor de agua, ser impermeable a la migración de las grasas y estar libre de aditivos que puedan contribuir a desarrollar sabores y/o sabores desagradables al ser extraídos por el mismo producto, se envasa el aceite en laminaciones de Poliéster (PET)/Polietileno de baja densidad (PEBD) o coextrusiones Polietileno de baja densidad (PEBD)/Poliamida (PA)/Polietileno de baja densidad (PEBD).

CONCLUSIONES  La estructuración técnica de un envase obliga a conocer bien el alimento a envasar para conservar las propiedades requisito de un envase, tales como, transparencia, rigidez, barrera o respirabilidad, resistencia al punzonamiento, resistencia térmica, resistencia a contaminantes y facilidad de conversión.  La diferenciación y estructuración técnica de un envase plástico flexible da la posibilidad también de ser utilizado como envases activos incorporando tecnologías de envasado, como lo son: envasado al vacío y envasado en sistemas MAP, lo que trae como consecuencia aumentar los niveles productivos, ya que los materiales de envases pueden ser incorporados a líneas de envasado automático y entregar productos con

el mayor de grado de frescura original o bien alargar en forma considerable su vida útil.  Con la globalización se resalta el tema de los envases, en aspectos tal como: mayor tiempo de preservación de los alimentos (mejoran las propiedades de barrera, se incorporan indicadores tiempo-temperatura, etc.), mejor presentación con la posibilidad de incorporar impresiones encapsuladas con colores atractivos y con instrucciones de uso, aperturas fáciles para los consumidores, ataque al bioterrorismo, detección de adulteraciones, ahorro en costos ya que el envase se hace cada día más liviano (reducción de espesores sin desmejorar sus propiedades). Esto también se traduce en un costo menor para el productor de alimentos, ya que al tener un envase más liviano sus costos en fletes disminuyen.

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