Ensayo Trastorno Negativista Desafiante

Universidad Pedro de Gante Ensayo: “Trastornos mentales/ Negativista Desafiante” F-6163 Dalia Carolina Garcia Torres.

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Universidad Pedro de Gante

Ensayo: “Trastornos mentales/ Negativista Desafiante”

F-6163 Dalia Carolina Garcia Torres.

3º Lic. Psicología. Higiene y salud mental. Catedrático. Lic. Francisco Acosta.

Junio del 2017

Introducción El trastorno negativista desafiante (ODD, de Oppositional Defiand Disorder) es una de los trastornos más frecuentes en niños y adolescentes con TDAH. El diagnóstico suele realizarse en la edad escolar, durante la primaria, aunque al recabar la información de la historia resulta posible verificar la presencia de algunas manifestaciones en la edad pre-escolar. De acuerdo al DSM-IV (Manual de diagnóstico estadístico de las enfermedades mentales) se caracteriza por un patrón recurrente e inapropiado, para el nivel de desarrollo y contexto socio-cultural, de conductas negativistas, desafiantes, desobedientes y comportamiento hostil hacia las figuras de autoridad. Este patrón conductual afecta de manera significativa en el desempeño en su vida social, académica y la función ocupacional, conduce a importante alteración en la relación con los padres, hermanos, otros miembros de la familia, compañeros, profesores.

Trastorno Negativista Desafiante En Criterios del ODD (DSM-IV TR) un patrón de comportamiento negativista, hostil y desafiante que dura por lo menos seis meses y en el que están presentes cuatro o más de los siguientes comportamientos el niño se enoja e interrumpe con pataletas, discute constantemente con adultos, desafía a los adultos o rehúsa cumplir sus órdenes o demandas, molesta deliberadamente a otras personas, acusa a otros de sus errores o mal comportamiento, es susceptible o fácilmente molestado por otros, es colérico, resentido y rencoroso o vengativo. A estos niños no les gusta participar en actividades social, académica o laboral. Los comportamientos no aparecen exclusivamente en el transcurso de un trastorno psicótico o de un trastorno del estado de ánimo. No se cumplen los criterios de trastorno disocial y, si el sujeto tiene 18 años o más, tampoco los del trastorno antisocial de la personalidad. Se estima que este trastorno afecta al 3% de los niños en edad escolar. En el caso del TDAH entre 30% a 50% de los niños pueden presentar el patrón del ODD o rasgos relacionados con el mismo, esto hace investigar la posibilidad de este diagnóstico en todo niño y adolescente que es diagnosticado con TDAH. Esta prevalencia se incrementa gradualmente con la edad desde pre-escolares a escolares, en el caso de España se ha estimado una prevalencia de ODD que oscila entre 9.7 y 16.5 % de los escolares (Granero R, 2008). Es más recurrente en niños que en niñas aunque algunos investigadores recomiendan que en las niñas se utilicen otros criterios dado que sus conductas irregulares pueden ser más sutiles, utilizan más la agresión verbal que la física, recurren a rumores o conductas de exclusión de otras compañeras. No hay una explicación clara sobre su causalidad pero se considera que los niños con ODD pueden no tener las habilidades cognitivas y emocionales necesarias, suficientemente desarrolladas, para cumplir con las demandas del entorno o los requerimientos de las figuras de autoridad (Greene RW, 2002). Puede haber cierta alteración o menor desarrollo de la modulación afectiva y la función ejecutiva. Aunque no hay una explicación neuroquímica específica se han vinculado vías relacionadas con la serotonina y la norepinefrina (Hamilton S, 2008). El tratamiento fármaco se puede hacer con psicoestimulantes puede disminuir las manifestaciones del ODD, también es efectiva la Atomoxetina. Sin embargo es importante hacer ver que cuando no hay TDAH las manifestaciones del ODD no mejoran con el uso de psicoestimulantes. En algunos casos pueden quedar indicados los inhibidores de la recaptación se serotonina. Frente a conductas con respuestas agresivas graves puede considerarse el uso de Risperidona o Aripiprazole.

En caso de un tratamiento no farmaco podría tomarse el entrenamiento parental a fin de ayudarles a ser más positivos, adquirir estilo de disciplina apropiada y evitar los patrones punitivos de corrección (que pueden reforzar las conductas negativas, especialmente las respuestas agresivas), ayudar a establecer normas y límites que sean lógicos y consistentes, resolución de problemas o situaciones conflictivas, manejo del enojo para evitar la agresión o las conductas hostiles, aprender a premiar y castigar Acuerdo en el manejo de la conducta entre los adultos, de manera especial entre el padre y la madre, haciendo constantes intervenciones en situaciones de vida diaria, entrenamiento para la expresión apropiada del enojo y a frustracion, asi como tambien tener capacitados a los maestros del manejo del aula y el control conductual. La meta vendría siendo el lograr el control de las respuestas agresivas, ajuste a las normas y límites, desarrollo social positivo y apropiado desarrollo del lenguaje especialmente en la expresión de emociones y sentimientos. Cuando un niño con el trastorno negativista desafiante no es tratado hay diversos riesgos como lo es la victimización, rechazo de compañeros o adultos, incremento de las conductas inapropiadas, fracaso escolar y riesgos de abandono escolar, tabaquismo, consumo de alcohol y drogas a temprana edad, actividad sexual de riesgo o precoz, desajustes familiares, estrés familiar, continuar su evolución hacia trastornos de conductas más fuertes, como lo es el trastorno disocial. En los niños adecuadamente tratados puede lograrse remisión de muchas de sus manifestaciones y un funcionamiento general más apropiado. Conclusion Elegí el trastorno negativista desafiante porque es común identificarlos desde la primaria, kinder que no quieren hacer lo que les indican en la escuela y en su casa es igual no hacen la mas minima tarea que se les ordena y sus amigos son personas a la que culpan de todo, es muy frecuente ver esto en los hombres. También me llamó la atención como es tan fácil moldear estas conductas con el simple hecho de que sus padres cambien la manera de interactuar con ellos. En la prepa se veían muchos de estos casos donde por culpa de la desatención tanto de ellos como de los padres desde la niñez, ahora eran adictos a los químicos, marihuana, y habían pasado por muchas cosas para tener solo 17 años, como problemas con la ley, fuertes disputas en pandillas, agresión físicas con sus familiares. Era una lástima porque hasta ellos veían todo lo que habían llegado y que sus padres y ellos ya eran como enemigos. Asi que es de vital importancia darles la atención que se merecen para que no lleguen a un futuro lamentable.

Bibliografías 1. Barkley R. Your Defiant Child.1998, The Guilford Press.Granero R, Ezpeleta L, Domenech JM, De la Osa N. What single reports from children and parents aggregate to attention deficit disorder and oppositiona defiant disorder diagnoses in epidemiological studies. Journal of European Child and Adolescents Psychiatry 2008; 17: 352-364. 2. Greene RW, Biederman J, Zerwas S, Monuteaus MC, Goring JC, Faraone SV. Psychiatric comorbidity, family dysfunction, and social impairment in referred youth with oppositional defiant disorder. American Journal of Psychiatry 2002; 159: 1214-1224 3. Hamilton S, Armando J. Oppositional Defiant Disorder. American Journal of Family Phyisician 2008; 78: 861-866. Lubit R, Pataki C. 4. Rigau-RateraE, García-Nonell C, Artigas-Pallarés J. Tratamiento del trastorno de oposición desafiante. Revista de Neurología, 2006; 42 (Supl 2): s83-s88.