Ensayo Psicoterapia Infantil Andrea Segovia

Andrea Segovia 8avo Clínico I PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA PSICOTERAPIA INFANTIL

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Andrea Segovia

8avo Clínico I

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL ECUADOR FACULTAD DE PSICOLOGÍA PSICOTERAPIA INFANTIL Y DEL ADOLESCENTE Ensayo “El problema es el problema, la persona no es el problema” (Freeman, Epston , & Lobovits, 2001) ¿Cuál es la importancia de la apropiación de un niño en el espacio psicoterapéutico?

Sin duda, la importancia de que un niño pueda decir que la psicoterapia es suya implica algunos sentidos, sentidos que algunas veces padres y psicólogo/as no tienen claros. Por ello, en este ensayo se revisará cómo ocurre el encuentro psicológico, el entendimiento profundo de la realidad familiar y del sujeto, la definición del el rol del psicólogo y cómo este/a trabaja en encontrar las herramientas que mejor se adapten al niño. De ahí, resulta sumamente necesario entender que si el niño no se apropia de ese espacio lo más probable es que los adultos estén haciéndolo, de una forma en la que el niño sólo se convierte en un chivo expiatorio de demandas que no le corresponden.

Antes de señalar el concepto de la apropiación de un espacio, quizás sea mejor empezar por entender cómo el niño llega a un psicólogo/a. Por lo general ni los mismos adultos conocen el rol del terapeuta, de manera que para un niño enfrentarse a un psicólogo dependerá mucho de cómo este se introduzca hacia él o ella. Dependerá del enfoque, demanda, claridad, honestidad y sobre todo del respeto de los adultos al ingresar al niño en este proceso. Incluso explicándole de qué se trata la psicología o la terapia, aquel necesita, como todos los seres humanos, darle su propio sentido a esta experiencia. Afortunadamente, algo que la mayoría de niños están dispuestos a hacer es dejar entrar en su vida a ese sujeto que se le informa será su terapeuta. (Cornejo, 2003)

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Dependiendo del enfoque teórico del profesional, el niño participará en mayor o menor medida con los padres durante su terapia. Sin embargo, desde cualquier enfoque se atribuye gran peso al entendimiento sobre lo que se trata un proceso terapéutico; ello implica que no se arrojará al niño al consultorio esperando que salga limpio de patologías, sino que los padres estarán dispuestos a reconocer que mucho de lo que el niño presenta es fruto de una determinada dinámica familiar o social, o como Anny Cordié menciona y enfatiza: el niño no viene solo al análisis. (Cordié, 2004)

La comprensión y reconocimiento de algunas conductas en la familia no es tarea fácil. Si esto no se consigue realizar puede haber ciertas resistencias que detengan el proceso. Por ejemplo:

“En la familia el efecto de la culpa y la vergüenza ante algún problema suele ser el silencio y la inmovilidad. Además, cuando las personas piensan en el problema como parte integral de su carácter o de la naturaleza de sus relaciones, les es difícil cambiar, porque parece que el problema es muy “(Freeman, Epston , & Lobovits, 2001)

En la terapia narrativa se propone que mediante la conversación que exteriorice los problemas, las personas pueden resignificar la gravedad de los mismos y así generar sus propios recursos en el afrontamiento de los mismos.

Desde el psicoanálisis se habla de “demandas antinómicas” como aquellas que contienen deseos inconscientes de los padres, pero que se visibilizan y encarnan en los niños. Dada la condición de ser inconscientes, la mayoría de ocasiones, son insoportables de ser reconocidos. Pero ¿por qué ese peso al deseo? porque su admisión implica renunciar al síntoma y su goce. (Cordié, 2004). Por lo tanto, la tarea de los adultos implica hacerse

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responsables y reguladores de sus deseos a favor de la crianza de los hijos. Frente a este tipo de obstáculos el terapeuta deberá mantener un encuadre que le posibilite trabajar con los padres y por su puesto con el niño.

El psicólogo sabe que además de factores externos como la familia, debe manejarse con su propia humanidad. Por ende, haber dado énfasis en su formación teórica, acompañando este aspecto con su terapia personal y una supervisión constante, en el caso de no tener experiencia aún. Esta formación integral del psicólogo le permitirá manejar las vicisitudes que en la psicoterapia se puedan llegar a dar. De este modo, se introduce el concepto de contratransferencia, siendo este definido según Laplanche como las reacciones inconscientes del analista frente al analizado. (Laplanche & Pontalis, 1996). Reacciones que si no son trabajadas pueden contaminar la relación con el niño e impedir el avance de la cura. Una vez que se manejan estas contingencias el psicólogo podrá profundizar en quién es el niño, entender su mundo, etapa de desarrollo y su forma particular de ser. Para Arminda Aberatury el logro de un estilo y enfoque del terapeuta le permitirán adaptarse, con la mayor facilidad a las diferentes necesidades que plantean cada edad y cada etapa de tratamiento. (Aberastury, 1973) Algunos de los aspectos que beneficiarán la apropiación del niño del espacio terapéutico (y que a continuación son detallados) son: el conocimiento de las fases evolutivas infantiles, confianza y respeto en la capacidad del niño para sobreponerse de los problemas, sintonía o rapport con el terapeuta, una escucha y comprensión profunda y la utilización de recursos como el juego, el arte y la imaginación.

Freud, Piaget o Erikson fueron teóricos que enriquecieron la concepción del desarrollo infantil. La sexualidad, lo cognoscitivo y lo psico-social brindan líneas desde las cuales se pueden entender estas etapas de desarrollo, y así establecer un correcto psicodiagnóstico o planificación de metas terapéuticas. Por ejemplo, La terapia narrativa contempla que los niños suelen ser reacios a aceptar descripciones en las que se les presente

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como problemáticos, los niños más bien eligen canales de comunicación alternos como la metáfora o el juego. (Freeman, Epston , & Lobovits, 2001)

El humanismo de Rogers ya señalaba que lo más importante es la actitud del terapeuta de respeto a la dignidad del cliente, una capacidad empática, autenticidad y una consideración positiva incondicional. (Vásquez Olcese, S.f.) Partiendo de estas actitudes del terapeuta centrado en el cliente, se puede extrapolar esta hipótesis de actitud positiva del ser humano hacia los niños. Si se prestará más atención a lo que los niños pueden hacer se demostraría que un niño tiene la capacidad de entender la realidad pasando por un proceso de re significación propia. De no haber una actitud incondicional de aceptación manifiesta del psicólogo, el niño no podrá cambiar o desarrollarse en los aspectos que el terapeuta no es capaz de aceptar. (Villacreces Paredes, 2012)

Cuando el psicólogo permite que sea el niño el constructor de su espacio y de sus experiencias hay un efecto de sintonía, y lo más seguro es que se ha establecido el Rapport, ósea un acuerdo consciente y armónico que refleja una buena relación entre dos sujetos. (Moya, 2010) La sintonía entre terapeuta y niño será un pilar porque de ella depende que el niño sienta la confianza para expresarse y para ser el mismo, asumiéndose como separado del problema, sin hacer a este parte de su identidad. (Freeman, Epston , & Lobovits, 2001)

Como se había mencionado antes, el niño es el que se apropia del espacio terapéutico, esto no ocurre sólo porque el psicólogo le da la confianza y aceptación en un primer momento para hacerlo, Sino que también el niño cuenta con varios recursos propios que lo ayudan a resolver su angustia y problemas. Se tiene fuerte evidencia de cómo con el juego se despliega la imaginación, es gracias a esta que se ensayan múltiples posibilidades de ensayo y error, en busca de la superación de alguna dificultad en la vida infantil. Vigotsky en relación a esto señala que:

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“Los niños pueden imaginarse muchas menos cosas que los adultos, pero confían más en los frutos de su fantasía y la controlan menos, y por eso la imaginación en el sentido vulgar, corriente de la palabra, o sea, algo inexistente, soñado, es mayor en el niño que en el adulto” (Vigotsky, 2003)

Independientemente del enfoque terapéutico el juego en la psicoterapia es fundamental porque se fomenta en el niño la sensación de poder y control que provienen de la resolución de problemas y del dominio de nuevas experiencias. Esto incrementa en ellos los sentimientos de confianza y autorrealización (Villacreces Paredes, 2012)

Después de esta exposición y detalle de lo que involucra empezar un proceso de psicoterapia se puede concluir que la apropiación del niño de un espacio terapéutico implica entrar en una dinámica de participación con padres, psicólogo y por supuesto el niño; los adultos son aquellos de quienes se exige una particular sensibilidad para revisar su propia vida y así establecer sintonía con el niño. Además, confiar en la capacidad del niño es darle el poder de transformar su realidad, pero dependerá del adulto encontrar los medios que más se ajusten a la edad y personalidad del niño.

Finalmente, una recomendación para que el niño sienta propia la terapia es que el psicólogo se mantenga actualizado en los juegos y temas con los que el niño está relacionado cotidianamente. Ofrecer variedad y un salón de juegos atractivo puede influir considerablemente en cómo se desarrolle la terapia. De manera tal que hay una serie de factores que se ponen en relación al momento de empezar una psicoterapia infantil, por lo cual estar atentos pero también relajados como terapeutas será clave en este proceso.

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Bibliografía Aberastury, A. (1973). Aportaciones al Psicoanálisis de Niños. Buenos Aires: Paidós. Cordié, A. (2004). Doctor, ¿ por qué nuestro hijo tiene problemas? Buenos Aires : Nueva Visión Argentins. Cornejo, L. (2003). Manual de Terapia Infantil Gestáltica. Bilbao: Descleé De Brouwer. Freeman, J., Epston , D., & Lobovits, D. (2001). Terapia narrativa para niños. Buenos Aires: Paidós. Laplanche, J., & Pontalis, J. (1996). Diccionario de Psicoanálisis. Buenos Aires: Paidós. Moya, M. (10 de Marzo de 2010). ¿Qué es el Rapport? Madrid, España. Quinteros, G. (S.f.). Centro de Documentación sobre Infancia "Dr. Joaquín Cravioto". Recuperado el 9 de febrero de 2015, de http://www.uam.mx/cdi/pdf/red_for/arte.pdf Vásquez Olcese, C. (S.f.). Psicología online. Recuperado el 9 de Enero de 2015, de http://www.psicologia-online.com/colaboradores/cvasquez/rogers.htm Vigotsky, L. (2003). La imaginación y el Arte en la infancia. México: Akal. Villacreces Paredes, P. (2012). El Rol del terapeuta en la psicoterapia no directiva aplicada al Trabajo con Niños. Quito: P.U.C.E.