Ensayo de la Guerra de Independencia

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Guerra de independencia (1810 – 1821) La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana tuvo su antecedente en la invasión de Francia a España en 1808 y se extendió desde el Grito de Dolores, el 16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821. El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población. La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento. A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla. A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocó a las provincias independentistas a conformar el Congreso, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la

derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz. La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821. Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central. Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII. El periodo de nuestra historia conocido como la Guerra de Independencia empieza (estrictamente hablando) la madrugada del 16 de septiembre de 1810, cuando el padre Miguel Hidalgo da el llamado "Grito de Dolores" y termina el 27 de septiembre de 1821 (11 años después) con la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, a una jubilosa Ciudad de México. El objetivo principal de este movimiento (armado y social) era liberar a nuestro territorio del yugo español y que, en cada rincón de la Colonia se olvidase por completo el concepto del virreinato. Como es lógico de suponer, antes de 1810 hubo antecedentes ideológicos notables encaminados "por esa hambre de libertad" que ya operaban, principalmente, en las mentes de los criollos (personas nacidas en México pero de padres europeos); se sabe incluso que, antes de estallar la Independencia, uno de los grandes pensadores de la época, fray Melchor de Talamantes, había logrado circular varios escritos subversivos en los que se afirmaba que el territorio mexicano, por tener "todos los recursos y facultades para el sustento,

conservación y felicidad de sus habitantes", podía hacerse independiente y que, además de posible, la Independencia era deseable porque el gobierno español no se ocupaba del bien general de la Nueva España, como sí se ocuparía un gobierno libre, constituido por netamente mexicanos. ETAPAS DE LA INDEPENDENCIA De acuerdo con los especialistas, el estudio del desarrollo histórico de este importante movimiento revolucionario se puede entender mejor si se revisan, detenidamente, los siguientes cuatro momentos o etapas más trascendentales: Primera etapa Abarca desde el Grito de Dolores (16 de septiembre de 1810) hasta la batalla de Puente de Calderón (en el actual municipio de Zapotlanejo, Jalisco, el 17 de enero de 1811), cuando la muchedumbre dirigida por Hidalgo -con su famoso estandarte guadalupano en mano- peleaba con más pasión y arrojo que estrategia. En este momento, cuando el cura de Dolores llegó a su cita con la historia en el Puente, sus fuerzas se calculan en alrededor de cien mil hombres (entre criollos, indios, mestizos y gente de las castas). Por su parte, los realistas, soldados leales al virrey y a la corona española, debían rondar entre los 50 mil efectivos. Segunda etapa En este periodo entra en escena José María Morelos y Pavón. Éste va desde principios de 1811 hasta la toma del Fuerte de San Diego en Acapulco (en agosto de 1813). Durante este tiempo, los insurgentes se anotaron varios triunfos siendo los más sonados los obtenidos en las regiones del centro -en Cuautla, donde llegaron a romper un importante cerco- y en el sur -en Acapulco y Chilpancingo, donde incluso gestionó el primer Congreso de Anáhuac- de la actual República Mexicana. Tercera etapa Ésta se caracteriza por un gran desorden. Con la muerte del “Siervo de la Nación” (fusilado en Ecatepec, en el Estado de México), se crea un gran vacío en el mando del grupo insurgente y los realistas, aprovechando esta situación, al mando

del temible General Félix María Calleja logran rehacerse y recuperar la ofensiva. En esta etapa se rinde el último reducto importante insurgente y, técnicamente, los leales a la corona han ganado la guerra. Sólo unas cuantas partidas, como la que comandaba Vicente Guerrero (en el sur), siguieron en pie de lucha. Este periodo acaba en febrero de 1821 con la firma del trascendental “Plan de Iguala”. Cuarta etapa Ésta transcurre del 24 de febrero de 1821 hasta el 27 de septiembre de ese mismo año cuando el Ejército Trigarante, al mando del ex realista, Agustín de Iturbide, entra triunfal, junto con Vicente Guerrero, a la Ciudad de México. El contingente, compuesto por los soldados del General Iturbide (ya convertidos) y los insurgentes que aún quedaban, avanzó por la actual calle de Madero en el Centro Histórico del DF hasta alcanzar la popular plancha del Zócalo. Con este pasaje terminó formalmente la lucha por la Independencia de México.

Abrazo de Acatempan El 16 de noviembre de 1820, Agustín de Iturbide salió de la Ciudad de México para comenzar la campaña contra los insurgentes del sur, Pedro Ascencio tenía sus campamentos en Tlatlaya y la Goleta, mientras que las fuerzas de Vicente Guerrero se encontraban diseminadas en Ajuchitlán y las montañas de la Coronilla. Las fuerzas realistas se encontraban al norte en Zacualpan, Cuernavaca y Cuautla; al poniente, bajo el mando del coronel Juan Rafols, en Tejupilco, Sultepec y Temascaltepec; al oriente, bajo el mando del teniente coronel Miota, en Ometepec, Tlapa y la Mixteca Alta; el curso del río Mezcala estaba vigilado por el teniente coronel Juan Isidro Marrón; el resto de las tropas que había comandado Gabriel de Armijo, se encontraban bajo el mando de José Antonio de Echávarri en Acapulco, Tixtla, Chilapa y Teloloapan.302 Iturbide se estableció en este último lugar para esperar al regimiento de Celaya, el cual llegó el 17 de diciembre comandado por Francisco Quintanilla, con los oficiales subalternos Valentín Canalizo y Miguel Arroyo. Iturbide reveló a los capitanes Quintanilla, Manuel Díaz de la Madrid y José María González. El proyecto que tenía pensado consistía en derrotar rápidamente a los insurgentes para después realizar la proclama del que se llamaría Plan de Iguala. Para realizar con celeridad sus intenciones, solicitó al virrey la ayuda del cuerpo de caballería de Frontera,

incrementando su tropa a dos mil quinientos efectivos. Durante estos días el coronel Juan Davis Bradburn abandonó a los insurgentes para unirse a las fuerzas de Iturbide. Este militar, que había llegado en la expedición de Xavier Mina, había rehusado obedecer las órdenes de fusilar a un grupo de realistas; al conocer la causa de su deserción, Iturbide no dudó en aceptarlo. El 22 de diciembre dio inicio la campaña contra las tropas de los insurgentes. El 28 de diciembre Pedro Ascencio, con un grupo de ochocientos hombres, sorprendió la retaguardia del contingente de Iturbide en las inmediaciones de Tlatlaya. En consecuencia, murieron ciento ocho soldados realistas y entre ellos, el capitán José María González. Quintanilla, Iturbide y el resto del ejército realista se replegaron a Teloloapan. El 2 de enero de 1821, el propio Vicente Guerrero con cuatrocientos hombres, venció a una columna subalterna mandada por Carlos Moya en la Batalla de Zapotepec, cerca de Chilpancingo. Al evaluar estas dos derrotas, Iturbide concluyó que los insurgentes conocían muy bien el terreno y que vencerlos le llevaría más tiempo del que tenía planeado. Por tal motivo cambió su estrategia y escribió una carta a Guerrero el 10 de enero. La misiva, además de ofrecerle el indulto, notificaba que los ex insurgentes en la Ciudad de México ya habían sido liberados y que los diputados novohispanos habían viajado a España para pedir muchos de los deseos por los que habían luchado los insurgentes, entre ellos que todos los hijos del país sin distinción alguna fuesen considerados ciudadanos, y que el rey o un infante de España gobernase la colonia. De tal suerte, Iturbide pidió a Guerrero que le enviase a Nicolás Catalán, o alguna otra persona de su confianza, para poder explicarle los pormenores necesarios con la finalidad de sellar un pacto de paz. 306 Guerrero que ya había rechazado una oferta de indulto con anterioridad, tomó con cautela la propuesta de Iturbide y le respondió en una carta fechada el 20 de enero, que había percibido ciertas ideas de liberalismo. Explicó bajo su punto de vista, cómo los americanos se habían levantado en armas durante la cautividad de Fernando VII en contra de los peninsulares para no subyugarse al designio de las Juntas españolas. Expresó la inconformidad por las negativas que el virrey Juan Ruiz de Apodaca había dado a las propuestas de los jefes insurgentes, así como la decepción que sintieron cuando se enteraron del trato inequitativo y de falta de representación en las Cortes de Cádiz, así como de las negativas que se habían dado a las peticiones de los diputados americanos. Guerrero dejó en claro

que no albergaba esperanzas con el nuevo viaje de los diputados americanos, le mencionó a Iturbide que si éste luchaba por los intereses de la nación militaría bajo sus órdenes, pero puntualizó que no aceptaba el indulto, el cual consideraba degradante, y que no pensaba abrazar el partido del rey «…Soy de sentir que lo expuesto es bastante para que Ud. conozca mi resolución y la justicia en que me fundo, sin necesidad de mandar sujeto a discutir sobre propuestas algunas, porque nuestra única divisa es independencia y libertad. Si este sistema fuese aceptado por Ud. conformaremos nuestras relaciones; me explayaré más, combinaremos planes, y protegeré de cuantos modos me sea posible sus empresas; pero si no se separa del constitucional de España, no volveré a recibir contestación suya, ni verá letra mía…[…]…Le anticipo a Ud. esta noticia para que no insista, ni me note de impolítico, porque ni me ha de convencer nunca a que abrace el partido del rey, sea el que fuere…[…]…Obre Ud. como le parezca, que la suerte decidirá, y me será más glorioso morir en campaña que rendir la cerviz al tirano…[…]…y le repito, que todo lo que no sea concerniente a la total independencia, lo disputaremos en el campo de batalla. Si alguna feliz mudanza de Ud. me diere el gusto que deseo, nadie me competirá la preferencia en ser su más fiel amigo y servidor…» Carta de Vicente Guerrero dirigida a Agustín de Iturbide del 20 de enero de 1821.

Antes de que Iturbide recibiera esta carta, el 25 de enero, Pedro Ascencio atacó a las fuerzas del coronel Rafols en Totomaloya, obligando a los realistas a replegarse hacia Sultepec. El 27 de enero, el coronel realista Francisco Antonio Berdejo, con una fuerza de trescientos hombres, fue vencido por los hombres de Vicente Guerrero en el Espinazo del Diablo, cerca de Chichihualco. El 4 de febrero, desdeTepecuacuilco, Iturbide escribió una segunda carta a Guerrero en la que le propuso reunirse cerca de Chilpancingo para sellar un pacto de paz, enviando a Antonio Mier y Villagómez como su emisario. Finalmente el 10 de febrero, de acuerdo a Lorenzo de Zavala, se efectuó una reunión en Acatempan en donde Guerrero e Iturbide, respaldados por sus tropas, se reunieron, conversaron y se abrazaron para sellar la paz. De acuerdo a Lucas Alamán, fue José Figueroa el comisionado por los insurgentes para reunirse con el comandante realista. A partir de ese momento, las fuerzas militares de Guerrero de tres mil quinientos hombres —incluyendo a los hombres de Ascencio—, se pusieron a las órdenes de Iturbide. Este último envió a Apodaca la noticia el 18 de febrero, quien la recibió con júbilo sin sospechar el desenlace.

Plan de Iguala Una vez que Iturbide logró establecer la paz con los insurgentes, comenzó su campaña epistolar. Envió una carta a Juan José Espinosa de los Monteros con el borrador del plan. Con la finalidad de ganar más adeptos, mandó emisarios para explicar sus intenciones a los comandantes realistas Pedro Celestino

Negrete, Anastasio Bustamante y Luis Cortázar. Se reunió personalmente en Sultepec con el teniente coronel Miguel Torres. El compadre de Iturbide, Juan Gómez Navarrete, informó a los diputados, que se encontraban en Veracruz a punto de zarpar hacia España, el plan que se iba a proclamar. La mayor parte de ellos recibió con desconfianza la noticia. El 24 de febrero de 1821, Iturbide proclamó el Plan de Iguala el cual se fundamentó en tres garantías: religión católica como única aceptada, unión de todos los habitantes, e independencia de la Nueva España. El documento constaba de veinticuatro artículos que sintetizaban las aspiraciones autonomistas e independentistas de todos los sectores de la sociedad novohispana. Se proponía la creación de una junta, lo cual había deseado Primo de Verdad desde 1808; la abolición de la esclavitud y defensa de la religión católica, lo cual había proclamado Hidalgo en 1810; se establecía que todos los habitantes sin distinción serían considerados ciudadanos, lo cual había proclamado Morelos en 1813; se proclamaba un régimen constitucional, por lo cual luchó Mina en 1817; se buscaba la unión y la paz para terminar con el derramamiento de sangre, lo cual, después de una década de luchas fratricidas, deseaba toda la población; se ratificaban los privilegios y los fueros del clero, lo cual deseaba la Iglesia; y se darían reconocimientos de grado así como recompensas a los militares, lo cual deseaban los miembros del ejército; se pretendía establecer un régimen monárquico moderado constitucional adecuado a la entidad cuyo trono sería ofrecido al propio Fernando VII, o bien a alguno de los infantes de España, lo cual dejaba la puerta abierta a los que insistían en las ideas absolutistas. Se creó el Ejército Trigarante conformado inicialmente por el ejército Insurgente y por las tropas realistas que se encontraban bajo el mando de Iturbide, quien asumió el puesto de jefe máximo. El Plan de Iguala fue enviado al jefe político superior Apodaca, al arzobispo Pedro de Fonte y a otros funcionarios de la Nueva España. En una carta particular, Iturbide le pidió a Apodaca presidir la Junta Gubernativa que se contemplaba en el plan, le dijo que no creía que Fernando VII hubiese jurado voluntariamente la Constitución de Cádiz y que si el monarca o su familia accedían a gobernar Nueva España, se podría redactar una constitución moderada la cual permitiría reintegrar las preeminencias de las que habían sido despojados los miembros de la Iglesia. Pero la respuesta del jefe político superior no fue la esperada, el día 3 de marzo, Apodaca publicó un bando exhortando a todos los habitantes a no leer los planes seductores de Iturbide, los cuales eran contrarios a la Constitución que se había jurado en mayo. Esta postura fue secundada por el Ayuntamiento de

México. Los absolutistas que habían participado en la Conspiración de La Profesa, vieron que el Plan de Iguala trastornaba sus planes originales, pues estos tan sólo consistían en proclamar la independencia de la colonia para erigir un trono al monarca absoluto o a alguno de los infantes de España. El 14 de marzo, Apodaca declaró a Iturbide fuera de la protección de la ley, ofreció un indulto general a quienes hubiesen jurado el Plan de Iguala, siempre y cuando reiterasen su juramento de fidelidad a la Constitución y al rey. Al mismo tiempo, mandó formar el Ejército del Sur con una tropa de cinco mil hombres inicialmente bajo el mando del mariscal de campo Pascual de Liñán y del brigadier Javier de Gabriel. El coronel José Gabriel de Armijo fue llamado para ser nuevamente comandante general del Sur, se unieron el batallón de Castilla del coronel Francisco Hevia, el batallón del Infante Carlos, parte de la caballería del regimiento del Príncipe y parte de la tropa comandada por el coronel Juan Ráfols que se encontraba en Tejupilco.

Campaña del Ejército Trigarante El 16 de marzo, Iturbide envió dos cartas con copias del Plan de Iguala a España. La primera fue dirigida al rey Fernando VII a quien invitó para gobernar al reino de la América septentrional o Imperio Mexicano. La segunda fue dirigida a los diputados de las Cortes españolas a quienes pidió aceptar de forma pacífica la independencia de la Nueva España, advirtiéndoles que tenía un ejército disciplinado listo para defender esta causa. Antes de que el Ejército Trigarante (religión, unión e independencia) iniciara su campaña, las tropas realistas se encontraban comandadas por el coronel Samaniego en La Mixteca; el coronel Manuel de Obeso en Oaxaca; el coronel Zarzosa en San Luis Potosí; el batallón Extremadura en Puebla; el brigadier Joaquín Arredondo en las Provincias Internas de Oriente; el mariscal de campo Alejo García Conde en las Provincias Internas de Occidente; su hermano, el brigadier Diego García Conde con ayuda del coronel Rafael Bracho en Durango; el mariscal de campo José de la Cruz en Nueva Galicia; el brigadier Negrete en Colima; el batallón Navarra en Zacatecas; el teniente coronel Manuel Rodríguez de Cela con la ayuda de Miguel Barragán en Michoacán; el brigadier Domingo Estanislao Luaces con la ayuda de José María Novoa en Querétaro y la Sierra Gorda; el coronel Francisco Hevia en Córdoba; el capitán de fragata Juan Bautista Topete cubriendo la costa de sotavento en Alvarado, Tlacotalpan y la sierra de Tuxtepec; el capitán Antonio cubriendo la costa de barlovento; el capitán Carlos María Llorente en Tampico y la Huasteca potosina; el coronel José María

Calderón en Xalapa; el capitán Juan Horbegoso en Veracruz; y el coronel Agustín de la Viña en Perote. Durante el mes de marzo y los primeros días de abril de 1821, las reacciones fueron diversas. Acogieron y proclamaron con entusiasmo el Plan de Iguala, el capitán Horbegoso en Veracruz; el subalterno Celso de Iruela en Perote; José Joaquín de Herrera quien avanzó a Tepeyehualco y San Juan de los Llanos; Luis Cortázar en los Amoles quien se desplazó a Salvatierra, Pénjamo y Valle de Santiago; Anastasio Bustamante quien se dirigió a Guanajuato, lugar en donde ordenó descolgar de la Alhóndiga de Granaditas los cráneos de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez para darles sepultura. Después logró reunir un ejército de seis mil hombres en Salamanca, Irapuato, Silao, León y San Miguel el Grande; el sargento mayor Juan Domínguez en Apatzingán; el teniente coronel Miguel Barragán en Ario; así como Vicente Filisola y Juan José Codallos en Tusantla. El plan fue rechazado por Vicente Marmolejo en Cuernavaca, Tomás Cajigal en Taxco, Martín Almela en Tixtla, José María Armijo y José de Ubiella en Iguala, todos ellos que se encontraban bajo las órdenes de Iturbide, pero defeccionaron para unirse a las tropas realistas. Por otra parte, Antonio Linares no aceptó el plan en Celaya y se dirigió a Querétaro; Agustín de la Viña se pertrechó en la Fortaleza de San Carlos de Perote, al igual que el coronel Quintanar en Valladolid. Las primeras acciones militares tuvieron lugar cuando el cura de Xalapa, José Martínez, obligó al coronel José Rincón a retroceder hacia Orizaba en busca de la ayuda de Antonio López de Santa Anna. El 25 de marzo, el ex insurgente Francisco de Miranda en combinación con José Joaquín de Herrera lograron la capitulación de Santa Anna y Rincón, quienes a partir de ese momento juraron el Plan de Iguala. Herrera entró a la ciudad de Córdoba el 1 de abril forzando la capitulación del comandante realista Alcocer. El ex insurgente Nicolás Bravo comenzó su campaña en Chilpancingo, Tixtla, Chilapa de Álvarez e Izúcar. Juan Álvarez comenzó el sitio de Acapulco; Vicente Guerrero, José Antonio Echávarri fueron asignados para confrontar a las fuerzas realistas de Pascual de Liñán; mientras tanto, Iturbide cruzó la Tierra Caliente en dirección a Cutzamala en donde se le unió el ex insurgente Ramón López Rayón a quien le destinó fortalecer nuevamente el cerro del Cóporo en Zitácuaro. En el mes de abril, la comitiva de Iturbide llegó a Acámbaro para reunirse con Bustamante, Cortázar y Joaquín Parres, a partir de lo cual el ex insurgente Epitacio Sánchez fue su escolta. En El Bajío, los insurgentes Francisco

Ortiz, Encarnación Oriz, Miguel Borja, José Durán, y algunos otros más que todavía se encontraban levantados en armas, se unieron al Ejército Trigarante. 324 El Ejército del Sur dirigido por Márquez Donayo y Gabriel de Armijo se dirigió a Zacualpan para confrontar sin éxito a las fuerzas insurgentes dirigidas por Pedro Ascencio y el padre José Manuel Izquierdo, los días 9 y 10 de abril en la sierra de Sultepec. El día 14 de abril, el capitán realista Ignacio Inclán proclamó el Plan de Iguala en Lerma atacando la retaguardia del Ejército del Sur, sin embargo fue capturado por el capitán Jorge Henríquez en las cercanías de Toluca. José Joaquín Herrera inició su avance hacia Puebla; con la finalidad de detenerlo, el general Ciriaco del Llano ordenó al teniente coronel Zarzosa salir a su encuentro, pero gran parte de la tropa realista desertó para unirse a los trigarantes en la cañada de Ixtapa y al ver disminuido su ejército, Zarzosa regresó a Puebla. En contraparte Herrera con un mayor contingente se logró posicionar en Chalchicomula y Tepeaca. El coronel Francisco Hevia persiguió a las fuerzas de Nicolás Bravo, pero cuando éste paso por Atlixco se le unieron Francisco Osorno y otros ex insurgentes que habían luchado en los Llanos de Apan y juntos se dirigieron a Huejotzingo. Creyendo que Bravo y Osorno realizarían un ataque a la ciudad de Puebla, Hevia regresó a Izúcar para preparar la defensa, pero Bravo se dirigió a Huamantla, lugar en donde se le unió el capitán Francisco Miranda Palacios. 326 Cuando Hevia y Ciriaco del Llano se enteraron que Herrera se encontraba en Tepeaca, marcharon con una fuerza de mil cuatrocientos soldados para sitiarlo; Bravo acudió al mismo lugar con cuatrocientos hombres para ayudar a Herrera, pero después de tres días de combate, el 26 de abril, los trigarantes abandonaron la plaza. Bravo se dirigió a los Llanos de Apan y Herrera regresó a Córdoba.327

El 25 de abril, Antonio López de Santa Anna proclamó la independencia en Alvarado, permitiendo al capitán realista Juan Bautista Topete retirarse con algunos de sus hombres hacia Veracruz. El 15 de mayo, Francisco Hevia comenzó el asalto a Córdoba; al día siguiente de iniciado el combate murió en acción, sucediéndolo en el mando el teniente coronel Blas del Castillo y Luna, quien pudo penetrar a la ciudad pero fue repelido. El 18 de mayo, Santa Anna con una fuerza de quinientos cincuenta hombres llegó al emplazamiento para auxiliar a los sitiados, y dos días después, los sitiadores huyeron a Orizaba para unirse con el coronel realista Samaniego, quien al evaluar la situación decidió replegarse a

Puebla. Días más tarde, Santa Anna y Joaquín Leña atacaron por sorpresa la ciudad de Xalapa; después de seis horas de combate, el capitán Juan Horbegoso pidió la capitulación. El 20 de abril, tras haber estado escondido, Guadalupe Victoria se unió al movimiento trigarante publicando una proclama; las guerrillas de la costa se volvieron a levantar en armas, de tal suerte que el fuerte de La Antigua fue abandonado por los realistas. El Puente del Rey fue tomado por los independentistas, y los indígenas de Coxquihui tomaron las armas en la región Huasteca en contra el ejército de Carlos María Llorente. Para finales de mayo toda la provincia de Veracruz, exceptuando la capital, se había pronunciado a favor de la independencia. El 1 de mayo, Iturbide se encontraba en León, desde ahí envió una misiva a José de la Cruz para negociar su adhesión al movimiento independentista. El 8 de mayo, en las cercanías de Yurécuaro se entrevistaron ambos personajes, convinieron un armisticio provisional e Iturbide pidió a De la Cruz convencer a Apodaca para aceptar el Plan de Iguala. Terminada la reunión el jefe máximo del Trigarante se dirigió a Huaniqueo y De la Cruz regresó a Guadalajara. Conforme a lo convenido envió a un mensajero a la capital, pero Apodaca rechazó enérgicamente la propuesta.331 La localidad de Huniqueo era defendida por mil seiscientos realistas bajo el mando del coronel Luis Quintanar, quien inicialmente se negó a rendirse, sin embargo una numerosa fuerza trigarante que crecía día a día se fue instalando tanto en los alrededores de Huniqueo como deValladolid. Aunado a esta situación parte de la tropa realista desertó para unirse a los trigarantes. El 19 de mayo ambas ciudades fueron capituladas por Luis Quintanar y Manuel Rodríguez de Cela, la rendición fue pacífica, sin dispararse un solo tiro.332 En contraste, el doctor José Antonio Magos que había proclamado el Plan de Iguala en Ixmiquilpan sufrió una derrota el 23 de mayo infligida por el coronel realista José María Novoa; y cerca de Tetecala, los regimientos del capitán Dionisio Boneta y del comandante Cristóbal Húber derrotaron a las fuerzas de Pedro Ascencio el 3 de junio, durante el combate el ex insurgente murió, su cabeza fue enviada a Cuernavaca en donde fue exhibida en público por órdenes de Gabriel de Armijo.

La derrota de Ascencio fue recibida con beneplácito por Apodaca, pero la rendición de Valladolid lo consternó. Desesperado, publicó un bando por el cual canceló la libertad de imprenta y llamó al alistamiento forzoso de varones entre dieciséis y cincuenta años de edad. Pero ninguna de estas medidas impidió que parte de la tropa de la capital desertara y huyera para reunirse con los trigarantes. Entusiasmado por la noticia de la toma de Valladolid, Pedro Celestino Negrete proclamó la independencia el 13 de junio en San Pedro Tlaquepaque; de inmediato se le unió el capitán Eduardo Laris que ocupaba el cuartel del Hospicio, a quien respaldó con una tropa de trigarantes el coronel José Antonio Andrade. Laris fue designado para tomar el puerto de San Blas, el cual capitularía el 25 de julio. Al verse sin protección, José de la Cruz huyó de Guadalajara para reunirse con la división de Hermenegildo Revuelta, ambos se dirigieron a Zacatecas. Tras una breve escala, continuó su marcha hacia Durango lugar en el que fue bien recibido por el obispo Juan Francisco Castañiza el 4 de julio; durante la marcha del contingente realista, en Saín Alto, parte de la tropa arengada por el cabo de batallón José María Borrego defeccionó y regresó a Zacatecas, proclamando el Plan de Iguala el mismo día. El 6 de julio, Negrete realizó la misma acción en Aguascalientes, cuya población lo vitoreó. La plaza de San Juan del Río, resguardada por mil cien realistas bajo el mando del coronel José María Novoa, comenzó a ser rodeada por los trigarantes; desde Toluca un batallón dirigido por el teniente coronel Almela llegó al lugar en su ayuda,338 pero las fuerzas dirigidas por Anastasio Bustamante, Juan Domínguez Manso y Luis Quintanar —quien se había unido al movimiento independentista— amedrentaron por su número a las tropas realistas las cuales desertaron en forma masiva. El 7 de junio, Novoa negoció la capitulación y con solo cuatrocientos fieles se retiró a la capital. En una situación similar, pero con seiscientos cincuenta hombres, se encontraba el brigadier Luaces en Querétaro. Desde San Luis Potosí partió un contingente de ochocientos realistas bajo los mandos de los coroneles Bracho y Pedro Pérez de San Julián con la finalidad de ayudarlo. Nuevamente esta marcha fue rodeada por las tropas de los trigarantes de José Antonio de Echávarri, Gaspar López, Zenón Fernández, Juan José Codallos, Luis Cortázar y Anastasio Bustamante; sin mayor alternativa, Bracho y Pérez de San Julián se rindieron a discreción el 22 de junio en San Luis de la Paz. Poco después, el brigadier realista Torres Valdivia abandonó la ciudad de San Luis Potosí, la cual fue tomada por los coroneles Zenón Fernández y Gaspar López. El 27 de junio el Ejército Trigarante, que rodeaba la ciudad de Querétaro, estaba conformado por diez mil hombres. Sin mayores esperanzas de apoyo militar, el

brigadier Luaces capituló la plaza de forma pacífica. Por otra parte, el 18 de junio la ciudad de Toluca fue defendida por el coronel Ángel Díaz del Castillo, pero fue derrotado por las fuerzas de Vicente Filisola, Felipe Martínez y del padre José Manuel Izquierdo; en la batalla murieron trescientos realistas y los sobrevivientes se replegaron a la capital. Desde finales de mayo la Fortaleza de San Carlos de Perote fue sitiada por la undécima división del Trigarante, dirigida por Antonio López de Santa Anna y defendida por el realista Agustín de la Viña. El 11 de junio, el coronel Saturnino Samaniego rompió el sitio, obligando a los trigarantes a retroceder a Xalapa. Santa Anna planeó tomar el puerto de Veracruz; a principios de julio, logró capturar el baluarte de Santa Bárbara, el baluarte de La Merced y el baluarte de Santa Lucía. Pero fracasó en su intento simultáneo de asaltar el baluarte de Santiago, la Escuela Práctia de Artillería, y el cuartel de Fijo que estaba defendido por el teniente coronel José Rincón. Una mala coordinación de sus hombres, aunada a un fuerte aguacero que mojó la pólvora, dio el triunfo al brigadier José García Dávila. Las bajas de los trigarantes ascendieron a casi cien hombres. Al ver frustrados sus planes, Santa Anna se dirigió a Córdoba y Orizaba, desde donde ordenó una expedición a Puente del Rey con el objetivo de cortar las comunicaciones al puerto para evitar un posible avance de los realistas hacia Xalapa.

José I Bonaparte José Bonaparte nació en Corte, en la Isla de Córcega el 7 de enero de 1768, siendo bautizado con el nombre de Giuseppe Napoleone Buonaparte. Era hijo de Carlo Buonaparte y María Letizia Ramolino y hermano mayor del futuro emperador Napoleón Bonaparte. Estudió leyes en Pisa (Italia). El 1 de agosto de 1794 se casó en Cuges-les-Pins (Bocas del Ródano) con Marie Julie Clary, hija de un comerciante de Marsella, con la que tendría tres hijas: Julia Josefina Bonaparte (1796), que no sobrevivió, Zenaida Leticia Julia (1801-1854) y Carlota Napoleona (1802-1839).

En 1796 tomó parte en la campaña de Napoleón en Italia. Al año siguiente, durante la Primera República Francesa, actuó como diplomático, primero en la corte de Parma y después en Roma. Fue miembro del Consejo de los Quinientos, el órgano legislativo inferior en la época del Directorio, en 1798. Durante las Guerras Napoleónicas actuó como enviado de su hermano y firmó tratados con Estados Unidos, Austria, Gran Bretaña y el Vaticano. Desde 1806 a 1808 gobernó el Nápoles por nombramiento de su hermano. Rey de España (1808-1813) Tras las abdicaciones de Bayona el 5 de mayo de 1808, los derechos sobre la Corona Española recayeron sobre el emperador, quien el 6 de junio publicó el decreto de nombramiento de su hermano mayor como Rey de España. No obstante, el reinado efectivo de José I, premier et dernier ("primero y último") como le llamó en sus Mémoires el general Thiébault, comenzó el 7 de julio de 1808 después de jurar la nueva Constitución y de recibir, acto seguido, el juramento de fidelidad de los componentes de la junta española de Bayona.

José de Iturrigaray Hijo de José de Iturrigaray y María Manuela de Aróstegui, de ascendencia navarra. Fue cadete de Infantería, alférez y capitán de los Carabineros Reales. Participó en la Guerra del Rosellón entre España y Francia. También intervino en la invasión de Portugal y en el sitio de Gibraltar. Fue Gobernador de Cádiz entre 1793 y 1798. El cargo de virrey le fue otorgado, gracias al apoyo de Manuel Godoy, Guardia de Corps y secretario del Despacho del Rey Carlos IV. Se caracterizó por aprovecharse de su situación para enriquecerse. Cuando le fue otorgado el puesto, llegó de España con un séquito de 25 personas, trayendo diferentes artículos exentos de impuestos debido a su cargo como Virrey, y que vendió obteniendo ganancias extraordinarias. Obtuvo la simpatía de los habitantes de la Ciudad de México al autorizar las corridas de toros en la Plaza del Volador.

Con la invasión napoleónica a España, al renunciar a sus puestos todos los funcionarios públicos, y al producirse la abdicación del rey, entre otros sucesos, el Virrey Iturrigaray convocó a una Junta para que decidiera las acciones a tomar. Los realistas, que veían en estos movimientos del virrey la ambición a su propia coronación en la Nueva España, decidieron aprehenderlo. Como haya sido, los miembros del Ayuntamiento de México estaban a favor del autogobierno de la Nueva España, por lo menos hasta que se restituyera el trono a Fernando VII en la metrópoli. Entre los participantes en la Junta de México se encontraban figuras como Francisco Primo de Verdad y Ramos y Melchor de Talamantes. Fue aprehendido el 16 de septiembre de 1808 y días después fue enviado a España para que se le juzgase. Fue encontrado inocente en 1810, aunque, tras su muerte, se le halló culpable en su sentencia póstuma, la cual fue dictada el 17 de febrero de 1819, y en la que se le condenaba a pagar 384,241 pesos por diferentes desfalcos, aunque se le absolvió “de la poca circunspección que guardó en las riñas de gallos, en los toros y de su afición a la pesca”.

Miguel Hidalgo y Costilla Miguel Hidalgo y Costilla nació en la Hacienda de San Diego de Corralejo, Pénjamo (Guanajuato), el 8 de mayo de 1753;3 fue el segundo de cuatro hijos del matrimonio formado por Cristóbal Hidalgo y Costilla, administrador de Corralejo, y Ana María Gallaga. Fue bautizado con el nombre de Miguel Gregorio Antonio Ignacio, en la capital de Cuitzeo de los Naranjos el 16 de mayo de 1753. En junio de 1765 Miguel Hidalgo junto a su hermano José Joaquín partió a estudiar al Colegio de San Nicolás Obispo, ubicado en Valladolid, capital de la provincia de Michoacán. El colegio había sido fundado en 1547 por Antonio de Mendoza y Pacheco, primer virrey de Nueva España, quien entregó la universidad y el edificio donde se alojaba a los miembros de la Compañía de Jesús, que instituyeron cátedras de latín, derecho y estudios sacerdotales. Fue en esta casa donde los hermanos Hidalgo estudiaron hasta 1767.5

El 25 de junio de 1767 los jesuitas fueron expulsados de los territorios del Imperio español por órdenes del Rey de España Carlos III, y su ministro, el Conde de Floridablanca. El colegio permaneció cerrado unos meses y en diciembre se reanudaron las clases.6 En esta institución, Hidalgo estudió letras latinas, leyó a autores clásicos como Cicerón y Ovidio, y a otros como San Jerónimo y Virgilio. A los diecisiete años de edad ya era maestro en filosofía y teología, por lo que entre sus amigos y condiscípulos se ganó el apodo de "El Zorro", por la astucia que mostraba en juegos intelectuales. Aprendió el idioma francés y leyó a Molière, autor a quien años más tarde representaría en las jornadas teatrales que él mismo organizaba siendo párroco de Dolores. Gracias al contacto que tuvo con los trabajadores de su hacienda en su infancia, la mayoría de ellos indígenas, Hidalgo aprendió muchas de las lenguas indígenas habladas en Nueva España, principalmente otomí, náhuatl y purépecha, ya que la zona de Pénjamo era una de las regiones con mayor diversidad de grupos indígenas y de contacto entre el mundo nativo y el español. Todos estos conocimientos permitieron a Miguel Hidalgo impartir clases de latín y filosofía a la vez que seguía sus estudios. Una vez que los culminó, trabajó en su Alma Máter desde 1782 a 1792, muchas veces como tesorero, otras como maestro y desde 1788 como rector

Fernando VII de España Fernando de Borbón vino al mundo en vida de su abuelo Carlos III el 14 de octubre de 1784. Fue bautizado con los nombres de «Fernando, María, Francisco de Paula, Domingo, Vicente Ferrer, Antonio, Joseph, Joachîn, Pascual, Diego, Juan Nepomuceno, Genaro, Francisco, Francisco Xavier, Rafael, Miguel, Gabriel, Calixto, Cayetano, Fausto, Luis, Ramón, Gregorio, Lorenzo y Gerónimo». Fue el noveno de los catorce hijos que tuvieron el príncipe Carlos, futuro Carlos IV, y María Luisa de Parma. De sus trece hermanos, ocho murieron antes de 1800. Tras la subida al trono de su padre en 1788, Fernando fue reconocido como príncipe de Asturias por las Cortes en un acto celebrado en el Monasterio de San Jerónimode Madrid el 23 de septiembre de 1789.

Desde muy pronto, su formación fue encomendada al padre Felipe Scio, religioso de la Orden de San José de Calasanz, hombre modesto, culto e inteligente. Sin embargo, en 1795 es nombrado obispo de Segovia, y su puesto pasa a ser ocupado por el obispo de Orihuela, Francisco Javier Cabrera, que a su vez sería sustituido por el canónigo Juan Escóiquiz. Influido por este, creció aborreciendo a su madre y al favorito Manuel Godoy. Ya desde muy joven, Fernando había conspirado en contra de sus padres y de Godoy, alentado por su preceptor. En torno al joven príncipe de Asturias se había formado un núcleo opositor formado por miembros de la alta nobleza, heredero del antiguo partido aragonés, que perseguía la caída de Godoy. Las negociaciones impulsadas por el embajador francés para que Fernando contrajera su segundo matrimonio con una dama Bonaparte coincidieron en 1807 con el empeoramiento de la salud de Carlos IV. El príncipe de Asturias quería asegurarse la sucesión y anular al valido. Godoy y el partido fernandino tuvieron su primer enfrentamiento. Debido a una delación, el motín fue descubierto y Fernando juzgado en lo que se conoce como el proceso de El Escorial. El príncipe denunció a todos sus colaboradores y pidió perdón a sus padres. El tribunal absolvió a los otros acusados, pero el rey, injusta y torpemente a juicio de Alcalá Galiano, ordenó el destierro de todos ellos.

Agustín de Iturbide

Agustín Cosme Damián de Iturbide y Arámburu, conocido como Agustín de Iturbide o Agustín I (Valladolid —actual Morelia—, México. 27 de septiembre de1783 - Padilla, Tamaulipas. 19 de julio de 1824) fue un militar y político novohispano. Durante las primeras etapas de la guerra por la independencia de México, Iturbide militó en el ejército realista combatiendo a los insurgentes. Posteriormente, durante el marco del trienio liberal en España, fue designado comandante para combatir a Vicente Guerrero, jefe de los rebeldes en la Sierra Madre del Sur. Con ideología opuesta a la implementación de la Constitución de Cádiz, decidió pactar con las fuerzas insurgentes. Proclamó el Plan de Iguala el 24 de febrero de 1821. Más adelante, en agosto del mismo año firmó los Tratados de Córdoba con Juan O'Donojú. De esta manera se logró consumar la independencia el 27 de septiembre de 1821. Presidió la regencia del primer gobierno provisional mexicano. El 18 de mayo de 1822, fue proclamado emperador y coronado dos meses más tarde con el nombre de Agustín I. En diciembre de 1822, Antonio López de Santa Anna proclamó el Plan de Veracruz, provocando que los antiguos insurgentes de ideas republicanas e inconformes con el régimen imperial se levantaran en armas. En febrero de 1823, se firmó el Plan de Casa Mata, como resultado, los borbonistas y republicanos unieron sus fuerzas para apoyar el derrocamiento de Iturbide. El emperador decidió abdicar en marzo de 1823 y se exilió en Europa. Durante su ausencia, el Congreso Mexicano, previamente reinstalado por Agustín I, lo declaró «traidor y fuera de la ley en caso de que se presente en el territorio mexicano, declarándolo como enemigo público del Estado, y a todo aquel que le ayude a su regreso». Iturbide, sin conocer esta resolución, regresó a México en julio de 1824 para advertir al gobierno sobre una conspiración para reconquistar México. Al desembarcar en Tamaulipas fue arrestado y posteriormente ejecutado por un pelotón de fusilamiento. En 1838, sus restos mortales fueron trasladados a la Ciudad de México e inhumados con honores en la Capilla de San Felipe de Jesús en la Catedral Metropolitana, donde se exhiben en una urna de cristal. Su nombre en asociación con la bandera nacional, fue conservado durante mucho tiempo en una estrofa de la letra original del Himno Nacional de México, la cual fue suprimida en 1943. Paradójicamente, el sable que utilizó Iturbide durante el desfile de entrada

del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, fue colocado en el salón del Congreso junto con los nombres escritos en letras de oro de los insurgentes a quienes había combatido.

Vicente Guerrero Vicente Ramón Guerrero Saldaña (Tixtla, Guerrero, 9 de agosto de 1782 - Cuilápam, Oaxaca, 14 de febrero de 1831) fue un político y militar mexicano, militante y uno de los jefes de la insurgencia en la etapa de Resistencia (1816-1821) de la guerra de Independencia de México. Tras varios enfrentamientos con el General Agustín de Iturbide entre diciembre de 1820 y enero de 1821 en los cuales Iturbide no puede derrotar al caudillo, Iturbide cambia de bando y le propone a Guerrero una alianza por la independencia en el conocido Abrazo de Acatempan. Guerrero acepta la propuesta y el 24 de febrero se promulga el Plan de Iguala con el cual se unen los ejércitos (insurgente y realista) formando así al Ejército Trigarante. Finalmente, el 27 de septiembre, el Ejército Trigarante entra a la Ciudad de México, consumándose así la independencia mexicana. Fue miembro del Supremo Poder Ejecutivo (1823-1824), Ministro de Guerra y Marina (1828) y ocupó la presidencia de México del 1 de abril al 17 de diciembre de1829. Por Decreto del 16 de noviembre de 1833 fue declarado Benemérito de la Patria y en 1849 se creó en su honor el Estado de Guerrero.

Isidro Barrada Valdés Isidro Plácido del Rosario Barrada y Valdés nació en el Puerto Rico, isla de Tenerife, el 6 de octubre de 1525. Era hijo de Matías, natural del Puerto de la Cruz, y de María Valdés, de la isla de Fuerteventura. Sus abuelos paternos fueron Matías Barrada y Luisa Miranda, que fue hermana de Sebastián de Miranda, que

sería padre del precursor Francisco de Miranda, primo hermano por tanto del padre de Isidro Barrada. El matrimonio de Matías y María Valdés, de economía modesta, junto a su hijo Isidro, pasaron de Tenerife a Venezuela, donde se encontraban sus parientes de la rama de los Miranda, y se establecieron en Carúpano, en la costa del Caribe antillano, donde en su oficio de marino se dedicaron al comercio en La Guaira. Matías hizo en Venezuela una fortuna importante.

Napoleón Bonaparte Napoleón I Bonaparte (Ajaccio, 15 de agosto de 1769-Santa Elena, 5 de mayo de 1821) fue un militar y gobernante francés, general republicano durante la Revolución y el Directorio, artífice del golpe de Estado del 18 de brumario que lo convirtió en primer cónsul (Premier Cónsul) de la República el 11 de noviembre de1799; cónsul vitalicio desde el 2 de agosto de 1802 hasta su proclamación como emperador de los franceses (Empereur des Français) el 18 de mayo de 1804, siendo coronado el 2 de diciembre; proclamado Rey de Italia el 18 de marzo de 1805 y coronado el 26 de mayo, ostentó ambos títulos hasta el 11 de abril de 1814 y, nuevamente, desde el 20 de marzo hasta el 22 de junio de 1815. Durante un periodo de poco más de una década, tomó el control de casi toda Europa Occidental y Central mediante una serie de conquistas y alianzas, y sólo tras su derrota en la batalla de las Naciones, cerca de Leipzig, en octubre de 1813, se vio obligado a abdicar unos meses más tarde. Regresó a Francia y al poder durante el breve periodo llamado los Cien Días y fue decisivamente derrotado en la batalla de Waterloo en Bélgica, el 18 de junio de 1815, siendo desterrado por los británicos en la isla de Santa Elena, donde falleció. Napoleón es considerado como uno de los mayores genios militares de la Historia, habiendo comandado campañas bélicas muy exitosas, aunque con ciertas derrotas igualmente estrepitosas. Sus agresivas guerras de conquista se convirtieron en las mayores operaciones militares conocidas hasta ese momento en Europa, involucrando a un número de soldados jamás visto en los ejércitos de la época. Además de estas proezas bélicas, a Napoleón también se le conoce por el establecimiento del Código Napoleónico y es considerado por algunos un «monarca iluminado» debido a su extraordinario talento y capacidad de trabajo.

Otros, sin embargo, lo estiman un dictador tiránico cuyas guerras causaron la muerte de millones de personas, así como uno de los personajes más megalómanos y nefastos de todos los tiempos. Se le juzga como el personaje clave que marcó el inicio del siglo XIX y la posterior evolución de la Europa contemporánea. Sus soldados lo llamaban el Pequeño Cabo (le Petit Caporal), en tanto que los británicos se referían a él con el despectivo Boney y las monarquías europeas como eltirano Bonaparte, el Ogro de Ajaccio o el Usurpador Universal.

LA REVOLUCIÓN MEXICANA (1910 – 1920) La Revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando inicio el 20 de noviembre de 1910. Históricamente, suele ser referido como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México. Los antecedentes del conflicto se remontan a la situación de México bajo el Porfiriato. Desde 1876 el general oaxaqueño Porfirio Díaz ejerció el poder en el país de manera dictatorial. La situación se prolongó por 34 años, durante los cuales México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política. Estos logros se realizaron con altos costos económicos y sociales, que pagaron los estratos menos favorecidos de la sociedad y la oposición política al régimen de Díaz. Durante la primera década del siglo XX estallaron varias crisis en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el Porfiriato. Cuando Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección, la situación política comenzó a agitarse. La oposición al gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que eligiera a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por sedición. Durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron el triunfo a Díaz. Madero logró escapar de la prisión estatal y huyó a los Estados Unidos. Desde San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas contra el gobierno de Díaz el 20 de noviembre de 1910. El conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional. Una vez que los sublevados ocuparon Ciudad Juárez (Chihuahua), Porfirio Díaz presentó su renuncia y se exilió en Francia. En 1911 se realizaron nuevas elecciones en las cuales resultó electo Madero. Desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. En 1913 un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta, dio un golpe de Estado. El levantamiento militar, conocido como Decena Trágica, terminó con el asesinato de Madero, su hermano Gustavo y el

vicepresidente Pino Suárez. Huerta asumió la presidencia, lo que ocasionó la reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa. Tras poco más de un año de lucha, y después de la ocupación estadounidenses de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país. A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre las facciones que habían luchado contra Huerta, lo que desencadenó nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único. En esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, pero las hostilidades reiniciaron cuando Carranza desconoció el acuerdo. Después de derrotar a la Convención, los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917. La lucha entre facciones estaba lejos de concluir. En el reacomodo de las fuerzas fueron asesinados los principales jefes revolucionarios: Zapata en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928. Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación de la Constitución mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o 1924 con la de Plutarco Elías Calles. Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940.

La Revolución mexicana fue el segundo movimiento social más importante de México y la primera revolución social que empiezo el 20 de noviembre de 1910. La revolución mexicana empezó como un levantamiento en contra de la dictadura de Porfirio Díaz, quien ya tenía más de 30 años en el poder, este movimiento fue dirigido por Francisco I. Madero que con su lema "sufragio efectivo, no reelección" concretó el descontento alrededor del país en contra del dictador Porfirio Díaz, esta fase terminó con el exilio del dictador Díaz en París y dio el triunfo a Francisco I. Madero en las elecciones democráticas de 1911. Este movimiento revolucionario mexicano fueuno de los acontecimientos más importantes de la historia de México en la cual dio fin a una larga dictadura porfirista y da pasó a una etapa difícil por la participación de distintas tendencias revolucionarias y de sus respectivos jefes, que al tener propósitos y objetivos diferentes unos de otros, lucharon entre sí para favorecer sus intereses.

Esta Revolución iniciada por Francisco I. Madero con el Plan de San Luis el cual fue provocado por causas de orden político, económico y social, pero con el cual el propósito inicial era el derrocamiento de Porfirio Díaz de la presidencia de la República. Los antecedentes del conflicto que se dan en México bajo la época del porfiriato desde el año de 1876 fue causad por el general oaxaqueño Porfirio Díaz quien encabezaba el poder en el país de México de manera dictatorial en donde no dejaba que nadie opinara y se hiciera lo que él decía. Toda esta situación se prolongó por 34 años, en la cual México experimentó un notable crecimiento económico y estabilidad política, pero aparte de lo bueno también se dio una gran desigualdad en donde las clases sociales tuvieron muchas diferencias donde todos los ricos tuvieron un gran beneficio y se perjudico la economía de la clase baja, además de dar preferencia a compañías extranjeras sobre las nacionales. Pero todo este gran crecimiento de México se dio con los grandes logros que se realizaron con altos costos económicos y sociales que pagaban las clases sociales menos favorecidas de la sociedad y por una buena administración que existía en esa época. Durante la primera década del siglo XX estallaron una variedad de crisis económicas y sociales en diversas esferas de la vida nacional, que reflejaban el creciente descontento de algunos sectores con el porfiriato. Después de muchos conflictos Porfirio Díaz aseguró en una entrevista que se retiraría al finalizar su mandato sin buscar la reelección. Pero la oposición al gobierno cobró relevancia ante la postura manifestada por Díaz. En ese contexto, Francisco I. Madero realizó diversas giras en el país con miras a formar un partido político que llegaría a elegir a sus candidatos en una asamblea nacional y compitiera en las elecciones. Después de este acontecimiento ocurrido el dictador Porfirio Díaz lanzó una nueva candidatura a la presidencia y Madero fue arrestado en San Luis Potosí por rebelión para que no ganara la gubernatura a la presidencia, y durante su estancia en la cárcel se llevaron a cabo las elecciones que dieron de nuevo el triunfo al dictador Porfirio Díaz.

Después de un tiempo Madero logra escapar de la prisión estatal y huye a los Estados Unidos, donde en San Antonio proclamó el Plan de San Luis, que llamaba a tomar las armas en contra del gobierno de Díaz el cual se llevaría a cabo el 20 de noviembre de 1910. Este conflicto armado tuvo lugar en primera instancia al norte del país y posteriormente se expandió a otras partes del territorio nacional, una vez que los revolucionarios ocuparon la Ciudad Juárez Chihuahua, el gran dictador Porfirio Díaz presentó su renuncia y se fue a Francia donde poco después fue desterrado. En 1911 se realizaron nuevas elecciones donde resultó electo Francisco I. Madero, en el cual desde el comienzo de su mandato tuvo diferencias con otros líderes revolucionarios, que provocaron el levantamiento de Emiliano Zapata y Pascual Orozco contra el gobierno maderista. Después de todo este tiempo transcurrido se da una segunda fase de la Revolución mexicana que comienza con el desacuerdo entre la antigua clase burguesa porfirista y Madero y con el apoyo de los Estados Unidos y su embajador en México Henry Lane Wilson. En 1913 se da un movimiento contrarrevolucionario, encabezado por Félix Díaz, Bernardo Reyes y Victoriano Huerta el cual dio un golpe de Estado, donde el levantamiento militar, conocido como “Decena Trágica”, donde se da el terminó con el asesinato de Madero, el de su hermano Gustavo y con la muerte del vicepresidente Pino Suárez lo cual conlleva a que el dictador victoriano Huerta se impusiera como líder del país y a si asumiera la presidencia de la república, lo que ocasionó una gran reacción de varios jefes revolucionarios como Venustiano Carranza y Francisco Villa quienes lucharon contra la dictadura de Victoriano Huerta. Tras todo lo ocurrido en un poco más de un año de esta lucha social, y después de la invasión estadounidense de Veracruz, Huerta renunció a la presidencia y huyó del país y se fue a los estados unidos en 1914 y así poder deslindarse de todo lo que él había provocado Después de estas dos fases, la Revolución se convirtió en una revolución social con Emiliano Zapata (en el sur) y Pancho Villa (en el norte) luchando por causas sociales como el de una reforma agraria, justicia social, y educación. No obstante,

ambos revolucionarios tuvieron que hacer compromisos sociales con los revolucionarios liberales-constitucionalistas como Venustiano Carranza y Álvaro Obregón. A partir de ese suceso se profundizaron las diferencias entre los partidos políticos quienes habían luchado contra Huerta, lo que da a esto el desencadenamiento de nuevos conflictos. Carranza, jefe de la Revolución de acuerdo con el Plan de Guadalupe, convocó a todas las fuerzas a la Convención de Aguascalientes para nombrar un líder único en la cual en esa reunión Eulalio Gutiérrez fue designado presidente del país, las rivalidades volvieron a surgir cuando Carranza desconoció el dicho acuerdo. Después de derrotar a la Convención de Aguascalientes los constitucionalistas pudieron iniciar trabajos para la redacción de una nueva constitución y llevar a Carranza a la presidencia en 1917 cuando la lucha entre los partidos políticos estaba muy difícil de concluir, después de todo los problemas que se encadenaron anteriormente provoco el reacomodo de las fuerzas lo cual provoco los asesinatos de los principales jefes revolucionarios en los cuales estaban integrados Zapata quien fue asesinado en 1919, Carranza en 1920, Villa en 1923, y Obregón en 1928 y con esto poder lograr sus objetivos todos aquellos que estaban inconformes con la gubernatura de Carranza. Todos estos conflictos que se dieron en esta época en la que fueron de gran importancia para todo México y el mundo, en la cual después de un gran tiempo en luchas sociales y políticas llega a dar culminación la revolución armada mexicana con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, reconocida por haber sido una constitución liberal social y la primera de su tipo en el mundo que aún rige al México de hoy. La Constitución garantizó reformas y derechos liberales y sociales, lo cual ha favorecido en muchos aspectos a toda una nueva generación mexicana, en el cual el ideal de la revolución era crear una ciudadanía moderna con derechos y alfabetismo y la Constitución de 1917 fue el logro más alto que resulto de esta Revolución. “Actualmente no existe un consenso sobre cuándo terminó el proceso revolucionario. Algunas fuentes lo sitúan en el año de 1917, con la proclamación

de la Constitución mexicana, algunas otras en 1920 con la presidencia de Adolfo de la Huerta o 1924 con la de Plutarco Elías Calles, Incluso hay algunas que aseguran que el proceso se extendió hasta los años 1940”. Por tal motivo este movimiento vino a dar un gran cambio a la democracia de nuestro país evitando así las reelecciones presidenciales que no dejaban más que abusos de poder y pobrezas en nuestra sociedad. Este movimiento social tuvo un gran motivo que ayudo a que dejara de existir el ideal de una sola persona y así la sociedad tuviera sus propios derechos y la gente pudiera realizar y pudiera opinar sobre lo que pensaban y así toda la sociedad tuviera el derecho a la libre expresión y ya no estuviera sumisa a lo que otras personas con más poder le hicieran callar.

Plan de san Luis Las elecciones se realizaron el 26 de junio de ese año, resultando electos Díaz y Corral. Durante el mes de septiembre se llevaron a cabo numerosas celebraciones con motivo del centenario de la independencia. Para tal ocasión asistieron embajadores y ministros plenipotenciarios de diversos países que mantenían relaciones internacionales con el país: de España acudió el representante personal de Alfonso XIII el marqués Camilo García de Polavieja, quien llevó el uniforme de José María Morelos y Pavón para entregárselo al gobierno mexicano; por los Estados Unidos asistió el embajador especial Curtiss Guild; concurrieron además Carl Buenz embajador especial de Alemania; Chan Tin Fang, embajador de China; el mayor general Enrique Loynaz de Cuba; y Paul Lafebre de Francia entre otros.45 El 6 de octubre Madero escapó de San Luis Potosí con destino a San Antonio, Texas, donde se reunió con sus familiares y partidarios. Allí redactó junto con un pequeño grupo —entre los que destacaban Juan Sánchez Azcona (ex-reyista) y Roque Estrada— un documento conocido como Plan de San Luis, aunque en realidad el texto apareció fechado el 5 de octubre en San Luis Potosí. El plan convocaba a la lucha armada; declaraba nulas las elecciones para presidente, vicepresidente, magistrados de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y diputados y senadores; se reconocía como presidente provisional y «Jefe de la Revolución» a Madero; y se insistía en reivindicaciones de carácter social para indígenas y obreros. Asimismo, señaló el 20 de noviembre como la fecha en que todos los mexicanos debían levantarse en armas contra el gobierno. Junto con

este documento, Madero escribió un manifiesto dirigido al Ejército Federal, en el que se le exhortaba a unirse al movimiento revolucionario. «Conciudadanos: - No vaciléis pues un momento: tomad las armas, arrojad del poder a los usurpadores, recobrad vuestros derechos de hombre libres y recordad que nuestros antepasados nos legaron una herencia de gloria que no podemos mancillar. Sed como ellos fueron: invencibles en la guerra, magnánimos en la victoria».- SUFRAGIO EFECTIVO, NO REELECCIÓN. San Luis Potosí, octubre 5 de 1910.- Francisco I. Madero Aquiles Serdán, político mexicano que había huido hacia Estados Unidos después de las elecciones, recibió el encargo por parte de Madero de organizar la revolución en Puebla, de donde era originario. El 18 de noviembre un grupo de policías acudió a su domicilio, donde guardaban las armas. Aquiles resistió junto a sus hermanos, siendo rodeados por 400 soldados y 100 policías. Al final fue asesinado al salir del sótano de la vivienda en donde se ocultaba. El día 19 Madero partió de Texas y el 20 cruzó el río Bravo para volver a territorio mexicano, donde lo esperaban algunos ex-militares y algunos pocos voluntarios civiles. Después de algunas escaramuzas de poca importancia, Madero regresó a los Estados Unidos para reorganizar el movimiento, pero evitó dirigirse hacia San Antonio, pues allí se había dictado una orden de aprehensión en su contra. En su lugar, se trasladó a Nueva Orleans. A pesar de que la muerte de Serdán parecía un fracaso en el intento revolucionario, la lucha armada tuvo respuesta en el occidente de Chihuahua, no por parte de los anti reeleccionistas, sino de la gente del pueblo y zonas rurales. Posteriormente se extendió a los estados vecinos de Sonora, Durango y Coahuila.

Porfirio Díaz José de la Cruz Porfirio Díaz Mori (Oaxaca de Juárez, Oaxaca, 15 de septiembre de 1830-París, Francia, 2 de julio de 1915) fue un militar mexicano,2 que ejerció el cargo de presidente de México en siete ocasiones; la primera, del 24 de noviembre de 1876 al 6 de diciembre de 1876 (después del triunfo de la Revolución de Tuxtepec, ocupando el cargo de forma interina); y la segunda vez, del 17 de febrero de 1877 al 5 de mayo de 1877. Nuevamente, ocupó el cargo de forma interina del 5 de mayo de 1877 al 30 de noviembre de 1880 (después de haber sido elegido Presidente). Y posteriormente, desempeñó la presidencia durante los

periodos:1884-1888, 1888-1892, 18921896, 1896-1900, 1900-1904, 1904-1910 y 19101911. Antes de asumir la presidencia fue un militar destacado, quién brilló por su participación en la Segunda Intervención Francesa en México. Combatió en la Batalla de Puebla, el Sitio de Puebla, la Batalla de Miahuatlán y en la Batalla de la Carbonera. Resaltaron sus acciones militares en el estado de Oaxaca, en donde organizó guerrillas contra los franceses. Porfirio Díaz, el 2 de abril de 1867, tomó Puebla, y el 15 de junio, recuperó para las tropas republicanas la Ciudad de México. Tomó armas contra el gobierno federal, en dos ocasiones, la primera contra Benito Juárez con el Plan de la Noria, y, posteriormente, contra Sebastián Lerdo de Tejada, elaborando el Plan de Tuxtepec. Tras el triunfo del segundo plan, Díaz asumió la presidencia.

Francisco I. Madero Francisco Ignacio Madero nació en la hacienda "El Rosario", en Parras de la Fuente, en el estado de Coahuila, el 30 de octubre de 1873. Hijo de Francisco Madero Hernández y de Mercedes González Treviño, nació y creció en el seno de una familia acomodada, dueña de haciendas, minas y varios negocios. Estudió en el colegio jesuita de San Juan Nepomuceno Saltillo; en 1886 hizo estudios de agricultura en Maryland, Estados Unidos, y de peritaje mercantil en la École des Hautes Études Commerciales (HEC) en Jouy-en-Josas, cerca de París (Francia), y estudió en el departamento de agricultura en la Universidad de California en Berkeley. En 1893regresa a Coahuila y se encarga de administrar una de las haciendas de su padre, se casa con Sara Pérez Romero en 1903,en 1904 funda el partido democrático independiente que se oponía a la reelección del Gobernador de Coahuila Miguel Cárdenas,en 1905 tuvo contacto con la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano, a la cual apoyó económicamente para la reanudación de la edición del periódico Regeneración. Sin embargo retiró su apoyo al PLM debido a las diferencias ideológicas con Ricardo Flores Magón;3 En 1908 publicó su polémico libro La sucesión presidencial en 1910, en el que expuso las principales cuestiones políticas que inquietaban al país. Tuvo mucho éxito. En 1909 fundó el Partido Nacional Antirreeleccionista, opuesto a un Porfirio Díaz que, ocupó la presidencia de la nación desde 1877, con un paréntesis de cuatro años 1880 a 1884 en el que el presidente fue Manuel del Refugio "El Manco" González Flores. Elegido candidato a la presidencia por dicho partido, y tras alcanzar un alto nivel de popularidad en las elecciones de 1910, Madero fue encarcelado por orden del gobierno en San Luis Potosí, bajo los cargos de conato de rebelión y ultraje a las autoridades.Luego fue liberado por el abogado Pedro Antonio de los Santos Rivera. Logró escapar hacia Estados Unidos y desde San Antonio, Texas, promulgó el Plan de San Luis, una llamada a las armas firmada en San Luis Potosí que, con el lema Sufragio Efectivo. No Reelección., por fin causaría la renuncia del presidente Díaz en 1911, seguida de una guerra civil de diez años en la que morirían más de un millón de mexicanos.

Emiliano Zapata Emiliano Zapata nació en una familia campesina y fue hijo de Gabriel Zapata y Cleofas Salazar. Su infancia se desarrolló en el contexto del latifundismo porfirista en Morelos. Realizó sus primeros estudios con el profesor Emilio Vera, quien había sido un viejo soldado juarista. Pronto trabajó como labrador y arriero. En 1906 asistió a una junta de campesinos en Cuautla para discutir la forma de defender sus tierras y las del pueblo frente a los hacendados colindantes. Su rebeldía lo condenó a la leva(conscripción), y en 1910 Zapata fue incorporado al 9° Regimiento de Caballería, en Cuernavaca. Zapata fue asignado como caballerango de Pablo Escandón, Jefe del Estado Mayor de Porfirio Díaz, tras lo cual fue trasladado a cumplir las mismas funciones bajo el mando de Ignacio de la Torre, yerno del Gral. Porfirio Díaz, quien le tomaría especial afecto por su destreza y conocimiento con los caballos.

El motivo por el que se incorporó a Emiliano Zapata al ejército fue el hecho de que había raptado a una joven. La acusación la puso el padre de Inés Alfaro Aguilar, joven con quien tiempo después Zapata tendría dos hijos: Nicolás y Elena Zapata Alfaro. En la fotografía en la que Zapata aparece junto al Gral. Pancho Villa sentado en la silla presidencial, el niño más pequeño que se asoma es Nicolás. También según el historiador Jesús Sotelo Inclan, Zapata se casó con una joven de clase acomodada llamada Luisa Merino y al caer la dictadura porfirista, el 20 de agosto de 1911 contrajo matrimonio con la señorita Josefa Espejo Sánchez conocida como “La Generala” originaria de Anenecuilco, hija de don Fidencio Espejo y Guadalupe Sánchez Merino con quien procreó dos hijos más. El primero tuvo por nombre Felipe; éste nació en el cerro El Jilguero y murió a la edad de cinco años, en uno de los tantos refugios que como familia tuvieron, luego de ser mordido por una víbora de cascabel. La segunda hija fue Josefa; ella nació en Tlaltizapán y un año antes que su hermano Felipe murió a consecuencia de una picadura de alacrán. Así Josefa quedó sin hijos en poco tiempo. Sin embargo, Zapata tuvo más hijos como es el caso de Ana María Zapata, hija de Petra P. Torres.

En septiembre de 1909 Emiliano Zapata fue elegido calpuleque (palabra náhuatl, que significa jefe, líder o presidente) de la junta de defensa de las tierras de Anenecuilco, donde empezaría a analizar documentos que se originaron en el virreinato que acreditaban los derechos de propiedad de los pueblos sobre sus tierras, los cuales habían sido negados por las Leyes de Reforma, sobre todo la Ley Lerdo que obligó a las corporaciones civiles a vender o ser expropiadas las tierras improductivas, lo cual fue motivo en su tiempo del apoyo de varios líderes indígenas como Tomás Mejía a los gobiernos conservadores mexicanos y al Segundo Imperio Mexicano. Estas leyes además fueron aprovechadas por varias personas para acrecentar sus tierras de manera ilegal al solicitar la propiedad de zonas comunales que los pueblos no trabajaban. Por esto se convertiría, de esa manera, en dirigente agrario de Morelos, su estado natal. Su primera aparición política ajena a su mundo campesino fue en las elecciones para gobernador de Morelos en 1909, cuando apoyó al aspirante de la oposición, Patricio Leyva, en contra de los latifundistas como Pablo Escandón y Barrón, dueño de la hacienda San Diego Atlihuayán. En el mes de mayo de 1910 recuperó por la fuerza las tierras de Villa de Ayala, que eran protegidas por el jefe de policía, José A. Vivanco, y que dejó en posesión de los campesinos del lugar. Por este hecho tuvo que escapar varias veces del gobierno, pues fue declarado bandolero. Algunos meses después participó en la reunión que se celebró en Villa de Ayala, con objeto de discutir lo que después se convertiría en el Plan de Ayala. A finales de ese mismo año, Pablo Torres Burgos fue enviado a Estados Unidos por Emiliano Zapata para que se pudiera entrevistar con Francisco I. Madero. El resultado de esta entrevista fue la decisión de tomar las armas por Emiliano Zapata y otros 72 campesinos y con Juan Moreno, Rafael Moreno, Maurilio Mejia y José Vergara. Esto lo hicieron el día 10 de marzo de 1911, cuando proclamaron el Plan de San Luis. Se dirigió hacia el sur, pues ya era perseguido por Aureliano Blanquet y su batallón de soldados. En este período del movimiento zapatista sobresalen las batallas deChinameca, Jojutla, Jonacatepec, Tlayecac y Tlaquiltenango, así como la muerte del zapatista y antiguo líder del movimiento suriano, Pablo Torres Burgos, que incluso precedió al mismo Emiliano. A la muerte del mismo, Emiliano Zapata es elegido, por la junta revolucionaria del sur en 1911, nuevo jefe revolucionario maderista del sur. Las reivindicaciones zapatistas contenidas en el Plan de Ayala, que suponían una reforma agraria radical (La tierra es de quien la trabaja), fueron inaceptables para los sucesores de Porfirio Díaz. Lo mismo se puede decir

de Francisco León de la Barra quien, haciendo uso de su facultad de presidente, encabezó diversos enfrentamientos políticos y armados con el jefe suriano, e incluso del mismo Francisco I. Madero. Al triunfo del maderismo, Zapata no concibe el licenciamiento de sus tropas sin que a cada uno se le otorgue la seguridad de tierras para sembrar a cambio de sus fusiles. Para él, la guerra no terminaba con el derrocamiento del porfirismo, sino con la cristalización del objetivo del pueblo campesino: la devolución de las tierras robadas por los hacendados millonarios. Esto dio lugar a que Francisco León de la Barra, presidente interno, lo considerara rebelde, por lo que mandó fuerzas a someterlo: mil hombres bajo el mando de los generalesVictoriano Huerta y Aureliano Blanquet. Para agosto de 1911, Francisco I. Madero acordó entrevistarse con Emiliano Zapata en Yautepec para buscar una solución pacífica en el conflicto suriano y con el fin de convencerlo de que licenciara sus tropas. Mientras tanto, Zapata era fuertemente criticado por la prensa conservadora del país. En la reunión no se logró ningún acuerdo, pues Madero no concebía la reforma agraria como lo hacía Zapata. Madero creía que primero había que hacer una reforma política profunda, mientras que para Zapata era prioritaria la devolución de las tierras robadas por las haciendas. A decir de Zapata, Madero había traicionado la revolución. El gobierno federal reiteró su decisión de imponer el orden por la violencia, y Zapata se desplegó con sus tropas a los límites entre el Guerrero y Puebla, escondiéndose del gobierno y generando emboscadas a pequeños contingentes federales. En este periodo, Zapata se casó con Josefa Espejo y el padrino de la boda fue el propio Francisco I. Madero. Con Madero como presidente de la República, las diferencias no disminuyeron. Zapata se entrevista con Madero en el Palacio Nacional, donde sostienen una fuerte discusión. Madero ofrece a Zapata una hacienda en el estado de Morelos "como pago a sus servicios a la Revolución", cosa que enfurece a Zapata que le contesta: No, señor Madero. Yo no me levanté en armas para conquistar tierras y haciendas. Yo me levanté en armas para que al pueblo de Morelos le sea devuelto lo que le fue robado. Entonces pues, señor Madero, o nos cumple usted, a mí y al estado de Morelos lo que nos prometió, o a usted y a mí nos lleva la chichicuilota. Dicho esto mientras con gesto amenazador, golpeó con fuerza su carabina .3030 sobre el escritorio de Madero.

El 25 de noviembre de 1911 Zapata lanzó el Plan de Ayala, redactado por Otilio E. Montaño, documento que se convertiría en su estandarte y en el fiel ejemplo de la ideología de los campesinos morelenses. En él se exigía la redención de los indígenas y la repartición de los latifundios creados durante el porfiriato. Se desconocía a Francisco I. Madero como presidente y se reconocía a Pascual Orozco como jefe legítimo de la Revolución mexicana. Además, el documento postulaba que, en vista de que no se había cumplido con lo que se le había prometido al campesinado, la lucha armada era el único medio para obtener justicia. Durante 1912, Emiliano Zapata combatió al Ejército Federal que, al mando de los generales Arnoldo Casso López, Juvencio Robles y Felipe Ángeles, buscaba la pacificación en los estados del sur. Los zapatistas buscaron defenderse y lo hicieron "brutalmente", según la versión del Ejército Federal: en las narraciones de los ataques zapatistas son comunes las referencias a asaltos, incendios y violaciones entre otros. Lo cierto es que dichas narraciones eran alteradas para justificar los desastres cometidos por los miembros del Ejército Federal [cita requerida]. En ese año sobresalen los ataques a Tepalcingo, Yautepec, Cuautla y Cuernavaca, aunque debe afirmarse que en ese entonces el movimiento zapatista era muy débil, tanto en el ámbito político como en la rama militar, sobre todo cuando la campaña del gobierno maderista contra los sublevados surianos quedó a cargo del general Felipe Ángeles. Por sus métodos civilizados y tolerantes, le restaban bases al zapatismo, pues Ángeles simpatizaba con ellos.

Pascual Orozco

Nació el 28 de enero de 1882 en la Hacienda de Santa Inés, muy cerca de San Isidro, en el municipio de Guerrero, Chihuahua. Sus padres fueron Pascual Orozco y Amada Orozco y Vázquez. Contrajo matrimonio con Refugio Frías y en su juventud se dedicó a transportar metales preciosos entre las compañías mineras del estado, lo cual le permitió en poco tiempo comprar su propia mina de oro. Fue tío de Maximiano Márquez Orozco, Coronel de la Revolución quien estuvo localizado en Madera, Chihuahua. A comienzos del siglo XX se interesó en las ideas de los Hermanos Flores Magón y en 1909 comenzó a importar armas desde los Estados Unidos ante el inminente estallido de la Revolución mexicana. El 31 de octubre de 1910 no fue nombrado jefe revolucionario del Club Antirreleccionista "Benito Juárez" del Distrito de Guerrero. Siete días después de iniciada la guerra obtuvo su primera victoria ante el general Juan N. Navarro. Tras emboscar a las tropas federales en el Cañón del Mal Paso el 2 de enero de 1911, ordenó desnudar los cadáveres del ejército y envió los uniformes al Presidente Díaz con una nota que decía: "ahí te van las hojas, mándame más tamales"[cita requerida]. Su actitud belicosa le hizo ascender rápidamente posiciones entre las tropas maderistas y alcanzó el rango de general, teniendo entre sus subordinados a Francisco Villa. Tras la toma de Ciudad Juárez, Madero nombró su primer gabinete provisional y otorgó a Venustiano Carranza el Ministerio de Guerra, una posición que Orozco organizó una junta de gabinete el 13 de mayo de 1911, Orozco y Villa comenzaron a mostrar signos de rebeldía hacia la jerarquía maderista.

Tras la renuncia del Presidente Díaz, Orozco fue nombrado comandante de los Rurales en Chihuahua y candidato a gobernador por el Club Independiente Chihuahuense, una organización antagónica a Francisco I. Madero. Después de recibir varias amonestaciones por parte de la jerarquía revolucionaria se vio obligado a renunciar a dicha candidatura el 15 de julio de1911. Posteriormente se negó a combatir las tropas de Emiliano Zapata en el sur del país y convocó a una rebelión contra Madero el 3 de marzo de 1912. Orozco financiaba la rebelión con su propio capital.

Madero ordenó a Victoriano Huerta combatir la rebelión. Las tropas de Huerta vencieron a los orozquistas en Conejos, Rellano y Bachimba, y consiguieron tomar Ciudad Juárez. Tras caer herido en Ojinaga Orozco se vio obligado a huir hacia los Estados Unidos. Después de vivir por algunos meses en la ciudad de Los Ángeles consiguió regresar a Chihuahua pero sumamente enfermo, aquejado por periódicos ataques de reumatismo. Fortalecido por su campaña ante Madero, Orozco regresó a la Ciudad de México. Días después, Orozco y Huerta, antes acérrimos enemigos, unieron sus fuerzas el 27 de febrero de 1913. El gobierno golpista de Huerta aprovechó la alianza de Orozco y ordenó a éste que enviara a negociadores al lado de Zapata para intentar convencerlo de que se les uniera, la misión fracaso por completo, el mensajero (su padre) fue fusilado por órdenes del Caudillo del Sur quien le mando decir que: la Revolución adherida al Plan de Ayala no estaba dispuesta a tratar con traidores. (Y junto con el coronel Pascual Orozco, padre, fueron fusilados Luis Cajigal y Emilio Mazari). Orozco jamás pudo enfrentar a Zapata en batalla (quiso vengar a su padre en un principio), ya que Huerta lo mandaría a luchar contra Francisco Villa en el norte, quien lo derrotó en la batalla de Ojinaga; el gobierno de Huerta fue efímero y tras el triunfo del Ejército Constitucionalista, Orozco tuvo que acompañarlo al exilio en los Estados Unidos. Ambos planeaban una nueva rebelión en la ciudad de El Paso pero fueron condenados al arresto domiciliario por el gobierno estadounidense del presidente Woodrow Wilson. Orozco logró escapar y de regreso a México fue asesinado en una incursión a territorio texano el 30 de agosto de 1915. El reporte oficial indicaba que Orozco había cruzado por el rancho de Dick Love y había obligado al cocinero a prepararle un almuerzo y atender sus caballos. Al llegar el propietario se dieron a la fuga, por lo cual Love y algunos miembros de la Caballería de los Estados Unidos y la Policía de Texas comenzaron a seguirlos y les dieron alcance en las montañas Van Horn, ochomillas al sur de Lobo, Texas. Al encontrarlos habrían disparado y Orozco y sus hombres cayeron muertos. Otras versiones aseguran que Orozco habría muerto resistiéndose al robo de sus propios caballos por parte de Love. El 7 de octubre se inició un juicio en contra de los involucrados pero la justicia estadounidense los encontró inocentes de todos los cargos. El 3 de septiembre de 1915 Orozco fue sepultado en la ciudad de El Paso, Texas. En 1923 sus restos fueron trasladados al estado de Chihuahua, en territorio mexicano.

Félix Díaz

Este miembro de la familia Díaz nació el 8 de febrero de 1868. Sus padres fueron doña Felipa Prieto y el general Félix Díaz Mori ('El Chato'), hermano de Porfirio Díaz. Fue bautizado el 17 de febrero de 1868 en el Sagrario Metropolitano de la ciudad de Oaxaca. Estudio en el Colegio Militar. Pasó a servir al Estado Mayor Presidencial de su tío, el General y presidente de México Porfirio Díaz, quién desde entonces lo promovió y protegió. Fungió como diputado por su estado y como candidato al gobierno local; derrotado en esta contienda electoral, fue designado cónsul de México en Chile. Regresó al país en 1904 y se le nombró Jefe de la policía en la Ciudad de México. Ocupó la gobernatura de Oaxaca por sólo tres días; fue vencido electoralmente en1911 por Benito Juárez Maza, hijo de Benito Juárez, presidente de México. En el ejército había ya logrado el grado de General Brigadier, pero al iniciarse el gobierno de Francisco I. Madero solicitó su retiro.

Gobierno de Francisco I. Madero Enemigo irreconciliable de Francisco I. Madero, se rebeló en la Ciudad de México el día 9 de febrero de 1913, con el apoyo de la Escuela de Aspirantes y otras fuerzas golpistas liberaron a Félix Díaz y a Bernardo Reyes y luego intentaron tomar el Palacio Nacional. Díaz estableció su cuartel general en La Ciudadela, al ser rechazados por el General Lauro Villar. Nueve días más tarde, Félix Díaz firmó el Pacto de la Embajada junto con el General Victoriano Huerta; acordando que él (Félix Díaz) nombraría a los integrantes pero que él no figuraría personalmente en el nuevo gabinete, y que lanzaría su candidatura presidencial, la que sería favorecida por Huerta.

Bernardo Reyes Bernardo Doroteo Reyes Ogazón (Guadalajara, Jalisco, 20 de agosto de 1849 - México, D.F., 9 de febrero de 1913) fue un

destacado militar y político mexicano, que peleó en la Segunda Intervención Francesa en México. Llegó a ser gobernador del Estado de Nuevo León por más de 20 años, logrando durante su administración un importante avance económico, industrial y social en el Estado. Fue uno de los hombres más cercanos y fieles al general y presidente de México Porfirio Díaz. En 1900 fue nombrado Secretario de Guerra y Marina por el propio presidente Díaz; sin embargo, tuvo que dimitir al cargo dos años después debido a los conflictos que se generaron entre Reyes y el grupo de "los Científicos", regresando al cargo de gobernador. Fue forzado a renunciar al cargo, partiendo a un viaje por Europa, del cual no volvería sino hasta después de la caída de Díaz Durante la primera etapa de la Revolución Mexicana, se levantó en armas contra el gobierno de Francisco I. Madero, llegando a ser arrestado y después liberado, para luego llevar a cabo un enfrentamiento contra las fuerzas leales al presidente Madero, en vísperas de la Decena Trágica, terminando muerto a consecuencia de una ráfaga de balas de parte del bando contrario, atribuido al intendente de la residencia presidencial el capitán Adolfo Bassó Berthiolat. Fue padre del famoso escritor regiomontano Alfonso Reyes.

Victoriano Huerta Huerta nació el 22 de diciembre de 1850 en la ranchería del Agua Gorda, municipio de Colotlán, Jalisco, hijo de Jesús Huerta Córdoba y María Lázara del Refugio Márquez Villalobos. Cuando Victoriano tenía quince años, el general Donato Guerra visitó su ciudad natal y expresó su deseo de contratar a un secretario particular. Huerta, que sabía leer y escribir, por haber asistido a la escuela municipal dirigida por el sacerdote del lugar, se ofreció como voluntario. Como recompensa a sus servicios se le recomendó y concedió una beca para estudiar en el Colegio Militar, donde

obtuvo notas sobresalientes que lo hicieron merecedor de un reconocimiento especial; el presidente Benito Juárez, el primer indígena en llegar a la presidencia, lo elogió durante su visita al colegio para entregar los reconocimientos a los cadetes con las siguientes palabras: De los indios que se educan como usted, la patria espera mucho. 3 Al graduarse fue comisionado al Cuerpo de Ingenieros y se desempeñó en labores topográficas en la región de Puebla y el Estado de Veracruz, donde conoció a Emilia Águila, con quien se casó el 21 de noviembre de 1880 en la Ciudad de México y con quien tendría once hijos.5 Los nombres de sus hijos vivos al momento de fallecer Huerta eran Jorge, María Elisa, Víctor, Luz, Elena, Dagoberto, Eva y Celia

José María Pino Suárez José María Pino Suárez (Tenosique, Tabasco, 8 de septiembre de 1869 – Ciudad de México, 22 de febrero de 1913) fue un político, abogado, poeta, periodista y revolucionario mexicano que sirvió como el séptimo y último vicepresidente de México de 1911 hasta su asesinato en 1913, durante los eventos de la denomina da decena. Durante su trayectoria fue también secretario de justicia (1910) en el gabinete provisional de Francisco I. Madero, gobernador de Yucatán (1911), secretario de instrucción pública y bellas artes (1912-1913) y presidente del Senado (1911-1912). Como periodista, fue fundador y director de El Peninsular, y como poeta, fue autor de varias obras que se publicaron tanto en México como en Europa. En 1969, su viuda, María Cámara Vales, recibió la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República, reconociendo el sacrificio de Pino Suárez por la democracia y la libertad en el país. Es conocido como el "Caballero de la Lealtad"

Venustiano Carranza

José Venustiano Carranza Garza, (Cuatro Ciénegas, Coahuila, 29 de diciembre de 1859 Tlaxcalantongo, Puebla, 21 de mayo de 1920) fue un político, militar y empresario mexicano que participó en la segunda etapa de la Revolución Mexicana como jefe del Ejército Constitucionalista, tras el asesinato de Francisco Ignacio Madero, fue derrocando al gobierno usurpador del general Victoriano Huerta. Fue el encargado del Poder Ejecutivo desde el 14 de agosto de 1914 y Presidente de México de manera constitucional de 1917 a 1920.

Política durante el Porfiriato Inició su carrera política cuando fue electo presidente municipal de Cuatro Ciénegas, en la época del gobernador José María Garza Galán, pero debido a que sus relaciones con él eran pésimas, renunció. Por tal motivo, cuando Garza Galán intentó reelegirse, Carranza se rebeló participando políticamente en su contra. No tomó las armas, pero convenció a Porfirio Díaz de que el movimiento no era anti porfirista. Bernardo Reyes fue designado mediador, y apoyó a Venustiano Carranza para que se reintegrara a la política. Fue así como volvió a la presidencia municipal de Cuatro Ciénegas de 1894 a 1898. Además, fue diputado local al Congreso de Coahuila y diputado y senador al Congreso de la Unión. En 1908, ocupó la gubernatura de Coahuila de manera interina. Se creyó que sería el próximo gobernador, pero su participación en el movimiento reyista le trajo oposición de Porfirio Díaz y de los Científicos. A pesar de ello, presentó su candidatura independiente al gobierno de su estado, siendo derrotado por Jesús de Valle.

Maderismo En un principio no se comprometió con Francisco I. Madero, pues continuó con la esperanza de que algún día el general Bernardo Reyes, quien lo había apoyado en su lucha contra Garza Galán, regresara al país a suceder a Porfirio Díaz. Al ver que esto no sucedía, y cercanas las elecciones presidenciales, decidió adherirse al maderismo, exiliándose en San Antonio, Texas, y comprometiéndose a acudir al llamado de las armas. Aunque no llegó a penetrar el estado como rebelde, fue designado por Francisco I. Madero como gobernador de Coahuila. Luego lo nombró secretario de Guerra y Marina en su gabinete provisional de Ciudad

Juárez, a pesar de ser un civil. Fue ratificado en su cargo de gobernador de Coahuila, para el que poco después fue electo. Como gobernador de su estado, organizó fuerzas auxiliares que impidieron el paso de los rebeldes orozquistas a Coahuila en 1912.

Pancho Villa José Doroteo Arango Arámbula, más conocido por su seudónimo Francisco Villa o el hipocorístico de este, Pancho Villa, fue uno de los jefes de la revolución mexicana, cuya actuación militar fue decisiva para la derrota del régimen del entonces presidente Victoriano Huerta. Originario del estado de Durango (se desconoce si era de Río Grande o de San Juan del Río), nació el 5 de junio de 18781 y murió asesinado en una emboscada en Hidalgo del Parral (Chihuahua) el20 de julio de 1923. Durante la revolución fue conocido como "El Centauro del Norte". Comandante de la División del Norte,9 fue caudillo del estado norteño de Chihuahua, el cual, dado su tamaño, riqueza mineral y también la proximidad a los Estados Unidos de América, le proporcionó cuantiosos recursos. Villa fue gobernador provisional de Chihuahua en 1913 y 1914. Aunque no se le aceptó en el panteón de los héroes nacionales hasta veinte años después de su muerte, su memoria se honra hoy por mexicanos, estadounidenses y personas de todo el mundo.10 Además, numerosas calles y barrios en México y otros países han sido nombrados en su honor. Villa y sus seguidores, conocidos como villistas, se apoderaron de las tierras de los hacendados para distribuirlas a los campesinos y soldados. Se apoderó de trenes y, como varios generales revolucionarios, usó dinero fiduciario impreso para pagar por su causa. El dominio de Villa al norte de México se rompió en 1915,11 a través de una serie de derrotas que sufrió en Celaya y Agua Prieta en manos de Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. Después del ataque de Villa a Columbus, en 1916, el general John J. Pershing trató infructuosamente de capturar a Villa durante un año. Como dice el corrido popular en recuerdo de la victoria tácita de Villa, sobre quien fuera un poco después, el comandante de las tropas estadounidenses en la Primera Guerra Mundial:

En Columbus quema y pilla Pershing lo viene a buscar el Tigre se vuelve ardilla y no lo puede encontrar... Mi general Pancho Villa, le venimos a cantar... Villa se retiró en 1920 y se le dio una gran propiedad que él convirtió en una colonia militar para sus exsoldados. En 1923 decidió volver a involucrarse en la política mexicana y como resultado fue asesinado, probablemente por órdenes del General Plutarco Elías Calles y del General Álvaro Obregón.

José María Morelos José María Morelos (Valladolid [hoy Morelia], 30 de septiembre de 1765 - Ecatepec, 22 de diciembre de 1815) ―llamado Siervo de la Nación― fue un sacerdote, militar insurgente y patriota mexicano, que organizó y fue el artífice de la segunda etapa (1811-1815) de la guerra de independencia mexicana. Nació en la antigua villa mexicana de Valladolid (hoy llamada Morelia en su honor) y estudió durante los primeros años de su vida con su abuelo materno. Estudió la carrera de sacerdote en el Colegio de San Nicolás y en 1789 entró al seminario de Valladolid, donde se graduó en 1795. En 1799 fue nombrado cura de Carácuaro, donde permaneció hasta 1810. Fue comisionado por Miguel Hidalgo, el 20 de octubre de 1810 en Charo (Michoacán), como jefe insurgente en el sur de México, encargado de tomar ranchos y ciudades importantes, así como la comunicación con los puertos de Asia. Su principal encomienda fue ocupar el puerto de Acapulco, considerado estratégico para la comunicación de la Nueva España.1 Desde 1811 y hasta el inicio de su declive militar en 1814, Morelos, ayudado por muchos lugartenientes, logró conquistar la mayor parte del sur del país y una parte del centro, en la región del actual estado de Morelos, donde se desarrolló, entre el 9 de febrero y el 2 de mayo de 1812, su acción militar más famosa, el Sitio de Cuautla, en la ciudad homónima, que lo convirtió en el principal enemigo del ejército realista. También organizó el Congreso de Anáhuac, el primer cuerpo legislativo de la historia mexicana, cuyas sesiones tuvieron lugar en Chilpancingo (actual Estado

de Guerrero) durante septiembre y noviembre de 1813. Allí Morelos presentó los Sentimientos de la Nación. El Congreso aprobó el 22 de octubre de 1814, en Apatzingán, la primera Constitución de México, aunque Morelos después declaró que «es mala por impracticable». Tras varias derrotas, fue capturado el 5 de noviembre de 1815 en Temalaca, por el coronel Manuel de la Concha, juzgado por la Inquisición y finalmente fusilado en San Cristóbal Ecatepec, el 22 de diciembre de 1815.

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https://es.wikipedia.org/wiki/Independencia_de_M%C3%A9xico https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_I_Bonaparte#Biograf.C3.ADa https://es.wikipedia.org/wiki/Jos%C3%A9_de_Iturrigaray https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Hidalgo_y_Costilla#Primeros_a.C3.B1os https://es.wikipedia.org/wiki/Fernando_VII_de_Espa%C3%B1a#Vida https://es.wikipedia.org/wiki/Agust%C3%ADn_de_Iturbide https://es.wikipedia.org/wiki/Vicente_Guerrero#Primeros_a.C3.B1os https://es.wikipedia.org/wiki/Isidro_Barrada_Vald%C3%A9s https://es.wikipedia.org/wiki/Napole%C3%B3n_Bonaparte

Escuela Secundaria Técnica 42 “José Vicente Villada” Cobos Zamudio Edwin Gerardo Margarita 3° “B” NL: 11

Independencia de México Revolución Mexicana HISTORIA Ciclo Escolar 2015 – 2016

INTRODUCCIÓN El proceso de independencia de nuestro territorio y en conjunto de Hispanoamérica, fue expresión de la crisis general del sistema colonial europeo, que empezó a manifestarse desde la segunda mitad del siglo XVIII y culminó a mediados de la tercera década del siglo XIX. La crisis se entiende como el proceso de modificación de las estructuras políticas, socioeconómicas e ideal lógico-culturales. Para nuestro caso usted ya ha estudiado, en la cartilla precedente, el perfil general del cambio que se operó en la Nueva Granada, especialmente a partir del impulso dado a las reformas borbónicas por parte de la administración colonial. Si bien el proceso independentista trajo un cambio significativo en lo que se denomina la estructura política, en los demás aspectos de la vida social (economía, cultura, mentalidad colectiva) los cambios resultaron parciales. Fueron modificándose y reajustándose a través del siglo XIX, hasta la configuración del Estado Nacional. El objetivo de este proyecto, que se inscribe dentro de los contenidos curriculares del Nivel Polimodal en el área de Historia, es analizar la Revolución Mexicana a partir de una mirada que intenta captar la realidad histórica en su múltiple y compleja dimensión, buscando su traducción al lenguaje interactivo, desde la perspectiva de una didáctica renovada. Durante muchos años el tema de la Revolución Mexicana a principios del siglo XX ha sido un tema de interés no sólo para México, sino para toda América Latina. Luego de esta etapa México organizó su Estado y profundizó sus procesos de industrialización y urbanización. En el aspecto político el creciente protagonismo popular, la ampliación y el fortalecimiento del Estado, y el nacionalismo como sentimiento generalizado, aparecieron como expresión de rasgos, que, si bien no eran exclusivos de la sociedad mexicana, en ningún otro país de América Latina emergieron en medio de una conmoción social de tanta magnitud y violencia.

Conclusión La Independencia de México fue un proceso político y social resuelto por la vía de las armas en el que se pone fin al dominio español en los territorios de Nueva España, que se ubicó en el actualmente México. En la parte meridional de América. Las causas de esta independencia fueron similares a las del resto de las colonias americanas: revolución francesa, los movimientos intelectuales del momento (Ilustración), independencia de Haití, etc. Pero, se puede resaltar que los criollos de Nueva España se sentían inconformes por no poder participar en el gobierno. La guerra de independencia mexicana es considerada una de las más largas de toda Latinoamérica (1810-1821) que se dividió en etapas las cuales se caracterizan por el liderazgo de 3 personajes. La Revolución Mexicana fue el movimiento social de mayor envergadura en el mundo latinoamericano, y uno de los más importantes del mundo occidental por su magnitud y violencia. La Revolución Mexicana que comenzó como un cuestionamiento al régimen autoritario de Porfirio Díaz, terminó sacudiendo todos los órdenes de la sociedad. Luego de ella nada permaneció como antes: Toda la sociedad se vió afectada por un conflicto que asumió los ribetes de una verdadera guerra civil, en el que ninguno de los sectores sociales pudo permanecer indiferente o al margen. Luego de ella, México consiguió salvar la brecha entre la violencia revolucionaria y la institucionalización, construyendo un orden que haría posible la estabilidad política y la modernización dentro de un nuevo marco de ideales y de propósitos, con un nuevo y mucho más amplio grupo de participantes en el sistema político. La reorganización del Estado permitió la profundización de los procesos de industrialización y urbanización, mientras aparece el nacionalismo como sentimiento generalizado. La Revolución Mexicana fue un factor decisivo en la pregunta por la nacionalidad, en una etapa en la que descubre que la identidad no es única, y en el que a partir de ella se asiste a un proceso de revisión y reconstrucción de una nueva nacionalidad.