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Universidad Santa María Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Escuela de Comunicación Social. Bloque 2: ILUSTRACIÓN Y EDUCACIÓN: 2.3. La Educación: las corrientes y concepciones educativas.

ENSAYO ACERCA DE LAS CONCEPCIONES EDUCATIVAS

Tratar acerca de las concepciones educativas es bastante interesante y haciendo un rápido análisis a nivel del desarrollo histórico, se puede mencionar la concepción tradicional y la concepción moderna de la educación.

Lógicamente hablar de una concepción trae de trasfondo una visión de hombre y de persona. La cual influye en el cómo se desarrolla la enseñanza en cada época. Así, en la educación tradicional se define al hombre según la concepción aristotélica, es decir, el hombre como “animal racional”. Por lo tanto cuando se habla de la educación vista desde la concepción tradicional se dará énfasis a todo lo que tenga relación con la inteligencia, con la mente. El hombre será visto como educado en la medida en que desarrolle esa capacidad intelectual.

La concepción educativa tradicional enfatizará el cultivo, desarrollo y alimentación de la inteligencia; y lo que más la alimenta son las ideas. Así, haciendo mucho hincapié en este tipo de desarrollo, al final lo que se cultiva no es la inteligencia sino la capacidad de memorización. La escuela entonces pasa a ser la transmisora del patrimonio cultural o sea, el conjunto de contenidos que la sociedad de la época estima como valioso, reducidos previamente a ideas o conocimientos depositados en libros.

En esta concepción educativa tradicional, el profesor pasa a ser una réplica hablante del libro y quien se sabe de memoria todas esas verdades fundamentales que constituyen el patrimonio cultural de la sociedad. Claro que esa cultura es estática, fija y se mantiene vigente por mucho tiempo. Lo que da pena de este tipo de concepción es que lo que contienen los libros es lo más importante y lo que el alumno puede descubrir o aportar pasa a un segundo plano. En la educación tradicional el alumno tiene una actitud totalmente pasiva. Es el profesor el que sabe y habla mientras que el educando sólo se limita a recibir o “cargar” esos contenidos que son expuestos por “el que sabe”. En cuanto a evaluación, el deber será el de aprender y repetir correctamente esas lecciones dadas por los docentes y contenidas previamente en los libros.

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Hablando un poco de didáctica, en esta realidad educativa se utilizará como método el analítico, sintético, inductivo, deductivo, que son los métodos propios del pensar y no del enseñar. Otro elemento importante que debe ser mencionado es que en la educación tradicional, el fin educativo es conocido sólo por el educador; el alumno no tiene idea de cuál es la finalidad de lo que aprende, ni el para qué ni el porqué. En cuanto a la duración de las lecciones, éstas están determinadas por una variable temporal de cuarenta y cinco minutos basada en el criterio de resistencia de la memoria en cuanto a la captación de datos. El material o contenido de las lecciones son presentados en materias aisladas divididas lógicamente y cada una representa a sectores de la realidad. Pero esta división no permite tener una comprensión macro de la realidad, el verla como un todo. Así, el alumno vive en dos esferas que no se mezclan: la escuela y la vida. Y cada una con un eje diferente.

Por último haciendo referencia a esta educación tradicional es importante notar que lo “aprendido” le sirve para “pasar” de un nivel a otro, de un curso al siguiente; pero en definitiva, el examen solo termina verificando la capacidad de memoria que tiene el educando, lo que no es ninguna garantía de que lo que se está repitiendo se haya entendido ni mucho menos que será recordado más allá del periodo de evaluación en el que el alumno va preparado para eso.

Hasta aquí se ha descrito algunos elementos de lo que hacen a la concepción educativa tradicional. Pasemos ahora a observar lo que hace a la educación moderna de la educación. Y si bien se mencionaba que subyace siempre la idea de hombre que se tiene, es interesante notar que para la concepción moderna de educación, se puede resumir diciendo que se ve al hombre como un “organismo inteligente que actúa en un medio social”.

Así, el hombre es en función de variables culturales, políticas, económicas, religiosas y sociales, que interactúan e influyen en el desarrollo de su personalidad. Como se podrá notar esta visión de persona es totalmente diferente a la otra así que ya no se ve como elemento prioritario la capacidad racional sino su entorno, su relacionamiento con el medio social. Vista desde este punto, las necesidades a la hora de hablar de educación serán otras, totalmente.

Aprender será ahora resolver activamente problemas vitales y no simple acumulación de datos descontextualizados. La experiencia como ciclo total de la actividad de la conducta, un saber, una guía para la acción, una pauta de conducta para futuras acciones. Ahora no estará más el profesor

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como centro sino será el propio alumno el que debe desarrollar las habilidades que le faciliten aprender, investigar, comunicarse, expresarse.

Indudablemente el profesor deberá desarrollar, a su vez, un cierto tipo de habilidades que le permitan acompañar y guiar a los alumnos hacia el aprendizaje. El profesor deja de ser el centro para convertirse en mediador entre el alumno y el conocimiento. Y esta educación moderna está inmersa en una realidad social en permanente cambio. Se vive en una sociedad en la que el conocimiento día a día avanza, cambia, se transforma. Y la verdad hay que descubrirla. Se la descubre investigando, siendo protagonistas activos de la educación. Y aun más, lo realmente importante es seguir aprendiendo, re-actualizar permanentemente lo aprendido.

Es interesante notar que bajo la concepción moderna de educación, para que el alumno pueda aprender, primero debe de comprender el “para qué” hace algo ya que es imposible despertar interés, llamar la atención del alumno si éste no conoce el objetivo de lo que está aprendiendo. En cuanto a los contenidos didácticos, también son diferentes. Ya no se tiende a la división de los contenidos sino a la unificación o reunión de contenidos en áreas o unidades de trabajo de modo a tener una visión general de lo que ha de ser aprehendido.

El material es preparado teniendo en cuenta el momento evolutivo del alumno, con sus intereses particulares y está pensado con la posibilidad de implementar actividades para el desarrollo de experiencias. Así, un examen coherente con la concepción moderna de la educación buscará determinar si de las experiencias tenidas se ha quedado alguna actitud en el educando, alguna capacidad o habilidad. Aunque se midan los conocimientos, lo más importante es determinar la comprensión de los principios o procesos básicos. También es importante decir que en este proceso de búsqueda de conocimiento y desarrollo de habilidades, “todos” tienen la posibilidad de aportar, participar e incrementar para el bien de todo el grupo. Se tiene la posibilidad de ensayar y equivocarse.

El docente que conscientemente se adhiera a este tipo de educación deberá constantemente plantearse interrogantes como ¿qué deben lograr los alumnos? ¿Qué tipo de capacidades deben tener? ¿cómo lograr que adquieran capacidad crítica, espíritu de colaboración, inventiva, capacidad para tomar decisiones, para enfrentar las diversas situaciones?

Universidad Santa María Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Escuela de Comunicación Social. Bloque 2: ILUSTRACIÓN Y EDUCACIÓN: 2.3. La Educación: las corrientes y concepciones educativas.

Como síntesis se puede mencionar que en cuanto a ideas pedagógicas que acompañaron la consolidación de los sistemas educativos tradicionales provienen de tres grandes corrientes ideológicas: pedagogía idealista (Hegel, Fichte, Froebel); pedagogía realista (Herbart y el nacimiento de la pedagogía como construcción teórica peculiar) y la pedagogía positivista (Spenser y la idea de progreso). Son características de estas corrientes: poseer métodos expositivos, valorar el conocimiento y el rigor de los lógicos (métodos de las ciencias).

Y por el otro lado, ya por los siglos XIX y XX surgen las diversas corrientes y sistemas educativos modernos y las características que se pueden citar son: valoración de la actividad, consideración del individuo, participación, co-educación, educación manual, promoción de la investigación, desarrollo de la creatividad, interdisciplinariedad, flexibilidad, libertad.

Al finalizar este ensayo sólo cabe decir que si bien la relación entre estas dos pedagogías no ha sido simple sino por el contrario, bastante compleja y dialécticamente contrastada a lo largo de la práctica, sin embargo, ambas sobreviven y continúan en la realidad educativa actual con bastante fuerza. Decir que una es mejor y la otra peor no parece ser una solución válida. Conjugar ambas y aprovechar lo bueno que tiene cada una es el desafío a la hora de implementar un sistema educativo. Y mucho más real se hace (el desafío), a la hora de entrar a dar clases ante un grupo de alumnos si se busca realmente formar personas con conocimientos habilidades en pro de una sociedad mejor.

Fuente: MARTIN OSORIO* (2011) Concepciones Educativas. *Un chileno nacido en Uruguay, Martin Osorio Sordelli tiene 22 años de experiencia en el trabajo de los medios de comunicación.