Enfermedades Infectocontagiosas (Informe)

República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Defensa Universidad Nacional Experimental Polité

Views 85 Downloads 0 File size 512KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Defensa Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Nacional (UNEFA) V Semestre de Administración y Gestión Desastre Núcleo Caracas

ENFERMEDADES INFECTOCONTAGIOSAS

Profesor:

Integrantes:

Leonardo Parra

Caracas, Abril de 2016

Arrieta Kerlis Blanco María González Wilmer Gutiérrez Gisela Mantuano Lilibeth Nazareth Génesis Torres Anderson

Introducción Las enfermedades infecto-contagiosas o transmisibles se pueden propagar directamente desde el individuo infectado, a través de sus secreciones, su piel o sus mucosas o, indirectamente, a partir de la contaminación del aire, de un objeto inanimado o de un alimento por la persona infectada, como suele ocurrir con la gripe. La misma, puede ser la manifestación clínica de una infección provocada por un microorganismo como bacterias, hongos, virus, a veces protozoos (son organismos microscópicos,

unicelulares,

que

viven

en

ambientes

húmedos

o

directamente en medios acuáticos, ya sean aguas saladas o aguas dulces), entre otros o por priones (es una partícula infecciosa formada por una proteína denominada priónica capaz de formar agregados moleculares aberrantes,

que

produce

enfermedades

neurológicas

degenerativas

transmisibles tales como la tembladera, la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y la encefalopatía espongiforme bovina). A continuación, en el presente trabajo se les mostrará los 14 tipos de enfermedades infectocontagiosas al igual que su concepto, síntomas y demás factores.

Epidemia Epidemia (del griego epi, por sobre y demos, pueblo), también denominada brote epidémico o brote, es una descripción en la salud comunitaria que ocurre cuando una enfermedad afecta a un número de individuos superior al esperado en una población durante un tiempo determinado. El número de casos que se detectan en un momento dado. En este sentido, si una comunidad se encuentra libre de determinada enfermedad, un solo caso constituye una epidemia. En otras palabras, es un incremento significativamente elevado en el número de casos de una enfermedad con respecto al número de casos esperados. En caso de que la epidemia se extendiera por varias regiones geográficas extensas de varios continentes o incluso de todo el mundo se trataría de pandemia. En caso de enfermedades que afectan en una zona mantenida en el tiempo se trataría de endemia. Endemia En epidemiología, una endemia (del griego Eνδημία, “en una población”) es un proceso patológico que se mantiene a lo largo de mucho tiempo en una población o zona geográfica determinada. Generalmente se trata de patologías infecciosas. La enfermedad se mantiene a lo largo de tiempo en un nivel estable, incluyendo variaciones estacionales. Por tanto, es una enfermedad localizada en un lugar determinado y con un alto número de personas afectadas. Ejemplos pueden ser el caso de la malaria, en ciertos países tropicales o cálidos de África, América o Sudeste asiático.

Algunas

parasitosis

intestinales,

especialmente

en

zonas

campestres, como el áscaris lumbricoides y el necator americano. El término epidemia se define cuando observamos más casos de los esperados de una enfermedad en una población determinada, para un determinado momento y lugar con tal que los casos no sean importados. La

presentación de un solo caso no importado en un sitio no esperado se considera ya epidemia. Se denomina endemoepidemia a un aumento de incidencia superior al esperado en el contexto de una epidemia. Pandemia Condiciones para una posible pandemia vírica: La OMS indica que para que pueda aparecer una pandemia, se necesita: • Que aparezca un virus nuevo, que no haya circulado previamente y por lo tanto, no exista población inmune a él. • Que el virus sea capaz de producir casos graves de enfermedad. • Que el virus tenga la capacidad de transmitirse de persona a persona de forma eficaz. ¿Qué son las Enfermedades Infectocontagiosas? Son las enfermedades de fácil y rápida transmisión, provocadas por agentes patógenos. El ser vivo o agente patógeno que las produce recibe el nombre de agente etiológico o causal. En algunas ocasiones para que se produzca la enfermedad es necesaria la intervención de otro organismo viviente llamado agente intermediario, transmisor o vector. Los agentes patógenos de este tipo de enfermedades generalmente son virus o bacterias. Se denomina infección a la entrada, desarrollo y multiplicación de un agente infeccioso. La infección se produce si las defensas orgánicas no actúan o si el número de microorganismos que ingresa en el cuerpo humano vence esas defensas. Hepatitis Es una enfermedad inflamatoria que afecta al hígado. Su causa puede ser infecciosa (viralbacteriana, etc.), inmunitaria (por autoanticuerpos,

hepatitis autoinmune) o tóxica (por ejemplo por alcohol, venenos o fármacos). También es considerada, dependiendo de su etiología, una enfermedad de transmisión sexual. La hepatitis es una enfermedad de la que se conocen numerosas causas: – Infecciones por virus, bacterias o parásitos. – Trastornos de tipo autoinmune. – Lesiones debidas a la interrupción de la irrigación sanguínea normal del hígado. – Traumatismos. – Presencia en el organismo de determinadas drogas, toxinas, medicamentos, etc. – Presencia de trastornos de tipo hereditario como fibrosis quística o enfermedad de Wilson. Síntomas La hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente. También puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado. La gravedad de la hepatitis depende de muchos factores. Estos incluyen la causa del daño hepático y cualquier enfermedad que usted tenga. La hepatitis A, por ejemplo, a menudo es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos. Los síntomas de la hepatitis incluyen: – Dolor o distensión en la zona abdominal – Orina turbia y deposiciones de color arcilla o pálidas – Fatiga – Febrícula – Picazón – Ictericia (coloración amarillenta de la piel o los ojos)

– Inapetencia – Náuseas y vómitos – Pérdida de peso Es posible que usted no presente síntomas cuando resulte infectado con hepatitis B o C por primera vez. Puede aun presentar insuficiencia hepática posteriormente. Si tiene algún factor de riesgo asociado a cualquier tipo de hepatitis, le deben hacer exámenes periódicamente. Tipos –

Hepatitis A. Su transmisión se realiza por vía oral-fecal, cuando una

persona sana entra en contacto con el virus, que al ser eliminado por las heces, puede contaminar el agua, las manos o la ropa. Aunque es habitual contraer esta hepatitis vírica en entornos sanitarios en desarrollo, la enfermedad inmuniza a los infectados desde la infancia, por lo que la población de estos países está protegida a edad adulta. –

Hepatitis B. Se transmite cuando el virus de un paciente infectado

penetra en la sangre de otra persona, a partir de una herida en la piel o de las mucosas. Un contagio que se suele producir al compartir utensilios no esterilizados o al tener relaciones sexuales sin protección. –

Hepatitis C. Aunque los mecanismos de transmisión en el caso de

este virus son muy parecidos a los de la hepatitis B, su contagio es mucho más limitado. –

Hepatitis E. Su infección es poco frecuente en un medio sanitario

evolucionado por lo que, en países como España, tan sólo se encuentran casos aislados en viajeros procedentes de áreas donde la enfermedad es endémica. Prevención Para reducir el riesgo de contagiar o contraer la hepatitis A:

– Siempre lávese bien las manos después de usar el baño y cuando entre en contacto con la sangre, las heces u otros fluidos corporales de una persona infectada. – Evite los alimentos y el agua que no estén limpios. Las medidas para prevenir la propagación de la hepatitis B y C de una persona a otra incluyen: – Evitar compartir artículos personales tales como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes. – No compartir agujas para inyectarse drogas u otros equipos para drogas (como pajillas para inhalarlas). – Limpiar los derrames de sangre con una solución que contenga 1 parte de blanqueador por 9 partes de agua. – No hacerse tatuajes ni perforaciones (piercing) en el cuerpo con instrumentos que no hayan sido esterilizados apropiadamente. Gripe o Influenza Se trata de una enfermedad infectocontagiosa epidémica, y a veces pandémica, que se transmite con gran rapidez y mucha facilidad. Es un virus que existe en las mucosidades nasofaríngeas y del que pudieron estudiarse cuatro tipos con propiedades biológicas diferentes: A, B, C y D. El virus A es el más común; los del tipo B y C producen cuadros menos intensos, y el D, aislado en Japón, es el que provoca infecciones graves. Contagio El más frecuente es el directo. La entrada se produce por las fosas nasales o por la boca, mediante las gotitas de Flügge que elimina el enfermo al hablar, toser o estornudar. El contagio indirecto es discutido.

Síntomas generales La incubación es muy corta, oscila entre unas horas y dos días. La forma de presentación varía según las personas, pero generalmente se manifiesta por un resfrío violento, elevación de la temperatura (39º) y decaimiento. En las formas nerviosas se producen neuralgias y agitación. En las formas respiratorias, laringitis, bronquitis y hasta neumonías. En las formas gastrointestinales, inapetencia, vómitos, diarrea y cólicos. La convalecencia es larga y los enfermos permanecen bastante tiempo con decaimiento e inapetencia. En general la gripe es una enfermedad benigna, pero por el debilitamiento que ocasiona puede provocar innumerables complicaciones, a veces temibles. La inmunidad es de muy corta duración. Prevención Se aconseja el aislamiento del enfermo, así como extremar las medidas higiénicas personales y ambientales. Si se trata de epidemias, deben desinfectarse los lugares públicos, evitar las aglomeraciones de personas en lugares cerrados, alimentarse bien y evitar los enfriamientos. Sarampión Es una enfermedad muy contagiosa de origen viral. Se transmite por vía aérea y se propaga fácilmente cuando la persona infectada elimina secreciones respiratorias al hablar, toser o estornudar o bien simplemente por estar en contacto con cualquier objeto contaminado. El virus puede vivir hasta 2 horas sobre las superficies contaminadas. Síntomas Los síntomas iniciales suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la infección y son:

- Fiebre alta. - Secreción nasal, conjuntivitis y tos. - Pequeñas manchas blancas en la cara interna de la mejilla. - Erupción en la cara y cuello que se va extendiendo al resto del cuerpo. Las complicaciones pueden ser por el mismo virus o por una sobreinfección bacteriana, e incluyen: - diarrea intensa, - infecciones al oído, - laringotraque o bronquitis (crup), - neumonía, - meningoencefalitis, - convulsiones, - y ocasionalmente la muerte. También pueden presentarse secuelas posteriores a la infección como ceguera (por la carencia de vitamina A), la panencefalitis esclerosante subaguda (PEES), que es un trastorno neurológico crónico degenerativo, grave y mortal poco frecuente (1 caso por cada 100.000 casos de sarampión). ¿Cómo se previene? La vacunación es altamente efectiva en la prevención del sarampión. Las personas que no han recibido la vacunación completa están en alto riesgo de contraer la enfermedad. La vacuna contra el sarampión es una vacuna a virus vivo atenuado que está asociada con la vacuna de la papera y rubeola en la vacuna Triple Viral. Esta vacuna es obligatoria y debe ser aplicada a los niños al cumplir el año de vida con un refuerzo al ingreso escolar, según el Calendario Nacional de Vacunación. También se aplica una dosis a los 11 años a aquellos niños que no hubieran recibido las dos dosis correspondientes Tratamiento

No hay un tratamiento específico para el sarampión. Sí se pueden tratar los síntomas como la fiebre y las complicaciones que puedan presentarse. La recuperación suele llevar entre dos o tres semanas. Poliomielitis Es una enfermedad causada por un virus (polio) que afecta con mayor frecuencia a lactantes y niños pequeños. Se transmite principalmente por ingestión de sustancias contaminadas con el virus que se encuentra en las heces (materia fecal) y por contacto directo con personas que puedan transmitir la enfermedad. Algunos casos son leves, otros son mucho más graves, pudiendo dejar a las personas con discapacidades físicas. Gracias a la vacuna contra la polio (sabin), el virus polio salvaje fue eliminado de la región. Síntomas Los síntomas pueden comenzar con un poco de fiebre y dolor de garganta. Algunos niños también pueden tener dolor o rigidez en la espalda, el cuello y las piernas, aunque estos síntomas pueden durar poco tiempo. El poliovirus afecta al sistema nervioso central causando parálisis, atrofia muscular, llegando paralizar músculos respiratorios. ¿Cómo se previene? Para proteger a su hijo de la polio, asegúrese de que está correctamente vacunado contra la enfermedad a los 2, 4 y 6 meses, a los 18 meses y durante el ingreso escolar. Otras formas de prevención son: lavarse las manos después de ir al baño y no beber agua contaminada. De esta manera se puede evitar la transmisión de la enfermedad en sitios donde circula el virus.

Vacuna La vacuna para esta enfermedad es la vacuna polio inactivada (VPI) que está recomendada para aquellos que por causas médicas no pueden recibir la Sabin oral. Parotiditis o Paperas Es una enfermedad infecciosa transmisible que ataca preferentemente a niños de 5 a 16 años de edad y se caracteriza por el aumento de tamaño de las glándulas salivales, sobre todo de las parótidas, que se ubican a ambos lados del cuello. Si afecta a una sola de ellas, se dice que es unilateral, y bilateral si compromete a ambas. En los adultos y jóvenes puede extenderse a los testículos. El agente causal es un virus denominado Mixovirus parotiditis. Contagio El contagio es directo y se realiza por la gotitas de Flügge. Esta enfermedad confiere una inmunidad permanente. Síntomas Al período de incubación, que dura entre 18 y 21 días, le sigue un cuadro leve de malestar general con una desagradable sensación en la garganta, provocada por el aumento de las parótidas y la sequedad bucal, porque disminuye la secreción de saliva. En los adolescentes el cuadro puede complicarse cuando afecta a los testículos. Si la enfermedad es tratada oportunamente la curación es integral, pero en algunos casos puede producirse atrofia del testículo con posterior esterilidad. Prevención Las medidas preventivas están destinadas a los adolescentes para evitar las complicaciones testiculares, y a los niños desnutridos y susceptibles. A

los 15 meses de edad se administra una única dosis de vacuna, que confiere inmunidad activa. Rubéola Es una enfermedad que se transmite por aire y es causada por el virus de la rubéola. Por lo general aparece en la infancia. Sin embargo, si una mujer contrae rubéola al inicio de su embarazo, puede producir alteraciones graves en el feto y/o en el recién nacido. Síntomas La rubéola se caracteriza por la aparición de pequeñas erupciones en la piel de un color rosáceo que se inician en la cabeza y progresan hacia los pies. Después puede aparecer malestar general, fiebre, conjuntivitis, enrojecimiento de los ojos, dolor de garganta e inflamación de los ganglios alrededor de la nuca y en la región posterior de las orejas. En el momento en el que el virus de la rubéola está circulando hay mayor riesgo de que se presenten casos de síndrome de rubéola congénita. En este caso, si la madre embarazada no se encuentra bien inmunizada puede adquirir la enfermedad y transmitírsela al bebe. Este síndrome se caracteriza por lesiones como: retraso mental, cataratas, sordera y cardiopatía de elevada la mortalidad. ¿Cómo se previene? Para prevenir la rubéola se tiene que recibir el esquema completo de vacunación. Es muy importante adherirse a todas las campañas que ofrecen una dosis extra para mantener altas las defensas contra esta enfermedad. Mediante a la prevención por vacunación en la Argentina esta enfermedad se encuentra en vías de eliminación.

Vacunación Para prevenir la rubéola se tiene que recibir el esquema completo de vacunación. Todas las personas deben contar con dos dosis de la vacuna doble y/o triple viral; una dosis al año de vida y con un refuerzo durante el ingreso escolar (5 ó 6 años) de vacuna triple viral. Durante el puerperio, la madre debe vacunarse de inmediato en el caso de no tener el esquema completo. Tétano Es una enfermedad grave que se puede prevenir y que afecta a los músculos y los nervios del cuerpo. Suele presentarse como consecuencia de una herida en la piel que se contamina con una bacteria denominada Clostridium tetani, que se encuentra con frecuencia en la tierra. Una vez que las bacterias ingresan en el cuerpo, producen una neurotoxina (una proteína que actúa como un veneno para el sistema nervioso)

denominada

“tetanospasmina”,

que

provoca

espasmos

musculares. La toxina puede trasladarse por el cuerpo a través del flujo sanguíneo y el sistema linfático. A medida que comienza a circular en mayores cantidades, esta toxina interfiere con la actividad normal de los nervios de todo el cuerpo, lo cual provoca espasmos musculares generalizados. Sin tratamiento, el tétanos puede resultar mortal. Existe otra forma de tétano, el tétano neonatal, que se da en recién nacidos que nacen en lugares con falta de higiene, en especial si el cordón umbilical se contamina. En la actualidad, las inmunizaciones de rutina contra el tétanos producen anticuerpos que las madres pasan a los bebés. Gracias a estos anticuerpos maternos y a las técnicas de higienización del cordón umbilical, el tétano en recién nacidos es muy poco común en los países desarrollados.

Síntomas El tétano suele comenzar con espasmos musculares en la mandíbula (denominados trismo) y puede ir acompañado de dificultad para tragar, así como de rigidez o dolor en los músculos del cuello, los hombros o la espalda. Estos espasmos se pueden extender hacia los músculos del abdomen, la parte superior del brazo y los muslos. Los síntomas pueden aparecer en cualquier momento, desde días a meses después de haber estado expuesto a la bacteria. Prevención Existen dos maneras importantes para prevenir el tétano: vacunarse contra el tétano, junto con otras inmunizaciones de rutina, o recibir una vacuna después de sufrir una herida que podría provocar tétano (profilaxis contra el tétano posterior a la exposición). En el caso de los niños, la inmunización contra el tétano forma parte de las vacunas DTaP (difteria, tétano y pertusis acelular). Se suele aplicar una serie de cuatro dosis de DTaP antes de los dos años, seguida de una dosis de refuerzo entre los 4 y los 6 años de edad. Después, se recomienda aplicar una dosis de refuerzo (Tdap) entre los 11 y los 12 años, y en la edad adulta, un refuerzo de la vacuna antitetánica y difteria cada 10 años. Asegúrese de que sus hijos no salteen las visitas al pediatra para que las inmunizaciones sean aplicadas a tiempo. La profilaxis contra el tétano después de la exposición a la bacteria también consiste en vacunas, pero que se aplican cuando hay una herida presente. Las vacunas que se aplican dependen de la cantidad de años que hayan transcurrido desde que el paciente recibió el último refuerzo, de la cantidad total de vacunas antitetánica que haya recibido y de la naturaleza de la herida. Es posible que el médico recomiende aplicar un refuerzo de la vacuna antitetánica (Td, DTap, o Tdap, según la edad la paciente y las

inmunizaciones previas) y/o las inyecciones de inmunoglobulina antitetánica (TIG) para neutralizer cualquier toxina liberada por la bacteria. El tétano neonatal se puede prevenir por medio de la inmunización antitetánica de todas las mujeres embarazadas, del alumbramiento en condiciones de higiene y sanitarias adecuadas, y de la higiene y el cuidado adecuados del cordón umbilical. Si usted está embarazada, converse acerca de sus inmunizaciones con el obstetra con suficiente antelación a la fecha probable de parto. Cualquier herida en la piel (en especial las punzantes y profundas o las heridas que puedan contaminarse con heces, tierra o saliva) se debe limpiar y cubrir inmediatamente. Si bien es importante limpiar todas las heridas, recuerde que la limpieza no reemplaza a la inmunización. Tratamiento Los médicos desempeñan un papel importante en la prevención del tétano porque deben asegurarse de que las inmunizaciones de los niños se encuentran al día y deben brindar profilaxis postex posición si un niño sufre una herida que corre el riesgo de infectarse con tétano. Los niños que desarrollan tétanos reciben tratamiento en un hospital, en general, en la unidad de cuidados intensivos. Allí, los niños suelen recibir antibióticos para destruir las bacterias y TIG para neutralizer la toxina que las bacterias han estado liberando. Los niños también reciben medicamentos para controlar los espasmos musculares y, tal vez, reciban tratamiento para garantizar las funciones vitales. El cólera Es una enfermedad infecto contagiosa producida por la bacteria Vibrio Cholerae (el cual se encuentra en el agua, bien sea en mares de agua salada como también en aguas dulces y en mariscos) que al ingresar al organismo de una persona provoca diarrea muy abundante. En los casos

más graves de diarrea severa, si la pérdida rápida de líquidos corporales no es tratada a tiempo puede llevar a la deshidratación, a la postración y al riesgo de muerte. Daños en la salud En algunos casos, sólo se presenta como una leve diarrea. Pero se calcula que 1 de cada 20 personas infectadas puede tener la enfermedad en estado grave, presentando los siguientes síntomas: –

Diarreas frecuentes, al principio líquidas, de color normal y luego

como agua de arroz. Las deposiciones pueden ser incoloras y sin dolor. –

Vómitos explosivos con náuseas (en algunos casos).



Rápida deshidratación producida por la diarrea y los vómitos: lengua

seca y sed intensa, pulso rápido, sudoración fría. –

Calambres musculares relativamente dolorosos y/o entumecimiento

de las piernas, debido a la pérdida de potasio. Contagio La bacteria que produce el cólera se aloja en el intestino de la persona infectada, por lo que la principal vía de contagio es la ingesta de agua o alimentos contaminados con heces y vómitos que contienen la bacteria. Logística en Clínicas y Hospitales para el tratamiento de la enfermedad –

El cólera es totalmente curable, por lo tanto, el médico busca que el

paciente reemplace inmediatamente los líquidos y sales perdidos con la diarrea. –

Los

pacientes

son

tratados

con

soluciones

rehidratantes

administradas por vía oral, como las mezclas envasadas de azúcar y sales que se disuelven en agua y se beben en grandes cantidades (como Suero oral).



Los casos graves requieren que la restitución de los líquidos se haga

por vía intravenosa. –

Asimismo los antibióticos acortan el curso de la enfermedad y la

gravedad de la misma, aunque no son fundamentales como la rehidratación. Pandemias Aunque otros estudios refieren a entre cuatro y seis las pandemias de cólera en el siglo XIX, Pollizter, encargado de la OMS de redactar una monografía

sobre

el

tema

en

1959,

refiere

a

seis:

1817, 1829, 1852, 1863, 1881-1896 y 1899-1923. Afectando países como Corea, El Oriente Medio, China, Afganistán, Finlandia, Polonia, Moscú, Países Árabes (en su mayoría), Estados Unidos, India, Colombia, España, Portugal, entre otros. Fiebre Tifoidea Es una enfermedad infecciosa intestinal producida por un microbio que se caracteriza por la ulceración (similar a pequeños cráteres) de los intestinos y por causar fiebres altas y prolongadas. La fiebre tifoidea es provocada por la bacteria Salmonella Typhi

(S.Typhi),

que

está

relacionada

con

la

bacteria salmonella que provoca la intoxicación con alimentos. La S. Typhi suele vivir en los humanos y se despide las heces y la orina. Daños en la Salud Una vez que la bacteria se introduce en el cuerpo, se multiplica rápidamente y pasa al torrente sanguíneo. Los síntomas iniciales incluyen fiebre, indisposición general y dolor abdominal. El organismo responde con fiebre elevada y otros síntomas, que aparecen, por lo general, entre una o dos semanas después de la exposición a la bacteria (en algunos casos, más tarde). A medida que empeora la enfermedad, se presenta una fiebre alta (típicamente por encima de 39.5°C/103°F) y diarrea profusa.

Algunas personas presentan una erupción llamada "manchas rosas", que son pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax. Otros síntomas que se presentan incluyen:



Sensibilidad Abdominal



Heces con sangre



Alucinaciones



Sangrado nasal



Lentitud, sensación de debilidad

Los síntomas pueden ser de leves a graves y suelen desaparecer entre 2 y 5 días después de comenzar el tratamiento con antibióticos. Sin tratamiento, la fiebre tifoidea puede durar un mes o más, y transformarse en una enfermedad muy grave e incluso con riesgo de vida. Después de recuperarse de la fiebre tifoidea, algunas personas pueden continuar siendo portadoras de la bacteria. Esto significa que no tendrán síntomas, pero tienen la bacteria en su organismo y pueden transmitirla a otras personas. Contagio Se contagia a través de alimentos, agua o bebidas contaminadas, las bacterias ingresan al cuerpo. Viajan hacia el intestino y luego hacia el torrente sanguíneo. En la sangre, viajan a los nódulos linfáticos, la vesícula, el hígado, el bazo y otras partes del cuerpo. Algunas personas pueden convertirse en portadores de la bacteria Salmonella Typhi y continuar expulsando la bacteria en sus heces por años, diseminando la enfermedad. Logística en Clínicas y Hospitales para el tratamiento de la enfermedad − Principalmente el médico suministra líquidos y electrolitos a través de una vena (vía intravenosa) − También se suministra agua con paquetes de electrolitos.

− Se administran antibióticos apropiados para destruir las bacterias. − Hay crecientes tasas de resistencia a los antibióticos en todo el mundo, de manera que el médico verificará las recomendaciones actuales antes de escoger un antibiótico Los síntomas por lo general mejoran en dos a cuatro semanas con tratamiento. El pronóstico probablemente sea bueno con tratamiento oportuno, pero se vuelve desalentador si se presentan complicaciones. Los síntomas pueden retornar si el tratamiento no ha curado por completo la infección. Pandemias La fiebre tifoidea es identificada por la OMS como un problema serio de salud pública, con 16 a 33 millones de casos estimados en el mundo cada año, promediando los 22 millones, causando 216 000 muertes. Su incidencia es mayor en niños en edad escolar y adultos jóvenes. La enfermedad está casi ausente en los países desarrollados, pero aún es frecuente en los países en desarrollo. Su prevalencia es frecuente en el suroeste de Asia, Asía central, algunos países de América del sur, y África Subsahariana. Países como Chile, en América del sur han logrado en pocos años reducir eficazmente la incidencia, logrando en el año 2006 una tasa histórica de 1,2 por cada 100 000 hab. En España la incidencia es escasa registrándose en 2004 una tasa de 0,25 casos por 100 000 hab. Tos Ferina Es una enfermedad de la infancia, muy contagiosa, que ataca a las vías respiratorias y se caracteriza por típicos accesos de tos. La frecuencia de la enfermedad es mayor en el invierno. El agente causal es el Haemophilus pertussis, bacilo esférico (cocobacilo). Al producirse los primeros síntomas los gérmenes se agrupan en la mucosa respiratoria. Contagio

Por tratarse de una enfermedad sumamente contagiosa, el contagio se realiza por vía directa, principalmente por las gotitas de Flügge, o por vía indirecta, mediante objetos contaminados. La contagiosidad es mayor durante la fase inicial catarral, antes que se declaren los accesos de tos. Esto contribuye a aumentar el contagio. Síntomas Después de una incubación de alrededor de 2 semanas se inicia el período catarral, que se confunde con un resfrío común. Estos síntomas duran de 10 a 14 días para continuar con el período convulsivo, que se caracteriza por los inconfundibles accesos de tos, a causa de los cuales el niño queda exhausto y fatigado, y con dificultades respiratorias. Estos accesos en algunos casos van acompañados de vómitos. La complicación más común es la neumonía. Prevención Es fundamental el aislamiento del paciente en la fase catarral del proceso, aunque esto resulta difícil porque el diagnóstico precoz es casi imposible por su similitud con el resfrío común. Una vez desencadenada la enfermedad es conveniente una buena desinfección para evitar el contagio de otros niños, ya que el de los adultos es muy raro. La enfermedad confiere una inmunidad duradera, pero más vacunas otorgan una inmunidad parcial. A pesar de ello su aplicación con fines preventivos debe ser obligatoria para disminuir los casos y la gravedad de la enfermedad. Tuberculosis Es una enfermedad infectocontagiosa que evoluciona en brotes sucesivos, a veces con años de intervalo. Se caracteriza por la formación en el organismo de tubérculos, en los cuales se encuentran los agentes causales.

Existen varias formas de tuberculosis, todas de ellas causadas por el mismo agente patógeno. La más frecuente es la tuberculosis pulmonar, que se registra en el 90% de los casos. Es una bacteria alargada, a la que se denominó bacilo de Koch en homenaje a su descubridor, el médico y bacteriólogo alemán Robert Koch (1843-1910), quien también aisló el bacilo del cólera. Este microorganismo se encuentra en abundancia en las expectoraciones (saliva y esputos) y deyecciones (orina y heces) de los enfermos. Es muy resistente, pero el calor húmedo y los rayos ultravioletas lo destruyen fácilmente, en tanto que la luz solar disminuye su virulencia. Contagio En la mayoría de los casos, el contagio directo se produce por vía pulmonar al inhalar aire con bacilos emitidos por la tos o los estornudos de los enfermos, o por el polvo atmosférico contaminado. También pueden ingerirse junto con alimentos contaminados; en este caso la infección se produce por vía digestiva. El contagio es de hombre a hombre o de los animales al hombre, ya que algunos de ellos (vacas, cerdos, perro, gatos, aves) pueden tener tuberculosis. El contagio de los animales al hombre puede ser directo, como en el caso de las personas que conviven con animales tuberculosos. El contagio indirecto se produce a través de objetos tocados por enfermos o de alimentos contaminados por las moscas o que procedan de animales tuberculosos. Síntomas La tuberculosis evoluciona en tres fases: – Primera fase: Corresponde a la entrada de los bacilos en el organismo, que como vimos, puede producirse por vía pulmonar o digestiva. Es la primoinfección, y no se acompaña de síntomas de enfermedad. Si el

organismo no está debilitado, las defensas propias (glóbulos blancos) forman alrededor de ellos una barrera cuya pared se calcifica y da lugar al tubérculo o nódulo. Después de un tiempo puede curar. – Segunda fase: Es la diseminación del bacilo por vía sanguínea. Se presentan trastornos diversos como fiebre y congestión pulmonar, que si son bien tratados, se siguen de la curación. – Tercera fase: Algunas veces los bacilos se localizan en distintos órganos para "despertar" cuando las defensas naturales del individuo ceden por debilitamiento, exceso de fatiga y otras enfermedades. Aparecen entonces lesiones, principalmente en los pulmones, aunque a veces afectan las meninges, el intestino, el riñón, los huesos, los ganglios, la laringe o la piel. La tuberculosis pulmonar, llamada tisis, es la más común y se caracteriza por tos seca, adelgazamiento inexplicable, palidez, ojos brillantes y elevación de la temperatura por las tardes seguida de transpiración nocturna. El estudio radiográfico de los pulmones demuestra la presencia de cavidades o cavernas, que se producen cuando los bacilos localizados en el interior de los tubérculos ablandan la capa protectora y quedan en libertad. Estos bacilos forman nuevos focos infecciosos, que originan tubérculos y luego cavernas. De tal modo el tejido pulmonar desaparece poco a poco y la infección va en aumento. Esa sustancia blanda, cargada de bacilos, puede ser expulsada al exterior con los esputos. Según el grado de destrucción pulmonar, puede contener sangre. Prevención La tuberculosis no es una enfermedad hereditaria, pero los hijos de padres tuberculosos tienen una predisposición a contraer la enfermedad. Los recién nacidos de madre tuberculosa son normales, aunque están

amenazados de rápido contagio, por lo que es conveniente separarlos de su madre. La enfermedad se impide por medio de una buena higiene general (viviendas limpias y soleadas), alimentación suficiente y adecuada, salario decoroso, seguro social que ampare a los enfermos y cumplimiento de preceptos higiénicos tales como no salir en el suelo. El alcoholismo y el tabaquismo también son causas predisponentes porque disminuyen las defensas propias del organismo. Los exámenes radiográficos frecuentes, la vacunación y la cutirreacción contribuyen a la erradicación de esta temible enfermedad. La vacuna antituberculosa o BCG se administra por vía bucal a los recién nacidos antes de los 10 días de vida y al ingresar a la escuela primaria. Actualmente, cuando se diagnostica a tiempo, la enfermedad es completamente curable puesto que existen medicamentos muy eficaces para su tratamiento. En nuestro país, el Ministerio de Salud Pública auspicia y coordina un Programa de Control de la Tuberculosis, cuyos objetivos principales son: – Identificar a los enfermos sin diagnóstico y tratarlos adecuadamente. – Proteger a la población por medio de la vacunación y medidas higiénicas. Difteria Es una enfermedad infectocontagiosa grave que se caracteriza por la presencia de falsas membranas blanquecinas, principalmente en la garganta (amígdalas y faringe). Es más común en la segunda infancia y en la adolescencia, y raramente ataca a los adultos. Es una bacteria alargada conocida como bacilo diftérico o bacilo de Loeffler, que se localiza en las falsas membranas. Este bacilo segrega toxinas, que se difunden por todo el organismo y causan la enfermedad.

Contagio El contagio es directo cuando se produce por las microgotas de saliva del enfermo o del convaleciente que contienen trocitos microscópicos de membrana con bacilos, y que son expulsados al hablar, con la tos o con el estornudo. La transmisión también puede ser indirecta, a través de ropas u otros objetos que hayan estado en contacto con los enfermos. Síntomas La incubación es corta, dura de 1 a 3 días. Luego aparece un ligero estado febril (37 a 37,5º) que desemboca en una angina, la cual se recubre de la falsa membrana típica. Poco a poco ésta va invadiendo toda la garganta (amígdalas, úvula, velo del paladar) y se hace cada vez más gruesa. Se inflaman los ganglios del cuello, la fiebre se eleva y la deglugación es dolorosa. Algunas veces, en el curso de la convalecencia se presentan complicaciones graves como el "crup diftérico", que puede provocar la muerte por asfixia. La inmunidad que confiere esta enfermedad es transitoria. Prevención El aislamiento del enfermo debe ser riguroso, así como la desinfección de todos los objetos que están en contacto con él. Se dispone de suero y vacuna antidiftéricos, que se aplican, según los casos, como curativo o como preventivo. La revacunación es imprescindible por la corta duración de la inmunización. Gracias a la ley nacional 12.670, que declara a la vacunación antidiftérica como obligatoria y gratuita en niños de 9 meses a 12 años de edad, los casos han disminuido notablemente en los últimos tiempos. Existe una reacción, llamada reacción de Schick, que permite conocer al grado de receptibilidad del individuo con respecto a la enfermedad. Consiste en una inyección intradérmica de una pequeña dosis de toxina diftérica. Si pasadas las 24 hs. De aplicada aparece alrededor de ella una inflación que

persiste algunos días, la reacción es positiva e indica que el sujeto puede contraer la difteria. Si, por el contrario, no aparece ningún síntoma, está inmunizado.

Disenteria Bacilar (shigelosis) Es una enfermedad infecciosa causada por bacterias del género Shighella que provocan inflamación intestinal y que se manifiesta principalmente con diarrea acuosa. La bacteria una vez ingerida a través de agua o alimentos contaminados alcanza el intestino grueso y penetra en el interior de las células epiteliales donde se multiplica pudiendo alcanzar desde el colon al íleon terminal en el intestino delgado Causas Es una enfermedad infecciosa que se transmite por vía fecal- oral principalmente por la ingestión de agua o alimentos que contienen la bacteria Shigella. Tiene un periodo de incubación de 1 a 5 días y afecta principalmente a menores de 10 años. Es altamente contagiosa entre niños pequeños por contacto mano-boca en guarderías o escuelas. Síntomas Los principales síntomas de la enfermedad son – Diarrea – Acuosa – Con frecuentes deposiciones aunque escasa evacuación – Las heces van acompañadas de moco, sangre o pus – Tenesmo rectal: Tener continuamente ganas de defecar – Dolor abdominal – Fiebre Evolución

La infección suele durar de 2 a 30 días aunque lo más frecuente es una duración media de una semana aproximadamente. La shigelosis o disentería bacilar no suele tener graves complicaciones salvo que afecte a niños malnutridos (principalmente en países subdesarrollados) en los que puede llegar a causar la muerte. Tratamiento Lo principal es evitar la deshidratación de las personas que padecen la enfermedad. Además, existen diversos antibióticos para tratar la shighelosis: – Ampilicina – Cotrimoxazol – Tetraciclinas – Quinolonas Prevención –

Lavado de manos antes de manipular los alimentos.



Hervir la ropa interior y la de cama. Meningitis

Se trata de una infección de las meninges (tejidos que recubren el cerebro y médula espinal) que puede ser de origen viral o bacteriano. - La meningitis bacteriana es muy grave y requiere tratamiento inmediato ya que puede afectar el funcionamiento neuronal de la persona que la padece. - La meningitis viral es más leve y ocurre con mayor frecuencia que la meningitis bacteriana. Se suele producir al final del verano y comienzos del otoño. Afecta a los niños y a los adultos menores de 30 años principalmente. La mayoría de las infecciones ocurre en niños menores de 5 años. Diversos tipos de virus pueden causar meningitis. (Por ejemplo, el mismo que produce el herpes).

Síntomas La meningitis es una causa importante de fiebre en niños y recién nacidos. Además de ese síntoma principal, suelen aparecen rápidamente: –

Escalofríos.



Cambios en el estado mental.



Náuseas y vómitos.



Sensibilidad a la luz (fotofobia).



Dolor de cabeza intenso.



Cuello rígido (meningismo).

También, en ocasiones pueden aparecer: –

Agitación.



Fontanelas abultadas.



Disminución del estado de conciencia.



Alimentación deficiente o irritabilidad (en niños).



Respiración rápida.



Postura inusual con la cabeza y el cuello arqueados hacia atrás.

En ambos tipos de meningitis se presentan los mismos síntomas. Por lo que es necesario acudir al médico lo antes posible ante la presencia de fiebre alta y cualquiera de los demás síntomas. Tratamiento Si se trata de una meningitis bacteriana, se prescriben antibióticos específicos. En algunos casos se puede necesitar hospitalización de la

persona, dependiendo de la gravedad de la enfermedad. El diagnóstico y tratamiento oportuno de la meningitis bacteriana es esencial para prevenir lesiones neurológicas permanentes. Generalmente, la meningitis viral no es una enfermedad grave y sus síntomas deben desaparecer en cuestión de 2 semanas sin complicaciones duraderas. Prevención La medida preventiva fundamental es aplicar a los bebés y niños las siguientes vacunas gratuitas y obligatorias, incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación: –

La vacuna Pentavalente: a los 2, 4 y 6 meses.



La vacuna Neumococo Conjugada: a los 2, 4 y 12 meses.



La vacuna Cuádruple: a los 18 meses.

La vacunación es gratuita en todos los centros de salud y hospitales públicos del país. En el caso de declararse un caso de meningitis meningocócica, los miembros del hogar y otros en estrecho contacto con la persona enferma deben recibir antibióticos preventivos para evitar infectarse.

Anexos

Conclusión El problema de las enfermedades infecciosas pueden traer consigo muchas consecuencias, así que debemos informarnos de las maneras de prevenir y dar la espalda a las enfermedades o peor aún, a la muerte. También debemos ser más cuidadosos y mantener la distancia con los animales, que habitan en la calle o en zonas silvestres, debido a que pueden tener esta enfermedad. Lo más responsable sería vacunarnos, a temprana edad, para sentirnos mejor y no estar pensando en las enfermedades que nos puedan transmitir ya sean los animales o personas. Debemos tomar en cuenta la gran posibilidad de una epidemia si no tomamos las debidas precauciones.

Referencias Bibliográficas http://blog.ciencias-medicas.com/archives/266 http://disenteria.org/ http://kidshealth.org/es/parents/tetanus-esp.html http://www.abc.com.py/articulos/enfermedades-infectocontagiosas795306.html http://www.efesalud.com/noticias/tipos-virus-hepatitis-contagiosas/ http://www.medicinayprevencion.com/enfermedad/disenteria.html http://www.monografias.com/trabajos/enfermedadesi/enfermedadesi.shtml http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/214sarampion#sthash.zVsC1zpk.dpuf http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/261rubeola-#sthash.p4Fh2udz.dpuf http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/265poliomielitis-o-polio#sthash.YjKM7Zp4.dpuf http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/93-gripe-oinfluenza#sthash.9bZXD9Yu.dpuf http://www.msal.gob.ar/index.php/component/content/article/48/95-meningitis http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs367/es/ https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001154.htm