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ENATEX EMPRESA PÚBLICA NACIONAL TEXTIL Misión Promover el desarrollo de la cadena productiva y comercial de la industria

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ENATEX EMPRESA PÚBLICA NACIONAL TEXTIL Misión Promover el desarrollo de la cadena productiva y comercial de la industria textil, generando desarrollo integral para sus trabajadores y excedentes económicos sostenibles para una distribución equitativa y justa en la sociedad boliviana. Visión Ser la empresa pública BOLIVIANA líder en la producción, distribución y comercialización de productos textiles, generando los mejores estándares de calidad y servicio para los clientes de los mercados interno y externo con presencia en América Latina y el mundo, basados en la administración participativa con la fuerza laboral. Objetivos Institucionales 

 

Promover la producción y comercialización de productos que son parte del complejo productivo textil, al interior y exterior del país procurando la generación de empleo digno en beneficio de la ciudadanía boliviana. Incentivar la producción de algodón en el sector agrícola de nuestro país. Lograr La auto sostenibilidad financiera de la Empresa.

Enatex, el desenlace de un fracaso que se anticipaba. Empezó como un proyecto ambicioso, pero la falta de mercados, el cambio en el modelo de negocio, la baja competitividad, la compra improvisada de la empresa, una gestión política en lugar de técnica, la generación de competencia desleal en el mercado interno y decisiones asumidas demagógicamente son algunos de los factores que provocaron que Enatex termine como un emprendimiento estatal fallido, coinciden analistas. Enatex nació a partir de la compra de la privada Ametex, en junio de 2012, con un capital de 7,7 millones de dólares para salvaguardar la industria textil, según fuentes oficiales. Aunque la entonces ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, dejó en claro que con la iniciativa se buscaba proteger más de 1.500 fuentes de empleo de los trabajadores de Ametex, quienes estaban en estado de emergencia por la crisis de esa empresa que iba a una inminente “liquidación” por deudas con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y con acreedores particulares. Así, todo el personal fue absorbido por Enatex, que cifró sus expectativas en el mercado interno y en mercados poco promisorios como Cuba y Venezuela. “Se hizo una mala compra” Ametex, propiedad del empresario Marcos Iberkleid, fue descrita en un informe de la Fundación Milenio como “un complejo industrial moderno, posiblemente la empresa privada más moderna del país que se erigía con el orgullo nacional de producir productos destinados a la exportación con (…) trabajadores altamente calificados”. Y es que marcas

americanas como Tomy Hilfiger, Polo, Naútica, Lee y otras eran los clientes con alta exigencia de calidad a los que abastecía. Pero ése ya no era el perfil de la empresa cuando el Gobierno se hizo cargo. El economista Alberto Bonadona señala que cuando el Estado nacionalizó la empresa, “estaba ya sin futuro, se hizo una mala compra” debido a que tenía mercados restringidos y ya no tenía posibilidades de ser competitiva. “Fue un mal cálculo (…) y el Estado no hizo un estudio profundo para decidir la compra, no se estudió debidamente lo que estaba ocurriendo. Ametex ya andaba mal”, insistió. Reportes del propio Gobierno, conocidos en 2012, señalaban que la empresa ya reportaba pérdidas desde 2002. Bonadona también afirma que hubo “un altísimo grado de improvisación”, aspecto en el que coincide con el economista José Gabriel Espinoza, quien identifica entre las causas de la debacle al mal manejo corporativo que enfocó los esfuerzos en mercados externos poco rentables, como Cuba y Venezuela.

Estrategia “depredadora” Pero Espinoza destaca que también hubo una estrategia de inserción en el mercado nacional que “depredó” al sector vendiendo prendas por debajo de los costos de producción y, por lo tanto, generando competencia desleal. Un informe de Milenio sobre Enatex señala que se llegó a vender prendas hasta por 20 bolivianos la unidad. En diciembre de 2014, en medio de la huelga en protesta por cuatro meses sin sueldo, el dirigente Bernabé Bautista declaró en La Paz que esa situación se debía a malas decisiones administrativas y comerciales en la empresa, que entonces era manejada por Manuel Morales, el hermano de la exministra de Desarrollo Productivo. Puso como ejemplo que para dar a conocer una nueva marca bajó el costo de una prenda a menos de la mitad, lo que ni siquiera cubría el precio de costo. Espinoza dice que esta práctica frecuente dio como resultado la reducción de las posibilidades de asociación con pequeños productores que, a través de la tercerización, podían ayudar a bajar los altos costos de producción. Por otro lado, apunta que el cambio en la política salarial fue otro de los factores que llevó al fracaso a Enatex, pues mientras que en Ametex los salarios tenían un fuerte componente relacionado a la productividad de los trabajadores, en Enatex se optó por salarios independientes de la producción, lo que, otra vez, le hizo perder competitividad. Este medio pidió una cita a la exministra Morales para hacer una evaluación de lo sucedido, pero al conocer el tenor de la entrevista optó por cortar la comunicación y no volvió a atender su teléfono móvil. El presidente de la Cámara de Senadores, José Alberto Gonzales, declaró en La Paz que intentar salvar a Enatex no fue una equivocación del Estado porque lo que se intentaba era evitar el despido masivo de personal. Sin embargo, casi cuatro años después, el despido masivo se concretó con el cierre de Enatex.

Incidieron varios problemas El cierre de la estatal Enatex no es del todo atribuible a la falta de mercados para el rubro textil, según el economista José Gabriel Espinoza. Explica que, por una parte, las exportaciones bolivianas se fueron reduciendo, tanto en productos como en mercados, lo que aumenta la vulnerabilidad de la economía a contextos como el actual, en el que la caída de los precios de materias primas reduce considerablemente los ingresos. Pero, por otra parte, la industria textil en el caso de Enatex está afectada por una política salarial que dejó de considerar la productividad de los trabajadores como un factor relevante para marcar los incrementos salariales, algo que sí hacía Ametex. A esto, se le debe agregar deficiencias estructurales serias como la falta de producción de materia prima, lo que inviabiliza el aprovechamiento de muchos de los acuerdos comerciales de los que Bolivia forma parte, junto con una lógica productiva propia de varias décadas atrás y que fue impulsada por el mismo Gobierno. Señala que, actualmente, las cadenas productivas están segmentadas en varios niveles, ubicados en países y hasta en continentes diferentes, buscando maximizar la productividad a través de la especialización. Por el contrario, lo que se hizo con Enatex es tratar de integrar verticalmente la cadena de producción, lo que generó fuertes ineficiencias y, por tanto, costos muy elevados para competir con las prendas extranjeras. La semana pasada, los trabajadores de la empresa con el apoyo de la organización de fabriles se movilizaron rechazando el cierre de Enatex y acordaron con el Gobierno, el viernes, una tregua hasta el lunes 23, cuando se reunirían con el presidente Evo Morales.

ALTOS COSTOS DE PRODUCCIÓN Constantemente se señalaba que la privada Ametex cerró por falta de mercados al perder, en 2008, los beneficios de la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación de la Droga (Atpdea por sus siglas en inglés) por orden del entonces presidente de EEUU George W. Busch a causa de sus diferencias ideológicas con el Gobierno del presidente Evo Morales. Sin embargo, el economista Alberto Bonadona señala que ese hecho contribuyó a que no tuviera mercado; “pero si era competitiva en Estados Unidos, pudo serlo donde fuera. Por tanto, en general, la empresa no lo era”. Explica que una de las razones de la baja competitividad de lo que fue Ametex estaba en los altos costos de producción, ya que tenía que producir su propio hilo con algodón boliviano que no se producía en cantidad suficiente y se tenía que importar de Perú, lo que redundaba en una confección más cara. El Atpdea consistía en la concesión que hacía Estados Unidos a favor de Bolivia y otros países que cumplían con las políticas y los objetivos de la erradicación de la producción de hoja de coca y la lucha contra el narcotráfico. Este tratado eximía del pago de aranceles de importación a los productos bolivianos entre los que se encontraban textiles, productos de cuero y joyería, lo que les permitía adquirir ventajas competitivas sobre cualquier otro país que exportaba los

mismos productos a Estados Unidos, según explica un informe de la Fundación Milenio. Enatex cierra sus 4 plantas y solo ofrecerá servicios El Gobierno afirma que los costos de producción son tres veces más altos del dinero que generaba la estatal. La planilla laboral supera los 4 millones de bolivianos.

El Gobierno decidió cerrar las cuatro plantas de la Empresa Pública Nacional Estratégica de Textiles (Enatex) debido a que sus costos de operación son elevados. La estatal se transformará en un Centro Tecnológico Textil, que máximo en 90 días comenzará a prestar servicios. Los trabajadores de la estatal anunciaron que hoy por la mañana se reunirán para analizar las medidas destinadas a defender sus puestos laborales.

"Claro, Enatex ya no hará prendas de vestir porque ya no existiría la empresa, sólo se dedicaría a vender servicios en la perspectiva de fortalecer la industria y poder sumar los trabajos que tenemos”, respondió la ministra de Desarrollo Productivo, Verónica Ramos, cuando se le consultó qué ocurrirá con las cuatro plantas de Enatex. Según la autoridad, el Estado sacó adelante una empresa y actualmente está saneada, pero tiene un costo de producción que es elevado. "En algunos casos es tres veces más de lo que puede hacer el mercado, consideramos que este es el momento en darle un giro. Hemos generado empleos, la hemos mantenido desde hace ocho años. Desde que era Ametex el Estado apoyó, pensamos que con los resultados que tenemos es necesario dar un cambio radical en la actividad de la empresa, porque empezaba a competir con los productores”, precisó. Adelantó que la firma transformará su naturaleza jurídica para convertirse en una entidad pública descentralizada, en función a un nuevo decreto supremo. Enatex operaba con las plantas de Hilasa (hilado, en El Alto); Utex, de telas, en Villa Fátima; y Mex y Matex, dedicadas a la confección de prendas. El dirigente del Sindicato de Trabajadores Central Enatex, Gerónimo Cori, explicó que fueron sacados de las instalaciones de la fábrica con la excusa de que la iban a fumigar porque había plagas y durante una semana no fueron a trabajar. Debían retornar hoy. Añadió que ayer por la mañana la ministra Ramos los sorprendió con la noticia de que cerrarán Enatex debido a que no se habían concretado los mercados y que es "imposible” sostener el pago de la planilla de sueldos, que supera los cuatro millones de bolivianos. "Estamos preocupados, la Ministra nos dijo que Enatex no va más, hay 445 trabajadores en las plantas y 150 en la administración. Mañana (hoy) nos reuniremos”, indicó a radio Panamericana. Cori responsabilizó a los exgerentes por la mala administración y demandó al Gobierno que se los investigue por malos manejos. Los servicios que prestará De acuerdo con Ramos, el Centro Textil prestará más de una decena de servicios, entre estos el de laboratorio, mediante el cual los industriales podrán conocer qué tela comprar, si sirve para la prenda que quieren confeccionar o si se rompe. Se analizará la fibra o el uso de cloro. Apoyará en el diseño, corte, embellecimiento, confección y alquiler de maquinaria, ya que muchos productores textiles emplean métodos rudimentarios. La otra faceta de la nueva compañía será la certificación de competencias; asistencia técnica y productiva, la articulación de mercados y aprovisionamientos de insumos.

"Esta modificación es una buena noticia para el conjunto del sector textil porque tendrán servicios para los micros, medianos y grandes empresarios que requieren de este tipo de apoyo y así se los puede fortalecer”, aseguró la autoridad. Beneficios Ramos enfatizó que el pago de los beneficios sociales de los trabajadores está garantizado y que para el nuevo Centro Tecnológico se arrancará con una cantidad mínima de personal y en función a la demanda se aumentará el requerimiento. Estos ya no estarán bajo el régimen de la Ley General del Trabajo. Hace cuatro años el Gobierno absorbió a Ametex Enatex fue creada por el Gobierno en junio de 2012 para salvaguardar la industria textil en Bolivia que, por las millonarias deudas de la Empresa América Textil (Ametex) con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y acreedores particulares, estaba amenazada. Ametex, que pertenecía al empresario Marcos Iberkleid, ingresó en liquidación voluntaria y determinó el arrendamiento con opción a compra de sus plantas. Enatex fue creada mediante el Decreto Supremo 1253 con un patrimonio de 53,6 millones de bolivianos (7,7 millones de dólares) provenientes de un fondo de fideicomiso que fue constituido para pagar los aranceles de exportación de firmas privadas. En diciembre de ese año, la entonces ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, aseguró que la producción de las planta de Enatex rendía al 100% y que los mismos eran exportados. No obstante, en 2012 y 2013 la estatal registró pérdidas por 13,8 millones de bolivianos y de 61 millones de bolivianos, respectivamente, según datos oficiales. No se conocen cifras de 2014 y 2015. A partir de marzo de 2015, el Gobierno comenzó a despedir a 30 trabajadores de Enatex e informó de otros 255 que se acogieron al retiro voluntario, debido al elevado número de obreros que superan la capacidad productiva de la factoría, que en total sumaban 1.700. Actualmente son 600 empleados. Hasta mayo de 2015, seis de las 17 tiendas que tenía Enatex en el país fueron cerrados porque no pagaron alquileres. Enatex fue creada por el Gobierno en junio de 2012 para salvaguardar la industria textil en Bolivia que, por las millonarias deudas de la Empresa América Textil (Ametex) con las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y acreedores particulares, estaba amenazada. Ametex, que pertenecía al empresario Marcos Iberkleid, ingresó en liquidación voluntaria y determinó el arrendamiento con opción a compra de sus plantas.

Enatex fue creada mediante el Decreto Supremo 1253 con un patrimonio de 53,6 millones de bolivianos (7,7 millones de dólares) provenientes de un fondo de fideicomiso que fue constituido para pagar los aranceles de exportación de firmas privadas. En diciembre de ese año, la entonces ministra de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, aseguró que la producción de las planta de Enatex rendía al 100% y que los mismos eran exportados. No obstante, en 2012 y 2013 la estatal registró pérdidas por 13,8 millones de bolivianos y de 61 millones de bolivianos, respectivamente, según datos oficiales. No se conocen cifras de 2014 y 2015. A partir de marzo de 2015, el Gobierno comenzó a despedir a 30 trabajadores de Enatex e informó de otros 255 que se acogieron al retiro voluntario, debido al elevado número de obreros que superan la capacidad productiva de la factoría, que en total sumaban 1.700. Actualmente son 600 empleados. Hasta mayo de 2015, seis de las 17 tiendas que tenía Enatex en el país fueron cerrados porque no pagaron alquileres. Punto de vista Fernando CáceresPresidente de la CNC Alza de costos laborales les afectó” Cada entidad tiene su propia realidad, sus propias finanzas, es como un mundo aparte, por lo tanto, cuando algo no funciona hay que hacer una reingeniería, hay que reestructurarla, eso me parece muy bien. Los mercados de exportación son muy difíciles de conseguir. Creo que se dependía gran parte de Venezuela, eso no fue muy sano y por eso la importancia de tener más mercados. Por eso la Cámara Nacional de Comercio (CNC) viene sugiriendo que se debe ampliar la cantidad de mercados para los productos nacionales. Como segunda causa, los incrementos de los costos laborales también les afectó. Hay costos de producción que aumentan con el tiempo y todo eso hace que se vuelva más difícil para la administración. Ojalá que los empleados que están ahí puedan continuar y conseguir otro trabajo. Aunque si hay reestructuración probablemente habrá reducción de personal. La ley laboral es muy dura, es como si los empleados estuvieran en una jaula de oro, donde el incremento se da por decretos y existe la inamovilidad de los funcionarios. Va a ser interesante ver cómo Enatex manejará esto. La búsqueda de mercados es muy difícil, la competitividad y productividad es mejor en otros países que en Bolivia. Ojalá funcione el centro tecnológico, la tecnología es importante. Se necesita generar tecnologías en Bolivia, es un tema crucial para el futuro. El mundo está cambiando muy

rápido y el país tiene que invertir más en eso, hay que dar transferencia tecnológica a las empresas textileras de Bolivia.

De Ametex a Enatex: del orgullo textilero a un cierre conflictivo El domingo 15 de mayo se anunció el cambio de naturaleza jurídica de la estatal textilera para ser el Servicio Nacional Textil. Más de 800 obreros fueron cesados. Tres años y 11 meses después, más de 800 trabajadores, que iniciaron una nueva etapa laboral en junio de 2012, cuando se creó la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), se movilizaron esta semana pidiendo se los reincorpore a sus fuentes de trabajo. Una de las características establecidas en el artículo 2 del Decreto Supremo 1253 de creación de la estatal textilera era la "duración indefinida” de esta firma. Sin embargo, el pasado 15 mayo una noticia inesperada sorprendió a los trabajadores. "Nosotros hemos construido esta empresa y de la noche a la mañana nos vienen a despojar de nuestro segundo hogar”, afirma el dirigente Gerónimo Cori. Mediante Decreto Supremo 2765 de 14 de mayo, el Gobierno anunció el cierre de Enatex y la modificación de naturaleza jurídica para que se transforme en el Servicio Nacional Textil (Senatex). "Debido al corte administrativo se cesará a todo el personal, administrativo y operativo, que suma unas 1.000 personas y después se reabsorberá a un 20%”, informó el lunes 16 el viceministro de Producción Industrial, Álvaro Pardo, en una entrevista en Cadena A. Antes de la creación de la estatal textil en 2012 existía otra empresa, fundada en 1965, que se llamaba América Textil (Ametex) y que en sus mejores momentos -según el Informe Nacional de Coyuntura de la Fundación Milenio de 2013- estaba "presente en toda la cadena productiva” y que, por ello, podía "acceder a nichos de mercado sumamente exigentes”. Según los dirigentes de Enatex, movilizados desde el lunes, la falta de mercados competitivos, el contrabando y la internación legal de prendas de vestir marcaron este desenlace del que dicen no tener la culpa. "No han sido suficientes los mercados internos”, sostiene Cori. La época de Ametex En los casi 50 años de existencia de Ametex, su principal mercado fue el de Estados Unidos. Esta situación mejoró cuando Bolivia se adscribió a la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas (ATPA por sus siglas en inglés) en 1992, la cual en 2002 se convirtió en la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de Drogas (ATPDEA). En ese tiempo, la textilera elaboraba prendas para marcas como Polo, Náutica y Lee, según el estudio "En los caminos de la ‘economía plural’” del Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA).

El secretario de Enatex Telas, Jhonny Huanca, sostiene que ser parte de Ametex era un "motivo de orgullo” por las prendas de calidad que producían y exportaba. El 15 de diciembre de 2008, Estados Unidos suspendió el ATPDEA para Bolivia con el argumento de que el país no colaboró con la lucha antidroga, según reportes de prensa de la época. Esta norma beneficiaba a los exportadores, puesto que vendían mercancía libre de aranceles. Con esta determinación, en los años subsiguientes hasta la creación de Enatex, Ametex atravesó un proceso de liquidación al no encontrar mejores mercados, reflejan datos periodísticos relevados. La creación de Enatex Ante la mala situación de Ametex, el Gobierno nacional decidió crear mediante el decreto 1253 de 11 de junio de 2012 la estatal Enatex -sobre los cimientos de la anterior empresa-, indicando que su principal actividad sería "la producción y comercialización de productos que son parte del Complejo Productivo Textil, procurando la generación de empleo digno”. Los ahora extrabajadores de esta empresa sostienen que la inclusión de mercados como Venezuela, Brasil o Argentina era insuficiente para reemplazar el nicho americano. "Anteriormente se estaba exportando a Venezuela después de que hemos perdido el mercado americano. Pero Venezuela ha sufrido una crisis y hemos perdido ese mercado. En este momento tenemos que dedicarnos solamente al mercado nacional”, asegura el dirigente Iván Guzmán. En la noticia "Las ventas de Enatex crecieron 198% en dos años” -colgada en el sitio web de Ministerio de Comunicación el 11 de noviembre de 2014-, la entonces gerente de Enatex, Julia Aparicio, informó que en ese momento se exportaba a Uruguay, Brasil, Argentina, Venezuela y Cuba, y que se estaba entrando al mercado mexicano. Según explicó en ese entonces Aparicio, las exportaciones de la estatal textilera se incrementaron de 16.356.840 bolivianos en 2012 a 62.170.104 en 2014. De igual manera, detalló que las ventas internas en el mismo periodo subieron de nueve a 15 millones de bolivianos. Sobre el rendimiento internacional de Ametex, en el citado estudio del CEDLA se afirma que "el gigante textil” en su "mejor momento”, llegó a comercializar "hasta 50 millones de dólares al año”. ¿Mercados débiles? Analistas consideran que el cierre del ATPDEA para Bolivia "complicó” a la industria nacional -en este caso la textil- ya que era un mercado importante. "En un mundo cada vez más globalizado es imposible que un país no pueda tejer una red comercial a través de acuerdos que le den acceso preferencial para entrar a los mercados grandes como EEUU, por ejemplo”, reflexiona el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, Gary Rodríguez. En esta línea, el analista Julio Alvarado cree que fue un "gran error” pensar que se podía tener un sector textil "fuerte” sin acuerdos comerciales con países como Estados Unidos.

Fideicomisos y nuevas líneas Desde que se creó la estatal textilera en 2012 el Gobierno asignó tres fideicomisos para su operación. En 2012 -a propósito de su creación-, el monto fue de 53 millones de bolivianos. Un año más tarde, la suma fue de 104 millones de bolivianos (DS 1844) y tuvo como objeto la compra de activos de Ametex. Ya en 2015, la cifra ascendió a 142 millones de bolivianos (DS 2290). "Hubo recursos que ha inyectado el Gobierno y no sabemos por qué estamos así”, expresa el secretario de Enatex Telas, Jhonny Huanca. Dentro de las medidas que se asumieron en estos últimos años para "mejorar” su situación, la Enatex ofreció tarjetas con beneficios de dos por uno a los clientes e incluso creó nuevas marcas. En la actualidad, al convertirse en el Centro Tecnológico Textil, más de 800 trabajadores se quedaron fuera. "Los trabajadores no tenemos la culpa”, dice el dirigente Iván Guzmán. Este medio solicitó una entrevista con el viceministro Pardo pero no se tuvo éxito. En dos años las tiendas de Enatex en Bolivia se redujeron de 17 a 9 Según información proporcionada en 2014 por la entonces gerente de la Empresa Pública Nacional Textil (Enatex), Julia Aparicio, esta empresa contaba con 17 tiendas en seis departamentos del país. Conforme a esos datos, La Paz tenía nueve sucursales, Santa Cruz dos, Chuquisaca una, Cochabamba tres mientras que Oruro y Tarija tenían una tienda en cada capital. Esa cifra disminuyó a 11 hasta mayo de 2015 cuando los dirigentes de la estatal textilera denunciaron la situación aunque -afirmaron- en algunos casos se trató de reestructuraciones planificadas. A principios de este año, en enero, se informó que una de las tres tiendas de Cochabamba también cerraba porque el lugar en el que estaba ubicada "no presentaba el movimiento comercial que justifique la existencia de una tienda en ese lugar”, según una nota de prensa del Ministerio de Desarrollo Productivo. En la actualidad, según el secretario general de Batt-Enatex, Iván Guzmán, hay ocho tiendas que operaban hasta la anterior semana en territorio nacional. Sin embargo, sostiene, con el cierre de Enatex anunciado mediante decreto la semana pasada -para la creación del Servicio Nacional Textil- ninguna de estas sucursales abrió sus puertas. Hasta antes del decreto operaban tres tiendas en La Paz, y una en El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Tarija, Sucre y Oruro, según el dirigente Guzmán. Eventos suscitados en los casi cuatro años de vigencia de Enatex Creación La Empresa Pública Nacional Textil (Enatex) fue creada mediante el Decreto Supremo 1253 de 11 de junio del 2012. En dicha norma se establece que " tiene por giro y principal actividad la producción y comercialización de productos que son parte del Complejo Productivo Textil, procurando la generación de empleo digno”.

Sueldos En diciembre de 2014 entraron en una huelga demandando cuatro sueldos atrasados. El conflicto -que tuvo marchas de por medio- se extendió hasta enero de 2015 y el Gobierno lo solucionó a principios de ese año. Marcas En los casi cuatro años de existencia, Enatex produjo marcas como Eres, Retazos, la Línea básica e incluso una marca que trabajó junto a la diseñadora Liliana Castellanos, la cual se denominó IQ. Desratización Trabajadores de Enatex denunciaron esta semana que se "los sacó” de las cuatro plantas de producción -tres en La Paz y una en El Alto- con el pretexto de que se iba a realizar fumigaciones. Cuando quisieron volver a sus fuentes laborales -explican- el pasado lunes, se dieron cuenta que las plantas estaban cerradas y, en algunos casos, con policías.