El Test de La Familia

El Test de la Familia Martes 09 de Septiembre de 2014 1- Pautas de aplicación 2- Sugerencias generales 3- Claves para l

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El Test de la Familia Martes 09 de Septiembre de 2014

1- Pautas de aplicación 2- Sugerencias generales 3- Claves para la interpretación del dibujo de la Familia: 3A- Análisis del grupo familiar 3B- Análisis individual de cada personaje 4- Exposicion de casos 1- Pautas de aplicación La administración de esta prueba puede realizarse indicándo al niño que pinte a su familia o a una familia sin concretar más datos. Según algunos autores, esta segunda opción permite dar al niño más libertad para expresar sus sentimientos más íntimos pero tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, no podemos conocer la valoración de los personajes reales sino que tenemos que efectuar inferencias de los supuestos personajes y roles sobre los miembros de su familia.

Particularmente me inclino por la opción de pedir al niño que represente a su propia familia pero dándole libertad para que lo haga en la situación y con los detalles que él prefiera. De todas formas, todos estos aspectos deben ser decididos en cada situación y en función de las características del niño.

La técnica de aplicación del test consta de tres pasos básicos:

1º- Darle instrucciones para que efectue el dibujo pero dándole libertad absoluta y tranquilizándolo en el sentido de que no vamos a ponerle nota y que no es importante que el dibujo sea perfecto. El establecimiento de una buena relación previa y motivación hacia la tarea es fundamental. No hay límite de tiempo.

2º- Controlar discretamente al niño pero sin que se sienta muy observado. Debemos ir memorizando (o anotándo) detalles de interés como posibles pausas, errores, actitud, etc. También el orden en el que va pintando los diferentes personajes.

3º- Una vez acabado el dibujo mostrar interés por el trabajo efectuado. No se trata de felicitarlo gratuitamente sino de destacar algunos aspectos del mismo: el color, la forma, algún objeto en particular. El niño debe percibir que estamos interesados, sorprendidos, con lo que ha hecho y evidentemente que estamos satisfechos. A partir de aquí podemos empezar a indagar en aspectos concretos del dibujo. El orden de las preguntas puede variar según transcurra el diálogo.

A título de ejemplo las preguntas clave serían las siguientes:

a) ¿Dónde estan? ¿Qué ocurre? b) Quien es cada personaje (padre, madre, hermano...) c) ¿Cuál es el más bueno? ¿Cuál es el menos bueno? d) Con cual de ellos te lo pasas mejor e) Con quien te gusta estar menos

f) Cuál de ellos está más triste y porqué, etc...

Las preguntas se irán ajustando al propio desarrollo de la conversación. El psicólogo debe profundizar en aquellos puntos que considere relevantes para el proceso evaluativo.

En el caso de que el niño haya efectuado el dibujo de una familia sin concretar deberemos preguntarle con quién de los personajes dibujados se identifica y qué es lo que le sucede a cada uno de ellos.

Independientemente de la información aportada verbalmente por el niño, disponemos de una gran cantidad de información en el propio dibujo y que debemos saber interpretar. Antes, pero, de apuntar algunas claves para su interpretación, sugerimos unas pautas generales. 2- Sugerencias generales

1º- La interpretación de un dibujo infantil debe basarse en aproximaciones estadísticas, es decir, en que la presencia de una determinada característica del dibujo se asocie con una elevada probabilidad de presentar un rasgo de temperamento o personalidad concreto. También, desde el posicionamiento teórico del psicoanálisis, se ofrecen algunas explicaciones. No obstante, de ningún modo, se trata de una ciencia exacta, por lo tanto, hay que ser prudentes en la interpretación de estas pruebas. Los datos deben analizarse en conjunto y no tan sólo individualmente. Hemos de tener en cuenta, además, que el niño es un ser en desarrollo, en constante cambio y no siempre es fácil determinar qué piensa y por

qué actúa de determinadas maneras. Sin embargo, esta reflexión no debe hacernos perder de vista la gran utilidad de estas pruebas como canal comunicativo y de conexión con el mundo interior infantil.

2º- Las diferentes características del niño que podemos ir suponiendo del análisis de esta prueba, sólo tiene validez en tanto en cuanto sean complementadas con otras pruebas u observaciones. Por lo tanto, sólo nos permiten formular hipótesis de trabajo que luego debemos contrastar con otras pruebas. La peculiaridad de cada niño, de cada caso, hace muy difícil establecer el mismo significado incluso para dibujos muy parecidos. De aquí la necesidad de este tipo de pruebas sean subordinadas o complementarias de otras más objetivas.

3º- Las interpretaciones del dibujo deberán tener en cuenta la edad del niño. Una misma característica puede tener diferentes significados según la edad.

4º- El dibujo debe analizarse en varios niveles. Primero en su conjunto, teniendo en cuenta aspectos de la situación general en el papel tamaño, forma; distancia de los personajes; presencia o no de elementos añadidos (animales, objetos, etc). En segundo lugar, hay que analizar individualmente cada figura representada: su tamaño, forma, situación respecto a otros, etc. En último lugar hay que verificar la información aportada verbalmente por el niño con respecto a lo que ha plasmado en el dibujo. Puede ser que un niño manifieste verbalmente mucho amor por su padre pero, en el dibujo, aparece desplazado y pequeño.

A continuación se muestran algunas claves para descifrar la figura humana ya sea individualmente o formando parte de un conjunto más amplio como es la familia. 3- CLAVES PARA INTERPRETAR EL DIBUJO DE LA FAMILIA 3A- Análisis del grupo familiar Característica:

Significado psicológico:

1- El Tamaño

Se refiere al espacio que ocupa el dibujo dentro del soporte de papel proporcionado (folio, cuartilla, etc.). El tamaño puede clasificarse en: Muy grande, grande,

mediano, pequeño o muy pequeño. Se dice que es muy grande cuando no cabe en el marco de papel proporcionado necesitándo otro. Los tamaños grandes se relacionan con caracter extrovertido, sentimiento de seguridad y confianza en uno mismo. Expresa la sensación de poder hacer frente a los retos externos. Sin embargo, dibujos grandes con trazos impulsivos, formas muy distorsionadas o extravagantes pueden ser indicadoras de exceso de vanidad o menosprecio de los otros. Por su parte los dibujos pequeños o muy pequeños, en especial, cuando aparecen en un rincón de la hoja, denotan sentimientos de indefensión, desvalorización, retraimiento, desazón, temor hacia el exterior, desconfianza, timidez. En casos extremos, posibilidad de trastornos emocionales, depresión, ansiedad. 2- Tipo de trazo

La forma que adopta el trazo puede definir algunas características: predominio de las formas curvas se asocia a capacidad de adaptación, sensibilidad, imaginación, sociabilidad, extraversión; por su parte las formas rectas y angulosas indican voluntad, tenacidad, pero también, si éstas se manifiestan con trazos muy alargados, exagerados con tendencia ascendente, pueden suponer hostilidad hacia el exterior, conductas impulsivas o agresivas.

3- Orden en el que se han pintado los personajes

Generalmente, el personaje pintado en primer lugar es el de admiración e identificación del niño. Suele ser la figura con mayor vinculo afectivo (normalmente madre). Por ello es muy importante estar pendiente del orden cronológico en el que se van dibujando los diferentes personajes. Cuando alguno de ellos es dibujado alejado del grupo puede significar deseo de apartarlo o alejarse de él. Puede ser que le tenga cierto temor (padre) o que simplemente le tenga celos (hermano). A veces ocurre que es el propio

niño quien se pinta alejado del grupo. En estas ocasiones podemos sospechar que se producen ciertos conflictos dentro de la familia y que el niño toma una distancia prudencial. Cuando el niño se dibuja a sí mismo en primer lugar: se asocia a cierto egocentrismo, dependencia, necesidad de ser tenido en cuenta, miedo a la separación (necesita asegurar su proximidad a la familia). 4- Las distancias entre personajes

La distancia entre el dibujo del propio niño y los diferentes personajes nos dará una idea de la distancia afectiva entre los mismos. A mayor distancia física, mayor distanciamiento afectivo. Las figuras que son percibidas con mayores vínculos afectivos son los más próximos (normalmente los padres). Cuando los hermanos se sitúan alejados del núcleo familiar o simplemente se omiten del dibujo, puede ser un síntoma de celos. Una familia que se dibuja con sus personajes agrupados suele mostrar una familia unida con buenos vínculos de comunicación. Si están unidos cogiendose las manos, el niño puede expresar su voluntad de que permanezcan unidos. Si contrariamente, los personajes se muestran dispersos en el papel es síntoma de distancia afectiva y poca comunicación.

5- Omisión de alguna de las figuras (padre, madre, etc.)

Omisión del propio niño: Baja autoestima, poca identificación con el núcleo familiar o sentimientos de exclusión del mismo. Temor a algunos de los personajes próximos que se asocian a la familia. Omisión del padre (madre o hermano): Se asocia con el rechazo a los mismos. Puede tener (según circunstancias del caso) el significado de celos (p.e. hacia un hermano pequeño) o también de temor o miedo hacia la figura omitida. El niño expresaría así inconscientemente su voluntad de alejar al personaje tanto física como emocionalmente.

6- Elementos ajenos a la familia

En algunos de los dibujos de la familia pueden aparecer animales, objetos u otros elementos. Hay que interpretar todas estas claves en función del dibujo en su conjunto. Un exceso de elementos ajenos a la familia puede relacionarse con un patrón cognitivo con dificultad para centrarse en lo fundamental (distracción, dificultad de síntesis, pensamiento peculiar...), pero también, pueden proporcionarnos pistas sustanciales acerca de cómo ven y sienten los niños a cada miembro de la familia. Si cada familiar se muestra ocupándose de determinadas actividades personales (ver Caso 2), es síntoma de comunicación fragmentada. Cuando vemos intercalados perros o animales domésticos entre el propio niño y otros personajes de la familia puede señalarnos distanciamiento afectivo. El padre que es dibujado en un plano superior (por encima del suelo) o cercano a las nubes significa distanciamiento físico y/o afectivo (p.e. padre que está fuera trabajando durante largos tiempos). Los niños pueden expresar así su sentimiento de angustia por la separación física y lo sitúan en un plano dificilmente alcanzable. Son también habituales la presencia de elementos meteorológicos (sol, nubes, lluvia, etc..). Su significado debe buscarse también según las claves de todo el dibujo. El sol, en especial cuando se muestra sonriente, suele expresar felicidad, alegria, estado de ánimo positivo, extraversión, ganas de comunicarse, sociabilidad. Algunos autores identifican el sol como símbolo o representación del padre (fuente de luz, protección, vida...). Por su parte la lluvia, tormentas, se relacionan con la expresión inconsciente de ciertos temores o miedos.

7- Negarse a dibujar a la familia

Con cierta frecuencia, a algunos niños les cuesta dibujar a su familia. Según la edad, pueden manifiestar que carecen

de habilidad con el lápiz y temen que les quede mal. Si una vez tranquilizados al respecto siguen insistiendo, hay que valorar la posibilidad de problemas familiares y un cierto bloqueo e inhibición a dar detalles al respecto. En estos casos es mejor, en un primer momento, cambiar al dibujo del árbol que es menos intrusivo. 3B- Análisis individual de cada personaje Característica:

Significado psicológico:

Tamaño relativo de En general, si el tamaño de un personaje es mayor que los personajes el resto puede indicar que para el niño es una figura importante. Dependerá a su vez de la distancia al propio niño de si esta importancia es en sentido negativo (figura que es vista como dominante o autoritaria) o positivo (figura a la que le gustaría parecerse y con la que se identifica). Personaje excesivamente grande: Figura que probablemente es sentida por el niño como opresora. Por su parte los personajes reducidos pueden indicar cierta distancia afectiva del el niño, pero también necesidad de reducirlos ya que los considera rivales potenciales. Las diferentes partes del cuerpo:

Analizar con detalle como se han representado los diferentes elementos que componen la figura humana nos da pistas de cómo ve el niño al personaje en cuestión. A continuación se muestran los elementos principales:

La Cabeza

La cabeza es la zona más expresiva, donde el niño intuye las emociones de los otros y aprende a imitarlas. Una cabeza grande y expresiva puede indicar un carácter expansivo. Si es excesivamente grande puede asociarse a egocentrismo. La cabeza pequeña indica tendencia a la timidez a aislarse del entorno a que no lo vean y pasar desapercibido.

La boca

Hay que prestar especial atención a la boca. Su tamaño y expresión nos dará una idea del estado emocional con que el niño ha reflejado a ese personaje. Cuando en la cara

faltan elementos como la boca o los existentes son inexpresivos pueden ser indicadores de problemas emocionales. Cuando en la boca se dibujan los dientes, en especial, si son grandes, se sombrean o tiene forma afilada, se asocia a agresividad hacia los otros, necesidad de marcar el propio terreno, sentimientos de opresión o rechazo. Los ojos

Son los órganos principales de entrada de información en niños. Ojos grandes y bien dispuestos son propios de vitalidad, interés por lo nuevo, curiosidad, ganas de aprender y comprender lo que le rodea. Si son excesivamente grandes, recelo, vigilancia, desconfianza. Es necesario analizar si se han introducido las cejas y la expresión resultante es de alegria, temor o indiferencia. Los ojos pintados sin pupilas en el caso de niños más grandes (10 años) puede indicar inmadurez, retraso o déficits de aprendizaje.

La nariz

La ausencia de nariz puede indicar (a partir 6,7 años) timidez, retraimiento, ausencia de agresividad, poco empuje. En niños mayores (etapa prepubertad y adolecencia), algunos autores, la relacionan con un símbolo fálico si su tamaño es exagerado, pudiendo indicar un deseo sexual. Su omisión indicaría un temor del niño a sus primeros impulsos sexuales.

Las orejas

Las orejas nos permiten escuchar y un correcto dibujo de las mismas está relacionada con un interés de aprender, de integrar información exterior. Cuando se muestran grandes y muy redondeadas indican baja autoestima, posibilidad de bajo rendimiento escolar.

El cabello y los pelos

Cuando el cabello está presente en el dibujo puede indicar una tendencia a cuidar los detalles, perfeccionismo (si se efectua con pulcritud), interés por la apariencia, por gustar, presumir. Si el pelo es largo y se muestra

alborotado o en movimiento: vitalidad, fuerza, necesidad de libertad, de escapar de las rutinas. Si se representa con trazos en punta: agresividad. La barba y los bigotes suelen aparecer en niños cuyos padres la tienen, se asocia a madurez, figuras de autoridad, respeto, fuerza, son modelos a los que normalmente el niño respeta (por amor o también miedo). El cuello

Con frecuencia, el cuello puede presentarse exageradamente elevado o inexistente, quedando la cabeza unida directamente al cuerpo. En el primer caso puede señalarnos interés por crecer, de sentirse mayor, de controlar a los demás. Si es muy exagerado denota ansias de sobresalir y deslumbrar. Cuando no se dibuja se puede considerar "normal" hasta los 10 años aproximadamente, posteriormente se le relaciona con inestabilidad afectiva y manifestaciones de impulsividad e intolerancia.

El Cuerpo

Si se pinta delgado o pequeño respecto a las otras partes del cuerpo indica que el niño no está satisfecho con su cuerpo, puede presentar algún complejo acerca de alguna o algunas partes del mismo. Si es excesivamente reducido: complejo de inferioridad. Cuando aparecen pintados granos o pecas, algunos autores, apuntan la posibilidad de un lazo fuerte con el enetorno familiar (en especial, la madre).

Los brazos y manos Es uno de los elementos claves a analizar cuando se trata de figuras humanas. Con las manos manipulamos objetos y podemos actuar sobre el entorno. Sin embargo podemos hacerlo de una forma adaptativo pero también de una forma destructiva. Brazos largos: necesidad de comunicar, extraversión, sociabilidad, motivación a conocer, afectividad. Esto es válido si no se complementa con puños cerrados, dientes prominentes o que formen parte de un dibujo con contenidos violentos. Brazos

cortos: Miedo al exterior, a comunicarse, dificultad en las relaciones sociales, inseguridad, retraimiento. Manos grandes: Supone una exageración del significado real. Si es positivo: necesidad de contacto, de tener amigos, apertura. Si es negativo (en especial, con el puño cerrado): agresividad, temor hacia el entorno, baja tolerancia a la frustración. Ausencia de manos: No hay un criterio único para su interpretación, no obstante, se asocia con 1) Sentimientos de culpabilidad del niño por las reprimendas de los padres y otros adultos; 2) Temor a la agresión física (en general, del padre). Esto es más evidente cuando en el grupo familiar es sólo el padre el que aparece con las brazos más cortos o sin las manos. Si además, está distanciado físicamente del niño en el dibujo o aparecen otras figuras intercaladas entre el niño y el padre, la probabilidad aumenta. No necesariamente tiene que ser una agresión física lo que teme el niño sino que puede ser una autoridad excesiva que al niño le causa sufrimiento. Suprimir las manos es una forma inconsciente de recortarle autoridad. Los dedos: Constituyen un elemento que no aparece con detalle hasta las edades prepuberales. Cuando a estas edades se omiten o sustiuyen por simples rectas suele estar asociado a discapacidad mental o a trastornos clínicos. Las piernas

Las piernas nos proporcionan estabilidad, capacidad de movimiento, libertad. Unas piernas largas pueden simbolizar necesidad de estabilidad, firmeza, seguridad. Si son excesivamente largas: ganas de crecer, de hacerse mayor de adquirir el modelo de adulto rápidamente. Las piernas cortas pero bien proporcionadas, estabilidad, control de la realidad, robustez, tendencia a lo práctico más que a lo ideal (tocar de pies en tierra).

Otros elementos

El sombreado de la cara (exceptuando cuando se

efectua de forma suave y color piel) ya sea en parcial (pecas, manchas) o total, se asocia a angustia, baja autoestima o ansiedad. Es altamente significativo en niños de 5 a 12 años. Cuando el sombreado se produce en el cuerpo (a partir 8-9 años) la ansiedad puede que esté concentrada en algún temor (real o imaginario) acerca de su aspecto físico. Finalmente, en cuello y manos (a partir 7-8 años) preocupación por alguna actividad efectuada con las manos ya sea real o imaginaria (robo, agresión). Puede también indicar problemas emocionales y timidez. Un cuello muy sombreado: esfuerzos por controlar los impulsos. Borrado de un personaje: impulsividad, intolerancia hacia el personaje, sentimientos ambivalentes de amor/odio hacia el mismo.

Exposición de casos A continuación se exponen algunos casos prácticos del Test de la Familia. Sólo se expondrán las características generales del dibujo respectivo a título de ejemplo.

Pulsar sobre la imagen para ampliar. Caso 1

Niño de 10 años

Vemos como los diferentes componentes de la familia se agrupan ocupando un reducido espacio respecto al tamaño del papel. En primer lugar pintó a la madre, luego a sí mismo, a su hermano y en último lugar su padre. El padre aparece como la figura más alta pero con los brazos más cortos no apreciándose los dedos. El

pelo se proyecta hacia arriba.

Sin duda se trata de un niño retraido, con problemas emocionales, con miedo al exterior y que mantiene una relación de poco entendimiento con el padre. El padre no se ha asumido como modelo y probablemente la madre ocupa, en estos momentos, la atención preferente del niño, la figura en la que puede refugiarse (él se ha situado entre su hemano menor a la izquierda y su madre a la derecha). El niño al representar a su padre, le ha recortado los brazos y no se distingue ningún dedo, al contrario de lo que sucede en las otras figuras. Probablemente y de forma inconsciente le ha querido limitar en su autoridad pintándole unos miembros más pequeños. Es posible que el niño viva angustiosamente un tipo de relación con el padre regida por patrones muy autoritarios o exigentes (el pelo hacia arriba puede ser un indicador de persona huraña o que suele chillar) y que ello le haga encerrase más en sí mismo. Caso 2

Niño de 12 años

Se trata de un niño con un largo historial de problemas de aprendizaje y de relación con su familia y compañeros. Tuvo varios diagnósticos dentro del espectro del T.D.A.H.

En el dibujo llaman la atención varios elementos:

1º- Aparecen objetos no solicitados explícitamente y que poco tienen que ver con la tarea encomendada. Según el niño le pareció adecuado asignar a cada figura un objeto de su interés. Así a su padre que es fanático del R. Madrid le pintó una pancarta, a su hermana unos objetos personales y a sus primos (es muy raro que

aparezcan este tipo de familiar) unas palmas ya que les gusta bailar mucho. Cuando la familia se representa mediante figuras separadas dedicadas a actividades personales, el niño está representándo a una familia con poca comunicación, dedicada más a asuntos de interés personal que a compartir espacios comunes.

A nivel de la evaluación más general, el niño presentaba un déficit de atención muy acusado y un tipo de procesamiento de la información muy peculiar, con dificultades para operar tanto con números como con información verbal. Su capacidad de contactar con sus iguales era igualmente muy limitada.

2º- En el dibujo se ha señalado con un circulo rojo y una flecha el dibujo que efectuó de sí mismo. Se trata de una caricatura hinchada y, por lo visto, es como se ve a sí mismo. Un poco alejados de él aparecen uno muñequitos que son sus supuestos amigos. También aparece una tv.que es lo que más le gusta. Evidentemente su propia autoimagen tal como la proyecta está muy deteriorada con un bajo autoconcepto y autoestima.

3º- La mala relación con sus padres (en especial con el padre) viene expuesto gráficamente con los dientes, perfectamente observables, que le colocado a su padre. Probablemente es el que le propina las más severas broncas. Caso 3

Niño de 10 años

El niño presentaba un C.I.=59 (WISC-R) con lo que estaba dentro de un retraso mental de tipo leve. En este caso se vuelve a repetir el alejamiento del padre. El niño se sitúa en el centro del grupo y su padre es, claramente, la figura de menor tamaño. Ello

supone un síntoma de alejamiento afectivo y rechazo. Incluso la abuela aparece como una figura de mayor tamaño. Probablemente el niño pintó las figuras de mayor o menor tamaño según su proximidad emocional y no según la realidad.

Las limitaciones del niño se ponen de manifiesto en el dibujo al observar las diferentes figuras. La forma es correcta pero no hay elementos que diferencien una figura de otra. Son como clones que sólo han variado en tamaño. La abuela perfectamente podría pasar por el padre o el hermano. Esta pobreza en la definición del personaje es una característica de la discapacidad mental. Caso 4

Niña de 7 años

Se trata de una niña con capacidad intelectual normal (C.I.=102). En el test de la familia, quiso pintar primero la casa (se le indicó que no era necesario pero que podía pintarla si así lo creía conveniente) y luego siguió con la madre, ella misma, y el padre en último lugar. La necesidad de dibujar la casa primero e incluir a su familia dentro puede ser signo del deseo o necesidad de retener o mantener unidos físicamente a sus padres. Por otro lado la niña afirma que en el dibujo la más feliz es la mamá y la más triste la niña. El motivo, según ella es que no tiene amigos ya que se porta mal, pese a que el “Cole” le va bien.... Pueden observarse los brazos cortos, casi inexistentes en las diferentes figuras humanas. Se trata de un indicador de problemas en el área de la relación social. También de retraimiento o inseguridad. Las piernas en cambio son largas lo que se asocia a necesidad de estabilidad, seguridad y firmeza. También ganas de crecer y hacerse mayor.

Interpretar WISC-IV. 1- Introducción -El WISC-R y su reciente actualización el WISC-IV, constituyen las pruebas de Inteligencia más conocidas y utilizadas por parte de los diferentes profesionales de la salud y educación infantil. La primera publicación de la escala tal como la conocemos, se remonta a 1.974, 25 años después de la publicación original del WISC de la que se derivó. -Ambas pruebas son de aplicación individual y en el caso del WISC-R, nos permiten obtener puntuaciones en tres escalas: la verbal, la manipulativa y la total. Las escalas verbal y manipulativa se identifican, según el modelo aportado por Wechsler, con las dos formas principales de expresión de las capacidades humanas (Inteligencia). La tercera escala o Escala Total representa un índice global obtenido a partir de las dos escalas anteriores.

-Uno de los grandes avances que supusieron estas pruebas, es la superación del

antiguo concepto de "cociente de inteligencia", en el que pruebas como las planteadas por el Terman-Merrill de 1.937, los niños tenía que superar diferentes pruebas en cada grupo de edad, por lo que los cocientes de inteligencia resultantes, no tenían el mismo significado en todas las edades. -El WISC-R y posteriores, las tareas a efectuar son prácticamente las mismas para todos los niños de edades comprendidas entre 6 y 16 años. El niño va a ser comparado con su grupo de edad pudiendo establecer su posición jerárquica dentro ese grupo. De esta forma podemos obtener el nivel de funcionamiento intelectual del niño respecto a sus compañeros de edad. Esto es posible gracias a que las puntuaciones del sujeto, son comparadas con las que se obtuvieron en una muestra representativa de la población y de su misma edad, en el proceso de baremación de la prueba previa a su utilización.

-Las puntuaciones directas obtenidas tras el pase de la prueba son convertidas en puntuaciones típicas derivadas. En cada una de las subpruebas se establece una media de 10 y una desviación típica de 3. En el caso de las puntuaciones totales con el que se expresa el C.I., toma una media de 100 con una desviación típica de 10. Las puntuaciones así expresadas nos proporcionan también la posibilidad de conocer el Percentil del niño en cada una de las pruebas. Esto es, el porcentaje de sujetos que deja por debajo de su puntuación y dentro de su mismo nivel de edad. Así un percentil P=60 nos indicaría que el sujeto, en esa área, ha obtenido una puntuación que supera al 60% de los niños de su misma edad.

-Recordemos que estas pruebas se basan el en principio de distribución de curva normal (distribución en forma de campana) y donde se supone que los resultados se distribuyen en mayor proporción en la zona media (Percentil 50) siendo menores a medida que nos acercamos a los extremos, es decir, si examináramos, por ejemplo, a una clase de un determinado curso, un 50-70% de los alumnos puntuarían entre 4 y 6 (sobre 10), un 25-30% lo constituirían el grupo con puntuaciones de 2 a 3 y de 7 a 8, mientras que sólo porcentaje menor al 10% obtendría valores extremos de 0-1 o de 9-10. Este principio aplicado a las puntuaciones directas permite obtener las puntuaciones típicas correspondientes y su posicionamiento dentro de dicha distribución.

-Lo significativo de las puntuaciones típicas es que logran superar el problema antes señalado en las antiguas escalas de Terman-Merrill, ya que ahora, con éstas podemos efectuar comparaciones no tan sólo en cada grupo de edad sino entre diferentes edades. El significado de una puntuación típica de 10 en una subescala o de 100 en una de las escalas generales del WISC, supone lo mismo independientemente de la edad del niño: Que se encuentra justo en el nivel medio de su grupo (percentil 50).

-El WISC-R, proporciona tres valores de C.I. (Cociente Intelectual) asociados a las tres escalas primarias mencionadas (Verbal, Manipulativa y Total). La parte verbal contiene 6 subpruebas y la manipulativa otras 6 subpruebas. Para el cálculo del CI total no se contabilizan las subpruebas de Dígitos y Laberintos.

-La área verbal es muy dependiente de las habilidades lingüísticas y constituye un indicador de la capacidad para el aprendizaje escolar (lectura, comprensión, etc...).

-La parte manipulativa o espacial se componen de otros factores más libres de la influencia verbal como son las capacidades sensoriales, la discriminación visual o la capacidad viso-motora.

-Cuando hay discrepancias significativas (más de 15 puntos) entre las dos escalas (verbal y manipulativa) hay que tener cierta precaución en su interpretación ya que estas pueden deberse a diferentes factores. Normalmente asociamos una puntuación superior en la escala verbal frente a la manipulativa, a una dependencia del hemisferio izquierdo especializado en el procesado de estímulos lingüísticos. En el caso contrario, sería el hemisferio derecho como especialista en el proceso de estímulos viso-espaciales quien estaría en una posición de dominancia. No obstante, hace falta un análisis detallado de cada una de las subpruebas para el establecimiento de hipótesis explicativas. Necesitamos observar los procedimientos de resolución de cada una de las tareas y la conducta manifiesta que presenta el niño durante la realización de las mismas (impulsividad,

distracción......). Es posible también que estemos delante de indicadores emocionales que necesiten evaluación independiente. 3- Interpretación de cada una de las escalas En términos generales podemos afirmar que una puntuación típica (no la directa) de 10 puntos en cualquiera de las subpruebas marcaría el término medio normativo. Puntuaciones superiores a 10 indicarían capacidades en esa área por encima de la media del grupo y puntuaciones por debajo lo contrario. En las escalas generales (Áreas verbal, manipulativa y Total) la puntuación media se sitúa en 100. Portada protocolos WISC-R, WISC-IV

ÁREA VERBAL

ÁREA MANIPULATIVA

1- Información

7- Figuras Incompletas

2- Semejanzas

8- Historietas

3- Aritmética

9- Cubos

4- Vocabulario

10- Rompecabezas

5- Comprensión

11- Claves

6- Dígitos

12- Laberintos

ÁREA VERBAL 1) Información Esta subprueba supone una muestra del conocimiento del niño respecto a hechos o datos aislados y, por tanto, una medida de la información general adquirida durante la educación familiar, escolar o social. También nos proporciona claves con respecto a la capacidad del sujeto para almacenar y recuperar viejos datos. Puntuaciones altas aquí no deben interpretarse como indicadores de aptitud mental, ya que la adquisición de datos aislados no implica que sepan cómo aplicarlos o utilizarlos de forma efectiva. 2) Semejanzas Mide la formación de conceptos verbales: la capacidad para colocar objetos y eventos juntos en un grupo o grupos con significado. La capacidad de poder agrupar la información constituye una medida de la competencia cognitiva que puede alcanzar el sujeto. A pesar de que la formación de conceptos puede ser un proceso voluntario, propositivo, también refleja palabras de sentido común en el sujeto y que surgen automáticamente. La ejecución en esta subprueba se relaciona con oportunidades culturales y patrones de interés. También puede estar implicada la Memoria. 3) Aritmética Esta Subprueba requiere que el niño siga instrucciones verbales, que se concentre en partes específicas de las preguntas y que utilice operaciones numéricas. Se mide, por tanto, razonamiento numérico y concentración mental. Se requiere el uso de funciones no cognoscitivas (concentración y atención) en conjunto con funciones cognoscitivas (conocimiento de operaciones numéricas). El éxito en la prueba puede venir determinado por el nivel de educación, la capacidad de atención sostenida e incluso de reacciones emocionales transitorias. 5) Comprensión Esta subprueba requiere la comprensión de situaciones dadas y la presentación de respuestas a problemas específicos. El éxito depende, en parte, de la posesión de información práctica, además de una capacidad para recurrir a experiencias pasadas a fin de llegar a soluciones. Las respuestas pueden reflejar el conocimiento del niño de las normas convencionales de conducta, extensión de

oportunidades culturales y nivel de desarrollo de la conciencia o sentido moral. El éxito sugiere que la persona posee juicio social, o sentido común, y un conocimiento de los convencionalismos sociales. Estas características implican una capacidad para utilizar los hechos de modo pertinente, significativo y apropiado en términos emocionales. 4) Vocabulario -Se trata de una prueba para evaluar el conocimiento de palabras. El niño para su explicación necesitará recurrir a una variedad de factores relacionados con la cognición: su capacidad de aprendizaje, riqueza de ideas, memoria, formación de conceptos y su desarrollo del lenguaje. Todo ello será función del ambiente educativo del niño y sus experiencias.

-Debido a que el número de palabras que el sujeto conoce correlaciona con su capacidad para aprender y acumular información, la subprueba proporciona una medida bastante fiable de la capacidad intelectual del sujeto. Por tanto, se trata de un índice útil de la capacidad mental general de la persona. La ejecución en la subprueba es estable a través del tiempo y posee una relativa resistencia a la deficiencia neurológica y a la perturbación psicológica. 6) Dígitos Se trata de una medida de la memoria auditiva a corto plazo y de la atención. La propia capacidad para relajarse afecta a la ejecución. Un niño ansioso puede obtener puntuaciones inferiores. La tarea evalúa la capacidad del niño para retener diversos elementos que no tienen relación lógica entre sí. Debido a que la información auditiva debe recordarse y repetirse de manera oral en una secuencia adecuada, la tarea puede darnos una idea de la capacidad del niño en los procesos que requieren secuenciación (por ejemplo : problemas matemáticos). ÁREA MANIPULATIVA O ESPACIAL 7) Figuras Incompletas Se trata de una prueba de discriminación visual. El niño debe encontrar la parte que falta en un dibujo de una figura humana u objeto. Es esencial para una buena ejecución saber diferenciar los detalles esenciales de los que no lo son. Se requiere concentración, razonamiento, organización y memoria visual. Igualmente implica la

memoria a largo plazo dado que el niño debe recuperar la información de la figura completa almacenada en su memoria. Figuras incompletas puede medir las capacidades perceptual y conceptual que participan en el reconocimiento e identificación visual de objetos familiares. La demora del impulso y la riqueza de las experiencias vitales de los niños también afectarán la ejecución en esta subprueba. 8) Historietas -El niño debe ordenar unas tarjetas para crear una historia con sentido y con inicio y final. Esta subprueba mide la capacidad de los niños para comprender y evaluar una situación. A fin de terminar la tarea, los sujetos deben comprender la idea general de una historia. A pesar de que, en ocasiones, la realización en algunos niños obedece a un patrón de ensayo/error, es necesario un acercamiento a toda la situación que se representa en las tarjetas para dar una respuesta exitosa.

-Se trata de una prueba de razonamiento no verbal que puede considerarse como una medida de la capacidad de planificación. Se encuentran implicadas la anticipación, organización visual y secuenciación temporal. También se evalúa la capacidad para anticipar las consecuencias de los actos o situaciones iniciales, al igual que aquella para interpretar situaciones sociales.

9) Cubos -Diseño con Cubos implica la capacidad para percibir y analizar formas mediante descomponer un todo (el diseño) en sus partes componentes y después armarlas en un diseño idéntico, un proceso que se denomina análisis y síntesis. La prueba combina organización visual y ejecución visomotora. El éxito implica la aplicación de la lógica y del razonamiento a los problemas de relaciones espaciales. En consecuencia, Diseño con Cubos se considera como una tarea no verbal de

formación de conceptos, que requiere organización perceptual, visualización espacial y conceptuación abstracta. También es una tarea de construcción que implica las relaciones espaciales y la discriminación figura-fondo.

-Los niños con problemas visuales (estrabismo, astigmatismo, etc..) o con lateralidad cruzada pueden presentar en esta prueba puntuaciones bajas. 10) Rompecabezas -Se trata, prioritariamente, de una medida de la habilidad de síntesis del niño. Para ello deberá unir debidamente las piezas para formar un objeto familiar (a modo de puzzle). La coordinación visomotora juega aquí un papel decisivo. -La prueba es también un examen de la capacidad de organización visual. Ésta se requiere para producir un objeto con base en partes que pueden no reconocerse de inmediato. A fin de resolver los rompecabezas, las personas deben comprender un patrón completo mediante anticipar las relaciones entre sus partes individuales. Las tareas requieren cierta capacidad constructiva al igual que habilidad perceptual, los niños deben reconocer las partes individuales y colocarlas de manera correcta en la figura incompleta. La ejecución también puede relacionarse con la velocidad y precisión de la actividad motora, con la persistencia y con la memoria visual a largo plazo (información almacenada acerca del objeto que ha de formarse).

11) Claves -Claves, detecta la capacidad para aprender una tarea no familiar e implica velocidad y precisión de la coordinación visomotora, habilidades de atención, memoria a corto plazo, flexibilidad cognoscitiva y, posiblemente, motivación. La subprueba también requiere de velocidad de operación mental (velocidad

psicomotora) y, en cierto grado, agudeza visual. El éxito depende no sólo de comprender la tarea, sino también de utilizar lápiz y papel con habilidad.

-La velocidad y precisión con la que se ejecuta la tarea son una medida de la capacidad intelectual del niño. 12) Laberintos -En esta prueba el niño debe encontrar y trazar con lápiz la salida de varios laberintos. Para lograr el éxito el niño deberá : a) atender las instrucciones, que incluyen localizar una ruta desde la entrada hasta la salida, evitar los callejones sin salida, no cruzar líneas y sostener el lápiz sobre el papel; y b) ejecutar la tarea, lo que requiere recordar y seguir las instrucciones, presentar coordinación visomotora y resistir el efecto desorganizador de la velocidad necesaria implícita. -Esta subprueba mide la capacidad de planificación y la organización perceptual (seguir un patrón visual). El éxito requiere control y velocidad visomotores, combinados con precisión. 4- Factores de Kaufman -Kaufman en 1.975, tras someter al WISC-R a un análisis factorial, encontró tres factores:

1- Comprensión verbal. 2- Organización perceptual. 3- Independencia a la distracción.

Los dos primeros se corresponderían con las áreas verbal y manipulativa, la tercera la llamó Independencia a la distracción. La inclusión de este tercer factor quería ayudar a comprender mejor las capacidades del niño. Mientras que los dos factores clásicos se situarían en el dominio de lo cognoscitivo, el nuevo factor puede tener distintas interpretaciones: falta de atención, ansiedad, poca motivación para la tarea, etc... Por tanto, se aconseja cautela a la hora de interpretar este tercer factor y se recomienda hacerlo sólo cuando la puntuación de una de las subpruebas de las tres que componen el factor "Independencia a la distracción" (aritmética, dígitos o claves), obtiene un

resultado significativamente mayor o menor (+/-3 puntos) que la media de las puntuaciones típicas en las otras dos pruebas (verbal y manipulativa).

De todas formas, un déficit específico en el área de la independencia a la distracción, debe ponernos en alerta respecto a que el niño pueda estar puntuando por debajo de sus capacidades reales y lo que estaríamos midiendo, en algunas pruebas, no es su competencia real sino el resultado de su inatención. Con niños muy hiperactivos o con déficits atencionales acusados podría ser necesario efectuar un retest en algunas pruebas.

-Para analizar correctamente los factores de Kaufman debemos pasar las 12 subpruebas al niño, incluidas las optativas (dígitos y laberintos). Composición Factores de Kaufman Comprensión Verbal

Organización Perceptual

Independencia a la distracción

1- Información

2- Figuras incompletas

5- Aritmética

3- Semejanzas

4- Historietas

10- Claves

7- Vocabulario

6- Cubos

11- Dígitos

9- Comprensión

8- Rompecabezas 12- Laberintos

5- Otros factores a tener en cuenta -El autor hace especial énfasis a que no debemos quedarnos sólo con los resultados sino también efectuar un análisis cualitativo de las respuestas y del estilo de actuación del niño durante la prueba. A partir de estos datos podemos establecer hipótesis sobre los aspectos adaptativos y defensivos de la personalidad, la rigidez o flexibilidad del pensamiento e incluso sobre el grado en que posibles factores emocionales pueden estar regulando su comportamiento. El niño se puede haber mostrado abierto y colaborador o cerrado y poco comunicativo. Consideramos necesarios establecer una mínima interacción distendida con el niño antes de proceder a su evaluación. 6- Ventajas y límites del WISC-R -La prueba constituye una excelente herramienta para aportarnos una primera evaluación de la competencia intelectual del niño. La validez y fiabilidad de la

prueba está debidamente contrastada. Con ella podemos tener una panorámica global de su funcionamiento y detectar sus puntos fuertes y débiles. Es una prueba de amplio espectro que nos aporta pistas definitivas para profundizar con otras pruebas más específicas en las áreas deficitarias.

-El tiempo de aplicación es de aproximadamente 90 minutos. En niños pequeños o, según el caso, puede ser conveniente aplicar la prueba en dos sesiones espaciadas para evitar el efecto de cansancio.

-En cuanto a los aspectos mejorables de la prueba, ya superados por el WISC-IV, indicar que los baremos se efectuaron por grupos de 1 año de edad. Ello implica que puede haber un margen de error si el niño se sitúa, cuando se le aplica la prueba, justo antes o después de cumplir los años. Otro elemento a destacar es que parte del material ha quedado algo anticuado y no acaba de encajar en la realidad actual (rompecabezas, historietas...). Finalmente señalar la falta de elementos más visuales que resultan más atractivos para el niño. Como ya se ha apuntado estos aspectos han sido corregidos y mejorados en la actual versión.

-Una de las limitaciones que sigue estando presente en las pruebas WISC es su incapacidad para detectar problemas específicos de la lectura como la dislexia. Pese a que hay varias pruebas en las que se analiza la capacidad de comprensión, abstracción o dominio del lenguaje en general, no hay ninguna prueba específica en la que el niño deba leer sino que todo tiene lugar mediante la recepción y expresión oral dejando de margen la lectura. Por tanto podemos tener niños con puntuaciones altas en el área verbal que, sin embargo, presenten una dislexia. Otras pruebas de CI como la batería K-ABC de Kaufman, sí que tienen en cuenta estos aspectos y se consigue no tan sólo la detección de los problemas lectores sino el punto de corte en donde se encuentra la competencia real del niño en este ámbito.

-Señalar finalmente que la prueba no está construida específicamente con fines diagnósticos de ningún tipo, si bien, el resultado total del C.I puede indicarnos

(según algunos criterios diagnósticos como los contemplados en el DSM-IV), la presencia de un retraso mental leve, moderado o severo. 7- WISC-R, T.D.A.H. y Asperger -Respecto a indicadores para el Trastorno de déficit de atención con hiperactividad (T.D.A.H.), la prueba puede darnos algunos indicios a pesar de que no está construida específicamente para este trastorno. La actitud del niño ante las diferentes pruebas, su impulsividad o atención nos da una información valiosísima. En general los niños con déficits atencionales puntúan bajo en Aritmética, Claves y Dígitos del WISC-R. Estos factores son los que agrupa Kaufman bajo el nombre Independencia a la distracción y puede ser un indicador de la presencia del trastorno. (Al final de esta página se adjunta una plantilla de corrección excel con la que se pueden conseguir los resultados de la prueba a partir de las puntuaciones típicas y obtener los factores de Kaufman por si procede su análisis)

-Puede ser necesario, en caso de niños muy inquietos o con déficits atencionales muy acusados, efectuar en alguna de las pruebas un retest (al cabo de unos días) a efectos de verificar los resultados, en especial, en aquellos sobre los que se tenga dudas. Ello puede implicar un riesgo por el sesgo que puede introducir el hecho de que el ejercicio deja de ser novedoso, sin embargo, puede estar justificado en muchos casos, en especial en aquellos que se han encontrado discrepancias importantes entre los diferentes items o se tengan fundadas sospechas entre la capacidad real del niño y los resultados hallados.

-Puede también ser conveniente la administración de la prueba en diferentes sesiones para evitar el efecto del cansancio o la desmotivación hacia la tarea, lo que podría distorsionar los resultados. Las pruebas Wisc están construidas para evaluar diferentes procesos cognitivos. Si hay desatención o desmotivación obtendremos unos resultados por debajo de las capacidades reales y deberemos tener en cuenta que ello es producto de estos factores.

-Referente a su utilización en niños del espectro autístico tipo Asperger hay que señalar que:

1º- Algunas personas creen que la presencia de altas puntuaciones en algunas de las pruebas, supone una confirmación del trastorno (si además van acompañados de los síntomas nucleares del autismo de alto nivel). Pese a que muchos niños Asperger tienen capacidades específicas muy desarrolladas, éstas no se incluyen como criterios diagnósticos suficientes o necesarios. Tampoco es cierto que todos los asperger sean superdotados en alguna área.

2º-Sí que suelen darse en el grupo Asperger una cierta discrepancia entre las escalas verbales y manipulativas a favor de de las primeras normalmente, si bien, se ha informado al respecto de hallazgos en el sentido contrario. Lo característico es que suelen producirse resultados disarmónicos, es decir, un patrón de resultados en los que alternan puntuaciones altas o muy altas con otras bajas o muy bajas. Las mejores puntuaciones se producirían en la pruebas de "información", "semejanzas" y "cubos". Las peores en las de "rompecabezas", "comprensión" y "claves". Sin embargo, se insiste en la dificultad de establecer criterios uniformes para todos los niños en este tipo de pruebas ya que existen factores de riesgo no controlables fácilmente (motivación, déficit atencional...).

-En el nuevo WISC-IV el área de Velocidad de Procesamiento es la que suele presentar los peores resultados globales con estos niños.

3º-Antes de pasar la prueba, debemos asegurarnos de que exista un mínimo de motivación hacia la tarea y que el niño comprenda perfectamente lo que se le está pidiendo. Un niño Asperger puede perfectamente considerar irrelevante una tarea y no llevarla a cabo con toda la competencia de que es capaz si no se le motiva adecuadamente.

La utilización del WISC-R o WISC-IV en niños con T.G.D. (Trastornos Generalizados del Desarrollo) debe hacerse con prudencia y evaluando previamente con pruebas más simples la idoneidad de su aplicación. En niños con

problemas en la expresión oral deberá valorarse su evaluación con otro tipo de pruebas para valorar su capacidad real. 8- Las nuevas aportaciones del WISC-IV -La Escala se compone de 15 tests, 10 principales y 5 optativos. Los principales cambios en cuanto a estructura se refieren a la incorporación de 5 pruebas de nueva creación (Animales, Adivinanzas, Matrices, Conceptos y Letras y Números) y la eliminación de otras presentes en versiones anteriores (Laberintos, Rompecabezas e Historietas). Todos los materiales han sido renovados y el contenido de los tests ha sido revisado y adaptado a las necesidades actuales y a los últimos avances en la investigación, ampliando el ámbito de aplicación para abarcar niños con muy bajas o altas capacidades y mejorando las normas de aplicación y corrección. El WISC-IV ha sido tipificado con una muestra de 1.590 niños representativa de la población infantil española. Los baremos se distribuyen ahora de 4 en 4 meses en 33 grupos de edad.

-Otras novedades importantes son la agrupación de los diferentes resultados en 4 áreas principales de las que podemos obtener el correspondiente C.I. : Comprensión Verbal, Razonamiento perceptivo, Memoria de trabajo y Velocidad de Procesamiento.

INTERPRETAR WISC-IV Áreas Principales del WISC-IV Comprensión Verbal

Razonamiento Perceptivo

Memoria de Trabajo

Velocidad de Procesamiento

Semejanzas

Cubos

Dígitos

Claves

Vocabulario

Conceptos

Letras y Números

Búsqueda de símbolos

Comprensión

Matrices

Información

Figuras

Aritmética

Incompletas Adivinanzas Material gráfico para la prueba de animales

Animales

-El WISC-R ha sido ya descatalogado, el WISC-IV puede conseguirse en: PSYCHCORP 8- Plantilla para la corrección del WISC-R

-Adjuntamos plantilla en formato Excel para la ayuda en la corrección del WISC-R. Sólo es necesario introducir las puntuaciones típicas (no las directas) obtenidas en cada una de las subpruebas y la plantilla calculará todos los resultados totales así como los diferentes percentiles. Dado que lo que se introduce son las puntuaciones típicas, la plantilla sirve para todas las edades.

-Igualmente se calcularán de forma automática los factores de Kaufman por si

procede su análisis. En la hoja 2 y 3 aparecerán las correspondientes gráficas ampliadas con los perfiles y percentiles obtenidos.

Test Figura Humana (DFH) Martes 09 de Septiembre de 2014

Estas dos figuras humanas han sido realizadas por dos jóvenes con perfiles muy diferentes. Una de ellas ha sido dibujada por un niño de 8 años y la otra por una niña de 14 años . Sin más datos, podemos pensar que la figura de la de la izquierda es la que corresponde al niño de 8 años dado que su ejecución es más pobre, mientras que la figura de la derecha correspondería a la niña de 14. No obstante, es justo al revés. Lo importante, pero, es que cada una de las figuras nos abre un mundo de hipótesis. Cada una de ellas, a su forma, nos habla y transmite información. En esta página, intentaremos descifrar algunas de las claves que esconde el D.F.H.

1- Introducción 2- El Dibujo de la Figura Humana según E.M.Koppitz: a) Datos iniciales b) Sus bases: ítems esperados y excepcionales c) Aplicación e instrucciones d) Sistema de puntuación - Tabla para calcular C.I. [39 KB]

3- Indicadores emocionales del D.F.H: a) Indicadores Generales b) Indicadores específicos c) Indicadores por omisión elementos corporales d) Otros indicadores emocionales no validados

4- Casos prácticos 1- Introducción El dibujo de la Figura Humana pertenece al conjunto de las denominadas técnicas proyectivas en las que la persona no tan sólo se limita a efectuar un simple dibujo sino que se espera que plasme de forma indirecta, la esencia de su propia personalidad. También podemos hipotetizar, según los elementos y características del dibujo, acerca de sus capacidades y competencias cognitivas e intelectuales. Sin duda, junto con el Test de la Familia, la Casa y el del Árbol, el de la Figura Humana es uno de lo más conocidos y utilizados.

Varias son las aproximaciones teóricas que han intentado sistematizar la prueba. Las más importantes son:

1- “El Dibujo de la Figura Humana en los niños” de Elisabeth Münsterberg Koppitz (Editorial Guadalupe). 2- “La Figura Humana” de Karen Machover. 3- “Test de Goodenough”

En esta página vamos a desarrollar principalmente el primero de ellos dado que consideramos que es uno de los que cuenta con mayor soporte experimental y aporta datos tanto del desarrollo evolutivo en el que se encuentra el niño como de su estado emocional. 2- El Dibujo de la Figura Humana según E.M.Koppitz a) Datos iniciales

Según la autora, este test puede aplicarse de forma colectiva o a nivel individual, si bien, se reconoce la ventaja de efectuarlo individualmente ya que permite la observación directa del niño durante la ejecución del dibujo y aportarnos información adicional.

La prueba se ha baremado para niños de entre 5 y 12 años, pudiéndose obtener, a partir de su análisis, un nivel general de madurez mental (CI), así como posibles indicadores emocionales.

Los resultados del CI obtenidos mediante esta prueba correlacionan, según afirman sus autores, con las pruebas WISC entre un 0,60 y 0,80 (según subtest) y si bien no pueden sustituir a éstas, sí que pueden ser útiles a la hora de discriminar a niños con posibles deficiencias (screening) y, por tanto, susceptibles de evaluar con mayor detalle. b) Sus bases: ítems esperados y excepcionales Para poder asumir una puntuación objetiva, la autora efectuó un análisis pormenorizado de las características de los dibujos de la figura humana estudiando la presencia de diferentes elementos según la edad y sexo del niño en una muestra de 1.856 sujetos.

Para ello diseccionó la figura humana en sus diferentes elementos, en total 30 (cabeza, ojos, nariz, piernas, brazos, etc...). A estos elementos los denominó ítems evolutivos. Se trata (en palabras de la autora) de ítems que se dan sólo en relativamente pocos DFH de niños ubicados en un nivel de edad menor, y que luego aumenta en frecuencia de ocurrencia a medida que aumenta la edad de los niños hasta convertirse en una característica regular de muchos o de la mayoría de los DFH de un nivel de edad dado.

Estos ítems evolutivos se podían clasificar, dentro de cada grupo de edad, en lo que la autora denominó ítems esperados, comunes, bastante comunes y excepcionales.

Los ítems esperados son aquellos elementos que aparecen en un porcentaje

entre el 80 y 90% aproximadamente de la muestra y, por tanto, son ítems que están consolidados a cierta edad. Su ausencia puede indicar retraso madurativo.

Los items comunes y bastante comunes tienen una probabilidad de aparición media (entre 20 y 80% aproximadamente) y, finalmente, los ítems excepcionales comprenden a aquellos de muy baja presencia a una determinada edad (normalmente inferior al 15% de la muestra). Por ejemplo, en el grupo de niños de 5 años los ojos aparecen en un 98% de la muestra (ítem esperado), mientras que las pupilas de los ojos sólo lo hacen en el 11% de la misma (ítem excepcional). Describiendo los distintos ítems esperados y excepcionales a través de cada edad y teniendo en cuenta si se trata de un niño o una niña, la autora consiguió crear una tabla de puntuación objetiva que podía aportar datos bastante fiables acerca de la maduración cognitiva del niño (C.I.) e incluso detectar posibles problemas emocionales. c) Aplicación e instrucciones Se sienta al niño frente a una mesa o escritorio vacío y se le presenta una hoja de papel en blanco con un lápiz del nº 2. Luego el evaluador le dice al niño: “Quiero que en esta hoja me dibujes una persona ENTERA. Puede ser cualquier clase de persona que quieras dibujar, siempre que sea una persona completa y no una caricatura o una figura hecha con palos o rallas.”

Con estas últimas instrucciones lo que se pretende es evitar es que, en especial los niños mayores o más inteligentes, dibujen dibujos estereotipados a algunos de sus héroes televisivos o de ficción.

-No hay tiempo límite para esta prueba. Por lo general no dura más de 10 minutos. -El niño es libre de borrar, rectificar o cambiar su dibujo durante la ejecución.

La autora, además, sugiere a partir de su larga experiencia, tres principios básicos a tener en cuenta a la hora de analizar el DFH de niños dentro del rango de edad de 5 a 12 años:

1º) COMO dibuja la figura, sin tener en cuenta a quien dibuja, refleja el concepto que el niño tiene de sí. La manera en que el dibujo está hecho y los signos y símbolos empleados, revelan el retrato interior del niño y muestran su actitud hacia sí mismo.

2º) A QUIEN dibuja, es a la persona de mayor interés e importancia para el niño en el momento de realizar el dibujo. En la mayoría de casos, los niños se dibujarán a sí mismos, pues obviamente nadie es de mayor importancia para un niño que él mismo. Normalmente, cuando esto sucede, suelen hacerlo de forma bastante realista, no obstante, en ocasiones, algunos niños están tan descontentos consigo mismo que distorsionan las imagenes hasta el punto que guarda poca similitud con su apariencia real. En ocasiones pueden dibujar personas con las que están en conflicto o sencillamente elegir otras personas antes que él mismo lo que puede indicar cierta desvalorización o poca autoestima.

3º) LO QUE el niño está diciendo en su DFH puede presentar dos aspectos; ser una expresión de sus actitudes y conflictos, o ser un deseo, o ambas cosas a la vez.

-Si un niño describe la persona que dibujó, entonces la descripción se refiere a la persona dibujada; es decir, si se dibujó a sí mismo, la historia se refiere a él. -Si un niño cuenta una historia espontánea sobre su DFH, entonces el contenido de la historia representa un deseo.

Señalar finalmente que Koppitz, a diferencia de otros autores, no interpreta el plano gráfico, rasgos del trazo o ubicación espacial del dibujo (centrado, superior...). d) Sistema de puntuación

Para efectuar la puntuación del Test de la Figura Humana, según la norma Koppitz, hay que utilizar la tabla que se adjunta a continuación (pulsar sobre tabla para abrir como hoja de cálculo en excel [39 KB] . También disponible en word [85 KB] ).

En esta tabla se detallan los ítems esperados (casillas en blanco) y excepcionales (casillas en verde) para cada edad y sexo. Hay que seguir las instrucciones que se acompañan en el lateral de la tabla. La hoja ofrece el resultado final de la puntuación. Sólo hay que introducir la puntuación correspondiente en cada ítem (-1, 0, o +1), ver el total y confrontar con la tabla de resultados.

Instrucciones generales de puntuación:

Los ítems esperados si están presentes no puntúan (puntuación = 0), en caso de no presentarse se puntúa con –1 punto. Por su parte los ítems excepcionales sólo se puntúan si están presentes con + 1. Si están ausentes no reciben puntuación ni positiva ni negativa.

Hay que sumar a las dos puntuaciones (esperados + excepcionales) la cantidad de 5. Esto se lleva a cabo para evitar puntuaciones negativas.

Finalmente se contrasta la puntuación total obtenida con la tabla siguiente para determinar el nivel de maduración mental y obtener el C.I. Puntuaci Nivel de Capacidad Mental (C.I.) ón: 0a1

Mentalmente retardado (o graves problemas emocionales)

2

Límite- Borderline (60-80)

3

Normal bajo (70-90)

4

Normal bajo a Normal (80-110)

5

Normal a normal-alto (85-120)

6

Normal a superior (90-130)

7u8

Normal alto a superior (>110)

3- Indicadores emocionales del DFH. a) Indicadores Generales: 1-Integración pobre

Hace referencia a una dificultad manifiesta en agrupar debidamente las diferentes partes del dibujo. El dibujo tiene uno o más elementos separados (no se unen al resto del dibujo). Es un factor muy presente en los niños más pequeños o inmaduros. No tiene validez antes de los 7 años en niños y en 6 en niñas. A partir de esta edad el indicador se da en pacientes clínicos, agresivos y, en general alumnos con problemas. No aparece en alumnos bien adaptados o con buen rendimiento académico. Es, por tanto, un indicador de inmadurez (en especial en niños mayores), pobre coordinación e impulsividad.

2-El Sombreado

Según diferentes expertos se trata de un indicador de ansiedad y angustia. El grado de sombreado correlacionaría con la intensidad de la angustia del niño. No obstante, el sombreado, es habitual en niños pequeños y en esta población no sería indicador de problema psicopatológico. Sombreado de cara. Es bastante inusual en cualquier nivel de edad, por tanto, es un indicador emocional válido para todos los niños entre 5 y 12 años cuando aparece en el dibujo. En el caso de que el sombreado es muy denso hasta el punto de que cubre los rasgos faciales se asocia a niños con problemas de conducta, agresividad o seriamente perturbados. Cuando el sombreado es parcial (afecta sólo a una parte de la cara) parece reflejar

ansiedades específicas referidas a los elementos que han sido sombreados o a sus funciones. Sombreado del cuerpo y/o extremidades. Es común en las niñas hasta los 7 años y en los varones hasta los 8. No es un indicador válido hasto los 8 o 9 años respectivamente. El sombreado del cuerpo indicaría ansiedad por el mismo. Áreas de preocupación por alguna actividad real o fantaseada, pero no es posible diferenciar la causa (brazos: robar, agresividad, masturbación. Piernas: por el crecimiento físico, la talla, la sexualidad). Sombreado de las manos y/o cuello. No es válido antes de los 8 años en varones y de 7 en niñas. Preocupación por alguna actividad real o fantaseada con las manos. Problemas emocionales, timidez o agresividad, robo. Respecto al cuello: esfuerzos por controlar sus impulsos, alternancia de conductas impulsivas y de retraimiento. 3-Asimetría de las extremidades

Muy presente en niños agresivos, sujetos con lesión cerebral, alumnos de educación especial. No presente en buenos alumnos o en niños tímidos. En algunos casos puede deberse a torpeza motriz, escasa coordinación visomotora o a una lateralidad contrariada o cruzada.

4-Inclinación de la figura en 15 o más grados

Su presencia es significativamente superior en población clínica, alumnos de educación especial o con problemas de aprendizaje diversos frente a alumnos bien adaptados. Se da tanto en niños tímidos como en aquellos que presentan conductas disruptivas. Por tanto, esta característica no es buen discriminador entre el grupo de tímidos y el de conductuales. Se supone que es más bien un indicador de inestabilidad y falta de equilibrio general. En los dibujos infantiles se asocia a sistema nervioso inestable y personalidad lábil.

5-Figura pequeña

Se manifiesta con mayor frecuencia en población clínica,

niños de educación especial y en los niños tímidos (internalizantes) en población general. Es muy rara esta característica en niños agresivos, violentos, con problemas de conducta (externalizantes). Se trata de un buen indicador emocional que expresa inseguridad, retraimiento, en ocasiones, también depresión. En general, las figuras pequeñas, son muestra de inadecuación, yo inhibido y preocupación por las relaciones con el ambiente exterior (según algunos autores como Machover). 6-Figura grande

Se considera grande una figura de tamaño superior a 23 cms. Ocurre frecuentemente en niños pequeños. No adquiere significación clínica hasta los 8 años (en ambos sexos). Las figuras grandes, contrariamente a las pequeñas expuestas anteriormente, se asocian con conductas expansivas, de tipo impulsivo, con poco autocontrol, también inmadurez. En niños mayores e incluso adultos puede ser un rasgo de narcisismo e ideaciones paranoides.

7-Transparencias

En los estudios de la autora se detectaron dos tipos de transparencias. Un primer tipo era efectuado por algunos niños siguiendo el patrón de dibujar primero un esquema básico de la persona (a forma de esqueleto) para irlo después vistiendo. Un segundo grupo, dibujaba normalmente la figura pero después se concentraban en una parte concreta para efectuar la transparencia (por ejemplo dibujar el estomago, órganos sexuales u otros). Este segundo tipo de transparencia es similar al sombreado. Indica ansiedad y preocupación por la región particular del cuerpo revelada por la transparencia. Por lo general, las transparencias aparecen con mayor frecuencia en población patológica que en población general. Es igualmente más frecuente en niños con inmadurez, impulsividad y conductas disruptivas que en

niños tímidos o con dolencias psicosomáticas. De todas formas la autora afirma categóricamente que las transparencias de áreas corporales específicas no son normales en los DFH de los niños en edad escolar. Generalmente indican angustia, conflicto o miedo agudo, por lo común con respecto a lo sexual, el nacimiento o mutilación corporal. Muchos de los niños que pintan estas transparencias están de hecho solicitándonos información que los tranquilice respecto a sus impulsos o experiencias. b) Indicadores específicos 1-Cabeza pequeña

Parece estar más presente en población clínica que en la general. La autora lo relaciona con sentimientos intensos de inadecuación intelectual, no compartiendo la explicación (al menos en niños) de Machover respecto a ser un indicador de tendencias obsesivo-compulsivas que pretenden ignorar el control de su cerebro.

2-Ojos bizcos

Se manifestarían con mayor frecuencia en niños con hostilidad hacia los demás y el dibujo se interpretaría como reflejo de ira y rebeldía.

3-Dientes

Esta característica se encuentra en todos los grupos a excepción del tímido. Pese a que no puede considerarse un signo de psicopatología serio, sí está bien definido que su presencia está mayoritariamente extendida en el grupo de niños manifiestamente agresivos. De todas formas, la presencia de dientes, por sí sólo, en el protocolo, no puede considerarse como síntoma inequívoco de perturbación emocional y ésta posibilidad deberá valorarse conjuntamente con la presencia de otros indicadores en el dibujo.

4-Brazos cortos (no Este indicador refleja básicamente una tendencia al llegan cintura) retraimiento con dificultades para abrirse al exterior y con las otras personas. Aunque aparecieron con mayor frecuencia en población clínica, está presente también en

niños adaptados pero con problemas de retraimiento, encerrase en sí mismo o inhibición de impulsos. 5-Brazos largos (llegan a las rodillas)

Se dan con mayor frecuencia en niños manifiestamente agresivos que en niños bien adaptados. No se da en niños tímidos. Por tanto, este indicador se asocia a una relación agresiva con el entorno. Otra conclusión es que los brazos largos en el DFH están asociados con la conexión de los demás en contraste con la tendencia al retraimiento que revelan los brazos cortos.

6-Brazos pegados en el cuerpo

Parece que los brazos pegados al cuerpo reflejan un control interno bastante rígido y una dificultad de conectarse con los demás (ver figura 2). Tendencia a la reserva o introversión. En pacientas adultos podría estar relacionado con pacientes paranoides o esquizofrénicos y la necesidad de defensa ante los ataques del ambiente externo.

7- Manos grandes

Las manos grandes, según estudio de la autora, se encontró con mayor frecuencia en niños del ámbito de las necesidades educativas especiales y en aquellos que se mostraban abiertamente agresivos. Ningún niño tímido había pintado las manos grandes. Otros estudios revelan conducta compensadora de sentimientos de inadecuación, insuficiencia manipuladora y/o dificultad para establecer contacto con otros.

8- Manos seccionadas (brazos sin manos ni dedos)

Más frecuente en población clínica, lesionados cerebrales y alumnos de educación especial. También se da una mayor frecuencia en niños tímidos respecto a los agresivos. En consecuencia, parece que este signo refleja sentimientos de inadecuación o de culpa por no poder actuar correctamente o incapacidad para hacerlo.

9- Piernas juntas

Se encontró más frecuentemente en población clínica y en niños con afecciones psicosomáticas. Un estudio de este indicador emocional concluyó que puede interpretarse

como un signo de tensión en el niño, y un rígido intento por parte del mismo de controlar sus propios impulsos sexuales o su temor de sufrir un ataque de este tipo. Algunas niñas abusadas presentaban en sus dibujos esta característica. En figuras de adultos, las piernas cerradas, se asocian a rigidez, control frágil y rechazo de la aproximación sexual de otros. 10- Figuras grotescas (monstruos, payasos u otros)

El dibujo de monstruos o figuras grotescas no parece estar asociado con ningún tipo de conducta específico, sino que más bien refleja sentimientos de intensa inadecuación, y un muy pobre concepto de sí mismo. Los niños que dibujan payasos o vagabundos pueden autoconsiderarse como individuos ridículos de los que los demás se rien no siendo aceptados por los otros. A pesar de que la aparición de estas figuras puede explicarse parcialmente por vivencias recientes del niño (visitar un circo) se hipotetiza que el niño decide representar precisamente aquellas relacionadas con temas que le preocupan.

11- Más de dos figuras representadas

El dibujo espontáneo de tres o más figuras se dieron significativamente más a menudo en los dibujos de estudiantes de bajo rendimiento y en niños con necesidades educativas especiales que en población general.

12- Nubes, lluvia, nieve

Mayoritariamente aparecieron en dibujos de pacientes clínicos y en alumnos escasamente adaptados. Las nubes se encontraron especialmente en niños muy ansiosos y con dolencias psicosomáticas. En ningún caso se encontró en niños agresivos. Parece ser que las nubes son pintadas por niños que no se atreven a pegar a otros y que en cambio dirigen la agresión en contra de sí mismos.

c) Indicadores por omisión elementos corporales: 1- Omisión de la nariz

Las conclusiones apuntan a que este indicador se asocia a conducta tímida y retraida con ausencia de agresividad

manifiesta. También con escaso interés social. 2- Omisión de la boca

La omisión de este rasgo es siempre clínicamente significativa. Refleja sentimientos de angustia, inseguridad y retraimiento, inclusive resistencia pasiva. Este indicador emocional revela o la incapacidad del sujeto o su rechazo a comunicarse con los demás. Los historiales de los niños que omitieron la boca mostraron una alta incidencia de miedo, angustia, perfeccionismo y depresión.

3- Omisión del cuerpo

Se da más frecuentemente en alumnos con necesidades educativas especiales, problemas de aprendizaje o lesionados cerebrales. La omisión del cuerpo es habitual en los niños más pequeños (ver dibujo infantil), no obstante puede ser un signo de la presencia de psicopatología en la etapa escolar. Se hipotetiza, en este último caso, que pueden darse factores de inmadurez, retraso o daño neurológico, pero también pueden darse por perturbación emocional.

4- Omisión de los brazos

La omisión de los brazos refleja ansiedad y culpa por conductas sociales inaceptables que implican los brazos o las manos. Otros estudios (Machover y Levy) lo asocian a depresión y retracción de la gente y del mundo de los objetos. Este último hallazgo no fue confirmado por el estudio de Koppitz.

5- Omisión de piernas

Su ausencia es extremadamente rara incluso en niños pequeños. Se trata de uno de los primeros elementos que reproduce el niño ya en la etapa preescolar. Tienden a aparecer en la secuencia evolutiva del dibujo después de la cabeza y los ojos, aún antes de que empiece a dibujar el cuerpo y los brazos. Por tanto, su ausencia, no sería nunca accidental sino que podría indicar conflicto en esta área o un trastorno emocional con intensa angustia e inseguridad.

6- Omisión de los

Este indicador no es significativo hasta los 7 años en las

pies

niñas y 9 en los varones. Parece, según el estudio, que no está asociado con ningún tipo específico de conducta o síntoma. No obstante, sí parece reflejar un sentimiento general de inseguridad y desvalimiento.

7- Omisión del cuello

No válido hasta los 9 años para niñas y 10 para los varones. A partir de esa edad, se dio significativamente más a menudo en los dibujos de pacientes clínicos, lesionados cerebrales y niños con conductas disruptivas. Ninguno de los niños bien adaptados ni los que tenían enfermedades psicosomáticas omitieron este rasgo en la figura humana.

d) Otros indicadores emocionales no validados 1- Cabeza grande

Parece ser que puede tener diferentes interpretaciones. La cabeza grande es común en los dibujos de los más pequeños. A partir de la etapa escolar se asocia con esfuerzo intelectual, inmadurez, agresión, retardo mental, migraña o preocupación por el rendimiento escolar. Parece, pues, que podría reflejar inquietud por algún aspecto acerca de la adecuación y funcionamiento mental pero no es posible en base a esta prueba determinar cual de ellos está implicado.

2- Ojos vacios u ojos que no ven

Por una parte han sido descritos como signo normal en los dibujos infantiles y por otra han sido asociados con sentimientos de culpa, vaga percepción del mundo, inmadurez emocional, egocentrismo, dependencia, vouyerismo. Es posible que la interpretación de este indicador sólo pueda efectuarse en población adulta, siendo más controvertida su explicación en niños.

3- Mirada de reojo

Se ha sostenido que la mirada de reojo en el dibujo de la figura humana es un indicio de suspicacia y tendencias paranoides. Su frecuencia de aparición aumenta con la edad (10, 11, 12 años) dándose tanto en población clínica como normal. Otras explicaciones apuntan a timidez,

temor al mundo exterior, pero también, habilidad para dibujar (ver figura 2). Se ha observado que los niños más inteligentes dibujan más a menudo miradas de soslayo. El análisis de este indicador debe ser, pues, interpretado en el contexto del dibujo total más que como rasgo independiente. 4- Manos ocultas

Se han asociado con dificultad en el contacto, evasividad, sentimientos de culpa, necesidad de controlar la agresión y rechazo a afrontar una situación (pasividad). Del estudio se desprende que algunos niños ante la dificultad que supone dibujar una mano preferían eludir la tarea ocultando las manos detrás de la figura, cubriéndolas con otro objeto o colocándolas en los bolsillos. Tal conducta no puede ser considerada patológica sino más bien revela un buen juicio. De todas formas, se aconseja interpretar este indicador emocional en base a la presencia o no de otros indicadores emocionales validados (sombreado, dientes...).

5- Figura interrumpida en el borde

La conclusión en el estudio de Koppitz de este indicador no aporta ningún denominador común. Los historiales de los niños que lo presentaron mostraban una gran variedad de problemas y síntomas conductuales. También abarcaban niveles de edad, de C.I. y calificaciones de rendimiento escolar muy variados. Parecería que el significado de la figura cortada depende, por lo menos hasta cierto punto, de cuál parte de la figura ha sido seccionada. Así, el corte de las piernas enteras parece reflejar inseguridad, falta de base o de apoyo seguro.

6- La línea de base o suelo

Por lo general se relaciona con necesidad de apoyo, inseguridad o necesidad de un punto de referencia. Estas hipótesis pueden ser ciertas pero, tal como apunta la autora, los niños pequeños viven en un mundo de "grandes" y dominantes (en función de su edad y tamaño)

y es normal que necesiten apoyos. Las líneas de base se han encontrado en diferentes edades tanto en niños como en adultos y no puede considerarse un indicador clínicamente significativo de perturbación emocional. 7- El Sol o la Luna

Han sido asociados con amor y apoyo parental y con la existencia de una autoridad adulta controladora. Estas dos actitudes parentales no son, por supuesto, mútuamente excluyentes. Más niños bien adaptados que pacientes clínicos dibujaron soles en sus dibujos.

8- Las líneas fragmentadas o rotas

Se han asociado con temor, inseguridad, sentimientos de inadecuación, ansiedad, terquedad y negativismo. Parece habitual el incremento regular de las líneas fragmentadas con el aumento de la edad. Se podría argüir que los preadolescentes como grupo tienden a ser inseguros y ansiosos, y que esto se refleja en el empleo de trazos interrumpidos en sus dibujos.

4- Casos prácticos:

Test de Bender

Martes 09 de Septiembre de 2014

1- Introducción 2- Aplicaciones prácticas 3- Escala de Maduración Infantil 4- Criterios de corrección 5- WISC y Bender 6- Los indicadores neurológicos 7- Los indicadores emocionales 8- Ejemplos de casos 1- Introducción El Test de Bender fue construido por Lauretta Bender, psiquiatra norteamericana, entre los años 1.932 y 1.938. En sus inicios, fue conocido popularmente como B.G. (Bender Gestalt), dado que la autora se inspiró para su confección en los principios teóricos de la Gestalt. Según ésta escuela, el organismo no reacciona a estímulos locales con respuestas locales. Responde a constelaciones de estímulos con un proceso total, que es la respuesta del organismo en su conjunto a la situación

total.

La prueba consiste, simplemente, en pedirle al sujeto que copie 9 figuras en un papel en blanco, según la muestra que se le proporciona y luego se analizan los resultados. La autora entiende que la tarea del sujeto consiste en integrar primero el patrón estimular visual para después intentar reproducirlo. Entre ambos procesos median complejos sistemas sensoriales aferentes y eferentes, considerándose que un patrón anómalo de respuesta, es decir, unos trazos que se alejan del modelo original pueden suponer el indicio de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional. El test recibe la denominación de viso-motor, en cuanto esas son las dos capacidades fundamentales implicadas en su ejecución. Su aplicación ha sido ampliamente documentada y estudiada en niños, si bien, también se ha utilizado con frecuencia en adultos. 2- Aplicaciones prácticas El test de Bender es un instrumento clínico con numerosas aplicaciones psicológicas y psiquiátricas. Ha demostrado ser muy útil en la exploración del desarrollo de la inteligencia infantil y en los diversos diagnósticos clínicos de discapacidad mental, afasia, desórdenes cerebrales orgánicos, psicosis, etc. (en la exposición de casos prácticos se muestran 2 ejemplos -el 5 y 6- con marcadores de alteración neurológica, un T.G.D. y un Síndrome de Williams).

Alrededor de los 11 años la mayoría de los niños son capaces de copiar los dibujos del test sin errores. Un exceso de ellos según a qué edades nos indicaría la presencia de algún trastorno. La prueba puede aplicarse a partir de los 4 años. Los niños la aceptan bien dado que es poco intrusiva y requiere pocas explicaciones.

La psicóloga E.M.Koppitz (1.918-1.983), -una de las figuras que más ha investigado el Test de Bender-, nos proporcionó un único protocolo a través del cual, poder evaluar:

1-La madurez perceptiva 2-El posible deterioro neurológico 3-El ajuste emocional de los niños

Tras muchos estudios editó un libro con las normas de puntaje aplicables a todos los niños entre 5 y 10 años, cualquiera que sea su Inteligencia o el tipo de problemas que presente. También son de aplicación en sujetos con discapacidad mental con una edad cronológica no superior a 16 años pero con una edad mental de 10 o inferior. 3- Escala de Maduración Infantil (Sistema Koppitz) A través de sus estudios, E.M.Koppitz estableció un sistema para evaluar el nivel de maduración infantil expresado en años. La prueba es de aplicación de 5 a 11 años y se basa en criterios objetivos de puntaje. En total son 25 items los que deberemos avaluar tras la ejecución de la prueba, asignando la puntuación de 0 o 1, dependiendo si está presente o no la característica especificada.

La forma de aplicación es simple, basta decirle al niño que tenemos nueve tarjetas con dibujos para que las copie. Se le debe entregar un folio en blanco y un lápiz. Si solicita otro folio se le entregará. No hacer comentarios durante la prueba. Se empieza por la tarjeta marcada como A y se le van enseñando uno a uno los restantes (siguiendo el orden del 1 al 8).

“Aquí tengo el primer dibujo para que lo copies. Haz uno igual a éste”. Si el niño cuenta los puntos o se preocupa por algún aspecto concreto de la forma antes o durante la prueba, hay que darle una respuesta neutra del tipo: “Hazlo lo más parecido al de la tarjeta”. Si persistiera en su interés por contarlos podemos hipotetizar acerca de un perfil perfeccionista o compulsivo.

Se debe evitar que el niño rote la targeta en cualquier dirección, inicándole que debe dibujarlo desde la posición en que se lo colocamos (por encima del folio dejando un pequeño espacio y en paralelo).

El test no tiene tiempo límite pero sí resulta conveniente anotar el tiempo total

empleado. Algunos autores señalan el tiempo límite para cada dibujo en 5 minutos. Si se sobrepasa este tiempo debe anotarse y corresponderia a un niño con un perfil lento, y metódico para el acercamiento a situaciones novedosas. Por contra, si su tiempo es inferior a 3 minutos estaríamos, probablemente, delante de un niño con un patrón impulsivo (poco reflexivo). De todas formas, si creemos que algún ítem se ha realizado de forma muy rápida y no refleja la destreza real del niño podemos pedirle que lo efectúe de nuevo. En este caso, deberá anotarse en el protocolo, así como aspectos de su conducta durante la ejecución que consideremos relevantes.

Todos los ítems del test puntuan 0 o 1 (sin error o con error). Se contabilizan sólo las desviaciones del patrón que son obvias. En caso de duda no se contabiliza. Dado que el sistema de puntaje está diseñado para niños pequeños con un control motor fino todavía inmaduro, se ignoran las desviaciones menores. Todos los puntos se suman formando un puntaje compuesto con el que podremos acudir a las correspondientes tablas con datos normativos y establecer así en años la correspondiente edad de maduración viso-motora.

La autora utiliza cuatro categorías para clasificar los errores:

a) Distorsión de la forma b) Rotación c) Dificultades de integración d) Perseveración

A continuación se muestra un resumen de los diferentes ítems para el puntaje del Bender. Para cada ítem y su correspondiente dibujo se establecen los criterios de corrección.

La prueba puede conseguirse en Tea Ediciones (Test Guestáltico Visomotor para niños de Elizabeth M. Koppitz) 4-Criterios corrección Test Bender Figura a la que se Nombre del error: Descripción:

aplica: A

1-Distorsión de la

a)El cuadrado el círculo o

forma

ambos están excesivamente achatados o deformados. b)Desproporción entre el tamaño del cuadrado y el del círculo (uno es el doble de grande que el otro).

2-Rotación

Rotación de la figura o parte de la misma en más de 45º; rotación de la tarjeta aunque luego se copie correctamente en la posición rotada.

3-Integración

Falla en el intento de unir el círculo y el cuadrado; el círculo y el vértice adyacente del cuadrado se encuentran separados o superpuestos en más de 3 mm.

1

4-Distorsión de la

Cinco o más puntos convertidos

forma

en círculos; puntos agrandados o círculos parcialmente llenados no se consideran como círculos.

5-Rotación

La rotación de la figura en 45º o más.

2

6-Perseveración

Más de 15 puntos en una hilera

7-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más; rotación de la targeta aunque luego se copie correctamente en la posición rotada.

8-Integración

Omisión de una o más hileras de círculos.

9-Perseveración

Más de 14 columnas de círculos en una hilera

3

10-Distorsión de la

Cinco o más puntos convertidos

forma

en círculos; puntos agrandados o círculos parcialmente rellenados no se consideran círculos para este ítem de puntaje.

11-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más.

12-Integración

a)Desintegración del diseño: aumento de cada hilera sucesiva de puntos no lograda; "cabeza de flecha" irreconocible o invertida; conglomeración de puntos. b)Línea continua en lugar de líneas de punto; la línea puede sustituir a los puntos o estar agregada a éstos.

4

13-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más.

14-Integración

Una separación de 3 mm entre la curva y el ángulo adyacente.

5

15-Modificación de

Cinco o más puntos convertidos

la forma

en círculos; puntos agrandados.

16-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más; rotación de la extensión

(apunta hacia la derecha o la izquierda) 17-Integración

a)Desintegración del diseño; conglomeración de puntos; línea recta o círculo de puntos en lugar de arco. b)Línea continua en lugar de puntos, en el arco, la extensión o ambos.

6

18-Distorsión de la

a)Tres o más curvas sustituidas

forma

por ángulos (en caso de duda no computar). b)Ninguna curva en una o ambas líneas; líneas rectas.

19-Integración

Las dos líneas no se cruzan o se cruzan en el extremo de una o de ambas líneas; dos líneas onduladas entrelazadas.

20-Perseveración

Seis o más curvas sinusoidales completas en cualquiera de las dos direcciones

7

21-Distorsión de la

a)Desproporción entre el

forma

tamaño de los 2 hexágonos: uno debe ser al menos el doble de grande que el otro. b)Los hexágonos están excesivamente deformados; adicón u omisión de angulos.

22-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más

23-Integración

Los hexágonos no se superponen o lo hacen excesivamente.

8

24-Distorsión de la

El hexágono o el rombo

forma

excesivamente deformados; angulos agregados u omitidos.

25-Rotación

Rotación de la figura en 45º o más

Puntaje del Bender:

Edad correspondiente de capacidad visomotora:

Más de 13 puntos o errores 5 años 10 errores 5 años y medio 8 errores 6 años 5 errores 7 años 3 a 4 errores 8 años 2 o menos errores 9 a 10 años Adjuntamos un práctico Protocolo de corrección [52 KB] para el Test de Bender según norma Koppitz en formato word. 5- WISC y Bender Diferentes estudios realizados demuestran una alta correlación entre la parte ejecutiva (manipulativa) de las pruebas WISC con el Test de Bender (T.B.). Esto sucedía independientemente de la edad, lo que viene a confirmar que el test mide muchas de las funciones de aquel y puede, en algunos casos concretos, servir de sustituto. Como era de esperar no se encontraron correlaciones significativas con las escalas del área verbal.

Un hallazgo interesante es que en niños del grupo de 7 a 10 años, el subtest de Aritmética del WISC correlacionaba positivamente con el T.B. La explicación es que la prueba de aritmética implica más relaciones parte-todo y conceptos numéricos que también se encuentran en el T.B. Los niños tienen que analizar mentalmente el problema y recordar los principios involucrados.

En definitiva, según los estudios de la autora, podemos concluir que el Test de Bender se relaciona en grados variados con los de las pruebas ejecutivas del WISC y, por tanto, puede utilizarse como test corto no verbal de inteligencia para niños pequeños, especialmente con fines de exploración (screening) para valorar la necesidad de una evaluación más apurada.

6- Los indicadores neurológicos La detección de posibles alteraciones neurológicas a partir de esta prueba es cuestionable y no posee valor diagnóstico, si bien, puede aportarnos la sospecha de presencia del mismo. Una de las razones que se alega es que existen muchos tipos de daño cerebral y que el Bender sólo evalua el daño que pueda interferir con la discriminación visual y coordinación visomotora. Otra razón es que los signos que se proponen para el daño cerebral pueden encontrarse en los dibujos de los niños con inmadurez neurológica, pero que no tienen daño cerebral demostrable. Por éstas y otras razones nunca debe realizarse un diagnóstico de daño cerebral con base sólo al Test de Bender.

Teniendo en cuenta lo anterior, se exponen a continuación algunos de los indicadores que se han asociado hipoteticamente a daño cerebral, preferentemente en niños mayores de 11 años: Signos:

Descripción:

1-Confusión de la Se refiere a dibujos que no siguen la secuencia esperada secuencia produciendose cambios de direcciones (hacia arriba o abajo u en otras direcciones) y que rompen la progresión lógica o esperada. 2-Colisión

Se trata de amontonar los diferentes diseños o permitir que el extremo de alguno de ellos toque o se superponga a otro.

3-Superposición de diseños

En este caso se trata de que se dibujan las figuras

4-Repaso

Remarcar o repasar una línea o líneas de una parte o de todo

directamente encima de otras.

el dibujo. 5-Calidad irregular línea

Líneas irregulares, en especial cuando se observa durante la ejecución de las mismas temblor aparente de la mano. (Ver caso 5)

6-Dificultad de angulación

Se refiere a una distorsión notable en los ángulos que configuran las diferentes figuras, observándose un incremento, disminución o distorsión de los mismos. (Ver caso 3)

7-Perseveración

Se trata de dibujar repetidamente un diseño completo o una

parte del mismo. Suele ser más evidente en los dibujos con hileras de puntos. (Ver caso 6) 8-Extensión de la Extender una línea o añadir líneas que no estan presentes en línea el dibujo de muestra. (Ver caso 5) 9-Contaminación

Se trata de efectuar una combinación de partes de dos figuras del test diferentes. (Ver caso 5)

10-Rotación

Rotar una o más figuras en más de 40-45º a partir de su posición estándar.

11-Omisión

Dejar un espacio en una figura, reproducir sólo una parte de ella, separar o fragmentar partes de un diseño u omitir algunos elementos del mismo.

12-Retrogresión

Sustituir líneas o puntos por círculos; sustituir rayas por puntos, rellenar (sobreado círculos) o una mezcla de los anteriores. (Ver caso 2 y 3)

7- Los indicadores emocionales A continuación se exponen algunos de los indicadores emocionales planteados por la autora. Se trata de orientaciones generales que no deben entenderse como pruebas evidentes de la existencia de un trastorno, sino de indicadores de la posible existencia de patologías que deberán someterse a una evaluación más detallada.

1-Orden confuso de los dibujos Este indicador está relacionado con una falta de capacidad para planificar y organizar el material. En los niños más pequeños es normal el orden confuso de los dibujos (5 a 7 años). Este indicador no adquiere significación diagnóstica hasta los 8 años aproximadamente, cuando la distribución arbitraria por toda la hoja sería un síntoma a considerar.

2-Línea ondulada (en figuras 1 y 2) Se asocia a falta de estabilidad. Su presencia es más frecuente en niños pequeños con problemas. No obstante, se encontró que no era un indicador respecto al grupo de niños mayores. La razón de que sólo se encontrara en niños pequeños obedece a que éstos no tan sólo serían inestables emocionalmente sino también en la

coordinación y control motriz fino.

3-Sustitución de círculos por rayas En adultos se asocia a una profunda perturbación emocional. En los niños puede estar relacionado con impulsividad y falta de interés o atención. Su aparición es más frecuente en el grupo con problemas emocionales en cualquier edad.

4-Aumento progresivo del tamaño Está relacionado con una baja tolerancia a la frustración e impulsividad. En los casos más claros pueden indicar conductas disruptivas e incluso violentas. Aparecen muy a menudo en niños con T.D.A.H. (Trastornos Déficit de Atención con Hiperactividad). En el grupo de niños más grandes (8 a 10 años) se da con mayor frecuencia en los que presentan trastornos emocionales.

5-Gran tamaño de las figuras Se asocia a conductas de tipo externalizante. Suelen ser niños con patrones, en ocasiones, muy obsesivos y exigentes.

6-Tamaño pequeño de los dibujos La disminución del tamaño de los dibujos correlaciona con las conductas internalizantes, retraimiento, timidez, ansiedad. No obstante, el indicador adquiere mayor valor diagnóstico con niños de más edad (8 a 10 años). Si los dibujos además se concentran o comprimen en una zona concreta del papel confirmarían aún más la sospecha de retraimiento, miedos, etc. (Ver caso 4 expuesto más adelante)

7-Línea fina Las líneas finas y un trazado poco firme suelen estar asociadas también a timidez y retraimiento en niños pequeños no siendo tan claro en los niños más mayores. Por regla general, el retraimiento y la timidez de los niños pequeños pueden reflejarse en la calidad de la línea, mientras que los mayores lo hacen en el tamaño del dibujo.

8-Repaso de las figuras y las líneas Se relaciona con agresividad manifiesta e impulsividad.

9-Segunda tentativa Puede estar relacionado con ansiedad, impulsividad y trastornos emocionales. Hay niños que tras la primera tentativa no están contentos con su dibujo, ya que son conscientes de que son incorrectos pero no tienen el control necesario para corregir sus dibujos borrando los errores y volviendo a empezar. Estos niños, es muy probable, que en su entorno habitual empiecen muchas actividades distintas y las abandonen con facilidad.

10-Expansión (uso de dos o más hojas de papel) Se trata de un indicador muy claro de tendencias de conductas disruptivas, explosivas e incluso violentas. También suele darse en niños con deterioro neurológico y con conductas externalizantes.

11-Costricción (uso de menos de la mitad de la hoja) Se relaciona con retraimiento, timidez, depresión (Ver Caso 4) A continuación se exponen 6 casos con el Test de Bender con un pequeño comentario sobre los mismos a modo de ejemplo. 8- Ejemplos de casos

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