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• Eyleen T. de la Cruz

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El tesoro del arcoiris.

Esto ocurrió hace mucho tiempo en un pueblo llamado El valle soleado. El valle soleado era un hermoso montañas,

pueblo en

el

rodeado

de

había

un

maravilloso río en donde la gente del pueblo iban a bañarse y disfrutaban en familia, la gente del pueblo eran personas felices.

En el pueblo vivía una chica llamada Merlina. Merlina era una

niña

alegre,

tenía

un

hermoso pelo color cobrizo al que

peinaba en dos coletas,

tenía unos grandes y hermosos ojos de color verde que le brillaban

cuando

estaba

contenta o emocionada.

Merlina era una chica con un espíritu aventurero, era muy simpática y todos en el pueblo la adoraban, en especial su vecina la ancianita Berta.

Ella disfrutaba la compañía de su mejor amigo Derek, sobre todo cuando iban a casa de Berta para escuchar sus historietas y más aun cuando estas

eran

guerreros, dragones.

acerca princesas

de

príncipes

valientes

y

Merlina y Derek eran soñadores y les

encantaba

jugar en un

precioso lugar lleno de flores de colores brillantes que había en el pueblo y ahí soñaban con ser una hermosa

princesa

de

cabellos

largos y piel de porcelana que lucha por sus ideales y un valiente guerrero dragones

que

luchaba

para

defender

con a

princesas en peligro.

Ellos disfrutaban de los atardeceres en el pueblo, ya que se podía ver como el sol con su luz bañaba el valle de un inigualable color oro, de

ahí

que

la

gente

lo

llamó

El

valle

soleado.

En el centro del pueblo había un jardín y en el había a su vez una gran fuente que regaba las coloridas flores y los demás árboles que ahí crecían. Todo allí era maravillosamente bello, los amaneceres eran deslumbrantes y el atardecer era de ensueño.

Las casas del pueblo eran coloridas y acogedoras, las calles estrechas pero

transitables,

estas

eran de piedra y en ellas se podían ver los carruajes de un lado a otro, las mujeres con

sus

canastas

en

dirección al mercado, los niños camino a la escuela y los hombres en disposición de ir a sus tierras a trabajar.

Derek y Merlina disfrutaban mucho del camino a la escuela porque podía oler el sabroso aroma de la panadería del pueblo, ver los riquísimos pasteles desde la vitrina de la pastelería e imaginarse sus sabores, deleitarse la vista con los colores de las frutas y una

que

otras

veces

compraba

algunas para desayunar en la escuela y por esta razón todos en el pueblo le llamaban comelón.

El valle soleado siempre tenía algo especial que lo hacia lucir precioso todo el tiempo, aun los días de lluvia en los cuales el sol no se ocultaba del todo y era cuando se formaba un colorido arcoiris que hipnotizaba a su gente.

Una tarde Merlina y su amigo Derek un niño valiente, de agradable sonrisa y ojos azules como andaba busca

el

mar siempre

de

que en

aventura,

fueron a casa de la ancianita Berta, quien

vivía en una hermosa cabaña en las profundidades del bosque para escuchar una de las historietas que esta le contaba.

 Merlina: Hola Berta, ¿como estas? Me traje a Derek conmigo otra vez para hacerte compañía.  Berta: Hola chicos, gracias por la visita, ¿desean algo de tomar? Mira que tengo limonada y galletas recién sacadas del horno, vengan por aquí, vamos a la cocina.  Derek: ¿Son de chocolate?

Me encantan tus galletas de

chocolate.

Luego fueron al salón

y

se

sentaron

alrededor de la mesa

del sofá a escuchar

la historia que Berta

narraba

comían sus galletas y

tomaban la rica y

mientras

fresca limonada.

Mientras escuchaban

Merlina a

la

y

Derek

anciana

Berta

narrar la famosa historieta de Robin Hood, el valiente joven que luchaba por la igualdad de la gente de su pueblo y que siempre ayudaba a los pobres e iba por ahí en su lucha contra la injusticia en un hermosos caballo con su espada.

Al atardecer mientras iban en el camino que dirigía al pueblo Merlina iba disfrutando del paisaje, encantada por el canto de las aves, el color de las flores y el bello color del cielo al atardecer, el sonido del riachuelo que corría a lo lejos y observando la silueta del pueblo que se divisaba desde lo lejos, mientras que Derek por otro

lado

continuaba

sintiéndose

como Robin Hood, e iba todo el camino enfrentando dragones que en realidad solo se trataba de los árboles del bosque con su arco y su flecha que en realidad solo eran una resortera con la que defendía a su princesa en peligro quien solo era Merlina.

Derek: ¡Atrás dragón!--dijo Derek y continúo diciendo--- No te preocupes princesa que yo te defenderé----alzando su resortera.

 Merlina: ¿Qué es lo que dices?----preguntó Merlina sorprendida.  Derek: No te preocupes te digo mi princesa, no dejaré que el dragón te haga daño---- respondió Derek apartándola con su brazo. Y Merlina con las manos a ambos lados de la cintura lo mira directamente a los ojos y le pregunta ---- ¿Es que a caso te has vuelto loco Derek? ¿De qué dragones me hablas?

 Derek: ¿Cómo que cuales dragones? Esos que están ahí---dijo señalando hacia los árboles.  Merlina: ¡Pero si no veo ningún dragón! ¡Solo veo árboles!  Derek: ¡Ay Merlina

es que no tienes imaginación! Estamos

jugando a que yo soy Robin Hood y tú la princesa en peligro.

-Merlina: No, no, no... Déjate de juegos que se nos hace tarde y mi mamá me va a castigar.

Y

discutiendo

de

esa

manera

continuaron el camino a casa. Cuando llegaron al pueblo y caminaban por sus calles de piedras, Merlina notó que los

colores de las casas, de las flores y de los árboles estaban perdiendo su color y su brillo y preguntó  Merlina: ¿No notas algo extraño?

-Derek: ¿Cómo así?

-Merlina: Si mira los colores., Se ven diferentes, fíjate en las flores y los árboles y hasta en las casas.

Se miraron y salieron corriendo a casa de Merlina. Cuando llegaron encontraron a Elízabeth, la madre de Merlina preocupada y triste.

Y

preguntaron al mismo tiempo.

-¿Qué está pasando?

Entonces Elízabeth les explicó a los chicos que el malvado hechicero Amún, quién vivía en un horrible castillo negro en las altas montañas del Valle Soleado, les había lanzado un poderoso hechizo que hacía que el pueblo se transformara en un horrible lugar oscuro y frío como su castillo y que ésta hechizo sólo se rompería si lograban encontrar el tesoro que había al otro lado del arcoiris.

Merlina preocupada preguntó a su madre-

Merlina: ¿Mamá pero porqué no van a buscarlo?

-Elízabeth: Cariño, nadie sabe como llegar al arcoiris.

-Derek: Pero pueden buscarlo entre las montañas y el bosque, ahí donde siempre los vemos.

-Elízabeth: Pero chicos es una búsqueda muy larga y todos en el pueblo somos muy mayores para hacerla.

A lo que Merlina responde decidida- Derek y Yo vamos a buscarlo.

-Elízabeth: ¡Oh cariño! Eso sería algo maravilloso, pero hay muchos peligros en el bosque, como coyotes y lobos y ustedes son muy jóvenes aún para arriesgarse de esa manera.

-Derek: No se preocupe mamá de Merlina, que nosotros lo buscaremos y yo defenderé a Merlina del peligro y regresaremos a casa con el tensor del arcoiris y todo volverá a tener su color-dijo Derek aún creyéndose Robin Hood.

-Merlina: Mamá, ¿cómo es el tesoro? –preguntó Merlina a su madre.

-Elízabeth: Según cuenta la leyenda del Tesoro del Arcoiris. Es una gema preciosa que a ala luz del sol refleja todos los colores del arcoiris. Y dicen que está guardada en un pequeño cofre color oro al que sólo lo pueden encontrar las personas que vayan a usarlo en una buena causa y no para hacerse rico.

-Derek: Vamos Merlina no hay tiempo que perder o el pueblo se convertirá en un horrible lugar como el castillo del malvado Amún.

-Elízabeth: Por favor chicos tengan mucho cuidado porque sé que Amún intentará evitar que encuentren el tesoro y rompan el hechizo.

-Merlina: Si mama tendremos cuidado. Vamos ya Derek.

-Derek: Espera Merlina—le dijo y se dio vuelta y pregunto a Elizabeth— Mama de Merlina, ¿no tiene algo de comer que podamos llevar para el camino?

-Merlina: Derek tu siempre pensando en comer—le dijo molesta.

-Derek: Pero Merlina nos va a dar hambre en el camino y tu sabes que debemos estar fuertes para luchar contra las trampas de Amún—dijo avergonzado.

-Merlina: Puede que tengas razón—dijo a modo de disculpa—Mama ¿crees que puedes prepararnos algo para llevar?

-Elizabeth: Aquí en esta cesta tienen algunas frutas para el camino. Y recuerden ser cuidadosos—les dijo mientras los besaba en la frente— los amo.

Y emprendieron la búsqueda del Tesoro del Arcoíris con esperanzas de encontrarlo antes de que sea demasiado tarde para romper el hechizo, cuando de pronto escucharon la risa del malvado Amún que inundaba todo el bosque y les decía: Son unos tontos si creen que podrán encontrar el Tesoro del Arcoíris y romper el poderoso hechizo que les lance. Todo el pueblo será mío mañana al atardecer.