El Tacto Pedagógico

EL TACTO EN LA ENSEÑANZA. EL SIGNIFICADO DE LA SENSIBILIDAD PEDAGÓGICA Para mí el tacto pedagógico es una inteligencia e

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EL TACTO EN LA ENSEÑANZA. EL SIGNIFICADO DE LA SENSIBILIDAD PEDAGÓGICA Para mí el tacto pedagógico es una inteligencia emocional que debemos tener los docentes para así apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje. EL TACTO SE MANIFIESTA COMO RECEPTIVIDAD DE LAS EXPERIENCIAS DEL NIÑO Debemos de tener sensibilidad para tratar a nuestros alumnos ya que muchas veces los alumnos problemáticos solo necesitan que el docente les muestre interés para que ellos se motiven y así mejorar su desempeño académico, aunque no debemos de dejar de lado las aptitudes con las que cuanta cada uno de ellos aceptar la diversidad en nuestra aula para así mejorar continuamente ya que muchas de las veces no entendemos porque cierto alumno se comporta de manera diferente a los demás en clase o no es bueno en matemáticas y lo etiquetamos en que es lento para aprender y en realidad no nos tomas el tiempo de conocerlo y no nos damos cuenta de que el alumno cuenta con aptitudes diferentes. EL TACTO SE MANIFIESTA SIENDO SENSIBLE A LA SUBJETIVIDAD Nos corresponde aceptar que los alumnos son seres pensantes y nosotros como docentes no creernos el centro de atención de la clase, los docentes tenemos que cruzar la barrera y enfrentarnos a las dificultades que tengan nuestros alumnos para aprender no simplemente explicar y para quitarnos de problemas fingir que todos los alumnos aprendieron, además nuestros alumnos siendo niños, adolescentes… no ven las cosas igual que nosotros tenemos que adentrarnos en su mundo para saber la forma en la que ellos piensan y principalmente lo que les genera interés por aprender. EL TACTO SE MANIFIESTA COMO UNA INFLUENCIA SUTIL Nosotros como docentes no nos damos cuenta de que podemos influir negativamente o positivamente en la vida de los alumnos simplemente con un comentario de bueno sobre sus trabajos los hace que quieran seguir participando en clase y mejorar constantemente lo contrario pasa nosotros generamos un rechazo hacía ellos cuando desvaloramos sus trabajos. EL TACTO SE MANIFIESTA COMO SEGURIDAD EN DIFERENTES SITUACIONES Con la forma en que modulamos nuestra voz podemos generar situaciones de confianza o de intimidación en los alumnos de igualmente revelan nuestra seguridad frente a grupo lo ideal es tener buena comunicación con los alumnos para que halla una legitimidad pedagógica. EL TACTO SE MANIFIESTA CON EL DON DE IMPROVISAR El profesor puede improvisar sobre el currículo de forma pedagógica pero con tacto para que el aprendizaje no sea cuadrado.

¿QUÉ SE CONSIGUE CON EL TACTO PEDAGÓGICO? Se consigue influir en los alumnos de una manera positiva y pedagógica ya que el tacto debe de ser nuestro y así influir de una forma positiva para que nuestros alumnos desarrollen competencias. Los docentes podemos hacer alusión a nuestras experiencias para así adentrar más a los alumnos en un ambiente enseñanza-aprendizaje. EL TACTO PRESERVA EL ESPACIO DEL NIÑO Debemos nosotros como docentes dejar a los alumnos que tomen sus propias dediciones que se les permita ser autónomos pero también debemos de saber cuando intervenir en las problemáticas que surgen en el ambiente áulico. EL TACTO PROTEGE LO QUE ES VULNERABLE Un profesor con tacto pedagógico puede ver las cualidades y defectos de los alumnos y sabe que debe de potencializar su aptitudes sin dejar a un lado sus debilidades ya que debe de trabajar en ellas ya que estas puede ser áreas de oportunidad. EL TACTO EVITA EL DOLOR Los docentes tenemos alumnos con diferentes problemáticas el tacto pedagógico debe de pasar esas barreras para generarles confianza y seguridad para poder desenvolverse de manera positiva. EL TACTO RECONOCE LO QUE ES UNICO Los docentes tenemos que aceptar que cada laumno es diferente y tiene su estilo único de prender, trabajamos con alumnos de capacidades variadas por eso debemos de diversificar el aula para así atender a las diferencias de aprendizaje de los alumnos. EL TACTO FAVORE EL CRECIMIETO PERSONAL Y EL APRENDIZAJE El tacto que tenga el profesor para enseñar influye en el desarrollo personal y el aprendizaje pueden afectar al carácter del niño ya la capacidad de reflexionar y formarse un sentido crítico del mundo. El tacto pedagógico favorece la responsabilidad personal para el estudio y el aprendizaje en la gente joven. ¿CÓMO CONSIGUE EL TACTO PEGAGÓGICO LO QUE CONSIGUE? El tacto pedagógico confía en nuestra habilidad para detectar las necesidades de un niño y también sus posibilidades concretas. Esto significa que el tacto pedagógico sólo puede funcionar cuando los ojos y los oídos del pedagogo buscan de una forma afectiva y receptiva el potencial del niño, e intentan saber hasta dónde puede llegar. Esto requiere una percepción orientada hacia la singularidad del niño, y utilizar una multiplicidad de perspectivas, consideraciones y estrategias ventajosas con el objeto de obtener una visión y una interpretación pedagógica del niño

EL TACTO TRABAJA CON EL AULA El tipo de discurso que gobierna un aula o una escuela puede evitar, o contribuir a, una sensación de contacto entre los profesores y los niños. Este clima está en función de la relativa presencia o ausencia de un cierto tacto en la forma en que, por ejemplo, el profesor llama a un estudiante, le da instrucciones, le hace sugerencias, le ofrece explicaciones, etcétera. Un buen profesor sabe que los niños que están nerviosos o hiperactivos se pueden llegar a calmar utilizando con ellos un tono de voz tranquilo Pero un profesor que tenga tacto sabe la útil eficacia de la menor inflexión del tono de tristeza. La voz utilizada con tacto favorece el contacto. EL TACTO TRABAJA CON EL SILENCIO El tacto crea un clima positivo en el habla. En la buena conversación los silencios son tan importantes como las palabras que se emplean. El tacto conoce el poder de la calma, y cómo permanecer en silencio. En otro caso, establecer silencio significa dejar un espacio para que el niño pueda recobrarse. Este tipo de silencio no sólo está marcado por la ausencia de discurso. Más bien, es el silencio de la espera paciente, de estar allí mientras se mantiene una atmósfera de confianza abierta y expectante. Puede significar una aprobación confiada (sin interrogar o poner a prueba el humor del niño), o un resuelto desinterés (sin serlo en realidad), o un tranquilo pasar por alto (que no es negligencia), o una presencia discreta (sin dar la sensación de que se está allí a propósito por el niño). EL TACTO TRABAJA CON LA MIRADA Cuando la boca y los ojos se contradicen mutuamente, el niño tiende a hacer caso de los ojos y en los ojos lo que es importante, interesante, molesto, conmovedor, aburrido, emocionante. EL TACTO TRABAJA CON EL GESTO Nos conocemos el uno al otro, en primer lugar, a través del cuerpo y del gesto. El gesto corporal es sintomático del humor de una persona, de manera que un profesor perceptivo puede detectar el estado psicológico y emocional de un estudiante por la manera en que se coloca o se mueve. EL TACTO TRABAJA CON EL AMBIENTE Para los seres humanos todo tiene un cierto ambiente. Los profesores crean un clima especial no sólo por lo que dicen sino por la forma en que se presentan a los alumnos. Provocan un cierto clima por la forma en que trabajan con las dimensiones espaciales y temporales de su aula. Este clima se crea mediante la distribución del mobiliario y el tratamiento de las paredes y los pasillos. El tacto trabaja con el ejemplo

Lo único que podemos hacer es ser un ejemplo para las nuevas generaciones. Los buenos profesores no temen mostrar que tienen dificultades con algunas cosas. Pero les muestran lo que significa hacer una verdadero esfuerzo. Actuar

con tacto utilizando el propio ejemplo positivo como forma de enseñar desvía al niño del enfoque negativo. EL TACTO Y LA ENSEÑANZA LA IMPORTANCIA DEL TACTO EN LA ENSEÑANZA El tacto nos permite centrarnos en el elemento animador de la pedagogía que otorga una calidad especial al mundo del padre y el niño o de los profesores y los estudiantes; el elemento de la persona del profesor sin el cual la situación pedagógica no puede existir. La solicitud y el tacto pedagógicos son las habilidades conscientes que permiten a un profesor actuar de manera improvisada en las situaciones educativas, que siempre están cambiando. El tacto proporciona una forma nueva e inesperada a las situaciones imprevistas El tacto da un significado a lo accidental. Preparar una clase no consiste en programar un guion inflexible. Planificar es considerar detenidamente, anticipar, imaginar cómo pueden ir las cosas, cómo pueden experimentar o ver las cosas los niños. En situaciones imprevistas el profesor tiene que saber instantáneamente qué decir o hacer para poder, con tacto, modificar o reorientar la clase de forma responsable y receptiva desde un punto de vista pedagógico. Un profesor que tiene un sentido completo de lo que es valioso desde un punto de vista pedagógico sobre una clase concreta de matemáticas o poesía porque él o ella ha considerado detenida y cuidadosamente la esencia y la estructura de la clase sea capaz, con tacto, de adaptar el plan para adecuarse a la disposición o las circunstancias de sus alumnos. Un gesto de tacto deja huella en el niño Un gesto puede hacer maravillas. Los adultos que mantienen una relación pedagógica con la gente joven y que se acercan a ellos con intenciones pedagógicas hacen de la formación del carácter el proyecto de sus acciones. La personalidad es lo que a uno le preocupa cuando tiene que actuar delante de los demás. Una personalidad formada de manera artificial suele resultar irritante para otras personas. Pero una personalidad basada de verdad en el carácter de la persona tiene una cualidad atractiva. Los niños suelen apreciar y admirar al profesor que tiene estilo o personalidad, siempre que esta apariencia sea auténtica. LA PRIMICIA DE LA PRÁCTICA Podemos darle la vuelta a esto y decir: nuestra vida cotidiana con los niños, nuestra práctica es el punto de partida para la reflexión y la teorización sobre la pedagogía. Sin embargo, sería erróneo asumir que lo que es esencial para una buena enseñanza se puede encontrar en la práctica Igual que la teoría suele estar separada y es intrascendente para la práctica de una buena enseñanza, la

práctica también se queda alejada y se olvida de la que es esencial para una buena enseñanza. Los profesores tienen tacto hacen que lo resulte fácil Los profesores excelentes son aquellos que son inteligentes que sin embargo entienden la dificultad. Los profesores tienen que ser capaces de ver las cosas desde el punto de vista del niño. Algunas veces el aprendizaje es doloroso de hecho, se podría argumentar que todo aprendizaje trascendente implica una cierta dosis de ansiedad, estrés o dificultad pero si los niños experimentan demasiada ansiedad, dificultad y estrés en la escuela, el efecto será negativo en lugar de positivo. El tacto se interesa por el interés del niño Estar interesado es estar intensamente entregado a algo o a alguien. Estando totalmente entregado a algo experimento la materia que me interesa de una forma muy centrada. Una asignatura que me interesa es una asignatura que me importa. El interés es uno de los aspectos fundamentales de la relación entre la persona y el conocimiento, la reflexión y la vida. El interés va acompañado de atención, esfuerzo, disciplina, concentración y rendimiento: todos los valores que los profesores consideran esenciales para el aprendizaje. Pero la atención, el esfuerzo, la disciplina, la concentración y el rendimiento tienen que estar en una relación directa y primordial respecto al interés. La disciplina con tacto genera autodisciplina La disciplina, especialmente la disciplina en el aula, no es solamente el orden que imponen. Crear disciplina en los estudiantes o en uno mismo es crear las condiciones para el verdadero aprendizaje. Existe una clase formal de disciplina que generalmente se mantiene mediante el dominio del miedo: miedo al fracaso, miedo al castigo, miedo a hacer el ridículo en público, miedo al sarcasmo, miedo a ser rechazado, miedo a ser humillado. El tacto humorístico crea nuevas posibilidades Cuando uno se encuentra en una situación delicada, normalmente la reacción suele ser cómica, graciosa, ridícula o divertida si se ha dado cuenta de cómo es en realidad la situación, lo que se esperaba, o cuál hubiera sido el comportamiento más adecuado. En este tipo de situaciones el humor hace acto de presencia por el giro inesperado de la situación, por el asombro del momento o por la sorpresa de la persona desprevenida. El humor puede abrir posibilidades insospechadas en situaciones tensas, desagradables, ceremoniosas, densas o atascadas. Tener sentido del humor no es necesariamente lo mismo que bromear o hacer reír a la gente, sino que más bien es tener la habilidad de aligerar las cosas y hacerlas más llevaderas cuando podrían resultar pesadas.

El humor positivo induce nuestra orientación pedagógica hacia nuestra vocación y nuestros niños y también nos induce a ver la relatividad de los problemas prácticos sin perder nuestro sentido de los valores y del compromiso. La estructura del tacto de la acción solícita Contar anécdotas es útil porque permite que la gente sepa cómo analizar una experiencia o un acontecimiento, cómo interpretar lo que es importante en estas situaciones desde un punto de vista pedagógico y, posiblemente, qué hacer al respecto. La reflexión solícita descubre si una acción ha sido no solícita, si se ha realizado sin el tacto necesario. Por lo tanto, la experiencia de reflexionar sobre la experiencia pedagógica pasada me permite enriquecerme, hacer más solícita mi futura experiencia pedagógica. La reflexión solícita es en sí misma una experiencia. Es una experiencia que confiere importancia o que la percibe en la experiencia sobre la que reflexiona. Por tanto, la importancia que atribuimos mediante la reflexión solícita a las experiencias pasadas deja un recuerdo vivo que es un conocimiento tan incorporado a nosotros como el de las habilidades físicas y los hábitos que aprendemos y adquirimos de manera menos reflexiva. Sin embargo, este conocimiento corporal adquirido mediante la reflexión que nos permite actuar con tacto añade la cualidad de cociente e intencionada a la conciencia ordinaria de nuestras acciones y experiencias cotidianas.