El sacrificio de Alcestes

INSTITUCIÓN EDUCATIVA LICEO SANTA LIBRADA ETICA Y VALORES HUMANOS 11° FUNDACIÓN FEI "El sacrificio de Alcestes" EURÍPIDE

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INSTITUCIÓN EDUCATIVA LICEO SANTA LIBRADA ETICA Y VALORES HUMANOS 11° FUNDACIÓN FEI "El sacrificio de Alcestes" EURÍPIDES En la ciudad de Feras, en la región de Tesalia, había preocupación y desasosiego. El soberano Admento monarca idolatrado por sus súbditos se hallaba gravemente enfermo y su estado empeoraba cada vez más. Un día el dios de la luz, que le apreciaba por encima de todos los humanos, acudió a Zeus para interceder personalmente cerca del padre de los dioses por su amigo y servidor. Zeus le dijo a Apolo que no podía detener la rueda del destino, Admeto puede salvarse a condición de que otro muriera por él, informo Zeus. Apolo buscó por todas partes y nadie quería morir por el rey ni siquiera los ancianos. Cuando más desalentado se hallaba, Apolo fue sorprendido por una mujer de arrogante presencia, que le dijo "Soy Alcestes, la reina yo ocupare el lugar de mi marido". Consternado, el dios trato de disuadirla, esgrimiendo su juventud y el desamparo en que dejaría a sus hijos. Pero Alcestes se mantuvo firme el amor por su esposo era mucho más que todo. Lleno de pesar, Apolo dispuso todo para que Alcestes ocupara el lugar del rey, ya casi agonizante. Pronto la reina empezó a languidecer mientras que el inició una tímida, pero firme mejoría. A los pocos días la reina se hallaba ya a las puertas de la muerte. Durante la noche llegó la propia Tanatos con su guadaña y, tocando a Alcestes con sus fríos y huesudos dedos, le ordenó que la siguiera. La noble reina se lavó con agua, se vistió con un traje festivo y se adornó para vivir el último día en que vería la luz. Su corazón roto se abrazó a sus apenados hijos. De sus sirvientes también recibió despedida amable; estas fueron sus últimas palabras: “Amo más tu vida que la mía; muero de buena gana, sin importar tomar otro marido ni continuar con tus hijos huérfanos, tan amados por ti como por mí. Una sola cosa te pido: No los abandones a los antojos de una segunda esposa, porque una serpiente puede ser más amable que una madrastra”. El lloroso rey prometió que, tanto en la vida como en la muerte, Alcestes sería su única esposa, y con esa promesa reconfórtate murió. Mientras en toda la casa estaba ocupada en los funerales, llegó un huésped. ¡Quién si no Hércules, en una de sus misiones! Descubrió por signos de pena y dolor en sus ojos que debería macharse, pero Admeto, al querer ser hospitalario, disimulo su dolor, haciendo pensar a Hércules que la mujer muerta era solo una extranjera. Llevado a la habitación de huéspedes, coronado con flores y con mucho vino, el héroe, descuidadamente, empezó a cantar y beber alegremente, hasta que un viejo sirviente le llamo la atención por el ruido que estaba produciendo en una casa donde la señora acaba de ser enterrada. Arrepentido y dándose cuenta de la generosidad de su anfitrión, Hércules pregunto el camino por el que se había ido y corrió tras de ella. La casa de Admeto se quedó en silencio con su dolor. Admeto estaba solo al despuntar el día en su silenciosa casa, inundada de dolor y también de vergüenza al dejar morir a su valiente mujer. Ahora otra vez entro Hércules llevando a su lado una mujer con velo. “¡Oh, Rey!”, saludo a Admeto. No estuvo bien que no me dijeras que tu mujer estaba muerta e hice lo imposible por revelarme en la casa de la oscuridad ante esta perdida. Aquí está la rectificación; te traigo a una mujer a la que conseguí en esa lucha. Tómala para ti, o al menos guárdamela hasta que venga otra vez”. “¡Llévatela para otro, amigo!”, grito Admeto, señalándole que se fuera. Cuando fijo los ojos en la figura de la mujer, dijo: “No podría soportar una mujer cuya figura fuese tan parecida a mi esposa. Cada vez que la viese lloraría amargamente”. “No seca tus lágrimas”, dijo el héroe feliz.” No vuelvas a la pena, sino a la vida; todavía hay motivos de alegría. Toma a esta mujer como esposa y olvida a la que se ha ido” “Nunca amaré a otra mujer que NO sea Alcestes”, dijo el rey; pero su voz se volvió un grito de alegría cuando Hércules descubrió el velo de la mujer para ver su rostro. Era Alcestes y no otra, la que el héroe arrancó de los brazos de la muerte. Tres días permaneció tumbada sin hablar, como aturdida por el temor de lo que vio a través de la puerta del hades. Luego se levantó y habló, volviendo a la casa donde su vida se llenó otra vez de alegría. TALLER: 1. ¿Por qué el rey Admeto buscó un voluntario que tomara su lugar a la hora de morir? 2. ¿Cuáles fueron las razones de Alcestes para reemplazar a su esposo?

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¿Por qué el Rey, disimuló a Hércules, que la mujer muerta era una extranjera? ¿Por qué Alcestes, le pidió al esposo que no se casara con otra mujer? ¿Qué beneficios obtiene Alcestes al ofrecer su vida por la del esposo? ¿Crees que vale la pena sacrificar la vida por el ser amado? ¿Por qué?

7. Definas, ¿Qué es el valor de la palabra? /O el Respeto por la palabra empeñada? 8. ¿En qué casos debe romperse una promesa? ¿Por qué? 9. Con base al argumento, contextualizo los valores de: amor, amistad, egoísmo, fidelidad, valentía, honestidad y generosidad. Incluyo los anti valores de cada uno y busco sus relaciones. 10. Para ti: ¿Cuál es el valor más importante de cuento? Escribe un texto fundamentado sobre Él.