El Nacimiento Del Estado Moderno

EL NACIMIENTO DEL ESTADO MODERNO Surge en los siglos XV y XVI cuando los reyes aprovechan la crisis del feudalismo para

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EL NACIMIENTO DEL ESTADO MODERNO Surge en los siglos XV y XVI cuando los reyes aprovechan la crisis del feudalismo para concentrar su poder centralizando el dominio sobre sus tierras, pactando con los señores feudales a cambio de recibir algún privilegio o bien conquistando territorios a base de guerras sangrientas, recibiendo el apoyo de la recién nacida burguesía que desea despedirse de los feudales para dejar de ser vasallos, en ese entonces el mapa político europeo tiene la apariencia de un mosaico político de contornos inestables multicolores que va a experimentar cambios. El número de reinos independientes empieza a contraerse y los límites empiezan a consolidarse, esto como resultado de la abstención de ciertos monarcas con una conciencia nacional que extendieron su mandato de una manera diferente a sus antecesores. Luis II, Francisco I, los reyes católicos de España Fernando II, Isabel I, el Emperador Carlos V y su hijo Felipe II, Enrique VII y Enrique VIII en Inglaterra, Cristian I, Casimiro IV, Ivan III en Rusia; todos ellos fueron los artífices de la aparición de los primeros estados de corte moderno. Estos reyes gobernaban de la mejor manera posible para poder conservar la corona. De alguna manera hubo una selección natural que influyó en el resultado final. Las monarquías más débiles desaparecieron y las que subsistieron marcaron la forma de gobernar de los 3 siglos siguientes. Un sistema autoritario que los historiadores llamaron el antiguo régimen, un régimen donde la población pertenecía a la clase privilegiada: clero y nobleza o al estamento de los no privilegiados: la burguesía y el pueblo llano. Los antecedentes de la aparición del estado moderno A finales de la edad media, se produce una gran crisis europea con grandes hambrunas y la peste negra que había reducido en gran medida a la población ocasionando un desequilibrio económico que afectó a todos los sectores, causando una desestabilización en la relación vasallo-Señor. A partir del siglo XV disminuyó la crisis en Europa, la cual presenta cierta recuperación. La conquista de Constatinopla en 1453 por parte de los turcos supone el fin del imperio romano de oriente y es una de las fechas que los historiadores utilizan para citar el inicio de la edad moderna. En Constantinopla, se conocían bien los clásicos, Platón, Seneca, Herodoto, Horacio, etc. En la Edad Media en Europa se conocía fundamentalmente a Aristóteles, además se le conocía a través de las traducciones árabes. Cuando los eruditos de Constatinopla que hablaban griego se refugiaron en Europa, muchos de ellos en Florencia tras la caída de la ciudad, traen consigo todo el saber grecolatino, en Europa se redescubre a los filósofos clásicos, esto cambiaría radicalmente la mentalidad europea. En el medievo los europeos habían vivido demasiados preocupados por el más allá, convencidos de que la vida terrenal es un mero trámite para acceder a la vida eterna, vivían temerosos de Dios, de estas ataduras se fue liberando el hombre a lo largo de la Edad Moderna. Se empezaron a valorar los goces terrenales. Se sustituye el teocentrismo medieval por el antropometrismo del hombre como centro del universo, surge el humanismo como reacción a la educación escolástica aristotélica de la Edad Media. Algunos humanistas empezaron a referirse a su propia época como un periodo de luz que rompía con la larga noche del pasado. Boccatio y Petrarca fueron dos profetas de lo que estaba por llegar. Bajo el dominio de los medici, Florencia se convierte en la cuna del renacimiento. Por Florencia pasaron Brunellesch, Alberti, Donatelo, Rafael, Miguel Angel y Leonardo Da Vinci, todas grandes mentes del renacimiento. El renacimiento surge pues en Italia y supone una ruptura con la mentalidad medieval y una vuelta a los valores de la cultura clásica, un gusto por la vida y por la belleza del cuerpo humano. El hombre

renacentista se libera y vuelve su vista hacia la Edad Clásica, a Grecia y a Roma. Desde Italia las ideas renacentistas llegaron al resto de Europa con rapidez. Se produce un renacer estético, este nuevo cambio se vió reflejado en las artes, pero también en todos los campos del saber, ciencia, filosofía, política, etc. La invención de la imprenta en el siglo XV por parte de Johanns Gutenberg, generó una amplia difusión de todas las ramas del conocimiento, fue crucial en la propagación del saber, es una “SEGUNDA PALANCA DE CAMBIO” clave en la historia de la humanidad. Los avances en física, astrología, anatomía humana, biología, medicina, transforman las visiones medievales sobre la naturaleza y sentaron las bases de la ciencia moderna. Se producen una revolución científica que empieza con Nicolas Copernico y su teoría eliocéntrica, más tarde un entusiasta de las ideas de copernico Johannes Kepler definió como eran las órbitas elípticas que seguían los planetas alrededor del sol. Durante casi cinco milenios el modelo geocéntrico de la tierra como centro del universo era prácticamente aceptado por todo el mundo, el modelo eliocéntrico según el cual la tierra y los planetas se mueven alrededor del sol supuso una auténtica revolución e hizo temblar los cimientos sobre lo que se sustentaba todo el conocimiento. La atrevida hipótesis eliocéntrica chocaba de frente con las sagradas escrituras. El tribunal de la santa inquisición investigó a Galileo por defender los postulados de Copernico y casi le cuesta la vida. La revolución científica culmina con Isaac Newton en 1687, publica su obra más importante “principios matemáticos de la filosofía natural”, esta obra expone la teoría de la gravedad inspirada en un suceso ocurrido años antes mientras meditaba bajo la sombra de un manzano, cuando un fruto cayó del árbol. El humanismo y la invención de la imprenta fueros “las 2 primeras palancas de cambio” que activaron la Edad Moderna y trajeron consigo el renacimiento y una revolución científica. La “TERCERA PALANCA” fue el descubrimiento de América en 1492. Cristóbal Colon en su afán de encontrar una nueva ruta que lo llevara a las Indias, se topa con un nuevo continente desconocido a los ojos de Europa, “América”. Este hecho supuso el encuentro de 2 mundos que habían evolucionado de manera aislada. Empieza una parte de conquistas en el nombre de la fe católica, un grupo reducido de españoles, puso en jaque al imperio azteca con Hernán Cortés al frente, los españoles supieron aliarse con las tribus locales a las que el gran Moctezuma tenía subyugadas, Cortés traía caballos y armas muy superiores, pero el arma más poderosa que sus hombres traían consigo era invisible al ojo humano (la viruela y otras enfermedades). Los europeos ya eran inmunes a estos agentes patógenos, sin embargo, los indígenas no, cuando Pizarro llegó al Perú las enfermedades ya había llegado a la región y habían diezmado la población. La viruela fue realmente el arma biológica que conquisto a América. En un primer momento los portugueses y españoles se repartieron el nuevo mundo, en el tratado de tordecillas, pero las demás naciones europeas querían un pedazo de ese pastel y posteriormente también se lanzaron a la conquista, surgió la fiebre por el oro y la plata. Toda Europa creció gracias a las riquezas de américa. Además de oro y plata la conquista dio lugar a importación de nuevos productos agrícolas desconocidos en Europa como el tomate, el maíz, la papa y el tabaco que tuvieron un gran impacto en la economía y los hábitos europeos. La burguesía comercial y financiera se benefició por el mercantilismo y la expansión europea. Subsiguiente a la era de los descubrimientos durante la edad moderna, se produce una transición

del feudalismo al capitalismo, la apertura del mercado de los europeos con la era de los descubrimientos trae como consecuencia la primera economía mundial. Aparecen las primeras bolsas de valores como la de Amsterdam en 1602 fundada por la compañía holandesa de las indias orientales y la bolsa de valores de Londres, operaban con acciones y bonos. Semanalmente publicaban un boletín que se usaba como referente a la hora de ejecutar las órdenes de una compraventa. Las compañías privilegiadas tomaron el control monopolístico de rutas y productos, la clase comercial y financiera se fortaleció con el nacimiento del estado moderno, pero principalmente en aquellos con mentalidad protestante. LA CUARTA PALANCA DEL CAMBIO La cuarta palanca del cambio que afectó enormemente en el devenir de los tiempos y en los avances de la época fue la reforma protestante iniciada por Lutero. Durante el final de la época medieval se había producido una gran crisis en la iglesia católica, debido a numerosas acusaciones de corrupción eclesiástica y la falta de piedad religiosa para financiar la construcción de la basílica de San Pedro en Roma. La venta de indulgencias se disparó, las indulgencias no perdonaban el pecado pero reducían los años en que los católicos debían de pasar en el purgatorio antes de entrar en el reino de los cielos. La iglesia católica empieza a traficar con los sentimientos de los fieles. En 1517 un monje alemán Martín Lutero, colgó en la puerta de la iglesia del palacio de Witemberg un escrito donde exponía 95 tesis contra la doctrina católica de las indulgencias, aunque no está claro que tan heroico fue este acto, lo que sí, es que produjo un debate y puso de cabeza a la cristiandad, la reacción de Roma no se hizo esperar, el Papa condenó firmemente las tesis de Lutero con un efecto que resultó contraproducente, pues consiguió darle más publicidad al monje, que no solo se enfrentó al Papa sino al recién coronado emperador Carlos V, el cual quizo poner en orden los asuntos con Lutero y le exigió que se retractara de sus doctrinas, pero Lutero solo reconocía la palabra de las sagradas escrituras, convirtió a la Biblia en el único criterio para terminar cualquier asunto relacionado con la Fe. La casta clérica perdía así su función mediadora entre Dios y el hombre. Lutero era un hereje y como tal fue declarado proscrito. La imprenta fue el secreto del éxito del protestantismo en Europa, se producían anualmente millones de copias de las ideas reformistas. Lutero fue el autor más prolífico pero había más escritores protestantes. Europa sufría una radical transformación religiosa. El poder de la iglesia se disgregó en diferentes confesiones protestantes. La evidencia demuestra que Lutero no destruyó la iglesia sino que creó otra, se formó un nuevo cuerpo sacerdotal solo que este cuerpo de pastores servía solo al señor del territorio que era el que le daba de comer y no a un Papa extranjero y a un emperador de intereses afines. Los nuevos estados modernos exigían más independencia de la iglesia católica romana, el rey de Inglaterra Enrique VIII desvinculó sus lazos con Roma y fundó la Iglesia anglicana, la causa fue que el rey quería anular su matrimonio con Catalina de Aragón, hija de los reyes de Aragón y tía de Carlos V, el Papa de Roma Clemente VII se opusó a su anulación de su matrimonio, la respuesta del monarca fue romper con el catolicismo y erigirse como jefe supremo de una nueva iglesia, la iglesia de Inglaterra. La iglesia anglicana guarda muchas similitudes con la católica pero no depende de Roma. Tras la muerte de Lutero el pensamiento de Juan Calvino cobró fuerzas y se hizo mayoritario entre las fuerzas y se hizo mayoritario entre los reformistas. Calvino era un seguidor de las ideas de Lutero y convirtió la ciudad de Ginebra en un estado teocrático de corte totalitario, los pastores se convirtieron en policías de la moral y los viajeros comprobaron asombrados como en aquella ciudad no había robos, ni prostitutas, ni asesinatos, ni lujos, ni alcohol, ni bailes, ni vicio de ningún tipo.

La iglesia católica condenaba fuertemente el cobro de intereses censurando esta práctica con el nombre de usura. En la España católica el trabajo manual era algo deshonroso propio de seres de segunda. Los hombres de honor solo se manchaban las manos en la guerra, por eso muchos hidalgos preferían la pobreza a tener que trabajar, sin embargo en los países en el Norte de Europa donde se extendió la moral calvinista el trabajo dignificaba al hombre y ser comerciante o prestamista acabó siendo una ocupación honrosa, una moral consagrada al capital, por ello estos países prosperaron y se enriquecieron y por esto no es desacertado decir que los países protestantes son más trabajadores, más austeros y ahorradores que los católicos. El calvinismo no solo se extendió por Europa, sino que los movimientos migratorios llevaron el calvinismo a Norteamérica. Los puritanos ingléses que viajaron en el mayflower, los hugonotes franceses, los colonos holandeses de la nueva Amsterdam más tarde llamada Nueva York y los irlandeses escoceses presbiterianos de los montes Apalaches. Los colonos calvinistas también fueron los primeros europeos que colonizaron áfrica del sur, fueron conocidos posteriormente como boeres o africaneres. La reforma protestante liderada por luteranos, calvinistas y anglicanos había desencadenado un cisma europeo que se tradujo en cruentas guerras de religión. En Francia se perisguió a los hugonotes calvinistas. En la noche de San Bartolomé en París, el rey francés mandó a ejecutar a más de 3 mil hugonotes, las matanzas se extendieron por todo el país, en unos días los católicos se cobraron más víctimas que las que se cobró el tribunal de la santa inquisición en toda su historia. Las tensiones entre católicos y luteranos también desencadenó la guerra de los 30 años que en un principio tuvo un desencadenante religioso pero terminó por convertirse en una guerra europea en la que las grandes potencias intentaron buscar su hegemonía. La feligresía católica europea se había reducido drásticamente, el daño inflingido por la reforma fue enorme, los católicos necesitaron una contrareforma que pusiera orden. En la ciudad de Trento se celebró un concilio que supuso para la iglesia una especie de catársis, se puso orden en el clero, se eliminaron algunos abusos y se reformó la administración, además se idearon formas de propaganda para atraer fieles y propagar la fe. El arte fue utilizado como un vehículo de expresión para mayor gloria de Dios, y de la iglesia nace el arte barroco, un arte retorcido, dramático, exagerado que abusa del ornamento. El arte barroco triunfó en todo Europa, incluso en la zona protestante y se reveló como un atractivo mecanismo de propaganda y control ideológico. El estado moderno poseía identidad, estaba organizado, estructurado y era autoritario, el poder estaba centralizado y era reconocido políticamente. El autoritarismo puso fin a las guerras civiles, garantizando una paz interna que favoreció el progreso económico, con la expansión de nuevos mercados y rutas comerciales que se abrieron tras el encuentro con un nuevo continente. También floreció una nueva mentalidad, una concepción más abierta, en definitiva más moderna que culminaría en el siglo XVIII con la ilustración.