eBook Chocolate Maria Lunarillos

Introducción 3 Bizcocho de chocolate 4 Trufas de chocolate 7 Cookies de Nutella 10 Tarta de yogur y chocolate 1

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Introducción

3

Bizcocho de chocolate

4

Trufas de chocolate

7

Cookies de Nutella

10

Tarta de yogur y chocolate

14

Brownie con mousse de chocolate

18

Magdalenas de chocolate

21

Lasaña de chocolate

24

Tarta de moka y chocolate

27

Dalkys de chocolate

31

Cheesecake de chocolate

34

Este e-book que acaba de caer en tus manos recoge mis diez recetas favoritas de chocolate de entre todas las que ya atesoramos en el blog. Si te gusta el chocolate tanto como a mí, las vas a disfrutar mucho, porque todas ellas son recetas deliciosas y las hay para todos los gustos: tartas, bizcochos, galletas, trufas, brownies, magdalenas… ¡Recetas chocolatosas en todos los formatos! Ojalá este e-book te sirva para disfrutar de la cocina, y para disfrutar junto a los tuyos alrededor de una fabulosa receta de chocolate. Porque, en mi opinión, los recuerdos más bonitos siempre se construyen alrededor de una mesa, ¿estás de acuerdo conmigo? Por eso, cocina con tus hijos, comparte comidas con tus amigos, olvida el móvil y charla… Come sano, pero no te prives de una buena receta casera con chocolate de vez en cuando. Sé feliz.

Con cariño, María

Bizcocho •

200 g de chocolate negro



200 g de mantequilla



200 g de harina de repostería



10 g gasificante Tigre (dos conjuntos de dos sobrecillos)



4 huevos medianos



200 g de azúcar



1/2 cdta. de extracto de vainilla



Una pizca de sal

Salsa de chocolate •

140 g de chocolate negro



140 g de nata líquida

La base de esta receta es la de un bizcocho

conocido

como

“cuatro

cuartos”, porque su composición se puede reducir a cuatro huevos, un cuarto de harina, un cuarto de azúcar y un cuarto de mantequilla. En este caso, con chocolate

también.

Para

hornearlo,

hemos usado el precioso molde bundt Heritage de Nordic Ware.

Empezamos por derretir el chocolate de cobertura en un bol, en el microondas o al baño maría. Derretimos igualmente la mantequilla y mezclamos ambos. Reservamos. Pasamos la harina de repostería por un tamiz. Reservamos. Preparamos el molde bundt, pintándolo con algo de mantequilla derretida y espolvoreándolo de harina. Podemos usar también spray antiadherente con harina. Agregamos en el bol la harina, la sal y las gaseosas. Mezclamos bien todos los sólidos con unas varillas o un tenedor. Ponemos los huevos en el bol de una batidora con el azúcar y los montamos

con robot o con varillas eléctricas, hasta que esponjen y blanqueen. Agregamos la mezcla de mantequilla y chocolate, así como el extracto de vainilla. Mezclamos con una espátula con movimientos envolventes. Agregamos entonces los sólidos y acabamos de mezclar con delicadeza para que no se bajen los huevos. Vertemos la mezcla en el molde bundt preparado anteriormente y alisamos la superficie con la espátula. Horneamos a 180ºC unos 30 minutos. Al cabo del tiempo probamos con una brocheta que el bizcocho esté cocido y, como se hace con todos los bizcochos Bundt, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar sin tocar 10 minutos. Con el bizcocho ladeado golpeamos el molde al tiempo que le damos la vuelta, para ayudar a que se despegue de las paredes, y lo invertimos sobre una rejilla. Dejamos enfriar. Para la salsa de chocolate, ponemos el chocolate de cobertura en un bol. Calentamos la nata en un cazo hasta que hierva y la vertemos sobre el chocolate. Dejamos

reposar cinco minutos y después batimos con un batidor pequeño o un tenedor, hasta que emulsione. Servimos calentita.



400 g de chocolate negro



100 g de nata para montar



35 g de mantequilla



15 g de azúcar



4 cucharadas de licor (opcional)



Cacao en polvo

Las trufas de chocolate se hacen con ganache, que es una mezcla de nata y chocolate fundamentalmente, que por su consistencia suave se puede modelar en

bolitas que se aromatizan de diversas formas y se recubren con variados ingredientes también. El confuso nombre de trufas viene por su semejanza con las trufas naturales, esos hongos que se usan en la alta cocina y que alcanzan precios astronómicos. El origen de las trufas de chocolate está en

Francia,

como

tantas

otras

preparaciones reposteras, a principios del siglo XIX. Aunque sin duda se han hecho popularísimas en muchas otras partes del mundo.

Empezamos por preparar la ganache. Para ello troceamos el chocolate y lo reservamos en un bol. Ponemos a calentar en un cazo la nata líquida con la mantequilla y el azúcar. Removemos y esperamos a que llegue a ebullición. En cuanto hierva la retiramos del fuego y añadimos el chocolate picado o en gotas. Tapamos y dejamos reposar 30 segundos. Con unas varillas, empezamos a remover, lentamente primero y luego más rápidamente, a medida que se forma la ganache y obtenemos una crema espesa, brillante y oscura. Rebañamos bien el fondo con una espátula para asegurarnos de que no se ha quedado ningún depósito de chocolate.

Como esta receta lleva una cantidad comparativamente pequeña de nata, si se nos ha enfriado la mezcla sin que se haya terminado de derretir todo el chocolate, ponemos el recipiente unos segundos en el microondas a máxima potencia (nunca más de cuatro segundos cada vez) y removemos bien, hasta que desaparezcan los trozos. También podemos poner la mezcla al baño maría, sobre agua hirviendo, pero con cuidado de que el recipiente no toque el agua, que solo lo toque el vapor. Agregamos el licor si queremos, removiendo bien. Sin dejar que se enfríe, vertemos la ganache en una manga pastelera con boquilla ancha y lisa, para formar las trufas sobre un papel de hornear, o la vertemos en un recipiente de tamaño adecuado de forma que nos quede en una capa de 1,5-2 cm, que luego cortaremos en cubitos que moldearemos en forma de bolitas. Una vez que la ganache está fría y completamente sólida (no hace falta meterla en la nevera, pues se pondría demasiado dura para manipularla) procedemos a formar las trufas, moldeando las porciones en forma de bolita entre las manos. Para manipular las trufas es muy práctico usar unos guantes finos de látex, pues así no las derretimos

casi y no nos manchamos. Finalmente las embadurnamos en cacao en polvo.

Masa de las galletas •

110 g de mantequilla



320 g de azúcar, mitad blanquilla y mitad azúcar moreno



45 g de cacao en polvo



2 huevos



1/4 cdta. de sal



3 g de levadura química



275 g de harina de repostería



100 g chips chocolate negro



50 g de Nutella

Salsa de caramelo salado •

95 g de azúcar



20 ml de agua



1/2 cda. de azúcar invertido



60 ml de nata para montar



1/2 cda. de sal



30 g de mantequilla

Para hacer estas galletas obtendrás un mejor

resultado

usando

la

bandeja

rectangular perforada de Kitchen Craft, pues hará que las galletas queden muy crujientes por la base.

Para el caramelo salado, calentamos el horno a 180ºC y preparamos una bandeja de horno con papel de hornear. Preparamos la salsa de caramelo salado: ponemos en un cazo el azúcar con el agua y el azúcar invertido. La función del azúcar invertido es que el caramelo no cristalice tan fácilmente al enfriarse. Calentamos a fuego medio sin remover hasta que empiece a tomar color ámbar, señal de que está caramelizando. Cuando esté de color miel retiramos el cazo del fuego y, con cuidado pues burbujea con violencia, agregamos la nata líquida. Ojo en toda esta operación porque el caramelo alcanza temperaturas muy altas. Removemos con cuchara de madera y devolvemos el cazo al fuego para cocerlo otro minuto y que se deshagan los grumos que se hayan podido formar. Retiramos y agregamos la sal y la mantequilla. Mezclamos bien y dejamos templar. Para la masa de las galletas, derretimos la mantequilla en un bol en el microondas o en sartén. Añadimos el azúcar moreno, el azúcar blanquilla y los huevos. Agregamos el cacao en polvo y la sal. Mezclamos bien hasta homogeneizar, con espátula, robot de cocina con pala o varillas eléctricas. Pasamos la harina de repostería por un tamiz junto con la levadura química y mezclamos con el resto de los ingredientes hasta obtener una masa homogénea. Añadimos por último las gotas de chocolate. Con la mano o una cuchara vamos tomando porciones de masa de unos 25 g (mejor ir pesándolas en la báscula). Hacemos 24 bolitas, las ponemos en la bandeja de horno (necesitaremos hacerlas en dos tandas) y aplastamos el centro con un dedo, haciendo un hueco.

Ponemos una cucharadita pequeña de Nutella primero seguida de otra cucharadita pequeña de caramelo salado, sin pasarnos para que no rebose. Conviene templar un poco la Nutella en el microondas, con precaución, para que esté más fluida. Separamos porciones de unos 20 g que aplastaremos en forma de tortita. Usamos estas tortitas para tapar las galletas con su relleno, apretando los bordes sobre la porción inferior hasta formar un bollito sellado como se ve en las fotos. La tapa se pega bastante bien a la base porque la masa es algo pegajosa. Cuando tengamos formadas todas las galletas las cocemos 12-14 minutos en el horno a 180ºC, hasta que se vean claramente agrietadas. Es mejor no pasarse para que queden jugosas por dentro, pues si las cocemos en exceso la Nutella tiende a resecarse. Cuando estén cocidas las pasamos sobre el mismo papel a una rejilla hasta que enfríen del todo.

Masa de las galletas •

110 g de mantequilla



320 g de azúcar, mitad blanquilla y mitad azúcar moreno



45 g de cacao en polvo

Genovesa de chocolate •

2 huevos



60 g de azúcar



45 g de harina de repostería



15 g de cacao en polvo

Crema de yogur y chocolate •

500 g de yogur griego



150 g de chocolate de cobertura



300 ml de nata líquida para montar



180 g de azúcar



10 g de gelatina en polvo



50 ml de agua

Cobertura •

100 g de chocolate de cobertura + 40 g

para

hacer

los

pétalos

de

chocolate •

50 g de mantequilla



Una guinda o una trufa para adornar

Para la genovesa de chocolate, forramos el fondo del molde desmontable de 20 cm con papel de horno. Engrasamos y enharinamos las paredes. Reservamos. Tamizamos la harina de repostería con el cacao en polvo y reservamos. Ponemos en un bol los huevos con el azúcar y montamos hasta que esponjen y blanqueen, con unas varillas eléctricas o con robot. Añadimos a los huevos montados la mezcla de harina y cacao, y mezclamos con una espátula con movimientos suaves y envolventes. Cocemos en el horno durante 20-25 minutos a 180ºC, con calor arriba y abajo.

Cuando el bizcocho esté cocido (comprobamos con brocheta) lo sacamos, esperamos 10 minutos a que se temple, y desmoldamos sobre una rejilla. Reservamos. Para la crema de yogur y chocolate, ponemos la gelatina con el agua en un bol para hidratarla. Pesamos en la báscula el chocolate de cobertura, puesto en un bol, y lo derretimos en el microondas, en intervalos cortos para no recalentarlo. Lo añadimos al yogur griego y mezclamos bien. Agregamos el azúcar y homogeneizamos con una batidora

manual o unas varillas. Pasamos la gelatina con su líquido unos segundos por el microondas, hasta que se disuelva por completo, y la agregamos a la crema de chocolate. Montamos la nata bien fría en un robot o con varillas eléctricas, hasta que haga picos suaves. Mezclamos bien con la crema de chocolate y yogur con una espátula. Forramos el molde desmontable (podemos usar el mismo con el que hemos preparado el bizcocho, una vez limpio) con una banda de acetato, colocamos el

bizcocho en el fondo, bien centrado, y vertemos la crema. Llevamos la tarta a la nevera para que la crema cuaje, preferiblemente toda la noche.

Cuando la tarta esté firme, desmoldamos y retiramos el acetato con cuidado. Devolvemos a la nevera. Para la cobertura de chocolate, en un bol derretimos en el microondas el chocolate y la mantequilla. Mezclamos bien y dejamos que se temple un poco para que coja cuerpo. Vertemos el chocolate por la superficie de la tarta y extendemos con una espátula acodada pequeña, dejando escurrir un poco por los bordes, aunque no escurre en exceso porque la cobertura es densa. Para el adorno de pétalos de chocolate derretimos los 40 g de chocolate de cobertura restantes y los vertemos sobre una tira de acetato. Extendemos en forma rectangular la mancha de chocolate con una rasqueta lisa e inmediatamente, con la rasqueta estriada o scraper, rascamos el chocolate para hacer un dibujo de tiras. La mancha deberá tener algo menos de 20 cm de largo, que al doblar por la mitad quedará en menos de 10 cm, que es la mitad del diámetro de la tarta. Doblamos la tira de acetato sobre sí misma de forma que se toquen los extremos de las tiras, ponemos algo que pese y sujete la banda de acetato doblada y metemos la banda en la nevera, encima de una bandeja. Cuando haya solidificado el chocolate, despegamos la banda con mucho cuidado, cortamos el sobrante de chocolate que hay en la unión y separamos cada pétalo, introduciendo un cuchillo afilado entre ellos. Por último, colocamos con mucho cuidado los ocho pétalos sobre la tarta (mejor con unas pinzas) y adornamos con una guinda en el centro.

Brownie •

95 g de harina de repostería



55 g de cacao en polvo



1/2 cdta. de sal



170 g de mantequilla



250 g de azúcar



Una cdta. de extracto de vainilla



2 huevos M

Mousse de chocolate •

110

g

de

chocolate

fondant

negro o con leche •

60 ml de leche entera



240 ml de nata líquida para montar



50 g de nubes mini



Chocolate adicional para adornar

Para hacer brownies tenemos excelentes moldes en la tienda, como el que hemos usado en esta receta, un molde para brownie con tapa que es comodísimo para transportar y para conservar los pasteles, tanto en la nevera como fuera de ella.

Para hacer el brownie, ponemos el horno a calentar a 175ºC.

En un bol pasamos por un tamiz la harina de repostería y el cacao en polvo. Agregamos la sal. Derretimos la mantequilla en un bol pequeño en el microondas y le añadimos el azúcar, el extracto de vainilla y los huevos. Homogeneizamos. Agregamos los sólidos y mezclamos perfectamente. Engrasamos y enharinamos el molde para brownie y vertemos la mezcla. Alisamos la superficie con una espátula. Cocemos el brownie 25-30 minutos y dejamos enfriar

dentro del molde. Para hacer la mousse, ponemos en un cazo la leche y el chocolate de cobertura negra o con leche. Añadimos las nubes mini y calentamos suavemente en el fuego sin dejar de remover hasta que todo el chocolate y las nubes se hayan derretido. Dejamos templar. Ponemos en un bol la nata líquida, que deberá estar bien fría, y la montamos en un robot o con batidora de varillas. No hace falta llegar a que haga picos muy duros.

Agregamos la mezcla de chocolate y homogeneizamos del todo con una espátula y movimientos envolventes para que no se baje la nata. Vertemos la mezcla de la mousse de chocolate sobre el brownie. Alisamos la superficie lo mejor que podamos con una espátula o rasqueta recta, tapamos el molde (con la tapa que trae, si usamos un molde para brownie) y metemos el pastel en la nevera por lo menos cuatro horas, hasta que la mousse se ponga firme. Antes de servir el pastel rallamos un poco de chocolate encima del pastel, rallando el

canto de una tableta de chocolate de cualquier clase con un pelador.



260 g de harina de repostería



240 g de azúcar



240 g de aceite vegetal



100 ml de leche



70 g de cacao en polvo ecológico



4 huevos



2 cdtas. de levadura química

Los ingredientes de estas magdalenas de chocolate no suelen faltar en ninguna despensa, por lo que esta es una receta

ideal para encender el horno en cualquier momento,

y

servir

las

magdalenas

acompañadas de un apetecible vaso de leche con cacao en un desayuno o merienda. Para un resultado perfecto es importante utilizar cápsulas de buena calidad y, sobre todo, usar una bandeja especial para hornear magdalenas, pues con ella conseguiremos

que

las

magdalenas

crezcan bonitas hacia arriba en vez de expandirse hacia lo ancho en la cápsula.

Ponemos 12 cápsulas en un molde para magdalenas. Reservamos.

Tamizamos la harina, el cacao y la levadura química un par de veces. Cuantas más veces lo hagáis más aire tendrá la masa y las magdalenas saldrán más esponjosas. Echamos los huevos en el vaso de un robot de cocina, los batimos un poco y añadimos el azúcar. Batimos hasta alcanzar el punto de cinta o listón. Añadimos poco a poco el aceite en forma de hilo, a medida que seguimos batiendo. Una vez incorporado el aceite añadimos la leche de la misma manera. Echamos el tamizado de harina, cacao y levadura, y mezclamos con un batidor con lado flexible, o a mano con una espátula. Calentamos el horno a 180º C., llenamos las cápsulas 3/4 partes con la masa y refrigeramos una hora. Horneamos durante 10 minutos o hasta que la punta de un termómetro se ponga roja al introducirlo en la masa. Retiramos el molde del horno, dejamos templar 15 minutos, sacamos las magdalenas de chocolate y las ponemos a enfriar sobre una rejilla.



20 galletas Oreo



25 g de mantequilla



750 ml de leche



150 g de azúcar



Dos pizcas de sal



30 g de maicena



180 g de callets de chocolate negro



1 cda. de extracto de vainilla



500 ml de nata para montar



40 g de azúcar glas



150 g de callets de chocolate

Esta receta es muy sencilla y el resultado es delicioso. Para hacerla hemos usado un marco extensible, pero le hemos forrado las paredes con acetato para darle un poco más de altura a la tarta y duplicar las capas. Solo necesitaréis hacer una base de galletas Oreo pulverizadas, un pudin de chocolate muy sencillo, montar nata con azúcar glas y refrigerar la lasaña de chocolate unas horas.

Preparamos nuestro marco extensible. Nosotros lo hemos ajustado a 9,5 por 16 centímetros, con acetato en los bordes para alcanzar mayor altura. Mezclamos en un cuenco las galletas Oreo con la mantequilla fundida y rellenamos el fondo del marco. Reservamos en la nevera. En un cazo mezclamos en frío la leche con el azúcar, la maicena y la pizca de sal, y llevamos a ebullición. Dejamos hervir a fuego lento durante 10 minutos, sin dejar de remover, o hasta que la mezcla haya espesado lo necesario. Retiramos del fuego y añadimos los 180 gramos de callets de chocolate negro y la vainilla. Removemos con cuidado hasta que el chocolate se haya fundido completamente y tengamos un pudin homogéneo. Cubrimos la superficie con papel film y dejamos enfriar a temperatura ambiente. Ponemos la mitad del pudín sobre la base de galletas Oreo y refrigeramos. Montamos la nata con el azúcar glas en un robot de cocina y echamos la mitad sobre la capa de pudin. Refrigeramos por lo menos una hora. Repetimos las capas de pudin y nata montada una vez más, terminamos cubriendo la

capa de nata con los callets de chocolate para decorar, y volvemos a refrigerar por lo menos durante cuatro horas. Retiramos del frigorífico, desmoldamos con mucho cuidado retirando el aro primero y luego las hojas de acetato, y servimos inmediatamente.

Bizcocho •

195 g de harina de repostería



300 g de azúcar



60 g de cacao en polvo



11 g de bicarbonato sódico



5 g de levadura química



7 g de sal



60 ml de aceite vegetal



180 ml de yogur natural



180 ml de café expreso caliente



2 huevos

• 2 cditas. de extracto de vainilla Buttercream de moka • 4 claras de huevo •

200 g de azúcar



300 g de mantequilla en pomada



1 cdita. de extracto de vainilla



1 cda. de café expreso en polvo

• 85 g de chocolate negro fundido Ganache • 85 g de chocolate negro troceado •

85 g de nata para montar, caliente a

80º C.

Para el bizcocho, calentamos el horno a 180º C. y untamos con mantequilla un molde de 15 cm de diámetro, y espolvoreado con harina. Tamizamos todos los ingredientes secos (la harina, el azúcar, el cacao, el bicarbonato, la levadura química y la sal) y los reservamos en el vaso de un robot de cocina. Aparte, mezclamos todos los ingredientes líquidos (el aceite, el yogur natural, el café expreso, los dos huevos y el extracto de vainilla). Mezclamos los ingredientes secos con los líquidos y los batimos con la K del robot de cocina hasta tener una masa homogénea. Llenamos el molde con la masa y horneamos durante 30 o 35 minutos, o hasta que la punta de un termómetro de bizcochos se ponga roja. Retiramos del horno, dejamos templar 15 minutos y desmoldamos. Cuando haya enfriado sobre una rejilla lo cortamos en tres capas iguales con ayuda de una lira. Para la buttercream de moka, mezclamos las claras y el azúcar en un cuenco, y calentamos al baño María hasta que se haya diluido el azúcar. Echamos las claras en el vaso del robot de cocina y hacemos un merengue con las

varillas del robot. Cambiamos a la K y añadimos poco a poco la mantequilla en pomada a baja velocidad. Añadimos la vainilla, el chocolate fundido y el café expreso en polvo. Mezclamos y guardamos en la nevera hasta que vayamos a montar la tarta. Para la ganache ponemos el chocolate en un cuenco y le echamos la nata caliente. Dejamos reposar unos minutos para que se funda el chocolate y mezclamos. Dejamos que enfríe y se solidifique un poco antes de bañar la tarta.

Para montar la tarta ponemos una capa de bizcocho sobre un stand giratorio, cubrimos con 160 ml de crema de mantequilla de moka y repetimos las capas. Al final obtendremos tres capas de bizcocho y dos capas de buttercream.

Terminamos poniendo una capa delgada de buttercream para cubrir poros y miga, y refrigeramos durante 20 minutos. Sacamos de la nevera, aplicamos otra capa de buttercream, alisamos y volvemos a refrigerar otros 20 minutos. Echamos chorretes de ganache en el borde de la superficie para que caigan por los laterales y cubrimos toda la superficie superior con otro poco de ganache. Refrigeramos hasta que vayamos a servir la tarta.

Crema de chocolate •

750 ml de leche



110 gramos de azúcar



60 gramos de almidón de maíz



45 gramos de cacao en polvo

Nata montada de adorno •

250 g nata líquida para montar



40 g de azúcar glas



1/2 cdta. de extracto de vainilla

Replicar

el

Dalky

comercial

es

francamente fácil, porque no se trata más que de una crema de chocolate coronada con rica nata montada. Ni que decir tiene que cuanto mejor sea el cacao en polvo, mejor y más profundo será el sabor de la crema de chocolate. Para

eso

hemos

empleado

un

magnífico cacao en polvo Valrhona. Para presentar

los

Dalkys

de

chocolate

caseros hemos usado los lindos tarros de Weck, que son de nuestros utensilios favoritos vasitos.

para

presentar

postres

en

Ponemos en un cazo la leche fría. Añadimos el almidón de maíz y removemos un poco con varillas para que se hidrate. Agregamos el azúcar y el cacao en polvo; llevamos al fuego suave y calentamos sin dejar de removercon varillas para que no se pegue en el fondo y no se formen grumos. Distribuimos la crema entre los vasitos. Dejamos que enfríe a temperatura ambiente y luego metemos los tarros en la nevera para que acabe de ponerse firme, tapados para que no se reseque la superficie. Cuando la crema de chocolate esté bien firme, preparamos el adorno de nata montada. Pesamos la nata, que deberá estar bien fría, en el bol de la batidora sobre la báscula; añadimos el extracto de vainilla y la montamos a velocidad media-alta. Mientras tanto, medimos el azúcar glas y lo añadimos cuando la nata empiece a estar firme. Montamos hasta que esté bastante dura. Con una espátula pasamos la nata montada a una manga pastelera con boquilla rizada grande y distribuimos la nata adornando los vasitos.



150 g de galletas de chocolate trituradas



45 g de azúcar



30 g de chocolate negro al 70%



30 g de mantequilla fundida



650 g de queso crema



150 g de queso curado (opcional)



160 g de azúcar



Ralladura de una naranja



3 huevos batidos



30 ml de ron añejo



200 g de chocolate negro al 70%



600 g de fresas frescas sin las hojas

para decorar •

Miel o azúcar invertido para decorar

Esta deliciosa receta no tiene ningún misterio

y

es

prácticamente

como

cualquier tarta de queso: se mezclan huevos, azúcar y queso con una base de galletas trituradas. Eso sí, el resultado es increíble: la mezcla de chocolate y fresas hace de esta tarta una gran experiencia gustativa.

Calentamos el horno a 230º C. y preparamos un molde desmontable de 20 centímetros de diámetro con mantequilla y harina en los bordes. En un cuenco se echan las galletas, el azúcar y el chocolate muy troceado. Añadimos la mantequilla fundida y mezclamos bien. Cubrimos el fondo del molde con la preparación y presionamos un poco con las manos o una taza medidora. Horneamos durante 10 minutos. Retiramos del horno y dejamos templar sobre una rejilla. Mezclamos el queso crema, el azúcar, la ralladura de naranja, los huevos, el queso curado (si lo usamos) y el ron en un cuenco grande con unas varillas o un robot de cocina. Añadimos el chocolate fundido al batido de queso y mezclamos hasta que esté completamente incorporado. Vertemos la mezcla en el molde y metemos al horno. Pasados los primeros 10 minutos de cocción bajamos la temperatura a 130º C. y continuamos horneando hasta que el cheesecake esté completamente cuajado (una hora aproximadamente), o

hasta que al pincharlo con una brocheta salga limpia. Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla hasta que ya no esté caliente, y podamos desmoldarlo. Cuando nuestra tarta de queso y chocolate esté a temperatura ambiente la pasamos a un stand para tartas con ayuda de un elevador de tartas. Decoramos con las fresas frescas. Guardamos nuestro cheesecake de chocolate en la nevera durante al menos cuatro horas. Cuando lo vayamos a servir pincelamos las fresas con miel o azúcar invertido para darles brillo.

Muchas más recetas, vídeo-recetas y todos los utensilios, menaje e ingredientes específicos para la repostería, en marialunarillos.com.

Gracias por descargar este e-book gratuito.

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