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• Félix Rojas

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DIAMANTES 200 frases de activación, inspiración, y dirección de Dios

DIAMANTES Autora Yesenia Then T. 829.731.4205 y 809.508.7788 Email: [email protected] Web: http:// then.yeseniathen.org ISBN: 978-9945-8947-3-8 Diseño de portada: Omar Medina [email protected] Impresión: Editora Graphic Colonial T. 809-793-9590 • [email protected] Todos los derechos reservados Febrero 2017, Santo Domingo, D. N. República Dominicana

DEDICATORIA Al Dueño Absoluto de mi vida, mi Rey, Señor y Salvador Jesucristo, por haberme escogido según el puro afecto de su voluntad para el cumplimiento de sus propósitos en la tierra. Gracias Señor, por el alto honor que me concedes al permitir que te sirva con mi vida. ¡Te amo Jesús! A mis hijos, mis dos tesoros José Miguel Liriano Jr. (Maiky) y Andy Isaí Liriano, por su amor incondicional, por comprender y ser parte del ministerio que Dios nos ha encomendado.

PORQUÉ ESCRIBÍ ESTE LIBRO La única forma verdadera de mejorar tu vida, es mejorándote a ti mismo; para mejorarte a ti mismo (sin importar en qué nivel te encuentras) debes procurar crecer; y para crecer, tendrás que esforzarte continuamente por ser mejor poniendo en práctica cada una de las enseñanzas que a través de las experiencias, te enseña la vida. Experiencias que suelen venir por medio de tus logros pero también de tus fracasos, por medio de tus altas pero también de tus bajas, por medio de tus momentos de tristeza, pero también de tus momentos de alegría. Sin embargo, por más alta que sea nuestra capacidad de aprendizaje, la vida es muy corta para extraer solo de nuestras experiencias individuales, todo lo que necesitamos saber para vivirla del modo correcto. De ahí la importancia de pedir sabiduría a la Fuente de la misma, que es el Señor y también el aprender de las vivencias que han tenido otros. Es por esto que en este libro de frases, he querido compartir con ustedes algunas de las experiencias, aprendizajes y vivencias que me ha permitido adquirir el Señor, durante el trayecto que llevamos de vida. DIAMANTES, es un libro de 200 frases de lectura fácil, sencilla y a la vez cargada de instrucciones, que si atesoras y pones en práctica, te servirán como herramienta útil, para vivir de manera más sabia, efectiva y productiva… ¿Listo para la aventura? ¡Entonces iniciemos!

1. Las personas que forman parte de tu vida siempre hacen en la misma, una de estas cuatro cosas: sumar, restar, dividir o multiplicar. Cada relación, alimenta una fortaleza o una debilidad dentro de ti y los que no te ayudan a aumentar inevitablemente te hacen disminuir.

2. No pierdas tiempo tratando de convencer a la gente acerca de lo que eres, vive de tal manera que tus frutos se encarguen de revelarlo.

3. Dios usa nuestras fortalezas, pero también nuestras debilidades para llevarnos al destino que Él ha trazado para nosotros. Las fortalezas nos dan tenacidad para llegar, y las debilidades nos llevan a reconocer que sin su ayuda no lo hubiéramos podido alcanzar.

4. El diseño de Dios para tu vida, incluye cosas que a veces no vas a entender pero que ciertamente, llegará el tiempo en el que las vas a agradecer.

5. Si los dones, talentos y habilidades que tienes no los usas para sumar con ellos a la vida de otros, por más poderosos que sean, tendrán un alcance limitado.

6. Aunque no siempre sea fácil, procura vivir del modo correcto; porque aunque tengas que pagar un alto precio por esto, el hecho de no hacerlo, te saldrá mucho más costoso al final.

7. El verdadero arrepentimiento, no solo se demuestra con lágrimas o con un reconocimiento momentáneo del mal que se ha cometido. El verdadero arrepentimiento, siempre ira acompañado de una decisión firme de apartarse de lo que se ha hecho mal.

8. No pongas tus esfuerzos y recursos en algo que no cuenta con la aprobación del Señor, porque aunque parezca atractivo al inicio, su final ciertamente no será bueno.

9. Si quieres saber que tan buena es una relación para ti, identifica que tan mejor estás luego de haberla iniciado.

10. Te conviertes en autoridad de aquello que logras vencer, pero no a tu manera, sino a la manera que Dios espera que lo venzas.

11. No dejes que lo viejo que quieres retener, estanque lo nuevo que Dios quiere darte.

12. La forma como terminas algo, siempre será más importante que la forma como lo iniciaste. Por tanto, lo que comenzaste como príncipe, no lo termines como mendigo.

13. Cuidado como te manejas cuando estás bajo ataque, porque ningún soldado que es herido en el campo de batalla, se arrastra a territorio enemigo para que lo acaben de eliminar.

14. Jamás permitas que la efervescencia de los momentos, te hagan olvidar la importancia de los fundamentos.

15. El Señor nunca te ordenará hacer algo que Él no está dispuesto a respaldar. En cuanto a la tarea que Dios te ha encomendado, Él ya te dio todas las habilidades para que la lleves a cabo.

16. El hecho de pasar por las turbulencias de la vida es inevitable, pero permitir que estas nos estanquen, es inaceptable

17. No temas a los errores. Teme solo a la ausencia de repuesta creativa, constructiva y correctiva ante estos.

18. Procura añadir acción a tu buena intención, porque las buenas intenciones sin acciones, son como los cheques que no tienen fondo; la cantidad puesta en el papel, puede ser alta pero no puede ser materializada.

19. Dios no está preparando tus bendiciones, te está preparando a ti para que cuando las recibas, las puedas manejar del modo correcto.

20. Cada vez que dices que has crecido, Dios proveerá una situación que servirá como escenario para que lo demuestres.

21. El Señor nunca nos pregunta si podemos hacer lo que Él nos manda, simplemente nos ordena hacerlo y punto. Porque las demandas que Él nos hace, están basadas directamente en lo que Él ya depósito, dentro de nosotros.

22. El verdadero avance de tu vida no depende de hacer lo que otros hacen, sino de conocer y avanzar hacia el destino específico, que Dios quiere dirigirte a ti.

23. Aquello que eres capaz de soportar sin desintegrarte, habla de que tan listo estás para que te sean confiadas cosas mayores de las que ya estás manejando.

24. En ocasiones Dios permitirá que pases por situaciones que antes te hacían estallar, para que quede revelado con tu reacción ante estas, si verdaderamente has avanzado, o si te mantienes en el mismo lugar.

25. Cuando no tienes opción de desobedecer, tu obediencia no es genuina.

26. Al mismo hombre que todos llamaban «gigante», David lo llamaba «incircunciso». No es lo que te pasa, es la actitud que tomas frente a ello, lo que determina cual será el resultado final.

27. Ningún ladrón tiene interés de entrar a robar en casas vacías. De igual manera, Satanás no atacará a alguien cuya asignación en la Tierra, no represente una amenaza para él.

28. Que tus circunstancias presentes, no te hagan olvidar todo lo que Dios ha hecho por ti, en circunstancias pasadas.

29. La base sobre la que decidimos edificar, es la que determina si nos caemos o permanecemos de pie, ante los diferentes acontecimientos que indefectiblemente, tendremos que enfrentar en la vida.

30. Solo existe un fundamento seguro en el que podemos construir y se llama Jesucristo. Él es la Roca sobre la que deben edificar, todos los que procuran tener un fundamento firme.

31. No hay nada más peligroso para el enemigo que alguien que luego de haber caído, decide volver a levantarse, y que después que muchos lo dieron muerto decide otra vez, volver a relanzarse.

32. Los vientos que Dios permite que lleguen a nuestras vidas, tienen como propósito hacer una o más de estas tres cosas: Poner a prueba nuestras raíces, hacer que se desprenda lo seco y darle paso a lo nuevo que surgirá.

33. Dios siempre remueve los escombros antes de edificar y arranca las malezas antes de plantar.

34. El hecho de aferrarnos a lo que Dios quiere sacar de nosotros, hace que se produzca un retraso en lo que Él quiere traer a nosotros.

35. Amar a Dios y tenerlo en primer lugar, nos hace tomar decisiones basadas en principios eternos y no en el deseo de obtener placeres y beneficios temporales.

36. Lo correcto es correcto, aunque todos estén en contra. Lo incorrecto es incorrecto, aunque todos estén a favor.

37. Cuando te rehúsas a abandonar aquello que aunque te gusta, sabes que es destructivo para ti, las consecuencias que tarde o temprano tendrás que enfrentar por causa de ello, serán mucho peor que el dolor temporal que sentirás, en el momento que decidas dejarlo ir.

38. Cuando te dejas controlar por tu debilidad, esta te separa de la gente correcta y te hace sentir incómodo en presencia de aquellos que te confrontan, por lo que haces mal.

39. Lo que sabiendo que es incorrecto, no te dispones a destruir, finalmente terminará destruyéndote a ti.

40. Cuando el Señor quiere bendecirte, usa personas para que lo hagan y cuando el adversario quiere destruirte, también hace lo mismo.

41. Así como la vida de la planta, cesa al ser desconectada de la tierra donde salió, así también nosotros nos secamos y no tenemos vida, cuando nos alejamos del Dios que nos creó.

42. Las personas que Dios ha decidido que permanezcan en tu vida, aunque se alejen por un tiempo, regresarán. Pero los que Él ha decidido sacar de tu vida, no importa cuánto hagas por retenerlos, no se quedarán.

43. Cuando el Señor nos va a hacer entrega de algo, primero hace que nos desprendamos de algo, y cuando nos va a dar entrada a un nuevo nivel, siempre nos llama a salir del nivel en el que nos encontramos.

44. A los conquistadores les gusta estar acompañados de aquellos que conquistan y los soñadores prefieren la compañía de aquellos que sueñan. De igual modo, el chismoso disfruta la compañía de otros chismosos y los quejosos siempre se atraen entre sí.

45. Cuando vivimos una vida basada en la integridad, servimos de ejemplo en la tierra, y somos aplaudidos en el reino de los cielos.

46. Más importante que predicar buenos mensajes, es hacer que nuestra vida misma, sea un buen mensaje.

47. La grandeza de la vida en Dios, no está en pedir milagros sino en ser un milagro, para aquellos quienes al ver como por nuestra confianza en el Señor pudimos mantenernos de pie en medio de nuestras crisis, ellos también procedan a hacer lo mismo.

48. La razón por la que el Señor nos permite pasar por cosas que nos producen dolor, es porque estas nos preparan para hacer entrada a un nivel mayor.

49. Cortar el sufrimiento antes de que se cumpla el propósito para el cual fue permitido, es evitar el nivel de crecimiento al que si lo soportas, serás promovido.

50. Si quieres acortar tu paso por el desierto, no te resistas a tomar la forma que Dios le ordenó al desierto que te diera, desde antes que hicieras tu entrada en él.

51. La manera más fácil de hallar una perla, es identificando el lugar exacto donde fue herida una ostra. ¿Y tú que estás produciendo a causa de las heridas y los ataques que llegan a ti?

52. La única manera de saber que tan sólido es el fundamento de algo es observando los vientos, tormentas y tempestades a las que ha sido capaz de sobrevivir sin desplomarse.

53. La oración nos da la capacidad de pensar sabiamente y nos ayuda a percibir las cosas, del modo que Dios quiere que sean percibidas.

54. Cuando pasamos tiempo en oración, en vez de sentirnos víctimas de las circunstancias somos investidos de poder para enfrentarlas con confianza, firmeza y valentía.

55. Más que llevarle nuestros planes a Dios, nuestra prioridad debe ser preguntarle a Él, cuáles son sus planes para nosotros.

56. Si Dios no necesito tu ayuda para crear la Tierra, el universo y todo lo que en ellos hay, tampoco necesita que tú manipules nada para hacer que se cumpla lo que Él dijo que hará contigo.

57. Una cosa es vivir y otra cosa es existir. Muchos existen, pero la vida verdadera solamente la tienen aquellos que se conectan con su Creador y haya en Él, el sentido real por el cual existen.

58. Tus enemigos le proveen a Dios la oportunidad de revelar Su compromiso hacia ti, así que no les temas porque ellos no podrán destruirte.

59. Los nuevos enemigos que llegan a tu vida, siempre procurarán identificar al «Judas» que ya se encuentra dentro.

60. Tu peor enemigo, es generalmente el mejor amigo del propósito que Dios tiene contigo.

61. Dios permite que la cizaña y el trigo crezcan juntos, porque es la presencia de cizaña, lo que prueba la autenticidad del verdadero trigo.

62. Cuando tenemos por lo menos una idea de lo mucho que el Señor nos ama, dejamos de dar importancia a lo que nos pasa, para enfocarnos en el buen resultado que Él sacará, a través de lo que nos pasa.

63. Cuando Dios ha usado todos los beneficios de tu presente estación, permitirá que se te levanten diferentes oposiciones, con el fin de promoverte a la estación siguiente.

64. Cuando sobrevives a lo que temías, te das cuenta que no eres tan débil como creías.

65. Te das cuenta que no eres el mismo, cuando has desarrollado la capacidad de reír, por las cosas que solías llorar antes.

66. Los sentimientos no contralados, suelen ser los peores enemigos de nuestra productividad. Es por esto que las personas que buscan vivir una vida agradable y fructífera para Dios, jamás deben dejarse gobernar por ellos.

67. Los sentimientos siempre están cambiando de rumbo, por eso las personas que se dejan arrastrar por ellos, nunca llegan a ningún lugar donde valga la pena ir.

68. La recompensa de tus esfuerzos no viene de hombres sino del Señor. Así que aunque sientas que no eres valorado ni reconocido por lo que haces, procura dar siempre lo mejor ti en cualquiera que sea tu área de desempeño, porque el Dios que mira desde el cielo tus esfuerzos, será fiel en recompensarte.

69. Lo que tardamos años en construir, puede deshacerse en minutos, cuando no ejercemos dominio propio.

70. Hacer lo que sentimos, siempre es más fácil que hacer lo que debemos. Pero el resultado de actuar por sentimientos y no por principios, suele ser devastador.

71. Si nuestras decisiones estuvieran basadas en principios y no en impulsos, nos evitaríamos caer en mucho, de lo que terminamos lamentando.

72. La gente que avanza en lo recto, nunca es frenada por la vergüenza.

73. La mentira ata y enferma, la verdad es salud y libertad. El hecho de ser honestos con Dios y con los demás, no siempre será fácil pero los resultados siempre serán buenos.

74. No es lo que aparentamos, sino el modo en que actuamos bajo presión, lo que pone en evidencia el verdadero nivel en el que nos encontramos.

75. Cuando te haces responsable de llevar a cabo los planes de Dios, haces que queden frustrados los planes del adversario.

76. Enfócate en lo que tienes y no en lo que te hace falta, porque es usando lo que tenemos que atraemos aquello que necesitamos.

77. En vez de malgastar tiempo comparándote con otros, has uso de la enorme fuente de recursos que Dios ha puesto dentro de ti.

78. Dios no te confiara más recursos, hasta que no hayas usado sabiamente todos los que ya Él te dio.

79. Él Señor nunca te pedirá que des más de lo que Él ha puesto dentro de ti, pero tampoco se conformará con el hecho de que quieras darle menos.

80. Lo que se necesita para salir del estancamiento, contrario a lo que muchos creen, no viene de afuera sino de adentro y se manifiesta cuando con toda firmeza, alguien decide revelarlo.

81. Semejante al hecho de tratar de hacer encajar por la fuerza un cuadrado, dentro de un espacio que tiene forma de círculo, es el hecho de intentar hacer bien las cosas para las que no fuiste diseñado.

82. Tú eres un diseño exclusivo y lo que tienes para dar a este mundo, nadie más lo puede dar al modo que lo puedes hacer tú. Es por esto que el celo, no debe hallar cabida en ti y el avance de otros, no debe simbolizar una amenaza para ti.

83. Nunca quieras opacar a alguien para poder destacarte tú, porque grande es aquel que para brillar no necesita apagar la luz de los demás, que para subir no necesita aplastar a nadie y que para tener una posición determinada, no intenta dañar al que en los actuales momentos, se encuentra en ella.

84. Las personas que han dado cabida a la envidia, restan valor a los logros de otros, buscan minimizar y en algunos casos, hasta ridiculizar a los que de algún modo ellos consideran ser una amenaza.

85. Las personas que tienen una identidad firme y reconocen lo que portan, no resaltan las debilidades de otros, ni dependen del anonimato de los demás para poder destacarse.

86. Dios no nos ha llamado a competir, nos ha llamado a complementarnos.

87. La competencia produce fragmentación y está a su vez, produce debilidad. Mientras que la unidad, produce cooperación y sinergia para lograr resultados y beneficios en conjunto.

88. Cuando ayudas a otras personas a crecer, tú también creces con ellas y el hecho de resaltar las virtudes de otros, hace que también las tuyas queden expuestas.

89. La grandeza de tu éxito, se mide por la cantidad de personas que ayudas a tener éxito.

90. Así como el crisol prueba la plata y la hornaza prueba el oro, el fundamento de una relación es probado a través de los momentos de crisis.

91. No podemos decir que obedecemos a Dios, cuando irrespetamos y manifestamos una conducta rebelde, hacía las autoridades que Él ha puesto para dirigirnos.

92. Desobedecer a tus autoridades solo será aceptable cuando el mandato de ellos, atente contra lo que Dios ha establecido en su palabra para ti.

93. No somos aptos para ser autoridad de otros, cuando nos revelamos contra aquellos, que Dios ha puesto para ser autoridad nuestra.

94. Recibir instrucciones de otros, no es señal de debilidad ni tampoco nos minimiza. Por el contrario, el consejo sabio nos alinea para dar cumplimiento de forma cabal, a nuestro destino.

95. Nuestro verdadero avance no depende de nuestra rapidez, sino de nuestra solidez y capacidad, para hacer las cosas en el tiempo y en el modo correcto.

96. Ayunar, es poner en manifiesto que tú ejerces dominio sobre tu carne y que esta, no es la que te gobierna a ti.

97. Ayunar, implica vaciarnos de comida para llenarnos de poder, unción y autoridad de Dios, para dar cumplimiento de manera efectiva al llamado que Él ha hecho a cada uno de nosotros.

98. Asegúrate de mantener a Dios continuamente ocupando el primer lugar en tu vida, y no trates de ponerlo ahí, solo cuando tus intereses personales te lleven a hacerlo.

99. Que nada te desvíe del objetivo que Dios te ha trazado. Enfócate en lo que puedes hacer y deja que el Señor se encargue de aquello que no puedes resolver.

100. Dios nunca comenzará algo que no vaya a terminar. Así que no te desesperes, porque la obra que Él comenzó a hacer en ti, ciertamente no la dejará por mitad.

101. Estar dispuesto a pagar el precio por algo, es tener el coraje y la valentía de dejar algo bueno ahora, para obtener algo mucho mejor después.

102. Todas las ofertas que nos hace el adversario, tienen un solo propósito: despojarnos de algo mucho mayor a lo que él ofrece.

103. Cada vez que vencemos una tentación y pasamos una prueba del modo que Dios espera que la pasemos, somos calificados para servir de ayuda a otros que están siendo expuestos, a aquello en lo que ya nosotros hemos sido certificados.

104. Satanás no tentará a alguien cuya obediencia a Dios, no implique una mortal amenaza para él.

105. La próxima vez que estés siendo tentando, en vez de considerar la oferta que el diablo te hace, enfócate en la recompensa que recibirás de parte del Señor, cuando la hayas rechazado.

106. Cuando el Señor no te conceda algo, no te entristezcas sino agradécele. Porque gracias al hecho de Dios negarte ciertas cosas que le pediste antes, estás en la posición que te encuentras ahora.

107. La mayor bendición que podemos recibir en ocasiones, es la negación de Dios para algo que le hemos pedido. Porque el «no» de Dios, siempre representa el «sí» de Él, para algo mucho mejor.

108. Aprende a distinguir la diferencia entre una oportunidad y una distracción, porque parte importante de tu avance, dependerá de ello.

109. Desecha todo lo que tiene potencial para intoxicarte y niégale la entrada a todo lo que pueda dañar tu espíritu, porque las personas amargadas y rebeldes, siempre procurarán tener tu compañía.

110. Las ofensas son un indicador de debilidad y generalmente se utilizan cuando las personas se sienten vencidas y sin argumentos reales para enfrentar una determinada situación.

111. El adversario quiere tu oído, no se lo prestes; quiere que le des valor a lo que te dice, no le creas; y quiere desenfocarte de tu objetivo, no dejes que lo logre.

112. Cada día que pasa es irremplazable. Por tanto, malgastar tus días en cosas infructuosas, es inaceptable. No prestes atención a nada que no lo merezca. Procura dar valor y buen uso al tiempo que por vivir te resta.

113. Dios nunca permitirá que la presión que está sobre ti, sea más fuerte que lo que Él ya puso dentro ti, para poder soportarla.

114. Sabes que estás listo para acceder a lo que está delante, cuando lo que quedó atrás, ya no tiene efecto sobre ti.

115. Cuando decides perdonar, dejas en claro que tienes demasiado por delante, para permitir que lo que quedó atrás te detenga.

116. Los que son guiados por Dios, no dependen de lo que ven; caminan hacia lo que creen.

117. Todo lo que existe es porque alguien en algún momento, decidió llevarlo a cabo y se atrevió a convertir un pensamiento en una acción; y un deseo en una decisión.

118. El hecho de aplazar algo simple, hace que se vuelva complicado; y demorar en resolver lo complicado, hace que el asunto se complique aún más todavía.

119. Todo lo que es grande hoy, alguna vez fue pequeño. Y mucho de lo que hoy es de utilidad, parecía inútil ante los ojos de alguien, en algún momento.

120. Todo el que es excelente en algo ahora es porque cuando fallaba en hacerlo, seguía intentándolo hasta desarrollar las habilidades en las que hoy se destaca.

121. Todo el que no va a ningún lado, quiere que tú también vayas con él. No cometas el grave error de acompañarlo.

122. Es mejor hacer menos con calidad, que hacer mucho del modo mediocre. La excelencia tiene un precio, pero él no estar dispuesto a pagarlo, sale mucho más costoso al final.

123. El fracaso es a veces más productivo que el éxito, todo depende de la actitud con la que se enfrente.

124. No es lo que nos sucede lo que realmente importa, sino lo que hacemos con lo que nos sucede, lo que finalmente afecta nuestro destino.

125. Toda oportunidad de ascenso, trae consigo el miedo a colapsar en el intento. El reto que te ha sido puesto delante, es la oportunidad que te ofrece Dios para que manifiestes los depósitos que Él ya ha puesto dentro ti.

126. No es valiente quien no tiene miedo; es valiente aquel que sabe conquistarlo.

127. Lo poco se vuelve mucho y lo que parece inútil se vuelve útil, cuando llega a las manos correctas.

128. Lo que para nosotros es un problema, para Dios es el escenario donde Él ha de manifestarse.

129. Las personas que dicen que algo no se puede hacer, no deberían interrumpir aquellas que lo están haciendo.

130. Hay dos formas rápidas de llegar al desastre, no recibir consejos de nadie y recibir consejos de todo el mundo.

131. Lo que somos capaz de demostrar, siempre tendrá mucho más peso que lo que nuestra boca, puede llegar a pronunciar.

132. Son los frutos que damos y no los argumentos que pronunciamos los que dan testimonio de nosotros.

133. La humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás descubrirlas.

134. El propósito de Dios no tiene como prioridad acomodarte, sino conectarte con personas, ubicarte en lugares y ponerte en posiciones que te permitan cumplir con el destino que Él trazo para ti.

135. Cuando quieras ayudar a alguien a ser mejor de lo que ya es, no hables de él, háblale a él, y así verdaderamente le estarás edificando.

136. Los que pecan contigo, mañana serán los mismos que pecarán contra ti. Y aquellos que te aplauden y te incitan a proceder mal, son los mismos que si no deshaces tu unidad con ellos hoy, te sacarán en cara todo tu mal proceder en el día de mañana.

137. Cuando reconoces que has fallado y te apartas de lo que has hecho mal, Dios te levanta y transforma tus errores en testimonios que sirven de edificación a los demás.

138. Si aprendes y pones en práctica lo aprendido en cada fracaso, realmente no has fracasado.

139. No importa lo que cueste seguir creciendo, el costo de no hacerlo siempre será mucho mayor.

140. El crecimiento y el desarrollo personal, debe ser intencional. ¡Nadie mejora por accidente!

141. Cuando Dios quiere moverte a algo nuevo, hace que lo viejo ya no te dé resultados.

142. El proceso de avance real, surge debido a los fracasos repetidos y a la lucha constante por escalar a un nivel más alto. Por lo que si no estás fracasando, quizás tampoco estés avanzando.

143. El crecimiento viene de tomar decisiones orientadas al avance y cumplirlas. El cambio verdadero y perdurable no ocurre en un momento, es un proceso.

144. Algunas personas esperan que en el mañana todo sea mejor, pero no crean ninguna estrategia para hacer que lo sea. Esperar un mejor futuro sin invertir en el hoy, es ser como el agricultor que espera la cosecha sin haber plantado ninguna semilla.

145. El tiempo es como un bloque de mármol, si se le da a una persona común corriente, terminará con el mismo bloque de mármol, pero si se le da a un maestro escultor, terminará haciendo de él, una gran obra de arte.

146. Hay dos tipos de dolor cuando se trata de nuestra conducta diaria, el dolor de la autodisciplina o el dolor del lamento por no haber implementado la autodisciplina.

147. La satisfacción más grande que puedes llegar a sentir al final de tu vida, es saber qué hiciste todo lo pudiste para convertirte en lo que Dios te diseñó para que seas.

148. El éxito de tu vida ya fue diseñado por Dios, pero el hacer que se revele, es responsabilidad tuya.

149. Tener éxito, no necesariamente consiste en adquirir popularidad, posesiones o prestigio; sino en saber con plena certeza que estás llevando acabo la misión específica que te fue dada por el Señor.

150. Algunos buscan cumplir sus sueños; otros anhelan ver cumplido el sueño de Dios en ellos.

151. Una de las metas más importantes de nuestra vida, debería ser no desperdiciar ni un solo instante de nuestra existencia.

152. Siempre que tengo la oportunidad de ayudar a las personas a descubrir su propósito, inicio animándoles a descubrir sus puntos fuertes en vez de explorar sus defectos. Porque el propósito de tu vida siempre está vinculado a los dones que posees.

153. No es lo que tienes sino lo que decides hacer con ello, lo que realmente marcará la diferencia.

154. No desperdicies tu vida, inviértela en algo que glorifique el nombre de Dios y procura dejar huellas en la Tierra, que hagan que las próximas generaciones sepan que tu pasaste por aquí.

155. No importa qué tan pequeño sea lo que haces, si pones todo tu corazón en ello, siempre será recordado.

156. Una meta basada en principios correctos, abarca tres aspectos: la tarea correcta, por la razón correcta y la forma correcta de alcanzarla.

157. El actuar incorrectamente en un área de la vida, hace que las demás áreas, tarde o temprano se vean afectadas. Lo que somos, equivale a un todo indivisible.

158. Los resultados que obtenemos en la vida, vienen como resultado de nuestras elecciones. Cuando culpamos a los demás, al medio en el que nos encontramos o a otros factores extrínsecos, por las circunstancias que enfrentamos, le estamos dando el poder a estos para que nos dominen.

159. En cuanto a tu tránsito por carretera, en ocasiones los atajos pueden ahorrarte algún tiempo del recorrido pero en términos de la vida, no hay atajos que te lleven a algún lugar donde valga la pena ir.

160. Una vida con sentido de propósito, no debe estar fundamentada en la ansiedad de alcanzar muchas cosas, sino en la solidez que debe tener cada una de las cosas que alcanza.

161. Muchos de los problemas y decepciones en la vida, surgen cuando hemos sembrado una cosa y esperamos cosechar otra completamente distinta a la que sembramos.

162. Una de las formas más efectivas de saber si estás en el carril correcto cuando vas a hacer algo, es identificado si sientes paz con lo que vas a hacer, porque la paz interior siempre será un indicador de la aprobación de Dios para ti.

163. El carisma te abre puertas, pero el carácter determina si se mantienen abiertas.

164. La fuerza del carácter, es como la fuerza física. Cuando llega la hora de ponerse a prueba si no la tienes, no hay manera de ocultar el hecho de que simplemente no existe.

165. Los pensamientos malos desaparecen cuando decidimos ocupar nuestra mente, con pensamientos correctos.

166. Desechar lo tóxico, implica hacer caso omiso a todo lo que tenga el potencial de envenenarte.

167. No importa cuánto le duela a mi carne, mi mayor deseo es estar siempre en el centro de la voluntad del Dios que me creó.

168. Dios es mi ídolo, Jesús es mi modelo y la Biblia es mi manual de instrucciones.

169. El hecho de hacer sonreír a Dios, muchas veces pondrá a llorar nuestra carne.

170. No puedo imaginar cómo hubiese sido mi vida, si Cristo no fuera el Centro de ella.

171. Aunque todo se desplome alrededor de ti, cuando sabes que el Dios que te dio todo, habita dentro de ti, no te deprimes sino que recurres a Él y te esfuerzas para con su ayuda, volver a reedificarlo.

172. Todo lo que haces con la intención de complacer a Dios, aunque en el momento parezca ser una pérdida, ten por cierto que por causa de esto, el cielo no te dejará sin recompensa.

173. Lo que por petición del Señor te dispones a abandonar, no es nada comparado a lo que por causa de tu obediencia, recibirás de parte de Él, más adelante.

174. Cuando puedes renunciar a algo, es porque lo has conquistado; mientras que aquello a lo que no puedes renunciar, se ha convertido en tu amo.

175. No le llames pérdida a algo que mientras lo tenías, en vez de bendecirte te destruía.

176. Aunque desprender ciertas conductas de ti sea doloroso, no te resistas porque es mejor ser podado para crecer, que cortado para quemar.

177. Las relaciones son probadas a través de la separación y el silencio. De igual modo, el silencio que Dios hace a veces, es lo que pone a prueba la verdadera autenticidad de nuestra obediencia hacia Él.

178. La prueba a la que eres expuesto, habla de tu nivel de resistencia y tu nivel de resistencia revela el material del que has sido hecho. Algunos se doblan, otros se quiebran, pero otros sencillamente son categoría todoterreno.

179. El mensaje que predicas tendrá que ser probado; es por esto que si predicas sanidad, para probar cuan aferrado estás a lo que dices, a veces la enfermedad tocará tu cuerpo; si predicas provisión, tendrás que pasar por momentos de necesidad para que tu vida sirva de escenario a la gloriosa provisión de Dios, y si predicas restauración de familia, Satanás buscará todos los medios para devorar la tuya. Pero, así como el mensaje de vida de Jesús, tuvo que ser autentificado con su muerte, y después de su muerte tuvo lugar su resurrección, así también Dios traerá resurrección al área de tu vida donde se haya producido un ataque de muerte.

180. Cuando todo en tu vida parezca estar hecho pedazos, recuerda que Dios es experto tomando pedazos para hacer de ellos una obra de arte.

181. A veces no sé por quién agradecer más a Dios, si por mis amigos o si por aquellos que sin causa, se propusieron ser mis enemigos, ignorando que todo lo que ellos hicieron para mí mal, Dios lo usaría para mi bien.

182. Deja que Cristo sea el conductor de tu vida, suéltale las riendas y no tengas miedo; porque nada que Él tenga bajo su control puede quedar a la deriva.

183. Fe es creer lo que no vemos; y la recompensa de esta fe, es ver lo que creemos.

184. Que Dios te haga tan fuerte que nadie pueda herirte, que te permita crecer tanto que sirvas de inspiración a otros y que te ayude a ser tan humilde, que todos quieran parecerse a ti.

185. El primer paso que debemos dar en nuestro crecimiento espiritual es cambiar la manera de pensar. La manera en que pensamos determina como nos sentimos, y la forma cómo nos sentimos influye de manera directa en la forma cómo actuamos.

186. La prueba final de cualquier aprendizaje, siempre está en ponerlo en práctica. Si el conocimiento que has adquirido te ha llevado a ser mejor y a hacer que otros mejoren en alguna área, valió la pena todo el esfuerzo que hiciste para poder alcanzarlo.

187. Serás recordado por dos cosas en la vida: por los problemas que resolviste o por los problemas que creaste.

188. Amar a los hijos no implica complacerles en todos sus antojos. Enséñales a tus hijos el valor de las cosas, porque aunque hoy se molesten, mañana te lo agradecerán.

189. Lo que hacemos para nosotros, muere con nosotros. Lo que hacemos por los demás, permanece y es inmortal.

190. Cuando siembras lo que tienes, cosechas lo que se te ha prometido.

191. Cuando llega la oportunidad, es demasiado tarde para prepararse. Las oportunidades solo pueden ser aprovechadas por aquellos que están listos para acceder a ellas.

192. Nunca digas a espaldas de nadie lo que no eres capaz de decirle cuando le tienes de frente. La lealtad consiste en tener a las personas que están ausentes, la misma consideración que les muestras cuando se encuentran presentes.

193. El pecado nos lleva a apartarnos de la presencia de Dios; cuando se va la presencia de Dios, se va el temor de pecar y cuando se va el temor de pecar, el hábito de pecado se vuelve normal en la vida de quien lo practica.

194. Grandeza no es ausencia de defectos; grandeza es tener la disposición continua y activa para en vez de justificarlos, poder luchar contra ellos hasta vencerlos.

195. El área en la que has sido quebrantado, es el área donde Dios te usará para restaurar a otros.

196. Tu guerra no es con personas. De hecho, la gente que se levantan en tu contra son las verdaderas víctimas de Satanás y no tú, porque como títeres de su propiedad él las utiliza, sin que ellos alcancen a discernir que están siendo utilizados como su vil juguete.

197. Fallar continuamente y no rendirse, tomando como punto de partida lo aprendido de los errores anteriores, es una de las claves más seguras para llegar a tener éxito.

198. Los capítulos de preparación en tu vida, no son demoras para tu éxito futuro; por el contrario, representan una de las mayores inversiones que puedes llegar a hacer en el mismo.

199. El motivo de la construcción, determina la forma de la edificación; la siembra realizada, determina la cosecha esperada y la forma como Dios te hizo, revela su intención acerca del uso que quiso darte, desde antes que nacieras.

200. El crecimiento trae consigo problemas, por lo que si no quieres problemas, tampoco experimentarás crecimiento.