Crisis Economica Mundial 2008 -2011

UNIVERSIDAD PRIVADA DEL NORTE Crisis económica global 2008 -2011 Ingeniería Económica Yoel Iglesias Guzmán 01/12/2011

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Crisis económica global 2008 -2011 Ingeniería Económica Yoel Iglesias Guzmán 01/12/2011

Análisis de los orígenes , consecuencias y efectos de la crisis económica global

A mis padres y amigos por su invaluable apoyo durante mi formación profesional

Introducción La crisis económica global que empezó a manifestarse en la economía mundial a mediados de 2007 y que se aceleró en el otoño de 2008 no habría sido posible sin la singular coincidencia de diversas disfunciones del mercado y otros factores desencadenantes, de los que algunos son reflejo de desequilibrios fundamentales de la economía mundial y otros están vinculados específicamente al funcionamiento de mercados financieros de gran complejidad. Los principales de estos factores "sistémicos" fueron la plena desregulación de los mercados financieros y la creciente complejidad de las técnicas de especulación y de la ingeniería económica y financiera. También influyeron otros factores, en particular la incoherencia sistémica entre los sistemas comercial, financiero y monetario internacionales, además del hecho de que no se hubiera llevado a cabo la indispensable reforma de la arquitectura financiera mundial. Más recientemente, la aparición de nuevos y poderosos agentes económicos, especialmente de países en desarrollo, sin la necesaria reforma del marco de gobernanza de la economía mundial, acentuó esa incoherencia. En el presente informe se pretende analizar los orígenes, causas, consecuencias y proyecciones que tendrá en la economía global. Teniendo en cuenta que los protagonistas de esta crisis son las principales economías mundiales, y la creciente interrelación de los mercados a nivel mundial que hacen aun mayor la posibilidad de sufrir embates producidos por colapsos económicos acaecidos en lugares remotos geográficamente. Así mismo presentare unas propuestas de solución y medidas de acción a tomar por parte de los actores políticos y económicos de nuestra sociedad a términos globales.

1. Antecedentes 1.1. Crisis económica de 1929: conocida como el Crack de 1929, y que trajo consigo un fenómeno económico mundial conocido como La Gran Depresión, se originó con la caída de la bolsa de Nueva York ante los excesos especulativos de la bolsa y los excesivos inventarios que mantenían las empresas norteamericanas, lo que generó una sobrevaloración de los valores accionarios, los cuales tuvieron ciertos factores que contribuyeron al colapso del sistema económico: en primer término la economía europea estaba en recesión por los efectos de la I Guerra Mundial, luego el flujo de capitales se había concentrado en Estados Unidos y Inglaterra, lo cual generó un mayor impacto en economías que dependían de ventas y compras a dichos países. Se ha considerado por diferentes estudiosos que dicha crisis fue el germen que dio relevancia a regímenes totalitarios en Europa y desencadenaron la II Guerra Mundial. 1.2. Crisis del petróleo de 1973: fue una crisis creada por la inflación generalizada en el mundo a raíz de la decisión política de los países miembros de la OPEP , de no suministrar petróleo ni derivados a las principales economías que habían apoyado a Israel durante la guerra del Yon Kimpur. Debido a estas medidas se generó una fuerte alza inflacionaria en todo el mundo lo que se tradujo en menores tasas de crecimiento y producción globales. Así mismo sus efectos se prolongaron hasta entrados los años 80; en esa época los países miembros de la OPEP tuvieron un exceso de dólares lo que logro un cambio en el origen de las fuentes de financiamiento, ya que al tener dichos países excesos de dólares y encontrarse el mundo en recesión, consiguió la aparición de dichos países como agentes inversores en otras economías. 1.3. Efecto Tequilla: se denomina así a la crisis económica de México de 1994 la cual fue provocada por la falta de reservas internacionales, causando la devaluación del peso mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo. La crisis se propago rápidamente por el contexto latinoamericano, alcanzando lugares tan alejados como Argentina. Ello debido a la percepción errónea de los inversionistas los que creían que todos los países latinoamericanos son iguales. Así que el pánico de lo que había pasado en México se extendió a otros países, que de la noche a la mañana se vieron escasos de fondos y endeudados a corto plazo.

1.4. Crisis financiera asiática: fue una crisis originada por el sobrecalentamiento de las economías asiáticas, las cuales habían protagonizado el llamado Milagro Asiático, empujada por el crecimiento de los llamados también Tigres Asiáticos. Tuvo sus inicios en la devaluación de la moneda nacional de Tailandia durante julio de 1997 y aumentó el temor de un desastre económico mundial por contagio financiero. Por efecto dominó, le sucedieron numerosas devaluaciones en Malasia, Indonesia y Filipinas, lo que repercutió también en Taiwán, Hong Kong y Corea del Sur. Anteriormente los países de la OPEP, que eran ya en ese momento marcadamente inversores, sufrieron dicha crisis debido a la contracción generalizada de la demanda de insumos y la consiguiente caída del precio del barril de petróleo. Así mismo el mercado de capitales restringió mucho más el flujo de capitales hacia economías emergentes, la economía peruana sufrió dichos embates al sufrir una seria contracción de su crecimiento continuo que tardo varios años en superarse. 1.5. Crisis rusa: La crisis financiera en Rusia, también llamada la "crisis del rublo" golpeó a Rusia el 17 de agosto de 1998. Fue detonada por la crisis financiera asiática. Dado el declive consiguiente en los precios mundiales de los commodities, los países que dependían fuertemente de la exportación de materias primas estuvieron entre los más severamente perjudicados. El petróleo, el gas natural, los metales y la madera conformaban más del 80% de las exportaciones rusas, dejando al país vulnerable a las oscilaciones de los precios mundiales. El petróleo era, además, el recurso que mayores ingresos fiscales generaba al gobierno ruso1. Sin embargo, la causa primordial de la crisis financiera rusa no fue directamente la caída de los precios del petróleo, sino el resultado de la falta de pago de los impuestos por parte de las industrias energéticas y manufactureras, siendo entonces una crisis eminentemente fiscal. Esta crisis también se tradujo por una crisis económica que culminó en 1998, que fue marcada por una enorme devaluación del rublo y un defecto sobre la deuda rusa 1.6. Burbuja de las puntocom: es un término que se refiere a un período de crecimiento en los valores económicos de empresas vinculadas al Internet. Esta corriente económica especulativa muy fuerte se dio entre 1997 y 2001. Durante este período, las bolsas de valores de las naciones occidentales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas al nuevo sector de Internet y a la llamada Nueva Economía. Al pasar el tiempo, muchas de estas empresas quebraron o dejaron de operar. El período fue marcado por la fundación (y en muchos

casos, espectacular quiebra) de un nuevo grupo de compañías basadas en Internet designadas comúnmente empresas punto com. Una combinación de un veloz aumento de precios de las acciones, la especulación individual y la gran disponibilidad de capital de riesgo crearon un ambiente exuberante. El estallido de la burbuja.com marcó el principio de una relativamente suave, pero larga recesión en las naciones occidentales. 1.7. Crisis Argentina: crisis originada en la Argentina, la cual se conoce comúnmente como La Crisis del Corralito, debido a la restricción de la libre disposición de dinero en efectivo de plazos fijos, cuentas corrientes y cajas de ahorros impuesta por el gobierno argentino presidido por Fernando de la Rúa en el mes de diciembre de 2001. El objetivo que se perseguía con estas restricciones era evitar la salida de dinero del sistema bancario, intentando evitar así una ola de pánico bancario y el colapso del sistema. Trajo como consecuencia la caída sucesiva de varios gobiernos temporales en la argentina, el empobrecimiento repentino de gran parte de su población, la devaluación galopante del Peso Argentino, que hasta dicha época había mantenido una paridad ficticia con el dólar estadounidense, y la caída de la capacidad industrial, y la desaparición súbita de la clase media argentina. Las medidas que se tomaron para combatir la crisis ahogaron todo movimiento económico, al restringir bruscamente la liquidez monetaria, paralizando el comercio y el crédito, rompiendo las cadenas de pago y asfixiando a la “economía informal o no formal” de la cual depende la subsistencia cotidiana de una porción significativa de la población. La tensión social se incrementó con la medida, que resultó ser sumamente impopular para los ciudadanos, sobre todo los pertenecientes a la clase media. Entretanto, se daba inicio una inusual corrida bancaria hacia el vecino Uruguay: miles de argentinos cruzaron a retirar su dinero, depositado en un sistema bancario más liberal y que nunca pesificó depósitos. Pero esta corrida, de varios meses de duración, terminaría siendo una de las causas de la crisis bancaria de 2002 en Uruguay.

2. Orígenes de la Crisis económica del 2008 Durante muchos años, incluso cuando las perspectivas de la economía mundial eran mucho más halagüeñas que en la actualidad, siempre existió la necesidad de coherencia sistémica. Las deficiencias del sistema económico internacional y la liberalización financiera sin un marco reglamentario mundial claro, fueron de por si la raíz de la catástrofe económica y financiera. Los graves desequilibrios comerciales que ensombrecían la economía mundial y la necesidad de corregir esos desequilibrios sin perturbar el proceso de desarrollo, no fueron vistos por muchos de los grandes analistas económicos, que tan solo fijaron su vista en los indicadores de crecimiento. Al suceder la crisis y no haber una coordinación internacional de las políticas macroeconómicas, las medidas tomadas, muchas veces más políticas que técnicas, produjeron en forma de una abrupta desaceleración y una profunda recesión en diferentes economías. Es interesante recordar el fin del sistema de Bretton Woods, al amparo del cual el mundo disfrutó de dos decenios de prosperidad y estabilidad monetaria desde los años 90 y el gobierno de Bill Clinton. Las medidas tomadas en ese entonces permitieron a las empresas y bancos norteamericanos mayores ganancias, sumadas a la reducción de los tipos de interés y otra serie de regulaciones, crearon un sobre stock de dinero en los bancos, los que decidieron empezar a prestarlos, reduciendo para ello los requisitos de los solicitantes de dinero, principalmente el dinero fue destinado a financiar hipotecas y dichas hipotecas fueron empaquetadas en nuevos productos financieros, creados a medida, los cuales fueron el germen que dio inicio a la burbuja inmobiliaria. Desde entonces, la frecuencia y la magnitud de los desequilibrios y las crisis financieras en la economía mundial han aumentado drásticamente, para culminar en la crisis actual. Como los desequilibrios de la balanza por cuenta corriente se traducen en desequilibrios de la balanza por cuenta de capital, tienen el efecto de propagar rápidamente la crisis financiera entre los países. Los países cuya balanza por cuenta corriente es excedentaria han de prestar de una forma u otra a los países deficitarios la diferencia entre sus ingresos por exportaciones y sus gastos en importaciones. El drástico aumento de las relaciones de deudor a acreedor entre países también guarda relación con la forma en que, tras las crisis financieras de mediados de los años noventa, las economías en desarrollo intentaron resguardarse de las inclemencias de los mercados mundiales de capitales. Las pérdidas financieras de los países deficitarios o su incapacidad de reembolsar sus préstamos repercuten directamente en los países excedentarios y hacen peligrar su sistema financiero. El contagio por esa vía es particularmente difícil de

evitar en el mundo de hoy, en que la regulación de las relaciones monetarias y financieras internacionales brilla por su ausencia. Otra causa importante de los crecientes desequilibrios son las fluctuaciones de los precios relativos de los bienes que son objeto de comercio internacional como resultado de la especulación en los mercados cambiarios y financieros, que provoca grandes desajustes de las paridades monetarias. La especulación en los mercados de divisas propiciada por los diferenciales de los tipos de interés provocó un exceso de gasto en los países receptores de capitales, lo que condujo a su vez a la actual corrección. Como resultado de las entradas de capital atraídas por altos rendimientos, las monedas de los países receptores de capital (caracterizados por tasas de inflación y tipos de interés más elevados) se apreciaron en términos nominales y reales, lo cual provocó grandes variaciones de las ventajas absolutas o del nivel de competitividad general de ciertos países con respecto a otros. La desconexión creciente entre las variaciones de los tipos de cambio nominales y las variables fundamentales de la economía ha sido una de las causas principales de la agravación de los desequilibrios mundiales. Para que el incremento del bienestar económico sea sostenible, tiene que poderse compartir sin alterar la posición competitiva relativa de los países. Las empresas que ganan cuotas de mercado a expensas de otras son un componente esencial del sistema de Sin embargo, los factores causantes de esta crisis son más complejos supuestos fallos de los gobiernos. Ni un "exceso de liquidez" como resultado de una "política monetaria expansionista en los Estados Unidos" ni una "saturación mundial de ahorro" bastan para explicar la situación próxima al colapso del sistema financiero. Las conductas fraudulentas individuales, influyeron marcadamente también ya que muchas veces primaron valores poco éticos en la gestión financiera ,demasiados operadores avariciosos que trataban de obtener ganancias de dos dígitos en un sistema económico que sólo puede sostener tasas de crecimiento de un dígito, la crisis no habría estallado con tanta fuerza. Sin embargo, unas buenas políticas económicas deberían haber tenido en cuenta que los seres humanos pueden ser avariciosos y cortos de miras. La súbita corrección de las posiciones especulativas en prácticamente todos los sectores del sistema financiero fue desencadenada por el estallido de la burbuja inmobiliaria en los Estados Unidos, pero esa burbuja, como otras similares, era insostenible y tenía que estallar tarde o temprano. No es aceptable que los responsables de la formulación de las políticas, que deberían haber actuado con mayor cautela, echen ahora la culpa a la avaricia desenfrenada o a reguladores que "se durmieron al timón".

La desregulación financiera, impulsada por una creencia ideológica ciega en las virtudes del mercado y los llamados gurúes del mercado, favoreció la aparición de instrumentos financieros "innovadores" sin vinculación alguna con actividades productivas en el sector real de la economía. Esos instrumentos propiciaron actividades especulativas que se basan en información aparentemente convincente, pero que en realidad no representa sino una extrapolación al futuro de las tendencias actuales. En ese sentido la economía se pudo sostenerse a sí misma, durante algún tiempo, impulsada una actividad especulativa basada en la expectativa de rentabilidades excesivamente elevadas. Muchos agentes que disponían de grandes cantidades de dinero, a menudo prestadas, apostaron al mismo resultado "plausible"; por ejemplo, un aumento ininterrumpido de los precios de los bienes raíces, del petróleo o de las acciones o de la paridad de determinadas monedas. Puesto que los medios de difusión, los denominados analistas y los responsables de la formulación de políticas confirmaban esas expectativas, apostar al crecimiento ininterrumpido de los precios no se percibió como una temeridad, sino como un comportamiento sin riesgo. En contra de la opinión más extendida en la teoría económica, ese tipo de comportamiento especulativo no tiene efectos estabilizadores, sino que desestabiliza los precios. Puesto que en un mundo caracterizado por la incertidumbre objetiva no es posible conocer el precio "verdadero", no se cumple la condición fundamental para que la especulación resulte estabilizadora. Las expectativas uniformes, pero equivocadas, sobre la evolución de los precios a largo plazo terminan tarde o temprano chocando con la realidad, puesto que los fondos no se han invertido en la capacidad productiva de la economía real, donde podrían haber generado incrementos del ingreso real. Cuando el entusiasmo de los mercados financieros topa con la situación objetiva de la economía real, caracterizada por un crecimiento relativamente lento, resulta inevitable un ajuste de las expectativas exageradas de los participantes en los mercados financieros. En esa situación, el desempeño de la economía real se ve determinado en gran medida por el monto de la deuda pendiente: cuantos más agentes económicos han participado directamente en actividades especulativas basadas en el apalancamiento con fondos prestados, más doloroso resulta el proceso de desapalancamiento, es decir, el proceso por el que el nivel de los empréstitos se adapta a la reducción de los ingresos. Al tratar los deudores de mejorar su situación financiera vendiendo activos y reduciendo gastos, provocan una ulterior disminución de los precios de los activos, mermando considerablemente los beneficios de las empresas y provocando un nuevo proceso de deflación por sobreendeudamiento, que puede conducir a la bajada de los precios de los bienes y servicios al reducir la capacidad de consumir y de invertir en el conjunto de la

economía. Por consiguiente, los intentos de algunos agentes económicos de reducir su deuda dificulta el servicio de la deuda de otros. La única salida a esa situación es la intervención pública para estabilizar el sistema recurriendo a medidas inflacionarias financiadas por endeudamiento público. 3. La Burbuja Inmobiliaria norteamericana – Crisis Subprime Durante muchos años la economía norteamericana mantuvo un crecimiento económico formulado por las políticas fiscales y especulativas del mercado de valores y gobierno federal. Como ya explique anteriormente en los orígenes de la crisis, la reducción de los tipos de interés fomento que los bancos presten dinero a mansalva a personas que no tenían la calificación crediticia adecuada, los llamados Subprime, a los que se les aplicaron mayores tasas de interés a largo plazo; y para poder rentabilizar las operaciones empaquetaron los flujos de cobranza de las hipotecas en productos financieros que fueron vendidos a otros bancos tanto dentro de Estados Unidos como en el extranjero, logrando una aparente liquidez y desentendimiento de dichas deudas. En ese contexto el precio de las materias primas y diversos comodities como el petróleo mantuvo un alza constante a tal punto que paso la barrera de los 100 dólares. Y el gobierno intento regular dicha situación aumentando los tipos de interés, lo que produjo un aumento de la tasa de morosidad de los clientes subprime, produciéndose el efecto dominó en los acreedores y la consecuente caída de celebres instituciones financieras que habían centralizado sus operaciones en dichos productos. También el elevado déficit fiscal norteamericano ha terminado quitándole la credibilidad crediticia, aunque dicho país posee más del 25% del PBI mundial. 4. Crisis Islandesa – el primer contagio La crisis económica islandesa acaecida el 2008, fue una importante crisis económica que implicó el colapso de los tres principales bancos comerciales del país tras sus dificultades en la refinanciación de su deuda a corto plazo y un pánico bancario en el Reino Unido, principal acreedor y tenedor de bonos islandeses. En relación con el tamaño de su economía, el colapso bancario de Islandia es el más grande sufrido por cualquier país en la historia económica. Sus orígenes están en la desregulación bancaria y las inversiones en productos financieros como las hipotecas subprime. El incremento de la deuda soberana y la nacionalización y regulación del sistema bancario fueron las principales consecuencias de esta crisis.

5. Crisis Irlandesa La crisis financiera en Irlanda de 2008-2010 es una grave crisis financiera en curso que incluye la caída en recesión de la que alguna vez fue una de las economías de Europa de crecimiento más rápido incluso comparada con muchos otros miembros de la Unión Europea. El país anunció oficialmente que entraba en recesión en septiembre de 2008, con un agudo aumento en las tasas de desempleo durante los meses siguientes, aunque este incremento ya se había iniciado desde el tercer trimestre del año. Irlanda fue el primer país de la Eurozona que entró en recesión, según la Oficina Central de Estadística de Irlanda. 6. Burbuja inmobiliaria española Durante muchos años la economía española fue considerada un ejemplo junto con países como Irlanda e Islandia, sin embargo el sustento de este crecimiento estaba basado en la especulación inmobiliaria y los ingresos provenientes del fondo de Cohesión de la Unión Europea. El origen de esta crisis, fue detonado por el fuerte ajuste de la industria de la construcción tras el ruptura de la burbuja inmobiliaria. La drástica disminución del crédito a familias y pequeños empresarios por parte de los bancos y las cajas de ahorros, algunas políticas de gasto inadecuadas llevadas a cabo por el gobierno central, el elevado déficit público de las administraciones autonómicas y municipales, la corrupción política, el deterioro de la productividad y la competitividad y la alta dependencia del petróleo son otros de los problemas que también contribuyeron al agravamiento de la crisis. En la actualidad dichos problemas presupuestarios y fiscales mantienen a España al borde de la quiebra, al mismo nivel que países como Grecia, Portugal, Irlanda, etc, a estos países los economistas y analistas han denominado PIGS, por el anacrónimo de sus países, cual traducción literal del inglés seria países cerdos. 7. Crisis de la Zona Euro Esta crisis está afectando desde el 2010 hasta la actualidad a los países de la denominada Zona Euro, tiene sus orígenes en la cohesión monetaria pero no fiscal de los miembros de la UE. Esto permitió que algunos países maquillen sus cuentas fiscales a fin de ser admitidos en la zona común del euro, sin embargo esto no fue sino una carga que en algún momento tuvo que mostrarse muy pesada. A raíz de la crisis financiera originada en los Estados Unidos, muchas instituciones nacionales y privadas que invertían empezaron a tomar más cautela en cuanto a la inversión en ciertas economías, lo que

motivo a que se descubriesen brechas en las cuentas fiscales de ciertos países como Grecia, los que hicieron mermar la confianza de los mercados en la solvencia de dichos países que perdieron rápidamente la calificación máxima crediticia. El principal afectado fue Grecia, cuya situación económica ya bastante sentida por la crisis norteamericana, se agravó al descubrir que el gobierno de Atenas ocultó durante años los verdaderos datos macroeconómicos, entre ellos el verdadero valor de la deuda. La necesidad de hacer ajustes fiscales ha provocado importantes recortes en el sector público lo que ha provocado a su vez importantes manifestaciones y disturbios en Grecia desde el comienzo de la crisis. El 23 de abril de 2010 el gobierno griego se ve obligado a pedir un préstamo a la Unión Europea, en lo que sería la primera petición de "rescate" ante la imposibilidad de sostener la deuda pública. Grecia se convirtió así en el primer país europeo en solicitar ayuda externa debido al contagio financiero, siguiéndola Irlanda y Portugal. A pesar de los esfuerzos por reducir la deuda, el gobierno griego se ha visto obligado a pedir otro segundo rescate en el verano de 2011, lo que provoca un grave conflicto en la Unión Europea y en el Fondo Monetario Internacional que se plantean la posibilidad de abandonar al gobierno de Atenas para que declare la quiebra. Esta situación hace recordar la crisis argentina en la cual ante el pedido de rescate los organismos internacionales dieron la espalda a los gobiernos argentinos produciéndose una catástrofe económica en Latinoamérica. Generalmente, cuando un país tiene problemas económicos internos, suele llevar a cabo una devaluación de la moneda, pero en el caso de Grecia esto no era posible, pues pertenece a la zona euro. En sentido hipotético volver a la dracma permitiría a Atenas hacer devaluaciones competitivas para impulsar sus exportaciones que suponen el 10% del PIB, pero el golpe a la credibilidad del área de la moneda única podría desintegrar el euro. La reprogramación de la deuda griega podría ser objeto de análisis en materia de ingeniería económica, para recalcular la deuda en términos nominales ante una posible vuelta a la Dracma. 8. Ralentizacion china En todo este periodo de crisis , el empuje del crecimiento económico se basó principalmente en el empuje de China, sin embargo en la última semana dicha economía ha sufrido las primeras contracciones producto de su sobre

producción y falta de liquidez , si se llegase a desencadenar una crisis en la economía china resultaría en un colapso mundial ya que son los principales tenedores de bonos tanto europeos como americanos, a los que recurrirían a exigir sus acreencias, agravado más el espectro económico mundial. 9. Desafíos y oportunidades de la crisis La actual confluencia de crisis profundas nos conduce hacia territorios inexplorados. Las consecuencias de la crisis financiera serán severas. La gente se siente sumida en una profunda incertidumbre; la miseria y las penurias afectarán aún durante mucho tiempo a amplios sectores de la población en todas partes. No deberíamos sacrificar esta ocasión permitiendo que los grupos radicales, xenófobos y populistas se aprovechen del miedo y la rabia de la gente con fines políticos. Hay que recordar que a toda gran crisis le precedió la aparición de personajes funestos para la sociedad entera, por ejemplo a la crisis del 29 le sucedió la asunción al poder de Hitler, a la crisis petrolera la aparición de dictaduras militares en Latinoamérica, a la crisis rusa, el encumbramiento de Vladimir Putin. Durante las pasadas décadas se han ido conformando poderosos movimientos contra las políticas económicas irresponsables. El descontento irá a más a medida que los análisis críticos sobre la situación actual sean mejor comprendidos, tanto por aquellos que se enfurecen al ver que se utilizan fondos públicos para resolver problemas de los que ellos no son responsables, como por quienes se preocupan por la crisis ecológica y el aumento de los precios, especialmente de los alimentos y la energía. La única parte de la llamada riqueza nacional que entra real y verdaderamente en posesión colectiva de los pueblos modernos es la deuda pública, ya que en tiempos de bonanza los ricos no comparten dichos beneficios, pero ante las dificultades, todos asumen parte de la deuda. Hoy se percibe una mayor apertura ante las alternativas de solución de la crisis económica, evitándose el fundamentalismo imperante anteriormente. Para que estas alternativas merezcan la atención y el apoyo de la gente han de ser prácticas y de viabilidad inmediata. Ellas tendrán que hacer del bienestar de las personas y del planeta un elemento central. Por tal razón, es imprescindible el control democrático de las instituciones financieras y económicas. 10. Propuestas de Solución – Promover la nacionalización temporal de los bancos estratégicos y su regulación, no sólo la nacionalización de los activos dañinos como las deudas incobrables.

– Fortalecer los sistemas de préstamo basados en la reciprocidad y la solidaridad, como los bancos para pobres en India o el acceso al microcrédito para familias de bajos ingresos. – Institucionalizar la transparencia absoluta dentro del sistema financiero mediante la apertura de sus libros a la consulta pública, a través de las organizaciones ciudadanas. – Introducir la supervisión parlamentaria y ciudadana del actual sistema bancario. – Aplicar criterio social y ecológico a toda clase de préstamos, incluso aquellos con fines comerciales, debido a la posible creación de conflictos sociales a posteriori. – Reestructurar los bancos centrales de acuerdo a objetivos, democráticamente establecidos, de carácter ecológico y fortalecedor (para contrarrestar la recesión), convirtiéndolos en instituciones transparentes ante la – opinión pública. – Proteger las remesas de dinero que los inmigrantes envían a sus familias e introducir normas que reduzcan las comisiones y tasas sobre tales transferencias. – Acabar con los paraísos fiscales. – Eliminar las exenciones impositivas a las empresas extractoras de combustibles fósiles y a la industria nuclear. – Imponer estrictos sistemas impositivos progresivos. – Introducir un sistema impositivo mundial para prevenir la transferencia de precios y la evasión de impuestos. – Establecer un impuesto sobre los beneficios de los bancos nacionalizados para ser utilizado en fondos ciudadanos de inversión – Fijar impuestos progresivos estrictos sobre las emisiones de carbono para aquellos proyectos con elevada intensidad en las emisiones de carbono. – Adoptar controles, como la tasa Tobin, sobre los movimientos especulativos de capital. – Reintroducir aranceles e impuestos a la importación de bienes de lujo y otros bienes que ya son o pueden ser producidos localmente, como medio para incrementar la base fiscal del Estado y también para fomentar la producción local, reduciendo así la emisión mundial de carbono. – Reducir drásticamente los presupuestos militares. – Reconducir el gasto gubernamental para que, en vez de rescatar a los banqueros, se garanticen los servicios básicos y la seguridad social, proporcionando servicios sociales básicos de acceso universal.

– Mejorar el desempeño de las empresas públicas – Introducir, en todos los niveles que sea posible, los presupuestos participativos sobre las finanzas públicas. – Invertir masivamente en el incremento de la eficiencia energética, el transporte público con bajas emisiones de carbono, las energías renovables y la recuperación medioambiental. – Introducir una prohibición mundial permanente sobre la especulación a corto plazo sobre las acciones. – Prohibición del comercio de derivados financieros. – Prohibición de cualquier tipo de especulación con productos alimentarios básicos. – Retirada paulatina del dólar estadounidense como moneda internacional de reserva. – Introducir un sistema mundial de compensación para los países que no exploten sus reservas de combustibles fósiles con la intención de reducir sus efectos sobre el clima. – Adoptar estrategias para reducir drásticamente el consumo en los países ricos, a la vez que se promueve el desarrollo sostenible en las naciones pobres. – Eliminación gradual de los perniciosos paradigmas de desarrollo centrados en la industria, en los que el sector rural es exprimido como simple proveedor de los recursos necesarios para la industrialización y la urbanización descontroladas. – Promover estrategias agrícolas tendentes a alcanzar la seguridad y la soberanía alimentarias y la agricultura sostenible. 11. Conclusiones El sistema financiero mundial ha sufrido un resquebrajamiento generalizado en sus cimientos. También ha generado múltiples crisis relacionadas con los alimentos, el clima y la energía. La debilitación sustancial del poderío de EEUU y de la UE, así como a las instituciones internacionales que ellos controlan; especialmente el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio. Tal es el caos en el sistema financiero internacional que los gobiernos involucrados han acabado recurriendo a medidas que los movimientos políticos de izquierda venían proponiendo desde hace años, como la nacionalización de los bancos. Estas medidas, no obstante, han sido adoptadas como soluciones estabilizadoras a corto plazo y, una vez que la tormenta amaine, probablemente volverán a poner a los bancos en manos del sector privado. La desconfianza en los agentes económicos y

financieros, así como en los banqueros, ha devenido en fuertes movimientos sociales de protesta e indignación por parte de la población en dichos países. Aunque el mal funcionamiento de los mercados financieros ha destruido la ingenua creencia de que la liberalización financiera irrestricta y la ausencia deliberada de intervención estatal maximizarían el bienestar, la crisis ofrece una oportunidad que se debe aprovechar. Los gobiernos, los órganos de supervisión y las instituciones internacionales han de desempeñar un papel esencial para que toda la sociedad pueda disfrutar de los beneficios potenciales de un sistema de mercado caracterizado por la adopción descentralizada de las decisiones. Para que los mercados atomizados de bienes y servicios puedan funcionar eficientemente, es necesaria una intervención coherente y enérgica en los mercados financieros por parte de instituciones conocedoras del riesgo sistémico, lo que requiere una perspectiva muy diferente de la evaluación del riesgo de un inversor particular. El sueño de la nueva economía de los últimos veinte años, inspirado por un fundamentalismo de mercado, ha fracasado estrepitosamente. El nuevo proceso de regulación de los mercados financieros ha de tener presentes las ineludibles lecciones de la crisis, entre las que cabe destacar las siguientes: La eficiencia financiera debe definirse como la capacidad del sector para estimular el crecimiento económico a largo plazo y para ofrecer servicios que faciliten la distribución del consumo en el tiempo. Un objetivo esencial de la reforma normativa es instaurar un sistema que permita suprimir los instrumentos financieros que no contribuyan a la eficiencia funcional o social. Para evitar el arbitraje regulador es necesario que los reguladores puedan abarcar el conjunto del sistema financiero y supervisar todas las transacciones financieras en función del riesgo que engendren; La regulación prudencial a nivel macroeconómico debe completarse con políticas prudenciales a nivel macroeconómico tendentes a constituir reservas de amortiguación durante las épocas buenas para evitar la desaparición de liquidez en los períodos de crisis; Ante la falta de un sistema internacional verdaderamente cooperativo, los países en desarrollo pueden aumentar su resistencia frente a las conmociones externas manteniendo un tipo de cambio competitivo y limitando los desajustes de paridades monetarias y de plazos de vencimiento en los balances públicos y privados. Si fracasan otras medidas, puede recurrirse a políticas de contingencia, como controles de capital compatibles con las leyes del mercado, para limitar la acumulación de riesgos en las épocas de bonanza.

Los reguladores de los países en desarrollo deben desarrollar sus sectores Financieros gradualmente, para evitar el ciclo de auge y recesión; Los reguladores de los distintos países deben intercambiar información, tratar de establecer normas similares y evitar la igualación hacia debajo de la regulación financiera. En cuanto al aumento de la presencia de inversores financieros en los mercados de futuros de productos básicos, se han indicado varias esferas en las que podrían mejorarse inmediatamente la regulación y la cooperación mundiales: Es necesario que se proporcione información completa sobre las transacciones con el fin de que se puedan fiscalizar las operaciones importantes o contratos similares a los de futuros, que afecten potencialmente a los mercados regulados, y de que los reguladores estén en condiciones de interpretar debidamente los movimientos de los precios e intervenir cuando alguna transacción les parezca problemática; Para que la reforma normativa sea eficaz debe colmarse el vacío jurídico en lo referente al corretaje, a fin de que los reguladores puedan corregir los efectos indeseables de los mercados extrabursátiles sobre las bolsas de productos básicos. Otro aspecto esencial de la regulación consiste en la inclusión de datos sobre más productos en los informes de posición detallados de las bolsas de productos básicos nacionales y exigir que reúnan datos similares los mercados externos. Si se les otorga más poder, los reguladores pueden impedir que conductas comerciales que originan burbujas afecten negativamente al funcionamiento de los mercados de futuros de productos básicos; Es necesario renovar los esfuerzos en pro de un arreglo institucional mundial, respaldado por todos los países interesados, consistente en el establecimiento de una reserva material mínima de cereales (para estabilizar los mercados y atender las emergencias y las crisis humanitarias) y de un mecanismo de intervención. Ha de disponerse la intervención en los mercados de futuros cuando una institución mundial competente considere que los precios de mercado se alejan significativamente de una banda dinámica de precios basada en los parámetros fundamentales del mercado. Ese mecanismo mundial debe poder apostar en contra de las posiciones de los fondos de cobertura y de otros grandes participantes en el mercado, y asumir la función de "creador de mercado". En una economía globalizada, las intervenciones en los mercados financieros exigen la cooperación y la coordinación de las instituciones nacionales y la supervisión de las actuaciones nacionales por instituciones especializadas con un mandato multilateral. En plena crisis esa concertación resulta todavía más importante que en situación normal. No parece apropiada la tendencia de muchos gobiernos de volver a confiar a los mercados financieros la función de juez o jurado del proceso de reforma, del que depende el destino de naciones

enteras. Es indispensable estabilizar los tipos de cambio mediante una intervención pública directa y coordinada, respaldada por mecanismos de supervisión multilateral, en vez de confiar en el poder de autorregulación del mercado y de tratar de "convencer" a los participantes en el mercado de la "credibilidad de las políticas" del país cuya moneda se ha depreciado, lo que suele conllevar la aplicación de políticas pro cíclicas, como recortes del gasto público y aumentos de los tipos de interés. Para resolver los problemas de exceso de actividad especulativa en el sector financiero es necesario enfocarlos de manera integrada. Por ejemplo, si se abordan únicamente los aspectos nacionales del nuevo proceso de regulación para impedir el resurgimiento de burbujas inmobiliarias y la creación de instrumentos financieros de alto riesgo conexos, sólo se conseguirá intensificar la especulación en otros ámbitos, como las bolsas. Al prevenirse la especulación sobre las divisas mediante un nuevo sistema monetario mundial con mecanismos de ajuste automático de los tipos de cambio, puede ocurrir que la especulación en busca de ganancias rápidas se reoriente hacia los mercados de futuros de productos básicos y aumente su volatilidad. Análogamente, el éxito de una región en la lucha contra la especulación puede colocar a otras regiones en el punto de mira de los especuladores. Dado que si no se controla la especulación a manera global el problema no será realmente solucionado.

Bibliografía http://www.unctad.org/sp/docs/gds20091overview_sp.pdf http://www.rebelion.org/noticia.php?id=140374&titular=la-deuda-p%FAblica-unmecanismo-de-redistribuci%F3n-de-riqueza-de-pobres-a-ricoshttp://www.rebelion.org/noticia.php?id=140301&titular=austeridad-europea:%BFde-nuevo-1931?http://bibliotecaverde.wikieco.org/ http://www.elpais.com/articulo/economia/Reino/Don/Quijote/concurso/acreedores/e lpepueco/20111202elpepieco_12/Tes