Casos Kant vs. Utilitarismo

UTILITARISMO Es una teoría filosófica y política según la cual una acción es buena si es útil para promover la felicida

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UTILITARISMO

Es una teoría filosófica y política según la cual una acción es buena si es útil para promover la felicidad, entendiendo que el placer es bueno y el dolor o displacer es malo. Esta teoría fue desarrollada en Inglaterra en el Siglo XIX por Jeremy Bentham y John Stuart Mill. Ellos sostuvieron que la norma de la acción moralmente justa es aumentar la felicidad (o disminuir la infelicidad) tanto como sea posible y para tantas personas como sea posible: “La mayor felicidad para el mayor número. Entonces vemos que el utilitarismo en sus diferentes teorías tiene tres características en común: El Consecuencialismo: La acción se considera buena si la consecuencia es aumentar la felicidad o disminuir la infelicidad. El Welfarismo: Para que la acción se considere buena, las consecuencias deben aumentar el bienestar (welfare), deben aumentar la calidad de vida de los que estén involucrados. El Agregacionismo: Si se puede elegir entre el bienestar de un número de personas y como número de personas, debemos elegir la acción que maximice el bienestar de todos ellos en su conjunto a agregativamente. Esto tiene un límite que se lo imponen nuestras intenciones y valores morales.

CASO

:

Jodie y Mary

Es el caso del nacimiento de dos niñas siamesas unidas por la parte inferior del abdomen. Sus columnas vertebrales estaban unidas y tenían un solo corazón y un par de pulmones para las dos. Jodie, la más fuerte, enviaba sangre a su hermana Mary. La única esperanza era una operación para separarlas, de lo contrario morirían en seis meses las dos. Esta opción salvaría a Jodie, pero Mary moriría inmediatamente. Los padres de las niñas, católicos devotos, negaron el permiso para la operación pues decían que esto apresuraría la muerte de

Mary. Dijeron: Si es voluntad de Dios que ninguna de nuestras hijas viva, así será.

En este caso tenemos un dilema moral, ya que debemos decidir entre realizar la intervención y que sólo una de las niñas viva (debemos beneficiar a cuantos podamos), o no intervenir y que las dos mueran (debemos respetar a las personas).

Con la teoría filosófica utilitarista el caso se resolvería separando a las niñas ya que: 1º La operación sería buena porque la consecuencia resultante sería buena al salvar a la niña que tiene posibilidades de vida; las consecuencias estarían disminuyendo la infelicidad (Consecuencialismo).

2º Las consecuencias de la intervención estarían aumentando el bienestar de al menos una de las niñas (Welfarismo).

3º Estaríamos eligiendo la vida de una de las niñas antes que la muerte inevitable de las dos (Agregacionismo).

Se presenta un conflicto entre dos reglas: “No debemos matar a las personas” y “Debemos salvar a cuantos podamos”.

De acuerdo al utilitarismo, elegimos maximizar el bienestar aunque esto signifique abandonar alguna regla, siempre dentro del marco de nuestras intenciones y valores morales.

DEONTOLOGISMO KANTIANO Es la perspectiva ética según la cual el acto es evaluado moralmente para poder justificar el fin. Si el fin es bueno pero el acto no, entonces dicho fin no tiene justificación y por lo tanto le competería a la otra corriente del pensamiento, que es la Utilitarista. Sin embargo, para poder sustentar el Deontologismo Kantiano tenemos que tener bien en claro la noción del Deber. Kant lo llama “Conciencia Moral”, el cual está regido en el denominado Imperativo Categórico, el cual es Absoluto, o sea Incondicionado: Nuestras naturalezas autónomas tienen valor incondicionado (valen por sí mismas) por el hecho de tener razón, las personas son fines en sí mismas y no pueden ser tratadas como un simple medio.

CASO : Extraído de la Película “Hombres de Honor”, con Robert de Niro y Cuba Gooding Jr. Carl Brashear (interpretado por Cuba Gooding Jr.), un buzo de la Marina Norteamericana, sufre un accidente justo al momento que se estaba izando una bomba nuclear en altamar que él había encontrado. Una de las cadenas se rompe y uno de los fierros que sujetaba dicha cadena se desprende, colisionando en la pierna de Carl y le destroza parte entre la rodilla y el pie. Al instante es dado de baja con su respectiva jubilación, y además es condecorado con todos los honores y declarado Héroe de la Marina, pues encontró el arma antes que los soviéticos. El médico que lo atiende, según comenta su esposa de Carl, dijo que con el tratamiento adecuado podría aun así conservar la pierna después de este terrible incidente, pero lamentablemente dependería siempre de un bastón. El Buzo Experto toda su vida aspiró a ser Jefe Mayor, que es el rango más alto que puede conseguir un Buzo de la Marina Norteamericana, pero ahora su carrera había terminado. Así que después de indagar otros casos en personas con accidentes de pierna, vio un caso de un individuo de las Fuerzas Aéreas que había sido puesto en el servicio activo después de hacerse la prótesis adecuada. Carl solicita a los médicos que se le ampute la pierna, que se le ponga una prótesis y se le haga una rehabilitación para poder manejar esa extremidad artificial, para así luego él pedir mediante un concejo de

evaluación el restablecimiento de su puesto y de este modo finalmente alcanzar el rango de Jefe Mayor. En este ejemplo tenemos un dilema moral que se le presenta al médico: No está bien cercenar alguna parte del cuerpo de una persona, a no ser que sea por una gangrena o por alguna otra enfermedad que pueda corromper el cuerpo entero de esa persona. Una operación como esta tiene riesgos bastantes elevados, incluso un descuido del paciente con los medicamentos y la higiene después de dicha operación podría devenir incluso en una infección, y por consiguiente la muerte. En este caso, el médico interpreta como un simple capricho del paciente el querer que se le corte la pierna, ya que no es necesario, pues con medicación y rehabilitación podría volver a caminar, si bien con la ayuda de un bastón, pero podría caminar. El Sr. Brashear además, no es que producto de esta rehabilitación que se le haga va a quedar en la indigencia: Tiene asegurado su futuro con una excelente retribución económica por sus servicios en la Marina. Por lo tanto el médico concluye que no se debe cortar dicha extremidad. Cortar, mutilar a una persona es prácticamente matar parte de esa persona. Del principio “No matar”, se desprende una norma que dice “No agredir”, y mutilar a alguien es una agresión muy pero muy grave. Por otra parte el médico se siente entre la espada y la pared, pues Carl está en su sano juicio, y le explica que él toda su vida desde que era pequeño aspiró a ser el mejor buzo de la Marina. Él es de raza negra y humilde, y que su familia tuvo que sufrir un dolor terrible al dejar de comer semanas enteras para poder mantener los gastos de él cuando hacía la carrera y vivía en los barracones. Que su padre falleció por culpa de él, porque trabajaba literalmente como un “animal” más de 14 horas para su manutención y ganar una miseria. Y que terminar así como un viejo con un bastón sin haber llegado al grado de Jefe Mayor, no justificaba para nada el sacrificio que hizo su padre por él. Aquí tenemos el “Principio de Autonomía”, del cual se desprende la norma de “Respetar a los demás, la decisión de los demás”. Todos somos libres de hacer lo que querramos y somos responsables de nuestras acciones. Podemos hacer lo que querramos en la medida que no perjudiquemos a los demás. Yo estoy de acuerdo con Kant. Y me inclino por el principio de respetar la vida. En este caso puntual había comentado que cercenar a alguien, es prácticamente lo mismo que matar parte de ese alguien. No hay justificación el que una extremidad de una persona que es

recuperable sea mutilada para ser reemplazada por otra ortopédica. El Imperativo Categórico, el “Debo Hacer” me dice que debo a toda costa salvar el cuerpo de esa persona. Los caprichos no forman parte del “Debo Hacer”. El querer caminar mejor, andar mejor, no justifica la mutilación de un miembro y está relacionado con un beneficio. Se salva el miembro para que el cuerpo vuelva a funcionar, tal vez aquí no al 100%, pero por lo menos recuperar la naturalidad del mismo. No hay espacio para lo artificial beneficioso, porque no es necesario. Lo artificial acá tiene una connotación de riesgo, y sólo está justificado dicho riesgo por causa de alguna enfermedad que comprometa la totalidad e integridad del cuerpo. La autonomía no forma parte del juego dice Kant, porque si la autonomía pone en riesgo mi vida, entonces la autonomía pierde su sentido en abstracto. Mutilar mi cuerpo contradice este principio.

DEONTOLOGISMO KANTIANO

Immanuel Kant (Prusia, 22 de abril de 1724 - 12 de febrero de 1804) fue un filósofo prusiano de la Ilustración. Es el primero y más importante representante del criticismo y precursor del idealismo alemán y está considerado como uno de los pensadores más influyentes de la Europa moderna y de la filosofía universal. El Deontologismo Kantiano es la perspectiva ética según la cual, lo que importa para la evaluación moral del acto es el principio por lo que se realiza. El Imperativo Categórico es incondicionado en nuestras naturalezas autónomas. Tienen valor incondicionado por el hecho de tener razón las personas; son fines en sí misma y no pueden ser tratadas por un medio. Por el contrario, para corroborar que en un dilema moral no predomina el pensamiento de Kant, se utiliza el Imperativo Hipotético, el cual implica un interés a través de un beneficio. Este imperativo no corresponde a la moral. Resalta también el concepto de Formulación de la Humanidad, que involucra el autoperfeccionamiento, el ayudar y respetar a los demás; y también otro concepto más que es el de Universalidad, que dice obrar sólo según una máxima tal que puede querer al mismo tiempo que se torne ley universal. La razón por la que yo actúo debe ser válida para todos.

CASO : De la Película “Hasta donde mis Pies me lleven” Es fines de la Segunda Guerra Mundial. Clemence Forrell (Bernhard Bettermann), un teniente de la Wehrmacht es sentenciado por un tribunal soviético a 25 años de trabajos forzados en Siberia. Allí conocerá al teniente Kamenev (Anatoly Kotenyov) quien le ocasionará muchos maltratos y lo hará trabajar en condiciones infrahumanas a niveles de temperatura bajo cero. Después de una fuga fallida, este soldado alemán por fin logra escapar y se mantendrá como fugitivo por varios lugares por unos cuantos años, pasando muchas aventuras y experiencias, unas gratas y otras no. Llega a un pequeño pueblo de Asia Central en un estado de completa indigencia, maloliente y en harapos, aunque su noble porte y altura siempre delataban su procedencia. Se dirige a una sinagoga e implora a Dios que le perdone por sus acciones, cuando de repente es sorprendido por un judío oriundo de Polonia (Nikolai Kondrashkin) quien al instante se dio cuenta que era un soldado alemán fugitivo; sin embargo, ante la

sorpresa de Clemence, éste le invita a su casa para que tomara una taza de té, se aseara y se vistiera como persona decente. Dubitativo y desconfiado ante tal invitación que le ofrecía el judío, finalmente acepta ir a su casa. Después de una breve charla entre ambos el exteniente le pregunta por qué lo ayudaba, a lo que el judío le responde con una pregunta reflexiva: “¿Le extraña que un judío ayude a un alemán aunque los alemanes hayan matado a sus hermanos?”. Termina consiguiéndole inclusive un pasaporte para que pudiera llegar a Alemania a través de Letonia. Por mala suerte del destino el teniente Kamenev lo atrapa justo en la frontera con Iraq, y es hecho prisionero. Así mismo también resulta que por fortuna del destino, su tío es embajador de allí, consiguiendo su libertad. Finalmente logra regresar a Alemania en plena Navidad al lado de su familia en medio de una escena conmovedora, impactante llena de felicidad. El dilema moral a analizar en este film es el que se le presenta al judío: Por una parte tenemos el principio del Respeto por la Vida y el Perdón, porque él sabía muy bien que si delataba al ex-teniente, no sólo lo iban a hacer prisionero, sino que lo iban a torturar y es muy probable que le hubieran dado después pena de muerte en ese país de Asia Central. Sus principios religiosos le inducían a actuar de una forma muy peculiar: “En caso de recibir una bofetada, dar la otra mejía!”. A pesar del enorme dolor emocional que cargaba dentro de sí mismo por la muerte de sus familiares, no era motivo suficiente para condenar otra vida, ya que la muerte en realidad no puede solucionarse con otra muerte. De aquí se desprende una norma, muchos la conocemos como la Norma Divina: “Lo mismo que querés que hagan con vos, eso mismo hacé vos con los demás”. Y fue esto lo que hizo el judío. Se puso en el lugar del soldado nazi, y obviamente decidió no ser él quien “tirara la primera piedra”, sino por el contrario, perdonar y actuar como el buen Samaritano: “Ayudar a todo aquél que esté en peligro, sin importar raza, sexo y condición social”. Por otro lado tenemos otro principio moral en juego que colisiona con el primero, que es el de Veracidad. En este caso se trataba de un fugitivo nazi, y el judío estaba en la obligación de denunciarlo. Este fugitivo podría asesinar a cualquier persona que intentara detenerlo, y en el film se puede apreciar perfectamente que así fue con un chofer de un camión. El no decir la verdad siempre acarrea caos, malos entendidos y resultados negativos. Son rarísimas las ocasiones en el que una “mentira piadosa” o el simple hecho de no contar la verdad devenga en una situación positiva.

Yo me inclino por el Deontologismo Kantiano; no es mi intención justificar la mentira, pero hay principios y normas universales que no pueden ser opacados por otros u otras, como el Principio de “No Matar”. En este caso, el Imperativo Categórico es incondicionado; hay inclusive otro deber: el deber de “No Sentenciar”, porque puede conducir a una muerte sin haberlo deseado, y no somos nadie para juzgar a los demás; el juicio sólo es competencia de los jueces y de Dios. Kant dice que el verdadero Deontologismo justamente está en este caso: Hacer lo correcto, aun sabiendo que esta, o aquella persona en algún momento me causó un mal, a mí o a mi familia. Este ejemplo que he tomado es uno de los ejemplos donde se puede apreciar el Imperativo Categórico en su más pura expresión ya que el acto realizado por el judío es incondicionado y el único realizado por deber; no por inclinación alguna, sino sólo por lo que el deber manda.

DEONTOLOGISMO KANTIANO

Deontologismo Kantiano es la perspectiva ética según la cual lo que importa para la evaluación moral del acto es el principio por el que se lo realiza. Esto quiere decir que si el acto es inmoral y el fin bueno, entonces dicho fin no tiene justificación por más beneficioso que sea. Se llama kantiano porque es Emmanuel Kant su principal defensor (1724-1804), filósofo alemán considerado por muchos como el pensador más influyente de la era moderna. Para entenderlo bien, antes conviene asimilar la idea de deber que tiene Kant. El deber es el cumplimiento de la ley no por utilidad o conveniencia, sino por respeto a la ley misma. Kant distingue cuatro tipos de acciones: (a) acciones contrarias al deber; (b) acciones conformes al deber, por inclinación mediata; (c) acciones conformes al deber, por inclinación inmediata; (d) acciones por deber. La existencia de esta ley es la que nos permite deducir la libertad de la voluntad. La libertad es necesaria, es la condición sin la cual la moralidad no sería posible.

CASO : Inventado por mí

Una joven de 23 años embarazada de 5 meses va en su automóvil por la autopista y sufre un accidente de tránsito. Producto del mismo, tuvo que ser trasladada de urgencia al nosocomio más cercano, donde por desgracia del destino pierde a la criatura. Pese a todo esto, la madre sobrevive y es intervenida con una histerectomía. La joven ha quedado inconsciente. El médico habla con el marido y narra con lujo de detalles las condiciones de su señora y las consecuencias que le acarrearían, sugiriéndole que se le cuente a ella todo lo acontecido; la familia entera se opone que le digan la verdad ya que podría entrar en shock: Además de perder el bebé, lamentablemente nunca más va a poder tener hijos. Insisten al médico bajo amenaza legal que no comente absolutamente nada, y posteriormente serían ellos los que tomarán la decisión final si le mencionan el incidente o no.

Como se puede apreciar en mi ejemplo, hay dos principios en conflicto que se le presentan al médico:

El Principio de Decir la Verdad por un lado, el cual es comentarle al paciente la verdad de los hechos; y por otro lado tenemos el Principio de Beneficencia, que es optar por la decisión de la familia y preservar la salud física y mental de la joven. La Veracidad de los Hechos es algo que no debe desvirtuarse y además está amparada en la Constitución Nacional en el Art. 20. Por tal motivo el médico no tiene por qué titubear en contarle la verdad a la paciente cuando recupere la conciencia, y no dejarse llevar por la amenazas de los familiares.

No hay nada en este ejemplo que asegure a los familiares que la joven vaya a entrar en un cuadro depresivo crítico al enterarse de la verdad. Según ellos se le beneficiaría a ella, pero no hay nada asegurado. Por el contrario, la joven podría más bien terminar odiando a la familia por el resto de su vida, por el simple hecho de no haberle contado la situación real de los hechos. Y es más… inclusive el médico podría recibir una demanda legal por parte de la joven por ocultar información.

Yo estoy de acuerdo con la postura Kantiana, porque estoy totalmente en contra de que a las personas se las pase por alto y no se tenga en cuenta su autonomía propia y sus decisiones.

También estoy de acuerdo con la Norma de Veracidad, que dicha norma se desprende del principio mencionado anteriormente que es el de Decir Siempre la Verdad.

En tal caso para resolver este conflicto, yo haría todo lo posible de convencer al esposo en decir la verdad a la joven, porque la mentira siempre trae aparejadas consecuencias negativas. De no hacer caso, informar de todos modos.

UTILITARISMO Teoría ética desarrollada originalmente por Jeremy Bentham, y su seguidor John Stuart Mill durante los siglos XVIII y XIX. Sustentan que una acción es buena si es útil para promover la felicidad, y esta a su vez es la suma de placeres. Si el fin es bueno, si da placer, entonces está justificada la acción y puede concluirse que dicha acción es buena. Una acción es justa si produce la mayor felicidad posible. Se pueden apreciar dos corrientes de antaño: Una de los clásicos, que se resume todo en placer como fin (hedonistas), y la otra de los idealistas, que argumentan que hay otras cosas importantes además del placer como fin, como la virtud, el conocimiento, la belleza, el amor. En cuanto a las corrientes contemporáneas, podemos distinguir tres: Consecuencialismo: Lo que hace que una acción sea correcta o no son sus consecuencias, Welfarismo: Importan las consecuencias respecto del bieniestar de las personas, la calidad de vida, Agregacionismo: Que las consecuencias sean beneficiosas en la mayor cantidad de personas posibles.

CASO

:

Daniel Alcides Carrión García, “PADRE DE LA MEDICINA PERUANA”

Daniel, un extraordinario estudiante de medicina, sintió una honda inquietud por conocer dos enfermedades características de algunos valles centrales peruanos: una de ellas, conocida con el nombre de “Fiebre de la Oroya”, caracterizada por fiebre y anemia progresiva que, pese al tratamiento que se efectuaba en esa época, tenía una letalidad cercana al 100%. La otra enfermedad llamada “Verruga peruana”, tenía igual distribución geográfica, pero de evolución benigna; con la súbita aparición de nódulos cutáneos y escasos síntomas generales. Hasta entonces se consideraba que ambos cuadros tenían diferente etiología. Llevado por su espíritu de investigación, no vaciló en querer inocularse sangre macerada de una tumoración verrucosa del enfermo Carmen Paredes, internado en la Sala de las Mercedes del Hospital Dos de Mayo de Lima, así el 27 de agosto de 1885 solicitó al Doctor Evaristo M. Chávez que le hiciera la inoculación.

Carrión García escribió personalmente su historia clínica hasta el 26 de septiembre, en que agobiado por la fiebre y por la anemia, entró en delirio quedando, a su solicitud, sus compañeros de seguir el trascendente documento clínico que en forma heroica había iniciado aquél. Su muerte se produjo el 5 de octubre de 1885, fecha que todos los años es recordada como EL “DÍA DE LA MEDICINA PERUANA”. Tenemos en este ejemplo que elegí, dos principios en conflicto que se le presentaron al médico tutor: Por un lado el Respeto a la Vida, y por el otro el Principio de Beneficencia. Según los eticistas el sólo hecho de quitarle la vida a una persona no justifica en absoluto el bien que se consiga con esa muerte; que lo incorrecto de usar a las personas como un medio para obtener un fin bueno, prevalece. La verdad que me animé en poner este ejemplo, porque es un caso fuera de serie!!!. y muy complicado de decidir por cual postura uno debería inclinarse. Finalmente decidí inclinarme por la postura Utilitarista. Hasta podría compararse este caso con el de Jesucristo, que dio su vida por “salvar a cuantos podamos”, y entonces podría concluirse que Dios es Utilitarista!!! En fin… volviendo al caso, este es un caso de Utilitarismo, pero ¿cuál de los tipos de utilitarismo? Analizo a continuación uno por uno: 1º No puede ser Consecuencialista, porque si bien el fin es bueno, y es encontrar una cura para la enfermedad mencionada, teóricamente se justificaría la acción de matar; pero esto sería una excepción de la regla ya que quitarle la vida a alguien no es una acción buena, no da placer, por lo tanto la consecuencia no estaría justificada. 2º No puede ser Welfarista, porque no se habla de calidad de vida en este ejemplo, más bien de distribución del bienestar. 3º Sí es Agregacionista. La acción de matar no es buena en sí. Pero este tipo de Utilitarismo lo justifica con el siguiente argumento: “PASAR POR ALTO la distribución del bienestar” y “MAXIMIZAR la suma total del bienestar”. Esto quiere decir que si un resultado produce mayor bienestar, será preferible a otro resultado que tenga en cuenta la equidad. El Agregacionismo ha levantado muchas controversias, ha sido motivo

de muchas críticas al Utilitarismo, ya que gran cantidad de casos que lo emplean utilizan la muerte, el suicidio, la inmolación, el sacrificio de una persona como medio de justificación para lograr el “Ayudar a cuantos podamos”. Entonces concluyo que este es un caso típico de Utilitarismo Agregacionista, pues Carrión García ofrendó su vida, sabía muy bien que no sólo iba a morir, sino que además iba a pasar previamente por una agonía terrible que no quiero ni imaginármela, y todo en aras de la ciencia y también poder aliviar el sufrimiento de muchísima gente.

Daniel Alcides Carrión García, es declarado “HÉROE NACIONAL DEL PERÚ” el 7 de Octubre de 1991, por Ley Nº 25342.

UTILITARISMO Es una corriente filosófica que sustenta que una acción es buena si sus consecuencias son buenas. El utilitarismo fue propuesto originalmente durante los siglos XVIII y XIX en Inglaterra por Jeremy Bentham y su seguidor John Stuart Mill, aunque también se puede remontar a filósofos de la Antigua Grecia como Parménides de Elea. Tanto la filosofía de Epicuro como la de Bentham pueden ser consideradas como dos tipos de consecuencialismo hedonista, pues juzgan la corrección de las acciones según su resultado (consecuencialista) en términos de cantidad de placer o felicidad obtenida (hedonismo). Está también la postura idealista que postula que no es sólo el placer la máxima a alcanzar, sino también la virtud, el amor, la belleza, el conocimiento.

CASO :

INVENTADO POR MI

Ana, una chica de 19 años acaba de dar a luz en un pueblito de Salta. Ingresó a la clínica más cercana gracias a la ayuda de una vecina que la encontró prácticamente desvanecida. Previo al parto estaba desangrándose y no admitía o ignoraba estar embarazada. El médico de guardia no sabe si salvar a la chica o al bebé, ya que la vida está en juego entre ambos. Ana le ruega al médico que salve a su bebé, no le importa que ella muera desangrada en el parto, con tal de que salven a la criatura. Dado que Ana es muy joven, el médico decide salvarle la vida a la chica, ya que podría en un futuro volver a tener más hijos, y además esta decisión se debió a que el bebé tendría poca posibilidad de vida ya que Ana tenía 24 semanas de embarazo.

El dilema moral que se puede apreciar en este ejemplo es:

Por un lado, el Respeto por la Autonomía, el respeto por la decisión que tomó Ana, en que se salve a su bebé; y por otro lado el Principio de Beneficencia, o sea “la acción que mejor hagamos es la que mejor resultados trae aparejado”.

Yo creo que utilizar la Teoría Utilitarista (Consecuencialismo) es la mejor para resolver este caso, porque el médico ha tomado la decisión de salvar la vida de la madre, y esto es un acto bueno en sí mismo. Va a traer como fin útil y beneficioso que Ana pueda procrear en un futuro.

El médico tomó la decisión correcta de “Salvar a cuantos podamos”, ya que por lo menos se salva a Ana. Por el contrario si decidía salvar al bebé, Ana tendría que morir, y no hay garantías de que esa criatura sobreviva.

No estoy de acuerdo con la postura de la madre porque si bien su reacción afecto es natural para con su bebé, no es nada útil pues en caso se decida salvar al bebé, éste lamentablemente no podrá hacer frente a las condiciones de su entorno, por el poco periodo de gestación. En resumen… moriría, o tendría secuelas muy graves que desembocarían en una muerte segura. Y no hay ganancia en que se muera la madre y también el hijo.

UTILITARISMO

El utilitarismo es una doctrina ética formulada explícitamente a finales del siglo XVIII y desde entonces ha contado con numerosos partidarios, particularmente en el mundo anglosajón. Como su nombre indica, su contenido esencial es definir la corrección de toda acción por su utilidad, es decir, por los resultados o consecuencias producidos por ella. De ahí que esta doctrina se conozca también con el nombre de consecuencialismo. El creador y configurador del utilitarismo fue Jeremy Bentham (1748-1832). De hecho, puede decirse que los utilitaristas posteriores no han hecho más que retocar diversos aspectos de esa propuesta inicial. Naturalmente, tampoco Bentham parte de cero al concebir su teoría moral: fácilmente se perciben los influjos tanto del empirismo británico (sobre todo de John Locke y David Hume) como de algunos pensadores de la Ilustración francesa (como Claude-Adrien Helvétius). Según él, el hombre se mueve por el principio de la mayor felicidad: este es el criterio de todas sus acciones, tanto privadas como públicas, tanto de la moralidad individual como de la legislación política o social. Una acción será correcta si, con independencia de su naturaleza intrínseca, resulta útil o beneficiosa para ese fin de la máxima felicidad posible. Una felicidad que concibe, además, de modo hedonista; se busca en el fondo y siempre aumentar el placer y disminuir el dolor. Entre las versiones contemporáneas tenemos propiamente dicho al Consecuencialismo (lo que hace que una acción sea correcta o no son sus consecuencias), Welfarismo (lo que importa son las consecuencias respecto del bienestar de las personas) y Agregacionismo (que las consecuencias sean beneficiosas en la mayor cantidad de personas posibles). CASO : De la película: “El Patriota”, con Mel Gibson y Heath Ledger Los ingleses han invadido Carolina del Sur y están matando muchos soldados patriotas del ejército continental, inclusive

civiles. El coronel retirado Benjamin Martin (Mel Gibson), es un veterano de guerra y es muy respetado por sus contemporáneos. Él ha sobrevivido a una guerra anterior y ha sufrido las secuelas de la misma, por lo tanto intenta evitar luchar en la revolución estadounidense y trata de convencer en una reunión de todos los estados americanos que pacten una tregua con los ingleses, a fin de evitar derramamientos de sangre innecesarios. Al final no logra conseguir su objetivo y para su desgracia, su hijo mayor Gabriel (Heath Ledger) después de meditar mucho, ha decidido enrolarse en el ejército patriota. Al final de la película, Benjamin termina también luchando, junto con el ejército continental y consiguiendo finalmente la Independencia Norteamericana.

En el ejemplo que puse, se le presenta un dilema moral a Gabriel, el hijo del coronel: Por una parte, el muchacho sabe perfectamente que enrolarse en el ejército continental, en esas circunstancias que estaban aconteciendo en ese momento era sinónimo de ir a la guerra y matar. Entonces tenemos el primer principio en conflicto el cual es Respetar la Vida de los demás. Quitar la vida de una persona tiene una connotación de carga negativa muy profunda, inclusive si esa persona a la que se la liquida sea una persona mala o cause daño, el simple hecho de matar es malo para la sociedad en general y viola claramente el 6to mandamiento del Precepto Divino. El quitar la vida de una persona sólo queda reservado a Dios y a ningún mortal. Por otra parte, el muchacho ha sido testigo de los desastres que han dejado los “casacas rojas”, inclusive ha visto como maltratan a civiles incluyendo violaciones a mujeres. Por lo tanto hay otro principio que está en juego, el cual es el de Beneficencia: “Salvar a cuantos podamos”, no hay garantías de que esos soldados ingleses no tomen sus propiedades, sus campos y sus mujeres. Como se puede ver en la película, queman su casa, sus graneros, y se llevan a sus empleados. Entonces enrolarse en el ejército es una acción buena en sí,

porque si se enrola Gabriel, esto significa que podrá salvar mucha gente de estos soldados despiadados. Yo me inclino por la postura Utilitarista, y ésta vendría a ser Welfarista porque importan las consecuencias respecto del bienestar de las personas. En este caso puntual, Gabriel se compromete a cuidar del bienestar de sus conciudadanos enrolándose en el ejército. Y es también Agregacionista, porque se justifica la muerte de estos soldados, se justifica el asesinarlos para maximizar la suma total del bienestar de su gente.