El Utilitarismo

 El Utilitarismo ¿Qué es el utilitarismo? El utilitarismo es una corriente ética propuesta en los siglos XVIII y XIX e

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 El Utilitarismo ¿Qué es el utilitarismo?

El utilitarismo es una corriente ética propuesta en los siglos XVIII y XIX en Inglaterra por Jeremy Bentham y su seguidor James Mill. Es una filosofía consecuencialista, pues juzga la corrección de las acciones según su resultado en términos de cantidad de placer o felicidad obtenido.

Tipos de utilitarismo El Utilitarismo se divide en tres tipos: → Utilitarismo negativista: cree necesario prevenir la mayor cantidad de dolor o daño para el mayor numero de personas. → Utilitarismo del acto moral: el mejor acto es aquel que forme parte de una norma que sea la que nos proporcione más utilidad. → Utilitarismo preferencial: afirma que lo correcto es hacer aquello que produzca las mejores consecuencias. (para el mayor número de personas) según John Stuart Mill.

Pensamiento El Utilitarismo como teoría ética asume tres propuestas:  Aquello que resulta lo más valioso para los individuos.

 El mejor estado de las cosas es aquel en el que la suma de lo valioso es lo mas alto posible.  Aquello que debemos hacer es aquello que consigue el mejor estado de cosas conforme a esto.

Filósofos representativos Jeremy Bentham→

Nació en Londres en 1748, fue un gran pensador ingles, creador del utilitarismo. Desde 1814 convirtió su casa en un centro de intercambio intelectual y foro de un activo movimiento utilitarista. Entre sus amigos y seguidores mas cercanos se encontraba James Mill, padre de John Stuart Mill.

Filósofos representativos John Stuart Mill →

Nació en Inglaterra en 1806, teórico del utilitarismo, político y filosofo. Fue un gran seguidor de Jeremy Bentham, amigo y maestro de su padre James Mill. Gracias a él, ahora se sabe tanto sobre el Utilitarismo porque fue él quien recogió y difundió esta propuesta de pensamiento. Según él “El principio de felicidad. Sostiene que uno debe actuar siempre con el fin de producir la mayor felicidad para el mayor numero de personas ”

 LA FILOSOFÍA MORAL COMUNITARISTA  Con el término comunitarismo se denomina, sobre todo en el ámbito anglo-norteamericano, a un movimiento crítico con el liberalismo y la racionalidad ilustrada.  Es un movimiento que reclama para orientar la acción moral una revitalización de las tradiciones culturales de sus respectivas comunidades.  Critican que las formas modernas de identidad, herederas de la Ilustración, no nos brindan lenguajes con los que poder resolver nuestros conflictos y dilemas morales.  1) Introducción y contextualización.  El comunitarismo designa a una serie de autores como Ch. Taylor, M. Waltzer, A. MacIntyre y M. J. Sandel, que realizan una suerte de eclecticismo o integración de elementos neoaristotélicos, hegelianos, y postwittgensteinianos.

 El objeto y punto de partida de la ética es el contexto vital y social en el que se inserta el saber práctico, las formas de vida, el núcleo ético o ethos concreto de quien obra moralmente y el de la comunidad a la que pertenece, que se expresa en usos, normas y leyes.  En la etapa inicial, la más virulenta y definida, se ubican del lado comunitarista Michael Sandel (Las esferas de la justicia; La república procedimental); el escocés Alasdair MacIntayre (Después de la Virtud; ¿Qué justicia. Cuál racionalidad?).  En la segunda etapa se destacan del lado comunitarista el canadiense Charles Taylor (El origen del yo. La construcción de la identidad moderna); Michel Walzer (La crítica comunitarista al liberalismo) y del lado liberal: Charles Lamore (El liberalismo político); Ronald Dworkin (El imperio del derecho) y Bruce Ackerman (Justicia social en el estado liberal).  2) La influencia del Giro Lingüístico.

 En los comunitaristas resonarán las Investigaciones filosóficas de L. Wittgenstein.  El lenguaje, los juegos lingüísticos dependen de las formas de vida y estas son inconmensurables.  Lo determinante del significado de las expresiones lingüísticas no es el hecho de que al hablar nos formemos mentalmente significados o imágenes, sino que dichas expresiones se dan en un juego lingüístico  Esto supone que tanto el sentido y su comprensión están determinados por unas reglas de juego de carácter público, según unas costumbres socialmente institucionalizadas.  Las formas de vida de una comunidad, su tradición, es el limite u horizonte de significación para orientar la acción humana, y no se puede apelar a ningún criterio que las trascienda. -- Esto es falso con toda falsedad.. hay una lógica natural, presente en la conciencia humana

 No puede darse ningún debate racional intercomunitario o entre tradiciones, pues supondría trascender el propio horizonte de significación. Solamente se puede dialogar racionalmente en el interior de cada tradición.--- Los limites gnoseológicos no estableces limites o barreras teleológicas; es decir, si bien es cierto el contenido nosológico varía en cada grupo social o tradición, el sentido de propósito o teleológico de esas variadas tradiciones o comunidades apuntan a esperanzas generalizadas, comunes y naturales en el ser humana y que se ven reflejadas en las distintas respuestas que a esas necesidades naturales le han dado respuesta las diversas comunidades culturales; por tanto ,el dialogo racional es posible, en términos de propósito y sentido(en la medida de la evaluación de la eficacia que resulta de analizar y comparar la capacidad de esas diversas tradiciones al dar respuestas a las necesidades o aspiraciones del género humano) algunas tradiciones dan mejor y más sofisticadas respuestas a esas necesidades humanas, y esa aseveración se vislumbra

en su capacidad de abarcar más dimensiones de la experiencia y suplirlas de una mejor manera.. esto resulta interesante cuando analizamos las implicación de la ruptura cultural que se origina en un contexto de evangelización y misión cristiana.. algunas lo llamarían conquista cultural.. bajo los parámetros antes mencionados, se debería llamar dialogo intercultural, que un proceso de intercambio, la cultura menos sofisticada es absorbida o desechada( en una decisión libre de los hombres que conforman esa comunidad) por la cultura más completa o acertada a las necesidades humanas naturales…  No hay una orientación normativo, ni ninguna trascendencia viable, más allá de las derivadas de la pertenencia efectiva y contingente a una determinada tradición comunitaria.  Los comunitaristas ponen en cuestión la universalidad de la razón. Afirman la pluralidad de racionalidades o estilos de pensamiento.

 No tiene porque haber contradicción entre tradición o costumbres y racionalidad. Cada tradición es un tipo de racionalidad, es un tipo de juego de lenguaje concreto.  Se insiste en considerar el universalismo ilustrado como una construcción filosófica, que tendríamos que ser capaz de poner entre paréntesis y resignificar en su historicidad y contingencia para así redescubrir la variedad de los juegos de la razón y del pensar.  La noción de juegos de lenguaje, superando la imagen del lenguaje como espejo de la realidad tal cual es, permite entender los usos del lenguaje como productor de la propia realidad o, al menos, de la manera de entenderla o configurarla.  Por ello es imposible establecer una jerarquía universal y descontextualizada de verdades, decidir cuándo una teoría es la más verdadera o que un determinado curso de acción es el mejor posible.

 De la misma manera que es imposible una discusión racional entre científicos que parten de paradigmas diferentes, el ejercicio de la racionalidad ética será posible sólo dentro de determinados paradigmas y al interior de un mismo contexto comunitario o tradición.  El fracaso de la Ilustración se debe justamente al intento de situarse en un modelo de racionalidad universal, sin tener en cuenta o al margen de la autoridad de la tradición.  Los comunitaristas coinciden es en su crítica a la tentativa de reactivación de la razón práctica y formal de corte neo-kantiano que plantea desde el liberalismo y la ética comunicativa.  Los ideales morales tales como la libertad, el altruismo y el universalismo de los Derechos Humanos de autores como K.O. Apel y J. Habermas no provendrían de su formalismo sino de la tradición histórica a la que pertenecen, de lo que se considera "vida buena o digna" en la concepción occidental actual.

 3) Hacia una ética desfundamentada.  Mientras algunas escuelas como la neokantiana entienden por fundamentación ética el encontrar un criterio universal y mínimamente válido para cualquiera para orientar la acción, la comunitarista considera que la renuncia a toda fundamentación universal de la ética no supone la renuncia a todo tipo de fundamentación.  La propuesta de construir una ética sin fundamentos universales constituye un rechazo de los programas de fundamentación "fuertes" pero no de todo tipo de fundamentación posible.  La idea de una fundamentación universal debe ser abandonada como una exigencia constitutiva de la ética, dando a paso a una concepción de fundamentación contextual o comunitaria, es decir, a una justificación desde criterios contingentes.  El planteamiento general de los comunitaristas considera que lo más importante es definir el sentido de la vida,

explicar de qué manera podemos llegar a ser felices y vivir mejor.  Los comunitaristas más aristotélicos recurren a la experiencia práctica acumulada, a la tradición y a la posibilidad de un diálogo intercultural, como criterios para la justificación de los valores y virtudes éticos.  Lo bueno no puede entenderse entonces como producción de una realidad trascendente o metacomunitaria.  El método de los comunitaristas más wittgensteinianos se centra en el análisis de los juegos de lenguaje éticos: – analiza las maneras en que la gente justifica sus valores éticos permaneciendo escépticos sobre la posibilidad de encontrar un valor último de la justicia o del bien. – La justicia y el bien adquieren sentido sólo en el marco de un juego de lenguaje, análogamente a los resultados científicos que sólo tienen validez

dentro de una comunidad científica, con sus reglas y principios de acuerdos y desacuerdos. – Sin embargo el método no es inoperante ni inútil. – La renuncia a una ética normativa no conlleva que sus consideraciones no tengan implicaciones éticas, pero no como obligaciones si no como posibilidades.  4) La noción de persona  Rechazan la concepción del sujeto liberal al que consideran como privado y separado de la comunidad, replegado sobre sí mismo, preocupado únicamente por su interés particular, y dotado de un conjunto de derechos y libertades básicas a priori anterior a la propia definición del orden social.  Frente a esta comprensión del sujeto, el comunitarismo opone una concepción de comunidad en términos de coherencia e intensidad afectiva, valorativa y formativa.  Sandel nos dirá que la constitución del yo no es algo previo a, sino que se encuentra constituido por sus fines,

los cuales no son algo elegido, sino más bien descubierto a partir de la inclusión o pertenencia del yo a ciertos contextos sociales  El yo se constituye siempre en un contexto del que no puede abstraerse.  El yo está encarnado y considerando que la comunidad no es un medio - como lo es la sociedad para el individuo liberal- sino el fundamento de las elecciones que puede realizar el yo, que incluso, contribuye a fundar su identidad.  No nos encontramos con un grupo de individuos aislados, sino con miembros de colectividades que comparten en su vida cotidiana e institucional un sistema específico de normas morales.  Es decir que lejos de estar abiertos a la elección de unos valores o estar vacíos, han elegido de hecho ya valores o fines comunes desde el momento que pertenecen o se integran a una comunidad.

 Es más, la persona no es concebible al margen de estos contextos vitales o culturales, de los que adquiere su identidad a medida que se socializa y va internalizando el sistema de creencias de dichos contextos.  A diferencia de lo que ocurre en el modelo universalista, donde el sujeto es definido como voluntad autónoma y racional,  En el planteamiento comunitarista el sujeto es definido dentro de un marco teleológico específico de carácter social, que tiene prioridad con respecto a las voluntades individuales.  En sentido estricto, los sujetos no optan por un orden de valores u otro, sino que éste les viene dado, pues viene determinado por la comunidad dónde los sujeto se socializan y con la que se identifican.  Para Michael Sandel para los sujetos la comunidad no se refiere sólo: –

A lo que como ciudadanos comparten,



Sino también a lo que son o lo que les hacer ser como son y,

– Por lo tanto, no se refiere a un tipo de relación elegida, como la que existe en la asociación voluntaria, – Sino a una adhesión dada que se va descubriendo y que, lejos de ser un mero atributo, se constituye como un elemento radical de su identidad  Los comunitaristas defienden que la comunidad que sirve de base al modelo ético que plantean corresponde a las comunidades occidentales caracterizadas por su carácter democrático y no tiene porque ser válido para otras comunidades o modos de agrupamiento de carácter autoritario o jerárquizado.  La propuesta del comunitarismo ha sido recurrir a la idea de comunidad como conformadora del sentido y la identidad.

 La comunidad es el espacio donde aprender la práctica de la virtud y en donde el sujeto se inicia en una determinada tradición.  5) La noción de tradición.  La revalorización de la tradición es la consecuencia básica del cambio de paradigma de la teoría moral.  Uno de los rasgos fundamentales de toda comunidad es la idea de una tradición que le sirve de soporte y le otorga estabilidad, continuidad y vitalidad.  Este es otro de los puntos en que se manifiesta la actitud crítica del comunitarismo frente a los ilustrados, para quienes la tradición es un obstáculo para el logro de la libertad individual y un freno para la emancipación del serr humano.  Por el contrario, para los comunitaristas, si la comunidad es el punto de referencia, entonces habrá que remitirse a ella para buscar las fuentes del fortalecimiento, la renovación e incluso la crítica moral.

 Remitirse a la comunidad existente es recuperar y valorar la propia tradición de dicha comunidad, fuente de la sabiduría y depósito de las creencias.  El autor que más enfásis pone en la defensa de la tradición es Alasdair MacIntyre.

 Considera que el proyecto moderno de fundamentación de la moral en lo universal supone una empresa absurda de explicar el sentido de la vida digna y valiosa  La empresa es absurda porque sólo ha logrado instaurar una civilización individualista, caótica y sin sentido.  Y esto se ha debido a que ha prescindido de un elemento fundamental: la idea de "virtud", que es la que, desde la tradición aristotélica, origen del mundo occidental, se puede dar sentido al comportamiento moral.  La tradición debe entenderse pues como un modelo de vida moral alternativo, basado en la virtud aristotélica,

frente a la civilización moderna, regida por la racionalidad instrumental y egocéntrica.  6) La noción de autenticidad y de horizontes de valor en Taylor.  Propone una ética de la autenticidad según una hermenéutica que reconozca los horizontes de valor dados, los límites de la comunidad concretados en las creencias compartidas.  Por ello, la justicia no es neutral, como plantean los liberales, sino que está precedida por horizontes de valor.  Sólo el reconocimiento de determinadas ideas de bien puede explicar la formulación de alguna idea de justicia.  La idea de que nuestra existencia moral más elevada y completa es aquella que sólo podemos alcanzar como miembros de una comunidad nos lleva más allá de la

teoría del contrato o del concepto utilitario de la sociedad como instrumento de felicidad.  Para Taylor, las interpretaciones que el actor humano hace de si mismo y de los motivos de su acción están mediadas por valoraciones u horizontes de valor:  “Sólo puedo definir mi identidad con el trasfondo de aquellas cosas que tiene importancia para mí”  Mientras que la modernidad enfatiza la dignidad (universalizada ) en la igualdad de derechos o dignidad como reconocimiento de los derechos individuales,  Taylor defiende la importancia de la igualdad y el reconocimiento de particularidades de tradiciones culturales y formas de identidad históricamente constituidas.  Para Taylor, una de las limitaciones de la teoría liberal es que no apela a los derechos colectivos. Lo que habría detrás de esta filosofía es una ideología que justifica la dominación cultural.

 Taylor señala que el individualismo constituye un creciente malestar social porque se ha convertido en una búsqueda de objetivos egoístas, hedonistas.  La justificación de esta búsqueda estaría dada por el mismo Estado liberal, que se presenta como neutral y fomenta los derechos individuales a costa de las metas colectivas.  De tal modo, se ha articulado una política de universalismo donde la “dignidad igual” de los ciudadanos se ha resuelto en una política cuyo contenido ha sido la igualación de derechos sin reconocer las diferencias.  El reconocimiento debe realizarse en un plano de igualdad, reconociendo la diferencia que es reconocer igual valor a distintos modos de ser.  Es el reconocimiento de la identidad diversa.  7) La relación entre la persona moral y el Estado

 Defienden el rechazo de una presunta y posible "neutralidad" ética del Estado.  Para los comunitaristas sostener la idea de que el Estado no justifica su actividad en función de la superioridad o inferioridad de una concepción de "vida buena" no sólo es improbable sino falaz .  Argumentan que este es, en realidad, un modo de favorecer una forma particular de vida buena, a saber: la concepción de vida liberal.  Se acusa al liberalismo de hablar de una neutralidad relativa al bien, es decir, respecto a los juicios sobre lo que hace buena o valiosa una vida.  El Estado no es neutral: no sólo tiene como misión garantizar las libertades y derechos del individuo, sino que tiene una concepción propia derivada del propio horizonte de valores de la comunidad.  Lejos de abstenerse de juzgar qué es lo que hace buena una vida, el liberalismo afirma en esencia que una forma

de vida buena es la que elige con libertad y autonomía la persona que la practica.  En concordancia con esta tesis, la comunidad política fomenta unas formas de vida y excluye o dificulta otras.  En vez de mantenerse por encima de la refriega, el liberalismo se basa en una determinada forma de ver en qué consiste el bien de las personas y cuáles son sus intereses esenciales, y si habla de la prioridad de lo justo sobre lo bueno es tan sólo para encubrir esta idea fundamental.  Frente a esta postura, los comunitaristas opondrán la defensa de una política del "bien común".  Afirman que la forma de vida de la comunidad constituye el criterio regulador para una valoración social tanto de las concepciones de lo bueno como del papel y la importancia asignada a las preferencias y proyectos de los individuos.

 Ética-Moral y Deontología Si el derecho fuera invulnerable, si sus leyes tuvieran la rigidez y automatismo de las que presiden el movimiento de los astros, el juez no existiría……Felipe Tena Ramírez  Ética-Moral y Deontología  Existen dos corrientes de pensamiento que intentan explicar la distinción entre ética y moral.  Una, la que llamaríamos clásica  Dos, la que llamaríamos contemporánea  Ambas tienen como objetivo la persecución del bien:  Bien Moral u ontológico, que perfecciona al hombre o lo hace excelente.  Bien útil, y  Bien Placentero.  Ética-Moral y Deontología  Primera: La palabra griega ética procede de ethos, significó inicialmente, morada, residencia, costumbre, y también carácter o modo de ser.  Aristóteles lo relaciona con costumbre, hábito o uso. “la ética… procede de la costumbre”.  Lo anterior ha servido para señalar que en la concepción griega, la ética fue entendida como realidad

absolutamente cambiante y relativa, tal y como entendemos hoy los usos sociales.  Ética-Moral y Deontología  Lo anterior es falso. Aristóteles parte de la idea de que la costumbre hay que entenderla como hábito, y que éste es un requisito imprescindible en la adquisición ética. Para él, el modelo de persona ética es el hombre que que posee el hábito de las virtudes, lo cual exige un esfuerzo continuo de la voluntad.  Ética-Moral y Deontología  La expresión moral tiene un origen latino, ya que proviene del término mos. Viene a recoger la referida pluralidad y riqueza de significado que en Grecia poseía el término ética, es decir, morada, residencia, costumbre, y también carácter o modo de ser.  Ética-Moral y Deontología  Lo ética para esta concepción es lo natural al ser humano, no en el sentido de lo espontáneo o lo instintivo, sino en el sentido teleológico o de realización del fin y la plenitud integral a la que el ser humano esta llamado. La normatividad moral no es extrínseca, impuesta desde una instancia o voluntad externa, sino intrínseca, inherente al propio dinamismo de la vida humana.  La ética entonces tiene una gran dimensión práctica, no es una disciplina teórica.  Ética-Moral y Deontología  Ética y Moral en el mundo contemporáneo

 Kelsen establece que "la moral, como el derecho es positiva, y para una ética científica sólo entra en consideración una moral positiva, así como sólo es relevante, para una doctrina jurídica científica, un derecho positivo”.  Con esto Kelsen entenderá que la moral, igual que el derecho, no es más que una especie de los sistema sociales, cuya aprobación o desaprobación de sus reglas corresponden a la autorización o desautorización de los miembros de la comunidad, reafirmando con esto su carácter profundamente empirista, conceptualizada desde presupuestos heredados del sociologismo. No podía ser de otra manera si se pretendía su parcial modelo científico.  Ética-Moral y Deontología  Desde esta perspectiva la ética se convierte en la ciencia que estudia la moral, es decir, la serie de prácticas sociales reconocidas en la sociedad, llegando a constituir lo que se llama moral positiva.  Sin embargo, habrá que decir que reducir la moral a la moral positiva o social, cierra la vía a toda posibilidad de crítica racional de las estructuras sociales, aceptando sin más, como criterio correcto de actuación, la pauta de comportamiento que se halla vigente en una sociedad.  De ahí que intentar fundar exclusivamente en los usos y costumbres del colectivo profesional, conduciría a mantener acríticamente las pautas consolidadas.  Ética-Moral y Deontología  Deontología

 La expresión deontología proviene del griego deon, que significa deber, y de logos, que significa tratado, ciencia o disciplina. En nuestro lenguaje deontología es la ciencia de los deberes. El primero que utilizó tal expresión fue Jeremy Bentham (1748-1832).  La propuesta filosófica de la deontología es el utilitarismo, el cual se resumen en el principios de buscar la mayor felicidad para el mayor número de personas. Sus presupuestos son:  Ética-Moral y Deontología  La aplicación al estudio del comportamiento humano de los paradigmas del modelo moderno de ciencia. Es un modelo empirista, que no reconoce más realidad que la captada por los sentidos. Se parte, por ello, del presupuesto de que la razón humana, entendida como razón teórica y calculadora, no es capaz de operar en el campo de la ética, ya que no permite alcanzar verdades empíricamente verificables.  Ética-Moral y Deontología  De acuerdo a lo anterior se sostiene el siguiente principio: “lo bueno en sí es incognoscible; lo único que interesa es lo que puede ser bueno para alguien, es decir, lo útil”.  Ética-Moral y Deontología  Al utilitarismo se le puede hacer las siguientes críticas.  Parte de una visión radicalmente individualista y reductiva del hombre (entendido como un ser movido, fundamentalmente, por la búsqueda de placer individual) y, además, la legitima. Por otro lado, presupone una

concepción muy limitada de la felicidad humana, reduciéndola al placer.  Ética-Moral y Deontología  La referencia a la utilidad conduce a la idea de lo eficiente en relación a una meta o a un objetivo. Sin embargo, la genuina visión de la ética remite, más bien, a lo bueno en sí, a lo que posee valor intrínseco, con independencia, incluso, de su utilidad individual.  Ética-Moral y Deontología  En tercer lugar, también se ha destacado que el estatuto científico del principio de utilidad no está bien determinado. Se defiende el principio de que las leyes deben de tender a la consecución de la mayor felicidad del mayor número, pero no aparece claro en qué se fundamenta, a su vez, este deber. Sobre este punto se podría hacer las siguientes observaciones:  Ética-Moral y Deontología  Parece, por un lado , que este principio se extrae de la experiencia. Sin embargo, la misma experiencia demuestra que no siempre las personas se mueven, exclusivamente, por motivos de utilidad y placer.  Hay una indeterminación del principio. No existe ningún método adecuado para poder calcular , en términos de placer o dolor, las consecuencias de las acciones y valorar así su licitud.  Ética-Moral y Deontología  En cuarto lugar, esta concepción pone en peligro los derechos de las minorías y, en definitiva, de los más

débiles. De hecho, si no se ve limitada por ciertos correctivos derivados de la dignidad inherente a cada ser humano, pone en riesgo los derechos de los individuos.