Caminando en La Luz

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Juan Carlos Quiroga

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Caminando en la luz

Juan Carlos Quiroga

Caminando en la luz Reflexiones de vida

Estudio El Tolteca

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Juan Carlos Quiroga

Titulo Original: Caminando en la luz Dirección Editorial: Estudio El Tolteca

Quiroga, Juan Carlos Caminando en la luz : reflexiones de vida - 1a ed. - Salta : el autor, 2006. 0 p. ; 20x15 cm. ISBN 987-05-2019-7 1. Filosofía de la Vida. I. Título CDD 128

© Edicion 2007 © Ilustraciones y portada Estudio El Tolteca, Acuarelas y Lápices Jesica y Noelia. ISBN-10: 987-05-2019-7 ISBN-13: 978-987-05-2019-1

© Juan Carlos Quiroga Depósito ley 11.723

No se permite la reproducción total o parcial, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros medios, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11723 y 25446.-

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Caminando en la luz

Introducción Vemos lo que queremos ver, nos mentimos tan perfectamente que hasta llegamos a ser loables. Si vivo a expensas de un cuerpo es porque soy muy dependiente de su cúmulo de placebos, aunque soy realista y se que vivo en un ambiente social en el que juega un papel importante el aspecto que vemos, en este caso lo que llamamos físico, no creo estar atado a esta figura material, siento una eternidad de amor corriendo como una luz dentro mío, me siento parte de ella, y en ella la eternidad me causa un placer inmenso, disfruto mucho del 7

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instante y entonces me permito sentir esta materialidad humana. Es como un juego, me divierto y la amo. Escucho su música y danzo con quien este tirando su mano, me dejo embriagar por su festival de colores, hasta lo que yo antes llamaba problemas hoy son música y color.

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Caminando en la luz

Compartir los instantes de la vida Que difícil encontrar alguien con quien intercambiar el gusto de tus ideas, el olor de tus pensamientos, la música de tus sueños, que se mezclen un poco, con la fantasía de un abrazo o un delicado beso, y entonces poder sentir crecer la delicada

estructura

de

nuestro

complicado espíritu, sin avasallar tu intimidad, sin exigir tus acciones, ni las mías, dejando que este torrente de ganas, que se agolpa en el corazón, fluya afuera sin miedo y te moje sin dejarte 9

Juan Carlos Quiroga

enfermo. Disfrutar de la compañía sin mezquinos deseos, sin ocultar intenciones esquivas, o mordidas de nuestros miedos, para demostrarnos a nosotros mismos que podemos, sin importar que te quito o la marca que te dejo. Hablar de mí mirándote con los ojos abiertos, escuchar de ti mostrándome como soy, para sabernos así, y de este modo

sin

apoyarnos

mutuamente,

corregir nuestro equilibrio con el toque de nuestras ideas, y disfrutar en la armonía

plena

de

todas

estas

sensaciones, de ti y de mi. Sentir que puedo estar en ti sin que dejes 10

Caminando en la luz

de ser, y que pueda moverme y crecer sin que sienta, pero sabiéndote. Me queda solo, después de aspirar este encuentro, exhalar un gracias; gracias por estar ahí, y ser como sos.

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Juan Carlos Quiroga

Pequeñas cosas de la vida Soy muy sensible a las pequeñas cosas de la vida. Tengo que aprender a ser más frío. Refugiarme en esta soledad no ayuda, aunque

tampoco

intimar

con

otros

demasiado. No me reprimo en mis emociones y sentimientos, pero si resigno el perder mucho de su contenido. Ser sensual, es tomar el camino de la simplicidad de la vida, recorrer las cosas como vienen y saborearlas así, pero que distinto

sería

conocimiento

de

adentrar las 12

mismas

en

el

y

su

Caminando en la luz

filosofía. El universo a compartir sería enorme y mucho más con el toque sensual, creo que todo quedaría pequeño al lado de lo que se sentiría. Soy un creyente que la vida tiene mucho sabor si se le suma el conocimiento. No encuentro

con

quien

compartir

la

disolución de los instantes sublimes de mi vida, que pueden estar en los extremos de saborear un bombón o atrapar un gesto a lo lejos de la persona amada, descubrir en una melodía el mensaje

escondido

en

su

letra,

sorprenderse con la profunda realidad en la frase de un niño, rozar una piel tibia 13

Juan Carlos Quiroga

que uno creía fría, sentir el sol de una ventana en el rostro mientras te cuentan una historia.

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Caminando en la luz

Idealizar Siempre

idealizamos

nuestras

metas,

como un niño tiene un súper héroe al cual admira, y mal nos sentimos cuando vemos que son inalcanzables. Una de las idealizaciones más comunes es la del amor, porque en la vida todo es amor; no podemos buscar en los demás el ideal, porque nunca va a aparecer, o quizás nos confunda algunas similitudes que encontremos, no porque un muñeco tenga la capa de superman y su traje puede volar y ser invulnerable a las balas, el ideal esta todo el tiempo a 15

Juan Carlos Quiroga

nuestro

alrededor,

pero

hay

que

construirlo, y sucede que ese ideal también esta buscando construir otro ideal y nos modifica a nosotros, y nosotros a él, en esta reciprocidad que es infinita, se crean y destruyen amistades y amores. Como dice JUNG las personalidades son como los compuestos químicos cuando dos de ellas se encuentran y hay reacción se transforman. Por eso lo mejor es no idealizar con desdén, si no esperar lo inesperado. Siempre tendremos metas inalcanzables, y egoísmo, pero eso es bueno dentro de una medida equilibrada, porque son las 16

Caminando en la luz

ganas constantes de vivir y superarse, a ideales pobres vida pobre. Mucha

gente

tiene

ideales

y

metas

pequeñas, pobres, y se afianzan a ellas como un naufrago a un pequeño leño, si el leño desaparece se ahogan, si alguien pierde lo que para él es todo en su vida, porque así lo idealizó, seguro que no le va a quedar nada porque vivir. Las bases de la humanidad son muy frágiles, los pensamientos y escala de valores en los cuales se apoya la sociedad son delicados, uno de los hombres que fundamento estos era un ser sencillo y normal, que solo tuvo mucho tiempo para pensar gracias a que su sociedad, 17

Juan Carlos Quiroga

paradójicamente,

era

aguerrida

y

conquistadora, y avasallaba a los demás pueblos, llegando en algún momento a ser dueña del mundo. Un griego al que sus propios amigos mataron.

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Caminando en la luz

Monstruos Nosotros buscamos en lo monstruoso un escape a nuestros deseos más ocultos e inalcanzables,

así

lo

creemos,

pero

dentro de esta misma monstruosidad en la cual nos abrigamos, hay siempre algo inmensamente bello, si logramos verlo y comprendemos

porque

realmente

estamos allí, se nos abrirá un mundo sin limites, pero si lo descubrimos sin saber que es, y lo tomamos como parte de lo monstruoso, porque no reconocemos el porque estamos allí, seremos devorados por la oscuridad de nuestras debilidades, cayendo en un abismo del cual nos será muy difícil salir.

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Juan Carlos Quiroga

20

Caminando en la luz

Mi Ignorancia Darte mi corazón para que lo sostengas, con la tranquila confianza que no lo lastimaras,

porque

me

enseñaste

a

confiar en ti. Vivir plenamente todos mis instantes apoyando mi cabeza en tu regazo, con los ojos cerrados, sabiéndote en mí por tu amor. Descansar mi alma en tus sueños, para vivir profundamente nuestros anhelos. Y así descansar mi vida en ti. Pero hay algo que no entiendo, ¿por qué soltaste mi corazón? Dejando que se desangre, ¿por qué golpeaste mi cabeza? Dejándome el dolor de tus golpes, ¿por 21

Juan Carlos Quiroga

qué abandonaste mi alma? Dejando que se pierda sin rumbo. ¿Por

qué

no

marchabas?

me Así

avisaste me

que

te

evitabas

el

desangrarme, el dolor, y el vacío del abandono. ¿Por qué tanta crueldad? ¿Por qué después de todo esto, te parece normal que debamos hablar sin rencores y comprendiéndonos mutuamente? ¿Qué es lo que pasa por tus pensamientos para llegar hasta aquí? ¿O es que nunca advertiste mi presencia? ¿Por qué debo seguir hablando con alguien que me ignora?

22

Caminando en la luz

Porque no me quería, porque no me sentí querido, porque en mi soledad te obligué a tu crueldad para esconder la cobardía de reconocerme.

23

Juan Carlos Quiroga

Límites La vida tiene estos reveses, que nunca van a dejar de sorprenderme, asimilar los problemas y buscarles el equilibrio de la solución, entre la perdida, dolorosa, de lo

conseguido,

y

la

ganancia,

complaciente, de lo perdido. Es en esta singularidad subjetiva del espacio temporal, que transcurren las cosas y se modifican los preceptos, cuando, de repente, una figura abstracta de nuestro recuerdo, nos arranca una lagrima de alegría profunda, deseable y podemos amar, muy profundamente, 24

Caminando en la luz

más

allá

de

todo

contacto

físico,

transmutando lo épico y cronológico, en algo

tangible

y

real,

llevándolo

al

extremo de contagiarlo en subliminales gestos

espirituales

de

nuestro

comportamiento, que debido al limite verbal del idioma, queda en el momento inconcluso de la incertidumbre, porque solo el contacto expresivo de todos nuestros sentidos sumado al verbo, nos puede mostrar un bosquejo de esta inflexión, que simplemente puede morir en un acto tangencial, como un beso, y nunca más ser, pero eso ya es hablar de reencarnación.

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Juan Carlos Quiroga

Silencios Que pobre, lo verbal y gramático de nuestro

idioma,

s e ns i b le s

que

ca m b i o s

acorralándonos co nclus io nes

nos

priva

de

s e ns o ri a le s ,

entre

paradójicas

infinitas

y

auto

convergentes, que deja en suspenso el virtual discurso de una mirada o de un rictus

facial,

aprisionándonos

en

sórdidos conceptos mecánicos y triviales, que nos ahogan en el espiral sin fin de lo idealizado.

Por

eso

creo

que

es

importante el total de la sensación espacio temporal, junto a la subjetividad 26

Caminando en la luz

que da la idea, mezclando todo lo mezquino de nuestros intereses, más lo inmaculado de la entrega, abierta y abnegada, articular

de as í

un

sentimiento, en

esta

para forma

multidimensional, entre el espíritu y la materia, una concordancia que pocas veces llega a congeniar, y entonces allí, justo en ese momento, verbalizar con la voz, el nudo final de lo que sentimos.

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Juan Carlos Quiroga

Bailando con mi sombra Entendí lo profundo de mi insoslayable destino.

El

cuasi

perfecto

lazo

de

estructuras empíricas, que se mantiene entre las contradicciones de las mentiras y lo verdadero de la insensatez de lo instintivo. La posibilidad de desesperarme hasta el dolor, contra la de meditar mi paciente muerte. Que

la

alternativa

de

intentar

el

equilibrio de un nuevo giro, se desvanece aferrándome al apoyo que no esta, pero vive en la proyección de la caída. 28

Caminando en la luz

Entiendo la ambigüedad entre ganado y conseguido; que la difícil trama de tus miedos y corajes, golpea sin cesar tus inquietos sentimientos. Entendí el tropiezo de los pasos en cada reciproco deseo y que el mismo cae enredado en sus propias indecisiones. Entendí. Pero no puedo comprenderlo, no puedo hacerlo carne, en mi rebelado cuerpo etéreo. No puedo abstraerme al conflicto, de no intentar lo deseado para que el logro no lo desvanezca.

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Juan Carlos Quiroga

Carta para un amor incierto Me pides el silencio, que mis cariños y mis besos vivan en la sombra. Aunque mi corazón duela. Será confuso para mí; por un lado contener mis ganas y por el otro disfrutar cada pequeño instante; ¿que no me quieres?, No lo sé, es así como lo acepto, por eso la cobarde angustia de no sentirte la amparo en la mentira de lo furtivo. Me conformaré entre penumbras por un poco de tu amor, es que en mi soledad hay una parte de ti que dibuja algo de luz de quien que yo quiero. Y aunque 30

Caminando en la luz

una lágrima se esfuerce en marcar una desilusión,

continuaré

este

mutuo

engaño, porque quiero dar todo de mí, al amor que vivo. Entiendo que será una pérdida para el que no se sumerja en este tiempo, quien de nosotros juegue el vértigo de lo prohibido, se perderá el sabor de un amor real, quedara atrapado por un juego que lo obliga a envenenarse más, perdiendo noción de sus actos y a depender de esa sensación de felicidad. El que entienda, aunque entregue vida en los instantes ambiguos de este querer, habrá ganado en nuevos sabores, en un diferente y fortalecido amor de cosas 31

Juan Carlos Quiroga

nuevas, para un amor de brazos abiertos, besos

ence ndidos ,

y

palabras

descubiertas, para un amor crecido en mí con el que tú me diste. Pero, ambos viviremos engañados la ficción de un amor intenso, cada uno a su modo. Yo esperando tu entrega, y tú buscando el arrebato de algo nuevo que nunca llegará. Aunque yo sienta que te amo, no será cierto, porque no se puede amar en plenitud

cuando

indiferente

y

del

otro

dispar,

lado

es

estaremos

engañados, los dos, ni uno más ni el otro menos. Por momentos una tristeza profunda me 32

Caminando en la luz

absorbe, porque te veo ahí, con tu juego, tu vértigo de jugar a las escondidas, me imagino que te escondes en tu refugio, con ansias, en el regocijo de una emoción intensa que se reparte entre el miedo a descubrirla y la seguridad momentánea de

esta

soledad

virtual,

que

luego

explotara en amor y deseo cuando sea yo quien entre allí, ¿dónde esta la tristeza?, En que imagino que un día no te voy a buscar, que no te encuentro, y vos te quedas ahí, no vas a hablar porque no tienen que descubrirte, pero en un momento lo que antes abrigaba ahora te desespera. Yo quedaré con tu recuerdo, escapando de escondites y juegos que me 33

Juan Carlos Quiroga

recuerden a ti, y vos, no sé. Bueno, pero esa es la tristeza. La alegría es saberte ahí, en cada entrega que nos damos, en saber que mi amor es grande cuando doy amor, y es más en tu felicidad. Cada beso que nos damos, entregados a un cariño pleno nada lo podrá borrar, vivirán en ti y en mi eternamente, cada vez que pase el primero vendrán los otros, y así se juntaran para inundarnos de una fiesta de amor que nos hará temblar con su paso, y aunque estemos alejados, más aun, aislados sin saber donde tú o donde yo, cuando este recuerdo tiemble en piel su carnaval de encendidos sentimientos, 34

Caminando en la luz

él junto a mí tocaremos tu alma, o seré yo quien sienta tus ansias. Ahí esta una de las cadenas que forjamos, para

llevar

siempre

con

nosotros,

creamos vínculos egoístas, indiferentes, osados,

con

arrogancia,

la sin

impunidad

de

la

medir consecuencias,

“vivir y disfrutar el momento”, como dirán muchos, pero que diferente “vivir y disfrutar el momento con una conciencia plena de vida”, y cuando hablo de conciencia plena de vida hablo de la luz que existe en vivir la felicidad del otro y su entorno, y su entorno por encima del él mismo. Amor, te amo y esta apertura de mí hacia 35

Juan Carlos Quiroga

ti implica que para entregar en verdad, debo sentirme bien, y por momentos nuestro esquivo amor no me sienta, pero tengo la certeza que la entonación de mi voz, al expresarte en estas palabras mi sentimiento más profundo, cae en ti con la verdad que siento y te acompaño para que te descubras y puedas animarte a amar sin limites o condiciones, eso, solamente eso, me llena de una alegría inconmensurable y por eso, a veces, quedo en tan profundo éxtasis que te beso en silencio sin palabras. Yendo un poco más lejos, no tengo la seguridad que me ames, puede que mi amor invada tu libertad, cosa que esta 36

Caminando en la luz

muy lejos de mis intenciones, pero que no podré evitar en tu sentir, solamente puedo acompañarte y compartir contigo un tiempo, crecer y que crezcas con cada paso mutuo, darte el espacio y limitar el mío,

procurar

tu

mejor

cielo

para

despliegues tus alas y puedas alzar tu ser en pos de una grandeza que te supere, aunque eso signifique que te pierda para siempre y me quede con la imagen de tus recuerdos. No lo tomes como un sacrificio, pues no sacrifico nada, siempre estoy ganando algo en cada cosa que te doy, no creo en el amor sacrificado, tampoco creo en mitades que se complementan, creo en ti como único y 37

Juan Carlos Quiroga

hermoso ser, y te acepto así, como dos mundos que pueden contemplarse y convivir

en

un

danzante

ritmo

de

armonías, influirse en sus mareas, en sus cambiantes vientos, en turbulentas tormentas, pero absolutos e imperfectos. Te amo, así es.

38

Caminando en la luz

39

Juan Carlos Quiroga

El espejo cambiante Buscar el equilibrio, caminar sobre lo ambiguo de las decisiones, ¡la felicidad!, mi búsqueda es este encuentro conmigo mismo, el poder verme en los reflejos de otros. Poder verme en los reflejos de otros significa, ver el semblante, sentir el cambio sutil de su conciencia en sus diálogos, poder ver en ese espejo que conforma tantas minucias, detalles, un reflejo

único,

en

un

espejo

único,

encontrar tantos reflejos como pueda, o no sin esforzarme, dejando que fluya, y descubrir la gratitud, la santidad de un 40

Caminando en la luz

infinito. Con la cobertura del velo de esta masa de prejuicios,

que

se

anteponen

para

desdibujar tus contornos, tu desnudo ser, encontrarte así de repente como un tullido, un deforme ser de fantasía, un asesino prejuzgado, sin posibilidad de redimirse. A esta altura muchos dirán “es un conformismo”, “una manera de escapar, de no querer competir”, “busca la forma de equilibrar sus complejos, en el solo análisis de lo que viene o lo que será, denota

sus

inseguridades”.

Así

se

sentirán conformes, dando un cierre a una verdad desnuda que es necesario 41

Juan Carlos Quiroga

disfrazar Porque

de el

deformidad ritmo

debe

y

perfidia.

seguir,

los

esquemas de este conformismo, (ahora lo invierto),

deben

continuar,

“¿dónde

encaja en esta sociedad alguien solo?”, “¿Nadie puede estar solo?”, (dirán), “todos buscan enredarse sexualmente, es que así debe ser y el que vaya en contra de esta regla debe ser apartado y tratado como lo que

es,

un

loco

errante”.

¡Pobres!,

continuarán a esta altura tildándome de esto último, si yo creo que si, es muy difícil

sacarse

desprenderse

tantos

disfraces,

de

tantos

condicionamientos impuestos por años de vida, tantas palabras dichas día a día, 42

Caminando en la luz

creyéndolas

ciertas, me

viene

a la

memoria un viejo chiste que encaja justo con

esta

millones

realidad, de

“coma

moscas

no

mierda, pueden

equivocarse”. Escribí todo esto porque descubrí el espejo cambiante, y me gustó, es tan hermoso que quise compartirlo, porque en algún momento lo vemos, a veces salimos corriendo,

a

veces

nos

quedamos

sorprendidos, y otras nos reímos, como ahora yo, ¿Te puedo decir algo sin que lo tomes como una autoafirmación?, tómalo como un regalo, ahí va: Soy feliz, verme así me lleno de gozo. Catálogo del esquema social: 43

Juan Carlos Quiroga

De joven debes estar buscando pareja confundido y atolondrado. De adulto debes estar casado, o con pareja (no muy recomendable), trabajando y respondiendo a todos los estímulos de moda juego erótico sensual y pulcra arquitectura de decencia, prueba muy difícil, que es compensada con la vista gorda

de

muchos

actos

en

común

acuerdo. De adulto solo, debes estar buscando pareja, y no tienes otra alternativa, por que todos tus actos son signados por esta actitud

desesperada,

comprenden

y

van

a

todos

te

tratar

de

conseguirte otro adulto en tus mismas 44

Caminando en la luz

condiciones. De viejo ya no podes buscar nada debes estar resignado a ser una carga y que todos te lo hagan sentir, tanto en adulaciones

lastimeras

o

reproches

incontrolados, hasta que te decidas morir y les des el placer hipócrita de llorar, (Que no te duela leer esto, porque es el indicativo

de

alguna

monstruosidad

oculta tuya). Ojo, todo lo que salga del esquema anterior es raro, por lo tanto, cualquier otra persona que hables será un signo que estas buscando pareja, o sea toda conversación que inicies, así sea pedir papel higiénico, será tomada sobre la 45

Juan Carlos Quiroga

base

que

estas

buscando

desesperadamente,

por

lo

pareja

tanto

si

esquivas algo de esto pueden pasar varias

cosas,

serás

tildado

de

homosexual, serás condenado por el sexo opuesto a ser castrado en todo ámbito, o tendrás que aislarte para no perturbar a los demás, porque sos un deforme que despide mal olor. Esto es lo que vi, así me vi, ¡fue tan hermoso!

¡Tan

único!

Que

quise

el

espejo

compartirlo contigo. Preguntaras:

¿Dónde

está

cambiante? En los demás, la imagen empieza como una dulce y linda figura idealizada, luego de varios encuentros, 46

Caminando en la luz

con el mismo reflector, continua con aspectos

cambiantes

que

la

van

deformando, haciéndola un poco fea, luego de muchos encuentros más, la imagen es un deforme total que repugna y hasta puede provocar nauseas. Todos buscamos el espejo cambiante, constantemente, en los otros. Buscamos nuestro reflejo en el amor del otro, es una imagen única. Algunos necesitan de la imagen inicial y no las posteriores, por eso

buscan

periodos

nuevos

cortos,

no

reflectores

por

soportan

las

posteriores. Otros aceptan el cambio y encuentran belleza en los cambios. Otros no necesitan el reflejo ya se saben y no 47

Juan Carlos Quiroga

quieren verse. Pero

también

definitiva,

es

y

como

conclusión

encontrarme

en

ellos,

siendo parte de todo eso, beatificado y gozoso

en

todas

sus

expresiones,

agradecido de sentirlos, de ser lágrima y risa, que profundo es tomar conciencia de cuan intimo es nuestro ser en relación con todo, loado y bendito por dejarme descansar en ti.

48

Caminando en la luz

Palabras en mi vida Hace poco me di cuenta que en mi vida había palabras, que aunque entendía lo que expresaban, no tenían valor, o mejor dicho el mismo peso que daban los demás a mi alrededor; palabras como “Dolor”, “Felicidad”, “Verdadero”, “Certidumbre”, “Destino”, “Ilimitado”, estas las estoy reconociendo hoy, dentro del lenguaje de crianza, como palabras de importancia. Recuerdo que a los diecinueve años, luego de haber tenido mi primera experiencia de percepción universal consciente, me encontré con un “Pai” brasileño, el me 49

Juan Carlos Quiroga

pregunto tomándome las manos si tenía algún problema, le contesté que no, ningún problema, él me miró y haciendo una leve sonrisa, me dijo que era imposible, todos teníamos problemas, y no era así, yo realmente no tenía problemas, porque aceptaba las cosas como eran, y vivía en el agradecimiento de la contemplación, pero este “Pai” se encontró desorientado con mi respuesta, trató de colocarme en un lugar seguro para su esquema social, no le contesté nada,

porque

siempre

respeté

la

experiencia de vida, callé y en mi silencio fue la condescendencia a su aseveración. (Voy a usar la palabra “Nunca” como una 50

Caminando en la luz

inflexión de tiempo vivido) Nunca antes apoye mi felicidad en mis parejas, mi trato fue siempre en una total libertad, como un encuentro en el camino, menos aún me apoye en mis hijos, tomándolos como un tesoro de mi propiedad y motivo principal de vivir, porque muchas veces escuche decir “hoy el motivo de mi vida son mis hijos y su felicidad”, mis hijos son unos seres hermosos con los que nos permitimos percibirnos más íntimamente. Nunca tomé algo como “Verdadero” o “Cierto”,

siempre

hermoso

de

creí

este

que

universo

lo es

más la

incertidumbre, que de entre todas la 51

Juan Carlos Quiroga

dualidades que creamos en nuestra vida de ilusiones esta es la más sólida y ambigua. Hoy me doy cuenta que he vivido en el amor, que me mostró miles de formas, sorpresivas,

impensadas,

deliberadas,

simples y complejas, pero que me llevan a la conciencia de amar, amar todo. Dolor es esperar algo que no va a llegar nunca, Sufrir es quedarse en ese dolor. Este es el gran dilema humano, una falta total de comunicación. Por eso recuerdo las cosas que pasé con tanto amor, nunca esperé nada, acepte lo que me daban, hoy vivo agradecido, y como consecuencia amo. 52

Caminando en la luz

No conozco la palabra renuncia, porque nunca quise ganar un objetivo, solo estoy participando. (¿Por eso estaré saltando con el trofeo de último en llegar?) Gracias por permitirme pensar en voz alta.

53

Juan Carlos Quiroga

Contemplar la vida Contemplar la vida es convivir con Dios, el

equilibrio

diario

de

nuestro

transcurrir es la felicidad, el eterno ahora de cada segundo, cada instante con Dios. Un recuerdo volvió a mi justo cuando necesitaba ser más papá que nunca, le explique a mi hijo Carlos de nueve años que el sol algún día moriría, si bien sería dentro de millones de años, pero así era el ciclo imaginario actual, Carlos lloró, porque entendió la muerte, lo mire y 54

Caminando en la luz

traté de consolarlo, claro que era inútil, no

había

consuelo

posible para

su

reciente conocimiento, fue entonces que recordé que a su misma edad yo también había llorado, a mis nueve años también comprendí lo que los adultos llamaban muerte, solo que yo puse como excusa para llorar mi impotencia a la muerte de Jesús. Lo abracé, lo besé, porque me estaba abrazando

yo

mismo,

le

pedí

que

sonriera porque lo que valía era que estábamos

juntos

y

este

sólo

acontecimiento no lo podía invalidar nada, el habernos conocido era toda una felicidad en si. 55

Juan Carlos Quiroga

Este sólo instante, en el que mi hijo estaba distante en su sentida impotencia y yo había perdido mi título de padre, es un pasaje de Dios. Así como sucede con este imaginario desencuentro, pasa con nuestros diarios actos de impotencia, creemos estar lejos y estamos ahí uno con el otro, sé que nosotros,

humanos,

no

invocamos

(llamar para adentro nuestro) ángeles, sino que aprendimos a reconocerlos en la eternidad del todo, el ciclo de transcurrir es relativo, un juego que propusimos nosotros

mismos,

pero 56

en

realidad

Caminando en la luz

(realidad amor) ya está, es ahora, somos parte y todo.

57

Juan Carlos Quiroga

Lo que creamos Lo que creamos (de creer) será, lo que expresemos se manifestará, cocreadores somos, el secreto está en el presente, puro amor, no sabemos leer nuestro entorno,

fantaseamos

tener

el

conocimiento de las influencias astrales, cuando el cambio es constante, no conocemos la siguiente dimensión que completa el todo y queremos estimar de dónde viene y dónde irá, nos dormimos soñando lo que puede pasarnos, y nos perdemos del sorprendente ahora. Aún llegando

a

la

siguiente 58

dimensión

Caminando en la luz

tendremos

otra

delante

nuestro,

percibimos el mundo que creamos por lo que

queremos

imaginar

de

él,

nos

enredamos en nuestros pareceres. El infinito es este instante, relájate un momento y percibe este profundo amor. La vida es inevitable, todo tiene un equilibrio exquisito, pero lo difícil para nosotros es abstraernos de nuestros débiles placebos, para contemplarlo. Te amo tanto hermano y maestro mío.

59

Juan Carlos Quiroga

El Sentido de la Felicidad Espero que no inculquemos en nuestros hijos, la pesada carga, que sin su amor nuestra vida no tiene sentido, como muchas veces lo hacemos en frases que dicen: “Si no fuera por mi hijo mi vida no tendría sentido”, “mi hijo es lo que me permite continuar”. Otras

veces

en

actos

reflexivos,

abrazándolos en un episodio desesperado y con llanto, o en una situación de dolor particular, aferrándonos a ellos para mitigar nuestro sufrimiento, sin que ellos

entiendan 60

y

sin

darles

Caminando en la luz

explicaciones. Espero que no inculquemos en nuestros hijos, de esta forma, la felicidad como algo abstracto, porque la felicidad es algo atemporal y no perteneciente a lugar alguno. Entonces nuestras

con

un

total

dependencias,

desapego cuando

a

ellos

vean la felicidad en nuestra mirada, cuando descubran que no esperamos nada para sonreír y que no tenemos la sonrisa pintada, lograremos que ellos sean felices por siempre.

61

Juan Carlos Quiroga

Las listas El mensaje de dios es claro, “Yo soy yo” (ponle el nombre que se te antoje) porque

este

es

el

gran

secreto

o

revelación. Todos los mandamientos se resumen en uno “ama a tu prójimo como a ti mismo”. (te doy unas pistas: “imagen y semejanza”, “en un principio fue el verbo”) Ahora si queremos dejar una brecha para poder pecar (transgredir las leyes de nuestra religión) es fácil, hay que hacer esto: 62

Caminando en la luz

Poner a Dios o Mesías, en un lugar inaccesible, lejos de mi alcance humano. Crear una figura del mal la cual pueda cargar con las culpas de mis tentaciones. Hecho esto ya está, puedo matar, mentir, robar, ser promiscuo y enviciarme, total yo quedo al medio, por un lado me tientan por el otro me salvan, puedo transitar el lado oscuro entre fiestas y libre sexo, entre drogas y mentiras, porque existe la divina misericordia, “el que se arrepienta será redimido”. Pero si yo digo el mal somos nosotros y 63

Juan Carlos Quiroga

Dios vive en cada uno de nosotros, a cada instante, en cada acto, a cada momento, cada vez que mentimos, cada vez que nos enredamos entre sexo y deseo, ahí, en ese instante está Dios, el mal es la ausencia de él, o sea el hacernos los ignorantes o los distraídos. Mi iglesia se vacía de creyentes, porque nadie quiere tamaña exigencia, ¿Sabes lo que es vivir con Dios a cada instante? ¿Ser sus manos, sus oídos, su palabra? ¡Nooooo!, dicen todos, déjame en el primer esquema es mas fácil. Si

yo

tuviera

este

conocimiento

y

estuviera alejado de Dios, tratando de 64

Caminando en la luz

conseguir una lista grande de direcciones de correo electrónico, para venderla o utilizarla, inventaría

con

fines

una

de

historia

comercio, cruel

y

despiadada, que deje gran sentimiento de culpa, entre quienes las lean, los que sientan culpa y se sientan identificados van a ser los mejores clientes para todo el comercio de tentaciones del mercado. Pobre del que hizo esto, porque es el más oscuro de todos, se reirá de mi diciendo que tiene mucho dinero, pero esta perdiendo el tesoro más grande de todos, vivir en verdad, el paraíso mas hermoso del amor. 65

Juan Carlos Quiroga

No lo reenvíen, salven al origen. La bendición esta en todos.

66

Caminando en la luz

El verdadero querer y el certero amar. ¿Cuantas formas hay de amar? El general de la sociedad responderá: Muchísimas. Pero; Amar es amar, sin formas ni gradaciones, todo es amor. Si digo “amo” es eso, con todo lo que implica. Pero si lo mezclamos con el deseo de posesión,

con

el

desahogo

de

la

pertenencia en la pasión y el sexo, con la libido de nuestras fantasías (jugar con el erotismo para que nuestro ego sienta protagonismo), podremos

será

concebir

todo que

eso.

No

alguno

de

nuestros seres queridos diga, fuera de 67

Juan Carlos Quiroga

referirse a nosotros, “amo a…”, en ese instante entra a privar nuestro sentido de la posesión, y lo mezclamos con un e n c ue nt ro

s e x u al

en

n ue s tra

imaginación, ¿Por qué debe ser sexual la manifestación de amar? ¿Tan evidente es nuestra retrospección instintiva de animal en manada, en contra de nuestro enarbolado intelecto superior? Sí, porque vivimos, desde que nacemos, con miles de clichés impuestos, variables de una adaptación instintiva en

desequilibrio

crecimiento

de

con la

un

constante

conciencia

de

percibirnos. Que desde hace miles de años nos produce temor, tres temores 68

Caminando en la luz

fundamentales,

temor

a

no

ser

aceptados, temor a la impotencia, temor a la soledad. Trasladamos

el

amor,

en

diferentes

instrumentos de tortura para flagelarnos a

nosotros

mismos,

p e r te ne ce mo s

a

sentir

que

alguien,

q ue

dependemos, que miramos por otros ojos, que respiramos en otro aliento, nos desliga

de

responsabilidad,

entonces

nuestro bienestar recae en el otro. Te doy lo que ofrecía, por lo que vos sentías atracción, a cambio de este sentido de pertenencia. Reciproco del otro lado la necesidad de poseer. Puedo poseerte pero a cambio quiero 69

Juan Carlos Quiroga

siempre este erotismo sádico que ofreces. Por estos y muchos ritos urbanos más, que hacen el proceso transitivo social de nuestra

especie,

es

que

sentiremos

lágrimas de nostalgia en nuestros ojos cuando veamos un sacrificio de amor, añoramos este consuelo. Una expresión limpia: Te amo y es mi deseo verte feliz, aunque yo no pueda compartir contigo ese tiempo. El amor vive en mi, tan glorioso y eterno, que

no

depende

de

nada

para

manifestarse, no busco a nadie para complementar algo que es ya, sí me gustaría compartir con alguien esta inmensa alegría de amar, que se cumple 70

Caminando en la luz

en ti, en parte, al leerme. Buscamos en la plenitud del acto sexual, el consuelo de la sensación de ser amor, cuando en cada momento sabiéndonos es una constante. “…el

Regalo

de

Dios

pasa

por

tu

conciencia como una nube en un cielo limpio…” J. Twyman. Los amo.

71

Juan Carlos Quiroga

He cruzado la línea Una línea impensada, sin tiempo o dimensión, pero tan real como el aliento que recorre mi pecho. He descubierto que mi credibilidad era la intuición de saber. Ahora, que siempre fue, sentí que estaba en tus brazos, encontrar tu sonrisa de satisfacción al verme mirándote, una sonrisa que ya conocía, desde que me vi en tus ojos. Ahora, que siempre es, te veo en todo y me veo allí, comprendí tu mensaje, el 72

Caminando en la luz

misterio de tu voz en el lenguaje. Saber, mi irreal ilusión de esperarte, cuando siempre estuviste. Saber, mi injusta forma de condenarme, cuando

el

cielo,

que

siempre

puse

inalcanzable, estaba en mi mano. Saber, que amor no es sacrificio, el sacrificio viene cuando sentimos miedo de no ser aceptados. Gracias por tanto amor, amado. Tu en mi, yo en ti, siempre, lo se, siempre en tu eternidad, en todo. ¿Vale abreviar todo esto en esta sonrisa? 73

Juan Carlos Quiroga

Me Acerco Me acerco, muy suavemente, aunque nunca estuve lejos ni me fui de aquí mismo, y te hablo con una voz que ya conoces, mis palabras son las tuyas. Me reconozco en tus pasos, me escucho, tus palabras y el ritmo suenan a una vieja melodía. “Los milagros en realidad no existen” Y un abrazo nos une en esta sonrisa solitaria y cómplice. “El que los espera es porque cree en los imposibles, pero tú no” 74

Caminando en la luz

“Sabes que todo es posible…” Te amo.

75

Juan Carlos Quiroga

Percibiendo el ahora Va

volviendo

la

percepción

de

la

sabiduría. Poco a poco voy transformando mi ser, me uno más en compromiso con los toltecas y los mayas, comprender, asimilar lo entendible y hacerlo vivencia. Ahora, como aquel que aprende a delinear los diferentes perfumes de las flores, o las diferencias en el viento entre su fuerza y temperatura, así comienzo a percibir

una

increíble

realidad de amor. 76

y

profunda

Caminando en la luz

Comienzo a “comprender” porque decían hay que vivir “al acecho”, también porque el tiempo es arte, el porque del día a día, se me devela el significado de la frase “somos unos soñadores”, está claro, vamos caminando, conversamos con alguien, hacemos una tarea, y nuestra mente va del pasado al futuro constantemente, miramos el pasado y soñamos pasando

un por

futuro el

constantemente, momento

muy

rápidamente, nuestra concentración es leve, nos aturdimos con fantasías ¡Y Dios está ahí! ¡Sí! Ahí en cada segundo que respiras vida, en el ahora, ni en el pasado ni en el futuro, ¡Qué intenso! 77

Juan Carlos Quiroga

Los sueños se entremezclan entre todos, donde está lo real, ¡en el ahora!, sin irme a suponer un futuro ni mirar algo que pasó y no volverá a ser. Comprendo los “pases mágicos” el “Tai chi chuan”, ¡Ahí estas, te vi! En esa mirada sorpresiva, en el roce imprevisto, en el encuentro sincero sin prejuicios. El ahora está ahí, como una pequeña rendija fina sobre la que nos cuesta hacer foco, a un lado de la rendija un montón de fotos del pasado, del otro lado las predicciones de un futuro incierto, de repente comenzamos a hacer práctica y nuestros ojos se acostumbran a mirar ese 78

Caminando en la luz

gajo de luz, hasta que quedamos fijos y parece que la rendija se hizo mucho más ancha, y vemos un paisaje enorme, con árboles, pájaros, sol, verde y naturaleza, o el paisaje particular que exista del otro lado, no nos dura mucho el fijar la mirada y cuando ya estamos perdiendo el enfoque percibimos un ojo que nos estaba

mirando,

pero

ya

estamos

mirando las fotos del pasado o el pronostico (pro gnóstico?) de nuestro futuro. ¡Por eso tanta insistencia de los Naguales! Vivir el ahora, el futuro lo cambiamos a cada segundo, confundimos pronósticos astrales,

comparándolas 79

a

terribles

Juan Carlos Quiroga

imposiciones

divinas,

con

futuras

influencias de confluencias planetarias. Cuantas veces me dijeron “este es tu año, te va a ir bien en todo”, nada pasó, es más quizás por confiado fracasé en muchas cosas, y dirán “bueno, eso es, comenzaste algo nuevo”, y los años que me dijeron “cuidado este año” terminé disfrutando

de

cosas

impensadas,

¿Habré nacido en otro día? O ¿Tendré que

hacer

como

hacen

los

chinos?

Retrasar nueve meses mi fecha de nacimiento, o lo hago más simple, vivo el momento, medito sobre la influencia diaria, no supongo nada, acepto, para complacerme en la alegría, espero lo 80

Caminando en la luz

inesperado, disfruto de la incertidumbre, como las notas musicales y un baile de pareja, ¿dónde cae el próximo pie?, como en una ecuación matemática, varío el dividendo o el operando, recursivos, y no sé que será de X o Y, ¿Pero si las matemáticas son exactas? Si como las fractales ¿No? Y según Mandelbrot se puede predecir el siguiente giro, ¿O no?, racionales, irracionales, quanto, sueños, filosofía, histéresis. La armonía caótica de la luz, corpúsculo onda, misterioso límite del universo conocido, (“yo soy la luz, brillo en todas partes”). Somos uno. 81

Juan Carlos Quiroga

Somos responsables de nuestros actos como también de lo no actuado.

82

Caminando en la luz

Nuestros problemas Somos artífices de nuestros problemas, hacemos nuestro camino al andar. Somos adictos a las emociones de este mundo sensible que creamos. La prueba que nos impusimos fue esta, mezclarnos con las sensaciones para probarnos como creadores. A medida que avancemos en el control de nosotros mismos, mejores creadores seremos, a medida

que

nos

reconocimiento

elevemos de

ascendemos. 83

nuestro

en

el ser,

Juan Carlos Quiroga

Todas

las

emociones

extremas,

nos

enseñan, nos enseñamos, son pruebas que nos imponemos para superarnos. Si la pregunta es ¿Me estás diciendo que no son los demás los que me hacen sufrir sino yo mismo? Es que aún no te reconociste, debes seguir caminando. ¿Quien pone la medida de merecer o no, más que nosotros mismos? Se que esta reflexión mía carece de sentido, para el general de la sociedad son palabras desordenadas. Por eso reconozco la grandeza en filósofos como 84

Caminando en la luz

Osho, aunque no lo leo mucho porque su lectura me parece trivial, pero ponen las palabras

justas,

los

peldaños

de

ascensión, la iluminación exacta para el que va en ascenso a reconocerse. Gracias por estar ahí. Gracias por compartir conmigo tu camino.

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Juan Carlos Quiroga

Indice 07 09 12 15 19 21 24 26 28 30 40 49 54 58 60 62 67 72 74 76 83

Introducción Compartir los instantes de la vida Pequeñas cosas de la vida Idealizar Monstruos Mi Ignorancia Límites Silencios Bailando con mi sombra Carta para un amor incierto El espejo cambiante Palabras en mi vida Contemplar la vida Lo que creamos El sentido de la felicidad Las listas El verdadero Querer, El certero amar He cruzado la línea Me acerco Percibiendo el ahora Nuestros problemas 86

Caminando en la luz

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Juan Carlos Quiroga

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