Breve Historia y Resumen Jenofonte

BREVE HISTORIA Y RESUMEN Jenofonte fue orador, filósofo, ensayista, historiador y general griego; un prototipo de erudit

Views 126 Downloads 0 File size 119KB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

BREVE HISTORIA Y RESUMEN Jenofonte fue orador, filósofo, ensayista, historiador y general griego; un prototipo de erudito ateniense. Nació en Atenas el año 430 antes J. C. y murió en Corinto hacia el año 355. Tuvo por maestros a Filóstrates, Isócrates y Sócrates. En el año 401 partió con Ciro hacia el Asia con un contingente de quince mil griegos, y tras la derrota de Ciro en Cunaxa, los griegos supervivientes en número de diez mil, regresaron a su patria tomándole por guía. Jenofonte, entonces sin grado militar, los condujo hábilmente, después de recorrer dos mil cuatrocientos kilómetros entre innumerables peligros y penalidades, hasta Bizancio. Expedición que él mismo relata en la “Expedición de los diez mil”, (Anábasis). La marcha entre la ida y la vuelta dura un año y tres meses. Además de este texto, sus escritos más importantes son: como historiador “Las Helénicas”, sobre la guerra del Peloponeso; como filósofo “Acontecimientos importantes”, con sus recuerdos de Sócrates, y varios diálogos socráticos. Además de un grupo de tratados políticos y económicos, ensayos sobre equitación, caza y guerra de caballería. También, “La Ciropedia”, sobre la educación de Ciro II el grande, y “La república de los lacedemonios”, sobre la organización política y la educación en Esparta. Donde aparece un Jenofonte, pensador político y psicólogo social, que opina sobre la educación de los niños y el carácter que imprime a las personas. Según esta sea, producirá ciudadanos que pongan por encima de su propio interés, el interés colectivo, o ciudadanos que defiendan su interés particular por encima del interés del estado. En la Grecia clásica hay dos maneras ideológicas de resolver la contradicción interés individual versus interés colectivo, priorizando uno u otro de los polos. La opción de priorizar lo colectivo está representada, por Esparta, de la que opina, Jenofonte, que su grandeza nace precisamente de su filosofía colectivista. Atenas, por contrario, se inclina por el eje individual, y de ella piensa Jenofonte, a pesar de ser él ateniense, que su debilidad, que no se corresponde con su poderío económico, es consecuencia de esta filosofía, que impide al grupo sumar armónicamente los esfuerzos de cada individuo para multiplicar los resultados. Este poner lo colectivo por encima de lo particular, será su gran preocupación a lo largo de todo el recorrido; velar por que prevalezca el interés general frente al particular, que divide y merma la fuerza y el poder del grupo. “Si nos dividimos no podremos defendernos y pereceremos”. Jenofonte, es hijo del siglo de oro del pensamiento en la Grecia clásica, del siglo de Pericles, donde se produce el salto del pensamiento mágico al pensamiento lógico, del mito al logos. Sus modos y sus teorías son productos de este nuevo tipo de pensamiento que los griegos inventan, la racionalidad. Sus ideas sobre la conducción grupal son una puesta en práctica de las ideas de los filósofos, que intentaban llevar la racionalidad a los comportamientos pasionales de los hombres. De lo intersubjetivo pulsional a lo intersubjetivo racional. De la lógica del

funcionamiento primario, a un yo con un funcionamiento lógico secundarizado, sometido al principio de contradicción y de causalidad y temporalidad racional.

Lo que hace a Jenofonte único como líder es que no es un soldado. Es elegido por los soldados para ser unos de sus líderes basándose en su habilidad para articular un curso de acción para ellos”, dijo Prevas. Jenofonte fue estudiante de Sócrates y no creía en el gobierno democrático, pero realmente funcionaba como un líder democrático, dice Prevas, conduciendo un potencialmente revoltoso ejército de mercenarios griegos con éxito. Cita antigua: “En la vida, un líder debe resignarse a esperar cualquier cosa y nunca contar con nadie más que con sí mismo”. Lección moderna: Adapta tu mensaje a tu audiencia y sé sensible a los humores y opiniones de la gente que diriges.

EL LIDERAZGO SEGÚN JENOFONTE Entre muchas otras, una de las pistas para identificar el liderazgo en un directivo consiste en pedirle que describa algunas situaciones realmente difíciles en su carrera en las que de veras se vio "contra las cuerdas", cómo actuó y cuál fue el desenlace. En blanco sobre negro, los buenos directivos describen auténticas situaciones en toda su riqueza de matices, como un cuadro al óleo pintado a golpe de pincel y paleta. Por el contrario, los directivos medianos generalizan, difuminan y pintan el cuadro al pastel o a la acuarela. Las esencias y cualidades más exquisitas de un líder brotan en altorrelieve especialmente en las situaciones difíciles, en las que disponen de escaso poder. Es cuando saben jugar eficazmente los naipes y los pocos triunfos de que disponen sobre el tapete, sacando el mejor partido posible a la situación y manteniendo el tipo con aplomo y serenidad. Por el contrario, los "líderes" mediocres, ante situaciones equivalentes, se bloquean o descomponen, desaprovechando las pocas cartas y bazas buenas que tienen en sus manos. El "Anábasis" o "La retirada de los diez mil" de Jenofonte, es, a mi juicio, el paradigma más asombroso de liderazgo excelente en situación límite de extremas dificultades. Es prodigiosa la epopeya y el camino que en el año 401 a.C. tuvieron que recorrer los griegos, desde Persia hasta las costas del Mar Negro, hostigados por el enemigo -de 12.000 volvieron 8.500 (un año y tres meses después)- hasta que alcanzaron el tálasos o mar, que era su meta buscada. ¿Cuál es la antítesis del liderazgo de Jenofonte? El líder que, en situación de dificultad, no está a la altura de las circunstancias muestra, al menos, tres patrones de conducta bien concretos: 1. Bloqueo y conflictos entre pensamiento y acción: entre toma de decisiones y aceptación y ejecución de las mismas. El líder salta de un estilo participativo a uno autoritario, y viceversa, sin mostrar un patrón de comportamiento consistente, generando inseguridad y falta de confianza entre los subordinados. 2. Posiciones ambiguas ante situaciones que exigen respuestas claras y concretas. Está relacionado con el anterior. Las idas y vueltas entre liderazgo participativo y autoritario pasan a triángulo, con un tercer vértice de liderazgo "blando" o laissez faire 3. Hiperactividad compulsiva. El líder salta de un objetivo o proyecto a otro, sin acabar ni rematar ninguno. Inconscientemente, como posible presa de caza, se mantiene en continuo movimiento, para no ser blanco fácilmente alcanzable. Las raíces y motivos de estas conductas varían en cada caso, y residen en la persona, en su historia y carácter.

Si en el liderazgo de Jenofonte se libera una energía creadora y productiva que culmina en resultados excelentes, a la inversa, su antítesis o anti liderazgo, supone un dramático desgaste emocional en el líder y seguidores, más allá del fracaso de la misión o proyecto. Si se desea malvadamente destruir a una persona, nada hay más cruel y eficaz que situarla en cometidos muy por encima de sus capacidades.

Aunque la estructura organizacional militar rígidamente define los organigramas, los efectivos, la distribución de medios, las responsabilidades e interrelaciones funcionales, las misiones y las finalidades a que se destinan, todos los organismos militares son integrados por seres humanos que llevan consigo experiencias, necesidades, aspiraciones, ideas y diferentes capacidades, de participación. Así, para que la estructura funcione, es importante que el Comandante además de usar su autoridad legal y coordinar las interdependencias, también motive a sus subordinados, integrándolos e impulsándolos en la dirección del cumplimiento de sus atribuciones y de sus misiones y en la conquista de los objetivos previstos para la Institución. Por tanto, al comandante cabe tener plena conciencia de la estructura dinámica del liderato, de sus factores y del perfil de líder que le sirva de guía. La estructura del liderazgo, teniendo como factores al líder, a los subordinados, la situación y la comunicación, tiene como su característica básica, el cambio. Debido a que no existe una decisión táctica reglamentada y que en cada nueva situación deben ser evaluados los factores tradicionales de misión, enemigo, terreno, tiempo atmosférico y medios disponibles; el liderazgo militar no existe como prototipo o modelo definido. Por tanto el líder altera su conducción cuando los factores se modifican, o aun, a medida que él mismo promueve modificaciones de actitudes de sus hombres. Se estima que éste es el estilo de liderazgo que mejor se adapta a las exigencias actuales y futuras del oficial de ejército