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Perro malo, no hay galleta

Adaptarse a la vida como un ser humano no es sencillo, sobre todo teniendo en cuenta los crecientes sentimientos que Benny tiene hacia el hombre que lo rescató de un malvado científico. Todos sus instintos, dicen que Stefan es el hombre para él, pero el apuesto hombre se aleja, por lo que Benny se preguntan si esos abrumadores sentimientos son íntegramente de su parte. Luego de muchos años y de la construcción de un imperio, Stefan White finalmente ha encontrado algo que le interesa más que el trabajo. Él no puede dejar de pensar en Benny. Una noche, Stefan cede a sus deseos, sólo para a la mañana siguiente, darse cuenta que cometió un error. Benny es demasiado dulce e inocente para un hombre como él. Por lo tanto, Stefan lo abandona. Sintiéndose como un tonto por amar a alguien que no lo ama, Benny decide hacer una vida propia, va directo a las manos de un hombre que podría ser más sádico que el médico que lo convirtió en humano. Con nadie a quien recurrir y sin rescate a la vista, Benny tiene que aprender a confiar en sí mismo, si tiene alguna esperanza de volver con el hombre que le hace querer sentarse y rogar por una galleta.

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Capitulo Uno Stefan White exhaló con cansancio mientras se desabrochó el corbatín, dejando las puntas colgando sobre su cuello, y luego se desabrochó los primeros botones de la camisa. Se quitó los gemelos de oro de los puños. y luego doblo las mangas una a la vez. La única cosa que podría hacer esta noche mucho mejor era una muy grande copa de whisky escocés añejo. Stefan se conformaría con una pequeña copa. Por mucho que hubiera preferido algo más grande, perder el control por beber en exceso, no es algo que estaba dispuesto a permitirse. Sin embargo, se permitiría dos pequeñas copas. Su noche había apestado desde el momento en que entró al coctel de gala al que había estado moralmente obligado a asistir. Quería que la tierra se lo tragara1 para cuando salió. Por qué las personas sentían la necesidad de echar todas las mujeres disponibles a menos de cien millas de él, nunca lo sabría. Algunas de ellas ni siquiera estaban disponibles. La soltería no era una enfermedad. Pese a su edad, su reloj interno no estaba avanzando. Y estaba malditamente cansado de luchar contra las mujeres cuando a él le gustaban los hombres. Stefan sirvió dos dedos de su mejor whisky, la sustancia que solamente consumía en muy raras ocasiones, y luego lo tomo. Tosió y golpeo su pecho con la otra mano. La maldita mierda ardió todo el camino hacia abajo. Una pequeña sonrisa curvando un lado de la boca de Stefan mientras se servía otra copa. El whisky ardía como el infierno, pero era un infierno que estaba dispuesto a soportar. Era mejor que ceder a su temperamento y golpear una pared, algo que había sentido ganas de hacer últimamente. 1

dice 'sunk through the floor', creo que lo ideal sería hundirse en el suelo, la frase es un poco antigua y refiere a pasar mucha vergüenza...

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"¿Por qué bebes esa sustancia si no la odias tanto?" Stefan se puso tenso. Y justo eso era por lo que sentía la necesidad de golpear algo o tomar otra copa. Benny era el único hombre que quería y no podía tener. Stefan terminó sirviéndose otro whisky, añadiendo un poco más de lo normal, y volvió a poner la tapa al decantador2. Levanto su copa y se acercó a su escritorio como si no hubiera un impresionantemente y hermoso hombre de pie en la entrada. Tal vez si lo ignora el tiempo suficiente, Benny se iría. "He probado esa sustancia y es horrible". Y tal vez no. Stefan levantó la tapa del pequeño humidor* que guardaba en el aparador atrás de su escritorio y cogió uno de sus puros, -cubano, por supuesto. A Stefan le gusta pensar que se enrollaron en los tensos musculosos abdominales de chicos realmente sexy más que en los muslos de vírgenes como los rumores referían. Cortó el final y lo encendió, y luego tomo su copa otra vez y se acercó a mirar por la enorme ventana de piso a techo que larga del piso al techo abarcaba de una de las paredes de su oficina. Los edificios podían verse a la distancia, un matiz suave iluminaba el horizonte, entre las miles de luces todavía encendidas en los rascacielos de la ciudad. "¿Por qué finges que no estoy aquí?". Los ojos de Stefan se cerraron. Benny estaba justo detrás de él. Podía sentir el calor del cuerpo del hombre. La misma frustración que Stefan había estado tratando de dominar durante los últimos tres meses estalló en un largo y profundo gemido. 2

Un decantados es una botella que el fondo o cuerpo es muy amplio y la boca y cuello son mas reducidos, estas se aconsejan para que los vinos respiran y tendrán mejor percepción de aroma y sabor

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"No estoy tratando de fingir que no estás aquí, Benny". No todo el tiempo, por lo menos. "Estoy cansado y no estoy de ánimo para la compañía. He tenido un día muy largo". "No parece que tu noche vaya mejor". Stefan rió mientras abría los ojos y miró hacia un lado, a sabiendas que Benny estaría allí. Benny siempre estaba ahí. Él había seguido a Stefan en cada movimiento desde el momento en que el hombre llegó a casa con Kitty. Tenía que ser el canino en él. "¿Es cierto que los animales comprenden el lenguaje humano?. Benny asintió y volvió a mirar por la ventana. "Sí, es cierto. Entendemos mucho más que los humanos piensan. Sin embargo, no siempre es muy fácil saber lo que todos dicen. Los humanos son simplemente un montón de dementes". "No puedo decir que estoy en desacuerdo contigo. "Sólo habían pasado tres meses desde que el hermano de Stefan, el Dr. Ambrose White, tuvo un accidente en su laboratorio que convirtió a su gato doméstico en un ser humano. Por una calamidad de errores y la incredulidad, más la locura de un par de científicos, otros dos hombres pronto se unieron Kitty en su forma humana. Benny el Beagle y Bugsy el conejito. Stefan aún cada vez que pensaba en los nombres que Kitty había dado a sus dos nuevos amigos. Bugsy tendía a quedarse en su habitación o en el jardín botánico construido a un costado de la gran mansión que Stefan había comprado con su hermano. Benny parecía estar bajo sus pies cada vez que Stefan estaba en casa. Así como ahora... Stefan apretó sus manos mientras lanzaba una fría mirada al otro hombre. "Benny, ¿no deberías estar en la cama o algo así?" ¿Por Favor? 7

Benny se encogió de hombros. "Ya dormí antes." "Sabes que los humanos duermen un poco diferente a como lo hacen los perros, ¿verdad?" "Duh," Benny resopló. "¿No tienes un coche que perseguir o algo así?" Benny inclino la cabeza. "¿Por qué me tienes tanto miedo?" "¡No te tengo miedo!" La nariz de Stefan se dilato, cuando una pequeña voz en su cabeza le llamó mentiroso. Se giró hacia la ventana, deseando que Benny regresara por donde vino... o que se inclinara sobre el escritorio. Cualquiera lo haría, pero Stefan sabía cuál estaba esperando. Benny lo había estado conduciendo a la locura desde el momento en que había llegado. Stefan trató de recordarse a sí mismo que el magnífico hombre que estaba su lado, solía ser un Beagle, pero su libido no lo aceptaba. Quería a Benny con una profunda necesidad que le afligía. Simplemente no podía tener a Benny, y lo sabía. Había visto demasiado y hecho demasiado en su vida. Estaba cansado y eso no era lo que el precioso Beagle necesitaba en su vida. "No te tengo miedo, Benny, sólo-" "Bueno", dijo Benny," porque he decidido que quiero que seas mi humano." Stefan tragó, pero su boca se había secado completamente mientras un instintivo miedo resbalo por su columna vertebral. No había manera de que hubiera escuchado lo que le pareció oír. Simplemente no era posible, y tenía que seguir creyéndolo si quería respirar. "Benny-" "Pero quiero que seas mi humano como el Doc es el humano de Kitty."

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Stefan tragó cuando la lujuria lo inundó. No sirvió de nada cuando Benny se empujó contra él, y pudo sentir el pene duro del hombre presionándose contra su muslo. "Benny, necesitas - ¡Benny!" Él gimió cuando Benny palmeó el pene de Stefan a través de sus pantalones. Se sentía como si hubiera estado duro desde hace meses, y la mano de Benny en cualquier parte de él se sentía gloriosa. Le tomó una gran cantidad de fuerza y autocontrol no ceder y tomar a Benny. La mente de Stefan argumentaba que tenía que dar un paso atrás. Sin embargo, su pene estaba tomando nota de lo que estaba haciendo Benny. Con los dientes apretados y una voluntad de acero, Stefan empujó a Benny alejándolo. "¿Qué pasa?" Benny parecía confundido mientras miraba hacia Stefan. "¿No quieres ser mi hombre?" Dios, no podía pensar en otra cosa que quisiera más. El pene de Benny estaba haciendo carpa en los pantalones que apenas colgaban en las delgadas caderas del hombre, y Stefan se contuvo de alcanzarlo y sujetarlo. Benny había sido un maldito perro hace tres meses. No necesitaba que alguien lo deseara. Además, la vida de Stefan ahora mismo estaba condenadamente complicada como para perseguir a Benny. No necesitaba más distracciones o el dolor de cabeza de involucrarse con alguien. "Me tienes miedo, ¿verdad?" El tono de Benny era desafiante, por lo que Stefan puso su trago y el cigarro a un lado. Sujeto a Benny, retorciéndose hasta que el pecho del hombre quedo pegado a la ventana de vidrio. Agarró las dos muñecas de Benny, apresándolas con sus manos mientras las aseguraba sobre la cabeza de Benny. "Te lo dije, no tengo miedo." Stefan molió su erección en el culo de Benny, empujando sus caderas muy fuerte. El cuerpo de Benny se tensó cuando

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Stefan apretó sus manos. "¿Es esto lo que quieres, Benny? ¿Es esto lo que estás buscando?" Podía oír al hombre tragar antes de decir: "No me gusta este juego, Stefan." Stefan presionó su pecho contra la espalda de Benny, inclinándose más cerca hasta que su aliento susurró en la mejilla del hombre. "Esto es lo que soy." Dios, Stefan quería tomar al hombre, aquí y ahora. El impulso era fuerte. Pero Stefan sabía que esto nunca iba a funcionar entre ellos. Benny había sido humano durante tres meses. El hombre era dulce, ingenuo y demasiado malditamente inocente para Stefan. El chico se merecía a alguien que sea amable con él, alguien que tuviera tiempo para estar con Benny. El chico se merecía alguien que no fuera Stefan. Stefan había construido una multimillonaria compañía farmacéutica por la necesidad de proporcionarle a su neurótico hermano un lugar seguro para poder explorar sus tendencias científicas sin preocuparse de que alguien lo obligara a hacer algo que no quería. Antes de que GeoCore Pharmaceuticals se volviera la empresa de renombre mundial que era hoy, Stefan a menudo había caído en los límites de lo legal y ético en su deseo por crear un lugar seguro para Ambrose. Había hecho acuerdos en secreto, trato con personas que probablemente no debió hacerlo, y chantajeo a hombres en el poder. Él había hecho algo y todo lo posible para hacer a GeoCore Pharmaceuticals, un éxito. La cordura de su hermano dependía de ello. Sus acciones habían dejado una racha negativa en su alma y lo sabía. Tan inocente como Benny era, él no necesitaba un hombre como Stefan en su vida como nada más que un conocido. Benny se merecía a alguien mejor, alguien con un alma pura. "¿Por qué?", Preguntó Benny, probando el punto de Stefan que el chico no tenía idea de cómo funcionaba el mundo real , ¿por qué algunas personas – como Stefan - eran tiburones y por qué algunas personas -como Benny - eran

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guppies*. Él no quería ver que Benny lo viera hastiado, y eso era lo que sucedería si el chico insistió en creer que Stefan podría ser su humano. Nunca podría suceder. Liberando, al hombre, Stefan giró y volvió a su escritorio. Alzo su copa y bebió un gran trago. Su pene dolía, pero Stefan no era tan imbécil para llevar a Benny a la cama, sabiendo que no lo cuidaría. Aun tenía valores, aunque no muchos. Seguiría haciendo todo lo necesario para mantener seguros a los que le preocupaban. "Tienes mucho que aprender, Benny," Stefan dijo mientras miraba hacia el contorno de la ciudad. "Y yo no soy el que te va a enseñar." Suficientes señales tenia con saber que iría directo al infierno cuando muriera. Lo único de calidad que poseía era el amor por su hermano Ambrose. Stefan no iba a ser el responsable de corromper a una vida inocente, sobre todo, no a alguien tan dulce e ingenuo como Benny. "Pero eres el hermano del doc." Benny argumentó. "Eso te hace bueno." Stefan rió cuando dejo a un lado la copa y se volvió hacia el joven ingenuo. "El hecho de que Ambrose y yo estemos relacionados por sangre no nos hace iguales." Benny frunció el ceño. "¿Por qué no?"

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Stefan no iba a quedarse y debatir las diferencias entre el bien y el mal con Benny. Sabía que al final, Benny no creería que Stefan era el lobo feroz. El hombre llevaba gafas de color rosa y Stefan no tenía el corazón para quitárselas. Stefan salió de su estudio y se dirigió a su habitación sin decir nada más. Tenía que alejarse de la tentación de tomar lo que Benny ofreció. Su pene estaba tan duro que Stefan tendría una maldita migraña. Stefan entró en su habitación, respiro profundamente y suspiro. Desde que Benny se había mudado a la mansión, Stefan tenía dificultades para concentrarse. Le costaba demasiado mantener su distancia. Benny era inocente, pero también era endemoniadamente sexy. Hacia que los dientes de Stefan dolieran, y algunas otras partes de su cuerpo también. "No te creo." Stefan dio un gruñido por lo bajo cuando Benny entró a la habitación sin llamar. El chico era como un perro con un hueso que... Stefan se negó a terminar ese pensamiento al darle la espalda al chico. Sacó la corbata de su cuello y la arrojó sobre la silla del salón. "Deja eso, Benny. No vamos a llegar a un acuerdo en este tema" "¿Qué hay de malo en ser mi hombre?" Susurró Benny. La mano de Benny se deslizó hasta la espalda de Stefan, haciendo que la sangre de Stefan se pusiera en llamas. Apretó los dientes, diciéndose a sí mismo que no cediera a la tentación. Poniendo un poco de distancia entre ellos, Stefan se volvió y se quedó boquiabierto Benny estaba allí de pie en medio de su habitación, desnudo. ¿Cómo diablos se había metido el chico y desnudado tan rápidamente? Más específicamente, ¿por qué demonios tenía que verse tan condenadamente hermoso? Independientemente de su decisión de que no iba a jugar con la idea de estar con Benny, el pene de Stefan se puso duro como un palo, presionándose dolorosamente contra su cremallera.

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"¿No me quieres, Stefan? ", Preguntó Benny, palmeando su erección. Stefan sabía que Benny no era mundano, que era demasiado inocente en todo esto. El hombre estaba a tientas con su pene como si no supiera qué hacer con ello. Stefan tenía un montón de ideas - No, él no iba a ir allí. Benny empezó a caminar seductoramente hacia Stefan, con sus delgadas caderas balanceándose de un lado a otro. La boca de Stefan se le secó mientras el pulso se aceleraba. No quería corromper a Benny, pero Stefan era sólo un humano. Un hombre simplemente no podía tener tanta tentación. "Por favor, Stefan." El labio inferior de Benny se deslizó hacia adelante, y Stefan tenía una imagen de lo que esos exuberantes labios podían hacer. Su pene se sacudió ante la idea de Benny chupándoselo. "Benny", dijo Stefan en alerta, pero sus palabras le faltaba calor real. Él quería enviar al hombre lejos. Oh, cómo quería Pero su pene tenía una mente propia. Cuando Benny se movió hacia el espacio de Stefan, frotando su erección contra la cadera de Stefan, todas las apuestas estaban hechas. Stefan envolvió su mano alrededor de la nuca de Benny, agarrando un gran puñado de pelo y tirando de la cabeza del hombre hacia atrás hasta que inclina hacia él. Trazó los suaves y abultados labios de Benny con su lengua. Sus labios se sentían como plumas tocando a Benny con tentadora persuasión hasta que el hombre se abrió para él, y luego la lengua de Stefan se metió y a explorar. Un gemido ansioso salió de los labios de Benny, y Stefan lo devoro mientras su pene latía por ese sonido. Dios, nunca había tenido un amante que se sintiera tan bien en sus brazos. Nunca había sentido este nivel de deseo o de necesidad. Su cuerpo dolía por Benny.

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Mientras besaba a Benny, Stefan acarició la espalda con sus dedos, sintiendo el ligero ardor cada vez mayor entre ellos. Creció hasta que sintió las llamas del deseo recorriendo su cuerpo, incendiándolo. "Abre las piernas, bebé." Benny obedeció, abrió las rodillas. Stefan noto la piel de gallina en el cuerpo de Benny mientras acariciaba al hombre, con las manos apenas rozando los muslos de Benny luego hacia abajo entre las piernas, acariciando el saco de Benny. La mano de Stefan empujo hacia abajo, envolviendo el pene de Benny. Podía sentir el líquido claro derramarse en su mano mientras miraba hacia abajo a al bonito rostro de Benny. Sintió a Benny estremeciéndose en sus brazos, un largo gemido, surgió de los labios del hombre. "Quiero probarte." Stefan levantó Benny en sus brazos antes de arrodillarse y como Benny estaba sobre la alfombra. Se echó hacia atrás sobre sus rodillas, en el temor de la belleza que estaba abierto ante él, para su deleite. "Tú eres la criatura más impresionante que he visto jamás." Benny se sonrojó, y el corazón de Stefan apretó en el despliegue de emoción. Benny era precioso y ni siquiera era consciente de ello. Eso sólo añadía más a su encanto. El cuerpo de Benny estaba temblando mientras extendía sus piernas ampliamente para Stefan. Las manos de Stefan se movieron por los costados de Benny, ahuecando sus caderas mientras se agachaba para anidarse entre los muslos de su amante. Sintió la piel de gallina, de nuevo bajo sus palmas. Esta era una exquisita tortura, a tener un efecto en alguien así. Stefan echó una mirada para ver a Benny observándolo. Con los ojos cerrados a Benny, Stefan chasqueó la lengua, lamiendo la humedad de la punta de la pene palpitante en su boca. El sabor explotó a través de su lengua.

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Stefan nunca se cansaría del Benny, nunca. Quería saborear semilla de Benny surgiendo en su garganta. Stefan abrió los labios, permitiendo que la cabeza penetrara, y luego chupó y dio vueltas con la lengua, disfrutando de la cabeza esponjosa presionándose contra el techo de la boca. Benny se resistió, agarrando puñados de pelo de Stefan en sus manos. "chupalo, Stefan. Por favor," Benny silbó entre dientes. Stefan se ocupo dl pene de Benny en su boca, sintiendo como si fuera a explotar, llegando. Su pene golpeaba a un ritmo de puro éxtasis, y Stefan quería más, mucho más. Stefan ahuecado sus mejillas, creando una succión con sus labios mientras tomaba el pene de Benny a la parte posterior de la garganta. Él tarareó mientras se agachaba, ahuecando las bolas de su amante, rodando en la mano. Benny gimió y levantó a sí mismo en contra de Stefan. Stefan tuvo que lanzar su brazo izquierdo sobre las caderas de Benny para detener al hombre de terminar en todo el maldito lugar. Sonrió para sí mismo cuando Benny enloqueció debajo de él. Segundos más tarde, Benny gritó cuando el caliente y picante semen, salió a chorros en la boca de Stefan. Él chupó hasta lo último de la simiente de Benny vaciado de la ranura en el pene de Benny. Stefan soltó el ablandado pene, salpicando besos por toda su ingle y los muslos de Benny. Stefan se agachó y presionó su dedo hacia abajo entre ambas mejillas generosamente redondeadas del hombre. Todo el cuerpo de Benny vibró cuando el dedo de Stefan rozó su agujero, el hombre se puso de puntillas. Benny se volvió masilla en los brazos de Stefan, moliendo su pene en el estómago de Stefan. Su compañero no tenía ningún problema en hacerle saber lo que le gusta. Los pequeños sonidos sexuales estaban llenando la habitación, y él ni siquiera habían pegado un dedo en el chico todavía. Nunca antes nadie reaccionó tan intensamente al toque de Stefan.

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Maldita sea, tal vez debería haberse sacado la ropa primero. Stefan se levantó y rasgó la ropa de su cuerpo, necesitaba sentir a Benny envuelto en de su pene, aferrarse a él cuando el hombre gritara su nombre en la noche. Ahora estaba tan desnudo como Benny y el contacto con la piel era increíble. Necesitaba lubricante. Necesitaba un montón de lubricante porque Stefan planeaba deslizar su pene en el culo de Benny. Stefan agarro su mesita de noche, hurgando hasta que él se retiró con la botella de lubricante en la mano. Él se agacho, mojando sus dedos con el gel transparente. Stefan empujó las rodillas de Benny a su pecho y vio a su amante tenso. Stefan pasó los dedos lubricados entre las nalgas del hombre. Un suave suspiro salió de los labios de Benny cuando Stefan presionó su dedo contra estrecho agujero del hombre. Stefan sonrió y acarició el pequeño pedazo de carne fruncido durante unos momentos antes de que él lo sintiera aflojarse lo suficiente para empujar un dedo dentro. "Relájate, Benny." Stefan podía sentir el ajustado anillo de tensos músculos, implacable mientras rodeaba con su dedo el agujero, masajeándolo. Cuando se sintió un poco relajado, empujó adentro. Stefan veía a Benny mientras su dedo era devorado lentamente en el canal apretado. Entonces lo saco y lo volvió a meter. Stefan repitió un par de veces antes de buscar y torcerse el dedo hasta que encontró la glándula placer del tamaño de una nuez. Acariciando sobre ella, Benny chasqueó sus caderas mientras gritaba. "¡Sí! Más, Stefan. Hazlo de nuevo." "Te gusta esto, ¿verdad?" Stefan sonrió mientras rozó de nuevo. Nunca antes nadie reaccionó este intensamente al toque de Stefan. Benny estaba estrecho, con ganas, y pidiendo a gritos ser llenado. Y Stefan era el hombre para hacerlo. Se metió el dedo en el culo de Benny luego, lentamente, lo sacó antes de empujar de nuevo. 16

Benny se deshizo en sus brazos cuando añadió un segundo dedo. El cuerpo del hombre tembló. Pequeños gemidos salieron de sus labios. Su piel se barrió con deseo. Bueno, al menos Stefan esperaba que fuera el deseo. Stefan sacó su dedo todo el camino, embistiendo dos en este momento. Benny se volvió loco. Él empujó su culo con mano dura a la mano de Stefan, pidiendo más. Stefan abrió los dedos en un movimiento de tijera, que se extiende duro y rápido. "¿Te gusta eso, bebé?" Benny asintió vigorosamente. "¿Quieres otro?" Stefan preguntó mientras se metía y sacaba dos dedos en el culo de Benny. El hombre tenía un férreo control sobre los dedos de Stefan, casi como si no quisiera dejarlos ir. Stefan tenía más dificultades para sacarlos de lo que les dio empujando. Él bordeado agujero de Benny, una vez más con los dedos y luego empujó tres dedos adentro, jalando de la estrella color rosa muy fuerte. Benny estaba maullando y meciendo la cabeza hacia atrás y hacia adelante. Todo su cuerpo se tensó. Benny gritó cuando el líquido caliente salpicado contra la pierna de Stefan. Stefan miró a Benny, sorprendido de que el hombre se había venido con tan poca estimulación. Supuso que no debería sorprenderse demasiado. Benny era virgen. El autocontrol de Stefan se está estirando los límites en forma de sudor comenzó a formarse en su propia piel y comenzó a correr por la sien. La anticipación lo estaba matando. Stefan quería estar dentro Benny tan mal que podía saborearlo. Su pene se esforzaba por entrar. Nunca había deseado a alguien tan mal antes. Stefan sacó sus dedos del culo de Benny y agarró la botella de lubricante improvisada Arrancó el paquete del condón abierto y envainó su eje duro como el hierro. Stefan entonces alineo su pene con el apretado agujero de

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Benny, empujando hacia adelante hasta que la cabeza de su pene estallar más allá del anillo de músculos. Él gimió en el horno que envolvía la cabeza de su pene. Desesperadamente necesitando más, empujó hacia adelante, viendo como el cuerpo de Benny lentamente alivió abajo en su longitud. Stefan tuvo que apretar los dientes para luchar por el control. Su pene estaba siendo tragado por el culo de Benny. En cuanto a Benny, Stefan se preguntó si el hombre estaba aún respirando. Tenía los ojos como platos, y su boca abierta como pantalones pequeños cayeron de sus labios. Benny miró aturdido, pero Stefan pudo ver ningún signo de dolor en su rostro. "¿Estás listo, bebé?" Benny asintió, pero no se detuvo jadeando. Stefan no sabía si Benny siquiera sabía lo que estaba a punto de tomar lugar. No tenía ni idea de la cantidad de experiencia que el hombre podría tener más allá de ser un virgen. Pero Benny estaba a punto de averiguarlo. Stefan tiró de sus caderas hacia atrás, sintiendo su pene retirar lentamente desde el férreo control del cuerpo de Benny tenía sobre él, y luego empujó hacia adelante. Los ojos de Benny se abrieron, y su jadeo aumentó. Stefan podía sentir la pene del hombre comenzar a endurecerse de nuevo ya que presiona entre ellos. Trató de recordar que Benny era virgen, que tuvo que utilizar la paciencia, el control y cuidado. "Joder, Benny," gruñó mientras su pene se deslizó dentro y fuera del culo de Benny Metió sus brazos debajo de las piernas de Benny, él comenzó a golpear con él sin previo aviso. La mano de Benny excavado en los hombros de Stefan. Stefan sabía que tendría marcas de uñas en la mañana. No le importaba. La seda caliente que envuelve su pene cada vez que se movía parecía mucho más importante justo en el momento. 18

El cuerpo de Benny parecía cumplir con Stefan cada golpe casi como si le diera la bienvenida. El empujaba más fuerte, más profundo que podía ir al más estricta el agarre alrededor de su pene. Stefan no podía recordar haber sentido nada igual. Stefan se debería haber asustado de su necesidad de Benny, una necesidad tan profunda que era insoportable. Pero no lo era. Él le dio la bienvenida. Por primera vez en su vida, Stefan no se sentía como si estuviera con alguien sólo por estar con alguien. Quería estar con Benny. Demonios, lo deseaba como un adicto a su droga. Él gimió, áspero y salvaje, en la sala cuando comenzó a golpear en el culo de Benny con empujes de conducción profundos que tenía a Benny gritando, pidiendo la liberación. Stefan estaba respirando con dificultad, su piel sensible. La sensación de Benny deslizarse arriba y abajo de su cuerpo, acariciándolo, casi lo estaba volviendo loco. La cabeza de Benny fue enterrado en el cuello de Stefan, su propio aliento agitado de su pecho mientras el hombre sonaba como si estuviera luchando por respirar. La sensación de los labios de Benny en la sensible piel del cuello de Stefan tuvo Stefan agarrando sus manos en un esfuerzo por encontrar de control donde no parecía haber ninguno. Ruidos suaves empezaron a llegar de Benny. El sonido, a diferencia de un quejido o gemido que habría esperado Stefan, le pareció espolear. Cada vez que Benny maulló, Stefan sentía la necesidad de estar en el interior del hombre, como si fuera a perder algo si no lo estaba. "¿Es esto lo que quieres, bebé?" "Más," Benny gritó. "Quiero más". Stefan agarró las caderas de Benny y las mantenía quietas mientras se empujaba con más fuerza, golpeando su pene en el agujero virgen de Benny. "Deberías ver tu estrecho agujero extiéndase alrededor de mi pene. Es increíble, amor."

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Stefan se instaló un pulgar a ambos lados de las mejillas de Benny y tiró, él difusión abierta de vista de Stefan. Observó cómo su pene salía y entraba de ese paraíso de placer. "¿Te gusta mi pene deslizándose dentro y fuera de su culo, verdad, cariño?" Sus palabras eróticas estaban convirtiendo su amante. Stefan podía ver en el brillo lujuria iluminando los ojos azules de Benny. Él agarró las piernas de Benny, arrojándolos sobre sus hombros mientras se inclinaba hacia abajo, presionando su pecho contra Benny. Choco sus bocas, chupando y explorar, muriendo por el sabor de Benny de la peor manera. Benny gimió en su boca mientras se ponía a Stefan a acercarse, a arrastrándose en el interior del hombre. Stefan quería más, necesitaba estar más cerca. Benny tomó el rostro de Stefan, exigiendo unos besos fuertes, empujando su culo más duro en la pene de Stefan. La jodida se hizo frenética, animal, Stefan trató de enterrar su pene todo el camino hasta la empuñadura y luego más. Él rompió el beso, tirando del aire muy necesario en sus pulmones. Stefan golpeó más duro, más rápido. Él le tomó la parte posterior de la cabeza de Benny, enterrando su rostro en el cabello de su amante. Su respiración se enganchó con emociones corrieron desenfrenadamente a través de él. Benny empujó los hombros de Stefan, él desprendió. Stefan se retiró, con desconcierto evidente en su rostro. Benny se puso de cuatro patas, levantando su culo en el aire y bajo sus hombros al suelo. Stefan gruñó, agarró las caderas de Benny, y luego se estrelló de nuevo en la cama caliente del cuerpo de su amante. Él chasqueó sus caderas en sucesiones rápidas cuando sintió la presión construyéndose en sus de bolas. Stefan le puso una mano en la nuca de Benny, sosteniéndolo en su lugar.

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"Joder, Benny, te hicieron para el sexo." Stefan gimió al sentir su pene comenzaba a hincharse. Sus bolas eran muy duras contra su cuerpo, y él sabía que estaba a unos segundos de derramar su carga. "Córrete para mí, ahora", exigió. Benny empujó su culo en Stefan, enfrentarlo golpe tras golpe. Gritó el nombre de Stefan como erupciones violentas estallaron de la pene de Benny, haciendo que el agarre del culo de Benny alrededor de la pene de Stefan. Una vez que Benny se estremeció, Stefan se dio rienda suelta. Un río de placer estaba siendo arrancado del cuerpo de Stefan. Siguió golpeando en Benny cuando sintió que su control se le escapaba. Empujó una vez, dos veces, luego tres veces, la última vez empujando su pene en el culo de Benny tanto como pudo. Un largo escalofrío sacudió el cuerpo de Stefan cuando sintió la cabeza de su pene palpitar y ampliarse, su semilla brotando para llenar a Benny. Los chorros de esperma parecían interminables. Ellos seguían y seguían cuando Stefan molió su pene en el culo de Benny. Él escuchó lejanamente Benny gritar de nuevo. Músculos internos de Benny agarraron pene de Stefan en una tenaza, arrastrando su orgasmo durante tanto tiempo que Stefan saboreo la sangre en su boca antes de que él se diera cuenta de que se había mordido el labio con su entusiasmo. Stefan jadeaba pesadamente mientras su orgasmo poco a poco empezó a disminuir. Cerró los ojos y apoyó la cabeza en el centro de la espalda de Benny, preguntándose cómo iba a alejarse después de probar el cielo que se encontraba en los brazos de Benny. Pero tenía que alejarse.

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Capitulo Dos Benny corrió a la ventana por enésima vez cuando le pareció oír que alguien se acercaba por el camino. Para su consternación, no había nadie allí de nuevo. Benny estaba empezando a preguntarse por qué todavía estaba buscándolo. Stefan había ido en un viaje de negocios por la mañana después de su maravillosa noche juntos. Eso había sido hace dos meses. Benny no estaba bien informado en lo que respecta a como se ganaba la vida Stefan, pero le pareció extraño que el trabajo del hombre lo mantuviera fuera por un largo periodo de tiempo. Se sentó junto a la ventana, mirando por encima de la gran propiedad. Había momentos, -como ahora- en los que Benny verdaderamente pedía por ser como un perro. Esto de ser humano era demasiado complicado. Frunció el ceño cuando Kitty entró en la sala, muy bien arreglado con un elegante traje negro.”¿Adónde vas?" Kitty se detuvo en seco, con una expresión que decía que no había esperado encontrarse con Benny. El hombre soltó una risa nerviosa cuando se volvió y sonrió. "Oh, hey, Benny." Esa fue la sonrisa más falsa que Benny había visto nunca. Podría haber sido un perro hasta hace poco, pero hasta él sabía cuándo alguien estaba tramando algo. Los grandes ojos de Kitty traicionaron su vacilación. La postura del hombre estaba rígida, y su mirada se mantuvo enfocada hacia la entrada como si estuviera planeando su fuga. Benny se rascó la barbilla, preguntándose qué escondía Kitty. "¿A dónde vas?", Repitió. "A ningún lugar especial," Kitty respondió un poco demasiado rápido.

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"Muy bien, voy a ir cambiarme." "Oh pero-" cara de Kitty rápidamente cambió de color, pasando de color blanco a rojo rubí. "Uhm, es una cosa especial Ambrose y yo." "¿Una cita?" "¡Sí!" Kitty gritó la palabra de forma un poco demasiado ruidosa. "Un cita. Eso es lo que estamos haciendo, ir a una cita los dos" "Estoy listo," Bugsy murmuró en voz baja mientras se dirigía a la sala vestido elegante como Kitty, empujando sus grandes y gruesas gafas de montura negra en su rostro. Quien dijo que comer zanahorias era bueno para los ojos no era un conejito. Bugsy, sin sus gafas era ciego como murciélago. Benny alzó una ceja a Kitty, cruzando los brazos sobre su pecho en una rabieta. "Una cita para dos, ¿eh? Ambrose probablemente va a estar enojado si empiezas de joder con el conejito". Por la confusión en el rostro de Bugsy y la vacilación por Kitty, Benny estaba empezando a tener la sensación de que no era querido. "¿Qué está pasando, Kitty? Y quiero la verdad esta vez". Los delgados hombros de Kitty se hundieron. "Vamos a salir a cenar con Stefan." El aliento de Benny quedo atrapado. El corazón le latía un poco más rápido, una semilla de esperanza floreció en su pecho. "¿Stefan volvió de su viaje?" Kitty lanzó una mirada agonizante hacia el pasillo otra vez como si pidiera una esperanza de rescate. Cuando no llegó ninguna, se volvió hacia Benny, la lástima se dibujaba en sus ojos de color diferente. "Benny, Stefan regreso a la ciudad hace ya un par de semanas." "Entonces, ¿por qué él no..." Esa última noche con Stefan volvió de repente a su mente, todas las formas en que el hombre había tratado de advertirle,

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intento decirle que nunca iban a estar juntos. Stefan había hecho todo en su poder para disuadir a Benny. Benny había visto lo que quería y fue tras el hombre como un perro con un hueso. Él había ignorado las advertencias de Stefan, sus palabras. El hombre prácticamente lo había rechazado y Benny siguió presionado, viendo sólo lo que quería ver, hasta que Stefan finalmente había cedido. Pero él se había ido al día siguiente. Claramente Stefan lo estaba evitando, y sólo Benny tenía la culpa de eso. Él se había arrojado al hombre hasta que Stefan le había dado lo que quería y luego huyó, para no mostrar su rostro de nuevo. "¿Es por eso Stefan no ha vuelto?" Benny preguntó en voz baja. "¿Porque él me está evitando?" "Oh." Kitty retorció las manos, el gesto nervioso y espasmódico. "No creo que te está evitando realmente. Es sólo un hombre muy ocupado. Él tiene toda una corporación para dirigir, ¿sabes? Eso lo mantiene muy ocupado". Kitty estaba tratando de no herir sus sentimientos. Benny podía verlo en sus ojos. No pudo explicar el repentino frío que parecía filtrarse en sus huesos y se envolvía en su cuerpo hasta que sus dientes rechinaron. "Por favor, discúlpame con Stefan. Nunca quise a él se marchara." Aunque correr estaba empezando a sonar muy bien ahora mismo. Benny no sabía a dónde a correr. Si él todavía fuera un Beagle, simplemente hubiera salido por la puerta y corrido hasta que encontrara un lugar cálido donde quedarse. En forma humana, la cosa no funcionaba de esa manera. Necesitaba dinero para mantener un techo sobre su cabeza y comida en el estómago. Necesitaba un trabajo a fin de mantener un techo sobre su cabeza y comprar comida. Y necesitaba algún tipo de experiencia de trabajo con el fin de conseguir un empleo. Él estaba jodido.

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¿Pero no podría ser la primera persona que no tenía alguna experiencia en ir en busca de un empleo? Él podría encontrar algo, y cuanto antes mejor. Stefan tenía que ser capaz de volver a casa y dejar de esconderse. El hombre se merecía esto. "Pásenla bien." Benny enviado Kitty una sonrisa temblorosa antes de girar y salió corriendo de la sala de estar tan rápido como pudo sin mirar lo que estaba haciendo. Él se fue, pero su corazón estaba en un lío destrozado en el suelo. Quería aferrarse a su dignidad, lo poco que un perro puede tener. Después de todo se lamia sus bolas. Benny llegó a la cima de las escaleras justo cuando Ambrose salió caminando de su habitación. Benny miró por un momento, preguntándose cómo dos hermanos podrían verse tan similares y sin embargo ser tan diferente. Eran como el día y la noche. Ambrose era torpe y despistado. Con el pelo color marrón moka largo hasta el cuello y por lo general un desastre, ondeando alrededor de su cabeza como si acabara de salir de la cama. Él era sólo un par de pulgadas más bajo que su hermano, pero no tenían la misma anchura o el mismo factor de intimidación. Stefan era una fuerza que imponía respeto en el instante en que él entraba en una habitación. Tenía el pelo castaño y corto con lados de su cabeza rapados y un poco más largo en la parte superior. Benny había soñado muchas veces pasando los dedos por el pelo de Stefan. Pero más que eso, quería pasar los dedos en todos los suaves músculos de Stefan, y sabía por experiencia que Stefan tenía un montón de músculos. De hombros anchos y brazos gruesos con el abdomen plano y un culo en el que podía rebotar una moneda, Stefan tenía suficientes músculos para mantener a Benny feliz por muchos años por venir. Incluso si sólo estaba soñando con ellos.

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Y eso se parecía a lo que iba a suceder. Se había resistido durante bastante tiempo, rezando y esperando, soñando poder construir una vida con Stefan como Kitty la había construido con Ambrose. Pero, al parecer, eso era una cosa que los hermanos no tenían en común. Stefan había dejado más que claro que no quería una relación. Benny había sido demasiado testarudo para escuchar. Benny asintió a Ambrose mientras pasaba al científico sin decir una palabra y se dirigió a su habitación. Tenía que poner en practica todas las lecciones de Malone sobre el internet y buscarse un trabajo que no requiera ninguna experiencia, y luego un lugar para vivir que no le cueste casi nada. Y luego tenía que empacar porque permanecer aquí ya no era una opción. Benny se acercó a la ventana cuando oyó un vehículo. Miró hacia abajo, viendo la limusina que conducía el doctor alrededor estacionando frente de la casa. Él sorbió la nariz y se inclinó su cabeza contra el frío cristal mientras observaba como Ambrose, Kitty, Bugsy, y Malone se subieron a la parte trasera. Parecía que todo el mundo iba excepto él. Si eso no decia que no era querido, Benny no sabía que lo haría. Las lágrimas llenaron los ojos de Benny y rodaron por sus mejillas mientras se movía a la computadora portátil que Ambrose le había dado. Se sentó y arranco la máquina, trataría de encontrar algo que encajara en sus necesidades... y tal vez en algún lugar haya alguien que lo quiera, porque la vida sólo tenía que mejorar.

La vida apestaba... y Benny estaba viviendo en el infierno.

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Resultó que, con el fin de conseguir un buen empleo, un bien pagado, un empleo donde su vida no estuviera en peligro a diario, tenía que tener un diploma de escuela secundaria, y preferiblemente con un título universitario. No tenía ninguno. Lo que quería decir lo mejor que podía hacer era un trabajo como repositor en el supermercado local a la esquina de su cutre3 apartamento. Entre las personas que iban y venían en el pequeño súper mercado de la esquina y la gente que veía en la calle que conduce a su apartamento, Benny estaba perdiendo rápidamente la fe en la humanidad. Miró por el pasillo mientras apila otra lata de guisantes en el estante. Él sonrió a la niña de pelo castaño que reconoció de su edificio de apartamentos. Ella estaba de compras con su madre. Ellos vivían en el segundo piso, un piso más abajo que Benny. Benny estaba seriamente empezando a pensar que mudarse por su cuenta había sido una mala elección. Concedido, él había querido escapar y comenzar una vida propia, tal vez incluso conocer a alguien que podría llegar a preocuparse por él como él se preocupaba por Stefan, pero las cosas no estaban saliendo como él pensaba que lo harían. "Hey, Benny, limpieza de pasillo ocho." Benny rechinó los dientes cuando una voz cortante y fría le gritó desde el otro lado de la tienda. ¿Por qué Félix sentía la necesidad de gritarle?, Benny nunca lo sabría. Pero el chico lo hacia todo el tiempo. Y si él no estaba gritando a Benny, se estaba burlando de él, o peor. De alguna manera, Félix estaba obsesionado con Benny, decidiendo que intimidarlo y generalmente empujándolo todo el tiempo era muy divertido. Benny ciertamente no disfrutar de ello.

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Craptastic es la union de la palabra crap- mierda y fantastic, seria algun tipo de urbanismo para referir a algo genial pero con un sentido sarcastico o burla... cutre me parecio adecuado, engloba desde sucio hasta pobre...

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El hecho de que el padre de Félix fuera el dueño del mercado, Félix pensaba que le daba rienda suelta a hacer casi cualquier cosa que quería, incluyendo el robar de la caja, permitir que sus amigos a tomaran productos de las estanterías sin pagar , y la intimidación a Benny. Hasta ahora, el acoso se había quedado en los insultos y el empujón o una pierna ocasional haciendo tropezar a Benny, pero Benny estaba aterrorizado de que no se quedaría de esa manera. Félix parecía vivir para hacer la vida de Benny miserable. Y estaba haciendo un trabajo muy bueno en eso. Benny era tan miserable que se preguntó por qué aún seguía intentándolo. Terquedad pura y una incapacidad para decir "mierda" y saltar desde el puente más cercano era lo único que lo levantaba de la cama cada mañana. Él había estado por su propia hace poco menos de dos meses. Habían pasado dos meses de aprendizaje de cómo los seres humanos sobrevivían en el mundo y por qué ser un perro parecía mucho mejor. Cuanto más tiempo se quedaba solo, más deseaba que Ambrose averiguara lo que le habían hecho a él y revertirlo. No quería ser más humano. Benny quería olfatear sus juguetes y correr a campo abierto, persiguiendo una pelota. Quería acurrucarse y dormir en el sol y dejar su lengua colgando cuando sacaba la cabeza en un vehículo en movimiento. Quería que le dieran unas palmaditas en la cabeza y le dijeran que era un 'buen chico', que le dieran un regalo, y luego se le permitiera dormir en la cama de su mejor amigo. No quería acurrucarse solo en su colchón de tamaño doble cada noche y saber que no había nadie por ahí que lo quería. La familia que había tenido cuando era un perro lo había reemplazado con un cachorro bóxer. La familia que había tenido cuando se convirtió en un hombre se movía sin él. Y el hombre con quien quería hacer una familia no quería al perro o al hombre.

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"Benny, limpieza en el pasillo ocho." Benny frunció el ceño ante el tono de molestia en la voz de Félix. Eso no era bueno. Nada bueno sucedía cuando Félix se molestaba. Benny rápidamente acomodo las latas y se apresuró al pasillo ocho para ver qué necesita ser limpiado. Un tarro de salsa de espagueti estaba roto en el piso. Benny suspiró cuando se dio la vuelta y se dirigió a la parte trasera de la tienda por una cubeta de limpieza y un basurero. Le tomó unos diez minutos limpiar el desastre, cinco minutos para deshacerse del cristal roto y otros cinco para limpiar con la cubeta de limpieza. Para el momento que Benny regresó a apilar los guisantes, podía ver el sol empezar a descender a través de las ventanas del pequeño mercado. Había conseguido el trabajo justo después de la puesta de sol. Estaba acostumbrado a caminar a casa en la oscuridad, no importa qué tan aterrado lo hiciera sentir. Había llegado el momento de cerrar el mercado para el momento que Benny consiguió terminar de apilar las latas. Hizo un rápido paseo por los pasillos para asegurarse de que nada estaba fuera de lugar, enderezando una caja o una lata en los estantes a su paso, asegurándose de que todo estaba listo para cuando el señor Martínez abriera la tienda en la mañana. El anciano le gusta una tienda bien organizada. Lo último que Benny hizo por la noche era la limpieza del baño de los empleados. Teniendo en cuenta que sólo había unos cuantos trabajadores en la tienda en cada turno, Benny no entendía cómo el lugar estaba tan sucio. Benny limpió los contadores y el espejo, recogió la basura en los pisos y vacío los botes de basura y limpiar el inodoro. Él hizo un trabajo rápido de fregar el piso, salió de la habitación mientras agitaba la fregona de ida y vuelta por el piso.

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"Umph..." Benny gruñó mientras se golpeó en la pared, un cuerpo más grande presionando contra él, atrapándolo. El mango de la fregona de madera fue arrancado de la mano, haciendo sonar contra el suelo. Caliente, una respiración pesada caía sobre la parte posterior de su cuello. "Has estado evitándome, Benny." La voz de Félix era tranquila, pero mantuvo un matiz de desprecio frío. Los ojos de Benny se cerraron cuando su peor pesadilla volvió a la vida. "Por favor, yo…”Sintió algo frio establecerse en su estómago. Afilados dientes pellizcaron dolorosamente en su lóbulo de la oreja. "No me gusta ser evitado, Benny." Benny tragó saliva mientras el miedo se levantó en su garganta. Las manos que lo sujetaban a la pared estaban empezando a cavar en su piel. "No quise decir que..." Dios, sólo quería ir a casa. "Por favor, déjame..." "¿Qué es lo que quieres, Benny?" Félix cantó al oído de Benny con una voz que él probablemente pensó que era relajante. No lo era. De hecho, Benny preferiría que el hombre le gritara como era su costumbre. La tranquilidad le asustaba más. ¿Por qué el tono de Félix había cambiado de repente? "¿Quieres disculparte?" una risita maliciosa de Félix congeló el aliento de Benny en sus pulmones. "Oh, creo que deberías pedir disculpas... de rodillas." Benny parpadeó mientras trataba de mirar por encima de sus hombros. ¿Por qué iba a querer pedir disculpas de rodillas? ¿Por qué iba a querer pedir disculpas en primer lugar? Él no había hecho nada malo.

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Cuando Félix empujó contra él, sus manos presionando hacia abajo sobre los hombros de Benny, el intento del hombre de repente se hizo claro y un nuevo temor lleno a Benny. "De rodillas, Benny." "No," Benny gimió. Sólo había un hombre por el que alguna vez podría caer de rodillas. Desafortunadamente, Benny dudaba que alguna vez llegue a hacer eso. Benny gritó cuando un puño duro lo golpeo en su costado. Sus ojos se humedecieron mientras el dolor irradiado hacia fuera de su lado por el resto de su cuerpo. "No me gusta repetir, Benny." Félix gruñó. "Ponte de rodillas." "No." Agonía destrozó el control de Benny, arrancando un grito de su garganta cuando Félix lo golpeaba con los puños. Cuando el hombre finalmente se detuvo, Benny se deslizó por la pared. Apenas podía respirar, el pecho y la espalda dolorida tanto que luces bailaban delante de sus ojos. "Abre, Benny." Benny retrocedió cuando sintió que algo grifo mojado y contundente contra su mejilla. No quería dar la vuelta y ver lo que era. Estaba bastante seguro de que ya sabía lo que era, y se le hizo un nudo en el estómago de solo pensarlo. Benny gritó cuando un puñado de pelo se agarró, tiró la cabeza hacia atrás. "Abre la boca de mierda, Benny," Félix espetó. Benny miró a la cara furiosa de Félix, luego volvió la cabeza y vomitó en los zapatos del hombre antes de caer contra la pared. "Oh, eso es repugnante", Félix espetó mientras saltaba hacia atrás, sacudiendo sus zapatos.

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La cabeza de Benny se sacudió y se estrelló contra la pared de ladrillo duro cuando Félix le dio un revés. Sintió un corte de ladrillo en la mejilla y luego algo frío corría por el lado de la cara. Sabía que estaba sangrando. "Eres un inútil pedazo de mierda ", Félix gritó mientras pateaba a Benny. "Nunca debí convencer a mi padre para contratarte." Félix pasó junto a Benny y entró en el cuarto de baño. Después de un momento, el sonido de la llave está encendido podría ser oído de la pequeña habitación. Benny sabía que tenía que salir de allí antes de que Félix regresara. O bien el hombre iba a golpear la mierda de él, o peor. Benny necesitaba escapar mientras pudiera. Apretó los dientes mientras se puso de pie y se tambaleó hacia el armario donde guardaba sus cosas mientras él estaba de turno. Benny estaba en automático mientras sacaba su delantal de trabajo fuera y lo colgó en su casillero antes de sacar su chaqueta. Hizo una mueca mientras se ponía la chaqueta, los músculos doloridos de su lado tirando dolorosamente mientras se movía. Cogió su bolsa de almuerzo y miró a su alrededor, asegurándose de que tenía todas sus pertenencias. Él no tenía la menor intención de volver a este lugar, trabajo o sin trabajo. Era difícil encontrar un empleo, pero palear mierda sería mejor que ser asaltado. Benny escuchó la puerta del baño abierta y grito de Félix llenando el aire justo cuando empujó la puerta de atrás y se fue por el callejón. Él envolvió su brazo alrededor de su estómago y lado mientras trataba de correr hacia su casa. Benny sólo quería ir a casa y olvidar lo que este día sucedió. Demonios, en este punto quería olvidar que los últimos meses nunca habían sucedido. Tal vez tendría suerte esta noche y soñaría con ser un perro nuevo. Era mejor que soñar con Stefan.

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Volver a su apartamento le tomó un poco más de lo usual, pero sólo porque Benny tuvo que detenerse en el camino para recuperar el aliento. Sus costillas dolían como si hubieran sido aplastadas con una tenaza. Dolía al respirar. Dolía al parpadear. Todo le dolía. En el momento en que llegó a su apartamento y comenzó a subir las escaleras, Benny no estaba seguro de que iba a llegar a su piso. Cuando la puerta finalmente quedó a la vista, Benny casi lloró de alivio. Benny abrió su puerta y entró dentro de su apartamento. Era en días como éste, que le hizo preguntarse por qué él nunca había salido de la gran mansión que había vivido con Kitty y Bugsy. Su apartamento era malísimo. Seis largos pasos lo llevaron de un lado al otro. Seis pasos lo traían de vuelta. Había suficiente espacio para tener un colchón en el piso, una silla, una mesa de metal pequeña con una parrilla eléctrica para cocinar, el microondas y una nevera pequeña. Ni siquiera tenía espacio para una cómoda. Guardaba sus escasas pertenencias en una cesta de plástico que había comprado en una de esas tiendas de dólar. La única gracia del lugar era el hecho de que él no tenía que compartir el baño. Él pagó un extra de cincuenta dólares al mes por ese lujo. De lo contrario habría tenido que compartir el baño del pasillo con el resto de los residentes en el piso. Y eso era simplemente asqueroso. Benny se sacó la chaqueta y la colgó en el gancho junto a la puerta y se acercó a la "cocina". Tomó el recipiente de plástico fuera de la pequeña nevera y tiró de la tapa, lo puso en el microondas para calentar. Una cosa que había aprendido en su tiempo por su cuenta, nunca pierdas nada. Él no era un gran fan la sopa de fideos con sabor a pollo, pero era barato.

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Él era incluso menos fan de morir de hambre. Benny comió la sopa. Después de limpiar sus platos de la cena, secarlos y colocarlos de nuevo en el pequeño estante encima de la almohadilla caliente, Benny se acercó a su pequeño cuarto de baño y comenzó a prepararse para dormir. Él sabía que tenía que empezar a buscar un nuevo trabajo, pero no había nada que pudiera hacer al respecto esta noche. Después de una noche de sueño reparador, Benny podría tener un buen comienzo en la mañana. Benny se dio una ducha rápida ya que él no tenía una bañera, cepillándose los dientes, y se puso su pijama. Hizo una pausa para mirar a la contusión oscureciendo su mejilla, haciendo una mueca cuando tocó la carne maltratada. El anillo de los moretones que forman a partir de la espalda a su estómago era aún peor. Por suerte, él podría ocultar los de su torso. Ocultar el de su cara sería un poco más difícil. Tal vez podría decirle a potenciales empleadores que fue con una puerta. Félix había conseguido lo bueno... el bastardo. Benny hizo una mueca mientras bajaba suavemente la chaqueta del pijama. Su colchón no era lo más cómodo. Iba a tener un momento interesante para dormir esta noche. Benny se apartó del espejo, sin querer mirar más, y salió del cuarto de baño, dejando la luz encendida. Odiaba a dormir en la oscuridad. Las cosas malas salían de la oscuridad. Benny se sentó en el colchón al igual que la puerta de su apartamento se abrió de golpe. Gritó y se apresuró hacia el baño, con la esperanza de encerrarse. Nunca llegó.

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Unas manos destinadas a infligir dolor lo agarraron y lo tiraron hacia atrás, lanzándolo en el delgado colchón. Las manos de Benny fueron estiradas a su espalda y atadas. La risa que gritó su fatalidad hizo eco a través de la pequeña habitación, y no sólo era una persona. Benny vio a tres hombres de pie por encima de él cuando miró por encima del hombro. Quería cerrar los ojos y cerrar el horror de lo que podía ver en sus rostros, del dolor que sabía que no podría vivir. La oscuridad alrededor Benny profundizó cuando los tres hombres avanzaron hacia él. "Tú jodiste con la persona equivocada, Benny, mi muchacho," Félix se burló mientras permanecía de pie en la parte superior de Benny, volteando un cuchillo de aspecto muy agudo. Se agitó en el aire por encima de la cabeza de Benny. "No vas a salir de su disculpa esta vez." Benny gritó.

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Capitulo Tres Stefan sonrió a Kitty cuando el pequeño hombre arrojó una bola de estambre a Ambrose. El científico olvidadizo simplemente parpadeó cuando el hilo le golpeó en la cara y luego cayó al suelo. Él se limitó a mirar a Kitty ya que el gato rodó en el sofá, riendo hasta que las lágrimas se deslizaron por su rostro. No estaba seguro de que su hermano entendería nunca completamente a su amante, pero al menos Kitty hizo a Ambrose feliz, y eso era todo lo que le importaba a Stefan. Había visto a su hermano menor sonreír más en los últimos meses de lo que había hecho en los últimos años. Eso significaba mucho para él. Por más que se pareciera un científico al que todo le salía mal, Stefan siempre agradecería a su hermano que torpemente había causado un accidente en el laboratorio que se había convertido su gato doméstico en un ser humano. Kitty adoraba Ambrose, tal vez incluso más que Stefan. Por las miradas que noto se daban dos enamorados, la sensación era completamente mutua. Kitty estaba sacando al científico solitario del laboratorio y lo arrastraba hacia el mundo real, una bola de estambre a la vez. Parecía que había algo produciéndose entre los otros dos ocupantes de la habitación, así, a pesar de que uno era un poco más difícil de precisar. Malone estaba terriblemente protector con el pequeño conejito. Bugsy, por el contrario, casi se fundió en una esquina o se desmayaba cada vez que Malone le mostró la más mínima atención. Era extraño, el conejito aún más extraño. Sólo había una persona desaparecida de la pequeña reunión, y nadie parecía estar hablando de donde Benny podría estar. Cuando Stefan trató de precisar con Ambrose sobre él, Kitty siempre intervino y cambiaba de tema. Ni

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siquiera Malone estaba hablando, y él era el jefe de seguridad. Siguió diciendo que Benny estaba haciendo a fuera lo suyo. Excepto que Stefan no tenía ni idea de lo que era la cosa de Benny. Sabía que no debería preocuparse tanto por Benny. La ruptura había quedado clara. Algo así. Stefan lo había dejado como se prometió a sí mismo que lo haría. Se negó a someter a Benny a una existencia con alguien que había pasado toda su vida adulta aprendiendo a reprimir sus emociones. Benny se merecía algo mejor. Stefan sabía que debía dejar las cosas como estaban, pero no podía dejar de pensar en Benny. Su única noche juntos había sido inolvidable, e incluso después de dos meses aún atormentaba los sueños de Stefan. Él esperó hasta que todos estuvieran ocupados y luego escapó de la habitación. Debería haber habido al menos alguna señal de Benny en la gran mansión, pero no había ninguna de las bolas, no perdió los zapatos, ni siquiera cualquier rastro de pelo. Benny podría haberse convertido en un ser humano, pero aún tenía una gran cantidad de tendencias caninas. Eran algunas de las cualidades más entrañables de Benny. Stefan fácilmente se deslizó fuera de la habitación y se dirigió por el pasillo hacia el resto de la casa. Benny tenía que estar en alguna parte. Mientras buscaba en la gran mansión, Stefan quedo impresionado con la forma en que Kitty había decorado. El lugar en realidad parecía bastante agradable, cómodo como una persona podría relajarse después de un día de trabajo en la oficina. Él sabía que no fue Ambrose quien había decorado porque su hermano no se preocupaba por esas cosas. Él prefería mantener su nariz enterrada en su investigación científica. Su búsqueda en la primera planta fue un fracaso. No había ni una sola señal de Benny en cualquier lugar. Stefan subió las escaleras hasta el segundo piso,

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fue directamente a la habitación del hombre. Oyó el ruido de los otros que venían tras el, justo cuando llegó a la puerta de Benny. Stefan llamó suavemente y luego se apresuró a entrar para que nadie pudiera detenerlo. La habitación estaba vacía. Stefan se dio la vuelta en un círculo, mirando el colchón desnudo, los cajones de la cómoda vacíos, faltaba de algo que dijera que alguien alguna vez había ocupado la habitación. Él corrió hacia el cuarto de baño privado, pero sólo estaba tan vacío como el dormitorio. Stefan salió furioso del cuarto de baño al igual que su hermano asomó la cabeza por la puerta del dormitorio. Los ojos de Ambrose se abrieron ante la mirada furiosa en el rostro de Stefan antes de que el hombre se fuera por el pasillo. Stefan se fue tras él. Quería respuestas, y que quería saber dónde diablos estaba Benny. "¡Ambrose!", Gritó mientras salía de la habitación donde Benny solía estar. Él choco la derecha de Malone antes de que pudiera detenerse. "Cuidado", dijo Malone cuando agarro a Stefan por el brazo y lo estabilizó. Las fosas nasales de Stefan se encendieron mientras trataba de controlar su creciente ansiedad. Puede ser que hayan tenido una clara ruptura, pero eso no significaba que Stefan se preocupaba menos. "¿Dónde está Benny?", Espetó mientras se sacudió del agarre de Malone. "Y no me digas alguna historia de mierda sobre que él está haciendo lo suyo. Él no está aquí, y dudo que él haya estado aquí durante algún tiempo". "Relájate, Stefan," respondió Malone. "Benny está muy bien." "Quiero saber dónde está, Malone." "Él no está aquí" Stefan gruñó.

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"Está bien, mira. " Malone se pasó una mano por el pelo, el gesto decididamente nervioso en la naturaleza. "Benny se mudó. Él quiere tratar de hacerlo por su cuenta". La quijada de Stefan cayó. El mundo era grande y malo y no era un lugar para alguien que no había sido humano más de unos pocos meses. Stefan había rechazado a Benny porque él no quería que el hombre viera la clase de cosas que el mundo tenía que ofrecer, lo cual no era nada que un Beagle ingenuo deba aprender de primera mano. "¿Estás loco?" Stefan gritó. "Benny no puede estar por ahí" -se movió su mano hacia el exterior de la casona- "por su cuenta." Malone se cruzó de brazos. "He estado vigilándolo, Stefan, y él pasa conmigo cada par de días." Eso no fue lo suficientemente bueno. Ambrose tenía que estar fuera de su mente siempre amorosa para que Benny pudiera vivir por su cuenta. Benny era como un niño. Él pudo haber estado alrededor por un tiempo como un perro, pero no tenía la experiencia de vivir como un ser humano. ¿Quién sabía lo que podría suceder con el hombre? "Quiero saber dónde está." Stefan rechino los dientes. "Por Favor" Malone resopló. "Mira, yo no sé lo que pasó entre ustedes, pero Benny no quiere que sepas donde vive." Stefan se merecía eso. Él lo hacía. Habían compartido una noche increíble juntos, y luego desapareció, dejando a Benny plantado. Lo hizo, después de pasar tiempo lejos del hombre, Stefan se dio cuenta de que Benny había hecho metido en su corazón. No estaba seguro de cómo sucedió, y Stefan no estaba realmente preparado para afrontar esas consecuencias. Pero una cosa era segura. Tenía que ver Benny y asegurarse de que estaba bien.

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"Bien", le dijo a Malone. No había manera de Stefan estaba pidiendo. En primera, él sabía Malone no se movería. El hombre era leal a los que llamaba amigo. Esa era una cualidad que Stefan podía admirar. Segunda, Stefan sabía a ciencia cierta que Ambrose tendría la dirección en su oficina. Su hermano era olvidadizo y lo habría anotado en alguna parte. "Simplemente dile a Benny que pregunté por él." Los ojos de Malone se suavizaron mientras asentía. "Voy a hacer eso." Y mientras tanto, Stefan iba a entrar en la oficina de Ambrose y hacer lo que tenía que hacer. Dio Malone una tensa sonrisa mientras caminaba de vuelta abajo. Podía oír a todo el mundo en la cocina, hablando y riendo. Echando un vistazo por encima del hombro, Stefan se aseguró Malone no estaba a la vista y luego se movió rápidamente. Él se asomó por la puerta de la oficina y tuvo que cerrar en cuestión de segundos. Stefan no perdió el tiempo buscando en la habitación. El problema era, que la oficina de Ambrose era un maldito desastre. Nada estaba organizado, y tenía la sensación de que la búsqueda de la dirección de Benny no iba a ser una tarea fácil. Stefan se agachó cuando oyó un ruido fuera de la oficina. No estaba seguro de por qué estaba nervioso. Él había entrado en la oficina de Ambrose muchas veces de antes sin poner excusas, pero en este momento su estómago estaba hecho nudos. Se sentía como si estuviera realmente entrando en la casa de alguien. Por Dios. Contrólate. Es sólo una simple dirección, no secretos nacionales. Aun así, las manos de Stefan sentían húmedas. Ese podría ser el hecho de que Benny estaba allí por su cuenta, probablemente viviendo en algún vertedero de mala muerte con los vecinos degollados y matones que paraban en el frente, la venta de drogas. Bueno, tal vez no sea tan malo. Pero la imaginación de Stefan no estaría tranquila o deteniendo la muestra de situaciones horrendas una tras otra. Lo

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peor fue cuando pensó en Benny tumbado en la cuneta de algún lugar, con una herida de cuchillo en el costado. Joder, detente. Stefan siguió buscando, maldiciéndose alto por haber dejado al tipo. Ruptura limpia, mi culo. Se sentía más como que algo había sido arrancado de Stefan un brazo o una pierna... o su corazón. Mierda. Había caído por el Beagle, sin siquiera saberlo. Stefan casi gritó en señal de triunfo cuando vio una nota pegado a alguna fórmula Ambrose había dejado de lado. Gracias a Dios que podía leer garabatos de su hermano. Ambrose tenía el peor de escritura a mano en el mundo. Stefan se mordió el labio, preguntándose si debía ir. Benny había dicho que no quería verlo. ¿Debía cumplir con los deseos del hombre, o defender su caso ante - No, él no podía hacer eso. Stefan no estaba preparado para hacer frente a lo que sentía, y mucho menos confesar cualquier cosa a Benny. Tal vez sólo podía observar a Benny... mientras se escondía en un arbusto... como un maldito acosador. Stefan gruñó. Nada parecía correcto. Todo lo que quería hacer era ver por sí mismo que Benny era feliz. Sí, sigue diciéndote eso. Metiendo la dirección en el bolsillo, Stefan salió de la oficina. Él sabía que todo el mundo estaba pasando un buen rato y no lo haría hasta que viera a Benny. Sólo tenía que estar atento a Malone. El hombre parecía tener ojos en todas partes. Stefan salió de la mansión y corrió a su coche. Una vez que estuvo fuera de la calzada, soltó un suspiro de alivio. Pero ese alivio no duró mucho cuando Stefan entró en el barrio donde la dirección dijo que Benny estaba viviendo. Hablar de un vertedero.

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Había graffitis en los edificios, la basura botada en las calles, prostitutas, sin hogar, y los distribuidores a la intemperie. Sí, Stefan sabía cómo se veía un comerciante. Él podría ser rico y privilegiado, pero no era ciego a la sociedad. Había trabajado su culo para llegar a donde él estaba en la vida y no pedir disculpas a nadie por todos los sacrificios que había hecho. Aunque hubo algunos sacrificios que él deseó no haber tenido que hacer. Stefan cerró con tapa esos pensamientos. Necesitaba concentrarse. Echó un vistazo a la dirección y luego a un edificio que parecía que necesitara una bola de demolición. La pintura estaba manchada en algunos puntos, descascarada en otros. La mayoría de las ventanas tenían barras negras sobre ellos. Otros estaban decorados con hojas o periódico. Las entrañas de Stefan se retorcieron. Aparco el coche detrás de una camioneta blanca de aspecto bastante patético se aseguró de poner la alarma antes de ir dentro. Las paredes que suben las escaleras habían sido etiquetadas con diversos signos de pandillas, y olía como si alguien estuviera cocinando algo picante. En realidad no olía tan mal. Llamó a la puerta del apartamento 2C, pero nadie respondió. Volvió a llamar. Él no iba a salir hasta que se asegurara de que Benny estaba bien, aunque para ello tuviera que acampar en la puerta del hombre. La puerta al otro lado del pasillo se abrió, y una descarada mujer Latina le miró con suspicacia. "¿Eres policía?", Preguntó con una voz con fuerte acento. "¿Por qué?" Se apoyó en el marco. "Porque si es así, tienes que irte antes de que algo te suceda." No estaba seguro de si ella estaba diciendo esto debido a la preocupación o si era una amenaza. "Yo no soy policía. Busco Benny".

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La mujer frunció los labios pintados de rojo, sus pestañas gruesas bajaron un poco cuando ella lo evaluó de pies a cabeza. "Benny es un tipo muy agradable. Tienes algún problema con él, tienes un problema conmigo". Las cejas de Stefan dispararon arriba. "Así que, si yo fuera un policía, ¿qué irías a la cárcel para protegerlo?" "Yo no le estaba diciendo ni mierda", dijo. Stefan realmente sonrió a lo protector que era de Benny. "Mi nombre es Stefan-» Su rostro se iluminó. "¿Stefan de Benny?" "¿Su qué?" Stefan fue sorprendido con la guardia baja. ¿Benny había estado hablando de él? Ahora más que nunca Stefan quería ver el Beagle. "¿Sabes dónde está?" Ella soltó una risa sensual que le faltaba humor. "Buen intento, poli. Casi me atrapas." Ella hizo un gesto de espantar con la mano bien cuidada. "Vete. Piérdete antes de encontrarte en más problemas de los que puedes manejar". Stefan rechinó los dientes de atrás cuando ella cerró la puerta en la cara. Él no iba a perderse o renuncia. De ninguna manera... "¿Stefan?" Se volvió para ver Benny subiendo las escaleras, un aspecto cansado en sus ojos y una bolsa de comestibles en sus brazos. Un conjunto de llaves colgaba de su mano. Tenía una mirada atónita en su rostro, y algo guardado en sus grandes ojos color chocolate. "¿Qué estás haciendo aquí?" "Yo sólo- " Stefan olvidó cualquier otro pensamiento excepto lo contento que estaba de ver que Benny estaba bien. El hombre estaba tan hermoso como lo recordaba. "Me detuve a ver cómo estabas."

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"Estoy bien", dijo Benny secamente, sus hombros rígidos. "No tenías que venir todo el camino hasta aquí, y yo preferiría que te fueras." La puerta se abrió a través del ancho pasillo. "Ya lo has oído," la mujer atrevida, dijo antes de volverse a Benny. "¿Quieres que me deshaga de él, Ben?” ¿Ben? "No, María, pero gracias. La cena huele delicioso". La sonrisa de bienvenida de María se iluminó todo el pasillo. "Lo hice sólo para ti. ¿Te acuerdas de la receta que te dije que mi abuela me dio?" Benny asintió. "¡La estoy haciendo para nosotros esta noche!" Stefan tenía un nudo en la boca del estómago. Sabía que a Benny le gustaban los hombres porque Stefan había jodido al hombre hasta apenas dejarlo con vida. ¿Pero a Benny le gustaban las mujeres también? La idea de perder a Benny por alguien más, se sentía como si una cuchilla de acero estuviera atravesándole el pecho. Benny sonrió. "No puedo esperar a probarlo, María." Stefan sintió de pronto como una tercera rueda. "¿Es un policía?", Preguntó María, inclinando la cabeza hacia Stefan. "Si es así, no puede tener un poco de los frijoles de mi abuela." El lado de la boca de Benny se crispó. "No estoy seguro de si es un policía o no." "Benny ", Stefan gruñó en advertencia. "Sabes muy bien que no soy un policía." "Lo siento," Benny contestó con una cara totalmente seria." Para ser honesto, realmente no sé nada de ti."

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Stefan merecía un montón de cosas, pero tener a Benny llamándolo un completo extraño lo hirió en niveles que no sabía que existían. Él no iba a quedarse y discutir. Si Benny quería que se fuera, entonces Stefan lo dejaría. Había hecho lo que había venido a hacer aquí que era ver a Benny y asegurarse de que estaba bien. Ahora podía irse. María chasqueó la lengua. "Sabía que eras un policía." "¡Yo no soy un maldito policía!" Stefan tenía que irse. Estaba perdiendo su maldito temperamento, y eso era lo último que quería hacer. Con una última mirada a Benny, Stefan se apresuró a bajar las escaleras y salir por la puerta. Sólo había un defecto en su plan de escape. Su coche había desaparecido.

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Capitulo Cuatro "Por lo tanto, ese era tu Stefan, ¿sí?" Benny se apartó de la escalera Stefan de había ido como si los perros del infierno le estuvieran pisando los talones Probablemente era demasiado esperar que el hombre se quedara por más de unos pocos segundos. Bueno, era probablemente una buena cosa que aun así se fuera. Benny no necesitaba que empeorara intentando averiguar que quería Stefan y la angustia que lo inundó cuando él no está a la altura de las expectativas de Stefan. Era simplemente mejor no esperar algo que no podía tener. "Él no es mi Stefan." "Oh, chiquita*, ese hombre tuyo, es..." Los dos se volvieron al oír pies corriendo por las escaleras. No debería haber nadie viniendo ahora mismo. La señora López estaba en el trabajo, y la joven pareja que vivía al final del pasillo estaban en la escuela. Benny tragó saliva cuando una gran sombra llenó el hueco de la escalera. Todavía tenía pesadillas de cuando Félix y sus dos amigos entraron. Las cicatrices que había recibido de la paliza se seguían sanando. Ni siquiera quería pensar en las otras cosas que había sucedido. Benny hizo un movimiento espantando con la mano y empujó la puerta de María. Tenía las llaves, pero no creía que él podría conseguir su puerta sin llave y abierta antes de que quien estaba haciendo esa gran sombra apareciera. Se dio la vuelta en el momento que estaba dentro del apartamento y cerró de golpe la puerta, volteando las tres cerraduras que María había instalado. *En español en el original, todo lo que este así está en español

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Fuertes pisadas sonaban en la puerta, por lo que Benny se preguntaba si tres cerraduras iban a ser suficiente. Bang. Bang. Bang. "Benny, abre la puerta." "¿Stefan?" Benny se apresuró a abrir la puerta, balanceando abierta. "¿Qué pasa?" Stefan tenía el ceño fruncido triste en su rostro cuando se alejó de la puerta de Benny. "Mi coche no se encuentra." Benny parpadeó. "¿Lo bloqueaste?" "¡Por supuesto que lo cerré con llave!" Stefan espetó. Benny dio un paso atrás, chocando con María. "Llama a la policía." Él cerró la puerta de nuevo, volviendo a mirar a María. "¿Cuánto tiempo hasta la cena?" María lo miró por un momento y luego echó la cabeza hacia atrás mientras se reía. "Tienes tiempo para limpiar. Hay algunos pantalones de jogging limpios en el último cajón de mi tocador. ¡Fuera de esa ropa sucia y ponete cómodo! Voy a preparar la mesa para la cena". "Gracias. Voy a sólo-" Bang. Bang. Bang. "Benny, abre esta maldita puerta ahora mismo." Benny rodo los ojos. "Al parecer, voy a estar contestando la puerta." "¿Quieres que me encargue?" La sonrisa malvada que cruzó los labios de María asustó a Benny, y él era su amigo. "No, será mejor que trate con Stefan o nunca se ira."

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"Tú me dices algo, chica, y llamaré a un par de mis amigos del club. Llegarán hasta aquí y le demostraran al pendejo que no debe quedarse a donde no se lo quiere". Benny le dio la mitad de un pensamiento y sacudió la cabeza. "No, por mucho que quiero que Stefan se vaya, no quiero que le pase nada a él." Por supuesto, si el hombre no se detenía de golpear la puerta, él podría cambiar de opinión sobre eso. "Todavía te preocupas por él, dulzura." No era una pregunta. Desde el momento en que se conocieron hace un par de meses, María había sido capaz de leer Benny como un libro abierto. "Lo hago." Benny sonrió débilmente. "Solo que no de la misma forma que él se preocupa por mí." Y mató a Benny decir eso, pero él no iba a mentirse a sí mismo. Sabía Stefan cuidaba de él hasta cierto nivel pero sospechaba que era más en la línea de un tipo de hermano mayor. Su respiración se detuvo, su corazón palpitaba cada vez que Benny pensaba en el guapo hombre. "¡Bah!" María agitó una mano hacia él. "Él es un tonto, ¿sí?" "Si, sí." Benny rió. Los ojos de María se estrecharon en la puerta Stefan todavía estaba golpeando. "¡Va a ser un tonto castrado si él no deja de golpear a mi puerta!" María gritó. Los golpes se detuvieron. Benny escondió la sonrisa en sus labios cuando María hizo un ruido de desaprobación y se marchó a su pequeña cocina. Ella era un poco cascarrabias, pero también era leal a una queja, algo que Benny podía identificar por haber nacido como un perro. Se tomó un momento para calmar su activo ritmo cardiaco luego se volvió y abrió la puerta de María, esta vez dando un paso atrás y permitiendo que Stefan a entrar. "¿Qué quieres, Stefan?"

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"Me gustaría utilizar el teléfono. Deje el mío en el coche". "Yo no tengo un teléfono." Eso era un lujo que nunca había sido capaz de pagar. Stefan le dio una mirada crítica. "Entonces, ¿Cómo se llama Malone cada pocos días?" Benny se sorprendió de que Stefan supiera de sus pequeños reportes, pero sólo por un momento. Stefan parecía saber un montón de cosas. Benny se encogió de hombros. "María me permite usar su teléfono." Stefan frunció el ceño, con clara confusión en su rostro. "¿Qué pasó con el teléfono de Ambrose que tienes?" No había manera en el infierno que Benny fuera a admitir que Félix lo tomó. Él ni siquiera quería que Stefan supiera sobre Félix. Eso podría conducir fácilmente a Stefan a saber sobre lo que Félix y sus amigos habían hecho con él, y Benny no podía manejar eso. "Yo lo perdí." Las cejas que Stefan subieron hasta el pelo. "¿Tú lo perdiste?" "Sí." Algo así. "¿Cómo se perdió su teléfono celular?" Los labios de Benny retorcidos mientras trataba de no sonreír. "¿Cómo se pierde un coche?" Stefan lo miró, sus ojos azul profundo penetrantes. Por último, miró hacia otro lado, y Benny sentía como si pudiera respirar de nuevo. Siguió la mano de Stefan con los ojos cuando el hombre la empujó por el pelo oscuro, agitando los extremos. "¿Crees que María me permita utilizar su teléfono?" 49

Oh, eso será difícil. Benny estaba bastante seguro de que María no permitiría a Stefan hacer algo más que respirar en su presencia. Por otro lado, si ella quería que Stefan se fuera, el teléfono podría ser la única manera de hacer eso. "Voy a preguntarle." Benny comenzó a caminar hacia la cocina, se detuvo y miró a su alrededor. "No... no toques nada." María era muy particular acerca de cómo se establecía las cosas en su casa. Se apresuró a la vuelta a la cocina. María se movía algo en una olla grande en la estufa. Un olorcillo y el estómago de Benny gruñían, recordándole que no había comido nada desde el desayuno. "¿Se ha ido?” María preguntó mientras agitaba, sin levantar la mirada de la olla. "Él tiene que usar el teléfono." "Hay uno abajo en la esquina. Él puede usar ese". Benny se cruzó de brazos mientras se apoyaba contra el mostrador. "Él no es un hombre malo, María." La voz de María cantaba cuando ella respondió. "Yo no te creo." "Lo digo en serio. Stefan es probablemente uno de los mejores hombres que conozco. Él ha hecho todo lo posible para asegurarse de que su hermano este seguro y bien protegido, pero aún puede hacer lo que ama. Incluso arreglar las cosas para que mis amigos y yo tengamos un buen lugar para vivir." Hubo un ceño de incredulidad en el rostro de María cuando se volvió, agitando la cuchara de madera en el aire. "¿Entonces por qué estás aquí? ¿Te gusta vivir en el infierno?" "No, no realmente." Benny rió. "Pero quedarme no era una opción." Y su risa se desvaneció cuando el dolor en su pecho comenzó a consumirlo. Parecía que hacia eso mucho últimamente. "Mi presencia ahí estaba interfiriendo

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con Stefan y su familia. Después de todo lo que Stefan ha hecho por mí, no era justo evitar que ellos estén juntos". La mano de María estalló en el aire, el otro aterrizo en la cadera. "Cariño, ¿cómo puedes mantener a ese bruto alejado de su familia?" Benny no quería admitirlo, ni siquiera a sí mismo, menos decirle a María. Todavía estaba avergonzado de su comportamiento. Podría haber hablado con María sobre algo de lo que había hecho, pero no todos era de la misma forma. "Por favor, María. Simplemente deja que use el teléfono y entonces él puede irse". "Bien." María resopló y sacudió la cuchara de madera en Benny. "Pero será mejor que no toque nada más que el teléfono, nada." "No lo hará." Al menos Benny esperaba que Stefan no tocara nada. María tenía un pequeño caso de TOC4 que hacia Genghis Khan parecer una chica exploradora. Benny había aprendido casi de inmediato. Nunca meterse con las cosas dentro del apartamento de María sin su permiso. Le gustaba la cabeza unida a sus hombros. Benny sintió un nudo en su estómago cuando él volvió a entrar en la sala y vio a Stefan de pie junto a la ventana. El hombre estaba de espalda a Benny, pero la forma en que se puso rígido, dijo que Stefan sabía Benny estaba allí. A pesar de que sabía que tenía que enviar a Stefan lejos, por su propio bien, así como Stefan, fue agradable ver al hombre. Benny había extrañado a Stefan más de lo que había pensado que lo haría. Sólo que ahora, él tendría que sufrir el dolor de nuevo cuando Stefan se fuera por segunda vez. "María dijo que podría utilizar su teléfono." "Gracias." Stefan se volvió y sonrió. "Voy a tener que llamar a la policía y hacerles saber mi coche fue robado, pero entonces voy a tener Malone viniendo por mí." 4

TOC refiere al trastorno obsesivo compulsivo

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"Puede que también llames a Malone para que venga a buscarte. La policía no vienen a este barrio sin una escolta SWAT totalmente armado". Ceja de Stefan arqueó. "Entonces, ¿por qué vives aquí?" "Está cerca de trabajo. " Solía ser cerca de trabajo. Después de que Félix y sus amigos le habían hecho una visita, Benny dejó su trabajo en el mercado. Ahora lavaba platos en un restaurante local de más de seis cuadras de distancia. Sus horas eran largas y su paga apestaba, pero el dueño le paga lo acordado. "¿No tienes una de esas cosas LoJack 5en su coche?" "¿Cómo sabes de eso?" Benny rió. "He visto mucha televisión con Bugsy después de..." Benny se serenó rápidamente. "Bueno, justo después de" "Oh, sí, tengo uno de esos en mi coche." "Entonces, es posible que venga Malone y te lleve a la comisaría. Para obtener una respuesta más rápida". La cabeza de Stefan se inclinó hacia un lado, una curiosa sonrisa cruzo sus labios. "¿Por qué tengo la sensación de que estas intentando deshacerte de mí?" Porque lo estaba. Benny se encogió de hombros, sin decir una palabra. A pesar de su necesidad de ver a Stefan irse tan pronto como fuera posible, no quería insultar al hombre diciéndolo. Stefan nunca había sido nada menos que amable con él. No era su culpa que Benny se hubiera enamorado de él.

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el LoJack es un programa de localización satelital para los vehículos, en un inicio se creo a fin de prevenir secuestros pero funciono en los vehículos, funciona por medio de un registro

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Eso era todo sobre Benny. "María no tiene un teléfono de casa, pero su teléfono celular se está cargando por allá en la mesa al final. Te voy a dar un poco de privacidad para hacer su llamada telefónica." Benny dio la vuelta y se apresuró a salir de la habitación antes de que dijera algo que no podía recuperar. Como pedirle a Stefan quedarse. "¿Cuánto tiempo falta para la cena?", Le preguntó a María mientras se dirigía a la cocina. "Unos quince minutos, chiquita." "Voy a correr por el pasillo y dejar mis cosas. Vuelvo antes de la cena está en la mesa". "¿Y tu amigo?" "Está llamando a alguien que venga a recogerlo ahora " Benny rió cuando María resopló. Se inclinó y le dio un beso en la mejilla sonrosada de María. "Vuelvo en diez minutos." Benny se quedó sin aliento cuando él se volvió y vio a Stefan de pie en la puerta de la cocina, con un ceño oscureciendo sus ojos azules. Se quedó mirando por un momento, y luego asintió con la cabeza hacia el otro cuarto. "Malone dijo que iba a venir a buscarme, pero tendrían que pasar un par de horas. Él tiene que asegurarse de que la seguridad está funcionando sin problemas en la casa antes de salir". Benny no podía luchar contra el argumento... era la seguridad de sus amigos. Por supuesto, ahora tenía que averiguar qué hacer con Stefan hasta que Malone llegara. Benny se pasó la mano por la cara tratando de no pensar en las cosas que podrían hacer para mantener ocupado a Stefan hasta que se fuera. "Tengo que dejar mis cosas en mi apartamento y cambio. Puedes esperar aquí con María o vienes conmigo. Tu decides". 53

Stefan miró a María. Benny no estaba seguro exactamente lo que vio, pero probablemente no era bueno. "Creo que iré contigo. Además, yo no he visto tu lugar." "No hay mucho que ver", Benny murmuró mientras se dirigía hacia la puerta. "Estaremos de vuelta pronto, María." "¿Debo poner la mesa para tres, entonces?", Preguntó María. Maldita Sea. Benny volvió para mirar a Stefan. "¿Te quedas a cenar?" Stefan sonrió. "Me encantaría acompañarlos con la cena." Benny necesitaba un arma para poder dispararse. Sabía que cenar con María y Stefan en la misma habitación no sería sencillo. María era una buena amiga. Ella lo había salvado cuando él pensó que no tenía ninguna esperanza, ofreciéndole un hombro para llorar cuando estaba en necesidad. Y ella era ferozmente protectora de aquellos a los que consideraba amigos. Pero María era también una impetuosa fiera latina con temperamento. Tan grande como era, Stefan estaba básicamente indefenso ante ella si María decidía ir tras él. Había cosas ocultas en las profundidades de María que Stefan no conocía. "Vamos." Benny salió de la cocina parando el tiempo suficiente para recoger sus cosas antes de caminar fuera del apartamento de María y de cruzar el pasillo a su lugar. Le tomó un momento para desbloquear los tres cerrojos que había instalado después del ataque de Félix. Por mucho que deseaba que le hicieran sentir mejor saber que había cerraduras de alta resistencia entre él y el mundo exterior, no lo hizo. Todavía se le hacia difícil cerrar los ojos por la noche. Las horribles pesadillas se habían vuelto una parte regular de su rutina.

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Él hizo un trabajo rápido de llevar sus víveres a la pequeña mesa y ponerlos abajo. Lanzó una rápida mirada a Stefan mientras ponía los comestibles abajo distancia, preguntándose lo que el hombre pensó en su lugar. Benny dobló la bolsa de la compra y se lo metió al lado de la puerta para reciclar más tarde, y luego se volvió para mirar a Stefan. "Tengo que ir a cambiarme, y quitarme la ropa de trabajo. Tomará un momento." Benny se sentía ridículo, mientras tomaba un conjunto de ropa limpia de su -una cómoda caja de cartón ya que la canasta de plástico había sido destruido durante su lucha con Félix- y corrió al cuarto de baño. Había una mirada indescriptible en la cara de Stefan cuando salió del baño unos minutos más tarde. Benny no podía decir si el hombre estaba molesto o simplemente enojado. "¿Stefan?" "¿Por qué vives aquí, Benny?" "Esto es todo lo que puedo pagar." "Podrías vivir en la mansión con Kitty y Ambrose." Los labios de Stefan apretados. "No tienes que irte." "Sí, tenía." quedarse no era una opción. Incluso estando en la misma habitación con Stefan estaba resultando ser más difícil de lo que Benny pensó que sería. Fue sólo por respeto a Stefan y el saber que sería rechazado si intentaba suplicarle a Stefan que lo quisiera, aunque sólo sea por una noche. "¿Ambrose está cerca de encontrar una forma de cambiarnos de nuevo?" "Él está haciendo algunos progresos. Puesto que no estamos exactamente seguros de lo que estamos ocupando, es un poco lento." Los labios de Stefan apretados. "¿Eso es algo que quieres hacer?" ¿Cómo responder a eso?

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Benny se volvió y miró por la única ventana en todo el piso. En realidad, no estaba seguro de qué decir a Stefan. ¿Cómo iba a explicar la angustia que vivió con cada día que sabía que Stefan le rompió el corazón? "Ser un humano es difícil", susurró. "No estoy seguro de que estoy hecho para esto." "Nadie está hecho para ser humano, Benny." Stefan parecía tan serio, su voz profunda, pero un poco divertido. "Enredamos las cosas todo el tiempo. Nuestra historia está llena de buenas intenciones que han ido mal". Benny dejó escapar una risita nerviosa como él miró a Stefan. "Teniendo en cuenta que estamos hablando de un hombre que solía ser un perro, creo que eso falta decir." Stefan se metió las manos en los bolsillos de sus pantalones, una mueca oscureciendo su rostro mientras miraba alrededor de la pequeña habitación de nuevo. "Este no es lugar para ti, Benny. Tienes que venir a casa". El sollozo que obstruyo la garganta de Benny casi lo atravesó. Lo que él no daría por volver a casa. Benny forzado a salir otra pequeña risa en lugar cuando se volvió de nuevo su atención hacia él ventana. "Estoy en casa, Stefan." "Esto no es una casa, Benny. Esto es... Diablos, ni siquiera sé lo que es esto”. "Es todo lo que tengo." Era pobre, era pequeña, pero era suya. Benny había encontrado un buen trabajo lavando platos, un trabajo decente. Había visto otros vender drogas y a sí mismos. Diablos, incluso algunos vendían a otros para hacer dinero. Benny podría no tener la vida perfecta, pero estaba hecha con un buen trabajo duro y honesto. "Vamos, que será mejor que regresemos antes de que María decida tirar la cena." "Ustedes parecen ser buenos amigos." "María es... especial." Había algunas cosas que no le correspondía a el contarlas. La historia de María era solo suya, y Benny no traicionaría su

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confianza diciéndole a Stefan sobre ella. "Pero ella es una buena amiga. Ella ha hecho este lugar un poco más habitable." "Eso es bueno, pero tenías amigos en casa también. Apuesto a que los extrañas". Benny sonrió al no tan sutil intento de Stefan de hacer que él quisiera regresar a la mansión. Le encantaría volver a estar en ese ambiente seguro y protegido. Pero él quería más de Stefan. "Nos reunimos para comer de vez en cuando." Benny se encogió de hombros, un gesto que había aprendido observando a los seres humanos en el parque. Parecían hacer mucho eso. "Llamo y me reporto con Malone. Era la única manera que me dejara salir, si yo estaba de acuerdo en llamarlo cada pocos días". "No debería haberte dejado de salir para nada", Stefan argumentado. "Este no es lugar para ti." "Ese argumento se está poniendo viejo, Stefan." Benny se detuvo justo al llegar a la puerta del apartamento de María. Apoyó la mano en la pared junto a la puerta y se volvió para mirar a Stefan. "Lo siento si no te gusta, pero esto es donde vivo. Aquí es donde voy a seguir viviendo hasta que pueda permitirme el lujo de mudarme a otro lugar". La postura de Stefan se amplió, su cruce los brazos. Parecía que se estaba preparando para la batalla. "¿Y cuándo crees que eso será?" "En unos tres años. "No es lo suficientemente bueno, Benny." Los hombros de Benny se desplomaron cuando las ganas de lucha salieron en él. Si iba a pasar cualquier cantidad de tiempo con el hombre que soñaba, desde luego, no quería estar discutiendo con él. "No voy a tener esta discusión contigo, Stefan." 57

Cuando Benny volvió a abrir la puerta de María, sintió Stefan paso por detrás de él. Por un breve momento, el miedo lo llenaba, haciendo que su corazón latiera. Y entonces sintió los dedos de Stefan se arrastraron sobre la extensión desnuda de su garganta justo encima de su cuello. Benny acerco la cabeza, absorbiendo una sensación que él anhelaba más que la vida misma – el toque de Stefan. "Benny", Stefan le susurró al oído, cálido aliento del hombre soplando sobre su piel ardiente. "¿Es esto realmente lo que quieres, bebé? ¿Aquí es realmente donde quieres vivir?” "No, pero..." "Entonces no lo hagas. Ven conmigo a casa". "Yo..." La puerta se abrió, una pálida de María salió llena de preocupación mientras agarraba a Benny. "Ven dentro. Acabo de ver a Félix y sus amigos saliendo de su pedazo de mierda blanca de camioneta. Van a entrar al edificio". Las rodillas de Benny temblaron, el puro terror le congelo en su lugar. No podía moverse un músculo mientras las cosas despreciables que Félix y su banda de matones que le habían hecho se repetían otra vez en la mente de Benny. "Apúrate, Benny," María dijo mientras tiró del brazo de Benny. "Debes entrar y esconderte antes de que venga hasta aquí." "¿Quién es Félix y por qué Benny necesita esconderse de él?" Stefan preguntó mientras empujaba Benny dentro del apartamento y luego se volvió y cerró la puerta, bloqueo de los tres cerrojos. Benny se quedó allí, sacudiendo la cabeza. No podía pasar por eso otra vez. La primera vez había sido bastante mala. Él saltaba por la ventana antes de permitir que Félix lo toque otra vez. El hombre era un monstruo enfermo.

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Benny se estremeció cuando alguien llamó a la puerta en el pasillo. El silencio llenó la habitación cuando todo el mundo contuvo la respiración y esperó a ver si Félix seguía tocando o se iba. Benny sabía que estaba implorando. María agitó la mano, pronunciando la palabra "ve". La necesidad de proteger Stefan supero el pánico de Benny. Él agarró la mano de Stefan y tiró de él hacia la habitación de María. Stefan siguió pero lentamente, como si se resistiera a abandonar la sala. "¡Por favor!" Benny silbó. Él tiró con más fuerza hasta que Stefan entró en la habitación pequeña y podía cerrar la puerta. Benny casi empujó sobre la cómoda frente a la puerta, pero él sabía que tenía que dejar el camino sin obstáculos en caso de María tuviera que escapar. Eso no le impidió seguir presionando su oreja a la puerta y escuchar en como María abrió la puerta y le gritó a Félix que parara de hacer escándalo. la pequeña fiera era mucho más valiente que Benny. Sólo escuchar la voz de Félix revolvió el estómago de Benny. "Hey", dijo Félix. "¿Cómo lo llevas?" Resoplido de María se escuchó a través de la puerta de madera que ella estaba de pie allí. "Un poco a la izquierda, si quieres saberlo."

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Capitulo Cinco La quijada de Stefan cayó. ¿María era un hombre? "Vete, Félix," María dijo desde la otra habitación. La insolencia en su... su... voz fue mal disimulada. "Nadie te quiere aquí." "¿Dónde está Benny?" Algún hombre le preguntó. Stefan asumió que era el misterioso Félix. "Tenemos una cita." Benny rápidamente sacudió su cabeza cuando Stefan miró. "Ya no tienes una cita con Benny." "Voy a noquearte antes de decirle papá lo que has estado haciendo," dijo la voz masculina. "Papá sabe exactamente lo que he estado haciendo, Félix", dijo María, o quien sea el tipo. "Hablamos el otro día cuando almorzamos juntos. ¿Sabe lo que has estado haciendo?" "Mario" "¿Papá sabe que sigues aterrorizando el vecindario, o tengo que llamarlo?" "¡Esto no es de tu incumbencia, Mario!" Félix espetó. "¿Por qué no te vas a pintar las uñas o algo así?" "¿Por qué no te alejas de mi puerta antes de que alimente tus nueces?" "A Papá no le gustaría que hables de esa manera, Mario." María rió. "Hay un montón de cosas que hago que a papá no le gustan, pero al menos todas ellas son legales. ¿Puedes decir lo mismo?"

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Stefan apretó los puños. Sus fosas nasales se comenzaron a aumentar cuando una nueva imagen de la situación se formó en su mente. "¿Cuánto tiempo has estado saliendo con Mario?" "¡Sshhh!" Benny agitó una mano hacia él. "Respóndeme, Benny," Stefan exigió. Mario y Benny habían parecido bastante sociables. Y Benny estaba ocultando algo. Stefan podía notarlo en las miradas furtivas que guardaba desde que llego el hombre. "¿Qué pasa contigo y Mario?" "Baja la voz." Benny lanzó una mirada de pánico hacia la puerta del dormitorio. Parecía desesperado, su voz en un susurro agudo. Sus ojos estaban frenéticos cuando miró hacia atrás. "Por Favor. No dejes que te escuchen". "¿Él?" Stefan frunció el ceño. "¿Mario?" "No. Félix." Los dedos de Benny se pusieron blancos cuando él los cruzó entre sí. "Él no puede saber que estoy aquí. Por Favor." Stefan sentía algo dentro de él oprimirse. Había más en todo esto que una simple cena interrumpida con un amigo. Benny estaba petrificado de este personaje Félix. Y eso hizo que Stefan se enojara. Benny nunca debía tener miedo en sus ojos como podía ver ahora. Stefan se acercó con su aliento susurrando a Benny, ahuecando la mejilla del hombre en la palma de su mano. "No voy a dejar que nadie te haga daño, Benny." Benny tragó saliva mientras miraba hacia abajo. "No sabes lo que puede hacer." La mandíbula de Stefan apretó. "¿Este hombre te ha lastimado antes?" Los labios de Benny adelgazado. Él movió la cabeza en negación. Stefan no estaba seguro de si el hombre negaba que este tipo Félix le hubiera hecho

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daño o se negaba a contestar. Lo que sí sabía era que iba a destrozar cualquier persona que hirió Benny. También sabía que se llevaría a Benny a casa con él, incluso si tenía que tirar al hombre sobre su hombro y llevarlo a casa. Era más que obvio para Stefan que dejar a Benny afuera en el mundo por sí solo no era una opción. El hombre necesita un guardián y Stefan era el hombre para hacerlo. Sólo tenía que convencer a Benny de eso. Stefan trató de dar Benny una sonrisa tranquilizadora mientras acariciaba su mejilla pálida. "Quiero que se quede aquí, donde estás a salvo. Voy a ir a asegurar de que María..." Stefan frunció el ceño. "¿María o Mario?" "María, cuando ella está en la ropa de chicas. Mario cuando él está en la ropa de hombre" Las cejas de Stefan levantaron un poco. "¿Hay una diferencia?" Esto no era algo de lo que supiera mucho. "María elige vivir entre dos mundos tanto como María y Mario, dependiendo de su estado de ánimo." Guauu. Los cambios de humor deben ser una perra. La factura de la lavandería no podía ser tan liviana tampoco. "Eso no parece sencillo." "No lo es. Su madre se niega a tener nada que ver con ella, de ahí la razón por la que no llega a ver a su padre muy a menudo. Su madre está convencida María va a ir al infierno y trata de exorcizarle sus demonios internos cada vez que María va a casa. Con el tiempo dejó de ir a casa y se encuentra con su padre cuando su madre no está cerca". "¿Ella está poseída?" "Su madre cree que sí."

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"Y ¿qué te parece?" Stefan era curioso en cuanto a lo que Benny pensaba de María. ¿Estaba ofendido por María vestirse como una mujer? ¿Acaso siquiera entiende la estigmatización social de María enfrentaba a diario? Ya era bastante difícil ser gay. Stefan no podía imaginar sentir la necesidad de vestirse como una mujer así. Y ni siquiera estaba seguro de María fuera gay. Para todo esto Stefan era nuevo, María sólo podía disfrutar de la ropa de mujer. Benny se encogió de hombros. "Yo era un perro hace unos meses. Creo que María puede ser quien quiera ser, siempre y cuando ella no este haciendo daño a otras personas". Los labios de Stefan extendieron en una sonrisa. "Me gusta tu respuesta." La cabeza de Benny inclinada hacia un lado, la confusión bajando las cejas." ¿Por qué?" "Debido a que implica la aceptación de María y la forma en que elige a vestirse." "¿Hay alguna razón por la que no debería?" "Ninguna en absoluto." Dios, Benny era tan inocente. "Pero mucha gente no lo aceptará. Ellos creen que hay algo mal con la forma en María elige vivir su vida". "Son unos idiotas." "Cierto". Stefan asintió. "Pero aún nos enfrentamos a ese tipo de estigmatización debido a la gente que te atrae." Stefan sabía que se había enfrentado a su parte de los fanáticos porque él se sentía atraído por los hombres. "Hay un montón de gente ahí fuera que creen que tienen derecho a meter sus narices en nuestros dormitorios y tomar decisiones sobre nuestras vidas simplemente porque no están de acuerdo con la forma en que vivimos." "¿Te refieres a la madre de María?" 63

"Exactamente como la madre de María, aunque ella es un poco extrema." "Ella es una loca", respondió Benny. "La semana pasada, María salió a comprar comestibles y vio a su madre que salía de la iglesia que está a dos cuadras. La mujer comenzó a gritar y santiguándose como que acababa de ver al diablo. Todo el mundo se detuvo y miró. María estaba tan avergonzada". "Yo no quiero que te preocupes por eso. Nosotros-" Un fuerte ruido de la otra habitación ahogó el resto de las palabras de Stefan. Los ojos marrones de Benny eran de un tamaño de platillos, giraron hacia la puerta, como si pudiera ver a través de ella y saber lo que estaba pasando. "Quédate aquí." Stefan se aseguró de Benny estaba bien fuera del camino de la puerta y la abrió, dando un paso hacia la habitación principal. No hacía falta ser un genio para darse cuenta María y Félix estaban teniendo una diferencia de opiniones. Tampoco hacía falta ser un genio para ver que el temperamento de María era mucho más grande que su capacidad real de defenderse. Félix tenía María inmovilizada contra la pared, con el brazo tatuado presionado sobre su garganta. No parecía que se ahogaba, pero fue sin duda su restringiendo como gruñó a la cara. "¡Mira, perra!" Félix gruñó." Quiero saber dónde está Benny o voy a llamar a mis chicos y dejare que ellos tengan un poco de diversión con mi querida hermanita." ¿Hermano? Stefan debería haber sabido por ellos discutiendo su padre. Sólo que no había puesto esas pistas juntas. Había estado demasiado ocupado tratando de averiguar la relación entre Benny y María. "¿Hay algún problema, María?"

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Félix se dio la vuelta tan rápido que perdió el equilibrio y cayó de espaldas sobre una silla, aterrizando sobre su culo. Stefan utilizó esa oportunidad de agarrar María y la apartó de la pared, empujando su espalda detrás de él. "Creo que he oído el timbre se apaga del horno, María," dijo mientras suavemente la empujó hacia la cocina. "¿Por qué no vas a ver?" "Sí, sí, voy a ir a ver el horno." María parecía casi aturdida, frotando la piel roja en su garganta cuando salió de la habitación. Una vez que ella se había ido, Stefan volvió su atención a Félix. Apoyó las piernas abriéndolas un poco y se cruzó de brazos, dándole a Félix la misma mirada intensa que dio al consejo de administración cuando pensaban que podrían írsele encima. "¿Quién eres y por qué estás jodiendo con mi cita para cenar?" Félix se puso en pie, lanzando una mirada de pánico a la puerta principal. Se metió su camisa de nuevo en sus pantalones vaqueros y peinado hacia atrás su cabello oscuro como si necesitara recuperar su antiguo look casual con el fin de ser genial. No se veía genial. "¿Quién eres?" Félix contrarrestado. "Soy la cita de María." Stefan escuchó un suave jadeo en la cocina, pero prefirió ignorarlo. Él explicaría todo a María, una vez que se deshiciera de Félix, y a los que trajo consigo. Los matones como Félix corrían en manadas. Necesitaban una audiencia para levantar sus egos. "¿Te refieres a Mario?" Stefan arqueó una ceja. "Creo que ese es su nombre." "Su puto nombre es Mario," Félix gritó. "Fue Mario el día en que nació, y será Mario el día de su muerte." 65

"No me importa si su nombre es Pinocho. Todavía estás interfiriendo con mi cita". "¿Quién eres tú?" "No es de tu incumbencia " Stefan inclino la cabeza hacia la puerta principal. "Ahora, salga para que yo pueda terminar mi cita. Mi cena se está enfriando". La mandíbula de Félix cayó por un solo momento, como si él no podía creer que alguien en realidad estaba hablando con él de esta manera. Stefan no le importaba que el hombre pensara quien era. Él se había ocupado de más grandes y más malos, todo antes del desayuno. "Mi paciencia se está agotando, Félix," Stefan dijo que cuando el hombre se quedó allí y lo miró fijamente. "Ya sea que sales por tu propia voluntad, o bien puedo ayudarte." "Esta es la casa de mi hermano", Félix comenzó, sacando una navaja mariposa. Se movió hacia atrás y adelante de una manera amenazante. "No puedes decirme que me vaya." "No, pero yo puedo", dijo María de la puerta de la cocina. "Después de todo, es mi casa." En el momento que la atención de Félix volvió hacia María, Stefan tiro un golpe, arrancando el cuchillo de la mano de Félix. Aterrizó un puñetazo en el estómago de Félix antes de fijarlo a la pared. "Yo creo que María te dijo que te fueras." Stefan sabía que los amigos de Félix estaban fuera en el pasillo porque podía oírlos hablar. Un fuerte grito de Félix y vendrían corriendo, y luego Stefan probablemente estaría lleno de mierda hasta el cuello. Él tenía una ventaja sobre Félix. El hombre era un matón, los matones sólo sentían el poder cuando tenían una audiencia. Stefan tenía sólo una oportunidad para deshacerse del hombre. "Vete, Félix, antes de que te regrese el cuchillo de la forma difícil."

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Stefan se echó hacia atrás para que el hombre se vaya. Él no se movió, pero no pudo evitar una sonrisa de aparecer en la cara, sobre todo cuando Félix dio un paso apresurado hacia la puerta. Justo cuando empezó a pasar por delante, Stefan agarró el brazo del hombre y bajó la voz. Sus palabras fueron para los oídos de Félix solamente. "Benny me pertenece", Stefan gruñó, su tono tan afilado como un cuchillo de sierra. "Tócalo de nuevo y nadie en esta tierra será capaz de salvarte del infierno que yo dejare caer sobre tu cabeza." Stefan apretó los dedos, la excavación de ellos en el brazo de Félix hasta que el hombre se estremeció y miró. "¿Nos entendemos?" "Sí, sí." Félix jaló su brazo. Stefan se aferró a él un poco más de tiempo, así no había ninguna duda sobre quién era más fuerte, luego libero a Félix y lo observó salir del apartamento como si sus pantalones estuvieran en llamas. Stefan cerró la puerta y coloco las tres cerraduras y luego se volvió. "Puede salir ahora, Benny." "¿Quién eres tú?", Preguntó María. "Nunca he visto a Félix retroceder ante nadie." "Su nombre es Stefan White", Benny dijo desde la puerta del dormitorio. "Y él es mi amigo." Stefan sonrió. Tomaría eso. Él preferiría que hubiera más entre él y Benny, pero que aceptaría la amistad por ahora. Podrían aprovechar el resto más tarde. "Así que, sobre esa cena" María sonrió y se volvió hacia la cocina. "Voy a poner la mesa."

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Stefan estableció el último plato en el escurreplatos y sacó el tapón en el fregadero. Una vez que la espuma y agua bajaron, se enjuaga el fregadero y luego se secó las manos de encima. "Eso debería ser todo", dijo. "¿Hay algo más que deba lavar?" "Cerca de un centenar de cosas diferentes, cariño." María se rió mientras agitaba una mano bien cuidada hacia Stefan. "Pero ese fue el último de los platos de la cena." Stefan miró la toalla roja como la dobló, necesitaba algo que hacer con las manos. "¿Cuánto tiempo hace que conoces a Benny?" "Nos encontramos un par de días después de que se mudó." La sonrisa en el rostro de María dijo que era un buen recuerdo. "Él estaba abajo en el cuarto de lavado tratando de lavar su ropa. Se veía tan patético que tuve que ayudarlo. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo". Stefan rió al imaginarse Benny tratando de lavar la ropa sin tener ni idea de cómo hacerlo. Él había estado allí una vez, pero al menos había visto lo suficiente de televisión para saber lo básico. Benny no había tenido ese lujo. Stefan quería cambiar eso, pero que necesitaba para entender la dinámica de la vida de Benny ahora antes de actuar. "¿Benny y tu están saliendo?" Las palabras sabían amargas en la boca, pero él tenía que preguntarles a ellos. "¿Benny y yo?" María se echó a reír. "No. Benny no es mi tipo". ¡Gracias a Dios!

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"Tú, por otra parte..." Las palabras quedaron suspendidas en el aire entre ellos. Stefan dio un paso apresurado hacia atrás. "Lo siento, estoy un poco tomado." "Sí." La sonrisa de María fue significativa. "Pero, ¿lo sabe?" Los ojos de Stefan se desviaron hacia el salón de María. Podía ver a Benny ritmo, pasando por delante de la entrada de la cocina mientras caminaba hacia atrás y adelante. A excepción de una noche que habían pasado juntos, y Stefan se había huido, no tenía ni idea de cómo se sentía Benny. Stefan era positivo, sobre todo porque no estaba seguro de exactamente el mismo. Sabía que cuidó de Benny. Le preocupaba el hombre constantemente. Se sentía mejor cuando Benny estaba a la vista, no importa lo que el hombre estuviera haciendo. Y odiaba todas las noches tener que ir a la cama sin Benny en sus brazos. "A decir verdad, yo no creo que tenga ni idea. " "Le puedo decir a ciencia cierta que no lo hace." Había algo en las palabras de María que se dice que ella sabía más de lo que dejaba ver. "Y si va a ir tras él, tienes que saber es que tendrás una complicada lucha por delante." Stefan odiaba que hubiera alguien que sabía más de Benny que él. "¿Por qué?" "Benny ha sido... lastimado". Maldita Sea. Stefan se pasó la mano por la cara, la auto- recriminación corroyéndolo. Él plantó las manos en las caderas e inclinó la cabeza hacia atrás para mirar hacia el techo de azulejos blancos. Él nunca debió haber dejado a Benny. "Nunca tuve la intención de hacerle daño, María. Tienes que saber eso. Yo realmente pensé que dejarlo era lo mejor que podía hacer por él".

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"Mira." Stefan miró a María cuando ella lo agarró del brazo. "Sé que las cosas no van bien entre ustedes. Benny me dio los informo de lo sucedido. Pero eso no es de lo que estoy hablando". Stefan frunció el ceño. "Entonces, ¿qué estás hablando?" El rostro de María palideció cuando miró hacia la sala de estar. "Realmente no me corresponde decir nada. Benny probablemente podría odiarme por abrir la boca como esto. Pero, Stefan, si puedes sacar a Benny de este agujero del infierno, hazlo. Él no está seguro aquí. He sido capaz de protegerlo de las últimas semanas, pero no estoy seguro de cuánto tiempo más podré hacer eso. Mis amenazas sólo durarán un cierto tiempo". "¿Tus amenazas?" Los dedos de Stefan se cerraron lentamente, en un puño*. "¿Por qué quieres que..." Los ojos de María caídos mientras la vergüenza coloreado sus mejillas, y luego Stefan sabía. "¿Qué hizo tu hermano?" María negó con la cabeza, claramente no quieren decir nada. Pero las lágrimas brillando en sus ojos cuando ella levantó la cabeza, dijo lo que ella no podía. "¿Qué tan malo?" "Malo", susurró. Stefan cerró los ojos mientras la angustia indecible lo llenaba. Lo había hecho porque estaba demasiado aterrado a comprometerse y huyo. Había obligado a Benny a tomar una decisión que no quería. Sus acciones habían causado al hombre más maravilloso del universo más dolor de lo que nunca debería tener que experimentar. Stefan nunca se lo perdonaría. Él soltó un suspiro tembloroso y abrió los ojos, fijándolos en el pálido rostro de María. "¿Que pasa contigo? ¿Vas a estar a salvo aquí?" María se encogió de hombros. "Félix prácticamente me deja solo."

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Prácticamente no era lo suficientemente bueno "¿Por qué no empacas una bolsa de viaje y puedes quedarte con nosotros durante unos días?, por lo menos hasta que todo esto se calme". O hasta que Stefan y Malone pudieran atrapar a Félix y enseñarle a no meterse con hermosos Beagle. "¿Lo sacaras de este lugar entonces?" "Si él me deja."

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Capitulo Seis Benny podía oír el murmullo de voces procedentes de la cocina. Sabía que María y Stefan muy probablemente estaban hablando de él. No le importaba. Podían hablar de él hasta que sus rostros se pusieran azules. Él sólo quería un poco de paz y tranquilidad y no estar tan malditamente asustado todo el tiempo. Puso los pies encima en el cojín del enorme sillón tipo diván que María Había conseguido en una tienda de segunda mano el mes pasado. Era viejo y desteñido y tan malditamente cómodo que Benny se hundió en el colchón. Amaba ese sillón, había pasado más de una noche durmiendo en él. Benny jaló la manta del respaldo del sillón y la sacudió a antes de ponerla por encima de sus piernas. Él inclinó la cabeza hacia atrás y se volvió para mirar por la ventana. María había colocado el sillón al lado de la pared junto a la ventana. Desde su punto de vista, Benny podía observar las idas y venidas de los vecinos. Le encantaba ver a la gente. Mientras que él no creía que todo lo que veía era bueno, mirando por la ventana le dio una visión de un mundo que acaba de llegar a conocer. Las cosas eran tan diferentes cuando eras un perro. Más simple, también. Los seres humanos viven vidas complicadas. Ellos parecían caer en tres categorías. Había aquellos que tomaban lo que querían, sin importar a quién lastimaban, simplemente porque sentían que se les debía. Estaban los que trataban de ser buenos, pero no dudarían en apuñalar a alguien por la espalda si les beneficiaba. Y luego estaban los que dieron desinteresadamente de sí mismos, no importa lo que cueste.

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Benny todavía no estaba seguro de la categoría caía. No podía imaginar lastimar a alguien sólo porque podía. Podía imaginarse herir a alguien si trataba de hacerle daño a alguien que le importaba o tal vez si se estaba defendiéndose, pero sólo entonces. Estaba un poco confundido sobre todo el asunto desinteresado. Sabía que Ambrose encajaba en esa categoría. El científico chiflado, de carácter dulce tenía una buena y gentil alma. Kitty era más feroz que Ambrose. Bugsy no encajaba en ninguna de las categorías a excepción de su miedo a su sombra. Y Malone, bueno, tipo de encajaba en la categoría que hacen el bien para que los chicos buenos se queden bien. "Hey, Benny." Benny tragó saliva antes de volver a mirar Stefan. Tuvo que tragar de nuevo cuando encontró Stefan en cuclillas al lado de su silla para que fueran altura de los ojos. Maldita sea, el hombre era grande. "¿Qué haces aquí, Stefan?" "Vine a verte." "¿Por qué?" Benny cerró los dedos alrededor del borde de la manta para no llegar a la mano y acariciar la piel dorada de Stefan. Él tuvo que recordarse a sí mismo que Stefan no quería que su atención y que no tenía derecho a forzarla en el hombre. Eso lo haría tan malo como Félix. Por mucho que le doliera a reconocer el hecho, tenía que aceptar que Stefan iba a ser solo su amigo. Bien, Benny estaba tan desesperado como para tomar lo que podía conseguir, pero él siempre desearía algo más. "Es hora de que vuelvas a casa, Benny."

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"Stefan-" "María va a venir con nosotros. Ambos creemos que estas más seguro en la mansión. Malone está ahí, y no permitirá que nadie tenga motivos para que no estés allí, incluyendo Félix". Benny no pudo evitar estremecerse ante la mención del nombre de su torturador. Era casi tan malo como escuchar la voz de Félix, o verlo. Cualquiera de los anteriores provocaba un nudo en el estómago de Benny con pavor. "Es tiempo, bebé. Has estado solo en el mundo el tiempo suficiente." La esquina de la boca de Stefan curvado hacia arriba. Sus dedos acariciaron la mejilla de Benny. "Vuelve a casa." Benny respiró tembloroso. Podía hacer esto. La mansión era un gran lugar. Él había pasado su tiempo esperando a que Stefan regresara a casa antes de explorar cada centímetro de ella. Él sabía a dónde ir para quedarse oculto. Podía ir a casa con Stefan y permanecer fuera de su camino. "Está bien, Stefan," susurró Benny. "Voy a ir a casa." Stefan sonrió. "Bien." Se puso de pie, sosteniendo una mano para Benny. "¿Hay algo que necesita de su apartamento?" "Tengo un par de cosas. No me llevará más de unos pocos minutos para empacar todo." Todo lo que poseía estaba prácticamente en su cómoda de cartón. "Voy a ir contigo", dijo Stefan "No me fío de que Félix no se aparecerá de nuevo." Benny asintió. Su nudo en el estómago mientras cogía la manta y la dobló, colgando en la parte posterior de la silla antes de levantarse. "¿María realmente va con nosotros?" Stefan asintió. "María o Mario, lo que ella elige ser."

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"Diviértete explicándoselo a Kitty y Bugsy." Si él no tuviera tanto miedo, Benny se habría reído imaginando a Stefan tratando de explicarle a Kitty y a Bugsy por qué un hombre se vestía con ropa de mujer. Solo imaginar sus reacciones era fantástico. Benny se ocupó rápido en ir a su apartamento y empacar las pertenencias que tenía. Podría no ser mucho, pero era suyo. Excepto por el alquiler y la comida desde el primer mes que se mudó, Benny había estado cuidando de sí mismo, y estaba orgulloso de los progresos que había hecho, aunque no fuera mucho. En el momento en que regresó al apartamento de María con su caja de pertenencias, María se ponía dos grandes maletas empacadas en el suelo junto a la puerta principal junto con su estuche de maquillaje y cuatro pares de zapatos de tacón alto. Eso explicaba si María o Mario iban a la mansión. “No puedo esperar a que conozcas a Kitty y Bugsy," Benny dijo mientras colocaba su caja en el suelo junto a las maletas. La emoción de ver a sus amigos de nuevo bullía dentro de él. "Te encantará ellos." "Kitty y Bugsy, ¿eh?" María sonriendo. "Tienen unos apodos muy singulares tus amigos." Benny palideció y le disparó a Stefan una mirada desesperada. "Oh, no, eso es-" "Kitty y Bugsy han sido llamados así prácticamente de toda su vida", dijo Stefan. "No responden realmente a ninguna otra cosa más." "Oh." María parecía confundida por un momento y luego se echó a reír. "Creo que soy la última persona en molestarme por un nombre, ¿verdad?" Benny lanzó Stefan una mirada de agradecimiento. Sabía que no debía decir a nadie acerca de su anterior condición de Beagle. Con la excepción de aquellos que ya sabía sobre el accidente de laboratorio y lo que pasó después de eso, nadie más podía saber.

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Lo que hizo a Benny parecer un idiota la mayor parte del tiempo. Tendía a hacer un montón de cosas estúpidas e ingenuas, simplemente porque él no sabía que no debía hacer. Tener relaciones sexuales con Stefan estaba en la cima de esa lista... no, enamorarse de Stefan estaba en la cima de esa lista. El sexo era secundario. Y espectacular. Y Dios, quería hacerlo de nuevo. Poder sentir el cuerpo fuerte y musculoso de Stefan apretándolo contra él mientras el hombre golpeaba en su interior hasta que sus ojos se pusieron en la cabeza. Benny tomó una profunda bocanada de aire. Realmente necesitaba alejar de su mente a Stefan y pensar en cualquier otra cosa. Cuanto más pensaba en el hombre, el más deprimido estaba. El corazón de Benny subió a su garganta cuando alguien llamó a la puerta. Esperó a oír la voz de Félix. El alivio lo inundó hasta el punto de que sus rodillas se debilitaron cuando oyó Malone hablando a través de la puerta. Un momento después, Stefan abrió la puerta. El apartamento parecía diez veces más pequeño cuando el grande hombre entró en la habitación. Malone era enorme. Si alguien sabía el gran hombre era un blandengue, nunca podría vivir tranquilo. "Hey, pequeño." La sonrisa de Malone era un respiro que sacaba de la infernal y estresante que se había convertido la vida Benny. Benny se acercó y aceptó el abrazo Malone tenía para él. El hombre siempre ha tenido un abrazo para él. Otros podrían mirar a su tamaño y se intimidaban. Benny había aprendido muy pronto que Malone era realmente bueno en lo que hacía, pero la mayor parte era una fachada. Podía luchar y proteger a las personas como el mejor de ellos, pero prefería una vida pacífica.

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"Me alegro de que hayas decidido venir a casa, Benny. Kitty y Bugsy te extraño mucho". "Los extraño, también." Benny volvió al oír un ruido detrás de él. Él sonrió cuando vio a María de pie allí. Él tendió la mano a su amigo más reciente. "Ella es María. María, él es Malone, el hombre que está a cargo de la seguridad en la casa". Las cejas cuidadas de María se dispararon. "Y lo dejó venir a este agujero del infierno ¿por qué?" Malone se rió entre dientes. Benny se sonrojó, encogiéndose de hombros. María sabía su historia, hasta un punto. Había algunas cosas que simplemente no podía decirle. Pero él había llorado a lágrima viva en su hombro una noche después que María le presentó el tequila y se le aflojó la lengua. Su cabeza casi había estallado a la mañana siguiente, pero había sido bueno para compartir su dolor con alguien. Malone miró alrededor de la pequeña sala de estar, con los ojos cayendo en las maletas y cajas apiladas cerca de la puerta. "¿Tienes todo lo que necesitas?" "Más o menos", respondió Benny. "Oh, chica." María se rió. "Si tengo todo lo que necesito, se necesitaría un autobús." Malone se inclinó para susurrarle: "¿Me acaba de llamar chica?" Benny rió. "No discutas con él. No quieres que ella comience a llamarte otra cosa, créeme". Benny agarró la caja y luego siguió Malone fuera del apartamento, María y Stefan en la retaguardia. Teniendo en cuenta el auto de Stefan había sido robado apenas unas horas antes, Benny estaba un poco preocupado por el

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coche de Malone hasta que llegaron a la acera y vio los cuatro guardias armados de pie alrededor del vehículo. Todo se cargó en una cuestión de segundos, Benny y María entraron al coche con bastante rapidez. Era casi como si Malone no quisiera que nadie los viera salir del barrio. Hizo a Benny preguntarse qué le había dicho Stefan a su jefe de su seguridad. El viaje de regreso a la mansión fue sin complicaciones. Benny no sabía lo que él esperaba, pero no era el pesado silencio que llenaba la gran SUV como si todo el mundo tuviera miedo de decir lo que realmente estaban pensando. Benny sabía a ciencia cierta nadie estaba interesado en el pánico puro en su interior con cada milla que se acercaban a la casa. Claro, él quería ir a casa. Odiaba estar lejos del único lugar en el que había vivido como un ser humano. Echaba de menos a sus amigos. Extrañaba a Stefan aún más. Pero también estaba aterrorizado. No tenía idea de lo que la vida sería una vez que regresara a la mansión. ¿Sería Stefan desaparecer de nuevo? ¿Los demás lo aceptarían de nuevo en la casa? ¿Podría Ambrose descubrir una cura que le convertiría de nuevo en un Beagle? Por el momento que se detuvieron delante de la puerta que conducía a los terrenos de la propiedad, Benny apenas podía respirar. Sus pulmones se sentían como si un elefante se hubiera sentado sobre ellos. Él clavó los dedos en el suave cojín en cada lado de él y miró por la ventana al pasar por la puerta y se dirigieron hasta el largo camino. La mansión estaba fuera de la ciudad, pero todavía en un barrio de clase alta bien poblado. La gran mansión se sentó en más de diez hectáreas, dándoles un montón de espacio para moverse. Y, teniendo en cuenta que sólo algunas personas vivían en el interior de la casona, había un montón de habitaciones.

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Benny miró hacia la casa cuando el coche se detuvo. Podía ver a Kitty y Bugsy de pie en la parte superior de los escalones de piedra, Ambrose detrás de ellos, los tres hombres que esperaban para que el vehículo se detenga. Kitty estaba rebotando como si fuera lo único que importara, la emoción de hacer vibrar todo su cuerpo. Ambrose sonreía con indulgencia al igual que su amante no podía equivocarse en sus ojos. Bugsy se quedó a un lado, casi en las sombras del edificio, mordiéndose el labio y en busca de todo el mundo como si estuviera a punto de correr al interior de la casa. Benny salió del coche, seguro de su acogida hasta Kitty gritó y corrió hacia él, con los brazos bien abiertos. Sorprendentemente, Bugsy no estaba lejos detrás de él, incluso si no grito. Benny sintió su primer respiro de alivio cuando él estaba envuelto en los brazos de sus amigos. "Estoy tan contento de que estés de vuelta," dijo Kitty mientras apretaba Benny hasta que pensó que su espalda iba a romperse. "Es sólo que no ha sido lo mismo sin ti." "Tengo todas tus pelotas, Benny," Bugsy murmuró en voz tan baja que Benny no le habría escuchado si el pequeño hombre no hubiera estado presionado contra él. "Yo los guarde en una cesta en el jardín." "Gracias, Bugsy". Benny había visto conejos en la naturaleza y sabía que eran criaturas asustadizas, pero Bugsy lo lleva a un nivel más alto. El hombre tenía miedo de su propia sombra. De todos ellos, Bugsy era el que no se había adaptado bien a ser humano. Aun así, él era un buen amigo. "Tal vez más tarde podemos ir a jugar en el patio" Bugsy inclinó la cabeza hacia atrás y dio Benny una de sus raras sonrisas. "Me gustaría eso."

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Benny le dio una palmada en la espalda y luego bajó la mano, sabiendo Bugsy no le gustaba ser tocado mucho. Como se predijo, Bugsy dio un paso atrás en las sombras, sus ojos inusuales observando todo desde detrás de sus gruesos lentes. "Me gustaría llevar mis cosas a mi habitación," Benny dijo mientras se volvía a Kitty. "¿Puedes mostrar a María una habitación de invitados? Hubo un poco de problemas en casa, por lo que ella va a permanecer con nosotros durante un tiempo". Kitty olfateó el aire, arrugando la frente en confusión. "¿Ella?" "Es una larga historia, Kitty." Ojos de Kitty redondeados mientras miraba a María. "Voy a decir." Benny se rió entre dientes mientras se dirigía a la parte trasera de la camioneta y tomó la caja que Malone le tendía. Fue un poco desconcertante que todo lo que tenía en el mundo cabía en una caja, pero por lo menos podía decir que se lo ganó todo. "¿Asumo mi habitación todavía es donde estaba la última vez?" Ambrose asintió. "Siempre tendremos una habitación aquí para ti, Benny. Debes saber eso. Eres familia. Esta siempre será tu casa". Benny parpadeó rápidamente y afirmando que algo había volado a los ojos para hacerlos agua, porque desde luego no estaba llorando. Los Beagle no lloran. Benny se secó los ojos mientras se apresuraba pasando a todos los demás y en la casa. Necesitaba unos minutos para sí mismo. Viniendo a casa fue lo suficientemente traumático. Por primera vez en meses se sentía como el peso del mundo no lo sostenía abajo. Y tal vez, algún día, eso sería lo suficientemente bueno

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Capitulo Siete La risa de Benny saludó a Stefan mientras entraba al atrio. Se detuvo en la puerta y observó al hombre que no podía salir de sus pensamientos lanzando una pelota de un lado a otro con Bugsy. Benny parecía verdaderamente feliz en ese momento. Bastante bueno. Benny había estado en el hogar de casi una semana, pero él todavía no sonreía mucho. Escucharlo reír era un bálsamo para el alma cansada de Stefan. Él sólo deseaba poder escuchar más de él, pero parecía que cada vez que estaba cerca, Benny no estaba. Stefan empezaba a sentirse como si tuviera una enfermedad contagiosa o algo así. Entraba en una habitación, y Benny salía. Si algo forzaba a Benny permanecer en la habitación, Benny se aseguraba de quedarse en el lado opuesto de Stefan en la habitación. Se hacía tedioso. Era hora de que Stefan hablara con Benny y averiguara qué demonios estaba pasando. Stefan caminó por el atrio, viendo como la cara feliz de Benny fue a nivel de casi pánico cuando se dio cuenta que Stefan estaba allí. Stefan odiaba ver esa mirada en el rostro de Benny. Él sobre todo odiaba verlo cuando él tenía que ver con la mirada asustada. Stefan casi renunció a su decisión de realizar un seguimiento de Benny y averiguar por qué el hombre lo estaba evitando cuando vio la tristeza en el rostro de Benny cuando el hombre se deslizó fuera de la habitación. Pero esto no podía continuar. Este era lo mismo que había empujado a Benny a irse la última vez, la falta de comunicación. Si Benny realmente no quería estar cerca de él, no había nada que Stefan pudiera hacer al respecto. No quería forzar su atención en alguien que no la

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quería. Pero quería estar seguro de cuál era el problema antes de esa conclusión. Tan pronto como Benny desapareció por el pasillo, con una excusa sin sentido sobre que necesitaba una siesta miro sobre los hombros mientras se apresuraba lejos, Stefan fue tras él. Mantuvo un poco de distancia entre ellos, pero sólo lo suficiente para que Benny no sintiera que estaba siendo perseguido, incluso si era él. Cuando Benny llegó a la puerta de su habitación, Stefan se apresuró y lo alcanzó, agarrando el borde de la puerta y manteniéndola abierta cuando Benny fue a cerrarla. Entró y cerró la puerta detrás de él. Benny giró y se puso pálido. "Stefan, que" "Tenemos que hablar, Benny." "No, no está bien..." Stefan se cruzó de brazos, plantándose delante de la puerta de Benny. "No me iré hasta que hablemos, y tú tampoco." Benny comenzó a sacudir la cabeza, retrocediendo en la habitación. Sus manos se aferraron con tanta fuerza que sus nudillos se pusieron blancos. "Stefan, por favor, esto no es una buena idea. Seria..." "Benny". Stefan le tendió una mano al pequeño y lindo hombre. "Si nosotros" Stefan frunció el ceño cuando Benny se encogió. "¿Me tienes miedo, Benny?" "No," Benny contestó, pero la forma en que se alejó de la mano de Stefan dijo lo contrario. "Benny, nunca te haría daño." Benny se humedeció los labios. "Lo sé" "¿Enserio?" Stefan alguna manera dudaba. Se movió por el lado opuesto de la habitación de Benny y caminó hacia el asiento de la ventana que había 82

visto a menudo a Benny acurrucarse. Cuando Benny sólo siguió mirando a él, Stefan suspiró y se recostó contra las almohadas, tratando de parecer tan amenazador como sea posible. Después de unos momentos, Benny fue a sentarse en la silla de doble ancho junto a la chimenea. Stefan escondido en sus labios para ocultar lo mucho que quería decirle a Benny lo adorable que se veía cuando él jalo sus piernas y metía los pies debajo de su trasero. "¿Eres feliz en este hogar, Benny?" Benny sonrió, y fue una sonrisa que llegó todo el camino hasta los ojos. "Sí. Echaba de menos aquí." "Me alegro de que estés en casa, Benny." La cara de Benny se sonrojó. "Me gustaría ser aún más feliz si me dejaras verte más, pero cada vez que entro en una habitación, sales." Stefan juntó las manos, apoyando los codos en las rodillas. "Empiezo a tener la impresión de que me estás evitando." "No, por supuesto que no." La sonrisa de Benny se deslizó y comenzó torciendo los dedos en su regazo. "Solo estoy..." Benny frunció el ceño como si no podía entender las palabras a utilizar. La incertidumbre que mostraba a Benny tiró de Stefan hasta que no pudo soportarlo más. Lentamente se puso de pie y se movió por el suelo hasta que pudo arrodillarse a los pies de Benny. El magnífico hombre lo observó durante todo el camino, con su intensa mirada, buscando... confundido. Stefan tomó las manos de Benny entre las suyas, en realidad un poco sorprendido cuando Benny no trató de luchar contra él. "¿Tienes alguna idea de cuánto te extrañé, Benny? Tu sonrisa, tu felicidad, la forma en que pareces disfrutar cada pequeña cosa que descubres sobre el mundo humano" "Y..." Benny se aclaró la garganta cuando él chilló. "¿Yo?" 83

"Sí, tu." Stefan sonrió mientras acariciaba su pulgar sobre los pómulos perfectamente formados de Benny. Todavía estaba estupefacto de que el suero de un científico y un accidente de laboratorio hubieran creado a una criatura tan perfecta. "He pasado la mayor parte de la última década construyendo mi empresa y haciendo todo lo que tenía que hacer para mantener a Ambrose seguro. Verte me ha recordado que hay más que hacer en la vida que mis próximos millones de dólares" Los grandes ojos marrones de Benny, afirmaría que los ojos Stefan antes solían ser besos de chocolate, brillaron con creciente placer. "¿Cómo qué?" "Hmm." Stefan sonrió mientras se deslizaba a su trasero y se apoyó en la silla Benny estaba sentado. Él dejó Benny tiene una de sus manos hacia atrás, pero se aferró a la otra. Necesitaba que la conexión física con el hombre. "Antes, me despertaba temprano en la mañana y la mayoría de veces, llegaba a la oficina antes de que el sol, incluso se levantara. Trabajaba todo el día y me iba a casa mucho después de que el sol se había puesto. El fin de semana, yo trabajaba desde casa". "¿Y ahora?" "Ahora". Su sonrisa se hizo más grande. "Ahora, miro el reloj para asegurarme de que yo no me voy del trabajo demasiado pronto porque quiero volver a casa y verte." "Te refieres a Ambrose." "No, Benny, me refiero a ti." Si Benny todavía era un animal, probablemente habría sido un búho. Sus ojos eran enormes. "¿Vienes a casa para verme?" “Sí." Stefan no podía creer lo bien que se sentía al decir eso. "Si tanto quieres verme, ¿en primer lugar por qué te fuiste?"

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Los hombros de Stefan se desplomaron. Dejó caer la cabeza hacia abajo contra el muslo de Benny. "Oh, Benny, si podrías haber elegido involucrarte con cualquiera, soy sin duda tu peor elección." "¿Por qué?" La pregunta de Benny era un mero susurro. Stefan se negaba a mentirle a Benny, aun cuando sabía que le haría quedar mal. Levantó la cabeza y miró a los ojos marrones grandes del hombre. "Benny, no soy un buen hombre. Sé que piensas que lo soy, porque soy el hermano de Ambrose, pero no lo soy. He visto y hecho cosas que nunca quiero que te enteres". El hombro de Benny se ha movido en un pequeño estremecimiento de hombros. "Entonces no me digas." "Oh, bebé." Stefan rió con tristeza mientras se frotaba la mejilla en el muslo de Benny. "Ojalá fuera así de fácil." "Podría serlo," Benny insistió. Stefan abrió la boca para protestar y decirle a Benny que nada nunca era tan sencillo. Pero entonces sintió los dedos de Benny se deslizan por su pelo y Stefan se olvidó de respirar. Un escalofrío vibro a través de su cuerpo, la sensación de los dedos de Benny enhebrando el pelo enviando placer a través de cada célula de su cuerpo. "Benny", Stefan gruñó. Benny rió como si supiera lo agradable que era la sensación. "Cualquier cosa puede ser sencilla si lo quieres lo suficiente." Stefan sonrió, inclinando la cabeza hacia atrás para mirar a Benny. "¿Cualquier cosa?" Benny tragó saliva. "Sí." "¿Y si yo te quiero, Benny?" Los dedos acariciando su cabello se detuvieron. 85

Benny frunció el ceño. "Me dejaste." Las palabras fueron susurradas con tal angustia que hizo que Stefan hiciera una mueca de dolor. Él puso su cabeza hacia abajo en el muslo de Benny. "Lo sé, Benny, pero yo pensé que estaba haciendo lo correcto. No has sido humano desde hace mucho, pero ya se sabes que no es sencillo. ¿Puedes imaginar cómo sería si hubieras sido humano toda la vida? " "Tu y Ambrose parecen hacerlo bien. " "Ambrose lo hace bien. Es más o menos consciente del mundo fuera de Kitty y su laboratorio. He trabajado muy duro para asegurarme de que su mundo es tan sencillo como puede ser". "¿Por qué?" "Ambrose no está hecho para la vida real." Stefan rió brevemente como sus pensamientos acerca de su querido hermano continuaron. "A veces pienso que es demasiado bueno para este mundo." "Tal vez lo sea," Benny contestó, "pero ¿no crees que si tu hermano es demasiado bueno para este mundo, entonces eso significaría que no eres tan malo?" Stefan rió con tristeza. "Sólo en mis sueños." Nunca podría explicar a Benny los negocios turbios que había hecho para asegurarse de que nada malo nunca tocara a Ambrose. Stefan viviría con algunas de las decisiones que había hecho por el resto de su vida. Las cosas que habían hecho agujeros en los valores éticos y morales que podría haber sido planteadas, pero al menos su hermano estaba seguro. Cada elección que había hecho tomó un pedazo de él hasta que él no creía que había algo más para dar a nadie, mucho menos a un hombre tan dulce como Benny. Stefan podía sentir la tensión en sus hombros - tensión y el estrés que había acumulado durante años - drenar lentamente mientras los dedos de Benny comenzaron a deslizarse por el pelo de nuevo.

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"¿Sabías que los perros sueñan?" "¿Lo hacen?" Stefan tenía ni idea de lo que tenía que ver con la conversación que estaban teniendo. Ni siquiera estaba seguro de lo que la conversación que estaban teniendo. Parecía ser por todo el lugar. Stefan ciertamente sabía que no estaba seguro de qué decir. Estaba bastante seguro de que era el mismo para Benny. "Has visto que los perros mueven sus patas cuando están durmiendo" "Sí." Stefan sonrió al imaginarse en su mente. "persiguen conejos". "Sí, más o menos." La voz de Benny bajo como si estuviera compartiendo un secreto. "No se lo digas a Bugsy”. "Eso sería malo. " El silencio colgaba entre ellos después de eso, pero era un silencio cómodo. Stefan no sentía la necesidad de llenar el espacio con palabras. Estaba contento con simplemente tumbarse allí con su cabeza en el regazo de Benny, los delgados dedos del hombre de deslizándose por su pelo. Volvió la nariz hacia el muslo de Benny e inhaló. Olor a almizcle natural del hombre era intenso, empalagoso, y tan bueno. Stefan quería frotar su mejilla contra el muslo de Benny y cubrirse en el aroma embriagador. Benny río y estiró su pierna, sacudiéndola. "Eso hace cosquillas." Stefan sonrió mientras inclinaba la cabeza hacia atrás y miró a Benny. "¿El qué? ¿Esto? ", Se frotó la mejilla sobre la pierna de Benny nuevo. "¿O esto?" Stefan utilizó su mano para hacerle cosquillas muslo y la rodilla de Benny. Carcajadas llenaron la habitación cuando Benny se movió para alejarse. Stefan encontró riendo casi tanto como Benny, mientras trataba de escuchar más de ese sonido maravilloso salir de la boca de Benny. Benny se meneó y retorció su cuerpo hasta que se deslizó de la silla y cayó al suelo.

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La risa de Stefan lentamente se desvaneció cuando se vio presionado por encima de Benny, mirando hacia abajo con sus vigilantes ojos color chocolate. Cuando él tomó una respiración profunda, su pecho se expandió, presionando contra Benny. Stefan apoyó su peso en una mano y levantó la otra, metiendo un mechón de pelo de color marrón rojizo detrás de la oreja de Benny. Amaba las luces castañas sobresaliendo en largo cuello de Benny. Eran más oscuros luego rojo pero más brillante que marrón, en algún punto intermedio, como si no pudieran decidir qué color de cabello debería tener el hombre guapísimo. El aliento de Benny parecía tartamudear en su pecho cuando los dedos de Stefan se trasladaron a la mejilla. Los ojos del hombre miraron hacia él, siendo custodiado pero necesitados de todo el mismo. “Creo que eres increíble." Los ojos de Benny redondeados, haciendo que el marrón de sus ojos parecieran enormes en su rostro. "¿Por qué?” "El mundo se te fue arrancado y sin embargo te niegas a renunciar, lograste una vida propia con lo que tenías a mano." Los ojos de Benny al instante se agrandaron, vigilando, cayendo lejos. "No fue una muy buena vida." “Me gustaría hacerlo mejor, si me lo permites." Stefan apenas podía respirar cuando Benny miró a los ojos. Quería que Benny tomara esa decisión por su cuenta, pero él también quería inclinar la balanza a su favor. “Déjame cuidarte, Benny. Te voy a enseñar que la vida puede ser buena”. Stefan sabía que tenía que tener cuidado. Él quería prometer a Benny tanto, pero tenía que asegurarse de que él podría cumplir lo que prometía. Él estaba tratando de construir la confianza aquí, una base para algo más. Romper una promesa a Benny le hundiría más rápido que cualquier otra cosa.

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“¿Por qué cambió de opinión?", Preguntó Benny. Stefan luchaba consigo mismo, con ganas de ser veraz, pero que necesitan protegerse a sí mismo de igual manera. Con la excepción de Ambrose - e incluso entonces sólo hasta cierto punto - Stefan no compartía de si mismo con otras personas. Mantuvo sus emociones ocultas. Benny le estaba pidiendo exponer sus pensamientos y sentimientos más internos. Eso era más aterrador que enfrentar a Félix y sus matones o una habitación entera llena de miembros de la junta. Pero este era Benny. “Te necesito, Benny." "¿Me necesitas?" "¿Es eso tan extraño, Benny?" "¡Sí!" Stefan rio ante el asombro en la voz de Benny hasta que vio las lágrimas que se forman en los profundos ojos color chocolate de Benny. Un nudo subió a la garganta mientras se limpiaba las lágrimas de los ojos de Benny con la yema de su dedo pulgar. Tomó la cara de Benny y la sostuvo con suavidad, inclinándose para presionar un beso a los párpados de Benny, y luego sus cejas y mejillas, antes de pasar a los labios. Trazó los gruesos labios de Benny con su lengua, escalofríos de deseo corrieron a través de él. Stefan cubrió la boca de Benny con avidez, profundizando el beso, exigente. Los labios de Benny en contra de si era una deliciosa sensación en la que quería ahogarse. Enterrando su cara en el cuello de Benny, Stefan dio un beso allí. Sus labios rozaron la piel suave y sedosa de Benny mientras hablaba. "Te necesito para respirar, Benny. Yo fui demasiado estúpido para ver lo que me estabas ofreciendo hasta que fue demasiado tarde " Stefan se tragó su miedo 89

cuando él levantó la cabeza y miró a Benny. "¿Todavía no es demasiado tarde, Benny?"

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Capitulo Ocho Benny lo miró por un largo momento. Mientras que Stefan sintió que su corazón comenzaba a hundirse, un dolor se construyó oprimió en el pecho. Benny inclinó y capturó los labios de Stefan. El hambre en el beso del hombre robó todos los pensamientos de la cabeza de Stefan igual que robó el aliento de sus pulmones. Él gimió en el beso cuando el espeso aroma sensual de Benny llenó todos los poros de su cuerpo. Él gimió cuando la mano de Benny se envolvió alrededor de su cuello, su pulgar acariciando detrás de la oreja. Él gruñó en la boca de Benny cuando su lengua trazó a lo largo del labio inferior del hermoso hombre, por lo que todo su cuerpo tembló de deseo. “Di que serás mío, Benny. " “Sí." Una palabra, silbó en un susurro, y sin embargo, Stefan sintió resonar a través de todo su cuerpo. Se estremeció como alivio a diferencia de lo que jamás podía recordar sentimiento inundó su cuerpo. "Voy a cuidar bien de ti, Benny." Stefan en silencio se juró a sí mismo que Benny nunca le faltaría nada. Él sería el más protegido de todo el mundo en la mansión. Y él aprendería a reír de nuevo, sobre todo cuando Stefan estaba cerca. Stefan quería oírlo reír de nuevo. La mano de Stefan se deslizó por el lado de Benny y sobre la curva redondeada de su culo. "Tienes un gran culo." "Tengo un gran culo." "Es perfecto." Stefan lo sujeto con su gran mano y apretó. Él se abalanzó para capturar los labios de Benny nuevo, saboreando la sensación de sus labios presionando juntos. "Eres perfecto."

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Rodó hacia un lado, teniendo Benny con él. Él agarró la nuca de Benny, inclino la cabeza mientras lo besaba. La otra mano recorría libremente sobre el cuerpo de Benny, saboreando cada inmersión y valle, cada pedacito de piel suave que tocaba. Y él quería tocar más piel. Stefan se echó hacia atrás, sentado justo lo suficiente para quitarse la camisa, tirándola a un lado. Benny se quedó mirando hacia él, respirando suavemente con los labios entreabiertos. Stefan lo tomó como una buena señal y cogió el dobladillo de la camisa de Benny. “No" Benny agarró la mano de Stefan, deteniéndolo. "Por Favor." Stefan miró a Benny. "No quiero..." "Sshhh, está bien, Benny. No vamos a hacer nada con lo que no te sientas cómodo." Incluso si lo mataba. “No, yo quiero... eso. Yo solo..." Benny se lamió los labios, sus ojos bailando con nerviosismo. "Quiero dejar mi camisa. " A Stefan le carcomía preguntar por qué, pero pudo ver la mirada cautelosa en los ojos de Benny y sabía que el hombre no estaba dispuesto a hablar de ello. Tal vez él estaría dispuesto a hablar de lo que lo había puesto tan incómodo cuando estuviera más seguro en su relación. Y ellos iban a tener una relación. Benny había dicho que sí a él y Stefan y no dejaría que se marchara de nuevo. “¿Puedo poner mis manos bajo tu camisa?" Los ojos de Benny ensancharon mientras asentía. Stefan sonrió, sobre todo para mostrar a Benny que no estaba molesto por la petición del hombre para mantener su camisa, pero también porque él llegó a tocar la piel de Benny. Hubiera preferido ser capaz de ver lo que estaba tocando, pero él tomaría lo que pudiera conseguir. 92

Stefan vio la lujuria viniendo a la vida en los ojos de Benny mientras deslizaba sus manos por debajo de la camisa del hombre, se movía sobre el estómago antes de acariciarlo hasta que los dedos rozaron los pezones del hombre. Se volvieron duros como una roca casi al instante, un silbido bajo rodo de entre los labios de Benny. "¿Te gusta, bebé?" Stefan podía ver que lo que estaba haciendo al cuerpo de Benny se refleja en la creciente excitación en los ojos del hombre. Cada vez que sus dedos se movieron sobre uno de los pezones hinchados sensibles de Benny, el hombre silbó y se arqueó en el toque de luz como si fuera a desmayarse si él no se sentía de nuevo. Stefan estaba sorprendido por su propia ansiosa respuesta mientras observaba al hermoso hombre venirse delante de sus ojos. Mientras él despertó la pasión de Benny, la suya propia se hizo más fuerte. La sangre latía en su cerebro. Sus sentidos en cortocircuitos cada vez que Benny gemía de placer. Una mano se deslizó por el estómago de Benny a la curva redondeada de su cadera, tirando hasta que Benny se acercó más a él. Stefan deslizó un muslo grueso entre las piernas de Benny, su mente tambaleándose cuando sintió la dura prueba de la excitación de Benny presionando contra él. Stefan sabía que tenía que saber lo que se sentía una pene gruesa en su mano. Hacía mucho tiempo que no sentía el cuerpo de Benny presionado contra el suyo. Cada toque era como la primera vez. Stefan busco s tientas el botón de los pantalones vaqueros de Benny. Sus dedos temblaban mientras se deslizaba la cremallera del hombre hacia abajo y luego empujó dentro de sus calzoncillos bóxer para envolver alrededor de la longitud impresionante del hombre. De repente, sabía que tenía que sentir la piel desnuda de Benny contra la suya. Parecía casi más imperativo que la respiración. Stefan se deslizó de rodillas y agarró los zapatos de Benny. Oyó a Benny reír cuando él sólo los

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tiró por encima del hombro y no pudo evitar sonreír ante la diversión del hombre. Era un sonido que nunca se cansaría de oír. Benny no protestó la pérdida de sus pantalones vaqueros o el bóxer, y Stefan no trató de quitarle la camisa al hombre. Él la ignoró como si no estuviera allí, o tal vez era una parte de Benny. Esperemos que algún día Benny se sentiría cómodo quitarse la camisa a su alrededor. El momento en que Benny estaba desnudo de la cintura para abajo, Stefan se puso de pie. Se quitó los zapatos y luego se ocupó de los vaqueros, tirando de un pequeño tubo de lubricante de su bolsillo antes de empujar sus pantalones por las piernas. Benny observaba cada movimiento, su intensa mirada, llena de calor. Con manos firmes, Stefan deslizó sus dedos sobre las piernas delgadas de Benny, recorriéndolas ligeramente. Los labios de Benny entreabiertos, sus ojos cada vez un poco más redondo mientras Stefan se inclinó hacia delante y empezó a mordisquear su camino hacia arriba, alternando entre cada pierna. Stefan lamió la pierna de Benny desde el tobillo hasta detrás de la rodilla antes de morder suavemente. Benny inclinó sus caderas y separó las piernas, abriéndose para Stefan aún más. Los dedos de Stefan continuaron masajeando, explorando el cuerpo de Benny cuando su lengua hizo lo mismo. Mirando hacia arriba, Stefan vio el calor en los ojos de Benny. Se habían vuelto oscuros, casi brillante. Cuando Benny vio que Stefan lo estaba observando, sus párpados bajaron, cargados de sensualidad. "Te quiero," susurró contra la piel de Benny. "Te quiero tanto." “Entonces puedes tenerme." Benny arqueó la espalda y la ingle de Stefan estaba ardiendo. Stefan deslizó su mano derecha debajo de la cabeza de Benny, levantándola ligeramente y besándolo tiernamente.

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Stefan pasó la lengua por los labios de Benny luego tiraron de la parte inferior con los dientes. Stefan se movió, su pene ahora frotando arriba y abajo en el pliegue de Benny. Él cortó arriba y abajo mientras enterrando su cara en el cuello de Benny, mordiendo su piel. Stefan levantó la pierna de Benny, colocándolo en su espalda. Él enganchó lubricante que había traído con él y lo abrió con los dientes. Se humedeció los dedos con la mancha clara, y después paso la mano detrás de Benny, jugando en el agujero del hombre. Su dedo jugó un poco más con el pequeño brote, y luego Stefan presiono el dedo a través del músculo resistente hasta que su dedo estaba hasta el puño profundamente en el culo de Benny. Estaba tan jodidamente apretado que Stefan podría simplemente imaginarse como su pene se sentiría enterrado profundamente dentro del cuerpo del hombre. La cabeza de Benny rodó cuando Stefan besó y mordisqueó su camino hacia el otro lado de su cuello. Las caderas de Stefan giraron alrededor. Su mano se quedó en el cuello de Benny mientras besaba tentativamente por el pecho de Benny. Un segundo dedo se unió al primero. Stefan comenzó a moverse en un ritmo constante, asegurándose de clavarlo en la glándula de Benny tan a menudo como podía. Benny comenzó a empujar hacia atrás, empalar su culo en los dedos de Stefan. Unió rápidamente un tercer dedo, queriendo a Benny completamente estirado porque Stefan no estaba seguro de poder aguantar mucho más. Benny estaba convirtiendo el jodido dedo en una fantasía orgásmica hecha realidad. Stefan sólo podía mirar hacia el hombre, encantado como Benny rebotaba hacia arriba y abajo, con los ojos cerrados mientras lamía sus labios. Stefan se estremeció, necesitando sentir Benny envuelto alrededor de su pene, poseer al hombre gritando su nombre en la noche. Arrancó el paquete del condón abierto y envainó su pene duro. Stefan se limpió la mano en su camisa y luego alineo su pene contra la apretada entrada de Benny,

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empujando hacia adelante hasta que la cabeza de su pene ingreso más allá del anillo de músculos. Él gimió por el horno que envolvía la cabeza de su pene. Desesperadamente necesitando más, empujó hacia adelante, empujó una y otra vez hasta que todo su pene estaba encerrado en el culo de Benny. El cuerpo de Benny parecía cumplir con cada golpe de Stefan casi como si le diera la bienvenida. El más duro empujaba, tan profundo como podía ir el más estricto agarre alrededor de su pene. Stefan no podía recordar haber sentido nada igual. Gemidos profundos cayeron de los labios de Benny cuando Stefan se trasladó lentamente dentro y fuera. Stefan se aferró a él con fuerza cuando la espalda de Benny se inclinó, retorciendo su cuerpo. Stefan agarró las caderas de Benny y las mantuvo quieta mientras empujaba con más fuerza, golpeando su pene en la apretada entrada de Benny. Todo su mundo se redujo hasta el cuerpo prensado entre él y el suelo. Bombeando, Benny se deslizaba sobre su pene como si el hombre estuviera hecho específicamente para él. La respiración áspera sonó por la habitación, y el sudor recorría su piel caliente. Los gemidos retorcidos estimularon a Stefan sucesivamente. Caderas bruscamente golpeándose, reunido inferior de Benny con cada empuje hacia arriba, sus respiraciones se volvieron cortas y desiguales. Sus músculos bloqueados y Stefan se enterró tan profundo como pudo mientras se acercaba duro, su pene bombeando su semilla profundamente dentro de culo apretado de Benny. No estaba preparado para el agarre estrangulamiento del canal de Benny mientras Benny echó la cabeza hacia atrás, gruñendo-gruñidos que emanan el hombre, los músculos del cuello enrojecido y tenso.

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La cabeza de Stefan cayó al piso mientras respiraba el aire que tanto necesita. Benny estaba lamiendo su cuello, un pequeño gemido sordo vino de él. Stefan envolvió con sus brazos a Benny y rodó a su lado. La habitación olía a sexo y dulces feromonas. Stefan no se retiró de Benny, todavía no. Le gustaba sentirse conectado. Benny debe haber disfrutado, también, porque él no se alejó. “Maldita sea, bebé," Stefan dijo mientras pasaba sus manos arriba y abajo de la columna vertebral de Benny. Frunció el ceño cuando sintió abultada piel bajo sus dedos. Empezó a abrir la boca y preguntar a Benny lo que eran cuando recordó la negativa de Benny a quitarse la camisa. La mandíbula de Stefan apretó mientras ponía todas las pistas juntas y se dio cuenta de que Benny se avergonzaba de la prueba física de lo que Félix había hecho con él. Ni siquiera podía imaginar lo que había causado las heridas invisibles que Benny debía llevar. Sólo sabía que iba a destruir a Félix de alguna manera y en algún momento. “Sólo... maldita sea".

Stefan tocó el lápiz contra su escritorio mientras miraba el reloj en la pared. Cuatro veinte. Tenía al menos otros cuarenta minutos antes de que pudiera salir razonablemente la oficina. Los minutos transcurrían a paso de tortuga. Le tomó hasta la última gota del control a Stefan permanecer sentado en lugar de salir corriendo por la puerta para volver a casa.

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Benny estaba en casa. Demonios, Benny era su hogar en lo que se refiere a Stefan. Sólo habían pasado tres días desde que Benny había accedido a ser suyo, pero Stefan ya no podía imaginar la vida sin el hombre. Benny estaba elaborando su camino en el corazón de Stefan más rápido que una bala. Era maravilloso, especial. Hacían que los dientes de Stefan rechinaran cada vez que entraba en una habitación. Stefan pasó ese primer día juntos en casa con Benny, hablando y haciendo el amor hasta quedarse dormido en los brazos de Benny. Una reunión en el trabajo que no podía ser reprogramado había llevado a Stefan a trabajar al día siguiente, pero él se había apresurado a casa después. Hoy en día, Stefan había tratado de permanecer en el trabajo todo el día. Hasta ahora se había hecho el día complicado, incluso sentía la necesidad de llamar a casa para hablar con Benny más de una vez. Stefan miró al cuadro negro que estaba en el borde de su escritorio. Había comprado a Benny un nuevo teléfono. Éste venía con Skype y mensajes de texto ilimitados para que pudiera ponerse en contacto con Benny incluso en una reunión. También tenía un rastreador GPS incorporado conectado a un programa en el teléfono de Stefan. Él sabría dónde estaba Benny cuando el hombre tuviera el teléfono con él. Un cuadro negro más pequeño en la parte superior de la caja del teléfono le daría a Stefan un poco más de tranquilidad. Era un collar de eslabones de plata simples. Las iniciales de Stefan y de Benny se habían grabado en una pequeña pieza de plata donde la cadena se reunía en la parte delantera. Tejida en esa pequeña pieza de plata estaba un rastreador GPS microscópico. Por el momento, sólo Stefan y Malone sabían sobre el dispositivo de rastreo. Stefan no estaba seguro de que fuera a informar a Benny del rastreador en el collar. Estaba siendo obsesivo, y él lo sabía. Pero el pensamiento de alguien como Félix poniendo sus manos sobre su amante hacía que Stefan tuviera náuseas. Él haría lo que tenía que hacer para mantener a Benny seguro.

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Si pensaba que debiera castigar a Benny en la mansión, lo haría. Por mucho que no le gustaba, Benny había conseguido un sabor de la libertad mientras que él había vivido por su cuenta. Le gustaba ir a la librería y la cafetería. Incluso le gusta ir de compras. Stefan se estremeció ante la idea. Benny estaba tratando de ejercer su independencia. Stefan lo entendía, aunque él preferiría envolver al hombre en algodón. No había un término medio que pudieran ponerse de acuerdo en alguna parte. Sólo tenían que encontrarlo. Hasta entonces, Stefan le había dado órdenes a Malone de que Benny no dejar los terrenos de la propiedad solo. Benny iba a estar molesto cuando se enterara. Stefan saltó cuando su intercomunicador de la oficina exterior sonó inesperadamente. Alargó el brazo y apretó el botón. “¿Si?” “Su próxima cita está aquí, señor White," contestó su secretaria. Stefan suspiró. "Muy bien, Que pase." Suficiente de ir a casa temprano. Stefan se ajustó la corbata, así como los papeles de su escritorio. Rápidamente deslizó el montón de clips con los que había estado jugando en el cajón superior de su escritorio. Él había estado aburrido e incapaz de concentrarse en el trabajo, incluso si se sentía la obligado a estar allí. Pegando una sonrisa en su rostro cuando se abrió la puerta, de pie para estrechar la mano de la mujer mayor que venía a hablar con él. “Dr. Martínez, ¿cómo puede GeoCore Farmacéuticos ayudarle?"

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Capitulo Nueve Benny puso los ojos mientras escuchaba a Malone seguir y seguir sobre por qué no podía dejar los terrenos de la propiedad. Entendió que Stefan y Malone estaban pensando en su seguridad. Estaba bien pero tenía un problema con eso. Teniendo en cuenta que había vivido por su cuenta durante unos meses, si había hecho un buen trabajo o no-no le gusta que le dijeran lo que podía y no podía hacer. Especialmente cuando nadie había hablado de las nuevas medidas de seguridad con él de antemano. Acababan de ser decidido por él. Benny agradecía que Stefan estuviera tratando de protegerlo, él realmente lo hizo. Pero el hombre dominante realmente tenia que discutirlo con Benny antes de que se tomen ciertas las decisiones. Podría haber sido un Beagle no hace mucho tiempo, pero había sido un Beagle adulto y ahora era un ser humano adulto, no un niño. Benny se tocó el pie, cada vez más impaciente cuando explicaron las reglas para él. María tuvo que ir a casa pronto para recoger más ropa y algunas cosas de chicas que se olvidó. Benny no quería dejarla ir sola. Su hermano estaba seguro de estaría esperando en alguna parte, y que sabía lo que el horrible hombre haría una vez que descubriera que Benny se había escapado. Félix estaría cabreado. Benny no quería que María fuera a casa para enfrentar eso sola. Félix solía dejar sola a María porque él sabía lo que su padre haría si se enterara que Félix le había golpeado. Pero todas las apuestas estaban pagadas ahora. Benny estaba bastante seguro de que Félix sabía que él se había ido y que no quería que el imbécil tratar de sacarle información a María. Esperó hasta que Malone terminara, asintiendo con la cabeza aquí y allá, y luego, cuando Malone estaba mirando para otro lado, Benny tomo un juego

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de llaves de la placa en la pared donde se guardaban todas las llaves de los vehículos. Las escondió en el bolsillo para cuando Malone volvió a mirar. Benny colocó sus brazos detrás de él, sonriendo mientras se mecía hacia atrás y adelante. "Voy a ir a jugar ahora." "¿Entiendes todo lo que dije, Benny?" "Claro". "¿Por qué me siento como que la información entró por un oído y salió por el otro?" Benny se encogió de hombros. Se salvó de más conversación cuando Bugsy tropezó en la habitación con una enorme pila de libros en sus brazos. La pila era tan alta, que Bugsy tuvo que mirar a su alrededor para ver dónde iba en lugar de sobre ellos. Con sus gafas deslizándose por su nariz, era casi imposible, lo que explica por qué Bugsy tropezó con la alfombra mientras entraba en la habitación. Malone se olvidó casi de que Benny existía mientras se apresuraba a atrapar a Bugsy antes de caer al suelo. Benny utilizo la distracción para deslizarse fuera de la habitación, deteniéndose en la puerta el tiempo suficiente para asegurarse de que Malone cogió al pequeño conejito lindo. Una vez que sabía que Bugsy estaba seguro, Benny camino hacia la habitación donde se hospedaba María. Malone había arreglado para que alguien escoltara a María a trabajar todas las noches, pegado a su alrededor en el club hasta su turno había terminado. Benny todavía estaba preocupado. Félix no era el tipo que perdonaba. Benny no podía vencer exactamente al hombre pero podía actuar como vigía. Él llamó suavemente a la puerta de María antes de girar la perilla y entrar. "Hey, señorita, ¿lista para salir?" "¿Dónde está Malone?"

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Benny lanzó un pulgar por encima del hombro mientras cavaba en el bolsillo. “Capturando a un conejito." "Perfecto." María puso los ojos de color marrón oscuro. “Podría estar horas. Ahora, ¿cómo se supone que voy a llegar a casa?" Benny le dio las llaves a María. "Creo que nos dieron algunas ruedas." Las cejas de María se dispararon. "¿De cuál es?" Benny sonrió. "No tengo ni idea. Lo sabremos cuando lleguemos al garaje". “Madre de Dios, eres tan malo. Has sido totalmente corrompido." María negó con la cabeza, su larga trenza oscura dejándose caer sobre los hombros. "Stefan me va a matar si se entera de esto." "Por lo tanto, vamos rápido y hagamos esto antes de que llegue a casa del trabajo y no tendrás que preocuparte por que él se entere." Incluso Benny no creía sus palabras. Stefan parecía tener un sexto sentido cuando se trataba de Benny. Desde que Benny había llegado a casa, el hombre siempre sabía cuándo Benny estaba haciendo algo que no debería estar haciendo. Lo impulsaba a la locura. También hizo que su corazón se derrita al saber que Stefan estaba tan preocupado. Eso no significaba que no iba a escaparse de la mansión tan rápido como pudiera, porque lo haría. Sólo tenía que encontrar la manera de llevar el coche más allá de la puerta custodiada. María se limitó a sacudir la cabeza. "Vas a encajar en el maletero." "¿En el maletero?" Benny se quedó sin aliento. "Ellos revisan los coches que entran en la propiedad. Es improbable que vayan a buscar en los que salen de la propiedad". "Buen punto." ¿Pero el maletero? de entrada, Benny odiaba los espacios cerrados. Recordaron a él demasiado de cuando había sido encerrado en esa

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jaula de cristal y con el guardia musculoso, Thompson, lo habían torturado. El hombre realmente había sido un bastardo enfermo. "Bueno, vamos," dijo María mientras se dirigía hacia la puerta. "Vamos a cometer robo de autos." Benny rio nerviosamente mientras seguía tras María. Estaba bastante seguro de que Stefan iba a tener su culo en cabestrillo cuando el hombre se enterara de esta pequeña excursión. Llegar hasta el garaje era relativamente fácil. Nadie pensaría que era extraño que Benny estuviera caminando por los pasillos con su amigo. Convencerse a sí mismo para subir en el maletero del sedán del que había robado las llaves era un poco más difícil. Benny se repitió una y otra vez que él lo estaba haciendo por María. Luego cerró los ojos y se metió dentro. Su aliento parecía pesar mucho en su pecho mientras María cerró la tapa. La oscuridad era aterradora, pero no tan temible como la piel de María parecían golpear cada pocos segundos mientras iba por el camino. Benny contuvo la respiración cuando el coche se detuvo y el murmullo de voces se oía desde la parte delantera del coche. Sólo sabía que la guardia de la puerta iba a comprobar el maletero y que sería atrapado. Benny no sabía cuál sería el castigo de María, pero Benny estaba bastante seguro de que sería enviado a la caseta del perro. Cuando el coche comenzó a moverse de nuevo, Benny casi gritó su alivio. Él golpeó una mano sobre su boca para guardar silencio. Una risita silenciosa brotaba de su garganta. Lo lograron. No podía esperar a que María se detuviera para que pudiera salir del baúl oscuro. Él sabía que ella iba a conducir lo suficientemente lejos para estar fuera de la vista de cualquier persona que hace guardia en la puerta, pero él esperaba que se diera prisa. No sólo era oscuro también era agobiante. Con

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las rodillas prácticamente estaban en su pecho, Benny se sentía como un pretzel. Cuando el auto finalmente se detuvo, pareció bastante repentino. Benny golpeó una mano contra el techo del baúl mientras se sacudía en el maletero. No quería gritar a María y preguntarle qué demonios estaba haciendo porque no sabía si se había detenido en una zona muy concurrida. Podía oír voces de gente que se movía más allá del vehículo después de todo. Pero sin duda le daría parte de sus ideas cuando él saliera del baúl. Benny miró de soslayo la luz del sol que de repente inundó el baúl y el parpadeó cuando se levantó la tapa. Él levantó una mano para protegerse los ojos sólo para gritar cuando su brazo fue agarrado y le dio un tirón de la cajuela. "¡Hey!" Benny deseó haber mantenido la boca cerrada un momento más tarde, cuando se encontraba en el suelo, frotándose la mandíbula dolorida. Toda la sangre en su rostro se fue cuando miró hacia arriba y vio al hombre de cabello oscuro, de pie sobre la parte superior de él. "Félix” "Hola, Benny." Félix sonrió cruelmente cuando él se agachó y agarró un puñado de pelo de Benny, tirando de él de rodillas. "¿Extrañándome?" Benny casi se derrumbó del miedo hasta que vio a María siendo forzada en la parte trasera de una camioneta blanca. Ella estaba pateando y gritando por todo lo que valía la pena. Desafortunadamente, ella también estaba siendo forzada a la camioneta por dos hombres muy grandes. Benny vagamente los reconoció como miembros de la pandilla de Félix. "He estado sentado fuera de esa maldita puerta por días a la espera de que puedas salir, y mira, aquí estás." Benny no podía entender por qué nadie detenía a Félix y su banda. Alguien tenía que oír a María gritando o al menos ver lo que estaba pasando. No había manera de que la gente que pasa podía ignorar a una mujer que era metida en la parte trasera de una camioneta. 104

Benny se giró para alcanzarla cuando Félix se dirigió hacia la parte trasera de la camioneta. Félix no le dio tiempo a ponerse de pie. Benny tuvo que arrastrarse. Eso pareció dar a Félix algún tipo de goce perverso. El hombre se rió mientras arrastraba a Benny por todo el duro cemento. El corazón de Benny se desaceleró como el miedo empujó el aire de sus pulmones cuando Félix se detuvo y bajó la mirada hacia él. La intensidad del deleite bailaba en los ojos oscuros de Félix no presagiaba nada bueno para él. "Hice un amigo mientras yo estaba esperando a que volvieras al apartamento, Benny. Él es un tipo muy inteligente, que trabaja con los animales, un médico." La sonrisa de Félix creció. "Él dice que eres su viejo amigo y él no puede esperar para verte de nuevo."

Stefan juntó las manos simplemente para no alcanzar a través de su escritorio la garganta de la Dra. Martínez y estrangular a la mujer. Ella había estado hablando durante los últimos cuarenta y cinco minutos, y Stefan aún no estaba seguro de lo que quería la mujer. Su diatriba actual tenía algo que ver con su creencia de que no había una cura para lo que ella llama psicosis sexual, una enfermedad que ella describió cómo hacer que la gente se comporte de una manera sexual que no era normal o ampliamente aceptado por la sociedad. Stefan estaba apostando a la mujer no sabía que era gay.

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"Dra. Martínez," Stefan empezó, tratando de detener a la mujer. "Por favor, si podrías simplemente decirme..." La mujer de pelo blanco parpadeó ante Stefan como si ella no tuviera ni idea sobre el hecho de que ella había estado con el sonsonete del siglo. "Pero yo le digo, Sr. White. No hay una cura para la psicosis sexual. Simplemente tiene que ser investigado un poco más antes de que pueda convertirse en un medicamento viable. Ahí es donde entra en juego su empresa. Necesitamos una compañía farmacéutica de renombre para desarrollar y distribuir la droga en todo el país”. "No estoy seguro de que GeoCore Pharmaceuticals es la mejor compañía para tal labor, Dra. Martínez." "Pero ustedes son la compañía perfecta, Sr. White. Tengo de muy buena fuente que alguien de su propia familia podría beneficiarse de esta droga una vez que se desarrolle. Si se convierte en un inversionista, podríamos ofrecer a su hermano un lugar en los ensayos de medicamentos. Estamos plenamente convencidos de que podría curarse en el momento en que la prueba se haga y la FDA apruebe la droga para su distribución”. Los dedos de Stefan se clavaron en su piel mientras apretaba sus manos. "Dra. Martínez, no sé quién es su fuente, pero le han dado información falsa. No hay nada malo con mi hermano”. La sonrisa de la mujer era condescendiente pero simpática. "Entiendo cómo se siente, Sr. White. Me tomó mucho tiempo para reconocer que mi hijo sufría de psicosis sexual. Su padre todavía no lo admitirá. Pero he visto cómo se comporta, con quien se asocia, o incluso cómo se viste. Estos son todos los síntomas de esta enfermedad”. El médico se inclinó hacia delante y puso su mano sobre la de Stefan. "Admitir que su hermano tiene un problema es la parte más difícil. Sé que no quería admitir que mi hijo era un desviado. Pero no es el fin del mundo. Esta cura puede salvar a los que amamos”.

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La ira hirvió dentro de Stefan, enojo por la estúpida mujer sentada delante de él y con el que había puesto a la mujer frente a él. Si esto era la idea de alguien de una broma, él no se estaba riendo. "Dra. Martínez, no hay nada que GeoCore farmacéuticos pueda hacer por usted. No es contra la ley estar atraído por alguien del mismo sexo". La Dra. Martínez se quedó sin aliento cuando ella apartó la mano y la apretó contra su clavícula. "Bueno, como debe ser." Stefan se puso de pie luego caminó alrededor de su escritorio a la puerta. Él la abrió de golpe, agarrando el mango hasta que su mano herida. "Señora, usted necesita salir. No estoy interesado en todo lo que tiene que vender”. La mujer se puso de pie, su cara enrojecida. "Se arrepentirá de esto, Sr. White. El Dr. Craig está creando una droga que le ahorrará mucho a este mundo, y si se demasiado ciego para no ver lo que puede hacer a continuación, lo siento por usted, y su hermano. Él va a arder en el infierno por su comportamiento, y solo usted tendrá la culpa”. Las fosas nasales de Stefan se ampliaron. "¡Fuera!" En el momento en que la mujer salió, Stefan cerró de golpe la puerta. Sus pasos eran casi tan enojado como estaba cuando irrumpió por la habitación y cogió el teléfono. "Quiero que la Dra. Martínez sea escoltada fuera de la propiedad. Ella no se le dará entrada de nuevo. Si pisa un pie en la propiedad, deseo que la arresten por entrar sin autorización". "Sí, señor", contestó su secretaria con voz cortante. Stefan apoyo el teléfono en su soporte y respiró profundamente, tratando de calmar su temperamento. El descaro de esa mujer, en realidad creyendo que ayudaría a crear un medicamento que curar a la gente de ser gay. Él dejó escapar un pequeño resoplido. No había cura porque no había ninguna enfermedad. Ese alguien que estaba realmente investigando y 107

tratando de desarrollar un fármaco era un poco desconcertante, pero ninguna compañía farmacéutica confiable o acreditada alguna vez tomaría al idiota. Stefan se quedó inmóvil, con el estómago revuelto cuando algo más que la mujer había dicho de pronto tomó el centro del escenario en su mente. Corrió hacia la puerta, rasgando abierto. Mientras corría junto a su secretaria sorprendido, se refirió a ella. "Llama a seguridad. Quiero que la Dra. Martínez sea detenida antes de que salga del edificio". "Pero usted dijo que..." “¡hazlo ahora!” Stefan gritó mientras corría por el pasillo hacia la escalera. Si el médico tomó el ascensor, que podría ser capaz de cortarle el paso si tomaba las escaleras. Stefan no creía que hubiera corrido tan rápido en su vida. Dos veces tropezó mientras corría por las escaleras apenas sujetándose de los pasamanos. Cuando llegó a la planta baja, Stefan se estrelló contra la puerta, empujándola. Salió corriendo de la escalera y la vuelta de la esquina para el vestíbulo del ascensor. Un oficial de seguridad estaba esperando junto a las puertas del ascensor cuando llegó allí. "¿La capturaron?" “No, señor. Ella ya había dejado el edificio en el momento en que recibimos la orden de detenerla”. “¡Maldita sea!" Stefan pasó una mano por su pelo, su mente acelerada. Su pecho se sentía constreñido, cada respiración trabajando para salir. Stefan sacó el teléfono móvil del bolsillo y marcó a Malone. Él hubiera preferido llamar a Benny directamente, pero el nuevo teléfono del hombre estaba sentado arriba en la mesa de Stefan. "Maldita sea, Malone, ¡Contesta!" Stefan paseaba arriba y abajo en un espacio pequeño, cada paso cada vez más agitado cuanto más tiempo se tomaba Malone en coger el teléfono. 108

“Malone ", el hombre finalmente dijo cuándo contestó. Stefan dejó de caminar, sus dedos agarrando el teléfono celular. "¿Dónde está Benny?" “Stefan, está bien." "Quiero hablar con él, Malone. Ahora”. "Está bien, dame un momento para seguirle la pista." Stefan comenzó a caminar de nuevo, empujando su mano por el pelo. En el momento en que Malone regresó en la línea, su cabello estaba desordenado en todo tipo de ángulos extraños. "Stefan, Benny se ha ido junto con María y un juego de llaves del coche. El guardia de la puerta dijo que María salió hace unos cuarenta y cinco minutos.” Stefan ahogó un grito, el terror casi lo paralizo. Benny no estaba. Su estómago se revolvió con ansiedad mientras trataba de poner todas las piezas juntas. "Acabo de tener una reunión con una mujer haciéndose pasar por un médico. Su apellido era Martínez. De todas las cosas que dijo, creo que ella es la madre de María. También creo que de alguna manera está involucrado con el Dr. Craig”. "¡Mierda!" "Tenemos que encontrar a Benny y María antes de que el hombre loco ponga las manos sobre ellos de nuevo." "Voy a reunir a un equipo y cierro la propiedad", dijo Malone. "Tengo alguien en quien confío que puede hurgar en esta mujer y averiguar lo que tenía para el desayuno hace veinte años." "Bueno. Estaré en casa tan pronto como averigüe algunas cosas aquí. Quiero saber cuándo la Dra. Martínez hizo esta cita para verme y obtener su 109

información de contacto. Tal vez podemos rastrearla." El miedo y la ira estaban anudados en el interior de Stefan cuando colgó su teléfono celular y lo deslizó en el bolsillo. Stefan no quería ni pensar en lo que podría significar para Benny si no lo pudieron encontrar. Con suerte, Benny y María eran simplemente víctimas de estar encerrados6 y apenas hicieron un viaje de placer. Stefan aún iba a azotar el culo de Benny cuando lo encontraran, suponiendo que lo encontrara. Stefan se apresuró a subir las escaleras a su oficina, parando en el escritorio de su secretaria. "Quiero que toda la información que tenga sobre la Dra. Martínez." "¿Hay algún problema, señor?" Julia había estado con Stefan casi desde el principio. Confiaba en ella, probablemente tanto como él confiaba en nadie. Ella había demostrado su lealtad una y otra vez a través de los años. "Creo que la Dra. Martínez esta de alguna manera involucrada con que el Dr. Craig y el Dr. Bodle. Ella estaba aquí tratando de ofrecerme un acuerdo para desarrollar y distribuir una especie de droga milagrosa para curar psicosis sexual”. La ceja de Julia se arqueó. "¿Psicosis sexual?" "Ser gay." Sus labios se adelgazan, las cejas tirando hacia abajo como la ira llenaban su cara. El hijo de Julia era gay. Era adorado por su madre como era su pareja de cinco años. Habían adoptado recientemente el primer nieto de Julia. Cualquier persona que se metiera con ellos se metía con Julia. Las guerras se habían iniciado por menos. 6

cabin fever o fiebre de cabaña es un termino que refiere a la claustrofobia, recibe el nombre de cabin feber debido a que en los crudos inviernos usualmente los pasas en casa, claro, esto solo sucede o sucederá en lugares muy remotos y extremos -creo-

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"Dame cinco minutos y voy a tener todo listo para ti." Stefan asintió y se dirigió a su oficina para agarrar sus cosas. Sabía que tenía que volver a la propiedad tan rápido como fuera posible, pero también necesitaba las herramientas para localizar a Benny, que incluía su computadora portátil y la información sobre la Dra. Martínez. Él había compilado un archivo codificado de Dr. Craig y el Dr. Bodle. Él no estaba reuniendo evidencia para tenerlos perseguidos porque no quería que nadie supiera sobre lo que los dos hombres habían estado haciendo. Había reunido la información para asegurarse de que no lo hicieran de nuevo. Stefan agarró todo lo que necesitaba, tomo el saco del traje, y luego salió de su oficina, deteniéndose junto al escritorio de Julia. Casi sonrió cuando ella le entregó un sobre grande y una memoria flash. Julia era eficiente y fiable, como siempre. "Todo lo que está en el archivo está en la memoria flash", dijo Julia. "También se lo enviare por correo electrónico, una copia de todo." Una copia de seguridad para la copia de seguridad. Julia también era muy inteligente. "Si necesitas algo más, simplemente llama." "Gracias, Julia." Stefan comenzó a salir cuando otro pensamiento lo golpeó. Se volvió de nuevo. "Oh, Julia, es posible que desee a..." Julia sonrió. "Su programa ha sido aprobado para el resto de la semana, un aviso para salir, estará en un viaje de negocios." "Si yo no fuera gay...” La radiante sonrisa de Julia llenó la habitación. "Y si yo fuera veinte años más joven." Stefan sintió un poco mejor mientras se dirigía a los ascensores. Puede que no supiera dónde estaba Benny en ese momento, pero tenía una buena ventaja. Con sus contactos y Malone, sería capaz de rastrear a la Dra. Martínez- si ella realmente era un médico y averiguar si la mujer tenía algo

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que ver con la desaparición de la persona más importante en la vida de Stefan. Si lo era, Stefan encontraría una manera de lidiar con ella, pero sólo después de que encontrara a Benny y lo tuviera de nuevo seguro y sano. Y luego un infierno como ninguna mujer había visto en su vida se desataría. Nadie amenazaba a la familia de Stefan y se salía ileso. Muchos lo habían intentado y aprendieron rápidamente el error de sus acciones. La ira chamuscó los bordes de su control cuando Stefan dejó el trabajo y se dirigió a su coche regresando a un ritmo rápido. Un plan ya estaba empezando a formarse en su mente. Esta vez, él no estaba dispuesto a aceptar simplemente que las cosas habían terminado como lo hizo cuando Kitty había sido secuestrado. Esta vez, él iba a hacerlos pagar por la carga de angustia que estaban causando. Estaban a punto de aprender Por qué Stefan White era considerado por muchos un hombre con el que no se querían cruzar.

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Capítulo Diez Benny no podía asimilar el dolor sordo que lo llenaba mientras observaba a María estando atada a una camilla de metal frío. La escena que tenía delante era igual a la que había sido testigo cuando era un Beagle y a Kitty lo habían traído y experimentado con él. Thompson había sido sustituido por Félix, ambos hombres por igual de sádicos y crueles. Benny no podía creer que Félix estaba permitiendo a alguien torturar a su propio hermano. Era inhumano hacerlo con los animales. Era aún peor ver que le sucedía a alguien como María. Ella era una persona ejemplar, feroz y leal. María hubiera sido un gran Beagle. Félix era definitivamente una rata. El Dr. Craig ni siquiera califica a una similitud animal. No era más que un malvado enfermo bastardo. Benny no podía esperar a que Stefan viniera a rescatarlo y destrozar al médico en partes. Y Stefan iba a venir. Benny lo sabía en lo profundo de sus huesos. Stefan no pararía de buscar hasta que lo encontrara. Benny sólo tenía que aguantar hasta entonces. Mientras observaba al Dr. Craig adjuntar electrodos en el pecho de María, no estaba seguro que aferrarse hasta que fueran rescatados fuera a ser suficiente. Los gritos de María se extendían en el aire como en una película representando la peor pesadilla de Benny. Dr. Craig estaba inyectando a María con algún tipo de líquido azul. Benny recordaba vagamente que el suero que había le había sido inyectado era de un color dorado. Benny gimió y estiró los amarres que tenía alrededor de sus piernas mientras María seguía gritando y golpeando. Enterró su cara en las rodillas, deseando poder bloquear el sonido. Los gritos eran lo peor, porque casi siempre seguía

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que alguien moría. De la última vez que había estado con el doctor Bodle y Thompson. Benny tenía la esperanza de que algo de suerte siguiera funcionando bien. Le encantaría ver al Dr. Craig y a Félix pagar por lo que estaban haciendo a María. Suplico que algo sucediera antes de que le hiciera demasiado daño. María era humana. Benny no quería ni pensar en lo que podría estar ocurriendo a su amigo. Él se había convertido de un perro en un ser humano. ¿María sería convertida en un perro ahora? ¿Un gato? Dios no quiera que ella se transforme en un conejo. Tenían bastantes problemas con el conejito que ya tenían. Benny tenía que hacer algo. No podía sentarse allí y estremecerse cuando su amigo era torturado brutalmente. Como estaba acurrucado en la esquina de una jaula de metal, Benny podía ver que Félix estaba disfrutando viendo a su hermano ser torturado. El jubiloso interés en el rostro del hombre era repugnante. Él no sólo estaba ayudando Dr. Craig en la tortura de su hermano, estaba mirando fijamente como si quisiera recordar todo lo que le hacía. Era enfermo y depravado. Benny se animó un poco cuando vio a Felix deshacer las correas que sujetaban María. Levantó la cabeza y miró, incrédulo de que todo podría haber terminado. Eso sólo parecía demasiado fácil, sobre todo cuando el Dr. Craig salió de la habitación. Benny casi deseó que el científico loco volviera cuando vio la locura en los ojos de Felix cuando él trajo a María de vuelta a la jaula. Benny estaba perturbado detrás de la puerta de metal cuando ésta se abrió, con ganas de quedarse tan lejos de Félix como le fuera posible. El hombre tenía dolor escrito sobre todo él, y Benny no quería que el dolor le cayera sobre la cabeza.

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María fue arrojada sin contemplaciones en el suelo, el ligero gemido que salió de sus labios era lo único que podría hacer en su estado actual. Benny camino lo suficiente como para llegar a María, dándole una palmadita suave en el brazo y dejo que María supiera que no estaba sola antes de quitarle la venda de los ojos. Eso tenía que haber sido realmente aterrador, ser torturado con los ojos vendados. Al menos Benny podía ver lo que estaba pasando. La puerta de la jaula fue cerrada con un sonido ominoso que Benny no pensaba que fuera a olvidar nunca. Pero Benny se dio cuenta de que había un sonido aún más aterrador cuando Félix agarró la puerta de enlace de la cadena de metal y la sacudió. “Doc. Está viniendo por ti pronto, Benny." Las características de Félix se hicieron más animadas mientras hablaba. "Después de que él consiga lo que quiere, él dijo que yo puedo tenerte." Benny se estremeció interiormente, negándose a dar Félix la satisfacción de ver su miedo, aunque estaba bastante seguro de que se reflejaba en su rostro. Tragó saliva, levantó la barbilla, y se encontró con la mirada de Félix. “Nunca me tendrás." "Cuidado con lo que dices, Benny." La expresión de Félix nublada por la ira ante el desafío de Benny. "Puedo hacer las cosas muy desagradables para ti." Benny resopló, sabiendo que probablemente estaba llamando a su muerte con sus palabras, pero se negó a ceder ante el miedo que le provocaba Félix. "Resulta que sé por experiencia que lo que me toca es muy desagradable. ¿Qué podría ser peor?" El rostro de Félix era una máscara intensamente iluminada por la rabia mientras sacudía la puerta de la jaula. "¡Cállate!", Gritó. "Sólo cállate." "¿No te gusta escuchar la verdad, Félix?"

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Benny sabía que debería haber mantenido la boca cerrada cuando Félix les abrió la puerta de la jaula y entró. Esto iba a doler mucho más que la última vez que Félix lo había atacado. Benny ni siquiera estaba seguro de que fuera capaz de salir de ésta. La ira de Félix casi tenía vida propia, como una cosa que respiraba. Benny se deslizó hacia atrás lo más que pudo, encogiéndose cuando la risa maníaca de Félix espeso completamente el aire con tensión. Prácticamente podía sentir los puños de Félix golpear en su cuerpo, lo que era peor que las cicatrices que el hombre había dejado con su cuchillo. Ellas se habían curado, pero Benny siempre llevaría la prueba de lo que Félix había hecho con él en las pequeñas líneas blancas que cruzaban la espalda. No quería más. Benny decidió que si iba a salir, él iba a hacerlo de pie. Se negaba a intimidarse por Félix un segundo más, no después de experimentar la vida que Stefan le había dado, incluso si hubiera sido sólo por unos días. Benny se puso de pie y levantó sus puños en el aire como había visto a los chicos en las películas hacer. Recordó una película en particular y se aseguró sus pulgares no estaban metidos. "Yo no voy a dejar que me hieras más, Félix." Los ojos de Félix se abrieron, y luego el hombre se echó a reír. “¿Y tú crees que me puedes detener?" "Lo haré." “Voy a vencerte bastante rápido." Benny apretó los puños aún más, creciendo su coraje para perforar a Félix cuando llegara la primera oportunidad. "Entonces voy a morir en el intento." Benny se estremeció cuando Félix comenzó a ir por él, pero mantuvo su pie derecho donde estaba. Él lucharía hasta que cayera al suelo.

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"Chico, mejor ¡aahhh!" Félix bajó en un montón de brazos y piernas, la cabeza golpeando contra el suelo de cemento con tanta fuerza que hiciera un ruido sordo. Benny bajó lentamente los puños, mirando hacia abajo a Félix con incredulidad. Esperó a que el hombre se moviera, que hiciera algo. Félix no se movió. Él ni siquiera gemido. Benny sentía como lloriqueaban. Alguien gemía. Benny miró más allá de Félix a ver que María lo miraba, una media sonrisa en su rostro. Benny pasó por encima de Félix y se arrodilló junto a María. “¿Qué tan lastimada estas, María?" Las lágrimas escaparon de los ojos de María. “Creo que me puedes llamar a Mario." "Está bien, ¿Qué tan mal herido estas, Mario?" "No es tan malo para no poder salir de aquí." Benny esperaba para eso. Cuando Mario trató de incorporarse, Benny lo agarró por los hombros para ayudarle y darle algo en que sostenerse mientras se levantaba. Cuando Mario se incorporó, él empujó su largo cabello oscuro detrás. Benny se quedó sin aliento. "Mario, tú..." a Benny se le secó la boca mientras miraba a las pequeñas protuberancias curvadas que sobresalían por su cabello. "Tienes orejas." "Bueno, por supuesto que tengo orejas." "No, hombre, ¡tienes orejas!" Benny se acercó y tiró de uno de ellos. Él se sorprendió por lo suave que eran las orejitas. Y cuánto se parecían a las orejas que solían estar en la cabeza de Kitty cuando él era un gato.

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"¡Ay!" La mano de Mario fue a parar en Benny, pero comenzó a temblar cuando se encontró con las suaves y peludas orejas. "Madre de Dios", exclamó, "¿qué me han hecho?" Los sorprendidos ojos marrones de Mario se volvieron con furia sobre su hermano. "¡Tú hijo de tu puta madre!" Benny parpadeó. Había escuchado a Mario decir un montón de cosas malas, pero nunca había escuchado palabras como las que salían de la boca del hombre. Mario estaba gritando y golpeando Félix en la parte posterior, sacando lo que probablemente eran años de enojo en él. "Mario, tenemos que irnos." No había forma de saber cuándo el Dr. Craig volvería o cuando Félix se despertaría. Si ellos no salían de allí, no tendrían otra oportunidad. "Hombre, yo he estado aquí antes, y no es divertido. Tenemos que irnos ahora”. Benny odiaba hacerlo, pero él agarró Mario debajo de los brazos y arrastró al hombre a sus pies, tratando de sacar los dolorosos gritos del hombre de su mente. Mario tendría mucho más dolor si él se quedaba por ahí. Pasando un brazo por la cintura de Mario, Benny tiro al hombre fuera de la jaula de metal en la que habían sido encerrados. Se aseguró de que él empujó cerrando detrás de ellos, encerró a Félix y puso la llave. Maldita sea si le iba dar a Félix una oportunidad para detener su fuga. En el momento en que atravesaron el cuarto, Mario caminaba mejor. Benny comenzó a notar algunos de los artículos en los mostradores y las bandejas del examen. No estaba seguro exactamente lo que era todo, pero muchas de las cosas parecían artículos que Ambrose tenía en su laboratorio. El científico no solía permitir que nadie -excepto Kitty y Stefan- entren a su laboratorio, pero durante los exámenes, Benny había visto muchas cosas. Y sabía que Ambrose se mordía las uñas por poner sus manos en algunas de las cosas por ahí. "Aquí, espera aquí por un momento." Benny inclinó a Mario contra uno de los contadores y luego miró alrededor buscando algo para

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llevar cosas. Sus ojos se posaron en una bolsa de plástico transparente. Era un poco raro, pero no importaba. Benny agarró la bolsa y comenzó a empujar las cosas en ella. No estaba muy seguro de lo que estaba tomando, por lo que tomó todo-un portapapeles con la información médica sobre ellos, un cuaderno, varios pequeños frascos de líquido azul, una pistola inyector, y cuatro tubos de sangre. Hubo incluso un par de placas de Petri sellados. Ambrose lo amaría. Benny agarró la bolsa con una mano y envolvió la otra en la cintura de Mario. Agradecía que el hombre había quitado antes los tacones o sino Mario se habría caído por todo el sitio. Así las cosas, Benny estaba bastante seguro de que era lo único que mantenía a Mario en movimiento. Benny se detuvo en la puerta, con el dedo a los labios. Mario asintió, y Benny abrió la puerta y asomó la cabeza. No era un gran almacén como la última vez que había estado en poder del loco doctor, pero era más como una escuela o tal vez algún tipo de instalación médica abandonada. Estaban en el final de un largo pasillo. Sólo en el interior de la habitación estaba todo limpio y organizado. Fuera del pasillo, los muebles estaban inservibles, papeles esparcidos por el suelo, y el decadente hedor rancio inundaba el aire. Benny se estremeció con repugnancia. "¿Cómo este hombre encuentra estos lugares? "¿Quién es este tipo de todos modos?", Preguntó Mario. Benny palideció. Le habían metido en la cabeza que no dijera nada a nadie sobre el Dr. Craig. Pero eso fue entonces y esto era ahora. La situación había cambiado. "Wow... um... eso es una historia muy larga." "Creo que tengo tiempo." 119

"Creo que después de esto ponerte al tanto no sería tan malo." "Sí." Mario frunció el ceño hacia Benny. "Ponme al tanto.” "Voy a estar feliz de poder decirte todo lo que quieras saber tan pronto como consigamos regresar a la propiedad. Pero tome mi palabra por ello, ahora mismo nuestra mejor apuesta es conseguir salir de aquí”. "Está bien, yo estoy a favor de eso." Benny y Mario se movieron por el pasillo con cautela. Incluso con Félix noqueado y encerrado en la jaula, Benny no se fiaba que no iban a quedar atrapados. Dr. Craig sólo había tenido un matón que trabaja para él la última vez. Seguramente el hombre era lo suficientemente inteligente como para contratar a más en esta ocasión. Benny sólo podía rezar por que el hombre fuera un completo idiota y no hubiera contratado a más de un matón. Los Nervios de Benny se estiraron como alambre delgado. Sus dedos se cerraron alrededor de la bolsa de plástico transparente, su brazo se apretaron alrededor de Mario. En un momento, oyó un ruido por el largo pasillo y se quedó inmóvil, casi sin respirar. Podía sentir a Mario temblando a su lado. Cuando nadie apareció, empezaron a caminar de nuevo. Benny no había visto una sola ventana, pero la luz al final del pasillo estaba volviéndose más brillante. Esperaba que significara que había una salida en esa dirección. "¿Dónde está la maldita puerta de este infierno?" Mario señaló un poco más por el pasillo. "Hay una escalera por allí." “Sí, pero no estoy seguro de que si va a hacernos algún bien. No tengo idea de qué piso estamos". Un grito enfurecido llego haciendo que tanto Benny y Mario se estremeciera ya que dieron la vuelta para mirar por el pasillo

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"Ese fue Félix," susurró Mario. "Reconozco su voz enojada en cualquier lugar." Benny abrió la boca para contestar hasta que vio una puerta entre ellos y de la que habían venido, abrirse. Sus ojos se dispararon salvajemente alrededor mientras buscaba una ruta de escape o en algún lugar donde esconderse. Lo único que podía ver era una pequeña alcoba entre dos puertas que mantenían un extintor y una fuente de agua. Benny empujó Mario en la alcoba y se acercó a su lado. Él tenía que estar prácticamente encima de Mario para que no sea visto por quien estaba saliendo de la habitación. No fue hasta que escuchó pasos alejándose de su escondite que se sentía seguro apoyado lo suficiente como para ver quién era. Así que, tal vez alguien que el Dr. Craig había contratado para trabajar para él, después de todo. Una mujer con el pelo corto blanco caminaba con el médico, los dos hablaban mientras se dirigían a las puertas dobles al final del pasillo. Benny quería volver e investigar la habitación de la que acababan de salir con desesperación. Estaba seguro de que allí había aún más información que Ambrose le interesaría. Pero lo que fuera que había en esa habitación no valía la pena para perder su libertad de nuevo. Benny esperó hasta que la pareja salió por las puertas dobles a continuación, se apresuraron con Mario hacia la luz al final del pasillo. "Sigue moviéndote, Mario. Están a punto de descubrir que escapamos, y estoy bastante seguro de que van a estar molestos por eso". "Tengo las piernas cortas," Mario argumento. "No me muevo más rápido que esto." Del mismo modo que llegó a la final del pasillo, Benny se dio cuenta de que la luz se filtraba por una ventana sucia de espesor. Después de mirar por la ventana, también se dio cuenta rápidamente de que estaban en el tercer piso de algún edificio.

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Tenían que bajar. "¿Dónde has dicho que estaban esas escaleras?" "¡No importa!" Mario quebró cuando las puertas en el otro extremo del pasillo se abrieron y Félix salió corriendo, la rabia nublaba el rostro enrojecido. "¡Sólo tienes que correr!" Benny miró de un lado a otro. A la izquierda, había otro largo pasillo. A la derecha era un conjunto de escaleras anchas. Esto era malo. "Ve por ahí," Benny dijo mientras señalaba hacia la izquierda. No sabía adónde conducía, pero él no sabía a donde iban, y eso era lo suficientemente bueno para él. "¡Voy a matarte cuando ponga mis manos sobre ti!" Las palabras gritadas, tan alejados como estaban, todavía tenían el poder de hacer que Benny tuviera un escalofrío de miedo. Sabía que si Félix lo encerraba otra vez, no habría escape. El hombre iba hacer algo más que torturarlo. Félix iba en busca de venganza. "¡Más rápido, Mario!" Benny gritó mientras doblaban otra esquina. "Estoy ocupado en ello. " Benny comenzó comprobando puertas mientras corría, buscando una que abriera. A mitad de camino por el pasillo, Benny encontró una puerta abierta. Él agarró la camisa de Mario cuando el hombre pasó corriendo junto a él y tiró de él en la habitación. Benny rápidamente cerró la puerta, y luego miró a su alrededor algo que pudiera empujar en frente de ella. No tenía ninguna duda, bloqueado o no, Félix podría lograr atravesar la puerta si él realmente quería. Benny hizo un gesto a un estante de madera pesada recargado en una de las paredes. “Ayúdame a empujar esa plataforma en frente de la puerta. " “¿Qué pasa si tenemos que salir por esa puerta? " Benny se encogió de hombros. "Entonces lo movemos de nuevo." 122

Mario ayudó Benny a empujar el estante en frente de la puerta. Una vez que la puerta estaba bloqueada, Benny comenzó a buscar otra salida. Mario estaba en lo cierto. Necesitaban otra ruta de escape. La habitación en la que estaban le recordó a Benny las que había visto en las películas. Era como un aula de la universidad. Varias mesas de madera estaban ubicadas una junto a la otra en el centro de la habitación. Una pizarra colgada en la pared en un lado de la habitación, carteles arrancados y rotos a lo largo del lugar. "Ahí". Benny señaló otra puerta en el otro lado de la habitación. Podía oír a Mario moviéndose atrás de él mientras corría por la puerta del fondo. Teniendo en cuenta la suerte que había experimentado hasta ahora, Benny se detuvo y apretó la oreja a la puerta antes de abrirla. No escuchó nada así que él se sentía seguro de abrir la puerta, o por lo menos podía estarlo bajo las circunstancias. Era una oficina. Por supuesto, se veía como una oficina que no había sido ocupado desde antes de Benny nació como un sabueso, pero aun así era una oficina. Y una oficina significaba teléfono. "Ayúdame a buscar en la habitación un teléfono." Mario lo miró como si hubiera perdido el juicio. "¿Aquí?" Benny abrió la boca para responder cuando algo pasando justo en el borde de su visión periférica le llamó la atención. Agarró a Mario y le bajó el segundo se dio cuenta de que la oficina tenía una hilera de ventanas a lo largo de una pared. Desafortunadamente, ellos daban a un patio cuadrado en el centro del edificio. Benny podía ver otras oficinas que daban al patio justo como en la que él y Mario estaban, entre ellos una en el otro extremo, donde el Dr. Craig y la mujer que había estado con el antes parecían estar en una discusión. El rostro del doctor había embrollado con ira, con el dedo apuntando a la mujer.

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"Quédate abajo, " susurró Benny. " No quiero que nos vean. " "¿Ellos?” La cabeza de Mario apareció. Un momento después, se volvió a bajar y miró a Benny. “Ese hombre, él es... " Benny tragó pasado su miedo y trató de no entrar en un colapso total. “Es una especie de un científico loco que le gusta experimentar con animales y personas. No sé quién es la mujer”. “Yo sé". Todo el cuerpo de Mario parecía desplomarse. Las lágrimas de angustia inundaron los ojos marrones del hombre. “Ella es mi madre. "

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Capítulo Once "Nosotros lo encontraremos." Habían pasado casi veinte horas. Stefan ya no estaba seguro de nada, pero él dio Malone una débil sonrisa de todos modos. Sabía que el hombre sólo estaba tratando de animarlo. Stefan se enfermaba del estómago cada vez que pensaba en lo que podría estarle sucediendo a Benny justo en ese momento. Benny debería haber estado mejor protegido. Stefan no volvería cometer el mismo error por segunda vez. En el momento en que tuviera Benny protegido en el hogar, iba a colocar un LoJack en el culo del hombre... justo después de que palmeara ese culo. Si Benny no hubiera salido de la seguridad de la propiedad sin guardaespaldas, él nunca hubiera sido secuestrado. Benny era dulce e ingenuo. No veía los peligros del mundo. Stefan no quería que esa inocencia se perdiera en él, pero él quería que Benny estuviera seguro. Stefan se puso rígido y miró hacia arriba cuando un hombre al que no conocía se apresuró a la oficina. Estaba empezando a volverse muy desconfiado con los extraños. Mudarse a una isla desierta estaba empezando a sonar como una idea muy buena. Tenía el dinero. Podía hacerlo. Sólo necesitaba encontrar una lo suficientemente grande como para albergar a todo lo que tenía que llevar con él. Había que empezar a buscarla tan pronto como encontrara Benny. "Busqué a la familia Martínez," dijo el hombre mientras él se detuvo frente a Malone. "Tenías razón. La Dra. Martínez es la madre de Mario Martínez”. Stefan gruñó. Tuvo muchas sospechas, pero no hasta después de que la mujer había salido de su oficina. Para entonces, ya era demasiado tarde.

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"Benny me dijo que la mujer estaba loca. Ella odia el hecho de que su hijo es gay y haría cualquier cosa para cambiarlo." La Nariz de Stefan se amplió mientras la ira por la mujer se renovaba. "He conocido a un montón de pendejos prejuiciosos en mi vida, pero esta mujer se lleva el premio. En una ocasión trató de hacer que exorcizaran el demonio de Mario". La ceja de Malone arqueó. "¿Exorcizar?" Stefan asintió Malone se pasó la mano por la cara antes de posarla en su cadera. "Bueno, eso explica por qué ella está trabajando con el diablo entonces." "El Sr. Martínez estaba muy molesto cuando hablé con él “, dijo el desconocido. Sus ojos se movían entre Malone y Stefan. “Él aceptó venir a ayudarnos a encontrar a su hijo. " "¿Cómo sabemos que no está en esto?", Preguntó Stefan. Había dejado de confiar en la gente que no conocía. “¿Qué pasa si él viene aquí sólo para mantener un ojo sobre nosotros? ¿O para averiguar lo que sabemos?" "Tal vez él sea así ", respondió Malone. "Pero podemos usar eso." "¿Cómo?" “Él conoce que su esposa mejor que nosotros. Él nos puede dar información que pueda ayudar a encontrarla." La sonrisa de Malone era malvada y traviesa. "Nosotros no tenemos que dejarlo entrar en lo que averiguamos que estamos haciendo." Stefan comenzó lentamente a sonreír, la primera sonrisa que había sentido dar desde que todo este fiasco había comenzado. “Sabía que había una razón por la que te contraté como mi jefe de seguridad." Malone frunció el ceño. “No lo hiciste. " "Sí, lo hice, hace un momento." Malone había estado cuidando de la seguridad en la propiedad. Ahora Stefan quería que el hombre se encargara

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en GeoCore Farmacéuticos. Sra. Martínez había llegado a verlo fácilmente. "Quiero que te ocupes de la seguridad en mi trabajo también. Puedes contratar a un equipo para cuidar de las cosas del día a día para que pueda permanecer en la mansión, pero yo te quiero a cargo”. Las cejas de Malone levantaron como si el hombre se sorprendió. "Hecho." "Su primera tarea es traer de vuelta a mi Beagle." "Disculpe." El desconocido dio un paso adelante, con la frente formándosele en un ceño fruncido. "¿un Beagle?" Stefan se dio cuenta casi al instante que había cometido un error. Echo un rápido vistazo a Malone. Sorprendentemente, Malone asintió. "Confío en él." Stefan no, pero por que no conocía al hombre tampoco. "Si alguien puede encontrar a Benny, es Hooper. El hombre es n parte como una computadora." Malone se rió como si hubiera pensado en algo divertido. Stefan no encontró nada de esto divertido. "De hecho, Hooper será parte de mi equipo." "Bien. Infórmale". Lo que sea por encontrar a Benny. Malone asintió y se volvió hacia Hooper. "Hace unos meses, Stefan me llamó en el caso de una persona desaparecida." "Lo recuerdo", dijo Hooper. "Su cuñado, un hombre llamado Kitty." Hooper empezó a sonreír. "¿Kitty?" "Dos médicos, el Dr. Craig y el Dr. Bodle, dijeron que trabajaban para un laboratorio de investigación y desarrollo en Richmond. Querían hablar con el Dr. White acerca de echar un vistazo a algunas investigaciones que han

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estado trabajando en su laboratorio. Ellos tenían algunos problemas de desarrollo de la fórmula. Dieron al Dr. White una muestra". "Hubo un accidente de laboratorio", añadió Stefan. "El Amado gato de la casa de mi hermano fue rociado de productos químicos. Se hizo algo en él, lo cambió”. Hooper le dirigió una mirada escéptica. "Él ha cambiado, ¿cómo?" "Me convertí en un hombre." Stefan se dio la vuelta para ver Kitty y Ambrose pie en la puerta. Kitty le lanzó una mirada de preocupación. "¿Hay noticias?" "No, todavía no." Kitty hizo una mueca, pero asintió con la cabeza antes de volverse a mirar Hooper, tendiéndole una mano. "Mi nombre es Kit White." Él sonrió débilmente. "Mis amigos me llaman Kitty." Las cejas de Hooper subieron hasta su frente mientras estrechaba la mano de Kitty. Miró a Kitty de arriba y hacia abajo con incredulidad total. "¿solías ser un gato?" "Sí, con bolas de pelo y todo." Hooper se le quedo viendo otro momento y luego se echó a reír. "¿Es esta una de las bromas de los Inocentes?" Cuando nadie se rió, la diversión desapareció de la cara de Hooper. "Ustedes están locos. Los animales no cambian en personas”. "Bueno, no es exactamente algo que podamos demostrarte ", dijo Kitty. "Me niego a ser convertido de nuevo en un gato, y Ambrose no puede duplicar exactamente el accidente de laboratorio. Sólo tienes que tomar nuestra palabra”. "Biiiiiien." Hooper empezó alejándose de todo el mundo. La preocupada mirada ajustándose en su rostro mientras sus ojos se dirigieron a cada persona en la habitación dijo que pensaba que todos estaban locos.

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Tal vez lo estaban. "Hooper", dijo Malone. "Yo estaba allí. Vi lo que hicieron el Dr. Craig y el Dr. Bodle. Kitty fue un accidente. Los médicos cambiaron Benny y Bugsy a propósito. Ahora, ellos han cambiado a ser humanos, y yo ni siquiera quiero pensar en lo que podrían estar haciéndole a Mario". "¿Realmente crees en todo esto?" "Yo lo hago". "Maldita sea". Hooper se frotó la parte posterior de su cuello observando a todo el mundo como si alguien hubiera tirado de la alfombra de debajo de él. "¿Cómo es eso posible?" “Se trata de sustancias químicas, el ADN y nano- robots, y de todas las cosas que no tengo ninguna comprensión real", dijo Malone. “Lo que sí sé es que ocurrió, y los científicos responsables siguen expandiendo su maldad, y esta vez tienen dos de nuestros amigos. " “Bueno, eso es bastante justo para mí. " Él todavía parecía que pensaba que estaban todos locos, pero al menos él parecía dispuesto a trabajar con ellos. "¿Qué puedo hacer para ayudar?" "Usa tus habilidades locas para desenterrar todo lo que puedas sobre el Dr. Jared Craig y el Dr. Ryan Bodle. Dudo que esos sean sus nombres reales, pero se puede mirar en los científicos de forma extraoficial, los que estén haciendo nano robótica y la investigación genética que no está aprobado por la Comisión Nacional para la Protección de Sujetos Humanos de Investigación Biomédica y Conductual.” "También, busca a Félix Martínez, hermano de Mario." La mano de Stefan se empuño cuando pensaba en el hombre. "Atacó a Benny una vez, y yo sé de al menos otra vez que trato de poner sus manos sobre Benny. Si la señora Martínez está involucrada con el Dr. Craig, entonces no tengo ninguna duda de que Félix está involucrado de alguna manera también".

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"Eso podría explicar la camioneta blanca." "¿Furgoneta blanca?" Incluso mientras lo decía, Stefan recordó una camioneta blanca se estacionó en la calle fuera del edificio de apartamentos de Benny. "Supongo que pertenece a Félix." "No estoy muy seguro de a quién pertenece", respondió Hooper. "La matrícula no era visible en el video de seguridad que vi. Sin embargo, he sido capaz de localizar la furgoneta fuera del viejo apartamento de Benny y cruzando la calle por la puerta de la propiedad”. "¡Maldita sea!" Stefan cerró sus manos sobre el escritorio. "Sabía que tenía que haber matado a ese hombre cuando tuve la oportunidad." No iba a cometer el mismo error. “Félix tiene amigos, y ni uno solo de ellos es lo suficientemente inteligente como para mantener sus trampas cerradas. Alguien dijo algo en algún lugar. Consigue reunir a algunos chicos y golpea a todos los delincuentes en el antiguo barrio de Benny. Alguien debe saber algo". "Espero que no te importe ", dijo Hooper, " pero me he tomado la libertad de hacer que el Sr. Martínez acompañe al estudio. Creo que hablando con él acerca de las actividades de su hijo podría ser ventajosa”. "Está bien". Stefan frunció el ceño, preguntándose quién era Hooper y de donde Malone había desenterrado al peculiar hombre. Él tenía la misma estructura corporal que Malone, que era básicamente como una jodida casa de ladrillos, pero tenía el porte de Ambrose y Bugsy. Cada vez que Stefan se quedaba demasiado tiempo mirando, el rostro del hombre se sonrojaba. “Ambrose," Stefan dijo mientras se volvía hacia su hermano, "Te agradecería si llamas algunos de tus contactos y ver si saben de alguien que hace este tipo de investigación. La Nano - tecnología y la genética no puede ser tan común”.

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"En realidad, te sorprenderías", respondió Ambrosio. "Es un campo relativamente nuevo, pero varias instituciones que ya están creando salas esterilizadas para albergar y controlar los nanos." Stefan apenas parpadeó, su cerebro empieza a distraerse ya que su hermano fue a una larga explicación acerca de la sala estéril adecuada que se necesita y cómo muy pocas instalaciones eran en realidad hasta la tarea de crear una zona de confinamiento seguro para algo tan peligroso. "Ambrose." Stefan levantó una mano para detener a su hermano antes de que empezara a trabajar, y luego se frotó el puente de la nariz. "Aprecio la lección en la contención nano, pero ahora mismo, realmente necesito poner nuestros esfuerzos en la búsqueda de Benny." "Oh, está bien." La cara de Ambrose inundado de color. "Lo siento." "No lo hagas." Stefan sonrió a su hermano. "Sabes más acerca de este asunto que cualquiera de nosotros. Cualquier penetración en... en... "El cerebro de Stefan pateó de nuevo y luego quiso patear a sí mismo. "Si el Dr. Craig tiene a Benny y él está utilizando la nano tecnología, va a necesitar algún tipo de instalación de contención, ¿verdad?" Ambrose asintió. "Aunque tengo dudas sobre su ética, el Dr. Craig no es de ninguna forma estúpido. Se aseguraría de que tenía la instalación adecuada para trabajar”. "Y con el tipo de investigación que está haciendo, no hay institución de prestigio lo contrataría, ¿verdad?" "Yo creo que es correcto." Ambrose asintió. "Pero nunca he oído hablar de nanos ser creado fuera de un laboratorio. Él no sólo tendría que tener una instalación para contenerlos, sino para crearlos”. "Se necesita equipo especial para algo así, ¿no es así?" "El equipo tendría que ser altamente especializado. Necesitaría un...”

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Stefan tomo un bloc de papel y un lápiz, entregarlos a su hermano. "Escríbelo, Ambrose. Yo no tengo el cerebro. Yo nunca recuerdo todo”. Cuando Stefan se volvió hacia Hooper, el hombre ya tenía un iPad y estaba ocupado tecleando en la pantalla. Él debe haber sentido a Stefan viendole porque él hizo una pausa con el dedo sobre la pantalla y miró hacia arriba. "Estoy buscando a las instalaciones de la ciudad que se adapten las necesidades del Dr. Craig." "Retrocede a un par de décadas", dijo Stefan. "Alrededor de veinte años atrás, la economía se fue al sur y una gran cantidad de empresas cerradas o se trasladó a las zonas más lucrativas." “En eso", dijo Hooper como volvió a lo que estaba haciendo. “Vamos a hablar con el señor Martínez. " Stefan siguió a Malone fuera de la habitación y se detuvo, cayendo contra la pared. Apoyó la cabeza contra la pared y cerró los ojos. Necesitaba un momento para poner sus furiosas emociones bajo control. Él no sería bueno para Benny si se caía a pedazos. "¿Estás bien?" Al principio, Stefan pensó que Malone le estaba hablando. Cuando abrió los ojos, Bugsy estaba allí de pie mirando hacia él. Malone había caminado más abajo en el pasillo. Stefan sonrió y trató de no verse amenazador, sabiendo que el hombrecillo tenía miedo de su propia sombra. "Voy a estar bien. Estoy preocupado por Benny”. Las cejas rubio platino de Bugsy se juntaron. “Sí, estoy preocupado por él. Él apenas volvió a casa y él ahora se ha ido." “Volverá, Bugsy ". Por primera vez desde...bueno, siempre y cuando Stefan podía recordar, Bugsy lo miró a los ojos de frente. "¿Estás seguro de eso? Si ese médico lo 132

tiene..." Bugsy estremeció.” Me acordé de lo que hizo. Si él tiene a Benny..." los ojos de Bugsy cayeron. "Hey " Stefan lentamente se agachó y levantó la barbilla de Bugsy. "Sé que Benny estará de regreso porque me niego a dejar de buscar hasta que él vuelva." La cabeza de Bugsy se inclinó, una curiosa sonrisa levantando sus labios. “Tú lo amas." No era una pregunta. Stefan tragó. “Sí, lo hago." Había tenido miedo de admitirlo, incluso a sí mismo, pero la angustia que estaba pasando por no saber dónde el hombre se había ido, le hizo darse cuenta a Stefan que estaba perdidamente enamorado de Benny . “Debes decirle eso cuando lo encuentres." Stefan volvió a sonreír, metiéndose las manos en los bolsillos de sus pantalones. "Lo haré." "¿Lo prometes?" "Lo Prometo, Bugsy". Bugsy miro por el pasillo que Malone había caminado con una expresión nostálgica llenando sus ojos amatistas. "Todo el mundo debería tener alguien quien los ame." Stefan se quedó con la boca abierta, mirando detrás de Bugsy para varios momentos aturdidos. ¿Acaso Bugsy tiene una cosa por Malone? ¿Lo Sabía Malone? ¿Él incluso le importa? "Hey, Bugsy?" "¿Sí?" La cabeza del hombre llegó, ojos hundidos púrpura mirándolo. "¿Sabe Malone que te gusta?"

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"Oh, yo... yo nunca..." El rostro de Bugsy sonrojado mientras miraba por el pasillo de nuevo. "Es tan... bueno... es solo... él tiene mucho que hacer por aquí." La voz de Bugsy se calmó cuando empezó hacia abajo a sus dedos. "Él no tiene tiempo para escuchar mis tonterías." "No es una tontería, Bugsy. Tienes el mismo derecho a tener a alguien que te amé tanto como cualquier otra persona". "Oh, yo nunca podría..." Bugsy comenzado negando con la cabeza, con las gafas de deslizándose por la nariz. "No, eso no es una buena idea. Él es... bueno, es así que... Yo simplemente no puedo." Antes de que Stefan pudiera preguntarle qué quería decir, Bugsy se dio la vuelta y se marchó, desapareciendo por la esquina. Stefan sonrió al hombre escurridizo. No estaba seguro de que pudiera entender a Bugsy. Bugsy no socializaba mucho, manteniéndose siempre al margen de su grupo. Stefan no pudo evitar preguntarse si era debido a su gusto por Malone. Tal vez tendría una pequeña charla con su nuevo jefe de seguridad cuando todo esto terminara. Stefan se apresuró a alcanzar a Malone. No estaba seguro exactamente lo que iba a decir al señor Martínez acerca de en cuánto peligro su hijo estaba, pero le tenía que decir algo. Stefan tenía miedo que el Sr. Martínez querría ir a la policía cuando se enteró de que su hijo había sido secuestrado, y eso no podía suceder. Stefan vivía en constante temor de que las autoridades se enteraran sobre Kitty, Benny, y Bugsy. O peor aún, el gobierno. Era imposible saber qué pasaría con los tres hombres si eso ocurriera. Malone tenía algunos contactos en la sombras y era capaz de obtener tarjetas de seguro social, certificados de nacimiento y tarjetas de identificación para los tres hombres. Hermanos Oficialmente, fueron criados en un orfanato en Europa del Este que fue quemada justo después de que se fueron, todos los registros están destruidos. Habían llegado a Estados Unidos,

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y luego los tres se trasladaron a la propiedad cuando Kitty y Ambrose se juntaron. En lo que se refiere a Stefan, nadie necesitaba saber más que eso. Y Stefan mentiría entre dientes y pagaría los documentos que tenía que hacer para asegurarse que Kitty, Benny, y Bugsy se quedaran a salvo y lejos de radar del gobierno. Stefan encontró a Malone ya en el estudio, sentado en una silla frente a un hombre mayor de pelo oscuro retorciendo sus manos en su regazo. Asumió que el hombre era el señor Martínez y se acercó, tendiéndole la mano. "Sr. Martínez, soy Stefan White. Gracias por venir." Después de que el hombre le estrechó la mano, Stefan se sentó en la silla junto a Malone. "¿Le explicó el Sr. Malone el motivo por el que está aquí?" "Sí." El hombre estaba nervioso. Stefan podía ver en la forma en que se miró las manos por un momento, torciendo juntos. "Él dice que mi hijo Mario está en algún tipo de problemas." Maldita Sea. Eso no era suficiente, y Stefan odiaban a ser quien le dijera la verdad. "Mario se hizo amigo de Benny, que vivía al otro lado del pasillo de Mario. Su hijo había venido a pasar el fin de semana con nosotros cuando él y Benny salieron a hacer unos recados". "A partir de lo que hemos sido capaces de reconstruir," Malone interrumpió, "fueron detenidos justo después de salir de la propiedad, su coche fue sacado de la carretera." El rostro del señor Martínez drenado de todo color. "Mario, esta..." "No sabemos, señor." Stefan apretó la mandíbula, las palabras se le dificultaban. "Hemos sido capaces de reunir pruebas en vídeo que muestra a ser expulsados de la carretera por una camioneta blanca. Ambos fueron obligados a...”

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"¿Una furgoneta blanca?" Stefan no creía que fuera posible, pero el rostro del señor Martínez palideció aún más. "Mi hijo Félix tiene una camioneta blanca. No entiendo por qué iba a obligar a Mario a salir la carretera pero..."La mirada del hombre se dejó caer hacia abajo a sus manos, girando hasta que se volvieron blancos. "Lo intenté con todas mis fuerzas, pero mi hijo Félix no salió tan bien. Él fue nuestro primer hijo, así que mi esposa lo estropeo Mucho. Supongo... supongo que se le fue a la cabeza”. "Sr. Martínez, he conocido a sus dos hijos. Yo sólo encontré a Félix una vez, pero me he pasado mucho más tiempo con Mario y puedo decir sin lugar a dudas, no eres de ninguna manera responsable por el comportamiento de Félix. Mario es un hombre maravilloso de quien debe estar muy orgulloso. " Una pequeña sonrisa se tambaleó a través de los labios del hombre. "Yo lo estoy." "Esto es lo que sospechamos que pasó", dijo Stefan. "Félix obligó a salir el coche Mario y de Benny de la carretera y luego los secuestro". "Pero ¿por qué iba a hacer eso?" "Sospechamos que Félix está trabajando para un hombre llamado Dr. Craig. El..." "Bueno, por supuesto que lo está", dijo Martínez. "Dr. Craig fue el único que le dio a Félix un trabajo, e incluso entonces era un favor para mi esposa". La mandíbula de Stefan cayó. "¿Conoce al Dr. Craig?" Su corazón se hundió cuando el hombre asintió con la cabeza. "Jared Craig es mi cuñado."

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Capítulo Doce "Tenemos que largarnos de aquí. Si nos atrapan..."Las palabras de Benny se desvanecieron al ver a Mario agitarse alrededor. Él no quería asumir nada, pero parecía que Mario estaba tratando de rascarse el culo. “Uh, amigo, ¿estás bien?" "Algo se me está metiendo en mi coxis." Las cejas de Benny subieron como él trató de mirar alrededor de Mario. "¿Te sentaste en algo?" "Yo no lo creo, pero... ¿podrías mirar?" Benny se encogió de hombros y se deslizó por el suelo y alrededor de Mario. Se sintió un poco extraño y con mucha vergüenza, cuando Mario sacó el borde de sus pantalones hacia atrás para que Benny pudiera mirar. “Oh hombre, no te sentaste en nada, Mario." Mario dejó escapar una respiración profunda y la soltó de sus pantalones. “Bueno, eso es un alivio." Él se echó a reír hasta que se volvió y miró a Benny. "¿Qué?" Benny hizo una mueca. "Tienes una cola cada vez más larga." "¡Qué demonios es esto!" Mario se volvió y empujó sus pantalones hacia abajo para que pudiera ver la parte superior de su trasero. Benny sabía que el momento en que el hombre vio a la pequeña protuberancia que crecía fuera de su cóccix. El hombre comenzó a llorar. "Yo soy un monstruo." "No, ni siquiera pienses eso. Las personas que te hicieron esto son monstruos, no tú." Benny estaba empezando a ver que su experiencia había sido muy diferente a Mario porque tenía mucho apoyo cuando se enteró del nuevo mundo en que vivía.

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"Tengo una cola y orejas puntiagudas," Mario grito. "¿Qué sigue? ¿Pelo y pulgas?" "Hey, las pulgas no son nada para bromear." Mario apenas parpadeó. "Hace unos seis meses, fui secuestrado y llevado a una persona enferma con un laboratorio de ciencias. Kitty y Bugsy estaban allí conmigo. Este científico loco hizo algún suero de la sangre de Kitty, a Bugsy y a mí nos inyectaron con ella. La vida no ha sido la misma desde entonces." "Pero te ves bien." "Mario, hace seis meses era un Beagle." La expresión de Mario se oscureció con una emoción indescifrable. "¿qué?" "Yo era un perro, Kitty en realidad era un gatito, y Bugsy era un conejo." "¿Y ese suero los transformó en ser humano?" "Bueno, algo así. Kitty cambió debido a un accidente en el laboratorio. Solía ser el gato de Ambrose. Ahora es su Kitty." Eso era en realidad un poco gracioso de decir. "Kitty fue secuestrado por ese imbécil todo el camino con su madre. Él y otro médico crearon el suero de la sangre de Kitty y luego Bugsy y yo fuimos inyectados. Hemos cambiado después de eso”. "¿Dónde está ese otro médico?" "El Dr. Craig disparó al Dr. Bodle cuando el Dr. Bodle se enteró de lo que el Dr. Craig estaba haciendo en realidad con su investigación”. "¿Dr. Bodle?”Mario frunció el ceño. "¿Ryan Bodle?" Benny se encogió de hombros. "Me atrapaste. Nunca supe su nombre de pila”. "Mi madre solía trabajar con un Ryan Bodle. Ella era su asistente de laboratorio hasta que nació Félix”. 138

"Tal vez por eso conoce al Dr. Craig." Mario negó con la cabeza. "Si Ryan Bodle era este otro médico entonces estoy bastante seguro de que tu doctor Craig es mi tío." Las cejas de Benny se fruncieron. "Pensé que no reconoció al hombre al otro lado del camino." "No lo hice. No He visto a mi tío desde que tenía cuatro o algo así. El siempre investigando la próxima gran droga. En el momento en que empezó a venir de vuelta, yo ya me había mudado lejos de casa. No he puesto los ojos en el hombre en años”. Benny se mordió el labio inferior y robó un vistazo a Mario por debajo de sus pestañas. "Lo siento, lograste ser arrastrado a esto. Si no hubieras aceptado venir a la mansión, probablemente estarías sentado en casa en este momento" "Lo dudo." La risa baja de Mario sonaba un poco histérica. "En todo caso, tiene lógica. Madre ha estado intentando durante años ayudar a su hermano para crear algún tipo de cura para mi maldición. Parece que podría haber tenido éxito en realidad". "¿Su maldición?" "Ser gay," suministra Mario. "¿Ser gay es una maldición?" Si eso fuera cierto, entonces Benny tenía más de qué preocuparse que de ser enviado a la caseta del perro. Mario se encogió de hombros. "Mi madre cree que voy a ir al infierno por ser gay." "Supongo que me voy al infierno entonces porque estoy muy feliz de ser gay." El rostro de Mario se iluminó mientras se reía. "¿Verdad?"

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"Bueno, yo puedo decir que ninguno de los dos vamos a ser muy feliz si no encontramos una manera de salir de aquí." Benny se deslizó sobre sus rodillas y miró por encima del borde de la ventana. Dr. Craig y la señora Martínez seguían discutiendo, y lo que estaban discutiendo parecía estar cada vez más caliente. Dr. Craig había comenzado agitando sus manos en el aire, con la cara tan roja que Benny pensó que podría explotar. "Wow, realmente..." Benny gritó cuando vio al Dr. Craig apunta con una pistola a la señora Martínez y apretar el gatillo. Él golpeó una mano sobre su boca y se dejó caer, con el corazón latiendo frenéticamente. "¿Qué?", Preguntó Mario. "¿Qué has visto?" "El médico acaba de disparar a tu madre." "¿Qué?" Mario apareció. "¿Estás seguro? No puedo ver a nadie”. Benny se dio la vuelta y miró por encima de la repisa de nuevo. La habitación al otro lado del patio donde el Dr. Craig y su hermana habían estado discutiendo parecía vacía. Benny sospechaba que la señora Martínez estaba tendida en el suelo sangrando por una herida de bala. No tenía ni idea de dónde estaba el Dr. Craig. "Creo que tenemos que irnos. " Benny se levantó de un salto, sin importarle si alguien lo vio. Tenía esta repentina sensación de que su tiempo se había agotado. Si ellos no salían de allí en los próximos minutos, que nunca lo haría. "Puedes buscar una salida." En la oficina que estaban en tenía una sección trasera que parecía ser nada más que hileras de estanterías metálicas, cajas de madera y cajas de cartón. Benny no sabía para que hubieran utilizado esta oficina, pero tenía que haber apestado. Caminó arriba y abajo de cada pasillo, en busca de una salida. Había una puerta sin abrir en el lado opuesto de la habitación, pero estaba bloqueada por varios grandes cajones de madera. A no ser que de repente le creciera un montón de músculos, no había manera de que sucediera.

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Benny se dio la vuelta y empezó a bajar las filas de estanterías metálicas. Llegó al final de una fila y comenzó a girar y caminar de regreso a la oficina principal cuando escuchó a Mario gritar. Benny se dejó caer y trató de hacerse invisible. Oyó a Mario gritar de nuevo y no podía soportarlo. Si el hombre estaba sufriendo, tenía que ayudar. Cuando se asomó por el borde de la estantería, la imagen de Félix de pie sobre la parte superior de su hermano hizo que autentica oscuridad recorriera a través de él. Él comenzó a buscar un arma, cualquier arma. El cuadro de la derecha frente a él tenía una serie de números en él, y una fecha. Benny se alegró de que Kitty no estuviera allí para hacer un poco de broma sobre la curiosidad de un gato mientras levantaba la tapa y se asomaba. ¿Jarrones? Jarrones antiguos, eso es. Benny levantó la tapa de algunas cajas más. Cada uno de ellas tenía jarrones antiguos dentro. Había fotos grabadas en el exterior de algunas, pintado en los demás. Y las fotos eran muy sugerentes, hombres y mujeres, hombres y hombres, hombres y mujeres, y más hombres-todos en diferentes posiciones sexuales. Benny quería reírse. Alguien había estado recogiendo antigua pornografía. ¿Qué hacían las cajas con esas cosas en el interior de un edificio abandonado?, nunca lo sabría. Y ahora mismo, no era importante. Detener a Félix lo era. Benny buscó a través de más cajas hasta que se encontró con uno que tenía los huesos dentro. Era asqueroso, pero iba a funcionar. Benny alcanzó dentro y agarró uno de los más largos, un fémur, tal vez, Benny no estaba seguro, pero lo que sí sabía era que iba a doler cuando bateara a Félix con él. Esperaba que le doliera.

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Benny se deslizó de nuevo al borde de la fila de estantes y empujó una de las cajas fuera. Aterrizó en el suelo de baldosas con un choque muy fuerte. Benny se estremeció a pesar de que había estado tratando de llamar la atención de Félix. Se agachó detrás de la estantería y esperó a que Félix viniera e investigar. Así como él sospechaba, Félix era un idiota. El hombre dejo Mario sentado en el suelo y se dirigió de vuelta a uno de los pasillos para ver lo que había provocado aquel ruido. Cuando Félix llegó a la caja que había golpeado el suelo, se quedó allí y miró a su alrededor por un momento antes de agacharse para levantar la tapa de la caja. En lugar de golpear a Félix en la cabeza con el hueso del muslo, Benny levantó de un salto y empujó en la estantería con todas sus fuerzas. Al principio, no se movió, pero luego Benny sentía que empezaba a moverse. Él gruñó bajo la presión que estaba ejerciendo, la emoción llenándolo cuando la estantería empezó a caerse. Benny trató de no ser una persona sádica, pero el sonido del grito de sorpresa de Félix era como música para sus oídos. El estante se cayó de su lado, atrapando Félix debajo de su estructura de metal pesado y todos los cuadros que habían sido apilados en él. Benny corrió de nuevo hacia Mario. “Vamos, que no lo va a retener por mucho tiempo." "Busca en sus bolsillos", dijo Mario como él se puso de pie y corrió hacia su hermano. “Félix nunca va a ninguna parte sin su teléfono celular. Creo que él se casaría con la maldita cosa si pudiera” Maldita sea, un teléfono. Benny siguió a Mario y le ayudó a buscar en los bolsillos de Félix. "Tengo una cartera, un juego de llaves, un paquete de chicles, y un rollo de condones." "Busca en la cartera dinero en efectivo y agarra las llaves", dijo Mario. "Mezcle todo lo demás."

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"Bien". Benny sacó un fajo de billetes de la cartera de Félix y luego empujó de nuevo en el bolsillo junto con todo lo demás, excepto las llaves del coche. "¡Lo tengo!" Mario sostenía un teléfono celular para arriba en el aire. "Vamos a ir, y no nos olvidemos de tu bolsa." Benny se puso de pie, empujando el dinero y las llaves en el bolsillo y el tomo la bolsa transparente de cosas que había tomado mientras se apresuraba detrás de Mario. Se había olvidado de la bolsa, por lo que fue agradecido de que Mario le recordara. La plataforma se habían metido en frente de la puerta de la otra habitación había sido empujada fuera del camino, la puerta estaba libre. "Estamos en el tercer piso. Tenemos que encontrar una escalera que vaya hacia abajo". "Lo tengo." "Y cuidado con tu tío. Él tiene que estar por aquí. "Benny tragó saliva mientras otro pensamiento entró en su mente. "Mario, ¿quieres ir a ver a tu madre?" "No. Ella dejó de ser mi madre la primera vez que trajo a alguien para realizar un exorcismo en mí". Está bien, entonces. "Pero vamos a llamar a los paramédicos tan pronto como nos vayamos de aquí." "Tenemos que llamar a Stefan y Malone primero. Ellos no van a querer que estemos involucrados en esto teniendo en cuenta todo el ángulo antiguo animal. Nuestro ADN esta por todo este lugar. Ellos van a tener que llamar por algunos grandes favores para mantenernos fuera de ello". Mario sostiene el teléfono fuera. "Marca. Voy a mantener un ojo hacia fuera por las escaleras y a mi tío".

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Benny tomó el teléfono y marcó el número de teléfono de Malone. Fue uno que había memorizado durante los meses de chequeo con el chico cada pocos días. No se había aprendido de memoria el número de Stefan todavía. "¿Hola?" "Malone, soy Benny. Necesitamos ayuda". "¡Benny!" Malone exclamó, en voz muy alta. "¿Dónde estás?" "No tengo ni idea." Benny miró a su alrededor para cualquier cosa que le daría una pista sobre dónde habían sido tomadas. "Estamos en una especie de instalación." "Describírmela." "Bueno, estábamos en un laboratorio, pero nos escapamos y corrimos por un largo pasillo que estaba cubierto de papeles y muebles volcados. Y hay un olor a humedad como si el lugar no hubiera sido limpiado en años. Nos escondimos en una habitación que parecía un salón de clases, pero había otra habitación que tenía un montón de cajas apiladas en estantes, y las cajas tenían viejos jarrones con fotos porno" "¿Imágenes pornográficas?" "Sí, algunas fueron talladas en los floreros y otros fueron simplemente pintado, pero todo parecía muy viejo. Ah, y había una caja de huesos, también. " "huesos" "Sí, eso fue un poco escalofriante. Es... "Benny gritó cuando fue repentinamente tirado en una pequeña alcoba oscura. Él vio el pánico en el rostro de Mario, así que apretó el teléfono contra su pecho, rezando a todo el que estaba allí que no escucharan a Malone hablando...no, que estaba gritando. Benny pulsó el botón de desconexión. Él volvería a llamar en un momento.

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Benny sintió su garganta amenazaba con cerrarse cuando Mario tiró de él en cuclillas. No había nada de que ocultarse, Benny no sabía por qué Mario le había tirado hacia abajo hasta que vio el Dr. Craig caminando, con la pistola todavía en la mano. Benny comenzó a temblar imágenes temerosas de la última vez que había sido capturado por el científico loco inundaron su cabeza. Esta vez había escapado bastante indemne, pero que sólo se debía a que el Dr. Craig le había dejado al cuidado de un imbécil. Finalmente, el hombre iba a dejar de contratar idiotas, y luego Benny podría ser condenado. Mario hizo un gesto con la mano. Benny comenzó a sacudir la cabeza, sabiendo que su amigo tenía las de perder, pero ya era demasiado tarde. Mario estaba en marcha, se estrelló contra el Dr. Craig con tanta fuerza que golpeó al hombre al suelo. El arma fue deslizándose por el pasillo. Benny se levantó de un salto y corrió hacia la pistola, cogiéndolo y soltándolo en la bolsa transparente. No sabía cómo disparar una, pero sabía que prefería tenerlo en sus manos que las manos del Dr. Craig. En el momento que Mario empezó a correr por el pasillo, Benny arrancó detrás de él. Esta vez él no trató de guardar silencio. Corrió tan rápido y tan fuerte como pudo. "¡Escaleras!" Mario gritó cuando vio una señal. Señaló. "¡Las escaleras!" Benny cambió de dirección y se dirigió a las escaleras, estrellándose a través de la pesada puerta de metal sin romper su paso. Bajó corriendo las escaleras tan rápido como pudo, sosteniendo su bolsa con una mano y la barandilla con la otra. Después de correr por un par de tramos de escaleras, Benny vio una señal roja más adelante. Nunca fue tan feliz de ver una señal de salida en su vida. Cuando él golpeó la puerta y salió, se encontró en una especie de garaje. Pero al menos que estaban fuera del edificio. "Tiene que haber una salida de aquí en alguna parte."

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"Mejor aún". Mario señaló una furgoneta blanca aparcada varios lugares de estacionamiento de distancia. "Un vehículo para sacarnos." "¿Quieres que nos escapamos en la camioneta que tu hermano uso para secuestrarnos?" Había una especie de ironía en eso. "Es verdad, es la camioneta de Félix." "Por supuesto que lo es." Benny buscó en el bolsillo de su pantalón y sacó las llaves que había tomado de Félix. Él le lanzó a Mario. "¿Es por eso que me quería que tomara las llaves?" "No," Mario respondió mientras con esfuerzo atrapo las llaves y luego se dirigió a la puerta del lado del conductor. "Yo no quería que Félix pudiera seguirnos a nosotros si nos escapamos. Él nunca dejaría a su preciosa camioneta atrás. Él ama a este pedazo de mierda”. "¿En serio?" Benny miró el vehículo y trató de ver lo que otra persona podría ver en ella. Él simplemente no podía. Era un panal blanco feo con pintura deslavada y más abolladuras que la cabeza de Félix. "Yo digo que la empujemos por un acantilado después de que lleguemos a casa." "Suena como un plan." Mario saltó en el lado del conductor de la camioneta y lo puso en marcha. Benny puso rápidamente en el asiento del pasajero, dejando su bolsa transparente con cosas en el suelo entre sus piernas y luego poniéndose su cinturón de seguridad. Apoyó la mano en el techo cuando Mario sacó la furgoneta fuera del lugar de estacionamiento y comenzó a conducir que a través del garaje de estacionamiento vacío como si estuviera corriendo en la Indy 5007. El color había desapareció del rostro de Benny cuando se deslizaron por una esquina y casi golpeó un pilar de cemento luego aceleró por la rampa que conduce fuera del garaje de estacionamiento.

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Indy 500, las 500 millas de Indianápolis o Indianápolis 500 es una carrera automovilística que se efectua anualmente en Indiana, desde hace poco mas de 100 años, 104 años estara por cumplir en la edicion de este próximo 24 de mayo

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Golpearon la calle con un gran estruendo, las chispas saltaron por la fuerza. Mario hizo girar la rueda y la camioneta giró, y luego se pusieron en marcha por la calle tan rápido Benny apenas podía ver los coches que pasaban. Tragó saliva con dificultad y encontró su voz. “Nos vamos a morir."

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Capítulo Trece "¿Alguna noticia?" Stefan preguntó cuándo vio a Malone caminar hacia el estudio. Un frío nudo se formó en su estómago cuando Malone negó con la cabeza. "Maldita Sea. Es como que desaparecieron de la faz de la Tierra". "Los encontraremos." "Tal vez, pero ¿cuánto daño crees que el Dr. Craig puede hacer antes de eso? El hombre es un loco." Stefan hizo un gesto con la mano distraídamente en el aire. "Mira lo que ya ha hecho." "Los encontraremos, Stefan." Stefan sabía que Malone estaba tratando de tranquilizarlo, pero le dolía el pecho, como si su corazón poco a poco se estaba arrancado. Si algo le sucedía a Benny, Stefan no estaba seguro de que volvería a recuperarse. "Hooper ha sido capaz de reducir nuestra búsqueda a tres probables instalaciones colocadas alrededor de la ciudad. Dos de ellos están ubicados en el lado este de la ciudad y uno hacia el norte por la línea de condado. Las tres instalaciones se han abandonado o cerrado por una razón u otra". "Tenemos que buscar en todos ellos." "Ya estoy ensamblando tres equipos diferentes." "¿Cuál es nuestra plan más probable?" "Uno de ellos era un ex escuela de medicina que cerró hace unos treinta años después de un escándalo que provocó que la escuela se fuera a la quiebra. Está abandonada desde entonces. El segundo es un asilo que fue cerrado después de que el estado descubrió que el personal estaba abusando de los residentes". "¿Y el tercero?"

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"Este es el extraño," respondió Malone. "Solía ser una dependencia gubernamental." "Ese sería mi apuesta." "Ellos no hicieron la investigación médica allí, sin embargo." Stefan frunció el ceño. "¿Qué tipo de investigación hacían, entonces?" "Antropología forense." Stefan dudaba en decir algo, parpadeando con desconcierto. "¿Antropología forense?" Malone asintió. "¿Por qué incluir este servicio en su búsqueda?" "Fue algo que Benny dijo cuando llamó, algo sobre jarrones con fotos porno. Había un montón de las sociedades antiguas que tallado y pintado imágenes eróticas en los floreros". Stefan no estaba entendiendo lo mismo. "¿Y?" "La antropología forense es básicamente la aplicación de la ciencia de la antropología, la mayoría de las veces la antropología física y la biología humana para su uso en los casos en los restos de la víctima se encuentran en las etapas avanzadas de la descomposición. Necesitarían una especie de centro médico, incluyendo un laboratorio, para estudiar los restos". "Y Benny dijo que había estado en un laboratorio” "Exactamente", dijo Malone. "Si se agrega un laboratorio de cerámica antigua se obtiene la antropología forense." "¿Y el gobierno se quedó con esta instalación?" "Sí, uno que no he podido averiguar todavía, pero lo que sí sé es que la instalación fue cerrada hace unos diez años y abandonada. Hooper sigue llamando a sus contactos tratando de obtener una lista del personal que 149

trabajaba allí. Creemos que el Dr. Craig podría ser un ex empleado. Es la única forma en que podría haber sabido que había una habitación hay”. "Quiero saber lo que descubres." Stefan sentía como que eran un poco más cerca de conseguir a Benny de vuelta, pero no lo suficientemente cerca. Se volvió de nuevo hacia la ventana, con el estómago revuelto por la ansiedad y la frustración partes iguales. "¡Oh, Dios mío!" Stefan presionó sus manos contra el cristal mientras observaba una furgoneta accidentada blanca a través de la puerta principal y luego correr por el camino. Él estaba saliendo del estudio antes de que la camioneta llegara hasta el frente de la casa, Malone persiguiéndolo, gritando a los de seguridad. Stefan exhalaba como loco. Él iba a desgarrar a Félix cuando él pusiera sus manos en el hombre. Corrió por la puerta delantera y bajo las escaleras de piedra, llegando al fondo del mismo modo que la camioneta paró en seco, el extremo posterior deslizándose a través de la calzada y en la fuente de piedra sentado en el medio del camino circular. Stefan corrió la distancia entre él y la furgoneta, tirando de la puerta del acompañante abierto. Cada fibra de su cuerpo quedó inmóvil mientras miraba al hombre de cabello castaño sentado en el asiento del pasajero. "¡Benny?" Su corazón no empezó a latir de nuevo hasta que el hombre pálido se volvió y lo miró. "¿Estoy muerto?"

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Stefan sonrió cuando sonó su celular y vio el número de Benny destellar en la pantalla. Hizo clic en conectar su Bluetooth y esperó a que Benny se pusiera en la línea. "Oye, bebé. ¿Cómo va?" "¿Cuándo vas a estar en casa?" El sonido de la voz de Benny relajó a Stefan como nada más podía. Tan espectacular como el sexo era con su hombre, ni siquiera se comparaba con escuchar la dulce voz de Benny con impaciencia que le hablaba. Se había sentido gracioso decir sobre que Benny admitió que la voz de Stefan era una de las únicas cosas que lo calmaba cuando tenía pesadillas. Esas pesadillas eran cada vez menos y más distantes pero todavía ocurrieron ocasionalmente. Stefan no podía esperar al día en que Benny se sintiera lo suficientemente seguro para dejarse llevar completamente. "Sólo estoy dejando el aeropuerto ahora así que quizás otros veinte minutos más o menos, dependiendo del tráfico." Él sonrió ante el leve gruñido que oyó en sus palabras. No podía esperar a llegar a casa. "¿Me extrañaste?" Su viaje de negocios le había quitado a Benny por casi tres días, una eternidad. Stefan no había querido ir, pero el rastreo del Dr. Craig se había convertido en una prioridad. El hombre se había escapado de alguna manera antes de que los policías fueran llamados a la instalación abandonada y estaba todavía en libertad. Stefan y Malone estaban decididos a ver al hombre ante la justicia por sus crímenes, aunque no todos sus crímenes nunca habrían salido a la luz. Nadie podía saber lo que había hecho a Kitty, Benny, Bugsy, y ahora Mario. El secuestro y la tortura eran suficientes. Además, la policía le estaba buscando por el intento de asesinato de su cómplice de delincuencia, la señora Martínez. Ella estaba en el hospital bajo vigilancia armada, recuperándose de su herida de bala. Ella sería acusada por

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su participación en lo que pasó en cuanto ella estuviera lo suficientemente sana como para someterla a juicio. Con el testimonio de Mario añadido a la historia de su padre acerca de las cosas que su esposa había hecho para tratar de curar a Mario de ser gay, la mujer estaba segura de que Félix ya había pagado por sus crímenes. Y Félix se iba por un tiempo muy largo. "Yo siempre echo de menos cuando te vas." La voz de Benny era casi quejumbrosa, pero no del todo. Algo pasaba. "¿Qué has estado haciendo, cachorro?" "Nada." Dijo demasiado rápido, y demasiado alto para el tono del hombre. Cuando habló de nuevo, Stefan sabía que Benny estaba tratando de cambiar de tema. "Un amigo de Malone vino hoy para hablar conmigo." Stefan ya sabía de la reunión, pero había algo en la voz de Benny que dijo que necesitaba hablar de ello. A Stefan no le importaba. Le gustaba escuchar hablar a Benny. "Ah, ¿sí?", Preguntó. "¿Qué quería?" "Él quería decirme lo que estaba pasando con el caso y hacerme unas cuantas preguntas. Malone lo contrató para realizar un seguimiento del Dr. Craig así como para que esto no vuelva a suceder". "¿Cómo esta Mario?" "Todavía molesto. Es una buena cosa que su hermano y su madre están encerrados porque probablemente iría tras de ellos". "¿Puedes culparlo?" Stefan sabía que iba a estar molesto si alguien hubiera experimentado con él y le hubiera salido orejas de gato y una cola. Stefan había arreglado para tener algo de ropas personalizadas hechas para el hombre que acomodaría su nueva cola. Mario se había visto obligado a empezar a usar un sombrero cada vez que salia de la casa. En apoyo, Kitty,

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Benny, y Bugsy habían estado haciendo lo mismo. Stefan pensó que Benny parecía especialmente guapo en el sombrero a cuadros blanco y negro. "Estoy contento de que él aceptara trasladarse a la mansión", dijo Benny. "Le gusta estar aquí." Stefan se rio entre dientes. "Tú te refieres a meterte en problemas con él y Kitty. Malone me habló de ustedes tres lanzando globos de agua a su equipo de seguridad". Benny rio. "Deberías haber visto sus caras." "Benny". "Sí, sí, lo sé. Malone ya nos regañó. El hombre no tiene absolutamente ningún sentido del humor". Stefan tuvo el impulso más fuerte por rodar sus ojos. "Eso sí, no se dejen atrapar la próxima vez, Benny. No me gustaría tener que castigarte cuando llegue a casa". Benny gruñó. "Malone no me puede castigar. Soy un hombre adulto." "Es cierto, pero puede impedirte salir de la propiedad, y que sería una verdadera pena ya que creo que tenemos una cita esta noche." "¿Nosotros la tenemos?" "Nosotros la tenemos", dijo Stefan. "Por lo tanto, es necesario estar limpio y vestido con algo realmente agradable. Voy a llevar al hombre que amo a cenar en uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad". Los labios de Stefan temblaron mientras esperaba la respuesta de Benny. "No tienes que salir conmigo, Stefan. Podríamos sólo..." Stefan sonrió cuando oyó un jadeó suave llenar el aire. "¿Me amas?" "Pensé que ya te lo había dicho." "No." Benny tragó saliva. "Nunca dijiste nada." 153

"No, tengo que hacerlo." Stefan sabía que no había dicho nada hasta ahora, pero debería haberlo hecho. Como dijo Bugsy, todo el mundo tenía que tener a alguien que los ame. "No creo que me gustaría pasar por alto algo tan importante." "No, no, lo habría recordado." Las palabras de Benny sonaban gruesa como si las lágrimas estuvieran obstruyendo la garganta. "Eso no es algo que una persona se olvida. " "Hmm, tal vez tengas razón." "Stefan", susurró Benny. "Hey, ¿Benny?” "¿Sí?" "Te amo." Benny sollozó. “Te amo, también." "A continuación, ve a prepararte. Estaré en casa pronto". "Voy a estar aquí... meneando la cola y todo. " Stefan se río entre dientes mientras colgaba el teléfono. Nunca quiso llegar a casa más rápido de lo que lo hacía hoy. Acarició el bolsillo del pecho, asegurándose de que la pequeña caja que había comprado en Nueva York todavía estaba allí. Si todo ha ido como él esperaba, el anillo de platino dentro de esa caja azul especial estaría en el dedo de Benny para el final de la noche y Benny tendría legalmente el apellido de Stefan a finales del mes. Se suponía que los perros eran uno de los animales más fieles en el mundo. Benny estaba a punto de descubrir lo leal que Stefan White podría ser cuando alguien tenía su corazón. Y a Benny el Beagle le pertenecía cada parte de él.

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Stormy cree que la única cosa más sexy que un hombre en botas de vaquero es de dos o tres hombres en botas de vaquero. Ella también cree en el amor a primera vista, compañeros del alma, amor verdadero, y los finales felices. Generalmente, puede encontrarla acurrucada en la cama con un libro en la mano y un perrito en su regazo o en su computadora portátil, creando el próximo hombre sexy para una de sus historias. Stormy da la bienvenida a los comentarios de los lectores. Usted puede encontrar su sitio web en www.stormyglenn.com

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