B. E. Raya - Serie Herederos 02 - Herederos de Sangre.pdf

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RESEÑA Malik siempre ha vivido bajo la sombra del pecado de su Padre, es el heredero del odio del líder de su clan y el desprecio de su pueblo a causa de su herencia sanguínea, siempre rechazado y marginado soporta todo para no mortificar a sus padres, pero y a está cansado, siempre se ha imaginado lo que sería vivir con personas que lo tratara como Malik, el hombre que sabía tallar la madera como ningún otro, no como el bastardo del Consorte del Jefe del Clan, pero lo único que obtiene a cambio es ser víctima de un engaño, fue drogado y metido en la cama del prometido de su medio hermano, después fue secuestrado y casi asesinado y la cereza del pastel fue haber quedado embarazado en esa noche de sexo de la cual no recordaba nada, tendrá que tomar decisiones drásticas, su futuro cachorro no tiene la culpa de la situación y Malik está decidido a que su hijo no pase por lo que tuvo que sufrir. . Baruj ve destruido su futuro en menos de veinticuatro horas, de estar a punto de casarse con el hombre que amaba, paso a ser perseguido y acusado de millones de cosas, no conforme con eso, se da cuenta que su clan está siendo víctima de ataques por parte del clan de los Linces, su vida perfectamente planeada queda de patas arriba, ahora tiene que enfrentarse al hecho que con la trampa que le tendió Nabij daño no solo al hombre que amaba, sino a su medio hermano complicando mas y a su precaria relación familiar, Baruj tendrá que tomar la decisión sobre seguir adelante con su plan original o hacerse responsable de sus actos y a que esta su hijo de por medio.

ANTECEDENTES Durante siglos los hombres pelearon unos con los otros por el control del planeta, continente contra continente, país contra país y hombre contra hombre, fue una guerra inútil que diezmo poco a poco la existencia, el uso de armas nucleares acabaron con cualquier posibilidad de vida y vegetación, provocando una inestabilidad en la naturaleza, huracanes, volcanes, inundaciones, tsunamis y devastaciones naturales terminaron por exterminar cualquier posibilidad de vida humana, solos los más fuertes podrían sobrevivir, después de la gran guerra la madre naturaleza evoluciono buscando la forma de que la vida no se extinguiera por completo. Al final, solo los cambia formas sobrevivieron a la dura prueba, dividiendo el planeta con el objetivo de encontrar la paz y un equilibrio donde pudieran subsistir, por común acuerdo se dividieron en razas, felinos, caninos, primates, marinos, voladores etc. y cada continente se subdividió en razas, por ejemplo los felinos que eran los más variados, se dividieron en territorio según su género, leones, panteras, tigres, leopardos, jaguares, pumas, guepardos, linces entre otros más, a principios no eran muchos en genero pero si en variedad, pocos hombres y un puñado de mujeres, pero la naturaleza siempre encuentra la forma de florecer y después de años, los cambia formas divididos cada uno por su raza convivían en el planeta pero cada quien en su territorio, vivían de la forma primitiva más primaria, trabajaban la tierra con sus manos y el sudor de la frente, no había tecnología, pero vivían bien estando conectados con la naturaleza, durante años reino la paz, pero la naturaleza no era perfecta, siempre cabe la posibilidad de que brotara la mala y erba, y la ambición de un par de hombres puso en peligro el equilibrio que había existido durante décadas

PRO LO GO Clan de los Leones, Año de 5125…… Malik estaba oculto tras de una de las cabañas, se apretó más contra la pared de carrizo cuando un guerrero del laird camino por un lado de él, hasta cerro los ojos en un intento infantil de que no lo notaran, era una tontería puesto que nadie le estaba prestando atención, todos los miembros del clan estaban tan enfrascados en la celebración que no se daban cuenta de su presencia, al fondo de las largas mesas de comida, diviso a su padre, contuvo un maullido de frustración, le parecía tan injusto que él disfrutara mientras su esposa e hijo estaban en casa. Malik se encontraba en su forma león, en un intento de mezclarse con los otros niños que jugueteaban en su forma animal, él no debería de estar ahí, su madre y él nunca asistían a las fiestas del clan, su padre por otro lado si asistía a todas las celebraciones, él siempre se disculpaba al respecto alegando que siendo el comandante de los guerreros del clan y la mano derecha del laird era su obligación estar ahí, bueno eso no lo hacía enfadar menos, ¿Por qué él podía y ellos no? Todo el pueblo estaba aquí. Pero no pudo pensar más en eso porque a su nariz llego el aroma delicioso de las galletas de canela con miel, su estómago protesto en reconocimiento. —Si quieres las galletas tendrás que cambiar— Malik se aterro al ver al consorte del laird enfrente de él, no lo había escuchado acercarse, intento retroceder pero no tenía hacia dónde ir, la pared le bloqueaba el paso ¿Cómo lo habría visto? Él había sido muy cuidadoso, no quería molestar, solo había querido observar, le encantaba ver a la gente bailar y ver los distintos juegos y concursos que realizaban para los niños. —Sé que te encantan, anda, cambia y podrás tomar las que quieras— El consorte Fadel le sonrió, él era un hombre amable, cada que Malik se topaba con él, el León le sonreía y le daba algunos dulces que siempre llevaba consigo, esa era la razón por la que siempre olía tan bien, él era bueno y educado no como su pareja, Malik no le tenía miedo como al Laird, el líder de su clan podría llegar a ser aterrador. No fue consciente de que cambiaba a su forma humana, pero estaba a punto de tomar una galleta, cuando escucho la voz de su madre preocupada. — ¡Malik¡ — Ella camino por la brecha oscura entre las dos cabañas, ella había evitado el pueblo, siempre se mantenía alejada de los demás cambia formas, su madre rara vez salía de su cabaña. Se detuvo a unos metros de ellos, sus ojos se clavaron fijamente en el consorte del laird, ambos se miraron fijamente por largos segundos, poco después su madre tomo una profunda respiración y poso su ojos en él. —Cielo, me has asustado, sabes que no debes escapar así— —Quería venir a la fiesta mamá— Ella le sonrió con ternura, pero en sus ojos podía ver la tristeza, la misma que siempre mostraba cada que él le preguntaba

porque no podía salir a jugar como todos los demás. —Ven hijo, debemos irnos— Resignado Malik clavo los ojos en el consorte del laird, él lo miraba atentamente, también parecía triste y no entendía porque. —Llévate las galletas— Él le tendió la bandeja completa, se veían tan ricas, no podía creer la suerte que tenía ¡él se las estuviera regalando todas! Con una gran sonrisa iba a tomar el valioso regalo pero un rugido furioso resonó entre el estrecho callejón. Malik tembló de miedo, conocía ese rugido de entre un millón, estuvo a punto de llorar al ver las galletas tiradas por el suelo. Rápidamente su madre tiro de él empujándolo hacia su espalda para protegerlo con su cuerpo, no entienda lo que sucedía, trato de espiar por entre las faldas de su Madre, desconcertado observo como el líder del clan estaba ahí, parecía realmente furioso, podía ver sus garras extenderse, sus ojos eran completamente de gato y estaba mostrando sus colmillos, su consorte estaba en frente de él, lo tomaba del brazo como tratando de detenerlo, el laird no los atacaría a ellos ¿o sí? —Por favor Borja, no lo hagas, el cachorro tenía hambre— Murmuro el señor Fadel a su compañero, su madre lo empujo un paso más atrás. —Por favor, mi señor, es solo un niño, no comprende la gravedad de sus actos— ¿Pero qué mal había hecho él? Ellos actuaban como si Malik hubiera cometido un delito grave, respiro tranquilo cuando vio aparecer a su padre, él era su gran guerrero, valiente y amaba a su familia, muchas veces le había dicho a Malik que siempre protegería a su familia primero, que eran lo más importante para él, por eso Malik amaba a sus padres, sabía que su papá jamás permitirá que nada les sucediera, él miro primero a su líder, después a ellos, parecía realmente preocupado, pero aun así se colocó a un lado de su familia tomando a su mujer por el brazo, Malik supo que estarían a salvo, su padre arreglaría esto. —Señor, cualquier cosa que hay a sucedido soy el responsable— dijo su padre desconcertándolo, ¿era tan malo que él estuviera ahí? ¿Lo castigarían por tirar las galletas? —¡No! — grito Malik asustado, él había escuchado de los castigos que imponían a los hombres que rompían las reglas, no quería que su padre fuera azotado por su culpa, tomando valor salió de detrás de su Madre, ella trato de alcanzarlo pero él la esquivo. —Yo no quiero que castigue a mi papá, y o me escape, y o quería ver la celebración— En sus prisas para que su madre no lo sujetara tropezó con la charola de metal que había tumbado un momento antes, cay ó al suelo de rodillas, miro las galletas desperdigadas por toda la tierra, levanto la vista hacia el laird —Yo también tire las galletas... Sí alguien es culpable soy y o, no le haga daño a mis padres— sintió unos brazos levantarlo, protesto, pero aun así su padre lo mantuvo sujeto firmemente. —Cálmate hijo— su madre se colocó a un lado de ellos, no le gusto ver las lágrimas en su hermoso rostro, ella estaba triste.

—Lo siento Mamá, soy malo ¿verdad?, he sido un niño malo, no llores, me portare bien, te lo prometo, no me volveré a escapar— su Madre ahogo un sollozo detrás de su mano. Los otros miembros del clan comenzaron a rodearlos, murmuraban entre sí, Malik observo nuevamente al laird y a su pareja, el consorte de su líder, lo miraba fijamente, con ojos brillantes como si estuviera conteniendo las lágrimas, vio un brillo extraño en su mirada, después él regreso su atención al Laird. —He hecho todo lo que has pedido Borja, déjalos ir— Prácticamente había una súplica en su voz, mientras colocaba una mano en su pecho, él Laird parpadeo un par de veces, su mirada seguía siendo dura, pero al final con un movimiento de su mano les indico que podían marcharse. Su Padre agradeció a su líder y pronto retrocedieron para alejarse, antes de que dieran la vuelta a la esquina, Malik clavo su mirada en el consorte del laird, se preguntó cómo alguien tan bueno, bondadoso y amable podría ser el compañero de vida de alguien tan cruel como su líder, el señor Fadel lo miraba directamente a él, lo último que logro ver antes de doblar completamente la esquina de la cabaña fue un atisbo de sonrisa en la comisura de su boca y una gruesa lagrima bajar por su mejilla.

CAPÍTULO 1 Clan de las Panteras, invierno, año de 5143… Malik asomo su cabeza por debajo de las pieles, parpadeo varias veces, no podía juzgar si era temprano o tarde, con este invierno tan crudo y difícil y a ni sabía, bien nevaba temprano, bien tarde o no nevaba o no dejaba de nevar en días, era impredecible y él no quería levantarse, estaba tan calentito debajo de todas esas pieles, era su capullo de confort y seguridad, pero tenía cosas que hacer, con esfuerzo logro colocarse sobre su espalda, le dolía tanto, pero el curandero, Alain y Moseo le explicaron que era normal, y a casi se acercaba a los tres meses de embarazo, sonriendo llevo su mano hacia su hinchado vientre. —Ya falta poco pequeño, pronto te tendré en mis brazos— Sintió la patada de su cachorro, era como si él le estuviera respondiendo. —¿Tienes hambre? — En esa ocasión no recibió una patada, y a que el ruido que hizo su estómago hablo por él, tomando una respiración profunda aparto las pieles y se levantó lo más rápido que pudo, no quería coger frio, así que rápidamente se vistió con la ropa de invierno, lo que daría por cambiar a su forma León, ansiaba correr y estirarse, pero el curandero le aconsejo que en los últimas semanas de su embarazo no lo hiciera, podría ser algo incómodo, pero y a faltaba poco y eso le hacía mucha ilusión, estaba colocándose las botas cuando llamaron a la puerta, Hugai, el líder del clan de las panteras le dio refugio en su clan, había sido tan gentil que le dio a escoger en tomar una de las habitaciones de la casa comunal o tener una cabaña propia, Malik se decidió por la cabaña, quería tener su propio espacio. Atándose el lazo de su abrigo fue a quitar el tablón de la puerta, sabía que no era necesario aquí, pero él estaba acostumbrado, cuando vivía con los leones aprendió por la manera difícil a ser más precavido con su seguridad, ahora tendría un cachorro en el que pensar. —¡Hola! ¿Cómo te sientes?— saludo alegremente Moseo, él era el consorte del Líder de las panteras, era un hombre realmente amable y paternal, a pesar de no conocerlo de nada, lo recibió con los brazos abiertos, Moseo y Alain eran los únicos amigos que tenía aquí, no estaba decepcionado por eso, dos era mejor que ninguno, y a que en su clan nadie quería tener relación con el bastado hijo del consorte del laird. –Buenos…Días– respondió inseguro una vez que miro al cielo para asegurarse de la hora, estaba nublado, el duro clima les había dado al parecer una tregua para que todos pudieran abandonar sus hogares por un rato. Moseo entro en su pequeña cabaña, esta había sido de un anciano que había muerto y no tenía familia, asi que al estar sola se la otorgaron a él, había trabajado muy duro con ay uda de Alain y Moseo para dejarla habitable, poco a poco había logrado darle su toque personal, a él le encantaba tallar la madera, tenía y a bocetos de algunos muebles que deseaba hacer, su padre le

había enviado sus herramientas, pero trabajaría en ello una vez que diera a luz a su cachorro, por ahora con lo torpe y lento que estaba, solo había logrado avanzar con la mitad de la cuna, tenía que darse prisa con los avacados o su bebe llegaría y no tendría donde dormir, además le urgía ponerse a trabajar, las panteras le habían brindado no solo hospedaje, sino todo aquello que él y su cachorro podrían necesitar, tenía que retribuir con algo a esta comunidad, hacer muebles de madera era su profesión, Moseo le aseguro que sus habilidades serian bienvenidas aquí y y a le había encargado algunas cosas, salió de sus pensamientos cuando vio que detrás de Moseo entraron un par de hombres cargados de leña. —Pensé en traerte algunas cosas— Moseo señalo la canasta que había dejado en la mesa. —Gracias— dijo sonrojándose —No hacía falta que se molestara señor Moseo, y o me iba a encargar de….– —Malik…— Lo interrumpió la pantera acercándose a él —No es molestia, tu estas a punto de parir y no puedes hacer tareas pesadas, estos haraganes están engordando demasiado, les estamos haciendo un favor a ponerlos a trabajar, están comiendo demasiado bien este invierno y no están haciendo nada de ejercicio— Los dos hombres resoplaron, pero sabía que no estaban en realidad molestos con Moseo, él era muy apreciado por su pueblo y cada hombre aquí moriría protegiendo a la pareja del laird, tanto él como Hugai eran lideres justos y comprensivos con su gente, los hombres dejaron apilados los trozos de leña aun lado de la chimenea, después salieron cerrando la puerta. —Gracias— Moseo asintió, lo tomo del brazo y lo llevo hacia una de las sillas cerca de la chimenea, el tomo asiento enfrente de él. —No me tienes que dar las gracias, ahora eres parte de nuestro clan, siempre cuidamos a los nuestros— Malik agacho la cabeza, mirando directamente a sus manos sobre su regazo, cada que una de estas panteras hacia algo por él, Malik sentía una profunda tristeza en su corazón, ellos lo habían aceptado sin reparos, no lo discriminaban o lo veían por encima de su hombro, incluso Sharif, la pantera compañero de su amigo a pesar que él no le caía bien a causa de su amistad con Baruj, jamás había hecho algo directamente para perjudicarlo, cuando visitaba a Alain era cortes con él. —Si las Panteras no me hubieran aceptado, no sé qué habría hecho— Moseo coloco su mano sobre la de él. —Habrías salido adelante claro— Malik levanto la vista para mirar a los ojos amables de Moseo —Eres más que capaz de lograr lo que quieras, sin duda sé que habrías encontrado la manera de estar bien— —Lo hago por mi hijo— Malik no quería que su cachorro sufriera lo que él, si hubiera regresado a su clan cuando fueron rescatados su hijo estaría destinado a tener

la misma vida que él tuvo, siendo un bastado, el sucio pecado de un hombre, Malik se estremeció de pensarlo, además él no contaba con la fortaleza de su madre, ella había pasado su vida viendo al hombre que amaba como compañero de vida del laird, mientras ella había sido forzada a unirse a otro hombre con tal de mantenerla controlada, Jalil, había sido un buen compañero y un buen padre para él, pero Malik todavía se preguntaba si con los años ellos llegaron a amarse, lo dudaba, puesto que solo hacía falta ver como se iluminaban los ojos de su madre cada vez que veía a Fadel de lejos. —Lo sé— dijo Moseo sacándolo de sus pensamientos —Pero no solo debes pensar en tu hijo, sino también en ti— —Que mi hijo nazca sano es lo único que me importa por ahora— Moseo sonrió, después se levantó y fue hacia la canasta que había traído consigo. —Te he traído algo de comida para un par de días, solo la madre naturaleza sabe cuánto tiempo nos dará de tregua con estas tormentas, Hugai ha mandado hombres a comprobar tu techo así que no te extrañes si los escuchas martillear — Él comenzó a buscar en la enorme canasta y a sacar algunos paquetes —Te he traído algunas telas e hilos para matar el tiempo— —Muchas gracias por todo— Moseo hizo un gesto con la mano restándole importancia a sus acciones, con un paquete envuelto en una piel de terciopelo, regreso a su lado entregándoselo —Un mensajero del clan de los leones llego esta mañana, ha traído unas misivas para Hugai pero también le entregaron esto, dijeron que era para ti— Moseo trato de entregarle el paquete, pero Malik coloco sus manos en su espalda negando con la cabeza. —No lo quiero, que lo devuelva— –Pero…. – Moseo estaba confundido, Malik no lo culpaba, se levantó y se alejó hacia la pequeña mesa de madera a un lado de la estufa a leña. —Llévatelo, si no lo quieres devolver, está bien, has lo que quieras con él, regálaselo a alguien— —¿Por qué? Podría ser de tus padres— —No lo es— aseguró, con la mirada señalo el paquete —La tela es demasiado fina, mi madre me ha enviado ropa para él cachorro y mi padre algunos juguetes para él, y jamás han venido envueltos en algo así, y cuando es de parte de ellos, uno de los guerreros de más confianza de mi padre se encarga directamente de venir a comprobar como estoy — Ese paquete tenía el nombre de Fadel escrito en cada pequeño detalle, él no tenía nada en contra del hombre que lo engendro, pero a causa de la indiscreción de él, Malik había tenido que pagar toda la vida, Borja se había encargado de eso, jamás había perdonado que su compañero de vida lo traicionara, Malik era un recordatorio de eso constantemente, le extrañaba que al momento de

nacer el laird no lo hubiera matado, hubiera sido más sencillo así, les habría evitado tanta pena y sufrimiento muchas personas. —Malik…— —Por favor, llévatelo— Malik estaba siendo irracional, pero temía que si Borja se enteraba de esto podría tomar represalias en contra de su cachorro, ¿Cuántas veces Borja enfureció y se volvió loco por tan solo voltear a ver a Fadel? Hace poco estuvo a punto de matarlo, Malik no lucho en esa ocasión, ni protesto siquiera, y a estaba tan cansado, Borja de por si lo odiaba y aunque no tuvo nada que ver en el engaño a Baruj el líder de los Jaguares y prometido de su medio hermano, todos lo culpaban, Malik no se acordaba de nada, solo sabía que había despertado en una cama con una polla en su culo, tenía flashes de algunos besos, caricias, pero nada más. —Lo guardare— aseguro Moseo —Tal vez algún día lo quieras….—No lo querré, no quiero nada que ponga en peligro a mi cachorro, Borja es una amenaza— Moseo hizo una mueca, no pregunto más, simplemente asintió y dejo el paquete sobre la mesa. —Bueno, dejando eso de lado, necesito hablar contigo de otra cosa— Malik se obligó a sí mismo a apartar la mirada del envoltorio rojo. —¿Sobre qué? — Moseo pidió que volviera a sentarse, después calmadamente tomo su mano y una profunda respiración, fue la seriedad en su cara lo que le indico a Malik que lo que estaba a punto de escuchar afectaría la pacifica vida que había tenido estos meses. —Baruj solicito permiso para venir y una petición especial para hablar contigo—

CAPÍTULO 2 Malik paseaba de un lado a otro en la cabaña de su amigo Alain, con la pequeña Winter en sus brazos tratando de arrullarla, su amigo era un tigre blanco, la situación de él tampoco había sido sencilla, durante años su clan y las panteras estuvieron en guerra, pero Hugai quiso terminar con eso, por esa razón había terminado con años de disputas haciendo que su hijo se casara con Alian, Sharif había estado comprometido con el otro medio hermano de Malik, Nereo, a él lo habían matado y violado el padre y el hermano de Alain. De ahí nació la guerra entre los clanes, las panteras y los leones eran los dos clanes más grandes que existían, cuando ocurrió lo de Nereo se rompieron muchas alianzas y los tigres blancos se vieron perseguidos y su clan se vio muy perjudicado, un poco más y habrían enfrentado la extinción, por esa razas, surgió la idea de la alianza, no podría ni imaginar lo que ellos tuvieron que pasar, era sorprendente que Sharif no matara a Alain en cuanto lo tuvo enfrente, en cambio aquí estaban, eran compañeros, estaban muy enamorados y tenían dos hermosos hijos, Winter y Snow. Si le hubieran contado la historia no la habría creído, pero Malik era testigo de primera mano. La pareja había pasado por cosas muy difíciles, pero a pesar de todo Rashid había superado su odio y amaba locamente a su pareja. Malik ahora se encontraba sentado en una de las sillas frente al fuego de la chimenea con Snow, los pequeños acababan de comer y era hora de tomar la siesta, Alain se empeñaba mucho en que los mellizos de un mes de nacidos siguieran una rutina estricta, Malik no lo culpaba, en cierta forma era lógico, mientras lo niños dormían él podría tener un momento de paz. —¿Me contaras que te tiene tan alterado amigo mío? — —No estoy alterado ¿Qué te hace pensar eso? —Él rio por lo bajo. —Créeme, lo sé, además no es difícil de adivinar, hasta Win, presiente tu ansiedad —Señalo a la pequeña que parecía más dormida que despierta. Malik fue al moisés de la pequeña y la coloco ahí, tomo asiento en la silla a un lado y comenzó a mecerla, seguro que así se dormiría más rápido, Alain tenía razón, Malik era en ese momento todo un volcán de sentimientos. —Baruj quiere hablar conmigo— dijo en apenas un hilo de voz, durante un segundo todo quedo sumido en silencio, solo podían escuchar como la leña era consumida por las llamas, entonces de la nada llego a una inquietante resolución —Tú y a lo sabias— acuso a su amigo. —Mi compañero me lo comento anoche, Baruj envió una petición para ser recibido, tiene asuntos que tratar respecto a los clanes, pero aparte venia una petición personal respecto a ti— —Yo no necesito hablar con él—

—Malik…— —De verdad no quiero hablar de eso— Evito la mirada de su amigo, por un momento no dijo nada. —Sé que no hablas mucho de tu pasado, pero presiento que algo tiene que ver aquí el consorte de Borja, no quiero indagar y meterme en donde no me llaman, pero solo queremos ay udarte, me preocupas, Borja intento matarnos, y escuche claramente que tú eras hijo de su pareja— Malik tomo una respiración profunda antes de comenzar a narrar la historia. Ellos habían sido tan buenos con él que les debía por lo menos eso. —Mi madre y Fadel eran buenos amigos desde cachorros, crecieron juntos, mi Madre nunca ha admitido que estaba enamorada de él, pero y o lo veo en sus ojos— Malik se levantó y fue a sentarse en la silla frente a su amigo. —Ellos planeaban convertirse en compañeros de vida, pero un día tuvieron una fuerte discusión, Fadel quiso alejarse un poco, así que decidió salir de caza con los demás hombres y el laird, casi paso una semana antes de que regresaran, mi madre me conto que todo parecía normal, estaba muy feliz de verlo de regreso, hasta parecía que no habían tenido una discusión antes— —¿Cómo se llama tu madre? — pregunto su amigo, mientras llevaba al pequeño a la cuna, antes de volver a sentarse lleno dos vasos de agua endulzada con miel, le entrego uno a él, Malik lo bebió completamente de un trago de repente sentía la garganta seca. —Hadi— —Bonito nombre— Aseguro su amigo, y Malik estaba de acuerdo, y ella no solo tenía bonito nombre, su madre era una mujer muy hermosa y no solo físicamente. Era buena, caritativa, amable, era muy apreciada en su clan a pesar de la situación — ¿Qué paso después? — pregunto Malik —De repente Fadel enfermó y cuando al fin permitió que el sanador lo revisara, resulto que estaba embarazado— la cara de Alain fue un poema, no entendía porque se asombraba tanto. —Supongo que él cachorro era de Borja— Malik asintió con la cabeza. —–Borja llevaba siendo Laird varios años, y a había tenido una compañera de vida, pero había fallecido dos inviernos atrás, nunca logro que su pareja concibiera, ninguno de sus amantes anteriores o posteriores a su compañera logro tampoco embarazarse… hasta Fadel—Borja lo había intentado todo, tanto con hombres y con mujeres, pero nada, se sentía frustrado y furioso, su orgullo de hombre estaba muy afectado. —¡Joder! ¿Tienen sus orgias mientras cazan? Tendré que hablar muy seriamente con Sharif— a pesar de la tensa situación rio ante los celos de su amigo. —Según tengo entendido, una de esas noches todos estaban festejando la buena

caza, bebieron demasiado y una cosa llevo a la otra— —No me estas tranquilizando, me ha tocado ver en más de una ocasión lo orgullosos que regresan con las presas que capturaron, ahora cada que vea un oso o un venado, imaginare que la noche previa follaron los unos con los otros celebrando su victoria—Malik rio de nuevo —No es gracioso ¿sabes cuánto vino llevan con ellos para ir a cazar?– —Lo sé, lo siento, pero tú querías saber lo sucedido— –El conocimiento es poder, ahora tendré que hacer algunas averiguaciones— dijo él moviendo las cejas divertido —Continua, ¿cómo lo tomo Hadi? — —Todo paso demasiado rápido, el laird se enteró de lo sucedido, muchos crey eron que ese cachorro podría ser de cualquiera dadas las circunstancias de la concepción, pero Borja aseguro que esa noche Fadel solo estuvo con él, públicamente lo declaro su futuro consorte y al cachorro como suy o— —¿Y Fadel no pudo dar su opinión? — —Al parecer no tuvo más opción, el laird después de años al fin había logrado embarazar a alguien, no lo dejaría ir tan fácilmente— —Joder, esto si es todo un cuento fantástico y eso que no has llegado a la parte interesante, ¿Cuándo apareces en la historia? — Malik se recargo más en el asiento, su vista se fue a la deriva hasta que se quedó mirando directamente las llamas. —Los meses pasaron, y Fadel dio a luz a Onan, cualquier duda sobre si era o no de Borja quedo disuelta, el niño era una copia fiel de él, mi Madre siempre se mantuvo al margen, quiso irse de la manada pero no se lo permitieron— las cosas anteriormente no eran como ahora, cada raza debía quedarse con su clan, hasta hace algunos años, se permitió que otra raza podría frecuentar con otra, el acoplamiento de Sharif y Nereo iba a ser el primer matrimonio mixto, pero paso lo que paso y oficialmente Sharif y Alain el primer acoplamiento de distintas razas y los mellizos los primeros niños con sangre mixta. —¿Por qué?─ Pregunto Alain confundido. —Tú sabes porque, con eso de que cada raza tiene que permanecer junta, ella se quedó con los leones, además no tenía a donde ir, ella no quiso entrar en muchos detalles, mi madre me conto que un día se encontraron en los campos de algodón, y te imaginaras lo que sucedió, no lo planearon, pero sucedió– Malik se encogió de hombros, no creía necesario aclarar más, Fadel le había sido infiel a Borja. —Creo que aquí hay culpa de todas las partes, Fadel cometió un error al tener sexo con Borja teniendo a tu madre, no importa que hay an estado enojados le fue infiel, pero el laird no debió obligarlo a emparejarse con él sabiendo que había un compromiso previo entre ellos, sé que estaba el cachorro de por medio, pero de todas formas como padre biológico tendría derecho sobre él– —Jalil piensa que Borja quiso asegurar a Fadel con él, puesto que había sido el

único capaz de darle cachorros, esperaba poder tener más de uno— —Eso fue muy egoísta de su parte– Malik también había pensado lo mismo, él tenía más o menos diez años cuando se enteró de la verdad, había tenido infinidad de incidentes donde el laird se molestaba con él, jamás había entendido porque Fadel siempre lo defendía, al principio pensaba que era porque el consorte del laird era buena persona, pero por causa de un problema con Nereo todo salió a luz. —¿Quién es Jalil? — —Mi padre— contesto sin dudar, porque a pesar de todo ese hombre había sido un ejemplo para él —Cuando Borja se enteró de la traición de su compañero, quiso desterrar a mi madre y a toda su familia, Fadel abogo por la vida de ella y la mía, Borja jamás dañaría a su compañero, pero Hadi era otra cosa, Fadel juro que jamás volvería a fallarle a Borja, que sería un fiel compañero y nunca escucharía nuevamente una protesta de su parte, al parecer él no había sido un sumiso compañero, el laird acepto sus condiciones, siempre y cuando Hadi se emparejara con Jalil, su comandante, así estaría seguro de que mi madre jamás volvería a tentar a su pareja— —¡No puedo creerlo!, ese hombre es maldad pura, ahora entiendo porque intento matarnos a ambos— —Jalil es un buen hombre, jamás ha golpeado a mi madre y a mí siempre me ha tratado como a un hijo, sé que de verdad llego a enamorarse de ella, aunque Mi madre sigue sintiendo amor por Fadel— Alain se puso de pie, tomo el vaso de Malik para servirles más aguamiel. —Por todo lo que me has contado, creo que Fadel es víctima de esto, tanto como tu madre y como tú, ¿Por qué lo odias tanto? — —¡Mi vida fue un infierno! — gruño —Al principio y o no entendía porque el Laird me odiaba, porque no podía salir de mi propia casa, hasta que me entere de la verdad, ¿tienes idea de cómo me trataron Nereo y Onan después de eso? Todas las personas a mí alrededor siempre me veían por encima del hombro— Su amigo se colocó a un lado de él apretándole el hombro con su mano. —Lo siento— Dijo él con pesar —Ahora entiendo porque no quisiste regresar a tu manada y no quieres ver a Baruj— –Baruj es compañero de mi medio hermano, ¿Cómo crees que traten ahí a mi cachorro? No quiero que pase por lo que y o sufrí— Su amigo se quedó callado, pero sintió su tensión, Malik levanto el rostro para verlo directamente a la cara, el parecía indeciso —¿Qué sucede? — —No te lo han dicho ¿cierto? —Malik se colocó más recto, los vellos de su nuca se erizaron. —¿Decirme que? — —Baruj y Onan no son compañeros todavía, la ceremonia de vinculación jamás se

celebró—

CAPÍTULO 3 —Si nos descubren estaremos en problemas—dijo Malik mientras colocaba sobre la mesa las bolsas que Alain le estaba pasando. —Ellos se lo buscaron, no nos invitaron a su reunión privada— —Por algo es privada– señalo rodando los ojos —Además ¿Cómo sabes que de aquí podemos espiar el despacho de Hugai? — —Soy el consorte del futuro laird— dijo su amigo con orgullo —Así que Moseo me ha confiado sus secretos— no pudo evitar reír ante la afirmación de Alain, lo envidiaba hasta cierto grado, tenía un compañero que lo amaba, unos suegros que lo adoraban, dos hijos preciosos y un buen clan, en comparación él no tenía nada… Toda su vida se había sentido repudiado. Alain lo había arrastrado hasta ahí, por como millonésima vez pensó que no debería de estar ahí, pero la curiosidad había ganado, hoy habían llegado Baruj y otros hombres, por la noche tendrían un gran banquete en su honor y a que la llegada de un líder era motivo de alegría. Obvio él no estaría en dicho banquete, no porque no estuviera invitado, sino porque no quería toparse con el jaguar por nada del mundo, pero Alain lo había sonsacado y convencido para que vinieran a espiar esa reunión, según él presentía que era algo acerca de Najib. Cuando el última saco fue removido, pudieron mover el estante de madera, un pestillo de metal estaba pegado a la pared, con cuidado Alain lo movió, una ventanita dejo pasar la luz en la estrecha alacena, ambos sonrieron, tuvieron que apretarse juntos para poder mirar, efectivamente era el despacho de Hugai, el cual estaba sentado detrás de una enorme mesa, su compañero Moseo parado orgullosamente a su derecha y Sharif a la izquierda. Enfrente de ellos había un grupo de hombres, inmediatamente sus ojos cay eron en Baruj, un estremecimiento recorrió todo su cuerpo, alto y orgulloso lideraba el grupo, antes de que sucediera lo de ellos lo había visto solo un par de ocasiones cuando iba al pueblo a visitar a Onan, siempre le pareció un hermoso hombre. Su piel bronceada, sus rasgos fuertes y masculinos su cabello rojizo largo hasta la cintura, podría parecer un hombre feroz, pero sus ojos siempre le habían parecido bondadosos. —¡Santa Madre! ¿Quién es él? — se extrañó ante el comentario de su amigo, pero siguió la vista a donde señalaba, un enorme hombre estaba recargado despreocupadamente junto a la puerta, aunque “enorme” no era el termino correcto. Baruj, Sharif, Hugai y varios más de la sala eran hombres enormes, pero él... Era un gigante, musculoso, lo que resultaba fascinante y raro a la vez era que estaban en pleno invierno donde todos vestían pieles gruesas y botas altas, pero él en cambio parecía estar en primavera, llevaba una delgada camisa de manta, abierta por el

cuello hasta casi la mitad de su pecho, los pantalones se apretaban contra sus piernas musculosas como una segunda piel, su cintura era estrecha, obligando a que sus ojos dejaran de devorar su cuerpo con avidez regreso a su rostro, su negra barba era abundante, aunque Malik opinaba que con menos barba se vería mejor, el hombre era muy apuesto, noto una cicatriz a lo largo de su lado izquierdo, pero aun así no restaba su atractivo. —Joder — susurro, ese hombre era la tentación hecha carne. –Si…– susurro su amigo —Tengo un compañero, tengo un compañero, tengo un compañero– repitió a si mismo divertido mientras se abanicaba la cara, ambos rieron. —Bueno, y o estoy soltero— se encogió de hombros, era solo broma, por más que se sintiera atraído por alguien, por ahora no estaba para eso, había decidido que por un tiempo, seria él y su bebé, así que decidió poner atención a la reunión. —Najib ha negado al concejo supremo todo acerca de esa supuesto plan de cría que tiene, no podemos inculparlo sin pruebas, en algún lugar debió de haber metido a esos hombres y mujeres con sus cachorros— aseguro Hugai, con tono de indignación en su voz. Cuando Malik y él fueron secuestrados, habían descubierto que Najib tenía un tipo plan de cría, las panteras y los leones eran los clanes más grandes de felinos que existían, él planea cambiar eso, asi que mantenía a un grupo de hombres y mujeres a los cuales sus soldados follaban y embarazaban con el fin de aumentar sus números, una vez que esos cachorros nacían, eran arrebatados de sus padres y entrenados como soldados, era enfermo y depravado. La maldad de ese hombre no tenía límite, Malik llevo una mano a su vientre, no podría ni siquiera imaginar el dolor que sentiría si le apartaban de su hijo, además de que todavía tenía pesadillas al recordar los gritos de todos esos hombres que habían sido violados mientras ellos estuvieron ahí, por poco le había tocado a él también. —Hemos peinado todo el lado oeste de la montaña, no hemos podido dar con la guarida de Najib, pero estamos cerca, tenemos indicios de que hay personas subiendo y bajando la montaña— Informo Baruj —Los indicios no son prueba suficiente— la frustración de Sharif era obvia, entendía su coraje, Najib no solo secuestro a su compañero cuando había estado embarazado, al parecer también había tenido algo que ver con la muerte de Nereo su antiguo amante. —Tenemos un plan— intervino Baruj, señalando al hombre sexy gigante de la puerta —Rashid es un shifter puma solitario que habita las montañas— El aludido no emitió ninguna palabra y no se movió de su lugar, solo asintió hacia ellos —Él es el hombre que nos ha estado ay udando a rastrear y ha conseguido averiguar que su clan recibirá en un par semanas a algunos líderes y creemos que entre ellos estará Najib— —¿Cómo te has enterado de esta información? Puede ser una trampa— demando Hugai, el hombre montaña llamado Rashid se encogió de hombros.

—A pesar de que me gusta mi soledad— hablo Rashid, su voz grave lo hizo estremecer —Mi aislamiento es voluntario, bajo al pueblo de vez en cuando, después de todo a que hombre no le gusta follar un buen culo de vez en cuando— —¿Tiene que ser tan sínico? — pregunto Moseo sarcástico, las palabras crudas del hombre lo habían ofendido. —¿Cómo quiere que lo diga? Cazo y cultivo todos mis alimentos, fabrico a mano todo lo que necesito, lo único que no tengo es un cuerpo caliente en mi lecho con cual cubrir mis necesidades fisicas— Alain silencio su risa detrás de la mano. —Este hombre no se anda con rodeos— susurro Alain —Pues y a está en la lista negra de Moseo— señalo, no hacía falta ninguna declaración por parte del consorte del líder, solo bastaba verlo, con las mejillas enrojecidas, los ojos furiosos clavados en puma y los puños apretando la silla de Hugai. —¿Puede mostrar un poco de respeto? Estamos hablando de personas de las cuales usted se sirve no solo son culos andantes— Rashid soltó una estruendosa carcajada. —Culo o coño, da lo mismo, hasta con una boca caliente me conformo de vez en cuando, mientras pueda meter mi polla ahí, lo demás no me importa— algunos de los hombres dentro de la sala rieron disimuladamente, otros más inteligentes solo miraron a otro lado, sabían por experiencia propia que sin lugar a dudas Moseo no era un hombre al que debían hacer enojar, Baruj intervino acercándose a su amigo y susurrándole algo al oído, Moseo se disculpó y abandono la habitación dignamente anunciando que los vería a la hora de la cena, algo sin duda tramaba, Malik tuvo hasta lastima por Rashid no sabía con quien se había metido, poro observando detenidamente al puma se dio cuenta de algo interesante, ese hombre estaba dolido por algo, o más bien dicho por culpa de alguien, podía verlo en sus ojos, no había sentimientos ahí, lo habían lastimado tanto que seguro opto por ver el sexo como solo eso, sexo, una necesidad básica y nada más. —Entonces ¿Cuál es el plan? — pregunto Sharif, para nada preocupado por la situación que acaba de surgir, Hugai también estaba tranquilo, ambos sabían que Moseo era más que capaz de librar sus propias batallas y de defenderse a sí mismo, y seguro que esto no había terminado, esperarían el contraataque por parte del consorte. —Me han invitado a la reunión— informo tranquilamente Rashid como si no acabara de pasar nada con Moseo —El Laird ha pedido mi presencia, hubo un tiempo en el que fuimos amigos y valora mis consejos…— Alain lo tomo del brazo llamando su atención. —Será mejor que nos vallamos, y a hemos estado aquí lo suficiente, pueden descubrirnos, además no tardaran en comenzar a preparar la comida— Malik asintió, quería enterarse de lo demás pero y a se habían arriesgado lo suficiente, juntos acomodaron todo en su lugar rápidamente y abandonaron la alacena, nadie los había

visto, llegaron como si nada hubiera pasado a la sala común, ahí estaba Moseo dando órdenes a toda velocidad, Alain se acercó a su suegro, pero Malik no, era hora de marcharse, dirigiéndose a la puerta se abrigo mejor, no había comenzado a nevar todavía pero estaba bajando la temperatura, seguro esta noche tendrían otra tormenta, así que tenía cosas que hacer antes de quedar sepultado nuevamente bajo la nieve durante días, colocando una mano en su abultado vientre con cuidado bajo los escalones de la cabaña, la nieve crujió bajo sus pies, saludo desde lejos con la mano a Dion y Egisto los cuales estaban descargando una carreta. Tomo rumbo a su cabaña mentalmente haciendo una lista de las cosas que tenía que hacer, estaba a punto de entrar cuando siento a alguien a su espalda, no tuvo que girarse para saber quién era…. El olor lo delataba. –Malik….–su nombre pronunciado con esa voz profunda fue lo último que supo antes de que todo se volviera negro.

CAPÍTULO 4 Malik abrió los ojos y se sintió desorientado, tardo un momento en ubicarse, se encontraba en su cama, calentito, el olor de algo delicioso cocinándose llego a su nariz, se le hizo agua la boca, no había tenido una buena comida, puesto que había estado ansioso por la visita de… Entonces reacciono, se puso alerta y se sentó rápidamente, su espalda protesto por el movimiento, brusco desesperado busco a su alrededor, estaba levemente oscuro, las ventanas estaban cerradas para evitar que entrara el frio pero no había velas encendidas la estancia iluminada solo por la chimenea, no tenía idea de que hora era, pero lo que llamo su atención fue el hombre que estaba enfrente de la estufa, Baruj estaba de espaldas a él, parecía cómodo moviéndose por la pequeña estancia. —No debería estar aquí, no quiero problemas– dijo, no supo cómo logro encontrar su voz, pero necesitaba hacer algo, tenía una vida pacifica aquí, no quería arriesgarlo —¿Tienes hambre? — pregunto su invitado indeseado tranquilamente sin girarse a verlo. Malik no quería abandonar la comodidad de la cama, pero no se sentía capaz de enfrentar al jaguar en esa posición, apartando las pieles se estremeció cuando sintió el aire fresco. —Debe irse ahora, dije que no a su petición de hablar con usted, ¿incluso porque mandar una solicitud si no va a aceptar la respuesta? — con esfuerzo logro alcanzar sus botas. —Estas muy pálido, y delgado, no te has estado alimentado correctamente y puede perjudicar eso a nuestro cachorro— Baruj se aproximó a la mesa con un plato, fuera lo que fuera que llevaba olía realmente bien, su boca se hizo agua con el delicioso olor. —Mi cachorro y y o estamos bien, no es de su incumbencia, ¡fuera de mi casa!– colocando una mano en su cintura se puso de pie. —Ese también es mi cachorro aunque a ti no te guste— dijo él molesto recalcando con énfasis el “Mi”, no le pasó desapercibido como apretó los puños, por un instante Malik temió por su seguridad y la de su bebe, así que dio un paso atrás, Baruj se dio cuenta, cerró los ojos y tomo una profunda respiración. —Comenzó a nevar hace una hora, me iré en cuando la tormenta aminore, por ahora necesitas comer, se está enfriando, soy buen cocinero, mi nana me enseño bien — abrió los ojos, lo miro con una súplica sincera —Por favor— señalo la silla donde había dejado el plato unos momentos antes, Malik tenía hambre, así que decidió aprovechar además admitía que olía delicioso. Precavidamente se aproximó a la mesa, Baruj aparto la silla para que él tomara asiento, como vio el recelo todavía en sus ojos se apartó para dejarle espacio, mentalmente Malik lo agradeció, podría esta ser una tregua pero no dejaba de tener

un poco de miedo, no pudo evitar el gemido de placer que se le escapó al probar el deliciosos guiso de carne con verduras. —¿Qué te parece? — se sonrojo bajo la atenta mirada de Baruj, él se había sentado a un lado. —Delicioso— susurro, Baruj asintió con la cabeza y comenzó a comer, se sumergieron en un cómodo silencio, cada uno concentrado en su comida, Malik consiguió relajarse lo suficiente y para asombro de él mismo, se vio pidiendo un segundo plato. —Come todo lo que quieras pequeño— le dijo él entregándole un pedazo de pan. —De verdad es un buen cocinero laird— —Baruj… Mi nombre es Baruj— Malik lo miro, con la cuchara suspendida en el aire. —Es un laird, Señor, no es correcto…— —Malik, tendremos un hijo en común... — al escuchar esas palabras de repente se le quito el apetito dejo la cuchara en el plato —No dejes de comer por favor— —Ya no tengo hambre— aseguro apartando el plato. —Olvida lo que dije si es necesario, necesitas comer— Malik se levantó y lo enfrento, de repente lleno inexplicablemente de un arranque de valentía. —¿Por qué esta aquí? — lo acuso —Me negué a verlo, ¿Qué no ve lo que esto puede acarrear si Borja o Nereo si se enteran? — —Esto nada tiene que ver con ellos, no es de su incumbencia— —¡Claro que lo es! — exploto desesperado —Ya he sufrido la crueldad de Borja al ser el bastado de su consorte y la madre naturaleza debe de tener un maldito sentido del humor muy retorcido puesto que la historia vuelve a repetirse— coloco las manos protectoramente en su vientre —El hijo bastardo del compañero de mi medio hermano— dijo con desdén. Baruj el cual había permanecido sentado, se levantó tranquilamente, pero su calma era solo aparente, en sus ojos podía ver su furia contenida, camino hacia él, Malik no retrocedió, lucho contra su león, puesto que lo único quería era salir, cambiar y luchar por proteger su territorio y su cachorro. Baruj era el enemigo. —Mi hijo jamás sufrirá ningún desprecio por parte nadie… jamás lo permitiría— Dijo furioso, Malik pudo ver como sus colmillos sobresalían de su boca, sus ojos se convirtieron completamente en ojos de gato —Yo protejo a mi pueblo, a mi clan, a cada persona bajo mi protección, no será diferente con mi hijo, es mi may or prioridad— –—No es necesario… Yo protejo a mi bebé, aquí todos me han aceptado…— se interrumpió cuando Baruj dio un paso hacia él —No le pediremos nada— —Supongo que con eso quieres decir que no le dirás quién es su Padre, ¿me dejaras verlo al menos? —

—No tiene caso confundirlo, lo descubrirá solo, será diferente de los demás, estamos rodeados de panteras, soy un león, y no sabremos que será él…— —No permitiré que me apartes deliberadamente de la vida de mi cachorro— dijo amenazadoramente, la furia reflejada en sus rasgos, apenas se estaba conteniendo, pero Malik extrañamente no temía que lo golpeara. —Yo no soy Fadel, ni Borja, ni tus padres— dio otro paso hacia él, ahora estaba a escasos centímetros, Malik no podía moverse, pareciera que sus pies estaban pegados al piso. —No importa como fueron las cosas entre nosotros, que no sea lo que tú querías o lo que y o tenía planeado, ¡No abandonare a un hijo mío! — —¿Qué planeas? — su voz apenas fue un susurro, pero con el buen oído que tenían gracias a sus habilidades de cambia formas, estaba seguro que él lo había escuchado y seguro que los latidos frenéticos de su corazón también. —Si quiere formar parte de la vida del cachorro, no podre impedirlo… pero, piense en las consecuencias que traerá esto, a Nereo no le gustara, y a sus futuros hijos tampoco, fui el blanco favorito de mis medios hermanos después de que nos enteráramos de toda la verdad— —No habrá medios hermanos— aseguro él, Malik se tensó al sentir uno de sus dedos al acariciar suavemente su mejilla. —Todos los planes que tuve para el futuro ahora son diferentes— lo miro directamente a los ojos. —¡No! — sus protestas fueron calladas cuando ese dedo se colocó en sus labios. —Mi compromiso con Nereo está roto… ahora tengo otros planes— Malik gimió cuando sintió la mano de él colocarse en su vientre, justo encima donde él tenía sus manos todavía. —Mi futuro está aquí— el semblante duro de Baruj se transformó en una sonrisa radiante cuando su hijo dio una patada, no podía culparlo había tenido mucho de esos momentos a lo largo de su embarazo, era mágico sentir a su hijo moverse en su interior, sus ojos bajaron a su vientre un segundo, cuando regreso su mirada a la suy a, sus ojos eran normales de nuevo, pero seguían teniendo un brillo decidido en ellos —He tomado la decisión correcta— —¿Qué…decisión? — supo que no debió de preguntar, pero las palabras se escaparon de su boca antes de haberlo pensado mejor, supo que había cometido un error al expresar esa pregunta, justo cuando los labios de Baruj se estrellaron en su contra.

CAPÍTULO 5 —Si no prestas atención a lo que haces terminaras mutilándote un dedo— —¿Dijiste algo? — Malik miro hacia Abner, uno de los guerreros de Sharif, se encontraban en la casa alfa, esperaba pacientemente para hablar con Moseo, pero le habían informado que tenía una reunión privada con su compañero, se sonrojo solo al pensar lo que ellos deberían de estar haciendo en el estudio del laird, no volvería ver esa habitación de la misma manera. Mientras esperaba frente a la chimenea, había aprovechado para seguir tallando los barrotes de la cuna de su cachorro, un poco más y estaría terminada. Siempre podría regresar a su cabaña y continuar ahí, pero no quería, mucho que pensar, y a no se sentía tan seguro ahí como antes. A pesar de sus deseos Baruj había estado ahí, su paz había sido trastornada. —¿Tan mal están las cosas? — Abner dejo de acomodar la leña que estaba apilando a un lado de la gran chimenea. —Una palabra tuy a y seguro el Laird dará la orden para que los jaguares y a no te molesten, ahora eres parte de este clan— Malik le sonrió al hombre, todos ellos lo habían aceptado sin condición, sin importar su pasado y no lo juzgaban por estar embarazado del compañero de su medio hermano. —Él es un laird y es aliado de este clan y amigo de Sharif, no quiero causar problemas— —No te puede obligar a hacer algo que no quieras—dijo él con convicción. —Lo sé— era verdad, Malik sabía que ellos le ay udarían sin dudar —Y se los agradezco— sonrió de nuevo, levanto la vista justo cuando alguien se detuvo a un lado de él. —Pronto comenzara a nevar, creo conveniente acompañarlo a la cabaña— tanto Malik y Abner miraron al enorme comandante de los jaguares, Ghazi, era el hombre de confianza de Baruj, la situación era muy extraña, esta era la segunda vez que este hombre interrumpía algo, ¿suerte? ¿Casualidad?, no lo sabía, la primera interrupción se lo agradeció mentalmente, no sabría qué hubiera pasado si él no hubiera llegado a tiempo para interrumpir ese beso. Malik había terminado derretido contra Baruj, dejándolo hacer lo que quisiera con él, había tenido besos antes, pero nunca uno así, apasionado, territorial y contundente, se sonrojo al solo recordarlo, Ghazi había llamado a la puerta para decirle algo urgente, ¿Qué le dijo? No lo sabía, hablaron en voz baja. El Laird de los jaguares había salido a toda prisa y lo único que escucho decirle a Ghazi antes de que cambiara a su forma animal fue; “la vida de ellos es tu vida” ni siquiera sabía que significaba, pero el gran comandante no lo había dejado ni a sol ni a sombra. —Estoy esperando al consorte Moseo, pero puedes marcharte, puedo cuidarme solo, no hay necesidad de que me sigas a todos lados—

—Mi deber es protegerlo— —Él no corre peligro aquí— interrumpió Abner —Es parte de nuestro clan ahora— —Tengo órdenes de mi Alfa— dijo Ghazi con desdén. —Él no tiene derecho a ordenar nada— dijo Malik levantándose —Además no corro peligro aquí — guardo con cuidado en su morral sus herramientas de trabajo, terminaría en su cabaña. —¿Quieres que te acompañe a tu cabaña?—pregunto Abner colocándose a su lado, antes de que pudiera contestar Ghazi dio un paso al frente. —Yo lo escoltare— —No te…— —¡Basta! — interrumpió a ambos hombres —Soy capaz de llegar solo a mi cabaña — y dejando a ambos desafiándose con la mirada se marchó, no tardó mucho en llegar a su hogar, pudo oler y escuchar a Ghazi siguiéndolo, también pudo notar a otro jaguar a unos cuantos metros de su cabaña, haciendo guardia, decidió entrar, y a estaba oscureciendo, prepararía algo de cenar y se acurrucaría junto al fuego para terminar de tallar los barrotes de la cuna. Al entrar se paró en seco en la puerta, su cabaña estaba relucientemente limpia, siempre había sido muy ordenado, pero ahora prácticamente brillaba, la leña estaba perfectamente apilada en una esquina, la luz del fuego iluminaba toda la estancia, sobre el lecho podría ver pieles que no eran de él, además de que a un lado de la cama había dos bolsas que jamás había visto, su espacio había sido invadido, dio la vuelta rápidamente necesitaba alejarse, pero se topó con un enorme pecho impidiéndole el paso, levanto la vista para poder ver a sus ojos. —La temperatura está bajando, me alegro que regresaras y a, preparare la cena, estaba a punto de llegar a la casa alfa, cuando te vi caminar hacia aquí— Malik parpadeo, Baruj lo tomo del brazo y lo hizo entrar cerrando la puerta, ¿Por qué se dio cuenta que se acercaba? —¿Quieres que te prepare un baño? — Negó rápidamente con la cabeza —¿Algo en especial que quieras cenar? — Volvió a negar con la cabeza dando un paso atrás, él sonrió divertido —¿Me dirigirás la palabra alguna vez? — Baruj comenzó a quitarse las pieles que llevaba, se quedó solo con una camisa delgada la cual se arremango hasta los antebrazos. —¿se…quedara aquí?- pregunto tontamente, odiaba el titubeo en su voz. Pero con él aquí no podía concentrarse. —Creí que y a habíamos dejado claro ese punto hace unas horas— aseguro Baruj dirigiéndose hacia la jofaina de agua para lavarse las manos. —¿Qué punto? — —Ya me oíste, te dije que mis planes habían cambiado, no tienes que preocuparte por Borja o por Onan— —¿Tus planes? — Pregunto Malik con claro desdén en su voz —Todo esto se trata

de usted ¿no? — le dio la bienvenida a la furia, era un sentimiento que le daría valor para enfrentar al jaguar, y estaba cansado que tomaran decisiones por él. El día que se enteró que estaba embarazado tomo las riendas de su vida, no aparecería ahora Baruj aquí para decirle que hacer. —No se trata de mí, se trata de nosotros— —No hay un “nosotros”— aseguro firmemente con los dientes apretados. Baruj se giró hacia él. —¿De verdad? — El jaguar dio un paso hacia su dirección, miro deliberadamente su vientre — Yo no planee esto— —Yo tampoco— aseguro Malik pero él no le prestó atención, dando otro par de pasos hacia él. —Pero jamás he dado la espalda a uno de los míos y no lo hare con mi cachorro, puede no gustarte— esta vez sí lo miro directamente —no era lo que estaba planeado, pero la madre naturaleza nos unió por alguna razón, y tenemos que enfrentar esto lo mejor posible— —Pero usted ama a Onan— —El amor es irrelevante y a— Baruj se detuvo a escasos centímetros de él —Lo que sucedió antes o después, y a no importa…. — —que…—se interrumpió cuando Baruj que ahora estaba a escasos centímetros de él levanto la mano, se tensó, admitía que estaba nervioso, no conocía de nada al jaguar y Malik era desconfiado por naturaleza. —Ya no importa lo que quise en el pasado, no te hare daño ni se lo hare a mi hijo, deja de tenerme miedo— Malik trago saliva, se repetía a sí mismo, Baruj no tenía la culpa de lo que había sucedido, tampoco él, pero ahora tendrían un niño en común, estaba juzgando al jaguar muy duramente a causa de lo que él vivió en su pasado, le costaba fiarse de la gente, pero por su bebe, bien podría hacer un esfuerzo. —Le permitiré ver al bebé — balbuceo nervioso, Baruj arqueo una ceja. —¿Me permitirás? Que generoso de tu parte— —Podemos organizar las visitas, no hay razón para vernos o tener contacto entre nosotros— —¿No tenemos una razón? — ¿tenía que cuestionar todo lo que decía? los ojos de él bajaron a su vientre. —Escuche…. Es lo mejor que puedo ofrecerle, estoy dispuesto a criar a mi bebé y o solo, no le pediríamos nada, no tiene que renunciar a sus planes, puede casarte con Nereo— —¿Tu bebé? Es “nuestro bebé"— Baruj estaba furioso. —Podrá ver al cachorro cuando quiera, pero podemos evitarnos el uno al otro, para no tener problemas con Borja y Nereo—

—¿Puedes dejar de nombrarlos por favor? Esto anda tiene que ver con ellos — Baruj clavo su dura mirada en él, esos hermosos ojos amatista lo ponían nervioso. —Cuando nazca el cacorro hablaremos de cómo arreglar las visitas, no lo dejare ir al clan de los leones o a su Clan, pero seguro Hugai permitirá que lo visite aquí, alguien puede recogerlo y dejarlo en la casa Alfa y después traerlo...─Baruj soltó otro gruñido y sus ojos cambiaron de color, se oscurecieron. —¿Cuántas veces por año piensas que puedo venir a visitarlo? Seré un desconocido para mi propio hijo, Soy el Laird de mi clan, tengo obligaciones ahí— —Estoy tratando de hacer que esto funcione, ¿de acuerdo? No tiene que verlo si no quiere hacerlo, si se le hace complicado estar viniendo muy seguido, pues es mejor que sigamos con el plan original— de verdad Malik lamentaba la situación, ambos eran víctimas de la situación, Najib les había montado una trampa a ambos. —Esto no debería haber ocurrido, pero pasó, somos adultos, debemos afrontar las consecuencias y buscar la mejor solución por el cachorro— Baruj gruñó y Malik hecho la cabeza hacia atrás para mirarle, era más alto que él, casi por una cabeza, intento retroceder pero no se había dado cuenta que y a estaba prácticamente contra la pared, su respiración se aceleró cuando Baruj apoy o las manos contra la pared, una a cada lado de él. Vio como cerraba los ojos y su rostro se suavizaba, Baruj se dejó caer de rodillas, lo agarro por las caderas y presionó la nariz contra su vientre. —¿Qué está haciendo?─ Malik se congelo, de todos los posibles escenarios que imagino, que él estuviera de rodillas frente a él no era una de la lista, miro como Baruj pasaba su mejilla por encima de su vientre y sintió como ronroneaba, decidió quedarse quieto, no sabía cuáles eran las intenciones del hombre, por lo que parecieron horas permanecieron en esa misma posición, hasta que Baruj levantó la cabeza y abrió los ojos sosteniendo su mirada. —Es mi hijo— —Lo sé— Malik respiro hondo tratando de calmarse, podía ver en los ojos de Baruj su sinceridad, él quería a este cachorro… ¡maldición! Esto lo complicaba todo, y no creía tener el valor para negarle a su cachorro. Se relajó contra la pared y trató de frenar los latidos acelerados de su corazón. —¿Qué es lo que propone? Está claro que mi plan no le agrada— su voz se ahogó por la emoción y tuvo que tragar saliva, estaba seguro que lo que fuera que él le dijera cambiaría su vida, ¿Cuándo podría vivir en paz, aunque fuera por un tiempo —Has hablado de que sus planes han cambiado, pero no me ha dicho nada en específico— —Pensé que estaba claro— —Pues no, tiene que ser más claro— Baruj levanto su abrigo y su camisa, lo suficiente para desnudar su vientre, Malik se puso alerta, todo su cuerpo de nuevo en tensión. La punta de los dedos callosos de Baruj le acarició suavemente el vientre y tuvo que cerrar los ojos para ocultarle su reacción. Malik nunca había tenido sexo con

nadie, era un repudiado en su clan, todos tenían miedo de acercarse a él, lo máximo que había conseguido fueron unos besos en lugares oscuros pero jamás llegaron a más, por miedo a ser descubiertos. La noche que quedo embarazo no estaba claro en su cabeza, lo último que recordaba era que se encontraba en su taller trabajando con el tallado de una mesa, estaba bebiendo algo de vino que le llevo un cliente como pago por un trabajo y después…

Miro avergonzado hacia otro lado, no recordaba nada de esa noche, solo fragmentos, algunas frases, algunos besos, a veces se preguntaba si su encuentro con Baruj había estado tan bien como los flashback que tenía en ocasiones… ¿le habían chupado la polla? ¿Qué más cosas habían hecho? Baruj frotó la mejilla contra su estómago otra vez, ronroneo en voz baja y el bebé pateó en respuesta. Él lo agarro ligeramente de las caderas y contuvo la respiración, Malik evito reír ante su reacción. —Te dio una patada— le confirmo. Baruj le dedico una amplia y deslumbrante sonrisa, frunció el ceño ante ese pensamiento. se quedó atónito cuando con agiles manos Baruj le desato los pantalones y estos cay eron apilándose en sus tobillos. —¿Qué hace? — Baruj desvió la mirada hacia su entre pierna, Malik pudo sentir el sonrojo cubriendo toda su cara, no llevaba ropa interior, los cambia formas no la usaban, era más practico cuando cambiabas, destrozabas menos ropa, pero su vergüenza no era porque lo viera desnudo, estaban acostumbrados a la desnudes, lo que le incomodaba era la furiosa erección que la situación le provocaba, intento cubrirse pero él se lo impidió. —Mi gatito tiene necesidades— la voz grave de él provoco un tirón en la polla. Baruj se lamio los labios ansiosamente, Él no va a hacerme eso, ¿verdad? Esa pregunta hizo que su ritmo cardíaco se disparara. —Señor…— intento moverse hacia un lado por lo menos, pero él lo mantuvo firme contra la pared, sin apartar la mirada de él, Baruj abrió la boca y bajó la cabeza, su rostro quedo a escasos milímetros de su pene, podía sentir su cálido aliento contra su piel, Malik se quedó sin aliento cuando su lengua caliente trazo ligeramente la cabeza de su sensible polla, se sacudió, pero ese leve contacto no fue nada en comparación con lo que sintió cuando lo vio abrir su boca y tragó por completo su eje, debía alejarlo, pedirle que parara, pero las palabras no salían de su boca. Baruj le soltó las manos para tomarlo firmemente por las caderas y comenzó a bombear su boca sobre su miembro, algo se apodero de Malik porque en lugar de apartarlo lo tomo por los cabellos y bombeo sus caderas para que su polla fuera todavía más al fondo de su

garganta... esto era la gloria, durante el embarazo se había sentido caliente y necesitado, y masturbarse no era lo mismo. Baruj gruñó y las vibraciones de su lengua contra su polla hicieron que todo su cuerpo se tensara, le lamió una vez más con más firmeza y gruñó más profundo. —Voy … a…—El placer sacudió todo su cuerpo, no puedo evitarlo, se corrió con fuerza, el orgasmo que sintió lo sacudió completamente, no era nada comparado a cuando se satisfacía a sí mismo. Cerró los ojos mientras se vaciaba en la boca del jaguar. Apenas fue consiente que Baruj se levantaba y lo llevaba en brazos hacia la cama, en menos de un segundo estaba completamente desnudo, tumbado de espaldas y con Baruj entre sus piernas... tenía que protestar, pero lo único que hizo fue gemir al sentir sus dedos hurgar en su agujero. —¡Oh cielos! —jadeo al sentir un dedo violar el anillo de su ano. —Eso es gatito, relájate, déjame entrar— Malik gimió, su voz….esa voz, lo excitaba, abrió los ojos al tiempo que el jaguar lo agarraba por las rodillas, se encontró con su mirada, sus ojos amatistas brillaban con lujuria, le coloco los tobillos en los hombros y lo arrastro hasta el borde de la cama. —Iremos despacio, no quiero lastimar a mi hijo— Malik no protesto, sería un completo mentirosos si decía que no deseaba esto… una vez, solo una vez, él y a estaba embarazado ¿Qué más podría perder? No había estado con ningún otro hombre y recordaba poco de lo sucedido aquella noche, quería volverlo a sentir ahora estando consiente, esta vez en sus cinco sentidos, ¿Qué malo podría pasar? Jadeo al sentir dos dedos en su agujero, las sensaciones eran tan exquisitas que y a no pudo pensar más, solo sentir el cuerpo caliente del hombre, sus dedos jodiendolo, y las palabras calientes que él le susurraba, después de que Baruj se aseguró que estaba completamente estirado, posiciono su polla en su entrada. Empujó su duro eje penetrándolo solo unos centímetros, tomo unas bocanas profundas de aire, intentando relajarse, la quemazón inicial se transformó en placer cuando él estuvo al fin completamente enterrado en su interior. —Me encanta tu culo gatito— gruño suavemente mientras comenzaba a moverse, lentamente al principio pero poco después tomo velocidad, Baruj tomo su polla con una mano y comenzó a bombear al ritmo de sus embestidas. Malik se retorcía debajo de él, Baruj se inclinó hacia adelante tomando sus labios en un profundo beso acallando asi sus gritos. —Eres mío, Malik— Baruj gruño junto a su oído — Te reclamo como mi compañero— —¿Qué? —su pregunta llego tarde al momento que él mordió su cuello, el placer dolor fue demasiado, se corrió violentamente, vagamente fue consiente que él llegaba también al orgasmo, en cuando Baruj cay o pesadamente a un lado de él Malik reunió toda su fuerza y se alejó.

—¿Qué ha hecho? — pregunto temeroso, llevando una mano a su cuello, lo había mordido, la marca de la mordedura estaba sensible, pronto sanaría por completo, pero quedaría la cicatriz que comprobaría a los demás que estaba tomado. —Eres mi compañero ahora— los ojos exóticos de Baruj se estrecharon —Falta que me reclames tú, para que el enlace sea completo, tal vez tengamos que intentarlo nuevamente— Baruj movió sugestivamente las cejas en una clara insinuación, Malik boqueo como un pez, ¡Mierda, Mierda, Mierda!. —Yo no seré su compañero— le costó trabajo bajarse de la cama, pero lo consiguió —¿Por qué lo ha hecho? Yo no deseo nada usted— Baruj se bajó del lecho ágilmente y en un segundo estaba delante de él. —Te dije que los planes han cambiado, Onan no es mi compañero, eres tú, estas embarazado de mi cachorro, eres mi consorte, celebraremos la ceremonia de unión ante mi pueblo, pero ahora y a es oficial que eres mío, eres mi compañero de vida— —¡No lo soy ! — Frenéticamente busco sus pantalones —y o no le acepto como compañero— Baruj gruño amenazadoramente. —Llevas mi marca, ahora eres mi compañero y el consorte del laird de los Jaguares te guste o no, y a no hay nada que puedas hacer para cambiarlo— Malik casi se cae sobre su culo tratando ponerse sus pantalones. —¡No! Quiero que se vay a, no soy nada de usted, y no seré su compañero, no quiero tener un compañero, jamás me acoplare con usted, ni iré a su manada— Baruj calmadamente se acomodó la ropa. Hasta pareciera que no lo había escuchado. Ignoraba deliberadamente su indignación y no prestaba atención a sus palabras —Tengo que realizar algunas tareas, dejare que te calmes, volveré más tarde, tal vez para entonces seas más razonable— —Lo dudo— dijo apretando los dientes, lástima que no podía cambiar en el estado en que se encontraba, su león estaba reclamando pelea, no lo obligarían a hacer algo que no quería, Baruj solo le dirigió una mirada por encima del hombro antes de salir dejando solo. —¡Oh mierda! — Malik sintió que le fallaban las rodillas, una de sus manos fue nuevamente a la marca de acoplamiento que él le había dejado, y su otra mano se colocó protectoramente en su vientre. —¿Qué he hecho? — pensó que solo podía tener un poco de sexo pero la mierda lo había golpeado. Con la marca de Baruj estaba prácticamente nula la posibilidad de él poder emparejarse en un futuro, ningún un hombre lo aceptaría marcado, aunque él no hubiera mordido a Baruj y completado la unión, para el Laird y todo el mundo ahora era su consorte, la historia se repetía, debió de haber hecho algo verdaderamente malo en su otra vida, la madre naturaleza tenía un jodido sentido del humor. Él no se dejaría manipular por nadie, aunque estuviera marcado ahora, Baruj regresaría a su aldea solo.

CAPÍTULO 6 Malik grito frustrado, pero el sonido quedo amortiguado por la venda en su boca, y a estaba cansado de intentar que alguno de los hombres le hiciera caso, esto era humillante, agito sus manos atadas frente a su cara y fulmino a Ghazi con la mirada, el comandante de la guardia de los jaguares ni siquiera lo miro, hacia horas que venía caminando al lado de la carreta, custodiándolo en todo momento, miro hacia el otro lado, un par de hombres en su forma shifter venían abriendo la delantera mientras la carreta se deslizaba suavemente por la nieve, hacia un rato Baruj y su amigo Rashid se habían adelantado en su forma animal, no podía creer que Baruj hubiera hecho esto. Durante días le dejo claro que no se acoplaría a él, Malik se había vuelto más cuidadoso, evito quedarse a solas en todo momento con el Líder de los jaguares, incluso anoche había preferido quedarse en la casa alfa a pasar la noche, puesto que no estaba seguro que Baruj volviera a respetar la puerta cerrada de su cabaña, era insistente y ahora… ¡Lo había secuestrado! De repente los arbustos se movieron y de la arboleda nevada apareció Baruj, Ghazi dio la orden de detener la caravana. El recién llegado se aproximó a la carreta cambiando al instante, evito que su mirada vagara por su cuerpo desnudo, como pudo lo fulmino duramente con la mirada, él maldito sínico solo sonrió, tomo las ropas que estaban a un lado de donde él se encontraba sentado, atado y amordazado y comenzó a vestirse. —Encontramos un lugar para acampar a medio kilómetro de aquí— anuncio a su comandándote —Rashid se quedó verificando el área, manda a un grupo para que comiencen a levantar la tienda para mi consorte— —Si señor— cuando el comandante se hubo marchado y Baruj termino de vestirse, por fin lo miro. Malik gimió señalando sus muñecas, pero él no lo desato, en cambio lo tomo en brazos y comenzó a guiarlos más dentro del bosque. —Cerca de aquí hay unas cuevas con agua de manantial, podrás lavarte, solo te advierto que el agua esta helada— intento removerse en brazos del hombre más grande pero fue inútil, lo sostenía firmemente, volvió a mover sus muñecas frente a su cara pero nuevamente no le hizo caso. —Si el tiempo se mantiene, mañana por la noche habremos llegado a nuestro clan — esta vez Malik no se resistió y le dio un golpe fuertemente en el pecho, el jaguar gruño. —¿El gatito quiere jugar? —dijo él juguetón, se quedó muy quieto, esperaba hacerlo enfurecer pero tuvo un efecto completamente diferente, llegaron a la cueva que él había mencionado, en otras circunstancias hasta habría admirado tan hermosa belleza natural, pero ahora… se encontraba muy furioso para eso, Baruj se inclinó y

le desato las muñecas. —¿Necesitas ay uda para lavarte? — una vez liberadas sus muñecas se quitó la venda de la boca, mientras él desataba sus tobillos. —¡Me secuestró! — —Técnicamente, eres mi compañero, no se puede secuestrar lo que es de uno— —¡Ha violado el pacto de cordialidad del clan de las panteras! Hugai no perdonara esta traición— Baruj miro hacia otro lado pero pudo ver su diversión. —Seguro me dará un buen sermón, pero lo hecho, hecho esta, tenía derecho a llevarte, eres mío— —¡No soy suy o! — una vez que estuvo liberado, Malik lo empujo, de un salto se alejó más al fondo de la caverna, tuvo que tomar repetidas bocanadas de aire para calmarse, la furia no era buena, eso despertaba a su león y no podía permitirse un cambio en ese momento. —Se hace tarde— gruño Baruj —lávate, montare guardia fuera— —¡Quiero volver a mi clan! — demando, Baruj y a estaba llegando a la puerta de la caverna, se detuvo. —¿Cuál clan? — su tono de voz era frio ─¿Los leones? ¿Las panteras? ¿Dónde perteneces en realidad gatito? — las palabras del hombre le dolían, Malik sabía que no encajaba en ninguna parte, pero no le gustaba que se lo restregaran en la cara. —Las panteras son mi clan ahora— —¿De verdad?— —¿se está burlando de mí? — el giro su cabeza. —No— dijo duramente —Las panteras solo te acogieron porque lo necesitabas pero no perteneces ahí, te estoy ofreciendo un puesto dentro de mi clan, mi cachorro pertenece ahí y tú eres su padre, al negarte venir conmigo, le estas negando a nuestro hijo el legítimo lugar que le pertenece— —Mi bebé necesita amor y estabilidad— las palabras de Baruj le dolían, muy en el fondo sabía que estaba siendo egoísta. Muchos otros en esta situación estarían felices porque el líder de los jaguares asumiera sus responsabilidades. Pasaría de ser un bastardo no deseado, de no tener nada a ser mágicamente el consorte del líder de un clan. Pero él no quería esto, jamás deseo esto. —Yo amo a mi hijo— apretó los puños a su lado —por favor, deja de decir lo contrario, tú no sabes nada de mí, siento que Fadel, Borja y tus medios hermanos jodieran tu vida, pero no todos somos iguales, ¡deja de compararme con ellos! — Malik se quedó sin saber que decir, las palabras de Baruj retumbaron no solo en toda la caverna, también en su corazón y en su cabeza, admitía que todos sus temores provenían de su pasado, estaba acostumbrado a juzgar duramente y esperar lo peor, la circunstancia de la concepción de su cachorro eran casi similares a lo que paso con Fadel y su madre, pero no por eso tendría que repetirse la historia.

—Lo siento—susurro, Baruj asintió con la cabeza y salió de la caverna. Malik suspiro y se llevó una mano a su vientre. —Tu padre es muy terco—como si su hijo lo escuchara lo pateo como si le estuviera respondiendo o supiera de que le estaba hablando a él y a pesar de lo precaria que estaba su situación Malik rio. Cuando se reunieron con los demás, los hombres se habían encargado de levantar una tienda que según había escuchado era para él, una gran fogata había sido encendida y la boca se le hizo agua al oler el tentador aroma de unos conejos cocinándose. Baruj lo guio hasta la fogata, todos los presentes eran jaguares a excepción del Rashid que era un puma y él un león. El destino quiso que le tocara sentarse a un lado del enorme hombre amigo de Baruj, el cual ni siquiera lo miro, siguió concentrado moviendo los conejos para que se azaran, pocos segundos después todos los hombres reanudaron su conversación, lo cual agradeció, era desconcertante provocar un silencio sepulcral. Al momento de repartir la comida fue a él a quien sirvieron primero, eso lo hizo avergonzarse, no quería tratos preferenciales, asi que espero hasta que todos tenían su parte y comenzaron a comer, Baruj le ofreció una petaca con agua miel, estaba deliciosa. —No sabía que los embarazados olieran tan bien— casi escupe el líquido al escuchar la declaración de Rashid, todavía era más impresionante de cerca, por instinto se pegó a un costado de Baruj. —Estoy de acuerdo contigo amigo mío, pero recuerda que es mi compañero embarazado asi que guarda las distancias si no quieres pelea— advirtió Baruj al puma, mientras a el entregándole otro trozo de conejo, no le pasó desapercibido que el jaguar le estaba dando raciones de su propio plato. —Estoy lleno, gracias— aseguro tratando de regresar el trozo de carne, era mentira estaba famélico, comía demasiado últimamente, pero no quería que Baruj se quedara sin comer al compartir su ración con él, además no había hecho nada por cooperar con los demás, se supone que uno siempre tenía que aportar algo, y Malik había venido todo el tray ecto tras una carreta amordazado, no era su culpa claro, pero creía en las actividades de equipo. Estos hombres merecían recibir el alimento puesto que cada uno hizo su parte para ello. —Come— ordeno él, llevando un trozo de carne a su boca, Malik mastico de mala gana, pero la verdad estaba delicioso. —Pues déjame decirte que no te envidio, tienes un compañero muy rebelde para mi gusto— —Rashid…cuidado con lo que dices— advirtió Baruj, Malik por su parte fulmino al puma con la mirada. —¿Qué?, es la vedad, tuviste que secuestrarlo amigo, te estas echando un saco de problemas al hombro— —Le daré un consejo— intervino Malik llamando la atención del hombre —Cuando

usted quiera tener un compañero, le sugiero que busque una roca…— ─¿Una roca?─ pregunto el cambia forma puma, trataba a toda costa de parecer hombre serio y feroz, pero el brillo en sus ojos delataba su diversión —Sí, una roca y muy grande, asi no tendrá que molestarse porque su compañero, sienta, piense o hable, puesto que un ser pensante no se acoplaría con usted ni por todo el whiskey del planeta— Malik escucho la risa disimulada de Baruj y de los otros hombres presentes. —Tendré en cuenta tu consejo— dijo el puma muy serio, pero pudo ser testigo que estaba tratando de aguantar la risa, Malik asintió orgulloso de sí mismo. se había enfrentado al hombre, no era un ratón asustadizo, solo que las malas experiencias lo habían vuelto precavido. Y porque no decirlo, también un poco amargado, no tenía amigos, no convivía con nadie y era por naturaleza desconfiado. La cena continuo tranquila y amena, había logrado inmiscuirse un poco en la plática del grupo, solo no le gustaba que lo trataran con tanta formalidad, cuando comenzó a nevar de nuevo, Baruj dio la orden que todos se preparan para pasar la noche. —A dónde vas— pregunto él tomándolo del brazo evitando que Malik se alejara. lo fulmino con la mirada. Entendía su condición de prisionero, pero y a era demasiado. —Necesito… unos minutos— Baruj enarco una ceja —¡Por todos la diosa! No me voy a escapar, necesito un momento de privacidad, este cachorro presiona mi vejiga todo el tiempo, tengo necesidades ¿comprende? ¿Algún problema con eso?— —Te acompañare— Malik de mala manera aparto su mano. —Soy un niño grande, puedo ir solo— —Pero…— —¡Que no voy a escapar! No soy estúpido, no tengo la menor idea de donde estoy, es de noche, estoy embarazado, no tendría la menor idea hacia donde ir, no puedo cambiar a mi león para defenderme en caso de peligro porque estoy embarazado, puede que esto no me agrade pero por ahora no puedo hacer nada— Malik estaba consciente de que todos los hombres los miraban, pero no le importaba, ¡que se jodieran todos! Durante las horas que había venido amordazado y atado todos lo ignoraron. —Solo necesito un momento a solas, ¿es mucho pedir?— durante largos segundos se miraron, Malik no iba a ceder. Le asombro descubrir que no tenía miedo, algo en su interior le decía que con Baruj podría tener la confianza de decir lo que sentía y pensaba. —No te alejes demasiado— dijo él, Malik evito alzar los puños en el aire en señor de alegría, en cambio asintió. —Gracias— dijo con los dientes apretados, sin dar tiempo a que el jaguar se arrepintiera corrió hacia el bosque, escucho que él le gritaba que no corriera o caería al suelo, Malik bufo y rodo los ojos. No supo cuánto tiempo camino pero llego a un

pequeño claro que estaba rodeado de árboles, era muy bonito, olfateo el aire no le sorprendía para nada oler a jaguares cerca, incluso mientras caminaba hacia aquí pudo perfectamente escuchar que alguien lo seguía, rodo los ojos, estaba embarazado pero no por eso dejaba de ser un cambia formas con buen oído y buen olfato. Si no estuviera tan cabreado se ofendería. Pero había dicho la verdad no escaparía, bueno, al menos no ahora, no era un tonto para intentarlo y arriesgar su vida o la de su cachorro, tenía la esperanza de poder llegar a un acuerdo con Baruj o por lo menos esperar a que Hugai exigiera que lo liberaran al enterarse que había sido secuestrado. Dejando de lado sus preocupaciones se fue tras un arbusto a hacer lo que tenía que hacer, se tomó su tiempo, era bueno que después del drama del día pudiera tener tiempo para él, pero y a estaba comenzando a nevar y esa fue su señal de que tenía que regresar. Apenas había caminado unos metros cuando algo llamo su atención, atraído por la curiosidad se aproximó a un grupo de árboles, casi se tragó la lengua al contemplar lo que sucedía. Al principio sólo había visto la espalda de un hombre corpulento y desnudo sobre la nieve, lo primero que pensó es que debería de estarse congelando, Pero entonces cuando se alzó del suelo usando sus brazos, pudo distinguir un segundo hombre desnudo debajo de del primero… inconfundiblemente el hombre encima era Rashid, era el hombre más grande del grupo de viajeros, pero lo que de verdad le sorprendió fue que el segundo hombre era ni más ni menos que Ghazi, el comandante de los jaguares. De repente el rostro de Malik se calentó al estar contemplando una escena como esta, se llevó una mano a su boca cuando un gemido escapo de su garganta, Rashid mantenía presionado a Ghazi contra la nieve mientras el otro hombre lo follaba… Duro. Ni siquiera podía imaginar que ese par de hombres, tan… tan… mandones, difíciles y malhumorados podrían sentir atracción el uno por el otro. El corazón de Malik se aceleró, pero no por el hecho de ver a los dos hombres follar o por la intensidad del acto, no, si no por el hecho de que se imaginó a Baruj y a él en la misma condición. Sabía que tenía que marcharse, no estaba bien presenciar un acto tan íntimo, pero sus pies se negaban a cooperar. Rashid rugió mientras salía del culo otro hombre, lo giraba, levantaba sus piernas y volvía a penetrarlo duramente. Ghazi gruño extasiado atray endo al otro hombre para besarlo, pero le llamo la atención de en lugar de corresponder a los deseos del comandante, Rashid esquivo sus labios y enterró su rostro en el cuello del jaguar, claramente había evitado ser besado. Malik escucho unos pasos aproximarse y rápidamente se alejó del lugar, camino más rápido de lo debido, pero no quería ser pillado mirando a los dos hombres follar. A mitad del camino no se mostró sorprendido al encontrarse con Baruj. —¿Todo bien?—

—¿Qué..? Oh si… me gusta este lugar— Baruj lo miro no muy convencido, esperaba que no se diera cuenta de su bochorno, el jaguar lo tomo del brazo y juntos regresaron al campamento con los demás. Todos los hombres se estaban preparando para dormir, tuvo que esperar hasta que Baruj organizo las guardas, poco después ingreso Ghazi en el campamento, Malik trato de evitar su mirada, estaba seguro que no lo habían visto, pero aun asi sentía vergüenza de haber estado mirando. Delegando la responsabilidad en su comandante Baruj se dirigió a él, le sorprendía que un hombre tan duro y recio como el comandante pudiera someterse a otro hombre, aunque este fuera más grande físicamente. Simplemente si no lo hubiera visto no lo habría creído. Baruj lo guio hacia la tienda que habían montado para él, era algo penoso que él fuera el único con una tienda, antes de entrar vio como algunos utilizaban las carretas de víveres como refugio, otros más cambiaron a su forma animal y se dispersaron, Rashid, coloco una de las pieles al pie de un tronco cercano a su tienda, se tumbó recargando su espalda contra el tronco grueso del árbol, para Malik seria incomodo pasar la noche asi, pero el cambia formas puma hacia parecer la posición más cómoda del mundo. —A dentro gatito, comienza a hacer frio— Baruj lo tomo por el codo para ay udarlo entrar, pero Malik se resistió. —¿Dónde dormirá usted?─ Baruj suspiro y rodo los ojos. —Contigo, ¿dónde si no?, no quiero que mi pareja y mi cachorro mueran congelados— —Pero…— —Dormiremos— interrumpió Baruj —Solo dormiremos, lo prometo, nunca he tenido que obligar a un hombre a tener sexo conmigo y no comenzare esta noche— —Ya lo ha hecho— lo acuso. —No es verdad— Baruj lo apretó contra su cuerpo, con una mano lo obligo a levantar el rostro, pudo ver la ira en sus ojos —No recuerdo mucho de nuestra primera noche, pero en los fragmentos que me atormentan cada noche, no he escuchado ni un grito, ni una protesta de tu parte, solo gemidos de placer— Malik sintió el calor en sus mejillas, era verdad lo que decía, él tampoco tenía malos recuerdos de esa noche, se odiaba por no poder recordar más, aun asi no admitirá eso en voz alta. —No quiero hablar de eso— intento apartarse pero él se lo impidió. —Incluso la otra anoche, nunca te forcé, te derretiste entre mis manos y gemías de placer mientras de follaba lindo gatito— —¿Tiene que mencionar eso?- miro nervioso a todas partes, los cambia formas tenían buen oído, seguro que todos escuchaban esa platica. —Solo quiero que todo quede claro entre nosotros— Malik lo miro duramente. —Ya entendí señor, mensaje recibido, alto y claro— apretó los dientes y lo fulmino

con la mirada, Baruj sonrió —Perfecto, ahora a dormir — lo empujo suavemente hacia la tienda, sin mirarlo Malik se preparó para dormir, solo se iba quitar las botas, pensaba dejarse el abrigo puesto no quería pasar frio, pero sus ropas exteriores estaban húmedas, dentro de la tienda había un lecho improvisado lleno de suaves pieles y mantas, sin mirar a Baruj se quitó la capa y el abrigo, con solo una delgada camisa se tumbó rápidamente para no coger frio, se tapó hasta las orejas y ronroneo de placer al sentir la suavidad y el calor. Pero esa satisfacción no duro mucho, se tensó cuando sintió como Baruj se tumbaba a su espalda, trato de recorrerse lo más que pudo para dejarle espacio, pero él le rodeo la cintura con un brazo y lo apretó contra él, un gemido escapo de sus labios al percibir el calor corporal del hombre. Intento quedarse quieto y no enredarse sobre el como una enredadera buscando su calor. Nuevamente intento moverse hacia adelante, pero se lo impidió, se estremeció cuando sintió sus labios cerca de su oído. —Sé que no era lo que esperabas— comenzó a decir Baruj, su voz siendo casi un susurro —Yo tampoco, pero estoy bien conmigo mismo, quiero esto, eres mi compañero y llevas a mi cachorro, son mi familia y lo más importante para mi ahora — Malik quería alegar eso, pero y a estaba cansado de pelear, ¿serviría de algo? Asi que opto por guardar silencio. —Quiero que me conozcas y me des una oportunidad, ¿podrías hacer eso? es todo lo que pido— Malik sentía un nudo en la garganta, estaba seguro que Baruj no pensaba que estaba dormido, después de todo estaba tenso como una tabla, asi que solo asintió con la cabeza, no sabía que más hacer, pero fue suficiente, se estremeció al sentir los labios cálidos de Baruj contra su oído. —Gracias— Malik gimió al sentir las manos grandes del otro hombre apretar los globos de su trasero —laird…— su voz salió más como un gemido, eso no detuvo al jaguar, al contrario, interpreto su gemido ahogado como una clara bienvenida a sus intensiones —Relájate gatito, te tengo—aseguro Baruj mientras lo giraba y comenzaba a lamer su cuello, a Malik realmente le hubiera gustado tener la fuerza de voluntad detenerlo, pero su cuerpo no estaba en sintonía con su mente, además y a estaba bastante excitado por la escena que presencio minutos antes, en un rápido movimiento Baruj lo despojo de su camisa, al mismo tiempo que se daba cuenta que el hombre y a se encontraba desnudo. Cuando la boca del Laird se apodero de sus sensibles pezones Malik arqueo la espalda dejando salir un grito que estaba seguro había despertado a los hombres del campamento. —Eres hermoso gatito— susurro Baruj mientras mordisqueaba su otro pezón, Malik dejo salir un suspiro acalorado, su pene tan duro que goteaba líquido pre seminal. Envolvió sus manos y sus piernas entorno al hombre más grande, con lo avanzado de su embarazo se sentía torpe e inseguro, pero la necesidad de ser poseído por el jaguar

era más grande, para sorpresa de sí mismo y de Baruj, atrajo al hombre hacia sí para besarlo con hambre y necesidad, rápidamente paso la sorpresa inicial del jaguar porque pronto volvió a tomar el control del beso y de su cuerpo. —por favor…— Malik gimió en busca de aire cuando sintió los dedos de Baruj hurgar en su culo. Movió la caderas buscando empalarse asi mismo contra los dedos del otro hombre, necesita… necesitaba… por primera vez llego a un acuerdo consigo mismo “necesitaba al otro hombre” tanto tiempo solo, tanto tratar de luchar contra lo inevitable, él quería ser egoísta en esta ocasión, seria egoísta y reclamaría lo que necesitaba. No deseaba un compañero, pero si quería sexo en ese momento. Tomaría lo que el hombre estaba ofreciendo. Cuando sintió la polla de Baruj alineándose para penetrarlo, Malik se revolvió bajo el hombre luchando por penetrarse a sí mismo sin mucho éxito puesto que el jaguar lo sostuvo fuertemente por las caderas, Baruj rio ante su gruñido de frustración. —Tenemos que tener cuidado— advirtió, Malik intento nuevamente mover las caderas, pero sin ningún resultado. —No soy de cristal, no me voy a romper— con una sonrisa y sosteniendo las caderas con ambas manos, Baruj lo penetro lentamente, Malik sabía que lo que hacía el hombre sobre él, era por el bien de su cachorro no nacido, la dificultad estaba en que sus instintos eran los que tenían el control. Él deseaba ser follado duro y rápido… lentamente al principio Baruj lo penetro firmemente, poco a poco aumentando el ritmo de sus embestidas, Malik no trataba de controlarse, devolvió cada caricia, cada beso con la misma o más pasión que el otro hombre, sus jadeos y gemidos se hicieron incontrolables hasta que su león rugió al venirse tan fuerte que las estrellas brillaron tras sus parpados, la humedad del semen en su íntima entrada lo hizo sentir fuerte, capaz de cualquier cosa por su pequeña familia… porque sabía que después de esto y a no habría marcha atrás, por fin, después de tantos años solo podría decir que tenía algo porque pelear… una familia.

CAPÍTULO 7 Malik se removió entre las mantas, se sentía somnoliento y cansado, por lo general le costaba dormir por las noches con su pronunciado embarazo, pero estaba seguro que ahora ese no era el problema, no fue el dolor de espalda lo que lo despertó, su león estaba inquieto. Supo que la sensación de peligro no fue su imaginación cuando Baruj se colocó encima de él y le tapó la boca con la mano indicándole que se mantuviera callado, cuando asintió con la cabeza, Baruj rápidamente cambio a su forma animal y salió de la tienda. Inmediatamente comenzaron los sonidos de la lucha en el exterior, estaban siendo atacados, rápidamente apartó las pieles de una patada y busco su ropa. Sus movimientos no eran tan rápidos como él desearía, amaba a su cachorro, pero no veía la hora en que pudiera volver a recuperar por lo menos algo de agilidad. Cuando salió de la tienda pudo ser testigo de la carnicería que se estaba llevando acabo, el olor a sangre y muerte invadieron su sentidos, tuvo que tomar bocanadas de aire para no vomitar. Se encontró rodeado de jaguares y linces luchando por la dominación, inmediatamente localizo a Baruj, era inconfundible de entre los demás jaguares, en su forma animal también era impresionante, actualmente se encontraba luchando con dos linces a la vez, aunque al parecer el enemigo los superaban en número los jaguares estaban haciendo un gran trabajo en defenderse, se mordió el labio cuando a escasos unos centímetros de su posición cay o una cabeza desmembrada de un lince. Sus entrañas se retorcieron ante la imagen, se llevó una mano protectoramente a su vientre, clavo su mirada ante el único puma luchando, sabía que ese hombre estaba de su lado, pero no podía dejar de estremecerse ante tanta brutalidad. Fue inconsciente de haber estado retrocediendo, en su mente ahora solo estaba la idea de buscar un lugar seguro, él no podía pelear y ay udar a los demás, en su condición no era más que un estorbo, de repente sintió un fuerte tirón en su cabello. —¿Qué tenemos aquí?- su grito de terror fue ahogado contra una enorme mano cubriendo su boca, intento retorcerse para deshacerse del agarre de su captor, pero fue inútil. Con un brazo lo aprisionaba fuertemente contra su cuerpo, temía hacerle daño al cachorro. —Sabía que tarde o temprano terminarías en mis manos minino— terror puro invadió todo su cuerpo, Jabbar era parte de sus pesadillas desde hace mucho, recordaba que cuando fueron capturados de no haber sido tomado aquella noche por Baruj, Najib no hubiera impedido a su guardia violarlo, en ese momento había sido importante esperar a saber si estaba o no embarazado de Baruj, por alguna razón el líder de los linces odiaba a las panteras y a los jaguares y por lo que había escuchado

seguro odiaba a todos los clanes, ese hombre estaba loco. Cuando sintió a Jabbar arrastrarlo hacia atrás, Malik intento resistirse, pero cada que lo intentaba el gran lince apretaba más su agarre haciéndole daño y no quería arriesgar la vida de su cachorro. Un rugido feroz como nunca había escuchado casi lo hace llorar de alivio, ante ellos apareció su compañero en su forma animal… —Ni un paso más jaguar, si te acercas rasgare el vientre de tu compañero lanzando a tu cachorro al piso— Malik tembló ante la idea, mostrando sus garras Jabbar las coloco sobre su vientre en advertencia, gimió al sentir como sus afiladas uñas traspasaban la piel de su capa, no le estaban sacando sangre, pero las sentía peligrosamente cerca. —Libera ahora mismo a mi compañero y tal vez te perdone la vida— Amenazo Baruj tomando su forma humana, la risa maligna de Jabbar no se hizo esperar ante la amenaza. Malik escasamente se dio cuenta que la batalla había terminado, ahora alguno de los guerreros jaguares se estaban aproximando a flanquear a su laird, el temible Rashid en su forma humana se colocó a un lado de Baruj, en otro momento Malik habría podido admirar a dos perfectos especímenes masculinos desnudos pero ahora… —¿Te sientes muy seguro Jaguar? — —Sean cuales hay an sido tus intensiones, deberías de aprovechar la oportunidad que te doy, ¡mira alrededor! quedaste solo— —Siempre nos han subestimado, pero mi señor Najib les enseñara una lección— —¿En serio? — Pregunto Rashid con los brazos cruzados —Creo que a tu líder no le importas ni una mierda, te ha enviado a una misión suicida— Malik gimió al sentir como Jabbar apretaba sus garras contra su estómago. —Estamos a las órdenes de nuestro señor ¡y no descansaremos hasta que cada enemigo de los Linces estén muertos…— Jabbar ahora y a no estaba tan seguro de su ventaja puesto que lo aferró con fuerza por el cabello enredándolo en su mano y haciendo que echara la cabeza hacia atrás. Baruj vio la expresión salvaje y acorralada en los ojos turbios del lince. Era evidente que el canalla estaba aterrado, pues vio que le temblaban las manos, el destino de ese gusano estaba sellado, no solo era deshonroso escudarse en un hombre embarazado e indefenso, sino que había osado tocar a su pajera, su jaguar exigía sangre asi que supo que lo mataría con rapidez cuando tuviera la oportunidad. Baruj solo había mirado una sola vez hacia Malik, ahora toda su concentración estaba en el lince, Malik comprendía que lo hacía esperando una oportunidad para atacar, pero no por eso estaba más tranquilo, tenía miedo, no por él, sino por su cachorro, si tan solo pudiera defenderse, odiaba sentirse un inútil. Podía sentir a su león raspar en su interior pidiendo ser liberado. Por el lado izquierdo apareció Ghazi,

demasiado cerca para el gusto de Jabbar, pero al intentar retroceder para alejarse el comandante, Baruj obtuvo la oportunidad que tanto esperaba. Malik no tuvo tiempo ni de reaccionar en un instante estaba en las garras del lince y al siguiente sintió que volaba por el aire como si no pasara nada, escucho como el villano lanzaba un grito de agonía al mismo tiempo que Rashid lo tomaba en brazos. Y mientras era alejado de la escena por Rashid, giro la cabeza y vio como Baruj desgarraba con sus garras el pecho de Jabbar y con los dientes perforaba su garganta, Malik sintió la bilis subir por su garganta, se removió entre los brazos del hombre y cay ó al suelo vomitando y sujetándose el estómago. Malik cerró los ojos y se concentró en tratar de aquietar el tumulto de su corazón, de súbito comenzó a temblar como una hoja en la tormenta y sintió las piernas frágiles como ramitas. —Malik…—escucho la voz de Baruj a su lado, él abrió los ojos y lo miro, la preocupación teñía los rasgos del jaguar, en un vago pensamiento pensó que después de todo cabría la posibilidad que si le importara un poco, la sola idea hizo que renaciera algo dentro de su corazón, cosa que no querida, no debería, pero y a era muy tarde para evitarlo, cuando sintió la mano de Baruj tocar amorosamente su cabeza supo que estaba perdido. —Todo está bien gatito, están a salvo ahora— el líder jaguar solo tuvo el tiempo suficiente para tomarlo en brazos cuando él se derrumbó contra su pecho, no le importaba que él estuviera sucio, sudoroso y lleno de sangre, era entre sus brazos donde quería estar.

CAPÍTULO 8 Había comenzado a nevar esa mañana, la tormenta no era tan fuerte, apenas y caía un poco de nieve, pero para Malik ese día en particular no estaba siendo muy bueno. Se apretó más bajo la gruesa piel que Baruj le había puesto, esa mañana lo habían despertado para continuar el viaje, ahora había menos espacio en la carreta y a que había varios heridos por lo sucedido anoche, no podían avanzar más rápido y a que la otra carreta venía muy cargada con el resto de provisiones y los jaguares muertos a causa del ataque, admiraba eso del líder Jaguar, otro había abandonado a los muertos para después o bien enviar a buscarlos a la menor oportunidad o enterrarlos ahí mismo, Baruj no, él quería que sus camaradas tuvieran un funeral digno, asi que sin importar las penurias del viaje él no quiso abandonarlos. Malik evito estremecerse, el ambiente ahora mismo no era muy bueno, no solo era porque se podía notar el cansancio en los hombres, también la tristeza por sus compañeros caídos, Baruj no había querido perder tiempo, no había querido arriesgarse a un nuevo ataque, por esa razón habían estado avanzando todo el día sin descansar y precisamente por esa razón Malik no quería ser una molestia, pero deseaba más que nada poder llegar pronto a la aldea de los Jaguares, dudaba mucho que pudiera aguantar más sin perder la dignidad. Sabía que los partos tardaban horas pero había comenzado a sentir las incomodidades desde antes de comenzar la jornada del día, apenas había comenzado con pequeñas contracciones y dolor de espalda, pero justo ahora sentía como si su cachorro estuviera a punto de desgarrar su vientre para salir. Tomar bocanadas de aire y a se estaba volviendo complicado y más complicado aún fingir que todo estaba bien, Baruj estaba muy al pendiente de él a pesar de que tenía mucho en lo que ocuparse, con tan pocos hombres en pie tenía que estar alerta en todo momento. Su parto se estaba adelantando, pero no se sentía preocupado por ello, había pasado por tantas cosas los últimos días que no le asombraba, estaba asustado, eso sí, ¿Quién no se preocuparía al dar a luz? Por más que fuera un proceso natural algo siempre podría salir mal, y sobre todo ahora Malik no quería que su bebé naciera aquí, sobre una carreta rodeado de hombres heridos y en medio de una tormenta de nieve. —¿Sabes? He escuchado a más de uno afirmar que eres testarudo, incluso le dije a Baruj que tenía que darte unos buenos azotes de vez en cuando y ahora veo que no me equivoque— Malik apretó los dientes al escuchar a Rashid el cambia formas puma caminaba a aun lado de la carreta, estaba tan sumido en su dolor que ni siquiera lo sintió aproximarse —Lo genial en esto…— a Malik le costaba siquiera hablar —Es que a mí no me interesa lo que piense usted— Rashid bufo molesto.

—Los compañeros son una molestia— —Y por suerte para usted, no tiene uno, a lo cual debo decir que es una suerte para el pobre bastardo que tendría que aguantarle— Malik ni siquiera supo cómo se las arregló para decir la frase completa, una nueva oleada de dolor lo invadió, se mordió los labios con fuerza para no gritar, algo sujeto su mano y el apretó con fuerza, solo cuando la oleada de dolor paso se dio cuenta que fue la mano del puma a la cual le había clavado las garras, el hombre moreno ni siquiera se inmuto o parecía molesto. —Respira por la nariz, pasara más rápido— Malik soltó su mano como si su toque lo hubiera quemado, ¿Qué le pasaba a este tipo? Segundos antes estaba insultándolo y ahora parecía preocupado. —¿Ahora me dirá que es una comadrona experta?─ —No— él negó dejando de mirarlo —He visto parir a varios animales, supongo que no debe ser diferente— Malik enrojeció de ira —es un... — —Creo que al final siempre si tendré que comentarle a tu compañero— lo interrumpió —Pensé que al pasar de las horas se daría cuenta que te habías puesto de parto, pero resulta que es un despistado— Malik parpadeo sorprendió, Rashid en verdad parecía molesto por la situación, si no lo conociera pensaría que hasta le importaba un poco lo que le pasara, lo que no debería de ser asi puesto que no lo conocía lo suficiente, además por lo que sabía, el puma solitario era un amargado malhumorado. —El esa muy ocupado… creo que no debería de…— —Tonterías— Rashid le dedico una mirada helada —Su prioridad debería de ser su compañero, lo demás no importa— —Pero…— —Cualquiera sabe que cualquier responsabilidad languidece a lado de ocuparse de su compañero y más si este está cargando a su descendencia, nada es más importante o más sagrado que una pareja— Malik vio pasar algo por los ojos del gran hombre, supo de inmediato que Rashid hablaba desde una experiencia personal pero no podría asegurarlo —Si Baruj no puede hacerse cargo de lo importante, tal vez ni siquiera debería de ser tu compañero— —¿Qué…? — no pudo preguntar más porque fueron interrumpidos por el sonido de un cuerno, Malik miro sobre su hombro y parpadeo sorprendió al ver abajo por la colina un grupo de casas, habían llegado por fin a la aldea, un grupo de hombres se aproximaron a ellos para auxiliarlos, y antes de que pudiera protestar Rashid grito pidiendo un sanador para el león, un segundo después Baruj estaba ahí, preguntándole que ocurría, varios hombres más lo rodearon, y cuando el laird jaguar lo cargo para llevarlo a la casa alfa gritando ordenes en el proceso, Malik logro ver a Rashid unos metros más allá, el puma lo miraba atentamente… había algo en su mirada, ¿Tristeza?

¿Nostalgia? ¿Furia? Entonces la comprensión llego a él, esta escena era repetida de alguna forma para el hombre y fuera lo que fuese eran malos recuerdos, entones Malik llego a la conclusión que Rashid no era un idiota imprudente solo porque quería serlo, más que nadie él mismo sabía lo que era tener un pasado doloroso y lo que eso podría causar en una persona.

CAPÍTULO 9 Por más que pasaran los días o las semanas, Malik no perdía la fascinación cada que veía a su pequeña hija Ata… le encantaba ese nombre, significaba regalo y eso era lo que su pequeña significaba para él, un hermoso regalo, cada que la miraba sentía como si pudiera luchar contra mil hombres solo por protegerla. Con un dedo retiro un mechón de su hermoso cabello dorado, al parecer era lo único que había heredado de él, y si alguna vez existió alguna duda que el otro padre biológico era Baruj, pues esta quedo despejada al solo verla, su pequeña era un cambia formas puma, claro que su primer cambio seria hasta dentro de un año, pero era fácil distinguir de que especie era solo por su olor… eso a él no le importaba, admitía que estaba un poco decepcionado al principio porque su pequeña no era un león, pero aun asi estaba enamorado de su hija, ella era su más preciado tesoro. Su parto no había sido fácil, según desde el punto de vista de quien lo afirmara, el sanador aseguro que había sido un parto rápido, pero Malik pensaba que contando el hecho que y a tenía horas sufriendo no fue tan rápido entonces, varias cosas de ese momento estaban nublosas en sus mente, después de todo estaba retorciéndose de dolor, pero recordaba a Baruj todo el tiempo a su lado, había habido demasiadas personas en la habitación pero Malik no los recordaba. Aun ahora que y a habían pasado dos semanas, él no conocía a muchos miembros del clan, no había abandonado la habitación por nada, no por el hecho de que no estuviera recuperado y a, sino porque no se sentía con la suficiente fuerza para enfrentarse a todo un clan que había esperado a un consorte diferente. Estaba siendo un cobarde, lo sabía, pero ¿Quién podría culparlo? La misma Kiriada había dejado bien en claro su desagrado por él, la mujer jaguar era la nana de Baruj, según se había enterado por una de las otras mujeres, Kiriada había sido una de las amantes del antiguo laird, pero jamás le pudo dar cachorros, la madre de Baruj murió al darlo a luz y por eso Kiriada se hizo cargo de su cuidado, su Padre jamás se acoplo con ella, solo fueron amantes, una de muchas y al faltar este, Baruj le pidió a la mujer hacerse cargo de la casa del laird hasta que él tuviera un compañero. La mujer era todo sonrisas y amabilidad cuando estaba Baruj presente, pero no estando, se la pasaba recriminando su falta de preparación para la tarea de ser el consorte del laird y el mal padre que estaba siendo para Ata. ¿Cómo la mujer se atrevía a criticarlo cuando ella ni siquiera tenía hijos? En más una ocasión Malik estuvo a punto de decirle a la mujer unas cuantas buenas verdades, pero lo que menos quería era problemas, por esa razón Malik decidió que si todos en este lugar eran tan desagradables como Kiriada era mejor quedarse apartado, de todas formas él y a sabía que no sería deseado en este lugar, estaba usurpando el lugar de su medio

hermano. Además ¿Qué sabia él de ser el consorte de un laird? Alain era hijo de un laird, Moseo… no podría imaginarlo siendo otra cosa que no fuera la pareja de Hugai. Asi que podría concluir que ambos hombres eran buenos compañeros tanto para Hugai que era el líder, y para Sharif que sería el próximo líder, en cambio él… solo era un carpintero. De niño se imaginó siendo un valeroso guerrero como su padre, pero cuando descubrió que su padre no era su padre, y que el consorte de laird era quien lo había engendrado sus sueños se hicieron pedazos, Borja jamás permitirá que el estuviera en la guardia, no si cabía la posibilidad que estuviera cerca de él o de Fadel. Asi que había optado por la otra profesión familiar, la carpintería, su abuelo lo había enseñado, aun asi Jalil le enseño uno que otro movimiento más que nada que para que pudiera defenderse por si mismo. Dedicándole una última mirada a su primogénita, decidió dejar de pensar en cosas tristes continuar con su labor, estaba agradecido que alguien hubiera terminado por él la cuna que le había estado construy endo a su bebé pero le faltaban algunos detalles y tallados que él quería hacerle, además tenía la idea de un móvil con animalitos de madera para colgarla en el cabecero, tenía todas sus herramientas a mano y mucho tiempo, ni siquiera sabía que se habían tomado el tiempo de empacar sus cosas, después de todo había sido secuestrado. Rodo los ojos, si claro, “secuestrado”. Toda la verdad había salido a la luz después de la carta que recibió de Alain, se enteró que todo esto había sido premeditado, Baruj en complicidad con Sharif y también al parecer con el apoy o de Hugai el líder de los leones habían planeado su secuestro, según Alain había podido descubrir por su compañero que ellos le habían insinuado que si no convencía a Malik de alguna manera jamás conseguiría nada… Malik bufo, ¿convencer? Secuestrarlo no era una tarea de convencimiento. Como fuese aquí estaba, semanas habían pasado y Malik seguía igual o peor que al principio, esto seguía siendo una muy mala idea, no por Baruj, él se estaba comportando como los mejores, siempre al pendiente de él y su pequeña, no podía evitar sonreír cada que lo venía abrazar Ata, el gran hombre se derretía por la pequeña, con él en particular procuraba atenderlo de la mejor manera, cada noche dormían en la misma cama pero Baruj jamás intentaba nada más allá de solo dormir juntos, era compresible porque Malik acababa de dar a luz, aunque en ocasiones deseaba que no fuera tan considerado… en estos días había descubierto que el Laird tenía una cierta debilitad por los besos, cada que tenía la menor oportunidad lo besaba hasta tal grado que Malik perdía toda capacidad de pensar, siempre lo dejaba sin aliento, tembloroso y con deseos de más. Hacía que su cordura se dividiera en dos, la parte que quería alejarlo y la parte que deseaba que no parara nunca. Se adiaba a si mismo por eso… no era bueno que deseara a Baruj, todo estaba bien

hasta ahora, pero si algo le había enseñado la vida era que las cosas buenas nunca le sucedían a él, anoche estaba pensando en hablar nuevamente con Baruj, ahora que su niña había nacido tal vez el fuera más razonable, no conseguían nada estando juntos, además Malik no soportaba la idea de obligar al hombre a estar con él cuando sabía que estaba enamorado de su medio hermano. Durante años fue testigo de cómo Fadel estando enamorado de su madre tenía que permanecer al lado de Borja, y no quería que al final de esto Baruj terminara odiándolo. Malik negó con la cabeza y desecho esos pensamientos, durante días solo les había estado dando vueltas y vueltas y siempre llegaba a la misma conclusión, debería marcharse, Baruj debería de seguir los planes con Onan, solo pondría la condición de que su medio hermano jamás despreciara o hiciera sentir mal a la niña, no tendría problemas en aceptar que Baruj visitara a su hija, él más que nadie sabía lo importantes que eran ambos padres en la vida de un niño, si algo le tenía que agradecer a Borja es que por lo menos le había dado un buen hombre a su madre, Jalil era un gran compañero y fue un muy buen padre para él, incluso llego a pensar que hubiera sido mil veces mejor no haberse enterado de la verdad, él no necesitaba a Fadel para nada, ser hijo del consorte del laird de los leones solo le había traído dolor y sufrimiento. En ese instante la puerta de la habitación se abrió, Malik se tensó al ver a entrar a Baruj, parecía tenso y preocupado, primero su vista se clavó en él, después en la pequeña, después de vuelta él. —¿Ocurre algo?— Baruj no muy convencido se aproximó hacia él. —¿Podrías venir conmigo un momento por favor?—Baruj le extendió la mano, Malik no dudo en tomarla. —Por supuesto… pero…—miro indeciso hacia la cuna de su hija —Enviare a Kiriada a cuidarla— Malik se mordió el labio para evitar gritar ¡De ninguna manera quiero a esa loca mujer cerca de mi hija! Pero la cara de preocupación de Baruj, supo que era importante lo que tenía que mostrarle, asintiendo lo siguió fuera de la habitación, al final del corto pasillo como siempre se encontraba un guardia de los jaguares y como era costumbre de Baruj le advirtió al hombre que la vida de su hija era la suy a… era una frase muy de él. Siempre la usaba, y a sea para referirse solo a su hija o a él o a ambos, quedaba claro que si algo malo les ocurría a alguno de ellos, los hombres pagarían con su vida por ello. Llegaron al comedor principal el cual estaba lleno de personas los cuales lo miraron con curiosidad, algunos comentaron entre ellos pero siempre con la mirada sobre él, por instinto se pegó a Baruj, el parecía no darse cuenta de las miradas indiscretas, siguieron caminado hasta que entraron en otro pasillo. —¿A dónde vamos?— —Necesito que me ay udes— Malik se estaba preocupando pero aun asi lo siguió,

salieron de la casa alfa y siguieron caminado, metros más adelante podía ver el molino, pero eso no era lo importante, sino que varios hombres rodeaban la estructura y todos estaban armados con arcos, flechas, espadas, lanzas, sus sentidos se pusieron alerta, la sensación de peligro lo invadió, nada tenía sentido, si fuera realmente malo Baruj no lo estaría guiando hacia ahí ¿o sí?, las puertas de madera estaban atrancadas, Baruj dio la orden que abrieran, justo cuando Ghazi y Fath obedecían la orden, Baruj tomaba su arco y flechas y lo empujaba hacia su espalda. —¿Que ocurre laird?— pregunto nervioso. —Hace una semana Rashid fue enviado en una misión— Malik apretó los labios para no decir que Alain y él habían escuchado parte del plan. —Se suponía que deberíamos de haber tenido noticias de él hace algunos días, pero no supimos nada, envié a hombres a investigar pero ni rastro de mi amigo— —¿Ya avisó a las panteras?— él asintió. —Yo estaba preocupado, pero sé que ese puma terco y obstinado es un hueso duro de roer— rió entre dientes —El problema ahora es que acaba de ingresar a la aldea más muerto que vivo en su forma animal arrastrando en su hocico a un lince— —¿Qué cosa?— pregunto con asombro, y temor, juntos entraron en el granero, estaba medianamente iluminado solo por la claridad que entraba por las ventanas altas, antes de poder ver el cuerpo del puma y del lince, pudo olerlos y el olor a sangre impregnaba el lugar, ambos estaban gravemente heridos, Rashid debió escucharlos porque rugió amenazadoramente. —Rashid entro aquí y nada más dejar el cuerpo inconsciente del lince en el suelo, este se trasformó en un joven pelirrojo, ambos se encuentran graves, no sé cómo Rashid se mantiene en pie, pero no permite que nadie se acerque— explico mientras seguían caminando entre los costales de granos —Intente razonar con él pero pareciera que no me conociera, no me agrada la idea de ponerte en riesgo— señalo su arco —Y no tendré el menor remordimiento en dispararle a Rashid si intenta acerté daño, pero Alain narro lo que sucedió cuando los secuestraron, menciono a un chico pelirrojo...— —Wadod— susurro Malik, recordaba al chico, y Alain también le conto lo que ellos habían hablado, ¿Qué hacia Wadod con Rashid? él pequeño hombre era el amante favorito del Najib, esto no tenía sentido. Dieron un giro en la esquina y se detuvieron, un enorme puma furioso los recibió, Malik se llevó una mano a la boca, ¿Cómo era que estaba vivo? Muy vivo a juzgar por los gruñidos y la mirada asesina que les dedicaba, el puma estaba todo cubierto de sangre, su pata delantera derecha estada desgarrada, podría incluso ver el hueso, pero aun asi él protegía al chico que estaba debajo de él, el pequeño hombre estaba inconsciente, en algún momento al entrar aquí había cambiado a su forma humana. Rashid lo protegía, estaba dispuesto a luchar a muerte por proteger al chico, su mirada

era salvaje y desesperada. Una vez más él gruño y Baruj lo apunto con la flecha, no había mentido, el laird estaba decidido, si el puma atacaba él no dudaría en matarlo. El solo hecho de imaginar que pudiera matar a su amigo le retorcía las entrañas. —¿Entonces si es él? el amante de Nabij del cual hablo Alain— —Sí, es él—confirmo Malik, Baruj asintió y comenzó a retroceder empujándolo hacia atrás. —¡Espera! ¿Qué haces? ¿Debemos ay udarlos?— —Rashid esta salvaje, no permitirá que nos acerquemos, solo quería que reconocieras al muchacho, juntare a un grupo de jaguares y trataremos de someter a Rashid, te llevare de vuelta a la casa alfa— —¿Qué? ¡no!— Malik planto los pies en el suelo, intento esquivar al alfa pero él lo tomo del brazo y lo empujó hacia atrás, forcejeo por zafarse y lo único que consiguió fue caer de rodillas, aun asi miro al puma herido. —Rashid— dijo llamando la atención del puma, por lo menos esperaba que estando en esa posición en cuclillas no representara una amenaza para él. No culpaba al puma, está siguiendo sus instintos, era más animal que hombre en este momento. —Malik…—llamo Baruj intentando levantarlo tomándolo del codo, pero lo ignoro. —Escúchame Rashid, tienes que dejarnos ay udarlos— señalo con la mirada a Wadod podía escuchar el lento palpitar de su corazón y su respiración débil, no tenían mucho tiempo —¡Morirá si no nos dejas ay udarlo!— el puma lo miro pero no gruño o hizo algún intento para atacarlo. —Dijiste que un compañero ponía a su pareja primero sobre cualquier cosa, no sabemos lo que sucedió, pero lo has protegido y traído aquí, necesita ser atendido… por favor, déjame ay udarlo— por un largo momento el puma solo lo miro, después bajo su mirada y la clavo en el hombre pelirrojo, podría haber pasado desapercibido para muchos, pero no para Malik, había visto ternura en la mirada de Rashid, fuera lo que fuese por lo que hubieran pasado estos dos, el puma sentía algo por el lince. Si no fuera asi, el puma no estaría protegiéndolo con su vida. Él debió de llegar a una resolución porque regreso su mirada hacia Malik, después retrocedió apartándose de encima de Wadod y a pesar de eso Baruj seguía renuente a que se acercara, lo detuvo antes de Malik pudiera aproximarse más al lince —Tenemos que ay udarlo— lo fulmino con la mirada, pero el agarre de Baruj era firme —Llamare a un sanador— —Rashid no permitirá que nadie se acerque…— —A… Amigo… mío— ambos se giraron a ver a Rashid, había cambiado a su forma humana, ahora todas sus heridas eran más visibles, ese hombre no debería de estar vivo, Baruj arrojo el arco y la flecha a un lado y se acercó a su amigo, Malik no perdió tiempo y se acercó a Wadod.

—Camarada, ¿Qué ha sucedido?— pregunto Baruj, Rashid estaba arrodillado pesadamente sobre el piso, may or parte de su peso lo sostenía Baruj, por que él no podía siquiera mantenerse erguido, aun asi puso una mano en el hombro de Baruj. —Proteje..lo—al puma se le hacía difícil respirar —Rashid…— —¡Protégelo!— insistió de nuevo con voz débil pero fue más firme esta vez —Mi vida es su vida— aseguro Baruj mirando a su amigo, el puma asintió y miro a Malik —gra…cias— dijo antes de caer pesadamente contra Baruj al fin se había desmay ado.

CAPÍTULO 10 Malik gimió y rodó hacia la fuente de calor próxima a él. Un ronroneo salió del interior de su pecho cuando rodó sobre la piel caliente, Malik presionó la nariz cerca e inhaló profundamente. Dios, ¿había algo que oliese mejor? Malik quería más. Quería envolverse en ese aroma almizclado y ahogarse en él. Malik sacó sus manos y … los párpados de Malik se abrieron abruptamente. —Laird... — estas eran de las pocas ocasiones en las que se olvidaba que dormían juntos, pero a la hora que él había venido a acostarse, Baruj le dijo que se quedaría a lado de su amigo, no sabía qué hora era, o a qué hora Baruj se había unido a él. Malik estaba convencido que y a estaba a punto de amanecer o y a había amanecido, él había venido recostarse por orden de Baruj hacia apenas unas horas. Había permanecido a un lado de Wadod la may or parte del tiempo esperando lo peor, los dos habían sido atendidos y a ambos les había dado fiebre y el sanador dudaba que alguno de los dos sobreviviera y aun asi no querían darse por vencidos —¿Cómo se encuentran?—pregunto, Baruj lo abrazo por la cintura fuertemente, Malik se tensó pensando lo peor. —¿Acaso…?— —Están vivos, a Wadod le ha bajado la fiebre, me preocupa más Rashid— a Baruj se le cortaba la voz, Malik sintió el corazón pesado. —Rashid es fuerte, seguro lograra salir de esta— Baruj lo hizo girar para que quedaran cara a cara, se estremeció al ver los ojos cálidos de Baruj mirándolo, esto debería de ser duro para él, había escuchado que Rashid era para él un hermano más, tanto o más de lo que era Sharif. No pudo resistir a abrazarlo, rápidamente Baruj se colocó sobre él y le devolvió el gesto tan íntimo. Malik trago saliva al darse cuenta que el Laird estaba gloriosamente desnudo y pudo sentir su furiosa polla erecta contra su cadera, se lamió los labios secos. En ese momento, todo control que Baruj estuvo mostrando estos días se fue al infierno. Agarró con sus dedos el pelo de Malik y atrajo la cara del hombre hacia adelante e inclinó su boca sobre sus labios. Malik gimió y se acercó al beso, abriendo su boca para que Baruj entrase, inconscientemente o conscientemente apretó su agarre sobre el jaguar y lo atrajo para que su cuerpo se restregase con el de él. Malik gimió cuando el hombre pasó la lengua por sus labios y se hundió en su boca, besándole, se sintió abrumado por el dulce sabor. Las manos de Malik se aferraron a los hombros de Baruj mientras exploraba las profundidades de su boca y recorría con su lengua todo lo largo de la apertura de los labios de Malik, mientras al mismo tiempo acariciaba con sus manos todo su cuerpo, sintiendo la suave piel y el esbelto músculo bajo él. Baruj abandono su boca y se inclinó para lamer la suave piel entre el cuello y

hombros de Malik. Cuando saqueó con su lengua la sensible piel sintió a Malik estremecerse y luego gimió arqueando el cuello, dando a Baruj mejor acceso a su garganta, el jaguar raspó gentilmente con sus dientes el pequeño trozo de piel. Con una mano exploro su cuerpo hasta que tomo la tensa polla y acaricio brevemente con su mano. —Laird… —Malik siseó, subió sus manos para agarrar la cabeza de Baruj, tomándolo por el cabello mientras que su cuerpo se arqueaba y estremecía. Baruj apretó el agarre de sus dedos sobre la dura longitud en su mano y acarició con rapidez la polla de Malik. Levantó su cabeza y miró hacia abajo sorprendido cuando Malik gritó. Las caderas del cambia formas león se movían frenéticamente, presionándose contra Baruj mientras se corría, cubriendo de semilla blanca su mano con cada disparo. —¡Mierda! —Baruj susurró vehementemente sintiendo su propia polla palpitar con la necesidad de venirse, se llevó la mano a sus labios y su lengua salió para lamer la semilla de su compañero, al verlo hacer eso Malik casi se corre nuevamente, podía sentir su rostro caliente de vergüenza, Baruj sonrió con malicia y lentamente bajó por el cuerpo de Malik con intensiones claras, un momento después el león chillaba de nuevo cuando Baruj tomó su sensible polla en la boca, limpiando con su lengua cualquier resto de semen, lamiéndolo por un lado y luego por el otro. Disfrutó de cada gemido, de cada ronroneo que salió de los labios de Malik cuando lamió con su lengua la cabeza de la ablandada polla, su lengua giró alrededor de la cabeza y lamió el claro líquido, que pareció haberse multiplicado, cuando su otra mano llegó bajo Malik y gentilmente masajeó las bolas del hombre. Se inclinó un poco más, tomando la polla de Malik más lejos en su boca mientras que su lengua recorría la longitud de la polla de Malik. Las piernas de Malik temblaban bajo su mano, haciéndole disfrutar incluso más. A Baruj le gustaba saber que podía llevar a su compañero a tal estado de excitación que no podía controlar sus reacciones. Baruj barrió su lengua por la cabeza de la polla de Malik de nuevo. —¡Por favor..! —Las manos de Malik agarraron el pelo de Baruj, tirando delicadamente y luego suavizando para tirar de nuevo, como si Malik no pudiese decidir lo que quería hacer. Baruj mantuvo su agarre en la polla de Malik y tomó los tobillos del hombre separándole las piernas para tener más espacio, él no opuso resistencia asi que Baruj comenzó a mover la cabeza arriba y debajo de la polla de Malik varias veces y levantó la cabeza, sonriendo cuando Malik lloriqueó en protesta. —¿Te gusta, bebé? —Los aturdidos ojos de Malik parpadearon al mirarle. Baruj alcanzó y agarró sus muslos con su mano, extendiendo y elevándolos a la vez. Comenzó a lamer el fruncido agujero que le tentaba, empujando su lengua y frotándola a lo largo de las bolas de Malik hasta su polla, siguiendo todo el camino

hasta la punta para volver a bajar y repetir el proceso. El cuerpo de Malik se puso rígido, endureciendo los músculos de sus muslos, y comenzó a temblar descontroladamente. —Laird… ¡Por favor! —Malik gimió, sus manos agarrando los hombros de Baruj. —Necesito…— Baruj subió sobre el suave cuerpo bajo él hasta quedar a horcajadas sobre Malik. Se inclinó y sacó su lengua, jugueteando con su firme pezón hasta que lo cogió entre sus labios, tiro del pezón dentro de su boca, mordiéndolo suavemente, Malik se volvió salvaje, sus caderas comenzaron a impulsarse contra Baruj. Cuánto más rápido mordía Baruj, más salvaje se volvía Malik. El jaguar bajó sus manos por la espalda de Malik y agarró su culo, masajeándolo suavemente con sus manos, rápidamente busco debajo del lecho por un tarro de aceite que tenía semanas ocultando ahí hizo un rápido trabajo para lubricarse los dedos después se colocó entre las piernas de Malik. Llevó sus manos abajo para acariciarle culo colocándose entre sus mejillas y el pequeño agujero que esperaba por él. Podía sentir al cuerpo sobre él temblar cuando introdujo un dedo profundamente en el culo de Malik. Tan pronto como introdujo un dedo dentro, Malik empezó a montar sus caderas en busca de más. —¿Te gusta así, gatito? —preguntó cuándo escuchó un largo gemido. Adelantó la mano e introdujo dos dedos dentro sacando otro gemido del león. Baruj miraba ansiosamente mientras estiraba a Malik, tomando especial nota de lo que parecía hacerle retorcerse. Dos dedos parecían ser mejor que uno. Con un presentimiento, Baruj insertó un tercer dedo y los movió juntos, Malik comenzó a gemir. —Tiene que parar. Voy a.. — —Te tengo, gatito. —Baruj gruñó, agarró las caderas del hombre y le dio la vuelta. Envolvió con sus brazos los muslos de Malik y elevó su culo al aire, separando sus muslos. Malik gimoteó e inclinó sus caderas en invitación. Baruj rápidamente psicionó la cabeza de su pene en el agujero de Malik. Ver su polla presionar en la apretada entrada fruncida de su compañero casi lo envió al borde. Cada centímetro de su polla hundiéndose en la entrada apretada de él era una visión afrodisíaca. Presionó dentro, despacio, intentando disfrutar el may or tiempo posible. Se sentía tan bien al retirarla, pero no era tan fácil. Los músculos Internos de Malik parecían agarrarle fuertemente cuando salía como si no quisiese dejar ir la polla de Baruj. Él salía hasta que sólo permanecía la punta y volvía a embestir de nuevo. Las sacudidas del cuerpo de Malik aumentaron de fuerza. Se acercó y agarró con fuerza los muslos con sus manos, apretando los dientes por el placer que sabía estaba a punto de venir, Baruj volvió a embestir dentro de Malik. Hizo esto varias veces hasta que oy ó a Malik gemir. Entonces, Baruj siguió embistiendo dentro del apretado cuerpo de Malik y envolvió sus dedos en la polla de él y empezó a acariciarle. —Oh, ¡sí! —Malik gritó, sus movimientos volviéndose frenéticos. Los chillidos y

gemidos de Malik inundaron la habitación, eclipsando sus pesados jadeos. Cuando más fuerte Baruj embestía dentro de Malik, más altos eran sus chillidos. Sudor resbalaba de sus cuerpos, el sonido de la carne al chocar se mezclaba con los gritos de placer. Baruj sabía que no iba a durar mucho más. La sensación de opresión de Malik envolviendo su dolorida polla, le estaba volviendo loco. Baruj salió lo suficiente para girar a Malik y volver a entrar hasta el fondo, levantó las piernas de Malik y las llevó contra su pecho. Cuando comenzó a embestir su polla en el interior de Malik tan duro como podía, vio la aturdida cara que le devolvía la mirada. —Di mi nombre…— gruño, le molestaba que él jamás había dicho su nombre, siempre era Laird o señor, —Baruj… —Malik gimió, envolvió sus piernas en la cintura de Baruj y sus manos en su cuello, empujándole hacia abajo hasta que sus cuerpos presionaban juntos. Baruj gimió en su boca, sus embestidas se volvieron rápidas y torpes. Alcanzó entre ellos y cogió la polla de Malik de nuevo, acariciándola hasta que tenía a Malik lloriqueando. Continuó embistiendo dentro de Malik hasta que le oy ó gritar y sintió su caliente semilla salpicar entre ellos. Las paredes internas de Malik se apretaron a su alrededor, masajeando su polla, sujetándole en una aterciopelada caricia, llevándole al límite. Baruj rugió su clímax y envió chorro tras chorro de semen dentro del canal de su compañero. Baruj podía sentir los espasmos del cuerpo de Malik en su polla cuando el hombre experimentó otro orgasmo. Podía sentir cada pequeño temblor prolongando su placer, hasta que creía que iba a desmay arse.

CAPÍTULO 11 Malik se despertó desorientado, la habitación estaba oscura, no sabía ni qué hora era, ¡Ata! Inmediatamente brinco para comprobar a su pequeña, las últimas semanas lo único que lo despertaba y lo ponía en acción inmediatamente eran los llantos desconsolados de su pequeña pidiendo atención. —¿Pero qué…?— terror puro lo invadió al comprobar que su hija no estaba en la cuna, rápidamente cambio a su forma león, necesitaba encontrar a su pequeña, desgarraría a quien fuera que la hubiera tomado sin su autorización. Salió por el pasillo a toda prisa, el guardia que siempre estaba ahí hasta se sorprendió al verlo pasar, no perdería tiempo en cambiar y preguntarle si había visto a su hija, en cambio confió en sus sentidos, podía olerla, a toda prisa y esquivando a todos corrió en su búsqueda, no fue bastante lejos en realidad, puesto que al final llego a la habitación que Baruj utilizaba como despacho para atender los asuntos del clan. —Mira gatita, papá ha despertado— su pequeña apenas era un visible bulto envuelto en una piel la cual Baruj sujetaba amorosamente en sus brazos. Cambio a su forma humana y se aproximó a ellos. —¿Por qué te la llevaste? ¡Me has sacado un susto de muerte!— reclamo enojado, Baruj arqueo una ceja, un carraspeo llamo su atención, en su preocupación no había notado a Ghazi, el cual fingía estar revisando unos pergaminos. —Necesitabas descansar, es por eso que me hice cargo, además, es mi hija y me encanta pasar tiempo con ella— Malik quiso tomar a su pequeña en brazos, pero sabía que si lo hacía lastimaría los sentimientos de Baruj, ¿desde cuándo le importaba? Se quedó petrificado al darse cuenta de algo, ¡mierda, mierda, mierda! Le estaba comenzando a importar el otro hombre, y ¡lo había tuteado! ¡Eres un idiota Malik! —¿Cómo están Wadod y Rashid?— pregunto por cambiar el tema, no tomo a la niña en brazos, pero acaricio su mejilla con un dedo, era hermosa. Solo permitiría que Baruj la tuviera un poquito más, solo un poco, después regresaría con ella a su habitación. —No hay mejoría— informó Ghazi levantándose —Si me disculpa Laird, tengo que atender esto, le informare más tarde— Baruj asintió y el comandante abandono la habitación. —Por lo menos a Rashid le bajo la fiebre— informo Baruj mientras arrullaba a su pequeña. Malik miro hacia la puerta done el comandante acababa de salir. —Debe estar muy preocupado por Rashid— —¿Ghazi?— pregunto confundido el laird. Malik se sonrojo. —Bueno… es que….y o— trato de evitar la mirada del jaguar Creo que ellos se entienden, y a sabes—

—¿Rashid y Ghazi?— Baruj enarco una ceja —Por lo que se, siempre ha existido una cierta rivalidad entre ellos, ambos son muy competitivos— Malik parpadeo sorprendió. —Pero…y o los vi— —¿Qué viste?— —Olvídalo— negó con la cabeza, ¿Cómo decirle que había visto a Rashid follar a Ghazi como si no hubiera un mañana? No creía haber estado alucinando, y por los gemidos de placer del comandante no creía que Rashid lo hubiera forzando —Creo que llevare a Ata a la habitación, todavía es muy pequeña para andar en el frio— el invierno estaba por terminar pero la temperatura todavía era muy fría para una niña casi recién nacida. Baruj se puso de pie lo que provoco que Malik chocara contra la mesa. —Nuestra pequeña esta calentita aquí conmigo — Susurro, Malik no pudo hacer otra cosa más que estremecerse ante la cercanía del hombre, sus ojos se posaron en esos labios carnosos que anoche o hace tan solo unas horas le habían hecho cosas alucinantes. —Pero, debes estar muy ocupado…— él se acercó más. —Jamás para mi compañero y mi hija…— la palabra “compañero” hizo que levantara la mirada a los ojos del Laird, en un auto reflejo iba a negar que fueran compañeros, pero la mirada en los ojos del jaguar lo dejaron sin aliento, había algo en esos hermosos ojos amatista que antes no había visto… ¿podría ser que el hombre en realidad estuviera sintiendo algo por él? no vayas por ahí —¿Por qué no dejamos que alguien vigile a Ata un poco y te doy un recorrido por el territorio? No has visto nada de nuestro clan hasta ahora— Malik titubeo no creía que fuera buena idea, pero en lugar de declinar la idea se encontró asintiendo. —Iré a vestirme— Baruj se quitó la capa de piel que llevaba encima y se la coloco en los hombros al mismo tiempo que le entregaba a la niña para que no pasara frio. —Enviaré a alguien enseguida a quedarse con la niña— —Bien— dijo Malik, pero pareció que eso no convenció a Baruj, en cambio, aprovecho que la capa estaba alrededor de él y lo aprisiono por los brazos pegándolo a su cuerpo firmemente aunque con cuidado de no aplastar a la pequeña. —Di mi nombre...— ordeno Baruj, recordó que anoche le ordeno eso mismo, tercamente él apretó los labios, pero Baruj no se dio por vencido envolvió una mano alrededor del cuello de Malik acariciando su pulso con el pulgar en una caricia sensual —Dilo— ¿Cómo resistirse a eso? —Baruj…— Parecía como si Baruj hubiera estado esperando sólo por esa palabra, porque lo siguiente que Malik supo, es que tenía la lengua del laird en la boca. Cerró los ojos, tratando de distanciarse de lo que estaba sucediendo pero falló miserablemente. Baruj era bastante buen besador. No era descuidado, y el beso no

era horroroso como había recibido algunos en su vida. Baruj besaba de la misma forma en que actuaba: mandón, exigente y duro, pero al mismo tiempo tierno y delicado, Unos minutos más tarde, Baruj finalmente había terminado de besarlo, y los labios de Malik estaban hinchados y sensibles. —Te veré afuera— dijo Baruj, tardo un segundo darse cuenta de lo que hablaba el otro hombre el cual sonreía arrogante —Ve a dejar a nuestra hija y te esperare fuera compañero— —Bien— dijo alejándose con piernas temblorosas, mal, muy mal Malik. Esto no puede traer nada bueno. Minutos más tarde vestido abrigadamente se reunió con Baruj en el patio, no le había agradado la idea de dejar a su hija con Kiriada, pero no había tenido más opción. Malik le dio un recorrido por la aldea, a cada paso del camino cada aldeano los saludaba con amabilidad y respeto y algunos hasta con cariño, era más que obvio que Baruj era buen laird. Un líder justo y querido por su pueblo. Y era por esas razones por las que Malik sentía culpa, y cierta tristeza porque precisamente por esa honorabilidad y sentido de la responsabilidad era por lo que decidió estar con él y su hija y no con el hombre que amaba. Por otro lado le agrado darse cuenta que los aldeanos no lo miraron mal, bueno al menos no la may oría, todos lo respetaron y le dieron la bienvenida al clan y en sus viviendas. Malik en más de una ocasión sintió un nudo en su garganta, era hermoso y triste a la vez verse y sentirse apreciado por las personas después de todos los años de desprecio en su propio clan. Al final terminaron frente a un lago enorme, el agua era tan clara que parecía un espejo, el reflejo de las montañas nevadas que se alzaban hacia el norte era simplemente maravilloso. Todavía había algo de nieve alrededor y estaba más que seguro que el agua estaba congelada, pero estaba claro que en primavera y en verano esta zona era un paraíso. —¿En qué piensas?— —Tus tierras son hermosas— respondió Malik distraídamente. En un momento estaba mirando la hermosa vista, al siguiente Baruj obstaculizaba su visión, y lo aprisionaba contra el árbol. —Mi clan ahora es tu clan— le dijo solemnemente recorriendo con su dedo pulgar el borde su boca —Todo esto es tuy o ahora— continuo acariciando sus labios con el pulgar —Yo soy tuy o— Malik sintió su corazón palpitar furiosamente, —Y tú eres mío — inclinarse Baruj remplazo el pulgar por su lengua, varios minutos después, Malik se encontró tumbado sobre el suelo cubierto con una ligera capa de nieve, con el pesado cuerpo de Baruj sobre él. Malik estaba gimiendo mientras Baruj devoraba ávidamente su boca, con sus manos enterradas en el cabello del hombre, no podía fingir más que no disfrutaba de esto, así que no trató de suprimir sus ronroneos y gemidos de placer mientras Baruj follaba a fondo su boca con la lengua.

—Eso es gatito, me encanta escucharte— gruñó Baruj, pellizcando a lo largo de la mandíbula de Malik y bajando después por su cuello, prestando especial atención a la marca de apareamiento que él le había dejado, era ahora una zona muy sensible. Malik se sentía demasiado desorientado para responder y sólo lo jaló de nuevo a sus labios. Quería más besos. Necesitaba más besos. Baruj lo forzó, besándolo profundamente, su mano torpemente entre ellos, haciendo... algo. Los ojos de Malik se abrieron cuando sintió a Baruj envolver su mano alrededor de sus pollas juntas. —Haces que pierda el control gatito— dijo Baruj y comenzó a acariciarlos rápidamente, besando a Malik más profundamente y más duro. Malik no podía hacer nada más que gemir. Estaba demasiado ido para protestar no importaba el frio, la nieve o si alguien pudiera verlos, él quería correrse. Antes de que pudiera detenerse, empezó a mover las caderas, encontrándose con los golpes de Baruj, sintiendo la polla de Baruj frotar contra la suy a, no pasó mucho tiempo. Ahora y a no se besaban, para ser más claros se devoraban el uno al otro, en una necesidad de competir que hombre dominaba sobre la boca del otro, labios y dientes mordiendo y chupando. Malik rodó un poco y enganchó una pierna sobre Baruj, arrastrándolos juntos. Fuego quemó a través de él en un resplandor rojo vivo que podía sentir que se reunía en su vientre, difundiéndose hacia el exterior. Sintió a Baruj gruñir, bajo y áspero, estremeciéndose mientras se corría, pegajoso calor húmedo reuniéndose entre ellos. Unos cuantos golpes más y Malik se venía también, gimiendo y arañando con sus garras la espalda de Baruj. Menos mal que llevaba el abrigo de piel o le habría destrozado la espalda. Malik todavía ni recuperaba el aliento cuando sintió a Baruj arreglando sus ropas y lo obligaba a levantarse, pero no se separó de él, Malik practicante quedo colgando sobre el jaguar, lentamente abrió los ojos. —No me importaría quedarme tumbado un momento más— dijo sinceramente, ni siquiera pensaba que podría caminar, Baruj rio y lo abrazo contra su cuerpo. —A mí tampoco me importaría quedarme tumbado sobre ti compañero, pero alguien se aproxima, me están buscando— ni siquiera alcanzo a preguntar quién o porque lo buscaban cuando escucho un silbido en la lejanía al cual Baruj respondió con un silbido similar. Minutos después uno de los hombres de Baruj aparecía de entre los árboles. —Señor, tenemos visitantes— informo el hombre. —¿Quién?—exigió saber Baruj, el guerrero miro incómodamente hacia Malik después regreso la mirada a su Laird. —Es una comitiva de leones— informo, Malik se tensó entre los brazos de Baruj, podía también sentir la tensión en el jaguar aunque su cara no lo demostrara. —¿Algo más?— pregunto Baruj, el hombre volvió a mirar a Malik sus ojos reflejaban incomodidad, después miro sus pies. Y antes de que hablara Malik supo que

lo siguiente que dijera no sería nada bueno, al menos nada bueno para él. —La comitiva viene liderada por el señor Onan—

CAPÍTULO 12 Si se le hubieran dado la oportunidad Malik como siempre habría salido corriendo, pero Baruj nunca soltó su mano, cuando entraron a la aldea Ghazi los intercepto y comenzó a hablar a toda velocidad de los leones que habían llegado, de las provisiones que traían y lo que deseaban intercambiar. Cuando llegaron a la casa alfa, los leones habían sido pasados al comedor para ser atendidos como obligaba la ley de cortesía entre clanes, asi que Malik podría haberse ido a su habitación sin ser visto por su medio hermano, pero Baruj pareció que ni siquiera recordaba que lo estaba sujetando de la mano. Todo el tray ecto desde el lago hasta la casa alfa, pareció concentrarse en Ghazi para no tener que hablar con él. —Tengo que ir a comprobar a Ata— dijo en un último intento de soltar su mano, entonces Baruj sí que lo miro. Su mirada ahora nada tenía que ver con el hombre tierno y apasionado de momentos antes. —Eres el consorte del Laird, tienes que ser buen anfitrión con los invitados— —No creo que sea buena idea— —Malik…— —¡No!— dijo firmemente, con la fuerza necesaria empujo a Baruj y libero su mano. —No tengo el menor interés de ver a mi medio hermano— iba a decir no tengo el menor interés de verte con el hombre del que estás enamorado. Pero claro no quería ponerse más en ridículo. —Sabíamos que tarde o temprano llegaría el momento en que de alguna manera tendríamos que seguir con nuestra labor por el bien de nuestro clan, los leones y los jaguares son aliados, necesitamos…— —¡Espera un maldito segundo!— dijo exasperado. —¿Sabíamos?— rio amargamente —Creo que hablar es lo último que hemos hecho, tu solo dices lo que quieres y nunca me has preguntado lo que y o deseo— —Malik…sé que…— —¡No! ¡No sabes! No sabes absolutamente nada de mí, no sabes nada del infierno que pase por algo que y o no hice, y hasta la fecha sigo pagando día tras día, asi que deja de pensar que me conoces cuando no sabes ni una mierda de mí, hasta ahora has impuesto tu voluntad, sin importar lo que y o quiero— Furia lo invadía, sabía que estaba pagando años de frustraciones con el jaguar, pero no le importaba, y a estaba harto, rápidamente cambio a su forma león y salió a toda prisa hacia su habitación, hubiera preferido correr libre por las colinas, pero su medio hermano y varios leones estaban aquí, durante años su león había visto a otros leones como signo de peligro, ahora todos sus sentidos estaban alertas y su león le advertía que tenía a un ser que proteger. Ata

—La niña está dormida, no debe ser molestada— informo amargamente Kiriada —Además creo que sería anti producente que ella fuera consciente de su león, después de todo ella es un jaguar y podía sentirse confundida si…— Malik y a estaba harto de esa mujer y no estaba para aguantarla en ese preciso momento. Gruño amenazadoramente, la mujer entendió el mensaje se puso de pie lentamente, podía oler ahora su miedo. —Solo… me preocupo por la hija del laird— Malik rugió ¡También era su hija! Le hubiera gustado gritar. Él la había llevado en su vientre, era parte de él tanto como de Baruj, pero esta mujer siempre dejaba en claro que Malik era imprescindible ¿Qué hubiera pasado si Ata hubiera sido parte león en lugar de jaguar? Volvió a gruñir en advertencia, en esta ocasión también comenzó a aproximarse a la cuna de su hija junto a la chimenea, la mujer inteligente sabía que en ese momento él era peligroso, asi que comenzó alejarse de la cuna por el otro costado, asi lo rodearía y podría salir de la habitación. Mujer inteligente Una vez a un lado de la cuna de su hija cambio a su forma humana, Ata estaba profundamente dormida ajena a todo el infierno que ocurría a su alrededor, la inocencia de su pequeña hija lo hizo recordar todo lo que vivió en su niñez, los malos tratos de la gente, el miedo perpetuo de sus padres, antes de conocer la verdad nunca comprendió porque siempre tenía que estar encerrado, porque los demás no le hablaban, pero lejos de eso, tuvo una buena niñez, unos padres amorosos y comprensivos que dieron su vida por él. Jalil entrego su libertad de elegir pareja por obedecer una orden de su líder, pero a pesar de eso jamás pensó ni siquiera una vez que Jalil lo odiara a él o su madre, todo lo contrario era un buen compañero y para él fue un buen padre. Siempre lo demostró. Demostrar… Esa palabra hizo eco en su cabeza, Baruj era un buen padre para Ata, y a pesar de todos los recelos e inseguridades de Malik, Baruj estaba haciendo todo lo posible por ser un compañero para él… Malik cerró los ojos, el del problema era él, no el jaguar, él era el que estaba lleno de miedos y resentimientos, y a pesar que Baruj era un caso aparte lo estaba arrastrando continuamente a su pasado. Claro, la situación de ellos no era muy ideal respecto a cómo surgieron las cosas, pero lo hecho, hecho estaba. Lo cierto era que estaba siendo un poco injusto. No habría amor, porque estaba claro que él amaba a Onan, pero Baruj lo estaba intentando, realmente se había comprometido a esto y él en cambio lo único que quiera era huir y arrebatarle a su hija en el proceso. Malik abrió los ojos y suspiro, era un idiota, un maldito idiota que solo pensaba en el mismo y sus problemas, su vida había cambiado y ahora mismo tenía a alguien más de quien preocuparse. Echándole una última mirada a su hija, Malik se vistió

rápidamente y salió de su habitación. Casi en la salida del pasillo se encontró con Ghazi el cual no pudo esconder su sorpresa al verlo. —Yo…— el comandante lo miraba y luego miraba tras el pasillo como si no supiera que decirle —Llevaba esto a su habitación— dijo al fin, señalando un paquete envuelto en una piel. —Uno de los hombres del comandante Jalil me pidió entregárselo— —¿Todavía se encuentran en el comedor?— —No, están preparando el cargamento para el viaje de regreso— —¿Se van hoy ?— por lo general las visitas de otros clanes duraban días, puesto que por lo general eran visitas destinadas para comerciar o tratar asuntos importantes. —Mañana al amanecer, el Laird quería que partieran hoy mismo, pero está por hacerse de noche, y creemos que habrá una ventisca más tarde— —¿El Laird pidió que se marcharan hoy ?— pregunto sin poder creerlo, los leones lo tomarían como una ofensa, grandes repercusiones podría causar eso en una alianza. —¿Quiere que lleve esto a su habitación?— Ghazi había deliberadamente evitado responder a la pregunta, el comandante ni siquiera lo miraba ahora. Claramente a él le disgustaba lo que estaba pasando. —sí, gracias, ¿podrías también enviar a Kiriada a vigilar a Ata? Tengo cosas que hacer— él hombre asintió y se alejó. Puedo hacer esto, tengo que hacer esto, Malik había vivido toda una vida de cobardía que y a estaba acostumbrado, pero tenía que enfrentar sus miedos, Baruj se había comportado bien con él, estaba renunciando a mucho por estar con ellos, seguía sin gustarle esto último, pero si él lo estaba intentando, lo mínimo que podía hacer Malik era darle una oportunidad ¿Qué mal podría pasar? Si al final el Laird deseaba regresar con Onan, Mail no podría hacer nada. Al final encontró a Baruj y a Onan en la mesa del comedor, la escena real era que los dos hombres estaban concentrados en un par de pergaminos tachando y escribiendo algo rodeados de más hombres, pero en la mente de Malik aparecía una escena donde veía a dos hombres enamorados intercambiando confidencias, se maldijo a sí mismo, hasta ahora Baruj no había hecho nada que le demostrara que lo abandonaría por Onan. —¿Ocurre algo?— Malik parpadeo al escuchar la voz de Baruj, ambos hombres lo miraban ahora. —Yo…— odio el titubeo en su voz, se aclaró la garganta y cuadro los hombros — Quiero saber si puedo ay udar en algo— la sorpresa en la cara de los presentes fue evidente, Baruj tardo unos segundos en reaccionar. —¿Podrías ocuparte de los preparativos de la cena?— —Claro—aseguro —Me ocupare también de que esté listo el alojamiento para nuestros invitados— nuevamente Baruj parpadeo sorprendió, Onan por otro lado lo

miraba precavidamente. —Eso sería excelente— dijo Baruj, Malik asintió, estaba a punto de darse la vuelta cuando recordó algo. —Me encargare de enviarles algunas bebidas y aperitivos, trabajen tranquilos, no hay prisa, seguro su trabajo podrá ser atendido conforme pasen los días, me ocupare de que los leones se sientan cómodos durante sus días de estancia— listo, y a lo había dicho, esperaba que Baruj captara el mensaje de que los leones no tenían porque marcharse mañana, se sintió orgulloso de lo que había logrado, por lo menos había sido cortes y educado. Le costaba todavía confiar, tenía cientos de dudas, pero por lo menos lo intentaría. Alejándose de los estupefactos invitados Malik fue a realizar sus tareas como pareja del Laird. Malik levanto la vista al ver la puerta abrirse, trato de no tensarse al ver a Baruj, fiel a su promesa, Malik se había comportado como el compañero del Laird, había atendido todos sus deberes, ocupado de los invitados y dejado listo todo dispuesto para que ellos pasaran una noche de festejo, un visitante aleado siempre era motivo de celebración, no había hablado con Baruj en todo este tiempo, de hecho no estaba seguro si deseaba hablar sobre esto, Malik solo quería que no se sintiera avergonzado de él por eso estaba haciendo su mejor esfuerzo, le costaba mucho estar rodeado de algunos de los miembros de su antiguo clan, nunca habían sido amable con él, eso sin contar a su medio hermano Onan que siempre le hizo la vida imposible. Entre ellos no se habían dirigido tampoco la palabra aunque cenaron en la misma mesa, de hecho Malik no había hablado con nadie, Baruj estaba al pendiente de ofrecerle vino o compartir alguno que otro bocadillo con él, de ahí en más fue el Laird serio y cortes que siempre era delante de los demás, pero ahora…lo miraba tan intensamente como si quisiera… devorarlo. Sin decir una palabra el hombre se acercó, agarró a Malik y sorprendiéndolo tiró de él para un profundo beso. ―Mmm – dijo Malik, cerrando los ojos cuando las pequeñas sensaciones de placer recorrieron su boca hasta llegar entre sus piernas, su polla comenzó a palpitaba cuando Baruj se apodero completamente de su boca, el hombre sabia besar, y estaba exigiendo su rendición total, en un instante estaban parados a un lado de la cuna de Ata junto a la chimenea y sin saber cómo terminaron tumbados en la cama, besándose y frotándose el uno contra el otro. A Malik le gustaba la manera en que Baruj lo besaba, el jaguar siempre mostraba un poco más el deseo de dominar, pero ahora había algo más… Baruj lamia y empujaba su lengua en la boca de Malik, haciéndole pensar que tenía una oportunidad de estar a cargo, Baruj lo hizo rodar para ponerlo sobre su espalda, fijando sus manos en ambos lados de su cabeza y mostrándole quién estaba al mando ―Laird…– dijo Malik gimiendo y arqueando la espalda cuando Baruj empujó su

muslo entre sus piernas, logrando acariciar su dura polla contra ese firme músculo que estaba allí, Malik empezó a sobrecalentarse porque se sentía demasiado bueno como para querer parar ahora mismo. Se restregaron uno contra el otro. Metiéndose mano en el silencio de su dormitorio, y los únicos sonidos aparte de la madera consumiéndose en la chimenea, eran los de su pesada respiración y el ruido de succión ocasional que sucedió cada vez que besaron. ―Me… voy a correr — dijo Malik apenas podía hacer funcionar su voz, y lo que había salido era poco más que un susurro. ―Vamos gatito, córrete– murmuro Baruj, sonando un poco sin aliento cuando miró fijamente a la cara estaba a punto de correrse. Baruj no detuvo su muslo o sus caderas. Malik podía sentir la gruesa erección del jaguar presionando contra su vientre, recibiendo un poco de alivio, pero, aunque Baruj gimió, no aumentó la velocidad de lo que estaba haciendo. Él mantuvo el mismo ritmo, nunca acelerando, ni desacelerando. Malik gimió y presionó la parte posterior de su cabeza en las almohadas cuando él se volvió loco de placer. Aun cuando trató de empujar de vuelta y acelerar el ritmo, Baruj no lo permitió. Malik sólo iba a llegar al orgasmo en los términos de Baruj y él no pudo averiguar si se trataba de absoluta tortura, o si iba a ser el mejor orgasmo de su vida. ―Laird… por favor…– dijo Malik – Di mi nombre – exigió. ―Baruj…–prácticamente ronroneo su nombre, aun cuando trató de empujar su polla con más fuerza contra el cuerpo de Baruj, él no lo permitió, ponía fin a sus intentos tirando hacia atrás un poco. Lo estaba torturando. La mejor tortura de todos los tiempos tenía que admitir. Malik se sentía desesperado y frustrado, no sabía si quejarse o agradecer al hombre porque era increíble, esa sensación constante de alcanzar el orgasmo, pero nunca llegar al clímax. Debían de haber pasado como unos largos diez minutos, que le parecieron un millón años cuando descendió hasta su pene. ―No puedo aguantar más…– dijo Malik. ―¿Mi gatito necesita algo?... – pregunto Baruj ronroneando presionó calientes besos en el lateral del cuello de Malik cuando sintió la mano del otro hombre rodear la base de su dolorida y dura polla se corrió inmediatamente. Su cuerpo se retorció, su cabeza cay ó hacia atrás contra las almohadas, Malik dejo de pensar en todo lo demás, ni siquiera pensó en su hijita dormida a escasos metros de ellos, de no haber sido porque Baruj decidió besarlo en ese momento para acallar su gritos, seguro habría despertado a todos los que dormían ese momento en la casa alfa, sintió como si su cuerpo se convirtiera en gelatina porque no había ninguna fuerza dentro, no planeaba moverse, pero Baruj tenía otros planes ―Date la vuelta – dijo Baruj con voz áspera y sin aliento. Malik parpadeó un par de

veces, y entonces él gimió. Se las arregló para reunir la fuerza suficiente para hacer lo que le dijo, ajustándose a sí mismo para no aplastar su polla ahora súper sensible que todavía estaba dura, gracias al olor de la lujuria que Baruj y el aroma de su semen en el aire. Malik todavía podía sentir la erección de Baruj detrás de él. No tenía que mirar detrás de él para tener una idea de cuánto debía de dolerle o como se veía. Él le había visto más que bastantes veces desnudo, pero hasta ahora se le ocurrió pensar que él jamás había hecho nada para complacer el hombre, frunció el ceño, ¿le importaba el complacer a Baruj? La respuesta llego inmediatamente, cerró los ojos, que estúpido soy, no estaba en su plan que él le importara, si te importaba alguien, había sentimientos de por medio y siempre por causa de los sentimientos terminabas lastimado. Sin darse cuenta Malik había llegado a enamorarse del jaguar….idiota, idiota, idiota. Salió de sus pensamientos al sentir un dedo humedo hurgar en su culo, se estremeció y luego empujó su dolorida polla contra las sábanas y el colchón debajo de él. Baruj no perdía nunca el tiempo, todas las veces que lo había follado el hombre siempre estaba preparado, debajo del lecho Baruj siempre tenía a mano un tarro con aceite de lavanda que utilizaba para lubricarlo. Su polla latía otra vez, y sus bolas estaban tan apretadas, estaba listo para dejarse llevar como había hecho antes. Malik suspiró cuando sintió los dedos de Baruj tocando el pliegue de su culo, buscando a ciegas su roseta. Baruj la encontró rápidamente, masajeó el anillo de músculos un par de veces y luego empujó sus dedos profundamente. Malik gimió y se arqueó contra el colchón. ―No, no, gatito malo – dijo Baruj– Tienes que esperarme a mí ahora. Ya tuviste un orgasmo, ahora tienes que esperarme antes de tener otro— Malik gimió. ―Yo no tengo mucha paciencia — dijo. Baruj se echó a reír. ―Lo sé. Estás ávido de orgasmos gatito, pero ahora serás un lindo minino y esperaras a tu compañero— Su lívido había cambiado desde que había dado a luz a Ata, era más difícil permanecer indiferente cada que tenía a Baruj cerca, antes de todo esto, cada que sentía la necesidad Malik podía masturbarse para aliviarse, pero desde que quedo embarazado y Baruj lo follo por primera vez... bueno segunda vez y a que la primera no contaba, nada era suficiente, Malik necesitaba a Baruj para sentirse realmente satisfecho. Malik fue sacado de sus recuerdos cuando los dedos de Baruj se empujaron lo suficientemente hondo como para tocar su punto dulce. Malik gimió, presionando su cara en la almohada para ocultar el sonido, pero por supuesto, Baruj le oy ó. ―¡shhh!, silencio gatito, o despertaras a nuestra hija— Él apenas podía aguantar más, pero no tenía ninguna opción. Él quería esto, quería tanto que casi dolía, iba a permitir que Baruj hiciera todo lo que quisiera con él, permitió a Baruj ir a su propio

ritmo, y le complació que incluso logró evitar empujar demasiado contra los dedos de Baruj y sólo rogó un poco, y cuando finalmente, sintió la gruesa cabeza de la polla de Baruj tocando su agujero después de que esos maravillosos dedos se apartaran, se tensó como una cuerda de violín. ―¿Estás listo? – preguntó Baruj ―Sí — dijo Malik, y miró sobre su hombro para ver lo que sucedía. Baruj tenía una expresión tan concentrada que era adorable, pero luego Malik olvidó lo mono que era y todo en lo que podía pensar era el ardor, en la sensación de cómo su agujo se abriá, estirándose y en como Baruj empujaba dentro. Malik gimió y agarró las sábanas debajo de él con los puños, pero relajó fácilmente esa parte de su cuerpo, y luego Baruj pudo empujar su pene todo el camino centímetro a centímetro. Sin dolor, ninguna molestia, Baruj había hecho un buen trabajo estirándole, él lo quería todo y Malik fue incapaz de otra cosa que agarrarse para el paseo y gemir y silbar con cada sensación placentera mientras Baruj empujaba hacia adelante, adelante, adelante, hasta que él fue tan profundo como se podía ir y Malik pudo sentir los testículos del hombre acariciando la parte trasera de sus muslos. ―!oh sí! Asi….—Baruj besó la nuca de Malik. —Me encanta escucharte ronronear mi gatito— dijo, su voz sexy y ronca de placer. ¿Lo he dicho en voz alta? ―Sólo muévete, en serio, por favor, muévete. No puedo aguantar más — pidió él. Malik se figuraba que era el mejor momento para empezar a rogar, teniendo en cuenta que Baruj estaba dentro de él y todo. ¿Cómo puede controlarse cuando está completamente clavado en mi culo? Y deliberadamente apretó ese agarre que tenía sobre el hombre, escuchando con satisfacción el gemido que dejó escapar. Malik, incluso sonrió. ―Lo estás haciendo a propósito — le acusó Baruj. ―Sí – dijo Malik, tragando duro — Así que haz algo al respecto— Miró sobre su hombro otra vez, y él podía ver la amplia sonrisa que estaba en la cara de Baruj ante aquel pequeño desafío. Baruj aceptó ese reto, y luego comenzó a dar Malik todo lo que él había venido exigiendo hasta ese punto. Malik no estaba seguro de cuánta más provocación realmente era capaz de tomar, así que cuando Baruj empezó a moverse, realmente se movió sin contenerse, dejando las provocaciones aparte, Malik gimió y se empujó contra el otro hombre, tanto como pudo en su posición actual. No era mucho, considerando que Baruj era mucho más fuerte de lo que Malik nunca sería, e incluso su peso muscular superó todo lo que tenía Malik. Baruj estaba presionando a Malik contra el lecho, y con cada empuje hacia delante su polla se rozaba contra las pieles debajo de él, agregando la fricción y el absoluto placer que corrió a través de él. Malik gemía, él mordió su almohada y disfrutó del paseo, porque era el mismísimo paraíso, Baruj empezó a finalmente soltarse, y esto

era más pasión y energía que nada que Malik había experimentado, deseaba poder extender la mano y acariciar su polla, pero no pudo con la mano atrapada debajo de él. Lo mejor que pudo hacer fue apretar su control sobre Baruj mientras el hombre empujaba su erección hacia adelante y hacia atrás, estirándole al máximo y tocando en todas partes dentro de él.

―¡Baruj! ¡Más fuerte! – Le rogó Malik, y entonces él gimió otra vez. Malik casi perdió por completo la cabeza. Con Baruj empujando dentro de él con tanta fuerza, las caderas de Malik fueron empujadas hacia abajo una y otra vez contra las pieles debajo de él, y el roce de su polla, junto con su cerebro casi derretido por el ardiente placer de tener a Baruj dentro de él, era demasiado para manejar. Malik explotó. Llegando otra vez al clímax con un fuerte grito, mordiendo en sus almohadas y tratando de ahogar el sonido sin conseguirlo. Probablemente todos en la casa alfa le oy eron, y no le importaba.

CAPÍTULO 13 Malik paso la mañana siguiente tratando de continuar con su tarea de anfitrión, además no era como si tuviera otra opción, después de haberse encargado de todo ay er, esta mañana nada más despertar y a tenía a Ghazi y a Kiriada afuera de su puerta, seguía sin agradarle a la mujer, y más que nada lo buscaba para fastidiarlo y presionarlo, ella estaba tratando de hacerlo fracasar en su papel de consorte. Pues no le daría gusto de verlo humillado en frente del clan, de Baruj y de su medio hermano. Todo estaba saliendo de maravilla, hasta que por asares del destino se encontró atrapado entre la pared de una de las cabañas y su medio hermano acercándose a él, tenía que detener sus impulsos de cambiar y echarse a correr. —¿Puedo hablar contigo?— pregunto Onan a escasos metros de él, la misma tensión que él sentía al parecer también la sentía el otro león, era claro que ninguno de los dos quería estar en esa situación. —No creo que sea necesario— estaba feliz que su voz no titubeara. —Tal vez tu no lo necesites pero y o si— dijo él firmemente, dando un paso hacia él, Malik se obligó asi mismo a no retroceder, si era necesario enfrentarlo, lo haría, Malik no era un debilucho y un cobarde, no era la primera vez que se enfrentaban, la diferencia era que ahora no estaban en su clan y ahora no temería por las consecuencias de la ira de Borja por golpear a su hijo. —De verdad no…— —No puedo irme sin antes decirte que… he sido un miserable— lo interrumpió el león. —¿Qué?— pregunto atónito. —Quiero disculparme, por todo el daño que te he causado— Malik todavía parpadeo sin creerse lo que estaba escuchando. —La vida se ensaño con nosotros por cosas que no tuvimos la culpa y tu menos que nadie— Malik pensó que estaba siendo víctima de alguna broma o algo asi. Rio nerviosamente —Lo siento, pero…— —Sé que dudas de mí y te entiendo— dijo Onan —Me he portado como un miserable, pero todos los que hemos buscado hacerte daño estamos pagando de algún modo, al final ganaste— —¿Gane?— pregunto amargamente —¿sabes todo lo que he pasado desde que nací?— —Puedo imaginarlo, puesto que y o he sido gran parte de ello, abuse de mi posición como hijo del jefe del clan, pero fuste más honorable que y o y soportaste todo, demostraste que tenías más hombría que los demás, en el fondo siempre supe que eras mejor que y o— Malik miro a los ojos de Onan, era la primera vez que se dada

cuenta que tenían el mismo color de ojos. Mismo tono de cabello, en rasgos eran diferentes, donde él tenía los rasgos más delicados, Onan era más rudo, una copia más joven que Borja. —No digas eso— Malik se sintió incomodo, ni en sus sueños más locos se imaginó esto. —He tenido mucho tiempo para pensar y analizar todo lo que he hecho mal, pero la justicia siempre llega de alguna manera, tuvo que pasar lo que paso para que me diera cuenta de todo, cometí errores y estoy a tiempo de rectificar y poder estar en paz conmigo mismo, es por eso te pido que me perdones… hermano— Malik sintió un nudo en la garganta ¿Qué estaba pasando? —Jamás pensé…. Que… algún día me llamaras asi— miro hacia sus pies, no quería que Onan lo viera tan vulnerable. —Eres mi hermano, Fadel…— —No lo digas— dijo apresuradamente mirándolo–Mi padre es Jalil— Onan suspiro. —De verdad espero que algún día superes este odio, no lo hagas por mis padres, o por tu madre, si no por ti mismo, guardar tanto rencor corrompe el alma, perdónalos, te aseguro que ellos están pagando viviendo cada quien su propio infierno— —¿Y tú?— pregunto temerosamente —Me has pedido perdón, pero ¿me perdonas tú? Lo que sucedió con Baruj…— —Él es un hombre maravilloso— cuando dijo esas palabras Malik vio el amor reflejado en su mirada —Espero que sepas lo afortunado que eres— —Yo…— Malik se sintió como el peor de las basuras. —No te culpo por lo que paso, en eso también fuiste víctima, admito que al principio te odie con todas mis fuerzas y quise matarte, pero mi amor por él me detuvo, también fue víctima en todo esto. La madre naturaleza sabe por qué hace las cosas y siempre he pensado que tiene marcado el destino de cada uno, es claro que el destino de Baruj y el mío no era estar juntos— nuevamente una punzada de culpa lo recorrió. —Ustedes se aman y y o me siento culpable por haberlos separado, si no me hubiera quedado embarazado…— sintió que le faltaba de repente el aire —Yo le dije muchas veces que no le negaría ver a su hijo, ahora que las cosas están bien entre nosotros, no tendría problemas en que Baruj visitara a Ata…— —Si piensas asi es que eres un idiota— la furia de Onan era palpable. —¿Cómo puedes siquiera pensar en dejar a un hombre como él? además te diré que Baruj no es un hombre al que puedas obligar a nada, si el no quisiera estar contigo, no lo estaría, otórgale el beneficio de la duda — —Pero…— Onan levanto la mano y se irguió en toda su estatura, su león lo obligaba a someterse a la sumisión, él era un Laird. —Está claro que esto no comenzó de la mejor manera, pero ahora están juntos,

eres su compañero y tienen a una hija hermosa a la cual espero me dejes conocer, después de todo es mi sobrina— Malik sonrió al escuchar hablar de su pequeña, Ata era su hermoso y más valioso tesoro —Debes dejar ir el pasado y concentrarte en lo que estás viviendo ahora, Baruj es lo mejor que te pudo haber pasado, disfruta la vida que tienes ahora— —Soy desconfiado por naturaleza—aseguro Malik —Agradezco que hay as venido a decirme esto— Malik era un mar de emociones ahora mismo, todavía creía que esto era imposible, su hermano no solo estaba disculpándose, si no que además le estaba deseando lo mejor con el hombre que amaba y él se lo había robado, tal vez no hubiera sido su culpa, pero al final se lo había robado. —Me hacía falta— —Creo que a mí también— Onan asintió, dio unos pasos hacia él. —Solo me queda desearles a ti y a Baruj que la felicidad que se han ganado a pulso sea para siempre— Malik se removió nervioso. —Gracias de todo corazón, deseo un futuro tan dichoso como el mío, te lo mereces — y si pensó que no podía sorprenderse más, se equivocó, su medio hermano lo abrazo fuertemente. Malik se sentía mal emocionalmente, jamás se imaginó que algo como esto pudiera haber sucedido, pero estaba ocurriendo, y cuando gruesas lagrimas escaparon de sus ojos, Malik supo que la enorme roca que había estado cargando sobre sus hombros, había desaparecido, era libre de sus miedos, libre de sus inseguridades, libre para amar.

CAPÍTULO 14 Con cada paso que daba Malik hacia el granero se sentía más ligero, jamás se había sentido tan decidido en su vida, estaba seguro que si ahorita alguien decidía interponerse en su camino, lo golpearía. Se estremeció al solo entrar y escuchar la profunda voz de su compañero dar órdenes… su compañero. Se sentía raro pensar en él de esa manera. El Laird de los jaguares al darse cuenta de su presencia lo miro extrañado, se hizo un silencio sepulcral cuando los demás jaguares lo vieron pasar, pero él no tenía ojos para nadie excepto para el impresionante jaguar. —Malik…¿ocurre algo?— Malik llego frente a su compañero y se puso de puntitas, envolvió sus brazos alrededor del cuello de Baruj y sin bacilar lo beso, ávidamente comenzó chupar la lengua de Baruj. El Laird rápidamente se recuperó de la sorpresa inicial y le devolvió el beso con el mismo entusiasmo, envolvió los brazos a alrededor de él y lo pego completamente a su cuerpo a tal grado que no se sabía dónde iniciaba uno y terminaba el otro, Baruj acomodó una de sus piernas entre las suy as y Malik presionó sus bolas en ella, necesitaba la presión para aliviarse. Su cabeza se fue hacia atrás cuando Baruj chupó su camino por su cuello. —¡Todos fuera!— escucho vagamente que alguien gritaba pero Malik no se detuvo. Las manos del jaguar se deslizaron por la espalda de Malik mientras él se acercaba. Malik se rodó en su pierna más duro. Él estaba tan cerca. Cuando Baruj tomó y apretó su pene a través la ropa, Malik gritó, pero justo antes de correrse, tiro del abrigo de Baruj lo suficiente para exponer su cuello, enterró sus colmillos en su suave piel. Cuando el sabor de la sangre lleno su boca disparo su carga en sus pantalones. Baruj rugió, pero no era de dolor, Malik podía sentir la dura erección de él contra su vientre, el Laird perdió el control. Chupó su cuello, frotando la sensible piel mientras Malik flotaba de regreso. Lamiendo la herida en el cuello del Laird para cerrarla, Malik levanto la cabeza y miro los ojos de Baruj los cuales estaban profundamente fijos en él. Ahora no había marcha atrás, eran compañeros, estaban acoplados de por vida, no más dudas, no más miedos, no más correr, Malik disfrutaría de su vida, de su compañero, de su hija y de su nuevo hogar. Emocionado y conforme con la decisión que había tomado de completar el apareamiento se estiró y besó a su pareja. La pierna de Baruj afortunadamente seguía entre las suy as. La mano del se deslizó por los cordones de sus pantalones y deslizó sus dedos por la grieta del culo de Malik, tocando su estrellado agujero. —Joder… sí. —Malik se empujó hacia atrás. El dedo se deslizó dentro de su agujero mientras Baruj lo veía con la mandíbula tensa y una determinada mirada

como si quisiera que Malik se corriera de nuevo. Él se empujó a ese dedo y otro fue agregado. Baruj colocó su mano libre en la espalda de Malik, evitando que cay era hacia atrás. —Me robas el aliento gatito— Baruj empujó su dedo más profundamente, haciendo que Malik subiera por su muslo. Oh, joder, él iba a correrse de nuevo solo con esa fija mirada de determinación en él, esa tensa mandíbula y esa delgada línea de sus labios. Baruj giró los dedos, golpeando la próstata de Malik y él gritó descargando una segunda vez. Baruj le daba ligeros besos por el cuello y frotaba su espalda. —Mi compañero…— Baruj murmuró en su cuello. —Por favor, follame —Malik rogó. Baruj lo giró bajando sus pantalones por completo, al mismo tiempo que con una mano desataba los suy os, con el semen de Malik lubricó su agujero. Malik gritó cuando Baruj entró en él con fuerza, tomándolo de las caderas mientras Malik se agarraba a un poste de madera. Era difícil abrir las piernas con sus pantalones en sus tobillos, deteniéndolo en el lugar. Baruj lo levantó un poco obligándolo a pararse de puntitas mientras lo penetraba una y otra vez con fuerza y determinación. —Más duro, Baruj —Malik gimió mientras Baruj se empujaba más duro. La mano de Baruj tomó el pene de Malik y comenzó a jalarlo de arriba abajo mientras partía a Malik en dos. Él bajó la cabeza hacia atrás y se corrió, Baruj gritó detrás de él. Las fuerzas les fallaron y cay eron sobre la paja, a Malik no le importó, ahora lo único que quería era dormir. Baruj lo apretó fuertemente contra su pecho, escuchaba claramente el corazón acelerado del otro hombre, eso extrañamente lo arrullaba, sentía pesado todo el cuerpo. —Te amo— susurro justo antes de caer en la inconciencia.

CAPÍTULO 15 Malik sintió el peligro inmediatamente, algo estaba ocurriendo, confirmo sus temores cuando escucho el cuerno dando el sonido de alarma, Baruj fue el primero en salir del lecho, lo primero que hizo Malik fue verificar a su pequeña, ni siquiera recordaba como había llegado hasta su habitación después de lo ocurrido en el granero, pero aquí estaba, su pequeña estaba a salvo, Ata todavía continuaba dormida, su hija tenía el sueño profundo, lo que en estos momentos era una bendición. —¡Quédate aquí y no salgan!— grito Baruj mientras desaparecía por la puerta a toda prisa, Malik se inquietó, no quería quedarse oculto aquí como un cobarde, miro a su pequeña, no podía dejarla. Agudizo sus sentidos y no le gusto descubrir que estaban siendo atacados. ¡Maldita sea! tenía que hacer algo, Tomando a Ata la envolvió en varias pieles, no podían quedarse ahí, estaban demasiado expuestos, no sabía hasta qué grado se estaba perpetuando el ataque, ni cuál era su objetivo, pero su padre era comandante y le había enseñado algunas cosas, el laird era la cabeza de todo un clan, lo que le perjudicara a él dañaba a todos, en un ataque, lo primero era tratar de derribar al laird, ¿Qué mejor manera de hacerlo que tratar de controlarlo utilizando a la familia? Asi que estaba claro que Ata tenía que ser protegida. Además él no era un cobarde y su compañero estaba luchando. Asomo la cabeza por la puerta para revisar el pasillo, estaba desierto, ni si siquiera podía oler al guardia que siempre apostaba al final del corredor, sujetando más firmemente a Ata, corrió hacia la cocina, necesitaba ocultarla, tampoco encontró a nadie, pero desde ahí, más claramente se podían escuchar los sonidos de la batalla, apartando algunos cestos, improviso un pequeño espacio entre las verduras, si alguien entraba sería más difícil para ellos rastrear a Ata hasta aquí, las verduras y condimentos esconderían el rastro. Asegurándose de que su pequeña estaba segura, rogo a la madre naturaleza para que siguiera dormida, una vez hecho eso, cambio a su forma tigre y se apresuró en busca de su compañero, ahora que estaba aceptando el hecho de tener una pajera no quería perderlo. El patio exterior era un campo de batalla, personas corrían tratando de refugiarse, los jaguares y los leones que estaban de visita trataban de repeler a los linces, algo andaba mal aquí, jamás se había escuchado que un clan atacara directamente a otro en su propio territorio… entonces algo llamo su atención, un par de linces llegaban por el otro lado, se dirigían directamente hacia la casa alfa… Wadod y Rashid. No había otra explicación, entendía el odio de Najib hacia Baruj, pero jamás lo había atacado directamente. La batalla era claramente una distracción. Malik no lo pensó dos veces comenzó a correr tan rápido como sus cuatro patas lo permitían, se arrojó sobre ellos dejándose llevar por el instinto de defender a su

familia. Baruj estaba en alguna parte y el no saber si estaba herido lo estaba matando, eso sin contar la furia que sentía, primero tendrían que descongelarse las montañas nevadas antes de que les permitiera que se acercar a la casa, su hija estaba ahí. Los linces no tomaron en cuenta que un león defendiendo su territorio era letal. Fácilmente pudo derribar al primero de ellos, justo al tiempo en que giraba y saltaba sobre el otro impidiéndole continuar, una garra filosa prácticamente arranco la garganta de uno de los linces, el otro le salto encima clavándole los dientes en el lomo, pero Malik logo sacárselo de encima, arrojándolo contra uno de los arboles rompiéndose el cuello. El rugido del su león hizo eco en todo el lugar. Asi de rápido como había iniciado la batalla, había terminado, Ghazi cambio a su forma humana y comenzó a gritar órdenes. —Te dije que te quedaras con nuestra hija— Malik suspiro de alivio al ver a Baruj, no importaba que su compañero estuviera molesto con él, ambos se miraron, desafiándose con la mirada. No lo dudo, cambiando a su forma humana corrió a su compañero, él lo recibió en sus brazos. —Estaba preocupado— —Y y o furioso, pudieron haberte herido— Malik levanto la cabeza. —Estoy más que apto para defenderme a mí mismo— Baruj tensamente sonrió y le dio un beso. —Aun asi no me gusta verte en medio de una batalla, es mi deber proteger a mi compañero, a mi descendencia y a mi clan— —Aun asi…— —Laird, ordenes— interrumpió Ghazi. —Hablaremos de esto más tarde, vuelve con nuestra hija— con un último beso se alejó seguido de Ghazi, antes de entrar en la casa, vio a su hermano, Onan, estaba ay udando a uno de sus guerreros a levantarse, ambos se miraron un segundo, casi se había olvidado que él estaba aquí, ¿habría visto el intercambio entre Baruj y él? si fue asi él no lo demostró, dedicándole un asentimiento de cabeza y una media sonrisa regreso la atención al león herido. ¿Alguna vez se acostumbraría a esto? Lo dudaba.

CAPÍTULO 16 Malik no tuvo que girar la cabeza para saber que Baruj había entrado en la habitación, había sido un día muy largo, el ataque en la madrugada, toda la mañana tratando de ay udar a los heridos, asegurando el perímetro, reagrupándose, deshaciéndose de los cuerpos de los linces, por la tarde aleados de los linces habían llegado apoy arlos. El ver llegar a Sharif y a sus hombres fue un gran alivio para él, y una gran felicidad le invadió el ver a Alain, no podía creer siquiera que la pantera lo hubiera traído. Alain había sido una gran ay uda, pero aun asi estaba muerto de cansancio, ni siquiera sabía cómo podía estar de pie. —Puedo traer agua caliente para la bañera si lo deseas— dijo terminando se secarse, era y a más de la media noche, pero si su compañero deseaba un baño, el organizaría todo, es lo menos que podía hacer, además que si para él había sido un día complicado, imaginaba que para Baruj habría sido peor, el jaguar merecía ser atendido. Tembló al sentir la cercanía del jaguar a su espalda, Malik gimió de placer cuando las manos de Baruj se movieron arriba y abajo, alrededor de su cuerpo, cada toque se sentía como una suave y sedosa caricia. Baruj era tan suave. Había algo diferente en esta ocasión, el sexo entre ellos siempre había sido apasionado, calientes, áspero, pero ahora Malik no estaba seguro de saber por qué el jaguar estaba siendo suave. Baruj lo hizo enfrentarse a su mirada, sus ojos se llenaron de humedad, la intensidad con la que lo miraba trajo una sonrisa a su cara. No había dicho ni una sola palabra, pero era como si ahora pudiera mirar su situación desde un ángulo diferente, estaba mirando hacia su futuro más que nunca. Su futuro con este hombre. Tal pensamiento lo lleno de alivio por primera vez en el último par de semanas. Ya había tomado la decisión ay er, pero hoy estaba más seguro que nunca, no compararía su situación del pasado, con lo que sucedía hoy, Baruj no era Borja que dividió una familia por sus egoístas intereses, o Fadel que había traicionado a la mujer que amaba, o Jalil que se había sacrificado al casarse con una mujer que jamás lo amaría por el bien de su clan y por órdenes de su Laird La situación era diferente, lo que podría haber sido peor. Pero ahora tenía una hija y un compañero, tenía que dejar de ser un cobarde y luchar por su familia, dejaría de ser un maldito abnegado. Seria egoísta por primera vez Ya se había sacrificado demasiado por otros y ahora quería que el jaguar hiciera el amor con él. Necesitaba sentir al hombre tomándolo, posey endo su cuerpo, necesitaba sentir el alma de Baruj tocando la suy a. —Llévame al lecho— susurro, Baruj besó su frente antes de que lo cogiera en brazos y caminara hacia la cama sosteniéndolo sin esfuerzo como si él fuera ligero

como una pluma. Baruj tumbo a Malik sobre el lecho cubierto de pieles suaves —Tuve miedo hoy — Baruj susurró, Malik parpadeo al escuchar semejante confesión, miro sus ojos, su cansada mirada llena de pesar —Eres un buen líder, tu clan se recuperara de esto…— —No temí por mi clan —dijo Baruj cuando se tendió junto a Malik. — Cuando vi a los linces invadir la aldea, mi instinto lucho entre salir a pelear o regresar a lado de ustedes​ y protegerlos— inconscientemente Malik coloco una mano en el rostro del jaguar. —Yo me asegure de ocultar a nuestra hija, moriría antes de que le pasara algo— —Ustedes son mi familia, nunca llegue a imaginar que algún día me importaría algo más que mi clan y mi gente, y cuando te vi luchar con esos dos linces…— —Soy más que capaz de defenderme, te lo dije….— —Lo sé, pero aun asi, eres mi compañero, mi deber es protegerte, desea hacerlo, quiero que me necesites—los brazos de Baruj se apretaron a su alrededor, pero sólo un poco. El hombre enorme era tan suave que era difícil de creerlo —Eres mi pareja, mi consorte, mi compañero, mi todo— Baruj exhaló pesadamente —¿No lo entiendes? eres mi razón de respirar — a lo mejor los jaguares lo habían matado y él no se había dado cuenta, Esa fue la única razón que se le ocurrió para justificar esto, no podía creerlo y aunque podría ser producto de su imaginación, eso no impidió que las lágrimas brotaran de sus ojos. Controlándose un poco Malik rodeo a Borja con sus piernas y tomo su rostro entre ambas manos, no quería hacerse esperanzas todavía. —Hable con Onan ay er, creo que hemos llegado a un acuerdo de paz, al parecer tengo un hermano ahora, pero sigo sintiendo que estoy en medio de…​— —No lo estás— interrumpió Baruj besando la palma de su mano —Yo amaba a Onan, pero el destino tenía planes para nosotros, y o no planee lo que paso, pero no me arrepiento, tengo un compañero, una hija, me has dado una familia —la sonrisa tambaleante de Baruj era triste —Todo a pasado demasiado rápido, y Onan siempre será parte de mi vida, es un gran amigo y me aleado, es tu medio hermano y el tío de Ata, tengo hermosos recuerdos de él, estará presente en nuestras vidas, pero eres mi compañero— —Sacrificaste tu felicidad por mí— —No lo hice —El dolor en los ojos de Baruj fue un poco desconcertante ​—Creo que es momento que confiese algo… antes de que pasara lo que paso… y o te había visto en las visitas que hice al clan de los leones, creo saber cómo ocurrieron las cosas, se porque Najib te escogió como blanco— Malik aparto sus mano, pero Baruj no lo permitió alejarse

—No comprendo—Los ojos de Malik se estrecharon con duda —La primera vez que te vi, venias bajando la colina con una paca de leña en el hombro, tu padre venia delante de ti, y o acaba de llegar acompañado de Najib Jalil al vernos tomo su papel de comandante, te ordeno que te adelantaras y él fue a recibirnos, y o no había comenzado mi relación con Onan todavía, Najib y y o durante la cena tuvimos una plática no muy amable sobre ti— —¿No muy amable? — —Fantaseábamos contigo, alardeábamos mutuamente de lo que nos gustaría hacer contigo y no fue la única ocasión, en mis siguientes visitas aunque iba solo, no podía evitar pensar en ti de ese modo en las pocas oportunidades que tuve de verte— —¿Fantaseabas acerca de mí? —Malik rió entre dientes mientras pasaba los ojos por el cuerpo musculoso de Baruj. —¿Quién no lo haría? Eres hermoso—Baruj aparto un mechón de cabello de su rostro —Aunque físicamente no le fui infiel a Onan jamás, cada que te veía… no podía evitarlo, pensé que Najib era mi amigo, pero utilizo esa debilidad en mi contra, por eso fuiste el blanco, te folle esa noche tal vez por producto del alcohol y la droga que nos dieron, pero no era que no te deseaba, fuiste la víctima en el juego perverso del lince a causa de nuestras charlas sobre ti— Baruj se movió ágilmente y se colocó encima de él.—y confesado eso, tengo que darte las gracias —le susurró. Malik enarco una ceja, estaba tratando apenas de digerir lo que él le había contado, y ahora salía con esto, debería estar más cansado de lo que pensaba, le costaba seguir la conversación —¿Por qué? — —Por amarme— Malik parpadeó —¿Qué te hace pensar que te amo? — —Me amas, lo dijiste en el granero y no dejare que te retractes—Susurró mientras cubrió la cara de Malik entre sus manos. Los ojos de Malik se abrieron cuando él se inclinó y capturó sus labios en un beso que curvó los dedos de sus pies. El peso del jaguar era una cálida y confortable manta mientras cubría el cuerpo de Malik por completo, gimiendo, Malik se movió debajo de su magnífico compañero, frotando su pene contra Baruj, diciendo al hombre sin palabras lo mucho que lo necesitaba. Él recordaba que le dijo que lo amaba en el granero, pero como había estado tan cansando, había pensado que no lo había dicho en voz alta, sino que había sido un vagó pensamiento antes de dormir. Pero lo había dicho, y no esperaba que Baruj correspondiera a eso. Baruj se retiró, maniobró el cuerpo de Malik hasta que estuvo tumbado en el centro de la cama, Baruj se acercó a él, colocándose entre los muslos de Malik, agarrando su duro eje pasó su mano fuertemente arriba y abajo sobre la dura longitud, sacudiendo su carne, moviendo sus caderas, Malik arqueó su espalda.

—Por favor —rogó, necesitaba el toque de Baruj. Lo que el jaguar acababa de revelarle daba a pie a varias preguntas que le gustaría hacerle, pero abandonó todo pensamiento cuando Baruj se inclinó y chupó su eje en la boca. —¡Oh, mierda! Cerrando los ojos, Malik separó las piernas, dando a Baruj más espacio para moverse. El jaguar levantó los muslos hacia arriba, colocándolos sobre sus hombros antes de empujar un dedo mojado contra el culo de Malik. El fluido caliente y sedoso le hizo estremecerse. Sus músculos se relajaron al instante, y Baruj presionó un solo dígito en Malik, teniendo a su compañero jaguar estimulándolo de nuevo, entró en acción. Él comenzó a moverse, empujando su polla en la garganta de Baruj antes de retirarse y hundir su dedo en su culo. Malik rodó la cabeza de lado a lado mientras se movía frenéticamente, mendigó para que no se detuviera. ——Necesitamos ser silenciosos gatito, o terminaremos siendo interrumpidos por una bebé furiosa— dijo Baruj divertido, pero Malik no podía pensar en eso ahora, en la base de su columna comenzó el hormigueo tan conocido, y Malik sabía que no iba a durar mucho más tiempo. ¿Cómo se podía ser silencio cuando Baruj lo estaba torturando de esta manera? Baruj soltó la polla de Malik con un estallido húmedo y sacó sus dedos. Levantando los muslos de Malik sobre sus brazos, alineó su pene, dio un beso a Malik antes de que se moviera. Malik con la boca abierta, suspiro de alivio cuando la polla de Baruj lo lleno. Poco a poco se empujó hacia delante, bajo la intensa mirada de su compañero, ronroneo, se sentía totalmente estimulado, Malik agarró sus rodillas, tirando de sus piernas más arriba de manera que Baruj podría hundirse más profundamente. Gimió cuando la polla de su compañero se deslizó hasta que tenía las bolas pegadas a las mejillas de su culo. Baruj hizo una pausa, pero Malik no lo quería lento y suave. Él quería a su jaguar salvaje —¡Más fuerte! — exigió. Baruj sonrió con malicia, sus ojos brillantes, flexionó sus músculos y se agarró a los muslos de Malik. Él se retiró antes de sumergirse profundamente con un golpe duro golpeando la próstata de Malik con cada embestida. Nunca antes Malik se había sentido tan lleno. Baruj se extendía ocupándolo, por lo que todos los nervios de su cuerpo cobraron vida. —¡Eso es gatito! —Baruj salió y volcó a Malik en sus manos y rodillas. Se agarró de sus caderas firmemente y empujó su longitud hacia el interior de su culo nuevamente. Se movió rápido, dándole lo que anhelaba. Gimió mientras se empujaba más rápido, más duro, moviendo su polla dentro y fuera del culo de Malik. —¡Estoy... tan jodidamente cerca... —Volvió la cabeza hacia un lado, dejando al descubierto su cuello. Deseaba que su compañero lo reclamara de nuevo, Baruj lo cubrió, raspando sus dientes afilados en el hombro de Malik, sus colmillos se hundieron profundamente, y Malik gritó el nombre del jaguar cuando su liberación desgarró a través de él, disparando chorros calientes de esperma sobre las pieles. Baruj bombeó

sus caderas salvajemente antes de parar de repente, llenando el culo de Malik con semen caliente. Malik jadeaba pesadamente mientras su respiración volvió lentamente a la normalidad. Baruj se extendió detrás de él, su mano descanso sobre su pecho, sosteniéndolo cerca. Malik sonrió cuando sintió el rostro de Baruj en el cabello de su nuca, el gran jaguar inhaló como si necesitara tener el olor de Malik en su cuerpo. —Te amo, también, Malik. —Las palabras fueron susurradas contra la parte posterior de su cuello, pero Malik las oy ó de todos modos, y su corazón latió un poco más rápido. Él se inclinó y cubrió la mano de Baruj antes de girar la cabeza y cepillar el más ligero de los besos a través de la barbilla de Baruj. El momento fue perfecto, deseaba entregarse de nuevo a su compañero… a su pareja que lo amaba pero gran momento fue roto cuando el chillido agudo de su pequeña hija lleno la habitación. —Sí que tiene un buen par de pulmones— dijo Baruj mordiéndole una oreja haciéndolo reír —Sí que los tiene— concordó —Debo ocuparme de ella antes de que despierte a la aldea entera— —Yo lo hago— Malik se estremeció cuando Baruj salió de su interior, su culo estaba deliciosamente adolorido y sensible. —Descansa un poco— —¿Estas seguro? — se giró para quedar recostado sobre su espalda, Baruj se inclinó y le dio un beso en los labios. —Duerme, mi amor—Malik bostezó y cerró los ojos, pero no se durmió, cuando su hija dejo de llorar, él entreabrió los ojos, para contemplar la escena, su compañero arrullaba a su hija junto a la chimenea, le susurraba palabras cariñosas, él sonrió, esta era su familia. Después de todo lo que había pasado, contemplando lo que la madre naturaleza la había otorgado, creía que la felicidad existía, y él la había alcanzado.

EPILO GO —Ahora que entro la primavera los días son hermosos, ¿te gustaría que un día de estos organicemos un día de campo cerca del lago? Es un lugar precioso— Wadod se encogió de hombros, y miro fijamente a la chimenea. Malik hacia todo lo que podía por animar al lince, pero cada día era más difícil, sus ideas se agotaban y no parecía presentar ninguna mejoría, no le gustaba en absoluto, cada vez estaba más delgado y más triste. Tal vez y a era hora de que pidiera ay uda, le escribiría a Alain a lo mejor él tendría alguna idea. —Hoy me reuniré con alguien y estoy algo nervioso, no sé ni cómo me deje convencer por Baruj— narro Malik, pero nada, ni siquiera una pisca de curiosidad paso por los rasgos del lince. Suspiro. —Bueno, te dejo para descanses un rato, mas noche vendré a verte, tal vez traiga a Ata para que juegues con ella un rato, eres el que más paciencia le tiene — si alguien lograba una reacción por parte del lince, esa era Ata, ella por lo menos lograba que él se concentrara en ella y no en la pared, incluso una vez, pudo ver una sonrisa en los labios de Wadod. Despidiéndose de Wadod, Malik salió de la habitación. Un mes había pasado y a pesar que muchas cosas alrededor de su nueva vida habían mejorado. La situación de Wadod y Rashid era algo por lo que no podía hacer nada para solucionar. Se sentía tan frustrado. La situación era delicada, Wadod había sido el primero en recuperar la conciencia después de días de agonía. Lo primero que había hecho el lince, fue preguntar incesantemente por Rashid. Hasta ahí había ido todo bien, hasta que el puma había reaccionado y para sorpresa de todos no recordaba absolutamente nada. Recordaba a cada guerrero, a cada amigo, a él, lo que sucedió en su secuestro de camino al clan de los jaguares, cuando se había puesto de parto, haberse ido, de la reunión que tuvo con los demás pumas… pero después de eso estaba todo en blanco. Se negó incluso a creer que había llegado aquí moribundo con el lince, dudo de la palabras de Baruj cuando le conto que le hizo prometer que protegería al lince… la situación era jodida de por sí, pero lo que desencadeno que Wadod se encerrara en sí mismo, fue que cuando él trato de recordarle a Rashid que se amaban, el puma con su gran bocota aseguro que sería imposible que se enamorara de una puta como él. Auch, hasta a él le habían dolido esas palabras, concia poco al puma pero Malik sabía que ese hombre tenía los sentimientos que una piedra. Era un insensible y había herido demasiado los sentimientos del lince. Asi que en resumen, nadie sabía absolutamente que había sucedido en las montañas con Najib, ni con ellos dos. Rashid no recordaba y Wadod se negaba a hablar. De ser por el lince, hacía y a tiempo se había marchado, pero Baruj no se lo había permitido, utilizo la excusa de que no estaba suficientemente bien todavía para valerse por sí mismo, sus heridas habían sido

graves. Pero Malik sabía que la razón de su compañero para retenerlo eran otras, la primera, era porque había prometido protegerlo, y Baruj era un hombre de honor, le habida dicho a Malik que aunque Rashid no recordara la promesa que le hizo. Él lo hacía y eso era suficiente, cumpliría en cuidar del lince. Y la segunda; tenían la esperanza que él se recuperara lo suficiente como para narrar lo sucedido. Najib era una amenaza constante, todo mundo estaba alerta, y habían tenido que reforzar los turnos de vigilancia. Por otra parte, Rashid hacía más de veinte días que se había marchado. Le aseguro a Rashid que necesitaba alejarse, asi podría intentar recobrar su memoria. Y hasta ahora no tenían noticias del puma. Baruj había enviado a Ghazi a comprobar como estaba puesto que el terco hombre se había marchado con heridas todavía sin curar, el comandante había regresado con la noticia que no había señales del puma en su cabaña. Y aunque Baruj no lo dijera abiertamente, Malik sabía que y a estaba comenzando a preocuparse por su amigo. Tenían que encontrar la manera de ay udarlos. Y más pronto mejor. Wadod estaba marchitándose cada vez más. Pero por ahora no podía hacer nada, asi que fue en busca de su compañero, había aplazado esto lo más posible. Antes de marcharse le había dicho a Baruj que deseaba visitar a Wadod por si necesitaba algo. Su compañero no lo había detenido. Sabía que estaba preocupado por lo que iba a suceder, asi que le dio ese último espacio asegurándole que lo esperaría en el patio. Con una última profunda respiración fue a reunirse con todos. Ya lo estaban esperando. Un grupo de guerreros armados con espadas, arcos y flechas estaban en linea enfrente de Baruj y Ghazi esperando órdenes. Linda le sonrió tratando de tranquilizarlo y le entrego a Ata. Su pequeña estaba cada vez más grande y más hermosa, su hija agitaba sus manitas inquieta y balbuceaba cosas con su sonrisa desdentada. —Gracias Linda— —Mucha suerte señor Malik— él le frunció el ceño a la chica. Ella solo le sonrió y señalo con la cabeza a los demás. Linda era una joven jaguar muy hermosa, era pareja de vida de uno de los guerreros de confianza de Baruj. Hace casi un mes Baruj y él pudieron realizar su ceremonia de acoplamiento oficial ante todo el clan. Fue un mero trámite exigido por el consejo de jaguares. Como regalo de acoplamiento Baruj le había preguntado que deseaba que él le obsequiara. Malik ni siquiera había tenido que dudarlo, le pidió que alejara a Kiriada de él. Ella seguía sin agradarle. Y el rechazo era mutuo. La mujer estaba empecinada en hacerlo quedar mal delante de su gente. Y no dejaba de señalar que era un mal padre, eso sin contar que en una ocasión señalo que él era muy inferior a lo que su laird merecía. Su compañero cumplió su petición al momento. Claro. Después de reprenderlo por no haberle dicho antes lo grosera que estaba siendo la mujer. Asi fue como Linda llego a su servicio, era su

mano derecha en las labores de consorte, su amiga y nana de Ata. Ellos tenían un trato, delante los demás le permitía que le hablara con mucha formalidad, pero estando solos eran muy buenos amigos. Despidiéndose de su amiga, se acercó a su compañero, él le sonrió, le dio un beso en los labios y acaricio la mejilla regordeta de su hija. Ninguno de los dos dijo nada. No hacía falta, era el momento. Con una señal de Baruj, Ghazi dio la orden que avanzaran. Un grupo de hombres avanzo enfrente de ellos. Tomándolo de la cintura Baruj lo obligo a caminar. Por ultimo otro grupo de hombres cerraron el flanco trasero. Esto estaba resultando muy exagerado. Incluso su compañero venia armado, Baruj le había dicho que no jugaría con su seguridad. Algunas personas del pueblo salieron de sus casas para ver pasar la comitiva, algunos le sonreían y le deseaban suerte. Era agradable sentirse apreciado por la gente, había trabajado demasiado para ganarse la aceptación de los jaguares. Varios kilómetros después, llegaron al punto de reunión. La comitiva se detuvo al llegar a lo alto de la colina. Este había sido uno de los requisitos impuestos por su compañero. Ni Malik ni Ata abandonarían las tierras del clan. Si querían una reunión seria dentro de los límites establecidos por él. Asi que aquí estaban. Malik ajusto más firmemente a Ata en sus brazos. Como era de esperar a un kilómetro de ellos más o menos estaba el grupo de leones. No alcanzaba a distinguir los rostros desde esa distancia, pero estaba seguro que mínimo ahí se encontraban Onan y Fadel… tal vez su padre como comandante también había venido a la reunión. Sin saber bien cómo sucedió, había establecido una comunicación por carta con Onan, él fue el primero en enviarle una. Después fueron dos, y luego tres. Al principio ninguno sabía muy bien que decir, pero y a estaba volviendo más fácil. Tan fácil como que Onan le había dicho lo mucho que Fadel quería hablar con él. Casi hasta suplicaba hacerlo. Él no deseaba hacerlo y se había negado, pero Onan siguió insistiendo, y había sabido cómo hacerlo… Ata. Fadel pedía conocer a su nieta. Malik había preparado una carta muy desagradable dejándole claro que los abuelos de Ata no eran otros más que Jalil y su madre. Pero para mala suerte, un día antes de poder enviarla, ellos habían llegado a conocer a su hija. Había sido una agradable sorpresa. Malik les había contado todo. Su madre le dijo que era su decisión. Su padre por otro lado, fue el que dio el argumento contundente que hizo que toda su determinación se derrumbara. “Ahora eres padre, piensa un poco. Te guste o no, eres su hijo, imagina el dolor que sintió el verte crecer lejos de él. Ser criado por otro hombre. Eres mi hijo del corazón y siempre he estado orgulloso de haber sido tu padre, no podría imaginarme no siéndolo. Fui afortunado, tengo una maravillosa compañera, un estupendo hijo y ahora una hermosa nieta. Solo digo que te pongas un poco en su lugar e imagina el dolor que siente al ver todo lo que se ha perdido por un estúpido error de juventud”

Jalil era un hombre sabio. Asi que había destruido la carta rencorosa y había permitido que Baruj organizara el encuentro. Permitiría que Jalil conociera a Ata, pero no quería a Borja cerca. No sabía que labor de convencimiento había hecho Onan para que el laird aceptara esto. Pero quedaron en reunirse en terreno neutral esta primera vez. La reunión fue fijada en la zona que dividía a ambos clanes. Borja jamás permitía que su compañero saliera del clan de los leones sin él, y como no iba a ser recibido por los jaguares por ahora. Solo había otorgado permiso por un día. Bueno algo era algo. Y Malik solo podía manejar esto un día, al menos por ahora era lo único que estaba dispuesto a dar. La guardia de jaguares se abrió para darles paso a ellos. En el centro se reunirían Baruj lo acompañaría y solo iría Ghazi unos pasos más atrás. Tres figuras se separaron del otro grupo, conforme se acercaban logro distinguir su rostros. A la derecha venia Onan, en el centro Fadel y poco más atrás un guerrero de su padre. Se sintió un poco decepcionado porque no venía Jalil. Pero comprendió que ver a los dos hombres juntos podría ser algo complicado. Se detuvieron a escasos metros del otro grupo. Durante largos minutos solo se miraron. El silencio estaba resultando incómodo. Y la que lo rompió fue Ata con sus balbuceos. Estiro las manitas inquieta hacia los leones como si los conociera. Solo había visto a Onan en una ocasión. Aun asi, ella exigía que la tomaran en brazos. Como no podría ser otra manera, todos se derritieron ante el encanto de su hija. Sin dudar Fadel dio los últimos pasos que los separaran y tomo las manitas de la niña. Malik se quedó muy quieto. Resistió el impulso de alejarse y poner a su hija a salvo. —Eres una cosita muy hermosa— susurro Fadel a Ata. Toda su atención en la pequeña —Tienes unos ojos muy hermosos— iguales a los suyos. Esta era una de las pocas veces que había visto a Fadel de cerca… mismos ojos. Onan, Ata, Fadel y él tenían el mismo color de ojos. Malik miro a Baruj. Su rostro impasible pero en su mirada podía distinguir el amor que le tenía. Eso era lo que le daba más valor día a día. Gracias a su compañero poco a poco había ganado más confianza en sí mismo y había eliminado muchos de sus temores. Regreso su mirada a Fadel. —¿Quiere cargarla? A ella le encanta que la abracen— Fadel lo miro sorprendido, pero asintió con la cabeza al mismo tiempo que tomaba a la niña en brazos. Fadel le dio un beso en la parte superior de la cabeza de Ata mientras la acunaba en un brazo. Ella estiro sus bracitos y tomo las mejillas de Fadel dándole palmaditas mientras reía. El rostro de Fadel se ilumino, durante minutos él y Onan le hicieron mimos a su hija, Malik y Baruj solo observaban, poco después uno de los guerreros leones trajo unas mantas y unas canastas con comida. En la carta no se había hablado de un día de campo. Pero Onan lo había organizado, asi todos se relajarían un poco. Durante casi todo el tiempo la atención fue para Ata. Hasta que ella se había quedado dormida. No supo como pero llego un momento en que se encontró a solas

con Fadel. Ambos miraban a la niña dormir. —Gracias por esto— susurro Fadel. Malik se encogió de hombros —Onan organizo todo esto— —Pero tu accediste— aseguro Fadel mirándolo, su mirada era tan amable como recordaba. Siempre le pareció que era un hombre bueno y bondadoso y que Borja no lo merecía como compañero. Hasta que se enteró de la verdad. —Estoy tratando de superar los rencores del pasado— Fadel asintió. —Sé que me odias…— —No lo hago— interrumpió Malik —Admito que durante mucho tiempo creí que te odiaba, pero ahora comprendo que odiaba más la situación. Fue muy confuso para mí comprender porque tenía que vivir como lo hice. Después desee mejor no haberme enterado de nada— —Lo lamento mucho— dijo Fadel con tristeza —Todo esto ha sido mi culpa. No puedo decir que me arrepiento de todo lo ocurrido puesto que tuve a Onan y a Nereo. Amo a mis hijos. También eres mi hijo y siempre te he amado. Era duro para mi verte ser criado por otro hombre— Malik sintió un vuelco en el estómago…lo que Jalil había dicho. —Jalil ha sido un buen padre para mí— —Lo sé— aseguro él —Jalil es un buen amigo mío. Cuando eras un bebé, él encontraba la manera de llevarte para que y o pudiera verte a escondidas— —¿En serio? — el sonrió y miro a Ata, aparto un mechón dorado de la cara de su hija. —Sí, cada que tenía la oportunidad, esos hermosos momentos contigo terminaron una vez que comenzaste a crecer y tomaste conciencia de todo. Aun asi Jalil me mantenía al tanto de todo lo referente a ti— —¿Puedo preguntar algo? — Fadel lo miro y asintió. Malik se armó de valor. Tal vez esta sería la única ocasión que tendría la oportunidad —Mi madre me conto todo lo que paso, y me preocupa pensar que Borja…— —Él es un buen hombre— lo interrumpió Fadel, seguramente previendo lo que él quería decir —Tiene su carácter pero jamás me ha maltratado. Yo fui el causante de su desconfianza y de sus celos, como fuera me había acoplado a él y después le falle siéndole infiel con tu madre. Yo fui el del error no él. Borja temía que y o lo dejara y huy era contigo y con tu madre, él me amaba, pero y o amaba a tu madre. Temía que lo dejara… tú fuiste una fuente de celos, por eso enfurecía cada que te veía cerca de mí— —¿Lo ama? — Fadel tomo una profunda respiración. —Hay distintas clases de amor. Amo a mi compañero, pero admito que siempre tendré un amor especial hacia tu madre— Alain asintió, también sabía que de alguna manera su madre seguía amando a Fadel, pero a su manera también quería a Jalil.

El encuentro se prolongó hasta casi el atardecer. La despedida fue agradable y probablemente habría otro encuentro pronto. Con su compañero a su lado y Ata en sus brazos, Malik se sentía como un hombre nuevo. Contuvo la cara hacia el sol, respirando el aire fresco, cuando los cálidos ray os se hundieron en su piel. Se sentía vivo de nuevo, alegre. Antes de llegar a la aldea. Baruj lo hizo detenerse y ordeno a los demás regresar cada uno a sus labores. —Te amo — dijo Baruj dándole un beso en la mejilla. Malik sonrió, una sensación de paz que no había sentido desde... bien, nunca. Después de todo lo que había pasado durante toda su vida ahora las cosas parecían estar marchando mejor que bien —Yo también te amo—Malik sabía que su vida estaba completa ahora. Tenía un clan al cual pertenecer, buenos amigos, una hija hermosa, un amante compañero… no podía pedir nada más, tenía todo con lo que soñó alguna vez y todo lo que necesitaba vivir.

FIN

PROXIMAMENTE SERIE HEREDEROS 3 Herederos de una promesa

Wadod no recordaba nunca haber sido feliz en su vida. Desde muy niño fue obligado a servir a su laird y cuando tuvo la edad suficiente también fue obligado a servirlo en la cama. Durante años su laird lo utilizo como un arma sexual para descubrir los secretos de sus aleados y enemigos. Una puta que tenía que obedecer los deseos de su amo. Wadod odiaba su vida, si no fuera tan cobarde habría terminado con su existencia años atrás antes de volver a tener que acostarse con otro hombre para complacer a su señor. el seducir al hermoso puma era un trabajo más. Wadod hacia mucho que no disfrutaba del sexo. Pero una sola mirada del bravo guerrero hacia que se calentara su sangre. Pensó que era diferente, por esa razón abrió su corazón a él… se enamoró por primera vez. Pero ahora su compañero ni lo recordaba. Rashid era desconfiado por naturaleza, vivía bajo sus propios términos, solo tenía una regla, un compañero era lo más valioso en la vida. Había fallado una vez al cuidar de una pareja. Había perdido muchos años atrás. No quería pasar por lo mismo nuevamente. Pero un pequeño pelirrojo con ojos tristes lo hizo cambiar de idea. Estaba dispuesto a salvar al hermoso lince aunque le costara la vida. Todo se complica son descubiertos, no importaba cuanto costara, él llevaría a su compañero a un lugar seguro.