B. E. Raya - Serie Herederos 01 - Herederos de una Venganza.pdf

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ARGUMENTO Tierra Año 5143….Nuevo mundo, nuevo inicio, nueva vida, Dos clanes y un crimen que amenazaba el equilibrio de la existencia de ambos clanes, Sharif nunca podría olvidar a los que secuestraron, violaron y mataron a su prometido, él sobre la tumba de su Amado prometió que no dejaría en paz a los Tigres Blancos que acabaría con cada uno de ellos, exterminaría de la faz de la tierra hasta el último portador de esa maldita sangre, y lo estaba haciendo maravillosamente bien, durante años, la guerra entre Panteras y Tigres Blancos subsistió como su único incentivo para vivir hasta que su padre el Laird le obliga a casarse con el hijo del maldito asesino para acabar con las hostilidades entre los dos clanes y como hijo y miembro del clan no tiene otra alternativa más que obseder a su Líder Alain, Líder de los Tigres Blancos, tendrá que enfrentarse a un nuevo cambio drástico en su vida, cosa que tal vez no debería importarle mucho, después vivir humillaciones, maltratos y desprecios por parte de su padre y hermano, después de ser testigo de cómo destrozaban sus tierras y mataban a su gente en una guerra sin sentido que llevaba años contra las Panteras ¿Qué cosa peor podría pasarle? , su pueblo estaba pagando muy caro los pecados de su familia y él no podía hacer nada por cambiar eso acepto…..Entregarse al hombre que más lo odiaba y que en más de una ocasión estuvo a punto de matarlo.

PROLOGO Tierra Año 5143…. Durante siglos los hombres pelearon unos con otros por el control del planeta, continente contra continente, país contra país y hombre contra hombre, una guerra inútil que diezmo poco a poco la existencia, el uso de armas nucleares acabaron con cualquier posibilidad de vida y vegetación, provocando una inestabilidad en la naturaleza, huracanes, volcanes, inundaciones, y devastaciones naturales terminaron por exterminar cualquier posibilidad de vida humana, después de la gran guerra la madre naturaleza evoluciono buscando la forma de que la vida no se extinguiera por completo. Al final, solo los cambia formas sobrevivieron a la dura prueba, dividiendo el planeta con el objetivo de encontrar la paz y un equilibrio donde pudieran subsistir, por común acuerdo se dividieron en razas, felinos, caninos, primates, marinos, voladores etc. y cada continente se subdividió en razas, por ejemplo los felinos que eran los más variados, se dividieron en territorio según su género, leones, panteras, tigres, leopardos, jaguares, pumas, guepardos, linces entre otros más, a principios no eran muchos en genero pero si en variedad, pocos hombres y un puñado de mujeres, pero la naturaleza busco la forma de florecer y después de años, los cambia formas divididos cada uno por su raza, evolucionaron y convivían en el planeta pero cada quien en su territorio, vivían de la forma primitiva más primaria, trabajaban la tierra con sus manos y el sudor de la frente, no había tecnología, pero vivían bien estando conectados con la naturaleza, durante años reino la paz, pero la naturaleza no era perfecta, siempre cabía la posibilidad de que brotara la mala yerba, y la ambición de un par de hombres puso en peligro el equilibrio que había existido durante décadas.

CAPITULO 1 Hugai el líder de las panteras contemplaba a su hijo y heredero Sharif con detenimiento, sabía muy bien que la calma nunca era buena cosa, el dicho decía que después de la tempestad viene la calma, pero desde el punto de vista personal del Laird Hugai la tempestad siempre venia después de la calma, su hijo se encontraba a un lado del lecho donde yacía Nereo muerto, su hijo contemplaba al hombre con amor, se suponía que en unos días se habría llevado a cabo una unión matrimonial entre su hijo y Nereo del clan de los leones, era el primer enlace entre hombres de dos clanes diferentes, ahora en lugar de ser un evento de dicha y alegría, sería un triste funeral. Hugai tomo una respiración profunda, en el extremo de la habitación se encontraban los padres de Nereo, destrozados de dolor, los comprendía, no era para menos, el estaría loco de dolor si se enfrentara a algo así, compadeció a la pareja primero su hijo había desaparecido durante días, habían pedido ayuda de las panteras los cuales sin dudar habían acudido al llamado, durante días y noches lo buscaron y cuando pudieron dar con él, se encontraron con la sorpresa que había sido violado y torturado hasta morir, no podía comprender la maldad de estos hombres, habían sido unos estúpidos al dejar su olor en Nereo, era como si los hombres quisieran ser encontrados, como líder de su manada el conocía el olor de cada uno de los líderes de cada clan, era costumbre reunirse una vez al año, Uziel era el líder de los tigres blancos y era el responsable de esa atrocidad, el otro aroma pertenecía a Reyen su hijo mayor. Hugai escucho como fuera de la cabaña comenzaban con los casticos funerarios, el vio cómo su hijo levanto la mano para colocar uno de los dorados rizos de Nereo tras de su oreja, lentamente paso su dedo por su mejilla hasta terminar en sus labios, se inclinó y beso al hombre, a Hugai no le gustaba que su hijo estuviera tan calmado,

lógico sería que estuviera llorando devastado o destrozara todo el mobiliario en un ataque de rabia, pero no era así, su hijo estaba tan insólitamente tranquilo, el Laird temía que al final la explosión fuera tan fuerte que no habría poder humano o divino que pudiera detener la ira de su hijo. Se giró a la puerta cuando Filieas, Abner y Cid, entraron en el recinto, ellos eran hombres de su clan y fieles amigos de su hijo, el no pregunto la razón de su presencia, cuando su hijo se levantó y se reunió con ellos, Hugai sabía muy bien lo que sucedería a continuación. —Sharif— lo llamo pero su hijo, solo asintió hacia él en señal de respeto y salió de la cabaña custodiado por los otros tres hombres, Hugai corrió a la puerta para detener a su hijo pero solo llego al patio para ver como él y los otros hombres cambian a su forma pantera y salían corriendo rumbo al norte. Hugai miro al cielo y rogo a la madre naturaleza los guiara y les diera el valor y la sabiduría para enfrentar esto, se había vivido años de paz y ahora el equilibrio encontrado había sido perturbado, con las acciones de Uziel y Reyen se había desatado una guerra que dejarían las tierras manchadas de sangre.

CAPITULO 2 Años más tarde…. Alain se encontraba arrodillado sobre un cojín color lavanda, me encanta este color, pensó Alain pasando distraídamente la yema de su dedo índice por la suavidad del tejido, había decidido hace una hora concentrarse en todo lo que había a su alrededor, menos en los hombres que estaban discutiendo en medio de la habitación, las costuras del cojín parecían muy interesantes, no quería levantar la vista, estaba muy avergonzado por estar en medio de esto, se sentía como un pedazo de carne siendo subastado. —este trato no es satisfactorio, ustedes no pueden decidir por él— dijo Hugai, el líder de las panteras, Alain levanto un poco la vista para espiar por debajo de sus pestañas a los hombres, Eze, Falias y Onion, los ansíanos de la manada, tenían el ceño fruncido, ellos habían estado manejando la manada después de la muerte de su padre y hermano, Alain había sido muy joven por aquel entonces y como único descendiente vivo de Uziel y con la amenaza de muerte que pendía sobre su cabeza solo por ser hijo del hombre y hermano de Reyen, como método de precaución, cuando la guerra entre panteras y tigres blancos se desato los ansíanos decidieron esconder a Alain, hasta que llegara a la edad adecuada para guiar a la manada, al menos ese era el plan original, eso cambio al ver que aunque Alain asumiera el cargo y güira la manada la guerra continuaría, Sharif había jurado acabar con la vida de cada tigre blanco que existiera, pero sobre todo juro acabar con la sangre del maldito hombre que había arrebatado la vida de su amado. Era precisamente por esa razón que todos estos años él había sido escondido en las cavernas de las montañas, no se quejaba, le gustaba mucho ahí, era tan tranquilo y se respiraba tanta calma ahí

arriba, tal vez no había tenido las comodidades de estar en una cabaña, odiaba el frio y ahí era un maldito congelador y no podía decir que podía estar permanentemente en un lugar, tenía que estar moviéndose para tratar de despistar al enemigo, Sharif era un experto cazador, así que no duraba más de una semana en una caverna, esa no era vida, de eso estaba de acuerdo Alain, él no vivía, sobrevivía cada día. Alain comprendía la ira de Sharif, hasta la justificaba, Nereo no había hecho nada para provocar a su padre y hermano para que ellos terminaran con su vida, el ser violado y torturado era una horrible cosa, su padre y hermano estaban locos, desequilibrados, eran crueles y malvados con todos, lo que habían hecho con el León no tenía nombre, solo era otra prueba de su locura, provocaron a los Leones y a las Panteras deliberadamente y Alain estaba seguro que ellos no se imaginaron que pagarían con su muerte, ¿o tal vez si? Solo la madre naturaleza sabía lo que estaba pasando por la cabeza de esos hombres, fue suicidio seguro lo que hicieron, desde que él había nacido y su madre había muerto al dar a Luz, su padre había comenzado a ser cruel, bueno al menos eso era lo que muchos decían, la muerte de su amada esposa lo había destrozado tanto que había terminado por quebrar también su mente, muchos hasta llegaron a asegurar que les sorprendió que el Laird no lo hubiera ahogado en el rio, después de todo siempre había culpado a Alain por perder a su mujer, quería una venganza lenta y constante, eso era lo que Alain pensaba, mientras estaba vivo su padre se aseguró que cada día pagara un poco por la muerte de su esposa. Alain ya no sabía que pensar, solo que Sharif había estado en derecho de vengar la muerte de Nereo, Alain sabía que si estuviera en el lugar de Sharif hubiera hecho los mismo, Alain admiraba su pasión y el amor que a estas alturas Sharif todavía profesaba por Nereo, pero tenía que admitir que el crimen fue cometido por su padre y hermano, no por su gente, su clan estaba casi en la extinción, esta guerra era absurda, hace dos años cuando escucho que varias personas de su

clan habían sido masacradas Alain le había pedido a los ancianos lo dejaran ir a buscar a Sharif, sabía que el hombre lo estaba buscando para desatar su ira en él, Alain estaría dispuesto a dar su vida si con eso conseguía que Sharif y sus hombres dejaran en paz a su clan, pero no se lo habían permitido. Ahora se encontraba aquí el líder de las panteras, tratando de negociar la paz, pero lo que le pedían a Alain era peor que una muerte rápida, prefería mil veces eso, sería más piadoso. —El hará lo mejor para su clan, ¿no es así Alain?— Alain observo a los ancianos y al alfa Hugai, había esperanza en la mirada del líder. —yo…—Alain odio el titubeo en su voz, tomo una respiración para calmar su agitado corazón – Laird, ¿cree de verdad que su hijo estará de acuerdo con su plan?— el alfa lo miro un segundo y Alain pudo ver la compasión en su mirada. —Como futuro líder Sharif tendrá que hacer lo mejor para su clan, esta guerra ha durado demasiado, ya alteramos suficiente el equilibro de las cosas, ha habido bajas en ambos clanes, pero el tuyo es el más afectado, no puedo seguir con los brazos cruzados, me niego a dar sepultura a un hombre mas de mi clan, comprendo el dolor de mi hijo pero es momento de seguir adelante y esta es la única solución— Alain sabía que esto no sería fácil, Sharif había buscado durante años la forma de matarlo y dudaba que eso cambiara ahora, no podía creer que el plan de Hugai era que Alain y Sharif se vincularan, era absurdo, cuando escucho esa propuesta la primera vez no había podido dejar de reír, pero había prioridades y su pueblo era lo primero, todos habían pagado un alto precio por culpa de su familia, Alain era responsable, tenía el deber de tratar de arreglar lo que su padre y hermano habían alterado, así que tomando una respiración profunda se levantó lentamente.

—Acepto su propuesta Alfa Hugai, solo tengo una petición que hacer— el líder asintió con la cabeza, indicándole así que continuara, la propuesta del alfa había sido que Sharif y Alain se enlazaran en matrimonio, Alain tendría que ir a vivir al territorio de las panteras, como Sharif era su único hijo al morir él se convertiría en alfa de las panteras y Alain siendo su consorte, la manada de los tigres blancos seria guiada por los ancianos bajo la protección de las panteras hasta que el primer hijo de Alain y Sharif pudiera tomar el cargo de alfa. Un hijo Alain bufo ante esa idea, lo más seguro es que Sharif lo matara en cuanto lo tuviera en frente dudaba mucho que llegan al lecho matrimonial. —quiero que nuestra unión sea bajo un contrato, el nacimiento de un hijo es la mayor unión que puede existir entre las panteras y los tigres blancos, creo que ese nacimiento llegaría a sellar la paz entre nuestras razas, sé que su hijo hará lo que usted ordene, supongo que no es deseo de Sharif unirse a mí y lo comprendo, solo hará esto por obedecer a su padre y líder, quiero que comprenda que la unión entre nosotros bajo estas circunstancias sería un infierno, es por eso que pido que al nacer nuestro hijo, si es que llega a suceder, me permitan volver a mi clan con él, ya que será el líder de esta manda considero que lo correcto es que crezca aquí, en ese instante mis lazos matrimoniales con Sharif quedaran disueltos y el tendrá la libertad de uniese a cualquier otro hombre o mujer que el desee— —Eso no es lo usual— alego el alfa sorprendido —Es imposible que después de tanto dolor y sufrimiento le pida usted a su hijo que tenga que vivir el resto de su vida al lado de un hombre al cual odia tanto— —No sabemos lo que pase en un futuro hijo— dijo paternalmente el alfa Hugai —¿Quién dice que esta unión no pude durar? Todo puede pasar en esta vida, nada está escrito aun— Alain le sonrió al viejo alfa, le encantaba este hombre y sabía que se llevarían

muy bien. —usted lo ha dicho Alfa Hugai, todo puede ocurrir, pero puede también no ocurrir nada, es mejor estar prevenidos, su hijo se merece vivir feliz y todavía puede encontrar a alguien a quien amar, yo por mi parte quiero ver a mi gente vivir sin miedo y sin temor, podre crear a mi hijo y deshacerme del lastre que vengo cargando por ser el hijo de Uziel— El alfa todavía no parecía tan convencido. —¿Podre ver a mi nieto?— Alain le sonrió al hombre —Por supuesto, al igual que Sharif podrá ver y convivir con su hijo cuando quiera, jamás le negaría eso a mi hijo ni a ustedes— el alfa Hugai se quedó pensativo unos segundos, Alain no aparto la mirada de sus ojos, quería que el líder se diera cuenta que el no cambiaría de decisión. —que así sea entonces— dijo por fin el alfa –se anunciara la unión pactada en cada clan sin especificar la petición de Alain, considero que no es necesario aclararlo con los demás, será un acuerdo privado y nuestras gentes podrán vivir en paz, a partir de hoy a doce días la celebración se llevara a cabo— esas últimas palabras a Alain le sonaron como una sentencia de muerte, una sentencia que llegaría en doce días. Solo rogaba a la madre naturaleza le diera la fortaleza suficiente para luchar y sobrevivir el tiempo suficiente para enfrentarse al odio de Sharif, no era tonto para pensar que Sharif superaría todo su rencor hacia el solo porque su padre lo ordenaba, sabía que le esperaba una vida de infierno.

Sharif se paseaba por sus aposentos de un lado a otro en su forma pantera, literalmente él si estaba aplicando el termino de gato encerrado el alfa Hugai estaba pacientemente sentado en uno de los almohadones disfrutando de su copa de vino, esperaría hasta que a su hijo se le pasara la rabieta, él ya sabía cómo reaccionaría su hijo Sharif ante la noticia de su vinculación, de hecho había esperado una reacción peor que esta, es por eso que se habían encerrado solo ellos dos, cerro bien las ventanas y atranco la puerta, no era que eso detendría a su hijo de salir huyendo pero valía la pena intentarlo hasta que su hijo se sosegara y controlara a su bestia. Hugai pensó que la primera reacción de Sharif sería ir en busca de Alain, lo había estado buscando por años para cobrar su venganza, pero no había tenido suerte, los ancianos lo habían escondido muy bien, cuando Hugai le informo que lo había comprometido con él, estallo, rugió más fuerte que nuca que hasta las pareces cimbraron, estaba seguro que todos y cada uno de los miembros del clan estarían rodeando la cabaña esperando saber que era lo que ocurría, los fieles amigos de su hijo estarían intentando entrar a ayudar a su compañero, pero había dado instrucciones a sus guardias personales para que les impidieran el paso. Al recibir la noticia Sharif se concentró en destruir todos los

muebles a su paso, a excepción de donde él se encontraba sentado, todo mueble quedo destrozado, ahora se encontraba recorriendo la habitación de un lado a otro, eso no se lo espero tenía que admitir, Hugai se hubiera esperado que su hijo saltara y lo atacara, sería lógico dada la situación, él sabía que su hijo jamás levantaría la mano en contra su padre, pero el instinto de la pantera era otra cosa, ahora estaba en modo salvaje y sería fácil olvidar lo que un hombre sentía, ya que dominaba la bestia, no supo cuánto tiempo estuvieron así hasta que su hijo cambio a su forma humana. —No puede hacerme esto padre— rugió Sharif —Ser un líder requiere sacrificios, estamos buscando lo mejor para nuestra gente— —Y está sacrificando a su hijo— Sharif rodo los ojos —no te estoy matando, te estoy dando una buena pareja, y es tu responsabilidad hacer lo mejor para tu pueblo, es lo mismo que está haciendo Alain— —Ese malnacido asesino jamás será mi pareja— Sharif tomo los trozos de lo que fue un escritorio muy bueno y resistente y lo lanzo por la habitación, el cual se terminó de desintegrar cuando choco con la pared, lentamente el alfa se puso de pie y camino hasta estar enfrente de su hijo. —Sé que fue dolorosa la muerte de Nereo— —No lo nombres— a partir de la muerte de Nereo Sharif se había encerrado en su dolor, nadie podía pronunciar el nombre del león sin que estallara la furia de Sharif —Moseo y yo te hemos educado para ser un hombre justo— sonrió al recordar a su pareja, su Consorte se había enojado con él

también cuando le informo sus planes, como pareja del alfa tenía que respetar su decisión, pero como persona y padre no lo hacía, anoche lo mando dormir a otra habitación, pero confiaba que con el tiempo Moseo y su hijo entendieran sus razones. –No somos culpables de los pecados de nuestros padres, Alain no tiene la culpa de lo que hicieron su padre y su hermano, en esto él es tan inocente como tú— —No me pidas esto padre, te lo ruego— —Lo siento hijo, pero el pacto ya está hecho, tu enlace con Alain será dentro de once días— —¡No!— grito su hijo dando un paso atrás –No lo hare padre, no me puedes obligar— y con eso ultimo volvió a tomar su forma pantera y de un golpe atravesó la puerta destrozándola y después salió huyendo. —Lo siento hijo— susurro Sharif, le dolía ver a su hijo así, lo que menos deseaba era hacerle daño, pero esto era lo correcto, era hora que su hijo superara la muerte de su amor perdido y volviera a vivir.

CAPITULO 3 Alain pasaba las manos nerviosamente por su túnica, en tan solo unos minutos seria escoltado al altar ceremonial para unirse a su esposo, bueno eso sería si Sharif se presentaba o no lo mataba al tenerlo en frente, Alain había llegado el día de ayer, la tradición dictaba que tenía que hacer una procesión por el pueblo, para que todos los habitantes conocieran al consorte de su próximo Laird, estaba tan nervioso que no había dejado de temblar, estaba seguro que todos pudieron oler su miedo, esa creía que fue la razón por la que después de los primeros rostros de desprecio que le daban las panteras, se convirtieron en compasión, Sharif no estuvo presente para recibirlo, fueron el Laird y su pareja los que le dieron la bienvenida, Hugai con una sonrisa amable y Moseo con una cara ilegible, no sabía si le agradaba al hombre o no. Después de ser escoltado a su cabaña, Alain había escuchado rumores que Sharif no se presentaría a su propia boda, que tenía días que no aparecía por la aldea, Alain no podía decidir todavía si eso lo aliviaba o preocupaba, si Sharif no se presentaba todo convenio de paz terminaría y volverían a la matanza entre clanes, no quería eso para su gente, estos días habían podido relajarse un poco sin temor a que las panteras los atacaran en cualquier momento, es por eso que Alain ahora estaba más convencido de que casarse con Sharif era lo correcto, su gente merecía estar en paz. Unos golpecitos sonaron en la puerta y Alain les dio permiso de entrar. —Bonita túnica— alabo Moseo entrando custodiado por dos hombres que traían un enorme baúl, Moseo les indico que lo colocaran a los pies del lecho después los despidió agradeciendo su amabilidad —Gr..Gracias— tartamudeo Alain, odiaba ese habito pero no podía evitarlo cuando se asustaba o estaba nervioso tartamudeaba. – yo la hice, me gusta la costura— era su pasión, era un gran tejedor, era

una de las cosas que le pediría a su esposo, que le permitiera traer su máquina tejedora, Alain decidió que como era el día de su boda o su muerte dependiendo de cómo terminara la situación, merecía algo especial, así que había tejido una tela de seda color azul, el resultado fue sorprendente ahora el lucia la bata más elegante que alguna vez uso, los adornos eran plateados con pequeñas piedras que titilaban con la luz, por tradición tenía que llevar una banda con los colores de su esposo, el color negro y amarillo, al ser un tigre blanco su cabellera era tan blanca como la nieve, y lo tenía algo hasta mitad de la espalda, le encantaba su cabello, era un rasgo distintivo de su especie, así que se había adornado la cabeza con una corona de flores amarillas. Le había gustado el resultado, se sentía atractivo, como todo novio le gustaría lucir el día de la boda, aunque esta no era la boda que él hubiera deseado. —Hugai dice que yo no puedo coser un botón ni en defensa propia— Moseo sonrió y se acercó a Alain, él lucho contra el instinto de no dar un paso atrás. —esto es un regalo de parte de Hugai y Mío, es tradición familiar de transmitirlo a las siguientes generaciones— Moseo le entrego un hermosos broche plateado con dos panteras enlazadas — sé que no eres pantera, pero te convertirás en la pareja de mi hijo, así que es tuyo ahora— Alain levanto las manos y dio un paso atrás. —Yo….no— carraspeo para aclarar su garganta –Yo no puedo aceptarlo, no sería correcto— Moseo lo alcanzo y lo tomo de la mano, colocando el broche en su palma. —tú serás la pareja de mi hijo y el padre de mis nietos, cuando llegue el momento tú se lo entregaras a uno de tus hijos— —pero… pero, es solo un contrato…..Sharif, quedara libre para enlazarse a otra persona y tendrá más hijos no tiene que…— Moseo levanto la mano callando cualquier protesta de Alain.

—no está en nosotros decidir cuantos hijos tenemos y con quien, todo depende de la madre naturaleza, sigue mi ejemplo, solo he tenido un hijo y creme que no es por falta de intentos— Moseo sonrió pícaramente y Alain se sonrojo —No sabemos cómo resulten las cosas Alain, tal vez ese cachorro que piensas tener, eso si es que son bendecidos con tal regalo, será mi nieto, así que acepta nuestro regalo por favor— Alain no le quedó más remedio que aceptar el obsequio, cuando se fuera de aquí buscaría la forma de regresarlo. —Gracias, lo cuidare muy bien— Moseo asintió con la cabeza —ahora hablando de planear cachorros, ¿tal vez hay algo que quieras preguntarme? Ya sabes, respecto al acto marital— Alain se volvió de varios colores de rojo, se dio cuenta que Moseo hablaba muy enserio al respecto. —yo…— —no pretendo avergonzarte, pero cuando te conocí me di cuenta que eres muy diferente a como te había imaginado, te juzgue antes de conocerte y lo siento por eso, para empezar eres muy joven, ¿Cuántos tienes? ¿Diecinueve?— —Cumplo veintiuno en un mes— Moseo sonrió. —entonces tendremos una fiesta que planear para la ocasión, me encanta planear eventos— Moseo meneo la cabeza tratando de aclarar su cabeza y volver al tema original, Alain sonrió, no lo puedo evitar, al principio creyó que la pareja del alfa sería un ogro pero era completamente opuesto a eso —como decía, eres joven, no sé si estoy equivocado, y no quiero ofenderte, solo pretendo ayudar así que al verte he llegado a la conclusión que nunca has tenido amantes ¿o me

equivoco?— Alain abrió muchos los ojos –te aseguro que no importaría si los hubieras tenido, es solo que tienes un aire de inocencia y pensé que tal vez eras virgen y tendrías tus dudas respecto al lecho matrimonial, pero no tienes que responder nada, soy un entrometido solo pretendo ayudar— Alain pensó que Moseo bromeaba, pero no, el hombre habla muy en serio, su intensiones eran buenas, Alain sabía que sí, pero era avergonzó hablar de sexo y más aun con un extraño. —Yo soy virgen— Alain creyó justo aclararle eso, después de todo Moseo no tenía otras intenciones masque ayudarlo. –y…, no estoy cómodo, hablando de esto, aunque no tenga experiencia supongo que cualquier duda que pudiera yo tener, serán aclaradas por mi esposo— o eso era lo que Alain siempre había pensado, no era que soñara mucho con un compañero dad su precaria situación. —cierto pero….— —ya escuchaste papá, cualquier duda la aclarare yo, no te entrometas en esto— los interrumpió una voz gruesa y profunda, Alain no pudo evitar estremecerse, instintivamente dio un paso para ocultarse detrás de Moseo. —Sharif, ¿Qué haces aquí?, deberías estar ya en el altar— Moseo cruzo los brazos, y Alain se aferró más cerca del gran hombre. —necesito hablar con….mi futura pareja— escupió la última palabra despectivamente, a Alain no le pasó desapercibido el ligero olor a alcohol que invadió la habitación —estas rompiendo las costumbres, regresa a tu lugar, tuviste oportunidad de hablar con Alain el día que llego a nuestras tierras, ahora sal de aquí— —Papá…—

—No me gruñas Sharif o te daré las nalgadas que mereces, sal de aquí ahora— Alain escucho otro gruñido y el sonido de la puerta estrellándose. —Lo siento, en ocasiones mi hijo tiene los modales de una bestia— Moseo levanto el rostro de Alain, le sonrió y le ayudo a colocar su tocado de flores —sé que es difícil, pero Sharif es un buen hombre, tendrás que tener paciencia con él— Alain asintió, no estaba muy seguro, pero quería tranquilizar a Moseo, al final lo que pasara entre Sharif y él, seria a puerta cerrada y si el hombre quería golpearlo o matarlo no habría nadie que lo detuviera, Alain ya se había resignado a su destino, no necesitaba paciencia, necesitaba fortaleza.

CAPITULO 4 Alain observaba a los presentes bailar, le encantaba bailar, pero no creía que fuera conveniente, de hecho no era ni conveniente moverse, la ceremonia de enlace, fue breve, la tensión que se respiró durante ese momento era tan tensa que se podría cortar con un cuchillo, Sharif en ningún momento lo miro, solo le presto breve atención cuando pronuncio los votos sagrados de unión, pero fue todo, su vista siempre estuvo dirigida hacia el alfa que celebraba la ceremonia, ni siquiera le dio el beso que sellaba la unión, fue tan cargada la atmosfera que podía jurar que escucho muchos suspiros de alivio cuando el alfa al final sello la unión. Ahora estaba completamente quieto sentado a un lado de su compañero observando la fiesta desarrollarse, dirigió su mirada disimuladamente a su esposo, aunque no quisiera admitirlo, no podía apartar la vista de él, Sharif era un hombre hermoso, alto, moreno, de facciones fuertes, con un cabello tan negro como la noche, lacio y tan largo que le llegaba hasta la cintura, pero lo que más le fascinaba eran esos ojos dorados como el sol, tenía una mirada tan intimidante que provocaba a Alain escalofríos pero no en el mal sentido, todo lo contrario, se regañó mentalmente por sus penosos pensamientos. Una de las mujeres le ofreció un pedazo de tarta de fresa, Alain se moría de hambre había estado tan nervioso que no había comido nada en todo el día, agradeció a la mujer su gesto y le ofreció a su esposo un trozo. —No quiero— gruño Sharif detrás de su copa de vino, de hecho Alain pensaba que Sharif ya había bebido demasiado, pero temía señalarle eso al hombre. —Alain— lo llamo Moseo, desde el otro lado de la mesa, se había puesto de pie y caminaba hacia ellos, —tienes que venir

conmigo, cada uno de los aldeanos quieren presentar ante ti sus regalos — Moseo aplaudió entusiasmado, Alain se sonrojo —No es necesario la verdad yo no…— —Es tradición— gruño Sharif danto otro trago a su copa –no seas mal agradecido, tienes que mostrar gratitud ante mi gente— —¡Sharif!— lo reprendió Hugai que estaba aún lado de él. —lo… lo siento, yo no quería ofender— Alain trataba de retener las lágrimas –solo no quiero ser una molestia— —es tarde para eso— Sharif se puso de pie, tomo de la mano a Alain y lo hizo levantar, prácticamente lo arrastro hasta el otro lado del salón, donde estaban varias personas reunidas, por educación sonrió a las panteras, pero lo único que quería era irse o que la tierra lo tragara, sentía tanta vergüenza, estaba seguro que aparte de sus suegros, otras personas se habían dado cuenta del estallido de Sharif. Ante él circularon numerosas personas, entre hombres, mujeres y niños, presentado sus respetos y algunos obsequios, entre pieles, cestas, jarrones, telas, almohadas, bordados, utensilios, aunque no fuera necesario, Alain, pregunto cada uno de sus nombres y charlo brevemente, eso pareció relajar a las personas que al final le sonrieron felices, Alain había aprendido con los años que el mejor trato conseguía la lealtad de la gente, el no planeaba conseguir la lealtad de las panteras, solo quería que ellos supieran que los tigres blancos querían vivir en paz. Cuando el anochecer cayo, los festejos estaban en su apogeo, Alain estaba cada vez más nervioso, aunque después de la entrega de regalos, se había distraído un poco bailando con Moseo, Hugai y otros hombres de confianza amigos de su esposo, Sharif había regresado a su lugar en la mesa y jamás se levantó de ahí, llego la hora de la

ceremonia del lecho matrimonial, Alain fue custodiado a una cabaña, Moseo le explico que a partir de ese día esa sería su hogar, la cabaña era amplia, había una gran chimenea de piedra, una esquina estaba alfombrada y había grandes almohadones, una mesa de madera gruesa estaba situada casi al centro de la habitación, en el extremo opuesto había una enorme cama, el cabecero era hermoso, color negro, el lecho estaba cubierto por pieles, la ventana a un lado de la cama estaba también cubierta con gruesas telas para protegerse del frio. Aunque alegres llamas titilaban en la chimenea, Alain sentía un frio que le calaba hasta los huesos, frente a tres testigos, Alain fue preparado, su ropa fue removida, limpiado y perfumado, le cepillaron el cabello y al final fue instruido a entrar en el lecho completamente desnudo, con una inclinación de cabeza los testigos salieron, solo se quedó Moseo, el cual trataba de sonreír tranquilizadoramente a Alain, pero no funcionaba, Alain tapado con las pieles hasta la barbilla, esperaba nerviosamente, apretaba tanto las pieles que los nudillos se le pusieron blancos, los cambia formas estaban acostumbrados a la desnudes, pero aun así no pudo evitar sonrojarse ante las miradas de los otros hombres. Por lo que parecieron horas, aunque en realidad fueron minutos, finalmente entro Sharif, venia custodiada por su padre y otros dos hombres más como testigos, traía una copa de vino en la mano, cuando el alfa le pidió que se la entregara, Sharif se tomó todo el contenido de un trago y lanzo la copa hacia tras, cuando se estrelló contra la pared, Alain estaba tentado de salir corriendo de la cama, estaba dispuesto a rogarle a Moseo y a Hugai que lo sacaran de ahí. Decidió cerrar los ojos, así que toda la ceremonia le pasó desapercibida, apretó más las pieles y los ojos, cuando sintió que la cama se hundía del otro lado y el aire que sintió cuando las pieles fueron levantadas lo hicieron estremecer.

Segundos después escucho la puerta ser cerrada, Alain rogo a la madre naturaleza, que Sharif se quedara dormido, había bebido tanto que no le asombraría, no importaba si al final no se realizaba el acto marital, la unión se anularía, ahora se daba cuenta que fue una tontería de Alain haber creído que podría llevar acabo esto, era una locura, Alain tenía miedo, quería huir, no importaba lo que sucediera por la mañana, hablaría con Hugai, esto había sido una locura, tendría que haber otra manera de evitar la guerra. Alain ya estaba en pánico, así que levanto las pieles para correr, pero cuando unos fuertes brazos lo rodearon, Alain no puedo evitar gritar. —¿El gatito está asustado?— susurro Sharif en su oído, tiro de él hasta que Alain tuvo su espalda pegado a su pecho. —por….por favor— Alain se estremeció al sentir su piel caliente en contacto con la suya, el escalofrió que recorrió su cuerpo lo atribuyo al miedo que sentía —Puedo oler tu temor gatito— ronroneo Sharif, un gemido escapo de los labios de Alain cuando Sharif mordió el lóbulo de la oreja –haces bien en temer a la mala pantera— —Déjame ir— Alain cerro los ojos para contener las lágrimas. —eres mío ahora— Sharif le dio la vuelta para que Alain quedara tumbado completamente sobre su estómago –Mío para hacer lo que yo quiera contigo— ya no pudo contener las lágrimas cuando sintió como Sharif abría sus piernas y se extendía a lo largo por encima de él, se mordió el labio inferior cuando sintió como la excitación de Sharif se enterraba entre sus muslos. —por….favor, ¡no lo hagas! — rogo Alain, intento removerse, pero Sharif era más grande y lo tenía firmemente aplastado contra el

colchón, sus manos fueron extendidas por sobre su cabeza. —Quiero oírte suplicar— dijo Sharif con ira —¿Cuántas veces crees que rogo Nereo antes de que tu padre y hermano tuvieran piedad y lo mataran?— Alain sollozo más fuerte cuando sintió los dedos de Sharif levantando un poco su cadera y después hurgando en su agujero. —Yo…no…tuve nada que ver— Alain, sintió como un dedo lentamente violaba la entrada de su agujero, el escozor era doloroso, pero sabía que su castigo apenas estaba comenzando. —no es a mí a quien debes odiar— —Toda la sangre de tu raza es poco pago por la muerte de mi amado— Alain grito cuando el dedo Sharif comenzó a entrar y salir de su culo rápidamente. —matarme entonces, y deja a mi gente en paz—Sharif introdujo otro dedo dentro de su canal, por extraño que hubiera parecido la situación, Sharif estaba siendo rudo pero no tanto como Alain había temido, imagino que sin importar los juegos previos para prepararlo, Sharif solo empujaría su polla en él. —No gatito— ronroneo Sharif restregando su mejilla contra la de Alain, el olor a vino llego hasta sus fosas nasales, pero también percibió un aroma a hierba y tierra –Tú sufrirás lentamente— un tercer dedo se unió a los otros y Alain gimió, tomo grandes bocanadas de aire tratando de relajarse y apretó los ojos con el propósito de contener las lágrimas, pero era imposible, esto era tan humillante, deseo morir en ese momento. —mmm, eres una puta— dijo Sharif con desprecio – estas disfrutando con mi toque, ¿con cuántos otros te has revolcado gatito?— Alain se removió de nuevo, esta vez con más fuerza, lucho por zafarse de Sharif, pero el hombre volvió a someterlo.

—me encanta que luches— Sharif saco sus dedos, cuando el hombre se estiro a tomar algo en un extremo de la cama, Alain intento escapar nuevamente, pero fallo otra vez, resignado a su destino Alain enterró la cara entre las almohadas, el interiormente ya sabía que esto pasaría, no lucharía más, dejaría que Sharif hiciera lo que quisiera, no le daría el gusto de oírlo suplicar nuevamente, no había suplicado nunca ante los castigos de su padre y su hermano, menos lo haría ahora, él era fuerte, el sobreviviría un día más, aunque después no fuera el mismo. Sharif levanto un poco más las caderas de Alain, introdujo nuevamente sus dedos, pero esta vez estaban húmedos y resbaladizos, chillo un poco cuando hizo tijera con sus dígitos tratando de estirarlo, poco después retiro los dedos y sintió como la polla de Sharif dura como la roca se introducía lentamente en él, sintió la invasión, centímetro a centímetro. Escucho como Sharif gruñía mientras entraba y salía de su apretado canal, al ardor inicial se convirtió en placer, no comprendía como eso podría sucederle eso, sentía vergüenza de sí mismo, Sharif había tenido razón, era una puta, Sharif lo tomo del cabello y lo obligó a alzar la cara. —grita— gruño –grita— salió de su canal y velozmente volvió a introducirse más fuerte –que grites— Alain negó con la cabeza y se mordió el labio inferior hasta hacerse sangre, pero no importaba no le daría ese gusto, Sharif continuo con su tortura, cada vez más rápido y fuerte, Sharif soltó sus manos y retorció sus pezones, Alain no lo pudo evitar, grito de dolor y de excitación y de vergüenza porque le hubiera gustado eso, su polla estaba dura, se rosaba contra las sabanas. —Eso es— rugió Sharif –quiero que todos escuchen lo mucho que te gusta cómo te follo— Alain sollozo ¿Cuánto duraría esto? Estaba adolorido, su polla estaba dura como una piedra y una sensación desconocida se apodero de él —quiero que todos escuchen a mi nueva puta de cama— Alain no lo pudo evitar un enviste más de Sharif

y exploto, grito y gimió mientras la sensación del clímax estallaba y derramaba su semilla en las sabanas, cayo contra la cama, a la lejanía escucho que Sharif rugía y sintió como estallo dentro de su canal, sintió el simiente caliente de él invadir su canal, era costumbre que para que una pareja se enlazara, tenía que haber una mordida mutua en el acto sexual, pero Sharif no lo mordió, podrían ser una pareja ante los demás, pero no ante la madre naturaleza ya que el intercambio de sangre no había tenido lugar, así lo habían pactado para que Alain pudiera marcharse, aunque él dudaba que Sharif no lo mordió por respetar el pacto, él no se apareo con Alain simplemente porque lo odiaba, nada más, Alain se estremeció cuando Sharif salió de su canal y cayo pesadamente a un lado de él. —Lo siento— Alain escucho esas palabras en la lejanía, incluso pensó que las imagino, no supo cuánto tiempo estuvo sin moverse, cuando logro que su miembros colaboraran, lentamente Alain se colocó en sus manos y rodillas, todo el cuerpo le dolía, hizo una mueca de dolor cuando el sensible agujero de su culo protesto. Giro su cabeza solo un poco para ver a Sharif, no quería molestarlo, pero descubrió que eso no importaba, Sharif estaba profundamente dormido, lentamente rodo a un costado y con esfuerzo logro sentarse, cuando coloco sus manos sombre sus rodillas se dio cuenta que sus muñecas estaban amoratadas, en unas horas no habría ningún rastro, ya que sanaban muy rápido. Igualmente le costó mucho trabajo ponerse de pie, al final decidió que era mejor cambiar, así que dejo que su tigre saliera, su primer pensamiento fue salir por la ventana y correr, pero decidió que no, ahora ya no había regreso, tendría que aguantar, ya había sobrevivido a la primera noche, la cual no quería recordar, tenía sentimientos encontrados, pero lo que más sentía era vergüenza de sí mismo, había tenido orgasmos provocados por su propia mano, pero ¿esto? No podía creer que al final con dolor y todo él se hubiera corrido, no quería pensar en la palaba violación, esto por muy rudo

que hubiera sido, no había sido violación ¿o sí?, cuando era pequeño Alain había sido testigo de cómo su hermano abuzada de un muchacho, aparto ese pensamiento, no quería recordarlo, esto no había sido igual. Alain decidió que Sharif tenía la razón, era una asquerosa puta, ¿Qué había pretendido al venir aquí? No podía esperar que Sharif olvidara todo su odio hacia él, Sharif había accedido a este enlace por que su padre lo obligo, ¿acaso fue pretencioso esperar que pudieran haber llegado a un entendimiento? Aunque fuera momentáneo, había sido un estúpido, ahora solo le quedaba esperar que la madre naturaleza le diera la fortaleza para terminar con esto. Alain no quería entrar en la cama, así que se tumbó frente a la chimenea, los cambia formas estando en su forma animal no lloraban, pero Alain lloro en su interior, se regodeo en su tristeza y miseria y maldijo mil y un veces a su padre y hermano, todavía después de muertos no podían dejar de fastidiar su vida, Alain había comenzado a dudar que algún día pedirá vivir por lo menos en paz, mucho menos encontrar la felicidad o el amor.

CAPITULO 5 Alain abrió los ojos lentamente y gimió cuando la luz de la ventana lo cegó, los volvió a cerrar y jalo de las mantas para cubrirse la cabeza…. ¿mantas?... Entonces los eventos de la noche pasada regresaron a su memoria, él se había quedado en la chimenea en su forma tigre, como si algo lo hubiera quemado salto de la cama y miro desesperadamente al otro lado donde se suponía debía estar Sharif. —Buenos días— Alain se sobresaltó y dio media vuelta para encontrarse con una mujer menuda, ella estaba afanada doblando ropa en un baúl. —Bu….Buenos…Días— la mujer le sonrió —Mi nombre es Shilia, soy ayudante en la casa del Alfa, el señor Moseo me ha enviado ayudarlo hoy— Shilia señalo hacia los bultos apilados en la pared a un lado de la puerta, reconoció sus pertenencias, el baúl que le había dado Moseo que no tenía ni idea de que contenía y todos los regalos que recibió anoche ¿a qué hora los habían trasladado ahí? No recordaba haberlos visto a noche, pero había estado tan nervioso. —Gracias, Shilia, pero no hay necesidad de molestarte, yo puedo encargarme— —Es un honor para mí ayudar al consorte de nuestro futuro alfa, por favor, le prometo que soy muy trabajadora y no lo molestare— Alain se sonrojo, la mujer estaba muy mortificada de que el pudiera rechazarla, no quería meterla en problemas con el alfa. —No es que me molestes Shilia, me encanta la compañía de las personas, pero no me parece justo que me sirvas, no quiero ser una molestia—

—Yo lo hago con gusto mi señor— —por favor, llámame Alain— espero a que Shilia asintiera – entonces como no puedo hacerte cambiar de opinión, aceptare tu ayuda, muchas gracias— La mujer sonrió y siguió acomodando ropa, Alain busco una bata que había dejado doblada en una silla. —mmm, ¿te puedo preguntar algo?— —Por supuesto— —Sharif me acomodo en la cama o fuiste tú— la mujer lo miro confundida y entonces Alain se arrepintió de su pregunta, estúpido ahora todos sabrían de su humillación. —yo estaba en el comedor común en la casa alfa, cuando entro el joven Sharif mostrando la sabana matrimonial, dijo que no era necesario que los testigos se presentaran aquí, que usted necesitaba descansar y no ser alterado— la mujer sonrió y se sonrojo al ver el lecho. Alain también estaba seguro que su cara cambio a varios tonos de rojo, ni siquiera se había acordado que los testigos vendrían por la mañana, el miro la cama, Sharif lo había colocado ahí, seguro que para disimular, y de seguro también había impedido que los testigos y sus padres vinieran para que no viera lo que le había hecho. —¿Él está todavía en la casa del alfa?— no sabía ni qué hora era, suponía que ya pasaba de medio día a juzgar por la luz que entraba por la ventana. —no, después del desayuno, se fueron a cazar como es la tradición, el Joven Sharif le pidió a su padre que enviara a alguien a traerle el desayuno y ayudarle, dejo también instrucciones de que no lo molestáramos hasta que llegara la hora de prepararlo para la ceremonia de la tarde. — Alain rodo los ojos, La ceremonia de la tarde

consistía en una reunión, donde se esperaba la llegada del consorte con su presa, la tradición dictaba que si el consorte había quedado satisfecho con la unión en la noche matrimonial, por la mañana iría de caza, según la presa que lograra conseguir significaba el grado de satisfacción que tuvo con su pareja enlazada. Bueno en ese caso, Alain esperaba que por lo menos Sharif trajera algo, aunque fuera un conejo, Alain asintió, tal vez un conejo más o menos gordo y las burlas de las personas de la aldea no serían tan grandes, de todas formas habría burlas pero Alain por lo menos conseguiría un almohada de piel de conejo para la silla que se encontraba frente de la chimenea.

Alain no podia creer lo que veian sus ojos, despues de haber estado parte de la mañana arreglando la cabaña con ayuda de Shilia, Alain habia ido al rio a bañarse y despues se preparo para recibir a los hombres con la caza como dictaba la costumbre, la verdad esque habia querido escaquearse de ir, pero Moseo no acepto negativa alguna, asi que se preparo mentalmetne para recibir el segundo golpe a su ego por parte de Sharif, se encontraba parado en la tarima del salon de eventos en la casa Alfa, se habia preparado para todo menos el ver a entrar a Sharif en el salon, su rostro no dejaba ver ninguna emocion, de tras de el, lo precedian cuatro hombres cargando una plancha de ramas donde venia un gran oso negro. Los precentes aplaudian victoriando a Sharif, y Alain no sabia que hacer.

—Gran caza hijo— lo felicito Hugai orgulloso —Gracias padre— Sharif llego a donde se encontraba Alain, inco una rodilla en el suelo y tomo su mano, Alain se sonrojo cuando beso la palma de su mano, Sharif nunca lo miro a los ojos, asi que Alain no tenia la menor idea que estaba pensando ese hombre. Continauron con la comida sin ningun contratiempo, el oso lo habian retirado para prepararlo para el banquete de la noche y curtir la piel que seria entregada a Alain como presente por parte de su Sharif. Durante la comida Alain noto a Sharif diferente, esta vez acepto toda la comida que Alain le ofrecio e incluso esta vez él lo habia dejado beber de su propia copa. —Shilia me dijo que abanzaron mucho en la cabaña Alain— le dijo Moseo desde el otro lado de la mesa. —Shilia es muy servicial, gracias por haberla enviado, pero no era necesario— Moseo sonrio. —Eres pareja del futuro alfa asi que acostumbrate a recibir ayuda, creme la necesitaras, aunque uno quisiera hacer todo solo no se puede— Alain queria recordarle que él no se encontraria ahí para cuando Sharif fuera alfa, pero se mordio la lengua. —Gracias por todos sus regalos, Moseo, Alfa— el baul que le habian regalo contenia infinidades de ropas para Sharif y para él, todo con los colores de su clan, aunque se acostumbraba a andar solo con la tunica inferior y el pecho descubierto, habia ropa de gala tambien ahí, sobre todo capaz y ropa para el invierno. —Llamame Hugai ahora somos familia— —gracias por ser tan amables—

—Llego una nota de los ansianos de tu consejo Alain— informo Hugai, Alain se tenso imaginando lo peor, siempre se preocupaba por su gente, muchos no habian estado contentos con su descicion de enlazarse con la pantera que habia destruido a su pueblo. —¿Qué desean?— pregunto Sharif el cual no habia intervenido en la conversacion para nada. —Tanquilizate hijo— dijo su Hugai —Felicitan a Alain por su enlace y preguntan que hacer con el resto de sus pertenencias y su tejedora— Sharif giro su cabeza para mirar a Alain, el bajo la cabeza avergonzado y sumisamente, tal vez si no molestaba tanto al hombre seria cortes con él aunque fuera solo un poco. —yo… queria pedirte permiso para mandar traer mi hiladora y mi tejedora, lo demas son solo pergaminos y libros que no son importantes— sorprendiendo a Alain, Sharif levanto su barbilla con dos dedos para que lo mirara a la cara. —mañana enviare a mis hombres a traer tu tejedora ¿es muy grande?— Alain estaba sorprendido, no encontraba su voz para responder asi que nego con la cabeza —entonces encontraremos espacio en nuestra cabaña para colocarla o puede estar en el tallaer de tejedoras, tal vez puedas enseñarle a esas mujeres algunos trucos — ¿sonrio? Alain podria jurar que vio un atisbo de sonrisa en la comisura de la boca de Sharif, pero fue solo un parpadeo, Alain juraba que estaba soñando, o muerto, seguro Sharif anoche lo destrozo con sus garras y ahora estaba en un mundo paralelo. —buena idea hijo— aplaudio Moseo, —muchas mujeres entan interesadas en esa tela que lucio ayer Alain en la ceremonia, era simplemente divina— Cuando la comida termino, cada uno se fue a sus ocupaciones,

Sharif se despido de Alain con un asentimiento de cabeza y siguio a Hugai fuera del salon. —¿te encuentras bien?— pregunto Moseo sirviendo una rebanada de tarta para cada uno. Alain solo asintio con la cabeza. Moseo lo tomo de la mano y lo hizo mirarlo a los ojos. —¿estas seguro?— —¿Por qué me lo preguntas?— Moseo nego con la cabeza, por un momento Alain temio que el hombre supuera lo que habia sucedido anoche. —lo siento, no quiero entrometerme, pero queria acegurarme que todo estuviera bien— —estoy bien— lo tranquilizo Alain, tal vez temiera que llegara la noche nuevamente, pero se enfrentaria con valentia, no se quejaria del destino que le habia tocado.

CAPITULO 6 Alain, entro cautelosamente el la cabaña, trato de no saltar cuando Sharif cerro la puerta, Alain se quedo ahí parado inmobil decidiendo que hacer, Sharif paso por un lado de él para ir a aviviar la chimenea y encender algunas velas. Alain no podia decidir de que humor estaba Sharif, no lo habia visto en toda la tarde hasta la hora de la cena, al entrar en el comedor Sharif se habia dirigido hacia él tomandolo de la mano lo guio a una de las mesas que estaban por un costado del salon, Sharif le dijo que por lo general no le gustaba comer en la mesa principal, siempre le cedia su lugar a uno de los ancianos, en la mesa donde se sentaron Sharif le presento a Filieas, Abner, Cid, Dion y Egisto, todos ellos eran sus mejores amigos, ya habia escuchado de ellos y trato de no asustarse, esos hombres eran los que siempre estaban con Sharif cuando atacaba la aldea, por intistinto durante la cena se pego a un costado de Sharif hasta que pudo relajarse entorno a las panteras, pero despues no le dio importancia a estar tan pegado del hombre, a Sharif parecia no molestarle, asi que permanecio ahí. La cena transcurrio bien, incluso llego a bromear con los hombres, pero pronto se encontro cansado y lo unico que queria irse a la cama, pero cambio de idea cuando Sharif anuncio que se retiraban, preferia mil veces quedarse toda la noche ahí que estar a solas con su esposo. —Yo….— Alain pego un brinco cuando escucho la voz de Sharif, lentametne se dio la media vuelta para enfrentarse a el. Su mirada era fria, él habia vuelto a ser el Sharif de anoche, Alain temblo de miedo, la tregua que habian tenido toda el dia se habia terminado, Alain bajo la cabeza y tomo una respiracion profunda, era mejor terminar con eso ahora, con manos temblorosas comenzo a desatarse la cinta del clan que crusaba su pecho, despues comenzo a desatar las cintas que sostenian su tunica.

—¿Qué haces?— pregunto Sharif pero Alain no lo miro a los ojos, no podia, si lo hacia se soltaria a llorar y perderia el valor, Alain no suplicaria, soprtaria todo el castigo sin ninguna queja. —desnudandome— explico, aunque esperaba que su tono de voz no ubiera sonado tan altanero, no queria hacer enojar mas al hombre –¿me quieres otra vez sobre mi estomago o cambio de posición?, te prometo que no me movere, solo porfavor no me ates las manos, te doy mi palabra que no luchare— suplico, no le gustaba estar restringido le traia muchos malos recuerdos. —mierda— escucho a Sharif maldecir, pero Alain no presto atencion a Sharif y termino de desnudarse, como comenzo a sentir frio se apresuro apartar las pieles del lecho y se tumbo boca abajo, separo un poco las piernas y estiro las manos sobre su cabeza abrazando la almoada y coloco su cabeza sumisamente sobre esta. Le parecio estar asi por horas, en la habitacion solo se escuchaba las llamas de la madera quemandose y los susurros del viento golpeando la ventana, Alain ya no aguantó mas la sosobra, cada segundo aumentaba su inquietud, levanto la cabeza buscando a Sharif, el hombre estaba a los pies de la cama, con la mirada fija en Alain. —¿de verdad fui muy cruel anoche?— Alain no comprendia la pregunta, no entendia esta actitud de Sharif —te viole ¿cierto?— Alain le sorprendio ver la mirada tortuosa y culposa en Sharif, Alain se giro y se sento cruzando sus piernas, se cubrio con las pieles para no estar espuesto. —¿no recuerdas nada?— Sharif nego con la cabeza, se giro y se quedo con la mirada fija en la chimenea. —estaba muy ebrio, lo unico que se, es que esta mañana

desperte y te encontre tumbado frente a la chimenea hecho bola, las sabanas estaban manchadas con sangre y semen y cuando vi tu culo……..— Sharif nego con la cabeza, Alain se estremecio, el no habia visto las sabanas, pero podria imaginarse, su culo estaba muy adolorido y cuando se limpio habia residuos de semen se Sharif mezclados con algo de sangre, —No me hiciste tanto daño— no supo porque quiso tranquilizarlo, pero era la verdad, el daño fisico fue lo menos, a su forma fue cudiadoso, lo estiro primero aunque fuera un poco, ademas era virgen, hasta cierto grado era comprensible que ubiera sangrado ante su primera penetración. —no trates de consolarme,soy un monstruo, al igual que lo fue tu padre, cuando te vi ahí, supe que no era direferente a lo que ellos hicierón— —estoy bien— no supo porque queria consolarlo –me hicierón mas daños tus palabras— Alain se estremecio cuando Sharif se dio media vuelta y camino hacia el extremo de la cama. —¿Qué dije?— —eso no importa ya— Alain nego con la cabeza, no queria recordar esas palabras, era bastante malo que fueran verdad como para el mismo repetirlas —quiero que sepas que yo no pensaba tocarte, nunca estuvo en mis planes el estar contigo, fue el hecho que bebi mucho— —no hibas a….—las palabras quedaron atascadas en su garganta al ver como las pupilas de Sharif se dilataban —¿piensas que deseaba al hombre que mas odio?, yo iba a cumplir con casarme contigo en el nombre del pacto que firmo mi padre

con tu clan, pero no te llevaria a mi lecho— —pero si no me ubieras tomado la unión no seria legal— Sharif se encogio de hombros. —me impotaba poco, ¿de verdad crees que yo deseo tener un hijo por el cual fluya también la sangre de unos ascecinos?— Alain sintio como si Sharif lo ubiera golpeado, instintivamente llevo las manos a su vientre. —pero me tomastes y te corriste dentro de mi— Sharif cerro los ojos como si la afirmacion de Alain le doliera. —tendremos que esperar, no sabemos si mi semilla hechara raices— Alain cerro los ojos para contener las lagrimas, cayo sobre su costado y se acurruco en una bola. —de seguro podras rezar para que eso no suceda— Alain apreto mas las pieles sobre él, que las estrellas lo ampararan, si el simiente de Sharif daba frutos no queria ni imaginar lo que su bebe sufriria, —Alain…— —Si no quieres follarme, por favor, dejame descanzar— Alain no abrio los ojos, permanecio muy quieto cerca del borde de la cama, solo escucho pasos alejarse, en ningun momento sintio la cama undirse o la puerta abrirse asi que Alain suponia que Sharif todavia estaba ahí. Pero no importaba, queria quedarse ahí, sin ver nada, sin sentir nada, sin escuchar nada, Alain queria ser una mota de polvo que podia desvanecerse, no era nada en este mundo, no tenia nada y no esperaba nada de esta vida, no tenia caso seguir ahí.

CAPITULO 7 Alain corría por la pradera en su forma tigre, nunca había visto una colina tan verde, al pensar en la tierra de los tigres blancos destrozadas por la guerra Alain no sintió nada, eso le extraño, no sentía tristeza o nostalgia, estaba tan contento disfrutando de la fresca brisa, los rayos del sol y la verde yerba que nada podía arruinar su buen humor, Alain rodo, corrió y jugueteo, de repente un olor capto su atención, se quedó muy quieto, un hermoso conejito café salió entre uno de los matorrales, el instinto de Alain se hizo cargo, así que comenzó a perseguirlo, no quería matarlo, solo quería jugar un poco, al final el conejo escapo y Alain se dirigió a tomar un poco de agua del cristalino lago, todo era hermoso ahí y se sentía tan en paz, después de zacear su sed se tumbó a un lado del lago, no podía creer que hubiera un lugar tan hermoso, no tenía la menor idea de cómo había llegado ahí pero lo disfrutaría. Un murmullo atravesó el aire, pero Alain pensó que había sido solo su imaginación, así que siguió disfrutando de la calidez del sol, pero de repente gruesas nubes negras cubrieron el cielo, lo que era un lago cristalino se convirtió en agua turbulenta, Alain comenzó a correr buscando refugio, se aproximaba a los árboles, cuando estos se alejaban, más y más y más, Alain estaba entrando en pánico, de repente la hermosa yerba se convirtió en fango y comenzó a hundirse, Alain cambio a su forma humana y comenzó a gritar pidiendo ayuda, pero no había nadie alrededor. — ¡Sharif!— gritaba desesperado, no sabía ni porque llamaba al hombre que tanto lo odiaba pero en su interior sabía que el vendría a rescatarlo, pero nadie llego y la oscuridad termino por tragarlo.

—Alain— Alain escucho que lo llamaban, pero no podía moverse para contestar, sus músculos no le respondían, estaba todo oscuro y se sentía entumido, todo su cuerpo adormecido por alguna extraña razón. —Tiene que hacerlo beber algo señor Sharif, no puede seguir sin recibir alimento​ ​ — Alain no conocía esa voz, sintió algo frio pasar por su frente y se estremeció, tenía frio, mucho frio y miedo, no sabía lo que pasaba —No le baja la fiebre— Sharif se escuchaba desesperado —tenemos que hacer algo— esa era la voz de Hugai, Alain quería preguntar qué era lo que pasaba, pero simplemente su voz no salía de sus labios. —He hecho todo lo que puedo, físicamente tendría que estar bien con los medicamentos que le he dado, pero es como si el señor Alain no quisiera vivir— —Eso es absurdo— la voz de Moseo sonaba indignada – ¿prácticamente está sugiriendo Sanador que Alain quiere suicidarse? —

—Esa es mi teoría señor, no encuentro explicación para que repentinamente haya enfermado, lleva así cuatro días y si no logramos despertarlo, con tanto medicamento puede perder al cachorro— ¡cachorro! Alain grito en su mente, no podía ser, quiso llevar sus manos a su vientre pero sus extremidades seguían sin responder, ¿Cómo era posible que el medico supiera que estaba embarazado? Era muy pronto ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué estaba enfermo? ¿Por qué no podía levantarse?. —¿Está seguro que esta embarazado?— pregunto Moseo, a pesar de la situación se escuchaba entusiasmado. —se puede estar seguro de un embarazo después de treinta y seis horas, anoche que lo revise de nuevo, se lo confirme al señor Sharif— ¿a noche? ¿Cuánto tiempo llevaba así? Cuatro días, recordó que escucho decir al doctor. —Este es el primer matrimonio mixto entre panteras y tigres, ¿puede ser que su cuerpo este rechazando al cachorro?—¡No! Grito Alain, no podía perder a su bebe. —Ya descarte eso Alfa, el feto se está desarrollando muy bien— —es un cachorro— gruño Moseo —​ ¿Por qué es tan frio? No use esa palabra en mi presencia— siguieron discutiendo pero Alain ya no les prestaba atención. —Alain— escucho como Sharif llamándolo, podía sentir su aroma golpear su nariz porque el hombre tenía que oler tan bien —tienes que despertar Alain, por favor— a Alain le encantaba que pronunciara su nombre, pero no quería engañarse a sí mismo, Sharif lo odiaba, sintió algo contra sus labios, y como fue levantado.

—tienes que beber, hazlo por nuestro bebe— ¿nuestro?, ¡no!, ¡No!, ¿ahora Sharif quería quitarle a su bebe?, Sharif había dicho que no quería mesclar su sangre con él, no podía quitarle a su bebe, Alain tenía que escapar, pero su cuerpo no le respondía. Un líquido amargo bajo por su garganta y Alain comenzó a toser. —Abre los ojos Alain— esta vez la voz de Sharif era más clara, poco a poco un cosquilleo comenzó a picar por todo su cuerpo. Sintió como sus músculos comenzaban a doler, se movió con desesperación, era doloroso, unos brazos fuertes los sujetaron a la cama. —Tranquilo, todo saldrá bien— murmuro Sharif —No— lloriqueo Alain, —No saldrá bien, mi bebe, tu no quieres a mi bebe— sollozaba sin parar, no podía dejar de llorar, todos sus recuerdos regresaron lentamente, recordó la conversación que había tenido con Sharif, él no quería que estuviera embarazado, ¿ahora qué pasaría?, no podía permitir que le hiciera nada a su bebe, el instinto se hizo cargo, cambio a su forma tigre y salió volando de la cama, quedo arrinconado en una esquina de la habitación, se sentía mareado, pero no importaba, se puso alerta, venia cautelosamente a todas partes, rugía a quien tratara de acercarse, no permitiría que nadie se aproximara a él o a su bebe. —Tranquilo— susurro Hugai — nadie te hará daño Alain, todo estará bien— Hugai levantaba las manos y empujaba a Moseo detrás de él, Le hizo una seña al doctor con la cabeza para que se dirigiera a la salida –Nos iremos Alain, así podrás calmarte, te dejaremos solo con tu esposo y podrán hablar— ¡No!, Alain no quería quedarse a solas con Sharif, el pánico lo invadió y se lanzó hacia la puerta, tenía como objetivo derribarla y salir huyendo, pero no llego tan lejos, termino presionado contra el suelo, fuertes brazos lo rodearon y lo inmovilizaron, aun en su forma tigre, Alain no era muy grande, así que no importaba cuanto luchara Sharif lo tenía sujeto firmemente, pero no le hacía daño, como Sharif tenía su cuello rodeado con su brazo, su

mano comenzó a acariciar debajo de las oreja, el gesto era tranquilizador así que dejo de luchar, poco a poco se calmó. —¡Váyanse!— —Sharif….— —Ahora— rugió, y todos salieron de su cabaña dejándolos solos, no estuvo seguro cuanto tiempo estuvieron ahí, después del despliegue de adrenalina todas las fuerzas e Alain fueron diezmadas, no era que tuviera muchas después de tanto tiempo en cama enfermo y sin recibir alimentos, así regreso a su forma humana, Sharif finalmente se levantó y alzo en sus brazos a Alain, él no protesto o lucho, su esposo lo llevo de nuevo a la cama, lo recargo sobre un montón de almohadas, así Alain quedo sentado, y después lo cubrió con las pieles, Alain estaba un poco adormecido y se sentía mareado, pero observo los movimientos de Sharif, el hombre tomo un cuenco y lo lleno con un especie de caldo que estaba en el fuego, después regreso a la cama y se sentó a un costado de Alain. —tienes que comer— dijo Sharif cuando le ofreció una cucharada de comida, Alain quería negarse, pero pensó en su bebe, él tenía que fortalecerse si quería tener la oportunidad de defenderse, solo después de la primera cucharada Alain se dio cuenta de lo hambriento que estaba, con ayuda de Sharif se tomó todo el caldo, quería más, pero Sharif le indico que tenía que tomarlo con calma, había estado días sin comer y si cargaba su estómago terminaría vomitando. Sharif tomo un vaso, vacío un polvo dentro y lo lleno de agua. —No quiero medicina, el docto dijo…..— —Esto va ayudar a bajar la fiebre que todavía tienes, no dañara al cachorro— Sharif ignoro todas las protestas de Alain, empujo el baso en la boca de Alain le hizo tomar todo el contenido.

—Ahora duerme— —Eres muy mandón— se quejó Alain, para su asombro, Sharif sonrió. —Te sorprenderías— Sharif lo ayudo a acomodarse en la cama y lo arropo. —Descansa— —No es necesario que te quedes— Murmuro Alain cuando vio que Sharif se acomodaba en la mesa y comenzaba a leer algunos pergaminos. —Puedes enviar a Moseo o a Shilia, prometo que no me escapare por ahora, he decidido ser cauto, después de todo cuando nazca mi bebe podre marcharme, ese es el trato— Sharif apretó la pluma que había estado sosteniendo, fue tanta la fuerza que utilizo que la pluma se quebró. —Alain….duerme ahora, hablaremos cuando te recuperes— —No hay nada que hablar— Alain bostezo, esa medicina le estaba causando mucho sueño –está decidido, podrás librarte de mí y……— sus ojos se cerraban, no podía evitarlo, bostezo nuevamente y se acurruco más bajo las pieles –y….podrás regresar con tus otros….. ¿cómo dijiste? A si— insólitamente Alain soltó una risita, no sabía que le pasaba —putas de cama— volvió a reír, estaba loco, no podía entender que le causaba risa. Sintió la mano de Sharif en su frente, rápidamente abrió los ojos, la risa se le paso de pronto, pensó que se había sobrepasado y ahora sufriría la ira de Sharif. —Duerme ahora, si la fiebre no baja pronto, te daré un baño con agua fresca— no había ira en los ojos de Sharif su preocupación era sincera, Alain no podía entender al hombre ¿lo odiaba o no?, como no supo que contestar, Alain solo asintió con la cabeza. Volvió a cerrar los ojos, respiro profundamente, todavía se sentía agotado, no podía preocuparse por los sentimientos de su esposo ahora, ya lo haría más

tarde.

CAPITULO 8 —¿ya estas contento?— pregunto Sharif, Alain estaba acostado de costado, tapado con las pieles, no abrió los ojos, pero olio a otra persona en la habitación, habían pasado dos días, había estado comiendo bien y tomándose todo lo que Sharif le daba, para ser justos, su esposo había sido muy atento con él, no es que hubieran hablado mucho, más que lo estrictamente necesario, Sharif nunca lo había dejado solo, me vigila para que no escape con el cachorro eso es de lo que Alain trataba de convencerse, pero ahora ya no sabía que pensar, Sharif lo había alimentado, cuidado y atendido, anoche comenzó a llover fuertemente, la temperatura bajo varios grados y Alain siempre había sido muy friolento, a pesar de la chimenea estaba encendida, Alain seguía teniendo frio, Sharif se había dado cuenta, dejo lo que estaba haciendo con esos pergaminos y se tumbó en la cama a su lado, Alain estaba algo inseguro, pero el calor que despendía Sharif lo tentó demasiado, hasta que Alain termino envuelto a su alrededor, solo era para conseguir calor, no era que le gustara su esposo, solo sería en esa ocasión, se dijo así mismo varias veces. Era temprano cuando Alain escucho que llamaron a la puerta y Sharif fue a abrir, Alain no se había querido mover, estaba muy calentito donde estaba. —No puedes culparme Sharif, los líderes de los clanes escuchamos rumores— Alain no conocía la voz del hombre, quería girarse y verlo, pero no quería que los hombres supieran que estaba despierto. —Abner me informo de esos rumores, no puedo creer que tú los creyeras— —No puedes culparme por ello, después de todo era de dominio público el hecho de que tú lo odias—

—y aun así confabulaste con mi padre con este acuerdo, Baruj, si hubieras creído que yo lo lastimaría no hubieras votado a favor de esto— Baruj rio, su risa era musical. —es verdad, siempre he sabido viejo amigo que tienes una debilidad por los débiles, aunque no te guste proclamarlo— —tentaron mucho a su suerte, tal vez no le aria daño conscientemente, pero recuerda que llevo una bestia en mi interior— hubo un momento de silencio que puso a Alain nervioso, ya había comenzado a creer lo que Sharif le había contado, que el día que se enlazaron él no era consciente de lo que hacía, tal vez….solo tal vez, Sharif ya no lo odiara tanto, Alain se removió ante esa día, se odio así mismo por tener esperanzas, las esperanzas eran malas, Sintió la mano de Sharif en su frente, Alain abrió lentamente los ojos. Y se colocó sobre su espalada. —no estas caliente, ¿Cómo te sientes? ¿Tienes hambre?— Alain asintió con la cabeza, Sharif fue todo lo que necesito como respuesta, se alejó y comenzó a remover cosas en el fuego, Alain se acomodó en las almohadas y lentamente se sentó, sus ojos se clavaron en el desconocido en medio de la habitación. —Hola, Soy Baruj, el laird de los Jaguares ¿Cómo te sientes?— —Ho…Hola— saludo Alain, no le gustaban los extraños, aunque Baruj tenía una sonrisa amable, el gran hombre era moreno su cabello era rubio rojizo, sus ojos eran de un café claro, eran fascinantes. –me encuentro mejor, quiero levantarme— —nada de eso, no hasta que te vea el médico— Sharif se acercó a la cama y le entrego primero un vaso con jugo de naranja, en cual se bebió casi de un trago, estaba delicioso, le encantaba la naranja, mas últimamente, después ataco con ganas el plato de avena

que Sharif le ofrecía. Sharif y Baruj se enfrascaron en una conversación de cosechas e intercambio de semillas que a Alain no le interesaba. —Entonces estamos de acuerdo, ahora me retiro— Anuncio Baruj –Alain, espero que pueda asistir a mi compromiso matrimonial en tres semanas— Alain lo miro confundido, después vio a Sharif en busca de ayuda. —No creo que sea conveniente Baruj, Borja corto todo lazo con las panteras el día que se enteró de mi compromiso con Alain, dudo mucho que quiera que asistamos a la boda de su hijo— Alain abrió mucho los ojos, Borja era el padre de Nereo y Onan era el hermano mayor, no sabía que abría un enlace entre los leones y los jaguares, de hecho ahora que lo pensaba no sabía mucho de nada, todos los clanes habían cortado lazos con los tigres blancos, ni siquiera en el comercio, en invierno su pueblo pasaba hambre porque no podían conseguir todo lo que necesitaban, ayudaba muchos sus tejidos, muchos compraban sus telas pero por debajo del agua, para que sus aliados no se molestaran, especialmente las panteras, después de todo Los leones y las panteras eran los clanes más grandes. —Las panteras y ahora los tigres blancos— Baruj asintió hacia Alain –son mis aliados, Borja tendrá que respetar eso, al igual que yo respeto su alianza con los linces, yo deseo que mi mejor amigo este ahí conmigo ese día, no puedes faltar— —Está bien, si Alain se encuentra en condiciones para ese entonces ahí estaremos— Baruj sonrió ampliamente, con un saludo de mano, dio media vuelta y se marchó. —Yo no pienso ir— dijo apresuradamente Alain, —no pienso estar cerca de Leones por nada del mundo, menos esperando a mi bebe—

—Soy suficientemente capaz de protegerte a ti y a nuestro cachorro— Sharif recalco la palabra nuestro, Alain prefirió ignorar esa palabra, no quería escuchar nada con esa palabra, Alain siempre había sido solo él y así seguiría, no habría un ellos, ni un nosotros. —está brillando el sol— Sharif cambio de tema, —sé que dije que quería que te revisara el médico, pero creo que si cambias a tu forma tigre y salimos a dar un paseo eso podría hacerte mejor bien que cualquier remedio del sanador— Alain sonrió ante esa idea, comenzaba a tener claustrofobia, aparto las pieles ignorando que se encontraba completamente desnudo y rápidamente cambio a su forma tigre, ronroneo de placer cuando sus músculos se estiraron, giro sobre la alfombra varias veces jugueteando, de verdad se sentía tan animado. Escucho a Sharif abrir la puerta, iba a dirigirse hacia ahí cuando vio a Sharif quitarse la túnica inferior y cambiar a su forma pantera, instintivamente retrocedió, no lo había visto en esa forma, no desde el día en que invadió su aldea y comenzó a destruir todo a su paso, ese día Alain fue sacado por la parte sur de la casa alfa y llevado a la montaña, lo último que vio antes de entrar entre los árboles, fue a una enorme pantera saltar sobre su padre, Alain solo había tenido quince años, todavía ni siquiera tenía su primer cambio, tal vez esta idea del paseo no fue tan buena como había pensado en un principio, cuando Sharif dio un paso hacia él, Alain dio otro paso a otras, Sharif en su forma pantera seguía siendo enorme, más que él, se podría decir que le doblaba el peso y en tamaño, además en velocidad, en un parpadeo, Sharif estaba frente a él y Alain ya no tenía hacia donde retroceder ya que la cama le bloqueaba el paso, Sharif dio un paso más, y su cabeza comenzó a rosar con el cuello de Alain, escucho el ronroneo de la pantera y su tigre correspondió a la caricia, su bestia dominaba ahora y lo que quería era la pantera, sin poderlo evitar, Alain froto su cabeza contra el cuello de él varias veces y se sorprendió cuando le dio un lengüetazo cerca del asico, Sharif no se apartó, con un último cabezazo, Sharif lo empujó hacia la puerta y comenzó a caminar, Alain lo siguió sumisamente.

Atravesaron el pueblo y a Alain le sorprendió que varias personas lo saludaran a su paso, llegaron al final del pueblo y atravesaron los campos de trigo y cebada, cuando entraron al bosque Alain sintió algo de temor, pero pronto se disipo al ver una cristalina cascada, era hermosa, Alain no había estado en esta parte, había visto el lago que estaba al otro lado, pero esto era divino, no lo pudo evitar corrió, a la orilla del río y con una de sus patas chapoteo el agua, estaba tentado a cambiar y lazarse al agua pero no creía que fuera una buena idea, escucho un ruido detrás de él, al girarse vio a Sharif saltando al suelo desde un alto árbol de manzanas, estaba en su forma humana y completamente desnudo. —Están deliciosas, ¿quieres una?— así desnudo y tendiéndole una deliciosa manzana era el retrato propio de la tentación, Alain trago con fuerza, tal vez sería mejor que se lanzara al agua, Sharif debió de haber leído sus intenciones. —ven aquí, esa agua baja directamente de la montaña, es muy fría y tu acabas de recuperarte de la fiebre— Sharif se tumbó en la hierba y se recargo en el tronco del árbol y cruzo los tobillos, Alain se acercó él y se tumbó a un lado pero todavía en su forma tigre, Sharif coloco una de las manzanas en su rodilla y comenzó a comer la otra, la verdad era que esa manzana se veía a apetitosa, su estómago protesto, resistió el impulso de cambiar no quería estar expuesto, coloco su cabeza entre sus patas delanteras y se recostó, la brisa fresca y el tibio sol de la mañana lo arrullaron y se quedó dormido.

Alain sintió un mano cepillar su cabeza, lentamente abrió los ojos y la luz del sol lo cegó. —necesitas trabajar en tu metamorfosis, no controlas el cambio cuando duermes— Alain giro su cabeza para encontrarse con la cara de Sharif, Alain se avergonzó al darse cuenta que tenía la cabeza recostada en su muslo. Efectivamente siempre había tenido problemas para continuar en su forma tigre cuando se relajaba, se levantó y descubrió que Sharif lo había tapado con una manta. —Mi padre Moseo nos trajo algo de alimento y un brebaje que tienes que tomar— señalo la canasta que estaba a un lado, también había algo de ropa, Sharif ya se había vestido. —Gracias—susurro Alain colocándose la túnica, después comieron en silencio. —es muy bonito aquí— afirmo Alain desde ese momento ese lugar se convertiría en su lugar favorito, seguro que vendría aquí a menudo. —así es— susurro Sharif, su mirada estaba perdida en el maravillosos paisaje que formaba la cascada. –Hace mucho que no disfrutaba de un momento de calma— Sharif soltó una risita nerviosa –

tenía muchos proyectos sin terminar, me gusta construir cosas ¿sabes?, tenía planeado mejoras para el molino, tenía planes de un sistema de riego mejor, reforzar las cabañas para el invierno y todo quedo olvidado, estos días estuve revisando algunos planos que no recordaba que tenía— a Alain se le encogió el corazón, sabía muy bien porque todo lo tenía olvidado, desde la muerte de Nereo, en la mente de Sharif solo había espacio para una sola cosa, la venganza —Esas son buenas intenciones, mejorarías la vida de tu pueblo — —con el tiempo tal vez cumpla con todo eso, pero ahora he iniciado otro proyecto, anoche termine los nuevos planos para nuestra cabaña, te los enseñare cuando regresemos tal vez quieras agregar algo— Literalmente la boca de Alain cayo abierta, nuestra, no podía creer que Sharif hubiera utilizado esa palabra, era una palabra prohibida. —Sharif……— susurro nerviosamente Alain, tal vez no debería decirle nada y esperar a hablar con Hugai primero –no….no deberías molestarte con otra cabaña, al menos te aseguro que estoy bien en la actual es muy cómoda— —Necesitaremos más espacio— afirmo Sharif —además no me gusta que todo esté en la misma habitación, mínimo tener una habitación para nosotros y otra para el cachorro— Alain se tensó, se levantó de su lugar y nerviosamente comenzó a pasearse de un lugar a otro. —No puedes hacer eso, Tenemos un contrato— trato de explicarle, pensó que Sharif se alteraría, pero estaba muy tranquilo —¿te refieres a esa absurda cláusula que dice que regresaras a tu clan una vez que el cachorro nazca?— Alain lo miro firmemente y se colocó las manos en las caderas.

—mi bebe será el líder de mi clan, será bueno para él crecer entre mi gente— —nuestro cachorro, te recuerdo que ese bebe también es mío y creo tener el derecho de decidir también….— —¡tú no lo quieres! Porque insistes en eso ahora, lo dejaste muy claro….—Alain dio un paso a tras cuando Sharif se levantó. —déjame aclararte algo Alain— Sharif dio otro paso amenazadoramente hacia Alain —me robaron el poder de decisión al casarme contigo, yo no supe lo que en ese maldito contrato estipularon mi padre, tú y tu consejo, pero ahora te digo y te lo repetiré mil veces, ese de ahí es mi cachorro también te guste o no, estoy tratando de intentarlo, me estoy esforzando por cambiar después de tantos años de odio y de rencor, me he estado convenciendo a mí mismo de que esta unión, tiene que funcionar, por el bien de nuestro bebe, yo crecí en un hogar pacífico y lleno de amor, quiero eso para mi hijo— Alain estaba sin habla no sabía que contestar. —No te estoy ofreciendo amor, quiero que eso quede claro, yo ame una vez y es el tipo de amor que es para siempre, pero, te prometo que te voy a respetar y voy a honrar nuestro vínculo— —¿quieres…..quieres que sigamos casados?— —si— afirmo muy tranquilo Sharif —por nuestro hijo quiero que nuestra unión permanezca, pero si tu no quieres, quiero que te quede claro que yo voy a pelear por ese cachorro, tengo el mismo derecho a él que tú, si tanto quieres irte, está bien, márchate, pero él bebe se queda conmigo— —¡no!— Grito desesperado Alain –No me puedes quitar a mi bebe—

—curioso, ¿no crees? Es lo mismo que tú quieres hacer, he hecho muchas cosas malas en mi vida y cosas de las que me arrepentiré toda la vida, ese bebe tal vez sea lo único bueno que deje en este mundo, no voy renunciar a él— Alain no sabía qué hacer, Sharif estaba muy decidido, cada palabra la dijo con seguridad, ¿Alain todavía tendría que seguir pagando por los pecados de su padre y hermano? El saber que al final podría regresar a casa y vivir en paz, había sido una luz al final del túnel, ahora no había salida, estaba encerrado, atado de manos y de pies, porque la vida se había ensañado con él, su pecho se oprimió de dolor, gruesas lagrimas comenzaron a caer por sus mejillas, entonces abrió los ojos como platos cuando Sharif paso sus pulgares por sus mejillas y seco sus ojos. —estaremos bien, aremos que funcione, cuidare de ustedes, te doy mi palabra— le aseguro con sinceridad, los hermosos ojos de Sharif brillaban decididos, le parecía que esos hermosos ojos dorados lo estaban hechizando y entonces Alain le creyó, una paz como nunca había sentido inundo todo su cuerpo, cayó sobre el pecho de Sharif y se abrazó al hombre más Grande, Sharif no lo rechazo aunque al principio estaba rígido como una tabla, pero después lo envolvió en sus brazos y lo consoló, estaba atardeciendo cuando Sharif y Alain regresaron al pueblo, todo el camino Sharif lo había tomado de la mano y Alain se dio cuenta que había comenzado a sentir esperanza, esperanza de que podría estar bien, que podría intentar vivir con Sharif y aunque no fue su intensión en su corazón creció la esperanza que tal vez, solo tal vez, algún día podría llegar amar a la pantera y si la madre naturaleza era bondadosa, tal vez Sharif podría llegar a quererlo con el tiempo.

CAPITULO 9 Alain corto otra uva del huerto de Moseo, el día era maravilloso, todos se estaban preparando para el inicio de las cosechas, esta semana había sido muy tranquila, ahora ya estaba muy recuperado y le era permitido vagar por el pueblo, a Alain le encantaba regresar a la cascada de vez en cuando, y la otra parte del tiempo estaba ayudando a Moseo en la casa del Alfa, ayer había llegado su telar y estaba muy emocionado por instalarlo, pero Sharif le había prohibido intentarlo hasta que el estuviera ahí para hacerlo, según Alain, Sharif estaba exagerando, su embarazo iba muy bien, ahora tenía una pequeñísima protuberancia en su vientre, que solo se podía ver si se encontraba desnudo. Pero todos lo trataban como si ya estuviera a punto de parir, Moseo y Hugai también eran muy sobre protectores. La relación con Sharif había mejorado, solo en el trato cortes, Sharif era educado con Alain, por lo menos cada que lo miraba ya no lo veía con odio, por las noches cada que Alain temía que Sharif lo buscaría para el acto marital, se equivocaba, Sharif era el último en ir a la cama, después de apagar las velas se tumbaba a un lado de Alain y nunca se movía de su lugar. Alain no sabía si estaba desilusionado o aliviado, al principio pensó que era lo mejor, su experiencia en lo que se refería al acto marital no había sido buena, no sabía si estaba dispuesto a experimentarla nuevamente, pero un día llego a la casa alfa y vio como Moseo estaba sentado en el regazo del Alfa Hugai, se besaban con pasión y necesidad, Alain no había querido interrumpirlos, así que se retiró sin hacer ruido, pero cuanto tuvo tiempo para pensar, regreso a ese momento, el recordar como Hugai sostenía con fuerza a su compañero le provoco envidia, no sabía que la relación en pareja podía ser así, pero Alain quería experimentarlo, pero dudaba que eso sucediera, Sharif le había dejado claro que toda la vida amaría a Nereo. —¿Qué era ahí?— pregunto Alain al llegar a donde estaban las

zanahorias, a lo lejos se veía los restos de una estructura que ahora estaba en ruinas y cubierta por maleza, ya la había notado en otra ocasión que se estaba robando las frutas pero se le había olvidado preguntar. Moseo, levanto lo vista para ver lo que Alain había señalado, Moseo rápidamente regreso su vista a lo que estaba recolectando. —Era una cabaña— —¿Qué sucedió?— Moseo metió en la canasta las Zanahorias que había recolectado, siguió caminando —se quemó— era su imaginación o Alain había notado a Moseo nervioso, Alain presto más atención a la estructura, estaba a unos cincuenta metros de distancia, ya casi no quedaban restos, solo algunas columnas partidas que estaban cubierta por maleza y hierba, entonces como si un rayo lo iluminara las palabras de Sharif llegaron a su mente me gusta construir cosas —era la casa que Sharif le había construido a Nereo ¿no es así?— ya sabía la respuesta, pero quería estar seguro, miro a Moseo que se había detenido en los escalones que daban al porche de la casa Alfa, no le gusto la mirada de compasión en los ojos de Moseo.— Las cosas que me diste….— A Alain se le hizo un nudo en la garganta por preguntar. —es tradición que los padres demos algunas cosas a nuestros hijos, lo que yo había preparado para Nereo y Sharif ahora es cenizas junto con esa cabaña— Alain desvió su mirada, no había querido ser cruel, es solo que no quería imaginarse luciendo algo que no era para él, se estaba cansando que el Fantasma de Nereo siempre estuviera como una sombra. —Yo tenía esperanzas que mi hijo algún día volviera a encontrar pareja, así que estaba preparando esos regalos sin saber

para quien eran— —Sharif no me dejara marchar cuando nazca él bebe, no respetará el contrato— —¿y lo puedes culpar? Yo en su caso haría lo mismo— —hasta hace poco él me quería muerto, no me puedes pedir que confié en él en un segundo, siento que siempre estaré atado a los pecados de mi padre y hermano, yo esperaba ser libre al fin— Alain se abrazó así mismo, no quería pero comenzó llorar, Moseo estuvo al segundo a un lado de él, paso paternalmente sus brazos alrededor de él y lo conforto. —¿Qué te hace pensar que no eres libre ahora? Tal vez el concepto que tienes de libertad no es el correcto— Alain lo miro confundido. —pero…— —¿crees que porque estoy unido a Hugai soy un prisionero?— —no pero…..— —pero nada, Alain tienes que ser más inteligente, tienes las armas a tu favor solo tienes que saber utilizarlas, Sharif quiere continuar con su unión, perfecto, utiliza eso a tu favor, tienes que saber domar a la bestia— Alain estaba confundido, no entendía ni una palabra de lo que Moseo decía. —no sé qué quieres decir— —se atrapan más moscas con miel que con vinagre— como Alain veía confundió a Moseo, él se desesperó, lo tomo por las mejillas y lo hizo que lo mirara a los ojos.

—Seduce a tu marido— Alain abrió los ojos como platos, no había estado seguro de haber escuchado bien, —yo…yo— —te sorprenderías de las cosas que se pueden conseguir si mantienes feliz a tu compañero, la seducción es un arma muy poderosa, no somos guerreros como ellos Alain, es por eso que tenemos que aprender a luchar nuestras batallas de otra forma— Alain se puso de un rojo escarlata, la imagen de Moseo encima de Hugai regreso a su mente, ahora lo entendía mejor. —pero….no sé cómo— no podía creer que estuviera considerando ese plan, el prácticamente seguí siendo un virgen inexperto, su única experiencia sexual no había sido satisfactoria. –¿y si me rechaza? – —Nadie nace enseñado, pero el instinto de guía la mayor parte del tiempo, te puedo dar algunos consejos—

Después de eso Alain y Moseo se habían pasado la mayor parte de la tarde platicando y comiendo panecillos, Alain escuchaba atentamente todo lo que Moseo decía, pasaba de un sonrojo a un rojo

completo, una o dos veces se atraganto con él te, para cuando llego la noche, Alain no había ido a cenar al gran comedor, Sharif había salido con Hugai no regresaría hasta muy noche, así que había preparado algo en la cabaña y cenado solo, había dejado queso, fruta y pan en una canasta en la mesa por si Sharif tenía hambre cuando volviera. Después de tanto pensar y pensar, había decidido seguir los consejos de Moseo, ¿Qué era lo peor que podía suceder?, así se había bañado y perfumado, después de cepillarse el cabello, Alain se había acostado completamente desnudo, no estaba seguro que al final llegara al punto definitivo en la ecuación pero, las primeras bases no habían sido tan difíciles. Había estado tan nervioso, que no paraba de removerse bajo las pieles, cuando escucho que la puerta se abría, se acurruco y se quedó muy quieto, por unos minutos lo escucho moverse por la cabaña, paso un buen rato hasta que sintió la cama hundirse, como era costumbre Sharif toco su frente para asegurarse que no tuviera temperatura, Alain rodo los ojos, pobrecito quedo traumado, era cierto que por las mañanas no se encontraba en su mejor momento, en ocasiones vomitaba y había comida que lo ponía enfermo, pero temperatura alta no le había dado, pero Sharif había adoptado esa costumbre, si le diera un beso en la frente seria menos raro, pero ¿Quién se aseguraba cada noche que su pareja no tuviera temperatura? Sharif era raro, Sharif retiro la mano y se tumbó a un lado de él, Alain espero otro rato hasta esperando que Sharif se quedara dormido. Cuando escucho el acompasado sonido de su respiración, Alain se giró hacia él, por unos segundos solo lo observo, se veía tan relajado, no había líneas de tensión en sus ojos o su boca, Sharif sin duda era un hombre apuesto, de eso no había duda, tentativamente paso la punta de su dedo por el contorno de su boca, sus labios eran suaves, cuando deseaba besarlo, Alain jamás había sido besado en su vida, quería tanto un beso, que no fue consiente de haberse inclinado

y rosado sus labios contra Sharif, su esposo no se movió, así que presiono un poco más, no tenía la menor idea de cómo se besaba, coloco una mano en el fuerte pecho de Sharif, y lo sintió estremecerse cuando rozo sus pezones, con algo más de valor, Alain aparto las pieles y se arrodillo a un lado de Sharif, con curiosidad paso su vista por todo el expuesto cuerpo de su esposo, Sharif llevaba puesto la túnica inferior, sus musculosas y fuertes piernas estaban extendidas a todo el largo de la cama, sus fuertes brazos estaban sobre su cabeza, esa posición a Alain se le hizo sexy, cuidadosamente desato los lazos que sujetaban en túnica, cuando Sharif se movió un poco Alain se apartó, su corazón estaba acelerado, se estaba arriesgando mucho, temía a las consecuencias que sus actos atraerían, ¿tal vez debería parar? Si Sharif lo deseara lo habría buscado él, pero todo esa charla con Moseo despertó el libido y la curiosidad de Alain. Después de asegurarse que Sharif siguiera dormido, Alain volvió a su tarea, cuando logro apartar el taparrabos, jadeo sorprendido, Sharif estaba muy bien dotado, su largo y grueso miembro se extendía orgulloso, Alain ya había visto a Sharif desnudo pero trataba de no prestar mucha atención, a esa zona, y la noche de bodas sintió su miembro, mas no lo vio, la polla de Sharif estaba en un estado semiduro, y Alain deseo que estuviera excitado, deseaba verlo en todo su esplendor, encomendándose a la madre naturaleza, Alain con manos temblorosas, tomo el miembro de Sharif en sus manos, tentativamente comenzó a acariciarlo torpemente al principio y con más seguridad después, lo sintió engrosarse y crecer entre sus manos, unas gotas de líquido pre seminal chorrearon por la punta y Alain no podía estar más orgulloso, se sentía poderoso al provocar esta reacción. Sharif comenzó a respirar aceleradamente, pero Alain estaba tan concentrado en su tarea que no se daba cuenta, cuando más liquido pre seminal salió, Alain se inclinó y con la punta de la lengua lo limpio, saboreo el salado sabor en su lengua, su tigre ronroneo decidiendo que le gustaba, quería más, así que siguió lamiendo, no se

dio cuenta cuando comenzó poco a poco a introducir la cabeza del pene se Sharif en su boca, como Moseo le había dicho el instinto lo guio, siguió lamiendo, chupando y tragando, no era lo mismo tener el pene de Sharif en la boca que una banana como había estado practicando, estaba disfrutando su tarea, no tenía la menor idea de lo que quería lograr, solo sabía que lo que estaba haciendo le gustaba, pero cuando sintió la mano de Sharif en su cabello, Alain se tensó, se levantó rápidamente y se alejó al otro extremo de la cama —Yo…..— Alain bajo los ojos avergonzado, ¿Qué le decía?, era un idiota ahora que veía la furia en la cara de Sharif Alain se sentía avergonzado. —Ven aquí— fue una orden firme, por el rabillo de su ojo Alain vio hacia la puerta, pensó que tal vez alcanzaría a llegar a ella, pero lo dudaba, tomo una profunda respiración y decidió que no tenía caso luchar contra el castigo, el sabia a lo que se estaba exponiendo, ahora no sería un cobarde y suplicaría clemencia, bajo la cabeza sumisamente, y gateo hasta que estuvo a un lado de Sharif, él se había sentado, pero Alain no tuvo el valor de mirarlo a los ojos. Cuando estuvo a su lado se colocó sobre sus rodillas sumisamente, solo esperaba que Sharif recordara que estaba embarazado y tuviera cuidado con él bebe, se estremeció cuando sitio la mano de Sharif es su cabeza, lucho contra el instinto de cambiar y alejarse, se mantuvo firme. —tú comenzaste esto…..ahora termínalo— Alain alzo la vista sorprendido, pero Sharif no le dio tiempo de que preguntara, con su mano lo empujo hasta que su pene estaba nuevamente frente a la boca de Alain –Chúpame gatito— Alain lo miro brevemente a los ojos, no había desprecio en los ojos de Sharif, no le gustó mucho eso de gatito, pero por lo menos no sonó tan despectivo como la última vez, saco la punta de su lengua y lamio la punta de la cabeza de la polla de Sharif, cuando su esposo apretó los dientes y gruño, Alain se sintió

satisfecho consigo mismo, le dio un largo lametón a toda su larga longitud, jamás aparto la vista de la cara de Sharif, lo que vio en su mirada le encanto, Sharif estaba excitado, le gustaba lo que Alain le estaba haciendo, satisfacción recorrió todo su cuerpo y sintió que por sus venas se extendía un fuego liquido por sus venas, Sharif movió las caderas presionando la punta de su polla en la boca de Alain. —Me estas matando— la voz de Sharif era ronca y provoco un escalofrió en la columna vertebral de Alain, él sonrió malvadamente. —sigo sus órdenes mi señor, estoy chupando— —eres un pequeño bribón, espero que seas tan obediente como presumes, ahora quiero que abras esos preciosos labios y tragues mi polla— Alain sintió la sangre se agolpaba en su propia polla, estaba confundido, ¿Cómo podía excitarse ante esa orden?, llevo una de sus manos a su miembro, pero Sharif se la aparto. —No te di permiso de tocarte, estas siendo un gatito malo— —Por favor— susurro Alain, el necesitaba….. —Tranquilo gatito, haz bien tu trabajo y te voy a recompensar, ahora quiero ver como tragas toda mi polla —¿toda? Alain abrió muchos los ojos, ¿Cómo acomodaría toda esa longitud en su boca?, trago dudo y abrió la boca para introducir la cabeza de la polla de Sharif, se tomó su tiempo, lamiendo chupando y succionando, cuando agarro más valor, comenzó a introducirse poco a poco más la polla de su esposo en la boca, los gemidos de Sharif lo alentaban a seguir, le enorgullecía estarlo haciendo bien, se sentía….. Poderoso, Moseo tenía razón, a pesar que Sharif era el que mandaba Alain sentía que tenía el control, no sabía cómo explicarlo pero lo sentía, siguió trabajando arduamente, su boca estaba algo cansada, pero no se detuvo, protesto cuando Sharif lo aparto, su primera idea fue que algo había hecho mal, pero cuando fue lanzado a la cama cayendo sobre

su espalda y vio la mirada de lujuria que Sharif tenía cuando se colocó encima de él, supo que había hecho muy bien su trabajo, su marido estaba excitado y él estaba a punto de experimentar ese placer infinito que Moseo había mencionado. —eres un gatito muy travieso— Alain sonrió, pero esa sonrisa duro muy poco, se tensó cuando Sharif le coloco las manos sobre la cabeza, de repente el terror lo inundo y trato de salir de bajo de su pareja. Escucho a Sharif maldecir entre dientes —Tranquilo— pero Alain no escuchaba, la imagen de él contra el colchón con las manos fuertemente sujetas y Sharif penetrándolo una y otra vez insultándolo inundaba su sistema, que estúpido había sido, él no podía hacer esto, de repente sintió que Sharif se daba la vuelta, le soltaba las manos y lo sujetaba de la cadera para llevarlo con él y colocarlo encima. —de verdad te hice mucho daño esa noche ¿cierto?— Alain tomo varias respiraciones para calmar su acelerado corazón, coloco las manos a cada lado de la cabeza de Sharif y se alzó sobre él, pero no le permito apartarse. —yo….lo… siento— murmuro nerviosamente –utilizare mi boca para darte placer…..pero no quiero— movió la cabeza, se sentía tan torpe –no se en que estaba pensado….yo deseaba, pero creo que no podre….pero hare que te corras con mi boca— Alain odio ver la compasión en los ojos de Sharif y cerró los ojos para contener las lágrimas, esto era tan humillante, —lo siento, yo pensé que podríamos ser como cualquier otra pareja pero…….— —Shhh— susurro Sharif, Alain sintió los labios de Sharif contra sus ojos, sus mejillas, era algo calmante, Alain tomo una profunda respiración –Tranquilo gatito, te compensare por esa noche— Alain abrió los ojos, asustado de haber ofendido a Sharif

—No es necesario— se apresuró a decir –era tu derecho— se estremeció al pensar que eso no había cambiado, Sharif podría hacer con él lo que quisiera y Alain no podía decir no –tengo miedo, pero si tú lo deseas yo no pondré resistencia— —te equivocas, yo no tenía derecho a violarte, las cosas no debieron de haber sido así, y hoy tampoco te obligaría, tu eres el que dio el paso hacia mí— Alain se sonrojo. —quería complacerte, pero ya me di cuenta que no puedo hacerlo— —ya lo haces, te mostrare que el sexo no es nada comparado como lo fue tu primera vez— Sharif apretó la cadera de Alain, lo atrajo hacia él hizo que sus pollas comenzaran a rosarse juntas, Alain jadeo por la maravillosa sensación, se volvió a poner duro de nuevo, deseaba algo, necesitaba algo, pero no sabía que era, Sharif con fuerza lo empujó hacia arriba, Alain grito sorprendió al ver como su ingle quedaba en la cara de Sharif, sus rodillas a ambos lados de su hombros. Alain literalmente maulló con el primer lametazo de Sharif sobre su polla, jamás había conocido algo parecido, no puedo evitar empujar su dura polla hacia los labios de Sharif, su esposo sonrió ante su impaciencia. Sharif comenzó a lamer y chupar su polla, a pesar de los intentos de Alain de empujarse en su interior, grito cuando Sharif finalmente lo complació y se tragó toda su longitud, al tiempo que con un dedo hacia presión sobre su ano. Alain estaba confundido, el placer que Sharif le daba era abrumador, no sabía si empujar su polla hacia la boca o empujar su culo hacia su dedo, era una maravillosa tortura, algo dentro de él estaba creciendo y estaba buscando la manera de explotar.

—Yo….quiero…— Sharif lo levanto y lo acomodo en la cama sobre su espalda, levanto su piernas y las coloco en sus hombros. —relájate— Susurro Sharif, y Alain sintió que podía confiar, muy en el fondo de su ser, sabía que Sharif no le haría daño esta vez, Sharif roso su entrada con su gran polla y Alain se estremeció de placer, movió las caderas en busca de más presión, Sharif lo complació al empujar hacia delante, lentamente comenzó entrar en su apretado agujero, Alain no podía dejar de gemir y de retorcerse. —es….maravilloso— murmuro cuando se sintió tan lleno, apretó las sabanas cuando Sharif comenzó a moverse, primero lentamente tratando que Sharif se adaptara, pero al ver la respuesta entusiasta comenzó a moverse más rápidamente, Alain estiro las manos para rodear el cuello de su esposo, ambos estaban jadeando por el esfuerzo, Alain sintió que estaba a punto de estallar, pero le hacía falta algo, alzo la cabeza para rosar los labios de Sharif, pero él se apartó, hundió su rostro en el hueco de su cuello y en cambio sintió a Sharif mordisqueándolo, no atravesó la piel, así que no contaba como mordida de apareamiento, pero era muy placentero, su cuello al parecer era una zona muy erótica, Alain no podía soportarlo más, arqueo la espalda y con un rugido se corrió, subió al cielo y en caída libre bajo hasta el mismo infierno. Cerro los ojos tratando de regular su respiración, sintió el momento en que Sharif se contraía y se corría dentro de su apretado canal, Alain se estremeció de placer al sentir el caliente chorro de su simiente, unos segundos después Sharif rodo a un lado, sintió como las pieles eran extendidas sobre ellos, Alain quería girar y acurrucarse con él, sentía que eso sería lo correcto pero no se animaba, rechazo mi beso sintió dolor en su corazón, al parecer Sharif no estaba tan comprometido en esta relación como lo había pensado. Sabía que Sharif había dicho que no habría amor entre ellos, pero ¿Qué tan malo era un beso? Acaba de follarlo, no entendía porque le negaba algo

tan simple, La habitación quedo en silencio Alain asumió que Sharif se había quedado dormido, no lo miro en ningún momento, Alain se acurruco de lado, lo había logrado, había seducido a su marido, había sido maravilloso pero no podía quitarse la sensación que las cosas no cambiaron para nada entre ellos, bostezo sin poderlo evitar, estaba cansado y muy relajado, así que dejo que el sueño se apoderaba de él, ya pensaría en todo eso mañana y decidiría su nuevo camino, se quedó dormido con esa idea en mente y nunca fue consiente que a su lado Sharif estaba sumergido en sus tortuosos pensamientos mientras lo veía dormir profundamente y por primera vez en años Sharif dudo de las decisiones que había tomado tantos años atrás, rezo para que la madre naturaleza lo guiara y lo iluminada, pidió perdón a su amado Nereo por no poder honrar la promesa que le hizo tantos años atrás, por primera vez en su vida Sharif se sentía perdido. Por un lado estaba el amor profesado eternamente a su amado Nereo y por el otro un pequeño hombre con un cabello tan hermoso como las estrellas que de alguna forma con su inocencia lo desarmaba. Quería odiarlo, los cielos sabían que lo había intentado, pero simplemente el sentimiento no hecho raíces en su corazón, los primeros rayos comenzaron a filtrarse por la ventana y Sharif todavía no tenía definido un camino a seguir.

CAPITULO 10 Alain trataba de colocar la nata de azúcar en los panecillos que la cocinera le había traído, pero el hecho es que no podía concentrar, ¿Quién podría con semejante distracción? A lo lejos alcanzaba a ver a su marido cargando otra paca de trigo, el sol estaba en lo alto, su cuerpo tenso por el esfuerzo, su frente y su cuerpo estaba cubierto de sudor y no sabía cómo era posible que eso le pareciera tan sexy, había comenzado el tiempo de cosecha y toda la comunidad estaba obligada ayudar, los hombres más fuertes ayudaban en los campos y los demás hacían lo que podían, como por ejemplo él, Alain estaba ayudando preparando los alimentos para los hombres, él podría estar desgranando el grano o ayudando en las cocinas haciendo las conservas, pero Sharif se lo había prohibido, así que lo único que había podido hacer era ayudar a Moseo con las comidas, pero lo cierto era que ni podía ni concentrarse, se habían colocado grandes mesas debajo de los arboles a un lado de los campos de cebada, y Alain ahora tenía la mejor vista de todas, aunque tratara con todas su fuerzas no podía cortar ni una verdura sin estar en peligro de cortarse un dedo. —se te está cayendo la baba nuevamente— Alain fulmino con la mirada a Moseo y continuo con los pastelillos que tenía delante, aunque este día era de mucho trabajo no dejaba de ser una fiesta, se respiraba un gran ambiente de alegría y compañerismo, Alain hubiera deseado un día así con su clan, pero la verdad era que jamás habían sido tan unidos, su padre era un inquisidor abusivo que solo maltrataba a la gente y la explotaba, después de la muerte de su padre y el consejo tomara el control las cosas se relajaron un poco, pero nada como esto, aquí eran todos como una gran familia. —la verdad es que no te culpo, mi hijo es tan apuesto como su padre— Alain asintió y siguió con su labor, no quería hacerle platica a Moseo, si le seguía el juego Moseo comenzaría preguntarle cómo han

estado las cosas entre Sharif y él, y eso era algo muy íntimo que no quería hablar con su suegro era… perturbador, se estremeció, no se veía a si mismo contándole los detalles de sus encuentros sexuales a Moseo, Alain necesitaba amigos, era patético que con el único que pudiera hablar de eso fuera su suegro. Las cosechas habían comenzado hace tres días, hoy tendrían que finalizar con un gran banquete de celebración, estos últimos días habían sido de muchísimo trabajo, había que cosechar los campos, trasquilar ovejas, recoger los frutos de los árboles y verduras de los sembradíos, había que realizar las conservas para el invierno, salar carne y almacenar los granos, en una semana la mayoría de los hombres partirían de caza, solo el pensar en separarse de Sharif por unos días le oprimía el corazón. No es que su relación fuera tan maravillosa como otros presumían, pero Alain estaba contento con lo que había logrado, aunque Sharif seguía distante con él, se mostraba atento y cortes, se aseguraba que estuviera bien y que no hiciera ningún esfuerzo, lo hace por su hijo apunto una voz interna y Alain no pudo evitar estar de acuerdo, Sharif no estuviera sufriendo este cambio si no fuera por su bebe, y la culpa Alain apretó los dientes, no le gustaba pensar que Sharif le tuviera compasión. Durante el día y frente a los demás Sharif no daba muestras de afecto, solo era amable y cortes y exigía que los demás lo trataran con respeto, eso era todo, Alain desearía ser como cualquier pareja normal, que lo buscara de vez en cuando durante el día solo para darle un beso o tan solo tomarlo de la mano, pero no, si existía la posibilidad de encontrárselo durante el día, Sharif solo se limitaba a preguntarle cómo se sentía y ponerle la mano en la frente, era tan frustrante, si hacia eso una vez más Alain se pondría a gritar. Por las noches, como había mucho trabajo que hacer, Sharif después de cenar en el comedor de la casa alfa, lo acompañaba a la

cabaña, lo dejaba en la puerta y se retiraba, regresaba ya muy tarde, cuando Alain se encontraba dormido, pero era despertado maravillosamente por las caricias de Sharif, su esposo le hacia el amor tan maravillosamente que en una ocasión lloro de la emoción, jamás le decía ni una palabra, solo le hacia el amor, lo abrazaba y se quedaba profundamente dormido, no, tuvo que corregirse, no hacían el amor aunque para Alian eso era, Sharif solo lo follaba y nada más. Alain creía tal vez solo debería de mostrarse agradecido de que Sharif hubiera cambiado con él, Alain se había imaginado un infierno cuando fue anunciado su inminente matrimonio con la pantera, Sharif había cambiado mucho, pero Alain quería más, ¿pero que podía hacer? Sharif dejó muy claro que no habría amor entre ellos, y Alain deseaba eso, deseaba un esposo que lo amara, porque los cielos lo ampararan Alain ya comenzaba a tener sentimientos por la pantera, había luchado contra eso, pero fue más grande que el mismo, él quería a Sharif para él, solo para él, no quería seguirlo compartiendo con un fantasma, sabía que era cruel, pero Nereo ya no estaba aquí, Sharif tenía que seguir adelante, Sharif tenía que vivir de nuevo y dejar de ser un rehén de su culpa y sufrimiento. No quería que olvidara a Nereo, jamás le pediría eso, es solo que no quería que Sharif siguiera sufriendo cada que pensaba en él, Nereo se merecería que cada que era recodado fuera con alegría y no con dolor, nadie podía mencionarlo por miedo a la reacción de Sharif, su esposo debería superar eso y recordar con cariño a Nereo ya que fue parte de su vida. Alain vio cuando Sharif entregaba a los hombres su carga y regresaba de vuelta al surco, Alain no lo pensó tomo una de las garrafas con agua y fue a interceptar a su esposo. —el sol está más alto— lo amonesto a Sharif secando el sudor de su frente. Alain rodo los ojos, había estado bajo los robles todo el tiempo, estaba más pálido que un muerto y Sharif seguía con su idea

que se quemaría igual que un huevo al sol —será bueno que agarre un poco de color— Sharif levanto la mano y Alain sabía lo que aria, tomo su mano entre la suya y la acerco a su pecho impidiendo que le tomara la temperatura como siempre. —¿tienes sed?— señalo el cántaro que traía bajo el brazo, era un claro hecho que quería desviar su atención. Sharif tomo la garrafa de agua y sin soltarle la mano, lo guio hacia a los arboles nuevamente. —¿tienes hambre?— pregunto cuando estuvieron cerca de las mesas, Sharif negó con la cabeza, se derrumbó en el suelo, se sentó recargando su espalda contra el árbol y Alain quería gritar de felicidad cuando lo jalo y lo hizo que se sentara a un lado de él, Alain pensó que hubiera sido mejor que lo hubiera sentado en su regazo, pero sabía que era como esperar que los cerdos volaran. —Mañana quiero ir a señalar los árboles que cortaremos para nuestra cabaña, le pedí a Filieas que viniera conmigo, pero con los festejos de esta noche y con eso que le gusta mucho beber dudo mucho que mañana salga temprano de la cama de su nueva conquista — de todos los amigos de Sharif Filieas era el más descontrolado, le gustaban los excesos y más de una vez Alain lo había visto coquetear con distintos hombres o mujeres, al parecer a él no le importaba el sexo de la persona que se llevaría a la cama esa noche. —aun no entiendo porque tienes que ir a buscar árboles, si aquí hay muchos— —necesitamos calidad y he comprobado que los robles que crecen al pie de la montaña son los mejores— —¿puedo ir contigo?— pregunto precavido, no estaba seguro que Sharif aceptaba.

—es un viaje largo, no creo regresar el mismo día y quiero hacerlo antes de que vallamos de caza para no perder tiempo, considero que sería mejor esperar a los muchachos en las brechas de Olion— —¿Qué pasa con el compromiso de Baruj?— Sharif se tensó, el matrimonio seria en dos días, Alain había escuchado a Moseo hablar con Hugai, desde el día que había estado el Laird en su cabaña, Alain no había pensado en el desde entonces. —tengo obligaciones que atender antes de que el invierno llegue, además no creo que sea bueno ir, será incomodo, mis padres irán en representación del clan, enviaremos un regalo a Baruj y después lo buscare para disculparme personalmente— Alain aparto la mirada y se levantó, parpadeo para apartar las lágrimas, los pretextos de Sharif eran muy buenos pero solo lo decía para no decir lo que en realidad estaba pasando, Alain debía comprender que era normal que Sharif se avergonzara en llevarlo al clan de su amado Nereo. —Alain..— —Tengo que ir a terminar de preparar la comida— evito mirar a su Esposo mientras caminaba a la mesa, soy un estúpido ¿esto nunca va a cambiar? ¿Valía tan siquiera el tiempo de intentarlo?, Alain se sentía tan confundido, necesitaba pensar, no puedo escapar lo suficientemente rápido porque Sharif lo tomo del brazo y lo giro hacia él. —Necesito…—Alain no lo miro a los ojos –Alain, tienes que comprender que no sería correcto ir, por favor, compréndelo— Alain asintió y zafo su brazo de él —puedes venir conmigo a señalar los arboles— Alain detuvo su andar, miro a los ojos de Sharif, vio en ellos la culpa y el remordimiento, pero ninguno de esos sentimientos eran los que quería Alain, sobre

todo no quería un premio de consolación. —No puedo, debo terminar de hilar— sin decir más, se giró y camino hasta la casa comunal del alfa, buscaría alguna tarea dentro de la casa, no quería seguir torturándose con viendo a su marido, le dolía y mucho. — Espera Alain ……— —¡Sharif!— ambos se giraron al escuchar la voz de un hombre que venía a toda prisa hacia ellos, Alain no lo conocía de eso estaba seguro, era alto, moreno y con cabello negro, rodo los ojos, todas las panteras tenían en cabello negro, pero este hombre no era un guerrero, no tenía la constitución fuerte de Sharif o de sus otros amigos, era más, refinado, venia vestido con una túnica elegante color dorado, su cabello perfectamente recogido en una coleta, pero ya no pudo seguir analizando, el hombre llego rápidamente enfrente de ellos, pero Alain casi se cae al suelo cuando el elegante hombre se lanzó a los brazos de su esposo. —¡te extrañe tanto mi guapo guerrero!— Sharif se tensó e intento inútilmente apartar al hombre, el cual se pegaba a él como una lapa y comenzó a darle besos en el pecho desnudo y en el cuello, Alain no necesitaba presenciar esto, retomo su camino hacia la casa comunal, su piernas temblaban, pero dignamente alcanzo a entrar, en el porche se encontró a Hugai que fulminaba a su hijo con la mirada, el Laird intento ayudarlo a subir los escalones tendiéndole la mano, pero Alain se negó a recibir ayuda, entro en la casa comunal y corrió a la bodega de los hilos, nadie lo molestaría ahí, por ahora todos estaban concentrados en la área común del comedor o en la cocina, solo cuando cerró la puerta tras de él, Alain callo de rodillas en el suelo y comenzó a llorar, esa sería la única y última vez que lloraría, esa sería la última ocasión en la que estaba decidido a derramar más lágrimas, vaciaría toda su alma para no volver a sentir dolor, él lo haría, el saldría adelante, el continuaría, por él y por su bebe, sobreviviría, siempre lo

hacía.

Alain observaba a los bailarines, parecía un Dejavu, no hace un mes observaba también a las parejas bailar pero eran circunstancias diferentes, su boda y hoy día de la cosecha, en aquel entonces estaba enfermo de miedo y hoy estaba enfermo de dolor y tristeza, se encontraba sentado en el porche de la casa Alfa, los festejos se realizaban al aire libre, todo estaba hermosamente adornado con flores, calabazas y linternas, era hermoso, el olor a comida y a vino llenaba el aire. Pero a pesar que esta semana había comido como si fuera un barril sin fondo, precisamente en ese momento no tenía hambre, rodeo su rodias con sus manos, ¿Qué debía hacer? El embarazo de los tigres duraba hasta tres meses y medio más o menos, las panteras eran tres meses, este era el primer embarazo entre dos razas así que esperaba que el periodo de gestación no sería tan variado, tenía que tomar una decisión rápida. La opción uno seria regresar a su clan y crear su hijo solo, aunque Sharif se opusiera, Alain encontraría la manera, Hugai había dado su palabra, la opción dos seria quedarse como estaba planeado e intentar que su relación con Sharif funcionara, pero ¿Qué caso tenia? Sharif seguía enamorado de Nereo y eso no cambiaría, tenía a sus putas de cama, bueno al menos una, Alain era masoquista, con la mirada busco a Hakim, lo encontró en una de las mesas conviviendo

con los amigos de Alain, traidores¸ pensó Alain, pero no podía culparlos era uno de ellos, Alain aparto la mirada cuando vio que Egisto se dio cuenta que los observaba. Al otro lado del patio Hugai y Moseo estaban sumergidos en una acalorada conversación con los ancianos, Sharif no se veía por ninguna parte, y era lo mejor, aunque Alain había tomado la decisión de sufrir más por su esposo, una cosa era decir y otra cosa hacer. Alain tomo una profunda respiración, no supo cuánto tiempo estuvo encerrado en la bodega, pero al salir se encontró a Hugai y a Moseo en el despacho discutiendo al parecer, presto poca atención, y así pudo descubrir que el nombre del hombre elegante amante de su esposo era Hakim y era el emisario político con otras clanes, más que nada era el que se encargaba de las negociaciones de las provisiones y esas cosas con otros clanes, al parecer había estado fuera por una temporada, en una misión importante con otros miembros de otros clanes felinos para negociar trato con los caninos o algo así. La verdad es que poco le importaba, lo que si le había quedado claro era que a Moseo no le agradaba nada ese hombre. —¿quiere bailar consorte Alain?— pego un brinquito el susto al escuchar a Egisto, el enorme hombre se había acercado y Alain ni cuenta se había dado. —no me llames así— Egisto levanto una ceja —pero es lo que es, el esposo de Laird Sharif— Alain rio con amargura. —Alain todavía no es el Jefe, sino Hugai, sé que pretendes recordarme el título que ocupo, pero no importa, ya no me importa— recalco la última parte, Egisto tomo asiento a un lado de él, Alain solo atino a recorrerse más cerca de la baranda, —cuando éramos más jóvenes, Filieas y yo emprendimos un

viaje largo, nos aventuramos más allá de los bosques, de las montañas, éramos locos e irresponsables por aquel entonces— Egisto rio –sobre todo irresponsables, llegamos al desierto del norte, jamás habíamos visto algo así, era hermoso, pero sin duda el desierto es el paraíso más peligroso que pueda existir, nos extraviamos a causa de una tormenta de arena, durante tres días vagamos sin encontrar absolutamente nada a nuestro alrededor más que arena y más arena, no podíamos creer que la tormenta nos hubiera empujado tan adentro del desierto— Alain solo había leído sobre el desierto en sus pergaminos pero no podía imaginarlo. —suena aterrador— —y lo fue, yo estaba delirando cuando al fin encontramos un oasis, creme cuanto te digo que jamás había tanto valorado el agua, no me gusta mucho nadar pero me lance de cabeza en el estanque— ambos rieron –duramos unos tres días ahí, recuperándonos, pero teníamos que volver, ahí solo encontramos frutas y vegetales, pero nos hacía falta la carne, así que hicimos unos pequeños bolsos con hojas y ramas para cargar alimentos, en nuestra forma pantera nos moveríamos más rápido y amarrándonos esos bolsos llevaríamos algo de comida y agua para el regreso, cerca del estanque encontramos arena negra, ahí la arena era completamente negra, era algo fascinante después de ver durante tres días pura arena naranja y más naranja o de varios tonos de naranja, tome un poco para recordar esa aventura— Egisto hizo una pausa en su relato cuando unos niños se acercaron a entregarle unas flores a Alain, él los abrazo y les agradeció el gesto. —¿Qué paso después?— pregunto Alain, a lo lejos vio a Sharif aparecer, decidió ignorarlo y concentrarse en la pantera que tenía a un lado, por el rabillo del ojo vio a Hakim levantarse entusiasmado, de seguro iría encontrarse con Sharif, Alain quería correr a su cabaña, no quería que todos fueran testigos de su vergüenza, pero quería terminar de escuchar el relato de Egisto, el hombre saco un frasquito

de uno de sus bolsillos de su túnica, era de cristal. —No conté conque el viaje de regreso sería tan complicado— rio –no sé cómo ocurrió pero mi envoltorio de arena negra se vio invadido por arena naranja— Alain observo el frasquito, era pequeño y finamente labrado, tenía forma de gota, contenía arena negra y naranja, para ser francos era un contraste hermoso. —fascinante y es hermoso— Egisto asintió de acuerdo —si lo es, creo que si lo hubiera planeado no hubiera sucedido ¿no crees?— Egisto le tendió el frasco, estaba sujeto a una delgada cadena plateada. —creo que no le ofrecí un regalo de bodas— Alain se sorprendió —No puedo recibirlo— —Si puedes— tomo una de sus manos y coloco el delicado objeto en su mano –me sentiré honrado que tú lo tengas, es un objeto hermoso, pero tiene un más hermoso significado— Egisto le sonrió y se levantó. —¿Cuál significado?— Alain estaba seguro que se había perdido algo durante la narración, ¿significado? ¿Supervivencia tal vez? ¿Esperanza? ¿Fortaleza?, Egisto se inclinó un poco para estar a su altura y susurrarle para que solo el escuchara. —Una vez mezclada la arena, no puede separarse, por más intentos que haga cualquiera— Asintiendo en señal de respeto Egisto miro deliberadamente su vientre, después se marchó, Alain había captado el mensaje, presto atención a Sharif, estaba claramente discutiendo con Hakim, ¿podría culpar a su esposo por haber tenido amantes? No era culpa de Sharif que Alain hubiera sido virgen, claro que el muchas veces había sido objeto de atención de algunos hombres, más un de los guardias que lo custodiaban en las cavernas,

pero no había pasado de ahí, no es que Alain hubiera esperado que Sharif le guardaba luto a Nereo, no al menos sexualmente, cada quien tenía sus necesidades y Sharif había mencionado putas de cama se estremeció al solo recordarlo. Alain se llevó una mano a su vientre, Su cachorro, le gustara o no aceptarlo había algo que los mantendría unidos de por vida, su bebe, aunque Alain se fuera y regresara con su clan o se fuera a otro continente, siempre estaría unido a Sharif, se imaginó a su pequeño niño con el cabello negro y los ojos de su padre y aunque al final su hijo no se pareciera a Sharif, seguiría siendo su hijo, su sangre, su descendencia. Alain se puso de pie cuando vio que Sharif ignoraba a Hakin y se dirigía hacia él. —Alain yo…— Alain lo interrumpió levantando la mano, se guardó el medallón que Egisto le había obsequiado y tomo las flores que los pequeños le habían regalado, las colocaría en un florero al llegar a casa. —Tenemos hambre— Sharif lo miro confundido, Alain se llevó la mano al vientre —Tu hijo y yo tenemos hambre, es tu deber alimentarnos— Sharif todavía parecía aturdido, así que lo tomo del brazo y lo empujo a la mesa del banquete. —¿Alain que..?— al llegar a la mesa le entrego las flores y busco la tarta de manzana una mujer le entrego amablemente un plato y se lo agradeció. —¿te iras mañana como dijiste?— pregunto levantando el tenedor para ofrecerle un poco de tarta, Sharif comió el bocado que él le ofrecía, todavía aturdido y desconfiado, seguro había esperado que a estas alturas, le estuviera armando un escándalo, lo cual sería normal dada la situación

—¿vendrás conmigo?— Sharif pregunto esperanzado pero Alain negó con la cabeza —te retrasaría, además he de admitir que me canso mucho y tengo sueño la mayor parte del tiempo— —sobre Hakim yo….— —No quiero escucharlo— —Pero quiero asegurarte que…— —¡Ya basta Sharif!— Molesto Alain dejo su plato en la mesa y se colocó las manos en las caderas. —Solo quiero que me respondas a esto, ¿has estado con algún amante desde que nos casamos?— iba a decir putas de cama, pero se contuvo, —No— —¿piensas tener algún o algunos amantes aunque estemos juntos?— —honrare mis votos— Sharif hizo la promesa seriamente y Alain le creyó, sabía que lo hacía por su hijo, pero por lo menos esto era algo, así que asintió con la cabeza, tomo las flores y se las entregó a una de las mujeres para que las sostuviera. —Bien, eso es todo lo que quiero saber, ahora quiero bailar— arrastro a Sharif hasta donde los otros bailarines danzaban —no se bailar— alego Sharif, estaba tan rígido como una tabla. —yo tampoco, pero tienes que intentarlo, me hiciste llorar hoy y me debes compensar— Alain se puso de puntillas y le dio un beso en

la mejilla, muy cerca de la comisura de su boca, rápidamente se alejó, fue algo impulsivo y no esperaba que Sharif se molestara, no lo hizo, solo se puso nervioso y comenzó a moverse junto con Alain en una danza improvisada. —lamento lo de hoy— Alain asintió porque no sabía que decir, poco a poco se sentía más apegado a Sharif, no sabía si estaba haciendo lo correcto al quedarse, pero lo intentaría, tenía fe que todo saldría bien, ignorando a todos los demás, se concentró en seguir bailando con Sharif, disfrutaría este momento por ahora, mañana seria otro día.

CAPITULO 11 Alain suspiro una vez más, extrañaba a Sharif, apenas se había marchado ayer, achacaba la culpa de su tristeza al cachorro, Moseo le aseguro que eran normales sus cambios de humor y para rematar, Moseo y Hugai también partirían esa noche a la manada de los leones al matrimonio de Baruj. —si no prestas atención a lo que haces esa mantita en lugar de cuadrada será triangular si tenemos suerte— Alain sonrió a Hugai no lo había escuchado acercarse, estaba en la casa comunal, en el salón común, había ayudado a Moseo a preparar cosas que se llevarían a la celebración, después no tuvo muchas ganas de regresar a la cabaña solo y se quedó ahí, junto al fuego cociendo.—El verde no es el color favorito de Sharif— la sonrisa de Alain se borró de un plomazo al escuchar la voz de Hakim, apretó el tejido con fuerza y trato de forzar una sonrisa. —Entonces debe de ser una lástima que esta tela no sea para él, sino para su hijo ¿verdad?— Alain se alegró al ver como los músculos de la mandíbula de Hakim se contraían, con coraje. —Hakim, regresa a tu trabajo— ordeno Hugai molesto, la joven pantera despechada fulmino con la mirada a Alain después se alejó. – Alain..— —No digas nada,— Alain, clavo la aguja con coraje en la tela – comprendo la situación, era lógico esperar que Sharif no guardara celibato eternamente— —supongo que es normal— —¿doy lastima verdad?— Alain apretó los ojos para contener las lágrimas —Soy el hombre que más odia Sharif con el cual se vio

obligado a vincularse, no conforme con eso tengo que estar luchando eternamente contra el recuerdo de un fantasma y ahora me enfrento a un amante despechado ¿Qué más puede pasarme?— Hugai tomo asiento enfrente de él, paternalmente tomo su mano. —te cuento un secreto— Alain clavo sus ojos en su suegro y asintió —Te admiro ¿sabes? Eres un chico valiente, vi eso el día que te conocí, tienes un espíritu guerrero, yo sabía que serias perfecto para mi hijo, tenía años que no lo veía así, siempre triste, agresivo, bebía sin parar y ahora le has dado una razón para seguir adelante se ha vuelto a integrar al clan— —pero sigue enamorado de Nereo— —¿quieres que lo olvide?— ¿quería? Su lado egoísta si lo quería pero su lado racional y su corazón no le permitían ser egoísta, negó con la cabeza —él fue parte de su vida— sonrió tristemente —será que solo estoy celoso del amor que Sharif le profesa— —hijo, es normal que te sientas así, yo he visto un cambio en Sharif, ¿Quién dice que él no llegue amarte? El amor es el amor y se puede dar de tantas y distintas maneras a diferentes personas, Sea lo que sea que estés asiendo, está funcionando, así que no te detengas, mi hijo poco a poco a regresando a ser el hombre que era — el corazón de Alain se llenó de esperanza ¿sería posible que en un futuro Sharif lo quisiera tan solo un poco?, en ese momento se escuchó el cuerno de alerta, Hugai se levantó rápidamente y corrió a la puerta dando órdenes, al instante un guerrero estaba a lado de Alain y otro más se colocó a un lado de Moseo cuando el hombre apareció por el pasillo, no les dieron tiempo de discutir, ambos fueron empujados al final del salón. —¡si no te mueves te pateare el culo!— amenazo Moseo al

enorme hombre, pero él ni se inmuto, Alain estaba tan asustado que ni un musculo le respondía. —El alfa nos ordenó protegerlos— —¿Qué mierda sucede?— Grito Moseo desesperado, —no sabemos —respondió el otro hombre que se encontraba a un lado de Alain –nuestras ordenes son proteger a la familia del alfa— —¿insinúan que estamos bajo ataque?— el corazón que Alain se aceleró al escucharlo, se llevó las manos a su vientre, malos recuerdos invadieron su mente, gritos, llantos, destrucción. —respira Alain— sintió las manos de Moseo en sus hombros –Cálmate, todo saldrá bien— Alain estaba aterrado, durante años estuvo sometido al terror, con esfuerzo llevo aire a sus pulmones, levanto la vista hacia a puerta y como un ángel vengador apareció Sharif, Alain no se detuvo a pensar que pasaba o porque Sharif estaba ahí cuando afirmo que duraría días fuera, lo único importaba era que estaba ahí, estarían bien, el no permitirá que nada les pasara a él o su cachorro, con lágrimas en los ojos corrió a su encuentro, Sharif jamás dudo, lo envolvió en su brazos. —tranquilo, todo está bien— susurro en su oído. —¿Qué sucede Sharif?— Alain agradeció que Moseo hubiera hecho la pregunta, ya que él no podía deshacer el nudo que tenía en su garganta. —Todo está bien papá, ahora mismo les explico— Sharif se separó un poco y Alain no quería soltarlo, con su mano Sharif obligo a Alain a levantar el rostro, él quería apartar la mirada, no quería que lo viera a punto de llorar. —Lamento haberte asustado— Alain solo asintió,

inconscientemente su mirada cayo en los labios de Sharif, lo que daría él por un beso, por solo tener la oportunidad de saborear los labios de su esposo, aprovechando que más hombres entraron en el gran salón, Sharif dio un paso atrás, Alain sintió que el corazón se le partía en dos, pero con tanta gente en la habitación le dio vergüenza llorar. —Hugai, ¿Qué rayos está sucediendo?— exigió Moseo molesto, Alain fijo la vista en su suegro, venía acompañado de varios hombres que no conocía, instintivamente Alain dio un paso más cerda de Sharif —Yo le explicare Consorte Moseo— Baruj hizo su entrada, Alain estaba sorprendió ¿Qué hacia el ahí? ¿Qué no debería de estar preparándose para su Unión con Onan?. —Me encontré a Baruj Camino aquí, Vamos a tu estudio Padre— Hugai asintió, señalo hacia el pasillo, Sharif tomo a Alain de la mano y lo guio por el camino señalado, solo cuando pasaron a un lado de Baruj Alain noto a un pequeño hombre a su espalda, sus ojos color ámbar se encontraron con Alain, estaba aterrado, Alain podía decirlo con seguridad, no solo por su mirada sino por la forma en que se pegaba a la espalda de Baruj, algo andaba mal, muy mal. Entraron al despacho de Hugai, Sharif lo guio a una de las sillas junto al fuego para que se sentara, Hugai tomo asiento atrás de su mesa de trabajo, Moseo de pie a un lado de él, el último en entrar fue Baruj con el joven a su espalda, un guerrero cerró la puerta dejándolos solos. —primero que nada, me quiero disculpar por cualquier inconveniente que esto haya creado Alfa Hugai— —Por qué no mejor comienzas a explicarnos ¿Por qué estás aquí y no en tu festejo? ¿Quién es el chico que está detrás de ti? ¿y porque mierda mis hombres tuvieron que repeler un ataque de Leones

y Linces cuando se supone son mis aleados?— —Lo hare alfa, pero antes— Baruj hizo un inclinación hacia Moseo, había algo raro en el comportamiento de Baruj, no es que no lo conociera bien, pero el Laird Jaguar mostraba humildad y respeto —le estaría muy agradecido, si mi acompañante pudiera recibir algo de alimento y si no es mucha molestia tal vez un sanador podría revisarlo — Alain observo como el joven que se encontraba en la parte de atrás de Baruj protestaba, pero el líder Jaguar, lo empujó hacia el frente, Moseo llagmo a uno de sus ayudantes y le dio instrucciones para que atendieran al joven. —bien, ahora quiero escuchar una explicación—Baruj tomo una profunda respiración y aparto la mirada, se enfocó en mirar por la ventana —No sé lo que paso, lo último que recuerdo es que ayer estaba brindando por mi futuro enlace matrimonial con otros hombres y esta mañana me he despertado en la cama de alguien que no era mi prometido— Alain jadeo con la sorpresa, apretó la mano de Sharif. —¿el muchacho?— pregunto Hugai, Baruj frustrado se llevó las manos a la cabeza —Me desperté con los azotes de la puerta, cuando se abrió, Onan, Borja, Najib estaban ahí, yo no entendía nada, estaba desorientado y mareado, Malik estaba a un lado mío en la cama, desnudo, pude oler el sexo, no recuerdo nada, cuando Borja me ataco, tuve que salir huyendo llevándome Malik conmigo— —¿Lo violaste?— pregunto Alain en un susurro, ni siquiera supo cómo logro pronunciar palabra, Baruj clavo sus ojos marrones en él, tristeza y mortificación escritos en su mirada. —No lo sé— Hugai se levando y camino hacia donde estaba

Baruj, le palmeo la espalda tratando de confórtalo. —tiene que haber una explicación para esto, hablare con los miembros de mi consejo y líderes de otros clanes, averiguaremos que sucedió, algo malo huele aquí y juraría que Najib tiene mucho que ver — Najib era el líder de los Linces. —Onan nunca me perdonara— Alain se levantó con piernas temblorosas, Sharif lo tomo del brazo pero Alain se zafo de su agarre. —¿Qué sucederá con Malik?—, Alain entendía la tristeza de Baruj, no importaba que todo esto era un complot de los linces, a Alain le importaba una mierda los sentimientos de Onan o de Baruj, el Joven Malik era lo único que ocupaba sus pensamientos, fuera como fuera que las cosas fueron orquestadas el instinto de Alain le decía que Malik era el más afectado en todo esto. —Alain….— Baruj negó con la cabeza —No he hablado con él, todo el camino me concentre en salvarnos la vida a ambos, fue una suerte encontrarme con Sharif, dame tiempo por favor— Alain no muy conforme asintió con la cabeza y salió del despacho de Moseo, iría asegurarse que el joven estuviera bien, es lo mínimo que podía hacer por ayudar, debería de estar traumatizado, se dirijo al pasillo izquierdo era donde se encontraban las habitaciones para huéspedes, iba a llamar en la primera puerta cuando un gritito amortiguado llamo su atención, corrió hacia la puerta por dónde provino el ruido, no pensó en llamar, entro rápidamente, en la cama se encontraba Malik, con mirada asustada lo miro y apunto hacia un lado de él, pero fue demasiado tarde, una agudo dolor se extendió por el inicio de su nuca y su cabeza y después todo se volvió negro.

CAPITULO 12 Alain intento moverse desistió al sentir como la cabeza le palpitaba ¿Qué sucedía?, abrió lentamente un ojo y la oscuridad lo recibió, parpadeo varias veces para acostumbrarse, sus parpados parecían pesados, intento moverse nuevamente pero sus músculos protestaron, entonces los recuerdos comenzaron a bombardearlo y trato de sentarse abruptamente pero solo logro incorporarse un poco con un brazo, sintió la pared tras de él y se recargo quedando medio sentado, un chillido llamo su atención, enfoco su vista, poco a poco sus ojos de adaptaron a la oscuridad, jadeo al ver la escena que se desarrollaba enfrente de él, un hombre enorme estaba junto a la puerta follando con fuerza la boca de un joven que se encontraba sobre sus rodillas. —No apartes la vista, o él se molestara y te tocara el turno a ti— susurro una voz desconocida Alain se apartó al sentir una mano sujetar su brazo —No te hare daño, solo trato de ayudarte— Alain observo al joven pelirrojo que estaba tratando de ayudarlo, no quería ofenderlo pero en estos momento ya no sabía en quien confiar, rechazo su ayuda y logro sentarse el solo. —¿Dónde estamos?— Alain a pesar de la recomendación del chico, no estaba dispuesto a prestar atención a la escena que se desarrollaba enfrente de él, era bastante escuchar los gemidos de dolor del chico y los de placer de ese asqueroso hombre le estaban revolviendo el estómago. —Como si ellos nos fueran a dar esa información— Alain observo a su alrededor tratando de ubicarse, había varios jóvenes ahí, pero lo que le llamo la atención fue el hombre inconsciente en una esquina de la habitación, Malik, Alain intento levantarse para auxiliarlo pero el pelirrojo lo detuvo tomándolo del brazo.

—No te levantes, o serás el siguiente— un aterrador grito de dolor que helo la sangre de Alain lleno la habitación, contra su mejor juicio su vista se dirigió una vez más a la escena de enfrente, el hombre tenía al chico contra la pared, el joven era obviamente más pequeño, sus pies no alcanzaban a tocar el suelo, el musculoso hombre lo tenía de cara la pared, aparto la mirada justo cuando el hombre introducía nuevamente su enorme polla en el culo del joven que gritaba de dolor, sintió arcadas pero las contuvo, trato desesperadamente llevar aire a sus pulmones para contener el vómito, se rodeó a si mismo con sus brazos, trata de calmarte, contrólate¸ se repetía una y otra vez, su mano acaricio su redondeado vientre, el necesitaba estar sereno por su bebe, pero era imposible ¿Dónde estaba? ¿Porque lo habían traído aquí? ¿Dónde estaba Sharif? —tu amigo está reaccionando— la advertencia susurrada del pelirrojo lo distrajo, al principio no le había entendido, pero el muchacho señalo a donde se encontraba Malik, —cuando llegaron y te lanzaron sin más, el trato de venir a ayudarte, pero el guardia lo golpeo dejándolo inconsciente— Malik se removió, poco segundos después levanto la cabeza desesperado, cuando el clavo sus ojos en Alain, él le hizo la seña de que guardara silencio, Malik asintió, pero era tarde el gordo guardia lo había visto, se aproximó a ellos y pateo a Malik en una pierna. —Ya te has despertado pequeño puta— se inclinó y lo tomo del brazo, Alain iba a saltar en su ayuda pero el pelirrojo lo detuvo, —me gustan los rubios y desde que te vi en la aldea he querido joder ese apretado culito que tienes— Malik no hizo nada por defenderse, simplemente apartaba la cara lejos del hombre, Alain se sentía impotente, justo cuando el guardia estaba por quitarle la túnica la puerta se abrió, dejando entrar un hombre alto, fornido, de cabello castaño oscuro —Apártate de él Jabbar— dijo el hombre entrando en la habitación —te advertí que el León y el tigre blanco no eran para jugar

— —Pero señor Najib, le aseguro que él León no está embarazado, además usted me lo prometió— Alain apretó los puños con fuerza, así que ese era el líder de los linces, con una rapidez sorprendente Najib golpeo a Jabbar, obligándolo a soltar a Malik. —vuelve hablarme de esa forma y te matare— El gran hombre se agarró el rostro y parte de su cuello, Alain pudo oler la sangre. — tendremos que esperar un tiempo prudente, si esta puta está esperando el cachorro de Baruj yo lo quiero— el otro hombre con odio en la mirada asintió —no te preocupes amigo, si para mañana nos confirma el curandero que él no está en cinta podrás hacer lo que quieras con él— dijo con desdén agitando su mano, después clavo su mirada en Alain —mis planes no pudieron haber salido mejor si lo hubiera planeado— sonrió con malicia, en un segundo estuvo enfrente de Alain, su rostro a escasos centímetros del suyo —me he llevado un Bonus extra, no solo podre vengarme de Baruj, sino que terminare lo que comencé hace años, Sharif no podrá recuperarse esta vez— Alian trato de que su rostro no reflejara nada ¿terminar lo que comenzó?, Nabij estiro la mano para tomar un mechón de su cabello, Alain intento alejarse de su toque. —eres realmente hermoso, entiendo porque a Sharif le fue tan fácil montarte, ¿Quién se puede resistir a una cosita tan linda como tú?, ni siquiera el gran Sharif pudo lograrlo, entonces su amor por Nereo no era tan grande como predicaba— Najib no le dio oportunidad de nada, tomo los labios de Alain con fuerza y demanda, forzó a Alian abrir sus labios y barrio incansablemente su boca con su lengua, Alian sentía que iba a vomitar, lo golpeo en el pecho tratando que lo liberara, pero era inútil, Najib lo estaba dominando, Alian aprovecho a morderlo con fuerza cuando sintió que él retrocedía un poco para tomar aire, con un gruñido Najib lo soltó.

—me gusta que luchen, al final la rendición es más dulce— dijo con malicia, Alain lo escupió y recibió una bofetada a cambio, el dolor lo entumeció, un zumbido aturdió su cerebro, su visión se tornó borrosa, Najib lo tomo fuertemente por el rostro y lo obligo a mirarlo. —cuando termine contigo, serás un pequeño gatito complaciente— Alain le costaba enfocar la vista, —Wadod— —si señor— Alain aunque no lo vio, reconoció la voz del pelirrojo que estaba a un lado de él —aprovecha el tiempo y enséñale a este minino malcriado como complacerme, tal vez escuche tus consejos— —si señor— —así me gusta— la mirada de Najib nunca abandono la suya — me encanta entrenar a mis juguetes, recuérdalo Alain, si eres bueno te recompensare, pero si me haces enfadar te enseñare modales— con un último beso demandante lo empujó hacia atrás, se levantó y se arregló la túnica, —ahora debo irme, tengo que pasar por todo el protocolo y mostrarme con un Laird solidario ante los hombres que han perdido sus parejas— dijo con fastidio. —regresare en un par de días Jabbar, más te vale que hagas bien tu trabajo— el hombre montaña asintió, con una última mirada a Alain, se marchó cerrando la puerta, Jabbar vio una vez más con anhelo a Malik el cual se había acurrucado contra la pared, después con un suspiro, el guardia fue al otro rincón de la habitación y tomo a uno de los jóvenes que estaban ahí, Alain mejor aparto la mirada, su vista se clavó en su regazo, cerró los ojos con fuerza para contener las lágrimas. —Lo siento— escucho el susurro quebrado de Wadod —hace

años era como tú, luche con todas mis fuerzas, pero al final hice lo que debía hacer por sobrevivir— —No te estoy juzgando— Alain levanto la cabeza para observar al muchacho que se encontraba a un lado de él, tenía la cabeza gacha, las manos sobre el regazo —¿de verdad? Yo lo haría, de hecho lo hago todos los días, me recrimino cada día cuando me veo en el espejo— —¿Cómo terminaste aquí?— —como todos, a excepción por ti o por Malik, cada hombre o mujer que están aquí somos tributos al señor Najib— Wadod sonrió con ironía —al menos eso es lo que nos dicen, pero la realidad es que somos el pago de nuestros padres por alguna deuda contraída con el Laird— —eso es horrible— Alain se estremeció, abrazo su vientre, el jamás le haría eso a su cachorro, ahora que pronto seria Padre menos lograba comprender como su propio padre había podido ser como era, o como los padres de estos jóvenes, tenían la fuerza para entregar a sus hijos a un hombre enfermo y psicópata como Najib, Alain se estremeció al escuchar al hombre chillar de dolor, hasta ahora Jabbar no los había escuchado, estaba tan ocupado follando al chico que no se percataba de nada más. —¿Dónde estamos?— susurro, Alain tenía que encontrar la manera de salir de aquí, aun no estaba claro que quería hacer Najib con él y su cachorro, pero Alain no estaba dispuesto a averiguarlo, si el Lince tenía un problema contra Sharif, pues que se enfrentara a la pantera, pero no dejaría que pusiera sus garras sobre su bebe. —es una fortaleza oculta en la montaña, Najib la llama “ la caverna de Cría—

—¿Cría?— Alain chillo sorprendido ni siquiera está seguro que quisiera saber lo que significaba, su mirada se clavó en Jabbar, pero el otro hombre no se había percatado de su explosión, aparto la mirada justo cuando tendía al chico en el suelo para que se colocara a cuatro patas —esta fortaleza está divida varios niveles, esta es la primera— Wadod señalo alrededor, —en esta área hay dos habitaciones, los hombres y las mujeres separados, todos los días hay dos guardias, dos turnos, uno de día y otro de noche, más que guardias, son hombres que están recibiendo algún tipo de recompensa, ellos pueden follar a tantos hombres o mujeres como quieran y las veces que quieran— Alain dio otro vistazo rápido a la habitación, conto a dieciséis hombres a parte de Malik, Wadod y él —No puedo creerlo— —y es solo el inicio— Wadod suspiro —cuando algún hombre o mujer queda preñado, entonces pasa al nivel dos, ahí estarán hasta que dan a luz a sus crías y estos son destetados, después de eso será decidido su destino— —¿hay nivel tres?— Wadod asintió —ahí es donde están todos los cachorros nacidos, lo único que sé es que serán entrenados para ser excelentes guerreros— —es una locura ¿Qué pasa con los padres y madres?— —los que no son del agrado del señor Najib vuelven aquí, y sus favoritos o los que han tenido cachorros de él, pertenecen a su Harem personal— Esto era una locura, el corazón de Alain latía con fuerza ¿con que propósito estaban haciendo esto? La respuesta llego velozmente a su cabeza, Los Leones y las Panteras eran los clanes más numerosos ¿estaba Najib tratando de formar un ejército?,

entonces una idea golpeo su cabeza. —¿Cuántos cachorros te han quitado?— nuevamente la mirada de Wadod se ensombreció con tristeza —nunca he podido embarazarme, El sanador dice que estoy marchito— —¿Cuánto llevas aquí?— —tres años— se encogió de hombros –soy ahora uno de los favoritos del señor, me ofrece a sus más cercanos amigos o a los señores de otros Clanes cuando vienen de visita, soy su arma secreta, en la cama se pueden averiguar varios secretos y se sabe cómo hacerlo, por eso no se han deshecho de mí, — Algo no encajaba, Alain no era estúpido, si Wadod era el favorito de Najib, no tenía nada que estar haciendo ahí. —se lo que estás pensando, y también sé que has llegado a una conclusión, mi objetivo eres tu— —¿crees que contándome esto te ganaras mi confianza?— —tal vez, no lo sé, te estoy diciendo la verdad, no tenía necesidad de darte esta información, pero estoy cansado de esto, quiero salir de aquí, y si lo que he escuchado de Sharif es verdad, quiero estar del bando correcto cuando venga aquí por ti— Alain estuvo a punto de negar que Sharif vendría por él, ¿Por qué venir a rescatar al hombre que más odiaba? Una vez más su mano acaricio su vientre, por su hijo, si, Sharif vendría a buscarlo por su hijo, Alain suspiro. —¿Qué planean hacer con nosotros?— —tu estas a salvo por ahora porque estas embarazado— Wadod señalo a Malik –si él no quedo preñado entonces tendrá el futuro de todos los demás aquí, ya que el plan no salió como el señor

Najib pensaba, él ya no tendrá ninguna utilidad— —deja de llamarlo señor, no merece respeto alguno— Wadod bajo la cabeza avergonzado. —Lo siento, es la costumbre, después de todo soy un esclavo para él, acepte ese papel hace mucho tiempo— —¿plan?— a Alain no le pasó desapercibido que Malik se tensó al escucharlos, porque sabía que él estaba escuchando, no estaba tan lejos para no hacerlo, trataban de hablar en susurros pero todos los cambia formas tenían buen oído, si Jabbar no les había prestado atención era porque estaba tan concentrado en follar a ese muchacho. —no sabes quién es ¿cierto?— Alain negó con la cabeza, no había tenido tiempo de nada, su intensión había sido hablar con Malik pero paso lo que había pasado —es medio hermano de Onan, hijo del consorte del Clan de los Leones— —¿Qué?— chillo, pero comprendió su error al haber hecho semejante ruido, se encogió lo más que pudo ante el estallido de Jabbar, algo lo golpeo en el hombro pero no fue tanto el dolor sino el susto, a Wadod le fue mucho peor, ya que el objeto directamente reboto en su cabeza, después de eso no hablaron, no supo cuánto tiempo había pasado, solo estuvieron ahí sentados, Alain le dolía la espalda, tenía sed y hambre, estaba muy asustado y lo único que deseaba era ir a casa, su mente no paraba de dar vueltas a la información que le había dado Wadod, Malik era hijo de la pareja de Borja, pero él sabía que el líder león solo había tenido dos hijos con su pareja Onan y Nereo, ¿Dónde entraba Malik? ¿Cuál era su papel en todo esto? ¿Podría confiar en él? Y lo que era más irónico ¿podía confiar en todo lo que le había dicho Wadod?, no supo cuánto tiempo trascurrió pero al final el cansancio le gano y callo profundamente dormido.

CAPITULO 13 Alain despertó desorientado, le costó trabajo ubicarse donde estaba, pero no tuvo tanto tiempo para siquiera parpadear, la puerta se abrió de golpe dejando entrar a varios hombres. —¡De prisa, ya saben que hacer!— —¡Si señor!— gritaron todos los hombres armados al mismo tiempo, comenzaron a levantar a todos los demás, unos los cargaban como sacos y otros a tirones los sacaban de la habitación, el hombre que había dado las ordenes se aproximó a él, por instinto trato de retroceder pero la pared se lo impedía. —Muévete puta, debemos irnos, Jabbar lleva a Wadod arriba— el hombre sin ceremonias tiro de su brazo hasta que Alain se levantó torpemente, —tratas de cambiar o correr y te matare, me importa una mierda si el Laird quiere al cachorro que llevas, has cualquier cosa y no tendré reparo en abrirte la tripa y vaciar a tu cría en el suelo— Alain tembló, trago saliva y asintió, no arriesgaría la vida de su bebe, ese hombre estaba loco podía verlo en su mirada —así me gusta, andando — otro hombre que no había notado, llevaba tiro de Malik hacia la puerta, ¿A dónde los llevaban? ¿Qué estaba pasando? Su corazón corrió desembocado al imaginar que Sharif había encontrado este lugar por eso lo iban a ocultar mejor, siguieron caminado por el oscuro pasillo, al final llegaron a una reja que no podría tener más de un metro de ancho y de largo, el otro hombre dejo a Malik a un lado en lo que habría la reja, después se lanzó dentro, su custodio lanzo a Malik después, luego le siguió Alain y él por último, el pasadizo estaba oscuro, conforme avanzaban el estrecho pasadizo de piedra se hizo más angosto y poco a poco más inclinado, fueron apremiados a arrastrarse por el largo ducto, al final salieron por un estrecho canal, al final salieron a un arboleda abierta, Alain pestañeo varias veces para acostumbrarse a la luz, estaba oscureciendo, los malvados hombres no

les dieron tiempo de nada, cada uno fue tomado del brazo y arrastrado a toda prisa por entre los árboles, Alain trataba de mantenerles el ritmo pero se le dificultaba, el peso extra a causa del bebe lo agotaba, en varias ocasiones había tropezado pero el malvado hombre no había tenido piedad, ya había oscurecido cuando al final se detuvieron a descansar, Alain no sabía dónde estaba, no se había concentrado en el camino, lo único que le abría preocupado era no poner en peligro a su bebe. Fueron amarrados a un árbol, cada uno separado del otro, los dos hombres comieron delante de ellos lo que habían cazado, el estómago de Alain protesto con el hambre que tenía, pero los hombres solo se burlaron y rieron, era extraña su actitud, se suponía que deberían de esconderse para que no los encontraran pero ellos habían encendido una fogata y no realizaban ningún esfuerzo por pasar desapercibidos. —llega tarde Señor— Alain levanto la cabeza, había estado dormitando, estaba cansado y hambriento y sus ojos se cerraban por inercia, todo estaba oscuro, solo iluminado por la luz de las llamas, Un impresiónate hombre rubio apareció de entre los árboles, su mirada estaba fija en él, Alain se estremeció, su mirada dorada brillaba con incandescencia, ¿odio? ¿Ira? ¿Miedo? No sabía que sentimiento reflejaba en ellos, —estos son los presentes prometidos por parte mi señor— El hombre no respondió simplemente se quedó parado ahí, con la mirada clavada sucesivamente entre Alain y Malik, más hombres aparecieron detrás del primer hombre. —nuestra tarea está cumplida, ahora nos retiramos— anuncio su captor, pronto los dos hombres desaparecieron, Alain no entendía nada, confundido observo a Malik en procura de respuestas, él solamente estaba ahí, con la cabeza gacha.

—¿está seguro de esto Laird?— Alain regreso su mirada a los hombres, ¿era un Laird?, Alain no lo reconocía, bueno además no era que hubiera conocido a muchos líderes, ya que su clan no era bienvenido en ninguna parte, el hombre dio un par de pasos al frente, Alain pudo distinguir sus rasgos mejor, era un hombre mayor, su cabello rubio tenia algunos mechones blancos, que en realidad daban ese aspecto de reflejos plateados, no podría predecir su edad puesto que su porte regio y serio nada envidia a cualquier hombre joven, prácticamente le recordaba mucho a Hugai, entonces la comprensión llego a su cabeza, su rostro reflejo el pánico que sintió. —¿ya lo entiendes?— el hombre camino los pocos metros que los separaba, Alain intento retroceder cuando el hombre se arrodillo enfrente suyo, pero el tronco a su espalda se lo impedía, a lo lejos escucharon rugidos furiosos, el hombre mayor no se sobresaltó ni un poco, de hecho Alain imagino ver el atisbo de una sonrisa en la comisura de su boca, los hombres que lo estaban acompañando los rodearon para proteger a su líder, cuando varios hombres entraron en el claro el Laird se puso de pie, tomo la daga que traía atada al muslo y se lo coloco en la garganta. Alain sintió que las lágrimas invadieron sus ojos, un grupo de panteras y Jaguares llegaron, Alain reconoció a Sharif, lo reconocería dentro de cientos, solo él y Baruj cambiaron a su forma humana, los demás permanecieron atrás de ellos, alertas. —¡Los esperaba! —Gruñó el hombre mayor— los traidores son siempre predecibles— —Déjalos ir Borja, tu guerra es contra nosotros —expuso Baruj con aparente tranquilidad, Alain clavo su mirada en Sharif, estaba furioso podía verlo en sus ojos, Sharif solo lo había mirado una vez, ahora lo ignoraba, su vista fija en el líder de los Leones. —Eso es lo que ustedes quisieran… pero esta historia se

cerrará hoy, Asesinos y traidores morirán—, el viejo Laird apretó más el cuchillo en la garganta de Alain, no pudo evitar que un gemido de dolor se le escapara cuando el filo cortó su piel. —¡Malnacido! —Gritó Sharif con desesperación, y quiso avanzar; pero fue bloqueado por los hombres de Borja — Ellos son inocentes en todo esto —Inquirió su compañero —¿De verdad?— pregunto Borja con desdén —estos hombres, ambos han dañado a mi familia— —¡ellos son inocentes en todo esto, y lo sabes! Son tan victimas en esto como tus hijos—Alain tomo una respiración profunda para calmarse, su corazón latía desenfrenado, había estado incontablemente en peligro de muerte, durante años estuvo huyendo de Sharif, muchos deberían de pensar que a estas alturas debería de estar acostumbrado al peligro, pero la verdad era que estaba aterrado, no le gustaba esta situación, ahora temía no solo por él, sino por su bebe, el pequeño ser que llevaba en las entrañas no tenía la culpa de nada, Alain nuevamente observo a su alrededor, simplemente no encontraba salida a esta situación, Sharif y Baruj, a pesar de los hombres que los acompañaban estaban en clara desventaja numérica, sin embargo, sabía que su esposo y sus hombres presentarían pelea, tal vez vencieran, tal vez no… la segunda opción era la más probable. —este hombre lleva en sus venas la sangre de asesinos… de los asesinos de mi hijo —espetó con rabia y dolor –y él— señalo a Malik, el chico se encontraba igual que en un principio, con la cabeza gacha, resignado a su destino —es la prueba perpetua de una traición, y a pesar de todo lo que se hizo por él, se atrevió a traicionar a mi hijo mayor, a su medio hermano— Alain parpadeo asombrado no había pensado en eso, pero era lógico, si Malik era hijo de la pareja del Laird solo era medio hermano de Nereo y Onan, era de entender el odio de Borja por él.

—Alain no es un asesino; debes creerme, yo, igual que tú, lo creía; pero luego comprendí cuán errado estaba, te escucho hablar y es como si me escuchara a mí mismo antes de abrir los ojos y comprender la verdad— —¿La verdad, Sharif? La única verdad aquí es que tú has deshonrado la memoria de mi hijo al desposarte con su peor enemigo, ¿Dónde quedo tu amor por él? ¿Dónde quedo tu juramento de venganza? —espetó en voz alta. —No Borja, yo no he deshonrado a tu hijo, Nereo permanecerá por siempre en mi memoria y mi corazón, Alain es inocente, tan inocente como lo fue tu hijo en manos de sus verdugos— —No hables más porque solo logras que mi rabia aumente— —Borja, si tanta necesidad tienes de aplacar con sangre tu sed de venganza, entonces hazlo con nosotros, te arrepentirás si los dañas, tú no eres un asesino de inocentes, siempre has sido un hombre justo — intervino Baruj alzando las manos con las palmas hacia arriba en señal de rendición Borja negó con la cabeza, se arrodillo nuevamente a un lado de Alain, con una mano o lo tomo de la nuca y jalo su cabeza hacia atrás, dando más al descubierto su garganta. —¡No! ¡No, Borja no lo hagas! —Gritó Sharif su desesperación, se lanzó hacia el frente, comenzó a luchar contra los Leones —¡Déjalo! — —¡Maldición! —gruñó Baruj, Alain clavo sus ojos en el captor todo lo demás fue bloqueado de su vista, solo tenía ojos para Borja, esos ojos dorados que se veían tan cansados y torturados, —¡Aléjate de él! — el grito torturado de Sharif resonó por todo el bosque, pero Alain tenia ojos para el hombre mayor, dolor, solo en

sus ojos había dolor, este hombre no era malo, decidió Alain, vivía torturado y con dolor en su vida, Alain no podía culparlo —¡Basta, padre! —exclamó un hombre, todo se quedó en silencio, Borja retiro el cuchillo de su cuello, y levanto la cabeza, la cabeza de Alain dio un tirón fuerte cuando Borja lo soltó. —¿Qué haces aquí? —inquirió Borja, Alain levanto su rostro, los hombres habían detenido su lucha, tres hombres rodeaban a Sharif y Borja estaba en el suelo luchando con uno de los cambia formas leones, el recién llegado era un hombre alto, fornido y rubio, muy hermoso tenía que admitir Alain, y el parecido con Borja era extraordinario, sin duda era Onan —Estoy tratando de detenerte de hacer una locura—dijo él con calma, acortando la distancia que lo separaba de su Progenitor—¿te das cuenta lo que estás a punto de hacer padre? … Pero he llegado justo a tiempo para detener semejante locura— —Vete de aquí, esto no es tu asunto —ordenó el hombre —No, no me iré hasta que hablemos y tú desistas de tu descabellada idea— —¡Maldición, Onan! Lo que ocurra aquí no es asunto tuyo; aunque deberías sentirte feliz de que finalmente vengaré la muerte de tu hermano y que también hare justicia por la falta cometida en contra tuya— —¿de verdad piensas que me estás haciendo un favor al matar a mi medio hermano?— —él te traiciono— —eso no lo sé, no hemos hablado de eso— Onan giro su

cabeza y clavo sus ojos un segundo en Malik, después regreso de nuevo la vista a su padre —¿estas tratando de cobrar la falta cometida contra mí? ¿O la falta que Papá hizo en contra tuya?— —¡Cállate! No te atrevas a juzgarme— —estas dispuesto a asesinar a sangre fría a unos hombres inocente, ese no eres tú Padre— susurro en voz baja, pero todos lo escucharon, el dolor era plausible en su tono— No permitas que el dolor te arrastre a cometer una injusticia, ni caigas a la altura de asesinos desalmados… Tú eres un buen hombre; siempre lo has sido, No eres esto…—señalo a los hombres dos hombres atados, — te ruego que no me defraudes ahora, Padre, yo siempre te he admirado— —Déjame, hijo, déjame hacerlo —la voz del Laird se oyó quebrada de dolor. —No puedo permitir que los dañes—mientras decía aquellas palabras, y ante la atenta mirada de su padre, Onan tomo una daga que estaba olvidada en la tierra, cerró su palma sobre el filo del puñal, con ese gesto dejaba en claro su postura, la cual reafirmó con palabras—: Defenderé sus vida hasta las últimas consecuencias, yo no seré tu cómplice Padre, no permitiré que te conviertas en un asesino, si matas a mi medio hermano destrozaras la vida de tu pareja, Papá ya vive suficientemente infeliz, culpándose todos los días a sí mismo, odiándose por haberte fallado, y viviendo con el pesar de la muerte de Nereo— Alain observo a los dos hombres, le dieron ganas de reír y llorar al mismo tiempo, malditas hormonas, ¿y él pensaba que tenía problemas? Engaños, mentiras, traiciones, Alain no sabría vivir con eso. Mientras padre e hijo decidían su destino, Alain observo a Sharif, su esposo lo observaba atentamente, alerta a lo que sucedía a su alrededor, pero atento a él, sus ojos, sus hermosos ojos, llenos de preocupación, El líder de los Leones, se giró hacia ellos, Alain se tensó, Borja apretó el puñal que tenía en una mano y se acercó a él,

—¡No!— Grito Sharif, Onan también protesto, pero el Laird llego enfrente de él, se arrodillo y levanto el cuchillo. —perdí a mi hijo— Alain no contesto, solo se limito a mirarlo a los ojos. —Tu Familia me arrebato uno de mis tesoros— —Lo sé— dijo el resignado, siempre cargaría con la culpa de su familia, ya estaba tan cansado, cansado de huir, cansado de luchar, cansado de encontrar una explicación a la crueldad de su padre y hermano, ¿Cómo podía justificarlos? ¿Tan siquiera debería? —no rogaras por tu vida— Alain negó con la cabeza —¡Borja Maldito seas! ¡Apártate de él!— —Mi hijo estaba tan lleno de energía y entusiasmo, tenía tantos planes, él debería de llevar al hijo de Sharif, No tu— —sé que muchos piensan que no soy merecedor de muchas cosas, hace mucho tiempo que deje de soñar, de planear y de vivir — Alain recostó su cabeza contra el tronco, dejando al descubierto su garganta, —pensé que el vivir siempre con el legado de crueldad era suficiente, nunca tuve el sueño de tener una familia, siempre he vivido mi vida en riesgo, vivo con un hombre que me odia y ama a otro, he pagado cada día por los pecados de mi familia y aun después de muertos seguiré pagando una deuda que no es mía, pero si así logro que mi pueblo viva en paz, adelante… —Alain cerro los ojos, fuera como fuera afrontaría esto con valentía, pero no lo aria con los ojos abiertos, escucho los ruidos, gritos, pelea, pero siguió en la misma posición, esperando, rogo a la madre Naturaleza su perdón a causa de su cobardía, Alain ya no lucharía más, seria condenado por la diosa al no haber protegido mejor él bebe que se le había otorgado, pero Alain ya no podía más, aparte de suplicar y llorar no habría otra cosa que hacer, Alain no suplicaría , Sintió como el agarre de la cuerda se aflojaba, sus manos fueron alzadas y liberadas, al abrir los ojos, Baruj se levantaba y se alejaba, al instante Sharif estaba ahí.

—¡Alain!— Lo tomo en brazos y lo alzo, Alain no entendía nada, Sharif lo puso de pie y comenzó a revisar si se encontraba herido —¿te duele algo?— aturdido Alain clavo sus ojos en él, ¿Qué había sucedido? —¿Alain?— la cara de preocupación de Sharif fue lo último que vio antes de que todo se volviera oscuro.

CAPITULO 14 Alain sintió algo frio en su cabeza, parpadeo y trato de sentarse. —quédate quieto— Sintió las manos de Sharif empujarlo sobre la manta, la superficie donde se encontraba era dura, solo suavizada por la piel suave, enfoco mejor su vista, a un lado y al otros, estaban al aire libre, no vio a nadie más alrededor, Sharif paso un trapo húmedo por su mejilla, pero Alain intento apartarlo. —estoy bien— con esfuerzo logro sentarse, su mano por instinto viajo a su vientre hinchado, las lágrimas asomaron por sus ojos, su bebe estaba bien, Sharif tomo su brazo, pero nuevamente Alain se apartó, Sharif suspiro —¿tienes hambre?— el estómago de Alain gruño con tan solo escuchar sobre comida, Sharif no espero una afirmación, dentro de una bolsa de piel saco un pedazo de pan y queso y se lo ofreció, Alain lo comió con avives, estaba muerto de hambre y sed, Sharif también le dio un orbe con agua endulzada con miel, estaba deliciosa. —¿Dónde estamos?— pregunto con la boca llena de pan. —faltan algunos kilómetros para llegar a casa, no quería ir mas haya contigo, necesitabas descansar, hay hombres rodeándonos, estamos seguros— ¿casa? No, el clan de los Leones no era su casa y Sharif no era su marido, ¿Cómo pudo cambiar todo en pocas horas? Alain ya no podía vivir en una mentira. —Najib, es culpable de todo esto— —Lo sabemos, Malik nos contó algunas cosas, le estábamos siguiendo la pista, fue así donde encontramos una casa en las

montañas, pero estaba vicia— —¿Qué?— Alain termino su comida, y se enredó en la manta, estaba comenzando a refrescar, le contó a Sharif todo lo que había pasado ahí, lo que había dicho Najib, sus amenazas contra su él y su hijo, sobre todo señalo el hecho de que ese loco quería cobrar venganza por algo en contra de su cachorro, también le conto todo lo que Wadod les dijo que estaban haciendo en esa fortaleza, Sharif lo escucho atentamente. —en cuanto estemos en la Aldea, convocare una reunión con los otros clanes, tenemos que detener a Najib, ¡maldito!— Alain asintió, se levantó, primero inestable en sus pies, y como era de esperar rechazo la ayuda de Sharif, no sabía que le pasaba, no entendía porque estaba tan aprensivo, Sharif menciona hogar o aldea y Alain no sentía que sea lo correcto, se envolvió bien en la piel que cubría sus hombros, respirando profundamente miro a las estrellas, logro ubicarse y camino hacia el noreste, llego a un árbol, y miro el camino, si seguía ese curso, llegaría a Casa, a su aldea, Con los Tigres Blancos, hacia el norte quedaban las panteras. —¿Alain…?— —creo que debo irme a casa— sus palabras eran débiles y cansadas. —mañana llegaremos— —No— se giró para enfrentarlo –creo que es momento de volver a la realidad Sharif, me iré a casa, con mi gente, es lo mejor, todo esto me ha dado mucho que pensar, ya estoy cansado de odios y de venganzas, me he visto envuelto en cosas que ni siquiera me conciernen, Najib, menciono el odio contra ti, contra Baruj, ni siquiera entiendo que quiso decir con terminar lo que comenzó hace años…… son guerras que no me corresponden, ya bastante he pagado los

errores de mi padre y hermano, quiero vivir en paz, ¿es mucho pedir? — Los ojos de Sharif brillaron con dolor, dio un paso hacia Alain, pero él retrocedió, Sharif detuvo su andar, se veía frustrado, se meció el cabello con ambas manos, camino hacia el lado contrario y se sentó con la espalda recargada en un tronco, no supo cuánto tiempo duraron así, en silencio, solo viéndose a los ojos, hasta que Sharif respiro profundamente y recargo su cabeza contra el árbol, su vista perdida en el oscuro cielo. —yo tenía trece años cuando conocí a Boruj y a Najib, era el primer festival anual al que Padre me llevo, nos hicimos amigos, éramos….. Incontrolables juntos, y aunque la reunión era solo una vez al año, nos las arreglamos para vernos el resto del año— Alain escuchaba atentamente, sin darse cuenta, se acercó y se sentó en la cama improvisada junto al fuego. —pasaron los años, y nuestra amistad era fuerte, hasta nuestra juventud —rio y negó con la cabeza –las hormonas son peligrosas, éramos irresponsables, pensábamos que podríamos conquistar el mundo, lo que más nos afecto fue descubrir el sexo— Alain estaba seguro que se sonrojo —ustedes…..ustedes— parecía un virgen sin poder hacer la pregunta. —Baruj, era el más controlado de nosotros, y siempre dejo claro que no tenía nada en contra en que falláramos a la misma persona, o tuviéramos sexo con alguien en la misma habitación, pero con distinta parejas, lo que si nunca quiso, es hacerlo entre nosotros— —pero tu y Najib……— —fue una estupidez, debí de haber hecho lo mismo que Baruj, pero era estúpido en ese entonces, me sentía fuerte, mejor que los demás, Domine a Najib, le demostré que era el más fuerte de los dos y

establecí mi dominio por alfa en él— —¿Qué significa? Que tu….— Sharif pareció no escucharlo o no quiso contestar a su pregunta, Alain votaba más por lo segundo —los tres, Baruj, Najib y yo, éramos los futuros líderes de un clan, los futuros alfa, somos educados toda la vida para el puesto, ¿Cómo crees que se siente que un alfa te domine? Ser el de arriba…… Yo follaba a Najib, nunca pudo hacer lo contrario— —¿y eso es malo?— pregunto avergonzado, él era el líder se su clan, pero le gustaba estar abajo —¿a ti te gustaría Dominar?— le gustaría, clavo sus ojos en Sharif, era el único hombre con el que alguna vez había estado, tal vez…..¿cómo sería follarlo? Se preguntó, pero ¿dominar a Sharif?, Alain negó con la cabeza. —Najib y yo tal vez convertimos eso en una competencia, siempre luchábamos antes de…… para saber quién estaría arriba, era excitante pero todo cambio— Sharif sonrió con tristeza. —¿Qué cambio?— —clave mis ojos por primera vez en Nereo y ya nada más importo— Alain ignoro los celos que le produjeron escuchar a su esposo hablar de su ex amante. —¿Cómo lo tomo Najib?— —yo creí que bien, pero ahora con lo que me has contado no estoy seguro, hay muchas cosas que tengo que investigar, no me gusta lo que estoy imaginando— —¿crees que algo tuvo que ver con la muerte de Nereo?—

—no lo sé, tal vez, está loco, su jodida guerra debe ser contra mí y Baruj, pero se ha pasado de la raya, te ha lastimado y no….. – su voz se quebró, había dolor en sus rasgos, Alain se removió y su vientre abultado asomo por debajo de la manta, Sharif clavo la vista en su vientre, su mirada se tornó triste —No debes sentirte culpable por lo que pasó entre nosotros. Tú… tú habías bebido demasiado, y…— Alain coloco una mano es su vientre — es por ello que no recordaste tu promesa de nunca unir tu sangre a la mía…. No debes culparte— —Alain….— Sharif susurro, con un rápido movimiento estaba a un lado de él, lo tomo en brazos y lo coloco sobre su regazo, Alain estaba tan sorprendido que no protesto —lo único que lamento es la forma en que abuse de ti, No debí de hacerlo y te pido perdón, me sentía herido… estaba muerto, no era yo…. No era el que siempre había sido, ni el que soy hoy, gracias a ti.— —Yo… No estoy seguro de comprender lo que quieres decir… — Sharif sonrió y coloco una de sus manos sobre su vientre. —sé que la primera vez que te tome, fui cruel y brutal….pero las otras veces… te hecho el amor con todas mis facultades en óptimas condiciones— —Lo has hecho por él bebe, quieres que siga contigo por él bebe, lo sé y lo comprendo, tus intensiones son nobles pero yo…..— intento bajarse del regazo de su esposo, pero Sharif se lo impidió —yo sé que cuando conozcas a alguien que en realidad te atraiga, me odiaras y te arrepentirás de esto—Alain respiraba agitadamente, se sentía tan vulnerable y ridículo al admitir sus temores —No me arrepentiré en absoluto —fue la rotunda respuesta de

Sharif —¿Cómo puedes estar tan seguro? —preguntó desconcertado y emocionado también, Sharif sonrió, una de sus manos empezó a vagar por la espalda de él — ¿Ves lo que me ocurre? Si te tengo cerca, no puedo dejar las manos quietas…—Alain sonrió —¿Y eso es bueno o malo? —preguntó con inocencia, lo que hizo que Sharif soltara una carcajada. —¡Yo diría que muy bueno!— —Sí, yo también lo creo… ¿Qué pasa con tus sentimientos por Nereo?— Sharif bajo la vista —Nereo era, dulce, tierno, fue el primer hombre que me hizo sentir, y cambiar, sobre todo hizo que dejara mis locuras y me concentrara en lo más importante —fue su seria respuesta, luego volvió a mirarlo a los ojos y le explicó lo que le ocurría—: te seré sincero, pienso que tal vez Nereo nunca me perdone por haberme apareado contigo, o por haberte hecho el amor y unido mi sangre a la tuya— A Alain se le oprimió el corazón al ver tanto dolor en los ojos de Sharif — Puede que para Nereo tú representes un enemigo por ser hijo de quien eres y sienta que he traicionado su memoria… No podría culparlo si es así; yo mismo lo creía— Alain contuvo el aliento y trago saliva, la angustia anudo su garganta, sus ojos comenzaron arder de lágrimas contenidas, las palabras de Sharif dolían demasiado, Alain estaba confirmando lo que ya sabía desde hace tiempo, Nereo siempre estaría en medio de él y de Sharif, siempre sería una sombra surgiendo sobre ellos…. Pero la última palabra que Sharif pronunció volvieron a reverberar dentro de su cabeza… ¿Acaso él había dicho creía? Alain pestañeó para ahuyentar las lágrimas, y formuló la pregunta en voz alta.

—¿Has dicho, creía, o he escuchado mal? —Has escuchado bien —confirmó él—. Yo también te creía mi enemigo, pero ya no— Con aquella afirmación, Alain sintió que el alma retornaba a su cuerpo.—Reconozco que he sido muy terco, y que el dolor cegaba mi mente, Reconozco que desde que nos desposamos no he hecho más que lastimarte y hacerte pagar a ti los pecados de otros; pero ya no, Alain, ya no puedo ni quiero creerte mi enemigo, Tampoco siento remordimientos por haberme casado contigo, por estar contigo, Tendremos una familia Alain— —¿Ya no me odias? —preguntó en un susurro ahogado. —Nunca te he odiado, Odiaba lo que representabas, odiaba, sí, tu sangre; pero mis enemigos, los que verdaderamente lo fueron, ya pagaron sus pecados, tardé en comprenderlo porque el dolor me impedía razonar fríamente; y aun así, aunque lo intentaba, nunca fui capaz de odiarte, lo intente, créeme que sí, pero nunca lo logre— —Tú te arrepientes de estar conmigo, lo sé, por eso quieres volver a tu clan— Alian aparto la mirada, no le gustaba ser responsable de la tristeza de su compañero —tuve tiempo para reflexionar, y llegue a la conclusión que ambos merecíamos ser felices, es por eso que quería volver a casa, ya estoy cansado de odios y rencores, quiero un futuro— —Del futuro… —repitió Sharif, pensativo, El pasado él había sido Nereo y lo que había sucedido, bueno y malo; el presente, el ahora, en el que estaban juntos; pero el futuro— ¿Estoy en tu futuro? —se animó a preguntarle, Alain vio el nerviosismo y el miedo en sus ojos, con ternura le sonrió y paso su dedo por su labio inferior, con todo esto que le estaba contando muchas cosas habían cambiado en minutos.

—Ansío que sí —respondió él con determinación, siempre haciendo contacto visual, Sharif lo atrajo otro poco más hacia él, y besó su vientre — Te quiero en mi presente, y en mi futuro, tú eres mi esposo, Mi compañero —susurró con pasión, estiró las piernas, y tironeó de la cintura Alain hasta que él quedó sentado en su regazo. —¿Crees que algún día puedas quererme? —le preguntó con timidez, percibía que Sharif la deseaba, se lo había demostrado en varias ocasiones al follarlo, pero querer… querer con el corazón… eso era lo que Alain deseaba fervientemente, Sharif tomó su rostro, cerca, muy cerca del suyo. —¿Aún no te has dado cuenta, no es así?— —¿De qué?— —De que te amo, Alain— —¿Me… me amas?— —Más que a mi propia vida… y te amo más a cada instante que pasa Alain —con el rostro de él entre sus manos le preguntó— ¿Crees que podrás perdonarme algún día por los desprecios y las humillaciones que te he hecho? —No tengo nada que perdonar porque siempre comprendí tu pena, percibía que actuabas a través del dolor que laceraba tu pecho, así que no podía ni puedo juzgarte— era la verdad, Alian hablaba con el corazón me ama, él me ama….. Alain temía estar dormido y despertar en cualquier momento y descubrir que esto era solo un sueño.

—Tú eres un ángel, Alain un ángel que yo no merezco…— Alain estaba emocionado, no le respondió con palabras; acercó su boca a la de él, y lo besó con inocencia. Si algún resquicio de oscuridad quedaba cubriendo el corazón de Sharif, ese beso, lo hizo desaparecer por completo. —Te amo Sharif….volvamos a casa​ — que bien se sintió pronuncias esas palabras, su casa, su clan, su familia, su esposo y compañero.

Epilogo El sanador acababa de terminar de asear a Alain cuando Sharif entró en el dormitorio, le seguía de cerca su Padre Hugai, su Papá Moseo dormitaba sentado en una cómoda silla ante el hogar, a un lado de la cuna, cansado después de ayudar a traer al mundo a los gemelos de Alain, se le veía agotado pero feliz por sus nietos, Sharif se detuvo al lado de la cama, mirando con recelo a Malik, el cual estaba doblando unas sábanas, no le agradaba que el León estuviera ahí, pero no podía hacer nada, él no confiaba mucho en el León, después de lo que paso, Sharif era muy sobre protector con su compañero, sabía que estaba mal, juzgar al hombre, pero ahora mismo, Malik era un foco de muchos problemas, respetaba que su padre le hubiera dado refugio aquí, y que fuera un buen amigo para Alain, pero sabía que tarde que temprano todo estallaría nuevamente, Él león estaba embarazado de Baruj, su amigo estaba enamorado de Nereo que resultaba ser el medio hermano de Malik, Borja el líder odiaba a todo mundo y para agravar la situación hasta ahora no habían podido hacer nada respecto a Najib, el maldito siempre encontraba la manera de escurrirse de sus manos. -Ya podéis ver a vuestro compañero, mi señor, solo hay que procurar no cansarlo, porque ha tenido un día difícil. Parir gemelos no es tarea fácil-No lo haré -prometió Sharif, el Sanador asintió con la cabeza y abandonó en silencio la habitación, seguido de Malik, cerrando la puerta tras de ellos, Hugai y Moseo se deshacían en alabanzas, caras y cariños en la cuna que estaba junto a la chimenea, Sharif se arrodilló junto a la cama y envolvió la mano de Alain con la suya, se inclinó para besarlo en la frente, su amado Alain abrió los ojos, esos hermosos ojos azules que siempre lo desarmaban, su compañero le sonrió cansadamente -Los bebés son pequeños -dijo él.

-no importa mi amor, sé que serán fuertes como su Papá, nuestros hijos sobrevivirán este duro invierno-Uno de cada uno –susurro él, sonriendo con cariño –un niño y una niña, son hermosos, Están descansando en la cuna, impacientes por a su Padre- te has excedido, mi amor -dijo Sharif - No puedo creerlo; dos bebés. Gracias.-Tengo la hija que quería y tú tienes un hijo para que siga tus pasos. ¿Cómo los vas a llamar?- Alain bostezo cansado, Sharif si sintió mal, por mantenerlo despierto, no había sido un parto fácil, él necesitaba descansar. -como habíamos quedado mi amor, la Niña se llamara Winter y el niño Snow- muchas e incontables noches, ambos se acurrucaron en el lecho para platicar, para conocerse mutuamente, se deseaban con desesperación y hacían el amor incansablemente, pero para sobrellevar una unión hacía falta algo más que buen sexo, El invierno que estaban viviendo era cruel y duro y durante sus charlas ambos estuvieron de acuerdo que sus hijos era lo único y maravilloso que obtendrían de esta temporada, así que decidieron llamarlos así, dependiendo si eran niño o niña, pero se habían sacado el premio al obtener dos por uno. -De acuerdo, me encantan esos nombres, además son hermosos y sacaron algunos de mis genes, así que son nombres perfectos-Estoy deseando conocerles, pero antes quería asegurarme de que su papá estaba bien.-Sharif le dio un rápido beso en los labios. Alain estaba dormido antes de que él levantara la cabeza, lo observó durante un momento, con el corazón desbordante de amor, luego se acercó a la cuna para examinar a sus hijos. Winter tenía sus diminutos brazos estirados por encima de la cabeza y dormía pacíficamente, en tanto que Snow se chupaba enérgicamente el puño, abrumado por sus hijos, eran hermosos, la niña con el cabello negro como la noche y su piel clara, por otro lado

Snow le hacía honor a su nombre, con su cabello tan blanco como la nieve, su piel morena como él, miró fijamente los diminutos retazos de humanidad que eran parte tanto de él como de Alain, y rezó porque sobrevivieran. Eran muy pequeños. -Son tan pequeños… -susurro tomando la pequeña y diminuta mano de su hija. -Si la Diosa quiere, crecerán -le aseguró su Padre Hugai, posando una mano en la oscura cabeza de su hijo. Seguía mirando con entusiasmo a las más recientes incorporaciones a la familia cuando su papá Moseo lo abrazo. -Felicidades hijo, estoy tan orgulloso de ti, no te preocupes por tus hijos son fuertes -afirmó éste como si le hubiera leído la mente. – Sobrevivirán- Sharif lo miró con sorpresa. -¿Estás seguro? Los niños mueren a menudo sin motivo- Su papa lo tranquilizó con una sonrisa. -Estos no…. Lo sé…. Solo falta ver a sus padres para saber que saldrán igual de cabezotas que ellos como para rendirse- los tres rieron sin poder evitarlo, Sharif rezaba a la diosa Naturaleza porque así fuera, ellos no resistirían la perdida, después de un rato sus padres se marcharon, dejándolo solo con su familia. Sharif Observó a los bebes durante un rato antes de volver junto a la cabecera de Alain, él estaba profundamente dormido. Se inclinó y la besó en los labios. -Gracias por mis hijos, mi amor. Hemos soportado tiempos difíciles hasta llegar dónde estamos hoy, pero hemos sobrevivido y prosperado, te prometo que tú y nuestros hijos serán siempre los primeros en mi corazón.

FIN

PROXIMAMENTE Malik siempre ha vivido bajo la sombra del pecado de su Padre, es el heredero del odio del líder de su clan y el desprecio de su pueblo a causa de su herencia sanguínea, siempre rechazado y marginado soporta todo por no darle más mortificaciones a su Padre, ya tiene mucho con que lidiar, pero lo cierto era que él ya no soportaba estar viviendo así, siempre de puntillas, tratando de no molestar o resaltar para no enfurecer a la pareja de su padre, en millones de ocasiones se ha imaginado lo que sería salir por donde esa aldea, alejarse, comenzar de cero, que la gente lo tratara como Malik, el hombre que sabía tallar la madera como ningún otro, no como el bastardo del Consorte del Jefe del Clan, pero lo único que obtiene a cambio es ser víctima de un engaño, fue drogado y metido en la cama del prometido de su Medio hermano, después fue secuestrado y casi asesinado y la

cereza del paste fue haber quedado embarazado en esa noche de Sex o de la cual

no recordaba nada, tendrá que tomar decisiones drásticas, su futuro cachorro no tiene la culpa de la situación y Malik está decidido a que su hijo no pase por lo que tuvo que sufrir, su cachorro sería un niño sano y feliz, no necesitaba nada ni a nadie, mucho menos al padre del niño. . Baruj ve destruido su futuro en menos de veinticuatro horas, de estar a punto de casarse con el hombre que amaba, paso a ser perseguido y acusado de millones de cosas, no conforme con eso, se da cuenta que su clan está siendo víctima de ataques por parte del clan de los Linces, su vida perfectamente planeada queda de patas arriba, ahora tiene que enfrentarse al hecho que con la trampa que le tendió Nabij daño no solo al hombre que amaba, sino a su medio hermano complicando mas ya su precaria relación familiar, Baruj tendrá que tomar la decisión sobre seguir adelante con su plan original o hacerse responsable de sus actos ya que esta su hijo de por medio.