Aves Comunes de La Rioja

Aves Comunes de La Rioja Partes del cuerpo de un ave AURICULARES NUCA PILEO NARINAS MANTO PICO COBERTERAS TERCIARIAS

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Aves Comunes de La Rioja

Partes del cuerpo de un ave AURICULARES NUCA

PILEO NARINAS

MANTO PICO COBERTERAS TERCIARIAS

GARGANTA CUELLO

PRIMARIAS

ESCAPULARES PECHO

OBISPILLO

ÁLULA COBERTERAS MEDIANAS

SUPRACOBERTERAS CAUDALES

SECUNDARIAS FLANCOS

COLA

ZONA VENTRAL TARSO

ZONA ANAL DEDO MEDIO

RECTRICES INFRACOBERTERAS EXTERNAS CAUDALES

DEDO POSTERIOR

Aves Comunes de La Rioja Grupo Ornitológico de La Rioja

A la memoria de Ernesto Palau Faus

Agradecimientos Queremos expresar en estas líneas nuestra enorme gratitud a Carlos Glera Castillo, sin cuya inestimable y desinteresada ayuda, la ejecución de esta modesta obra, hubiese sido sin duda, mucho más difícil. 6

Introducción Este pequeño libro que ahora tienes en tus manos, no es otra cosa que el interés del Grupo Ornitológico de La Rioja, de hacerte partícipe de una afición que aglutina varios de los valores sociales ahora en alza, como son, el contacto con la Naturaleza, el estudio de la biodiversidad, la conservación de las especies silvestres, el trabajo en equipo o el desarrollo de actividades de tiempo libre. La mera observación de las aves como medio para el disfrute de la Naturaleza, es una ocupación de ocio que nos atrapa y nos lleva a interpretar el funcionamiento del mundo que nos rodea, la relación entre las especies animales y de éstas con los ecosistemas. La observación y el estudio de las aves, nos llevará a diagnosticar el estado de salud de nuestro entorno. Los cambios en la composición de la avifauna y el aumento o disminución de unas u otras especies, nos permiten comprender algunos de los problemas a los que se está enfrentando actualmente nuestro medio natural y muy importante, como el hombre puede llegar a ser el causante de esos problemas o quien solucione los mismos. Este librito nos ayudará a iniciarnos en el conocimiento de las aves riojanas, de momento las más fáciles de observar, al mismo tiempo que permitirá interesarnos por su conservación. 7

Aves de La Rioja La aves no se distribuyen de forma homogénea por el mundo; latitud, altitud, clima, vegetación e incluso la actividad humana, hacen que las aves se localicen de forma desigual y que existan áreas más o menos ricas en especies, con poblaciones más o menos abundantes, con dominio de unos u otros grupos, incluso zonas donde la actividad humana condiciona su distribución. La Rioja se sitúa en una zona de clima templado del hemisferio norte, careciendo por tanto de la riqueza exuberante de latitudes tropicales, se localiza en el rico extremo sur europeo, pero al ser una región interior, carece de la aportación en especies que supone la proximidad al mar, y pese a todo, las aves de nuestra región tienen gran interés. La situación de La Rioja en un área meridional permite la existencia de avifauna de tipo mediterráneo, pero la proximidad norteña de clima atlántico, da lugar a una influencia centroeuropea complementaria, todo lo cuál se enriquece con una situación estratégica al sur de los Pirineos, canal de conducción de millones de aves que cruzan la región en sus migraciones. Se han citado en La Rioja unas 300 especies de aves, de ellas casi 250 son regulares y 150 reproductoras, siendo por tanto esta región un área privilegiada del interior ibérico peninsular. 8

Iniciación a la Ornitología La Ornitología es una actividad que nos puede acompañar a cualquier hora del día, durante todo el año y en cualquier lugar. A diferencia de otros vertebrados poco accesibles (los mamíferos por sus costumbres crepusculares o nocturnas, los anfibios y reptiles por su carácter huidizo y los peces por el medio acuático en que habitan), las aves se nos muestran por doquier, son numerosas, ocupan cualquier hábitat y desarrollan su vida ante nosotros con manifestaciones muy vistosas (vuelo, canto, cortejo, migración visible, etc.). Por ello muchas personas y en número creciente, tienen como objetivo la observación de las aves, su estudio o su protección y conservación. Casi un centenar de personas de La Rioja dedican parte de su tiempo a la Ornitología, en España suponen ya casi veinte mil y en países con larga historia de esta actividad de campo los aficionados superan el millón. De la Ornitología disfrutaremos tanto de día como de noche; podemos practicarla solos pero aprenderemos mucho más si lo hacemos en compañía; empieza ya desde la ventana de nuestro hogar y sigue en las calles o alrededores de nuestro pueblo o ciudad, pero puede continuar hasta lejanos desiertos o selvas. Nosotros ponemos los límites. ¡Adelante y a disfrutar con las aves! 9

Equipo Podemos decir que el equipo básico para observar aves se compone de unos prismáticos y una buena guía de identificación. Si uno se implica más profundamente en este mundo también puede llegar a utilizar un telescopio terrestre y una guía sonora de cantos. Interesante también es usar un cuaderno de campo donde anotar e incluso dibujar todo lo que observemos. No olvidemos usar calzado y ropa adecuado, a ser posible de colores discretos. Óptica. Unos prismáticos son necesarios para la observación de aves. Los hay de muchos tipos, debemos buscar una buena combinación entre tamaño, peso, potencia, luminosidad y precio. La potencia se mide en aumentos y la luminosidad va en función del diámetro de las lentes. Por ejemplo unos prismáticos de 8x42 implican 8 aumentos y un diámetro de lentes de 42 mm. Todas las combinaciones entre 7 y 10 aumentos y entre 30 y 45 mm. de diámetro son a priori recomendables. Guias de aves. Son una herramienta fundamental para poder identificar en el campo las aves que observemos. Es importante que combinen un buen texto que describa la especie, mapas de distribución y una buena calidad en sus láminas y dibujos. Existe una gran oferta de libros y guías de identificación en el mercado. Las más recomendables son: - Guía de las aves de España (Lynx) E. de Juana. - Guía de aves de España y Europa (Omega), Mullarney, Svensson y otros - Anuarios ornitológicos de La Rioja.

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Identificación El reconocimiento de las aves que vemos, es el punto de inicio de la Ornitología pero puede ser incluso, para algunos practicantes, el único objetivo de esta actividad. Distinguir las especies observadas puede parecer difícil y desde luego lleva tiempo su correcta identificación, pero con paciencia, una guía y a ser posible con otros aficionados, todo es más fácil. Lo primero sería asignar a la especie que vemos un tamaño de referencia: ”como un gorrión”, “algo mayor que un mirlo”, “parecido a una paloma”... Posteriormente nos deberíamos fijar en la forma general (rechoncho o estilizado, cuerpo vertical u horizontal, etc.), luego en la forma de sus partes destacadas (pico, cuello, alas, cola, patas) y más tarde es aspectos destacados de la coloración. La forma de descansar o moverse (paso, vuelo, natación) añadirán nuevas pistas a la correcta identificación así como otros detalles de sus costumbres (alimentación, gregarismo, canto, nidos). Por último, confirmaremos la especie si nuestras observaciones coinciden en época, hábitat y área de distribución, con las propias de aquella en nuestra región. Desconfiemos de que la identificación haya sido correcta cuando esto no ocurre. ¡Ánimo y mucha práctica!

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Conservación El observador de aves debería implicarse con los aspectos relacionados con la protección y conservación de las mismas y los lugares donde habitan. Durante la observación de aves siempre se tendrá en cuenta que es más importante no interferir en la vida de las mismas, que dar satisfacción plena a nuestros intereses. No haremos ruido, ni destruiremos vegetación, ni molestaremos nidadas. Seremos discretos al comunicar las observaciones, realizaremos nuestra actividad en pequeños grupos, no realizaremos aproximaciones innecesarias y pensaremos siempre en el bienestar de las aves.

Ganga Ortega

Además de actuar con criterios conservacionistas durante las observaciones, éstas con el tiempo nos comprometerán con objetivos proteccionistas globales al tomar conciencia que determinadas especies, (Águila-azor Perdicera, Cernícalo Primilla, Perdiz Pardilla, Sisón Común, Ganga Ortega, Ganga Ibérica, Terrera Marismeña y otras muchas) se encuentran en grave peligro de desapaSisón Común rición en La Rioja, o que los hábitats naturales en los que viven presentan rápidos procesos de degradación, como es el caso de las zonas esteparias y los humedales. Necesariamente, la toma de conciencia hará que la actividad de campo se complemente con una labor reivindicativa conservacionista.

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Nuestras Aves Ya dijimos anteriormente como las aves no se distribuyen homogéneamente por el planeta sino que se diferencian según latitud, continentes, altitud, etc. e incluso en áreas reducidas las comunidades de aves se diferenciaran igualmente dependiendo de diferentes factores, siendo uno de los más importantes la diferencia entre hábitats. Incluso en áreas pequeñas como La Rioja, observaremos gran variabilidad en especies y número de ejemplares, dependiendo de los distintos paisajes en que nos encontremos. Dentro de nuestro pueblo o ciudad, observamos aves que se desenvuelven aquí perfectamente, y que suelen tener como característica común el necesitar paredes, muros, orificios entre piedras, etc. tanto para alimentarse como sobre todo para hacer sus nidos. Son aves que con frecuencia habitan en roquedos naturales, sin embargo, las zonas habitadas les ofrecen recursos similares aunque con más alimento, siendo éste el caso del Vencejo Común, la Golondrina Común, el Avión Común, el Colirrojo Tizón, el Gorrión Común, el Estornino Negro, la Cigüeña Blanca o la Lechuza Común. Dentro de la ciudad, en parques y jardines, o en los alrededores de ésta, en huertas y arrabales, la avifauna se diversifica y nos encontramos a un buen número de nuevas especies, la mayoría propias de bosques aclarados, las cuales encuentran en aquellos lugares más alimento del que encontrarían en su hábitat original, siendo especies típicas de estas zonas la Urraca, el Mirlo Común, el Verdecillo, el Jilguero, la Tórtola Turca o el Autillo.

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Al alejarnos realmente de las áreas habitadas, pasamos a otros paisajes con especies de aves mucho más especializadas generalmente y así, si nos acercamos a ríos y humedales, observaremos aves muy especializadas en la vida acuática o palustre, como es el caso del Somormujo Lavanco, el Cormorán Grande, la Garza Real, el Ánade Azulón, la Focha Común o el Martín Pescador. De igual modo, si al alejarnos de las poblaciones visitamos las áreas cultivadas entraremos en contacto con otras comunidades orníticas. Si los cultivos son de regadío, con huertas, frutales, etc., serán comunes las especies de áreas abiertas de matorral y pastos de tipo atlántico, como la Lavandera Blanca, el Chochín, el Petirrojo, el Zorzal Común, la Curruca Capirotada, el Bisbita Pratense, el Estornino Pinto, el Pinzón Vulgar o el Busardo Ratonero. Si por el contrario, los cultivos son de secano, con cereal alternado a lo sumo por viñedos, olivar o almendros, la avifauna tenderá a estar mayoritariamente compuesta por especies de tipo mediterráneo, más propias de las estepas o el subdesierto, como son la Perdiz Roja, el Mochuelo Común, el Abejaruco Común, la Abubilla, la Cogujada Común o el Triguero. Si aún nos alejamos más de las poblaciones, e incluso dejamos atrás los campos cultivados que las rodean, generalmente nos internaremos en el dominio del bosque y aquí, dependiendo generalmente de la altitud, encontraremos distintos ti14

pos de zonas arboladas, desde los sotos ribereños del fondo de los valles, a los robledales y hayedos de las cotas más altas, pasando por los encinares y pinares de media ladera. En los sotos ribereños son comunes el Milano Negro, el Carbonero Común o la Corneja Común, mientras que en los encinares encontraremos especies ya citadas al hablar de los cultivos de secano o de la proximidad inmediata de las poblaciones. En bosques de mayor altitud, la avifauna empieza a ser más especializada y escasa, con especies como el Pico Picapinos, el Herrerillo Común o el Mosquitero Común, siéndolo aún más en los pastizales de alta montaña. En este recorrido de hábitats, aquí y allá, podremos encontrarnos con diferentes núcleos rupícolas, como roquedos, cortados, hoces, etc., siendo éste un hábitat muy especializado, con una especie dominante que es el Buitre Leonado, acompañadas de otras que con frecuencia son las mismas que ya veíamos en el interior de las poblaciones. Prestaremos mucha atención a los hábitats dominantes a la hora de preparar nuestros recorridos o cuando queramos observar a unas u otras especies.

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Listado Sistemático de Especies De entre las casi trescientas especies que se pueden ver en La Rioja, hemos seleccionado cincuenta y seis, todas ellas muy comunes y de muy fácil detección. El objetivo de esta pequeña obra no es otro que facilitar a los que quieran iniciarse en la observación de aves, la rápida y fácil identificación de algunas de las aves más abundantes de la región. Para ello, se detallan a continuación las fichas para cada una de éstas aves.

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Listado Sistemático de Especies

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Somormujo Lavanco Podiceps cristatus

48 cm. Ave acuática de cuello largo, cabeza esbelta y pico largo y oscuro, luce penachos negros y vistosas “orejas” castañas que le hacen fácilmente reconocible. Su cuello y vientre son principalmente blancos y su dorso es pardo oscuro. En invierno su plumaje es más apagado predominando blancos y grises, en esta estación es más abundante debido a la llegada de invernantes. Es muy buen buceador, busca su alimento entre plantas acuáticas. En vuelo bate las alas rápidamente, mostrando los tonos claroscuros de éstas y su largo cuello. 18

Cormorán Grande

Phalacrocorax carbo 90 cm. Ave acuática buceadora de importante tamaño. Plumaje negro uniforme con brillos de color bronce. Pico largo, fino y terminado en un útil gancho que utiliza en la pesca de los peces de los que se alimenta. Ojos verde esmeralda y patas negras. En plumaje nupcial presentan unas manchas blancas sobre sus muslos. Los jóvenes tienen el dorso pardo y el pecho frecuentemente blanco. Habitualmente descansa con sus alas extendidas. Frecuentemente vuela en grupo formando uves. Migrador, común en nuestra región en invierno. 19

Garza Real

Ardea cinerea 90 cm. Garza grande, esbelta de cuerpo gris azulado y cabeza blanca y negra. El cuello va oscureciendo gradualmente del blanco de la cabeza al gris del cuerpo, presentando en la parte delantera un moteado de plumas negras a modo de corbata. El pico amarillo, se convierte en anaranjado en primavera. Los jóvenes son de un gris uniforme y sin mancha negra en el hombro. En vuelo llevan el cuello retraído, las patas estiradas y las alas arqueadas. Su batido es lento. Frecuenta las aguas someras de nuestros ríos y humedales manteniéndose estática mientras pesca. 20

Garcilla Bueyera Bubulcus ibis

50 cm. Pequeña garza blanca con el pico amarillo. En época de reproducción presenta manchas anaranjadas en la parte superior de la cabeza, el pecho y el dorso. Además sus patas verde amarillentas se vuelven rojizas. Es gregaria, la encontramos nidificando en colonias. Frecuenta zonas húmedas, pantanos y ríos. Come pequeños peces, batracios y cangrejos, pero sobre todo se alimenta de insectos que encuentra en pastizales y cultivos siguiendo al ganado vacuno o lanar. 21

Cigüeña Blanca Ciconia ciconia

102 cm. Zancuda grande, blanca; con las alas negras. Pico grande y rojo del mismo color que sus largas patas. Los jóvenes tienen el pico parduzco. En vuelo, a diferencia de las garzas, mantiene el cuello extendido. Es migradora, vuela utilizando las corrientes térmicas. Tiene la costumbre de construir su nido sobre edificaciones humanas, puede hacerlo en solitario o junto a otras parejas. Se instala en las proximidades de alguna zona húmeda, pantano o río. Su alimentación, basada en presas de origen animal, es muy variada, incluyendo además productos de deshecho que busca en vertederos. 22

Ánade Azulón

Anas platyrrhynchos 40 cm. Macho de color grisáceo en general, con cuello verdoso, collar blanco, pecho castaño y popa oscura/negra. Hembra totalmente pardo listada, manchada de negro. Presente en La Rioja durante todo el año, abundando más en otoño e invierno. Frecuenta cualquier zona húmeda, desde encharcamientos temporales y acequias, a grandes ríos y embalses. Abunda sobre todo en el valle pero no es raro en la sierra. Se alimenta de plantas y de pequeños invertebrados. 23

Milano Negro

Milvus migrans 56 cm. Rapaz de tamaño medio. Plumaje de matices pardos, siendo las partes superiores más oscuras y las inferiores más rojizas; la cabeza es gris. En vuelo parecen negros y puede observarse su larga cola ahorquillada. El pico es negro y las patas amarillas. Los jóvenes son más rojizos. Es migrador; llega a La Rioja en primavera asentándose principalmente en los sotos del valle. Su dieta está basada en pequeñas carroñas, siendo habitual observarlo sobrevolando carreteras en busca de animales atropellados. También es un frecuente visitante de vertederos. 24

Buitre Leonado Gyps fulvus

98 cm. Ave de gran tamaño. Plumaje del color de un león; siendo las grandes plumas de alas y cola más oscuras. La cabeza y el cuello parecen estar desnudos, aunque en realidad están cubiertas por un plumón blanco. En la base del cuello tienen una gorguera de plumas claras. Residente y muy común en nuestra comunidad, se instala principalmente en los cortados de la media montaña. Excelente planeador utiliza las corrientes térmicas para volar, sobre todo en círculos. Se alimenta de grandes carroñas. Es un ave muy social que forma colonias. Descansan y duermen casi siempre en los mismos lugares. 25

Busardo Ratonero Buteo buteo

53 cm. Rapaz de mediano tamaño de cola y alas anchas. Plumaje variable. Sus tonos son pardos, generalmente homogéneos por el dorso y mezclados con blanco por pecho y vientre. Pico negro y patas amarillas. Frecuente en La Rioja en cualquier tipo de terreno, siendo habitual de áreas con bosques. En invierno, aves europeas aumentan la población riojana. Entonces es frecuente observarlas sobre los postes de luz y teléfono próximos a nuestras carreteras. En vuelo tiene un batir de alas lento. Practica el cernido y el planeo. 26

Cernícalo Vulgar Falco tinnunculus

30 cm. Rapaz de pequeño tamaño que se cierne en vuelo. Los machos tienen cabeza, obispillo y cola grises y la espalda castaño rojiza con manchas negras. Las hembras, que son más grandes, son pardas muy moteadas. El pico es gris y negro, las patas amarillas y las uñas negras. Muy adaptable a cualquier terreno incluso a poblaciones humanas. Se alimenta de pequeñas aves, ratones e insectos. Su vuelo es rápido y batido, se cierne cayendo en picado tras localizar la presa. 27

Perdiz Roja

Alectoris rufa 34 cm. Gallinácea de tamaño medio. Patas, pico y anillo ocular rojo. Garganta blanca y pecho gris moteado de negro. Vientre castaño y costados llamativos con barras blancas, negras, marrones y grises. Ave, tristemente para ella, muy apreciada por los cazadores. Habita áreas de monte bajo, estepas y cultivos tanto del valle como de la sierra. Es gregaria. Muy terrestre, le cuesta levantar el vuelo. Vuelo rápido y directo con fuertes aleteos intercalados con planeos. Su reclamo es un conocido chasquido fácilmente audible. 28

Focha Común Fulica atra

38 cm. Ave acuática buceadora de casi el tamaño de un pato. Rechoncha. Plumaje negro brillante. Pico y escudo frontal blanco intenso. Patas grisverdosas con dedos lobulados. Habita lagunas, charcas y embalses siempre que tengan algo de vegetación. Su dieta aunque variada es principalmente vegetariana. Emite una sonora voz monosílaba. Su nido es generalmente flotante. En La Rioja es fácil de observar, siendo más abundante en invierno, por la llegada a nuestras zonas húmedas de aves norteñas. 29

Gallineta Común

Gallinula chloropus 33 cm. Ave mediana con casco frontal y mitad del pico rojo. Plumaje grisáceo con reflejos verdes, violetas y azules. Patas y dedos largos y verdosos. Tiene algunas plumas blancas en los lados y en la cola. Habita cualquier zona de agua dulce con vegetación en sus orillas. Es omnívora pero su alimentación se basa en plantas acuáticas. Corre y nada moviendo rítmicamente la cabeza y sacudiendo la cola. Su nido puede ser flotante o estar oculto entre la vegetación. Habitante común de nuestras zonas húmedas. 30

Avefría Europea

Vanellus vanellus 30 cm. Inconfundible. Ave mediana de aspecto blanco y negro. Llamativa cresta de plumas largas y puntiagudas en la nuca. Partes superiores oscuras con brillos verdosos brillantes. Mejillas blancas. Mancha semicircular en garganta y pecho de color negro. Vientre blanco. Gregaria. En vuelo, a menudo errático y tambaleante, es un ave blanquinegra de alas redondeadas. Generalmente vuela en bandadas. Llega a La Rioja, como su nombre indica, con el frío. Entonces la encontramos en cultivos, prados y zonas húmedas. 31

Tórtola Turca

Streptopelia decaocto 28 cm. Pequeña paloma de tonos entre gris y ante. Franja negra en el cuello. Cola larga. En vuelo, directo y con un sonoro batido, muestra que sus extremos alares y cola son oscuros. Su voz, es un monótono y repetitivo uh-úúh-uh que oímos en parques, jardines, cultivos, granjas y ciudades. Se alimenta de semillas. Es sedentaria. Protagonizó un fenómeno importante a finales del siglo XX. Se extendió de forma natural desde el extremo sureste de Europa a todo el continente. Comenzando a criar en España en la década de los 90. 32

Paloma Bravía Columba livia

Antecesora de las palomas domésticas. Rara, la encontramos localizada en roquedos. Su forma doméstica es un ave habitual de nuestros pueblos y ciudades. Plumaje gris con franjas alares negras. Cuello gris oscuro con irisaciones verdes y violetas. Cola corta con banda terminal negruzca, obispillo blanco y partes inferiores de las alas también blancas. La encontramos en nuestras calles principalmente en sus colores originales, pero también con colores blancos, tierras y sus mezclas. Gregaria. Vuela a menudo en bandadas. 33

Cuco

Cuculus canorus 33 cm. Ave estival asociada a sotos, bosques y matorral. Tamaño medio. Dorso color gris pizarra, cola larga, puntiaguda y barreada con blanco en su extremo. Pecho y vientre blancos fuertemente barreados. Ave solitaria. Su vuelo se asemeja a un pequeño halcón. Su canto, melodioso y repetitivo le da nombre “cuc-cuu”. En La Rioja se conoce con el nombre de “pecu”. Es un ave parásita. La hembra deposita sus huevos en nidos de otras especies. Se alimenta en el suelo de orugas y pequeños insectos. 34

Lechuza Común Tyto alba

36 cm. Rapaz nocturna de mediano tamaño con partes superiores pardas doradas finamente moteadas de gris y negro, partes inferiores blancas. Disco facial pálido con forma de corazón, ojos negros. Alas largas y redondeadas. Vuela silenciosamente en busca de roedores, a veces se cierne balanceando las patas. Nocturna y crepuscular. Residente. Relativamente común en La Rioja, aunque en marcado declive. Habita campos cultivados, arboledas abiertas, etc. Nidifica utilizando huecos en graneros, iglesias, corrales y edificios aislados. 35

Autillo Europeo Otus Scops

20 cm. Pequeño búho de plumaje discreto. Dos coloraciones de plumaje: gris y rojizo, en ambos casos con un fino moteado de negro, gris y blanco, que le dan un aspecto muy mimético. Se posa erguido, mostrando sus cortas “orejas”, más evidentes cuando está alarmado. Ojos amarillos. Nocturno y discreto, se localiza principalmente por el canto, un monótono, lastimero y repetitivo “tiuu”. Ave estival, relativamente común en toda la región, más escasa según ascendemos de altitud. Habita arboledas, sotos y huertas. Frecuenta también parques y jardines de zonas habitadas. 36

Mochuelo Europeo Athene noctua

25 cm. Pequeña y rechoncha rapaz nocturna, con cabeza grande y redondeada. Partes superiores marrones muy moteadas de blanco e inferiores más claras barreadas de marrón oscuro. Ojos amarillos. Parcialmente diurna, no es raro observarlo en destacados posaderos incluso a plena luz del día. Característico movimiento de cabeza, a modo de reverencia espasmódica, cuando se siente inquietado. Vuelo bajo y ondulante. Vive en terrenos abiertos, zonas áridas, campos de cultivo, barrancos y cercanías de zonas habitadas. Sedentario y común en las zonas bajas de La Rioja. 37

Vencejo Común Apus apus

18 cm. Cuerpo aerodinámico con alas largas en forma de guadaña, de plumaje negro con garganta clara visible sólo a corta distancia. Vuelo muy rápido, alternando vigorosos aleteos con largos planeos. Vive en el aire, posándose sólo para anidar. A menudo gregario, son familiares sus chillidos estridentes mientras se persiguen por el cielo de nuestros pueblos y ciudades. Anida en grietas de paredes y en tejados de áreas urbanas, pudiendo ser observado en cualquier punto de la región mientras caza insectos en vuelo. Estival abundante en La Rioja. Inverna en África. 38

Martín Pescador Común Alcedo atthis

18 cm. Inconfundible. De aspecto rechoncho y colicorto, cabeza grande con pico largo y poderoso en forma de daga. Partes superiores azules metálicas con muchos brillos e inferiores castaño anaranjadas. Diminutas patas rojas. Se posa erguido e inmóvil, o bien se cierne, a la espera de pequeños peces, que captura en un picado vertical. Vuelo rápido y recto a ras de agua, con fuerte batir de alas, emitiendo un reclamo corto y agudo. Por desgracia cada vez más escaso en los ríos riojanos. Más común en migración e invierno, cuando también se le puede observar en lagos y embalses. 39

Abejaruco Europeo Merops apiaster

28 cm. Preciosa ave con una variada gama de colores en su plumaje, con partes superiores de color amarillo, castaño y verdes e inferiores azul con llamativa garganta amarilla. Pico largo, oscuro y curvado hacia abajo. De la cola sobresalen largas rectrices centrales. Caza insectos con vuelo ágil y acrobático, utilizando a menudo los tendidos eléctricos como posadero. Gregario, anida colonialmente en madrigueras excavadas en taludes. Habita cultivos y campos abiertos, siendo estival y nidificante frecuente en La Rioja. Inverna en África. 40

Abubilla

Upupa epops 27 cm. Espectacular ave de tonos ocres rosáceos, con una larga cresta eréctil del mismo color, rematada con puntas negras, que extiende cuando está excitada. Alas y cola con listado blanco y negro, muy llamativo en su mariposeante e inestable vuelo. Pico oscuro, largo, fino y ligeramente curvado hacia abajo. El reclamo característico es un repetitivo “u-pu-pu”, audible a larga distancia. Estival y nidificante común en La Rioja, vive en todo tipo de terrenos abiertos con árboles y matorrral. 41

Pico Picapinos

Dendrocopos major 24 cm. El más frecuente de nuestros pájaros carpinteros. De plumaje pío (blanco y negro). Partes superiores negras con dos grandes manchas ovales blancas en los hombros, partes inferiores blancas con zona anal roja. Frente blanca, píleo y cogote negros. Pequeña mancha roja en la nuca en el macho. Jóvenes con el píleo rojo. Poderoso pico con el que taladrar sus nidos y alimentarse. Especialista en trepar, con patas y cola adaptadas para ello. Reclamo corto metálico y explosivo. Tamborilea a menudo. Vuela de forma ondulante. Frecuente en zonas arboladas de toda La Rioja. 42

Cogujada Común Galerida cristata

18 cm. Ave de tonalidades pardo arenosas con llamativa cresta que a menudo mantiene eréctil, pecho y garganta finamente listados, partes inferiores blanquecinas. Pico relativamente largo. En vuelo muestra alas anchas y cola corta con rectrices externas pardo-ocráceas. De hábitos bastante terrestres, ocupa espacios abiertos, áreas cultivadas y terrenos secos. Fácil de observar en bordes de caminos. Sedentaria. Común en el valle y en zonas áridas del este y sudeste de nuestra región. 43

Golondrina Común Hirundo rustica

19 cm. Esbelta y estilizada, con alas largas y puntiagudas, cola ahorquillada con rectrices externas largas (más cortas en los jóvenes). Garganta y frente rojas, babero negro. Partes superiores negro-azuladas e inferiores blancas. Caza insectos con rápidos y ágiles vuelos, a menudo a ras de suelo. Nidificante común en nuestra región, fácil de observar en zonas habitadas y cultivos cercanos. Nidos de barro en forma de taza situados en lugares protegidos(graneros, establos, etc). Inverna en África. 44

Avión Común

Delichon urbicum 13 cm. Parecido a una golondrina pequeña. Plumaje bicolor, con partes superiores negras e inferiores blancas. En vuelo muestra un característico obispillo blanco. Es gregario. Cría colonialmente en aleros de edificios de nuestros pueblos y ciudades, construyendo un nido de barro esférico, provisto de un pequeño orificio de entrada Puede ser visto en todo tipo de paisajes abiertos cazando insectos al vuelo. Estival abundante en La Rioja. Inverna en África. 45

Bisbita Pratense Anthus pratensis

14 cm. Pequeña y discreta ave con partes superiores parduscas con abundante jaspeado oscuro. Partes inferiores claras con fuerte moteado en pecho y flancos. Es bastante terrestre, posándose de nuevo en el suelo después de levantar un vuelo convulsivo y rebotante, durante el cual suele emitir un característico reclamo “ ist ist ist”. Siendo su voz, con un poco de práctica, muy útil para su identificación. Común en zonas abiertas, pastizales y orillas de humedales, en invierno y durante las migraciones. 46

Lavandera Blanca Motacilla alba

18 cm. En La Rioja vulgarmente llamada “andarríos”. Esbelta ave gris, blanca y negra, con plumaje menos contrastado en invierno. Patas relativamente largas, con las que anda y corre incansablemente (no salta). A menudo se mueve y agita su larga cola espasmódicamente. Frecuente en nuestra región durante todo el año, recibiendo en invierno individuos europeos. A menudo cerca del agua, en zonas recién labradas, regadíos, etc. Fácil de observar alimentándose de pequeños insectos en jardines y céspedes de pueblos y ciudades. 47

Chochín

Troglodytes troglodytes 10 cm. Muy pequeño, rechoncho, de color castaño intenso, con partes superiores jaspeadas más oscuras. Cola corta característicamente alzada. Común en La Rioja. Nidifica en todo tipo de hábitats con mucha vegetación, gustándole especialmente sotobosques y espesuras cerca del agua. Mucho más fácil de localizar por el canto. Reclamo un “zurr” regañón. Canto sonoro y musical, extrañamente potente para su tamaño y emitido normalmente desde la espesura. Canta también en invierno. Vuelo corto, bajo, recto y zumbante. 48

Petirrojo Europeo Erithacus rubecula

13 cm. Conocido por todos. Partes superiores pardo-oliváceas con garganta y pecho anaranjado, vientre blancuzco. Muy común en invierno y en migración por toda la región, ocupando cualquier hábitat con un mínimo de cobertura vegetal. Como nidificante en La Rioja ocupa zonas forestales, riberas y zonas arboladas, faltando en la mitad oriental del valle y en el sudeste. Principalmente insectívoro, aunque también come bayas. En invierno es fácil de observar en parques y jardines. Confiado. Canto melodioso y variado. 49

Ruiseñor Común

Luscinia megarhynchos 16 cm. Ave discreta de color pardo, cola y obispillo pardo rojiza. A menudo con las alas caídas y la cola levantada. Bastante escondedizo. Estival en nuestra región. Cría en bosques con denso sotobosque, a menudo cerca del agua, también en jardines, setos y zonas de maleza. Conocido por su melodioso y variado canto. A menudo más oído que visto. Canta de día y de noche. Una vez empezada la nidificación es mucho más discreto. Inverna en África. 50

Colirrojo Tizón

Phoenicurus ochruros 14 cm. Activo y nervioso, mueve y levanta su cola rojiza continuamente. El macho es negruzco con manchas alares claras. La hembra es uniformemente parda, pero también con la cola rojiza. Común durante todo el año en nuestra región, aumentando en migración y en invierno. Habita y nidifica en roquedos y cortados de todo tipo, siendo también habitual en pueblos y ciudades. Canto sonoro y rápido, intercalando notas estridentes y raspantes, emitido desde un posadero elevado. 51

Tarabilla Común Saxicola torquata

12 cm. Macho con cabeza y garganta negra, grandes manchas blancas a cada lado del cuello, pecho naranja, dorso oscuro y cola negra. Manchas blancas en alas, muy visibles en vuelo. En invierno plumaje más discreto. Hembra similar paro más parda y jaspeada. Utiliza como posaderos zarzas, estacas y alambres dejándose observar con confianza. A menudo agita alas y cola. Sedentaria en La Rioja y localmente común, ocupa todo tipo de zonas abiertas con algo de cobertura de zarzas y matorral disperso. 52

Collalba Gris

Oenanthe oenanthe 15 cm. Macho en primavera con píleo y dorso gris, alas negras, lista ocular blanca y antifaz negro. Hembra pardo gris por encima y color ocre por debajo. En ambos sexos la principal característica es el obispillo blanco y cola negra y blanca (base blanca y dibujo en forma de “T” invertida negra en el extremo), muy visibles en sus rasantes vuelos. Principalmente terrestre, se mueve a saltos y suele alzar la cola. Nidificante común, vive en áreas abiertas y pedregosas, ocupa desde el valle hasta las cimas. Muy abundante en migración. Inverna en África. 53

Mirlo Común

Turdus merula 26 cm. Macho negro mate con pico y anillo ocular amarillo. Hembra parda negruzca. Cola larga que levanta a menudo. Abundante en La Rioja. Habita todo tipo de bosques, setos, jardines, urbanizaciones y parques. Los mirlos de bosque son muy esquivos, pero los de jardines y parques, más confiados, se les observa facilmente buscando lombrices por el césped, moviéndose a saltos con las dos patas juntas (los estorninos andan). Canto melodioso y aflautado. La voz de alarma es un escandaloso “chack chack chack” emitido al levantar el vuelo. 54

Zorzal Común

Turdus philomelos 23 cm. Junto con otros zorzales, conocida con el nombre de “malviz”, especialmente por los cazadores. Partes superiores de color pardo oliváceo, partes inferiores claras y fuertemente moteadas. Pecho amarillento y vientre blancuzco. Principalmente forestal, aunque también habita parques,jardines y terrenos agrícolas bien arbolados. En La Rioja nidifica bien distribuido por bosques y sotos, faltando únicamente en la mitad oriental del valle y en el sudeste. En migración y en invierno abundante por toda la región, sobre todo en el valle. 55

Curruca Capirotada Sylvia atricapilla

14 cm. Partes superiores de color gris pardusco, siendo las inferiores más claras. Característico capirote negro en los machos, siendo castaño-rojizo en hembras y jóvenes. Su canto es un gorjeo hermoso y melodioso. Abundante como nidificante por toda la región, siendo aún más numerosa en migración e invierno con la llegada de ejemplares más norteños. Habita cualquier zona arbolada con sotobosque bien desarrollado. En otoño e invierno también en jardines, frutales, humedales y setos, donde busca insectos y pequeños frutos con los que alimentarse. 56

Mosquitero Común

Phylloscopus collybita 11 cm. Diminuto y muy nervioso, en constante actividad, con partes superiores verdes parduscas e inferiores blanco grisáceas. Patas oscuras. A menudo chasquea la cola hacia abajo. Escasa como reproductora, estando sólo en zonas boscosas de montaña. Abundante y distribuido en migración e invierno por toda la región. Canto característico. Dos notas repetidas sin ningún orden aparente “sip sap sap sip sap”. El mosquitero ibérico, Philloscopus ibericus, nidificante en La Rioja en sotos y bosques bajos, sólo se puede diferenciar del común por el canto. 57

Papamoscas Cerrojillo Ficedula hypoleuca

13 cm. Localmente llamado “chimbo” o “aletilla”. El macho en primavera tiene plumaje blanco y negro. Dorso negro con grandes manchas blancas en las alas. Partes inferiores blancas. La hembra y el macho en otoño e invierno son pardos por encima y blancos por debajo con las características manchas blancas alares. A menudo chasquea la cola. Escaso como reproductor en bosques maduros de montaña de haya, roble y pino silvestre. Muy abundante por toda la región durante la migración (especialmente en septiembre). Inverna en África. 58

Herrerillo Común Parus caeruleus

12 cm. Pequeño y rechoncho. Pecho y vientre amarillo. Dorso verduzco, cola y alas azuladas. Píleo azul, mejillas blancas separadas por lista ocular negra. Acróbata e incansable, visita comederos en invierno. Acepta con facilidad los nidales. Extendido. Se encuentra en gran variedad de hábitats, desde bosques y sotos hasta jardines, frutales, etc, faltando sólo en zonas áridas y desarboladas. Abundante como reproductor en La Rioja, siendo fácil de localizar en cualquier localidad en invierno. 59

Carbonero Común Parus major

15 cm. Partes inferiores amarillas con una franja negra central (más ancha en el macho). Dorso verdoso, píleo y cogote negros con llamativas mejillas blancas. Atrevido, visita con frecuencia los comederos y acepta sin reparos las caja-nido. Habita cualquier zona arbolada. Frecuente en parques y jardines. Reproductor común en toda la región, incrementándose con llegada de aves foráneas en migración y en período invernal. Canto extraordinariamente variado.

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Agateador Común

Certhia brachydactila 12 cm. Ave esbelta, de tonalidades superiores pardo-oscuras jaspeadas de blanco. Partes inferiores blancuzcas. Pico largo y curvado. Lista ocular blanca. Trepa siempre hacia arriba por los árboles, como si de un ratón se tratase, en busca de insectos. Luego vuela con vuelo ondulante hacia la base de otro árbol y repite la ascensión circular. En La Rioja nidificante habitual en todo tipo de zonas arboladas, desde sotos a hayedos de montaña. En invierno descienden de altitud muchas aves, siendo entonces visibles incluso en parques y jardines. 61

Urraca

Pica pica 45 cm. Llamada también “picaraza”. Inconfundible. Plumaje blanco y negro con reflejos púrpura, azules y verdes. Cola muy larga. Muy extendida. Vive en zonas arboladas, sotos, tierras de labor, etc. Muy adaptada a la actividad humana, nidificando también dentro de los cascos urbanos, donde encuentra protección contra los depredadores y, como buena oportunista que es, comida fácil en calles y parques de nuestras ciudades y pueblos. Omnívora. Residente abundante en La Rioja, sobre todo en el valle. 62

Corneja Común Corvus corone

48 cm. Córvido grande con plumaje totalmente negro. Pico fuerte y negro. Residente. Se le encuentra principalmente en bosquetes, campos de labor y en todo tipo de campo abierto con algún árbol alto disperso donde pueda anidar. Nidificante común en nuestra región, sobre todo en el valle del Ebro. Omnívora y oportunista, come desde frutos y semillas a ratones y lagartijas. Aprovecha animales atropellados, peces muertos y visita basureros.

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Estornino Pinto Sturnus vulgaris

21 cm. Comúnmente llamado “tordo”. En primavera su plumaje es negruzco con reflejos verdosos y levemente moteado. Pico amarillo y patas rojizas. En invierno, que es cuando normalmente lo vemos, tiene el pico oscuro y un moteado mucho más evidente. Muy gregario, se le ve, sobre todo por el valle, en enormes bandadas durante el invierno, principalmente al atardecer cuando se reúne en ruidosos dormideros para pasar la noche. Muy escaso como reproductor en los sotos del valle del Ebro. 64

Estornino Negro Sturnus unicolor

21cm. Al igual que al Estornino Pinto también se le llama “tordo”. En primavera con plumaje totalmente negro, sin pintas. En invierno su plumaje pierde lustre y aparecen unas finas motas blancas, pero menos evidentes que en el E. Pinto, con el que suele agruparse en invierno, siendo difícil, si es a cierta distancia, su distinción. Anda por el suelo, no salta. Se posa a menudo en tejados y antenas. Ligado a poblaciones humanas y tierras de labor, donde encuentra huecos donde anidar en tejados y muros. Residente abundante en toda La Rioja. 65

Gorrión Común

Passer domesticus 15 cm. Muy conocido por todos. Macho con píleo gris y peto negro (que prácticamente desaparece en invierno), mejillas blancas, partes superiores pardo listado e inferiores grisáceas. Pico negro en verano. Hembra de tonalidades pardo-grisáceas, con marcas en el dorso más oscuras. Ceja ocular ante claro bien marcada. Pico pardusco. Muy extendido y ligado al hombre. Habita en nuestros pueblos y ciudades y en sus cercanías, cultivos, frutales, etc. Gregario. Omnívoro. Abundante por toda La Rioja. 66

Pinzón Vulgar

Fringilla coelebs 15 cm. Conocido también por “nevero”. Ave granívora, robusta y de coloración vistosa. Macho en primavera con la parte superior de la cabeza y cogote de color gris-azulado. Mejillas y partes inferiores pardo-rojizas. Obispillo verde. Plumaje más pálido y apagado en invierno. Hembra de tonalidades pardas. Ambos sexos muestran dos características franjas alares blancas. Habita toda zona mínimamente arbolada. También en espesos bosques. Común en toda nuestra región, siendo más abundante en otoño e invierno. 67

Verdecillo

Serinus serinus 12 cm. Pequeño y activo. Macho con partes superiores amarillas verdosas, con jaspeado más oscuro. Pecho amarillo intenso levemente listado. Hembra como el macho pero mucho más deslustrada. Pico corto y triangular. Ambos sexos muestran un característico obispillo amarillo intenso. Muy extendido por La Rioja. Ocupa prácticamente todo tipo de hábitats: bosquetes, parques, frutales, campos con árboles dispersos, etc. Canto típico, una sucesión rápida y rechinante de notas agudas (como el crepitar del aceite al freir). 68

Verderón Común Carduelis chloris

15 cm. Macho de color verde amarillento. Hembra de tonos más apagados. Ambos sexos con marcas amarillas en las alas, evidentes en vuelo, al igual que las manchas amarillas a cada lado de la base de la cola. Pico muy robusto. Habita en todo tipo de bosque abierto, tierras de labor con arboledas, parques y jardines. También en calles y paseos de zonas urbanas. Común y distribuido por toda la región.

69

Jilguero

Carduelis carduelis 13 cm. También llamado “golorito”. Inconfundible y multicolor pajarillo. Cogote y píleo negros que contrasta con el blanco y el rojo de su cara. Pico largo y puntiagudo. Cola y alas negras con ancha franja amarilla, muy visible en vuelo. Común y extendido por toda nuestra región. Cría en tierras de labor, bosques abiertos, sotos, parques, jardines. Gregario después de la temporada de cría. Forma bandos, a veces muy numerosos, mezclado en ocasiones con otras especies. Canto una sucesión de gorjeos alegres y variados. 70

Pardillo Común

Carduelis cannabina 13 cm. Esbelto de pico corto y grisáceo. Dorso marrón y partes inferiores más claras. Macho en primavera con pecho y frente rojo. Hembra y macho en invierno pardos listados con mancha alar blanca bien visible en su ondulante vuelo, al igual que la cola negra con bordes blancos. Reclama continuamente en vuelo. Gregario fuera de la época de cría. Habita en tierras de labor, huertos, viñas y laderas con matorral. Nidificante abundante en toda La Rioja, recibiendo también muchos migrantes e invernantes. 71

Escribano Soteño Emberiza cirlus

15 cm. Macho en primavera con garganta negra, lista ocular negra bordeada de amarillo por encima y por debajo, franja pectoral verde oliva y vientre amarillo, partes superiores marrones rojizas. Pierde algo de color en invierno. Hembra en general con colores más discretos que el macho. Ambos sexos con obispillo verdoso y cola con rectrices externas blancas, muy visibles en vuelo. Residente y nidificante relativamente frecuente en La Rioja, ocupando espacios abiertos con arbolado disperso y matorral, laderas y lindes forestales. 72

Triguero

Emberiza calandra 18 cm. De aspecto rechoncho y plumaje discreto, pardo-oscuro, listado por encima y partes inferiores más claras. Garganta, pecho y flancos jaspeados. Pico corto y robusto. De torpe vuelo, a menudo con las patas colgando. Canto característico emitido desde un posadero elevado, titubeante al comienzo acelerándolo al final, recuerda el agitar de unas llaves. Muy abundante en nuestra región en campos de labor de secano, terrenos abiertos con matorral, etc. 73

Notas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .

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Partes de la cabeza de un ave ANILLO OCULAR LISTA SUPERCILIAL

PILEO

FRENTE

LISTA PILEAL

CÚLMEN

LISTA OCULAR NUCA

MENTÓN LISTA MALAR GARGANTA AURICULARES BIGOTERA

Partes del ala de un ave MEDIANAS COBERTERAS PRIMARIAS

GRANDES COBERTERAS PRIMARIAS

PRIMARIAS ÁLULA MEDIANAS COBERTERAS SECUNDARIAS

VÉRTICE FLEXOR DEL ALA

GRANDES COBERTERAS SECUNDARIAS

BORDE DE ATAQUE DEL ALA

SECUNDARIAS

PEQUEÑAS COBERTERAS DEL ALA

ESCAPULARES

TERCIARIAS

SUPRACOBERTERAS CAUDALES

MANTO

DORSO

OBISPILLO

COLA