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Autores y obras para literatura latina -Livio Andronico: Nació alrededor del año 280 a.C. en Tarento, y llegó a Roma como prisionero de guerra. Su obra Odusia, traducción de la Odisea de Homero, en versos saturnios, fue el primer poema extenso en latín, muy importante para la literatura romana porque con ella se había creado una expresión poética según el prototipo griego. No invocaba a las musas al comienzo de su obra, sino a las camenae, divinidades romanas equivalentes a las musas. En el año 240 tradujo una tragedia y una comedia griegas para celebrar los ludi romani y la victoria romana en la I Guerra Púnica (264-241). Falleció entre el 207 y el 200 a.C. Su obra carecía de interés para los autores clásicos, como Cicerón. Solo los arcaizantes del siglo II d.C. volvieron a revalorizarlo (Verrio, Nonio, Gelio y Prisciano), gracias a los cuales conservamos algunos fragmentos de su obra. -Cneo Nevio: Nació en torno al 275 a.C. en Capua. Por criticar a los Metelos y su política agresiva contra Cartago fue arrestado y encarcelado; fue puesto en libertad tras retractarse en sus comedias Ariolus y Leon. En 201 murió estando desterrado en Útica. Cultivó la fabula palliata, tomando modelos de la comedia nueva y media (Tarentilla, Acontizomenus [El asesinato]), y la fabula cothurnata (Danae, Equos Troianus, Lycurgus), y creó la fabula praetexta (Castidium, Romulus o Lupus). Bellum Poenicum trata de la primera guerra contra Cartago, en la que tomó parte el autor, y además narra los orígenes de Roma y de su enemistad con los púnicos, a través de la historia de Dido y Eneas. -Quinto Ennio: Nació en el 239 a.C. en Rudia, Calabria, donde se entrecruzaban las influencias oscas y griegas con las romanas. Prestó servicio en Cerdeña durante la II Guerra Púnica. Sus obras: el poema épico Annales (18 libros), al menos veinte tragedias, la mayoría imitaciones de las de Eurípides (Hecuba, Iphigenia, Medea Exsul), dos pretextas (Sabinae, Ambracia), dos paliatas, seis libros de fábulas y varios poemas (Scipio, Epicharmus, Hedyphagetica o Manjares exquisitos) y epigramas. En Annales trata la historia de Roma desde la caída de Troya hasta la época en la que vivió el autor. Trató con mayor brevedad la vida de Eneas y la I Guerra Púnica, por ser hechos que ya relatase Nevio. Falleció en Roma en 169, al poco tiempo de estrenarse su tragedia Thyestes en los juegos apolinares. -Tito Macio Plauto: Debió nacer en torno al 250 a.C. en Sarsina, Umbría, y murió en el 184. Por Varrón se sabe que llegó de joven a Roma, que allí ganó dinero con el teatro y que quedó arruinado después por el comercio. Se dedicó entonces a escribir sus comedias al mismo tiempo que trabajaba para un panadero. Su producción se compone de veintiún comedias, las llamadas Fabulae Varronianae, aunque se le llegaron a atribuir más de 130. Cultivó exclusivamente la palliata, aprovechando modelos de la comedia nueva. Todas sus obras, excepto Amphitruo, que se sale del molde, son variaciones sobre temas conocidos: Asinaria (cuyo modelos es el “Arriero” de Demófilo), Truculentus, Mercator (“Mercader” de Filemón), Miles gloriosus, Curculio, Pseudolus, Mostellaria, Captivi, Rudens (que tiene como base una obra Dífilo cuyo título no se ha conservado), Cistellaria (Synaristosai de Menandro), Stichus, Persa, Poenulus. El tema de Mostellaria es un presunto fantasma con cuya descripción un esclavo pretende evitar que su amo descubra a su hijo en casa entregado a los placeres y al amor. El Pseudolus trata de las artimañas y los engaños orquestados por este esclavo para burlar al lenón Balión y lograr el reencuentro entre Calidoro y la prostituta Fenicia. Es interesante el fragmento metateatral dentro de esta obra, en el que el esclavo explica a Simia cómo tiene que engañar a Balión para que le entregue a Fenicia, demostrando el autor su dominio de los recursos dramáticos. La acción de la Asinaria se desarrolla en torno a la figura del viejo Deméneto, que quiere ayudar a

su hijo a recibir favores de la joven Filenia (y, ya de paso, gozar también él de la muchacha), con el dinero derivado de la venta de unos asnos. En el Miles gloriosus, el esclavo Palestrión, vendido al soldado Pirgopolinices, trata de escapar de él junto con Filocomasia, secuestrada por el soldado y enamorada de Pleúsicles, amo de Palestrión, a través de un engaño orquestado por él y su señor. El Poenulus cuenta cómo el anciano Hannon descubre que dos de su esclavas son sus propias hijas, que habían sido víctimas de un rapto, y encuentra a su sobrino, que ama a una de ellas. Es una comedia importante también por conservar un pasaje en la desaparecida lengua púnica traducido al latín. Su mérito no fue la creación de personajes ni tramas originales, sino el empleo del lenguaje, lleno de juegos de palabras y de humor grueso, emanado de las calles romanas. Sus comedias son calificadas de motoreas, pues se centran en la acción, el engaño y la burla. Personajes: Adulescens, que busca saciar sus deseos carnales; Senex, rival amoroso del adulescens y por lo general su padre, lividinoso; Matronae, caracterizadas como viejas mandonas; Meretrices, carentes de nobleza en sus acciones; Servus, sinvergüenza que persigue su libertad. -Cecilio Estacio: Primer galo que entra en la literatura latina, compartió vivienda con Ennio y murió en el 168 a.C. Escribió solo palliatas, unas cuarenta, de las cuales casi la mitad comparten su título con las de Menandro, hacia el cual hizo que la comedia se orientase con más vigor: Hypobolymaeus o Rastraria (“El suplantador” o “la Azada”), Plocium (“el Collar”), Synephebi (“los camaradas”). -Publio Terencio Afer: Bereber de nacimiento, vivió entre las dos últimas guerras púnicas y murió en 159 a.C. Su nombre se debe al senador Terencio Lucano, a cuya casa llegó de joven como esclavo. Formó parte del Círculo de los Escipiones, partidarios de aumentar la influencia de la cultura griega en Roma. Obras: Andria en 166, Heautontimorumenos en 163, Eunuchus y Phormio en 161, Adelphoe en 160, Hecyra en 165 y 160. Marcho a Grecia tras la última representación de la Hecyra, tal vez para encontrar otras comedias de Menandro aún desconocidas en Roma. Empleó sus prólogos para defenderse de las críticas. En Eunuchus y Adelphoe se ven claramente ejemplos de contaminatio: la primera introduce un adulador, y la segunda combina elementos de una comedia de Dífilo: Synapothneskontes. Hecyra, estrenada tres veces a causa de la escasa afluencia del público, cuenta los problemas que sufre una joven pareja, Pánfilo y Filúmena, al descubrir ésta que está embarazada de un hijo (finalmente, se revela que es de su marido). El hecho de que la joven abandonara la casa de su marido, para ocultar su embarazo, es atribuido a la acción de las madres de la pareja, culpadas injustamente. La mayoría de sus obras combinan características de las motoreas y de las statarias, más centradas en la reflexión intelectual que en la acción. Solo el Eunuchus es totalmente motorea y la Hecyra enteramente stataria. Todos los personajes de Terencio suponen una versión más noble y recta de los modelos de Plauto, siendo especialmente llamativo el caso de las prostitutas, como Báquide en la Hecyra. -Marco Pacuvio: (Brindisi 220 - Tarento 130) Sobrino de Ennio. En Roma trabajó a partir del 200 a.C. como pintor. Fue, en opinión de Cicerón, el mejor trágico romano. Su tío Ennio lo trajo a Roma. Se conservan fragmentariamente trece tragedias, una de ellas pretexta: Paulus. Dulorestes, u “Orestes como esclavo”, trata de la venganza del joven contra Clitemnestra, su madre, y Egisto por la muerte de su padre, disfrazándose para ello de esclavo. Iliona. En esta obra, Ilione, la mayor de los hijos de Príamo y casada con Polimestor, el rey de Tracia, intercambia a su hermano Polidoro, a quien Príamo le ha confiado, por Deipilo, el hijo que tiene con Polimestor. Éste, siendo un aliado de los griegos, mata a su propio hijo, pensando que es el hijo de Príamo.

Dedicó en sus tragedias un gran espacio a la especulación religiosa, y poseía su lenguaje una gran fuerza y plenitud. -Lucio Accio: (Pésaro 170 – alrrededor de 86) Autor trágico latino al que se le atribuyen hasta 45 tragedias. Dos pretextas: Brutus (expulsión de Tarquinio el Soberbio) y Aeneadae (muerte heroica de Publio Decio Mus en el 295). Escribió también unos Anales en hexámetros; Praxidica, sobre la agricultura; nueve libros de Didascalias, que recogen su producción como erudito, historiador literario y crítico, y varias poesías amorosas. -Analistas: Quinto Fabio Píctor; Lucio Celio Antípater; Lucio Cincio Alimento; Lucio Postumio Albino y Cayo Acilio. -Sexto Elio Peto: Cónsul en el año 198 a.C. Fue el autor de la Tripertita, primera obra importante de jurisprudencia romana. Este texto contiene las leyes de las doce tablas, la legis actiones y la interpretación de la jurisprudencia. Los juristas posteriores consideraron el Ius aelianum como “la cuna del derecho romano”. -Marco Porcio Catón: (Túsculo, Lacio 234 - Roma 149) De familia plebeya, entró en política como un homo novus, y fue célebre por su insistente delenda est Carthago. Cicerón informa de que escribió más de 150 discursos, en los que condenó la decadencia de la moral romana. No se conservan sus títulos, pero el primero de ellos data del 202 a.C., sobre la elección de ediles. Origines es una obra que narra la historia de Roma sin asociarla al mundo helénico ni imitar los modelos griegos o los anales pontificios, lo que lo convierte en el padre de la prosa latina. Su tema no es solo el origen de Roma, sino el de los pueblos itálicos sobre los que ésta se fue imponiendo. Solo se conservan algunos fragmentos a día de hoy. De Agri Cultura es su única obra conservada enteramente. Se trata de una serie de consejos para los labradores en una lenguaje sencillo, basándose en obras técnicas griegas y en la propia experiencia. Incluye detalles de cómo era la vida de los campesinos itálicos del siglo II a.C. Escribió un manual militar comparable a De Agri Cultura: Sobre los soldados. -Cayo Lucilio: (Sessa Aurunca, Caserta 148 – Nápoles 102) Vinculado al círculo de los Escipiones, acompañó a Escipión Emiliano en su campaña en Hispania y en la guerra contra Numancia. Escribió 30 libros de saturae de tema autobiográfico, condena de los vicios humanos y polémica política. Según Horacio, fue el creador de este género, puramente romano. Otros temas de sus saturae era la condena de los vicios humanos (en especial los de la nobleza helenizada, a los que oponía la virtud estoica), la polémica política (contra el senador Lupo, considerado por él como la semilla de la corrupción en Roma, y Tito Albucio y su manía helenizante) y literaria (parodias de Nevio y Ennio que buscaban atacar a los autores que cultivaban una literatura separada de la realidad).