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ART DECÓ Hablar de Art Decó es evocar el encanto del Hollywood de entre guerra, del lujo de los transatlánticos y el Orient Express. Al incrementarse el avance de la industrialización en el siglo XX, las sensuales líneas del Art nouveau dieron paso al ritmo cortado del Art Decó. El nuevo estilo celebró la era de las máquinas con enfáticas líneas y formas geométricas, vibrantes combinaciones de colores y la utilización de materiales nuevos hechos por el hombre como por ejemplo el plástico y el neón. La forma de los rascacielos Decó de aquel estilo aerodinámico manifestaba una impetuosa precipitación hacia el futuro. El Art Decó fue un estilo perteneciente a las Artes Decorativas que actuó como un espejo ante la sociedad de su tiempo. Alcanzó su punto culminante durante la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales celebrada en París en 1925 y abarcó las cuatro primeras décadas del siglo XX. Empezó a desarrollarse poco después de 1900 como reacción al Art Nouveau, ganó velocidad bajo el influjo de los movimientos artísticos de vanguardia, fauvistas, cubistas y futuristas, y extrajo una renovada inspiración del arte antiguo y primitivo. En las décadas del 20 al 30 las Exposiciones internacionales proporcionaron al estilo Art Decó una vidriera de gran magnitud para su exhibición, la mayoría de los arquitectos, artistas y diseñadores de la época estaban comprometidos en la planificación y ejecución de proyectos para esas Exposiciones, además éstas difundieron carteles, catálogos y otros elementos que requerían servicios de artistas gráficos y de otros artífices para crear diseños que reflejaran ese estilo particular. Los decoradores franceses de interiores se encontraban entre los más admirados de las Ferias. Dentro de aquellos edificios modernistas el virtuosismo francés en el diseño de muebles, el laqueado, la cerámica, el vidrio, los textiles, la metalistería, la pintura y la escultura decorativa deslumbraron al público. Los fabricantes eminentes como Baccarat, Christofle y Sèvres expusieron también lo último en diseño moderno. Durante los años 30 los norteamericanos buscaron igualar e incluso sobrepasar las Expo parisinas empezando por la Exposición Century of Progress de 1933 en Chicago y terminando con la feria World of Tomorrow en Nueva York en 1939. Las estructuras más imponentes de la World of Tomorrow fueron el totalmente blanco trylon (pilón triangular de 186 metros de altura) y el globo de 55 metros de diámetro conocido como la Perisphère junto con su rampa espiral o helicline de 290 metros de largo. Símbolo de la Feria, aquella colosal agrupación le debía mucho a las fantasías neoclásicas de fin del siglo XVIII del arquitecto Boullé. Los visitantes se montaban en la que entonces era la escalera mecánica más larga del mundo para subir al trylon y entrar en la Perisphère desde donde veían la “democracity”, un enorme diorama futurista que por la noche servía de pantalla para proyecciones múltiples de colores cambiantes y nubes en movimiento. Otro ejemplo espectacular de la feria se encontraba en el sector de Transportes; el Zephir, un tren aerodinámico (160 Km por hora) con motor Diesel se convirtió en la principal atracción de la Feria, unas 700.000 personas hicieron cola para ver el Zephir. El pabellón de la General Motors-Chrisler (dos torres gemelas) y el Marine Building del que sobresalían las proas de dos transatlánticos. Otros países como Rusia e Italia también mostraban su monumentalidad. Los nuevos productos para el consumo incluían robots, televisores y aparatos electrodomésticos que ahorraban trabajo en el hogar y parecían prometer un futuro mejor. La irrupción de la depresión en EE.UU. condujo al abandono de ideas tan costosas. Los edificios de 1933 incorporaron una gran novedad de motivos de Art Decó, entre los que se encontraban los rascacielos con volúmenes y formas cilíndricas influidas por el cubismo, adornos con decorativos motivos geométricos y estilizados relieves esculpidos. Una utilización innovadora

del vidrio y otros materiales como la iluminación con entubado fluorescente que no se limitaron a luces de interior sino que se incorporaron a las paredes exteriores de los edificios para conseguir efectos nocturnos espectaculares. EE.UU. se colocó a la cabeza de la arquitectura Art Decó por la cantidad de edificios erigidos y la exuberancia de su ornamentación. El estilo zigzag de los años 20 era el estilo que se había convertido ya en la tendencia del futuro (Chrisler Building 1933). Los arquitectos más sobresalientes del Art Decó fueron Le Corbousier, Walter Gropius, Van de Rhoe y Frank Lloyd Wright. El Art nouveau fue durante el cambio de siglo el antecedente moderno directo del Art Decó. Los colores castaños y suaves del Art nouveau fueron cambiados bruscamente por los colores brillantes marcados por la influencia del fauvismo, futurismo y cubismo. Las características más reconocibles del estilo Art Decó fue la riqueza ornamental tanto en el exterior como en el interior de los edificios. Los motivos comprendían zigzag, triángulos, rayas, círculos y espirales, mientras que en los motivos naturistas se encontraban flores, árboles, gacelas, pájaros, nubes y amaneceres estilizados. Los más importantes muebles Art Decó fueron franceses. Sus raíces estilísticas se encuentran en la pureza lineal y geométrica del neoclasicismo. Hacia 1910 se comienza a producir muebles en forma escalonada, se hacía muebles de maderas exóticas, enchapados con incrustaciones de marfil y otros materiales como madreperla, cáscara de huevo, caparazón de tortuga, pergamino, piel de serpiente y de animales exóticos. Utilizaban acabados como la laca, el cuero patinado, el marfil, etc. Los grandes almacenes (Galeries Lafayette, Bonmarché y Printemps) tuvieron talleres que produjeron muebles de diseño a bajo costo. El arquitecto Frank Lloyd Wright fue un virtuoso en la creación de muebles y en el diseño de interiores. En el contexto general del Art Decó los textiles, no sólo telas sino tapices, alfombras y revestimientos de paredes, jugaron un papel integral. Los años del Art Decó fueron los años de oro para los herreros y trabajadores del metal; se hicieron rejas, verjas, barandas de escaleras, balcones, puertas de ascensores, cubiertas de radiadores, accesorios de iluminación, etc. En el Art Decó francés se utilizó el diseño en la totalidad de la realización de los lujosos e imponentes transatlánticos, algunos de estos palacios marinos se planeaban en los años 20 y se botaban diez años después. El Normandie, el Île de France en Francia y el Queen Mary en Inglaterra. Muchos artistas europeos se radicaron en EE.UU., en particular cuando el nazismo cerró la Bauhaus. La escultura jugó un papel preponderante en el diseño Art Decó. Esta comprende relieves y estatuas unidas a las paredes que adornan tanto el exterior como el interior de los edificios: el Rockefeller Center (Nueva York) es uno de los conjuntos Art Decó más importantes del mundo. Para los gustos más populares, o de los nuevos ricos, se produjo gran número de estatuillas frívolas y graciosas, algunas hechas en vidrio soplado o cerámica, o las mejores en bronce o marfil. La pintura generalmente aparece en murales, mamparas, paneles, etc., en el diseño de interiores, los movimientos artísticos del siglo XX inspiraron al Art Decó. Del cubismo partió la estilización y la abstracción geométrica, y del fauvismo sus vibrantes colores, compartió también con el futurismo la fascinación por el movimiento dinámico expresado por medio de rayas diagonales y zigzag. Del primitivismo provino el uso de materiales exóticos, del interés por la fauna y la flora y la adaptación de motivos de culturas africanas, precolombinas, hindúes, del antiguo Egipto y de la Grecia arcaica. La pintura Art Decó compartió muchos temas con la escultura, los motivos de los años 20 fueron tema de la pintura y de las artes gráficas: retratos mundanos, jóvenes liberadas con elegantes vestidos, mujeres fumando en público, los

cócteles, las fiestas, los deportes populares, la vibrante música de jazz, los aviones, los trenes, los autos, la danza, los ballets rusos, el tango, el charleston, Josephine Baker con sus animales preferidos, leopardos y serpientes, y los sofisticados bailarines-actores Ginger Rogers y Fred Astaire. Pintores de la época: Robert Delaunay, Raoul Dufy, André Lhote, Fernand Legère (figura esencial del cubismo), Tamara de Lempika, el aduanero Rousseau, y Henry Mattisse entre los fauves. La depresión y la segunda guerra mundial fueron el cierre simbólico de una época única en el diseño modernista.