ANATOMIA el olfato

República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación A.C. Escuela Autogestionaria Enfermera

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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Educación A.C. Escuela Autogestionaria Enfermeras(os) de la Patria

Lic. Magdalena Solórzano

Integrantes Bartolozzi Ismenia

CI: 8.537.767

Díaz María

CI: 8.534.178

Salazar Biannis

CI: 9.908.329

Verde Pedro

CI: 20.882.318

San Félix, Enero del 2010

Índice

Introducción……………………………………………………………………… 1. El Olfato………………………………………………………………….. 2. Principales partes del olfato…………………………………………….

3 4-6 6

3. Enfermedades del olfato……………………………………………….. 4. El Sentido del Olfato............…………………………………………... 5. El mecanismo de la olfacción…………………………………………. 6. Relaciones entre el gusto y el olfato………………………………….

6-8 8-10 10

7. Higiene del Olfato………………………………………………………. 10 Conclusión……………………………………………………………………….. 11 Anexo……………………………………………………………………………… 12 Web Grafía………………………………………………………………………. 13 14

Introducción En el ser humano uno de los receptores que perciben las sustancias químicas del medio externo son los epitelios olfatorios, situados en la parte alta de la cavidad nasal. Las sustancias químicas pueden actuar como estímulos y provocar respuestas en el organismo. Estos estímulos son captados por órganos específicos que generan señales nerviosas las cuales son conducidas hasta los centros nerviosos en donde son transformadas en sensaciones. Unos de los quimiorreceptores del ser humano son las fosas nasales, que es el órgano del sentido del olfato. Igual que muchos órganos del cuerpo, el aparato olfatorio se halla duplicado (tenemos dos fosas nasales) actuando cada circuito de una forma independiente. Los receptores sensoriales del olfato se encuentran en el techo de la cavidad nasal, y está compuesta por millones de células pequeñas agrupadas de una forma muy comprimida, llamadas células olfatorias.

1. EL OLFATO Órgano olfativo que consiste en dos cavidades (fosas nasales) revestida de una membrana mucosa (pituitaria) que por la parte posterior comunica con la faringe. Con cada inspiración, el aire pasa al interior a través de la cavidad nasal, la faringe (garganta), laringe (caja de resonancia) y tráquea (gaznate) hasta los pulmones. La cavidad nasal calienta y humedece el aire y diminutas capas en su revestimiento interior protegen la vía respiratoria frente al daño que podría causar algún cuerpo extraño.

Cada célula olfatoria tiene alrededor de una docena de pequeños cabellos, los cilios, que se proyectan dentro de una membrana de moco. La humedad ayuda a aumentar los olores. Según se evapora el "agua" de las sustancias, conduce pequeñas partículas de la misma al aire y éstas son captadas por las células olfatorias. Las moléculas del alimento en suspensión en el aire estimula los cilios de los receptores que envían al cerebro sus señales a través del nervio olfativo. Las células olfativas reaccionan sólo si entran en contacto con determinadas moléculas.

El olfato u olfacción es el sentido encargado de detectar y procesar los olores. Es un quimiorreceptor en el que actúan como estimulante las partículas aromáticas u odoríferas desprendidas de los cuerpos volátiles, que ingresan por el epitelio olfativo ubicado en la nariz, y son procesadas por el sistema olfativo. La nariz humana distingue entre más de 10.000 aromas diferentes. El olfato es el sentido más fuerte al nacer. Las sustancias odorantes son compuestos químicos volátiles transportados por el aire. Los objetos olorosos liberan a la atmósfera pequeñas moléculas que percibimos al inspirar. Estas moléculas alcanzan la mucosa olfativa, que consta de tres tipos característicos de células: las células olfativas sensoriales, las células de sostén y las células basales, que se dividen aproximadamente una vez al mes y reemplazan a las células olfativas moribundas. Los 20 o 30 millones de células olfativas humanas contienen, en su extremo anterior, una pequeña cabeza con cerca de 20 pequeños filamentos sensoriales (cilios). El moco nasal acuoso transporta las moléculas aromáticas a los cilios con ayuda de proteínas fijadoras; los cilios transforman las señales químicas de los distintos aromas en respuestas eléctricas. Las prolongaciones nerviosas de las células olfativas alcanzan el bulbo olfatorio a través de micro-orificios del cráneo; el bulbo es una porción anterior del cerebro, que se ocupa de la percepción de los olores. Estas prolongaciones nerviosas terminan en los glomérulos, pequeñas terminaciones de celulas olfativas de forma esférica donde se procesan las señales aromáticas que luego son conducidas por células receptoras especiales. La información llega primero al sistema límbico y al hipotálamo, regiones cerebrales ontogenéticamente muy antiguas; responsables de las emociones, sentimientos, instintos e impulsos, tales regiones almacenan también los contenidos de la memoria y regulan la liberación de hormonas. Por este motivo, los olores pueden modificar directamente nuestro comportamiento y las funciones corporales. Sólo más tarde parte de la información olorosa alcanza la corteza cerebral y se torna consciente.

En el año 1991 se descubrieron los primeros genes de las proteínas receptoras del olor. Estas moléculas receptoras residen en la membrana de células

sensoriales,

que

retienen

un

aroma

y

envían

el

mensaje

correspondiente al cerebro a través de una cadena de reacciones químicas. En 1996 fue caracterizado el primer receptor olfativo humano. El olfato es el sentido por el cual se perciben los olores. Una mucosa amarilla, ubicada en la parte superior de la nariz y rica en terminaciones nerviosas provenientes del nervio olfativo, es la encargada de recoger las impresiones y transmitirlas al cerebro. A la vez, una mucosa rojiza extremadamente vascularizada calienta el aire que respiramos. Ambas mucosas conforman la membrana pituitaria que tapiza las paredes de las fosas nasales. En la nariz se dan las condiciones adecuadas para la percepción de olores; su interior contiene tres pliegues, que aumentan la superficie sensorial, y los nervios olfatorios que transmiten la información al cerebro.

En los seres humanos este sentido no está tan desarrollado. Sin embargo, poseen entre 10 y 20 millones de células que recogen los olores que exhalan las cosas y que les permite distinguir entre 2 mil y 4 mil clases de olores diferentes. Los olores considerados primarios son: floral, mentolado, pútrido, alcanforado, etéreo (de éter), acre (picante) y almizclado (de almizcle, una sustancia usada en perfumería. Las numerosas combinaciones de esos olores básicos generan todas las variedades que se pueden dar. La intercomunicación entre la nariz y la boca favorece la existencia de una relación entre olfato y gusto. En el caso del gusto se trata de sustancias que se disuelven en la boca; en cambio, las partículas olorosas son sustancias dispersas en el aire, cuyas moléculas se adhieren a la mucosa nasal.

2. PRINCIPALES PARTES DEL OLFATO:

En los seres humanos, las sustancias olorosas estimulan las células de los nervios olfatorios, ubicadas en la membrana mucosa situada en la parte superior de cada fosa nasal. Estos nervios envían señales que representan olores al bulbo olfatorio, donde esas señales son clarificadas antes de ser transmitidas a los centros olfatorios del cerebro.

3. ENFERMEDADES DEL OLFATO •

Hiposmia es la reducción de la capacidad de detectar olores.



Anosmia es la pérdida o reducción del olfato. Uno de los primeros síntomas en su detección es que las personas que la padecen no sienten el sabor de sus comidas y encuentran toda sustancia insípida (sin sabor), por la conexión que posee el sentido del gusto con el olfato. Suele

ocurrir

por

trastornos

químicos

y,

generalmente,

por

traumatismos craneales. •

Sinusitis ocurre cuando la mucosa de los senos paranasales se inflama.

Algunos de sus síntomas son fuertes dolores de cabeza y fluido constante de

secreciones

purulentas.

Usualmente

se

manifiesta

cuando

despreocupamos un resfrío. •

Rinitis afecta a la mucosa nasal y dependiendo de la época, puede ser un síntoma de alergias (si ocurre en primavera, puede revelar alergias al polen o al polvo). Ocasiona estornudos, obstrucción, secreciones nasales y, a veces, falta de olfato.



Polipos son tumores benignos que aparecen en las membranas de las mucosas irritadas, generalmente por resfríos frecuentes. Cuando estos obstruyen la fosa nasal o producen dolor, deben ser extraídos mediante una intervención quirúrgica. Podemos observar a grandes rasgos tres grupos de daños al olfato:

daños químicos, cambios del tejido y los físicos. Los daños químicos se deben a factores exógenos en este caso a productos químicos que pueden producir

efectos temporales o permanentes, tal es el caso de respirar vapores corrosivos. Los cambios del tejido se pueden deber a enfermedades, atrofia, etc, es decir, factores endógenos. Los factores físicos incluyen el daño mecánico, (operaciones) y alteraciones en el cerebro por golpes. Los factores que desencadenan una enfermedad en el olfato son principalmente infecciones en los senos paranasales, trastornos hormonales y problemas dentales, además de la exposición a agentes químicos. Existe un concepto interesante llamado fatiga olfativa el cual consiste en que luego de cierto tiempo en la presencia de un tipo de olor dejamos de percibirlo. Es de tomarse en cuenta para evitar accidentes especialmente con el gas que lleva mercaptanos para detectar su presencia. Al cabo de minutos nos acostumbramos a los olores aún cuando sean señal de toxicidad o peligro La nariz, equipada con nervios olfativos, es el principal órgano del olfato. Los nervios olfativos son también importantes para diferenciar el gusto de las sustancias que se encuentran dentro de la boca. Es decir, muchas sensaciones que se perciben como sensaciones gustativas, tienen su origen, en realidad, en el sentido del olfato. Por otro lado, la percepción de olores está muy relacionada con la memoria; determinado aroma es capaz de evocar situaciones de la infancia, lugares visitados o personas queridas. Ciertas investigaciones indican la existencia de siete olores primarios: alcanfor, almizcle, flores, menta, acre y podrido. Estos olores primarios corresponden a siete tipos de receptores existentes en las células de la mucosa olfatoria. Las investigaciones sobre el olfato señalan que las sustancias con olores similares tienen moléculas del mismo tipo. Estudios recientes indican que la forma de las moléculas que originan los olores determina la naturaleza del olor de esas moléculas o sustancias. Se piensa que estas moléculas se combinan con células específicas de la nariz, o con compuestos químicos que están dentro de esas células. Las sustancias químicas entran por las fosas nasales, cuyos techos están tapizados por la pituitaria, que además de calentar el aire que se dirige a los bronquios, tiene una región de 1 cm2 de color amarillo. Esta región es tiene células epiteliales de sostén y, entre ellas, los quimiorreceptores, que son

también llamados células de Schultze. Las células de Schultze son neuronas bipolares cuyas dendritas terminan en forma de cilias que se orientan hacia la cavidad nasal. Los axones atraviesan la lámina cribosa del etnoide, para llegar a los bulbos olfatorios (derecho e izquierdo). 1. EL SENTIDO DEL OLFATO El sentido del olfato permite el reconocimiento de los olores y reside en la nariz, más exactamente en la mucosa que tapiza el techo de las fosas nasales. Cada humano percibe los olores por medio de las células receptoras localizadas en los dos epitelios olfatorios de la parte superior de la cavidad nasal. Cada una de estas tiene un área aproximada de 250mm2.

Es costumbre considerar el sentido del olfato como el más pobre. Es cierto que la sensibilidad y el poder de discriminar o la capacidad de distinguir entre olores semejantes, en animales, tanto como el perro y el ciervo, son algo mejores que en el ser humano. Esto se debe a que el olfato no desempeña un papel importante en la supervivencia del ser humano, lo cual podría explicar, al menos parcialmente la poca importancia que se le da a este sentido. Sin embargo otros animales dependen en gran medida del olfato, pues les permite localizar a sus parejas, obtener alimento y escapar de sus depredadores.

La Pituitaria es una membrana mucosa que tapiza internamente las fosas nasales, en ella se distinguen dos regiones diferentes; la pituitaria roja o respiratoria y la pituitaria amarilla u olfatoria. La Pituitaria roja o respiratoria recubre el meato inferior y la mitad del meato medio, es de color rojo debido a la gran cantidad de vasos sanguíneos que presenta. Su función es calentar y humedecer el aire que pasa a los pulmones para evitar que llegue frío y que las vías respiratorias se resequen. La Pituitaria amarilla u olfatoria recubre el meato superior y la mitad del meato medio, es de color amarillento debido a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que posee, allí residen los quimiorreceptores del olfato. En esta zona se encuentran células olfativas fusiformes que provienen del bulbo olfativo. Cada célula proyecta una dendrita que sobresale en la mucosa y posee un cilindro-eje que atraviesa el etmoides por la parte llamada lámina cribosa llegando al bulbo olfatorio, desde donde se dirige al cerebro por medio del nervio olfatorio. Cuando el impulso llega al cerebro se produce la sensación olfativa y el centro nervioso elabora una respuesta adecuada a la situación creada por la presencia del estímulo químico.

Para que se efectúe la olfacción es necesario que el olor se encuentre en estado gaseoso, o que sea volátil en el caso de un líquido o un sólido.

2. EL MECANISMO DE LA OLFACCIÓN LO PODEMOS RESUMIR ASÍ:

1. Las sustancias olorosas emiten partículas que penetran en la nariz junto con el aire y estimulan las células olfatorias de la membrana pituitaria. 2. Las partículas olorosas se disuelven por acción del mucus y excitan las terminaciones nerviosas que proviene de la ramificación del nervio olfatorio, esto origina un impulso nervios que va al cerebro donde se percibe

la

sensación

olorosa

y

se

imparten

las

ordenes

correspondientes que constituyen la respuesta al estímulo.

3. RELACIÓN ENTRE EL GUSTO Y EL OLFATO Estos dos sentidos están íntimamente relacionados, de aquí que ciertos aromas se describan como impresiones gustativas. Ciertas partículas gaseosas pasan a la mucosa lingual desde las fosas nasales logrando impresionar las papilas gustativas, así mismo, algunas partículas en solución salival pueden pasar al estado gaseoso y ascender hasta la pituitaria olfativa donde impresionan al nervio olfativo. Las personas que pierden el olfato parcial o totalmente quedan incapacitadas para distinguir correctamente los sabores.

4. HIGIENE DEL OLFATO Debemos ser moderados en el consumo de sustancias irritantes ya que pueden afectar la sensibilidad de la mucosa olfativa. No consumir bebidas alcohólicas ni cigarrillos, ya que éstos son irritantes de la mucosa. No hurgarse las fosas nasales con los dedos u objetos punzantes para

prevenir lesiones graves. Evitar oler sustancias químicas desconocidas.

CONCLUSION

El cuerpo cuenta con una complicada estructura de receptores sensoriales, que lo mantienen conectado con el exterior y le brindan información sobre el ambiente que lo rodea. La información recogida por los receptores sensoriales es remitida al cerebro, donde distintas áreas la procesan y, de ser necesario, imparten la indicación de actuar en consecuencia. Los estímulos que llegan del medio son muy variados, pero los órganos sensoriales son específicos, y sólo actúan si el estimulo alcanza cierto nivel de intensidad y duración. El órgano sensorial más externo es la piel. Posee los receptores del tacto, la temperatura, el dolor y la presión. Los demás sentidos se agrupan en el rostro. El ojo es el órgano de la visión, y percibe la luz en intensidad y color. El oído capta el sonido y, a al vez, controla el equilibrio. En la nariz se encuentra el sentido del olfato, y en la lengua, el del gusto. Las células receptoras del olfato son estimuladas por sustancias químicas que el aire arrastra. Esa información recorre los axones de las células receptoras que, a su vez, pasan por el bulbo olfatorio, y es en la corteza cerebral donde se hace consciente la percepción del olor.

ANEXO

WEB GRAFIA



www.rena.edu.ve/.../elolfatoquimiorreceptor.html - En caché



www.monografias.com › Anatomia



www.aprendergratis.com/stag/dibujosdelolfatoconsuspartes.html



www "http://es.wikipedia.org/wiki/Olfato"