Análisis de Fedra

Literatura extranjera. Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura. IES Villa Quinteros. Análisis de Fed

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Literatura extranjera. Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura. IES Villa Quinteros.

Análisis de Fedra  Autor Jean Racine. Dramaturgo francés. Huérfano desde muy joven, fue educado por sus abuelos en la tradición jansenista. Estudió en las escuelas de Port-Royal de 1655 a 1658, año en que inició sus estudios de filosofía en el colegio D'Harcourt de París. Sus primeras obras, La Tebaida y Alejandro, fueron representadas por la compañía de Molière, y, aunque no cosecharon un éxito espectacular, sí le valieron cierto renombre. Descontento con el montaje de la segunda, Racine la encargó luego a la compañía del Hôtel de Borgoña, rivales de Molière, lo cual fue el origen del conflicto entre ambos. En 1670, tras el fracaso del Tito y Berenice de Corneille, Racine impuso su Berenice, sobre el mismo tema, cuyo éxito lo consagró como trágico real. Siempre respaldado por la aristocracia, alcanzó la cumbre de su gloria literaria entre 1672 y 1675. Fedra marcó su reconciliación con los maestros de Port-Royal, después de una profunda crisis interior. En la obra se advertían rasgos de la moral jansenista. En 1677 fue nombrado historiógrafo de Luis XIV, abandonó el teatro por doce años para dedicarse a su familia y a la educación de sus hijos. Durante este período se dedicó a escribir poesía religiosa y una Historia de Port-Royal. Ya cerca del final de su vida, Jean Racine perdió el favor del rey, que le reprochaba sus amistades jansenistas.

 Jansenismo Es una corriente religiosa en la cual es muy importante la idea de la predestinación, cada hombre está destinado a la condenación o la salvación por Dios desde un principio. Muestra una visión pesimista del hombre. Esta ideología influyo en la obra de Racine, por ejemplo, observamos el tema de la predestinación en el dialogo que sostienen Terámenes con Hipólito en el ACTOPRIMERO, ESCENA PRIMERA: “TERÁMENES: Ah, Señor, si estáis destinado a ello, el cielo no tendrá en cuenta vuestras razones. Teseo, al querer cerrarlos, os abre los ojos; y su odio, exacerbando un amor rebelde, presta a su enemiga un nuevo encanto.” O también, en el dialogo de Enona con Fedra en el : “ENONA: Rechazad, Señora, un temor infundado. Mirad con otros ojos un excusable error. Amáis. No se puede derrotar al destino. Os visteis arrastrada por un fatal hechizo. ¿Es acaso un prodigio raro entre los humanos? ¿Solo a vos el amor consiguió someter? Mortal sois, sufrid pues la suerte de un mortal. Os quejáis de un yugo impuesto hace ya tiempo. Nada hay más humano que la debilidad.”

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 Movimiento literario Fedra es una tragedia neoclásica, es decir, pertenece al clasicismo, tendencia artística y literaria consistente en la imitación de los modelos griegos y romanos, considerados estéticamente perfectos. Ve en la concepción del mundo clásico el ideal de la perfección absoluta. Fedra está estructurada en cinco actos escrita en verso alejandrino por Jean Racine y estrenada con el título de Fedra e Hipólito en 1677 en París. Fue la última tragedia profana de su autor, tras la cual, nombrado historiador oficial por Luis XIV, no escribió ninguna obra de creación literaria durante doce años. Por lo que a la puesta en escena se refiere, Fedra se ha convertido en el modelo ideal de la tragedia neoclásica francesa. El respeto por lo que se consideraban las reglas del teatro clásico grecorromano es rígido y absoluto y la aplicación del concepto del decoro al comportamiento de los personajes consigue una eficacia insuperable. Otros aspectos del clasicismo en la obra son: -

Se acepta la necesidad de dar un fin moral a la obra. Se insiste en la importancia del “arte”.

En el teatro: -

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Se cumple el principio de verosimilitud, en cuanto a las características de los personajes. “Aristóteles, lejos de pedirnos héroes perfectos, quiere al contrario que los personajes trágicos no sean ni del todo buenos ni del todo malos. No quiere que sean extremadamente buenos porque el castigo de un hombre de bien excitaría más la indignación del espectador que su piedad. Ni que sean malos en exceso porque uno no siente piedad de un villano. Hace falta entonces que tengan una bondad mediocre, es decir, una capacidad de debilidad y que caigan en desgracia por alguna falta que los haga quejarse sin que sean detestables.” Jeans Racine. Decoro en el comportamiento de los personajes. Ley de las tres unidades: de acción, de tiempo y de lugar. Imitación de los clásicos grecolatinos.

 Características de la tragedia Las tragedias fueron obras teatrales griegas. Tuvieron un origen religioso. Proviene de los rituales que se ofrecían al dios Dionisio o Baco. Es uno de los géneros más antiguos del teatro junto con la comedia. Los principales autores de tragedias en la época clásica fueron: Esquilo, Sófocles y Eurípides. La tragedia clásica solía presentar personajes históricos o mitológicos, reyes, héroes y semidioses, que sufren una desgracia inmerecida por voluntad de los dioses o por el destino. El desenlace es siempre infortunado, ya que termina con la muerte o el castigo del héroe. La tragedia se caracteriza por:

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Personajes nobles, ejemplo, la nobleza de Hipólito es constantemente mencionada en la obra, la actitud que él muestra ante la confesión de Fedra es digna de alabanza, él respeta a la mujer de su padre aun con la posibilidad de que éste no esté vivo ya y que Fedra no es su madre realmente. “HIPOLITO - ¡Dioses!¿Qué es lo que oigo? Señora, ¿olvidáis vos que Teseo es mi padre y vuestro esposo?” “Perdonad, señora. Confieso, sonrojándome, que erróneamente acuse vuestras inocentes razones. Mi vergüenza no puede ya sostener vuestra mirada …” El protagonista sufre un destino adverso fijado por los dioses o el destino; por ejemplo, Hipólito no puede escapar de la muerte que le ocasiona Neptuno por la promesa que le debía a Teseo y Fedra tampoco puede librarse de la muerte, porque aunque haya decidido ella misma quitarse la vida pareciera que desde un principio ella estaba destinada a sufrir tales tormentos. “FEDRA- mi mal viene de mas lejos. Apenas, me hube entregado al hijo de Egeo bajo la ley del matrimonio…Atenas me mostro mi soberbio enemigo; lo conocí, sonroje, palidecí al mirarlo (…) Inútilmente mis manos quemaban el incienso sobre las aras, cuando mi boca imploraba el nombre de Diosa, yo adoraba a Hipólito (…) ¡Vanas precauciones! ¡Cruel destino! (…) Odie la vida y me horrorizo mi pasión. Muriendo quería resguardar mi honor (…)” El destino trágico arrastra a todos; Enona, la nodriza y consejera de Fedra decide morir “PÁNOPE- Señor,(…) Enona se ha lanzado al profundo mar. Nadie sabe de qué provino esa determinación furiosa (…)” ; Teseo se arrepiente tarde de su decisión porque su hijo ya murió “TESEO- ¿mi hijo ya no existe?¿Cómo? ¿Cuándo le tiendo los brazos, los Dioses impacientes han apurado su muerte? (…)”, Aricia sufre la desilusión de la libertad junto a su amado “TERAMENES- Llego entonces la tímida Aricia. Venia, señor, huyendo de vuestra cólera, a aceptarle por esposo a la faz de los Dioses. Se aproxima: (…) ve a Hipólito yacente (…) acusa a los Dioses con una triste mirada; y cae desmayada a los pies de su amante (…)” La lengua de los personajes en registro formal, los personajes pertenecen a una familia noble: el Rey Teseo, la Reina Fedra, el Príncipe Hipólito y la Princesa Aricia, los demás personajes trabajan en el Palacio de Teseo, todos utilizan un habla engolada y de registro formal; por ejemplo, “HIPOLITO- he tomado mi decisión: parto, querido Terámenes, y dejo mi morada en la amable Trecene” “TERAMENES- ¿Y en que parajes vais, pues, señor, a buscarlo?” “ARICIA- ¿Hipólito me busca y quiere decirme adiós?” “ISMENA- Es la primera consecuencia de la muerte de Teseo, Señora.” El objetivo es producir catarsis en los espectadores, es decir, ante las desgracias conmoverse y liberarse purificando las emociones. Unidad de acción, permite que el publico concentre su atención. Fedra escenifica lo acontecido en el Palacio de Teseo durante su ausencia y regreso: su confesión de amor y la subsiguiente desgraciada causada por ello. Unidad de tiempo, la historia transcurre en un solo día. En Fedra los hechos se dan el día que Hipólito decide huir y es en esa noche cuando muere. Unidad de lugar, la acción transcurre en un solo lugar. En Fedra los hechos tienen lugar en Trecene ciudad del Peloponeso, específicamente en el Palacio de Teseo.

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 Personajes Los personajes de Racine en su magnífica obra, Fedra, no son fuerzas abstractas, sino humanos, y muy emotivos. Fedra: Este personaje domina toda la obra. Aparece en primer lugar enfermo de amor, incapaz de resistir a la concupiscencia y a los remordimientos. Racine trata de que su personaje despierte en el espectador compasión y respeto, se trata de un personaje desgarrado por la vergüenza. Ella misma se desprecia. Muere cuando ella misma bebe veneno. Hipólito: hijo de Teseo y de Antíope, reina de las Amazonas. Es el enamorado de Fedra. Personaje que no puede escapar de su destino fatal. Es un personaje sumamente noble, comparado muchas veces con su padre pero superando en virtudes a este ultimo. es un ser puro, injustamente castigado. Tiene una actitud heroica al no revelar la vergonzosa confesión de Fedra, por amor y respeto a su padre. Teseo: héroe griego hijo de Egeo, rey de Atenas. Aparece como esposo y padre en la obra. No es un personaje central aunque si es determinante su participación para el destino que sufrirá Hipólito. Aricia: princesa de la sangre real de Atenas. Enamorada de Hipólito y esclava de Teseo. Al parecer su papel en la obra es provocar celos a Fedra. Nada puede hacer para cambiar los acontecimientos. La tragedia de este personaje radica en la pérdida que sufre al morir Hipólito, la llave de su libertad. Enona: nodriza y confidente de Fedra, pero Racine también hace que este personaje aparezca como instigadora y calumniadora, pues es ella quien acusa delante del Rey a Hipólito en un intento de salvar el pellejo de su Reina. Terámenes: ayo de Hipólito. Aparece como consejero del Príncipe. Él es testigo de la muerte de Hipólito y se ve en el deber de informar lo acontecido a Teseo. Ismena: confidente de Aricia. Su papel es más bien secundario, aparece intercambiando opiniones con Aricia y le informa todo lo que sucede en la ciudad. Pánope: mujer del sequito de Fedra. Aparece en la obra como informante. Informa la muerte de Teseo, el repentino regreso del mismo y anuncia ante el Rey la muerte de Enona.  Contexto histórico. A finales del siglo XVII, se hacen evidentes en Francia las características del Gran Siglo. La producción literaria en Francia fue consecuencia de un ordenado ejercicio racional. Políticamente este siglo es de los más significativos de la historia de Francia, ya que en él tiene lugar la consolidación de la monarquía absoluta y su ascensión a la hegemonía europea lo llenan dos grandes reinados, el de Luís XIII (1610 - 1643) y el de Luís XIV (1643 - 1715) o, si se quiere los gobiernos de Richelieu y de Mazarino y el despotismo del “Rey Sol” (Luís XIV).

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La literatura tiene un carácter social que suele identificarse como cortesano o áulico y esta envuelta en una atmósfera cultural, colectiva (los salones, las academias). En este periodo, el escritor debía seguir, o tratar de adivinar, los gustos de un estrecho círculo de refinados; en la Francia del siglo XVII, un público restringido aprueba o crítica, exalta o derriba, según un criterio de tono, de gusto, en verdad, elevado, pero siempre de aficionados. Tanto estos como los escritores cultivan la literatura como si fuese una planta de adorno para la vida, que diese belleza la país y proporcionase goce de diversa naturaleza. En la literatura francesa se dio un perfecto academicismo, que coincidió con la creación de las academias de la lengua. Nicolás Boileau (1636 - 1711) estableció en su “arte poética”, las normas literarias que debían cumplir los escritores. Los debates morales y filosóficos y la creación literaria, alimentándose mutuamente, revelan las bases sobre las que se asentaron los sentimientos espirituales y las ideas colectivas del siglo XVII francés. El clasicismo francés está marcado por dos concepciones de valores morales que se oponen y se enfrentan: por un lado, el jesuitismo, una doctrina esencialmente optimista que atribuye al hombre el poder de encontrar la rehabilitación de su excelencia, de alcanzar la unión con Dios a través del acceso gradual a diferentes niveles de perfección; de otro, el jansenismo, con suspreceptos rígidos y pesimistas, según los cuales el mérito humano no es un factor determinante para su salvación, que sólo se vuelve entonces posible por la acción de la gracia, que debe ser gratuita e irresistible. Estas dos corrientes conflictivas formaban entonces el principio de disensiones, que, sin duda, orientan la discusión sobre los valores morales humanos y el papel de la divinidad en lo que se refiere a la salvación del hombre, corrientes que evalúan, de forma diferente y opuesta, la soberanía de Dios y la función del libre albedrío, estableciendo divergencias teológicas frente a las relaciones con el mundo y con el universo. Comprender el orden del universo y la verdadera dimensión del hombre en su relación con las fuerzas divinas, éstas fueron las preocupaciones que guiaron los grandes debates teológicos de la época que vio nacer tres grandes dramaturgos de la literatura francesa: Pierre Corneille, Molière y Jean Racine. Lucien Goldmann (1971), analizando la obra de Jean Racine desde la perspectiva de las ideologías sociales de su época, nos muestra de qué manera sus piezas reflejan las tensiones por él vividas, así como las repercusiones de su conducta y de hechos que condicionaron las elecciones hechas en el curso de su carrera  Lengua empleada La dramaturgia de Racine es, igualmente, una literatura fuertemente limitada en el uso de la lengua. Sus personajes solo pueden utilizar los registros más cultos del francés cortesano e, incluso en ese caso, el vocabulario resulta enormemente restringido ya que el tema amoroso domina toda la obra. La métrica utilizada contribuye también a ese tono general noble y engolado que caracteriza este tipo teatro.