Actualizacion Del Ectodermo. 2019

1 2 3 ECTODERMO CARTOGRAFIA DE HAMER. Análisis y actualizaciones Neuroanatómicas y Neurorradiológicas. 4 5 S

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ECTODERMO

CARTOGRAFIA DE HAMER.

Análisis y actualizaciones Neuroanatómicas y Neurorradiológicas.

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Si humildemente he escrito algunas páginas, si camino persiguiendo la verdad, si padezco de una pulsión a filosofar y sufro de romanticismo será que aprendí poco, de lo mucho que me regalaron mis dos abuelos varones, en sus memorias, este libro.

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Santiago Contreras Se graduó de Licenciado en Kinesiología y Fisioterapia en la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. En su posterior vida hospitalaria tropieza con los trabajos del Dr. Hamer y comienza a cotejarlos con sus pacientes durante un año, rápidamente incursiona en el estudio profundo de la Neuroanatomía y Neuroimágen obteniendo títulos de posgrado en la materia. Se aboca a la investigación científica de diversas áreas entre ellas la Psiquiatría, generando nuevos aportes a la NMG desde el campo de la Neurorradiología, convirtiéndose asi, en un pioner o en la materia y en un esfuerzo aun mayor lleva sus investigaciones a la esfera académica. Actualmente imparte formación en NMG con rigurosidad científica en Latinoamérica y Europa.

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PRÓLOGO Cuando, tal como dice Santiago Contreras, encuentro en mi caminar algo que me remueve la conciencia al escuchar reiteradamente que la medicina científica, la alopática, convencional… es poseedora de la verdad irrefutable, a pesar de sus limitaciones e incongruencias y que sus terapias son inviolables por ley, entonces, para apaciguarme, sigo andando hacia la verdad, o aproximarme a ella, a pesar de las dificultades. Durante las olimpiadas del año 1992 en Barcelona (Cataluña) en mi búsqueda, apareció Geerd Hamer y su Nueva Medicina Germánica (NMG) y sus propuestas de que el cerebro funcionaba al 100% y no ese 10% que declaran los falsos mitos, de que el cerebro actúa juntamente con la mente y el cuerpo y lo hace a través de módulos holográficos en donde están representados todos los órganos y sistemas corporales. También entonces comprendí que tanto monta monta tanto “el cuerpo animado que el alma corporizada”, y para aproximarme tengo que considerar una medicina centrada en hechos acaecidos a la persona y su substrato biológico. Así pues, tenía que conocer a fondo esos “focos de Hamer” que aparecían en el cerebro y se hallaban en la médula de su perspectiva médica. Revisé la anatomía del cerebro, estudié la lectura de la tomografía axial computarizada (TAC), asistí a talleres, seminarios, y cursos impartidos por el mismo Hamer y su discípula francesa. En fin, traté de entender esas imágenes en diana, redondas que, tras los impactos dramáticos cual relámpagos centelleantes, dejaban su cuño en el cerebro donde las personas percibían su desesperación y zozobra. Y este hecho lo califiqué de esencial para voltear el reduccionismo de la ciencia médica que fracciona el cuerpo y el alma. Traté de facilitar la visualización de dichos focos con una técnica que registraba la actividad eléctrica del cerebro a través del electroencefalograma digital o mapeo cerebral, pero guardé en stand-by los primeros resultados esperanzadores, a la espera de tiempos mejores, pues los de entonces me mostraban un entorno hostil en forma de una inquisición que no quema a los disidentes, sino que arremete en lo más profundo de su alma. Espero continuar en el futuro esta pesquisa… Hasta aquí mi experiencia para que el amable lector me sitúe en mi contexto, y he de referirme ahora a que Santiago Contreras ofrece en este libro el fruto de una intensa investigación sobre los “focos de Hamer” situados en la corteza o neocórtex y en la sustancia blanca del cerebro, que controlan según la NMG

10 los órganos procedentes de la lámina embrionaria ectodérmica y mesodérmica moderna, respectivamente. Efectúa esta tarea tras diez años de observación de cientos de tomografías o TACS. Sin entrar en averiguar los mecanismos biofísicos que suceden sincrónicamente en el cerebro y en el cuerpo, Santiago nos muestra (el prefijo de----, lo tiene que colocar el lector) que los mapas cerebrales cartografiados por Hamer contienen algunos errores de localización (¡qué no se alarmen los estrictos!), y lo efectúa a través de un profundo conocimiento de la anatomía, fisiología y la más moderna imaginería, respetando los hallazgos de los románticos y clásicos neuroanatomistas que describieron con extrema exactitud los más recónditos rincones de nuestro cerebro, del homo sapiens sapiens (el que sabe que sabe). Una recomendación: para la lectura de este libro es aconsejable un previo repaso o recordatorio exhaustivo de la anatomía del cerebro. Aparte de su propuesta según su investigación sobre las correctas localizaciones en la corteza cerebral, he creído entender que Santiago introduce, en este libro sobre los “focos de Hamer” en la sustancia blanca, una cuestión que para mí es fundamental y que la planteo en esta pregunta: ¿cómo es posible que áreas cerebrales de substancia blanca compuesta por diversas fibras, sin la participación de neurona alguna, controlen expresiones sintomáticas en huesos, músculos, ganglios, bazo…etc. procedentes del mesodermo moderno? Creo sinceramente que la respuesta a esta pregunta la deja en el aire, y por tanto nos obliga a una nueva y exhaustiva indagación. ¡Todavía nos falta camino por recorrer! Mientras tanto y considerando la frase: “todos los caminos conducen a Roma” van surgiendo aportaciones que vienen a sustentar los principios de la NMG: la capacidad cognitiva de la sustancia blanca en niños menores de dos años; la hiperia que considera “focos de epilepsia parcial” en los llamados trastornos mentales; los solitones que son ondas que preceden la formación de vasos sanguíneos (angiogénesis) en los tumores y la renovación celular de nuestro cuerpo, y una nueva forma encontrada de comunicación nerviosa que identifica “saltos inalámbricos” entre diferentes áreas cerebrales como “olas auto proyectantes”…. Finalmente, todo mi agradecimiento a Santiago por su trabajo, y deseo que lo continúe con su ímprobo esfuerzo con el que lo ha realizado y lo efectuará en un futuro por caminos no trillados, tanto en lo que se refiere a los que transcurren por la ciencia médica oficial, como a los que transitan en la

11 “ortodoxia hameriana”, conservando su propia independencia y libertad de pensamiento. Todo lo cual solo puede aportar un avance en el conocimiento en beneficio de la salud y bienestar de la humanidad.

Vicente Herrera Adell En un lugar en el mundo llamado “Valle del Ángel” en el País Valenciano.

12 INTRODUCCIÓN. En la Ciencia se pretende un constante avance, eso implica nuevos postulados, uno no puede desestimar esta invitación al progreso, es tentador para el espíritu científico preguntarlo y analizarlo todo bajo el pensamiento crítico, en búsqueda de esa utopía que algunos llaman verdad. Cuando me tocó revisar estos mapas propuestos por Hamer, analizándolos una y cien veces supe que existía una necesidad urgente de corregirlos. Buscar ese salto cualitativo era un desafío y una responsabilidad profesional y el imperativo para todo esto era retomar los cientos de años de tradición anatómica, volver a los grandes maestros de la anatomía, Testut, Latarjet, Rouviere, Carpentier entre otros y revisar minuciosamente sus textos, sus complejos detalles neuroanatómicos, sus impecables explicaciones, y sin menos romanticismo, maravillarse con el detalle anatómico. Así fue que después de largas horas de estudio, comencé a pensar en ordenar y actualizar estos mapas comenzando por el ectodermo. Esta cartografía a mi entender resultaba una suerte de yuxtaposición de dibujos en un solo mapa, una inconexa relación de estructuras anatómicas y relés cerebrales, que ante la mirada atenta del estudioso y conocedor de la neuroanatomía nacía la perplejidad y el espanto. Se cometieron muchos errores y seguir repitiéndolos era más imprudente que haberlos cometido. En estos textos se establece una relación perfecta en lo que respecta a la neuroanatomía y los relés que Hamer describe. Se propone un estudio detallado de las neuroimagenes estructurales, TC y RM, para mostrar al lector preparado dónde y cómo ubicar los relés correctamente. Finalmente, es así que nacen nuevas cartografías del ectodermo que de manera muy prolija y precisa ayudarán al lector a entender mejor lo que fue descrito por Hamer. Santiago Contreras.

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Contenido PRÓLOGO ...................................................................................... 9 INTRODUCCIÓN. .......................................................................... 12 Cartografía cerebral del ectodermo, consideraciones teóricas. ..... 14 Análisis y crítica argumentativa del modelo propuesto por Hamer. .................................................................................................... 16 Lóbulos temporales, relé de las arterias coronarias y venas coronarias............................................................................................... 19 Lóbulo parietal y frontal, relés territoriales. ................................. 28 Línea Interhemisférica y Relés Propuestos Por Hamer. Análisis Y Crítica Argumentativa....................................................................... 30 Corteza Motora Primaria, Neuroanatomía y Neuroimagenes. Signos Neurorradiológicos. ............................................................... 33 Corteza Sensorial y Post sensorial. Neuroanatomía y Neuroimagenes. .............................................................................................. 40 Apéndice...................................................................................... 44 “Gyrus Cínguli, Posterior, Neuroanatomía y Neuroimagenes, Relés del ovario/testículos/ parénquima renal” ..................................... 51 Casos clínicos. .............................................................................. 63 Galería de Imágenes..................................................................... 69 Epílogo. ........................................................................................ 78 Bibliografía................................................................................... 79

14 Cartografía cerebral del ectodermo, consideraciones teóricas. La hoja embrionaria externa, el ectodermo, es considerada en el estudio de la Nueva Medicina Germánica como la capa embriológica que sucumbe al control de la corteza cerebral. Se han descrito 28 relés en un mapa que pretende explicar de manera esquemática la relación directa de los distintos conflictos con los órganos derivados del ectodermo. Hamer supone que los conflictos que involucran el neocórtex tienen una cualidad más jerárquica y volitiva que otra clase de conflictos más arcaicos. Los conflictos que Hamer ha determinado para la corteza son los siguientes: 

Conflictos Territoriales.



Conflictos no Territoriales.



Conflictos Motores.



Conflictos de Separación.



Conflictos de Separación Brutal.

Aquí se observa la relación esquemática entre, el topograma, el corte sagital del encéfalo y la cartografía de Hamer que muestra la ubicación de los distintos relés que pertenecen a los órganos ectodérmicos.

Se detallan en el siguiente gráfico los relés no territoriales con su respectivo contenido conflictual, para un mejor entendimiento y a fines didácticos se los organiza de la siguiente manera: 

Lóbulo Frontal (Relé 1,2)



Lóbulo Occipital (Relé 13,14,15,16)



Región Interhemisférica (Relé 17,18,19,20,23,24,25,26,27,28)

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Relé 29/30 ver Apéndice “Gyrus Cínguli”

En la siguiente cartografía se grafican los relés territoriales con su respectivo contenido conflictual según Hamer. Hay que aclarar que para Hamer estos relés se encuentran en los lóbulos temporales (Relés 3,4,5,6,7,8,9,10,11,12)

16 Análisis y crítica argumentativa del modelo propuesto por Hamer. Primero, se analizará la cartografía propuesta por Hamer, tal cual se la observa en sus libros, se dará la descripción aparente y se realizará una comparación con las neuroimagenes estructurales para encontrar relación o incongruencias con lo que nos dicen los grandes maestros de la anatomía.

A fines didácticos, la cartografía del ectodermo de Hamer se puede describir de la siguiente manera: En la línea media: D- Relé dela dentina. G/I- Relé del Glucagón /insulina (Por encima de las astas frontales). CM- Relé Motor de las Piernas (Homúnculo Motor de Penfield). CS- Relé Sensorial de las piernas (Homúnculo Sensorial). CPS- Relé Post sensorial de las piernas. Hacia los costados: VL- Los ventrículos laterales. AF- Astas frontales de los ventrículos laterales.

17 AO- Astas occipitales de los ventrículos laterales. Región Anterior: LF- Lóbulo Frontal. Región Posterior: LO- Lóbulo Occipital. Región Lateral: LTI- Lóbulo Temporal Izquierdo. LTD- Lóbulo Temporal Derecho. Correlación de la Cartografía con TC cerebral.

En estas imágenes comparativas, intentaré dar una visión global de la anatomía en neuroimagen y contrastarlo con el mapa de Hamer, para entender las relaciones inconexas que se plantean. Luego, en cada capítulo se darán más detalles de las estructuras anatómicas en cuestión. Lo primero que tenemos como referencia anatómica, son los ventrículos laterales (VL), las dos cavidades donde circula líquido cefalorraquídeo, sus astas frontales o anteriores (AF) hacia delante, normalmente se describen a unos 5 cm del polo frontal. Estas imágenes se observan con un patrón

18 hipodenso radiológico respecto al parénquima cerebral. Aquí advertimos también que en la línea media solo existe una delgada lámina que separa ambos ventrículos laterales, es un resabio embriológico llamado Septum Pellucidum (SP). Es un tabique que une la cara inferior del cuerpo calloso (CC) al fórnix. No existen aquí, en la región interhemisférica, ningunas porciones de corteza para suponer que se encuentran los relés de la corteza motora, corteza sensorial y corteza post- sensorial. Otro aspecto muy importante a describir es que los únicos accidentes anatómicos posibles en la línea interhemisférica en presencia de los ventrículos laterales son los plexos coroideos (flecha roja), que se observan en un patrón más hiperdenso respecto al resto de los ventrículos. Una particularidad de este mapa, es que Hamer describe los lóbulos temporales hacia los costados de los ventrículos laterales y con ellos, todos los relés a los que llama territoriales masculinos a la derecha y femeninos a la izquierda, pero lo cierto es que cuando se realiza un corte axial a nivel de los ventrículos estamos observando la anatomía por encima de la Cisura lateral de Silvio, y por ende, solo podríamos advertir un pequeño fragmento del Giro Temporal Superior (GTS), cercano al opérculo frontoparietal. Sería entonces este fragmento, un territorio insuficiente para describir la totalidad de los relés que se describen en el mapa. En un plano sagital, podemos ver la proyección del corte con exactitud y la relación directa de los accidentes anatómicos para analizarlo de manera más certera.

19 La línea roja anteroposterior va desde frontal a occipital, atravesando el cuerpo de los ventrículos laterales (VL), aquí pueden observarse las astas frontales (AF) y hacia atrás las astas occipitales (AO). Por debajo de esta línea, se observa la cara lateral del tronco encefálico, mesencéfalo, protuberancia (PR) y bulbo raquídeo, hacia atrás el cuarto ventrículo, parte del sistema ventricular y la cara medial del cerebelo (CB) con sus lobulillos. Por encima de la línea, la comisura del cuerpo calloso (CC), que une ambos hemisferios cerebrales, inmediatamente por encima, el surco pericalloso y el Gyrus Cínguli (GC), lo delimita por arriba el surco callosomarginal (flecha roja), que sigue hacia atrás, y a nivel del esplenio del cuerpo calloso asciende con su rama marginal o surco paracentral (flecha amarilla), el cual delimita hacia atrás la cara medial de la precuña (PC), debajo la cisura perpendicular interna y la cuña occipital (CO). Un dato muy importante a conocer es que delante de la rama marginal de la cisura callosomarginal (flecha amarilla) se encuentra la Cisura de Rolando que se observa en forma de muesca, nos sirve de referencia para reconocer que, inmediatamente por delante, se encuentra la cara medial del Giros precentral (Motor) y poscentral (sensorial), llamado Lobulillo Paracentral (LPC), lugar donde podemos ubicar los relés motores y sensoriales de las piernas, como así también los relés sensoriales de los genitales externos. Por lo tanto, dichos relés de la cara medial están alejados de los ventrículos laterales, contrario a la descripción cartográfica de Hamer. Lóbulos temporales, relé de las arterias coronarias y venas coronarias. Retomando los escritos de Hamer, recordamos que propone que los conflictos territoriales masculinos se encuentran en el hemisferio derecho, más precisamente en el lóbulo temporal, lo mismo hace con los conflictos territoriales femeninos, los ubica en el lóbulo temporal izquierdo. Pero lo cierto es que la anatomía del lóbulo temporal es compleja, trataré aquí de describir dicha complejidad para reorganizar los relés que propone Hamer, no sin antes abordar un fragmento de un antiguo texto olvidado que aclara aún más el error. En su escrito “Infarto enfermedad del alma” Hamer esgrime las siguientes ideas: “…A finales de septiembre de 1983, conseguí descubrir lo que buscaba. La tomografía de cráneo de un paciente revelaba un «tumor» cerebral en el lóbulo temporal derecho. Ahora bien, este paciente había hecho un grave infarto en la pared anterior poco después que su hijo, hospitalizado varios meses a consecuencia de un accidente de moto, volvió curado a casa. El infarto había

20 ocurrido después de la solución del conflicto. Verificada la hipótesis de una relación causa-efecto en una veintena de casos, puse al infarto en la lista de enfermedades cancerosas, en las que había identificado el área cerebral y la reflejé sobe la carta topográfica del cerebro en el lóbulo temporal derecho” Luego hace una descripción anatómica correspondiente a sus observaciones en casos de infartos y dice: “…para el infarto de la pared anterior, en la porción frontal del lóbulo temporal derecho, para el infarto de pared posterior, en la porción dorsal del lóbulo temporal derecho y en los dos casos, al mismo tiempo, en la zona lateral del cerebelo derecho. En los casos de infarto de la pared anterior, hemos constatado generalmente sobre el escáner un desplazamiento y un estrechamiento del cuerno anterior derecho y un estrangulamiento de la cisura de Silvio; para el infarto de la pared posterior, el desplazamiento de la cisterna ambient en sentido medial.” Y con lo que respecta al lóbulo temporal izquierdo Hamer dice: “…Por consiguiente, el ventrículo derecho sería por así decirlo el ventrículo femenino, su centro ordenador se situaría en el lóbulo temporal izquierdo y tendría por conflicto, el conflicto sexual femenino. Vamos pues a asociar el infarto del ventrículo derecho, un cáncer de cuello de útero, así como paralelamente una ruptura de campo, un Foco de Hamer en el cerebelo izquierdo.” De esta forma, resumimos lo que Hamer describe en el lóbulo temporal derecho: 

Un relé para la pared anterior del ventrículo izquierdo en las cercanías de la cisura de Silvio.



Un relé para la pared posterior del ventrículo izquierdo en las cercanías de la cisterna ambient.



Un relé para el ventrículo derecho en el lóbulo temporal izquierdo.



Un relé para la pared posterior del ventrículo derecho en las cercanías de la cisterna ambient.

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Aquí se ilustra un nuevo mapa, tratando de esquematizar lo que Hamer ha explicado en su texto y se puede describir de la siguiente manera: Se observa un corte axial a nivel del mesencéfalo (MC), el mismo presenta sus pies o pedúnculos mesencefálicos separados por la cisterna interpeduncular, encima de esta, una cavidad, el tercer ventrículo (flecha roja). En la fosa posterior encontramos la cisterna ambient (flecha azul), el cerebelo (CB) con sus hemisferios y en su línea media el vermis (V). Hacia los laterales, se observa la fosa cerebral media, donde se aloja el lóbulo temporal, circunscripto por espacio subaracnoideo, este se abre a nivel del polo temporal para dar origen a la Cisura de Silvio (CS) con sus dos ramas anterior y ascendente que delimitan el Giro frontal inferior. En las cercanías de la rama ascendente de la Cisura de Silvio, en el lóbulo temporal derecho (LTD), se podría encontrar el relé de la pared anterior del ventrículo izquierdo, Hamer describe que, en una posible ruptura del Foco, el edema invade el espacio subaracnoideo generando un borramiento de dicha cisura y hasta podría alcanzar el cuerno anterior o asta frontal del ventrículo lateral teniendo posibles repercusiones en la presión intracraneal. Nos dice también, que el relé para la pared posterior del ventrículo izquierdo, se encuentra en las cercanías de la Cisterna ambient, y la ruptura del Foco de Hamer generaría el mismo fenómeno, el edema genera un borramiento de dicho espacio, como también el posible desplazamiento hacia la línea media del mesencéfalo. Este fenómeno ocurriría si se tratase de un conflicto territorial masculino para un hombre

22 derecho y una mujer zurda. Los relés para el ventrículo derecho se ubican en el lóbulo temporal izquierdo (LTI), los conflictos son en el territorio femenino, para ser más específico sería un conflicto de frustración sexual para la mujer diestra y hombre zurdo. Neuroanatomía y Neuroimagenes de los Lóbulos Temporales. Para reconocer los relés propuestos por Hamer, es imperioso revisar la neuroanatomía que nos permita un ordenamiento claro de los conceptos. Podemos describir al lóbulo temporal por sus caras, posee una cara externa y una cara inferior. Dicho lóbulo se ubica en la profundidad de la fosa craneal media, una profunda cavidad circunscripta por el ala menor y mayor del esfenoides, la porción petrosa y escamosa del temporal. La cara externa del lóbulo temporal: Esta cara tiene su límite superior en el labio inferior de la Cisura de Silvio (CS). Por debajo de esta, la recorren dos Surcos, el temporal superior (1), que divide la cara externa en Giro temporal superior (GTS) por encima, y Giro temporal medio (GTM) por debajo. El otro, el Surco temporal inferior (2), situado paralelo al precedente, forma el límite para el Giro temporal inferior (GTI) por debajo.

23 La cara inferior: Esta cara se apoya sobre la fosa cerebral media, y se divide en 3 circunvoluciones o giros, separadas una de otra por dos surcos de adentro hacia afuera: el Giro parahipocampal (2); cuyo límite interno es la Hendidura de Bichat (1); luego el Surco colateral (flecha amarilla), separa al precedente del Giro temporooccipital (3), finalmente la presencia del Surco temporal inferior (flecha azul), lo separa del Giro temporal inferior (4).

Neuroimagenes del Lóbulo temporal. Para comprender finalmente los límites del lóbulo temporal, su anatomía y la relación con los relés que han sido descritos, es imperioso hacer un análisis de las neuroimagenes estructurales y de esta manera poder ver las posibles incongruencias del marco teórico del mapa de ectodermo.

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En este caso, se trata de una TC de cerebro en corte sagital. Aquí podemos observar los límites claros del lóbulo temporal. La Cisura de Silvio o Cisura Lateral (flechas amarillas), es el límite superior del lóbulo temporal, nace de la cara inferior del cerebro, desde la sustancia perforada anterior hacia la cara lateral, dirigiéndose hacia el lóbulo parietal, para terminar en una bifurcación en la circunvolución supramarginal. Un detalle importante de dicha cisura es que posee una bifurcación anterior a nivel del Giro frontal inferior, sus ramas anterior y ascendente o horizontal dividen al Giro en tres áreas, las cuales se conocen como Área de Broca, que tiene relación con la articulación motora de la palabra. Si realizamos cortes axiales, desde la base de la fosa cerebral media hasta la Cisura de Silvio, podremos advertir los diferentes accidentes anatómicos, que nos servirán de referencia para poder reconocer en las neuroimagenes los relés descritos por Hamer, como muestra la Figura inferior.

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Cuando se realizan cortes en dirección cantomeatal o bien conocidos como en plano axial, se comienza desde la base del cráneo en dirección craneal y así vamos advirtiendo los diferentes accidentes anatómicos. A la izquierda, la imagen muestra en la fosa posterior, el 4º ventrículo (flecha amarilla) hacia arriba la protuberancia (P), por debajo de esta, el cerebelo (CB) y la masa vermiana (V). Hacia los laterales el hueso temporal (HT), la porción petrosa (PT) y se nota aquí una pequeña porción de la fosa cerebral media (FCM). A la derecha, se pueden distinguir las mismas estructuras, pero ya se observa el Giro temporal Inferior (GTI). Un punto de referencia neurorradiológica, es la presencia de la protuberancia y 4º ventrículo, con esto inferimos rápidamente que en las fosas cerebrales medias nos encontramos al Giro temporal inferior, donde no existe ningún relé territorial.

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En esta secuencia axial observamos en la figura de la izquierda, el mesencéfalo (MC), sus pies o pedúnculos, y entre ellos la cisterna interpeduncular (estrella amarilla). Hacia posterior, encontramos la Cisterna ambient (flecha azul). A los lados, en las fosas cerebrales medias, encontramos el Giro temporal medio (GTM) y en las profundidades de este, visualizamos una pequeña abertura de espacio subaracnoideo que representa el asta inferior o temporal de los ventrículos laterales (flecha amarilla). Hacia su parte media, una protuberancia, el uncus del hipocampo (UH), que es una protrusión generada por la presencia del cuerpo amigdalino como producto de la evolución filogénica. En la imágen de la derecha, se observan las mismas estructuras anatómicas, pero al tratarse de un corte más craneal que el precedente, observamos el neocórtex basal (NB), es decir, los giros rectos y olfatorios que están separados del lóbulo temporal por la Cisura de Silvio (flecha amarilla). Aquí tenemos como referencia neurorradiológica la presencia del mesencéfalo, la cisterna ambient y un vestigio del vermis para inferir que estamos a nivel del Giro temporal medio y es aquí donde ubicamos los relés que ya fueron descritos por Hamer.

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En esta última secuencia de plano axial, a la izquierda, tenemos en la línea media un espacio subaracnoideo, el 3º ventrículo (flecha amarilla), a los lados, se advierten los tálamos, hacia los laterales encontramos una estructura interna, la Ínsula de Reil (IN) con sus circunvoluciones, circunscripta por la rama anterior (1) y rama horizontal o posterior (2) de la Cisura de Silvio. Esta imágen se conoce como valle silviano, se consigue observar cuando se separan los labios inferior y superior de dicha Cisura. Aquí se advierte el Giro temporal superior (GTS). En la imagen de la derecha, la cual pertenece a un corte axial más craneal que el precedente, se observan ya las astas frontales de los ventrículos laterales (AF), como a posterior las astas occipitales (AO). Hacia los laterales, solo podremos advertir una pequeña parte del giro temporal superior, el cual es insuficiente para localizar todos los relés que fueron descritos en primera instancia por Hamer. Entonces, las referencias neurorradiológicas a este nivel, son el 3º ventrículo, la Ínsula de Reil, para así inferir que estamos frente al Giro temporal superior, es decir, en la región más apical del lóbulo temporal.

28 Conclusión: Durante unas cuantas páginas se realizó una descripción detallada de la anatomía del lóbulo temporal, se estudiaron cortes axiales en TC cerebral en dirección craneal para comprender que la realidad anatómica es discordante con el mapa expuesto por Hamer. Lo primero que volveremos a remarcar es que el límite superior del lóbulo temporal, lo marca la Cisura de Silvio, por encima de esta, solo encontraremos lóbulo frontal (LF), lóbulo parietal (LP), como también los ventrículos laterales (VL). A este novel solo observaremos quizás un ápice de giro temporal superior, lo cual es insuficiente para pretender ubicar todos los relés territoriales, tanto masculinos como femeninos.

Lóbulo parietal y frontal, relés territoriales. Nos queda ahora ubicar el resto de los relés territoriales del hemisferio derecho para los conflictos masculinos y los del hemisferio izquierdo para los conflictos femeninos.

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Observamos en estos gráficos de corte axial a nivel de los ventrículos laterales, la sustancia blanca, y por fuera, los lóbulos frontales (LF) y lóbulos parietales (LP). Así quedan distribuidos los relés en el hemisferio cerebral derecho: 

Relé de la musculatura bronquial.



Relé de la mucosa bronquial.



Relé del epitelio escamoso de la curvatura menor del estómago, conductos hepáticos, pancreáticos y biliares.



Relé del epitelio pavimentoso de la vejiga y conductos excretores urinarios izquierdos.

El relé 1 y 2 se pueden apreciar en las vecindades del giro frontal inferior derecho, y los relés 3 y 4 se observan a nivel del giro supramarginal del lóbulo parietal derecho. En el hemisferio cerebral izquierdo, los relés están distribuidos de manera análoga al hemisferio cerebral derecho: 

Relé de la musculatura de la laringe.



Relé de la mucosa de la laringe.



Relé del epitelio pavimentoso del recto.



Relé del epitelio pavimentoso de la vejiga y conductos excretores urinarios derechos.

30 El relé 5 y 6 se localizan en las vecindades del giro frontal inferior izquierdo, colindante al área motora de Broca, y los relés 7 y 8 se observan a nivel del giro supramarginal del lóbulo parietal izquierdo.

Línea Interhemisférica y Relés Propuestos Por Hamer. Análisis Y Crítica Argumentativa. Los dos hemisferios cerebrales están claramente separados en su parte superior, anterior y posterior por la profunda fisura longitudinal cerebral. Se encuentran unidos entre sí en sus partes media e inferior por estructuras que en su conjunto se designan comisuras interhemisféricas. En un corte sagital medial, podemos observar este conjunto de estructuras, entre ellas se encuentran: 

Cuerpo calloso: es una estructura impar de sustancia blanca que se extiende de un hemisferio a otro y se prolonga en el centro semioval de cada hemisferio.



Fórnix o trígono cerebral.



Comisura anterior: son fibras que unen ambos lóbulos temporales.



Comisura posterior: comunica partes derecha e izquierda del área pretectal.



Septum pellucidum: es un vestigio embriológico de ubicación vertical que separa al cuerpo calloso del fórnix.

31 Siguiendo en la línea media del cerebro, nos encontramos con los ventrículos laterales, que son cavidades del cerebro que representan los resabios de las vesículas cerebrales primitivas. Cada ventrículo lateral, se comunica con el tercer ventrículo a través del foramen interventricular. El tercer ventrículo, se comunica por debajo y atrás, por medio del acueducto del mesencéfalo, con el cuarto ventrículo.

No obstante, si ampliamos aún más la descripción anatómica de la línea media en el siguiente gráfico, nos daremos cuenta de la localización exacta de los ventrículos laterales y las estructuras lindantes. Trazando una línea anteroposterior (AP) del polo frontal al occipital, obtenemos un corte en plano axial a nivel de los ventrículos laterales (1), emulando el corte que propone Hamer para describir el ectodermo, advertimos: La rodilla del cuerpo calloso (2), por encima de este, el gyrus cinguli en su porción anterior (3), esta circunvolución pertenece al lóbulo límbico descrito por Broca, y finalmente la cara medial del lóbulo frontal (4) en su región paralímpica. Así queda demostrado, que, en ningún momento, la línea atraviesa la corteza motora, ni sensorial, ni post sensorial como pretende demostrar Hamer en su mapa.

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Conclusión:

Una vez demostrado la correcta anatomía de la región interhemisférica, solo nos resta reestructurar los únicos relés que corresponden a la línea intermedia. Así es, como debemos descartar los relés motores de ambas piernas, los relés sensoriales y post sensoriales de ambas piernas, para solo dar lugar a los relés de la dentina (D), ubicados en la cara medial del lóbulo frontal. Por debajo, los relés de las células alfa de Langerhans, que regulan el glucagón (G) a la izquierda, y relé de las células beta de Langerhans que regulan la insulina (I) a la derecha. Ambos relés se localizan en el gyrus cinguli anterior, que es una porción de córtex límbico, por encima de la rodilla del cuerpo calloso (PCC).

33 Corteza Motora Primaria, Neuroanatomía y Neuroimagenes. Signos Neurorradiológicos. La corteza motora primara o circunvolución frontal ascendente (4) se encuentra por delante de la Cisura de Rolando y tiene su límite anterior en el surco precentral que lo separa del lóbulo frontal y las circunvoluciones de la cara externa. Para su estudio, es importante reconocer su cara externa o dorsal y su cara interna o medial con sus particularidades anatómicas. La cara externa, en su límite inferior, ofrece un pliegue que tiene continuidad con la circunvolución pos Rolándica, este accidente anatómico es conocido como opérculo frontoparietal. A lo largo de su longitud, se hayan relés que corresponden al control de la musculatura estriada de las diferentes partes del cuerpo y recibe el nombre de Homúnculo motor de Penfield, a los que Hamer agregó algunos otros a nivel peri insular.

Si estudiamos la cara interna o medial de la circunvolución frontal ascendente (4), debemos comprender una particularidad anatómica, tiene una solución de continuidad con la circunvolución pos Rolándica o Giro parietal ascendente (2,3), donde se encuentran los relés sensoriales de los genitales externos y miembros inferiores del cuerpo. A esta estructura medial se la denomina lobulillo paracentral. En su borde superior, está surcado por una muesca incompleta, la cisura de Rolando y su borde inferior limita con el surco del Cíngulo, cisura callosomarginal (flecha roja).

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En esta TC de plano sagital se traza una línea anteroposterior (A) a nivel del ventrículo lateral como lo propone Hamer para mostrarnos los relés de la Corteza motora primaria. Perpendicular a ella, se traza una línea vertical cuyo límite superior se localiza en el lobulillo paracentral (LP). Las mediciones aproximadas entre el ángulo recto que conforman la intersección y el lobulillo paracentral oscila entre 8 y 10 cm. En dicho lobulillo, tenemos como referencia la Cisura de Rolando (flecha amarilla), que no es más que una muesca a este nivel, por delante de esta la Corteza motora primaria y sus relés: 1.

Relé motor del muslo y la pierna.

2.

Relé motor del pie.

Por detrás de la Cisura de Rolando la Corteza sensorial y sus relés: 3.

Relé sensorial de los genitales externos.

4.

Relé sensorial del muslo y la pierna.

5.

Relé sensorial del pie.

El límite posterior de la corteza sensorial es el surco poscentral, este es el límite anterior de lo que Hamer llama corteza post sensorial donde ubica los relés del periostio: 6.

Relé del periostio del muslo y la pierna.

7.

Relé del periostio del pie.

35 Entonces desde la cara medial, en vista sagital, se puede advertir que dichos relés no tienen relación alguna con los ventrículos laterales, que todos ellos se localizan por encima del surco del cíngulo o cisura callosomarginal, que nos marca el límite inferior. Signos Neurorradiológicos. Si deseamos mostrar las incongruencias del mapa de ectodermo, finalmente debemos aplicar una serie de coordenadas o signos neurorradiológicos que nos permitan reconocer la localización exacta de la Cisura de Rolando, solo así podremos inferir rápidamente que todo lo que está por delante de dicho surco se trata de lóbulo frontal y todo lo que está por detrás se tratará de lóbulo parietal. Estas coordenadas ofrecen según William Orrison Jr. (una de las mayores obras de neurorradiología, tomo I) un éxito modesto en su localización. Se cree tienen una exactitud del 84% ya que también hay otros métodos, como la magnetoencefalografía y el mapa cortical intraoperatorio, de un porcentaje menor. Lo primero que nos urge explicar, es la manera que podemos reconocer la Cisura de Rolando, para poder advertir después, la localización de la Circunvolución frontal ascendente o corteza motora primara por delante de esta. Existen aproximadamente seis signos neurorradiológicos para localizarla, de los cuales abordaremos tres de los más importantes y comunes en neuroimagenes estructurales. Signo de la Pars Bracket. A la izquierda, observamos un corte sagital, trazamos una línea anteroposterior (A) que atraviese todo el lobulillo paracentral y podemos reconocer todo el Surco del cíngulo o cisura callosomarginal (SC) que nace por delante del rostrum del cuerpo calloso y se dirige hacia arriba y atrás conformando el límite superior de la circunvolución del cíngulo. A nivel del tronco asciende casi perpendicular y recibe el nombre de Rama marginal (RM). Aproximadamente un centímetro por delante, encontramos la Cisura de Rolando (CR).

36

Hacemos un paralelismo con la imagen de la derecha que es un corte a nivel cortical en plano axial y podemos advertir como dichas ramas marginales de ambos hemisferios al ascender en su recorrido, se transforman en dos surcos pequeños y cortos que se proyectan hacia la derecha e izquierda. Este accidente anatómico es conocido como signo de la Pars Bracket, es la primera coordenada que debemos encontrar. Así el surco inmediatamente por delante que vamos a observar se tratará de la Cisura de Rolando o surco central, y por sus relaciones anatómicas inferimos, que la circunvolución por delante, es el Giro precentral o corteza motora primaria. Signo de la intersección del Surco frontal superior y Surco precentral. En plano axial, a nivel cortical, se observa en esta tomografía (en resonancias la anatomía de los surcos es más clara), paralelo a la fisura longitudinal superior, el surco frontal superior (SFS) que separa el giro frontal superior del giro frontal medio. Este surco normalmente se prolonga hacia atrás para tomar intersección con el surco precentral (SPC) y conformar un ángulo recto. Este reparo anatómico nos sirve como coordenada neurorradiológica para inferir que el surco que está inmediatamente por detrás, es el surco central o cisura de Rolando y entre ellos el Giro precentral o Corteza motora primaria.

37

Signo de Hook o Gancho. Aquí puede advertirse la anatomía del surco de Rolando. Algunos autores como Rouviere y Bouchet/Cuilleret describen 3 sinuosidades o Rodillas (1,2,3) en el recorrido de la cisura de Rolando, que corresponden a convexidades del borde posterior del Giro Precentral (GPC). Normalmente la segunda o tercera rodilla se hace prominente y conforma un gancho que en tomografía o resonancia nos sirve como coordenada para ubicar inmediatamente la Cisura de Rolando (CR).

38 En la TC de la izquierda se puede advertir el Giro precentral (GPC), el lóbulo frontal por delante y el lóbulo parietal por detrás. Si hacemos un paralelismo con el gráfico propuesto por Hamer, veremos las incongruencias respecto a la teoría:



Como hemos dicho varias veces, en un corte a nivel de los ventrículos laterales, no podemos advertir la Cisura de Rolando.



Si tomamos como cierto el mapa de Hamer, deberíamos suponer que delante de la cisura de Rolando encontraríamos el giro precentral, que bien observamos está en las cercanías de las astas frontales de los ventrículos laterales, lo cual es un grave error. Lo mismo ocurre con el surco precentral, que casi se encuentra a nivel de los relés de la mucosa laríngea y bronquial, lo cual es un error también.



Y finalmente, nos queda claro por todo lo escrito anteriormente, que entre los ventrículos no existe ninguna porción de córtex para albergar ningún relé.

Si quisiéramos mostrar verdaderamente donde se encuentran los relés motores de la cara medial, deberíamos obtener dos cortes axiales a nivel cortical.

39

La línea anteroposterior A, atraviesa la corteza motora primaria en su cara medial a nivel de los relés motores del pie (2). La línea anteroposterior B, atraviesa la corteza motora primaria en su cara medial en los relés del muslo y la pierna (1). En plano axial, los relés motores del pie, a la derecha e izquierda, se pueden observar en la cara superior del lobulillo paracentral, como marca la siguiente comparativa.

En plano axial, los relés motores del muslo y pierna, a la derecha e izquierda, se pueden observar a nivel cortical, en la cara superior del lobulillo paracentral como marca la siguiente comparativa.

40

Corteza Sensorial y Post sensorial. Neuroanatomía y Neuroimagenes. Cuando nos proponemos estudiar la corteza sensorial, nos estamos refiriendo a una estructura ubicada posterior al surco central o cisura de Rolando, también llamada circunvolución parietal ascendente (3,2,1). En ella se ubican los relés o puntos de control sensorial de las diferentes partes del cuerpo controlados por el homúnculo sensorial descubierto por Penfield y Rasmussen. Los límites anatómicos de dicha circunvolución parietal ascendente son cuatro: 

Superior, la fisura longitudinal superior.



Inferior, tiene una solución de continuidad con el Giro precentral conformando el opérculo frontoparietal.



Anterior, el borde posterior de la Cisura de Rolando.



Posterior, el surco poscentral.

Presenta dos caras para su estudio: 

Su cara externa ya descrita.



Medial o interna, junto a su precedente conforman el lobulillo paracentral y en él se encuentran los relés sensoriales de los genitales externos, el muslo, la pierna y el pie. Cabe decir, que el control cerebral para las partes derecha e izquierda se ubica en el hemisferio contralateral.

41

Teniendo como referencia uno de los signos neurorradiológicos, en este caso el Signo de Hook o gancho, vamos a inferir rápidamente la ubicación anatómica de la circunvolución parietal ascendente. Y con ello compararlo con el mapa descrito por Hamer para advertir una vez más el error. De esta manera, en la imagen de la izquierda observamos las tres sinuosidades o rodillas que describen algunos autores como Henrie Rouviere, cuando se refieren a la anatomía de la Cisura de Rolando (1,2,3), por delante de ella, el Giro precentral o circunvolución frontal ascendente (GPC). En la imagen de la derecha se encuentra coloreada en amarillo la corteza sensorial o circunvolución parietal ascendente, que se ubica detrás del surco central.

42 En la cara superior del lobulillo paracentral detrás de la cisura de Rolando, se observan los relés sensoriales derecho e izquierdo del pie.

En un corte más apical, siempre en la cara superior del lobulillo paracentral, detrás de la Cisura de Rolando, podemos advertir los relés sensoriales del muslo y la pierna tanto derecha como izquierda en los respectivos hemisferios cerebrales.

43 Así mismo los relés sensoriales derecho e izquierdo de los genitales externos podemos solo observarlos en un corte cortical muy cercano a la línea de la calota craneal, siempre detrás de la cisura de Rolando.

Comparativas:

44 Apéndice. “Gyrus Cínguli, Neuroanatomía y Neuroimagenes”. Aquí nos adentramos en un capítulo muy complejo. Sin intenciones de que el mismo se transforme en un tratado de anatomía, daré las nociones más relevantes para entender la razón por la que Hamer ha ubicado los relés de las células alfa y beta de Langerhans al nivel que lo hizo. Lo que primero definiremos es la ubicación de los relés ya nombrados, cual es la relación neuroanatomica y cómo se puede advertir en neuroimagenes estructurales.

En un corte axial, a nivel de los ventrículos laterales, observamos la porción anterior de la circunvolución del cíngulo o Gyrus cinguli (1), una estructura anatómica que pertenece al lóbulo límbico con límites anatómicos muy claros: 

Superior, se observa un surco o cisura callosomarginal (CCM).



Inferior, se vislumbra una muesca que pertenece al surco pericalloso (SPC) que forma el límite del gyrus cínguli con el cuerpo calloso (2).

Neuroanatomía y Filogenia del Gyrus Cínguli. En Neuroanatomía, el término límbico proviene del anatomista francés Paul Broca. En 1878, este dijo que llamó a la circunvolución límbica así porque lo consideró el limbo de un hemisferio cerebral. No obstante, es importante distinguir lo que se llama lóbulo límbico de lo que se dice sistema límbico, que son un conjunto de estructuras límbicas y paralímbicas que controlan las emociones. Broca se refirió a “deux arcs”, dos arcos, uno superior,

45 circunvolución del cuerpo calloso y otro inferior, la circunvolución parahipocampal en la cara interna del lóbulo temporal. Gyrus Cínguli o arco superior (GC-GC). Corresponde a la circunvolución ubicada entre el cuerpo calloso (CC) y la cisura callosomarginal. Comienza a nivel subcalloso para dirigirse hacia arriba y atrás en dirección al esplenio del cuero calloso hasta la región subesplenica, donde a través de un estrecho espacio de corteza tiene continuidad con el anillo inferior o giro parahipocampal. Esta unión recibe el nombre de istmo límbico o gyrus fornicatus (1). Giro parahipocampal o arco inferior (GPH). Se ubica en la cara inferior del lóbulo temporal, dentro del surco colateral. A dicha circunvolución se la divide en dos porciones, una anterior llamada parahipocampal y una posterior llamada lingual. Una estructura importante es la formación del hipocampo o asta de Ammón, ubicada dentro como resultado de la evolución filogenética. Posee además un engrosamiento o uncus del hipocampo, que es una protrusión interna en dirección de la cisura de Bichat originada por el acomodamiento del cuerpo amigdalino (A) dentro del hipocampo.

46 Una vez que hemos reconocido los relés de las células alfa y beta de los islotes de Langerhans y su correcta ubicación en la porción anterior del Gyrus cínguli y detallado del lóbulo límbico de Broca con sus dos arcos, veremos de donde proviene, cual es el origen y cómo evolucionó filogenéticamente para, finalmente, entender la función que cumple la circunvolución del cíngulo como corteza y sus relaciones anatómicas con el neocórtex de la cara medial del lóbulo frontal. Filogenia del Lóbulo límbico. Raymond Dart- famoso por haber descubierto el Australopitecus- publicó en 1934 un artículo titulado “The due estructure of the neopallium: its history and significance”. Dart descubrió que el neopallium contiene dos partes: 

Interna, medial o parahipocampal.



Externa, lateral o parapiriforme.

Es decir, el neocórtex posee una mitad vinculada con el córtex medialis (donde nace la corteza hipocampal en los mamíferos) y la otra mitad ligada al córtex lateralis (es precursor de la corteza olfatoria en los mamíferos). La consecuencia de esto es que también el neocórtex pude dividirse en una mitad, ligada al hipocampo, y la otra mitad, vinculada al córtex olfatorio.

Este gráfico intenta resumir el complejo fenómeno evolutivo de la corteza dual.

47 La parte interna es la más antigua y pertenece al córtex del hipocampo, se lo llama Arquicórtex (AC, rojo). Dicha corteza, va perdiendo densidad (punteado gris claro), a medida que se acerca a la corteza medial, llamada Neocórtex (NC, punteado gris oscuro). Esta transición entre ambas estructuras de corteza recibe el nombre de Periarquicórtex (PAC). La parte externa es más nueva en la evolución, es quien da origen al córtex olfatorio; se la llama Paliocórtex (PC, amarillo). Sus capas, a medida que cruzan la Cisura Rinal (CR), van perdiendo densidad (punteado gris claro), hasta convertirse en Neocórtex (NC, punteado gris oscuro). Esta corteza de transición se denomina Peripaliocórtex (PPC). Esto sugiere, que la historia de la corteza cerebral de los mamíferos se desarrolla cronológicamente de la siguiente forma: Desde las raíces del Arquicórtex y Paliocórtex, nacen las cortezas de transición, Periarquicórtex para la mitad interna y Peripaliocórtex para la mitad externa, y desde estas, se han formado finalmente las dos mitades del Neocórtex. En el cerebro humano, el córtex dorsal, donde está la esfera práxica, deriva del hipocampo y sus raíces, del Arquicórtex. Por su parte, la corteza ventral, donde está situada la esfera pragmática, deriva de la corteza olfatoria y sus raíces, del Paliocórtex. Debemos comprender que el desarrollo del cerebro es quizás aquella cosa no acabada por la ciencia, donde el calificativo insondable seguirá siendo usado. En el Arquicórtex, existe la formación del hipocampo; debemos dar detalles de su anatomía para lograr un mayor y cabal entendimiento de la formación del Gyrus cínguli; esgrimir nociones de su neurohistología y su neurofisiología para obtener, finalmente, la claridad necesaria y su relación con la Nueva Medicina Germánica.

48

Esta imagen nos muestra una compleja estructura del Arquicórtex, llamada Circunvolución intralímbica; la abordaremos de manera resumida.

El hipocampo (H) es una formación que evoluciona del córtex medial hasta las profundidades del lóbulo temporal; una estructura interna del mismo se denomina Giro Dentado, desde aquí, una delgada banda recorre todo el largo del cuerpo calloso (CC) y se denomina Tenia Tecta. Así se conforman las dos estructuras del Arquicórtex, hipocampo y circunvolución intralímbica, que es un hipocampo vestigial. Por fenómenos de evolución filogénica que consisten en torsión y rotación de los hemisferios, esta estructura de Arquicórtex da origen al lóbulo límbico. Así, el Arquicórtex del hipocampo evoluciona a un córtex de transición, la corteza entorrinal, para luego dar lugar al giro parahipocampal, es decir, el anillo inferior del lóbulo límbico. Lo mismo ocurre con la tenia tecta, la cual evoluciona a una corteza de transición, la porción anterior del Gyrus cínguli (GC), que posteriormente se jerarquiza al Neocórtex dorsal mediante la cara medial interna del lóbulo frontal. Neurohistología del Gyrus cínguli anterior, córtex de transición. La corteza pre-rolándica posee células piramidales motoras encargadas de la movilidad elegante y precisa de las partes del cuerpo, pero al ser este neocórtex

49 una última evolución, nos debemos preguntar ¿de dónde proviene? En los párrafos anteriores hemos dicho que deriva de una corteza de transición, el Periarquicórtex, localizada en la porción anterior de la circunvolución del cíngulo, el cual posee células agranuladas piramidales motoras, semejantes a las de la corteza pre-rolándica. Pero este Periarquicórtex de transición, al ser menos evolucionado, controla la musculatura axial del cuerpo, la que permite actos motores bruscos, arcaicos, como los del tronco; pelear, copular, empujar etc. De esta manera, inferimos que esta corteza de transición en el gyrus cínguli anterior, se encarga de la movilidad instintiva de huida y lucha para luego, por fenómenos de evolución filogenética, el instinto se convierta en intelecto motor. Por esta razón, en la corteza motora pre- rolándica se controlan las manos, ya que son movimientos exquisitos en cuanto a evolución se refiere.

1- Córtex subcalloso. 2- Gyrus cínguli anterior. 3- Córtex pre-rolándico motor. Conclusión: Desde ya sabemos que Hamer ha localizado los relés de las células beta de Langerhans a la derecha para los conflictos de resistencia y el relé de las células alfa de Langerhans a la izquierda para los conflictos de repugnancia. Entonces

50 cuando se trata de un conflicto activo que impacta en el relé de la resistencia debemos entender que este relé evolucionó junto a la corteza del cíngulo anterior y se activa cuando el conflicto es esencialmente motor, cuando la persona no ha llegado todavía a una elaboración racional del conflicto donde intervendría la voluntad del córtex dorsal, sino que responde desde su instinto de supervivencia; necesita oponerse, realizar movimientos de huida, le urge golpear, empujar, pelear. Lo mismo ocurre para el relé de las células alfa de Langerhans que responden a un conflicto repugnancia; para soportarla se activa toda la musculatura instintiva con el afán de deshacerse de este sentir.

51 “Gyrus Cínguli, Posterior, Neuroanatomía y Neuroimagenes, Relés del ovario/testículos/ parénquima renal” Dos puntos son los que hay que estudiar en este capítulo, uno es la neuroanatomía del Gyrus cínguli posterior y su neurohistología, y el otro, es la anatomía de la sustancia blanca y cotejarlo con el marco teórico propuesto por Hamer, cuando señala los relés de los testículos/ovarios/ parénquima renal como derivado del mesodermo nuevo. Como ya dijimos, el anillo superior del lóbulo límbico lo conforma la circunvolución del cíngulo, que evoluciona filogenéticamente desde los vestigios del hipocampo, llamado lóbulo intralímbico. Pero hay una porción que se distingue del cíngulo anterior y es el cíngulo posterior. Sin límites tan precisos podría suponerse que su extremidad anterior está a nivel del giro precentral, luego se dirige hacia atrás a nivel del esplenio del cuerpo calloso. Neurohistología del Cíngulo posterior. Se dijo que el cíngulo anterior contiene células agranuladas piramidales, que cumplen una función motora, dentro de un marco instintivo. Pero es sabido que una respuesta motora instintiva es un eslabón que proviene de un estímulo sensorial del mundo externo, que mediante un fenómeno de integración sensorial genera una respuesta práxica. La otra mitad de lóbulo límbico, el cíngulo posterior, se diferencia del anterior porque posee células granulosas sensitivas que predominan en sus capas 2 y 4. Se puede pensar debido a su filogenia, que el cíngulo posterior que también deriva del arquicórtex, llamado lóbulo intralímbico, es un vestigio de corteza sensorial que puede imprimirle el colorido instintivo a todo aquello que llega a su corteza; como así también se encarga de otorgarle un sentimiento o emoción a la información recibida. Esta corteza primitiva sensorial recibe información proveniente del neocórtex dorsal; ya que han sido demostradas proyecciones neocortico-límbicas por Pandya y Kuypers hace un cuarto de siglo; y finalmente, mediante el fascículo del cíngulo, le imprime el estímulo al cíngulo anterior para que ejecute la praxis. Cuando un paciente tiene lesión del cíngulo es posible que tenga un aplanamiento emocional. En cuadros de depresión pueden verse melancolías

52 frías que son cotejadas con las neuroimagenes nucleares, habiendo un hipometabolismo de la glucosa.

A- Córtex sensorial B- Córtex del cíngulo posterior.

El otro punto de discusión es la ubicación anatómica que propone Hamer para los relés de los ovarios/testículos/parénquima renal. Él dice que pertenecen al mesodermo nuevo y la sustancia blanca, la estructura cerebral comandante. Por lo tanto, los ubica por dentro de las astas occipitales de los ventrículos laterales, en la zona interhemisférica.

53

T/O/R: Relés de los testículos, ovarios y riñones.

La sustancia blanca es el centro medular de un hemisferio cerebral que contiene básicamente tres tipos de fibras: 

Fibras de proyección, van de la corteza al tronco encefálico.



Fibras de asociación, unen distintas estructuras del mismo hemisferio.



Fibras comisurales, unen estructuras con el hemisferio contralateral.

Pero para su estudio se divide en tres partes: 

Por encima de los núcleos grises, el centro semioval de Vicq d´Azyr (1).



Entre los núcleos grises, la cápsula interna y externa (2).



Por debajo de los núcleos grises, la comisura anterior (3).

54

Como ya hemos dicho, las fibras de proyección son las más abundantes, van desde el tronco cerebral hasta la corteza, se proyectan en forma de abanico y en su ascenso toman localizaciones diversas. Cuando hablamos de la cartografía de Hamer, nos preguntamos a cuáles de estos tres niveles pertenece el mapa descrito, y como ubicamos los relés no perdiendo relación con las verdades anatómicas. Por eso solo elegiremos dos de los niveles donde se puede estudiar la anatomía de la sustancia blanca para cotejarlos con el mapa del mesodermo nuevo y obtener conclusiones ciertas: (1) Por encima de los núcleos grises, el centro semioval de Vicq d´Azyr. (2) Entre los núcleos grises, la capsula interna y externa.

55

En la TC de la izquierda, un corte sagital donde trazamos una línea anteroposterior, a nivel de la superficie superior de los ventrículos laterales. Por debajo de esta línea encontramos la cabeza del núcleo caudado (NC), superior a él, el tálamo (T) que tiene su límite posterior en el pulvinar y siguiendo hacia atrás, la porción superior de la cuña occipital (CO). A la derecha una TC axial donde observamos la superficie superior de los ventrículos laterales (VL), y a los lados una estructura hipodensa en relación al parénquima circundante, se trata del centro semioval de Vicq d´Azyr. Comparación

56 En esta comparativa podemos advertir que la ubicación de los relés de los testículos/ovarios/riñones no corresponden al centro semioval, sino más bien, se localizan en la cuña occipital (CO) según este esquema, ya que las fibras de proyección a este nivel se abren hacia afuera para conformar la corona radiada y nunca alcanzan la línea media.

A la izquierda una TC sagital donde trazamos una línea anteroposterior a nivel de los núcleos grises centrales atravesando la sustancia blanca. Podemos advertir de adelante hacia atrás: la cabeza del núcleo caudado (NC), el tálamo y termina atravesando la cuña occipital (C). Si observamos la figura de la derecha podemos ver la disposición de la sustancia blanca y la ubicación de sus fibras de proyección. Al tratarse de un corte por debajo de la corona radiada, las fibras tienden a juntarse, conformando una parte anterior de la sustancia que se denomina brazo anterior de la capsula interna (1), que a nivel del tálamo se acoda para formar una rodilla (2), luego desciende hacia atrás conformando la porción posterior de la sustancia blanca, llamada brazo posterior de la cápsula interna; ya en su límite posterior por detrás del asta occipital del ventrículo lateral, se encuentra la porción retrolenticular de la capsula interna (4), para terminar en una concavidad interna donde las fibras toman el nombre de radiación óptica (5).

57

Comparativas

Frente a esta disposición es difícil imaginar cómo localizar el gráfico del esqueleto que propone Hamer para el mesodermo nuevo. Siguiendo la lógica del gráfico, deberíamos ubicar el mismo en la cápsula externa de la sustancia blanca por fuera del núcleo lenticular, cosa que resulta imposible. También es imposible ubicar los relés de los testículos/ovarios/riñones en otro lugar que no sea la cuña occipital, ya que la terminación de sustancia blanca a este nivel que se llama radiación óptica y nunca alcanza la línea interhemisférica. Si quisiéramos proponer otros argumentos más firmes para explicar la anatomía de la sustancia blanca, acudiríamos a las neuroimagenes funcionales llamadas “Tractografía por tensor de difusión” que se trata de una técnica de resonancia magnética que permite cuantificar el grado de ANISOTROPIA de los protones de agua de los tejidos. La ANISOTROPIA es la propiedad de los tejidos cerebrales normales que depende de la direccionalidad de las moléculas de agua y de la integridad de las fibras de sustancia blanca. Entonces vamos a obtener mediante esta técnica de neuroimagen funcional, un gráfico exacto de los tractos de las fibras de proyección de la sustancia blanca que nos va a regalar una anatomía perfecta y así podríamos cotejarlo con las

58 bases anatómicas ya descritas y obtener así, una mayor exactitud en la sustancia blanca.

59

Tractografía por tensor de difusión. Anatomía de la sustancia blanca.

Centro semioval de Vicq d´Azyr. - Tractografía del centro semioval/corona radiada.

60 Cápsula interna de la sustancia blanca- Tractografía de la cápsula interna. Finalmente, en ninguno de los dos cortes estudiados por tractografía por tensor de difusión, los tractos de las fibras de proyección coinciden en la línea interhemisférica, pudiendo justificar la localización de los relés de los testículos/ovarios/riñones tal como propone Hamer. Conclusión: Después de describir detalladamente la anatomía del lóbulo límbico, nociones de su filogenia y su neurohistología, estamos frente a un nuevo conocimiento para la Nueva Medicina Germánica, la importancia del lóbulo límbico y su anillo superior, la circunvolución del cíngulo. Es así que podríamos resumir que el cíngulo anterior es motor y el posterior es sensorial, ambas cortezas del arquicórtex asumen el instinto como base de su neurofisiología, a diferencia del neocórtex dorsal que se lo relaciona con la actividad volitiva. Luego estudiamos la anatomía de la sustancia blanca para proponer argumentos que nos alejen del error, de creer que los relés de los testículos/ovarios/riñones pertenecen a la sustancia blanca, y es así como llegamos a concluir que estos relés merecen otra ubicación. Estos relés se ubican en la línea media por debajo de las astas occipitales de los ventrículos laterales, por eso vamos a inferir que pertenecen a la corteza cinglada posterior, a un córtex sensorial primitivo del anillo superior del lóbulo límbico, que posee relaciones neocortico-límbicas con la corteza sensorial posrolándica. Por lo tanto, frente a un conflicto de pérdida, el DHS está indefectiblemente relacionado con la separación de contacto, no así con la desvalorización, por lo que propongo: 

Conflicto de pérdida con separación de contacto, vivido de manera muy instintiva.



Relé del testículo/ovario/riñón.



Foco de Hamer, en la corteza cingulada posterior.



Sentido biológico: la pérdida se vive como una separación de contacto de manera muy instintiva y se activa por filogenia la corteza cingulada posterior.

Al igual sucede con los relés de las células alfa y beta de Langerhans ubicadas en el cíngulo anterior, es decir en el córtex motor instintivo. Detrás de todo

61 DHS que involucra el relé de la insulina y el glucagón subyace un conflicto motor, de lucha, de movilidad brusca con la finalidad de sobrevivir por medio del instinto. 

Conflicto de resistencia y asco, subyace un conflicto motor de supervivencia.



Relé de las células beta y alfa de Langerhans respectivamente.



Foco de Hamer, en la corteza cingulada anterior.



Sentido biológico: resistir de manera instintiva y con grandes esfuerzos motores a una situación; se activa por filogenia la corteza cingulada anterior.

Con respecto al relé del riñón, mi experiencia me sugiere que los conflictos de líquidos también son vividos con un matiz de separación de contacto, y se localizan en la corteza cingulada posterior. Finalmente, creo que tanto los conflictos de pérdida, como los conflictos de líquidos, pertenecen a conflictos sensoriales instintivos. Cartografía propuesta para los relés del testículo/ovario/riñón- Cíngulo posterior y relés del glucagón e insulina en el cíngulo anterior.

62

Cartografía del mesodermo nuevo en un corte de tomografía del Centro semioval de Vicq d´Azyr.

63 Casos clínicos. Caso N°: 90. Paciente: Mujer diestra. Edad: 44. Diagnóstico: Virus Papiloma Humano.

En la tomografía axial, se advierte el lóbulo temporal, más precisamente la circunvolución temporal media o giro temporal medio izquierdo. Observamos un FH en fase de solución en el relé de la pared anterior del ventrículo derecho, lo que nos sugiere un programa biológico que coincide con el diagnóstico de la paciente VPH (virus papiloma humano), originado por un conflicto de frustración sexual. Caso N°: 79. Paciente: Hombre diestro. Edad: 43. Diagnóstico: Angina de pecho/taquicardia.

64

En esta tomografía, se observa el lóbulo temporal izquierdo en su circunvolución temporal media, un FH en solución pendiente en las proximidades de la pared posterior del ventrículo derecho. Lo que nos hace inferir la localización exacta, son los reparos anatómicos, mesencéfalo y cisterna ambient. Existe una constelación casanova, que somete al hombre diestro por sus conflictos de territorio y frustración sexual a posicionarse como un macho beta afeminado. Dicha solución parcial de su conflicto de frustración sexual, le genera taquicardia por las cercanías del centro rápido del ritmo cardiaco. Caso N°: 14. Paciente: Hombre diestro. Edad: 6. Diagnóstico: Autismo/parálisis de la pierna derecha.

65

En el corte cortical, se observa el signo de Hock, una referencia neuroanatómica que nos permite reconocer la Cisura de Rolando, y por delante de ella la corteza motora primaria. En su parte media se puede estudiar la cara superior del lobulillo paracentral, donde se ubica el relé motor de la pierna, advertimos allí un FH activo en el hemisferio izquierdo que representa el lado contralateral. Aquí, claramente el paciente padecía de una parálisis no tan notoria de la pierna derecha, con dificultad en la marcha. Caso N°: 100. Paciente: Mujer diestra. Edad: 89. Diagnóstico: Carcinoma Intraductal/mastitis.

66

La tomografía a nivel cortical, muestra un FH con fuerte proceso de gliosis, o tejido cicatrizal. Puede reconocerse este fenómeno por una hiperdensidad del parénquima cerebral respecto al circundante. Este FH está en el relé derecho de los conductos galactóforos de la mama izquierda. Lo más llamativo de este caso es que la paciente, con 89 años, fue diagnosticada de mastitis a los dos meses de vida y aún se puede observar el antiguo FH. Esta neuroimagen se encuentra en la circunvolución parietal ascendente o corteza sensorial, detrás de la cisura de rolando. Caso N°: 13. Paciente: Mujer diestra. Edad: 76. Diagnóstico: Nefroblastoma derecho.

67

Se observa una tomografía con contraste en plano coronal, con una línea transversal roja se marca la neoformación en el riñón derecho, diagnosticado como un Nefroblastoma. A la derecha, un FH ya en solución en el relé del riñón en la corteza cingulada posterior. Este caso pertenece a un conflicto de líquidos donde está implícita la pérdida de contacto. Este conflicto, como los de testículo y ovarios, son conflictos sensoriales. Caso N°: 151 Paciente: Hombre diestro. Edad: 57. Diagnóstico: Nefroblastoma derecho.

68

En dichas tomografías se muestra a la izquierda un FH ya solucionado con ciertas características de hiperdensidad, en el relé del riñón derecho, en la corteza cingulada posterior; a la derecha, un corte sagital del mismo paciente, que muestra la ubicación precisa del FH solucionado en la corteza cingulada posterior, por encima del esplenio del cuerpo calloso. Este relé se lesiona por un conflicto de líquidos asociado a una pérdida de contacto sensorial.

69 Galería de Imágenes. Los esquemas que aquí se han dibujado con la intensión de reestructurar la información, son responsabilidad del autor del libro. Se han propuesto cambios que respeten la neuroanatomía Cartografía para los Relés de las arterias y venas coronarias.

Lóbulo temporal izquierdo, Giro temporal medio. 

PA-VD: Pared anterior del ventrículo derecho, conflicto de frustración sexual.



PP-VD: Pared posterior del ventrículo derecho, conflicto de frustración sexual.

Lóbulo temporal derecho, Giro temporal medio. 

PA-VI: Pared anterior del ventrículo izquierdo, conflicto de territorio.



PP-VI: Pared posterior del ventrículo izquierdo, conflicto de territorio.

70 Cartografía para los Relés de territorio restantes del Ectodermo.

Hemisferio Izquierdo femenino. 5- Relé de la musculatura de la laringe, conflicto de susto. 6- Relé de la mucosa de la laringe, conflicto de susto. 7- Relé del epitelio del recto, conflicto de identidad/indecisión. 8- Relé para los conductos excretores renales derechos, conflicto de límites. Hemisferio Derecho masculino. 1- Relé de la musculatura de los bronquios, conflicto de amenaza. 2- Relé de la mucosa de los bronquios, conflicto de amenaza. 3- Relé del epitelio del estómago/conductos biliares/pancreáticos, conflicto de rencor. 4- Relé para los conductos excretores renales izquierdos, conflicto de límites.

71

Cartografía para los relés de la línea interhemisférica. Corte a nivel de los ventrículos laterales.

SB- Sustancia blanca. PCC- Pico del cuerpo calloso. ECC- Esplenio del cuerpo calloso. Corteza cingulada anterior: G- Relé izquierdo de las células alfa de Langerhans, conflicto de repugnancia. I- Relé derecho de las células beta de Langerhans, conflicto de resistencia. Cara medial del córtex pre-frontal:

72 D- Relé de la dentina, conflicto de impotencia. Cartografía para los relés motores de los muslos/piernas/pies. Nivel cortical, cara superior del lobulillo paracentral.



MP a la izquierda- relé motor del muslo y pierna derecha, conflicto motor.



MP a la derecha- relé motor del muslo y pierna izquierda, conflicto motor.

Nivel cortical, cara superior del lobulillo paracentral. Inferior al precedente.

73



P a la izquierda- relé motor del pie derecho, conflicto motor.



P a la derecha- relé motor del pie izquierdo, conflicto motor.

Cartografía para los relés sensoriales de los genitales externos/muslos/piernas/pies. Nivel cortical, cara superior del lobulillo paracentral.

74 

GE Izq.- Relé de los genitales externos derechos, conflicto de separación.



GE Der. - Relé de los genitales externos izquierdos, conflicto de separación.

Corte a nivel cortical, cara superior del lobulillo paracentral.



MP a la izquierda- relé sensorial del muslo y pierna derecha, conflicto de separación.



MP a la derecha- relé sensorial del muslo y pierna izquierda, conflicto de separación.

Nivel cortical, cara superior del lobulillo paracentral.

75



P a la izquierda- relé sensorial del pie derecho, conflicto de separación.



P a la derecha- relé sensorial del pie izquierdo, conflicto de separación.

 Nota: los relés de los muslos/piernas/pies que corresponden al homúnculo pos sensorial no son posibles advertirlos con tanta facilidad, por lo tanto, se prefiere la vista rostral o coronal de dicho homúnculo para poder estudiarlos con mayor exactitud. Cartografía para los relés del Mesodermo nuevo. Corte a nivel del centro semioval de Vicq d´Azyr. Todos los relés del hemisferio izquierdo corresponden al hemicuerpo derecho y viceversa, para los conflictos de desvalorización.

76

Cartografía para los relés de la Circunvolución del Cíngulo. Corte a nivel de la circunvolución del cíngulo.

77

Corteza cingulada posterior:

 

T/O/R Izquierdo- Relés para el testículo y ovario derecho. En caso del parénquima renal el relé izquierdo pertenece al hemicuerpo izquierdo. Conflicto de separación de contacto instintivo. T/O/R Derecho- Relés para el testículo y ovario izquierdo. En caso del parénquima renal el relé derecho pertenece al hemicuerpo derecho. Conflicto de separación de contacto instintivo.

Corteza cingulada anterior: 

G/I- Relés del córtex cingulado anterior, ya fue descrito.

78 Epílogo. “Caminante son tus huellas el camino y nada más…” dicen unos memorables versos del gran poeta Español Antonio Machado, avanzar es la única dirección posible, es un imperativo para el investigador, siempre ha de creer que quedan más caminos por recorrer, que vendrán más noches de desvelo buscando aquello que llaman verdad. Pero en ese peregrinar, no es menos cierto que hoy me despido de este pequeño libro, mirando atrás, pensando en las cosas que hubiese podido escribir mejor, ya no hay más tiempo, la fatiga amenaza sin dilaciones y socava mi voluntad. Recorrí numerosos capítulos de neuroanatomía, embriagándome del romanticismo que empaña el detalle anatómico, no es exagerado creer que esto es así, los grandes anatomistas buscaban el minúsculo detalle y lo elevaban a una suerte de inmortalidad con algún epónimo en griego o en latín y así fui cotejando la tradición anatómica con los postulados de Hamer, topándome no sin menos sorpresa con los errores que pululaban con el devenir de las páginas, entonces fue necesario y urgente tomar una postura epistemológica que revise los enunciados ya escritos y reescribir finalmente unos pretenciosos párrafos que serán lanzados al camino. Yo espero que este libro, esta polémica creación de la cual soy hacedor, sea recibida por mentes ávidas, contribuya a ellas y sin petulancia deseo les proporcione un acervo sobre neuroanatomía y neuroimagenes aplicada a la NMG que hasta el momento no existía. Soy consciente además que los más dogmáticos y férreos defensores de esta ciencia serán reticentes a estos aportes ya que promueven que la obra de Hamer no necesita modificaciones, pero este pensamiento no condice con el espíritu científico que un hombre de ciencia debe tener. Por último, este epílogo se lamenta de lo que no he podido alcanzar y se vislumbra como el prólogo de un próximo trabajo, como escribió Borges, “Mis libros no saben que yo existo” pero unas sensaciones me dejan estas páginas, he cumplido conmigo mismo en escribir lo que me he propuesto, ordenar y corregir todo lo relacionado al ectodermo en un gran esfuerzo teórico, para que peldaño a peldaño esta medicina ocupe otras esferas menos austeras y se posicione dónde debe estar.

Lic. Santiago Contreras. Neuquén, Argentina 2019.

79 Bibliografía. Bouchet, A. Cuilleret, J. (1986). Anatomía descriptiva, topográfica y funcional. Sistema nervioso central. Buenos Aires, Argentina. Editorial Médica Panamericana. Carpenter, M. M. (1984). Fundamentos de Neuroanatomía. Buenos Aires, Argentina. Editorial El Ateneo. Contreras, S. F. (2019). Archivo personal de Neuroimagenes Estructurales y Funcionales. Neuquén, Argentina. Ferrari, J. (2018). Neuroanatomía en Imágenes. Posgrado “Neuroimagenes en demencia para el consultorio”. Buenos Aires. Fundación INECO. Fraticola, G. A. N. (2017). Capítulo de Neuropsiquiatría. Neuroanatomía clínico psiquiátrica. Posgrado “Neuroanatomía y Neuroimagenes aplicada a la Neuropsiquiatría y la Neuropsicología”. Buenos Aires, Argentina. Asociación Neuropsiquiátrica Argentina. Goldar, J. C. (1973). Cerebro límbico y Psiquiatría. Buenos aires, Argentina. Editorial Salerno. Goldar, J. C. (1993). Anatomía de la mente. Ensayo sobre los fundamentos neurobiológicos de la psiquiatría. Buenos aires, Argentina. Editorial Salerno. Goldar, J. C. (2002). Morfogénesis cerebral y psiquiatría. Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica. Fundación Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica. Año XIII, vol. 10, N°4. Goldar, J. C. (2004). Sobre la significación morfológica del cerebro1. Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica. Fundación Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica. Año XIV, vol. 11, N°4. Haines, D. E. (2012). Neuroanatomía. Atlas de estructuras, secciones y sistemas. Barcelona, España. Editorial Lippincott Williams & Wilkins. Hamer, R. G. (1984). Infarto enfermedad del alma. Conferencia, Universidad de Viena. Hamer, R. G. (2015). Testamento della Nuova Medicina Germánica e la sua nuova dimensione terapéutica, Mein Studentenmädchen. Málaga, España. Editorial Amici di Dirk. Hamer, R. G. (2012). Tabella Scientifica della Nuova Medicina Germánica. Málaga, España. Editorial Amici di Dirk.

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