Acariosis en la Vid

Portada: “Racimo” de pulgones Flavio Columela 2 Acaros Aunque la presencia de determinados ácaros en nuestros viñedo

Views 168 Downloads 2 File size 8MB

Report DMCA / Copyright

DOWNLOAD FILE

Recommend stories

Citation preview

Portada: “Racimo” de pulgones

Flavio Columela 2

Acaros

Aunque la presencia de determinados ácaros en nuestros viñedos ha debido existir siempre, como puede deducirse de las condiciones ecológicas favorables para el desarrollo de este tipo de plagas que se dan en la mayor parte de nuestras zonas vitivinícolas, a excepción de la erinosis, estos ácaros no han supuesto nunca problema alguno para nuestras plantaciones vitícolas hasta hace muy pocos años. La mayor parte de los ácaros y especialmente las denominadas «arañas», que son detectables a simple vista, ya que su tamaño medio es de aproximadamente medio milímetro, son muy polífagos y están presentes en numerosos cultivos leñosos y herbáceos afectando a más de 140 especies vegetales. Además tienen unas tasas de proliferación altísimas lo que transforma a estas plagas en una de las patologías altamente problemáticas para nuestros viñedos. Existen otros numerosos ácaros que son menos patentes en las plantaciones, ya que no

Aspecto de la vegetación de una cepa afectada por ácaros con marcado bronceado y bordes de las hojas curvados hacia el haz.

son visibles a simple vista, pero dado que producen síntomas muy característicos pueden ser detectados fácilmente. La aparición y evolución de todos los tipos de ácaros debe ser controlado por nuestros viticultores como forma de evitar su expansión en nuestras zonas vitícolas. Debemos tener en cuenta que los ácaros pueden tener entre 6 y 10 generaciones anuales en nuestras condiciones climáticas y que en su ciclo vital se alternan unos períodos de actividad muy marcada con otros de quiescencia, es decir, períodos en los que los ácaros disminuyen de forma patente sus ritmos metabólicos y de comportamiento. En general los ácaros se alimentan aspirando el contenido de las células vegetales tras perforar la epidermis de los tejidos afectados que suelen ser principalmente las yemas y las hojas en distintas fases de su crecimiento. Las hojas afectadas suelen presentar unas punteaduras de color amarillo-bronce, más o menos verdoso, que posteriormente se necrosan. En ocasiones en las zonas afectadas de las hojas aparecen pigmentaciones rojizas o marronáceas, muy marcadas en determinados cultivares tintos, que también evolucionan a necrosis por deshidratación de las células afectadas. En determinados casos las hojas afectadas se desecan casi de forma total y se produce una defoliación, que puede ser muy importante, de las cepas. En ciertos casos la realización de la puesta por las hembras, el desarrollo de las larvas o las picaduras de los adultos producen unas deformaciones típicas o agallas en los tejidos de las hojas afectadas. En muchas ocasiones estas deformaciones son la consecuencia de la acción defensiva de los tejidos frente a la agresión que supone la entrada en los mismos de determinadas sustancias segregadas por los ácaros y que tienen un efecto de aceleración de la fisiología y velocidad de división de las células vegetales de las hojas afectadas. Los principales ácaros que pueden afectar a nuestros viñedos se clasifican taxonómicamente según el siguiente esquema:

3

Acaro fitófago entre las típicas sedas que forma sobre las hojas afectadas.

SUBCLASE ARACNIDOS Familia ERIOFIDOS Eriophyes vitis Pagenst. (=C%merus vifis Pagenst.)... Erinosis. Ca/epitrimerus vitis Nalepa. (Phyllocoptes vitis Nalepa)... Acariosis. Familia TENUIPALPIDOS Brevipa/pus /aewisi Mc. Gregor... Acaro de la roña. Familia TETRANIQUIDOS Subfamilia TETRANIQUIDOS Panonynchus u/mi Koch ... Araña roja. Tetranychus urticae Koch. (= Tetranychus te/arius L.), Tetranychus turkestani Ugarov y Nikolski. (= Tetranychus atlanticus Mc. Gregor) y Eutetranychus carpini Oudemans y Dose... Arañas amarillas. Los ácaros fitófagos atacan a la vid prácticamente durante todas las fases de su ciclo vegetativo. Los ácaros afectan también a las yemas de invierno de las cepas, preferentemente entre enero y marzo. Los ácaros hibernan, normalmente, como huevos, aunque en ocasiones también lo hacen como adultos, en las irregularidades de los nudos y la corteza de los sarmientos. Sus ataques empiezan de forma precoz y paralela al crecimiento inicial de las hojas en las que producen unos bronceados característicos como en el caso del Ca/epitrimerus (acariosis). También afectan a las hojas, en esta primera fase de su desarrollo la erinosis, la araña roja y las arañas amarillas, aunque estas arañas, en esta fase y hasta que las hojas están totalmente expandidas y los racimos son visibles y con flores separadas no suelen ser especialmente problemáticas, aunque reducen el desarrollo de los brotes y disminuyen c1aramen-

4

Detalle de la estructura corporal de un ácaro patógeno de la vid.

te la funcionalidad de las hojas, en los estados vegetativos sucesivos siguen las generaciones de araña roja y arañas amarillas y empiezan los ataques graves de la erinosis a las hojas. Los ataques por el eriófido de la acariosis puede intensificarse en la proximidad del enverado de los granos. Realmente es durante los meses más cálidos del verano cuando se intensifican de forma manifiesta los ataques por ácaros en nuestros viñedos. Durante la maduración de las uvas son las arañas rojas y amarillas las que más problemas pueden causar en las cepas. Dado que en nuestras condiciones ecológicas los ácaros tienen, como hemos mencionado anteriormente, entre 6 y 9 generaciones, suelen estar prácticamente presentes durante todo el año en las plantaciones cuando éstas son atacadas. Los períodos de menor incidencia de estas plagas, como es lógico, están comprendidos entre octubre y febrero, ya que en estás fechas los ácaros suelen estar en su fase de huevo o como hembras invernantes y, por tanto, poco activas. Un esquema general de presencia de algunos de los ácaros más frecuentes en nuestras plantaciones sería el que se refleja a continuación. El desarrollo larvario de los ácaros está muy relacionado con la temperatura, siendo la duración de los estados larvarios inversa a los valores de estas temperaturas. En la diseminación de los ácaros juega un papel decisivo el viento que puede transportar huevos, larvas, ninfas e incluso adultos, hasta largas distancias. Las temperaturas altas, además de estimular la actividad reproductora y la velocidad del ciclo biológico de estas plagas, intervienen directamente estimulando la actividad de las hembras adultas, con lo que se facilita su dispersión.

e e

CICLO ANUAL Yestados evolutivos de los ácaros en nuestras zonas vitícolas Arañas amarillas, Eotetranychus sp. Tetranuchus sp.

Araña roja, Panonychus sp.

Acaros de la erimosis o sarna Ca/epitrimerus sp~

Adaptado

o

.....

Adultos huevos larvas

Adultos huevos larvas Adultos huevos larvas

~

t!

~

Z>

c(

••••••

~

~

""

6l>&&&&&

ffff

..,

i

e

Z>

E .!l!

e

e

Z>

E .!l! >



e

Z>

E .~

e ~

................... el

c(

Q.

Jl

Ü

o

o

z

i5

W

&&&6l>&6l>&&6l>6l>&&&&&&&&&Q

....W ••

.••

•••

~

.2 :;

:

6l>&&&&6l>&

ób&&&&&ób&

o

o

~

•••••••••••••

••••••••••

ób&&ób&&&&&~&&ób&&&&8&&&&&&&&&6l>&&&6l>&~Q&

101 •••••••••••

1"""1"""1"""1""1' ób&&&&&&&&&&ób&&&&&&ób

&&&&&&&&&&&.5b&&

ffffff ffffff ff

El estudio, seguimiento y valoración real de los daños producidos por los ácaros y los efectos de control de los distintos tratamientos y materias activas está actualmente en pleno auge tanto en la vid como en otros cultivos. En muchos casos y condiciones ecológicas específicas se están evaluando los efectos, momentos en que se producen los ataques y daños reales que causan estas plagas, relacionados en la mayor parte de casos con la pérdida real, por defoliación, o funcional de las hojas. Los ataques por ácaros repercuten claramente tanto en la producción (al disminuir el número y desarrollo de los racimos) como en la calidad (al disminuir el contenido en azúcares, modificar la acidez y el pH de los mostos) de las uvas.

Aspecto y deformaciones producidas en las hojas por el ataque del ácaro de la erimosis (Eriophyes).

5

CONTROL

En el control de los ácaros de la vid, además del empleo eficiente y adecuado de los productos acaricidas específicos o de ciertos insecticidas o fungicidas con acción secundaria antiácaros, es muy importante que los productos fitosanitarios a emplear respeten al máximo la fauna auxiliar útil de las plantaciones que realmente contribuye de forma natural y muy efectiva al control de estas plagas. Debemos tener en cuenta que en los últimos años ha existido un gravísimo incremento de los ácaros en casi todos nuestros cultivos que ha conducido a las principales casas de productos fitosanitarios a una auténtica carrera para la obtención y ensayo de nuevas materias activas contra las plagas debidas a los ácaros. El motivo de la proliferación de estos ataques por ácaros hay que atribuirlo de forma clara y constatada a la acción específica de determinadas materias activas que empleadas en la formulación de ciertos insecticidas, que empleados de forma no adecuada, además de romper el equilibrio biológico natural de las poblaciones faunísticas de nuestras plantaciones aumentan de forma directa y como dice la sabiduría popular de los agricultores la incidencia e incluso existencia de ciertas plagas. Aseveración ésta totalmente cierta, ya que determinados productos elevan el potencial de reproducción de los ácaros, su longevidad y fomentan o inducen la aparición de razas resistentes. En muchas ocasiones estas acciones son

Clásico esquema de una hoja de vid en el que se observa la distribución del bronceado y necrosis producidas por ataques de ácaros.

6

debidas a ciertos insecticidas utilizados contra la polilla del racimo y otras plagas concretas. Por otra parte, el empleo de determinados abonos y el abandono del empleo del azufre, en el caso específico de la vid, y de los aceites, ya sean de invierno o de verano, en las plantaciones tanto frutícolas como vitícolas, junto con el empleo de ciertas técnicas culturales inadecuadas, han hecho aumentar de forma exponencial el desarrollo de los ácaros y especialmente de los de la familia de los tetraquínidos. Ante esta situación la lucha integrada, basada en el control efectivo de los ácaros mediante el estudio de los umbrales de sus poblaciones en las plantaciones y que debe determinar la necesidad o no de emplear la lucha química, es hoy, además de la forma más respetuosa para el medio ambiente, la forma más eficiente para evitar entrar en la espiral creciente de la lucha interminable, por cierto en estos momentos, contra las plagas producidas por los ácaros. Debemos insistir una vez más que el empleo indiscriminado de ciertos productos químicos en los tratamientos es un auténtico riesgo y una forma clara de avanzar en la creación de resistencias. De todas formas el estudio de los umbrales poblacionales que recomiendan o no el tratamiento es muy complicado y debe variar según la época del año, según el estado fenológico de la vid y según los ácaros concretamente presentes en las plantaciones. La fijación de estos umbrales de tratamiento se basan en la detección y conteo de huevos, larvas o adultos en una muestra de yemas, madera u hojas ocupadas por los ácaros. Así, por ejemplo, en invierno y muestreando 10 sarmientos de distintas cepas y observando varias yemas sucesivas en cada uno de los sarmientos considerados, se recomienda tratar si detectamos más de 6 huevos de ácaros rojos o amarillos por yema observada y si resultan afectadas entre el 40 y el 50% al menos de las yemas afectadas. Para determinar la realización de tratamientos en el caso de acariosis se recomienda observar 10 sarmientos y tratar si se detectan más de 3/4 ácaros en la mayoría de yemas controladas. La determinación de umbrales de tratamiento en los períodos vegetativos de las cepas se pueden basar en la observación de síntomas en las cepas a lo largo de al menos tres fases de su desarrollo y con umbrales de tratamiento crecientes entre el 5/10% de cepas afectadas en las fases de brotación y cierna hasta el 30/40% en fases más avanzadas

Detalle de una hoja de vid atacada por ácaros. Se observan los típicos filamentos, con aspecto de fieltro que cubren las hojas en ataques intensos.

del ciclo y siempre dependiendo de la climéi 010gía. La determinación de umbrales también puede hacerse por el control de un muestreo de entre 50 y 100 hojas y, según los meses y las temperaturas, tratar cuando los ácaros están presentes en más del 30/40 de las hojas muestreadas o si más del 20% de hojas manifiestan síntomas. De todas formas debemos considerar que esto no son más que recomendaciones generales, que deberán variar para cada tipo de ácaro y zona de nuestro país, por lo que en caso de detectar problemas con ácaros se debe recurrir siempre a los S~rvicios Oficiales de Control de Plagas y ProtecclOn de los Vegetales de las distintas comunidades autónomas o del Ministerio de Agricultura, y en su caso recurrir a técnicos cualificados sobre el tema. Por otra parte no es recomendable, de manera general, realizar tratamientos con acaricidas cuando el porcentaje de hojas ocupadas por los ácaros o insectos depredadores resulte mayor o igual que el porcentaje de hojas ocupadas por los ácaros

fitopatógenos, causantes de plagas, ya que normalmente los depredadores controlarán en estos casos de forma muy eficiente las poblaciones de ácaros patógenos y así nos podemos ahorrar los tr~tamientos, que además alteran el equilibrio faunlstlco de nuestras plantaciones vitícolas. De todas formas debemos tener en cuenta que estos equlhbrlos ya han sido rotos en muchas zonas y cultivos por el Inadecuado empleo de ciertos insecticidas y otros productos fitosanitarios como es el caso de excesivo empleo de ditiocarbamatos y ~tros insecticidas orgánicos de síntesis que ademas de aumentar las poblaciones de ácaros fitófagos producen un daño notable en las poblaciones beneficiosas de fitoseidos. Existen numerosas citas bibliográficas de muchos grupos de ácaros, entre ellos los fitoseidos (véase cuadro adjunto), existentes en nuestro país, y actualmente en estudio, que junto con otros grupos de insectos como los estafilínidos algunos coleópteros, algunas cochinillas cierto~ t!s~nópteros, muchos coccinélidos cris6pidos y (\.