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IEU Comunicación y dinámica de grupos Integración cooperativa en el aula

Introducción

Mariana Lisseth Gasca Vela Actividad 2

5 abrilcomo de 2017ser social formar un Partiendo de la base de la importancia para un alumno

grupo en su ámbito de estudio o en su vida cotidiana, en el presente trabajo se darán las razones por las cuales se piensa que es mucho más efectivo y eficiente que las personas realicen sus actividades en grupo y no individualmente y la importancia que reviste que los adolescentes potencien estas actividades, se hace realce en que para Pichón Reviere ( 1999) afirma que “se le llama grupo a un conjunto restringido de personas que ligado por constantes espacio – temporales el cual es articulado en su mutua representación interna, se propone en forma implícita y explicita una tarea que conforma un fin”(p.27) por lo que considero que el Aprendizaje cooperativo es una herramienta metodológica que permite a los profesores diseñar y desarrollar actividades de aprendizaje en las cuales los estudiantes logren aprender un contenido gracias a la interacción continua y oportuna de los miembros de cada grupo, para ello es necesario tener un objetivo específico y compartido entre todos los participantes del grupo. En la actualidad hemos podido observar que los docentes no conocen sobre esta metodología y por lo tanto no las aplican en sus actividades de aprendizaje, lo cual es muy lamentable porque este tipo de aprendizaje produce múltiples beneficios para nuestros alumnos, ya que por naturaleza el hombre es un ser social que debe aprender a convivir y compartir objetivos comunes para lograr beneficios sociales. Para la realización de este trabajo hemos utilizado el trabajo cooperativo corroborando los beneficios que trae consigo el estar en una constante comunicación y coordinación de acciones para poder alcanzar los objetivos planteados en común. Estamos conscientes de que este tipo de proyectos no es muy difundido en nuestro país. Es por eso que juega un papel importante el interés del docente, para mejorar la práctica profesional y obtener los beneficios buscados por todos nosotros: La formación integral del alumno.

En una sociedad que día a día plantea nuevos retos para sus habitantes se hace necesaria la capacidad de diálogo y trabajo en común de estos para llegar a consensos en torno a asuntos fundamentales y así poder superar los conflictos. Esto será beneficioso para su propio desarrollo y equilibrio; teniendo en cuenta que somos de culturas muy diferentes y con costumbres muchas veces antagónicas. La capacidad de trabajar en cooperación para alcanzar objetivos comunes es indispensable para la constitución de equipos de trabajo eficientes. Por lo expuesto, el trabajo cooperativo se convierte en una herramienta indispensable en la actual sociedad y la escuela, es por ello, que el aprendizaje cooperativo como estrategia metodológica en la enseñanza, permite a los educadores darse cuenta de la importancia de la interacción que se establece entre el alumno y los contenidos o materiales de aprendizaje. También plantea diversas estrategias cognitivas para orientar dicha interacción eficazmente. No obstante, de igual o mayor importancia son las interacciones que establece el alumno con las personas que lo rodean, por lo cual no puede dejarse de lado el análisis de la influencia educativa que ejerce el docente. Las Tecnologías de la Información y comunicación, nos brindan recursos para optimizar la práctica educativa. En especial en el aprendizaje cooperativo, ya que podemos lograr aprendizajes sustanciales en nuestros alumnos. Gracias a las TIC podemos otorgarles una mayor diversidad de información a la cual podrán acceder en todo momento, y todos juntos, cooperando con el aprendizaje de su grupo.

Desarrollo Teniendo en cuenta los principales conceptos a tratar, empezaremos con el rol, que tienen los proyectos cooperativos desarrollados en el proceso de aprendizaje. El hombre es un ser eminentemente social, no vive solo, sino que es parte de una sociedad que exige que éste pueda desarrollar herramientas para hacer frente al mundo global en que vivimos actualmente, una herramienta sumamente interesante . Casi siempre, en la sala de clases, los estudiantes compiten unos con otros para obtener buenas notas y recibir la aprobación del profesor(a). Este tipo de competencias entre estudiantes no fomenta el mejoramiento académico ni el compañerismo. Cuando se habla de la enseñanza individualizada, no se habla de una enseñanza en solitario, sino de que cada alumno debe trabajar con independencia y a su propio

ritmo, pero es sumamente importante promover la colaboración y el trabajo en grupo; ya que este establece mejores relaciones entre los alumnos, aprenden habilidades sociales más afectivas, y por ende aumentan

su autoestima y desempeño.

Como bien sabemos el aprendizaje cooperativo se desarrolla sobre un contexto social en el cual se generaran conflictos y deberán ser resueltos por los miembros del grupo, A través del aprendizaje cooperativo podemos lograr desarrollar en nuestros alumnos competencias tan importantes y necesarias para su vida como lo son: el negociar y compartir reglas sociales, para poder alcanzar los objetivos. Los cambios y la transformación que están sufriendo los medios de información y comunicación, así como las innovaciones tecnológicas, nos conducen a que no podamos plantear sistemas de aprendizaje tradicionales, sino otros nuevos basados en la búsqueda de información, la construcción de conocimientos, el análisis o la incorporación de los aspectos más aplicados de la información, la conexión del aprendizaje más formalizado con el más informal. No es decir nada nuevo si indicamos que un alumno aprende continuamente de una manera o de otra, y de lo que se trata es de formalizar y dar un significado específico a ese proceso continuo de información. Hablando de los trabajos en cooperación, específicamente en el nivel secundario, nuestros alumnos de este nivel se encuentran en el estadio de las operaciones formales y deberían de ser capaces de realizar un trabajo siguiendo las especificaciones adecuadas y apuntando a determinados logros, sabemos que nuestra sociedad tiene como valores dominantes el individualismo y la competitividad, tenemos en nuestras aulas a los ciudadanos del mañana y estos necesitarán ser capaces de formar equipos de trabajo basados en la cooperación y colaboración por parte de todos.. Para que haya un buen equipo de trabajo cooperativo debe darse una productividad conjunta, donde se requiere de una serie de características tales como: Estructura y toma de decisiones participativas, mediante la cual cada equipo participa activa y responsablemente con el fin de alcanzar con éxito las tareas propias del equipo, delimitaciones y distribución de funciones y actividades, aceptación de responsabilidades para el logro de los objetivos, cada uno de los participantes debe realizar una serie de funciones, actividades y tareas que no son iguales para todos, así como conducción, coordinación y liderazgo, de todo lo anteriormente expuesto queda claro que un trabajo en equipo no puede darse con una dirección autocrática, pero un trabajo en equipo difícilmente puede darse sin que haya alguien que tenga un verdadero compromiso con la técnica de organización y una responsabilidad.

Con la comunicación fluida y transparente, en cada grupo se da un conjunto de actividades, interacciones y comunicaciones, sin las que no puede existir un grupo de trabajo, por tanto, es importante que exista una buena comunicación. Capacidad de aprovechar conflictos y oposiciones, no siempre se tiene en cuenta que el trabajo en equipo necesita un cierto nivel de educación para soportar y superar los conflictos. La atención personal y búsqueda del espíritu de equipo, en lo personal lo que hay que lograr es que cada uno dentro del grupo se sienta "alguien" que sea aceptado y apreciado, por lo que es acogido en su libertad y en sus peculiaridades de tal forma que las relaciones de grupo le permitan desarrollar sus potencialidades. El sentido gratificante y satisfactorio de participación en un grupo, por la atención que él recibe es lo que desarrolla el sentimiento de "nosotros".

El Profesor es quien debe de incentivar este tipo de trabajo y dentro de sus estrategias,

tomarlo

en

cuenta

en

la

realización

del

trabajo

curricular.

Planteamos algunas preguntas y cuestiones que desempeñan un papel importante en la planificación de trabajos cooperativos dentro y fuera del salón de clase. Los grupos formales de aprendizaje cooperativo funcionan durante un período que va de una hora a varias semanas de clase. En estos grupos, los estudiantes trabajan juntos para lograr objetivos comunes, asegurándose de que ellos mismo y sus compañeros de grupo completen la tarea de aprendizaje asignada. Cualquier tarea, de cualquier materia y dentro de cualquier programa de estudios, puede organizarse en forma cooperativa. Cualquier requisito del curso puede ser reformulado para adecuarlo al aprendizaje cooperativo formal. Conclusión En conclusión, toda tarea tiene sentido en una institución y esa institución en una sociedad, el trabajo grupal es más satisfactorio que el trabajo individual porque permite a las personas poder debatir en diferentes posturas y decisiones. El aprendizaje es más eficaz cuando grupos de estudiantes emprenden una actividad común valiéndose de verdaderos instrumentos y compañeros dispuestos a colaborar. El educador debe jugar un rol activo en el aprendizaje y comprender la finalidad que los estudiantes aprenden mejor en talleres, grupos, laboratorios ya que esto ayuda a

los que tienen menos facilidad para resolver problemas. Para que el estudiante logre los objetivos y pueda tener un óptimo rendimiento es recomendable que trabajen en forma de Aprendizaje Cooperativo. El aprendizaje cooperativo facilita la labor de los educadores y el aprendizaje de los estudiantes. El aprendizaje cooperativo permite a los estudiantes construir su propio aprendizaje y estimula la formación de nuevos líderes. El aprendizaje cooperativo es muy relevante ya que logra desarrollar en nuestros alumnos competencias que le serán útiles. A lo largo y en todo ámbito de sus vidas, ya que aprenderá a convivir y llegar a acuerdos con las personas. El educador tiene en sus manos el diseñar y desarrollar actividades educativas en las cuales se concretice el aprendizaje cooperativo. Referencias Pichon-Rivière, Nueva Visión

E.

(1999).

El

proceso

grupal.

Buenos

Aires:

Habermas J. Teoría de la acción comunicativa. Racionalidad de la acción y racionalización social. Madrid: Tauros; 1992. p. 126-130, 136-137. Habermas, J. (1987a). Teoría de la acción comunicativa. Volumen 1: Racionalidad de la acción y racionalización social. Taurus: Madrid.