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• Mariana Campoy

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Restaurando la Honra a Dios “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos...”. —Malaquías 1:6 (RVR) 1960)

La iglesia, ha olvidado darle la honra a Dios; lo hemos echado a un lado en casi todas las cosas, excepto, cuando, desesperadamente necesitamos un milagro. Hoy vamos a aprender a restaurar la honra a Dios. ¿QUÉ ES LA HONRA? Honra, es la palabra hebrea “kabód” y la palabra griega “timáo”, que significa estimar, valorar, apreciar, tener a alguien en alta dignidad y considerarlo valioso. A Dios le debemos respeto y temor santo; no obstante, hemos dejado de honrarlo, porque hemos perdido la humanidad. “Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor de Jehová”. Proverbios 22:4 Lo opuesto de honrar es despreciar. Cuando hay falta de honra hay orgullo, ego; y estas características generan en las personas méritos propios. ¿CÓMO SE DEJA DE HONRAR A DIOS? Todo lo que se anteponga al Dios verdadero, se convertirá en ídolo o en un dios falso; llámese familia, trabajo, dinero, entre otras cosas. Si usted le da prioridad a “cosas” o “personas”, pasan a ser su dios. Entonces, cuando vienen los problemas, ¿quién le va a ayudar…? “Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarán delante de mi perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en poco”. 1 Samuel 2:30 HABLE Y DEMUESTRE SU HONRA A DIOS “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado”. Isaías 29:13 Hay gente que intenta honrar, solo con palabras bonitas, pero su corazón está lejos de Dios. La honra, siempre va conectada a una acción y a los bienes materiales. Por ejemplo, si una mujer piensa que su esposo es tonto, aunque luego le regale el reloj más caro del mundo, no lo está honrando. Usted tiene que pensar que su marido es el mejor y tratarlo como tal. Ahora, ¡imagine como debemos honrar a Dios! “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto”. Proverbios 3:9-10 Iglesia Vida Cristiana / Lecciones de Vida # 22

Restaurando la Honra a Dios 1

Debemos honrar a Dios con respeto, pero también con bienes materiales y con las primicias de todo lo que recibimos. A cambio, Él nos dará ideas creativas para prosperar. ¿A QUIEN DEBEMOS HONRAR? Pagad a todos los que debéis; al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra”. Romanos 13:7 1. A nuestro Padre celestial Malaquías 1:6 nos dice que el Padre celestial espera que sus hijos lo honren. Debemos honor al Padre celestial, porque Él es nuestra fuente de vida, porque Él ha sido bueno con nosotros y porque, es un mandato bíblico. 2. A nuestro padre natural o terrenal Efesios 6:2 nos dice que debemos honrar a nuestros padres naturales. La honra a nuestro padre natural no es porque él es bueno o malo, sino porque es un mandato. Cuando obedecemos, activamos una serie de bendiciones sobre nuestra vida. 3. A nuestro padre espiritual Mucha gente ve las faltas de un hombre y por eso no lo honran. Hoy debemos aprender que no honramos a alguien perfecto, sino que honramos por quién es esa persona, por la unción que carga y por el llamado u oficina ministerial que Dios le ha dado.

Objetivos:  Enseñar a la gente a honrar a Dios. Preguntas:  ¿Qué es la honra?  ¿Cómo debemos honrar a Dios?  ¿Cuáles son las consecuencias de no honrar a Dios? Activación:  El líder hará el llamado para salvación.  Guiará al grupo a arrepentirse por no haber honrado a Dios, y los llevará a comprometerse a vivir un estilo de vida de honra.  Ministrará una ofrenda especial de honra al Padre celestial y la bendecirá declarando gracia y favor sobre sus hijos. DIEZMOS Y OFRENDAS El hijo honra al padre, y el siervo a su señor… ¿dónde está mi honra? ¿Dónde está mi temor? dice Jehová... Y decís: “¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”: –Malaquías 1:6 Nuestro padre celestial nos ha amado, proveído y protegido todos los días de nuestra vida. Por tanto, Él merece ser honrado. Démosle hoy nuestra mejor semilla de honra.

Iglesia Vida Cristiana / Lecciones de Vida # 22

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