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Wainhaus Ars Heuristica. – 1a. ed. – Buenos Aires: VOX/Morphia, 2009. 176 p.; 17 x 10.5 cm. – (VOX/Morphia) ISBN 978-987-98380-3-7 1. Filosofía de las Artes. 2. Filosofía de las Artes. I. Wainhaus

CDD 701 Editan VOX/Morphia Diseño de colección Alterio Scifi Diseño Imagen de cubierta Poema-objecte, Joan Brossa, 1975 Producción Factoría Sur CONTACTO

Blog: www.arsheuristica.blogspot.com + Web www.proyectovox.org.ar www.morfologiawainhaus.com.ar www.estadodelallamablosgspot.com + E-Mail [email protected] [email protected] + Dirección postal VOX: Rincón 295 ( 8000) Bahía Blanca, Buenos Aires, Argentina Morphia: Humberto 1 616 (1103) Capital Federal, Argentina

Prohibida la reproducción del material contenido en este libro, a través de cualquier medio de impresión o digital en forma idéntica, extractada o modificada, en castellano o cualquier otro idioma, salvo autorización por escrito del autor. Hecho el depósito de ley 11.723. Ubacyt A801 CGB © Wainhaus, 2009 .

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A Gastón Breyer, que abrió la puerta para salir a jugar

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Yo como piedra soy muy degenerada. Los hombres llaman degeneración el ir de una cosa dura a una cosa blanda, de una cosa sana a una cosa enfermiza. Las cosas enfermizas las clasifican en simpáticamente enfermizas o artes y antipáticamente enfermizas o vicios. Yo he tenido la virtud de poder ser dura y blanda al mismo tiempo. Me he metido en los problemas de las piedras y que son los problemas de no tenerlos, y me he metido en los problemas de los hombres y que son los problemas de tener problemas. Por esta virtud he descubierto la Teoría de la Graduación. Las leyes más comunes de la Teoría de la Graduación son: cuanto más dureza más simplicidad y más salud, cuanto más blandura más complejidad y más enfermedad. Por eso a veces es tan complejo y enfermo el espíritu del hombre. Algunos tienen tanta abundancia o exuberancia de esto blando o enfermizo que lo derraman por encima de nosotras las piedras. Y zas, resulta de esa mane-

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ra que nosotras tenemos sentimientos o intenciones. Otra de las leyes es: cuanto más blandura interesa más el propósito del destino y el por qué metafísico. A nosotras las piedras no nos interesa el por qué metafísico: éste se ha hecho para los hombres. Felisberto Hernández. La piedra filosofal

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§ 1. No existe un punto de vista privilegiado: como el paisaje, queda determinado por el derrotero de los caminantes. La Heurística desconfía de los Grandes Acontecimientos y se complace en detenerse sobre los pequeños relieves, horizonte de hechos que suelen omitirse.

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§ 2. Sólo es posible trabajar a partir del descubrimiento y no a partir de la pregunta: la Heurística arriba a la pregunta porque la ha descubierto.

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§ 3. La Heurística encuentra su fundamento a través de nuestra propia experiencia resolviendo problemas y observando como otros los resuelven.

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§ 4. Lo principal es la capacidad de razonar hacia atrás. Es una habilidad muy útil y muy fácil de desarrollar, pero que la gente no practica mucho. [Sherlock Holmes, dirigiéndose a Watson]

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§ 5. El Hombre de Ciencia afirma que la Heurística se despliega durante el estudio de problemas en los que las soluciones se pueden descubrir por la evaluación del progreso que se ha logrado en la búsqueda de un resultado final. De este planteo deriva la idea de que hay tres tipos de búsquedas: las ciegas, las heurísticas –que están basadas en la experiencia– y las racionales, base de las operaciones científicas.

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§ 6. La Heurística no busca transformarse en una disciplina científica. Es, fundamentalmente, metadisciplinaria. Acepta, sí, la necesidad de metodologías particulares para los objetos de estudio de cada campo de conocimiento. Se guarda para sí la posibilidad de dejar en suspenso la vía hermenéutica que esta necesidad supone.

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§ 7. Reconoce la complejidad del fenómeno ideativo; acepta que la amplitud y la diversidad de la experiencia y conocimientos disponibles constituyen una base privilegiada para el individuo.

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§ 8. La Heurística se opone a la Axiomática: no plantea verdades a priori.

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§ 9. No está preocupada por la originalidad: busca la autenticidad. No encuentra la verdad: estudia la plausibilidad.

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§ 10. Sólo es posible percibir por partes. Y nuestras conjeturas sobre totalidades pueden corroborarse o refutarse por la presentación posterior de otras partes.

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§ 11. La Heurística rechaza la programación de la vida social e individual, la predeterminación de los repertorios decisionales y la tipificación de los sujetos en modelos preestablecidos. Esto sume al hombre en una atmósfera de artificio: falsa, paralizante, mensurable, ficcional.

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§ 12. Se opone al determinismo pues no verifica la totalidad de los datos de los problemas de manera metódica y progresiva. Es necesario estar advertido: una Heurística puede ser inadmisible. Muchas veces este camino omite elementos importantes.

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§ 13. Es el potencial de inventar el que determina un territorio para la Heurística, pues al hombre le es dado inventar. En la tierra de la Invención: novedad, permanencia.

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§ 14. La idea de Producir queda expresada de modo fundamental por acción de la Naturaleza. La de Crear –o sea: establecer, fundar, introducir por vez primera algo– mediante la idea de Dios.

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§ 15. Para la Heurística, Dios no constituye un Problema.

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§ 16. Un Acontecimiento: siempre, por invención, nexo de otro Acontecimiento.

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§ 17. Todo Acontecimiento revela extensión –que es indefinible, ya que solapa totalidad y partes– pero también presenta intensidad –es decir, revela cuestiones percibibles que le son propias–.

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§ 18. Deslumbran al Heurístico esas secuencias en las que componentes de aleatoriedad se combinan con procesos selectivos de tal modo que pueda asegurarse la supervivencia de unos pocos resultados aleatorios: estocástica.

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§ 19. El resultado de un proceso nunca es inocuo, debido a que altera un orden previo considerado “natural” (en el sentido aristotélico del término, no en el moderno). En Grecia el problema queda establecido a través del par hybris/némesis (transgresión/ restitución del orden cósmico).

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§ 20. En Heurística, una de las preocupaciones centrales es el análisis de las variables con las que el mundo promueve y condiciona la producción subjetiva de novedad.

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§ 21. En última instancia, la idea de novedad constituye una cuestión privada.

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§ 22. Sorprendernos de que una cosa sea como es solamente tiene sentido si podemos imaginárnosla no siendo como es.

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§ 23. Por la vía de la Heurística tomar una conclusión como una certeza nos puede llevar a la equivocación y al desengaño; pero rechazar totalmente las conclusiones heurísticas –escribe Polya– no nos permitirá ningún progreso.

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§ 24. El Heurístico considera que el aprendizaje de los sistemas de reglas ya establecidas resulta de fundamental ayuda en los procesos de ideación. Por eso se le hace necesario aprenderlas y llevarlas a la práctica. Resulta difícil pensar que la aparición de reglas nuevas requiera romper radicalmente con las antiguas sin antes reflexionar acerca de aquellos condicionantes sobre los que se basa e intenta modificar.

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§ 25. Es normativa: plantea que la posibilidad de crear normas es uno de los resortes de la libertad. Entiende que en las Artes esta libertad no puede ser disociable del problema de la autonomía política.

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§ 26. El humano –y más aún el ciudadano– gana libertad en la medida en que es capaz de asumir la facultad de adueñarse del lenguaje. La patria del hombre es su lengua. De ahí la importancia que la Heurística otorga a la palabra.

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§ 27. Las palabras sirven para transmitir ideas. Cuando las ideas se han comprendido las palabras se olvidan. ¿Dónde hay un hombre que haya olvidado las palabras? Con él me gustaría hablar. [Chuang Tzu]

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§ 28. ¿De dónde, Heurística? Del trayecto que constituye la memoria de las palabras, su consistencia, la capacidad de otorgar el espesor necesario a las ideas. Heurisko, que designa la acción de descubrir e inventar, incluye en su grafía el leve espíritu áspero inicial, trazo mínimo que devenido en metáfora acompaña a la disciplina desde su origen. De los verbos que en el dialecto ático designaban el hacer, Poiéo, que es obrar, representar –pero también y decisivamente– engendrar. De aquí en más, el Proyecto, gesto de inscribirse en una tradición como evidencia de la historia: búsqueda anterior y propia.

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§ 29. La lengua es constitutiva. Sus gramáticas no constituyen para el Heurístico un simple conjunto de reglas, sino el instrumento con el que el ser humano consigue expresar razón y sentimientos.

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§ 30. El pensamiento no puede asfixiarse en lo sustantivo. Para la Heurística, los adjetivos no son abstracciones. Proceden del deseo de precisar el significado de un nombre. Aprenderlos es, también, aprender a exteriorizar las emociones.

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§ 31. La Heurística sostiene que reconocemos un hecho como nuevo porque introduce componentes que previamente no existían, pero también afirma que el hecho nuevo es tal porque, fundamentalmente, modifica y reorganiza lo existente.

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§ 32. Escribe Manzini que en épocas de cambios profundos –ésta es una de ellas– subvalorar uno de estos aspectos puede llevar a dos tipos opuestos de error: el primero –ya que gran parte de lo que observamos existe desde hace tiempo– consiste en atravesar un ambiente de profunda transformación sin reconocer los factores de novedad, adoptando criterios de lectura inadecuados para comprenderlo. El segundo, por el contrario, induce al extremo de pensar que lo nuevo puede ser radicalmente diferente, presentándose como negación, como instancia de eliminación de todo aquello que le ha precedido.

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§ 33. La ciencia exige la eliminación de las perturbaciones para llegar a ciertos acuerdos básicos sobre las leyes universales. Esto requiere que deba luego introducir factores de realidad con el objetivo de recomponer la complejidad de los sistemas.

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§ 34. La Heurística, en cambio, necesita de la experiencia concreta para operar. Esto es así porque ­–in situ– sólo una muy pequeña parte de la información de un sistema puede expresarse con exactitud pero, sin embargo, se nos revela como totalidad a través de la morfología de objetos y procesos. Este Conocimiento Situado debería utilizarse siempre: sólo así buena parte de los problemas básicos que aquejan al humano tenderían a resolverse.

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§ 35. Las palabras Creatividad y Heurística son términos que suelen utilizarse como sinónimos; sin embargo convocan diferentes conceptos. Así, Costa define la creatividad como la aptitud del humano para la creación. La Heurística, en cambio, constituiría una actitud hacia la creación. La creatividad –más una facultad del ser humano que una acción racional de la mente– suele recubrir una mirada pretendidamente mágica y casi sobrenatural sobre el proceso de ideación. Contrario sensu, Heurístico será el posicionamiento deliberado de aquel que está dispuesto a la invención.

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§ 36. Si bien la Heurística desarrolla el problema de la novedad, no puede saturarse en la pesquisa de la novedad. Lo nuevo –si realmente existe o es posible– no es en sí un valor de garantía. Es por eso que la Heurística estudia modelos, referentes y condicionantes como parte de su programa de acción.

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§ 37. Toda novedad exige una toma de posición, en particular frente a los procesos de aprendizaje: muchas veces –como sostiene Breyer– resulta mejor saber copiar bien un buen modelo que buscar una innovación con frecuencia irrelevante.

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§ 38. Una Heurística del acto de Arte: al afirmar que más que la indagatoria del objeto-producto a la Heurística le incumbe el artista y su posicionamiento –su conformación de sentido– plantea que le procupan los modos en los que cada sujeto abre su acción al mundo.

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§ 39. ¿Una Eidomancia?

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§ 40. La Heurística convoca a la definición de modelos para el pensar-hacer, al estudio de los vectores que usa la mente en los procesos de representación, a determinar su relación con la objetualidad. Los diferentes modos del pensar humano constituyen vías para la puesta en juego de la ideación.

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§ 41. Un Objeto es el antecedente o la consecuencia de algún problema. La Heurística propone desplazar el foco del seductor universo objetual para extenderlo al problema que lo incluye.

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§ 42. Intenta determinar los diferentes modos de pensar el problema y también el pensar particular del sujeto: toda respuesta suele estar basada en una intrincada estructura de relaciones subjetivas.

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§ 43. No hay solución porque no hay problema, Duchamp dixit.

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§ 44. Para la Heurística, el concepto de problema no tiene connotación negativa alguna: remite al camino que puede llevar a una solución y, sobre todo, a entender cuales son las cuestiones en juego.

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§ 45. En Heurística debe quedar muy clara la diferencia entre resolver un problema y plantearlo.

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§ 46. La subjetividad es un elemento inseparable del objeto que se produce. Y a su vez, éste es inseparable de la cultura a la que pertenece. Todo mensaje es leído por la mirada subjetiva del receptor: la Heurística propone que no es posible producir un objeto que responda únicamente a la realidad creada en el imaginario del sujeto.

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§ 47. La Heurística estudia con especial interés la dialéctica entre el pensar concreto y el pensar abstracto. Así, hace uso, por un lado, de un pensar que procura ser verificable y universal, para alcanzar, en última instancia, la formalización y el enunciado de leyes generales. La construcción de este artificio intenta superar la localización y la instantaneidad de lo único. Axiomas, teoremas, números y medidas constituyen este territorio: con ellos la ciencia explica al mundo.

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§ 48. Sobreimprimiendo al universo técnico una poética, el pensar concreto sorprende a la individualidad, y desarrolla lo singular en la búsqueda de lo absoluto. El pensar concreto requiere la asunción de cada objeto, subordinando su sintaxis a la búsqueda de sentido.

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§ 49. Entonces: el Arte de recuperar para el hombre aquello que se puede mostrar pero no decir. Este es el sentido del Diálogo entre Pensares.

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§ 50. Gran temor a las utopías: todo intento de implementarlas suele tener consecuencias letales.

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§ 51. Un verdadero sistema de conocimiento no puede constituirse si el mismo no puede disolverse como tal en su contraparte heurística.

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§ 52. La Heurística tiene una estrecha relación con la Morfología, pero no busca, como ésta, enfrentar el problema del hecho o del objeto desde la determinación formal. La Morfología es convergente: estudia constantes y variables en los procesos perceptivos, organizativos, operativos y comunicacionales que le permiten concentrar su mirada en la generación, propiedades y evolución de las formas.

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§ 53. Eidomática de los objetos. Morfología de las ideas.

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§ 54. La complejidad o la simplicidad de una estructura depende básicamente de nuestra forma de describirla. Dice Simon que la mayoría de las estructuras complejas que encontramos en el mundo son enormemente redundantes y es posible servirnos de esa redundancia para simplificar su descripción. Pero para utilizarla, para conseguir la simplificación debemos dar con la representación adecuada.

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§ 55. El rechazo a los sistemas cerrados tiene su origen en una sensación de pérdida. Siempre se pierde algo cuando un sistema es cerrado. Es el costo que se debe pagar por la facilidad de poder manejarlo.

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§ 56. Pero la pérdida mayor está relacionada con el hecho de que las cosas que se deben adaptar al sistema no tienen la posibilidad de cambiar de forma: comprometiendo el futuro, es el sistema mismo el que determina el repertorio formal de nuestra producción.

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§ 57. En toda época debe intentarse arrancar la tradición del conformismo que está siempre a punto de sojuzgarla, dice Benjamin. La tradición es un territorio en disputa. Se disputa de qué tradición hablamos, cómo se construye, desde dónde se la interpreta. Apropiarse de una tradición o renegar de ella constituye, siempre, un gesto político en el que ponemos en juego qué pretendemos en el estudio de la forma: algunos podrán reconocer en ese gesto sólo el estudio de lo modélico. Otros, un espacio pasible de ser inscripto acríticamente en la línea de ciertas vanguardias rupturistas. Resulta interesante observar las estrategias utilizadas para sacrificar la historia: todas sacan a la forma del debate sobre el pensamiento y la acción para congelarla en una suerte de relicario vacío. 65

§ 58. La Heurística pone especial interés en el universo de la técnica: en la antigua Grecia, los conceptos de Téchne y Póiesis no se expresan solamente a través de la idea de instrumentación sino, sobre todo, por el modo de hacer aparecer aquello que aún no puede ser manifiesto en un camino de saber: no un saber hacer sino un producir abierto al saber.

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§ 59. La Téchne desarrolla aquello que la naturaleza no tiene posibilidad de efectuar. Técnica y Poética se manifiestan, desde comienzos de la cultura occidental, solidarios en su desarrollo: todo avance técnico supone siempre una máquina social en pleno funcionamiento. La Heurística estudia la inscripción social de la técnica y la inscripción técnica del arte.

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§ 60. La Heurística se interesa en la antigua distinción filosófica entre estado y proceso. Considera que un estado resulta del conjunto de circunstancias coincidentes en determinado asunto. La cualidad potencial de la idea de estado se puede asociar con facilidad a la de proceso: tanto cuando hablamos de un fenómeno natural como de una instancia artificial, solemos aceptar que todo proceso está constituido por un conjunto de fases sucesivas.

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§ 61. Así, lejos de entender que un tema es un asunto ya problematizado –la posible conclusión de un asunto– la Heurística sostiene que el tema sólo es una instancia provisoria en la que se encuentra un asunto frente a la nueva problematización que lo pueda modificar. Para la Heurística, tematizar y problematizar son cuestiones que se nos presentan como productos del pensar general, pero que particularizan el complejo idea-acción.

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§ 62. El tema constituye un estado. El problema, un proceso.

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§ 63. Tengo la confusa sensación de que los libros que escribí se inscriben, cobran sentido en una imagen global que me hago de la literatura, pero me parece que jamás podré asir esta imagen con precisión, de ahí que ella es para mí un más allá de la escritura, un “por qué escribo” al cual sólo puedo responder escribiendo, postergando sin cesar el instante mismo en que, al dejar de escribir, esta imagen se volvería visible, como un rompecabezas inexorablemente resuelto. [Perec]

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§ 64. La Heurística estudia los modos de inserción de los objetos en la vida individual y social. Se interesa en la Teoría de los Objetos, porque analiza las situaciones –para enumerar y clasificar los entornos psicológicos y sociales–, los actos –para analizar las acciones– y los objetos en sí –para observar las soluciones del pasado y desarrollar alternativas en los propios proyectos–.

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§ 65. Yo no busco, encuentro [Picasso]: hay problemas de probar y hay problemas de encontrar. La Heurística puede dar respuesta a aquellos que no pueden resolverse rutinariamente, pues toda invención elude la rutina.

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§ 66. Estudia la pertinencia del proceso de innovación en la tarea del Artista.

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§ 67. En Arte, obrar es, fundamentalmente, un intento de dimensionar nuestros propios límites. Es una tarea difícil, necesariamente provisoria por su condición histórica y necesariamente ajena a todo posicionamiento dogmático. Ante una obra muchas interpretaciones son posibles. El acto de apreciar una obra también impone, de algún modo, mensurar el pensamiento, porque no toda interpretación resulta pertinente. Como en cualquier lectura, una lectura correcta impone poner en juego la imaginación. Por lo tanto, quien observe con atención un objeto de arte deberá trabajar seriamente para constituirse en lector genuino. Señalaba Schwitters que es este tipo de trabajo –y no las preguntas intempestivas o la crítica descerebrada– lo que ha de mejorar la capacidad receptiva 75

del observador. El derecho a la crítica quedará reservado, entonces, a los que hayan logrado una comprensión acabada.

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§ 68. El Diseño –territorio solapado con el Arte– ha resultado para la Heurística una extraordinaria plataforma de lanzamiento. Luego de una larga batalla, la palabra Diseño es, hoy, el espacio en el que Ars y Téchne, superpuestas, hacen posible abandonar progresivamente la caduca distinción histórica entre la rama científica de la cultura (dura, cuantificadora) y la estética (blanda, cualificadora).

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§ 69. La Heurística desarrolla hipótesis. Contribuye a analizar resultados y la relación de éstos con los datos de partida de un proyecto, sean éstos expresados en un programa de acción o –por el contrario– no explícitos.

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§ 70. Nos permite orientarnos hacia una mejor comprensión y consecución de un pensarhacer: la Heurística contribuye, tanto en situaciones ambiguas como dilemáticas, a desocultar las restricciones ficticias en la toma de decisiones.

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§ 71. Que utilicemos formas tangibles o virtuales no cambia el concepto: el Heurístico es primera y finalmente un solucionador de problemas en los que la forma es el medio de la solución.

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§ 72. Una Heurística ex nihilo –no contextual, como si ésta fuera posible–, no tiene cabida si consideramos que la habilidad especial que debe adquirir el Heurístico es la de descubrir problemas para arribar a soluciones conceptuales. Una Heurística sólo puede desarrollarse in situ.

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§ 73. Pretende desplegar una teoría de la Invención o, más bien, del Descubrimiento: por eso, la Heurística debe ir mucho más allá de la dicotomía forma-función, omnipresente en toda reflexión sobre diseño.

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§ 74. Todo objeto es mediador entre el hombre y el mundo.

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§ 75. Saber que en un primer momento el objeto extiende la capacidad humana mediante una funcionalidad esencial (del mismo modo que una pinza extiende la capacidad de la mano), pero aceptar que inevitablemente el objeto se transformará en elemento de un sistema, condicionamiento del humano.

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§ 76. La Heurística desarrolla la idea de un despliegue de elementos combinables dentro del seno de una estructura fundamental que el pensamiento explora dentro de límites lógicos.

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§ 77. ¿De qué lógica hablamos? La Heurística no debería estar dominada por la lógica de la necesidad sino por la lógica de lo posible. Por ello, toma prestado el concepto de lógica abductiva: la abducción procura exactamente describir la vía lógica que permite pasar de los datos a la formulación de una ley plausible en el contexto de su emisión. La abducción sugiere simplemente que algo podría ser de tal o tal manera.

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§ 78. La invención científica consiste en un problema lógico (pues aun si la invención responde a una lógica lábil, la inferencia abductiva permanece como una forma lógica perfectamente definida). Esta sugerencia sólo tiene significación en la medida en que se revela posible en el universo conceptual en el que se inscribe.

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§ 79. La inducción no hace más que determinar un valor. La deducción desarrolla sólo las consecuencias necesarias de una hipótesis. El pensamiento proyectual necesita explicitar una Heurística que trabaje con premisas puestas a funcionar en una situación problemática. Así, una Heurística que opere, fundamentalmente, con aquella lógica que introduce alguna idea nueva: el juicio abductivo.

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§ 80. La Heurística intenta integrar los datos nuevos de un problema a través de la consideración de cada contexto: la aparición de una idea nueva supone la emergencia de una forma en la percepción.

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§ 81. El pasaje de una forma estable a otra diferente constituye un momento psicológico en el cual la racionalidad escapa a la de la actividad científica que desearía describir. En este rito de pasaje, la idea de innovación consiste en encontrar una proposición global, contextual, para la organización del dato.

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§ 82. La integración de los datos es una actividad definitivamente clasificatoria: impone racionalización, estudios de compatibilidad y procesos de determinación de estructuras jerárquicas. Pero al mismo tiempo necesita inscribirse en un contexto más grande, epocal, con el que debe revelarse igualmente compatible.

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§ 83. Pero la Heurística admite que ciertas hipótesis pueden muy bien integrar los datos nuevos en el seno de una ley inaceptable por razones externas.

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§ 84. Los modelos nos ayudan porque no constituyen reproducciones exactas de los hechos: sólo afirman sus rasgos esenciales. Pero es necesario desconfiar de ellos: de allí, Korzybski afirma que el mapa no constituye el territorio y el nombre no es la cosa nombrada.

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§ 85. Lo modélico exige indefectiblemente un proceso de reducción. Esto es: suprimir los datos no relevantes para construirlo; la búsqueda de la unidad interna que lo estructura; la consideración de los límites del mismo, sus propios condicionantes.

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§ 86. Imposibilidad de pensar en cada uno de ellos por separado: la variedad de los objetos existentes es lo que en realidad nos construye. Por eso, inventarlos o descubrirlos constituyen sólo una gradación del mismo movimiento.

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§ 87. El hecho de que los elementos de un modelo estén relacionados entre sí de una manera determinada significa que las cosas están relacionadas entre sí de la misma manera. Llamemos a esta conexión de sus elementos la estructura de los modelos, y llamemos a la posibilidad de esta estructura su forma de modelar. [Wittgenstein] Al Heurístico le resulta fundamental observar la Forma de modelar que tienen los modelos.

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§ 88. Para Wittgenstein, las proposiciones son representaciones que hacemos de las situaciones u ordenaciones de objetos, llamadas más comúnmente hechos. El mundo no son las cosas, son los hechos.

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§ 89. Canetti: Nubes de palabras usadas, ¿qué lluvia van a dar?

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§ 90. En el territorio de la Heurística, ciertos procesos requieren diferir el juicio, postergando toda forma de evaluación y de crítica, positiva o negativa. Favorecer la búsqueda y la acumulación de ideas estimula el quebrantamiento de los esquemas repetitivos.

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§ 91. Sobre la provisionalidad: todo proceso ideativo culmina con resultado de algún tipo. Y de modo independiente al valor que se le asigne, es prudente tener en cuenta que todo logro, por definición, es fugaz y perfectible. Su vigencia, por lo tanto, será relativa.

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§ 92. Oriente siempre ha tenido conciencia de esa particular relación entre fugacidad y permanencia. Cuando a Bashô, moribundo, le pidieron que compusiera unos versos de despedida, respondió: El poema de ayer es el poema de despedida de hoy. El de hoy es el poema de despedida de mañana. No he escrito ningún verso en mi vida que no constituya un poema de despedida. Todo lo que existe es siempre y originalmente la forma del Nirvana. El Buda se despidió con estas palabras. Toda su enseñanza está incluida en ellas. Así, ningún verso en particular será mi poema de despedida.

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§ 93. Un haiku de Bashô nos muestra el modo en el que la lengua japonesa es capaz de extremarse. Sus poemas consiguen expresar la belleza como acontecimiento que aparece en cualquier momento en el que se den las circunstancias, el contexto o el punto de vista adecuados. La breve belleza que se produce en la disposición de uno mismo hacia algo más constituye en el haiku un estado de alteración de la conciencia y manifiesta un absoluto momento de gracia. Los japoneses tienen una expresión relacionada con esta idea: Wabi-Sabi, que corresponde a la belleza que es posible encontrar en las cosas imperfectas, mudables, incompletas. Concepto central de Zen, Wabi-Sabi considera que es en los detalles que suelen pasarse por alto donde se encuentra lo ex102

traordinario; que accedemos a la verdad a través de la observación de la naturaleza. Wabi corresponde a la belleza de las cosas que evocan quietud o soledad. Sabi, a la pátina que las cubre con el paso del tiempo y las dignifica.

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§ 94. Tenía razón Brancusi: cuando dejamos de ser niños estamos muertos. Marca de los tiempos: la mayoría de las personas interpretan negativamente estas palabras. No el Heurístico, a pesar de todo.

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§ 95. Scire est dicere posse. Innovar supone desarrollar una proposición global de organización sobre la vía del contexto, lo cual determina utilizar datos brutos, hechos puros y realizar observaciones estrictamente empíricas; todas ellas nociones que ya están impregnadas teóricamente –aunque solamente lo estén por depender de un universo de lenguaje–. De ahí que la Heurística deba examinar continuamente los juegos de lenguaje y explorar las gramáticas de la observación. Saber es poder decir.

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§ 96. Lo nuevo, para persistir, debe tener más duración que cualquiera de sus alternativas. La elección de la mejor opción en una situación dada impone entender si los procesos involucrados resultan convergentes o divergentes.

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§ 97. Aceptar que cuando los acontecimientos resultan divergentes es imposible construir un horizonte de predictibilidad.

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§ 98. La Posibilidad de Juego es un aspecto constitutivo de la Heurística. Jugar impone un sentido de placer, libertad y una conciencia de ser que es esencial en la maduración de las ideas.

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§ 99. El Heurístico gusta de organizar juegos en torno a conceptos que le permiten entender aquellos condicionamientos que se imponen sobre la idea de novedad.

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§ 100. Jugar significa desconocer ciertas reglas y crear otras. Entregarse a la experimentación lúdica puede llevar a descubrir nuevas propiedades y dimensiones de los objetos conocidos.

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§ 101. Un niño rompe sus juguetes en primer término para investigar; luego para modificarlos: Conocimiento e Invención.

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§ 102. En el juego, estados de pensamiento de gran racionalidad coexisten con otros que se encuentran privados de co­nexión sintáctica: los meta-mensajes del ludus están constituidos por el produc­to de ambos hemisferios del cerebro, que se yux­taponen y se mezclan.

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§ 103. Todo juego puede definirse como peligroso, ya que es capaz de subvertir la regular alternancia entre los dos hemis­ferios, en última instancia responsable del manteni­ miento del orden social.

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§ 104. La división del conocimiento en disciplinas carece, para la Heurística, de valor operativo. La exclusión de la problemática de los fundamentos en favor de la de los orígenes es consecuencia de la atomización hermenéutica del conocimiento en disciplinas, que separa así la práctica poética de la práctica crítica.

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§ 105. La interdisciplina parece ofrendarse como alternativa. Sin embargo, suele ofrecer más eclecticismo que patrones heurísticos. La Heurística no duda en utilizar caminos oblicuos y nos permite pensar sobre aquellos espacios en los que la sistematización falla.

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§ 106. Ocultada por el desarrollo dominante de la Hermenéutica y apartada por las ciencias humanas, la Heurística permaneció confinada durante siglos en el ámbito de las ciencias de la naturaleza. La fuerza que acompaña la aparición de las ciencias cognoscitivas en la historia del hombre invita a considerar una nueva ecuación de los conocimientos.

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§ 107. Pero la Heurística es hermana de la Hermenéutica: ésta mira el pasado y la Heurística al futuro.

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§ 108. Son únicamente aptas para multiplicaciones siempre iguales. [Canetti]

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§ 109. Entiende como modelo a todo sistema que permita entender otro sistema (de allí que los científicos afirmen que un sistema que se toma por modelo adquiere siempre un valor heurístico).

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§ 110. Admite que pueden coexistir teorías diversas para un mismo modelo. Se interesa, entonces, por verificar cuál de ellas lo explica más satisfactoriamente. Y se esfuerza por considerar la posible existencia de una teoría que habilite poder arribar a un nuevo modelo.

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§ 111. Un modelo puede anteceder a un objeto pero puede, también, resultar consecuencia de éste.

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§ 112. Un Artista es, para el Heurístico, aquel que es capaz de arrancarle a los objetos sus conexiones sólidas y falsas. El Artista es capaz de leer la condición transitoria del objeto.

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§ 113. Una vez que ha alcanzado un grado artístico, el objeto, abandonado por su artífice, vuelve a su remota condición. Solamente el Artista acepta con resignación plena el paso de un estado a otro. Obra de arte: objeto otra vez.

123

§ 114. Idea de una Medida Estética, según Birkhoff: estaría expresada en la proporción entre la Armonía (o el Orden) y la Complejidad. La Complejidad cuantifica los elementos que componen el sistema, mientras que el Orden analiza la regularidad de esos elementos. La experiencia estética no es mensurable, pero sin embargo el desarrollo de Birkhoff suele ser de utilidad.

124

§ 115. Un pequeño número de variables provocan una enorme cantidad de efectos sobre la totalidad de un sistema. La cuestión, claro, siempre consiste en determinar cuáles son esas variables.

125

§ 116. Los sistemas que funcionan en determinada escala no aseguran su efectividad en otra. El cambio de alguna variable –y muchas veces este cambio es invisible– puede sobrepasar el umbral de tolerancia de la totalidad del sistema.

126

§ 117. Quien quisiera mantener en un inmenso gigante las proporciones que se dan entre los miembros de un hombre normal, tendría o bien que encontrar un material mucho mas duro o resistente para formar los huesos, o bien admitir una disminución de su potencia en relación con la de los hombres de estatura normal. De otro modo acabaría derrumbándose por su propio peso. [Galileo Galilei]

127

§ 118. (Al respecto, leer la historia del caballo polipoide del doctor Posif).

128

§ 119. (Aclarar: el Heurístico cita a Bateson, que se refiere a Russell y Whitehead, que a su vez evocan la historia de Epiménides.)

129

§ 120. (Epiménides afirmaba que los cretenses siempre mentían. Epiménides era cretense. ¿Podría estar diciendo la verdad?)

130

§ 121. Aprender del Bios. Por eso, objetos y experiencias de un valor no mayor y no menor: óptimo.

131

§ 122. ¿Es ésto válido en el caso del dinero? Pareto sostiene que la máxima prosperidad común se obtiene cuando ninguna persona puede aumentar su bienestar en un intercambio sin perjudicar a otra.

132

§ 123. En algún lugar existe un hombre que pretende demostrar la inutilidad de las políticas que buscan redistribuir la renta: afirma que ponen en movimiento fuerzas que restauran la distribución original.

133

§ 124. ¿Será posible encontrar una ideología que esté impulsada por lo que sobra y no por lo que falta?

134

§ 125. Sobre el camino hacia la concreción –o no– que nos impone cada acto ideativo, escribe Mann: La subestimación de una empresa es una experiencia recurrente que tal vez no sólo me afecte a mí. Durante el proceso de su concepción, un trabajo suele presentársenos bajo una luz inocua, sencilla y práctica. No parece exigir excesivo esfuerzo, y su ejecución parece simple. Si fuera posible representar de antemano todas las posibilidades y dificultades de una obra, si uno conociera la voluntad de ésta –a menudo muy distinta de la del autor– probablemente renunciaríamos y no tendríamos siquiera el valor de comenzar. Una obra tiene en muchos casos sus propias ambiciones, que pueden sobrepasar con mucho las del propio autor, lo que no está mal. Porque la ambición no debe ser 135

la de una persona, el autor no debe anteponerse a la obra, sino que la obra debe extraerla de sí misma y forzarse. De este modo, creo, han surgido las grandes obras, y no del afán previo de crear una.

136

§ 126. Maldición del conocimiento: dicen que a medida que aumenta nuestra pericia en una cuestión específica tiende a disminuir nuestra capacidad para innovar.

137

§ 127. Escribe Perec que para la mayor parte de la gente no es fácil hablar del propio trabajo y mucho menos animarse a disolverlo en una teoría. Es más simple subordinarlo a los modelos dominantes. Aunque lo que produzca parezca originarse en un programa elaborado o constituya un proyecto de larga data, la sucesión de trabajos suele originar la sensación muchas veces perturbadora de que marcan un itinerario vacilante, describiendo paso a paso las etapas de una búsqueda de la que solamente se conoce el cómo y no su porqué.

138

§ 128. Quizás resulte mejor pensar que la Información es un modo degradado del Conocimiento, y que éste constituye una forma menor de la Sabiduría.

139

§ 129. El individuo medio funda su opinión en las noticias que brinda la maquinaria informativa, y las convierte erróneamente en Verdades. Pero las noticias señalan Acontecimientos.

140

§ 130. La Heurística se despliega antes y después de los Acontecimientos: puede contribuir tanto a descubrirlos como a poner de manifiesto las relaciones que los vinculan entre sí y también puede proporcionarnos alguna imagen de la realidad en base a la cual nos sea posible actuar.

141

§ 131. En el universo de la ciencia es posible plantear una Teoría del Todo. Una Heurística no puede aspirar más que a constituirse en la Teoría útil de algo.

142

§ 132. Aún inmerso en modelos de gran dureza, el futuro, para el hombre, siempre suele constituir el territorio de la apertura, el lugar de la duda y la posibilidad de proyectar y proyectarse.

143

§ 133. Los modelos de gran estabilidad, de “vida lenta” –como los modelos religiosos– se fundan en férreas estructuras legales que operan sobre ellos tendiendo a congelar toda posibilidad de cambio. La instancia suprema es la canonización.

144

§ 134. Es posible tener modelos diferentes de unos mismos objetos, y estos modelos pueden diferir en variados respectos. Deberíamos considerar desde el primer momento como inadmisibles todos los modelos que implícitamente contradicen las leyes de nuestro pensamiento. De aquí que postulemos que, en primer lugar, todos nuestros modelos estén lógicamente permitidos –o, en una palabra, que estén permitidos. Consideraremos que son incorrectos los modelos, si sus relaciones esenciales contradicen las relaciones de las cosas exteriores, si no satisfacen nuestras exigencias fundamentales. De aquí que postulemos que, en segundo lugar, nuestros modelos sean correctos. Pero dos modelos permitidos y correctos de unos mismos objetos exteriores pueden, con todo, diferir 145

en que uno sea más apropiado que el otro. De entre dos modelos de un mismo objeto es más apropiado aquel que comprende en su interior más relaciones esenciales del objeto –al cual podemos llamar más distinto–. De entre dos modelos igualmente distintos el más apropiado es el que contiene, además de las características esenciales, la cantidad menor de relaciones superfluas o vacías, es decir el más simple de los dos. No es posible evitar todas las relaciones vacías: se introducen en los modelos por cuanto son simplemente modelos –modelos producidos por nuestro pensamiento y afectados necesariamente por las características que presenta su modo de modelarlas. [Hertz].

146

§ 135. Una Pragmática: El futuro es incierto. Toda acción es especulativa.

147

§ 136. Sostenía el Maestro Hilel: Si yo no me ocupo de mí, ¿quién lo hará? Si sólo me ocupo de mí, ¿qué soy? Y si no es ahora, ¿cuándo?

148

§ 137. La relación entre maestro y discípulo debe ser mutuamente convalidada. En cambio, la de profesor y alumno es, en su paso inicial, refrendada externamente: son las las instituciones las que determinan si prevalece uno u otro y los términos en el que lo hacen.

149

§ 138. En todas las Artes hay una parte física que no puede ser tratada como antaño y que no puede sustraerse al impulso del conocimiento y la fuerza modernos. Ni la materia, ni el espacio, ni el tiempo son desde hace veinte años lo que han venido siendo desde siempre. Es preciso contar con que novedades tan grandes transformen toda la técnica de las artes y operen por tanto sobre la inventiva, llegando quizás hasta a modificar de una manera maravillosa la noción misma de arte. [Paul Valéry]

150

§ 139. En la era de la hiperreproductibilidad técnica, la Heurística plantea que los nuevos regímenes de significación constituyen una nueva experiencia antropológica, una construcción cultural fundamentada en los procesos de percepción sensorial cuyo alcance sobre los procesos de constitución del imaginario redundan en un nuevo modo de ser.

151

§ 140. La masificación de objetos y redes que las nuevas tecnologías ofrecen constituyen la condición de posibilidad de esta experiencia, pero también hacen posible la irrupción totalitaria.

152

§ 141. La Heurística estudia con interés los desarrollos que buscan explicar un “universo complementario” o, menos ambiciosamente, describen el universo que podemos –y que tal vez debamos– ver en lugar del tradicional, en aras de tener una más rica experiencia vital.

153

§ 142. Así, la ‘Patafísica: juego de imaginario y superación de la metafísica, la Heurística se solapa con la disciplina que Jarry definía como Ciencia de las Soluciones Imaginarias. La Heurística requiere de nosotros aceptar un nuevo significado y una nueva comprensión del fenómeno (o, como afirmaba el mismo Jarry, de un epifenómeno, que es lo que se añade al fenómeno).

154

§ 143. Atrae al Heurístico una de las ideas centrales de la ‘Patafísica, que es la consideración de las leyes de la Física como un conjunto de excepciones no excepcionales. En el centro de este territorio la regla es una excepción a la excepción: la Ciencia de lo Particular, por más que se afirme que sólo hay una Ciencia de lo General.

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155

§ 144. Exige recuperar de la Biología la cuestión diferencial entre analogía y homología, para señalar semejanzas, cualidades y relaciones entre objetos no idénticos. Pero no siempre es fácil distinguir analogías de homologías (como no lo es distinguir medios de fines).

156

§ 145. Dos: a/b. Razón. Tres: a/b :: b/c. Proporción. Cuatro: a/b :: c/d.. Analogía.

157

§ 146. A través de los años los pitagóricos profundizaron sus conocimientos sobre una sola matería: estudiaban la Armonía de acuerdo a cuatro modos o manifestaciones: movimiento en el tiempo (al que denominaban Música); movimiento en el espacio (Astronomía); inmovilidad en el tiempo (Aritmética) e inmovilidad en el espacio (Geometría).

158

§ 147. Arquíloco sostiene que el zorro sabe muchas cosas, pero el erizo sólo una y grande. ¿Seguir la estrategia del zorro o la del erizo? Isaiah Berlin abre su célebre ensayo sobre Tolstoi citando al poeta griego: observa que la frase podría encarnar una de las diferencias más profundas que es posible establecer entre los seres humanos.

159

§ 148. Para los erizos, la vida –desde un dogma religioso a un sistema de valores ideológicos– se organiza a través de una visión central. Los zorros, en cambio, persiguen muchos fines a la vez –frecuentemente contradictorios–, conectados por necesidades de hecho y no por imperativos morales o estéticos. Su pensamiento es más difuso. Los zorros capturan gran variedad de experiencias, trabajando más bien por acumulación que por exclusión.

160

§ 149. Pero no hay erizos absolutos. Ni tampoco zorros definitivos.

161

§ 150. Vivir dentro del Problema.

162

§ 151. Heurística y Erística: dos letras; un mundo de distancia.

163

§ 152. ¿Qué es la Erística? es el arte de aparentar tener razón ante los ojos de los demás. Schopenhauer ha reflexionado mucho sobre ella en El arte de tener razón. Su práctica requiere una enorme habilidad: para interrumpir al oponente en el momento indicado, para levantar la voz oportunamente, para desviar el eje de una discusión sin que los demás se den cuenta. Es posible interpretar la Erística como un acabado despliegue de hipocresía. Sin embargo –siempre sorprende el género humano– la Erística es vista con frecuencia como esa práctica que, simplemente, busca priorizar los fines en relación a los medios. Así, esta instancia conflictiva suele imponerse como necesaria y por lo tanto, suele quedar liberada de toda carga negativa.

164

§ 153. Preguntarse: ¿Cómo transformar la práctica erística en una Heurística, es decir, en un dispositivo de problematización? ¿Es posible esto, hoy? ¿Qué es, hoy, problematizar?

165

§ 154. Problema: los mecanismos de poder jamás contribuyen a que tengamos conciencia cabal de cuál es el problema.

166

§ 155. Problema: resultado de la toma de conciencia de que no es posible que una situación dada continúe del mismo modo.

167

§ 156. Heurística: el Problema del Problema.

168

§ 157. La libertad es, siempre, esa interrogación que desarma la ortodoxia de los que afirman poseer conocimientos infalibles.

169

§ 158. Acepta la idea de eternidad: es una pura posibilidad que se manifiesta en la Extensión y en la Intensidad del acontecer.

170

§ 159. –¡Poco claro! (dice el otro, cuando comprende por respuesta lo que no hubiera querido escuchar). –¡Nada claro! (dice el otro, cuando la respuesta contradice su deseo). –¡No entendí! (dice el otro, cuando teme tener todo tan claro).

171

§ 160. La Heurística se transmite por Resonancia. Un libro que ha sido escrito por Resonancia solamente puede ser leído por Resonancia.

172

§ 161. No entiende a los turistas. El Heurístico es un viajero. La diferencia es sustancial. Muchos años después de haber escrito esto encuentro –en El cielo protector– el siguiente diálogo: –No somos turistas, somos viajeros. –¡Oh! ¿Y cuál es la diferencia? –Un turista es el que piensa en regresar a casa desde el mismo momento de su llegada, mientras que un viajero puede no regresar nunca.

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Valéry afirmaba que en los autores hay dos clases de cosas: lo que se puede imitar en ellos –su influencia– y aquello que es imposible de imitar. Esto último constituye su valor específico. Lo que es imitable difunde las ideas pero de algún modo también amenaza su existencia; la otra parte los preserva. Sostiene que por lo primero son importantes y por lo segundo son únicos. Todo ideario resulta inútil si no es confrontado con otros. A Valéry y a otros pensadores debo, pues, agradecerles haber enriquecido mis propias ideas. A algunos los he buscado. Encontré a otros: éste es un libro de Heurística. W. H. Auden, G. Bateson, W. Benjamin, I. Berlin, H. Berón, G. Breyer, E. Canetti, Chuang Tzu, M. Fernández, W. Flusser, F. Hayek, Hilel, G. Galilei, F. Hernández, F. Leter, R. Lull, Leonardo da Vinci, W. Leibniz, W. Lipmann, T. Mann, S. Mateu, W. Pareto, G. Perec, G. Polya, F. Ponge, P. Valéry, S. Van Der Rym, L. Wittgenstein, J. Torres García.

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www.arsheuristica.blogspot.com

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Ars Heuristica se terminó de imprimir en Artes Gráficas Del Sur. Buenos Aires, agosto de 2009.

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