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• Erica Herrera

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Durante dos años un grupo del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar junto a especialistas de la Sociedad Colombiana de Pediatría escribieron 140 pautas para la educación de los hijos. Serán distribuidas a través de cartillas. Estas son las primeras 10. 1. Todos los niños y niñas tenemos derechos: Tanto niños como adultos deben conocer estos derechos, que se pueden poner en práctica al brindarles a los pequeños tiempo de descanso, no obligarlos a trabajar y permitirles participar en tareas de la casa, de acuerdo con sus capacidades. Todos tenemos el deber de denunciar cuando conocemos un caso de violación de los derechos. 2. Paternar: Es un nuevo modelo de educación familiar, en el que el hombre participa durante la gestación, luego en la crianza y educación de sus hijos, más allá de proveer dinero. Hace parte de las tareas del hogar, juega con ellos, de manera que ayuda al desarrollo, a la formación de carácter y a la autoestima de los niños. 3. Buen trato: Acariciar, abrazar, manifestar afecto favorece el buen trato en los miembros de la familia. Así se obtiene un ambiente cálido, en el que los niños se sienten valorados, respetados, amados y escuchados. 4. Vivir en familia: Los niños necesitan que les sean inculcados valores, que se les impongan reglas y se les distribuyan funciones de participación en un ambiente cálido y afectuoso. Los padres deben trabajar por la formación de hábitos de aseo, alimentación, sueño, lectura, entre otros. 5. Acompáñame a crecer: Esto implica la presencia de los padres y el conocimiento de las habilidades que adquiere el niño en cada etapa de su vida. Así se les puede estimular adecuadamente y facilitarle herramientas (juguetes, libros, música) para fortalecer sus habilidades y talentos. 6. La vida es un juego: Es un error imponerle juegos a los niños y mucho menos bajo nuestras reglas. Ellos entenderán por sí mismos, la importancia de compartir e impartir sus normas. Nunca juzgue a un niño porque prefiere las muñecas o las niñas porque escojan los carritos. Esas distinciones solo están en la cabeza de los adultos. Comparta en familia los juegos, esto ayudará a afianzar los lazos. 7. La disciplina con amor: Las primeras reglas en casa las imponen los padres. Pero cuando el pequeño tiene conciencia, las normas deben establecerse en diálogo con los niños; además, usted debe explicar la razón de cada una, no con la frase: ‘porque soy tu papá o tu mamá’. Así no espere que las cumplan. 8. Educación de la sexualidad: Conteste las preguntas que le hacen, pero si no sabe averigüe para ser acertado y nunca emplee palabras que no son correctas. Si el niño o niña explora sus genitales, es normal que lo haga, no califique esta conducta como prohibida. 9. La seguridad: La casa debe adaptarse al niño y no al contrario. Por eso busque la forma de hacerla más segura. Selle puertas y ventanas peligrosas, no deje que los pequeños bajen solos las escaleras, ponga protectores en los tomacorrientes y nunca subestime lo que su hijo es capaz de hacer. 10. Crisis familiares y resolución de conflictos: Si usted resuelve los problemas con gritos, esa es la forma en la que su hijo buscará resolver los propios. Siempre mantenga el respeto y la

tolerancia por los otros y aclárele al pequeño, que la crisis familiar no es su culpa. No oculte los cambios, los niños son demasiado perceptivos.

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