Waldorf

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"Antroposofía es un camino de conocimiento que quisiera conducir lo espiritual en el ser humano a lo espiritual en el universo." Rudolf Steiner Pizarras de Rudolf Steiner

Rudolf Steiner (1861-1925), filósofo y científico austriaco, creó un movimiento espiritual al que llamó Antroposofía. Fundamentada en torno al ser humano más que en la existencia de Dios, el propósito de la Antroposofía es que el hombre tome conciencia de que existe otra realidad mas allá de lo visible tangible, y que este “mundo espiritual” es accesible al intelecto desarrollado de una forma correcta; el término antroposofía implica “el conocimiento producido por el yo más elevado en el hombre". Para Steiner, la capacidad espiritual innata del individuo ha sido durante largo tiempo reprimida por la devoción al materialismo, una preocupación que podría ser superada por medios intelectuales a través de la meditación y la concentración. La Antroposofía recorre la historia de la humanidad, desde la creación de la tierra, hasta la evolución de las diferentes razas y culturas, incluyendo la evolución del pensamiento filosófico, desde los griegos, romanos, Edad Media, Renacimiento y movimientos modernos hasta hoy. Actualmente podemos reconocer los principios y fundamentos antroposóficos en distintos ámbitos de la sociedad y es así como son bien conocidas las escuelas Waldorf, la Medicina antroposófica , la Agricultura Biodinámica, la Euritmia y otros resultados prácticos de la Antroposofía.

Introducción a la educación Waldorf "No hemos de preguntarnos qué necesita saber y conocer el ser humano para el orden social sino ¿qué potencial hay en el hombre y puede desarrollarse en él? Así será posible aportar al orden social nuevas fuerzas procedentes de la generación joven. De esta manera siempre pervivirá en este orden social lo que hagan de él los hombres integrales que se incorporen al mismo y no se hará de la nueva generación lo que el orden social quiere hacer de ella." Rudolf Steiner "Existe una institución que, a mi juicio, presta gran atención al uso de aptitudes múltiples y al desarrollo de diversas formas de conocimiento. Me refiero a las escuelas Waldorf. Fundadas en 1919 por Rudolf Steiner, las escuelas Waldorf se establecieron en todo el mundo. (...) La educación Waldorf se basa en una visión del desarrollo humano que reconoce la importancia del sistema sensorial y el papel de cuerpo en el aprendizaje. Concede particular importancia a los mitos y cuentos folclóricos, y a la euritmia, forma de movimiento corporal diseñada para armonizar los diversos aspectos de la experiencia de los niños. Destaca la importancia de la construcción de imágenes en el aprendizaje infantil. Sus maestros utilizan el ritmo y otras formas sensoriales para ayudar a los estudiantes a comprender las ideas aritméticas." Eisner, Elliot. Congnición y curriculum. Una visión nueva. Buenos Aires: Amorrortu, 1998 Págs. 119-120

Definición de waldorf: "Sistema y movimiento pedagógico originado por Rudolf Steiner (1861-1925) con la creación en 1919 de la primera escuela en Stuttgart para los hijos de los obreros de la fábrica Waldorf-Astoria. La pedagogía Waldorf se caracteriza por ofrecer al niño lo que éste necesita según el momento evolutivo en el que se encuentra, y no por lo que el sistema social quiere de él. En esta línea, la pedagogía Waldorf ha abogado desde sus inicios por la coeducación, la integración escolar y la enseñanza comprensiva (común) y obligatoria hasta los 18 años. Algunas características de esta pedagogía son: - Importancia del juego y la socialización en la educación infantil: en una misma clase conviven niños de diferentes edades, realizando actividades de juego libre, corros, canciones, manualidades, pintura, elaboración de pan, desayunar juntos, etc. Se huye de una intelectualización temprana: no hay fichas Una educación que crece con el educando Cuando los niños relacionan lo que aprenden con su propia experiencia, se sienten llenos de interés y de vida, y lo que así aprenden se convierte en algo que les es propio. Las escuelas Waldorf están pensadas para promover este tipo de aprendizaje. La educación Waldorf tiene sus raíces en las investigaciones del pensador y científico austríaco Rudolf Steiner (1861-1925). Según la filosofía antroposófica de Steiner, el hombre es un ser trimembrado – tiene cuerpo, alma y espíritu--, cuyas capacidades se despliegan a lo largo de tres períodos de desarrollo en la marcha hacia la adultez: la infancia temprana, la infancia intermedia, y la adolescencia.

En abril de 1919, Steiner visitó la fábrica de cigarrillos Waldorf Astoria de Stuttgart, Alemania. La nación alemana, derrotada en la guerra, se debatía al borde del caos económico, social y político. Steiner les habló a los trabajadores sobre la necesidad de una renovación social, de encontrar una nueva forma de organizar la sociedad y su vida política, cultural y económica (la tri-formación social). Emil Molt, el propietario de la fábrica de cigarrillos Waldorf-Astoria, le pidió a Steiner que organizara y condujera una escuela para los hijos de los empleados de la compañía. Steiner accedió pero con cuatro condiciones, todas las cuales iban en contra de lo que se acostumbraba en la época: que la escuela estuviera abierta a todos los niños; que fuera para ambos sexos; que comprendiera hasta el 12º grado; que quienes están en verdadero contacto con los niños, es decir, los maestros, tuvieran la conducción pedagógica de la escuela, con la menor interferencia posible por parte del estado. El 7 de septiembre de 1919 abrió sus puertas la primera escuela Waldorf. A partir de entonces, el movimiento educativo Waldorf se extendió por Alemania y otros países, pero, en la década del 30 fue prohibido en Alemania por el régimen Nazi. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la escuela de Stuttgart reabrió sus puertas y se registró una proliferación de escuelas de ese tipo en todo el mundo. En la actualidad existen alrededor de 900 escuelas Waldorf diseminadas en muchos países. En la Argentina hay 6 escuelas en la región de Buenos Aires, la más antigua de las cuales tiene ya más de 60 años de existencia. En la provincia de Córdoba desde 1998 funciona El Trigal con jardín de infantes y escuela primaria –la primera en el interior del país. Hay también otra escuela primaria en Villa General Belgrano. Desde 1989 funciona en Buenos Aires un Seminario Pedagógico Waldorf para la preparación de maestros en este método. No existen dos escuelas idénticas; todas son administrativamente independientes. Sin embargo, el visitante puede advertir características comunes a todas ellas. La infancia temprana (0-6 años) Los niños pequeños están totalmente entregados a su entorno físico; absorben el mundo básicamente a través de sus sentidos y responden con la forma más activa de conocimiento: la imitación. La imitación es la capacidad de identificarse con el entorno inmediato a través de la voluntad activa. Todo-el enojo, el amor, la alegría, el odio, la inteligencia, la estupidez-le llega al niño pequeño a través del tono de voz, del contacto físico, del gesto corporal, de la luz, de la oscuridad, del color, de la armonía y de la desarmonía. Estas influencias son absorbidas por el organismo físico que aún se está formando y lo afectan para toda la vida. Quienes se ocupan de un niño pequeño-los padres, los maestros de guarderías y jardines de infantes-tienen la responsabilidad de crear un entorno que sea digno de imitación, ya que el niño imita sin discriminar. El entorno, pues, debe ofrecer al pequeño abundantes elementos positivos para ser imitados y oportunidades para el juego creativo. Esto lo sustenta en la actividad central de sus primeros años: el desarrollo de su organismo físico. El desviar las energías del niño de esta tarea fundamental, para satisfacer prematuras demandas intelectuales lo priva de la salud y la vitalidad

que necesitará para su vida futura. Al empujarlo hacia la actividad intelectual en esta edad, se termina, a la larga, debilitando precisamente las capacidades de juicio y de inteligencia práctica que se busca desarrollar. En el jardín de infantes los niños juegan a cocinar; se disfrazan y se convierten en padres y madres, reyes y magos; cantan, pintan y colorean. A través de canciones y poesías aprenden a disfrutar del idioma; aprenden a jugar juntos; escuchan cuentos, ven teatros de títeres, amasan el pan, hacen sopa, modelan con cera, construyen casas con bloques, cajas, telas y maderas. Entregarse plenamente a tales actividades es la mejor preparación para la vida; desarrolla la capacidad de concentración, de interés y un duradero amor por el aprendizaje. La infancia intermedia (7 a 13 años) Cuando los niños se hallan listos para dejar el jardín de infantes y entrar al primer grado, están ansiosos por explorar todo el mundo de las experiencias por segunda vez. En la etapa anterior, se identificaban con ese mundo y lo imitaban; ahora, a un nivel más conciente, se encuentran listos para conocerlo de nuevo por medio de la imaginación-esa extraordinaria capacidad de la facultad cognoscitiva del hombre-que nos permite "ver" un cuadro, "oír" un cuento, y "adivinar" significados dentro de lo aparente. Durante los años de la escuela primaria, la tarea del educador es traducir todo lo que el niño necesita conocer sobre el mundo al idioma de la imaginación, idioma que es tan certero y responde tanto a la realidad como el análisis intelectual en los adultos. El legado de otras épocas menos intelectuales --cuentos tradicionales, leyendas y mitologías, que expresan la verdad en parábolas e imágenes-- se transforma en un inagotable cofre de tesoros para el maestro. Vistos a través de la lente de la imaginación, la naturaleza, el mundo de los números, las matemáticas, las formas geométricas, y las tareas prácticas del mundo, son alimento y bebida para el alma del niño. Las cuatro operaciones aritméticas, por ejemplo, pueden ser introducidas como personajes de una obra que los niños de primer grado actuarán con entusiasmo dando expresión a sus temperamentos. Todo aquello que se dirija a la imaginación y se sienta de veras estremece y activa los sentimientos y es recordado y aprendido. Los años de la escuela primaria son el momento para educar la "inteligencia sensitiva". Es solamente después de los cambios fisiológicos de la pubertad, que marcan la virtual finalización de la segunda gran fase del desarrollo, que el aprendizaje imaginativo sufre una metamorfosis para emerger como capacidad racional y abstracta del intelecto. La adolescencia (14 a 21 años) Durante toda la gloriosa turbulencia de la adolescencia, la personalidad celebra su independencia y busca explorar el mundo una vez más de manera distinta. En su interior, la joven persona, el ser humano a quien han estado dirigidos los años de educación, va madurando silenciosamente. Al final emergerá el individuo. Según la concepción de Steiner, este ser esencial no es producto ni de la herencia ni del medio ambiente; es una manifestación del espíritu. El terreno sobre el que se afirma y en el que hunde sus raíces es la inteligencia que, desde la matriz de la voluntad y el sentimiento, ha fructificado en

pensamiento claro y con experiencia. En la sabiduría tradicional, es este el ser que se hace "mayor de edad" alrededor de los 21 años y que está entonces listo para emprender la verdadera tarea de educación --la auto-educación-- que distingue al adulto del adolescente. El aula El día escolar comienza con una clase extendida, que puede llegar a las dos horas, en la que se trabaja en profundidad sobre una materia. Esta clase extendida, llamada clase principal, le permite al maestro desarrollar una amplia variedad de actividades en torno al tema que se esté tratando. Se incluyen ejercicios rítmicos con movimientos corporales que activan la circulación, armonizan el grupo y estimulan la concentración. Además, se trabaja por épocas, es decir, que la clase principal está dedicada a una sola materia durante toda una época que abarca varias semanas. Esto permite que el niño pueda concentrarse sobre una materia de aprendizaje y trabajar sobre ella exhaustivamente. Luego, el tema queda en "reposo" mientras se trabaja con otra materia. Los conocimientos tienen así oportunidad de ser procesados y decantar, para ser reflotados luego, al cabo de un tiempo, en la siguiente época de la misma materia. Después de la clase principal, se trabaja con las materias especiales: idiomas, música, pintura, gimnasia, trabajos manuales, huerta, etc. Los maestros de las clases especiales trabajan en estrecha colaboración con el maestro de grado tratando de articular sus materias en torno a los temas que se tratan en la clase principal. Los maestros de grado acompañan a sus niños desde el primero al último año de la escuela primaria. Esto permite que el maestro llegue a conocer profundamente a sus alumnos y pueda crecer y desarrollarse con ellos. El tener que prepararse para nuevos temas cada año favorece la renovación y evita el estancamiento. Al niño le ofrece un sentimiento de unidad y un referente que le brinda seguridad. El programa de estudios de una escuela Waldorf se puede equiparar a una espiral ascendente: a medida que los niños maduran, se conectan con cada materia a un nivel diferente de experiencia. Es como si cada año alcanzaran una nueva ventana en la espiral ascendente desde la que se mira al mundo a través de la lente de cada materia. Todos los niños participan de las actividades sin importar sus aptitudes personales. El objetivo de estudiar las diferentes materias no es convertirse en profesionales de los mismos-matemáticos, historiadores, biólogos-, sino despertar y educar las capacidades que el ser humano necesita para desarrollarse armónica y plenamente. Las artes y las actividades prácticas Las artes y las actividades prácticas desempeñan un rol esencial en el proceso educativo en todos los grados. No son consideradas como actividades secundarias, sino como elementos fundamentales para el crecimiento y el desarrollo. La educación Waldorf no concibe al ser humano sólo como un cerebro, sino como un ser que tiene corazón y extremidades, es decir sentimientos y voluntad, además de intelecto. Para asegurar que la educación no produzca individuos unilaterales, atrofiados en su salud emocional y su capacidad volitiva, estos aspectos menos concientes de la naturaleza humana deben ser constantemente ejercitados, alimentados y guiados. Es allí

donde las artes y las actividades prácticas hacen su mayor contribución, ejercitando no sólo el corazón y la mano sino también, de manera bien real, el cerebro. El arte, por otra parte, no está relegado a las materias específicas (dibujo, pintura, música, etc.), sino que forma parte de la enseñanza de todas las materias. El docente debe encarar y transmitir todo lo que enseña de una manera artística e imaginativa. Los niños que han trabajado a lo largo de su educación con el color y la forma, con el tono, la música, la actuación dramática, el lenguaje, con la arcilla, la madera, la cera, la acuarela, la lana, con la tierra y las plantas, no sólo han trabajado creativamente activando, clarificando y fortaleciendo sus emociones, sino que han puesto en práctica su pensamiento y su sentimiento y ejercitado su voluntad. Y esa es la aspiración de la educación Waldorf: educar a la totalidad del ser humano: su cabeza, su corazón y sus manos.

"No es verdadero maestro y educador aquel para quien la pedagogía es mera ciencia de cómo educar a los niños, sino aquel en quien el pedagogo despierta gracias a su conocimiento del ser humano." Rudolf Steiner

“El significado de las observaciones de Gesell y Steiner es evidente para los pedagogos. Forzar a los niños a realizar progresos antes de poseer la madurez biológica para ello los hace fracasar,… Dado que se basa en profundas observaciones del niño, no resulta sorprendente que la Pedagogía Waldorf llegara a la misma conclusión (que el instituto Gesel) y que observe los mismos principios en la elaboración de los planes de estudio para la educación de los niños.” Sydney MacDonald, M.D., Director Gerente del Gesell Institute of Human Development, New Haven, Connecticut

ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL CURRÍCULO WALDORF

Construcción de casas Hacer un análisis completo del currículo Waldorf, sería tan absurdo como imposible. Absurdo, por ser contrario al propio principio de nuestra pedagogía, que da a las escuelas y a cada profesor amplia libertad; imposible, porque en los diversos países, de acuerdo con las circunstancias locales, cada escuela desarrolló un estilo propio. Por otra parte, el mundo cambia y no se podría pensar en fijar, de una vez y para siempre, el contenido de la historia o de la química, por ejemplo. El secreto de una buena enseñanza no está en sólo querer transmitir informaciones, sino en enseñar a aprender. Por esta razón, por lo menos hasta el fin del 8º año escolar, los profesores no deben ser especialistas en su materia, sino pedagogos. Del mismo modo, eventuales libros de consulta o de lectura deberían ser escritos por educadores y no por científicos. Aunque el dominio de la materia sea, obviamente, una condición sine qua non, la enseñanza en general no debería ser una vulgarización de la materia, sino una readaptación de la misma al grado de desarrollo de la respectiva clase - lo que exige una gran capacidad pedagógica. Que se analice una vez este aspecto de la enseñanza moderna, de los libros didácticos en uso y, principalmente, de los programas de alfabetización y enseñanza a través de la radio o de la televisión...

Clases de violín

Como nuestra era se caracteriza por el dominio del hombre sobre la naturaleza y por su actividad en el contexto social, Steiner exigió que en las escuelas Waldorf se diera especial énfasis a los temas actuales y prácticos. En la enseñanza practicada en escuelas tradicionales, muchos contenidos y métodos tienen sus raíces en épocas pasadas. Hay elementos medievales y muchos de sus principios se remontan a la antigua cultura grecorromana. Cada época tiene su propia mentalidad y la pedagogía no puede sostenerse en formas y criterios superados. Steiner insistió en que un sistema de enseñanza moderno estuviera relacionado con los principios auténticos y saludables de la actual fase de la evolución humana. Existe quien dice que Steiner era contrario a la tecnología moderna. Todo lo contrario; él quería que los alumnos aprendieran en la escuela el funcionamiento de todos los aparatos técnicos que nos rodean.

Trabajo en madera La pedagogía Waldorf no se vale de exámenes, pruebas, etc. para medir los conocimientos adquiridos. Primero, porque hay mucho más además de los conocimientos, y segundo, porque el buen docente, que convive humanamente con la clase, no necesita esos recursos para evaluar la personalidad de sus alumnos. Pero Steiner, sabía muy bien que los alumnos deberían, más adelante en sus vidas, enfrentar exámenes de varios tipos. Por eso exigió que los conocimientos requeridos por los sistemas oficiales integraran el currículo. Pero él hizo jurar a los profesores de la primer escuela Waldorf, que no dejarían reinar un ambiente de pánico en relación con este punto y, mucho menos sacrificar algo del método Waldorf, esperando así preparar mejor a los alumnos para los exámenes fuera de la escuela. Fue tan enfático como terminante: el método Waldorf, siempre que aplicado con criterio, prepara perfectamente a los alumnos. Esta idea todavía prevalece: si la enseñanza contiene todo lo que constituye la materia y todas las características de la pedagogía Waldorf, principalmente la economía de la enseñanza, Steiner garantizó que los alumnos Waldorf, estarían tan bien preparados como los de otras escuelas. La experiencia hecha en más de sesenta años confirma plenamente esta afirmación. (Fragmento del libro La Pedagogía Waldorf - camino hacia una educación más humana de Rudolf Lanz) Teje el sentir en el corazón, luce el pensar en la cabeza. Actúa el querer en los miembros. Lucir que teje, pensar que actúa,

actuar que luce, ¡he ahí al Hombre! Rudolf Steiner SENTIDO DE LOS TRABAJOS MANUALES Y OBJETIVO CURRICULAR ASPECTOS GENERALES A través del trabajo con las manos, permitimos que se desarrolle, por medio del movimiento rítmico y ejercicios de diversas tareas el fortalecimiento de la voluntad y el pensamiento lógico (un paso va primero que el otro). Asimismo la ejercitación de la motricidad, cumple una tarea muy importante en relación al desarrollo de la "inteligencia del niño" La inteligencia no solo apunta a la realización, sino que a la actividad del movimiento y el desarrollo. Con estos trabajos se desarrolla también el sentimiento (difícil-fácil, claro-oscuro. etc.) además su disposición y su habilidad. Muy importante es la comprensión social que adquiere el niño, con respecto al trabajo de otras personas. El experimento a través del hacer es fundamental en los tres primeros años de educación. "Vivenciar" como de lo natural, puede el hombre hacer cosas útiles, tanto para si mismo, como para los demás. Es muy importante que lo que ellos realicen, sean de utilidad, y que no solo se mire lo bello, sino que se vean aspectos como proporción y armonía en formas y colores. El primer trabajo de los niños es muy importante puesto que les da confianza en si mismos y en el mundo que los rodea. "Me encuentro correctamente situado en el mundo, porque se hacer algo útil". El proceso de cada curso, es un escalón que va reafirmando y fortaleciendo su "verdadero Yo" Para que todo lo anterior sea efectivo, es absolutamente necesario y esencial el acompañamiento del niño en este proceso por parte de la familia, estimulando cada logro, afianzando el conocimiento y despertando el sentido de responsabilidad. 1º BASICO El niño en esta etapa, vive aún en el mundo de las imágenes, hay una unidad entre el mundo y él y comienza su maduración física que se manifiesta con el cambio de dientes, lo que dice que están más preparados para comenzar a desarrollar su pensar y a tomar más conciencia de sí, a través de sus miembros, pasando gradual y naturalmente del juego al trabajo. A través de imágenes que apelan al alma del niño, se comienza la labor; las manos aprenden a pensar.

TRABAJOS Tejer telar Una camita para la flauta Colita de ratón Cadena para la camita Tejido a palillos trabajos simples: palomita, pelota, enanos. 2º BASICO Los niños en esta etapa, comienzan el primer quiebre con la unidad entre el mundo y él. Aparece la dualidad: luz y oscuridad. El trabajo que aquí se necesita, es aquel que los ayude a tomar más conciencia de si mismos, a estar más atentos y despiertos, a seguir una sola dirección, a cambiar colores, a contar. El tejido a crochet es el que los acompaña en este entrar y salir, en esta dualidad, en la luz y la oscuridad con sus movimientos y su ritmo de salir al mundo y entrar en sui mismos. TRABAJOS: Bolsa bolitas, toma ollas, bolsa pelota, estuche, etc, 3º BASICO En esta etapa los niños están aún más lejos del paraíso, hay un corte abrupto entre el mundo y ellos, toman conciencia de la muerte, surgen los primeros miedos, están solos frente al mundo. Esto ocurre más fuerte en el segundo semestre del tercero y primer semestre de cuarto,. Aquí construyen, se hacen su propio techo, su propio cobijo., Por primera vez ser hacen algo para ellos, lo que los ayuda a tomar más conciencia de su cuerpo ¿cuánto mido de la cintura hasta la espalda? ¿Soy recto o tengo formas? En esta etapa se ve como el niño está más abierto hacia su trabajo y como lo hace con creciente participación interior y viveza. Es tal su capacidad de asombro interior que es el momento de pasar al niño el sentido interior de lo bello, el se asombra por todas las cosas y llega a tener una relación con todo lo que le rodea. TRABAJOS Tejido con palillos (derecho y revés) Chaleco y Gorro 4º BASICO

Aquí el niño descubre el mundo, percibe su individualidad, lo interior comienza a individualizarse, comienza a mirar el mundo desde afuera, necesita valor y fuerza, ya que siente que no hay futuro. La relación entre naturaleza y seres humanos se tornan distantes, y la división entre tiempo y espacio comienza. El trabajo a realizar ha de ser exacto y bello. Tienen que percibir que el "mundo es bello", que es armonioso. "Yo necesito al mundo y el mundo me necesita a mi". TRABAJOS Punto cruz, costurero, cojín, otros. 5º BASICO Este es el curso de la armonía. El crecimiento físico está armonizado, este se frena exteriormente para poder así equilibrarse con el crecimiento interior. Están en armonía en lo social, ellos miran hacia el mundo. Es por esto que el trabajo o labor que ejecutan, mira hacia esta armonía, hacia la unión de ambas partes, de lo interior y lo exterior que en ellos vive y se mueve.. Esta labor fortifica este ritmo, este movimiento. TRABAJO Tejido Con cinco palillos, calcetines, gorro, guantes. Lo redondo es imagen de la armonía, de lo terminado, de la unión de estas dos partes.

SÍNTESIS CURRICULAR SUGERIDA: Primaria, Grados 1 – 3 •

Introducción pictórica al alfabeto, la escritura, la lectura, la ortografía, la poesía y el teatro.



Cuentos folklóricos y cuentos de hadas, fábulas, leyendas, y relatos del Antiguo Testamento.



Números, los procedimientos matemáticos básicos para sumar, restar, multiplicar y dividir.



Cuentos sobre la Naturaleza, construcción de casas y jardinería.

Grados Intermedios 4 – 6 •

Escritura, lectura, ortografía, gramática, poesía y teatro.



Historia de las civilizaciones antiguas, Historia Medieval, Mitología Nórdica y Greco-romana.



Repaso de los cuatro procedimientos básicos de las matemáticas, fracciones, porcentajes y geometría.



Geografía local y mundial, zoología, botánica y física elemental. Grados Superiores 7 – 8



Escritura creativa, lectura, ortografía, gramática, poesía y teatro.



Historia Medieval. Renacimiento, exploración mundial, historia americana y biografía.



Matemáticas, geografía, física, química básica, astronomía y fisiología Materias especiales que también se enseñan son:



Manualidades, tejido, crochette (labores de aguja), costura, bordado, trabajos básicos en telar, fabricación de juguetes y Carpintería.



Música: canto, flauta penta tónica (que tiene, en la escala musical, cinco tonos sobre la octava) en los 3 primeros grados, instrumentos de cuerda, viento, latón y percusión.



Lenguas extranjeras (ingles, alemán).



Arte: acuarela, dibujo, modelar arcilla y cera de abejas, y dibujo con perspectiva.



Movimiento, danza, gimnasia y juegos en grupo.

"Nuestro más grande objetivo es de desarrollar seres humanos libres, aptos para establecer, por si mismos, metas y direcciones para sus vidas" Rudolf Steiner

KINDERGARTEN

El Kindergarten surge como una solución de emergencia. En efecto, lo ideal sería que el niño en edad preescolar estuviera con la madre, en el ambiente familiar, jugando con sus hermanos y con niños vecinos, en un lugar donde pudiera convivir con la naturaleza y con los quehaceres diarios de la casa.

Sala de Zinder Pero, en la vida actual, ¿dónde existen esas condiciones? La madre pasa gran parte del día fuera de la casa, ocupada con diversas actividades. El ambiente familiar no existe más. Los padres están ausentes, sin que haya miembros de una familia más amplia, excepto uno o dos hermanos como máximo. En el ambiente cerrado de un apartamento, donde no existe vecindad ni alrededores (en el sentido del niño de poder reconocer y explorar los alrededores de su casa libremente), los quehaceres diarios se reducen al manejo de aparatos eléctricos, a la televisión, etc. Todo eso dentro de ciudades contaminadas, ruidosas, en un ambiente artificial y nervioso. En estas condiciones, el Kinder es, realmente, un mal menor, siempre que asuma seriamente su tarea de crear para los niños el hogar que ya no existe en su casa. Con esto está definida su función sustitutiva, que se vuelve cada vez más importante, para garantizar un desarrollo lo más normal y sano posible para los niños menores de siete año. En principio, el grupo del Kinder debe ser una reproducción de la familia: una unidad cerrada, con su propio ambiente, bajo la dirección de uno o dos orientadores (los mismos durante un largo período). Los niños no deberían ser todos de la misma edad, sino que podrían variar de cuatro a seis años y medio, como en una familia, donde también hay hermanos mayores y menores. En este caso, los mayores tendrán responsabilidades y tareas más amplias que los menores, inclusive, en cierto modo, cuidar a estos últimos. Cada grupo debe tener su salón, con sus juguetes, y, en el jardín, pequeños obstáculos - "montañas", árboles, juguetes, "sube y bajas"-. El día se divide en diversas actividades, en las que no deben faltar

pequeñas tareas, distribuidas entre los alumnos: regar las plantas, ordenar el salón, preparar la mesa para la merienda, y guardar juguetes. Todo esto sin tensiones, naturalmente. Así es el Kinder Waldorf. El principio educativo básico es la imitación. Se evita la autoridad, que sólo debilita la voluntad del niño además de crear un clima de tensión, que perjudicaría la armonía del trabajo.}

Ayudando en el patio El día se divide rítmicamente, en lo posible alternando períodos de actividad en común con períodos de juegos y ocupaciones, donde cada niño juega por sí. Puede haber, por ejemplo, una actividad en común al principio, para armonizar al grupo y volverlo consciente de sí. Enseguida, los niños pueden jugar afuera libremente, solos o en pequeños grupos que surgen espontáneamente. La merienda debe ser una ceremonia: lavarse las manos, sentarse correctamente, cada uno en su lugar, sin alborotarse. Después de guardar la loza, una actividad en común: pintar, modelar, recortar, con pequeñas interrupciones para cuentos, dramatizaciones, etc. Y, al final, la ronda sentada en silencio, la maestra contando pausada y expresivamente, un cuento de hadas, con canciones y versos intercalados. En lo posible, repartidos en varios días, para mantener la expectativa de la continuación. Este es uno entre varios modelos de clase. Lo importante es mantener siempre los mismos ritmos - cualquier alteración debe ser presentada como un gran acontecimiento: un paseo, una fiesta de cumpleaños de un alumno, siempre transformadas en una ceremonia solemne y alegre.

Cardando el vellón Las ocupaciones, aisladas o en grupo, nunca deben ser pasatiempos improvisados, sino obedecer a un plan previamente elaborado. Lo importante es combinar la espontaneidad con un poco de orientación. Entre las innumerables posibilidades, citemos apenas las siguientes: pintura en acuarela, con tintas y papel de buena calidad; los niños deben estar totalmente a gusto; el único criterio, es la vivencia de los colores y no la reproducción de un objeto, o peor aún (cosa prohibida en cualquier escuela Waldorf) colorear un dibujo ya impreso. El modelado de barro, o preferiblemente, cera de abejas, que requiere cierto esfuerzo de los dedos para ablandarse, juegos con muñecas u objetos de uso cotidiano, teatro de títeres, juegos al aire libre, rondas con instrumentos musicales, liras, flautas dulces, percusión y canto; paseos en los alrededores, indicando siempre la meta ("vamos hasta aquel árbol").

En el patio Se enfatiza mucho la presencia de la arena y del agua, es decir materiales que fluyen y son fácilmente moldeables, pues corresponden a la fluidez de las fuerzas etéreas de los niños. Ellos se sienten irresistiblemente atraídos por todo lo que está en movimiento. De un modo general, se busca estimular los movimientos e impulsos propios de los niños, para que éstos se libren del terrible condicionamiento de ritmos, formas y ruidos del

mundo mecanizado de hoy (caricaturas, ritmos mecánicos, "eslóganes" de propaganda en la radio y televisión). Por otro lado, el niño debe experimentar, mediante los movimientos libres de su cuerpo, situaciones que conocerá mucho después, en modo abstracto, en las clases de física: el sube y baja, los zancos, la hamaca, ejercicios de equilibrio, etc. Todo el ambiente del Kinder, debe ser acogedor y cálido. No debería haber objeto que desentonara con la armonía del ambiente; ninguna caricatura sacada de dibujos animados o de revistas de chistes puede ser tolerada en ese pequeño "santuario" de los niños. Recordemos: es el ambiente el que plasma la vida anímica y la vida orgánica del niño en la edad preescolar. El niño debe adquirir confianza en el mundo. Cada objeto, por su material, debe ser lo que parece ser. De aquí nace la exigencia de materiales naturales: maderas, piedras, telas de fibras naturales, etc. Nada de materiales plásticos, sintéticos, símbolos de un mundo de mentiras y seudo valores.

Juegos en sala De esta solidez y calidez, surge una extraordinaria solidez y confianza en el mundo de los adultos, en el mundo en general: ¡el mundo es bueno! Éste debería ser el elemento básico del ambiente que constituye el fundamento de una auténtica religiosidad en el niño pequeño. Es innecesario decir que el ambiente de fantasía y espontaneidad, no implica aprendizaje dirigido. La pedagogía Waldorf se opone terminantemente a cualquier aprendizaje preescolar, como operaciones sencillas, alfabetización, ejercicios lógicos del tipo elaborado por la matemática moderna (teoría de conjuntos). Ante los principios expuestos, seguramente habrá quien considere obsoleto a este sistema y juzgue que los niños deben ser entrenados desde el principio para una adaptación perfecta al mundo tal cual es. En este punto los espíritus se separan. La pedagogía Waldorf no pretende convencer a nadie: se limita a exponer sus principios y a que, cada uno, plenamente consciente de su responsabilidad elija el camino que considere más adecuado para la educación de sus hijos.

Mesa de estación

LOS CUENTOS DE HADAS

Las dudas respecto a la validez del sistema Waldorf, acostumbran agudizarse, cuando se describe el papel fundamental de los cuentos de hadas en la educación de los niños, hasta seis, siete u ocho años de edad: "¡¿cómo pueden ustedes crear para los pequeños", dicen los adultos, "un mundo irreal, de hadas, enanos, príncipes encantados, llenos de milagros y crueldades, en plena época de la técnica y la divulgación científica?!". En realidad, nada contradice mejor esa argumentación un tanto "miope" que el interés de los pequeños, que nunca se cansan de escuchar siempre los mismos cuentos y que, con su fantasía, viven en su propio ambiente maravilloso. Pero existen también razones más profundas, objetivas para considerar a los cuentos de hadas un excelente recurso pedagógico.

Teatro de Mesa

Aún caben algunas distinciones: en primer lugar, sólo los auténticos cuentos populares cumplen esta función; entre éstos, los cuentos de los hermanos Grimm, una recopilación de antiguos cuentos populares, realizada por dos grandes cuentistas. No caben en esta línea los cuentos nacidos de la imaginación de un autor moderno, por mejor escritos y más cautivadores que sean. Porque los antiguos cuentos populares tienen su valor en el contenido inmensamente sabio, que transmite, de modo imaginativo, verdades y realidades espirituales, cuyo objetivo es la representación de la evolución espiritual de la humanidad y del individuo. Los cuentos de hadas deben ser entendidos, entonces, como descripciones, en forma de imágenes, de profundas verdades. A quien en ellos penetra, se abre un mundo tan rico y misterioso como el de los sueños y, en realidad, existe una afinidad entre la conciencia del sueño y la mentalidad con que fueron creados los cuentos de hadas. Estos provienen de una antigua sabiduría popular y no fueron inventados, y mucho menos recordados y repetidos con la intención de divertir a los niños. Son restos de una antigua mentalidad popular volcada en imágenes y no en conceptos. De ahí su atracción para los niños en la edad aludida, que se encuentran en un estado anímico semejante a éste. En las grandiosas imágenes de los cuentos de hadas encontramos los grandes principios rectores de la evolución humana. El estado original de armonía y perfección (el reino); la caída (la madrastra, andanzas por el bosque); la pérdida de la armonía original (el mundo de las piedras, los sufrimientos), las tentaciones (dragones, hadas malas), el despertar de la inteligencia (enanos que ayudan, otros seres elementales), el alma que lucha (la princesa vestida de trapos, o el príncipe que pasa por dificultades), la redención final, es decir, la purificación como vuelta a un estado armónico (el casamiento feliz de la princesa con el príncipe), etc. En sus mínimos detalles, los verdaderos cuentos de hadas revelan ese origen oculto que contenía - para generaciones remotas - toda la moralidad que se necesitaba, además, de satisfacer la curiosidad histórica. Por esta razón, los cuentos son un alimento imprescindible para los niños en determinada edad. Muestran, en sus imágenes, las tendencias y deseos que, inconscientemente, se dibujan en el alma infantil, grabando en su subconsciente ideas y anhelos que más tarde, se transforman naturalmente en los ideales y aspiraciones de la vida. Hay una profunda afinidad entre el mundo de los cuentos y el alma infantil. Debido a esa correspondencia con estados y acontecimientos de una humanidad primitiva, los cuentos de hadas constituyen una primera enseñanza de historia, enseñanza más verdadera que muchas investigaciones arqueológicas, porque conduce directamente al estado mental del hombre prehistórico, en vez de, penosamente, sacar conclusiones basadas en descubrimientos exteriores (ruinas, restos de cerámica, dibujos, etc.). ¿Y la tan discutida crueldad de los cuentos de hadas? Aquí conviene hacer una observación preliminar. Los cuentos de hadas deberían ser narrados en voz alta, en un ambiente acogedor; nunca deberían ser leídos y, menos aún transmitidos (y, ¡con cuanta falta de gusto!) mediante discos. La persona que los cuenta, está en contacto directo con los pequeños, sintiendo inmediatamente sus reacciones. Todo cuento tiene sus momentos de tensión y sus momentos de relajamiento (clímax y anticlímax). Ningún cuento termina con una tensión - por ejemplo, con una descripción cruel -. Siempre viene, enseguida, la distensión, la harmonización, el triunfo o la recompensa del bien. Depende únicamente de la capacidad del adulto de observar a los niños y de dosificar los matices de su narración, el que los trozos crueles sean tocados apenas con el énfasis necesario para que causen el necesario efecto benéfico. Todo esto es una cuestión de tacto y sensibilidad. Por lo tanto, el argumento de la crueldad no tiene ningún valor Curiosamente, es presentado con frecuencia por personas que no se oponen a que los niños vean programas de televisión donde el sexo, la violencia y la brutalidad son usados con gran libertad, para fines comerciales y otros menos confesables.

LENGUAJE, HABLA, ESCRITURA, LECTURA

Verso de la Mañana El lenguaje, como asignatura, incluye todo lo que se refiere al habla humana. De todas las diferencias que existen entre el animal y el hombre, el habla es la más noble, sin ella, el mismo pensar no sería posible. Por eso, todo lo que se refiere al aprendizaje de la lengua en el sentido más amplio, es uno de los ejes de la pedagogía Waldorf. Para ella, hablar no es sólo transmitir informaciones. El habla es la revelación, mediante sonidos, de la esencia espiritual del hombre. La comunicación de informaciones es apenas una de sus funciones. La vivencia y la propia articulación de sonidos, es decir, la experiencia de los fonemas durante los primeros años de vida, están entre los grandes componentes del desarrollo humano.

El elemento vocálico, está íntimamente relacionado con el sentimiento de sí mismo; un poco más adelante, el elemento consonántico representa la primera conciencia del mundo, una participación, por imitación sonora, de sus ruidos. El contenido conceptual llega más tarde, con sus infinitas posibilidades de significado, de comprensión, de comunicación interhumana. Todo esto sucede inconscientemente y es lo que se cultiva del lenguaje en el Kinder y durante los dos primeros años escolares. Pero, enseguida nace la auto comprensión del individuo, aunque aún de modo muy sutil. En esta auto comprensión del individuo surge la conciencia del lenguaje hablado, es decir, la gramática. Aunque el niño sepa hablar correctamente con siete u ocho años de edad, la comprensión analítica y, después la técnica sintáctica, deben ser cultivadas. Por eso, la enseñanza de la gramática, distribuida en varios años escolares, comienza cuando el niño tiene nueve años de edad; es una de las grandes victorias de la conciencia, de la razón sobre la naturaleza humana; el niño aprende por qué se habla de determinada forma y la necesidad de hacerlo. Al mismo tiempo, la lengua como instrumento de expresión, es intensamente cultivada mediante poesías, cuentos de hadas, narraciones, etc. En éstas, el contenido adquiere el lugar que le corresponde. De participante pasivo (aunque su fantasía está extremadamente activa) el niño pasa a ser activo, reproduciendo con sus palabras o textualmente lo que escuchó. De esto resulta, paulatina pero seguramente, una sensibilidad para el estilo, para la belleza de la lengua. A medida que despierta el intelecto de los alumnos, el dominio de la lengua se desarrolla cada vez más conscientemente. En el octavo grado, aproximadamente, el alumno es introducido a las primeras reglas de la métrica y la poética y, la estilística constituye también una materia importante, destinada a dar al alumno el dominio pleno de sus facultades de expresión. Las grandes obras de la literatura y la misma historia de la literatura completan, en los últimos años, el dominio consciente y el conocimiento histórico de este gran vehículo de expresión del espíritu humano. La escritura y la lectura son disciplinas que deben ser consideradas independientemente del habla. Ambas son grandes realizaciones de la humanidad, aunque no están tan orgánicamente relacionadas con el ser humano. La escritura, particularmente, es una convención, y como tal, algo artificial. Por eso, el primer encuentro del niño con esos símbolos mágicos, que son las letras, es algo muy delicado. La enseñanza tradicional transforma este encuentro en algo rutinario y esquemático: la alfabetización, que constituye, para muchos alumnos, el primer gran trauma de su vida escolar. ¿Cuál es, de hecho, la relación que existe entre el alma infantil y esos símbolos que debe escribir y, peor aún, reconocer? ¿Cómo se da el gran paso del "signo" al "significado", principal fenómeno de la semiótica abstracta? El niño es conducido a esto mecánicamente, o sin la más mínima preocupación de lo que ese proceso pueda significar, o no, para él. La humanidad necesitó milenios para desarrollar la escritura. De ser simple anotación figurativa pasó a ser silábica, hasta llegar a la abstracción extrema de ser puramente fonética. Los jeroglíficos egipcios ilustran esta lenta evolución.

Cuento y Letras Para realizar el pasaje desde la imaginación figurativa de los niños a la abstracción intelectual de la escritura moderna, el profesor Waldorf, debe recorrer un camino semejante. Lo hará del siguiente modo: En la introducción de consonantes, comenzará contando un cuento, teniendo como figura central un personaje o un elemento, cuyo nombre tenga como primera letra la consonante en cuestión. Como siempre, los alumnos querrán dibujar el cuento. El profesor lo dibujará primero, en el pizarrón, dando un lugar destacado al personaje o elemento en cuestión, con una forma que recuerde la consonante. Por ejemplo, una línea ondulada horizontal para la "M" de mar, o un perfil de un rey para la letra "R" (letras mayúsculas de forma redondeada).Al día siguiente, el cuento vuelve a ser conversado, así como el dibujo, pero esta vez, la forma de la línea se aproximará más a la forma de la consonante. Esto se repite varias veces hasta que la "M" o la "R", respectivamente sean conocidas por los alumnos como las letras del mar o del rey. Al mismo tiempo se pronuncian sus fonemas "mmmmmmm" y "rrrrrrr".

Letras De modo condensado se realiza la transición de la imagen para el símbolo, eliminando el choque con el signo abstracto. Algo parecido se hace con las vocales. Los alumnos aprenden en la euritmia los gestos relacionados con los sentimientos "¡Ah!" expresa, por ejemplo, el sentimiento de admiración, de veneración y, en la euritmia, le corresponde un gesto de abrir los brazos. En este caso no se imita un objeto del mundo exterior, sino que la propia figura humana transfigurada en la imagen de un "ángel de la A" conduce lentamente a la forma de la "A" mayúscula. El momento que culmina en un sentimiento de admiración es reiterado; la "A" como fonema, es pronunciada en coro, al mismo tiempo, que los alumnos y el docente pasan de su gesto eurítmico (admiración) al dibujo del ángel "A" y, de ahí, a la letra.

Euritmia y Vocales Las consonantes derivan entonces, de formas de objetos exteriores. Las vocales, de gestos que corresponden a sentimientos. Esto se hace de acuerdo con la naturaleza de los sonidos. De este modo, las vocales son introducidas, una después de la otra, mediante posiciones de los brazos: los alumnos escuchan boquiabiertos el cuento creado por el profesor y la vocal se graba a partir de la imagen. No todas las letras necesitan ser introducidas de esta manera. Alcanza con que esto se haga con diez o quince. Lo importante, es el proceso. Después, las demás letras pueden ser simplemente presentadas. Aún así, el aprendizaje de las letras (siempre mayúsculas) es un tema de muchos meses. Poco a poco, palabras muy simples, son formadas y escritas: mar, rey, y finalmente, frases cortas y pequeños relatos, embellecen los cuadernos. No cabe otro término, pues cada letra, es escrita en tamaño bastante grande (varios centímetros) con crayolas de bellos colores, y cada texto va acompañado por su dibujo. De esta forma, al final del primer año escolar, o en el transcurso del segundo, los niños saben escribir con letras mayúsculas; las minúsculas, vendrán después.

¿Y LA LECTURA?

¡La lectura no se enseña! No se pierde tiempo con el descifrar martirizador de palabras y textos (y ¡cuán precioso es el tiempo en estos primeros años!). Lo que sucede naturalmente, sin trauma de ningún tipo, es lo siguiente: el alumno después de un determinado tiempo, sabe lo que él

mismo escribió y, enseguida, en un ambiente alegre y vivo, los alumnos adivinan palabras o textos que el profesor escribe en el pizarrón. Nada más es necesario. El propio interés de los alumnos despertó; ellos automáticamente intentarán descifrar palabras que encuentren a su alrededor en las calles, en las revistas o, simplemente, en el pizarrón. El profesor observará este proceso en cada alumno, dando un pequeño "empujón" cuando sea necesario. El resultado final, es que todos los niños terminan sabiendo escribir y leer, sin traumas, sin lágrimas. El proceso demora mucho más tiempo que en las escuelas tradicionales, pero el resultado es el mismo - sin pesadillas, viviendo un número infinito de bellos cuentos y realizando un número igualmente grande de dibujos y pinturas en los que pudo exteriorizarse toda la fantasía e imaginación del niño. No se insiste demasiado en la ortografía, por lo menos al principio. Además de ser una convención y, por consiguiente, algo artificial y extraño en el desarrollo del joven, ella se graba más adelante por memoria visual. En las clases más avanzadas, el profesor obviamente, trabajará para que los alumnos dominen perfectamente la ortografía que, para los pequeños, constituye un flagelo. El profesor no dejará de exigir a los alumnos que ellos mismos descubran palabras, frases, pequeños textos; estos serán entonces, descritos por todos. La reproducción de cuentos, el dictado y otras formas escritas y verbales, serán cultivados como lo son tradicionalmente. La redacción propia tiene un papel fundamental, pero la composición en el sentido de una disertación sobre un tema libremente elegido, recién comenzará después de los catorce años, cuando el yo está predominando.

HISTORIA

La enseñanza sistemática de la historia comienza en el quinto año, pero ya durante los primeros años, los alumnos recorrieron el modo de pensar y de sentir de épocas pasadas, en la vivencia de los cuentos de hadas, de las leyendas, y de los mitos.

San Jorge y el Dragón Esto se hace consciente en el quinto año, donde son tratadas las viejas civilizaciones de la Antigüedad. A esta altura, se da más énfasis a las leyendas y los mitos que a los hechos históricos. Las civilizaciones son vividas a través de la simpatía y de la antipatía y no de la memorización de

acontecimientos definidos. Al estudiar con los alumnos las antiguas culturas, el profesor procurará establecer relaciones entre ellas y los tiempos modernos, llamando la atención de los alumnos hacia aquello que aún hoy perdura de tales civilizaciones. Hablando de Grecia, por ejemplo, mencionará el teatro, las artes plásticas, etc.

Teatro y Grecia Hasta el final del ciclo básico (8º año), los alumnos habrán recorrido una vez toda la historia. Escenas e imágenes de carácter anecdótico, predominan en la exposición de las varias épocas, sin que el profesor deje de despertar en los alumnos la conciencia de la distancia histórica. A partir del 9º año, el estudio de las relaciones y corrientes históricas comienza a sustituir a las imágenes anecdóticas. En el curso del ciclo superior, (9º a 12º años), se retoma el estudio sistemático, desde la antigüedad, pero esta vez, poniendo cada vez más énfasis en los factores sociológicos, geográficos, climáticos, y otros. Las grandes líneas de la evolución histórica, son puestas en evidencia. En el último año, los alumnos reciben una vez más una visión general, nociones de causalidad histórica y les son expuestas algunas de las grandes teorías de la filosofía de la historia, de modo que el alumno salga de la escuela con la capacidad de ubicar cada época y, particularmente, la presente, en el contexto de una evolución y de indagar sobre causas y relaciones que puedan explicar el "por qué" de esa evolución.

GEOGRAFÍA

La geografía siempre es considerada dentro de la pedagogía Waldorf, en su relación con las diversas civilizaciones, con el hábitat del hombre (zoología, botánica) y con las condiciones geológicas y climáticas. Una vez más, el docente busca el contacto con la realidad, para evitar cualquier abstracción. A partir del cuarto año, los alumnos intentan transformar sus conocimientos del ambiente inmediato en un pequeño mapa. Como en círculos concéntricos, esos conocimientos son ampliados hacia regiones más alejadas, países enteros, y finalmente, toda la Tierra. Las condiciones de vida, los factores económicos y, más tarde, la misma historia, la etnología, las vías de comunicación, así como los factores físicos, químicos y astronómicos entran en el campo de estudio. Así la geografía se mantiene concreta y viva y está al alcance de la comprensión de los alumnos de esta edad.

A partir del noveno año, se pone especial énfasis en las montañas, sus formas y direcciones. En los últimos años, la geografía física y económica, la cartografía y, finalmente, las teorías sobre el origen de la Tierra y las épocas geológicas, así como las grandes migraciones humanas, conducen al punto central de los problemas de nuestro planeta. Como siempre, la enseñanza no se limita a la transmisión de hechos. El razonamiento de los alumnos, es requerido, las grandes relaciones son consideradas más importantes que la mezquina memorización de nombres y detalles. Del mismo modo que la historia debe permitir al alumno situarse en el tiempo, la geografía le da conciencia del mundo espacial en que vive.

LOS IDIOMAS EXTRANJEROS

El estudio de idiomas extranjeros, es una materia curricular a partir del primer año. Evidentemente, al comienzo no se trata de un estudio. El profesor debe trabajar con las fuerzas disponibles en el niño en cada edad. Estas fuerzas son, en los últimos años del primer septenio y en los primeros del segundo, la memoria y la percepción sensorial. Es a través de la imitación que son introducidos y enseñados los idiomas extranjeros, sin apelar para nada al intelecto. Hasta el tercer año, la enseñanza se limita a canciones, versos, ritmos, dramatizaciones y conversaciones entre profesor y alumnos sobre temas del ambiente inmediato. ¡No se traduce! ¿Por qué? Porque además de ser una pérdida del precioso tiempo, exige del niño un esfuerzo intelectual muy grande, debe pensar en dos idiomas, hacer comparaciones y aprender reglas abstractas. El método directo, evita todo eso, el niño, vive el idioma extranjero, su oído se acostumbra a escucharlo constantemente y lo aprende con lo que sobra de las mismas fuerzas con que aprendió su lengua materna, o sea, las de imitación. La situación cambia, cuando el niño completa los nueve o diez años de edad. Ahí la consciencia comienza a participar. Las traducciones de y para la lengua materna, aún se evitan, pero la escritura y la gramática, son introducidas paulatinamente. El resto de la enseñanza sigue el mismo camino de las escuelas tradicionales, aunque de un modo más vivo. Son lecturas, dictados, redacciones, un poco de literatura, y el estudio intenso de la cultura y del modo de vida de los respectivos países, inclusive su teatro clásico y moderno.

Cuadernos de Idiomas

MATEMÁTICAS

Después del lenguaje, la aritmética es seguramente el instrumento más poderoso y versátil para amoldarse a la mente del niño, perjudicándolo cuando es enseñada de un modo abstracto y rígido, o desarrollándolo cuando es enfocada viva y artísticamente. En primer lugar, debemos saber que el moverse en la abstracción de los números y de los espacios, así como la actividad rítmica, hacen que tanto la aritmética como la geometría constituyan un entrenamiento para el cuerpo etéreo. Las operaciones mentales (que nunca deberían ser exclusivamente mentales) hacen vibrar al cuerpo etéreo; como siempre, todo lo que desarrolla al cuerpo etéreo de modo saludable, es bueno; ese es el criterio que debe prevalecer en la primera enseñanza de la matemática. La matemática entonces, no da apenas los instrumentos para una mejor comprensión posterior del mundo, sino mucho más, ella posee altas cualidades pedagógicas en sí. Sin negar la gran importancia de su primera función, debemos insistir principalmente en el segundo aspecto, muchas veces desconocido y despreciado. Una primera ilusión es creer que los elementos de la matemática sean necesariamente los números y grandezas. Existen verdaderos fenómenos matemáticos (ejemplos: teoremas de Tales o Pitágoras, algunas reglas de divisibilidad), y se debería dar más énfasis a estos aspectos cualitativos. Lo cuantitativo es aún un mundo extraño para el niño pequeño; él tiene que asimilarlo y conquistarlo poco a poco - a través de lo cualitativo. Una segunda ilusión, es el que sólo se pueda estudiar matemática sentado, con una grave expresión en el rostro, sin cualquier movimiento del cuerpo que pueda perturbar la actividad cerebral. Con los alumnos de los primeros años, el método de enseñanza puede y debe ser otro. Todo el cuerpo debe entrar en actividad, y es a través del cuerpo, de sus movimientos y ritmos que los primeros elementos de la matemática deben ser asimilados. Esto termina de una vez, con la mala reputación de la matemática; el propio aprendizaje se vuelve más alegre y actúa en lo más profundo del organismo humano. Haciendo cuentas, recitando las tablas (hacia adelante y hacia atrás), trabajando con unidades, decenas, centenas, etc., no hay límite para la fantasía del docente, para hacer que los niños caminen hacia adelante o hacia atrás, aplaudan con fuerza o no (acentuando números deseados), se agrupen, etc. Todo esto, mucho antes de utilizar cuadernos, ejercicios armados, etc. Los niños conquistan el espacio de los números, con el cuerpo, con el alma, y con el espíritu. Por eso, estas clases son animadas, a veces ruidosas, pero de cualquier modo encantan a los alumnos.

Cuadernos Otro principio del método Waldorf, es que las cuatro operaciones deben ser introducidas muy pronto (en el primer año) y ejercitadas simultáneamente. Existe, en relación con la enseñanza tradicional de la aritmética, otra diferencia fundamental: mientras en ella se procede

sintéticamente (5 + 7 = ?), el método Waldorf aplica el método analítico (12 = ? + ?). ¿Cuál es la diferencia? En el sistema sintético, sólo existe una solución: 5 + 7 tiene que resultar 12. En el método analítico, el punto de partida, es el todo: 12, y la fantasía puede inventar un gran número de soluciones, todas correctas: 12 = 5 + 7, 12 = 10 + 2, etc. Introduciendo las otras operaciones, tendremos: 12 = 3 × 4, 12 = 2 × 6, 12 = 2 × 5 + 2, 12= (3 - 1) × 6. ¿Cuáles son las ventajas? • • •

La fantasía produce una intensa actividad mental. Los alumnos se entusiasman, el mundo árido de los números se transforma en campo de juego. b. Entra un elemento de libertad, precursor de la libertad de pensamiento del adulto. 5+2=7 hace rígido el pensar. Sólo existe una solución correcta, el alumno no tiene opciones. Entonces: c. Todos los alumnos pueden colaborar y tienen muchas más posibilidades de acierto, es decir, de conseguir un resultado correcto. El alumno menos despierto, responderá 12 = 5 + 7, o 12 = 6 + 6, o 12 = 3 x 4 y estará feliz y entusiasmado. Los más despiertos y veloces, a su vez, conseguirán en el mismo tiempo diez o veinte soluciones cada una más compleja que la anterior: 12 = 5 × 6 - 20 + 2. Con esto, el docente tiene un excelente recurso para evaluar a sus alumnos sin producirles un trauma, reconociendo fácilmente sus capacidades y conocimientos. Este ejemplo, entre centenares, muestra cómo la enseñanza de la matemática, puede ser viva.

Más tarde, con las fracciones ordinarias y decimales, con las medidas (métricas y otras) y sus transformaciones; con el cálculo de intereses, que conduce a las primeras fórmulas algebraicas, etc., con todo eso el profesor puede no sólo enseñar la asignatura exigida por ley, sino también transformar la clase de matemática en una clase ansiosamente esperada.

Lo mismo puede suceder en la geometría. En ella, el profesor debe partir de la vivencia de las formas, y hacer de la geometría algo dinámico. En vez de teoremas abstractos y demostraciones, el camino a recorrer puede ser artístico y variado. Esto no excluye el llegar a los mismos teoremas y que la capacidad de demostrar en vez de indolente, sea inclusive mayor. ¿Por qué limitarnos, en lo que se refiere, por ejemplo, al teorema de Pitágoras, a las pruebas tradicionales basadas en proporciones y operaciones algebraicas? Existen, literalmente, centenares de demostraciones geométricas excitantes y, en cierta forma, artísticas. En lo posible, la geometría debería conservar su carácter de ciencia de las formas, y no pasar enseguida al mundo más abstracto de los números y las fórmulas. Repetimos: en un momento dado, esta transformación es útil e incluso, necesaria, pero el efecto pedagógico de la geometría se da mientras ésta se mantiene como geometría pura. Se podría decir mucho más sobre esta asignatura palpitante. Pero debemos limitarnos a dar una idea general. Innumerables sugerencias prácticas existen en la literatura especializada.

Evidentemente, este sistema no se limita a los rudimentos de la matemática, sino que cubre todo su campo, hasta los últimos grados del ciclo superior. Allí los alumnos aprenden todo lo necesario para aprobar los exámenes, pero, además de eso - y principalmente -, ellos aprenden a pensar y a sentir matemáticamente.

LAS MATERIAS CIENTÍFICAS (CIENCIAS)

Después de haber expuesto sobre la matemática, podemos ser más breves en cuanto a las materias científicas, ya que el principio es siempre el mismo. Las materias científicas (en el ciclo básico: zoología, botánica, mineralogía, químicos, física y astronomía) traen el mundo a la clase y abren los ojos de los alumnos hacia él. Al mismo tiempo, ayudan a los niños en su proceso de encarnación. Como ya se dijo, el momento adecuado para comenzar con la objetivación del mundo según los diversos reinos y áreas, es después que el niño completó nueve o diez años de edad. Hasta entonces, el mundo y el niño forman, de algún modo una unidad. Con su cuerpo, su alma y su espíritu, él aún participa del mundo espiritual.

Experimentando La zoología, enseñada a partir del cuarto año escolar, llama la atención hacia seres que tienen vida anímica, pero que no poseen espíritu. La botánica (que comienza en el quinto año) trata sobre organismos que aún no tienen alma, pero sólo vida; y la mineralogía (sexto año) se limita a objetos muertos. Sin que el niño lo perciba, su campo de visión, abarca áreas cada vez más muertas, lo que es correcto, y corresponde a su proceso de lento alejamiento de su origen espiritual. La mayor distancia, en este sentido, es alcanzada con la física (a partir del 6º año), a pesar de que los

fenómenos sean estudiados, en primera instancia, con referencia al observador humano (no leyes abstractas, sino fenómenos observados y luego abstraídos). Con la química (7º año) se alcanza algo así como un "submundo"; no se habla más de objetos, sino de sustancias. Pero ahí también, lo central es la relación con el hombre: el uso y la producción de algunas sustancias en la vida humana de todos los días, procesos químicos de la vida cotidiana o relacionados con el propio cuerpo. Para la mineralogía y la astronomía, existen otros problemas, pero todos convergen hacia los mismos puntos principales. Otro aspecto importante es la secuencia de las clases. Un día se muestran los fenómenos (experimentos), recién al día siguiente llega la explicación. Esto es especialmente válido para los cursos del ciclo básico. En el ciclo superior, los problemas y finalidades son otros, pero existe también la posibilidad de optar entre una ciencia tan sólo intelectual, cuantificada, restringida al campo espacial y una ciencia que incluya cualidades, que abra perspectivas más amplias y nunca esté desvinculada de su centro natural, que es el hombre. No nos cabe profundizar en todas las disciplinas. La norma común a todas ellas, tal como son enseñadas en las escuelas Waldorf, es el enfoque al mismo tiempo científico y humano, exacto y vivo.

ARTES Y TRABAJOS MANUALES

Flautas Las materias artísticas y artesanales no constituyen apenas un complemento estético, sino que son disciplinas que reciben la misma atención que las otras y son consideradas de la misma importancia en la formación del joven. De manera general, no es sólo en la enseñanza y en los estudios que la abstracción y el intelectualismo dominan. El espíritu que, de forma unilateral permea las materias científicas, principalmente las denominadas exactas, se hace sentir en todos los sectores de nuestra civilización. El

hombre moderno, sin darse cuenta, vive inmerso en una idolatría consciente o inconsciente, de la abstracción, de la fórmula, de la cuantificación, de la tecnología. Le falta, cada vez más, la capacidad para un enfoque más amplio, que incluya vivencias estéticas, y para pensamientos que no sean mecanicistas. Los niños que viven en este ambiente, son moldeados por su influencia. De ahí la tendencia a una atrofia de toda su personalidad y a un modo de pensar cada vez más rígido.

Primer año y primeros dibujos Por esto son importantes las materias artísticas, que apelan al sentimiento y a la acción del alumno: él tiene que hacer algo con sus manos u otras partes del cuerpo; él debe crear algo que surja de su fantasía, usando la voluntad, la perseverancia, la coordinación sicomotriz, el sentido estético. Por eso, estas materias tienen alto valor pedagógico y terapéutico, si son ejercitadas regularmente. Acuarela. De ahí que el currículo Waldorf contenga, desde el Kinder hasta el último año un programa de actividades artísticas y artesanales, tan íntimamente adaptadas a la edad de cada clase, como lo está la enseñanza de las materias tradicionales. Ya vimos cuán benéficas son estas actividades psíquicas y físicas para el desarrollo mental de los niños. En los primeros años del ciclo básico, en general es el propio maestro de clase quien también imparte las materias artísticas (pintura, modelado, música, etc.); después lo hacen los profesores especializados. En este último caso el maestro tendrá frecuentes intercambios de impresiones e ideas con estos profesores sobre todos los alumnos de su clase. La imagen de los alumnos elaborada en común, es una condición imprescindible para un buen resultado pedagógico. En exposiciones, fiestas y otras oportunidades, los resultados de este trabajo son presentados a un público mayor. De ese modo, el alumno siente, con toda naturalidad, a su obra integrada a un contexto más amplio; aprende a criticar, pero también a escuchar críticas de otros sobre su producción.

Orquesta En lo que a la música respecta, se da gran énfasis tanto al canto como a la música instrumental. Todos los alumnos aprenden a tocar flauta dulce desde el primer año y hacer música es parte natural de la enseñanza de todas las materias. La escuela posee varias orquestas y coros en los cuales los alumnos participan de acuerdo con sus capacidades.

Telares Las actividades artesanales, tienen finalidades particulares. En primer lugar, el contacto con el material: hilando, tejiendo, modelando, realizando trabajos gráficos o de orfebrería, el alumno tiene un auténtico contacto con el mundo real. Transforma la materia, y produce algo que dura. Por eso, estos trabajos deben ser dirigidos por profesionales competentes para que el resultado sea impecable. Una de las consecuencias de esta enseñanza, es la comprensión del trabajo ajeno y el respeto por el trabajo manual, además de un gusto seguro por aquello que está bien hecho y es bello, ya que las obras producidas, nunca deben ser apenas decorativas y bonitas, sino integrarse, por la forma y la funcionalidad al mundo real.

Manualidades con lana ... y madera

JARDINERÍA

Preparando la tierra Esta asignatura es obligatoria en varios grados. No es necesario hablar de la importancia de una actividad que desarrolla en niños habituados a los "desiertos de cemento" de nuestras ciudades, el interés por la naturaleza y la experiencia de actividades humanas elementales, como abonar la

tierra, sembrar, cosechar... y comer el fruto de tanto trabajo. Se constata en los alumnos, después de las épocas de jardinería, mucho más interés por las plantas y por el trabajo en las huertas y en el campo.

Sembrando

DIBUJO DE FORMAS

Primer Año Esta actividad comienza en el primer año escolar, y continúa en las clases superiores de modo cada vez más refinado. ¿Cuál será la ventaja de tener esta asignatura además de la pintura y de las ilustraciones en los cuadernos?

En un capítulo aparte, hablaremos de la importancia de la forma en general, pero aquí trataremos otro aspecto. La enseñanza de la geometría implica, en general, el dibujo de formas angulosas (rectas, triángulos, etc.); el ángulo, en oposición a la curva, tiene siempre algo de duro, de intelectual. Todas las formas que observamos y, más aún, las que ejecutamos mediante movimientos, actúan en nuestro cuerpo etéreo. Uno de los objetivos de la educación Waldorf, es vivificar y fortalecer el cuerpo etéreo, fuente de vitalidad física, y también del pensamiento vivo y dinámico. En una actividad como el dibujo de formas el docente puede actuar casi directamente sobre el cuerpo etéreo; dosificando formas redondas y angulares, puede actuar higiénicamente, para no decir terapéuticamente, sobre el cuerpo etéreo de un alumno o un grupo según las necesidades temperamentales u otras de cada uno. Por ejemplo, el profesor dibuja un conjunto de líneas de varios colores, y el alumno, después de copiar el dibujo, debe completarlo simétricamente, según uno o varios ejes de simetría. De esta actividad, pueden surgir formas muy complicadas, que requieren gran concentración y habilidad, tanto para la ejecución de las formas, como para la exactitud en los colores. Ésta es una actividad que los alumnos realizan con placer, lo que muestra que está de acuerdo con fuerzas innatas, justamente las del cuerpo etéreo. Existe amplia literatura sobre el dibujo de formas.

FIESTAS Y REPRESENTACIONES

Fiesta de la Primavera La enseñanza en las escuelas Waldorf, no se limita a los salones de clase, laboratorios y área de deportes. Durante el año escolar, hay múltiples eventos extracurriculares, algunos regulares y de alcance más modesto, otros más importantes, y, en varios casos, únicos. Entre los primeros, están las reuniones semanales de todos los alumnos de los ciclos básico y superior, separadamente. En un ambiente festivo y, ante todos los profesores algunos alumnos de clases enteras, presentan recitaciones, obras musicales, etc.; enseguida se transmiten eventuales comunicados y la pequeña ceremonia termina con la recitación en conjunto de los versos que Steiner creó para cada ciclo.

Presentación Musical Steiner insistió en que los alumnos mostraran a sus compañeros y padres lo que sucedía en las clases. Por esto ocurren presentaciones periódicas en que varias clases ocupan en palco, para recitaciones en coro hablado, música, euritmia o dramatizaciones relacionadas con el tema de la época. Habituados a exponerse en el palco desde el primer año, los niños ignoran la inhibición ante un público más numeroso. Por otro lado, aprenden a juzgar a los demás y a sí mismos y descubren que sólo con una buena preparación, con orden y disciplina, se puede garantizar el éxito de un número. Es tradicional que, al fin de determinados grados, los alumnos presenten una obra de teatro clásica o moderna. En este trabajo conjunto, cada uno depende de los otros.

Obra de Teatro. Octavo Año Además de los actores, están los que hacen la música y la coreografía, los que preparan el vestuario y el escenario, y, finalmente, aquellos que ayudan en los bastidores durante la noche de la presentación, para que todo funcione perfectamente. Los docentes orientan el trabajo, pero la ejecución queda totalmente a cargo de los alumnos. La realización de una tarea común en pocas horas de gran concentración tiene un enorme valor pedagógico. Durante meses, la clase está inmersa en el espíritu de la obra. La tensión nerviosa aumenta, a medida que la fecha "fatal" se aproxima, hasta el esfuerzo supremo, seguido del relajamiento por la misión cumplida. Tales vivencias, no sólo dominan el año entero, sino que además se graban de modo indeleble en la memoria de cada participante.

Fiesta del Farol

PASEOS Y EXCURSIONES

Las excursiones y viajes de clase, son otro acontecimiento importante. El separarse durante algunos días del hogar y depender de sí mismos en todo lo que se refiere a la organización, comida, etc., es una experiencia maravillosa para los alumnos. El docente interiorizará a los alumnos de todas las tareas, dando una responsabilidad determinada a cada uno. Al hacerlo, buscará usar un criterio pedagógico, dando determinada tarea a determinado alumno. También en las excursiones debe haber responsabilidad colectiva de la clase: por la disciplina, por el buen funcionamiento de los campamentos, etc.; los alumnos sentirán que todos dependen de todos, y que la actitud negativa de uno o de dos puede ser suficiente para romper la armonía. Aún para el profesor será un aprendizaje valioso: él conocerá nuevos aspectos de sus alumnos en un nuevo ámbito, y deberá encontrar sabiamente el buen camino entre la disciplina y la libertad.

Paseo y recolección Durante los viajes se harán de manera improvisada o planificada, estudios de campo en varias materias: botánica, mineralogía, geografía, historia, etc. En las clases inferiores, las excursiones buscarán la ilustración práctica de conceptos básicos de botánica o de geografía.

Observación y diversión De cualquier manera, la finalidad de la excursión, no es exclusivamente divertir. Los alumnos deberán escribir informes, pintar o trabajar en base a lo visto y experimentado.

Fiesta de la Luz

"En nuestro colegio la celebración de la Fiesta de la Luz, coincide con el solsticio de invierno, el día más corto del año. Recorremos un camino en espiral, hasta llegar al centro del mismo, donde habremos de encender nuestro farol. Guiados por la llama caminamos hacia afuera de la espiral, iluminando nuestro propio camino y llevando la luz al mundo."

Fiesta de la Primavera “Durante el proceso de preparación de la fiesta de la primavera, los profesores tienen como tarea encauzar y cobijar al niño, para que el impulso vital que surge, se libere en forma de creación, así como lo hace la Tierra, que durante el Otoño y el Invierno ha guardado su energía creadora y, ahora la libera con magia y magnificencia."

Paseos y Excursiones “La finalidad de una excursión, no es exclusivamente divertir. Los alumnos deberán escribir informes, pintar o trabajar en base a lo visto y experimentado.”

Teatro

“En fiestas y otras oportunidades, el resultado del trabajo de los niños es presentado a un público mayor. De ese modo, el alumno siente, con toda naturalidad, a su obra integrada a un contexto más amplio; aprende a criticar, pero también a escuchar críticas de otros sobre su producción.”

Música “En lo que a la música respecta, se da gran énfasis tanto al canto como a la música instrumental. Todos los alumnos aprenden a tocar flauta dulce desde el primer año y hacer música es parte natural de la enseñanza de todas las materias.”

Cuentos “Los cuentos son un alimento imprescindible para los niños en determinada edad. Muestran, en sus imágenes, las tendencias y deseos que, inconscientemente, se dibujan en el alma infantil, grabando en su subconsciente ideas y anhelos que más tarde, se transforman naturalmente en los ideales y aspiraciones de la vida.”

MÉXICO Escuela Waldorf de Cuernavaca Address: Campo Florido 105 Santa María. Cuernavaca, Morelos Tel: +52 (73) 18-8576; 13-3734; FAX: 18-3126; [email protected] Year started: 1988; Classes: K-9; Students: 240; Teachers: 26 Instituto Villa Educare de Guanajuato A.C. Address: Cjón de Guadalupe Letra "I", 36000 Guanajuato Tel/FAX: +52 (4) 732-4715; [email protected] Classes: K-6; Students: 80; Teachers: 11 Centro Educativo Goethe Address: Huitzitzilin No.31, 04360 México D.F. (Col. Santo Domingo, Coyoacan) Tel/FAX: +52 (5) 617-4054 Year started: 1980; Classes: K, 1-6; Students: 68; Teachers: 11 Centro Eductivo Waldorf Address: Josefa Castelo 4 Col., 90000 Tlaxcala (Centro) Tel/FAX: +52 (1) 246-2041; Year started: 1980; Classes: K, 1-6; Students: 68; Teachers: 11 Los Caracoles Address: Pino #100, 51200 Valle de Bravo Tel/FAX: +52 (726) 269-6079 - [email protected] - www.todovalle.net/loscaracoles Year started: 2005; Classes: K, 1; Students: 15; Teachers: 2; Therapists: 1 alternative therapist with anthroposophical background

Pedagogía Waldorf El Arte de la pedagogía y la pedagogía en el arte “No hemos de preguntarnos qué necesita saber y conocer el hombre para mantener el orden social establecido, sino qué potencial hay en el hombre y qué puede desarrollarse en él, para que ésta fuerza de las nuevas generaciones aporte y dignifique el orden social establecido” Franz Carlgren Triformación del ser No se trata de crear una nueva escuela o colegio sino de vivenciar la verdadera escuela, donde la familia pueda desplegar un sentimiento cálido de fraternidad, y donde el niño, el muchacho, el adolescente, pueda recuperar los roles propios a su edad, género y época, preparándose para gestar una nueva comunidad llena de entusiasmo, interés genuino por el otro, conciencia de sí mismo y del mundo que le rodea, garantía que ofrece un programa educativo innovador, en el que interactúan armónicamente las actividades intelectivas, artísticas, sociales y prácticas, para así llegar a un desarrollo íntegro de todo el ser humano: de su pensar creativo, su sentir y sus fuerzas volitivas. La pedagogía Waldorf se basa en conocimientos íntimos de la naturaleza humana respetando sus aspectos físicos, anímicos y espirituales. Se ha podido demostrar con esta ciencia pedagógica, que el ser humano hay que considerarlo como un ser triformado para realmente llegar con medios educativos al niño en su totalidad. Ésta triformación del ser divide físicamente al hombre en tres grandes sistemas: v

El Nervioso – Sensorio (Sistema nervioso central y periférico, huesos, articulaciones)

v

El Respiratorio – Circulatorio (Corazón, pulmones, arterias, venas, sistema linfático)

v

El Metabólico – Motor (Músculos, órganos de la digestión)

A cada sistema físico corresponden cualidades anímicas como el pensar y lo que esto genera, como el intelecto, el conocimiento, al sistema nervioso – sensorio; el sentir al sistema respiratorio – circulatorio; el

querer, a través de las fuerzas de la voluntad, al sistema metabólico – motor.Desde el punto de vista anímico, la función de la educación es favorecer y permitir el desarrollo y libre despliegue de las cualidades anímicas antes descritas, pensar, sentir y querer, en el individuo. Socialización ternaria: fraternidad, libertad, igualdad En la integración con el medio que la circunscribe, local, regional y mundialmente, la pedagogía waldorf propende por una socialización ternaria: v

Fraternidad social en la vida económica.

v

Libertad espiritual en la vida cultural.

v

Igualdad democrática en la vida jurídica.

La Escuela Waldorf mantiene éstas máximas como razón de ser de su integración social. Fraternidad en lo económico al recuperar el valor intrínseco del trabajo como objeto social y no como simple medio para acumular dinero. De ésta forma, cada grupo familiar aporta a la escuela, en lo económico, proporcional a sus ingresos. La escuela waldorf como órgano social cualificador de los roles de hogar y relaciones familiares a través, entre otras, de las “Escuelas de Padres” genera un absoluto sentido de pertenencia toda vez que se pasa del tradicional gobierno autocrático al autogobierno, alegre y fraternal entre padres y maestros. La necesidad de recursos económicos, humanos y físicos están adaptados a la suplencia en padres y personal administrativo, y a la conformación de redes para su captación y distribución exonerando de ésta responsabilidad a los maestros, que deben contar con todo el respaldo y seguridad en su proceso de autoformación y educación continuada. Libertad espiritual en la vida cultural al independizar los programas curriculares, la organización de las clases, los métodos y sistemas de evaluación e investigación del medio externo, es decir de las necesidades de la industria o del estado, de lo económico y lo político. La Ciencia y la Educación deben permanecer siempre libres de todo tipo de presión para permitir su total y generoso despliegue sin barreras de credos, fronteras y paternidades y las bases de éste curso dependen de cómo el individuo se ha formado desde su más tierna infancia.

Igualdad democrática en la vida jurídica al Integrarse el niño a un medio social con familias con intereses comunes, para que su crecimiento y desarrollo puede encontrar una justa relación entre su individualidad y el mundo, entre su ser individual personal y su ser social. Este será un referente claro para los demás entornos sociales y medios de comunicación que pretendan, como es de normal ocurrencia, desvirtuar los valores éticos y morales improntados en su posterior desenvolvimiento en etapas posteriores. La pedagogía waldorf tiene los elementos para fortalecer al niño en ese duro proceso. Coadyuva la conformación dentro de las escuelas las Juntas de Maestros y Asociaciones de Padres que confluyen en mutuo respeto y cooperación en las Juntas Directivas, con amplio sentido de responsabilidad y un nivel de auto evaluación y auto educación permanente. Además la no valoración cuantitativa del educando le permite desarrollar en él un sentido de responsabilidad, diluyendo los sutiles elementos de poder y la subyugación a él que genera un ambiente de permanente competencia y reconocimiento sobre los demás, que claro, nunca se observará en una escuela waldorf. Cada semana padres y maestros de forma independiente, realizan actividades de perfeccionamiento de su rol, tendientes a la cualificación de su aplicación sobre hijos y alumnos. Es de normal ocurrencia los festivales mensuales en los que se presentan los trabajos artísticos, manualidades e integración de padres y maestros. Cada escuela es libre e independiente para hacer las adaptaciones a la región en la que se encuentra, indudablemente, sujetándose a los lineamientos de las secretarías de educación correspondientes. Así pues, el sentido de justicia tendrá profundas raíces anímicas y comportamentales desde lo individual hacia lo universal, convirtiéndose no sólo en un logro, sino en un objetivo permanente. El desarrollo de la metodología tiene especial cuidado en la aplicación por septenios: v

Primer septenio, de los 0 a los 7 años. La visión del mundo y las relaciones vitales deben estar enmarcadas bajo la máxima de la BONDAD. (“Todo mi universo es bueno”).

v

Segundo septenio de los 7 a los 14 años. La visión del mundo y las relaciones vitales deben estar enmarcadas bajo la máxima de la BELLEZA. (“Todo mi universo es bello”).

v

Tercer septenio de los 14 a los 21 años. La visión del mundo y las relaciones vitales deben estar enmarcadas bajo la máxima de la REALIDAD. (“Todo mi universo es real”).

Primer septenio o de la bondad –Jardín de Infantes Sobre el primer septenio se hace especial énfasis en la educación en el hogar, facilitando todos los recursos para que sea preferiblemente la madre quien acompañe permanentemente a su hijo. Tradicionalmente las

escuelas waldorf han recibido a los niños desde la edad parvular en el Jardín de Infantes, en la que el descenso del Yo, cuando el mismo se nombra, le abre la posibilidad a un proceso de socialización sin mayores traumas. Sin embargo en nuestro medio, se ha visto la necesidad de adaptar los maternales, por la dificultad de permanecer la madre en su hogar y la confianza de que sea un mismo proceso de acompañamiento en todo el primer septenio. En torno a los tres años el niño deja de nombrarse en tercera persona y empieza a hacerlo en primera y a utilizar "yo", "mío", etc. Todo ello, así como la etapa del "no", relacionado con el primer despertar de la conciencia del Yo, es un hito importante en el proceso de individualización del ser humano. En este momento, que debe coincidir cronológicamente con la cercanía a los tres años, el vínculo materno debe permitir un nivel de socialización compatible con la escolaridad. El arte y la aplicación pedagógica de la maestra preescolar consiste en identificar los momentos emocionales desde la individualidad, para que, sin detrimento de ésta, sean llevados los niños a un rítmico respirar en actividades de contracción y expansión, proceso mágico que le permite al niño progresivamente armonizar todo su ser, propiciando un desarrollo físico, mental, emocional y espiritual que lo acompañará por el resto de su vida. Día tras día repetimos la misma secuencia de actividades aunque variando los contenidos. Esto, junto con la periódica experimentación de los ritmos semanales, mensuales, trimestrales y anuales: Son las formas más adecuadas para introducir al niño en las vivencias del tiempo. Al ritmo diario se incorpora la polaridad propia del día, de lunes a viernes, es decir desde la luna hasta venus, reforzado con el cereal de la merienda, también correspondiente a ésta polaridad diaria. Al ritmo mensual, una actividad de integración escolar. Al trimestral las fiestas cósmicas representadas en la Pascua , San Juan, Micael y Adviento. Al ritmo semestral, los recesos por término del año calendario y año escolar. Haciendo énfasis en el ritmo y con la seguridad de contar con la continuidad de éste proceso en el hogar, los órganos físicos del niño se desarrollan y moldean para el advenimiento posterior de las fuerzas volitivas y del conocimiento. Por esto se evita una intelectualización prematura como la lectoescritura y la asignación de deberes y responsabilidades distintos a los que el niño va adquiriendo por la mera imitación de padres y maestros. Esta intelectualización prematura minaría el armonioso desarrollo de sus facultades psíquicas y hurtaría energías al mismo cuerpo físico en la etapa más importante de su desarrollo. Se practican cotidianamente actividades artísticas y trabajos manuales con un sentido practico y bello. Así, en la bella repetición de juegos, pequeños oficios y manualidades, hacemos posible la fortificación de la VOLUNTAD del niño: se desarrollan habilidades dormidas que acercan en sus imágenes, al niño al conocimiento directo del mundo y sus contenidos.

El niño en el Jardín de Infantes crea una relación con su maestra que no genera competencia con su imagen materna. Por el contrario, la refuerza y ése es uno de los tantos baluartes de la educación preescolar en la pedagogía waldorf. De la misma forma que no tenemos una madre por un periodo determinado, la relación continúa hasta terminado su primera época, su primer septenio, cuando el niño está preparado para una nueva etapa de desarrollo. Así pues, con la llegada permanente de nuevos niños al mismo grupo, en diferentes edades, se van sembrando los valores de la tolerancia, el respeto y la admiración. Éste es otro de los grandes pilares de la pedagogía waldorf, pues en una de las etapas más importantes de la vida del ser, su primera infancia, tiene el refuerzo cotidiano que florecerá en su adolescencia y madurez como es la devoción y respeto por sus congéneres, cualidades que se siembran con ésta particular forma de compartir su escolaridad en el Jardín de Infantes con grandes y pequeños. Se conforman grupos que contienen como máximo 20 niños. Se ofrece y trabaja con un material didáctico “orgánico”, concebido para desarrollar la imaginación y la creatividad social, semilla para un correcto enfoque de las conductas de sociabilidad cuando sea adulto y base para una adecuada relación con lo espacial y temporal.Se hace énfasis en la adquisición y refuerzo del lenguaje materno (teatrillos, cuentos, poemas y canciones) para que se conforme y fortalezca el aparato del habla y el pensamiento. Los cuentos son cuidadosamente escogidos para que nutran sus arquetipos emocionales aún no manifiestos. Esto no excluye cantar canciones en otros idiomas. Segundo septenio o de la belleza – Educación Básica En el segundo septenio, al partir hacia la Educación Básica , la primaria, con la erupción de sus primeros dientes permanentes, es todo un acontecimiento interno y externo y como tal se le da la importancia necesaria. Esta fase es idónea para utilizar el poder de comprensión del niño en el aprendizaje de materias más abstractas que incluyen por supuesto lectura, escritura y aritmética. Sin embargo, para el niño no se trata solamente de adquirir conocimientos sino que le es igualmente necesario experimentar vitalmente el conocimiento en el corazón y en la mente de los adultos cuya autoridad desea y necesita reconocer. La escuela Waldorf responde a esta necesidad con la figura del "Maestro de la clase principal", el modelo de imagen y autoridad central, aunque en modo alguno el único maestro de clase durante esta etapa que va desde el "cambio de dientes" hasta la pubertad y cuya duración típica es de 8 años. Otro de los grandes pilares de ésta pedagogía, puesto que el niño en ésa bella metamorfosis hacia la adolescencia es

acompañado durante siete años por el mismo maestro o maestra que le garantiza un respaldo y seguridad al compenetrarse con su temperamento y variaciones de carácter. Corresponde a éste maestro tutor, la tarea de guiar a este grupo de niños durante estos años tan importantes, así como de cubrir gran parte del programa de estudios. Durante estos años (del primero al octavo grado), se imparten todos los conocimientos básicos sobre el lenguaje, las matemáticas y geometría, las ciencias sociales y naturales y asimismo se llevan a cabo todas las actividades que cultivan la imaginación (recitado de poesía, dibujo, pintura, teatro, música). Sin embargo, la tarea esencial del maestro, tanto en las actividades prácticas como en las culturales, es trabajar con los alumnos como un "artista". No se trata únicamente de que al alumno se le enseñe "arte", sino que se le deben enseñar las materias "no artísticas" de una manera artística e imaginativa. Esto es válido, aunque de diversas formas, para las matemáticas, la gramática, la carpintería, las manualidades, los deportes, la música y los idiomas, materias todas ellas incluidas en el plan de estudios. Por ejemplo, es más importante en la "Historia" que el niño disfrute y de alguna manera reproduzca la capacidad de observación, curiosidad, decisión en el “Descubrimiento de América” y la sorpresa y maravilla inicial de los aborígenes, que el aprender las fechas importantes. En Geografía, la comparación desde su entorno con la reproducción por diversos recursos de las zonas climáticas de los diversos continentes con sus relaciones socioculturales, y la forma como la naturaleza ha condicionado comportamientos, tendrá mayor significado que la mera memorización. Básicamente el maestro se dirige artísticamente a la sensibilidad y capacidad de crear imágenes del niño de 7 a 14 años, que a la materia de estudio en sí. En ciencias naturales, la capacidad de maravillarse ante lo simple y sencillo y la forma como las leyes físicas que el mismo niño puede reproducir las patenta en todo su entorno directo con recursos prácticos y reproducibles. Esto lo va vinculando y relacionando en su relación microcósmica, al ver y sentir que todo lo que ocurre fuera de sí también está dentro de él mismo. Verbigracia todos los fenómenos fisiológicos que son imágenes de los comportamientos físicos. El mantenimiento de la huerta y los animales domésticos cerrando los ciclos desde la siembra hasta la cocina y el cuidado y cardado de ovejas hasta la elaboración de prendas sencillas de lana, lo hacen menos dependiente de la sociedad de consumo y con mucho menos posibilidad de llegar a extremos de angustia y estrés por considerarse partícipe y responsable de alguna manera, de sus mismos procesos de sobrevivencia.

Coherente con este enfoque, todo en una escuela Waldorf, desde el mobiliario de la clase hasta la forma de recitar unos poemas, desde el tipo de elementos utilizados en la escritura por el alumno hasta los ejercicios físicos, se considera con dos criterios en mente: debe ser funcional o útil y, además, bello. La didáctica de la Clase Principal es otro de los baluartes de la pedagogía waldorf. Es en ésta clase en la que un mismo maestro acompaña por ocho años a sus alumnos, justo en la etapa en la que necesitan de un modelo que además comprenda los sensibles cambios tan definitivos entre el cambio de dientes y la pubertad. Debe ser un maestro integral y polifacético, todavez que imparte las materias eminentemente artísticas como el dibujo, canto, flauta, modelado, pintura, hasta las materias de las ciencias naturales y sociales como la botánica, zoología, anatomía, geografía, geometría, matemáticas, historia, geología etc., hasta dejar a su grupo, en el noveno grado, en manos de los maestros especializados del nivel superior del bachillerato. Ésta Clase principal desarrolla un mismo tema en un periodo de tiempo de alrededor de 2 horas con el que comienza el día, siguiendo el mismo tema durante varias semanas, llamándose éste tiempo una época, coincidente muchas veces con las mismas de la naturaleza o las místicas como el adviento o la pascua. El tema de determinada materia se cubre parcialmente en una época, para, dejándolo dormir, terminarlo en una época posterior: ésta recordación de experiencias que se han quedado en “ensoñación” le permiten al muchacho incorporarlas anímicamente al fluir de su interior su relación íntima con cada uno de los temas, además que ejercita poderosamente la memoria, considerara ésta no como un almacenamiento de datos, sino de experiencias e imágenes interiores. Esta Clase Principal comienza con un preludio, consistente en la pronunciación de un verso o ronda musical, para entrar a la primera parte, que estimula el pensamiento por medio del intelecto aflorando a base de la escucha, la comprensión, el recuerdo o el debate; la segunda parte estimula el sentimiento por medio de actividades artísticas y experimentales con vivencias de hechos de la humanidad y la naturaleza; la tercera parte apela a la voluntad en donde se elaboran o materializan los conceptos anteriores, para que de manera real y física se trasladen los conceptos incorporados y muestre y exprese el muchacho su conexión con el tema por medio de tareas activas ya sea escribir, dibujar un mapa, modelado o algún tipo de movimiento; el epílogo es tan importante como todo lo demás y consiste en una narración deacuerdo a la edad de los muchachos, con modelos éticos de valores que se erigirán como modelos de sus anhelos preconscientes, como las fábulas, la mitología, etc. El Maestro de Clase todavía no apela a las fuerzas de discernimiento y juicio crítico latentes en el niño. Este en las escuelas Waldorf constituye una experiencia muy completa. El niño de 7 a 14 años supone que los adultos lo saben todo. El adolescente aún mantiene esta esperanza. Si estas creencias y expectativas de autoridad son satisfechas durante los 7 años iniciales en la educación

básica en la Escuela Waldorf , el alumno será capaz de ejercer autoridad sobre sí mismo en su edad de forma más eficaz. Tercer septenio o de la realidad – Educación secundaria En el Tercer septenio, apenas en la escuela permanece tres o cuatro años en los que inicia la Educación Secundaria que en la escuela waldorf contempla los grados noveno a duodécimo. Durante ésta etapa, el joven idealiza la nueva imagen del adulto. A partir de los 14 años de edad el niño busca encontrar en sus maestros cualidades tales como voluntariedad, buena disposición, consideración, buen corazón y dominio de sí mismo. El niño ya no acepta la autoridad: desea seguir a un líder elegido por él. El joven de la Secundaria encuentra este significado de lo adulto en sus maestros, los cuales son expertos al haberse dedicado en profundidad a dominar su especialidad: la lógica en las matemáticas, la habilidad manual en el trabajo de la madera y el metal, de la piedra o de la cestería, o el desarrollo de la expresión corporal en euritmia y gimnasia. Cada alumno se inclinará más por ciertas personas y áreas de actividad de acuerdo con su gusto y talento. Al mismo tiempo todos han de aceptar la disciplina de cada tema de estudio, así como aprender la ayuda mutua hecha posible por un enfoque interdisciplinar. Respetando ésta individualidad, se hace mucho más énfasis en la responsabilidad. Podríamos decir que éstas son las dos palabras claves de éste periodo escolar: individualidad y responsabilidad. En la escuela estará dedicado a un instrumento musical y una expresión manual. Todos los muchachos participarán activamente en su respectivo grupo de teatro, coro y euritmia. El joven está en capacidad de aportar socialmente y de ésta forma se le asignan responsabilidades. En el décimo grado asistirá además, por un periodo de dos o tres meses a una granja dedicado a trabajo eminentemente físico, acorde con su disposición. Esta ejercicio coincide con una etapa que vive el adolescente en la que necesita hacer despliegue a sentimientos y emociones. El trabajo responsable sobre los mejores exponentes de las emociones, como los animales domésticos, le permiten conducir, relajar y capitalizar éstos sentimientos. En el undécimo grado colaborará por periodos intermitentes en trabajo social comunitario, como hospitales, hospicios, escuelas, etc. En el duodécimo grado elaborará un proyecto social. Así pues, emergerán de estas escuelas los hombres y mujeres que dignificarán nuestra sociedad.

Escuela de padres: reeducación familiar Padres y maestros trabajan mancomunadamente no solo en las necesidades propias a los requerimientos del proyecto educativo, sino en su permanente reeducación, conformándose las necesarias Escuela de Padres y Escuela de Maestros. La primera, sesionando cada dos semanas, de libre asignación de sede de reunión y la segunda sesionando cada semana en el colegio en periodo escolar. Existe la posibilidad, de acuerdo a los intereses de padres, maestros y allegados a la pedagogía y el colegio, conformar otras escuelas o grupos de trabajo como la Escuela de Pedagogía Curativa, Escuela Artística (pintura, dicción muñequería, tallado, danza, modelado en arcilla y cera de abejas, etc.), Escuela de Agricultura Biodinámica, Escuela de Medicina Antroposófica, Escuela Eurítmica y Escuela Administrativa. Integración pedagógica Permanentemente el colegio estará en contacto nutrido y constante con las escuelas Waldorf no solo en el país en el que aumentan cada año, sino con las del resto del mundo ya que existen más de 1.500 programas entre preescolares, colegios e instituciones ofreciendo desde Maternal, Jardín de Infantes, Básica Primaria, Secundaria, hasta el nivel universitario.

“La naturaleza libera al hombre en cierta fase de su evolución; la sociedad conduce esa evolución unos pasos mas allá; pero es el hombre quien debe darse a sí mismo el último pulimento” Rudolf Steiner ESCUELA WALDORF DE GRAN CANARIA PEQUEÑA HISTORIA De la inquietud de un grupo de padres y madres que deseaban conocer y entregar a sus hijos la educación que desde la pedagogía Waldorf se plantea, nació la idea de crear en esta isla de Gran Canaria un colegio Waldorf.

Para que este propósito se pudiera realizar se comienza con las reuniones; jornadas de formación, preparación y celebración de fiestas, creación de un fondo económico común, preparación de los estatutos para formar una asociación …y un largo etc. Que durante los años 89 al 95 fueron abonando el terreno. Durante estos años, dos maestras conectadas con este grupo inicial preparan su formación Waldorf, una en Madrid y otra en Santiago de chile. El 3 de Junio de 1995 se constituye la Asociación de Pedagogía Waldorf en Gran Canaria con diecisiete socios fundadores. En Septiembre de este mismo año y hasta que se consiga un lugar apropiado para la legalización del Jardín de Infancia, las maestras Albina Cazorla y Expedita Díaz contando con la participación de la euritmista Elisa Betancor, comienzan a trabajar con 12 niños como Grupo de Juego (denominación esta que se le da para evitar cualquier polémica ya que no se configura como jardín de infancia legal por el momento). Durante estos años y junto a la labor pedagógica, se ha ido consolidando el encuentro, información y formación de los padres y de otras personas interesadas en esta iniciativa. Se han desarrollado, entre otras, las siguientes actividades: - Representaciones públicas de euritmia, charlas, jornadas, talleres, etc. - La realización de mercadillos. - La formación de un grupo de estudio así como de un taller de costura y de muñecos. - El acondicionamiento y mejoras del local y la búsqueda de un nuevo local para el Jardín de Infancia. Todo esto forma parte del proceso a través del cual forjamos los cimientos para la creación en el futuro del colegio Waldorf. LA EDUCACION WALDORF EN CANARIAS La pedagogía Waldorf en general cuenta con unas bases que sentó Rudolf Steiner y que todos sus seguidores independientemente del lugar del globo donde la pongan en práctica, intentan y deben respetar. Esto con el importante fin de no desvirtuar ni los medios ni el procedimiento pues al hacerlo se trasformaría en consecuencia el resultado que tanto cuidó su precursor. En esta medida las maestras que han llevado con plena dedicación la escuela de Tafira que hoy en día se encuentra ubicada en Arucas han

hecho alarde de su formación deleitándonos con la esencia más válida de este modelo educativo sabiendo introducir con la justa medida los elementos de la tradición Canaria que sin perjudicar la base ya creada, si ayudan al niño a situarse mejor en la sociedad concreta que le ha tocado vivir. Para ello estas maestras Albina y Expedi hacen un continuo esfuerzo por rescatar las autenticas celebraciones de las islas y la esencia con la que tradicionalmente se ha vivido esta festividad, es decir que es lo que realmente se estaba celebrando con tal o cual tradición. Evidentemente los niños que pasan su primera infancia en esta escuela están en contacto con dinámicas un poco olvidadas pero no por ello innecesarias entre ellas cabe destacar: los coros, las canciones tradicionales, y otras como la celebración de los distintos cambios estacionales con la repercusión anímica que esto conlleva Todo esto se celebra con un espíritu fresco y nunca con enseñanzas o explicaciones intelectuales o conceptuales que hagan que el niño ya no vive la experiencia desde la inocencia que lo caracteriza. Las maestras son “expertas” en esto y lo hacen de una manera natural explicando al niño lo que el demanda e invitándolo a sentir más que saber. EL RITMO La repetición rítmica refuerza la sensibilidad y fortalece la voluntad. Esto es una ley pedagógica fundamental. Por medio del ritmo el niño aprende, interioriza lo que todavía no es capaz de captar de forma abstracta. Este jugar no le cansa porque está asociado a los procesos rítmicos cósmicos y humanos en los que prevalecen los movimientos de concentración y expansión. Por el contrario, lo arrítmico y lo intelectual producen rápida fatiga. El Jardín de Infancia Waldorf tiene un ritmo diario de actividades que se suceden respetando esta concentración – expansión, propias de la respiración. Así los niños pueden vivenciar a lo largo de la mañana ese movimiento rítmico a través del desarrollo de la siguientes actividades: - Juego libre - Recogida de juguetes - Juegos de dedos - Corro - Aseo - Desayuno - Actividad artística - Juego libre en el exterior - Cuento

La semana tiene su propio ritmo en las comidas, en las actividades artísticas…. etc. EJEMPLO DEL RITMO DEL DIA EN LA ESCUELA DE ARUCAS - 9.00 Llegada de los niños - 9.30 Pequeña asamblea donde cada niño cuenta lo que le apetezca, normalmente los acontecimientos que han tenido lugar después de que se fue a casa el día anterior. - 10.00 canción, baile, corro etc., alguna actividad de este tipo - 10.20 juego libre: cada niño juega con los juguetes y distintos espacios que hay en la escuela de la manera que quiera, a veces se disfrazan con las telas y crean ambientes otras con los trozos de madera construyen castillos etc... - 10.50 Recogida de juguetes y lavado de manos - 11.15 Desayuno: Cada día una cosa diferente cereales, fruta, yoghurt y el pan que hacen la víspera entre todos y que comen recién horneado con miel y mantequilla. - 11.30 Recogida de mesa y útiles del desayuno lavado de manos. - 11.45 Actividad creativa: pintura con ceras, telar, modelar con ceras, euritmia, hacer el pan. - 12.15 Juego libre en el jardín - Cuento y despedida

CELEBRANDO LAS FIESTAS A lo largo del año se abarca también el ritmo ligado a las fiestas cristianas y a las estaciones. Los contenidos desarrollados en estos períodos largos de preparación, ofrecen al niño una vivencia de cada época a través de corros, canciones, cuentos y trabajos manuales que tienen siempre un día especial de celebración: San Miguel (otoño), Navidad (invierno), Pascua (primavera) y San Juan (verano). Son entre otras las fiestas que se celebran. La pedagogía Waldorf tiene un fundamento cristiano no confesional en el cual se respetan la ideología y credo religioso de cada familia. Los cuentos, los corros, las escenificaciones se repiten normalmente por períodos de tres semanas, haciéndose cada vez más bellos y vivenciados. Pero estos ritmos y secuencias no son rígidos, están vivos, las maestras, de forma creativa, introducen los cambios que estimen oportunos según las características y edad de los niños. Desde los principios anteriormente mencionados la pedagogía Waldorf entiende que toda enseñanza que apele al intelecto en esta etapa es inadecuada e incluso nociva, ya que es una facultad todavía en formación. Por el contrario, la música directa a través de instrumentos como la flauta, la lira, xilofón; las canciones, los corros, cuentos narrados o escenificados; el contacto directo con la naturaleza, la personalidad del adulto; la euritmia a través de la cual vivencian de una manera imaginativa el habla, lo rítmico y lo melódico; todo lo vivo y real son los mejores recursos didácticos para la educación en estas edades. De esta manera los niños desarrollan las capacidades necesarias para el posterior aprendizaje de la escritura y la lectura. CONSEJOS PEDAGOGICOS La avalancha de ofertas con la denominación para niños, la crisis de valores, los cambios de costumbres, etc... nos impiden muchas veces tener claro que es lo mas adecuado para nuestros hijos.

En este apartado se ha recogido la colaboración que en forma de consejos que pueden servir de orientación las maestras de la escuela de Arucas Expedi y Albina dan a las personas interesadas en una educación mas comprometida para con sus niños. - Creemos conveniente que los niños no estén presentes ni sean involucrados en conversaciones y discusiones sobre temas propios de adultos. - No es propio de los niños tener que decidir continuamente; los adultos han de asumir que son ellos quienes tienen que hacerlo. - Es importante para el adecuado desarrollo del niño poder vivenciar un ritmo sano en la vida familiar cuidando tanto los hábitos en el dormir y el comer como en los horarios. - Consideramos que las horas que el niño pasa en el jardín de Infancia son suficientes para sus necesidades, vemos conveniente no exponerlos a otras actividades organizada (extraescolares). - Las perturbaciones que la televisión produce en el ser humano en general y en los niños en particular es materia de estudio en muchos países. - Los avances tecnológicos en determinadas etapas de la vida y con un uso racional pueden sin duda resultar útiles. Sin embargo, en las primeras etapas de la formación del ser humano resultan totalmente dañinas. Las maestras al compartir con los padres la responsabilidad de la formación de sus hijos, nos sentimos comprometidas a proteger a los niños de toda influencia que resulte nociva tanto para su cuerpo como para su alma y espíritu. Resulta difícil exponer, en este corto espacio las múltiples razones que nos llevan a aconsejar encarecidamente a los padres que busquen en el ámbito del hogar, alternativas de juego que reemplacen a aquellos competitivos, mecánicos y electrónicos así como la televisión , radios, ordenadores, videos, cine y otros. A través de las reuniones pedagógicas con los padres podremos buscar juntos otras posibilidades. La educación es tarea de padres y maestros, mientras más estrecha sea esa colaboración y conjunción de criterios, más armoniosamente podemos ayudar al niño en su formación. METODOLOGIA EL JUEGO Y EL TRABAJO Rudolf Steiner

“La pedagogía ha seguido el movimiento de penetración progresiva del materialismo en el seno de nuestra civilización moderna”. La cosa aparece en particular en el hecho de que para el período que va justamente hasta el cambio de dentición, y que es con mucho el período más importante de la vida humana, se ha concebido unos automatismos en lugar de métodos orgánicos. Es

necesario ver claramente esto: Hasta el cambio de dentición, el niño está hecho para imitar. Lo que la seriedad de la vida exigirá más tarde el niño lo pone ahora en práctica por medio del juego: pero este juego es para él un asunto muy serio. Y la diferencia entre el juego del niño y el trabajo del adulto es únicamente esto: el trabajo del adulto está adaptado a las necesidades exteriores, a la utilidad. El niño juega imitando. Como los adultos no han comprendido lo que es la primera infancia (en ausencia de un verdadero conocimiento del hombre), han imaginado según su propia perspectiva, a partir de una reflexión, de una actividad intelectual, toda una serie de juegos para niños. Cuando en verdad, los niños lo que quieren es imitar las actividades de los adultos, sin embargo se ha elaborado toda una serie de juegos de construcción, por ejemplo, que ellos deben aprender a manejar, y que en realidad les alejan de los impulsos que les animan y les llevan a imitar el trabajo del adulto. Las ocupaciones del niño deben ser tomadas directamente de la vida, y no deben ser inspiradas por la intelectualidad del adulto. En el jardín de infancia es necesario que los pequeños puedan imitar lo que se hace en la vida.” Extraído de una conferencia dada el 18 de abril de 1923 en Dornach.

Es posible inferir que no somos seres unicerebrales sino tricerebrados: Aparte del cerebro intelectual, poseemos cerebro de emociones y cerebro motor, cada uno con un rango diferencial de tiempo para su funcionamiento ciclico en cada etapa de desarrollo. La etapa Preescolar: Atendiendo a las primeros años de vida, es factible mencionar que después de los 2 hasta los 5 ½ años (antes de la segunda dentición), el niño entra en relación con el medio ambiente a través de la imitación y el ejemplo. El niño imita todo lo que acontece en el medio físico circundante y al imitar, sus órganos físicos estructuran sus formas permanentes. Esto incluye también las acciones morales e inmorales, sensatas o necias, que el niño pueda registrar. Es decir, si el infante no ve más que acciones insensatas en su derredor, el cerebro adoptará formas que en su vida posterior le inclinarán a las necedades. No son las máximas morales ni las amonestaciones racionales lo efectivo para el niño en ésta etapa, sino lo que el adulto hace ante él. Por lo tanto, "educar a un niño, es educarse un@ mism@".

El placer y la alegría a través del juego constructivo, despliega las energías que mejor esculpen las formas físicas de los órganos. Es por tanto que durante la infancia, cuando el crecimiento del cuerpo físico es un factor cardinal, hay que observar íntimamente hacia dónde tienden los deseos y placeres sanos. El niño necesita que sus educadores tengan un semblante amable y ante todo, un cariño sincero y no forzado. En éste sentido, resulta viable alternar el amor (afecto, comprensión) -no sobreprotección- con el rigor (firmeza, autoridad) -no autoritarismo-. El afán de imitación se pone de manifiesto cuando se observa cómo el niño se pone a pintar las letras, copiándolas mucho antes de entenderlas. De hecho es provechoso que empiece copiándolas y que, hasta más tarde, no aprenda su significado hasta después de los siete años (segunda dentición). El aprendizaje del habla merece una atención especial ya que debería ser por imitación; oyendo es como el niño aprende mejor a hablar, por lo que ninguna regla ni instrucción artificial podrá surtir un efecto saludable. La facultad anímica que, en éste periodo de desarrollo del niño, requiere especial atención, es la memoria excenta de razonamientos. La mentalidad intelectual materialista puede cometer muchos errores al respecto y el arte educativo que de ella arranque, fácilmente llegará a prejuicios con respecto a todo lo que descanse en el aprendizaje meramente memorístico. A veces, no se cansa de acometer con todo rigor contra el puro adiestramiento de la memoria, valiéndose de los métodos más ingeniosos para procurar que el niño, a toda costa, incorpore a su memoria lo que no comprende. ¡Ay, eso del comprender en la etapa preescolar! El pensar materialista tiende a creer que el único camino del conocimiento es el concepto abstracto; estiman que la comprensión intelectual es la única manera de comprender. Es por tanto, lógico considerar que la "comprensión lectora" comienza su natural desarrollo a partir de los siete años y no antes. En congruencia, si la comprensión y razonamiento constituye un proceso de enseñanza forzado y prematuro, el riesgo implica consecuencias emocionales ulteriores o la disminución anticipada (en la adolescencia - adultez) de la efectividad de las funciones mentales - intelectuales, o el bloqueo en la fluidez de las capacidades para sentir (sensibilidad) y/o actuar (voluntad), en función de su edad cronológica. Es por ello de la gran importancia de la etapa preescolar para el desarrollo humano, cuyas consecuencias positivas y negativas suelen ser determinantes y muchas veces permanentes. Libro: "LA EDUCACIÓN DEL NIÑO, a la Luz de la Antroposofía". RUDOLF STEINER. Ed. Antroposófica, Argentina 1998. 48 p.p.