Vanegando Los Siete Mares

VANEGANDO LOS SIETE MARES: CÓMO EMPLEAMOS LAS HERRAMIENTAS DE LOS HISTORIADORES Y DE LOS INVESTIGADORES. Camino por mi a

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VANEGANDO LOS SIETE MARES: CÓMO EMPLEAMOS LAS HERRAMIENTAS DE LOS HISTORIADORES Y DE LOS INVESTIGADORES. Camino por mi aula con esa clase de prisa que acompaña al nerviosismo del primer día. Los niños están asustados y yo demasiado ansioso. La residente que me acompaña y mi nueva ayudante están preguntándose en que se metieron. Estamos a punto de embarcarnos en un viaje en el tiempo que durará un año, y utilizaremos las herramientas de los historiadores y de los investigadores como parte de nuestro estudio sobre el descubrimiento y los conocimientos históricos y culturales de los niños. Para agregar a la inquietud normal del primer día, yo dejaba de trabajar en una clase, combinaba niños de primer y segundo año para comenzar con una que incluiría también a niños de tercero, tres de los veinticuatro habían sido alumnos míos antes. Había que establecer rápidamente un sentido de pertenencia y unidad construido por todos para que el niño transcurriera sin sobresaltos. Barry, Peter y John los que habían sido mis alumnos, resultaron ser de gran ayuda a la hora de crear las condiciones favorables, lo cual se estableció en un clima muy favorable, la ayuda que brindaron fue de incalculable valor en la orientación de os alumnos nuevos, se convirtieron en los expertos en la clase. El viaje que aquí describimos comienza con lo que los integrantes de la clase pensaban acerca del descubrimiento y de sí mismos, y a continuación se desplaza hacia los conceptos que les permite investigar el tiempo y la historia mediante líneas de tiempo. Todo culmino en una celebración del aprendizaje. CÓMO ESTABLECEMOS LA COMUNIDAD Y EXPLORAMOS EL CONCEPTO DE DESCUBRIMIENTO. Me parece prioritario crear un entorno prioritario positivo de aceptación, y por eso me preparé cuidadosamente para la primera semana, planificando tareas que promoverían este tipo de ambiente. Desafié a mis tres viejos alumnos a que encontraran objetos nuevos o cambios en el aula. Después de esta búsqueda, los niños se reunieron en torno a las mesas y compararon sus notas. Cuando algún niño descubría algo que nadie había visto, conducía al grupo hasta el descubrimiento. Luego de haber investigado exhaustivamente el aula, los niños adquirieron un sentido de propiedad y valoraron la conversación como forma de aprendizaje. Con el libro Quick as a Cricker (rápido como un grillo), combinamos las páginas de modo de conformar un libro de la clase y los alumnos eligieron el título “Brillante como una estrella”. A medida que los niños regresaron ese libro durante el año, descubrieron su propio crecimiento, al notar qué podían hacer ese momento y no l primer día de clases, los libros que leímos en voz alta desempeñaron un papel vital e la construcción de la comunidad, debido a que pasaron a formar parte de nuestro conocimiento común y

experiencias compartidas. La sala para conversar, un detalle histórico mencionado en este cuento, en referencia a la escuela con una sola aula. Los niños también participaron en lo que yo denomino “búsqueda del tesoro”. Empleando una hoja con una lista de intereses, por ejemplo el futbol o las mascotas, los alumnos intentaron encontrar por lo menos dos personas en la clase que compartieron esos intereses específicos. También agregaron sus propias ideas a la hoja. Etas experiencias de aprendizaje no solo pusieron de relieve al concepto general de “descubrimiento”, sino que también iniciaron una camaradería que nos acompañó durante el año. RETROCEDER EN EL TIEMPO El contexto establecido para examinar los conocimientos históricos y multiculturales de los niños, una de mis mayores preocupaciones era desarrollar un concepto de pasado. Recordé una línea de tiempo que hay en la acera de un museo del Desierto de SonoraArizona que muestra desde el origen de planeta Tierra hasta la aparición de los primeros seres humanos. Comencé leyendo cuentos que se centraban en uno mismo y en el concepto de uno mismo. Yo hice unas cuantas sugerencias y ellos eligieron incluir un autoretrato, una fotografía familiar y páginas sobre mascotas, mejores amigos, sentimientos, cosas que les gustan o no les gustan y qué iban a ser cuando fueran adultos. Al trabajar de manera conjunta con sus padres con el objeto de reunir información, los alumnos pudieron confeccionar líneas de tiempo personales. Mientras trabajaban, comentaban lo que iban a incluir, por ejemplo el momento en que comenzaron a caminar o hablar. Muchos de los niños parecían comprender que los adultos veían esos momentos como acontecimientos importantes. Estos intercambios de ideas ayudaron a establecer el propósito y el uso de las líneas de tiempo a medida que los alumnos comprendían que los acontecimientos delimitan segmentos temporales. Mediante los intercambios de ideas sobre lo que leímos, los niños se compenetraron más con el pasado, a partir de los relatos de los abuelos. También conversaron son sus abuelos o amigos y familiares mayores acerca de cómo era todo cuando ellos eran niños. Generalmente cuando se enseña historia e las escuelas, los docentes comienzan en el punto más antiguo dentro del periodo de estudio y se desplazan hacia el presente, de este modo, piden a sus alumnos que salten al pasado en lugar de construir un contexto con el cual estos puedan relacionar su aprendizaje. CÓMO IDENTIFICAMOS LAS PREGUNTAS PARA LA INVESTIGACIÓN La lectura y los círculos de lectura constituyen el centro de las exploraciones de los alumnos. Cuando los niños comenzaron a leer les pedí que anotaran en una hoja cualquier pregunta que les surgiera. Estas listas fueron progresivas y los alumnos las guardaban en una carpeta de trabajo.

Después de una de nuestras reuniones de grupo de investigación, cuando me sentía confundida respecto al rumbo que estábamos tomando, regrese a la clase y decidí centrarme en las preguntas de los alumnos, las anotamos en una lámina, luego anotamos otras nuevas. Agregábamos nuevas preguntas cuando surgían y, a medida que contestábamos otras, registrábamos las respuestas y eliminábamos la pregunta. Un grupo de tres decidió explorar la historia de los insectos. Otros tres decidieron descubrir mi sórdido pasado, y el asunto de los siete mares seguía navegando por ahí. Finalmente sentí que teníamos una dirección hacia donde desplazarnos y, lo más importante, todos estábamos entusiasmados. CÓMO LLEGAMOS A LA INDAGACIÓN CENTRADA DE UN TEMA Para volver a familiarizarse con un tema de su indagación después del receso de las vacaciones los niños se reunieron en sus grupos e hicieron listas de lo que sabían y de preguntas pertinentes. Al día siguiente creamos una red conceptual titulada “Cómo descubrir…” y los niños se manifestaron mediante un torbellino de ideas. Cada grupo recibió una carpeta para recoger información y entre todos elegimos un lugar determinado para guardarlas, para evitar que se pierdan. Ya estábamos preparados para comenzar. EXPLORACION DE OS SIETE MARES El grupo de los siete mares comenzó con las preguntas “¿Cuáles son los siete mares?” y “¿Realmente Colon los navego?”. Cuando note que los niños continuaban interesados en ellas y que se había formado un grupo para explorar el tema, comencé a pensar cómo apoyarlos. A los dos preguntas originales agregaron “¿Quién dio nombre a os siete mares?” “¿Cuántos mares navego Colon para llegar a China?” y “¿El capitán tiene el barco en el que navegó Colon?”. Concluidas las vacaciones de invierno, cuando reuní los conjuntos de textos para los grupos, el de “los siete mares” me pareció particularmente difícil. Los libros de geografía no parecían prestarse para debates sobre lectura y los referidos al océano se centraban para lo común en la vida marina. Busque principalmente relatos y poemas que contuvieran la expresión “navegando los siete mares” pero sin éxito. Debido a que su indagación se había originado en las primeras semanas de clase, hacía ya algunos meses el “grupo los siete mares” estaba ansioso por avanzar. Decidieron comenzar escribiendo a un museo para averiguar si aún existía e barco de colon, cuando me preguntaron sobre a qué museo de Arizona deberían escribir, pensaban que los museos de ese estado tendrían mucha información acerca de barcos y océanos.